Quien bien te quiere... ¿te hará sufrir?

Mujeres Que Saben Latín
Quien bien te quiere… ¿te hará sufrir?
Estela Casados González
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de
la Violencia hacia las Mujeres. El porqué de la fecha tiene una oscura raíz
que nos lleva al siglo pasado, durante el régimen de Rafael Léonidas
Trujillo, un dictador carnicero que sembró terror y represión durante los
31 años que duró su régimen en República Dominicana. Su férrea dictadura no
impidió que hombres y mujeres de aquel país se organizaran en un movimiento
de resistencia que vio sus frutos en 1961, cuando "El Chivo", como era
conocido popularmente, fue muerto en una emboscada.
De estos hombres y mujeres dominicanas sobresale la historia de las
hermanas Mirabal: Minerva, Patria y María Teresa. Por instrucciones de "El
Chivo", el 25 de noviembre de 1960, fueron interceptadas por agentes del
Servicio Militar de Inteligencia y llevadas a un cañaveral en donde fueron
objeto de crueles torturas, antes de ser víctimas de lo que se ha
considerado el crimen más horrendo en la historia de la República
Dominicana. El asesinato tuvo un efecto contrario al que Trujillo pudo
preveer. La noticia de las dominicanas muertas a golpes y estranguladas,
produjo un sentimiento de dolor e indignación en un país deseoso de
establecer un gobierno democrático que garantizase el respeto a la dignidad
humana.
Veintiún años después, en julio de 1981, al celebrarse el Primer Encuentro
Feminista de América Latina y el Caribe, en Bogotá, Colombia, la delegación
de República Dominicana propuso que cada 25 de noviembre fuese el día
internacional de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Fue hasta
1999 que la Organización de las Naciones Unidas reconoció de manera oficial
esta fecha.
En principio, la propuesta nació como una manera de hacer evidente aquello
que de por sí existía, pero que era invisibilizado: las agresiones
domésticas, violencia, tortura y abuso sexual proveniente del Estado y en
contra de las presas políticas en América Latina y el Caribe.
Posteriormente, al mirar hondo en la violencia que históricamente han
sufrido las mujeres, nos damos cuenta que el daño físico es sólo la punta
del iceberg. ¿Qué es aquello que no alcanzamos a ver? ¿Cómo combatir lo que
es invisible, lo que no se nombra? ¿Cómo combatir aquello que "es normal",
que es "signo de amor", que nos reafirma como mujeres, que nos sitúa como
varones "verdaderos"?
"Quien bien te quiere, te hará sufrir". Este dicho y otras "sentencias
tradicionales" hacen que la violencia entre géneros sea vista como un hecho
normal, natural y difícil de cuestionar. Lo que no nombramos no existe, y
sino identificamos qué es y cómo se sufre la violencia difícilmente
podremos erradicarla.