Reflexiones sobre el concepto de pobreza

July 11, 2017 | Autor: Simon Parraga | Categoría: Pobreza, Desigualdades, Estudios Sobre Pobreza
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REFLEXIONES SOBRE EL CONCEPTO DE POBREZA ¿Quién define que es la pobreza? Simón Alejandro Párraga 2015

I. Introducción Es bien sabido que desde hace décadas el tema de la pobreza ha estado en la agenda de gobiernos, instituciones, organizaciones sociales y discursos políticos. Sin embargo, la pobreza no es una cuestión de décadas para los pobres sino que es una condición que viven día a día durante, años y podríamos decir que durante siglos. No es casualidad que los que hoy son mayoritariamente pobres habitan en los países excluidos del diseño y reparto del poder mundial luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, o también aquellos que han sido víctimas de los procesos de colonización y explotación por parte de occidente.

Este trabajo tiene como finalidad analizar las formas y metodologías que se han venido utilizando para definir la pobreza y cuáles son sus principales características y manifestaciones. Esto, tomando en cuenta que el discurso que se viene imponiendo sobre la pobreza viene precisamente desde los espacios de poder que realizan una lectura tecnificada y ascética en el que ni el modelo capitalista ni los intereses económicos y financieros se ven inmiscuidos.

Pero ante el fracaso de los esfuerzos por hacer decrecer significativamente la pobreza, se impone cada vez más entre las ONGs y los movimientos sociales la tendencia de que se requieren nuevas formas y metodologías que permitan acercarse a la verdadera realidad de lo pobres de manera que pueda determinarse que políticas son más efectivas para lograr el objetivo.

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A pesar de que, como afirmábamos antes, el discurso dominante de la pobreza viene siendo impuesto desde espacios institucionales vinculados con el poder económico, no podemos negar que dichos esfuerzos han sido valiosos para entender varios aspectos y dimensiones del fenómeno. En este sentido, destacan los informes del Banco Mundial, los Objetivos del Milenio y en el caso de los países OCDE las estrategias de cooperación.

Varios han sido los discursos y retoricas que desde los 70 viene tratando de definir la pobreza y como debe atacarse. Desde la guerra contra la pobreza de McNamara, hasta las actuales teorías sobre el conflicto, la violencia y el terrorismo como consecuencia de la pobreza.

Estos esfuerzos institucionales y académicos por darle uniformidad a las definiciones y criterios sobre la pobreza dan cuenta de la importancia que ha adquirido el tema y sobre todo la conciencia de lo intolerable del fenómeno, sobre todo ahora en que se afirma que vivimos en un mundo cada vez más próspero.

II. ¿Cómo y quién define la pobreza? El tema de la pobreza ha pasado por varias etapas. En una primera etapa, el tema de la pobreza no es importante, se privilegian los esfuerzos por logra crecimiento económico, dado a que se entiende que dicho crecimiento deberá generar bienestar en la población a través de empleos dignos, seguridad social, educación, salud, entre otros beneficios, por lo que la pobreza no debe ser un problema para las naciones prosperas. En una segunda etapa, y dado al fracaso de este planteamiento, se considera que la pobreza es en efecto un problema de naturaleza estructural que se mantiene a pesar del crecimiento económico en algunos países, de allí, que se considere que dicho flagelo tiene diversas causas que van desde lo institucional (Estado) hasta lo cultural (sociedad).

Ya desde los 70 y principalmente desde los 80, se venían identificando algunos rasgos que caracterizaban la pobreza. A finales de los 70, Peter Townsend, definía lo que él denominó 2

pobreza relativa de la siguiente manera: “viven en pobreza los individuos y las familias cuyos recursos, a lo largo del tiempo, se sitúan seriamente por debajo de los recursos comandados por el individuo o la familia promedio en la comunidad en la que viven.” (Boltvinik, 2009, pág. 47). Esta definición de pobreza se convirtió en referencia y fue adoptada por diversas instituciones de Gran Bretaña y Europa. Lo más importante de la definición de Townsend es que parte de considerar “los estilos de vida” como parámetro para determinar la pobreza y los términos en que debía ser medido1.

Pero además de las aportaciones teóricas, las definiciones más importantes nacerían de la mano del Banco Mundial (BM) que venía inclusive desde la década de los 40 intentando definir índices de pobreza, en los 80 propondría el umbral y el indicador que serviría y aún sirve como referencia. A partir de la consideración de los ingresos mínimos con que podía vivir una familia en los diez o veinte países más pobres del planeta, el BM fijó una línea de 2 dólares por día en los casos de pobreza y de 1 dólar por día en el caso de pobreza extrema. Este índice fue modificado en los 90 y se fijó finalmente en los actuales 1,25 dólares por día. Sobre este respecto Arturo Escobar menciona: Esta concepción económica de la pobreza a escala global “no fue más que el resultado de operaciones estadísticas comparativas, la primera de las cuales se realizó apenas en 1940” (Sachs, 1990; 9). En 1948, cuando el Banco Mundial definió como pobres aquellos países con ingreso per cápita inferior a 100 dólares, casi por decreto, dos tercios de la población mundial fueron transformados en sujetos pobres” (Escobar, 1998, pág. 55).

La afirmación hecha por Escobar cobra significativa relevancia cuando analizamos quienes vienen definiendo ¿Qué es pobreza?, y que intereses o elementos son relevantes a la hora de construir el discurso en torno a este fenómeno que centren la atención más sobre temas técnico-económicos que sobre las desigualdades provocadas por el modelo capitalista.

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En su investigación, partió de 60 indicadores del estilo de vida, abarcando las áreas de “dieta; vestuario; combustible y luz; comodidades del hogar; vivienda e instalaciones de la vivienda; el medio ambiente inmediato al hogar; características, seguridad, condiciones generales y prestaciones de bienestar social en el trabajo; sostenimiento de la familia; recreación; educación; salud, y relaciones sociales”.

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Además de las definiciones antes comentadas encontramos que la pobreza intentará ser explicada también desde un punto de vista socio-antropológico. En este sentido, los trabajos de Oscar Lewis “la cultura de la pobreza”, son referencia en este ámbito ya que intentan precisar algunos elementos que conforman la psique y las formas de vida y relación de los grupos pobres. Bajo esta perspectiva, Lewis comenta: “La cultura de la pobreza es a la vez un afán de adaptarse y una reacción de los pobres ante su posición marginal en una sociedad capitalista, de estratificación clasista y vigoroso individualismo. Representa un esfuerzo para detener los sentimientos de desesperación y desesperanza que surgen al hacerse notoria la improbabilidad de alcanzar el éxito en términos de los valores y metas de una gran sociedad” (Lewis, 1967, pág. 54).

Lewis, identifica además, una serie de rasgos que conformarían esta “cultura de la pobreza”, entre otras menciona: ausencia de la niñez como etapa especialmente prolongada y protegida en el ciclo vital, la iniciación temprana en actividades sexuales, una incidencia relativamente alta de abandono de esposas e hijos, una tendencia hacía hogares femeninos o matriarcales, fuerte sentimiento de marginalidad, impotencia, dependencia e inferioridad. A estos rasgos se suma la afirmación de que la “cultura de la pobreza” representa la adaptación y la reacción de los pobres a su condición marginal, adaptación que genera problemas de integración a la sociedad moderna debido a la migración de zonas rurales y la persistencia de conductas rurales y tradicionales.

Vale comentar, que a pesar de las entendibles críticas a la teoría expuesta por Lewis, no es del todo incierto que los grupos pobres desarrollan ciertos valores, conductas y referencias culturales asociadas a su modo de vida y sus condiciones materiales que podríamos llamar una subcultura ya que efectivamente tienen ciertos códigos y “leyes” que son aplicables en el ámbito espacial donde estas personas conviven y que tienen cierta legitimidad. No obstante, estas subculturas no pueden ser vistas como causas de la pobreza, sino más bien como consecuencias de un modelo excluyente y el fracaso de las políticas de bienestar

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implementadas por las élites locales e impuestas a los países del Tercer Mundo por las organizaciones financieras internacionales.

A pesar de que se han generado diversas definiciones y formas de interpretar el tema de la pobreza, hemos repasado aquí algunos enfoques que muestran la evolución de los estudios sobre el tema y marcan la importancia que ha venido adquiriendo a lo largo del tiempo. En este sentido, no podemos dejar de mencionar dos enfoques que también han intentado explicar la pobreza pero que pertenecen a tendencias distintas, la primera tiene que ver con el enfoque de las necesidades que es más cercano al paradigma dominante, en tanto y en cuanto ve las necesidades desde su punto de vista más tecnocrático (Necesidades básicas insatisfechas)2; y por el otro lado, el enfoque de las capacidades (Amarthia Sen) que ha dado una nueva perspectiva al tema de la pobreza convirtiéndose en un enfoque alternativo a las visiones tradicionales y tecnócratas sobre la pobreza.

Estas definiciones que recogen diversos rasgos y elementos de lo que se debe considerar como pobreza han generado tanto un fecundo debate como una amplia literatura que, en los últimos tiempos, ha llevado a dar grandes pasos en la tarea de acercarse a la realidad de la pobreza y más aún a la realidad de los pobres del mundo y muestra de ello es la teoría de pobreza multidimensional de la que hablaremos más adelante.

III. ¿Quién escucha a los pobres?: Reflexiones críticas sobre las formas y métodos con que se define la pobreza Debo estar plenamente de acuerdo con las diversas voces que vienen criticando la reiterada tendencia de definir que es la pobreza desde los centros de poder económico-financiero mundial. Varios son los autores que podemos mencionar que han expresados puntos cruciales sobre este tema, entre ellos podemos mencionar:

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Afirmo que la visión es tecnocrática porque utiliza una serie de necesidades desprendidas de todo contexto lo que impide verificar su manifestación y naturaleza en cada ámbito de pobreza

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Myrdal: explica que el discurso de la pobreza marca una tendencia a desviarse de la verdad en una dirección oportunista.



Townsend: explica que las elaboraciones teóricas han desempeñado en muchos casos la función de soporte a políticas gubernamentales que consolidan las fuerzas sociales dominantes.



Oyen: Los discursos de la pobreza no se producen sin más, sino que son expresión de ciertos intereses creados. Hay que descubrir lo que se esconde detrás de esos discursos.

Estos criterios son fundamentales para entender uno de los centros neurálgicos y polémicos del tema. No podemos olvidar que el mundo actual funciona bajo la lógica del patrón Dominación/explotación/conflicto3 que determina las relaciones de producción, intercambio y trabajo capitalistas, este patrón también influye en la forma en que el capital se relaciona con la sociedad y el Estado; y la relación de poder que existe entre dichos actores.

La distribución del poder y el casi nulo acceso a las instituciones es uno de los rasgos más característicos de la pobreza, la exclusión de estos espacios no tiene otra explicación que el interés de las élites de mantener incólume las estructuras de poder - dominación, que como muy bien explica Aníbal Quijano están en constante conflicto en tanto las clases excluidas y marginadas siempre están en constante lucha por el reconocimiento de sus derechos, sin embargo, esta lucha no tiene las misma naturaleza ni los mismos resultados en todas partes.

Por esta razón, es que observamos como la pobreza es explicada desde los espacios académicos, científicos e institucionales que dicho sea de paso están en manos de las élites

Para saber más sobre el patrón Dominación/explotación/conflicto consultar, Aníbal Quijano, “El fantasma del desarrollo en América Latina”, Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, 2000, Vol. 6, N° 2 (mayoagosto), pp. 73-90. También se puede consultar en http://www.ceapedi.com.ar/imagenes/biblioteca/libros/56.pdf 3

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y cuyas explicaciones se imponen por encima de las voces de los mismos pobres que en sus países tienen lecturas muy propias del fenómeno.

Es por ello también, que vemos que todas las definiciones que vienen surgiendo -aunque valiosas en la medida de que aportan datos importantes sobre el tema- no cuestionan de ninguna manera el modelo en que vivimos ni las formas en que se configuran el poder político y el poder económico-financiero para consolidar sus intereses en detrimento de las clases más desfavorecidas, por ello, es que actualmente tanto organismos internacionales como la ONU, académicos y ONG´s vienen insistiendo en la multidimensionalidad de la pobreza que en mi opinión no solo puede vérsele desde el punto de vista de los 10 indicadores propuestos, sino que debe extenderse a la consideración de una multidimensionalidad de contextos ya que no puede decirse que la pobreza en Ghana es igual a la pobreza en Guatemala, más allá de que puedan tener rasgos coincidentes, como tampoco me parece correcto afirmar que la pobreza rural es igual a la pobreza urbana4.

Por lo tanto, vemos que las interpretaciones y definiciones que se han venido haciendo desde los centros de poder económico-financiero y desde las academia revisten crucial importancia porque permiten ver una dimensión técnica del problema, sin embargo, para nada resulta suficiente a la hora de diseñar políticas destinadas a erradicar dicho mal, en principio

porque

al

no

cuestionar

el

modelo

capitalista

y

su

patrón

Dominación/explotación/conflicto deja intacta la estructura que segrega y excluye a las capas más vulnerables de la población y evita atacar los problemas que verdaderamente generan los procesos de empobrecimiento, tanto en países subdesarrollados como en países desarrollados.

Ante tal panorama, cada vez se hace más urgente construir metodologías que permitan captar los pensamientos, sentimientos y reacciones que genera la pobreza en las personas. 4

En Venezuela por ejemplo se viene estudiando –aunque de forma muy marginal- el tema de la pobreza asociada al rentismo, que sin duda alguna tiene elementos muy característicos que lo diferencian de otros contextos de pobreza.

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Es imprescindible descifrar los efectos de la pobreza en la gente si se pretende diseñar políticas efectivas para erradicar este flagelo. Es mucho lo que se puede saber cuándo se escucha a los pobres. En su obra “La voz de los pobres, ¿Hay alguien que nos escuche?” Deepa Narayan hace un estudio sobre este tema y aporta diversas e interesantes conclusiones sobre todo en torno a la relación de los pobres con una institución tan fundamental como lo es el Estado y con las ONG´s que cada día toman mayor importancia tanto en el ámbito local como en el ámbito de la cooperación al desarrollo.

Con respecto al Estado

 “Si bien los pobres reconocen la función que cumple el gobierno en el suministro de infraestructura y de servicios de salud y educación, consideran que esas actividades públicas no producen ningún cambio en su vida. Las personas pobres dan cuenta de que sus interacciones con los representantes del Estado se ven teñidas de rudeza, humillación, abuso e indiferencia”.

 “En muchos lugares, los pobres identifican como buenas a determinadas personas dentro del aparato estatal y a ciertos programas como útiles, pero estas personas y programas no bastan para sacarlos de la pobreza”.

 “…se sienten indefensos frente al poder del Estado y de la elite. Se registran diferencias de género en las experiencias de los pobres con las instituciones estatales, lo que refleja normas sociales de desigualdad de poder basada en el sexo”.

 “A pesar de las experiencias negativas, cuando llegan extraños, los pobres, en su mayoría, están dispuestos a confiar y escuchar una vez más con la esperanza de que algo bueno pueda ocurrirles”. (Narayan, 2000, pág. 5)

Con respecto a las ONG

 “En algunas partes, las ONG son las únicas instituciones en que las personas confían, y en algunos casos reciben el crédito de salvar vidas. Donde hay una fuerte presencia de ONG están comenzando a surgir nuevas asociaciones entre el gobierno y estas organizaciones”. 8

 “Sin embargo, las personas pobres a veces dan cuenta de que, además de ser rudo y enérgico, el personal de las ONG no sabe escuchar. Sorprendentemente, los pobres dicen que consideran a algunas ONG en gran medida irrelevantes, orientadas al autoservicio, limitadas en su alcance y también corruptas, aunque en grado mucho menor que el Estado”. (Narayan, 2000, pág. 6)

Aunado a estos ejemplos, Narayan también destaca la importancia de las redes informales en la vida de los pobres, aunque reconoce que estas son de carácter defensivo y no son suficientes para salir de la pobreza, a veces son la única alternativa de los pobres para poder afrontar los retos del día a día. Igualmente, alerta sobre la fragmentación de los hogares que al enfrentarse a los efectos de las carencias y la exclusión se ven envueltos en otros problemas como la discriminación de género, la violencia doméstica, el alcoholismo y las drogas.

Por último, explica los efectos de la destrucción del tejido social y sus efectos sobre los pobres; en este sentido expresa lo siguiente:

“Los grupos más poderosos y de mayor cohesión interna refuerzan la exclusión social de algunos grupos en particular, en tanto que la cohesión social (las conexiones entre los grupos) se quiebra. Los conflictos tanto a nivel de los hogares y comunidades, como a nivel regional y nacional. Estos conflictos tienen tres consecuencias importantes. Primera, una vez que las sociedades empiezan a deshacerse, es difícil invertir el proceso. Segunda, el quebrantamiento de la solidaridad social y de las normas sociales por las que en algún momento se regía el comportamiento público conduce a un nivel creciente de desorden, violencia y delincuencia, al cual los pobres son más vulnerables. Por último, debido a que los pobres carecen de activos materiales y dependen de la seguridad social proporcionada por la solidez de sus vínculos sociales, el desmoronamiento de la solidaridad comunitaria y de las normas de reciprocidad con los vecinos y familiares afecta a los pobres más que a otros grupos”. (Narayan, 2000, pág. 7) Es claro lo mucho que podemos sacar cuando expandimos los ámbitos de investigación y buscamos recoger las experiencias de los protagonistas de los fenómenos a los que 9

queremos hallarle algún tipo de solución. Además de todo lo mencionado, no podemos olvidar los sentimientos de angustia, humillación, desesperación, segregación, exclusión y maltrato que sufren día a día los pobres de todo el mundo a causas de sus carencias, por ello, sigo sosteniendo que no es posible mirar la pobreza solo desde la óptica tecnocrática de las instituciones y no puede dejarse a un lado los intereses de clase y los intereses de los poderes económico-financieros que sostienen el modelo capitalista, modelo que dicho sea de paso no parece molestarle mucho la existencia y reproducción de pobreza en el mundo globalizado de hoy.

IV. El enfoque de pobreza multidimensional Ya habíamos referido antes la importancia de este enfoque como producto de la evolución de los estudios sobre la pobreza, ya que toma en cuenta diversos elementos que conforman un estado de pobreza. Para este enfoque, la pobreza constituye varias privaciones a la vez, lo que representa un importante salto cualitativo ya que no solo reduce el análisis a un tema de renta, sino que considera diversos factores o como se denomina diversas dimensiones englobadas en tres –Educación, salud y condiciones de vida, de la cual se desprenden 10 indicadores-.

Afirmo que es un salto cualitativo porque también permite medir la pobreza en países desarrollados lo que constituye un importante avance ya que este ámbito a veces no es tomado en cuenta lo suficiente, sobre todo, porque se supone que el discurso del desarrollo y del capital se sustenta en el éxito de los países industrializados en el que supuestamente la pobreza o no existe o es imperceptible. Este índice parece altamente útil sobre todo en tiempos de crisis económica como la que actualmente se vive en Europa.

No obstante, si es cierto que este enfoque representa un importante avance en el acercamiento a una definición y caracterización de la pobreza, no es menos cierto que al igual que los demás enfoques no cuestiona el modelo capitalista ni el patrón Dominación/explotación/conflicto que se deriva, así como tampoco recoge los diversos 10

contextos de pobreza que se viven en la mundo lo que sigue dando una visión tecnocrática del problema y por lo tanto sigue sugiriendo la implementación de políticas enmarcadas en la tradición económica dominante.

V. Conclusiones A través de este pequeño recorrido, he intentado mostrar –muy resumidamente- los diversos avances que se han generado en torno al tema de la pobreza, sin embargo, no ha sido mi principal intención, la intención principal ha sido realizar una crítica a la forma en que se vienen imponiendo las visiones de la pobreza en el mundo. Visiones llenas de lugares comunes, de tecnicismos y de discursos que solo están dirigidos a mantener las estructuras de clase y de dominación que permitan a los más poderosos seguir manteniendo sus ganancias y su poder.

Intento hacer una reflexión crítica de cómo, inclusive, se excluye a los pobres de la discusión de un tema del cual son únicos y principales protagonistas en pro de mantener las retoricas y discursos tendientes a mantener vivas las esperanzas de estos sectores mientras todo continua igual.

La lucha contra la pobreza implica un gran debate donde participen activamente los pobres, en el cual se entienda que cada contexto es diferente y que la solución a este flagelo pasa por entender que hay muchas soluciones porque son muchos los factores que intervienen e interactúan en las comunidades pobres del mundo y determinan su condición.

Tampoco podemos admitir que la lucha contra la pobreza se reduzca a un tema de cooperación en los marcos definidos por los países ricos, dicha cooperación debe buscar responder a las expectativas y demandas de los pobres respetando sus culturas y sus costumbres, pero sobre todo buscando cuestionar los ámbitos que acentúan la desigualdad y la exclusión de estas personas y les impide vivir una vida digna y el disfrute pleno de sus derechos. 11

Desigualdad, palabra clave que encierra los problemas más comunes del capitalismo global moderno y que a su vez representa el mayor reto de las naciones y los pueblos que buscan disfrutar plenamente de sus derechos que vienen siendo cooptados cada vez más por los poderes hegemónicos que dominan la política y la economía a nivel mundial.

Bibliografía Boltvinik, J. (2009). Peter Townsend y el rumbo de la investigación sobre pobreza en Gran Bretaña.

Recuperado

el

10

de

abril

de

2015,

de

http://www.mundosigloxxi.ciecas.ipn.mx/pdf/v05/19/07.pdf

Escobar, A. (1998). La invención del Tercer Mundo. Santa Fe: Norma.

Lewis, O. (Agosto de 1967). La cultura de la pobreza. Recuperado el 10 de Abril de 2015, de http://www.filosofia.org

Narayan, D. (2000). La voz de los pobres ¿Hay alguien que nos escuche? Madrid: MundiPrensa.

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