Prospección arqueológica y Edad del Bronce: Una experiencia en la serranía turolense

July 14, 2017 | Autor: Jesús V. Picazo | Categoría: Edad Del Bronce, Arqueología del Paisaje, Geoarqueología, Prospección Arqueológica
Share Embed


Descripción

4. PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA Y EDAD DEL BRONCE: UNA EXPERIENCIA EN LA SERRANÍA TUROLENSE FRANCISCO BURILLO

y J ESÚS V. P1CAZO MILLÁN

Si hay dos aspectos emblemáticos que caracterizaron las investigaciones arqueológicas españolas en la década de 1980, éstos son la prospección arqueológica y la reflexión teórica. Los estudios sobre la Edad del Bronce indudablemente se beneficiaron de ello y desde tales perspectivas se abordaron distintos proyectos de investigación peninsulares en los que se intentaba superar los tradicionales enfoques tipológicos y culturales que habían primado en las décadas de 1960 y 1970. Muchas de esas experiencias difieren en sus planteamientos teóricos de partida, en algunos cases inexistentes o no explícitos, pero tienen en común que la estrategia de investigación fundamental pasa por la realización de prospecciones con objeto de controlar el registro arqueológico regional de esta época y, en algunos casos, su explotación mediante técnicas de análisis vinculadas a la llamada arqueología espacial. Por tal motivo, la perspectiva territorial tiende a imponerse en los estudios sobre la Edad del Bronce. así como el análisis de conjuntos antes que de elementos/yacimientos aislados. y aunque la excavación sigue siendo un recurso primordial para la reconstrucción de esas comunidades, ya no es la estrategia única o exclusiva, sino que las informaciones que proporcionan las actuaciones en profundidad se integran en conjuntos mucho más amplios suministrados por las prospecciones superficiales. En este contexto se inscriben nuestras investigaciones sobre la Edad del Bronce en el ámbito turolense de las que en esta contribución presentamos una síntesis. Esas actuaciones se inician en el año 1979 en el Castillo de Alfambra, donde se abordan problemas relacionados con la evolución posdeposicional del yacimiento, continuaron en los primeros años ochenta, dentro del llamado Proyecto Interdisciplinar de Mora de Rubielos. indagando sobre

88

EL ÁMBITO FÍSICO

la evolución del poblamiento a la vez que se experimentaba· y se iba definiendo un modelo y una sistemática de prospección, y, finalmente, adquirieron una nueva trayectoria a partir de 1986 cuando nos centramos en la ampliación, ordenación e interpretación del registro del 11 milenio con objeto de profundizar en la organización social y en la estructura económica de esas comunidades, tanto en sus transformaciones diacrónicas como en cada una de sus etapas. En tales trabajos, de acuerdo con las tendencias generales expuestas. desde el primer momento se vio necesario no reducir el análisis a un yacimiento único, sino operar a partir de redes de información amplias y. por tanto, integrar diferentes estrategias de recuperación de datos, combinando distintos sistemas de prospección y excavación. El estudio del poblamiento en un territorio, objetivo básico a partir del cual se pretendía conocer otros componentes del sistema sociocultural, partía necesariamente de un conocimiento de los distintos asentamientos. a-specto que solamente puede abordarse desde la prospección supeificial. Pero también debemos reconocer que la prospección es una estrátegia de investigación limitada para afrontar determinados problemas. Por tal motivo, ante las dificultades para datar los materiales fragmentados de superficie, y Ja necesidad de abordar otros parámetros como el tipo de estructuras internas y organización del hábitat o datos económicos y paleoambientales, fue necesario el desarrollo paralelo de excavaciones arqueológicas, tanto sondeos como intervenciones en extensión. En lo que concierne a Ja prospección superficial se han superpuesto dos estrategias distintas. combinando actuaciones intensivas o de cobertura total con prospecciones extensivas que proporcionaran un marco regional donde contextualizar las primeras. De esta manera, las prospecciones intensivas, desarrolladas en algunas zonas concretas de extensión reducida, nos han aportado un conocimiento profundo y en detalle de los tipos de yacimientos característicos del período. lo que nos ha permitido proceder a su búsqueda en otros sectores mediante prospecciones de carácter selectivo y extensivo. Con ello no pretendíamos localizar todos Los yacimientos del área en estudio, sino tan sólo algunos de los más significativos, como pueden ser los poblados, de forma que pudiéramos completar, desde una perspectiva geográfica más amplia, la visión exhaustiva pero local apo11ada por las prospecciones intensivas cuyo ámbito de actuación es necesariamente restringido. Esta forma de operar -derivada de lo que Plog, Plog y Wait (1978, p. 404) denominan diseños multifase, por cuanto se van integrando distintas estrategias de muestreo ajustadas a cubrir objetivos diversos- viene determinada por la considerable extensión del área de trabajo y su difícil orografía, lo que imposibilitaba la aplicación de un programa ideal basado en prospecciones sistemáticas de cobertma total que aportaran un conocimiento «integral» de los restos arqueológicos. Por tanto, la muestra de hallazgos obtenida mediante este sistema es necesariamente incompleta. aunque sí suficientemente representativa para alcanzar unos objetivos mínimos, como

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA Y EDAD DEL BRONCE

89

son la identificación de los distintos tipos de yacimientos y formas de hábitat de la Edad del Bronce, poder conocer la distribución de los mismos en las distintas unidades morfoestructurales del espacio estudiado y disponer de un conjunto suficientemente ampl io a escala regional para abordar análisis territoriales y/o culturales. Un proceso similar se ha llevado a cabo con relación a las excavaciones. La energía y recursos necesarios para alcanzar resultados satisfactorios y proyectarlos al conjunto de yacimientos prospectados exige un diseño riguroso, con una selección razonada de los yacimientos a excavar y la necesidad de implementar distintas estrategias de actuación ajustadas a objetivos diversos. Por tal motivo, se seleccionaron aqueUos lugares que por su ubicación. tamaño o materiales correspondían a prototipos representativos de los diferentes grupos de yacimientos y de las distintas unidades morfoestructurales. 1 Por otra parte. desde el punto de vista metodológico, los análisis llevados a cabo para transformar un conjunto de datos en conocimiento de tipo económico o social dentro de un estudio que tiene un apoyo importante en Ja prospección superfi c ial, derivarán, en primera instancia, de la lectura del comportamiento espacial de los yacimientos en general y de los asentamientos en particular. pues, independientemente de su naturaleza (estacionales, permanentes ... ), en la elección de unas ubicacione::. determinadas por un grupo o comunidad intervienen múltiples exigencias, algunas contrapuestas. y por consigu iente la decisión responde a algún tipo de estrategia integradora. normalmente a una selección estocástica -no necesariamente- entre un conjunto de posibilidades igualmente prometedoras (Clarke, 1984, p. 110). Estas ubicaciones, a las que se ven impelidos por constricciones internas -sus objetivos- y externas - las características ambientale!>- (Adánez. 1985. p. 80) . tienden a generar pautas regulares y formas de ocupación del espacio bajo las que 5ubyacen las condiciones sociales y ecó1.

Con posterioridad a la intervent:ión en el Ca,tillo de Alfambra. se excavó en la Cue-

"ª del Coscojar. único punto enlre los pro,pectados que parecía conservar una secuencia estratigráfica para conocer el m1cio del poblamiento y su desarrollo. Posterioremcnte. en diferentes momentos. se fueron realizando ~ondeos en diverso~ Jugare' como la Hoya Quemada de Mora de Rubielos, Peña Dorada de Alfambra, Las Costeras de Formiche Bajo o la Escondi lla de Yillastar, para centrar las investigaciones en extensión en los tres yacimientos suficientemente conservado~ y representativo\ de las tres etapas cronológicas diferenciadas: La< Costeras para el Bronce Antiguo. Hoya Quemada para el Bronce Medio y La Sima del Rui· dor. yacimiento en cueva del Bronce Tardío donde -.c llevaron a cabo una serie de sondem amplios y una recuperaci6n integral y conLrolada del material superficial. Con ello ha sidc posible completar una importante secuencia que sirve de referencia para casi todo el segun· do milenio. Además. a e'tª' intervencione~ realizada' directamente por nosotros dentro de los programa' de investig:1ción señalados. debemos añadir los sondeo' llevados a cabo en el Alto del Batán de Teruel por el equipo del Museo Pro,ineial de Teruel dentro de la mism~ zona de investigación. así como otrai. excavaciones provinciales de mayor entidad como la~ del Cabezo del Cuervo (Vicente. 1982) y Cabezo Sellado de AlcañiL. (Andrés y Benaventc 1992) o la de El Castillo de Frías de Albarracín (Atrián. 1974: Andrés et al., 1991: Harrisor ) WaimHigh1. 1991) que suponen punto' de comparación imponantes en las recon\truccione!> que proponemos.

90

EL ÁMBITO FÍSICO

nomicas de esa comunidad, siendo posible su detección a partir del registro arqueológico y de sus relaciones espaciales (Clarke, 1977, p. 10).

La datación en prospección mediante modelos cronológicos

Uno de los principales problemas en prospección es la datación de los conjuntos superfic iales, cuestión prioritaria para poder establecer cualquier otro tipo de análisis ulterior. La estrategia presentada (cf. Picazo, 1993, pp. 91-97), pretende la construcción de modelos cronológicos con lo que comparar los conjuntos superficiales, según los planteamientos desarrollados en la «escuela» de Jaén (por ejemplo, Nocete, 1989). En el diseño del «experimento» tomamos como punto de partida cuatro principios básicos: 1) La datación debería realizarse en función de conjuntos y no de elementos únicos. Era necesario superar la tradicional datación de Jos restos de superficie basada en los «fósiles directore_s», ya que, independientemente de otras consideraciones, es la ausencia de materiales característicos lo que tradicionalmente ha impedido su correcta adscripción. 2) En la misma línea, Ja datación debería realizarse desde dentro del área investigada, a partir de la dinámica local mostrada por los materiales en cuestión, prescindiendo del recurso habitual al establecimiento de analogías con producciones foráneas. 3) Habida cuenta del interés por los conjuntos, el material objeto de nuestra atención fueron las cerámjcas, puesto que son los e lementos más numerosos y los que muestran una mayor variabilidad en el registro. 4) Puesto que hemos de operar con materiales fragmentados, e l diseño del «experimento» se articularía e n función de esa característica. Sobre estas bases definimos una investigación articulada en varias etapas que pueden seguirse en el diagrama. 1.0 Determinación del material sobre el que operar. En principio debía tenerse en cuenta que el material encontrado en prospección está fragmentado y se halla fuera de su contexto estratigráfico, por lo que sí bien estamos obligados a correlacionarlo con el procedente de las excavaciones, no podemos utilizar formas completas y debemos centrarnos en aquellas porciones más significativas y abundantes: los bordes. Para su descripción y posterior tratamiento estadístico se han seguido.criterios morfométricos estableciendo una serie de medidas, posteriormente transformadas en índices, que reflejan sus caracteres más significativos como la orientación, tamaño, forma y modelado del labio.

91

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓG ICA Y EDAD DEL BRONCE

OEílNICfÓH DE YARl.\llLES

OPERATIVAS

SELECCIÓN DE YARl,\llLES MEDICIÓN

..: =-~,_ ~. , ' ' ~,¡~

EXPERIMENTO

··--

,....,,... abuncbñt• Fonnasen1Wa: ConWxt\fiel~

...............

• DatadN

.-.......-~~

~

..,,...dit'l'Mioinn

\

COl'ltf........ ~ ~·~VS.niocWosCl(WIOIOlllCO'

'

',

,,

' ' '

JI

' ' '

''

1 I

'

\

\

J I

I

\ 1

\ \

~

'\

1

1 1 I

I

1

I I

l

OATACIÓHDE

coi.JUNTOS SUPER ACIALES

2.0 Sobre los conjuntos bordes contextualizados y datados (CJ4) procedentes de los yacimientos excavados, se hizo una primera exploración mediante un anáJisis de componentes principales con objeto de determinar las tendencias morfométricas dominantes y contrastar con la ayuda de un test estadístico (ANOVA) la existencia de variaciones cronológicas asociadas a ellas. Se desecharon aquellos bordes que no mostraban variaciones significativas, como los de cuencos o vasos simi lares, y sobre los restantes se procedió a construir modelos cronológicos en la gráfica factorial cerrando med iante polígonos las áreas de dispersión de los bordes de cada fase: Bronce Antiguo y Bronce Medio. Esos polígonos de dispersión se solapa-

92

EL ÁMBITO FÍSICO

ban parcialmente pero mantienen áreas exclusivas en las que solamente aparecen bordes de esa fase. 3.0 Generalización del experimento para la datación de los conjuntos superficiales. Una vez comprobado el funcionamiento del sistema, el proceso (medición de bordes, ACP ... ) se reprodujo ahora ya con Ja totalidad de los yacimientos. De esta forma, se posibilitaba una fácil comparación de Jos materiales fragmentados superficiales con los modelos cronológicos, bien de forma visual. al superponer Ja dispersión de los bordes de cualquier yacimiento sobre los polígonos de dispersión dibujados en la gráfica factorial. o bien estadísticamente, mediante tests de contrastación (ANOVA). Con este procedimiento fue posible obtener dataciones de cierta precisión y diferenciar los yacimientos del Bronce Antiguo y Medio, así como aquéllos que presentaban ocupaciones en ambas fases, cuestión que ha venido siendo bastante problemática en el entorno ibérico y levantino.

Estos postulados constituyen de forma sintética los fundamentos de la denominada arqueología espacial, conjunto de instrumentos analíticos que se inscriben en una estrategia de investigación más amplia denominada arqueología territorial, entendida como «investigación regional a través de la búsqueda y localización de yacimientos. la evaluación de sus contextos y el estudio de su distribución y relaciones» (Ruiz y Burillo, 1988, p. 47). Será en este marco de actuación y en la propuesta metodológica realizada por los autores citados donde debemos inscribir nuestra estrategia de investigación y las aportaciones derivadas de la misma. Desde esta perspectiva, podemos resumir el objetivo general en Ja determinación de los patrones de asentamiento. conducta espacial concreta con que opera el sistema sociocultural (Adánez, 1985. p. 79), y que englobarían tanto patrones de actividad como de residencia (Rouse, 1973. p. 147). Para Ja definición de los patrones de asentamiento de los grupos que estudiamos abordamos los yacimientos y sus distribuciones siguiendo dos tácticas dirigidas, por un lado, a la comprensión del hábitat, tanto en su estructuración y organización interna, como en su potencialidad y limitaciones, a través de las relaciones entre la comunidad y el medio, y por otro, a la identificación de la territorialidad y de las estructuras sociales que subyacen, a partir de las relaciones entre comunidades e individuos. Ambas tácticas se desarrollan en los tres niveles de análisis propuestos tradicionalmente en los estudios espaciales (micro, semimicro y macro) (Clarke, 1977), compartimentación discutible, pero que, para nuestro caso. mantiene un alto grado de adecuación, pues responde a esferas de actuación y de significación diferenciadas.

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA Y EDAD DEL BRO"ICE

93

Los instrumento!. analíticos utilizados para la búsqueda de regularidades son los empleados habitualmente por la arqueología espacial, como los territorios de explotación o e l análisis del área de captación, otros procedimientos derivados de la geografía locacional. así como técnicas estadísticas de naturaleza uni o multivariante que permiten la generación de modelos explicativos y su contrastación. Sin embargo. este tipo de análisis no está exento de una compleja problemática, en muchos caso!. irresoluble. a la que no son ajenas las propias limitaciones de las técnicas arqueológicas utilizadas en la recuperación de los datos. especialmente la prospección: control de la cronología. representatividad de las mueslras de yacimientos y conjuntos de materiales recuperados en ellos, conservación de los yacimientos y de sus entornos, etc., problemas para los cuales ha sido necesario arbitrar soluciones cuando ha sido posible. Es lo que se ha hecho con la datación de los conjuntos superficiales, para lo que se ha diseñado una sistemática consistente en la definición de modelos cronológicos. que representan las tendencias morfométricas de los bordes cerámicos registradas en los yacimientos con dataciones absolutas, con los que comparar los conjuntos superficiales. Otros problemas importantes derivan de la parcialidad de la información arqueológica que disponemos. pues las prospecciones. intensivas y extem.ivas. aunque distribuidas entre las distintas unidades morfoestructurales. solamente han cubierto una porción del territorio seleccionado, por lo que el conjunto de hallaLgos analizados. si bien puede ser representativo de las distintas áreas. no es sino una parte de los yacimientos que habrían existido a lo largo de la Edad del Bronce. Esta circunstancia limitará los recursos analíticos susceptibles de utilización o su validez. exigiendo el uso de sistemas alternativos. Así. cuando pretendemos inferir territorialidades teóricas o estudiar la morfología del poblamiento. la utilización de algunas técnicas usuales. como polígonos de Thiessen. modelos de gravedad. análisis del vecino más próximo, etc., que requieren contar con la totalidad de los yacimientos, o al menos con una buena parte de ellos, tendrá un valor muy limitado. Por el contrario. sí será posible la determinación de los patrones de asentamiento utilizando alguna técnica multivariante y variables medioambientales. topográficas. ele .. a partir de una muestra representativa de esos al>entamientos. A estos imponderables se unen las alteraciones sufridas por el medio y por bastantes yacimientos debido tanto a procesos naturales como a causas antrópicas. Esta circu nstancia ha exigido la adopción de planteamientos de corte geoarqueológico y la utilización de técnicas de registro superficial y recuperación del material bastante precisal> con objeto de determinar tamaños, documentar eslrUcturas internas o limitantes y. en algunos casos de destrucción total. reconstruir al menos el lugar de ubicación original y sus entornos. Por otro lado, el número y extensión de las excavaciones todavía es reducido y, aunque han aportado un caudal impo1tante de información, sigue

94

EL ÁMBITO FÍSICO

habiendo aspectos que carecen de la suficiente documentación. Por todas estas razones , la síntesis que presentamos adquiere un marcado carácter de provisionalidad, ya que no deja de ser una primera aproximación abordada desde Ja información disponible en este momento. EL TJEMPO Y EL

ESPACIO

En este ensayo de aproximación, como en cualquier análisis histórico, necesitamos definir las coordenadas sobre las que ordenar y estructurar nuestra información: el tiempo y el espacio. La variable temporal, componente vertical a través de la cual tienen Jugar los procesos de transformación de Jos sistemas culturales o las formaciones sociales, ha sido estructurada inicialmente sobre la base de 22 fechas absolutas obtenidas por C-14 en 6 yacimientos excavados (figura 4.1, Anexo). Tales dataciones, que en su día fueron publicadas conjuntamente en la revista Kalathos (Burillo y Picazo, 1991-1992), nos han servido para ordenar la evolución de las comunidades del 11 milenio en tres fases para cuya denominación hemos utilizado la terminología al uso: Bronce Antiguo (1950-1600 a.C. / 2450-1900 cal. B.C.), Bronce Medio (1600-1300 a.c./ 1900-1400 cal. B.C.) y Bronce Tardío (1300-1100 a.c./ 1500-1150 cal. B.C.). Esta periodización, más allá de representar una compartimentación meramente convencional, pretende ajustarse a transformaciones registradas en diferentes aspectos del sistema sociocultural. Por otra parte, el conjunto de fechas y la secuencia temporal derivada de ellas ha permitido el desarrollo de modelos cronológicos generados a partir de los materiales arqueológicos, concretamente de las cerámicas, para su extrapolación y comparación con conjuntos superficiales de los que carecemos de dataciones absolutas, consiguiendo determinaciones cronológicas bastante precisas cuando el conjunto de materiales es suficiente. El espacio supone el componente horizontal donde tienen lugar esas transformaciones, entendido en principio como el marco donde se van a desarrollar las relaciones comunidad-medio, en este caso las sierras y depresiones del sur de Teruel, en el límite con las provincias de Valencia y Castellón. El área concreta donde hemos operado constituye un cuadrado de unos 3 .360 km 2 , que integra parte de dos cuencas representadas por la cabecera del río Mijares y parte de la del Alfambra-Turia. Ambas están separadas por las sierras de Javalambre y el Pobo, y limitadas por las estribaciones de las serranías de Gúdar al este y Albarracín al oeste. Nos encontramos, pues, en una zona de media montaña, interior y continentalizada, típica del entorno mediterráneo: altitud media por encima de los 1.000 m s.n.m., variaciones extremas en las temperaturas y precipitaciones escasas (figura 4.2). Sin embargo, la suficiente amplitud del área y su relativa heterogeneidad ambiental posibilita incorporar microambientes y unidades morfoestructurales diversas, lo que puede favorecer una comprensión «integral» del sistema de

95

PROSPECCIÓN ARQUEOLÓG ICA Y EDAD D EL BRO CE 2600

2400

2200

2000

1800

1600

1400

1200

1000

1400

1200

1000

GrN-15896 Muda del Sabucar UGRA-233 CUeva del Coscojar

GrN-14969

Las Cosieras GrN-14711 l'tll3 Daada QrN-14712 l'tll3 Dorad.1 GrN-14970 Las C061cms GrN-19346 Hoya Quemad:I

c:c

GrN-19347 tlo)'3 Quemad:I GrN·IS894 Hoya Quemada

CSIC·769 Sima del Ruidor UGRA-212 Hoya Qucmadl

CSIC-619 Sima del Rwdoc-

CSIC-620 Sima del Rwdof

CSIC-618 Sima del Ruidor UGRA-213 Hoya Qucm.'lda

GrN-15895 CD

H0)'3 Quemada UGRA-21 1 Hoya Quemada

CSIC-746 S1ma del Rwdoc-

CSIC-747 Sima del Ru1dor

CSIC-721 Sima del Ruidor

CSIC-6SO Sima del Ruidor

2600

2400

2200

2000

1800

1600

A.C. FIG URA.+ . I.

Gráfico con las datacioncl> abl>olutas obtenidas en el l>Ur de Teruel.

l'RO~PU.TIÓI'- \RO UEOLÓGI C.. \ \ [DAD DEL BRO'CI

97

rne
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.