Psicoeducación de la Autoestima

LA AUTOESTIMA
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Esta autovaloración es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida.
La baja autoestima está relacionada con una distorsión del pensamiento (forma inadecuada de pensar). Las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente; al mismo tiempo, estas personas mantienen unas exigencias súper perfeccionistas sobre lo que deberían ser o lograr. La persona con baja autoestima mantiene un diálogo consigo misma que incluye pensamientos como:
Sobregeneralización: a partir de un hecho aislado se crea una regla universal, general, para cualquier situación y momento: He fracasado una vez (en algo concreto); ¡siempre fracasaré! (se interioriza como que fracasaré en todo).
Designación global: se utilizan términos despectivos para describirse a uno mismo, en vez de describir el error concreto que sucedió: ¡Que torpe soy!
Pensamiento polarizado: pensamiento de todo o nada. Se llevan las cosas a sus extremos. Se tienen categorías absolutas. Es blanco o negro. Estás conmigo o contra mí. Lo hago bien o mal. No se aceptan ni se saben dar valoraciones relativas. O es perfecto o no vale.
Autoacusación: se encuentra culpable de todo: ¡Yo tengo la culpa, tendría que haberme dado cuenta!
Personalización: supone que todo tiene que ver con su persona y se compara negativamente con los demás: Tiene mala cara… ¿qué le habré hecho?
Lectura del pensamiento: supone que no le interesa a los demás, cree que piensan mal de él sin tener evidencia real de esto. Son suposiciones que se fundamentan en cosas vagas y no comprobables.
Falacias de control: siente que tienes una responsabilidad total con todo y con todos, o siente que no tiene control sobre nada, que es una víctima desamparada.
Razonamiento emocional: Si lo siento así es verdad. Cuando se siente solo o sin amigos cree que este sentimiento refleja la realidad sin parar a contrastarlo con otros momentos y experiencias. "Si es que soy un inútil de verdad"; porque "siente" que es así realmente.
Si sientes inseguridad en alguna faceta de tu vida… Si notas que tienes una baja confianza a la hora de abordar ciertas acciones… Si te comparas con los demás y te sientes inferior, aquí tienes algunas herramientas para aumentar tu seguridad y autoestima.
Convierte lo negativo en positivo:
Nunca pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que parezca mal o que no tiene solución:
Pensamientos negativos
"No hables"
"No puedo"
"¡No puedo hacer nada!" 
"No soy suficientemente bueno"
"Todo lo hago mal"
"Siempre fracaso"
Pensamientos pesimistas
"Me siento solo"

"No voy a encontrar trabajo"

"No valgo nada"
"Que torpe soy con la cocina"
"Tengo la culpa de todo"

Pensamientos alternativos
"Tengo cosas importantes que decir"
"Sí puedo… Lo seguiré intentando"
"Tengo éxito cuando me lo propongo"
"¡Soy bueno!"
"Me he equivocado en…"
"Esta vez he fracasado"
Pensamientos realistas y esperanzadores
"En realidad, todo el mundo tiene pocas personas a las que acudir ante los verdaderos problemas, yo puedo contar con …y con …"
"Si me lo propongo de verdad lo acabaré consiguiendo, voy a poner mucha energía en esto".
"Soy una persona valiosa para mí y para el mundo"
"No se me da bien cocinar, pero se me da bien..."
"Me he equivocado en..., pero no todo depende de mí".

No generalices: acepta que puedes haber tenido fallos en ciertas cosas o áreas de tu vida, pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de la vida seas "desastroso".
Céntrate en lo positivo: acostúmbrate a observar las características buenas que tienes. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
Baja la exigencia contigo mismo y con los demás: para mejorar, nuestra meta no puede ser la perfección, ya que no existe. Toma consciencia de que la vida no es perfecta, que tú no lo eres y los demás tampoco.
Haz una lista de tus virtudes y cualidades: empieza por las áreas que te sientes más segura y continúa por el resto. Tus destrezas en las actividades favoritas, tus atributos físicos, características de personalidad, las virtudes que te piropean tus amigos o familiares, tus aspectos fuertes o positivos en el área laboral, familiar, social, intelectual y personal. Es normal que te cueste al principio, pero es cuestión de práctica. Relee tu lista todas las veces que necesites hasta creértela de verdad, y vuelve a leer cuando lo necesites.
Enlista tus logros: no importa el tamaño que tengan, coloca todo por lo que te sientas orgulloso, saber esto te hará consciente de tus logros y éxitos. Este hábito te va a ayudar a sentirte bien y aumentará tu confianza.
Elabora proyectos personales: lograr lo que deseas y ver satisfechas tus necesidades proporciona emociones positivas e incrementa la autoestima. Para conseguir lo que se deseas puedes seguir estos pasos:
Plantéate una meta clara y concreta
Establece las tareas que se deben realizar para lograrla
Organiza las tareas en el orden en que se deberían realizar
Ponlas en marcha y evalúa los logros que vayas consiguiendo
La meta que te propongas debe ser una meta:
SINCERA, algo que realmente quieras hacer o desees alcanzar.
PERSONAL, algo que no venga impuesto por alguien desde fuera.
REALISTA, que veas que es posible conseguirla en un plazo relativamente corto de tiempo (unas cuantas semanas).
DIVISIBLE, que puedas determinar los pasos o cosas que tienes que hacer para conseguirla.
MEDIBLE, que puedas comprobar lo que has logrado y lo que te falta para alcanzarla
Acéptate a ti mismo: acepta que, con tus cualidades y defectos, eres ante todo una persona valiosa e importante.
Deja de compararte con las demás personas: todas las personas somos diferentes. Todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos "peores" que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos "mejores" en otras, por lo tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que nos sintamos inferiores a otras personas.
Date recompensas y refuérzale a los demás lo que te gusta de ellos.
Aprende a decir no: ayudar a las personas es muy bueno, pero poner demasiada presión y estrés en ti mismo no lo es. Si continúas con esta actitud lo único que lograras es fracasar y sentirte mal acerca de ti mismo.
Practica la gratitud: te sentirás mejor cuando comiences a dar gracias por todo lo que tienes, por tu familia, por el lugar donde vives, tu trabajo, etc. Esto te hará sentir tienes recursos disponibles.
Sé asertivo: Cuando eres asertivo le estas diciendo a las demás personas que eres una persona que merece ser respetada. Comunica tus derechos y necesidades respetando a los demás.
Vístete de manera apropiada: Es muy fácil sentirse bien acerca de ti mismo cuando luces bien. Esta es una manera que puedes utilizar para sentirte bien y aumentar tu autoconfianza. Por ejemplo, si tienes una presentación en el trabajo y te sientes nervioso, busca un traje espectacular para usar ese día, el saber que estas bien vestido te hará automáticamente sentirte seguro de ti mismo.
Intenta hacer algo nuevo: La realidad es que nunca sabrás lo que puedes lograr si no lo intentas. Puede ser que descubras que es un gran jugador de tenis, excelente pintor, etc.

El crecimiento personal es labor de cada día, tuya y sólo tuya. ¡Ánimo que puedes conseguir todo aquello que te propongas!

Referencias:
Marcuello García, A. (s.f.). Autoestima y Autosuperación: Técnicas para su mejora. Recuperado de http://www.psicologia-online.com/autoayuda/autoestima/autosuperacion.shtml