¿Qué hizo Popper con la inducción?

July 13, 2017 | Autor: Rodolfo Bolaños | Categoría: Epistemology, Karl Popper, Induction (Philosophy)
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¿QUÉ HIZÓ POPPER CON LA INDUCCIÓN? Por. Rodolfo Bolaños B.

Este artículo hará una exposición de la inducción, sus presupuestos básicos, sus intenciones, esto es, sus objetivos, donde se examinan las esperanzas y/o intenciones cifradas en el uso de este tipo de inferencia. Una segunda sección se dedica a examinar la presunción de solución al problema de la inducción por parte del epistemólogo, su crítica al uso de la inducción entre los positivistas lógicos; qué significa o implica en la concepción epistemológica de Popper el desplazamiento de la verdad como un estado del conocimiento a la verdad como un telos (meta) del mismo.1 En sentido clásico se entiende la inducción como aquella inferencia2 que va “de lo particular a lo general”, o como “el paso a partir de enunciados observacionales sobre hechos particulares hacia el establecimiento de enunciados generales” o de manera un poco más específica, “inferir las causas a partir de los fenómenos o los efectos”. 3 En suma esta forma de inferencia tiende a buscar apoyo o justificación4 empírica constatable públicamente para una hipótesis que no esta implicada por esos datos empíricos,5 en cuanto a hipótesis no nace de una descripción de los observables. En cuanto a Popper sus intenciones sobre la inducción se muestran en la siguiente cita: “Me he impuesto fundamentalmente la tarea de formular una vez más el problema que esta detrás a mi parecer de lo que he llamado el problema filosófico tradicional de la inducción.” 6

Retomando Popper la exposición de Hume sobre las inferencias a partir de particulares hacia universales y su justificación en la experiencia, Popper hace explícitos tres aspectos del problema uno lógico y otro psicológico, y posteriormente otro uno pragmático. El conocimiento dado por este proceso inferencial y por la experiencia cobra valor para la sobrevivencia del organismo en el medio y entre los demás organismos; por lo que en Popper en una segunda etapa de su pensamiento se encuentren en convergencia sus reflexiones lógicas-metodológicas y biológico- evolutivas en el conocimiento y en el desarrollo biológico de los individuos. 7 1

Adelantándose un poco la tesis que se infiere de esta afirmación , si bien aunque en la ciencia no se ha alcanzado el ideal de completitud de la forma esperada , una revisión histórica de los afanes en este caminar hacia la verdad , nos mostrara que hemos obtenido muchas otras cosas; en el camino por obtener x hemos resultado obteniendo y. 2 Este termino inferencia nos pone del lado de la lógica , que ,como en Popper y en Hegel constituye un elemento importante en la metodología científica, el órganon de la racionalidad 3 Esta caracterización de la inducción parece ponerla del lado de esencialismo contra lo que argumentan los positivistas lógicos y por supuesto delimitaría su concepción de la ciencia como descriptiva. Para discusiones mas detalladas sobre la inducción véase MARTÍNEZ, Sergio F. De los efectos a las causas. Sobre la historia de historia de los patrones de explicación científica. Editorial. Paidos, México, UNAM 1era. Edición. También, MOULINES, Carlos U. y DIEZ, José A. Fundamentos de filosofía de la ciencia. Editorial. Ariel 1997. Barcelona. 4 Aquí se sigue la clásica distinción de Hans Reichembach entre contexto de justificación y contexto descubrimiento, donde la inferencia inductiva no hace referencia a la creación de hipótesis o teorías, sino a los intentos de justificación empírica lo primero concierne a los aspectos cognitivos y/o psicológicos de la ciencia, lo segundo corresponde más que todo a sus aspectos lógicos y metodológicos. 5 Sin embargo puede quedar el sabor que esta inferencia de refiere al menos en un sentido ingenuo a la formulación de hipótesis, puesto que si mi observación de sucesos particulares tiene como propósito buscar que hay de común entre ellos, el paso consecuente será abstraer y consignar esos datos comunes en un enunciado general que cobije estos casos particulares, aun así estoy trabajando con una hipótesis de base que estoy buscado apoyar sobre bases observacionales. El presupuesto básico del realismo ingenuo consiste en comprender el proceso epistémico en dos elementos lo subjetivo y lo objetivo fuera de mí. 6 POPPER, Karl R. Conocimiento Objetivo. p. 16. Cáp. 1. Editorial. Tecnos Madrid 2001. 7 “83. Primero, parece evidente que tanto los animales como el hombre aprenden muchas cosas de la experiencia e infieren que los mismos acontecimientos seguirán siempre las mismas causas. Por medio de este principio, se familiarizan con la s propiedades más evidentes de los objetos externos y poco a poco, a partir de su nacimiento, atesoran un conocimiento de la naturaleza del fuego, el agua. la tierra, las piedras, las alturas las profundidades, etc., y de los efectos resultantes de su acción. La ignorancia e inexperiencia de los jóvenes es claramente diferenciable de la astucia y sagacidad de los ancianos,

Popper plantea los aspectos lógicos y psicológicos de la inducción de esta manera:

“(a) El problema lógico: ¿Estamos justificados racionalmente a inferir a partir de los casos repetidos de los qué hemos tenido la experiencia a los casos de los cuales no hemos tenido experiencia? La implacable respuesta de Hume es: No, ninguno de nosotros estamos justificados, a pesar de lo enorme que pueda llegar a ser el número de repeticiones. Y agregó que no hay una gran diferencia si, en este problema, interrogamos por la justificación no de cierta creencia, o de una creencia probable. Los casos de los cuales hemos tenido experiencia no nos permiten inferir o argüir sobre la probabilidad de los casos que no hemos experimentado, más que a la certeza de tales casos. (b) La siguiente la pregunta psicológica: ¿Cómo es que no obstante las personas racionales esperaran y creen que los casos de los que no han tenido ninguna experiencia se conformarán a aquéllos de los que ellos han tenido experiencia? ¿O en otros términos, por qué todos nosotros tenemos expectativas, y por qué estamos de acuerdo con ellos con la tal confianza? La respuesta de Hume a este problema psicológico de la inducción fue: Debido a la “costumbre o hábito”; o en otras palabras, debido al poder irracional pero irresistible de la ley de asociación. Estamos condicionados por la repetición; un mecanismo condicionante sin el cual, dice Hume, apenas podríamos sobrevivir.”8 Dos elementos se convierten en el foco problematizador de Popper, del lado lógico: la justificación; del lado psicológico: la expectación (creer en la predicción de que los sucesos futuros se conformaran o serán iguales que los sucesos experimentados o registrados en el pasado, creer que el mundo es constante y regular respecto a los mismos acontecimientos tanto en el pasado como en el futuro). Pero también Popper expone sus acuerdos y desacuerdos con Hume: “Estoy de acuerdo con la opinión de Hume de que la inducción no es válida y en ningún sentido esta justificada. Consecuentemente ni Hume ni yo podemos aceptar las formulaciones tradicionales que exigen una justificación a critica de la inducción; tal es una demanda a crítica porque es ciega a la posibilidad de que la inducción sea invalida en todo sentido, y por consiguiente injustificable. Estoy en desacuerdo con Hume (a propósito la opinión de casi todos

quienes han aprendido, por larga observación a evitar aquello que los perjudica y buscar lo que les proporciona comodidad o placer. Un caballo que ha estado acostumbrado al campo se familiariza con la altura a la que puede saltar y no intentara realizar aquello que excede su fuerza y capacidad. Un viejo lebrel confiara la parte fatigosa de la cacería a los más jóvenes y se ubicara de tal manera que alcance la libre al final; las conjeturas que hace en esta ocasión no se fundamentan en nada diferente de la experiencia. Lo anterior resulta aun más evidente si consideramos los efectos de la disciplina y la educación en los animales; a través de la adecuada aplicación de recompensas y castigos, pueden aprender cualquier curso de acción, incluso el más contrario a sus instintos y propensiones naturales. ¿No es la experiencia lo que hace aprehensivo al perro frente al dolor cuando se lo amenaza o se levanta el látigo para golpearlo? ¿No es la experiencia lo que hace responder a su nombre e inferir, a partir de un sonido tan arbitrario, que se dirigen a él y no a alguno de sus compañeros y que nos proponemos llamarlo cuando lo pronunciamos de cierta manera, con determinado tono y acento? Podemos observar en todos estos casos que el animal infiere un hecho que va mas allá de de lo que afecta de inmediato a sus sentidos y que tal inferencia esta completamente fundamentada en experiencias previas , pues la criatura espera del objeto presente las mismas consecuencias que siempre ha observado como resultado de objetos similares “. HUME, David Investigación sobre el entendimiento humano. pp. 138 ,139. sección IX . Editorial, Norma. 8POPPER, Karl, R. Replies to my critics. P.1014; en The philosophy of Karl Popper . Editado por, Arthur Schilpp. Northwestern University and Southern Illinois University. Editorial. The Open Court Publishing. Co. La Salle, Illinois, 1974. (la traducción es mía)

filósofos) de que la inducción es un hecho y en cualquier caso necesaria. Sostengo que ni animales, ni hombres usan cualquier procedimiento parecido a la inducción, o cualquier argumento basado en la repetición de casos. La creencia de que usamos la inducción simplemente es un error. Es un tipo de ilusión óptica.” 9

Y como una ilusión mostrara que lo que otros piensan como inducción en realidad es un hipotético deductivo o como lo afirmase alguna vez Charles Sanders Pierce, una deducción encubierta [Obra Lógico Semántica, 1908.]. Para llevar a cabo esta labor recurrirá a lo que él llama principio de transferencia lógica o principio de la primacía de la solución lógica: “El principio funciona de la siguiente manera, la solución del problema lógico de la inducción, esta lejos de conflictuar con los problemas lógicos o pragmáticos, pueden con algo de cuidado, ser transferidos a ellos – la solución del problema -. Como resultado no hay tal choque o conflicto y no hay consecuencias irracionalistas”.10

De esta manera Popper afirma sortear o lidiar con el irracionalismo en el que caen las conclusiones de Hume, eje de su reformulación al problema: “Primero, no sólo debe formularse en términos de “los casos” (como lo hizo Hume) sino de regularidades universales o leyes. Las regularidades o leyes son presupuestas por el propio término de Hume “el caso”; un caso es un caso de algo – de una regularidad o de una ley. (O, más bien, es un caso de muchas regularidades o de muchas leyes; véase mi respuesta a Quine.) En segunda instancia, debemos ampliar el alcance de razonar desde los casos a las leyes, así podemos tomar también en consideración los casos contrarios. De esta manera llegamos a una reformulación del problema lógico de la inducción de Hume a lo largo de las siguientes líneas: ¿Estamos justificamos racionalmente a inferir desde los casos o casos contrarios a los casos de los qué hemos tenido experiencia, la verdad o falsedad de las leyes correspondientes, o a los casos de los que teníamos la experiencia? Este es un problema puramente lógico. En esencia una mera extensión del problema lógico de Hume formulado anteriormente en la subsección IV. La respuesta a este problema es: como insinuó Hume, ciertamente no estamos justificados a inferir (reasoning) a partir de un caso la verdad de la ley correspondiente. Pero para este resultado negativo un segundo resultado, igualmente negativo puede ser agregado: estamos justificados a inferir desde un caso contrario hacia la falsedad de la ley universal correspondiente (es decir, de cualquier ley la cual esta sea un caso contrario). O en otras palabras, desde un punto de vista completamente lógico, la aceptación de un caso en contra de “Todos los cisnes son blancos” implica la falsedad de la ley “Todos los cisnes son blancos"- esa ley, cuyo caso en contra aceptamos. La inducción es lógicamente inválida; pero la refutación o la falsación es una manera lógicamente válida de argüir desde un solo caso en contra - o, más bien, contra - la ley correspondiente. ”11

Recuérdese que Popper está de acuerdo con Hume respecto a este resultado negativo sobre la justificación inferencial en la inducción, Hume se plantea la plausibilidad de tal contrafacto que contradiga el suceso percibido hasta ahora pero señala este acontecimiento desaprobatorio como un rasgo pesimista del conocimiento, actitud contraria a la de Popper desde donde planteara su concepción del método y desarrollo del conocimiento científico a través de conjeturas y refutaciones. Popper presenta algunos ejemplos a modo de conclusión: “Quizás pueda concluir esta sección mostrando tres ejemplos de leyes “inductivamente validas” todas falsas en el sentido en el que fueron originalmente postuladas. Las leyes son: (a) que el del sol se levanta una vez cada 24 horas (o aproximadamente 90000 latidos del corazón); 9

Op.cit . p. 1015. Op.cit . p, 1020. (la traducción es mía) 11 POPPER , Op. Cit pag .1020. (la traducción es mía) 10

(b) que todos los hombres son mortales. (c) que el pan alimenta. (a) La primera fue refutada cuando Pytheas de Marsella descubrió “el mar helado y el sol de la media noche “. El hecho que (a) se pensaba que significaba “Dondequiera que usted vaya, el sol subirá y se pondrá en 24 horas” queda de relieve por la manifiesta desconfianza con que fue recibida su narración, ya que se convirtió en el paradigma de las historias de viajeros. (b) El segundo (o más precisamente la teoría Aristotélica de la que se sigue) también se refutó. El predicado “mortal” es una mala traducción del griego: thnetos significa “el destinado a morir” o “sujeto a la muerte” en lugar de meramente “mortal”, y (b) es parte de la teoría de Aristóteles la cual afirma que cada criatura generada esta ligada a la corrupción y a morir después de un período que, aunque la duración es parte del ser de la criatura, variará un poco según las circunstancias accidentales; pero esta teoría se refutó al descubrirse que la división no implica la muerte, la multiplicación reproductiva por división no es morir, y después por la comprensión de que la materia viviente no esta destinada a deteriorarse y morir en general (las células del cáncer pueden seguir viviendo), aunque parece que todos pueden matarse por otros medios lo suficientemente drásticos. (c) El tercero - el favorito de Hume - se refutó cuando las personas que comieron su pan diario murieron de ergotismo, como pasó no hace mucho tiempo en un caso catastrófico en un pueblo francés. Lo que (c) originalmente significó era propiamente que ese pan cocido propiamente de harina, de trigo o maíz, sembrado y cosechado según la vieja práctica establecida, alimentaría a las personas en lugar de envenenarlos. Pero los envenenó.” 12

¿Qué hace Popper con esta formulación lógica del problema?, de entrada se puede apreciar que una actualización o traducción de su problema del lenguaje usado por Hume al lenguaje contemporáneo (1930) de la ciencia, a lo que Hume diese a llamar “casos” o “sucesión de casos”, Popper les rebautiza como regularidades y/o leyes; 13 los casos experimentados por el sujeto o el observador hasta el momento los nombra, “enunciados contrastadores”. “Por el contrario, al tratar de cualquier tipo de problemas lógicos, una de las maneras principales que tengo al plantear la cuestión consiste en traducir a términos objetivos todos los términos subjetivos o psicológicos, especialmente “creencia” etc. Así en vez de hablar de “creencia” hablo por ejemplo de “enunciado” o de “teoría explicativa”, en lugar de hablar de “impresión”, hablo de “enunciado observacional” o “enunciado contrastador” [ test statement ] y en lugar de hablar de “justificación de una creencia” , hablo de “justificación de la pretensión de que una teoría sea verdadera” etc.14 “A este fin, sustituiré la expresión de Hume “casos de los que tenemos experiencias” por “enunciados contrastadores”, es decir enunciados singulares que describen sucesos observables (“enunciados observacionales” o “enunciados básicos”) y “casos de los que no tenemos experiencia” por “teorías explicativas universales”. 15 Mi formulación del problema lógico de Hume es la siguiente: L 1 ¿Se puede justificar la pretensión de que una teoría explicativa universal sea verdadera mediante “razones empíricas”, es decir suponiendo la verdad de ciertos enunciados contrastadores u observables (los cuales, hay que decirlo, están “basados en la experiencia”)? Mi respuesta es como la de Hume: No, no podemos, ningún conjunto de enunciados contrastadores verdaderos podrá justificar la pretensión de que una teoría explicativa es verdadera.

12

Op.cit, pp. 1022-1023. (la traducción es mía) Aquí debemos tener cuidado con la caracterización metateórica de lo que estos entienden por ley científica, en un sentido enunciativista que no satisface las exigencias reales de lo que se pueda o deba entender por ley, descriptiva o normativa. 14 POPPER, Karl. Conocimiento Objetivo p.19 Editorial, Tecnos. Madrid 2001. 15 Recordemos que Popper trabaja aquí con la lógica formal y de enunciados de primer orden como modelo para pensar las teorías científicas, lo que a la contemporánea luz de los avances en modelos o en estudios formales para la comprensión de las teorías científicas mostrara sus límites con cierta gravedad. 13

Pero hay un segundo problema lógico, L2, que constituye una generalización de L1, A partir del cual se obtiene sustituyendo sencillamente las palabras es “es verdadera” por es “es verdadera o falsa”: L2 ¿se puede justificar la pretensión de que una teoría explicativa sea verdadera o falsa mediante “razones empíricas”? Es decir suponiendo que los enunciados contrastadores sean verdaderos, ¿pueden ellos justificar la pretensión de que una teoría sea verdadera o la de que sea falsa?” A esto respondo positivamente: Sí, suponiendo que los enunciados contrastadores sean verdaderos, basándonos en ellos podemos a veces justificar la pretensión de que una teoría explicativa universal es falsa.”16

Esta afirmación le sugerirá un tercer modo de plantear la inducción: “L3. Dadas varias teorías universales rivales, ¿es posible preferir unas a otras por lo que respecta a su verdad o falsedad, justificándolo mediante “razones empíricas”? La respuesta a L3 es obvia a la luz de la solución dada a L2: Si, a veces se puede si hay suerte, ya que puede ocurrir que nuestros enunciados contrastadores refuten algunas – aunque no todas - de las teorías rivales y, puesto que buscamos una teoría verdadera, preferimos aquella cuya falsedad no ha sido demostrada."17

En esta formulación Popper deja ver dos problemas, la justificación de las teorías sobre una base empírica y la elección entre teorías rivales; su respuesta negativa al “justificacionismo” lo conduce a postular el falsacionismo. Si no se puede justificar o demostrar satisfactoriamente una hipótesis o creencia se puede en cambio llegar a demostrar su falsedad, lo que le permite afirmar que en ciencia no se trabaja con verdades absolutas, sino con hipótesis conjeturales y las refutaciones a estas -el lugar y función de los juicios observacionales o empíricos y de la contrastación empírica serán expuestos en el capitulo tres- .Derivado de esta evaluación de las teorías esta el problema de la elección de teorías rivales, donde enuncia que, la teoría de nuestra preferencia será aquella que abarque más información que su antecesora, resuelva los problemas que la anterior resolvía y los que no podía resolver, y que además propusiese unos nuevos problemas18. El segundo componente que presenta Popper es el psicológico – cognitivo. Los resultados de su análisis concluyen en que la formación de creencias por repetición tal como se aprecia en la inducción es una ilusión, un mito. Popper estructura su argumento iniciando por un factor biológico propio de los organismos, la necesidad de tener, seguir y/o buscar regularidades, de que el mundo se conforme a nuestras expectativas, al punto de verlas arbitrariamente en donde no existen; esta necesidad es tan fuerte que les hace aferrarse dogmáticamente a sus expectativas, esta circunstancia se puede convertir en una situación desagradable e incluso peligrosa si estas regularidades desaparecen. Esta necesidad abarca otras necesidades mas especificas como la necesidad de respuesta social regular, aprender reglas gramaticales para enunciados descriptivos; de estas aseveraciones Popper concluye que [1] las expectativas pueden emerger sin y antes de la repetición y, [2] en un análisis lógico que muestra que estas no pueden surgir a posteriori dado que la repetición presupone similitud la cual esta implicada en un punto de vista, una teoría o una expectativa psicológicamente a priori, a partir de estas conclusiones no se podría estar de acuerdo para presuponer que las regularidades sean validas a priori como lo concibió Kant 19. “Ps1. Si consideramos críticamente una teoría desde el punto de vista de los elementos de juicio suficientes a su favor más bien que desde un punto de vista pragmático, ¿tenemos siempre un sentimiento de completa seguridad o certeza acerca de su verdad, incluso por lo que se refiere a las teorías mejor contrastadas, como que el sol sale todos los días? 16

Op.cit pp.20.21. Ibidem. p. 20,21. 18 Vease. POPPER, Karl. La racionalidad de las revoluciones científicas. pp. 30,31. en, El mito del marco común. 19 POPPER, Karl R. Conocimiento objetivo p. 37. 17

Creo que la respuesta debe ser: No. Creo que el sentimiento de certeza –la creencia fuerte– que Hume trataba de explicar, es una creencia pragmática, algo estrechamente relacionado con la acción y elección entre alternativas o, incluso, con la necesidad y expectativa de regularidades. Pero si suponemos que estamos en disposición de reflexionar sobre la evidencia y lo que nos permite afirmar, entonces hemos de admitir que, después de todo, el sol puede no salir mañana en Londres -por ejemplo– por que puede explotar en media hora, con lo que no habrá mañana. Naturalmente no hemos de tomar “seriamente” -es decir, pragmáticamente– esta posibilidad, puesto que no sugiere ninguna acción posible: no podemos hacer nada con ella. Por tanto, debemos considerar nuestras creencias pragmáticas que pueden ser muy fuertes. Preguntamos: Ps2. ¿Esas “fuertes creencias pragmáticas” que todos mantenemos, como es la creencia en que habrá un mañana, son el resultado irracional de la repetición? Mi respuesta es: No, la teoría de la repetición es, en todos los sentidos, insostenible. Estas creencias son en parte innatas, en parte modificaciones de creencias innatas, que surgen del método de ensayo y supresión de errores. Mas este método es perfectamente “racional”, ya que corresponde precisamente a ese método de preferencia cuya racionalidad hemos discutido. Mas explícitamente una creencia pragmática en los resultados de la ciencia no es irracional, ya que nada hay mas “racional” que el método de la discusión critica que es el método de la ciencia. Aunque fuese irracional aceptar como cierto cualquiera de sus resultados, no hay nada “mejor” a la hora de actuar en la práctica: no hay otro método alternativo que pueda considerarse más racional"20

En la esfera psicológica que se discute, el horizonte problemático lo delimitan términos como creencia y certeza en el sentido de aquel sentimiento que nos lleva a asentir con seguridad un juicio, o una creencia, de manera concreta la seguridad acerca de la verdad de nuestra creencia de que los acontecimientos o la condiciones en las que actualmente nos encontramos, o que hemos vivido, o presenciado hasta el presente, tengan o lo vayan hacer en el futuro, -obsérvese bien que esta predicción (o su pretensión) consiste en generalizar o trasladar la información de los sucesos pasados hacia lo que el sujeto se configura como el futuro ¿Cuál es el factor que conduce a esta certeza o seguridad que nos lleva a asegurar la “verdad” de nuestras creencias? La respuesta de Hume a esto consistió primariamente en hacer responsable a la costumbre y la repetición, a las frecuencias, percibidas, sucesivas de la presencia de acontecimientos reforzando las primeras creencias; no obstante la respuesta de Popper es negativa, como se ha visto, la repetición, las frecuencias no revisten de certeza lógica ni empírica a las creencias, tal certeza es tan solo una ilusión de orden psicológico, - esta respuesta nos exige hacer consideraciones sobre el carácter de la “evidencia” en esta forma apoyada por las frecuencias de sucesos– además le descubre un tercer problema, sumado al lógico y al psicológico, el problema pragmático, para el epistemólogo tal creencia está más relacionada con la elección de alternativas explicativas y/o con la necesidad biológica de esperar regularidades, ingresando nuestra reflexión al campo de la teoría de la decisión y/o elección entre teorías y alternativas a la acción-; continuando con el apoyo frecuentista a las creencias el epistemólogo otorgará a la repetición una función distinta al de ofrecer certeza -Hume no apoya como tesis propia el frecuencialismo, la afirmación del supuesto de la posibilidad de una catástrofe que altere las regularidades percibidas hasta el momento invalida de parte suya la afirmación de una certeza sobre bases frecuentistas aunque no la desconoce ninguna función tal no estará vinculada de ninguna manera con ofrecer un valor veritativo par las teorías, ni ningún apoyo epistemológico. Así su función queda relegada a un simple factor de afianzamiento de la teoría en la psiquis del sujeto, no se debe ver aquí una afirmación peyorativa de esta función tal surge aquí como ilusión al enfatizar en los aspectos epistémicos y metodológicos, la función asignada toma importancia en las acciones prácticas de los organismos o de los sujetos, para lo que Popper ha dado en llamar programas para la acción: “No hallamos nada que se pueda considerar como un procedimiento inductivo o como descubrimiento por inducción o repetición en ninguno de estos procedimientos adaptativos. La repetición desempeña de hecho una función en la conducta adaptativa, pero no contribuye a los descubrimientos. Mas bien contribuye, una vez que ha realizado el descubrimiento, a convertirlo en una rutina improblematica y, 20

Ídem, p.36, 37.

por tanto, a hacerlo inconsciente. (…) la repetición o la practica no constituyen un modo de adquirir nuevas adaptaciones, sino que es una manera de convertir en viejas adaptaciones las nuevas; de convertirlas en conocimiento básico improblemático, en disposiciones inconscientes” 21

Continuando con el problema pragmático, Popper otorga a las creencias desde su formulación lógica, la misma estructura de las teorías, así, las creencias eran vistas por el epistemólogo como teorías sobre el mundo y el entorno, cada acción guiada por estas creencias-teorías contiene, por lo tanto, expectativas basadas en sus predicciones o sin ellas, cadenas causales y leyes postuladas a partir de esta consideración Popper se plantea el siguiente conjunto de preguntas: “¿Cuál teoría escogería un hombre de acción? ¿Hay algo como una elección racional? Esto nos conduce a los problemas pragmáticos de la inducción, el cual para empezar podemos formular así: ¿En que teoría debemos confiar para realizar una acción práctica, desde un punto de vista racional? ¿Qué teoría debemos preferir para la acción practica, desde un punto de vista racional? Mi respuesta a (a) es: desde un punto de vista racional, no debemos “confiar” en una teoría que haya sido mostrada ser verdadera o que pude mostrarse ser verdadera, (o “confiable”). Mi respuesta a (b) es: debemos preferir la teoría mejor probada (best tested) como una base para la acción.”22

¿De dónde proviene el problema pragmático? Proviene precisamente de la formulación psicológica del problema vislumbrado en Hume a partir sus reflexiones sobre el origen de las ideas en nuestra conciencia y de la idea de causalidad y del carácter axiológico-epistémico de las creencias a las que Popper ha explicitado su carácter teórico; conteniendo en tanto que también programas o planes de acción, expectativas que están delimitadas por las preferencias y/o necesidades de los sujetos (sea a nivel biológico o cultural), esto significa que los ya mencionados “elementos” o “componentes” de estas teorías-creencias como leyes, cadenas causales, se incluyen además de las expectativas sobre el medio o sucesos, las preferencias acerca del mismo, esto es, la semántica que el sujeto otorga al medio, a las circunstancias a las que se enfrenta y frente a las que esboza o traza planes para actuar o abordarlas, lo que lleva a la reflexión a un plano más práctico, ¿que curso de acción debe ejecutarse ante una situación específica? En un entorno en el que mis preferencias o desde ellas lo he dividido entre sucesos favorables o desfavorables, es necesario contar con un plan de acción que responda de manera efectiva a lo requerido, con tal de permanecer vigentes, así como en el caso del pollo de Russell, quien tomando sus creencias como ciertas no contaba con un plan de acción distinto al de esperar diariamente el alimento ofrecido por el granjero seducido por sus deseos de comer y comodidad, así Popper percibe que lo planteado en el marco inductivo no le permite llegar mas allá de la actualidad o de la inmediatez de lo acostumbrado y hecho canon, entonces se pregunta por los criterios o razones que le llevarían a escoger sea un plan de acción o una teoría: 21

POPPER, Karl R. El yo y su cerebro, p. 151 sec.39 Editorial Labor. 1978. También p. 562 un ejemplo claro es ofrecido por ECCLES, Jhon C p p. 561-562. Op. Cit., “Por supuesto cundo se realiza una determinada acción repetidamente, gradualmente se aprende toda la secuencia correcta de contracciones musculares y de retro alimentaciones y todo lo demás. Entonces puede hacerse automática. Ya no necesita ser preprogramada de la manera en que lo fue originalmente. Quizás en tales casos se mantenga el programa en todas las realizaciones. Por ejemplo el, el pianista ya no piensa en cada pequeña secuencia de movimientos de la mano y en el fraseo de cada obra de piano. Lo que hace ahora es adquirir una visión más amplia y más nítida del conjunto de creación artística de su ejecución. Este es el modo en que aprendemos, según creo, las habilidades superiores. Relegamos gradualmente al nivel automático el desempeño de las realizaciones mas simples y nos mantenemos a nosotros, a nuestra conciencia, a nuestra mente auto consciente, abiertos al aspecto mas creador, mas altamente evolucionado de nuestras acciones”. 22 POPPER, Karl R. Replies to my critics, p.1025. Volume XIV .book II Edited by Paul Arthur Schilpp.Open Court. (la traducción es mía )

“La importancia de esta respuesta se ve cuando reflexionamos sobre la situación problemática que da lugar al problema de la inducción. Pienso en la situación problemática que se nos presenta cuando tenemos a la vista varias teorías explicativas que se ofrecen como otras tantas soluciones de algún problema de explicación (por ejemplo, un problema científico) y cuando debemos, o al menos deseamos, elegir entre ellos. Como hemos visto, Russell dice que sin resolver el problema de la inducción resulta imposible decidir entre una (buena) teoría científica y una (mala) obsesión de un demente. También Hume pensaba en teorías alternativas. “Supóngase (escribe) que una persona… establece proposiciones a las cuales no puedo asentir… que la plata es mas fusible que el plomo o el mercurio mas pesado que el oro…”23

Partiendo de lo afirmado por Russell se puede entender lo que Popper desea decir; bien, resolver el problema de la inducción exige hallar la premisa o argumento que justifica o da el paso de de lo particular a lo general, lo que dirá Popper del problema, es que lo que hay en el fondo es otro fenómeno proceso mostrando la inexistencia de tal premisa o argumento (de aceptar esto no seria valida la apreciación de Lakatos al afirmar que la única posibilidad del racionalismo critico de escapar a las criticas de la epistemología anarquista de Paúl Feyerabend es el hallar una solución positiva al problema de la inducción)24; ¿que criterios propone Popper dentro del marco pragmático para elegir entre alternativas explicativas o pautas para la acción?; la inducción, la inferencia ampliativa hacia el futuro o generalización hacia el futuro de los pasados casos particulares, no ofrece criterios de elección entre alternativas, precisamente se debe a su forma pues al convertir las experiencias pasadas (o la información sobre ellas) en un canon para el futuro (los sucesos esperados) no ofrece un espacio para considerar una alternativa distinta a lo vivido y esperado, así mismo su practica justificativa ha dejado por fuera cualquier otra condición pues pretende que lo concebido es verdadero, absoluto y definitivo; se debe preguntar ¿Qué hay de los casos planteados por Hume y Russell que mostraban la no factibilidad de la inducción? Es aquí donde las cosas exhiben su interés, los casos por los que se interroga mostraron tanto a Hume como a Russell la imposibilidad de la justificación de las teorías sobre bases empíricas proceso por el cual se “demostraría” su verdad, no obstante las circunstancias presentadas como adversas a lo esperado, ambos regresan a la inferencia justificativa inductiva: “Así pues, nos es preciso aceptar el principio de la inducción en virtud de su evidencia intrínseca, o renunciar a toda justificación de nuestras esperanzas relativas al futuro. Si el principio es erróneo, no tenemos razón alguna para creer que el pan será más alimenticio que una piedra, o que si nos arrojamos del tejado caeremos. Cuando veamos que se aproxima lo que tiene la apariencia de nuestro mejor amigo, no tendremos ninguna razón para suponer que su cuerpo no se halla habilitado por el espíritu de nuestro enemigo o de alguien totalmente extraño. Toda nuestra conducta se basa en asociaciones que han actuado en el pasado y que por consiguiente, consideramos que seguirán actuando en el futuro; y esta probabilidad depende, en cuanto a su validez del principio de la inducción. Así todo conocimiento que, sobre la base de la experiencia, nos dice algo sobre lo que no se ha experimentado, se basa en una creencia que la experiencia no puede confirmar ni refutar, pero que, por lo menos en sus aplicaciones mas concretas, aparece tan firmemente arraigado en nosotros como muchos hechos de la experiencia. La existencia y justificación de tales creencias –pues el principio de inducción, como veremos, no es el solo ejemplo de ellas- suscitan algunos de los problemas mas difíciles y mas debatidos de la filosofía. En el capitulo próximo consideraremos brevemente lo que podemos decir para dar cuenta de esta clase de conocimiento, cual es su objeto y cual su grado de certeza"25

23

POPPER, Conocimiento objetivo. p. 21. la cita de Popper sobre Hume es (nota 13), (Hume Treatise pag 95 [pag 159 vol 1 trad. Cast] 24 En Popper and his critics, LAKATOS p. 265. 25 RUSSELL, Bertrand. Los problemas de filosofía. Barcelona. editorial Labor, 1988. 134 pp.

Y Hume vuelve al mismo asunto en manos de la "costumbre": “Es la costumbre tan solo lo que compromete a los animales a inferir a partir de cualquier objeto que afecte sus sentidos, su acompañante habitual y con la presencia del primero lleva a la imaginación a la concepción del segundo de aquella peculiar manera que llamamos creencia. Ninguna otra explicación puede darse de tal operación, tanto para las clases superiores como para las inferiores de los seres sensitivos que nos es dado observar."26

Responder a la siguiente pregunta expondrá las virtudes de estas tres reformulaciones (lógica, psicológica y pragmática) al problema de la inducción, ¿que ve Popper que no pudieron ver Hume, Russell y todos aquellos que se toparon con los señalados problemas de la inducción?: Hume llega a un escepticismo y Russell postula un principio de inducción que valida el uso de la inducción en razón de su necesidad de constancia y regularidad probabilistica, consecuente con la imposibilidad de dar razón tanto argumentativa como empíricamente del paso, desde los entes particulares sensibles a las leyes o enunciados generales y/o universales inteligibles, más aún la posibilidad de que el futuro no se parezca a ninguno de los casos pasados registrados hasta ahora, esto les reveló, en contraste con lo esperado, que el conocimiento no alcanzaría el grado de certeza absoluta y que ante el futuro debería esperar lo incierto pues sólo contaba con el pasado, y su recuerdo de este, así lo que estos habrían de ver como un defecto de las facultadas humanas para “adquirir” conocimiento Popper lo reconoce como sus rasgos más sobresalientes y característicos no como defectos sino como sus virtudes. A partir de estas consideraciones llega a la conclusión de que el objetivo a perseguir en ciencia no es precisamente el de lograr justificaciones universales y absolutas de demostrar la verdad absoluta de sus postulados sino el de buscar explicaciones cada vez mas profundas de los fenómenos a los que se enfrenta al mundo, lograr estructurar teorías explicativas sobre el mundo, el método utilizado para la creación consiste en plantear explicaciones tentativas y enfrentarlas a la experiencia para contrastarlas, la intención no será la de demostrar su verdad sino mas bien la de exponer su falsedad27y refinar los postulados que hallan resistido las instancias falsadoras, rechazando los que no han logrado pasar las pruebas. En este proceso plantea que podemos encontrar modelos o teorías (explicativas) que ofrecen una explicación; retomando entonces la pregunta dejada atrás acerca de qué tipo de criterios esbozar o adquirir para elegir28 entre teorías Popper responderá diferenciando dos clases de criterios: “Mi respuesta a (a) es: desde un punto de vista racional, no debemos “confiar” en una teoría que haya sido mostrada ser verdadera o que pude mostrarse ser verdadera, (o “confiable”). Mi respuesta a (b) es: debemos preferir la teoría mejor probada (best tested) como una base para la acción.” Mi respuesta a (b) es: debemos preferir la teoría mejor probada como una base para la acción. En otras palabras, no hay “confianza absoluta”; pero dado que tenemos que elegir, debe ser “racional” la elección de la teoría mejor probada. Esta debe ser “racional” en el mas obvio sentido de la palabra por mi conocida: la teoría mejor probada es aquella que, a la luz de nuestra discusión

26

HUME, David .Investigación sobre el entendimiento humano. P.140 Editorial, Norma. Para una síntesis comprensiva de la evolución y etapas del falsacionismo popperiano, véase. URQUIJO, Martín Johani, Imre Lakatos, alcances y límites de una teoría racional de la ciencia. en, Praxis filosófica, nos.8/9. 28 “Al mismo tiempo, la aceptación tiene una dimensión pragmática: implica el compromiso de confrontar cualquier fenómeno dentro del marco conceptual de la teoría. Una manera importante en que esto se hace evidente es que el lenguaje que hablamos tiene una estructura que esta determinada por las teorías centrales que aceptamos…. 27

La justificación de un programa de de investigación dentro de un plazo relativamente corto puede depender mas de los recursos conceptuales de la teoría y de hechos relacionados con las circunstancias presentes, que la adecuación empírica o, incluso, de la verdad de esta teoría. Esta es la razón por la cual el compromiso involucrado en la aceptación de una teoría se mueve tan en lo profundo y, también, la razón por la cual no necesitamos postular la creencia en su verdad para dar cuenta de ello” VAN FRASSEN, Bas Carl, p.246 La imagen científica. Editorial, Paidos. México. 1993

critica, parezca ser la mejor hasta ahora; y no conozco nada mas “racional” que una discusión critica bien conducida.”29 “Mejor dicho, esto es de la mayor importancia para una amplia comprensión del problema, y especialmente de lo que he llamado el problema tradicional, que a pesar de la “racionalidad” de la elección de la teoría mejor probada como un a base para la acción, esta elección no es “racional” en el sentido de que esta basada sobre buenas razones a favor de la esperanza (expectation) de que este sea en la practica una elección exitosa: no puede haber buenas razones en este sentido, este es precisamente el resultado de Hume . Por el contrario, aun si nuestras teorías físicas deban ser verdaderas, es perfectamente posible que el mundo como nosotros lo conocemos, con todas estas regularidades pragmáticamente relevantes, pueda desintegrarse completamente en el próximo segundo. Esto debe ser obvio para cualquiera hoy en día; pero he dicho que antes de Hiroshima: hay infinitamente muchas posibles causas de un local, parcial, o total desastre. Desde un punto de vista pragmático sin embargo, muchas de estas posibilidades carecen de importancia porque no podemos hacer algo sobre ellas: están más allá del campo de la acción. (Por supuesto no incluyo la guerra atómica entre estos desastres que están mas allá del campo de acción humana, aunque muchos de nosotros pensemos justamente de esta manera ya que no podemos hacer mucho al respecto mas de lo que pueda hacer Dios)”30

Hasta aquí se ha hecho referencia al problema lógico, a la estructura lógica de la teorías o creencias, al sintáctico y al contexto de justificación; al hablar del problema psicológico se ha hecho referencia de la heurística y al contexto de descubrimiento (siguiendo la distinción de Richembach); y al considerar el problema pragmático31 implica tomar en consideración a los usuarios de las teorías a sus creadores y desarrolladores así los elementos a tener en cuenta son los de , y . ¿Cuál es la pertinencia de considerar elementos pragmáticos en una caracterización de la ciencia? El falsacionismo, la búsqueda constante del error y superación de las teorías aplicado de forma exclusiva, sin aplicar en la metodología de investigación otros procesos, conlleva a un regreso al infinito, pues no contiene indicación alguna del momento en el que se deba detener la prueba falsacionista; el considerar la instancia psicológica nos llevaría a un psicologicismo solipsista del investigador y estaríamos sujetos a sus decisiones de forma dogmática y autoritaria, se requiere, por tanto, detener o controlar el proceso falsador tomando la decisión de aceptar/elegir una teoría; esto deja ver que las consideraciones de Popper sobre la ciencia trascienden la lógica : “Por tanto, si caracterizamos la ciencia empírica únicamente por la estructura lógica o formal de sus enunciados, no seremos capaces de excluir de su ámbito aquella forma tan difundida de metafísica que consiste en elevar una teoría científica anticuada al rango de verdad incontrovertible. Estas son las razones en las que me baso para proponer que se caracterice a la ciencia empírica por sus métodos, o sea, por nuestra manera de enfrentarnos con los sistemas científicos, por lo que hacemos con ellos y lo que a ellos les hacemos. Así pues, trataré de determinar las reglas (o, sí se prefiere, las normas) por las que guía el científico cuando investiga o cuando descubre algo – en el sentido a que nos estamos refiriendo" 32

En la reconstrucción de los argumentos pragmáticos se iniciara desde la base ascenderemos hacia los resultados, se toman por tanto los siguientes términos en este orden preferencia,33esperabilidad, predicción, decisión y acuerdo; otro elemento importante a examinar su lugar en la metodología de investigación será la corroboración y la concepción popperiana de la misma, junto con esto se vera también el lugar que ocupan en la metodología el "error" y como entiende Popper la objetividad.

29

POPPER Karl .Reply to my critics , pag 1025.( la traducción es mía) POPPER, Karl R. Op. cit. p. 1025-1026. .( la traducción es mía) 31 Para elementos pragmáticos de la elección de teorías en Popper, vease: HERNANDEZ, Luis Humberto, “Falibilismo, falsacionismo y elementos pragmáticos”. en Filosofía y ciencia. editorial, Universidad del Valle, Santiago de Cali, Abril de 1996. A.A.V.V. 32 POPPER, Karl R. La lógica de la investigación científica .p. 49 Editorial, Tecnos, Madrid 1982. 33 Para estudios neuro- psicológicos sobre estos aspectos vease DAMASIO, Antonio. El error de Descartes. P. 187 Editorial Critica, Grijalbo Mondadori , serie Drakontos . Barcelona. 1996. 30

Los argumentos pragmáticos de Popper están teñidos por criterios racionales de carácter condicional que definen o reglamentan-normatizan lo que el científico o comunidad de científicos deba esperar y preferir de un conjunto de teorías a elegir. Como siempre Popper parte de una pregunta34: desde un punto de vista racional, ¿sobre cual teoría deberíamos fiarnos para llevar a cabo un plan de acción practico?, Popper responde que la teoría de nuestra preferencia ha de ser aquella que halla pasado los test de prueba, los test falsadores, con todo y en respuesta a la primera pregunta no debe ser esto tomado como garante e confiabilidad acerca de la teoría así, al igual que no hay verdades absolutas, certezas absolutas o justificación satisfactoria; esta falta de confiabilidad tendrá una importancia se puede extender a una esfera distinta a lo epistemológico, su efecto recae sobre su tratamiento de los aspectos biológicoevolutivos, por ahora para la epistemología y metodología científicas esta confiabilidad parcial –pragmática se traduce a lo que el epistemólogo llama carácter conjetural ó provisional de las teorías y del conocimiento. Se ha hablado de los criterios de aceptación que también han resultado ser normatizadores de lo que un científico debe preferir, ahora centrémonos un poco más en esta "preferencia". Popper tiene en claro dos formas del trabajar como científico (distinción que hace comprensible el deslizar su argumentación de una postura lógica - en la que rige la continua critica racional – a una postura pragmática.):35 como científico teórico puro y como científico practico; mientras el científico teórico puro se vea ante varias y múltiples formas de proceder abiertas a él, escoger el método de ensayo y eliminación del error, es para aquellos teóricos cuya curiosidad excede su desempeño a la inevitable incertidumbre e incompletitud de todo esfuerzo por obtener conocimientos, llevándolo a una búsqueda constante de conocimientos. Pero pera el científico de “acción practica “las cosas se desarrollan en circunstancias distintas, como tal– como científico practico siempre se vera ante la necesidad de escoger entre las alternativas teóricas, entre sistemas teóricos alternativos. En línea con la acción -siguiendo su lectura del problema planteado por Hume– que cada acción presupone un conjunto de eventos a esperar -y que en ocasiones se cofunden con las preferencias– de teorías acerca del mundo.36La "preferencia" de la que Popper habla no se refiere a las preferencias de orden subjetivo sustentadas en los gustos emotivos y/o circunstanciales. Definir el papel o lugar de las "preferencias" en la metodología científica en estos términos imposibilita la discusión critica racional y todos los beneficios que la implican dejando la elección teórica a los gustos no racionales y subjetivos como electores, como criterios, convirtiendo el trabajo científico en un autoritarismo, este tipo de convicción coincidiría más con los propósitos de un justificacionismo; pero si las preferencias o sí la búsqueda del científico esta motivada mas por buscar explicaciones más detalladas y profundas que la búsqueda de verdades eternas entonces el método a preferir por el investigador será aquel que rompa o vaya mas allá del conocimiento actual, y tal como se ha venido planteando consiste en elaborar conjeturas explicativas y someterlas a la prueba empírica, en caso de sí el resultado de la prueba muestre la falsedad de la conjetura entonces se desecha, sí muestra ser corroborada, entonces se acepta; aquí podríamos estar cometiendo el grave error de equivocar la corroboración como la entiende Popper con la verificación como la entienden los positivistas, en cuanto a que ambos, tanto la corroboración como la verificación, constituyen criterios de los indicadores de elección de teorías, sin embargo guardan intenciones distintas entre sí; tomar en cuenta algunas afirmaciones de Popper sobre la “corroboración” permitirá decir algo más en aclaración de este punto y ubicar la corroboración en la metodología:

34

POPPER, Karl R. Reply to my critics. p.1025. Ibidem, p. 1025. 36 Aquí se presenta un complicado problema filosófico, las distinciones y relaciones entre lo existente y los modelos epistémicos , sostener una tesis metafísica – ontològica junto con una epistemológica 35

1) “Lo que llamo el problema de la inducción (vease mi seccion13) inicia desde la convicción de que Hume acertó en inhabilitar la inducción sobre fundamentos lógicos; y lo que llamo la corroboración de una hipótesis es meramente un reporte sumario acerca del desempeño pasado de una hipótesis; esta no es un intento de justificar cualquier expectación de que la hipótesis resultará exitosa en el futuro sí esta lo fue en el pasado. Más aun, sostengo junto con Hume que nada puede justificar tal expectación.”37 2) “En este contexto es crucial que no sean nuestros enunciados de corroboración sino nuestras teorías las cuales nos permitan hacer predicciones (en la presencia de “condiciones iniciales“ observadas, por supuesto), con la consecuencia de que estas predicciones puedan ser tan hipotéticas como las teorías, así nuestras teorías reciben (do have) significado predictivo. Nuestros enunciados de corroboración no tienen significado predictivo, auque ellos motivan y justifican nuestra preferencia por una teoría sobre otra”…38 3) “La corroboración no tiene un aspecto inductivo; y la lógica de la predicción consiste, simplemente, en deducir predicciones desde las hipótesis además de condiciones iniciales. En otras palabras, la lógica de la predicción es la lógica deductiva ordinaria y nada mas”. 39

¿Por qué se puede confundir la con la ? para responder a esto recojamos lo expuesto por Diez-Moulines respecto a la corroboración en su obra Fundamentos de filosofía de la ciencia (1997), capitulo 12. “La evaluación de las teorías y el problema de la inducción”: “ 2. Dejando provisionalmente al margen el problema de carácter hipotético de los datos de contrastación,la relación entre los datos (aceptados) y las hipótesis a evaluar presenta como sabia la tradición, mayores dificultades en los casos de confirmación que en los de refutación. La idea de de que la relación de confirmación va asociada a una lógica, en sentido estricto, parece abocada al fracaso. El principal problema es el de la determinación a priori de las probabilidades anteriores de las que dependen las relaciones de inferencia inductiva. No hay de momento un modo no circular o arbitrario de determinar a priori una de las asignaciones y, con ella, una lógica inductiva. 3. A pesar de lo anterior, vaya o no asociada la relación de apoyo evidencial a una lógica en sentido estricto, sigue siendo plausible que siga siendo una relación de tipo probabilista. La alternativa presuntamente antiprobabilista del grado de corroboración de Popper participa en última instancia del espíritu probabilista. En el transcurso de la discusión ha quedado claro que, sí hay un modo de precisar la idea de grado de apoyo evidencial, éste debe crecer con las probabilidades posteriores relativas de los datos disponibles. Dado el fracaso de los intentos logicistas, sólo parecen disponibles alternativas en las que las probabilidades anteriores sean subjetivas (individuales o comunitarias); el problema entonces es articular esta alternativa sin caer en el relativismo. Una vez las tienen la probabilidades básicas, las relaciones entre ellas son objetivas (las de la teoría de la probabilidad, las de la teoría de la decisión, etc.); la cuestión todavía no resuelta es cómo analizar el apoyo evidencial para que el resultado sea invariante respecto de las diferentes posibilidades para las probabilidades básicas.” 40

En opinión de Diez-Moulines el problema de la inducción y la evaluación de teorías continua planteado en sus aspectos mas esenciales, y aunque reconoce un adelanto en el análisis de sus dificultades, continúan insistiendo en que, “la intuición básica de que las predicciones exitosas suponen algún tipo de apoyo empírico y que las predicciones fallidas se lo restan, sigue tan fuerte como al principio,”41 la argumentación en esta dupla de filósofos concluye que al igual que la justificación verificacionista del positivismo la corroboración del hipotético-deductivo 37

Ibidem, p.1043. (la traducción es mía )

38

Ibidem, p p. 1029,1030.

39

Ibidem, p 1030. (la traducción es mía) DIEZ, José A; MOULINEZ Carlos U. Fundamentos de filosofía de ciencia. p.p. 436-437. editorial, Ariel 1997 Barcelona. 41 ibidem p. 346. También valdría la pena analizar las afirmaciones de Salmon (1966, pag 160.): “El modus tollens sin corroboración es vació, el modus tollens con corroboración es inducción.” 40

criticista de Popper so pena de sus negativas participa del probabilismo, en la medida en que la evidencia obtenida en la corroboración continué prestando apoyo empírico si se considera que la teoría ha pasado los test de prueba ; confróntense ahora estos argumentos. La "corroboración" y la "verificación" comparten, podría decirse, -perteneciendo a caracterizaciones distintas y contradictorias– un mismo papel: servir como indicadores o criterios de aceptación de teorías ,pero comparten mas que una función; tienen en común el ser ambos de carácter empírico, esto es, los enunciados “provenientes” de la experiencia no pertenecen al cuerpo de la teoría a ser confrontada con los hechos , ya sea en la etapa de "corroboración" (ó falsación que al tiempo o mas bien son modos resultantes o consecuencias de la etapa de prueba) ó de "verificación" no pertenecen a la teoría, en estos pocos aspectos “empíricos” tenderían a confundirse la "corroboración" y la "verificación", la presencia de un hecho –contemplado por la predicción “verifica” y/o corrobora la teoría puesta a prueba. Estos serian los términos en que se debería estar de acuerdo aceptar la acusada univocidad entre , pero parece ser que la mas fuerte pertenece o procede de los argumentos probabilistas, sobre estos Popper formula una distinción central (para lo expuesto aquí) en la clarificación del sentido de "corroboración" en Popper [1956-1983, cap.IV], “según uno de ellos, la probabilidad de un suceso o una hipótesis está en relación con sus probabilidades para ocurrir. Según el otro, la probabilidad de una hipótesis esta relación con los resultados de las contrastaciones. Los datos son diferentes, el primero satisface el cálculo matemático de las probabilidades el segundo no. Para distinguirlos, en su primera obra de 1935 reservo la ‘probabilidad’ para el primero y acuño ‘grado de confirmación’ para el segundo. Pero puesto que los inductivistas se apropiaron de esta expresión haciéndola sinónima de la primera y puesto que le pareció después que su uso de ‘confirmar’ era desafortunado por sus connotaciones verificacionistas, terminó sustituyéndola por grado de “corroboración”. 42

Por parte de la justificación inductiva, si bien los positivistas reconocen las criticas y dificultades de la primera versión de la justificación y el criterio verificacionista no abandonaron sus intuiciones iniciales sobre la justificación empírica y se mueven hacia un probabilismo, esto significaba que si de hecho era imposible abarcar todos los datos pasados y futuros que satisficieran el principio verificacionista y justificacionista era al menos posible sopesar su carencia de universalidad numérica de casos/datos verificadores/confirmadores con una aproximación de orden probabilista en el sentido del calculo matemático estadístico. Teniendo en sus manos el falsacionismo y el carácter conjetural de las teorías, Popper no puede apoyar la verificación justificacionista , dada esa posibilidad de encontrar un caso que contradiga o refute la teoría; seria muy fácil y obvio darse a pensar que el "falsacionismo" seria el sustituto de la verificación, pero como se puede apreciar claramente es todo lo contrario y tampoco funciona como criterio de significado, no obstante tampoco puede funcionar en el papel de criterio de aceptación o elección teórica, a pesar de estar presente en proceso metodológico de prueba teórica, lo que lleva a Popper a pensar en la corroboración, así en la metodología de investigación encontramos dos valores – como en la lógica – la falsación y la corroboración, ¿pero, como hemos de entender la corroboración para no confundirla con la justificación de un principio inductivo – verificacionista? Responder a esto exige entender las relaciones que guardan la corroboración ó el grado de corroboración con la verosimilitud, la predicción, la preferencia y la aceptación, el acercamiento a la verdad, la objetividad y la contrastación; y además exige describir la disonancia con la justificación inductiva. La pronunciación de Popper más directa acerca de la corroboración deja ver su distanciamiento de toda intención justificacionista y verificacionista y su compromiso con un falibilismo y con un carácter temporal y provisional de las teorías: “Lo que llamo el problema de la inducción (…) inicia desde la convicción de que Hume acertó en inhabilitar la inducción sobre fundamentos lógicos; y lo que llamo la corroboración de una hipótesis es meramente un reporte sumario acerca del desempeño pasado de de una hipótesis". 42

Op,cit pag, 424.

Junto o en relación a la verosimilitud se tiene que: “El grado de corroboración de una teoría tiene siempre un índice temporal: es el grado en que una teoría aparece como bien contrastada en el momento t. Esto no puede constituir una medida de su verosimilitud, sino que hade tomarse como índice de cómo aparece su verosimilitud en el momento t comparada con otra teoría.”43

Se puede apreciar fácilmente que si se asignan valores binarios a la falsación y a la corroboración, en la etapa de contrastación la falsación resultaría ser una contrastación negativa que restaría apoyo en la aceptación de una teoría, y la corroboración resultaría ser una contrastación con sentido positivo que en efecto prestaría a la teoría , así la corroboración vista como la cualidad o cualificación de la relación entre la teoría y los hechos al exhibir un acuerdo entre estos (la teoría y los hechos) se convierte en una guía en la etapa de de elección teórica que nos indica que hipótesis o teoría elegir en función de su aparente proximidad a la verdad o de su acercamiento a la verdad, por tanto una contrastación favorable, una "corroboración" no demuestra que la teoría sea verdadera, como tampoco es un criterio que demuestre la verosimilitud de la teoría puesto que la "corroboración" no otorga el carácter de verosimilitud a las teorías, o expresado de otra manera, la verosimilitud no parece proceder de la . a) ¿Qué diferencia hace esto respecto de la verdad tal como la entienden los positivistas lógicos?, b) ¿Qué consideración nueva ofrece aquí Popper sobre el valor veritativo o del estado veritativo del conocimiento? y por supuesto, c) ¿cómo ó de donde adquieren las teorías su verosimilitud?; y luego de contestar a estas preguntas, frente al d) ¿que importancia tiene el conservar la verdad como una idea reguladora? Considerar las relaciones entre la teoría o hipótesis y los hechos, en cuanto al “acuerdo”, dadas ciertas condiciones, como una cualificación favorable (corroboración) como un índice, un indicio, o una guía, hace revalorar nuestras primitivas intuiciones alrededor de la evidencia, sobre su naturaleza y valor, mas aun si reparamos en que la evidencia misma esta sujeta a un sistema de enunciados de naturaleza lingüística y teórica. Esta revisión se agrava aun mas si se recuerda un muy conocido y relatado hecho de especial carácter, en relación a la evidencia, tal se refiere a la posibilidad de encontrar en los capítulos de los hechos científicos dos teorías distintas que se refieren al mismo conjunto de fenómenos con explicaciones distintas e igualmente apoyados por la evidencia empírica, tal puede ser el caso de las teorías evolutivas y sin dudas las teorías ondulatorias y corpuscular de la luz de Huygens y de Newton respectivamente, en el siglo XVII. En contraste con la concepción del positivismo, al menos en sus tempranas formulaciones, desde las reflexiones de Popper la “verdad” es desplazada –a)- a una idea reguladora esto hablara en contra del instrumentalismo donde se afirma que la ciencia no busca encontrar teorías verdaderas, sino construir teorías o modelos que permitan realizar cálculos y predicciones no se espera que estos tengan o guarden relación de correspondencia fiel con la realidad extra- epistémica; aunque Popper no refuta el que las teorías sean instrumentos de calculo y predicción, no acepta la premisa de que no se espera o busca una relación de correspondencia con la realidad,44 los monstruos epistémicos que nacen de una postura como esta son el relativismo y el irracionalismo. Así las teorías al no ser consideradas como afirmaciones o sistemas axiomáticos apodícticos con certeza definitiva, son considerados ahora como conjeturas, es decir, formulaciones arriesgadas y venturosas sin previa demostración POPPER, Karl R. Conocimiento objetivo. p 103. “su lema “no hay que perseguir hipótesis altamente probables sino altamente corroboradas” es equivoco. De nuevo se fluctúa entre las probabilidades incondicionadas y las condicionadas, y si , como en carnal , la cuestión es que pasa con estas ultimas , entones también en Popper cuanto mas corroborada está h por datos predichos e, mas probable es h relativamente a e “ DIEZ, José A; MOULINEZ Carlos U. Fundamentos de filosofía de ciencia. p. 430. editorial, Ariel 1997 Barcelona. 43

44

Conocimiento objetivo. p. 73-82.

sometidas a la prueba experimental sin ser esta demostrativa en donde la contrastación favorable, la corroboración, no es nada mas que un indicio de su acercamiento a la verdad, conservar una idea de verdad como un valor regulativo frente al instrumentalismo implica que esta multiplicidad de teorías se sometan a competencia como candidatas posibles a la verdad o en su defecto a la verosimilitud bajo los parámetros críticos contemplados por la propuesta metodológica de Popper; llegados a este punto el panorama parece obscurecerse y el resumen llega a su final, de ahora en adelante se retorna a la corroboración, la verosimilitud y la predicción; se toman aspectos señalados atrás por Popper: la predicción concierne a la lógica inferencial deductiva; y la corroboración no tiene ninguna significación o implicación inductiva; a razón de lo anterior se introducirán dos conceptos deducibilidad y contradictoriedad45 . Este estudio estaría incompleto sino se introdujese un análisis del impacto de la teoría de la verdad de Tarski en la teoría del conocimiento de Popper y mostrar el lugar de la falsación en la búsqueda de la verdad, (en la inducción, recuérdese el problema consiste en encontrar la premisa o la razón que nos lleva aceptar que el éxito predictivo visito en la contrastación de la teoría nos lleve a la conclusión de que su valor veritativo es la verdad y que por lo tanto se ha cumplido con el principio o esperanza de una indiferenciación entre el orden del mundo y la información contenida en la teoría, esto es, una cohesión entre la teoría y el mundo físico – real, extra-epistémico). Mas arriba se caracterizó la verosimilitud de Popper como un acercamiento a la verdad y no su posesión, esta seria – como ha sido hasta ahora-, una caracterización vacía sino presenta como y desde donde el epistemologo se concibe la verdad y como la concepción metalingüística tarskiana lo lleva a pensar en una definición de verdad lógica y no de verdad empírica y de lo que esto habrá de significar para comprender el cambio teórico sin perder de vista la búsqueda de la verdad; pero esta aproximación a la verdad y/o verosimilitud ha sido “cuantificada” por Popper con la idea de medida del “contenido de verdad y falsedad”. Se iniciara por la idea de verdad para llegar a la idea de verosimilitud. Respecto a la verdad como en muchos otros autores, sus ideas están estrechamente relacionadas con el realismo o con la creencia de la existencia real de los hechos, lo que es fundamental para cimentar su conceptualización de la verdad: “Admito que se pueda defender un idealismo como el de Kant en la medida en que afirma que todas nuestras teorías son un producto humano que tratamos de imponer al mundo natural. Pero soy realista porque sostengo que el problema de si son verdaderas o no dependen de los hechos reales, los cuales no son en absoluto producto humano, salvo algunas excepciones. Las teorías hechas por el hombre pueden chocar con esos hechos reales, por lo que en nuestra búsqueda de la verdad podemos vernos obligados a reajustar nuestras teorías o a abandonarlas. La teoría a de Tarski nos permite definir la verdad como correspondencia con los hechos, pero también podemos utilizarla para definir la realidad como aquello a lo que corresponde un enunciado verdadero. Por ejemplo, podemos distinguir entre hechos reales, es decir, hechos (supuestos) que son reales, y hechos (supuestos) que no son reales (esto es, no-hechos). O, para decirlo de un modo mas explicito, podemos decir que un hecho supuesto, como el que la luna esté hecha de queso verde, es real si, y sólo si, es verdadero el enunciado que lo describe - en este caso, “La luna está hecha de queso verde”-; de lo contrario, el hecho supuesto no es real (o si ustedes lo prefieren, no es un hecho en absoluto).” 46

De manera explicita la teoría de la verdad de Tarski – definida como teoría de la verdad semántica– consiste en la recuperación de la concepción aristotélica de la verdad como el decir

45

Históricamente , Popper desarrollando sus concepciones epistemológicas , antes de , La lógica del descubrimiento científico, sin la concepción semántica Tarskaina , aunque tímidamente la concebía como un concepto metalingüístico al margen de esta desarrollo sus concepciones a partir de los conceptos relacionales de deductibilidad y de contradictoriedad: “ I was therefore glad to be able to say that I could ( in principle) do whitout the concept of truth. What I was in mind was, I supposse, the relation of deductibility and contradictoriness. What I did not realize was that these logical concepts were, in a sense, based on the semantic concept of truth.” POPPER, Karl R. Replies to my critics. p. 1103. también Conocimiento objetivo. p. 288. Cáp. 9. 46 POPPER, Kart R. Conocimiento objetivo .p. 296. editorial Tecnos, Madrid .2001.

de lo que es lo que es y de lo que no es lo que es,47 se exige a lo dicho guardar una relación de “correspondencia” con los hechos a los que se refiere sin dar lugar a equívocos, la formulación de Tarski retoma esta relación remitiéndola a una formulación metateórica del lenguaje o conjunto de enunciados de los que se piensa determinar o evaluar su valor veritativo, en otras palabras tomar este lenguaje como objeto y describir su condición de veracidad mediante una formulación sintáctica así lo que podemos obtener es una forma o criterio que nos permita identificar si (L) enunciado es “verdadero” o bien sea “falso”, a partir de esto obtenemos lo que se ha venido a reconocer como una sentencia o enunciado T o tesis del desencomillado; algunos ejemplos: La proposición, “La nieve es blanca “si y solo si la nieve es blanca. La proposición “La nieve es verde “si y solo si la nieve es verde. “El enunciado alemán ‘’Der Mond bestehet aus grünem Käse’’ corresponde a los hechos si y solo si, la luna esta hecha de queso. “p q :. p “ e)”p -q : .-p”

q

p si y solo si

q si y solo si

q q :.p

p -q :.-p

q

P corresponde a los hechos si y solo si P. Estas48enunciaciones distintas entre si respecto al contenido, solo guardan en común el carácter condicional de su correspondencia o de su valor veritativo, esto es, la verdad o la correspondencia con los hechos de la proposición entrecomillada depende del que se den ciertas condiciones con las que estos deban corresponder, para más claridad valga añadir que se enfatiza en el carácter condicional o condicionado al que se somete el enunciado objeto en relación con los hechos, este carácter permanece constante para todos y cada sistemas de enunciados, esto nos da a entender que la verdad o la correspondencia no depende del contenido intrínseco de las teorías o los enunciados sino las relaciones que guardan con los hechos, así la verdad o la correspondencia con los hechos de un enunciado como ‘’Der Mond bestehet aus grünem Käse’’ esta condicionada o depende de de que en la realidad o en los hechos existan condiciones para que la luna este hecha de queso verde. Resumiendo el argumento, se ha expuesto que las reflexiones de Popper le han llevado a considerar la verdad no como una meta o un objetivo a perseguir a alcanzar, junto con esta cohesión entre los sistemas epistémicos y la realidad también se persigue la completitud de estos sistemas epistémicos y teóricos; el objeto de trasfondo percibido es el de lograr la indistinción entre el sistema teórico 47Para

una extensión acerca de lo problemas de la verdad vease, NICOLAS, Juan Antonio; FRAPOLLI, Maria José (editores) p.15. Teorías de la verdad en el siglo XX. Editorial, Tecnos. 19997. Madrid. 48 Popper observa otras consecuencias que no se abordan aquí pues van mas allá de lo que se ha propuesto exponer en esta monografía: “(1) Que dicho concepto era definible en términos lógicos que nadie había puesto antes en cuestión y que, por tanto, era lógicamente legitimo. (2)Que era aplicable a cualquier enunciado (cerrado) formulado sin ambigüedad ( en un lenguaje no universalistico) , suponiendo que no fuese aplicable su negación y, por tanto no vacío, como es obvio, a pesar el hecho de (3) que no estuviese ligado a un criterio general, aun cuando todo enunciado derivable de un enunciado o teoría verdadera fuese demostrable como verdadero; (4) que clase de enunciados verdaderos formaba un sistema deductivo y (5) que dicho sistema deductivo era indecidible siempre y cuando el lenguaje en cuestión fuese suficientemente rico. (En relación con este resultado, Tarski hacia alusión a Gödel) Conocimiento objetivo. p.290

y la realidad metafísica extraepistemica, con este supuesto o idea reguladora, cada teoría o hipótesis que pase satisfactoriamente la prueba falsacionista por medios empíricos y se encuentre de esta manera en correspondencia con los hechos predichos recibirá el carácter de “verosímil” en cuanto a que se acerca, dadas ciertas condiciones, a este ideal de cohesión epistémica y metafísica sin que lo constituya . El próximo capitulo se dedicara a mostrar como Popper haciendo uso del principio de transferencia lógica entiende y explica los fenómenos biológicos interpretándolos en términos de la teoría del conocimiento y de forma inversa, interpretando la teoría del conocimiento en términos biológicos.

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