Psicoterapia Existencial: el mito de Perseo y la introducción de títeres

May 18, 2017 | Autor: J. Martínez-Romer... | Categoría: Existential Psychology, Existential Psychotherapy, Existentialism
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Descripción

Psicoterapia Existencial: el mito de Perseo y la introducción de títeres en
un caso de alucinaciones auditivas.

Dr. José Martínez-Romero Gandos
Centro Sentido Galicia
[email protected]
A Coruña – Galicia – España
Noviembre de 2016

Publicado en la Revista Peruana de Psicología y Trabajo Social
Vol. 5 Nº 1 – Enero/julio 2016

Curriculum:

Doctor en Psicología por la Universidad del Salvador (Argentina)
Doctor en Psicología por la Universidade de A Coruña (España)
Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (Argentina)
Profesor Normal, Especial y Universitario por la Universidad de Buenos
Aires (Argentina)
Director del Centro Sentido – A Coruña – Galicia – España
Desde 1970 práctica profesional en psicoterapia individual, familiar y
grupal.
Formación en Análisis Existencial y Logoterapia.
Miembro de ALPE (Asociación Latinoamericana de Psicoterapia Existencial);
Miembro acreditado de la Asociación Internac. de Logoterapia y Análisis
Existencial (Viena);
Miembro del Colegio Oficial de Psicología de Galicia (España);
Miembro Fundador de la Fundación Argentina de Logoterapia "Viktor E.
Frankl".

Resumen:

Partiendo del mito de Perseo introduciremos el relato de una
psicoterapia basada en los fundamentos de la Psicología Existencial
presentando un joven que padece alucinaciones auditivas por consumo de
drogas (psicosis post-traumática). Describimos su lucha por no verse
doblegado por las voces que lo acosan y lo acusan. Centramos el tratamiento
en el encuentro con el terapeuta y desarrollamos una relación positiva
paciente-síntoma, con mayor tolerancia de la experiencia psicótica y la
búsqueda de una mejor calidad de vida. Proponemos conseguir una nueva
"relación" con esas voces desde la perspectiva de una autovaloración y
dirigirlo hacia aquello que más valora desde su conciencia atribuyéndole
una nueva dimensión. Nos basamos en la Psicoterapia Existencial
incorporando a las sesiones títeres de mano.



Palabras clave: Psicoterapia Existencial – Alucinaciones auditivas –
Títeres – Proceso de cambio –


Summary:
Greek mythology through the myth of Perseus will allow us to enter the
story of a psychotherapy based on the Existential Psychology in the case of
a young man who suffers from auditory hallucinations by drug abuse that
produced a post-traumatic psychosis. We describe this being-in-the-world
struggling to not be bent by the voices that haunt him and accuse him. The
treatment is focused on establishing an encounter with the therapist and
to develop a positive relationship between patient and symptom (voices),
with increased tolerance of psychotic experience. The main purpose will be
to get a new "relationship" with those voices and direct it towards what is
more apreciated by him. Psychotherapeutic practice corresponds to the
Existential Psychotherapy and we use hand puppets.

Keywords: Existential Psychotherapy - Auditory hallucinations - Puppets -
Change Process -
Palavras-chave: Psicoterapia existencial. Alucinações audíveis. Marionetes.
Processo de mudança.




Psicoterapia Existencial: el mito de Perseo y la introducción de títeres en
un caso de alucinaciones auditivas.

Dr. José Martínez-Romero Gandos
A Coruña – Galicia – España
Noviembre de 2016

Según la mitología griega, la vida de Perseo fue un tormento desde su
nacimiento. Su padre, el Dios Zeus, embarazó a su madre la mortal Dánae.
Expulsados madre e hijo de Argos arriban a la isla de Sérifos. El Rey de
esta isla pretende a Danae y pensando que el joven Perseo podía ser un
estorbo para sus planes, intentó librarse de él fingiendo entregar a su
hija en matrimonio y exigiendo un regalo extraordinario: la cabeza de la
Medusa, una de las tres Gorgonas con poderes para convertir en piedra a
quien mirase a sus ojos. Para cumplir partió Perseo, guiado por los
dioses Atenea y Hermes en busca de las grayas, hermanas de las gorgonas.
Las grayas eran tres ancianas que sólo tenían un ojo y un diente para las
tres, y se los iban pasando una a otra. Perseo les arrebató el ojo y el
diente, y, a cambio de devolvérselos, las obligó a confesar dónde vivían
las hespérides, pues Atenea le había dicho que ellas le darían armas para
vencer a la gorgona.

Perseo logró cortar la cabeza de la Medusa porque entró en las
entrañas de la tierra pertrechado por el zurrón mágico que le regalaron las
ninfas y que podría contener la cabeza cortada sin peligro, con unas
sandalias aladas que le dio Hermes, la hoz de Zeus y el casco de Hades, que
lo hacía invisible, guiado en su camino por Atenea quien le había prestado
un escudo de bronce muy bruñido, usado por él como espejo para no mirar
directamente a los ojos de la Gorgona.

Esta pequeña referencia a la mitología griega nos permitirá
introducirnos en el relato de una psicoterapia basada en los fundamentos y
prácticas de la Psicología Existencial. Nuestro paciente, al que llamaremos
Perseo, por razones obvias de secreto profesional, padece de alucinaciones
auditivas atribuidas, en principio, al consumo abusivo de drogas que
produjo una psicosis post-traumática.

Originalmente las voces que escuchaba en su interior eran de dos
mujeres y ocasionalmente un hombre. Tratado psiquiátricamente con fuerte
medicación no obtenía mejora y manifestaba angustia permanente que
invalidaba lo poco que podía realizar cotidianamente. Su psiquiatra le
recomienda que realice un tratamiento psicológico simultáneo.

Como el semidios, parte en busca de solución a su angustia. Como las
grayas, los profesionales de la psicología consultados derivan el paciente
a uno u otro colega porque no encuentran alivio a sus síntomas y llega a
nuestra consulta en ese camino de búsqueda. Al comienzo se muestra exigente
porque, dice, le habían asegurado que con un tratamiento psicoterapéutico
encontraría la forma de vencer a las voces y calmarse.

Describamos a este terrenal ser-en-el-mundo, a este da-sein que lucha
por no verse doblegado, definitivamente, por las voces que lo acosan y lo
acusan.

Nuestro paciente, Perseo, tiene 29 años en el momento de la primera
consulta. Es soltero y posee estudios universitarios superiores
(Ingeniería). Maneja varios idiomas. Vive con sus padres no teniendo
ocupación laboral actual. En un pasado reciente trabajó en una gran empresa
que prescinde, luego, de personal por razones de racionalización de tareas.

El episodio psicótico sucede hace 7 años mientras residía en un país
del norte de Europa. Allí su vida no era ordenada. Consumía marihuana,
anfetaminas y cocaína. Esporádicamente LSD. Estudiando en la capital de su
país de origen convivió con una mujer 6 meses. En su residencia en el país
del norte tuvo "amistad especial" con otra mujer, sin residir con ella.
Serán, luego, importantes en relación a los contenidos de las voces.

Está medicado por su Psiquiatra de cabecera (consulta una vez por
mes) con Olanzapina 2,5 mg. ), 7,5 mg. al día, con Risperdal 3 mg., 4,5 mg.
al día (antipsicótico indicado para delirios), con Aquinetón 2 mg., 6 mg.
al día (anticolinérgico-antiparkinsoniano) y con Zyprexa Velotab
(olanzapina) 10 mg. (antipsicótco indicado en esquizofrenias y episodios
maníacos).

Escucha voces críticas en su interior, con voz de mujer. El contenido
verbal de las alucinaciones es nítido, constante y se dirigen a la
recriminación sobre varios asuntos que le afectan en su autoestima:
"maricón", "no sirves para nada", "no sabes "ligar" con mujeres", "eres un
idiota". Las voces pueden aparecer en cualquier momento, especialmente
cuando tiene que enfrentar una situación determinada (búsqueda de empleo,
entrevistas, salidas nocturnas o si se divierte con amigos). No hubo ningún
período de remisión.

En la primera sesión establezco una entrevista semi-abierta centrada
en establecer el rapport positivo que no encontró en anteriores encuentros
psicoterapéuticos. Se expresa correctamente y responde sin evasivas a
preguntas, centrando su relato en los sentimientos y angustias que le
provocan las voces: "Me tienen maniatado", "Si me rebelo, ellas me atacan".
"Me coartan el derecho a hacer lo que quiera". "Son muy molestas". Hacia el
final de la entrevista manifiesta su angustia por no poder eliminar las
voces y pregunta, insistentemente, en saber si hay alguna solución al
respecto.

En esta y en las dos siguientes entrevistas centro la comunicación en
el encuentro psicoterapéutico y en la posibilidad de desarrollar una
relación positiva paciente-sintoma, con mayor tolerancia de la experiencia
psicótica, la confianza en el efecto de la medicación y el logro de una
mejor calidad de vida. Insisto en la necesidad de conseguir una nueva
relación con "las voces", permitiendo una nueva atribución para ellas. Esta
es la clave del esquema terapéutico: proponer objetivos basados en la
comprensión del daño cerebral ocasionado por el consumo de drogas, los
motivos y fuentes de aparición del brote psicótico y el análisis de su
existencia para flexibilizar la disfunción.

El objetivo le queda claro y es aceptado: Cambiar el significado de
las voces y no pretender eliminarlas, disminuyendo el malestar emocional
que provocan. Al igual que cualquier otro tratamiento en el que se facilita
el aprendizaje de la relación con los otros, aprender nuevas formas de
relación con las voces, sus "otros" internos.

La alteración neuropsicológica que produce la aparición de las voces
de una forma casi constante impide el análisis de sus propias acciones y
modo de vida relacionado con el antes, el durante y el después del episodio
central, no permitiendo el reconocimiento de sucesos relacionados con su
existencia.

Las voces de mujer son identificadas por Perseo como pertenecientes,
la más insistente, a su amiga del país del norte y la otra, esporádica, a
su compañera sentimental de los años de estudiante. Más adelante, en una
sesión, manifiesta que apareció la voz de un hombre, amigo personal, que
bromeaba acerca de las mujeres de sus voces. Esto fue ocasional y
relacionado por mí como parte del análisis desarrollado en las sesiones de
psicoterapia.

En el transcurso de estas primeras sesiones planteo la posibilidad de
exponer verbalmente y con ayuda psicoterapéutica los contenidos temidos. Le
pido realizar dibujos de las mujeres y comienzo a usarlos como una
personalización de lo representado. Le muestro los dibujos y hablo
repitiendo frases pertenecientes a cada una de ellas que recogiera en las
sesiones anteriores. Esto le angustia y trabajamos esos sentimientos. Esta
será una aproximación a la verdadera técnica a emplear en el futuro del
tratamiento.

Para permitir el estudio de las actitudes del sujeto frente a
situaciones límites de sufrimiento inevitable como son las alucinaciones
auditivas, aplicamos el Logo-Test de Elisabeth Lukas. Obtiene un puntaje de
16 que nos habla de un logro interior de sentido medio (ni bueno, ni malo)
manifestando respuestas que lo ubican en el área que la autora identifica
como "caso abierto", existencialmente ni protegido ni amenazado. En la
descripción para el test de su propio caso afirma: "Me he esforzado en
conseguir una buena preparación académica, un trabajo, una novia y una casa
donde vivir. De momento la cosa no pinta todo lo bien que a mi me gustaría,
ya que solo he conseguido una buena preparación, el resto todavía está en
el aire… Me siento ante tal situación un poco frustrado aunque a veces creo
que debo hacer algo mejor para lograrlo".[1]

Noblejas de la Flor realizó en 1995 un estudio sobre población con
problemas de drogadicción que se sometía a un programa terapéutico
educativo. En ese estudio pudieron detectar la mejora general de sentido,
la frustración existencial y las metas una vez incorporados con éxito a
ambientes normalizados, especialmente al volver a sus ocupaciones y vida
habitual. En ese trabajo nos relata que "Es interesante también destacar
que el balance existencial, tras mejorar, pasa a ser al final del programa
incluso mejor que la población "normal". Esto puede estar ligado a un
trabajo de mejor comprensión y resignificación de la propia vida."[2]

En la tradición psiquiátrica se describe, semiológicamente, a las
alucinaciones auditivas acústicoverbales como voces claramente localizadas
en el espacio, con un timbre y una nitidez inexcusable, pudiendo proferir
injurias o describir situaciones que encara el sujeto alucinado, que es lo
que sucede con nuestro sujeto analizado.[3] El diccionario de Psicología
de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) define la alucinación como
"una falsa percepción sensorial que tiene un total sentido de realidad a
pesar de la ausencia de un estímulo externo".

Recordemos que toda agresión tóxica al organismo puede provocar una
reacción encefalítica acompañada de transtornos psíquicos que en la fase
aguda adquieren el aspecto de transtornos de la conciencia, con confusión
mental y en la fase crónica sus secuelas derivan en transtornos neuróticos
y caracteriales.[4]

La presencia de alucinaciones considerada efecto directo del consumo
de sustancias tóxicas puede permitirnos un diagnóstico de "Psicosis
paranoica-alucinógena inducida por drogas". Pero nos aparta de este
criterio saber que el sujeto es conciente de que las alucinaciones son
provocadas por esas sustancias. La alteración no se explica mejor por la
presencia de un transtorno psicótico previo pues, en este caso, no podemos
describir conductas previas a los episodios principales. El juicio de
realidad permanece intacto en el sujeto por lo que sugiere la posibilidad
de diagnóstico de intoxicación y no de psicosis. En tal caso, al permanecer
las alucinaciones largo tiempo después de haber usado las sustancias
tóxicas podemos hablar de un "trastorno perceptivo persistente por
alucinógenos". Como los datos previos no son suficientes para determinar si
los síntomas son producidos por determinadas sustancias, o si son síntomas
primarios podremos quedarnos con la descripción de un "trastorno psicótico
no especificado".

Seguimos, a partir de aquí, a L. Binswanger cuando en su ensayo "Las
tres formas de la existencia frustrada" nos coloca en el camino de la
comprensión analítico-existencial de las formas de existencia
esquizofrénicas y del proceso de éstas[5]. Continúa describiendo el
objetivo de su trabajo y lo ubica en el marco de las teorías de Heidegger,
dejando establecido que "la analítica de la existencia solamente constituye
el fundamento y suelo ontológicos"[6] y que no juzgará los síntomas
psicóticos como mórbidos sino "como la expresión de la frustración y el
malograrse de la existencia humana"[7].

Esta realización del ser humano o su fracaso la refiere y fundamenta
en autores clásicos, especialmente Heidegger y Kierkegaard, subrayando de
éste último la teoría de "la posibilidad" como la más difícil de todas las
categorías: la posibilidad de ser libre para el más auténtico poder-ser no
siempre asumido desde una autenticidad y proclive a caer en el extravío o
en el desconocimiento de la cualidad de la propia existencia.

Nos guía Binswanger para que asumamos que como Psicoterapeutas
debemos ubicarnos, en este y en otros casos, en "el terreno de la
experiencia analítico-existencial-fenomenológica, a partir de la mera
descripción de las impresiones que estas formas de la existencia despiertan
en el otro – en el co-existente -, y desde la vaga esfera de los
significados de las palabras usualmente empleadas para referirse a estas
impresiones"[8].

Estas afirmaciones y otras nos llevaron, ya en la primera entrevista,
a captar el sufrimiento del consultante y abrirnos a la posibilidad de
ayudar a la reducción de ese sufrimiento consiguiendo "que el enfermo pueda
"ver" cómo está organizada la estructura total de la existencia humana o
ser-en-el-mundo, y en qué punto de esa estructura se ha extraviado. Esto
quiere decir rescatarlo de la exaltación y volver a ponerlo "sobre la
tierra", único lugar desde donde es posible una salida y una nueva
subida"[9].

Consideramos, entonces, la posibilidad de contar con todos los datos
posibles en relación a la aparición de las voces pero centrándonos en
analizar su existencia para colocarnos en ese punto de "salida" y comenzar
una nueva forma de enfrentar la influencia de ellas. Viene en nuestra ayuda
para apoyar este propósito el Dr. Viktor E. Frankl cuando en su libro "The
unheard cry for meaning. Psychotherapy and Humanism"[10] dice "Anyway, a
psychosis is a matter of the bodily system's biochemistry. However, what
the patient makes of his psychosis is entirely the property of his human
personality. The psychosis that afflicts him is biochemical, but how he
reacts to it, what he invests in it, the content with which he fills it –
all this is his personal creation, is the human work into which he has
molded his suffering. It is the way he has restored this suffering with
meaning."[11] Y en esta linea avanzaremos con el tratamiento psicológico.

Según Alfried Längle, cuando analiza las herramientas que ofrece la
Analítica Existencial y la Logoterapia[12], para poder tener el encuentro
con los otros es importante la toma de relación con mi conciencia, el oir
la voz de la conciencia y otorgarle la "autoridad natural" porque es "eso
que es capaz de producir algo". Continúa explicando que esa conciencia me
fortalece, me pone de pié en la medida que puedo estar apoyado en mí mismo.
Cuando esto se produce me identifico conmigo mismo y adquiero solidez. Pero
la raíz más profunda de esta consideración del sí mismo tiene estrecha
relación con mi autovaloración. Las preguntas aparecen rápidamente y me
llevan a considerar una actitud personal sobre mí mismo, aquello que en mí
comienza a hablar, lo más genuino, lo que aprecio y lo que valoro. Es la
"conciencia" que habla conmigo. Pero esta es una magnitud que los otros no
podemos valorar en la Persona, es un aspecto insondable del otro. Es lo que
Jaspers nos deja como indicación: "El hombre es más de lo que él sabe de sí
mismo".

Ubiquémonos en la relación que Perseo, nuestro paciente, tiene con
esa conciencia que él siente le habla (a veces con voz de mujer, otras
pocas con voz de hombre) y lo denigra, una y otra vez, llamándolo "inútil,
cállate, maricón, no sirves para nada". El paciente nos dice: "Me tienen
maniatado. Si me revelo, ellas me atacan. Me coartan el derecho a decir lo
que yo quiera".

Consideramos, entonces, un tratamiento psicológico centrado en
establecer un encuentro positivo con el terapeuta y desarrollar una
relación positiva paciente-síntoma (voces), con mayor tolerancia de la
experiencia psicótica y la búsqueda de una mejor calidad de vida. Conseguir
una nueva "relación" con esas voces desde la perspectiva de una
autovaloración y dirigirlo hacia aquello que más aprecia, que más valora
desde su conciencia para permitir que le atribuya una nueva dimensión, es
el propósito fundamental. Nos basamos en la explicación y en la comprensión
por parte de Perseo de las posibles fuentes de aparición y de los posibles
alcances del daño cerebral provocado por el consumo de drogas.

Simplemente todo consiste en analizar las creencias personales para
flexibilizar la disfunción. Y en este camino tratamos de incluir la
posibilidad de exponer imágenes de contenidos temidos, cambiar el
significado de las voces y no insistir en eliminarlas para el logro de una
disminución del malestar emocional y los inconvenientes en la relación del
paciente con el mundo.

De igual forma que los tratamientos psicológicos ayudan a
relacionarse con los otros y con el mundo de una forma diferente así
propusimos trabajar para aprender nueva forma de relación con las voces. Es
imprescindible, entonces, una consideración y mejora de la autovaloración.

La mirada del otro, en este caso del Psicoterapeuta, mostrará el
interés por la Persona como existente y le hará sentir la pregunta
fundamental: "¿Quién eres tú". Con esto comenzará el Análisis Existencial.
Iremos observando y compartiendo como recibe, como asume este "desafío" de
ser "él mismo". Un proceso para la toma de posición sobre su existencia
como totalidad. No limitarnos a conseguir que sea aceptado en su relación
con los otros sino que abandone una pasividad hasta ese momento obligada
por las voces y que dé pasos fundamentales para la afirmación de su
existencia como auténtica.

No será suficiente que los otros participen del encuentro y aprecien
sus valores porque lo convertiría en dependiente de los otros como hasta
ese presente era dependiente de las voces. Lo importante es que dé pasos
para reconocer el valor de "lo que soy verdaderamente". Cualquier persona
que no reconozca su propio valor puede desarrollar trastornos de
personalidad. Será un trabajo arduo para analizar todo lo relacionado con
una imagen propia de inmadurez.

El Dr. Längle usó en el Seminario citado[13] un interesante simil con
la construcción de una casa: Asumir equivale al material bruto de la casa,
paredes, techo, piso, protecciones. Es la condición fáctica para poder
habitar. Luego, el paso siguiente de ser yo quien afirme los pasos
necesarios para definir mi vida, equivalente a las instalaciones de la
casa. Luego toca arreglar la casa según un estilo personal para poder decir
"esta es mi casa". Pero resta saber "para quien es la casa", quienes son
los otros que la habitarán o la visitarán. Y si no la habito ni yo mismo
estamos frente a la consideración clásica de alienación.

Cuando intentamos transmitir a Perseo cuál es nuestra intención
terapéutica preguntamos: "¿Quién eres tú, verdaderamente? ¿Qué valor tienen
esas voces en tu camino de búsqueda de la autenticidad? ¿Cómo te
relacionarás con en el mundo y con los otros?. Heidegger nos ayuda
teóricamente cuando nos describe "el construir, el habitar, el pensar".[14]
Opina que el mundo occidental se ha habituado a considerar la esencia de
las cosas de un modo demasiado pobre cuya consecuencia es que la "cosa" es
representada como un "ignotum X" afectado por propiedades perceptibles.
Desde esta perspectiva la esencia de las cosas es introducida como un
aditamento producido "a posteriori" por la interpretación. Opina y describe
como debemos "construir" puentes que nos permitan "hacer sitio" para
"construir" en nuevos lugares por medio del ensamblaje de nuevos lugares
con los viejos espacios.

Espacios existenciales franqueados por el encuentro con los otros a
partir de un nuevo camino que parte de "fronteras" (para Heidegger la
frontera no es aquello en lo que termina algo, sino, como sabían ya los
griegos, aquello a partir de donde algo comienza a ser lo que es , comienza
su esencia). Establecer, entonces, un puente que salte las fronteras y abra
a nuevos espacios donde es posible elaborar proyectos y "construir" algo
distinto, instituyéndolos y ensamblándolos. Este construir no se produce de
un modo inmediato ni mediato. Limitando con un lenguaje críptico Heidegger
nos dice: "De la simplicidad en la que tierra y cielo, los divinos y los
mortales se pertenecen mutuamente, recibe el construir la indicación para
su erigir lugares." (en negrita en el original)[15]

En el transcurso de la relación terapéutica hemos construido puentes
para alcanzar esos nuevos espacios existenciales de proyección de futuro
aún con la presencia constante de las voces. Como dijimos, en el encuentro
psicoterapéutico basado en postulados de la Analítica Existencial
entendemos se produce el proceso de "escuchar, detenerse, comprender y
luego hablar"[16]. En el libro "Gadamer's Hermeneutics and the art of
conversation"[17] se señala que el lenguaje no pertenece, necesariamente, a
la esencia de la existencia humana. Así, la conversación tampoco pertenece
a esa esfera. Pensamos en un "terapeuta" que no se ubique por encima de los
demás, que no pretenda solamente interpretar, esclarecer o traducir sino
que esté a su servicio. Estamos al servicio del otro para acompañarlo en el
camino hacia su plenitud.

En el despliegue de la existencia mundana cada hombre se enfrenta con
la soledad de su proyecto, una tarea formidable que intenta superar la
angustia por la finitud de su propia empresa. Cada uno es único e
irrepetible frente a este proyecto. Y la tarea se presenta como una lucha
constante por sostener el sentido de vida. Ante la constante presencia de
las voces, oscuridad del sentido de vida. Objetivamente, las voces son
producto de una lesión neurológica. Frente a la oscuridad que presenta la
persona para la captación de ese sentido, el signo intenta la
universalización de lo que al saber objetivo le está vedado reseñar. Se
establecen, así, conciliaciones posibles entre la vivencia subjetiva y la
interpretación de los signos que ésta persona produce, de los cuales el
lenguaje es uno de los principales.

Perseo siente que las voces existen y cobran realidad en su interior.
Le hablan y su lenguaje es soez o tranquilizador. Deseamos ayudar a la
comprensión de todo el proceso. Pero el lenguaje de las voces parece
objetivarse. Para continuar con sus proyectos de vida es necesario aceptar
la existencia de las voces pero impedir que perturben su desarrollo. Están
allí y funcionan como un espejo reflectante de viejos sentimientos
personales. La lucha no tiene que ser "contra" sino neutralizante. No es
fácil.

Para encarar este proceso de verdadera rehabilitación existencial en
el encuentro psicoterapéutico incluimos una técnica utilizada desde siempre
para el encuentro lúdico entre niños y adultos: los títeres de mano. Como
preparación, en una sesión comenzamos con el dibujo de los personajes de
las alucinaciones auditivas y luego tratamos que reprodujera sus dichos a
la vista de los dibujos, expresiones proyectivas de su interior
conflictuado. Repitió lo que ya había dicho en entrevistas anteriores pero
sin mostrar emociones ni mucho interés.

Varias sesiones más tarde y previo aviso de la introducción de una
técnica diferente solicitamos que repitiera las frases de las voces e
introdujimos primero un títere con cabeza de mujer. Expresó sorpresa pero
se avino, rápidamente, a colocarse el títere y repetir las frases. En un
segundo momento introdujimos un títere con cabeza masculina ya que, algunas
veces, aparecían las voces de un hombre. Aquí las emociones fueron más
reprimidas y su rostro no transmitía mucho conflicto. Analizamos todo lo
sucedido insistiendo en que las voces son una producción propia y no
pertenecen al mundo exterior.

" "
" "
"Perseo muestra al Rey Polidectes la "
"cabeza que arrancó a la Medusa "


En el transcurso de las sesiones analizamos las circunstancias de
aparición de los síntomas mencionadas más arriba[18], las probables causas
que los desencadenaron, si estas circunstancias fueron permanentes o si
hubo, periodos de remisión (no los hubo), si fueron siempre de la misma
intensidad o si observó alguna mejoría (no la hubo), si estas voces fueron
nítidas (si), precisas (si) y con qué significados.
Las sesiones se desarrollaron durante 22 meses. Al comienzo una
sesión de una hora cada quince días y luego de tres meses, una vez al mes.

Al comienzo del tratamiento la intensidad de las voces y su
repetición varias veces al día impedían el feed-back de las propias
acciones, no permitiendo el reconocimiento de los eventos privados como
propios sino dirigidos por el control que ellas establecían con sus
críticas negativas. La voz masculina aparece luego de 3 meses de
tratamiento, acontecimiento atribuible a la relación con el psicoterapeuta,
ya que aunque crítica lo defendía frente a las voces femeninas agresivas.

Hacia los 5 meses de tratamiento su mejoría le permite completar la
presentación final en un Master que tenía abandonado y que aprueba. Esta
mejoría consistía en una primera aplicación de la consigna psicoterapéutica
de aceptar la existencia de las voces y procurar enfocar la continuación de
proyectos vitales: encontrar un trabajo, procurar una relación estable con
una mujer, mejorar las relaciones sociales y terminar sus estudios de
idioma alemán. En este período explica que las voces lo tratan mejor porque
"soy complaciente con ellas. Así no me molestan". En esta etapa de mejoría
le preocupa si la medicación impedirá el normal cumplimiento de las
posibles relaciones sexuales que hace más de un año no practica.

Como una forma de prueba de su mejoría se impone un viaje al norte de
Europa "para practicar idiomas", pero con la secreta intención de probar si
el medio social en el que pasó su peor momento de brote psicótico post-
tóxico. Supera la prueba porque centra su actividad en el encuentro con
amigos y en visitas a la naturaleza.

Las primeras voces "positivas" aparecen a los 8 meses de tratamiento.
El contenido es: "eres fuerte", "aguanta", "saldrás adelante". Las
circunstancias en las que aparecen se relacionan con los momentos en los
que intenta una relación carnal o se masturba. Aquí analizamos
convenientemente la relación de estos momentos con las voces iniciales que
lo trataban de "maricón" y la sensación personal que esta inseguridad ha
desaparecido.

Hacia los 10 meses de tratamiento sufre una recaída y aumenta el
nivel agresivo de las voces. Atribuimos este aumento a un incremento de su
tensión y angustia por la falta de trabajo. Se empeñó, muy activamente, en
procura de un puesto de trabajo pero la situación socioeconómica local no
favorece el empleo. Lleva varios meses entregando curriculum en
consultoras y realiza solamente dos entrevistas, con resultado negativo.
Consulta al Psiquiatra quien aumenta la dosis de Olanzapina, temporalmente.

Hacia el año de tratamiento las voces retornan a los señalamientos
positivos. El contenido se relaciona con su búsqueda de empleo, la
terminación del Master y la realización de un curso de programación que
considera útil para su trabajo como Ingeniero. Ahora le dicen "eres bueno
en lo tuyo", "sigue adelante". Para este tiempo tiene pequeñas crisis en
las que le grita a las voces "dejadme tranquilo". Lo analizamos
positivamente en relación a nuestro trabajo de valorización y aprendizaje
de nuevas formas de relación con las voces y con los otros. Recordamos aquí
la utilización permanente de los títeres en sesión. En este período
reproduce en sesión estas recriminaciones a las voces y el ensayo de
réplicas positivas por su parte. Se plantea, asimismo, un viaje al
extranjero en busca de trabajo.

El trabajo psicoterapéutico se centra en el análisis de la
existencia. Comprensión del significado de la temporalidad y la
espacialidad, la relación yo-tu y nosotros, el amor, la esperanza y el
sentido de vida. La relación con el psicoterapeuta es muy buena, concurre
puntual y alegre a las sesiones y manifiesta el interés positivo que los
temas actuales tratados le provocan. A raíz de este cambio en el contenido
de las sesiones trae un sueño muy significativo. Sueña que cae en un pozo y
que la que la mujer de la voz le tiende su mano. Tomamos este sueño como un
"desafío" en su sentido etimológico: cambiar de fe. Pasar de una alta
dependencia de las voces negativas a la conciencia de una posibilidad de
existencia plena, aún con su presencia pero en un segundo plano tras la
aceptación de las causas que llevaron a su aparición. Por primera vez
relata con pormenores, espontáneamente, los episodios que rodearon a su
ingesta de drogas y los personajes que le rodearon o con los que se rodeó
previo al brote psicótico.

Cuando se cumplen 20 meses de tratamiento, luego de postergaciones
por cuestiones económicas, decide definitivamente irse a trabajar al
extranjero. En el país de destino vive su hermano y cuñada. No pretende
depender allí de ellos y encontrar trabajo lo más pronto posible. Se siente
bien, con poca incidencia de las voces, con ausencia de ellas en reuniones.
Cree que ha mejorado durante este tiempo terapéutico y así se lo transmite
al psiquiatra quien considera la posibilidad de disminuir o casi anular la
ingesta medicamentosa. Manifiesta dudas y miedos sobre su futuro pero
acepta que son parte de la existencia y se alegra haber recuperado alegría
y esperanza en un futuro de realización personal.

Luego de 22 meses de tratamiento, 26 sesiones y muy pocas
conversaciones telefónicas sobre temas puntuales, nos encontramos en la
última sesión antes de su partida al extranjero. Analizamos el proceso
terapéutico del que se manifiesta conforme y contento por su realización.
Sabemos que no es un "alta" definitiva y conversamos acerca de lo relativo
de un "fin de tratamiento". Gratifica al terapeuta manifestando que "a
veces me tomo a risa las voces" y "si hablan mal sé que es porque no estoy
bien o vuelven dudas, inseguridades o miedos". Le ofrezco se comunique
telefónicamente o por la web cuando lo crea conveniente, ofrecimiento que
acepta.

Parte dejando a un lado ira, bloqueos o huidas y buscando la
confianza en sí mismo y en los otros, sostén y protección en la amistad
pero no dependencia. Siente que aprendió a reconocer sus valores y
sentimientos. Que se permite ser como es, tomar distancia del fastidio, la
ansiedad o la excesiva consideración de sus voces para buscar una relación
y consideración de los otros sin anteponer su habitual nihilismo y
abandonar su "modo provisorio de existencia".

Desde un punto de vista racional y sobre la base de una concepción
científica de la enfermedad nuestra acción psicoterapéutica puede carecer
de significación y relación directa con la mejoría en la percepción de las
voces. Puede haber un daño neurofisiológico y, por lo tanto, no susceptible
de ser modificada en el encuentro, con la palabra y a partir de técnicas
que no dejan de ser ancestrales, como el uso de máscaras o muñecos de todo
tipo.

La actuación de un psicoterapeuta y la actitud de un paciente para
encarar otras posibilidades de existencia ante la persistencia de la
aparición de voces internas puede parecer, a primera vista, extraño,
incomprensible y hasta mágico para un observador de esta psicoterapia. Por
ahora nos parece suficiente haber mostrado, conjuntamente con un aporte de
teorías existenciales sobre la concepción de la realidad del hombre, otro
modo de acercamiento al problema tratado, otro modo de concepción de mundo,
otro modo de existencia, otras formas de modificar las estructuras de
sentido. En relación a estas formas de acercamiento y su relación con el
horizonte mítico, hechos y esencias particulares del hombre que no se
revelan inmediatamente en la observación directa, pueden ser de gran
utilidad a través del mito como recurso para la intuición de las
estructuras universales de sentido.

Comenzamos la presentación de este trabajo con una referencia a la
mitología griega en la figura de Perseo. Tal como sucediera en el relato
mitológico con los dioses protectores intentamos ofrecer al paciente las
armas psicoterapéuticas que permitieran alcanzar un objetivo razonable, de
acuerdo a la gravedad del cuadro psicopatológico del consultante. El zurrón
mágico contenedor, su medicación. Las sandalias aladas, la posibilidad de
una vida futura en goce de bienestar. El casco de la invisibilidad, la
donación de una sentencia frankliana que afirma la importancia que la vida
tiene, aún en las peores circunstancias. El escudo bruñido y usado como
espejo para no ser petrificado por la Medusa, representado por la actitud
terapéutica de apelación y cura, de acompañamiento en el camino de búsqueda
y de guía con el uso de unas pocas técnicas… y mucho amor psicoterapéutico.













BIBLIOGRAFÍA

Binswanger, L. (1972) Tres formas de la existencia frustrada.
Amorrortu editores, Buenos Aires.
Brito Pons, Gonzalo. Artículo en el blog "Cultivar la mente",
01/06/2015, http://cultivarlamente.com/video-compasion-hacia-las-voces-
internas/
Ey, Henri, (1971) Tratado de Psiquiatría. Toray-Masson, S.A.,
Barcelona
Frankl, V.E. (1978) The unheard cry for meaning. Touchstone book.
Simon and Shuster, New York.
Gilbert, Paul (2014) Terapia centrada en la compasión, Editorial
Desclée DeBrouwer. Biblioteca de Psicología.
Graves, Robert. (1985) Los mitos griegos. Volumen I, Traducción de
Luis Echávarry, Revisión de Lucía Graves, Madrid. Alianza Editorial.
Graves, Robert (1999) Dioses y héroes de la antigua Grecia. Traducción
de Carles Serrat. Prólogo de Ramón Irigoyen. Madrid. Bibliotex.
Lukas, Elisabeth (1996) Logo-Test- Test para la medición de la
"realización interior de sentido" y de la "frustración existencial",
Editorial Almagesto, Buenos Aires. (Notas preliminares de Claudio C.
García Pintos.
March, Jenny. (2002) Diccionario de Mitología Clásica. Traducción
castellana de Teófilo de Lozoya. Barcelona: Crítica.
Martinez-Romero Gandos, José.(1989) Logo-Test: Un instrumento eficaz
en Logoterapia. En Revista LOGO de la Fundación Argentina de
Logoterapia, Buenos Aires, Nº 8.
Noblejas de la Flor, M.A. (1999). Estructura factorial del test PIL y
Logo-test. NOUS: Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial. (3),
67-84.
Quijada, Pilar – (2015) Blog "En ocasiones oigo voces", 01/06/2015.
Ver http://abcblogs.abc.es/cerebro/public/post/en-ocasiones-oigo-voces-
16680.asp/


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[1] Confiamos en este instrumento para una rápida evaluación porque lo
hemos desarrollado y aplicado en Argentina durante muchos años[2] y está
avalado por estudios serios sobre el tema (Lukas, E. (1996), Noblejas de la
Flor, M.A. (1999)).
[3] Noblejas de la Flor, M.A. (1999)
[4] Ey, H (1971) pág. 112.
[5] Ey, H. op. cit. Pág. 826.
[6] Binswanger, L. (1972) "Tres formas de la existencia frustrada",
prólogo, pág. 17.
[7] Binswanger, L. op. cit.pág. 18
[8] Binswanger, L. op. cit. pág. 18
[9] Binswanger, L. op. cit. pág. 19
[10] Binswanger, L. op.cit.pág.29.
[11] Frankl, V.E. (1978) The unheard cry for meaning. Touchstone book.
Simon and Shuster, New York. p. 60.
[12] En la versión en castellano "Psicoterapia y Humanismo. ¿Tiene un
sentido la vida?, F.C.E. 1982, pág.65, dice "Sin embargo, aquello que el
paciente haga con su psicosis depende por completo de su personalidad
humana. La psicosis que lo aflige es bioquímica, mas su modo de reaccionar
a ella, el contenido con el que la llene, es creación personal suya: es la
obra humana en la que ha modelado su sufrimiento, la manera de colmar su
falta de sentido."
[13] Längle, A. – Seminario "Las motivaciones fundamentales de la
existencia" dictado en Buenos Aires, Argentina los días 11, 12 y 13 de mayo
de 2000.

[14] Längle, A. – Seminario citado anteriormente
[15] Heidegger, M.- CONSTRUIR, HABITAR, PENSAR – Traducción de Eustaquio
Barjau, en Conferencias y Artículos, Serbal, Barcelona, 1994.
[16] Heidegger, M. op.cit.
[17] Martinez-Romero Gandos, J.V. – Lenguaje, hermenéutica y psicoterapia –
Revista Latinoamericana de Psicoterapia Existencial, Nº10 y en el portal
Academia.edu.
http://www.alpepsicoterapiaexistencial.com/revista/REVISTA_LATINOAMERICANA_1
0.pdf
https://www.academia.edu/11866979/LENGUAJE_HERMEN%C3%89UTICA_Y_PSICOTERAPIA_
EXISTENCIAL .
[18] Andrzej Wiercinsky, editor, International Studies in Hermeneutics and
Phenomenology, Vol. I


[19] Ut-supra - pag. 3
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