PUTIN, EL NACIONALISMO PANRUSO Y EL EURASISMO

June 21, 2017 | Autor: F. Narváez Arza | Categoría: Putin, Rusia, Vladimir Putin, Geopolítica, Nacionalismo, Panruso
Share Embed


Descripción

VLADÍMIR PUTIN, EL NACIONALISMO
PANRUSO Y EL EURASISMO.

er más fotos 
El 16 de agosto de 1999, los miembros del Parlamento de Rusia -la Duma
Estatal- se reunieron para aprobar la candidatura de un Primer Ministro.
Escucharon el discurso del Candidato, le hicieron unas preguntas y
debidamente lo confirmaron en el cargo. Era la sexta persona en ocupar el
puesto en los 16 meses de la Presidencia de Boris Yeltsin y un alto miembro
del Partido se confundió con el nombre. Expresó que apoyaría la candidatura
de Stepashin -el apellido del recién destituido primer ministro- en lugar
de su desconocido remplazo, antes de rectificar el embarazoso error. Si los
altos diputados de la Duma ni siquiera podían recordar el nombre del nuevo
Primer Ministro, tampoco se podía esperar que el resto del mundo prestara
mucha atención a su discurso. Era poco probable que fuera Líder del
Gobierno Ruso por más de unos meses así que, ¿para qué tomarse la molestia?

Ese individuo era un ex agente de la agencia de inteligencia
KGB, Vladímir Putin, y ha estado a cargo del país más extenso del mundo,
como Presidente o Primer Ministro, desde entonces. Pocos se dieron cuenta
en ese momento, porque pocos estaban escuchando, pero ese discurso esbozaba
el esquema de casi todo lo que ha hecho, de cómo reformularía un país que
estaba al borde de un colapso catastrófico.

Hacía apenas 364 días que Rusia había entrado en cesación de pagos de
su deuda. Los salarios de empleados del sector público y las pensiones se
pagaban, con suerte, con meses de atraso. La infraestructura básica se
desmoronaba. Los bienes más preciados de la nación estaban en manos de un
manojo de "Oligarcas" bien conectados que manejaban el país como un feudo
privado. El otrora poderoso ejército ruso había perdido la guerra en
Chechenia, un lugar con menos habitantes que el número de soldados rusos.
Además, tres antiguos aliados del Pacto de Varsovia se habían afiliado a la
OTAN, llevando la alianza de Occidente hasta las fronteras de Rusia.

Entretanto, el País era conducido por Borís Yeltsin, un borracho
irascible y corrupto en frágil estado de salud. La situación era
apremiante, pero Putin tenía un Plan.

"No puedo abarcar todas las tareas que enfrenta el Gobierno en este
discurso. Pero de una cosa estoy seguro: ninguna de esas tareas pueden
realizarse sin la imposición de un orden y disciplina básicos en este País,
sin el fortalecimiento de la cadena vertical", manifestó a los
Parlamentarios congregados.

Nacido en Leningrado, en 1952, Putin se crió en los años de oro de la
Unión Soviética, el período después del espectacular triunfo de la URSS en
la Segunda Guerra Mundial. Sputnik, la bomba de hidrógeno, la perra Laika y
Yuri Gagarin eran testimonio del ingenio soviético. Las apabullantes
intervenciones en Hungría, en 1956, y Checoslovaquia, en 1968, fueron una
muestra de su determinación. Los ciudadanos soviéticos gozaban de un
período de paz y prosperidad. La vida era estable. La gente recibía su
salario. Cada quien estaba en su puesto. El mundo los respetaba.

Cuando Putin habló ante la Duma, su patria era otro lugar, caído en
desgracia ante el resto. Hablaba como un hombre que añoraba las épocas
cuando Moscú era tomada en serio. No lo mencionó de manera explícita pero
claramente estaba golpeado por la inhabilidad rusa de evitar que la OTAN
expulsara las fuerzas de su aliado, Serbia, de Kosovo hacía unos pocos
meses. "Rusia ha sido una gran potencia durante siglos y aún lo sigue
siendo. Siempre ha tenido y tendrá zonas de interés legítimo... No
deberíamos bajar la guardia en este aspecto ni permitir que nuestra opinión
sea ignorada", dijo.

Su Política Interna era restaurar la estabilidad, frenar lo que llamó
las "revoluciones" que habían hundido a Rusia. Su Política Exterior era
recuperar el lugar de Rusia en los asuntos mundiales. En su discurso
prometió "devolver a Rusia su calidad de Gran Potencia". Esos dos objetivos
fundamentales han dirigido todo lo que ha hecho desde entonces. Si lo
hubieran escuchado, ninguna de sus medidas los hubiera tomado por sorpresa.

Desde entonces, se ha aferrado de cuanta oportunidad le ha brindado la
historia -desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 hasta la
revolución en Ucrania de 2013- para concretar sus metas. Ha sido
tácticamente astuto y despiadadamente oportunista.

Tanto en el interior como en el exterior, quiere que Rusia recupere el
prestigio que tenía cuando crecía. El lugar obvio para iniciar esta campaña
fue Chechenia, el símbolo del colapso de Rusia. Los chechenos derrotaron la
campaña de Yeltsin de aplastar su independencia autodeclarada, pero resultó
ser una victoria amarga. La guerra devastó el pueblo, la economía y la
infraestructura de Chechenia. El territorio se convirtió en un antro de
secuestros, violencia y crimen sin que nadie -hasta que llegó Putin-
hiciera algo al respecto.

Finalmente, para los acongojados rusos patrióticos, aquí tenían a un
hombre no solamente capaz de pagar sus pensiones, sino preparado para
ensuciarse las manos defendiendo a la Patria. Al cambio del milenio, cuando
Yeltsin abandonó la Presidencia y designó a Putin como su sucesor, los
índices de aprobación del desconocido Primer Ministro superaban el 70%, un
nivel que ha bajado poco desde entonces.

Grupos de los derechos humanos y algunos Gobiernos de Occidente
acusaron a Putin de violar la ley rusa e internacional en la cacería de sus
opositores chechenos. (El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado
contra Rusia en 232 casos de "derecho a la vida", efectivamente señalando a
Rusia de asesinatos continuos durante la campaña chechena). Pero eso no ha
mermado la popularidad de Putin. En Chechenia, murieron cientos de
soldados y miles de civiles. Centenares de miles de chechenos huyeron
buscando asilo fuera de Rusia, pero la integridad territorial se conservó y
Putin inició su tarea de recuperar el prestigio ruso.

Después del 11 de septiembre de 2001, Putin reformuló su campaña en
Chechenia como parte de la "guerra global contra el terrorismo", acallando
así a la crítica internacional por la conducta de sus tropas. Se acercó
brevemente al presidente estadounidense George W. Bush -quien inclusive
afirmó "haber avistado el alma de Putin"- hasta que la guerra en Irak los
volvió a apartar. En Irak, Putin insistió en el cumplimiento de la Ley
Internacional: ninguna invasión podría realizarse sin la aprobación del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y esa aprobación no estaba a la
mano.

Internamente, aplastó a los "Oligarcas" más poderosos, primero
aquellos que controlaban los Medios, doblegando así la animada escena
televisiva y, luego, en 2003, arrestó a Mijaíl Khodorkovsky, el hombre mas
rico del país. Su Compañía Petrolera fue desmenuzada y comprada por una
Empresa Estatal. Khodorkovsky fue encarcelado en un proceso tan
indignantemente predeterminado que Amnistía Internacional lo declaró un
prisionero de consciencia. "Creo que quedó absolutamente claro, cuando
arrestaron a Khodorkovsky, que Putin no iba detrás de los Oligarcas para
reafirmar el Poder de la sociedad democrática civil sobre esos titanes. Él
lo hacía como parte del plan para construir un régimen autoritario", opina
Chrystia Freeland, que era Editora en Jefe de la oficina en Moscú del
diario Financial Times cuando Putin llegó al Poder y ahora es Diputada
Liberal en el Parlamento de Canadá. Freeland también es una de los 13
canadienses a quienes se les prohibió la entrada a Rusia por la respuesta
de Canadá a la imposición de sanciones contra funcionarios rusos.

Putin mantuvo un férreo control sobre las elecciones Parlamentarias a
finales de 2003 y sus aliados obtuvieron dos terceras partes de la Duma.
Elogió el proceso como un paso hacia el "fortalecimiento de la democracia",
un proceso al que los observadores de la Organización de Seguridad y
Cooperación Europea tildaron de "abrumadoramente distorsionado".

En apenas cuatro años, Putin había aplastado a Chechenia, dominado los
Medios libres y a los Oligarcas, ganado una mayoría Parlamentaria que le
permitía hacer lo que quisiera y demostrado que Rusia tenía una voz fuerte
en asuntos internacionales.

"Él dice lo que piensa y hace lo que dice –por lo menos con mayor
frecuencia que ninguno de los otros Políticos o Estadistas contemporáneos–
los analistas y políticos de Occidente siempre tratan de encontrar un fondo
falso a sus declaraciones y frecuentemente no lo encuentran. Eso se puede
aplicar a muchos otros Líderes soviéticos, incluyendo Stalin, por lo menos
antes y durante la Segunda Guerra Mundial", sostiene Dmitry Linnik, jefe de
la oficina en Londres de la emisora La Voz de Rusia.

"Él es un Nacionalista –en el sentido del País Ruso, no de la etnia
rusa– esa es su mayor fuerza conductora, creo yo, no una sed de Poder ni
ambición personal" agrega el mismo. Pero Freeland no está de
acuerdo. "Creo que ha tomado una serie de decisiones, de manera muy
racional desde su estrecho punto de vista, que le dan en este tipo de
Régimen Autocrático la mayor cantidad de Poder y riqueza personal",
argumenta.

Pero faltaba algo para que el mundo de su infancia fuera completo: la
Ideología. Putin restauró los símbolos Soviéticos: el Himno Nacional y los
emblemas, y elogió el triunfo Soviético en la Segunda Guerra Mundial: "La
Gran Guerra Patriótica". Pero también adoptó algunos objetivos de la era
pre-soviética. Se acercó a la Iglesia Rusa Ortodoxa y mencionó a filósofos
antisoviéticos como Ivan Ilyin, cuyos restos repatrió a Rusia y enterró con
honores.

Esa tendencia hacia una forma exclusiva de Nacionalismo Conservador de
Rusia –El verdadero Conservador ideológico no quiere conservar el pasado
por ser pasado, según se lo define habitualmente, sino que pretende
conservar del pasado lo constante, lo perenne– se aceleró después de la ola
de protestas contra el supuesto fraude electoral que estalló en Moscú entre
2011 y 2012 y que enemistó a Putin con los Liberales rusos.

Entre sus ideólogos favoritos está Vladímir Yakúnin, un viejo amigo y
compañero de la KGB, creyente ortodoxo, y que ahora es el jefe del Sistema
de Ferrocarriles Rusos, una de las compañías más estratégicas y
significativas. "Rusia no está entre Europa y Asia. Europa y Asia están a
la izquierda y a la derecha de Rusia. No somos un puente entre ellos, sino
un espacio de civilización separado, donde Rusia une las Comunidades del
Este y el Oeste", dijo Yakúnin en una entrevista reciente con la agencia
rusa Itar-Tass. En el mes de Marzo de 2014, supo que su nombre estaba en la
lista "de los miembros más cercanos al círculo de liderazgo de Rusia" que
Estados Unidos elaboró para aplicar sanciones tras la anexión de Crimea.

La idea de que Rusia esté separada pero no equiparada a Occidente le
conviene, puesto que le permite al Kremlin rechazar las críticas de
Occidente de que sus elecciones, sus sentencias judiciales y su política
exterior son parcializadas e irrelevantes.

Muchos de los amigos de Putin, pese a ser críticos con las políticas,
los valores, las estructuras y la economía Occidental, están muy apegados a
sus comodidades. Los dos hijos de Yakunin viven en Europa Occidental, uno
en Londres y el otro en Suiza, y sus nietos están siendo educados allí.
Según el activista contra la corrupción Alexei Navalny, el propio Yakunin
se ha construido un palacio a las afueras de Moscú con piedra caliza y
materiales llevados de Alemania, algo extraño en un hombre que se supone
que aboga por crear una economía rusa independiente de Occidente.

Putin también abrazó algunos principios que después dejó de lado
cuando vio que no le valían: En 2003 en Irak, hizo una defensa pública del
Derecho Internacional en la que se oponía a una eventual invasión sin el
visto bueno de Naciones Unidas. En Georgia, en 2008 envió tropas sin ni
siquiera tratar de consultarlo en el Consejo de Seguridad. El año pasado no
se planteaba la intervención en Siria. Y este año, justifica la
intervención en Ucrania y la considera indudablemente legítima.

Debe ser que los principios nunca han sido un problema y que el
objetivo de Putin ha sido siempre maximizar el Poder de Rusia y desafiar
los intentos de Occidente de controlar su País.

"Tenemos todas las razones para asumir que la infame política de
contención llevada a cabo en los siglos XVIII, XIX y XX sigue vigente hoy.
Tratan continuamente de acorralarnos porque tenemos una posición
independiente", afirmó Putin en un discurso el mes de Marzo de 2014, al
anunciar la incorporación de Crimea. En esa alocución repitió los puntos de
1999, pero con 15 años de resentimiento adicionales: "Si comprimes el
muelle hasta su límite, regresará a su posición inicial de manera violenta.
Recuérdalo siempre".

No es fácil rediseñar un país por tu cuenta y Putin necesitó la ayuda
de un grupo clave de la sociedad rusa. Mientras que aplicó mano dura contra
periodistas independientes, hombres de negocios y políticos, se apoyó en
autoridades estatales para asegurarse de que sus ideas se implementan.
"Putin se ha descalificado a sí mismo al destruir todas las fuerzas
independientes del Poder en Rusia. Ahora sólo puede confiar en la
Burocracia y debe seguir aumentando sus fondos para asegurarse las
lealtades", asegura Ben Judah, el crítico autor Británico del libro "El
Imperio Frágil", un estudio de la Rusia de Putin. "Putin ha conseguido
construir una versión del País de su infancia que puede actuar de forma
independiente en el mundo y en el que la disidencia se controla y el Poder
del Kremlin no lo desafía nadie. Pero es una espada de doble filo porque la
Unión Soviética se desmoronó por un motivo y una Rusia creada a su imagen y
semejanza se arriesga a compartir ese destino", finaliza.

Según Vladímir Bukovsky –un disidente que pasó una década en prisión
en la era soviética antes de exiliarse en Occidente en 1976– Putin es
totalmente sincero cuando dice que la desintegración de la Unión Soviética
fue "la mayor catástrofe geopolítica del Siglo XX". Y remata: "No entiende
que el colapso soviético fue predeterminado, por lo tanto, cree que su
misión es restaurar el sistema soviético lo antes posible". Bukovsky
considera que, como oficial de rango intermedio de la KGB que amaba la
Unión Soviética, Putin careció de la perspectiva de los del Alto Mando, que
sabían perfectamente que el desplome vino dado por el peso de su propia
ineficiencia en lugar de por un complot occidental.

GOBIERNOS DE PUTIN:
Cuando comenzó el período que se conoce como la bicefalía
ejecutiva de Medvedev-Putin (2008-2012) durante el cual se reformó la
Constitución para alargar el período Presidencial a 6 años con Reelección,
lo que le permitió a Putin comenzar un nuevo Mandato en 2012 que con la
Reelección puede ir hasta el 2024 –cualquier semejanza con Stroessner es
"pura coincidencia"– el primer problema que debieron enfrentar fue la
llegada a Rusia de la crisis mundial. Gracias al "Fondo de Estabilización"
creado con las súper ganancias generadas por la venta de gas y petróleo y a
la aplicación de políticas correctas, lograron evitar que la crisis
golpeara fuertemente a la población y con ello evitaron el peligro de una
explosión social. El Gobierno no permitió la quiebra de los Bancos, y de la
noche a la mañana, las Entidades Financieras con problemas se vieron en
manos de otros Bancos Estatales o controlados por el Estado. También se
intervino en la Bolsa, y el Gobierno compró acciones de las principales
Empresas en peligro, que más tarde revendió con ganancias. Con todo, la
caída de la economía fue grande, pero su recuperación, mucho más rápida que
en otros países.
Putin desde el primer momento hizo públicas sus intenciones de
consolidar un Poder Central de mayor fuerza que el que se tenía hasta
entonces. Tras ganar las elecciones del 2000, preparó un Decreto que fue
promulgado en mayo de 2000, el cual estableció que los 89 Sujetos Federales
de Rusia pasaban a estar distribuidos bajo la jurisdicción de 7 Distritos
Federales supervisados por Representantes designados por el Presidente, a
fin de facilitar la Administración Federal. Luego, en Julio, de acuerdo con
una Ley propuesta por él y aprobada por el Parlamento Ruso, también obtuvo
el derecho a despedir a los Jefes de los Sujetos Federales (Gobernadores,
Presidentes de Repúblicas y los Alcaldes de Moscú y San Petersburgo).
Igualmente, desde el momento que asume la Presidencia, inicia un Proceso de
Reorganización de la Legalidad, que lleva a la unificación de las Leyes en
todo el país (las Repúblicas de la Federación Rusa se ven obligadas a
eliminar o modificar aquellas leyes locales que contradicen a las
federales) y a la aprobación de numerosos Decretos y Leyes así como también
a la creación de Instituciones, destacando la codificación y ejecución de
la Ley de Tierras y la Ley de Impuestos, las cuales habían
experimentado un progreso muy lento bajo Yeltsin.
Durante su primer mandato, Putin limitó la influencia de los
Oligarcas, comenzando por los que controlaban las televisiones rusas, y
construyó la llamada Vertical de Poder. Para construir su Vertical de
Poder, Putin impulsó en los primeros meses de su Presidencia una reforma
por la cual los Gobernadores, Presidentes de Repúblicas de la Federación
Rusa y Alcaldes de Moscú y San Petersburgo y los Presidentes de las
Asambleas Legislativas correspondientes dejaban de constituir el Consejo de
la Federación —la Cámara Alta del Parlamento Ruso— y pasaban a ser
designados, uno por los Gobernadores y otro por el Órgano Legislativo local
(los Gobernadores, a su vez, pasarían más tarde, en su segundo periodo
presidencial, a ser, de hecho, designados por el Presidente; a las
Asambleas les correspondería solo ratificarlos).
La reforma legal de Rusia continuó durante el primer mandato de
Putin. En particular, logró la Codificación de la Ley de Tierras y la Ley
de Impuestos, donde el progreso había sido lento durante la administración
de Yeltsin a causa de la oposición Comunista y Oligárquica,
respectivamente. Se aprobaron nuevos Códigos de la Ley de Procedimiento
Laboral, Administrativo, Penal, Mercantil y Civil, así como una Ley
Principal para el Tribunal o Asamblea.
En 2005, el gobierno de Putin pone en marcha los Proyectos de
Prioridad Nacional, cuyos ámbitos eran la salud, la educación, la vivienda
y la agricultura, estando destinados a impulsar y mejorar la situación del
País en dichas áreas. De entre las medidas implementadas destacó el aumento
salarial en los sectores Educativos y de Salud Pública, así como la
inversión en la modernización del equipamiento de los hospitales e
instituciones médicas de orden público, implementado entre 2006 y 2007.
Igualmente en su discurso de 2007, Putin propuso aumentar las "prestaciones
de maternidad y el cuidado prenatal para las mujeres".
El 22 de febrero de 2006, Vladislav Surkov, vicejefe de la
Administración Presidencial desde 1999, considerado el ideólogo de la era
Putin –junto con el filósofo, sociólogo y geopolítico Aleksandr Dugin– dio
una nueva definición del concepto de Democracia Soberana, aplicado a Rusia,
y desde entonces tanto algunos de los partidarios del Kremlin como sus
oponentes comenzaron a definir el Sistema Político del país con este
término (unos positivamente y otros peyorativamente). En esencia la idea de
Surkov era que "la Política del Presidente debía contar con el apoyo de la
mayoría de la población –de ahí que a Putin se le calificaría como Líder de
la Nación– y que precisamente el apoyo de esta mayoría es lo que constituye
el principio fundamental de una sociedad democrática".
El 8 de febrero de 2008, Putin pronunció un discurso ante la
sesión ampliada del Consejo de Estado —Estrategia de desarrollo de Rusia
hasta el año 2020— interpretado por los medios de comunicación rusos como
su testamento político. En él criticó la situación que imperaba en la
década de 1990, plantó objetivos ambiciosos de crecimiento económico para
los próximos 12 años, condenó la expansión de la OTAN y el plan
de EE.UU. para incluir a Polonia y la República Checa en un escudo de
defensa antimisiles y advirtió que "Rusia tiene y tendrá siempre las
respuestas a estos nuevos desafíos".
Igualmente, otro punto central de las Relaciones Exteriores rusas
durante el período de Vladímir Putin al frente del país, es el notorio
acercamiento hacia los países de Latinoamérica, especialmente a los países
gobernados por Gobiernos de tendencias progresistas tales como Brasil,
Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, algo que viene a ser un punto
común con uno de sus más próximos aliados, China, país con el cual detenta
una gran cantidad de alianzas económicas y con el que ha coincidido en
muchas ocasiones.
Notorio es el hecho de que, una vez asumida su primera
Presidencia Constitucional, Putin centró su atención en una serie de
Reformas Políticas e Institucionales, dejando en la incertidumbre su visión
y posturas respecto a la Economía durante los primeros días de su mandato.
Finalmente, en julio del 2000, se materializó la primera acción en la
materia por parte de Putin con la aprobación de su Programa Económico,
dividido en dos partes: una con miras a impulsar un crecimiento sostenido,
fijando el año 2010 como límite, mientras que a la par introducía una
"Reorganización de la Economía" partiendo del Sector Fiscal y de las
Inversiones del Estado que debía concluir para el 2001. Sucesivas alianzas
económicas con diferentes países como China, Bielorrusia, Venezuela, Brasil
y unas portentosas relaciones (entonces) con la Unión Europea, unido a un
pragmático impulso a los sectores energético, petrolero y gasífero, basado
en el fuerte aumento del precio del petróleo en el mercado mundial, pero
también a la mejora y simplificación del sistema impositivo, que redujo la
evasión fiscal, y la alta demanda energética por parte de los Países del
Asia Central y la propia Europa, han sido el eje característico de la
Política Económica Rusa a lo largo de la década de Putin en el Poder. Como
consecuencia, el alto crecimiento económico Ruso no suele ser objeto de
discusión. Y la estabilidad socio-económica contribuye a dicho crecimiento,
así como también las inversiones extranjeras, las cuales se han visto
favorecidas por la Administración de Putin, siendo responsable de
introducir una reforma legal que abrió a la inversión extranjera sectores
antes excluidos, como la propiedad agraria.
FILOSOFÍA POLÍTICA:
Los pasos que Vladímir Putin ha dado desde la publicación de su
"Artículo Programático" sobre la Unión Eurasiática en "Izvestia",
demuestran que no se trata simplemente de una declaración aislada. No
obstante, tanto sobre una integración del espacio post-soviético, como
respecto a la posibilidad de llevarla a cabo prioritariamente en relación
con la CEI (Comunidad de Estados Independientes), el tema ya ha sido
ampliamente tratado por el mismo Putin y por otras figuras políticas.

Que no se trata simplemente de una abstracción, es algo visible
desde los primeros pasos concretos tendientes al establecimiento de una
unión aduanera, en la creación de una zona de libre comercio en la CEI y en
otras acciones: esto demuestra que estamos frente a un proyecto con
Estrategias y Programas.

La Unión Euroasiática no es sólo una iniciativa económica, aunque
Putin insiste en la economía. Pero si sólo se trataba de economía, entonces
¿por qué no limitarse a un formato "euro", la Comunidad Económica
Euroasiática (CES), un espacio económico común o una unión aduanera? ¡No!
Putin dijo que la Unión Euroasiática es otra cosa. Es una Estrategia
Política real. Y vemos cómo Putin se está esforzando en ponerla en
práctica.

Si Medvedev comenzó su Presidencia con el proyecto de
modernización, Putin comienza su regreso a la Presidencia con el proyecto
de Eurasia. ¿Qué es la Unión Eurasiática? Se trata de una Filosofía
Política que tiene Tres principios básicos, Tres núcleos principales: El
Primer Núcleo consiste en la "construcción de un Mundo Multipolar". No se
ve la necesidad, ya sea de un Mundo Unipolar, ya sea de la hegemonía
Estadounidense –que Putin ha criticado en su discurso de Munich– ni de un
mundo sin polos que garantizaría el dominio de las Corporaciones
Transnacionales y el Poder de las Élites mundiales. Para Putin es
inaceptable tanto un Mundo sin Polos como un Mundo Unipolar. Él habla de un
Mundo Multipolar donde haya algunos polos concretos de influencia regional,
"desde cuyo equilibrio se pueda implementar un sistema equitativo de
reparto de la fuerza y de las áreas de influencia". Sólo en un Mundo
Multipolar puede hacerse esto.

De la idea de un mundo multipolar arranca el Segundo Núcleo de la
Filosofía Política Euroasiática: la "integración del Espacio Post-
Soviético". Esto es realmente lo que Putin, ahora, más destaca: En que
Rusia, por sí sola, no puede constituir un polo plenamente autónomo y
completo en un mundo multipolar. Con el fin de crear este polo Rusia
necesita de aliados de los procesos de integración en el espacio post-
soviético. Necesita de Kazajstán, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, si es
posible también de Armenia y de Azerbaiyán; necesita una salida en el
corazón de Asia Central, como en Kirguistán, en Tadžikistán, mejor aún en
Uzbekistán e incluso en Turkmenistán.

Eso es todo: una perspectiva muy lejana. Pero hay que trabajar en
esta dirección. Dice Putin: "aunando nuestro potencial energético,
económico y militar-estratégico, nuestros yacimientos de recursos fósiles y
naturales y sus canales de distribución, seremos una Potencia Mundial real,
verdaderos protagonistas globales, y volveremos al escenario de la
Historia".

El Tercer Núcleo de un Mundo Multipolar: Rusia se está
reconstruyendo con el modelo de la Democracia Liberal que en los años 90
fue copiado de Occidente, pero recorriendo la muy especial ruta Rusa de
desarrollo: la especificidad de la Sociedad Rusa consiste en el hecho de
que "no tiene una Nación enteramente burguesa": no tiene una única Sociedad
Civil basada en los principios del individualismo, el liberalismo, como por
ejemplo la sociedad Norteamericana o Europea. El sistema de valores de
Rusia es radicalmente diferente. Este sistema tiene como valor estratégico
"una unidad alrededor del núcleo ruso y la polifonía étnica": no las
Naciones, sino los Grupos Étnicos que viven en el territorio de Rusia y en
el espacio post-soviético, formando una unidad cultural. Esto se llama
Eurasismo en la política interna: una sola Gestión Estratégica, un solo
Estado y una Multiplicidad de Grupos Étnicos, cada uno de los cuales no
reproduce la propia configuración nacional o política, sino "una parte del
tesoro espiritual de la Patria común".

Putin ha hablado desde el año pasado sobre la necesidad de
distinguir entre Naciones y Grupos Étnicos. La Nación es una sola, como
único es el Estado, mientras que los Grupos Étnicos son diversos. En este
punto es muy importante no permitir ni el Nacionalismo separatista de los
grupos minoritarios, ni el Nacionalismo chauvinista de los pueblos más
grandes. Dijo claramente: "Los modelos nacionalistas estrechos son
incompatibles con la naturaleza Euroasiática de nuestra sociedad. Si
queremos preservar, fortalecer y ampliar nuestra esfera de influencia,
debemos ser Euroasiáticos y basar nuestra política en esta filosofía".

Esto es todo lo que Putin anunció, este es el Proyecto que ha
comenzado a concretar. Es casi seguro que en un corto período de tiempo va
a ser necesario modificar el Sistema Político, cambiar el equilibrio de
Poder entre el centro y las regiones, y el discurso en dos direcciones
simultáneamente: la eliminación de conceptos tales como la República
Nacional dentro de Rusia y al mismo tiempo ampliar el Poder de los Grupos
Étnicos, una política deliberada para el fortalecimiento y la renovación de
la lengua y de las comunidades religiosas. Se trata de un equilibrio dual.

Esta Filosofía Política de Eurasia ya estuvo representada por
Putin desde el curso de 2014. Se trata de un asunto muy serio. Estamos
entrando en una era de nuevas realidades políticas. No se trata de la
modernización Liberal, sino de la construcción de una Potencia
Euroasiática: integral, fuerte, mundial, con sus características sociales,
con sus principios y valores específicos.--

FUENTES.

1) BBC de Londres: "Informe del Instituto de Información de Guerra y
Paz" (IWPR). Marzo de 2014.-

2) Aleksandr Dugin: "Contra el Imperio"; "Reflexiones
Contemporáneas"; "EURASIA, RUSIA"; Barcelona, Enero de 2012.-
3) Robert A. Saunders y Vlad Strukov: "Historical Dictionary of the
Russian Federation"; pp. 153, 772; Scarecrow Press, Londres, 2010.-
4) John Dunlop: "Fundamentos de la Geopolítica" de Alexander Dugin;
loco citato et passim; Londres, 2013.-
5) Ataullah Bogan Kopanski: "World Journal of Islamic History and
Civilization"; Londres, 2013.-
6) Alberto Buela: "Dugin, Profeta de Eurasia": Dossier Geopolítico,
Buenos Aires, 2013.-
7) Anton Sherkhovtsov: "The Palingenetic Thrust of Rusian Neo-
Eurasianism: Ideas of Rebirth in Aleksandr Dugin Worldview; pp. 491-506;
London, 2008.-
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.