Propuesta de RSE para la Internacionalización de las PYMES Costarricenses: Empresa Butterfly Kingdom

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Descripción






Debe aclararse que la relación entre la RSE y la rentabilidad, RSE y competitividad y RSE e internacionalización, se abordará en los próximos capítulos.
Por razones de confidencialidad de la empresa Butterfly Kingdom no se adjunta a este trabajo el documento con los resultados de la reflexión interna, sin embargo, estos fueron considerados para el planteamiento de la propuesta en responsabilidad social que realizan las autoras.
Véase el Reglamento General a la Ley No. 8262 de Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas, en la página del Ministerio de Agricultura y Ganadería
Para el DUIE, un "establecimiento" es aquel que depende administrativamente de otra denominada casa matriz para tomar sus decisiones financieras, contables y jurídicas.
Resulta importante mencionar que la no utilización de los datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), de patentes municipales o del Ministerio de Hacienda y el SEIC, por lo siguiente:
* La base de datos de la CCSS incluye patronos, que no necesariamente son empresas.
* La base de datos a partir de las patentes municipales pueden sobreestimar la cantidad de empresas, ya que una empresa puede tener registradas varias patentes.
* Los datos de Tributación incluyen empresas que pueden pertenecer a un grupo corporativo.
* Los datos del SIEC a pesar de que el Sistema clasifica a las empresas de acuerdo a la definición oficial, es un registro voluntario y en proceso de consolidación.
Para la estimación del aporte de las PYMES al PIB Nacional, el Banco Central de Costa Rica estableció una metodología; no obstante, hay que tomar en consideración que esta se encuentra en proceso de consolidación, razón por la cual si bien se hace una aproximación al impacto que tiene la PYME en el PIB, los resultados son preliminares.
Término acuñado por Aldo Olcese (2008) en el Manual de la Empresa Responsable y Sostenible.
ISO 26000 indica que se trata de productos y entornos que puedan ser utilizados por todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación o de diseño especializado.
El estudio se titula El valor de reportar la sustentabilidad, basado en una encuesta global realizada entre febrero y marzo de 2013, en el cual se abordan diferentes aspectos del reporte de información del triple resultado.
Véase The Sustainability Yearbook de RobecoSAM y el Dow Jones Sustainability Index para mayor información sobre inversiones y responsabilidad social.
A través de valores como: respeto a las personas, el trato humano, el bienestar y el desarrollo profesional de los empleados, son algunos de los aspectos prioritarios para Bambuc.
Ver Turismo/comunidades sostenibles para obtener más detaller, en el sitio web de Ríos Tropicales.
Para mayor información visite el sitio web de Ríos Tropicales
El modelo estaba compuesto por los siguientes ejes: Gobernabilidad, Público Interno, Medio Ambiente, Proveedores, Mercadeo Responsable, Comunidad y Política Pública, mientras que la norma ISO 26000 contempla siete materias fundamentales: Gobernanza, Prácticas Laborales, Medio Ambiente, Prácticas Justas de Operación, Asuntos de Consumidores, Participación Activa y Desarrollo de la Comunidad y Derechos Humanos. Al compararlos, se denota su similitud, con la diferencia importante de que en ISO 26000 los Derechos Humanos tienen un papel más preponderante).
IndiCARSE cuenta con 438 indicadores alineados todos a la norma ISO 26000.
Constituye importante tomar en cuenta dentro del proyecto, que la información sobre las actividades productivas de la empresa, planes estratégicos, gobernanza interna, descripción de las cadenas productivas, entre otros aspectos, no fue brindada por la empresa, ya que ésta mantiene altas políticas de confidencialidad al ser una de las empresas líderes en el país en la exportación de pupas de mariposa al exterior, y cuyo mercado no es muy amplio.
Véase el Manual de Procedimientos Galardón Cambio Climático adjunto en la sección de anexos.
Visite la sección de Recursos en la página de EcoEficiencia Empresarial.
Para efectos del presente proyecto de graduación en vista de que la empresa objeto del estudio está iniciando acciones en el marco de la responsabilidad social, no se realiza evaluación de impacto, sino solamente un diagnóstico con la herramienta INDICARSE Pyme y partir de ahí se elabora la propuesta de acción.
Se incluyen sólo las primeras páginas de la herramienta, ya que la misma es extensa para términos del presente trabajo.
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COSTA RICA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES



PROPUESTA DE RSE PARA LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES COSTARRICENSES:
EMPRESA BUTTERFLY KINGDOM



SOFÍA BOLAÑOS HIDALGO
VANESSA MARÍA SALAZAR BRENES


Proyecto de Graduación para optar por el grado de Licenciatura en Relaciones Internacionales con énfasis en Comercio Internacional




Heredia
Abril, 2015




UNIVERSIDAD NACIONAL DE COSTA RICA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES



PROPUESTA DE RSE PARA LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES COSTARRICENSES:
EMPRESA BUTTERFLY KINGDOM



SOFÍA BOLAÑOS HIDALGO
VANESSA MARÍA SALAZAR BRENES


Proyecto de Graduación para optar por el grado de Licenciatura en Relaciones Internacionales con énfasis en Comercio Internacional




Heredia
Abril, 2015




DEDICATORIA


A nuestros padres,
Jorge Salazar y Pilar Brenes, Faynier Hidalgo
apoyo incondicional en estos años de carrera universitaria.

A nuestra tutora,
Dra. Jeannette Valverde Chaves,
quien sembró por primera vez en nuestras almas el tema de la responsabilidad social.


A Gustavo Ortiz Mesén,
por dar los mejores consejos y compañía.











.

MIEMBROS DEL TRIBUNAL EXAMINADOR




Ms. Suyen Alonso Ubieta Ms. Raúl Fonseca Hernández
Representante del Decano Representante del Director
Facultad de Ciencias Sociales Escuela de Relaciones Internacionales





Dra. Jeannette Valverde Chaves MBA. María Fernanda Pérez
Tutora Lectora
Escuela de Relaciones Internacionales Asociación Empresarial para el Desarrollo





Dr. Juan Carlos Bermúdez Mora
Lector
Escuela de Relaciones Internacionales





Sofía Bolaños Hidalgo Vanessa Ma. Salazar Brenes
Sustentante Sustentante




RESUMEN

El concepto de la responsabilidad social (RS) no ha sido tema de estudio desde las Relaciones Internacionales; no obstante, entre los fines de Morgenthau, las redes de Keohane y el libre comercio de Adam Smith y David Ricardo, se ha ido integrando para contribuir en la construcción de relaciones comerciales, más justas y éticas. Por lo tanto, valga este proyecto de graduación para ayudar a seguir abriendo camino a un tema importante para la búsqueda de un nuevo desarrollo, uno más inclusivo.

El proyecto de graduación está adscrito al proyecto impulsado por la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica denominado: Responsabilidad social: Gestión de las dimensiones económicos, sociales y ambientales para la internacionalización en las MIPYMES de Costa Rica.

El proyecto aborda la importancia que tiene el concepto de responsabilidad social para el desarrollo de competitividad e internacionalización de las pequeñas y medianas empresas en un mundo globalizado, interdependiente y cambiante, el cual se encuentra caracterizado por demandar productos y servicios armónicos con el desarrollo sostenible y que contribuyan responsablemente a satisfacer no sólo las necesidades sino también los deseos responsables del mercado y la sociedad.

Las pequeñas y medianas empresas (en adelante PYMES) constituyen el mayor parque comercial de Costa Rica, por lo que resulta esencial encontrar formas para fortalecerlas. La mayoría de programas y planes gubernamentales en relación con PYMES se relacionan con la creación y fomento del emprendimiento, sin embargo, el aspecto de fortalecimiento, que ha sido relegado de muchos de estos planes, es importante con el fin de promover que el país cuente cada vez más con fuerzas empresariales de PYMES que logren tener éxito en los mercados externos.

El término de responsabilidad social puede contribuir en la generación de mayor competitividad en las empresas, especialmente las PYMES; además que se ha logrado integrar entre las fuerzas que mueven el comercio y los negocios internacionales. Por esta razón es que resulta importante estudiar todas aquellas variables que componen los mercados externos actualmente, entre la que encontramos la RS, para así lograr mayor competitividad para las empresas, especialmente las PYMES.

Por lo tanto, en este trabajo se valora la importancia de la responsabilidad empresarial para la internacionalización de las PYMES costarricenses, pero además se elabora, a través de un estudio de caso, una propuesta que funcione como ejemplo claro de cómo las PYMES pueden homologar sus estrategias empresariales a la responsabilidad social, con el fin de lograr mayor competitividad en los mercados externos y de contribuir con el desarrollo sostenible del país.

Palabras Claves: Responsabilidad Social, PYMES, Competitividad, Desarrollo Sostenible, Mercados Externos.









TABLA DE CONTENIDO

DEDICATORIA ii
RESUMEN iv
LISTA DE TABLAS ix
LISTA DE GRÁFICOS ix
LISTA DE ABREVIATURAS x
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I 4
ASPECTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS 4
A. JUSTIFICACIÓN 4
B. PLANTEAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA 5
C. OBJETIVOS DEL ESTUDIO 6
1. OBJETIVO GENERAL 6
2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 7
D. MARCO REFERENCIAL 7
E. METODOLOGÍA 12
1. ETAPAS DEL PROYECTO 13
2. ALCANCES Y LIMITACIONES 15
CAPÍTULO II 16
Gestión de las PYMES en Costa Rica 16
A. CARACTERIZACIÓN DE LAS PYMES EN COSTA RICA 16
B. ACCIONES Y ALCANCES DE LAS PYMES 23
C. INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES 25
CAPÍTULO III 28
Responsabilidad Social como Estrategia de Negocios 28
A. DEFINICIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO ESTRATEGIA DE NEGOCIOS 28
B. ANTECEDENTES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL 30
C. PERSPECTIVA EMPRESARIAL DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL 34
D. BENEFICIOS Y RETOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LAS EMPRESAS 37
E. MATERIAS FUNDAMENTALES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL 41
1. GOBERNANZA DE LA ORGANIZACIÓN 41
2. DERECHOS HUMANOS 43
3. PRÁCTICAS LABORALES 45
4. AMBIENTE 46
5. PRÁCTICAS JUSTAS DE OPERACIÓN 48
6. ASUNTOS DE CONSUMIDORES 50
7. PARTICIPACIÓN ACTIVA Y DESARROLLO DE LA COMUNIDAD 52
F. LA RS EN EL MARCO DE LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS 53
1. MAYOR LEALTAD Y CONFIANZA DE LOS CONSUMIDORES 55
2. CONTROL DEL RIESGO 56
3. ACCESO AL CAPITAL 57
4. DIFERENCIACIÓN EN EL MERCADO FRENTE A LAS PYMES COMPETIDORAS 58
5. LOGÍSTICA CON RESPONSABILIDAD SOCIAL (LRS) 61
CAPÍTULO IV 65
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN COSTA RICA 65
A. ALGUNOS AVANCES Y ESFUERZOS NACIONALES PARA FOMENTAR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL 65
B. INSTANCIAS QUE PROMUEVEN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN COSTA RICA 69
1. ALIARSE 69
2. CEGESTI 70
3. ASOCIACIÓN EMPRESARIAL PARA EL DESARROLLO 71
4. CCNRS 73
C. INSTANCIAS QUE PROMUEVEN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 74
1. FORUM EMPRESA 74
2. RED INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (INTEGRARSE) 75
D. PROYECTOS DIRIGIDOS A PYMES EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL 76
1. UNIDAD PYME DE AED 76
2. TALLERES MODULARES SOBRE RSE COMO UNA ESTRATEGIA COMPETITIVA Y SOSTENIBLE PARA LA EMPRESA 77
3. PROMES 78
4. PROYECTO REGIONAL PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS PYMES MEDIANTE LA IMPLEMENTACIÓN DE RSE 79
CAPÍTULO V 81
ESTUDIO DE CASO: BUTTERFLY KINGDOM 81
A. DESCRIPCIÓN DE LA EMPRESA 81
B. PROPUESTA PARA LA EJECUCIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS DE RS EN LA EMPRESA BUTTERFLY KINGDOM 83
1. GOBERNABILIDAD 83
2. PÚBLICO INTERNO 92
3. PROVEEDORES 93
4. AMBIENTE 95
5. MERCADEO 97
6. COMUNIDAD 100
CONCLUSIONES 105
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 110
ANEXOS 116











LISTA DE TABLAS

Tabla 2. 1. Criterio para clasificación de empresas 17
Tabla 3. 1. Categorías del Desempeño Socialmente Responsable de las Empresas 32
Tabla 3. 2. Beneficios de la RSE para las PYMES según el Pacto Mundial de la ONU 38
Tabla 5. 1. Aspectos Importantes para la Construcción de un Código de Ética 85
Tabla 5. 2. Ejercicio del Mapeo de la Cadena de Suministros 94
Tabla 5. 3. Criterios para la Política de Mercadeo 99
Tabla A. 1. Identificación de proveedores relevantes 116
Tabla A. 2. Plan de Acción para Eje de Gobernabilidad 126
Tabla A. 3. Plan de Acción para Eje de Público Interno 127
Tabla A. 4. Plan de Acción para Eje de Proveedores 128
Tabla A. 5. Plan de Acción para Eje Ambiental 129
Tabla A. 6. Plan de Acción para Eje de Mercadeo 130
Tabla A. 7. Plan de Acción para Eje de Comunidad 131


LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico 2. 1. Cantidad de PYMES registradas en el Sistema de Información Empresarial Costarricense 18
Gráfico 2. 2. Cantidad de Empresas Exportadoras con menos de 100 colaboradores, durante el período 2004-2012 20
Gráfico 2. 3. Empresas Exportadoras Costarricenses según su tamaño, 2012 21
Gráfico 2. 4. Participación en el Valor de las Exportaciones según tamaño de empresa, durante el año 2012 21
Gráfico 2. 5. Costa Rica: participación relativa en el número de empresas y en el valor exportado de las MIPYMES según sector, durante el año 2012 22
Gráfico 5. 1. Mapeo de Partes Interesadas de la empresa Butterfly Kingdom 91

LISTA DE ABREVIATURAS

AACUE: Acuerdo de Asociación con la Unión Europea
AECID: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
AED: Asociación Empresarial para el Desarrollo
AyA: Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados
BCCR: Banco Central de Costa Rica
BID: Banco Interamericano de Desarrollo
BSR (por sus siglas en inglés): Empresas por la Responsabilidad Social
CCNRS: Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social
CCSS: Caja Costarricense de Seguro Social
CEPAL: Comisión Económica para América Latina
CEGESTI: Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial
CICR: Ccámara de Industrias de Costa Rica
CIDH: Centro Internacional para el Desarrollo Humano
CLACDS: Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible
COMEX: Ministerio de Comercio Exterior
CRS: Compras con Responsabilidad Social
CST: Certificado para la Sostenibilidad Turística
DIGEPYME: Dirección General de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa
DUIE: Directorio de Unidades Institucionales y Establecimientos
FRIDE: Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior
GEI: Gases de Efecto Invernadero
GIZ (por sus siglas en alemán): Cooperación Internacional Alemana
GRI: Global Reporting Initiative
ICA: Instituto de Consejeros-Administradores
ICE: Instituto Costarricense de Electricidad
ICT: Instituto Costarricense de Turismo
IEE: Instituto de Excelencia Empresarial
INA: Instituto Nacional de Aprendizaje
INEC: Instituto Nacional de Estadística y Censos
INS: Instituto Nacional de Seguros
INTEGRARSE: Red Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial
INTECO: Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica
ISO (por sus siglas en inglés): Organización Internacional de Estandarizaciónn
LRS: Logística con Responsabilidad Social
MAG: Ministerio de Agricultura y Ganaderíaa
MEIC: Ministerio de Economía, Industria y Comercio
MINAE: Ministerio de Ambiente, Energía y Mares de Costa Rica
MiPYME: micro, pequeña y mediana empresa
PIB: Producto Interno Bruto
PBAE: Programa Bandera Azul Ecológica
PROCOMER: Promotora de Comercio Exterior
PROMES: Promoviendo Mercados Sostenibles
PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PYME: Pequeña y mediana empresa
OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
OIT: Organización Internacional del Trabajo
ONG: Organizaciónn No Gubernamental
ONU: Organización de las Naciones Unidas
RECOPE: Refinadora Costarricense de Petróleo
RS: Responsabilidad Social
RSCT: Responsabilidad Social Corporativa Turística
RSE: Responsabilidad Social Empresarial
SIEC: Sistema de Información Empresarial Costarricense
TIC: Tecnologías de la Información y Comunicaciónn
TLC: Tratado de Libre Comercio
UE: Unión Europea
WBCSD (por sus siglas en inglés): Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible

INTRODUCCIÓN

Las características y desafíos en el que está inmerso el mundo actualmente son el resultado de un proceso de cambios que datan desde el comienzo de la revolución industrial, alrededor del año 1950, con el auge del desarrollo tecnológico. Entre los escenarios que se vislumbran en la realidad actual se encuentran: densidad de la población en el planeta, contaminación ambiental, zonas con pobreza extrema, pérdidas de biodiversidad, polución química, acidificación del océano, desigualdades entre las personas, inseguridad, entre otros.

Una de las características que describe a las relaciones internacionales de hoy puede ser explicada a través de la teoría de la interdependencia compleja, tanto por la conformación de múltiples canales, como por la participación de diversos actores en el sistema internacional. Este contexto de interdependencia provoca que la manera en que se desarrollan las interacciones entre Estados, organizaciones, empresas e individuos deba evolucionar y mejorar con el fin de buscar la maximización de la seguridad para todos.

Es por ello que el concepto de desarrollo sostenible nace con el objetivo de mejorar las condiciones del mundo, a través de la comprensión de los desafíos globales y de la generación de propuestas y acciones que mitiguen y resuelvan los impactos negativos provocados por los retos anteriormente mencionados. Este concepto tiene una visión holística de lo que debería ser una buena sociedad y un buen desarrollo tanto de los países como del mundo entero, en donde la contribución de todos los actores del sistema internacional para el alcance de este objetivo común es importante, y entre ellos destaca el rol de las empresas.

Por esa razón, y en la búsqueda de que las empresas contribuyan con el desarrollo sostenible; considerando que se han convertido en uno de los actores principales del sistema internacional y que tienen cada vez mayor incidencia en la construcción del mundo actual, nace también el concepto de responsabilidad social empresarial.
El concepto de responsabilidad social empresarial, se ha afianzando cada vez más como el modelo sobre el cual las empresas deberían basar sus negocios, además las vincula al desarrollo sostenible con el fin de que éstas buenas prácticas, a través de las cuales mejoran el entorno en el cual se encuentran inmersas, utilizan recursos y, por ende, generan impactos. Al mismo tiempo, la responsabilidad social empresarial genera valor para las empresas debido a que existe una creciente conciencia social sobre la importancia del desarrollo sostenible en gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y consumidores impulsándolos a consumir, invertir y negociar con aquellas empresas que sean socialmente responsables.

Una empresa socialmente responsable representa, no solamente desarrollo sostenible, sino también competitividad e innovación; ya que le permite generar estrategias y planes a largo plazo a partir de los cuales pueda generar utilidades, consolidarse en el mercado y disminuir los riesgos de su negocio.

La introducción en mercados internacionales es un objetivo a largo plazo de muchas empresas, para lo cual requieren una planeación previa que les permita lograr con éxito la negociación y el progreso comercial en el exterior. Para lograr dicho objetivo, la innovación es importante porque la competencia es amplia y de calidad; y en ese sentido un elemento diferenciador está representado por la incorporación integral de la responsabilidad social al negocio, ya que en el proceso de internacionalización puede contribuir a generarle valor a la empresa.

El mundo, y en particular Costa Rica, cuenta con un porcentaje importante de pequeñas y medianas empresas que conforman el panorama empresarial; las cuales representan la mayor parte de los empleos en el mundo.

Por lo anterior, se busca contribuir a que las PYMES puedan generar valor en función de sus actividades productivas, para así lograr su diferenciación ante la competencia en los mercados internacionales. La responsabilidad social representa justamente eso; una manera a través de la cual las PYMES pueden generar estrategias y planes que les permitan comprender, diseñar y aplicar prácticas con un impacto social y ambiental positivo dentro del proceso de internacionalización; y además les permite adaptarse a la realidad cambiante del sistema internacional y sus desafíos.

Con el fin de abordar dicha temática y explicar el valor de la responsabilidad social en el proceso de internacionalización de las empresas, específicamente las PYMES, el informe del proyecto está estructurado en seis capítulos. El capítulo primero aborda los aspectos teóricos y metodológicos a partir de los cuales se realizó el trabajo. En el segundo capítulo se analiza la gestión de las PYMES en Costa Rica, en el capítulo tercero se explica la responsabilidad social como estrategia de negocios y en el capítulo cuarto, se aborda la responsabilidad social en Costa Rica; los cuales son temas necesarios para conocer y entender el entorno en el que se encuentran el país y las PYMES en relación con su realidad económica y la influencia e importancia de la responsabilidad social empresarial.

En el capítulo quinto se desarrolla el estudio de caso del trabajo, a través de un análisis realizado con ayuda de herramientas especializadas en responsabilidad social, como por ejemplo, IndicaRSE PYME, el cual fue aplicado para la PYME Butterfly Kingdom, la cual se dedica a la comercialización y exportación de pupas de mariposa, entre otras actividades, como el mariposario. Finalmente, en el sexto capítulo se presentan las conclusiones del proyecto.









CAPÍTULO I
ASPECTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

JUSTIFICACIÓN

El desarrollo sostenible se ha constituido, en el ámbito nacional e internacional, en un término y accionar esencial. Desde el Informe Brundtland de 1987, se ha puesto de manifiesto que el modelo de desarrollo económico que han venido aplicando los países es insostenible, ya que destruye los insumos y recursos a causa de las acciones irresponsables e irracionales de algunos actores del sistema.

Las empresas, incluyendo por supuesto las PYMES, constituyen uno de los actores que convergen en el modelo económico de los países y son, además, uno de los espacios sociales con mayor poder para influir, tanto positiva como negativamente en el sistema económico, social y ambiental. Así como también son un actor a través del cual se busca lograr la competitividad económica en el ámbito global.

La responsabilidad social empresarial es un concepto innovador dentro de la gestión de los negocios, que contribuye a la construcción de ventajas competitivas en las empresas, maximizando los aspectos positivos y minimizando los negativos derivados de sus procesos productivos.

La mayoría de los esfuerzos realizados para que las PYMES apliquen el concepto de responsabilidad social empresarial (RSE en adelante) se enfocan en el ámbito de la gestión empresarial en el mercado nacional; no obstante, la RSE trae beneficios para la internacionalización de la empresa, como por ejemplo, la diferenciación en el mercado internacional frente a otras PYMES, el incremento de ventas y atracción del capital de inversión, entre otros.

Las PYMES pueden y deben aplicar políticas responsables dentro de sus procesos de internacionalización si quieren seguir en el mercado y competir con otras empresas, debido a que este proceso bajo ideas y acciones responsables rompen con la visión cortoplacista, lo cual le permite a las empresas ejecutar acciones en un largo plazo.

Al mismo tiempo, cada vez hay más información y exigencias de la sociedad sobre la importancia de que las empresas sean socialmente responsables. Tanto consumidores como empresas exigen parámetros de sostenibilidad cada vez con mayor frecuencia, otra razón por la cual la RSE constituye un concepto clave para la competitividad de las PYMES. En contraste, para muchas PYMES faltan profesionales que brinden conocimientos en RSE y -más aún- conocimientos sobre cómo sumar este modelo de negocio a su visión empresarial, por ejemplo el proceso de internacionalización.

Por lo tanto, el propósito del proyecto fue elaborar una propuesta para Butterfly Kingdom, en materia de responsabilidad social; en el sentido de que dicha propuesta sea una herramienta de trabajo que le permita a dicha empresa comprender, diseñar y aplicar prácticas con un impacto social positivo dentro del proceso de internacionalización. Allí radica el aporte del proyecto pues no sólo se trata de conocimiento teórico, sino que se añade un "know how" práctico para la empresa.

PLANTEAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA

El tema principal a estudiar en este proyecto giró alrededor de la responsabilidad social, específicamente, la gestión de sus dimensiones dentro las pequeñas y medianas empresas.

La falta de capacitación para las PYMES es uno de los problemas que enfrentan éstas en el ámbito nacional, especialmente si la capacitación está relacionada con temas de responsabilidad social incorporada en su gestión. Además, la naturaleza de las pequeñas y medianas empresas implica que deban concentrarse en su constante labor por salir adelante económicamente y desarrollarse, y no necesariamente se enfoquen en gestionar de forma responsable los impactos que se desprenden de su actividad económica; a lo cual se le puede agregar la 'novedad' que para éstas representan los alcances de la RSE.

La creación en el ámbito nacional de instrumentos a través de los cuales las PYMES puedan aprender y conocer cómo desarrollar prácticas socialmente responsables, tanto en el ámbito local como en los procesos por alcanzar nuevos mercados, es un aspecto no abordado a plenitud a pesar de que las PYMES representan un gran porcentaje del parque empresarial costarricense.

En la sociedad costarricense y en el ámbito internacional, se ha experimentado en los últimos años un respaldo creciente con aquellas empresas que buscan no sólo la generación de riqueza, sino que también desean contribuir con el desarrollo sostenible y aportar beneficios en el plano social y ambiental. Razón por la cual resulta importante la inserción de las PYMES en el mundo de la responsabilidad social empresarial; y lo es aún más si éstas tienen potencial o proyectos para expandir sus operaciones a mercados extranjeros.

En ese marco de acción, la pregunta que pretende responder este proyecto es cómo la responsabilidad social puede contribuir a mejorar la competitividad de la empresa costarrincese Butterfly Kingdom, en la internacionalización de su proceso productivo.

OBJETIVOS DEL ESTUDIO

OBJETIVO GENERAL

Elaborar una propuesta de responsabilidad social para la empresa costarricense Butterfly Kingdom, con el fin de que contribuya en su competitividad para la internacionalización de su proceso productivo.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Explicar las razones por las cuales la responsabilidad social puede favorecer y agregar valor a la internacionalización de la PYME costarricense.
Determinar el marco de acción de la RSE dentro del proceso de internacionalización de una PYME, de manera que se puedan conocer los impactos que ésta pueda tener para su internacionalización exitosa y sostenible.
Elaborar una propuesta de RSE para la internacionalización de Butterfly Kingdom, basada en el estudio de las condiciones empresariales y en su proceso de internacionalización, que potencie las ventajas competitivas en el ámbito internacional.

MARCO REFERENCIAL

La coyuntura global en que vivimos se caracteriza por la complejidad de las interacciones entre los actores del sistema internacional y por los críticos desafíos socioeconómicos y ambientales que enfrenta la sociedad. Los actores que componen el sistema son diversos y todos relevantes, ya que debido a la globalización y las conexiones resultantes de este último fenómeno, los actores no pueden cumplir a cabalidad sus funciones solos, sino que dependen unos de otros. Esta descripción del sistema internacional actual puede ser explicada a través de la interdependencia compleja que contempla dentro del sistema a los:
Canales múltiples conectan las sociedades; los mismos incluyen tanto nexos informales entre élites gubernamentales como acuerdos formales entre agencias de servicio exterior, nexos informales entre élites no gubernamentales (cara a cara y mediante telecomunicaciones) y organizaciones transnacionales (tales como bancos o corporaciones multinacionales) (Keohane y Nye 1988; 41).


A través de la interdependencia compleja se reconoce el rol de todos los actores que componen el sistema internacional, y no sólo al Estado como único ente político coherente y racional. Además, con esta teoría se explican los nexos tanto formales como informales entre todos los actores, incluyendo empresas, organizaciones no gubernamentales e individuos; de manera que se genera una red de conexiones y se estrechan los vínculos entre ellos, marcando la importancia de los mismos, como lo expresa Keohane y Nye:

[…] no sólo por sus actividades en la concreción de sus propios intereses, sino también porque actúan como correas de trasmisión, haciendo más sensibles a las políticas gubernamentales en distintos países. Como los fines de la actividades internas de los gobiernos se han dilatado y como las corporaciones, bancos y (en menor medida) los sindicatos adoptan decisiones que trascienden las fronteras nacionales, las políticas internas de los diferentes países interfieren entre sí cada vez más. Las comunicaciones transnacionales refuerzan estos efectos. Así como las políticas económicas externas alcanzan, más que en el pasado, la actividad económica interna, borrando las fronteras entre política interna y externa, y aumentando la cantidad de problemas relevantes para la política exterior. Desarrollos paralelos en temas de regulación ambiental y control de la tecnología refuerzan esta tendencia (Keohane y Nye 1988, 42).


Además, ésta complejidad e interdependencia aumenta la vulnerabilidad y sensibilidad de los actores en el sistema ante los desafíos presentes en el contexto actual, y esto a su vez resulta en la necesidad de abordarlos desde una perspectiva integral, en vista de la creciente interrelación. Por ejemplo, el mundo aún se enfrenta a la pobreza, y esta se acrecienta por otros problemas como la corrupción, la falta de acceso a servicios básicos, la contaminación de los recursos, el alto índice de desempleo, entre otros aspectos. Consecuentemente, para lograr disminuir la pobreza es necesario abordar los puntos mencionados y también aumentar el desarrollo económico equitativo, a través tanto de políticas gubernamentales como de iniciativas a nivel empresarial. No obstante, el desarrollo económico debe realizarse considerando los impactos en el ambiente, con el fin de que sea sostenible, por lo que es necesario encontrar formas innovadoras que promuevan el desarrollo deseado bajo los parámetros y límites estipulados por diversas organizaciones internacionales (como la ONU a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Pacto Global, entre otras) dedicadas al análisis del contexto internacional de todos los países del mundo.

El desarrollo sostenible representa el término principal para la solución de las complejidades en el mundo, por su enfoque holístico que permitirá abordar de manera integral los desafíos existentes, lo cual implica entenderlos a través de cuatro dimensiones: económica, social, ambiental y política. No obstante, éste concepto no es solamente un enfoque analítico, sino que también representa un enfoque normativo y ético, a través del cual se identifican los objetivos de la sociedad.

La definición de desarrollo sostenible se citó por primera vez en el informe de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida también como Comisión Brundtland, en 1987, titulado "Nuestro Futuro Común", dicho concepto hace énfasis en que este tipo de desarrollo debe ser capaz de satisfacer las necesidades presentes sin destruir o comprometer los recursos y posibilidades del futuro. Por lo tanto, una actividad sostenible es aquella que se puede mantener (Gallopín 2003; 23).

La visión holística del desarrollo sostenible, según Jeffrey Sachs (2014; 3) permite conocer cómo debería ser una buena sociedad, tomando en consideración que no es solamente una sociedad acaudalada, sino una que es próspera e inclusiva, ambientalmente sostenible y bien gobernada; especialmente porque la realidad del mundo actual se caracteriza por ser:

[…] una época con enormes transformaciones demográficas, tecnológicas y económicas. En un intento para asegurar que los cambios que afectan a la humanidad sean para mejor, la comunidad mundial ha iniciado el proceso de redefinición del progreso. Este intento de redefinir el progreso es lo que se conoce como desarrollo sostenible (Gallopín 2003; 22).

El principal objetivo del desarrollo sostenible, según Jeffry Sachs (2014; 3) es entender el mundo y, por supuesto, ayudar a mejorarlo en su complejidad, ya que como lo expresa él "sustainable development is a science of complex systems" (2014; 4), en donde la comprensión de los retos de dicha complejidad es un aspecto de relevancia.

Ante la variedad de actores existentes en el sistema internacional las empresas constituyen –dentro de la referencia teórica de la interdependencia global – uno de los actores importantes que contribuyen a conformar, a través de sus acciones productivas, las políticas e interacciones alrededor del mundo, el impulso del desarrollo así como la complejidad actual.

Dentro del sistema están presentes compañías multinacionales y transnacionales que producen en diferentes partes del mundo, que desarrollan políticas de producción y utilidad en cada una de ellas y que contribuyen con el desarrollo económico en los países. No obstante, también es común contar con pequeñas y medianas empresas (PYMES) que representan, según Bernardo Kliksberg, aproximadamente el 90% de las empresas del mundo y que forman parte de cadenas globales de valor, así como también nacionales, por lo que su contribución al desarrollo económico también es considerable.

Una de las maneras a partir de la cual las empresas contribuyen con el desarrollo sostenible es a través de la responsabilidad social empresarial, un concepto relativamente reciente dentro del vocabulario de negocios de Costa Rica y del sistema internacional, pero que ha logrado tomar auge en los últimos años, especialmente desde que diferentes entes a nivel internacional, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresaran que el modelo de desarrollo económico actual resulta insostenible a largo plazo.

La responsabilidad social (RS) es un concepto que se ha posicionado de manera exitosa y positiva en diferentes estratos de la sociedad –empresas, organizaciones, instituciones públicas, sociedad. Por esta razón, la Organización Internacional de Estandarización (ISO por sus siglas en inglés), en el año 2010, aportó una definición amplia e integral sobre el tema a través de publicación de la ISO 26000, la cual es también una guía que establece líneas en materia de responsabilidad social, en donde se afirma que la RS:

Es la responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente que:
contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad;
tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas;
cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de comportamiento; y
esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones […] (ISO 26000, citado en Rogel 2011; 7).

Aunque la responsabilidad social puede ser extendida a cualquier actividad realizada por el ser humano, sea el ámbito individual, colectivo, empresarial, nacional o internacional; para el presente proyecto el término se enfocará al ámbito empresarial.

Además, se parte de las materias fundamentales de la RS, contemplando las prácticas justas de operación, las prácticas laborales, el medio ambiente, la participación activa y desarrollo de la comunidad, los Derechos Humanos, los asuntos de consumidores y la gobernanza. Estas materias toman en consideración las acciones productivas, la gerencia, el ambiente laboral, la relación con la comunidad, el gobierno –entre otros aspectos– de las empresas, y para efectos de este trabajo se toma como base a las pequeñas y medianas empresas (PYMES).

Si bien son los Estados quienes se encargan de la formulación de políticas para fomentar un desarrollo sostenible, las empresas son uno de los actores que pueden contribuir con el progreso de los países; de ahí el valor de la responsabilidad social empresarial (RSE). En efecto, las empresas influyen en el diseño de las políticas públicas, estrategias y formas de acción en diferentes niveles de la administración pública; ya que son una de las partes a través de las cuales se busca el desarrollo y crecimiento del país; especialmente las PYMES, que forman parte importante del sector productivo costarricense.

Las empresas hoy son un promotor del progreso económico, pero en contraste con la visión del pasado, no sólo se espera que estas trabajen en función de obtener lucro, sino que también tomen conciencia de los efectos de sus acciones, y que se vean involucradas en contribuir con el desarrollo sostenible. Se espera que dicha conciencia se materialice, como expresa Álvarez y León (2009; 91), "en acciones responsables que trasciendan los meros objetivos económicos, pero no por altruismo, sino porque se desarrollan, producen y enriquecen en comunidades de las cuales aprovechan recursos naturales, humanos, económicos, entre otros". En el capítulo tercero del presente informe se aborda la responsabilidad social en el marco de la internacionalización de las empresas y las razones por las cuales aplicar el concepto de RSE dentro del proceso de internacionalización aporta mejoras en la competitividad de las empresas.

METODOLOGÍA

El presente proyecto fue realizado desde un enfoque cualitativo de carácter analítico para comprender las acciones productivas de la empresa costarricense Butterfly Kingdom en relación con su entorno. Asimismo, es descriptivo-explicativo, porque aborda las perspectivas y puntos de vista de las participantes.

El sujeto de análisis para el proyecto fue la empresa Butterfly Kingdom, y el objeto de estudio es la responsabilidad social empresarial. Además, para lograr los resultados se utilizaron las técnicas de revisión documental, observación no participante, y entrevista a profundidad realizada a la administradora de Butterfly Kingdom: la señora Anabelle González y a la administradora del mariposario: la señora Ileana Alfaro.

Las principales fuentes de información fueron la norma ISO 26000, la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), textos sobre responsabilidad social, las accionistas de la empresa Butterfly Kingdom, entre otras.

En el marco de la responsabilidad social, existen diversos instrumentos y lineamientos orientados a medir la gestión de la RSE en las organizaciones y empresas e indicadores de monitoreo y evaluación de las estrategias de gestión de la RSE para medir el desempeño de las empresas y organizaciones respecto al efecto e impacto de sus prácticas en cada materia o eje de acción. 
Para efectos de este proyecto de graduación, por tratarse de una pequeña empresa costarricense, se recurrió al uso de INDICARSE PYME, que consiste en un proceso de adaptación de los indicadores centroamericanos de RSE presentados en el 2008 por la Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (INTEGRARSE) y una homologación de los mismos con otros cuestionarios regionales. A diferencia del sistema IndiCARSE regional, este indicador está abierto todo el año, con excepción del mes de diciembre, mismo en el que se realiza la evaluación de los resultados.
De acuerdo a AED (s.f.) IndiCARSE Pymes comprende un número de indicadores segmentado en tres niveles, acordes a las necesidades y el avance de la organización en RSE. El primer nivel cuenta con 72 indicadores sobre el cumplimiento de la ley. El segundo nivel está compuesto por 134 indicadores relativos a la reflexión interna de prácticas por encima de la legislación vigente y el cuarto nivel dispone de 208 indicadores con prácticas innovadoras en materia de RSE en PYMES.
En la región Centroamericana se han venido realizando esfuerzos para que las empresas micro, pequeñas y medianas sean evaluadas con la herramienta IndiCARSE Pyme, puesto que sus indicadores están diseñados en función de la naturaleza, estructura y características de dichas empresas.
Asimismo, se utilizaron como base la guía de aprendizaje sobre la implementación de responsabilidad social empresarial en pequeñas y medianas empresas y la guía de la responsabilidad social corporativa para las PYMES. Ambos documentos representan apoyo primordial en la construcción del comportamiento y acciones que debe desarrollar una PYME en su proceso de internacionalización.

ETAPAS DEL PROYECTO

Para la elaboración del plan de responsabilidad social de la empresa Butterfly Kingdom fue necesario estudiar la visión y misión de la empresa, la gestión de sus operaciones, el concepto de responsabilidad social, la realidad de las PYMES costarricenses y el análisis de posibles oportunidades de mejora en función de la internacionalización. Así, se distribuye el trabajo en tres etapas: la primera se refiere a la caracterización de las PYMES y su importancia en el mercado; la segunda etapa aborda la RSE como estrategia de negocios y su enfoque en Costa Rica, y la tercera etapa correspondió al análisis de las oportunidades de mejora que se derivaron del estudio de Butterfly Kingdom.

PRIMERA ETAPA: Esta etapa inicial requirió la revisión documental de fuentes primarias como el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, la Promotora de Comercio Exterior, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la norma ISO 26000, documentos de apoyo de la Organización de las Naciones Unidas y otras fuentes que permitieran crear el marco general bajo el cual operan las PYMES, y sobre cómo la RSE es un modelo que puede adaptarse a las empresas como ventaja competitiva.

SEGUNDA ETAPA: Se construyó a partir de la consulta a fuentes secundarias de documentos, libros e información de internet. Además del estudio sobre organizaciones e iniciativas relacionadas a la RSE a nivel nacional e internacional.

TERCERA ETAPA: Se diseñó considerando las operaciones de Butterfly Kingdom, así como los principales riesgos para la empresa; de modo que se utilizó la técnica de entrevista y observación no participante. Además, se aplicó la herramienta IndicaRSE PYME que permitió acceder a los datos necesarios para determinar el estado de la empresa en relación con el tema de RSE (ver anexo 2). Las preguntas planteadas fueron abiertas con la intención de incluir la mayor cantidad de información posible.

Finalmente, se analizaron los resultados observados; el ejercicio permitió analizar los aspectos y acciones que deberán ser cambiados o mejorados dentro de las funciones operativas de la empresa, con el fin de fortalecer el proceso de internacionalización de Butterfly Kingdom; así como también para obtener un mejor panorama de la situación estratégica de la empresa.
ALCANCES Y LIMITACIONES

La empresa costarricense Butterfly Kingdom, resultó beneficiada con el presente proyecto, principalmente, porque se en sus operaciones elementos de responsabilidad social, de cara al proceso de internacionalización a nuevos mercados, para mejorar su posición en el mercado y desarrollar ventajas competitivas.

La investigación evaluó las prácticas, procesos y mecanismos de la empresa, sus prioridades estratégicas y el contexto en el que opera el negocio. Además, con IndicaRSE PYME se comprendió el grado de madurez relacionado a la RSE.

Las limitaciones u obstáculos se encontraron, principalmente, en la fase de implementación de los conocimientos, entrevistas, talleres y herramientas al campo, ya que al tratarse de una empresa como sujeto de estudio y sobre todo PYME, la disponibilidad de tiempo por parte de las encargadas para la atención ha sido reducida.

Por otra parte, cabe mencionar como otra limitación, la carencia de conocimientos específicos en el tema de responsabilidad social de las participantes de la empresa, sin embargo, representó también una oportunidad de mejora que fue utilizada para el proyecto y el crecimiento profesional de las autoras.

De esta manera, se logró la construcción del plan, cuyo proceso permitió delimitar el objeto de estudio y lograr la concepción de una responsabilidad social dentro de los procesos de internacionalización de las PYMES. La construcción de planes que expliquen un concepto y un proceso como incorporar la RSE en estas empresas, es bastante común en el área de la responsabilidad social, ya que a través de ésta, se estudia el tema siguiendo una línea específica, y se exponen con claridad los puntos que sustentan el proceso que las guía hacia el objetivo final.




CAPÍTULO II
Gestión de las PYMES en Costa Rica

CARACTERIZACIÓN DE LAS PYMES EN COSTA RICA

En el ámbito económico y político el término "PYMES" es utilizado con regularidad en el espacio público y privado, se trata de un acrónimo para referirse a las pequeñas y medianas empresas. No obstante, en el ámbito nacional existen tipificaciones según el sector de producción al que se dedica una empresa, sea agropecuario, industrial, turismo, banca y finanzas o de servicios. Igualmente, se hace diferencia en función del tamaño, puesto que se pueden encontrar desde negocios familiares que operan en una comunidad, hasta transnacionales con presencia en múltiples países.

Además, en los países de Centroamérica se utilizan al menos dos definiciones distintas; una se basa en el número de colaboradores en la empresa y la otra hace referencia al número de ventas como factor para determinar el tamaño económico de las unidades productivas. La primera definición ignora las diferencias entre los sectores productivos y los subsectores de cada uno, aunque es usada por los institutos nacionales de estadísticas; no obstante, las instituciones que diseñan y aplican las políticas suelen adoptar la definición que emplea la variable del volumen de ventas para establecer el tamaño de las empresas.

En Costa Rica, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) es el organismo encargado de definir las características para determinar cuándo una empresa es PYME; por lo tanto, apegado al mandato de la ley No. 8262 sobre Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas, según el artículo tercero de su Reglamento General, el MEIC define que:
[Una PYME es considerada como una] unidad productiva de carácter permanente que dispone de recursos físicos estables y de recursos humanos; los maneja y opera, bajo la figura de persona física o persona jurídica, en actividades industriales, comerciales o de servicios (Artículo 3, Ley 8262, 2006; 2).

Dicho Reglamento a la Ley 8262 (Decreto Ejecutivo No. 37721), en su artículo segundo hace una diferenciación entre las empresas para determinar si son micro, pequeñas y medianas, a través de los resultados que se derivan de las fórmulas sectoriales detalladas a continuación:
1. Sector Industrial:
P = ((0.6 x pe/100) + (0.3 x van/¢600.000.000) + (0.1 x afe/¢375.000.000)) x 100.
2. Sectores de Comercio y Servicios:
P = [(0.6 x pe/30) + (0.3 x van/¢1.200.000.000) + (0.1 x ate/¢375.000.000)] x 100.
Donde:
· P: Puntaje obtenido por la empresa.
· pe: Personal promedio empleado por la empresa durante el último período fiscal.
· van: Valor de las ventas anuales netas de la empresa en el último período fiscal.
· afe: Valor de los activos fijos netos de la empresa en el último período fiscal.
· ate: Valor de los activos totales netos de la empresa en el último período fiscal. (MAG 2006; 2)

La cantidad de colaboradores, los activos anuales fijos y totales, y las ventas anuales representan los datos que son considerados en la fórmula para asignar un puntaje ("P"), según el cual se determina la categoría de las empresas, es decir, pequeña o mediana. Ese puntaje se explica a continuación:

Tabla 2. 1. Criterio para clasificación de empresas
Tamaño de la Empresa
Criterio
Microempresa
P 10
Pequeña Empresa
10 < P 35
Mediana Empresa
35 < P 100
Fuente: MEIC 2006.

Una vez delimitados los criterios utilizados para la clasificación de las empresas, es importante referirse al Directorio de Unidades Institucionales y Establecimientos (DUIE) elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). El DUIE es un registro organizado de las unidades institucionales privadas residentes en Costa Rica y de sus establecimientos, y es un instrumento en la elaboración de un sistema integrado de informaciones económicas, ya que proporciona un marco actualizado de muestras sobre empresas y/o establecimientos con la mayor cobertura posible.

Según datos del DUIE, para el 2012 el parque empresarial de Costa Rica estuvo conformado por 48.981 empresas de las cuales el 95% son PYMES y el restante 5% son grandes empresas (MEIC 2013; 9). Además, entre 2011 y 2012 se ha dado un incremento del 254% de las PYMES registradas, es decir, que se han inscrito formalmente en el Sistema de Información Empresarial Costarricense (SIEC) (MEIC 2013; 25).

Gráfico 2. 1. Cantidad de PYMES registradas en el Sistema de Información Empresarial Costarricense

Fuente: DIGEPYME y MEIC, 2013

Del total de PYMES registradas en el SIEC en el 2012, un total de 5.120 PYMES tenían su condición de PYME al día, teniendo la oportunidad de acceder a los programas de apoyo; en donde el 69,45% corresponde a microempresas, el 24% a medianas empresas y el 6,55% empresas pequeñas (MEIC 2013; 26).

Asimismo, de las PYMES que se encuentran activas un 98,43% son contribuyentes en Tributación, un 70,82% del Instituto Nacional de Seguros (INS) y un 70,49% de la Caja Costarricense de Seguro Social (MEIC 2013; 28).

De esta proporción de PYMES que se encuentran en el país, según una estimación preliminar del Banco Central de Costa Rica (BCCR) para el 2011, el aporte de las PYMES al Producto Interno Bruto (PIB) fue de 39% si se utiliza el empleo como variable a ponderar, si se utiliza el ingreso como variable, el resultado es de 30% (MEIC 2013; 16).

Por otra parte, para el caso de las empresas exportadoras, se consideraron como PYMES exportadoras aquellas con menos de 100 empleados. En el siguiente gráfico se muestra la cantidad de PYMES exportadoras, cuyas cifras fueron tomadas del Censo Exportador 2012 realizado por la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER).








Gráfico 2. 2. Cantidad de Empresas Exportadoras con menos de 100 colaboradores, durante el período 2004-2012

Fuente: Censo Exportador 2012 de PROCOMER. MEIC, 2013.

Según el Censo Exportador 2012, un 80% de las empresas exportadoras de bienes existentes en Costa Rica, podrían clasificarse como PYMES, tomando en consideración el número de empleados. Dicha información deja claro el acrecentamiento del porcentaje de participación de las PYMES en la economía nacional, ya que en el 2004 representaban un 77% de las empresas existentes, evidenciando un aumento de 3 puntos porcentuales (MEIC 2013; 13).

Adicionalmente, de acuerdo con datos de PROCOMER para el año 2012 de la totalidad de empresas que exportaron bienes y/o servicios, las PYMES representaron el 61% de la participación y las micro un 19% (ver gráfico número tres).







Gráfico 2. 3. Empresas Exportadoras Costarricenses según su tamaño, 2012


Fuente: PROCOMER, Censo Exportador 2012. MEIC, 2013.

En contraste, al medir el valor de las exportaciones que realizaron las PYMES, se demostró que tan sólo un 13% corresponde a las PYMES (y un 1% a las micro empresas) contra un 86% de las empresas grandes (ver gráfico número cuatro); evidenciando un desbalance considerable cuando se compara la medición de participación con la medición de valor en las exportaciones.

Gráfico 2. 4. Participación en el Valor de las Exportaciones según tamaño de empresa, durante el año 2012

Fuente: PROCOMER, Censo Exportador 2012. MEIC, 2013.

Al observar el gráfico siguiente se refleja que las MIPYMES cuentan con una participación alta en las exportaciones del sector agrícola y de plástico, e igualmente es alto el valor de los bienes que exportan en ambos sectores. En contraste, aunque en electrónica y equipo de precisión y médico las PYMES tienen alta participación, el valor de sus exportaciones en esos mismos sectores es considerablemente más bajo; lo cual podría responder a una falta de especialización en tecnología e innovación.

Gráfico 2. 5. Costa Rica: participación relativa en el número de empresas y en el valor exportado de las MIPYMES según sector, durante el año 2012

Fuente: MEIC, 2013.


La diferencia en el mercado entre la participación de las MIPYMES (micro, pequeña y mediana empresa) y el valor de sus exportaciones es pronunciada, además se denota que existe aún una importante cantidad de MIPYMES dedicadas al sector agrícola, junto a la producción de plásticos y la metalmecánica.

Asimismo, se refleja la importancia de las PYMES en la economía y su contribución al crecimiento del país; y demuestra que el impacto de aumentar la competitividad en éstas empresas representa un beneficio general para la economía y sociedad costarricense. Las acciones y alcances que tienen las PYMES pueden impulsar innovaciones y desarrollo, tanto en el ámbito comunal como en el ámbito nacional, además de contribuir con la construcción de un país más inclusivo, sostenible y económicamente desarrollado a través del empleo, el pago de cargas sociales e impuestos, y la cultura de emprendedurismo.


ACCIONES Y ALCANCES DE LAS PYMES

Las empresas privadas, dentro del sistema económico actual, tienen un especial protagonismo en la creación de valor y la distribución de la riqueza en la sociedad. Por ejemplo, a nivel social, las empresas están llamadas a generar un importante aporte en la distribución de los ingresos y por ende, en la reducción de la pobreza (MEIC 2013; 1).

Adicionalmente, son un promotor del progreso económico, social y ambiental de toda economía; ya que en contraste con la visión del pasado, no sólo se espera que éstas trabajen en función de obtener lucro, sino que también tomen conciencia de los impactos de sus operaciones, involucrándose con las comunidades locales en pro de contribuir con el desarrollo sostenible, y que dicha conciencia se materialice, como señalan Álvarez y León (2009; 91), "en acciones responsables que trasciendan los meros objetivos económicos, pero no por altruismo, sino porque se desarrollan, producen y enriquecen en comunidades de las cuales aprovechan recursos naturales, humanos, económicos, entre otros".

La Comisión Económica para América Latina y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (CEPAL & OCDE, 2013) afirman que "las pequeñas y medianas empresas pueden convertirse en un motor de cambio en las economías de la región", a través de procesos como los siguientes:

Contribuir a aumentar la productividad: mediante la introducción de cambios tecnológicos y organizativos. De esa forma, las PYMES podrían actuar como agentes que fomentan el cambio estructural, ayudando a la creación y difusión de innovaciones y el desarrollo de nuevos mercados (OCDE, 2010). Asimismo, la entrada de nuevas empresas podría aumentar la competencia, incorporar nuevos modelos de negocios que desafían los tradicionales y que conlleva a la búsqueda constante de un uso más productivo de los recursos.
Complementar las economías de escala de las grandes empresas: con ventajas en flexibilidad, las PYMES pueden lograr menores costos de transacción como consecuencia del contacto cercano con clientes y la toma de decisiones más rápidas. Además, quedarían en condiciones de acceder a mercados diversificados (a través de la exportación o ventas a grandes cadenas comerciales) y cadenas globales de valor, beneficiándose de las transferencias de tecnología.
Desarrollar un papel importante en la creación de aglomeraciones productivas: concebidas como una colaboración entre agentes económicos e instituciones en el plano local, y cuyo propósito es la generación de un beneficio competitivo.
Contribuir a la inclusión social al aumentar los ingresos de las microempresas y reducir su vulnerabilidad: Muchas microempresas latinoamericanas se han creado como una estrategia de supervivencia debido a la falta de dinamismo de actividades intensivas en el uso de mano de obra. Con frecuencia, estos segmentos de la población no son pobres, pero integran sectores vulnerables (OCDE, 2010). Su absorción por sectores dinámicos no está garantizada, porque tomaría bastante tiempo y no necesariamente las personas tienen las capacidades requeridas (CEPAL & OCDE 2013; 47).

Todo lo anterior tomando en consideración dos aspectos importantes. Primero, la heterogeneidad de las PYMES, pues por un lado existen PYMES cuya gestación suele responder a necesidades individuales de autoempleo; mientras que por otro lado, hay PYMES que tienen un alto crecimiento y desempeño más dinámico –en materia de facturación y creación de puestos de trabajo, entre otros aspectos– producto del aprovechamiento de oportunidades de mercado.

Segundo, el país ha venido desarrollando políticas y programas para aumentar el crecimiento de PYMES, así como también para apoyar y mejorar la competitividad de éstas. Sin embargo, dichas políticas y programas se han limitado a temas como el acceso a herramientas financieras, de ingreso a mercados extranjeros, asistencia técnica, desarrollo de proveedores, entre otros.

Por consiguiente, la dinámica económica en el desarrollo de PYMES se observa desde una perspectiva de interacción gobierno-mercado, cuyo origen se encuentra en la economía del desarrollo, la cual establece, entre otras cosas, que la política PYME no sólo "se trata de corregir distorsiones, sino también de generar cambios que estimulen transformaciones en la estructura productiva, que moldeen nuevas formas de producción e incorporen nuevas variables significativas de desarrollo en las empresas" (Wade 1990, citado en CEPAL y OCDE 2013; 430).

La responsabilidad social empresarial forma parte de las transformaciones que deben llevarse a cabo para potenciar y mejorar la competitividad de las PYMES, en donde las políticas de fomento no sólo se enfoquen en programas financieros, y de asistencia técnica, sino que también busquen el fortalecimiento de las estructuras productivas a partir de enfoques innovadores y eficaces, y es por eso que en el próximo capítulo se aborda el tema de cómo la responsabilidad social puede ser un elemento integral para la gestión de un negocio.

INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES


El objetivo de toda empresa es crecer, y en algunos casos ese crecimiento implica buscar en mercados internacionales nuevas oportunidades de negocios. La naturaleza de los productos o servicios, la diversificación de sus nichos de mercado, la demanda internacional de bienes, el acceso a mercados más grandes y el aumento de los ingresos, son sólo algunas de las razones por las que las empresas optan por la internacionalización.

El estudio del proceso de internacionalización contempla algunos pasos que suelen seguir las empresas al realizar su expansión. Entre ellos está el enfoque del proceso secuencial, conocido también como escandinavo, donde "resalta que las empresas se internacionalizan a través de una serie de etapas en las cuales van acumulando conocimientos sobre los mercados externos y gradualmente a la vez, van comprometiendo más recursos en dicho proceso" (Leiva 2013).

El modelo indica que las empresas van madurando su nivel de conocimiento sobre de los mercados en que incursionan; y la decisión sobre cuáles serán los países a los que exportan se ve muy influenciada por la distancia psicológica, "entendida como la distancia existente entre el país original de la empresa exportadora y sus posibles destinatarios en función de criterios como el lenguaje, cultura, valores, educación y similares" (Leiva 2013).

El autor menciona además el enfoque de redes introducido por Johansson y Mattson (citado en Govaere 2014), el cual señala cómo las empresas están inmersas en "redes o conjuntos de relaciones que abarcan a sus proveedores, clientes, competidores, gobierno, academia, entidades financieras y otros actores", es decir, existe interdependencia entre los diferentes stakeholders con los que se relaciona, sus ventajas competitivas y el contexto de cada país en que se desarrollan dichos grupos de interés. Esa interconexión se vincula justamente con el enfoque de responsabilidad social, al ser este un concepto que aborda la gestión de las empresas desde la integralidad.

En el caso costarricense si bien no existen estudios sobre cuál es el proceso seguido por las PYMES para internacionalizarse, en el 2011 el Observatorio de MIPYMES publicó una encuesta sobre el Estado de la Situación de internacionalización de las MIPYMES; participaron 1167 empresas de las cuales el 51% son microempresas, 34% pequeñas y 15% medianas; pertenecientes a los sectores agrícola y pesca, comercio, servicios y la industria manufacturera.

El estudio indica que una de cada cuatro (23,9%) de las empresas ha realizado directa o indirectamente una exportación, siendo que la mayor parte de ellas (55,6%) lo hace a través de encadenamiento con otras empresas. El principal destino de exportación es Centroamérica (incluyendo a Panamá) donde se colocan más de un tercio de las exportaciones (20.8% y 13.1% respectivamente). En segundo lugar se encuentran los Estados Unidos (19%) y en tercero Europa (14,9%).

Uno de los aportes principales del estudio es el hecho de que las MIPYMES realizan exportaciones de manera constante, donde casi la mitad (41%) lo hace sin interrupciones, especialmente las empresas medianas y pequeñas; lo cual podría relacionarse con su permanencia y efectividad en los mercados externos, así como al desarrollo del conocimiento de los mercados y del proceso exportador.




















CAPÍTULO III
Responsabilidad Social como Estrategia de Negocios

DEFINICIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO ESTRATEGIA DE NEGOCIOS

En el contexto en que se desenvuelven las empresas, la responsabilidad social (RS) se visualiza como una nueva forma de gestión empresarial y de hacer negocios, la cual debe cumplir el principio de ir más allá de lo que solicita la ley, es decir, que exista un verdadero compromiso, en donde:

[…] la empresa se ocupa de que sus operaciones sean sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental, reconociendo los intereses de los distintos grupos con los que se relaciona y buscando la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras (Cajiga s.f.; 2).

A principios del año 2000, se define como uno de los objetivos de la RS la búsqueda de la sostenibilidad, de esta manera se da una convergencia entre dos conceptos que hasta entonces se encontraban separados. Por un lado, el de desarrollo sustentable, vinculado con actores de índole pública o social, y por el otro, la responsabilidad social empresarial (RSE) en el sector privado, que busca mejorar las relaciones con sus grupos de interés y reducir su impacto ambiental. La RSE se constituye no sólo como un medio para lograr el desarrollo sostenible (Barrera, García, Lozano & Raufflet, 2012).

De ahí su promoción en las empresas, para que éstas tomen conciencia de los impactos de sus acciones, así como también se vean involucradas en contribuir con el desarrollo sostenible, en generar y poner en práctica acciones responsables y éticas que se extiendan más allá de lo económico. Principalmente, porque las empresas producen y se enriquecen a partir de los recursos existentes en las comunidades y entorno, y porque pueden contribuir en la construcción de un entorno más competitivo que permita asegurar la productividad futura.

Por esta razón, se les otorga un poder particular entre las demás instituciones sociales, lo que provoca que puedan convertirse en promotores de cambio y progreso, no sólo económico, sino también social y ambiental. Este mayor poder, implica, según Paternoster (s.f.; 10), una responsabilidad sobre el entorno –presente y futuro– en el cual actúan; y en el que deben comportarse como un "ciudadano corporativo". Para que éstas puedan comportarse como tal, "las empresas deben evolucionar, deben modificar la forma en que se relacionan con el ambiente y la sociedad. La empresa tradicional debe dar paso hacia un nuevo paradigma empresarial" (Paternoster s.f.; 11).

El camino hacia este nuevo paradigma empresarial de la responsabilidad social, se encuentra orientado por la ética, la cual puede considerarse el origen específico de la RS, "la base de la base"; ya que, como lo afirma la Red Iberoamericana de Universidades por la RSE (2011; 2), "así como la ética tiene que ver con el efecto de las decisiones en los otros, de manera análoga la responsabilidad social empresarial guarda correspondencia con el impacto de las decisiones organizacionales en sus grupos de interés". Según Adela Cortina, la ética es:

Un tipo de saber de los que pretenden orientar la acción humana en un sentido racional, es decir, pretende que obremos racionalmente [...]. La ética es esencialmente un saber para actuar de modo racional [...] en el conjunto de la vida (Cortina, 1994; 18).

La relevancia de la ética dentro de la empresa se debe por el impacto que tiene esta última sobre la sociedad; por lo tanto, "el concepto de ética aplicado a la empresa se debería ampliar pasando de un enfoque restrictivo (idealista) a un enfoque responsable, donde los principios entren en juego en realidades concretas" (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 20). Especialmente porque la responsabilidad por lo que una empresa realice es irrenunciable.

La responsabilidad, según la Real Academia Española (2015), significa la "capacidad existente en todo sujeto de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente". Se destacan dos factores esenciales en dicho concepto: la voluntad y la capacidad. Primero porque una persona o empresa puede no responder por sus actos, sin embargo, decide hacerlo; y segundo, porque no se puede pedir responsabilidad a alguien por algo que no fue capaz de hacer o de evitar. Además, la responsabilidad realmente efectiva conlleva implícitos cuatro valores claves: transparencia, comunicación, coherencia y rendición de cuentas (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 22-24).

La responsabilidad social se caracteriza por ser una estrategia empresarial, que viene a evolucionar la forma en la cual se llevan a cabo los negocios, los procesos productivos para generar productos y servicios, la relación con los diferentes grupos de interés para una empresa, la concordancia con otros conceptos que antes se consideraban ajenos a la dinámica empresarial (como la ética y la responsabilidad), entre otros aspectos que construyen y complementan el actuar empresarial de una manera socialmente responsable. Todo lo cual se ha venido construyendo desde hace varios años atrás, para configurar lo que ahora se puede leer en los textos, y que se ha traducido en diversos tipos y profundidades de acciones enfocadas a crear y renovar empresas con estrategias de RSE.

ANTECEDENTES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

En el ámbito académico, el concepto de RS tiene su origen en 1953, con el libro Social Responsibilities of the Businessman, de Howard Bowen; donde se plantea la pregunta sobre cuáles son las responsabilidades que los empresarios deben o no asumir con la sociedad. Tomando en consideración que las acciones productivas de las empresas provocan impactos sobre la sociedad en la cual se desenvuelve, se establece como necesario el desarrollo de políticas en relación con dichos impactos y los objetivos de la empresa.

En la década de 1960, Davis, en su obra Can Business Afford to Ignore Social Responsibilities, propuso que "la responsabilidad de las empresas es proporcional a la cantidad de poder que éstas tienen sobre la sociedad. Por lo tanto, aquellas que generen un mayor impacto sobre la economía del país y por su relación con grupos de poder, tendrán mayor responsabilidad social" (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 3).

Poco tiempo después, en la década de 1970, el premio Nobel de Economía, Milton Friedman, afirmó que la responsabilidad de los directivos se enfoca únicamente en aumentar los beneficios de sus accionistas; además, consideró a la RSE como una doctrina subversiva. Estableció como irresponsable el gasto de dinero en actividades que no se encuentren relacionadas con el negocio, lo que provocó la vinculación de la RSE con la filantropía, ya que la segunda está estrechamente ligada a la donación y el asistencialismo.

A pesar de los enfoques como el de Friedman, que consideraban la RSE como un aspecto meramente vinculado al lucro maquiavélico de la empresa y de los actores dentro de la empresa; continuaban surgiendo aquellos que, como Johnson en 1971, buscaban unir el aspecto ético en la función productiva de la empresa. Johnson encontró cuatro visiones del concepto las cuales son las siguientes: "conocimiento del entorno en que se desarrollan las empresas, realización de programas sociales para la generación de ganancias, generar la máxima ganancia en varios niveles mediante su accionar, y conocimiento de los grupos de interés y generación de riqueza". (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 3)

Luego de la década de 1970, el enfoque del análisis de la RSE se orientó en el modo de acción, contando principalmente con dos propuestas a este estudio. La primera fue de Sethi (1979), quien planteó tres etapas de acción que las empresas poseen según sus obligaciones y responsabilidades:
a. Etapa obligatoria: mercado y/o regulación vigente.
b. Etapa política: presiones que la sociedad genera alrededor de la empresa.
c. Etapa socialmente responsable, capacidad de anticiparse y prevenir los impactos que genera una empresa en su accionar diario.

Por otra parte, como parte de ésta evolución del concepto de RSE en las teorías o paradigmas administrativos, Carroll creó un modelo de cuatro categorías interrelacionadas en el desempeño socialmente responsable de las empresas, las cuales no son mutuamente excluyentes, pero algunas presentan un mayor impacto que otras (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 5); tal y como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 3. 1. Categorías del Desempeño Socialmente Responsable de las Empresas
Económica
Legal
Ética
Discrecional
Generación de utilidades
Cumplimiento con la normatividad que le compete como empresa
Desempeño basado en valores y principios morales
Juicio de cada empresa según el entorno en que se encuentre

Fuente: Elaboración propia, con base en Carroll, citado en Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012.

Empero, para 1984, Peter Drucker plantea la idea de que "para poner en marcha la RSE, los negocios deben convertir sus responsabilidades sociales en oportunidades de negocio, y así generar capacidades, competencias, empleos mejor pagados y oportunidades para acceder a los servicios de salud para toda la sociedad" (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 5).

Gracias a esta idea de Drucker, nació el interés por establecer la relación existente entre el desempeño financiero y la RSE, para la segunda mitad de la década de 1980, el interés se centró en el desempeño socialmente responsable, tomando en consideración como base las tres dimensiones propuestas por Carroll en 1979: responsabilidad social empresarial, problemas sociales y acciones responsables de las empresas.

Igualmente en 1984, Cochran y Wood incorporaron los valores y principios de la sociedad al concepto de RSE, planteando que ésta debía ser implementada a través de principios que delimiten la actuación de la empresa, la búsqueda y puesta en marcha de políticas para responder a los problemas sociales, y la creación de procesos que generen acciones sociales. De esta manera, se dio la base para el desarrollo de principios y normas escritas que funcionaran como base en el proceder de todos los miembros de la empresa; como por ejemplo: los códigos de conducta y ética (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012).

La década de 1990 se caracterizó por la vinculación del concepto de RSE con diversas teorías administrativas. Parte de las iniciativas en este entorno fue la de Donna Wood, quien propuso tres principios de la RSE a través de los cuales se podría evaluar el impacto social de la empresa en tres líneas: ambiental, grupos de interés y problemáticas generadas durante la gestión empresarial. Los principios son:

Legitimidad -parte del supuesto de que las sociedades ceden poder a las empresas, aquellas que no lo usen para el bien común pierden legitimidad en su entorno.
Responsabilidad pública -las empresas son responsables de los impactos ocasionados en las áreas de donde se involucren con la sociedad a niveles primario y secundario.
Gestión discrecional -los directivos son actores morales que deben actuar de forma discrecional, según los valores que sustenta la sociedad donde desarrollan su actividad (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 7).

En 1993, Drucker señala que uno de los principales objetivos de la gestión estratégica será la vinculación de las investigaciones de grupos de interés con la RSE. Por esta razón, Donaldson y Preston ponen un énfasis especial en las relaciones y las fundaciones normativas que reconocen el valor intrínseco de los grupos de interés externos. Desarrollándose, de esta manera, una visión de la RSE como una forma de gestionar las relaciones con los grupos de interés desde un aspecto normativo y/u operativo, operacionalizada por normas y herramientas de gestión que reconocen el valor intrínseco de los grupos de interés internos y externos (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012).

Sin embargo, a finales de la década de 1990, se señala como una ventaja competitiva las acciones filantrópicas, lo que dio como resultado la asociación de la RSE con aspectos de filantropía, y no con la responsabilidad que la empresa tiene frente a la sociedad en su conjunto. A este enfoque filantrópico, hay que aunar la fuerza que comenzó a tener el discurso ambiental en la teoría administrativa, a causa del escenario de deterioro y crisis ambiental que se estaba presentando a causa de acciones humanas, especialmente las realizadas por las empresas.

De esta manera, se comienza a estructurar el concepto de responsabilidad social y de desarrollo sostenible en las empresas y en la sociedad; principalmente al identificar la necesidad e importancia de vincular la estrategia y el desarrollo tecnológico con ambos conceptos, ya que a través de estos se pueden generar ventajas competitivas.

PERSPECTIVA EMPRESARIAL DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Desde el punto de vista empresarial y gerencial, la RS representa una estrategia de gestión a través de la cual se puede aumentar la competitividad y crear valor en las dimensiones social, ambiental y económica de la empresa, de manera que le asegure permanencia y sostenibilidad en el tiempo; así como también beneficios para sus grupos de interés (Montoya s.f.).

La RSE, posee por sí misma un enfoque estratégico, y las empresas que gestionan sus acciones productivas alrededor de este enfoque pueden innovar en sus procesos y productos, de manera que les permita reducir costos o diferenciarse por sí mismas en el mercado y, en consecuencia, generar valor. A través de este enfoque, la empresa invierte en causas sociales porque espera obtener beneficios adicionales, tales como una buena reputación, diferenciación del producto o servicio, personal calificado, entre otros; ya que el objetivo es obtener una posición diferenciada en el mercado o el apalancamiento de recursos y competencias distintivas (Barrera, et al, 2012).

La RS puede lograr en las empresas, por ejemplo, que los colaboradores se identifiquen con su trabajo y con la empresa, promoviendo un mayor y mejor desempeño y lealtad con la misma; así como también, previene conflictos de convivencia entre los colaboradores -como lo es el acoso laboral, acoso sexual, discriminación y robos-, disminuyen el gasto de la empresa, entre otras ventajas que serán mencionadas más adelante.

Además, existen exigencias éticas, que pueden resultar esenciales para la vida de la organización. Entre estos requerimientos se pueden encontrar: la necesidad de confianza, ya que esta resulta a partir de un juego de expectativas recíprocas, construida fundamentalmente con el respeto a las reglas y con transparencia; la demanda ética de responsabilidad de cualquier organización de acuerdo con su poder; y la voluntad de justicia y felicidad de las personas que trabajan en una empresa, de sus grupos de interés y la comunidad local.

De esta manera, se convierte a la responsabilidad social en una inversión más que en un costo, que se afianza en tres principios importantes con el fin de lograr una exitosa gestión estratégica que beneficie a la empresa; los cuales son:
Legitimidad, las empresas son un promotor del progreso económico y social, lo cual les otorga un poder particular de entre otras instituciones sociales; por lo tanto, aquellas empresas que no lo usen para generar bienestar en su entorno, pierden legitimidad ante la sociedad, el Estado y otras instituciones.
Responsabilidad, las empresas son responsables de los impactos que ocasionan en su entorno económico, social y ambiental.
Ética, tener un trato ético y justo con los stakeholders, así como incluirlo en el desempeño de las acciones productivas de la empresa, hace que ésta elimine barreras y desarrolle un liderazgo sano a lo interno y externo de la misma.

Los principios mencionados colaboran en la evaluación de la forma en la cual actúa la empresa a lo interno y externo, así como también en la valoración de los impactos que ocasiona la misma en su entorno en los ámbitos: ambiental, social (stakeholders), gerencial y económica. Lo anterior con el fin de lograr una gestión estratégica que genere competitividad y valor agregado.

Asimismo, la sociedad ha ampliado sus expectativas sobre qué esperar de las empresas. Las y los consumidores han comenzado a demandarles acciones socialmente responsables, ya que gran parte de estos, se han empoderado y se caracterizan por estar informados –gracias a los avances en las tecnologías de la información–, por desarrollar una conciencia ecológica y social, y por tener un rol más activo en la exigencia de un comercio justo y ético. Consecuentemente, dependen su compra de la reputación y buenas acciones productivas de las empresas; por lo que estas deben adaptarse a las nuevas exigencias.

No obstante, no sólo las y los ciudadanos se encuentran exigiendo cambios en la forma a partir de la cual las empresas llevan a cabo sus labores productivas, los gobiernos alrededor del mundo se encuentran creando legislación, políticas y certificaciones relacionadas con la gestión de los impactos que tienen las empresas sobre las comunidades y el ambiente. Por ejemplo, en Costa Rica existen varias certificaciones que promueven la gestión del impacto y la responsabilidad de las empresas sobre la sociedad y el ambiente, como lo es el Certificado para la Sostenibilidad Turística (CST), programa del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), para categorizar y diferenciar empresas turísticas en relación con su modelo de sostenibilidad, en cuanto al manejo de los recursos naturales, culturales y sociales.

Las ideas de una mayor responsabilidad social, traen consigo transformaciones sociales, como los cambios en los patrones de consumo y la forma a través de la cual se llevan a cabo las acciones productivas. Por lo tanto, las empresas, deben adoptar nuevas formas empresariales que les permitan mantener competitividad ante estos escenarios. Aquellas empresas que posean planes de RSE, crean ventajas competitivas, ya que se encuentran relacionadas con una mejor estructura de la industria, optimización de los recursos y capacidades instaladas de la empresa, mejor relación con los grupos de interés, entre otros aspectos; con lo que generan valor importante para la empresa y colaboran a consolidarla en el mercado.

BENEFICIOS Y RETOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LAS EMPRESAS

La RS constituye un proceso estratégico para mejorar el accionar productivo y administrativo de las empresas, así como también para gestionar los impactos de éstas en el entorno donde se desenvuelven. Lo anterior, a través de una eficaz y eficiente gestión de las dimensiones económicas, sociales, políticas y ambientales de la realidad actual; por lo que la RS debe mantenerse en constante renovación práctica y teórica.

Este ajuste o vinculación con la realidad actual se presenta como una ventaja para la RSE, pues busca la mejoría en la competitividad de las empresas y del entorno, en este caso del país. No obstante, se pueden encontrar otra serie de beneficios, los cuales señalan que la RSE permite, según Barrera, García, Lozano & Raufflet (2012):

Ofrecer una herramienta útil para la toma de decisiones, la identificación de conflictos y la reducción de los costos de coordinación internos y externos, pues se mejora el conocimiento de los «otros», además de que se evitan o se pueden prevenir para gestionar mejor muchos conflictos,
Determinar los diferentes intereses y valores en juego, para con ello favorecer el diálogo entre los diferentes grupos como procedimiento válido para la resolución de conflictos,
Aportar un elemento clave para la reputación y la buena imagen de la empresa frente a los múltiples grupos de interés,
Potenciar la diferenciación de la empresa dentro del mercado, el Estado y la sociedad civil.
Favorecer la innovación y la creatividad de la empresa, puesto que con este modo de gestionar se deriva un mayor conocimiento de los grupos de interés y sus deseos, sus necesidades y sus nuevas ideas,
Aumenta la competitividad gracias a la reducción de los costos, la minimización de los riesgos y el aumento de la productividad; así como también incrementa las posibilidades de que los consumidores foráneos prefieran a la empresa por sus prácticas socialmente responsables.

Otras razones estratégicas o argumentos instrumentales que permiten comprender los beneficios que tiene la RSE para el éxito del negocio, son la mejora de la imagen de la empresa, la generación de lealtad de los trabajadores, la atracción de personal más calificado, una mayor disposición a colaborar en los momentos difíciles, la captación de inversiones estables, entre otros aspectos positivos derivados de una política empresarial responsable. Estos y otros aspectos más, son mencionados por el Pacto Mundial por medio de la Iniciativa de RSE PYME, través de la cual pretenden impulsar en las PYMES el concepto de RSE para la gestión estratégica de sus negocios. La tabla número dos muestra los beneficios de este impulso hacia prácticas socialmente responsables.

Tabla 3. 2. Beneficios de la RSE para las PYMES según el Pacto Mundial de la ONU
Normativos
* Posesión de certificaciones de estándares internacionales: principal vía para evidencia el cumplimiento de determinadas obligaciones, facilitando así el acceso a nuevas oportunidades de negocio
* Cumplir con las exigencias de ciertos criterios de RSE exigidos por las Administraciones Públicas
Económico-Financieros
* Atracción y fidelización de clientes y/o consumidores a través de acciones de RSE
* Incremento de la calidad en el proceso productivo gracias a las exigencias de una buena política de RSE
* Mayor acceso a recursos financieros y mercados de capital
* Facilitar el acceso a subvenciones, concursos públicos y licitaciones de las Administraciones Públicas
Gestión
* Disminución del riesgo de conflictos con los grupos de interés
* Mejora de la relación con los sindicatos y los poderes públicos
* Ayuda a la identificación de nuevos mercados y nuevas ideas de negocio
* Creación de valor añadido: mejora de la productividad, eficiencia y reducción de costes operativos
* Incremento cualitativo de la relación entre proveedores y contratistas
* Disminución de litigios y sanciones legales
* Gestión de riesgos: intangibles, reputacionales, operacionales
* Investigación y Desarrollo: productos, mercados, tecnología, rentabilidad, competitividad
Reputacionales (Marca)
* Reducción del riesgo de dañar la marca por motivos externos a la PYME (especialmente en la cadena de suministro)
* Mejora de la relación con los grupos de interés, especialmente, con la opinión pública y los medios de comunicación
* Opción a reconocimientos oficiales o premios
* Mejora de la imagen de la PYME ante la sociedad, las Administraciones Públicas y la comunidad empresarial
Aumento de competitividad en los mercados
* Diferenciación en el mercado frente a las PYMES competidoras
* Incremento de ventas y atracción del capital de inversión
* Mayor confianza y lealtad de los consumidores
Recursos Humanos
* Atracción de mejores profesionales motivados por la política de Recursos Humanos y beneficios sociales para los empleados de la PYME
* Aumento de la productividad del equipo humano y reducción del absentismo laboral
* Creación y consolidación de empleo estable y de calidad
* Fomento de la participación del equipo humano en las acciones de la PYME
* Desarrollo profesional del equipo humano
* Mejora del clima laboral
* Incremento de la fidelidad y confianza del equipo humano hacia la entidad
* Identificación con los valores y políticas de la PYME
* Vinculación de la retribución salarial a los objetivos de RSE de la PYME
Fuente: Elaboración propia con los datos del Pacto Mundial.

Sin embargo, la RSE presenta retos que deben ser abordados con cuidado y atención, ya que del manejo de éstos depende la obtención de los beneficios de la estrategia. Uno de los retos principales lo constituye el tiempo inicial que habrá de invertir la empresa en los procesos que conlleva implementar la RSE:

Este tipo de procesos se desarrollan siempre contando con una voluntad y un compromiso firme por parte de la dirección o la gerencia de la firma, aunque es necesario implicar a todo el personal y luego transmitir a todos los grupos de interés los compromisos que se pretenden adquirir. Además, tampoco hay que olvidar que todo proceso de diálogo es siempre un procedimiento lento (Barrera, García, Lozano & Raufflet 2012; 101).

Otro reto que presenta la puesta en práctica del concepto de RSE, se encuentra en el ámbito administrativo, este reto consiste en pasar de un enfoque instrumental, donde las empresas sólo utilizan ciertas herramientas y acciones para impactar u organizar un sector de sus acciones productivas, hacia un enfoque avanzado de implementación global, en donde toda la lógica administrativa de la empresa se mueva a partir de ideas socialmente responsables, actuando de manera integral en la gestión empresarial de la labor productiva.

En las PYMES, el principal reto se encuentra a la hora de implementar la RSE, ya que éstas la ven como un coste adicional o como una carga burocrática. Por ejemplo, se puede observar en la afectación en el ámbito financiero, ya que muchas PYMES necesitan algún tipo de inversión inicial para, ya sea, capacitarse en el tema o para contratar a alguien que los guíe. Sin embargo, las repercusiones son totalmente contrarias, pues a largo plazo se produce una reducción de costes y un aumento de la reputación, por nombrar algunos de los beneficios.

Otro de los retos consiste en la búsqueda por mejorar la medición de la RSE, que si bien existen iniciativas y programas que pretenden su medición, como por ejemplo el Marco Metodológico para la Medición de Impactos de proyectos socialmente responsables del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés), así como también la construcción de indicadores para la medición de las prácticas sociales, aún encontramos dificultades a la hora de cuantificar el valor de los elementos que no tienen un importe económico objetivo. Tradicionalmente, sólo se ha considerado el valor económico generado por la empresa en términos monetarios, pero la RSE exige la medición de magnitudes sociales y medioambientales en muchos casos no expresables en términos económicos.

De esta manera, la identificación de los beneficios y retos que presenta el concepto de RSE en la actualidad permite conocer el impacto que puede lograr la responsabilidad social empresarial en la gestión empresarial de las PYMES. No obstante, el concepto también presenta una serie de materias fundamentales a través de las cuales se aborda la responsabilidad social, según la razón social o impactos que generen las empresas en el entorno.
MATERIAS FUNDAMENTALES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

La práctica de la responsabilidad social se concentra en temas claves que contemplan varios aspectos del entorno actual de las empresas y la sociedad, por ejemplo: el ambiente, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la ética, la economía, la política, entre otros variados aspectos sobre los cuales se busca generar mejores impactos. Empero, dada la diversidad y amplitud de los temas, la ISO 26000, como guía global de responsabilidad social, ha establecido siete materias fundamentales que son pertinentes a cualquier tipo de organización; y en cada una de ellas se encuentran una serie de asuntos que, a su vez, se desagregan en expectativas a considerar. Dichas materias fundamentales, los asuntos y expectativas son las siguientes según el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO 2010; 37-95):

GOBERNANZA DE LA ORGANIZACIÓN

La gobernanza consiste en el marco sobre el cual se organizan las decisiones para alcanzar los objetivos establecidos dentro de la estrategia del negocio, de manera que compete principal –aunque no exclusivamente– a aquellas personas que poseen la responsabilidad y autoridad para dar seguimiento de las metas, es decir, junta directiva, propietarios, gerente general u otros. La gobernanza, considerando el enfoque de Henry Mintzberg, se puede entender como "la gestión general de la estrategia, estructura y cultura de la empresa" (citado en AcciónRSE 2011; 6); en donde:

El manejo de la estrategia se refiere al diseño de una visiónn, misión, políticas, planes y metas que tracen hacia donde debe ir la organización. La administración de la estructura dice la relación con el diseño organizacional a través del cual cumplir la estrategia, como las decisiones respecto a la manera en que se divide el trabajo (áreas o departamentos) y cómo se coordina (reuniones, cargos de coordinaciónn, e informes periódicos, entre otros). La cultura organizacional tiene que ver con la gestión de los símbolos presentes y de las creencias subyacentes, no necesariamente verbalizadas, en la organización (AcciónRSE 2011; 6).

La gobernanza "tiene la característica particular de ser, tanto una materia fundamental en la que deberían actuar las organizaciones, como un medio para aumentar la capacidad de las organizaciones de comportarse de manera socialmente responsable respecto a las otras materias fundamentales" (INTECO 2010; 37). Las organizaciones deberían basarse en los principios de la responsabilidad social para delimitar su gobernanza, es decir, incluir la rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético, respeto a los intereses de las partes interesadas, respeto al principio de legalidad, respeto a la normativa internacional de comportamiento y respeto a los derechos humanos.

Esta materia fundamental puede variar de acuerdo con el contexto social, económico, ambiental y cultural en que se encuentre la empresa; así tambiénn dependerá del tamaño que esta tenga y de la complejidad de su estructura organizativa.

Los procesos y estructuras para la toma de decisiones de una organización deberían permitirle:

desarrollar estrategias, objetivos y metas que reflejen su compromiso hacia la responsabilidad social,
demostrar compromiso y rendición de cuentas por parte de los líderes,
crear y nutrir un ambiente y cultura en los que se practiquen los principios de la responsabilidad social,
crear un sistema de incentivos económicos y no económicos asociados al desempeño en responsabilidad social,
usar eficientemente los recursos financieros, naturales y humanos,
promover oportunidades justas para que los grupos minoritarios (incluyendo mujeres y grupos raciales y étnicos) puedan ocupar cargos directivos de la organización,
equilibrar las necesidades de la organización y sus partes interesadas, incluidas las necesidades inmediatas y aquellas de las generaciones futuras,
establecer procesos de comunicación en dos direcciones con sus partes interesadas, identificando áreas de acuerdo y desacuerdo, y negociando para resolver posibles conflictos,
promover la participación eficaz de los empleados de todos los niveles, en las actividades de la organización relacionadas con la responsabilidad social,
equilibrar el nivel de autoridad, responsabilidad y capacidad de las personas que toman decisiones en representación de la organización,
mantener registro de la implementación de las decisiones para asegurar que dichas decisiones se llevan a cabo de manera socialmente responsable y para determinar la rendición de cuentas por los resultados de las decisiones y las actividades de la organización, sean éstos positivos o negativos, y
revisar y evaluar, periódicamente, los procesos de gobernanza de la organización. Adaptar los procesos en función del resultado de las revisiones y comunicar los cambios a toda la organización (INTECO 2010; 38-39).

La formalización de procedimientos, mecanismos y políticas permite la estructuración de lo requerido en las materias fundamentales de la RSE, y para el caso de las pequeñas y medianas empresas es particularmente importante para el desarrollo del negocio de una manera ordenada y estratégica.

DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin distinción por nacionalidad, lugar de residencia, sexo, etnia, color, religión, lengua o cualquier otra condición social (Naciones Unidas 1996-2012). Son inherentes, inalienables, universales, indivisibles e interdependientes y es obligación, tanto de los Estados como del sector empresarial, velar por su respeto y cumplimiento. Esto significa combatir la vulneración de los derechos humanos y evitar la complicidad de la violación de éstos a causa de la aceptaciónn pasiva.

Una forma a partir de la cual las empresas pueden promover el respeto por los derechos humanos, es a través del ejercicio de la debida diligencia en donde la organización proactivamente identifica los impactos internos y externos de sus operaciones y de aquellos con los que tiene alguna relación, a partir de lo cual desarrolla acciones para gestionar más efectivamente los impactos identificados. Además, la creación de una política sobre el respeto a los derechos humanos, mecanismos de seguimiento, evaluación y comunicaciónn, así como acciones para tratar aquellos impactos negativos a los derechos, son parte de la ejecución efectiva de la debida diligencia.

Esta materia fundamental cumple con un aspecto de complicidad que se asocia "al concepto de ayudar e instigar un acto ilícito u omisión" (INTECO 2010; 43), y describe tres tipos:
Complicidad directa. Sucede cuando una organización, a sabiendas, ayuda a violar los derechos humanos.
Complicidad beneficiosa. Implica que una organización o sus filiales se benefician directamente de los abusos de los derechos humanos perpetrados por otros. Por ejemplo, una organización que tolera las acciones de las fuerzas de seguridad para suprimir una protesta pacífica contra sus decisiones y actividades o el uso de medidas represivas para proteger sus instalaciones [.]
Complicidad tácita. Puede consistir en el hecho de que una organización no ponga de manifiesto ante las autoridades competentes violaciones sistemáticas o continuas de los derechos humanos, como podría ser el caso de no denunciar la discriminación sistemática contra grupos particulares en la legislación laboral (INTECO 2010; 43).

Una organización debería establecer (o asegurar su disponibilidad) mecanismos de resolución legítimos, accesibles, predecibles, equitativos, compatibles con los derechos, claros, transparentes y, además, basarse en el diálogo y la mediación para su propio uso y el de sus partes interesadas (INTECO, 2010).
Asimismo, debería esforzarse en asegurar que no discrimina a sus empleados, socios, clientes, partes interesadas, miembros, ni a nadie con quien tenga algún tipo de relación y contacto, o a quién pueda producir un impacto. Esto significa por ejemplo, esforzarse por hacer negocios o emplear a personas de grupos vulnerables (mujeres y niños, personas con discapacidad, pueblos indígenas, migrantes o algún otro grupo que sufra discriminación) (INTECO 2010).

Existe una clasificación de los derechos humanos, unos son de carácter civil y político como:
[…] el derecho a la vida, a una vida digna, a liberarse de la tortura, a la seguridad de las personas, a la propiedad, la libertad e integridad de la persona y al debido proceso legal y audiencia justa al enfrentarse a cargos criminales. También incluyen la libertad de opinión y expresión, de reunión pacífica y asociación, de adoptar y practicar una religión, de pensamiento, de no sufrir intromisiones arbitrarias en la privacidad, en la familia, el hogar o la correspondencia, el derecho a acceder a servicios públicos y el derecho a participar en elecciones (INTECO 2010; 48).

El otro grupo de derechos son económicos, sociales y culturales como:
[…] el derecho a la educación, a un trabajo en condiciones favorables y justas, la libertad de asociación, un nivel de salud adecuado y el de su familia; la alimentación, el vestido, la vivienda, el cuidado médico y la protección social necesaria, como por ejemplo, la seguridad en casos de desempleo, enfermedad, discapacidad, fallecimiento del cónyuge, vejez u otra carencia de sustento que ocurra en circunstancias ajenas a su control; la práctica de una religión y cultura; y a tener oportunidades verdaderas de participar sin discriminación en la toma de las decisiones que apoyan prácticas positivas y disuaden de prácticas negativas en relación con esos derechos (INTECO 2010; 48).

En ambos grupos, la ISO 26000 señala la necesidad de que las organizaciones sean minuciosas en el ejercicio de la debida diligencia para el respeto de los derechos, y en particular aquellos que están relacionados con garantías laborales sustentadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

PRÁCTICAS LABORALES

La Declaración Universal de los Derechos Humanos hace referencia a la necesidad de protección de las personas trabajadoras; de ahí que en el tema de prácticas laborales enfatiza la importancia de que las organizaciones cumplan con la normativa internacional en aquellos Estados en los que la legislación nacional laboral no sea lo suficientemente exhaustiva; y que actúen de acuerdo con la ley en los lugares en que sí lo sea.

Es precisamente esa necesidad la que indica a las organizaciones que deben tratar el tema de las relaciones laborales (sean éstas desempeñadas por personas reconocidas legalmente como colaboradoras, es decir, contratadas directamente, o bien por aquellas que son sub-contratadas) a través de acciones concretas como brindar seguridad en el empleo e información oportuna sobre cambios en las operaciones de la organización, asegurar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres sin que medie la discriminación, protegiendo la privacidad de las y los colaboradores, entre otros aspectos.

Igualmente, las organizaciones deben evitar verse beneficiadas por las prácticas laborales injustas de sus contratistas, proveedores u otros miembros de la cadena de valor, además de procurar el desarrollo profesional y el aumento del empleo, sea que la organización tenga operaciones en un único Estado o en varios.

En lo que se refiere a la protección social de los trabajadores, este tema suele recaer principalmente en el Estado, sin embargo, las organizaciones deben contemplar dentro de sus acciones productivas condiciones de trabajo decentes en relación a salarios (pago equitativo por un trabajo de valor equitativo), jornada laboral establecida de manera que se incluya el descanso semanal, vacaciones, salud y seguridad, protección de la maternidad, y que exista un balance entre la vida familiar y laboral.

El manejo de los intereses tanto del patrón como del colaborador es otro de los asuntos por atender desde una organización, de manera que se respete siempre el derecho de las y los colaboradores a reunirse libremente en defensa de sus objetivos y se fomente el diálogo social entre empleador, empleado e incluso entidades gubernamentales, sobre temas que pueden ir desde cobertura mínima de garantías laborales hasta procedimientos para la resolución de controversias. En cualquiera de los casos, el diálogo social puede ser un vehículo para gestionar cambios dentro y fuera de la organización, de ahí que se recomienda a las organizaciones no restringir los espacios en los que esta herramienta pueda utilizarse, considerando además que constituye un derecho internacionalmente reconocido.

Finalmente, en el tema de salud y seguridad ocupacional se espera que las organizaciones se hagan cargo de los riesgos relacionados con sus actividades, aplicando principios de gestión de la salud y la seguridad, exigiendo las prácticas de seguridad a sus colaboradores y facilitándoles el equipo de protección requerido, así como también registrar los incidentes, formar al personal y proporcionar acceso al desarrollo de habilidades, formación y aprendizaje práctico, y oportunidades para la promoción profesional, de manera equitativa y no discriminatoria.

AMBIENTE

Toda organización tiene impactos en el ambiente y como tal debe realizar acciones para cuantificarlos, reducirlos, mitigarlos y compensarlos cuando proceda. Para lo cual resulta importante incorporar prácticas eco-eficientes, que pueden guiarse a través de los marcos normativos internacionales, pues éstos proporcionan a las organizaciones una guía para abordar el tema ambiental, por ejemplo la ISO 14000 y la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

Esta materia fundamental –al igual que las demás– parte del cumplimiento legal como primer paso para asumir la responsabilidad ambiental de una organización, y paralelamente contempla la implementación de "[…] programas desde una perspectiva de sostenibilidad basada en el riesgo, para evaluar, evitar, reducir y mitigar los riesgos e impactos ambientales de sus actividades" (INTECO 2010; 62), tratando siempre de asumir los costos de la mitigación de sus impactos negativos.

Mejorar el desempeño ambiental implica prevenir la contaminación y el uso inadecuado de los recursos naturales, a través de la medición y registro "acerca de sus fuentes de contaminación significativas y reducir la contaminación, el consumo de agua, la generación de residuos y el consumo de energía" (INTECO 2010). Además, significa ejecutar medidas para reducir y minimizar progresivamente la contaminación directa e indirecta, así como las afectaciones de la salud. Todo ello, vinculándose con las iniciativas de las comunidades y tomando en cuenta el diseño de programas de prevención y atención de accidentes por contaminación.

Los impactos ambientales no son iguales para todas las organizaciones, éstos varían de acuerdo con el giro de negocio del que se trate y de los recursos requeridos para el funcionamiento de sus operaciones. La identificación de sus fuentes de energía, agua y otras materias empleadas, así como la cuantificación e implementación de medidas eficientes sobre su uso, la sustitución de recursos no renovables por fuentes alternativas, la promoción de compras y consumo sostenible, son parte de las expectativas relacionadas al uso sostenible de los recursos.

Todas las organizaciones son responsables –en mayor o menor medida– de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sea de manera directa o indirecta y se verán afectadas, de alguna manera, por el cambio climático. Reducir la vulnerabilidad al cambio climático requiere una visión de largo plazo de las condiciones climáticas globales y la previsión de medidas para evitar o minimizar los daños asociados.

Alcanzar esto requiere que las organizaciones cuenten con mediciones, registros e informes sobre las emisiones de GEI, siempre contemplando métodos y normas internacionalmente acordadas e implementando medidas para prevenir y/o reducir sus emisiones de GEI. Al mismo tiempo, toda organización debería considerar como objetivo la carbono neutralidad para la compensación de sus emisiones.

Finalmente, los impactos sobre la biodiversidad y los ecosistemas son parte de las expectativas en el tema ambiental; éstos varían de acuerdo con la actividad a la que se dedique la organización, y para gestionarlos correctamente deben establecer mecanismos y estrategias en las que se conceda:

La máxima prioridad a evitar la pérdida de ecosistemas naturales, después a la restauración de ecosistemas y, finalmente, si las acciones anteriores no fuesen posibles o plenamente eficaces, a compensar las pérdidas mediante acciones que lleven, con el tiempo, a obtener una ganancia neta en los servicios de los ecosistemas (INTECO 2010; 69).

PRÁCTICAS JUSTAS DE OPERACIÓN

Las prácticas justas de operación se relacionan con extender la responsabilidad social de una organización hacia terceras partes, es decir, sus socios, proveedores, distribuidores, clientes consumidores, órganos del Estado y organizaciones de las que sean parte.

Las prácticas de anti-corrupción son clave en el objetivo de tener un comportamiento responsable y ético, por lo tanto, las organizaciones deberían contar con una política y un sistema que norme el comportamiento ético, de modo que en todos los niveles de la organización exista claridad y compromiso sobre los procedimientos a seguir para erradicar la corrupción y los sobornos.

Al mismo tiempo, cuando las organizaciones participen en actividades políticas es importante la sensibilización y educación de las y los colaboradores en cuanto a la participación política responsable y más aún, "ser transparente en lo que respecta a sus políticas y actividades relacionadas con hacer lobby, sus contribuciones políticas y su participación política" (INTECO 2010; 71).

Por otro lado, se espera también que las organizaciones se guíen bajo el principio de competencia justa, en donde: no se fijen precios, exista apoyo a prácticas y políticas anti-dumping y anti-monopolio, no existan beneficios por aprovecharse de condiciones sociales en vulnerabilidad –como la pobreza–, hacer consciencia en las y los colaboradores sobre la importancia del cumplimiento legal, y promover el trabajo conjunto con las autoridades correspondientes para evitar la competencia desleal.

La responsabilidad de una organización se extiende además a su cadena de valor, entendiendo por esto, todas las demás organizaciones con las que tenga algún tipo de relación. De ahí la necesidad de incorporar criterios sociales, éticos, ambientales, de salud y seguridad ocupacional al realizar compras o adquirir productos o servicios; además de instar a otras organizaciones a incluirlos también.

Por otra parte, se incluye la expectativa relacionada con el respeto a la propiedad, de manera que las organizaciones no se involucren en actividades que violenten este derecho en toda su amplitud, es decir:
[…] tanto la propiedad física como la propiedad intelectual, incluyen intereses sobre la tierra y otros activos físicos, derechos de autor, patentes, derechos de denominación de origen, fondos, derechos morales y otros derechos. También podrían abarcar […] el conocimiento tradicional de grupos específicos, como los pueblos indígenas, o la propiedad intelectual de los empleados u otras personas (INTECO 2010; 73).

De esta manera, lograr que la cadena de valor que compone las acciones productivas de una empresa se encuentre alineada con comportamientos y pensamientos éticos y responsables facilita gestionar los impactos que se tienen sobre el entorno, colaborando de esta manera en mejor y más eficiente desarrollo sostenible y responsable.
ASUNTOS DE CONSUMIDORES


Esta materia fundamental se refiere a brindar información transparente y precisa a los consumidores para la toma de decisiones. Esto incluye el consumo sostenible, las prácticas de marketing, la protección a la salud y seguridad de los consumidores, el manejo de la información personal, la resolución y manejo de controversias, y el acceso a productos o servicios esenciales.

Los asuntos de consumidores suelen ser pertinentes –por lo general– para aquellas organizaciones que tienen un contacto más directo con los clientes finales, sin embargo, siempre es recomendable valorar todas las expectativas para comprobar si –en efecto– son o no pertinentes.

Las Directrices de las Naciones Unidas para la Protección del Consumidor son disposiciones en las que se hace un llamado a los Estados a proteger al consumidor en toda su amplitud, y es un marco que debería ser guía para las organizaciones en esta materia, ya que contempla principios como la seguridad, el acceso a información, la capacidad de elección, de ser escuchado, compensado y educado, además, del derecho a un ambiente saludable.

El respeto a la privacidad, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer (ambos incluidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos), el enfoque precautorio y la promoción del diseño universal, son otros principios que las organizaciones deben considerar para ser congruentes con la responsabilidad social en sus operaciones.

En lo que se refiere a la aplicación del marketing, una organización debe evitar que la información brindada a los consumidores sea confusa, engañosa o incluso omitir datos esenciales sobre el bien o servicio. También debe evitar hacer uso de campañas de marketing que fomenten estereotipos de grupos vulnerables (personas con discapacidad, niños, mujeres, adultos mayores, grupos indígenas, por preferencia religiosa, política o sexual, entre otros). En este sentido, es importante que los contratos no incurran en prácticas injustas como el cambio unilateral en la fijación de precios y exclusión de la responsabilidad, pues el objetivo es proteger los intereses de los consumidores tanto como de los proveedores.

Resulta particularmente importante en esta materia la protección a la salud y seguridad de los consumidores, de manera que se espera de una organización –sea que exista una exigencia legal o no–, que comunique la composición real de sustancias que contienen los productos, las instrucciones de uso y la previsión de riesgos asociados en la utilización de los mismos.

La Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, al introducir el concepto de desarrollo sostenible contempla que deben erradicarse las prácticas de consumo no sostenibles, es decir, deben contemplarse los impactos en el ambiente, la biodiversidad y los recursos productivos. De esta manera, para que una organización contribuya al desarrollo sostenible debería diseñar productos de menor impacto social y ambiental, así como promover esta práctica en su cadena de valor y educar a los consumidores sobre los impactos que tiene el consumo desmedido.

Toda organización debe brindar productos y servicios de calidad a sus clientes, en donde cumplan la mayoría de lo posible en "certificados de garantía, garantías, apoyo técnico acerca del uso, así como disposiciones relacionadas con la devolución, la reparación y el mantenimiento" (INTECO 2010; 81). Asimismo, se espera que las empresas hagan uso de sistemas rigurosos para la obtención, uso y protección de la información de los consumidores; sin olvidar abordar el tema de solución de controversias y quejas, así como el manejo seguro de la información personal, ya que forman parte de una reputación confiable de las empresas.

Finalmente, para aquellas organizaciones que brindan servicios esenciales como la electricidad, el gas, el agua, los servicios de aguas residuales, el drenaje, el alcantarillado y la comunicación, es recomendable que garanticen el acceso a estos para los consumidores, contemplando la no suspensión por falta de pago y ampliar la cobertura de servicios.

PARTICIPACIÓN ACTIVA Y DESARROLLO DE LA COMUNIDAD


Las empresas en general, pueden contribuir al desarrollo comunitario mediante su participación en instituciones y grupos de la sociedad civil; especialmente, ante el hecho de que cada vez más las sociedades y comunidades demandan a las empresas participar activamente para alcanzar el desarrollo sostenible.

La congruencia con la responsabilidad social señala que toda organización, antes de definir cuál y cómo será su acercamiento en la comunidad, debe conocer los impactos reales y potenciales que tiene sobre ésta, con el fin de diseñar estrategias adecuadas para mitigar los negativos y potenciar aquellos positivos. Al mismo tiempo, debe considerar los marcos legales y los procesos de participación en donde se toman en cuenta, los derechos y opiniones de las comunidades en defensa de sus necesidades e intereses.

Aportar al desarrollo sostenible y socialmente responsable de una comunidad implica que las empresas deban contemplar la educación y la cultura como base del desarrollo social y económico. De ahí que preservar y promocionar acciones que contemplen la cultura y la educación, en conjunto con el respecto a los derechos humanos, tiene un impacto positivo.

Igualmente, la generación de empleo y habilidades de las personas es parte del aporte al desarrollo, ya que ayuda a garantizar trabajos productivos, equitativamente remunerados y que contemplen la salud y la seguridad de los colaboradores. De la mano con ello, una empresa puede aportar también a través del fomento al emprendedurismo, el desarrollo de proveedores locales y programas de empleo para miembros de la comunidad.

En este sentido, desarrollar habilidades contempla el acceso y transferencia de tecnologías, especialmente las tecnologías de información y comunicación (TIC), pues son base importante para muchas de las actividades económicas actuales; con lo que además ayuda a dejar atrás las brechas existentes entre regiones, Estados, generaciones y géneros. Lograrlo involucra la formalización de alianzas estratégicas para un mayor alcance e impacto positivo en las comunidades.

Ahora bien, las empresas, sean éstas grandes o pequeñas, que buscan ser socialmente responsables, deben contar como prioridad el respeto a la salud de las personas, promoviéndola con acciones preventivas sobre enfermedades y, mitigando aquellos impactos negativos que puedan tener las organizaciones sobre la salud de las comunidades.

Todos los temas mencionados hasta este punto: educación, cultura, generación de ingresos, salud y otros, como el desarrollo de infraestructuras y el acceso a la información, forman parte importante de los temas claves para que las organizaciones enfoquen sus programas de inversión social. Las empresas deben delimitar sus ámbitos de acción y todos los aspectos que incluyen esos ámbitos, con el fin de focalizar sus acciones socialmente responsable hacia aquello en lo que están generando impacto, para así comenzar a crear valor compartido entre la empresa y todos los grupos de interés identificados por la misma.

LA RS EN EL MARCO DE LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS

El proceso de internacionalización de una empresa, constituye un paso importante para la consolidación y evolución del negocio dentro de un mundo cada vez más globalizado, en donde la conexión de los mercados, la reducción de las barreras al comercio y la inversión, el desarrollo de un solo mercado mundial unificado, así como la creación y fusiones de grandes bloques económicos, hacen que los retos que deba enfrentar una empresa en el ámbito internacional sean cada vez mayores.

En la actualidad los mercados locales ya no son suficientes, y es en los mercados externos donde las empresas buscan actuar. Los Estados se integran a la economía global y la interacción entre ellos aumenta a cada minuto, a través también de las grandes compañías quienes buscan actuar en los mercados regionales. En ese escenario, las PYMES, incluyendo las costarricenses, han aceptado el reto de medirse con las grandes empresas en el mercado externo, realizando esfuerzos por competir dentro del mercado mundial.

Al conformarse el parque empresarial costarricense por un 96% de PYMES, el papel y esfuerzos para impulsarlas al mercado externo, constituye un objetivo primordial de la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER) del país, así que resulta valioso que las PYMES encuentren apoyo estatal que les brinde los medios y herramientas a través de las cuales logren ser competitivas frente a las demás empresas.

La responsabilidad social empresarial resulta una forma de gestión que puede ayudarle a las empresas a diseñar sus estrategias en la internacionalización de las mismas, a tener mayor participación en el mercado externo, a obtener mayor y mejor competitividad en el ámbito tanto nacional como internacional. Las PYMES no pueden quedarse atrás en lo que respecta a implementar prácticas socialmente responsables dentro de su proceso de internacionalización, principalmente porque la RS es uno de los factores más importantes para la competitividad y la sostenibilidad.

Muchos países alrededor del mundo están desarrollando políticas a través de las cuales se ponga en práctica dentro de sus fronteras, conductas y acciones más responsables. Por ejemplo, en la Unión Europea (UE) uno de los objetivos primordiales consiste en desarrollar una estrategia en el mediano y largo plazo que convierta a la UE en "la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con una mayor cohesión social" (Comisión Europea 2001; 3). Por lo tanto, una PYME que desee ingresar al mercado europeo, debe tener claro tendencias y exigencias como ésta; la conciencia sostenible y responsable, y más que la conciencia, el actuar de manera responsable, se ha estado convirtiendo en uno de los puntos principales para el desarrollo del comercio internacional.

De esta manera, algunas de las razones por las cuales aplicar el concepto de RSE dentro del proceso de internacionalización aporta mejoras en la competitividad de las empresas; se encuentran las siguientes:

MAYOR LEALTAD Y CONFIANZA DE LOS CONSUMIDORES


Así como los países están desarrollando acciones y políticas en pro de una conciencia más responsable y sostenible, la mentalidad de sus ciudadanos y ciudadanas también está cambiando, ya que se están ampliando las expectativas sobre qué esperar de las empresas. Las y los consumidores ahora buscan algo más que sólo un producto o servicio barato y de calidad, actualmente, además de eso, esperan e incluso exigen que las empresas aporten con impactos positivos al país, a la sociedad y al ambiente.

Gran parte de estas personas se han empoderado y se caracterizan por estar informadas –gracias a los avances en las tecnologías de la información–, por desarrollar una conciencia ecológica y social, y por tener un rol más activo en la exigencia de un comercio justo y ético. Las personas van comenzando a condicionar sus compras a la reputación y las buenas prácticas productivas de las empresas; por lo que éstas deben adaptarse a las nuevas exigencias.

Un reciente estudio presentado por Ernst & Young y el Centro para la Ciudadanía Corporativa del Boston College, reveló que "el riesgo de aceptación social es uno de los diez mayores riesgos a los que se enfrentan las empresas" (2013; 3). Afirmación que puede verse reforzada a través de la ley de hierro de la responsabilidad, la cual establece que "la sociedad concede legitimidad y poder a la empresa. En el largo plazo, aquellos que no usan este poder de un modo que la sociedad considera responsable tiende a perderlo" (Davis citado en la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior –FRIDE– 2009; 5).

La coyuntura en que se desarrollan los negocios actuales, tiene en agenda el tema de la sostenibilidad y la responsabilidad social en la actividad empresarial, de manera que se crean una serie de expectativas en las partes interesadas. Estas expectativas se refieren al proyecto corporativo de la empresa, a la actividad que realiza y a cómo la realiza; por lo tanto, la aceptación de la empresa por parte de la sociedad, la confianza y el respaldo necesario para su funcionamiento, dependen del cumplimiento de estas expectativas e intereses.

CONTROL DEL RIESGO


A través de la RSE se puede realizar un mayor control del riesgo operacional de una empresa, al plantear iniciativas que fortalecen las cadenas de proveedores, suministro, de producción, entre otras áreas de acción de una empresa. Las iniciativas de RSE construidas y desarrolladas en una empresa pueden reducir vulnerabilidades y amenazas que rodean y deben ser enfrentadas por esta; especialmente al incursionar en los mercados externos.
Por ejemplo, si una empresa tiene como objetivo en su estrategia de negocio la construcción de una sociedad próspera, contar con colaboradores satisfechos, clientes y proveedores conformes, accionistas informados, sindicatos atendidos y una gestión medioambiental responsable, contribuirá a que esta pueda detectar los posibles puntos débiles que deben ser mejorados, tanto en su accionar nacional como en el internacional.

Al mismo tiempo, el enfoque de la RSE permite hacer gestión de las relaciones con los grupos de interés y permite canalizar las expectativas de cada grupo de manera constructiva para ambas partes, tanto para la empresa como para los stakeholders. Al atender las demandas y tratar de responder a ellas, habrá menos puntos débiles. Asimismo, el diálogo con dichas partes, el manejo ético y transparente, la contribución al desarrollo social, entre otros aspectos, genera un entorno positivo para la empresa. Un mejor entorno económico, social y cultural genera mejores condiciones para operar y reduce las vulnerabilidades de la empresa.

Es importante tener claro que menores riesgos se traducen en mejores condiciones para operar y, por consiguiente, menores costos para la empresa; que se traduce en mayor competitividad para la búsqueda de mercados externos.


ACCESO AL CAPITAL


La estrategia de la RSE contribuye a que las empresas comprendan que existen oportunidades para lograr eficiencia interna y para desarrollar productos y servicios sostenibles y responsables, de manera que estas logren ser más competitivas y confiables. Un comportamiento responsable supone políticas de buen gobierno y transparencia que inciden de nuevo en la credibilidad de los mercados y en el mejor acceso a la financiación.

Se ha comprobado que los accionistas poseen una preferencia especial de inversión en empresas transparentes, ya que permiten realizar un análisis de previsión más preciso. Si una PYME, o cualquier otra empresa, desea crecer en los ámbitos tanto nacional como internacional, debe tomar en cuenta desarrollar prácticas socialmente responsables, ya que de esta manera, demostrarán confianza para la atracción de capital, tan importante a la hora de asentar un negocio en mercados externos.

DIFERENCIACIÓN EN EL MERCADO FRENTE A LAS PYMES COMPETIDORAS


A pesar que las PYMES tienen grandes barreras de carácter económico, éstas cuentan con una mayor flexibilidad que las grandes empresas, al poseer procesos más sencillos y unas cadenas de producción más cortas; lo cual les permite advertir con mayor rapidez las señales que genera el mercado. No obstante, dicha flexibilidad y capacidad de respuesta se vuelve más eficiente, eficaz y rápido si la PYME ha desarrollado dentro de su gestión de negocio prácticas socialmente responsables, ya que con éstas, la PYME posee un canal de comunicación y conocimiento más directo con los grupos de interés, entre ellos los consumidores y los inversionistas.

Este canal de comunicación y conocimiento más cercano y directo con los stakeholders se vuelve muy importante no sólo en el ámbito nacional, sino también internacional, ya que permite a las PYMES identificar las características de los mercados en que se están insertando y, de esta manera, responder y ajustarse con mayor rapidez de la que hubiera podido si no contara con dichos canales; permitiendo a la PYME diferenciarse de otras PYMES competidoras.

Dicha diferenciación se logra porque las PYMES obtienen información valiosa de los canales de comunicación construidos con los grupos de interés, con lo cual pueden ajustar y mejorar sus acciones productivas con el fin de ganar eficiencia y competitividad frente a los competidores.

Un ejemplo es el acuerdo firmado en 2013 con la Unión Europea, las autoridades de comercio exterior de Costa Rica tienen claro que el mercado diversificado, de calidad y con precio competitivo son las llaves para las puertas de la AACUE (Acuerdo de Asociación con la Unión Europea). En un artículo de El Financiero (González, 2013) se afirma que analistas del mercado europeo coinciden en que el consumidor sigue colocando por encima de su bolsillo, el bienestar de su salud, los sellos de seguridad ambiental, la responsabilidad social y que los productos tengan un proceso orgánico. Además, el comprador europeo es informado, realiza sus propias investigaciones sobre los productos y servicios.

Dadas dichas circunstancias, la RSE permite a las empresas desarrollarse en tres importantes aspectos con el fin de lograr competitividad en los mercados externos: diferenciación, calidad e innovación. Primero, permite añadir valor agregado al producto o servicio, desde el concepto del empaque, diseño, innovación y certificaciones que respondan con las exigencias internacionales.

La calidad se deriva de la diferenciación, ya que puede gestionarse a través de certificaciones, empaques o presentación; asimismo, para obtener diferenciación y calidad del producto o servicio se necesitan de procesos y conceptos innovadores que pueden ser obtenidos a partir del modelo que la RSE ofrece a las empresas y sus grupos de interés.

Un ejemplo que explica lo anteriormente mencionado lo representa la empresa española Bambuc S.L, microempresa de informática especializada en el desarrollo de software, webs y soluciones a medida para PYMES. El objetivo principal de Bambuc ha sido construir unas bases sólidas que le permitan, en el futuro, llevar a cabo un proceso de crecimiento sostenible y coherente con su filosofía empresarial; la empresa confiere mucha importancia a la gestión interna de los recursos humanos. Lo anterior debido a que la empresa está convencida de que la calidad final del servicio se relaciona directamente con la calidad de la vida profesional (ESADE 2007; 22).

Además, la empresa destina el 40% de la jornada laboral a la innovación. El objetivo es desarrollar una metodología de trabajo propia que, en el futuro, pueda convertirse en una gran ventaja competitiva; lo cual se ha implementado gracias al buen trato que reciben los colaboradores en la empresa, que les permite motivarse en el desarrollo de dicha innovación. Esta apuesta por la calidad y la innovación, combinada con la atención y el respeto por las personas, se ha convertido en la clave de Bambuc (ESADE 2007; 23); lo cual les ha permitido atraer talento de calidad que les aporte valor agregado y competitividad en el mercado para así poder enfrentarse a las grandes empresas.

Un ejemplo costarricense corresponde al programa de fortalecimiento de la cadena de valor de Bridgestone Costa Rica, que busca fortalecer las capacidades comerciales de sus proveedores; donde destaca la participación de Reenfrío Comercial Automotriz, que distribuye llantas nuevas marca Bridgestone. La participación de la empresa en el programa les ha permitido generar mejoras en su gobernanza, prácticas de mercadeo y su gestión ambiental. Además, se incorporaron dos personas al equipo de trabajo, una encargada especificamente de los temas de responsabilidad social empresarial y una gestora ambiental.

La incorporación del concepto de RSE ha permitido que la empresa fortalezca sus labores productivas, y en palabras de su gerente de recursos humanos, aquellas prácticas relacionadas con medio ambiente y salud ocupación ampliaron las posibilidades de negocios, además de generar ahorros importantes y mejorar el clima organizacional:
En términos de competitividad nos ha ayudado porque algunas organizaciones como las municipalidades te preguntan si tenemos algún programa de RSE y piden eso como requisito, también lo piden mucho las transnacionales, no todas las instituciones de Gobierno, pero si los piden algunos, desde ese punto de vista nos beneficia. El mundo va caminando a eso y de alguna forma te lleva y te exige a ser partícipe de ello. La RSE es por donde van caminando la mayoría de las empresas (Herrera y Arce 2015; 50).





LOGÍSTICA CON RESPONSABILIDAD SOCIAL (LRS)


Cada vez con mayor frecuencia e importancia, compañías alrededor del mundo estudian con cuidado las prácticas productivas y de exportación de sus proveedores con sede en otro país. Consecuentemente, las empresas que desean expandir su producción a mercados internacionales deben preocuparse por obtener certificaciones que las acrediten y, además, alinear sus procesos de exportación a prácticas socialmente responsables, de manera que esta se extienda a través de toda la cadena de suministro.

Según establece Barrera, García, Lozano y Raufflet, "la gestión logística abarca varios procesos: gestión de transporte, almacenamiento, inventario, gestión de proveedores de servicios logísticos, compras y contratación de servicios, embalaje, montaje y servicio al cliente". Al mismo tiempo, dichos autores han identificado las siguientes tendencias de la LRS:
Compras con Responsabilidad Social (CRS): Si una empresa adopta normas sociales y/ ambientales, el área de compras puede transferirlas a sus proveedores, con lo que genera un efecto en cadena donde los cambios es posible socializarlos e implementarlos. Las compras ambientales se refieren a la participación de esta área en actividades destinadas a facilitar el reciclaje, la reutilización y la reducción de los recursos, que a la vez pueden utilizarse como indicadores para seleccionar proveedores y evaluar los efectos de compras ambientales en el desempeño corporativo.
Transporte sustentable: se define como el transporte que satisface las necesidades de movibilidad y a la vez surte efectos positivos en la sociedad, cuida el ecosistema y genera progreso económico.
Envase sustentable: se enfoca en varios temas, a) empaques que aporten un valor real a la sociedad, garanticen la protección de los productos que se mueven a lo largo de la cadena de suministro y apoyen el consumo informado y responsable; b) empaques diseñados para utilizar materiales y energía tan eficientemente como sea posible durante el ciclo de vida del producto; c) empaques que se reciclen continuamente a través de sistemas naturales o técnicos y minimicen la degradación del material y/o el uso de aditivos, y d) empaques cuyo uso no represente peligro para la salud de las personas o el ecosistema.
Almacenamiento sustentable: se dirige hacia actividades que velen por una adecuada gestión de inventarios, seguridad en la operación de los equipos, capacitación para los operarios, así como adecuado seguimiento y eliminación de materiales peligrosos.
Logística reversa: incluye todos los temas relacionados con reciclaje, sustitución, uso repetitivo y/o eliminación de materiales producidos o utilizados por las empresas (2012; 160).

Estos aspectos mencionados anteriormente pueden verse reflejados con ejemplos de la actualidad. Un ejemplo de cómo las grandes empresas en el ámbito internacional se preocupan por la manera en que sus proveedores internacionales desarrollan su labor productiva, se encuentra en el 2013 con Apple, la cual reforzó las auditorías laborales con el fin de garantizar que se estuvieran cumpliendo las garantías laborales y de derechos humanos entre sus proveedores. Dichas auditorías se debieron a acusaciones que estaba recibiendo la empresa porque sus ganancias las estaba recibiendo a partir de trabajadores maltratados y con una paga muy baja en China. No obstante, producto de esas auditorías Apple "descubrió muchos casos de trabajo infantil, discriminación y problemas salariales en una de las empresas proveedoras, Foxconn, la cual emplea a 1,2 millones de trabajadores en toda China" (CNN, 2013).

Desde entonces Apple investiga a sus proveedores, no sólo los más grandes, sino también los más pequeños, que normalmente abastecen partes a proveedores mayores, y por lo tanto tienen una menor supervisión. La empresa ha decidido que quiere resolver uno de los desafíos mayores y que las empresas cumplan las normas, desea asegurar que no haya trabajo infantil en su cadena de suministro y limitar las horas de trabajo a 60 horas semanales, se aseguran que el tema de trabajo infantil sea abordado e incluso están disolviendo contratos de aquellas que no las cumplen.

Otro ejemplo y aspecto importante de la logística responsable, se refiere a los materiales que utilizan las empresas para el empaque, embalaje y transporte de los productos a exportar, porque:

Más allá de servir para transmitir valores de sostenibilidad y responsabilidad ambiental del producto a la maraca, el packaging o embalaje sostenible sirve, de manera práctica, para conseguir algo que actualmente empresas, clientes y mercado demanda aún más que la mejora de la imagen: el ahorro. Ahorro de costes en el almacenaje y la logística, en el transporte, en la fabricación o en el uso de materiales (Martín, 2013).


La planta envasadora española Aguas de Mondariz ha estado desarrollando desde 2002 innovaciones con relación a sus envases, de manera que, entre otras cosas, ha mejorado el peso de sus botellas de agua de 330 ml en formato PET, el cual se ha reducido en un 17% y en un 9,7% en el caso de las de cristal de 500 ml; con las consiguientes mejoras en materia de logística, de reducción en el consumo de agua, energía y materias primas, además de la mejora en la gestión de residuos peligrosos (infoRETAIL, 2012).

Igualmente, la publicación Packaging World y la firma DuPont (de España) realizaron un estudio que recoge resultados varios acerca del sector del embalaje, en donde se observó que las compañías del sector del embalaje realizarán un cambio de tendencia en los próximos años. Según los datos de este estudio, "en la actualidad se centran en el coste y la seguridad alimentaria, en los próximos años se centrarán en la sostenibilidad" (Martín, 2013).

Lo anterior se ve motivado ante los fenómenos que han estado sucediendo alrededor del aspecto ambiental: una expectativa de amenazas provocadas por el cambio climático, la mayor contaminación sin discriminación de clases sociales, el agotamiento de los recursos, entre otros. Por lo tanto, las empresas deben ajustarse a esas nuevas tendencias y acoplarse a las expectativas de los consumidores, logrando además optimizar el valor con el mínimo impacto.

Desde Europa se han estado promoviendo la aprobación de distintas directivas y el desarrollo de normativas específicas relacionadas con sostenibilidad. Como por ejemplo el caso de Holanda, quien ha afirmado que a partir del 1 de enero de 2015, el 20% de sus importaciones agrícolas (aquellos productos frescos que se busquen distribuir y vender en los comercios holandeses que firmen la iniciativa) deben ser producidas de manera sostenible, porcentaje que llegará a 100% en el 2020 (Gutiérrez, 2013).

Según la exviceministra de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, Tania López, "la medida fue adoptada sólo por Holanda, pero es probable que otros países de la Unión Europea soliciten lo mismo como una manera de bajar las emisiones de carbono a sus importaciones" (La Nación, 2013).

Este tipo de medidas y políticas representan un reto importante para los agricultores y demás productores costarricenses, tomando en consideración que Holanda es el segundo socio comercial de región, únicamente superado por Estados Unidos. Costa Rica es el mayor exportador centroamericano.

Por lo tanto, ante esas tendencias del mercado internacional y de la logística de exportación, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), entre sus estrategias de acción se encuentra el programa Green Commodities Facility del Programa Nacional de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el cual inició hace dos años con el fin de crear un plan de acción.

El grado de integración en un outsourcing, de acuerdo con Lambert (1996; citado en Calderón s.f.; 166) se determina por los motivadores, facilitadores y acciones administrativas; en este caso, estos aspectos se encuentran caracterizados por el tema de responsabilidad social y sostenibilidad, incluyendo todo lo que representa para el mercado europeo (eficiencia operativa y en costos, diferenciación en el mercado, rentabilidad positiva, optimización de recursos, entre otros). Consiguientemente, las empresas deben ajustarse a dichas tendencias y motivaciones que tiene el mercado internacional, con el fin de generar valor en sus actividades productivas y ser competitivas frente a las demás empresas. Y en ese mismo sentido, cabe mencionar que las empresas costarricenses –en particular las PYMES– deben comprender el valor de incorporar en sus estrategias de negocio la responsabilidad social, especialmente, considerando la evolución que ha tenido en el país dicha temática.




CAPÍTULO IV
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN COSTA RICA

ALGUNOS AVANCES Y ESFUERZOS NACIONALES PARA FOMENTAR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

La responsabilidad social en Costa Rica se ha convertido en un tema relevante tanto en el ámbito público como privado. Las empresas se han venido preocupando cada vez más por los impactos que sus acciones tienen sobre el entorno en el cual se desarrollan; y el gobierno se ha involucrado en los métodos e iniciativas que crean las empresas para hacer sus procesos más responsables a través de las alianzas.

Los avances obtenidos debido al esfuerzo de instituciones tanto públicas como privadas, se han ejecutado con el fin de lograr resultados más eficaces que fomenten no sólo la sostenibilidad del país, sino también la competitividad de las empresas.

Según el último análisis del Estado de la Competitividad Responsable, elaborado en 2007, el cual incluye un Índice de Competitividad Responsable, Costa Rica se encontró en la posición 36 dentro de los 108 países restantes, y de segundo en América Latina –luego de Chile– (Zadek & MacGillivray, 2007). Además, se calificó como uno de los dos únicos países en la región latinoamericana en carácter de "país afirmador", es decir, como un país que progresa y aprovecha las oportunidades en la competitividad responsable (Íbidem).

Una de las industrias costarricenses que más ha aprovechado estas oportunidades para la competitividad es la cementera pues "[…] por la naturaleza de su negocio mayoritariamente han echado mano de mejores prácticas y éstas poco a poco se han trasladado a las pequeñas y medianas empresas" (Valverde 2014; 2). Así también lo ha sido el sector agrícola, tomando en cuenta la informalidad que le caracteriza "[…] los ejes de público interno y ambiente son los que más eco han tenido" (Valverde 2014; 2), y por otro lado, el turístico por la vinculación internacional de Costa Rica como destino para el turismo sexual, de manera que los componentes éticos y sociales que ha incorporado como estándares este sector, demuestra el compromiso del mismo para la sostenibilidad.

Como ejemplo de lo anterior, dos avances concretos en el ámbito nacional son el Certificado de Responsabilidad Social Corporativa Turística y el Certificado de Sostenibilidad Turística. En el primer caso, se clasifica a las compañías turísticas de acuerdo con el grado en que su operación responda al modelo de responsabilidad, generando, de esta manera, una visión distinta de la actividad turística, afirmó Ana Helena Chacón (2010). A través de este certificado, además, se propone una nueva manera de entender la gestión empresarial y su relación con la sociedad, a partir de la cual se contribuya con el bienestar y desarrollo de la calidad de vida de cada comunidad donde el turismo es fuente vital de progreso.

Las empresas que deseen optar por el certificado de RSCT deben cumplir con los siguientes requisitos, según lo estipula la Ley N° 8811:
Tener, como mínimo, un año de haber puesto en práctica el Programa de Responsabilidad Social Empresarial.
Desarrollar proyectos comunitarios que promuevan el compromiso, la integración, la participación y el crecimiento de los actores involucrados en la zona huésped.
Favorecer el intercambio entre la empresa, la comunidad local y los turistas.
Ejecutar acciones para la no tolerancia de la explotación sexual comercial de personas menores de edad, en su establecimiento.
Desarrollar un programa de mejoramiento personal entre los empleados.
Implementar el turismo social, mediante el otorgamiento de paquetes gratuitos o precios preferenciales para niños, niñas, adolescentes, personas adultas mayores, personas con discapacidad y pueblos autóctonos.
Desarrollar un plan de minimización de residuos sólidos y cuidados ambientales de las zonas bajo su responsabilidad.
Implementar programas para sensibilizar la opinión pública en relación con el turismo responsable, además con un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

Este certificado será simbolizado por una guaria morada, que deberá ubicarse en las afueras del establecimiento, y será otorgado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Sin embargo, no ha habido más avance en relación con ésta ley y certificado, ya que el proceso para lograr su puesta en marcha se ha visto nublado por la falta de un reglamento a través del cual se estipulen las medidas, prácticas y demás especificaciones necesarias para que las empresas turísticas puedan optar por dicho certificado y seguir los lineamientos de la ley.

Por otro lado, se encuentra el Certificado de Sostenibilidad Turística (CST), también del ICT. Dicho certificado fue diseñado para "categorizar y diferenciar empresas turísticas de acuerdo al grado en que su operación se acerque a un modelo de sostenibilidad, en cuanto al manejo de los recursos naturales, culturales y sociales", otorgado por la Comisión Nacional de Acreditación y donde pueden participar todos los establecimientos de hospedaje, sin importar el lugar geográfico en el que se encuentren (ciudad, playa, montaña, etcétera), ni su tamaño, así como también agencias tour operadoras.

Para establecer el grado de sostenibilidad en el que se encuentra una empresa turística, se evalúan los siguientes cuatro ámbitos fundamentales:

El entorno físico-biológico, evalúa la interacción entre la empresa y el medio circundante, interesando la implementación de políticas y programas de sostenibilidad, protección al medio ambiente, entre otros.
La planta de servicio (este ámbito corresponde a establecimiento de hospedaje), se evalúan aspectos relacionados con los sistemas y procesos internos de la empresa, en cuanto al manejo de desechos y la utilización de tecnologías para el ahorro de luz y agua.
Gestión del servicio (este ámbito corresponde a agencias tour operadoras), comprende el proceso mediante el cual diseña un producto turístico acorde con las tendencias del mercado y las características propias del país y de las localidades en donde se va a operacionalizar el producto.
Cliente, se evalúan las acciones que realiza la gerencia para invitar al cliente a participar en la implementación de las políticas de sostenibilidad de la empresa.
Entorno socioeconómico, se evalúa la identificación e interacción del establecimiento con las comunidades adyacentes, analizándose por ejemplo, el grado en que las empresas turísticas responden al crecimiento y desarrollo de la región (Turismo Sostenible, 2014).

La forma a través de la cual se ejecuta el programa para valorar el nivel de sostenibilidad de las empresas turísticas es un cuestionario que evalúa qué tanto la empresa cumple con los estándares prefijados por el ICT. Cada pregunta representa un elemento de sostenibilidad que la empresa debe cumplir para clasificar a la empresa en un nivel ubicado con una escala de 0 a 5, donde cada número indica la posición relativa de la empresa en términos de sostenibilidad (Turismo Sostenible 2014).

De esta manera, se pretende que las empresas avancen hacia un modelo de sostenibilidad; así como también, el propósito fundamental del CST consiste en:
Convertir el concepto de sostenibilidad en algo real, práctico y necesario en el contexto de la competitividad turística del país, con miras a mejorar la forma en que se utilizan los recursos naturales y sociales, se incentiva la participación activa de las comunidades locales, y a brindar un nuevo soporte para la competitividad del sector empresarial (Turismo Sostenible 2014).

Un ejemplo del desempeño de buenas prácticas de sostenibilidad es Ríos Tropicales, empresa de eco-aventura que opera en todo Costa Rica –tanto en el Pacífico y el Atlántico, en la selva montañosa central, y en las regiones occidentales del país. Con cuatro hojas otorgadas por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Ríos Tropicales cuenta con el Certificado de Sostenibilidad Turística que valida las prácticas de sostenibilidad con las que cuenta la empresa desde su creación.

La empresa tiene un compromiso con el turismo sostenible y sus operaciones se enmarcan en tres pilares principales:

1. La educación y capacitación de todos nuestros colaboradores, proveedores y clientes sobre las normas y leyes de nuestro país.
2. Divulgación de cada una de estas leyes y sus respectivas reformas.
3. Facilitar el canal y los medios de comunicación formal para denunciar ante las autoridades responsables cualquier situación que ponga en riesgo la seguridad y protección a la sociedad, al patrimonio natural y así mismo al patrimonio cultural (Ríos Tropicales, s.f.).

Aparte de de las consideraciones legales, la empresa trabaja en programas de reforestación, educación ambiental y empoderamiento de las comunidades locales
Ríos Tropicales participa activamente y colabora con las comunidades locales y sus emprendedores del eco/ geoturismo,
En 1994 se estableció la Fundación Ríos Tropicales una organización ambiental sin fines de lucro establecida para ayudar en la preservación, protección y restauración de los ríos, arroyos y cuencas hidrográficas de Costa Rica. A través de donaciones de clientes, amigos, y su propio personal, han tenido éxito en la recaudación de fondos para la compra de la selva tropical para la protección del medio ambiente y detener el desarrollo de dos presas separadas amenazan la cuenca del río Pacuare,
Ríos Tropicales contrata a miembros de la comunidad para gestionar las habitaciones del Ríos Tropicales Lodge y proyectos de agricultura sostenible,
El personal es 95% costarricense a través de todas nuestras operaciones. Dan un paso más allá, y facilitan directamente al establecimiento de sociedades geo-complementarios de turismo de propiedad exclusivamente por antiguos guías superiores Ríos, ecopreneurs ahora torneadas,
Han ampliado su protección de la tierra y la selva tropical esfuerzos de reforestación en un factor de nueve a nuestra total actual de 800 hectáreas (1,975 acres),
Construir un Rios Tropicales Lodge en 1991 totalmente de acuerdo con los principios de construcción ecológica que funciona con energía 100% renovable,
Comenzaron programas de educación ambiental en las escuelas primarias,
Apoyan a sus comunidades locales, incluyendo la comunidad india indígena Cabecar, cerca de donde operamos nuestros tours de aventura, a través del empleo, la ayuda al desarrollo que incluye la donación de computadoras, construcción de clínicas de salud y escuelas, y al ofrecer un mercado coherente, rentable para orgánicos locales producir, café orgánico de marca propia, y la piscicultura y ganadería sostenible (Ríos Tropicales, s.f).

De esta manera, se evidencia cómo las acciones dirigidas a obtener el Certificado de Sostenibilidad Turística además de contribuir con impactos positivos al ambiente que beneficien al país y mundo en general, también apoyan la estrategia de rentabilidad positiva de la empresa, permitiendo que ésta se vuelva más eficiente, disminuya el riesgo y sea más competitiva.

Por otra parte, se pueden encontrar iniciativas privadas que promueven la responsabilidad social y sostenibilidad en la región y el país, a través de planes y acciones. Algunas de éstas son las siguientes:

INSTANCIAS QUE PROMUEVEN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN COSTA RICA

ALIARSE

Es una organización creada en 2007, la cual tiene por objetivo la formación y gestión de alianzas público privadas para contribuir al desarrollo sostenible costarricense. La educaci n y formación para profesionales, la salud pública y ocupacional, el medio ambiente, el desarrollo local y la responsabilidad social, son algunos de los temas que ALIARSE promueve a través de proyectos y capacitaciones. (ALIARSE. 2013).

La organización resulta de un proceso que tuvo la colaboración y apoyo de empresas y entidades nacionales e internacionales, entre ellas: Bridgestone, Cemex, Chiquita Brands, Centro Internacional para el Desarrollo Humano (CIDH), el Programa de Acción Social del Hospital Clínica Bíblica, Grupo Comeca, Grupo Purdy Motor, Intel, Oikocredit y Península Papagayo. Además, contó con el apoyo y colaboración de organizaciones públicas como Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Banco de Costa Rica, Grupo ICE (Instituto Costarricense de Electricidad), y Refinadora Costarricense de Petróleo S.A. (RECOPE). (Ibídem).

Los talleres de capacitación, el diseño, gestión, seguimiento y evaluación de proyectos de voluntariado y de inversión social corporativos, diagnósticos institucionales, actividades de divulgación como foros y congresos, y la sistematización de buenas prácticas son parte de la forma de trabajo que ALIARSE promueve entre sus organizaciones y empresas asociadas.

CEGESTI

El Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial (CEGESTI) es una "organización sin fines de lucro que nació en 1990 con la misión de contribuir al desarrollo sostenible de América Latina, de manera que se enfoca en tres ejes temáticos: Ambiente y Desarrollo; Negocios Responsables e Incidencia en Responsabilidad Social" (CEGESTI; 2014).

El trabajo de la organización se realiza en conjunto con agencias de cooperación internacional, de manera bilateral y multilateral, además con entidades locales, el sector empresarial y otros actores de la sociedad civil, creando capacidades y transfiriendo herramientas prácticas que fomenten el desarrollo sostenible en América Latina. Además, se promueven los espacios de diálogo para el intercambio de buenas prácticas y los proyectos que fortalecen las capacidades internas de las empresas e instituciones con las que trabaja CEGESTI.

Dentro de la cartera de proyectos exitosos, ésta organización cuenta con varios y muy importantes, uno de ellos, es el de promoción de mercados turísticos rurales para pequeños productores, asociaciones y/o comunidades de la Zona Norte de Costa Rica, que fue desarrollado en conjunto con el Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social (CCNRS), y en el cual se apoyó al Proyecto PROMES en la generación de capacidades sobre responsabilidad social, entre los técnicos de instituciones y empresas del sector turístico rural en Sarapiquí, Caño Negro y Guatuso, de la Zona Norte de Costa Rica.

ASOCIACIÓN EMPRESARIAL PARA EL DESARROLLO

En Costa Rica el tema de responsabilidad social ha sido liderado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) desde su creación en 1997. Esta organización sin fines de lucro y de interés público, trabaja en pro de la responsabilidad social empresarial y la inversión social estratégica, a través de "la orientación práctica, la instalación de capacidades, el intercambio de buenas prácticas y la conformación de alianzas en temas prioritarios para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible del país" (AED, 2014).

La AED tiene alrededor de 120 empresas asociadas de diferentes sectores productivos, diferentes tamaños y pertenecientes tanto al ámbito público como al privado. El trabajo que la asociación realiza con todas ellas busca reducir, mitigar, compensar y eliminar los impactos negativos que generan las empresas con su gestión y, además la creación de valor social, económico y ambiental para un desarrollo sostenible de la sociedad costarricense. El acompañamiento de la asociación hacia las empresas se realiza a través de capacitaciones, talleres, seminarios, principalmente, con la transferencia de metodologías y herramientas que AED obtiene de las alianzas con organizaciones internacionales y regionales a las que pertenece, algunos ejemplos son United Way, Forum Empresa, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés), la Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (INTEGRARSE), Empresas por la Responsabilidad Social (BSR por sus siglas en inglés), el Pacto Global, la Cooperación Internacional Alemana (GIZ), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras.

En el pasado la organización trabajó con un modelo regional de responsabilidad social diseñado por el INCAE Business School (INCAE en adelante) que contemplaba siete ejes de trabajo. No obstante, publicada la norma ISO 26000, INTEGRARSE (red de la cual AED es miembro) tomó como base sus materias fundamentales, asuntos y expectativas para orientar los esfuerzos de las empresas. Esta transición también se aplicó al Sistema de Indicadores de RSE para la Región Centroamericana –IndiCARSE–, herramienta que permite a las empresas reflexionar hacia lo interno sobre el estado de la responsabilidad social.

Al igual que IndiCARSE, regionalmente se creó IndiCARSE PYME como herramienta para el mejoramiento continuo en responsabilidad social de las pequeñas y medianas empresas. Cuenta una estructura escalonada por niveles y menor cantidad de indicadores, además, IndiCARSE PYME es de acceso gratuito para las empresas nacionales (no sólo para las asociadas).

Dada la importancia de llevar el tema a una escala mayor en el ámbito nacional, la organización busca alianzas para instalar capacidades relacionadas con la responsabilidad social. Dichas alianzas se realizan por un lado, en las universidades, de manera que éstas puedan incorporar la responsabilidad social en la maya curricular de las carreras, y por otro lado, en las cámaras empresariales y sus afiliados especialmente las pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, AED también fomenta que las empresas asociadas trasladen sus conocimientos sobre el tema a su cadena de valor, dando un énfasis en PYMES cuando es posible. En esa línea es que empresas como el Grupo Nación, Bridgestone de Costa Rica, Mondelez International, el Banco Nacional de Costa Rica, el BAC Credomatic y otras han incorporado en sus programas de proveedores la sensibilización, capacitación y acompañamiento en responsabilidad social.

CCNRS

El Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social de Costa Rica (CCNRS) fue creado en 2008 y es una red/alianza de organizaciones públicas y privadas que impulsan la responsabilidad social como estrategia de competitividad y sostenibilidad para las organizaciones públicas y privadas.

Está compuesto por organizaciones como Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ALIARSE, AED, la Cámara de Industrias de Costa Rica/Instituto de Excelencia Empresarial (CICR/IEE), CEGESTI, la Defensoría de los Habitantes, la Fundación Avina, la GIZ, INCAE/CLACDS (Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible), Ministerio de Economía, Industria y Comercio desde la Dirección gestión de la pequeña y mediana empresa (MEIC/DIGEPYME), OIKOCREDIT, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Universidad Nacional (a través de la Escuela de Relaciones Internacionales).

El Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social, en 2010, se declara de interés nacional, mediante el decreto ejecutivo No. 36344, como un acuerdo entre el Ministerio de Industria y Comercio (MEIC) y AED. El objetivo de dicho decreto es el de "contribuir con el desarrollo nacional, mediante el fortalecimiento de una cultura de responsabilidad social, y la generación de propuestas concertadas intersectorialmente sobre desafíos críticos del país" (AED 2013).

INSTANCIAS QUE PROMUEVEN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN AMÉRICA LATINA

FORUM EMPRESA

Esta iniciativa consiste en "una alianza hemisférica de organizaciones empresariales enfocadas en la responsabilidad y sostenibilidad empresarial" (Forum EMPRESA s.f.). Dicha alianza fue creada en 1997, y su meta es "la promoción de prácticas de negocio responsable y la creación de una comunidad empresarial innovadora y sostenible en el continente americano, desde Estados Unidos hasta Chile" (Forum EMPRESA s.f.).

La AED como institución líder en Costa Rica en promover la RSE, forma parte de esta red. La vinculación de AED con Forum EMPRESA permite fortalecer de manera más efectiva el tema dentro del país; ya que ésta red apoya a las instituciones afiliadas a través de los siguientes aspectos:
Fortalecimiento institucional: ayudando al desarrollo de organizaciones locales que promuevan el tema de la RSC.
Redes de trabajo y colaboración: facilitando la interacción entre empresarios, ONG, gobiernos, academia y organizaciones multilaterales para desarrollar colaboración en temas sociales y ambientales y promover los conceptos de RSC.
Educación e intercambio de información: difundir información acerca de las políticas, programas y herramientas para ayudar a las empresas a que comprendan e implementen prácticas de responsabilidad social (Alamit, Flynn & Correa 2004; 22).

De esta manera, Costa Rica posee un canal de información y apoyo a través del cual obtiene actualización sobre todos los aspectos que integran la responsabilidad social, con el fin de que sea ajustado y aplicado al contexto empresarial costarricense. A partir de esta información e intercambio de experiencias, es que el país construye proyectos y estrategias para abordar cada vez con mayor efectividad la RSE.

RED INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (INTEGRARSE)

A partir del 2007, se empezó a trabajar en la región centroamericana una propuesta de homologación de herramientas de responsabilidad social empresarial. Se reunieron organizaciones de la región que tenían ya otras herramientas, de manera que participaron: CentraRSE de Guatemala, Fundemas de El Salvador, FundahRSE en Honduras, SumaRSE en Panamá, UniRSE en Nicaragua y AED en Costa Rica. Se trabajó para homologar los indicadores y al final se desarrolló una propuesta de las seis organizaciones de la Red IntegraRSE.

En 2008, se obtuvo un modelo común de responsabilidad social empresarial para toda la región; este modelo desarrolla siete ejes sobre los cuales se ponen en práctica proyectos de RSE dentro de las empresas. El objetivo de la homologación de los indicadores es que las empresas puedan aumentar la competitividad responsable y con ello, mejorar factores tangibles e intangibles en la apertura de mercados, la atracción de inversionistas y la necesaria estabilidad de los negocios, entre otros aspectos.

La Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (INTEGRARSE) es una alianza de las mencionadas organizaciones, que busca promover en la comunidad empresarial de la región una cultura permanente de responsabilidad social empresarial (IntegraRSE s.f.b).

Las organizaciones miembros extienden su campo de acción y logran establecerse como un bloque regional que trabaja en la promoción de la RSE, ya que dicho bloque avanza hacia una unidad que potencia todas las fortalezas de las organizaciones que la integran, y desarrolla proyectos y herramientas comunes que beneficia a las empresas asociadas en su gestión responsable de negocios. Tomando en consideración que los objetivos esenciales apuntan a la promoción del desarrollo sostenible de los países de la región centroamericana (IntegraRSE s.f.b).

PROYECTOS DIRIGIDOS A PYMES EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

La responsabilidad social es un concepto que puede ser aplicable a cualquier sector productivo, sin importar el tamaño o tipo de sector. Por muchos años la RS se enfocó en empresas grandes por un concepto errado de que la responsabilidad social era un trabajo filantrópico ; sin embargo, en los últimos años, se ha incluido también la participación de las pequeñas y medianas empresas, las cuales representan un 96% de participación en el parque empresarial costarricense. De esta manera, entre los proyectos dirigidos a PYMES en materia de responsabilidad social se encuentran los siguientes:

UNIDAD PYME DE AED

Una iniciativa que proviene de la Asociación Empresarial para el Desarrollo, la cual "busca incidir en el desarrollo y competitividad de las pequeñas y medianas empresas, por medio de la articulación de esfuerzos entre las empresas asociadas y otros sectores del país" (AED, s.f.).

Dicha unidad tiene por objetivo fortalecer las PYMES nacionales mediante la articulación de esfuerzos de distintos sectores que contribuyan al desarrollo, crecimiento, apertura de nuevos mercados y el uso de tecnologías que mejoren su competitividad y aseguren su sostenibilidad. Además, la asociación brinda capacitación y acompañamiento para la implementación de metodologías y herramientas desde las empresas asociadas hacia las PYMES que se encuentran involucradas en su cadena de valor o vinculadas a las cámaras empresariales e instituciones estatales de fomento a la PYME (AED, s.f.).

IndicaRSE PYME es parte de las herramientas de la Unidad PYME, busca que las empresas realicen un ejercicio de autoevaluación en línea, fue lanzada en 2010 y homologada por la Red Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (IntegraRSE) para promover la mejora continua de las PYMES centroamericanas. Esta herramienta permite a las empresas evaluar el estado de incorporación de la RSE en su modelo de negocios, identificar las áreas más débiles y las oportunidades de mejora, con el fin de que quien aplique la herramienta pueda mejorar su conducta socialmente responsable.

Además, esta iniciativa representa un esfuerzo importante en el fomento de la RSE en las PYMES, ya que antes del 2010, las autoevaluaciones habían sido un tema exclusivo de grandes empresas.

El objetivo principal de esta herramienta es medir el nivel de conducta socialmente responsable que tienen las empresas y así determinar el estado de las prácticas de RSE en las PYMES, con el fin de potenciar la mejora de las mismas, a través de la incorporación de principios de responsabilidad social empresarial en la gestión de sus negocios (IntegraRSE s.f.).

TALLERES MODULARES SOBRE RSE COMO UNA ESTRATEGIA COMPETITIVA Y SOSTENIBLE PARA LA EMPRESA


Con el fin de fortalecer la competitividad de las PYMES mediante estrategias de gestión integral con énfasis en responsabilidad social empresarial, AED desarrolla un proyecto de RSE en la cadena de valor a través de su Unidad PYME y su herramienta IndicaRSE PYME, junto con el apoyo de Deutsche Gesellschaft Für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y FUNDES.

Este proyecto consiste en capacitaciones modulares sobre RSE a las cadenas de valor a través de la metodología de taller, el cual se titula "RSE una Estrategia Competitiva y Sostenible para la Empresa", con el propósito de facilitar a las empresas la transferencia de conocimientos y buenas prácticas en responsabilidad empresarial y sostenibilidad. Además de que busca promover el alineamiento de la cadena de valor con los principios de RSE, facilitar una metodología para el fortalecimiento de las cadenas de valor de grandes empresas de AED e implementar mejores prácticas de RSE que incidan en su competitividad.

De esta manera, las PYMES de la cadena de valor se sensibilizan en el tema, tienen la posibilidad de medirse con IndicaRSE PYME, homogenizar visiones y generar un compromiso de mejora continua. Todo a partir de un trabajo conjunto de estrategias impulsadas por AED, las cuales están aceptadas y practicadas por alianzas empresariales.

PROMES

El Consejo Consultivo Nacional de RSE (CCNRS) en Costa Rica también ha contribuido con el fomento de la RSE en las PYMES, ya que en el 2010, promovió un convenio de cooperación para lograr capacitación y asistencia técnica para las PYMES, el cual fue firmado en conjunto con la Universidad Earth y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Con este acuerdo se buscó promover mercados sostenibles y responsables para este grupo de empresas, y brindar las herramientas necesarias para que incorporen en sí mismas un enfoque de responsabilidad social (Camacho, 2010).

Además, el acuerdo se enmarcó dentro de un programa específico de RSE llamado Promoviendo Mercados Sostenibles (Promes), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, gestionado por la Universidad EARTH. Dicho programa actúo en los cantones de Los Chiles, Guatuso, Sarapiquí, Pococí y Upala, brindando capacitación, asistencia técnica y actividades de promoción de la responsabilidad social a PYMES agrícolas y de turismo rural; así como también fomentó la creación de mercados sostenibles y de valor agregado de productos agrícolas y de turismo rural (PROMES, 2011).

Entre las acciones que se pueden identificar dentro del proyecto estuvieron las capacitaciones como las Escuelas de Campo para familias productoras de cacao de Upala y Guatuso, el plan de formación de piña orgánica y sostenible, y el programa de Aula Abierta para buenas prácticas agrícolas, entre otras. De esta manera, tanto las PYMES como la comunidad y los mercados de la zona se vieron fortalecidos (PROMES 2011).

PROYECTO REGIONAL PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS PYMES MEDIANTE LA IMPLEMENTACIÓN DE RSE

Este proyecto fue ejecutado por IntegraRSE en colaboración con la Cooperación Alemana (GIZ), el cual nace a partir de la realización de un diagnóstico sobre oferta y demanda de servicios de capacitación y asesoría en RSE para PYMES en Centroamérica. InWent (organización de cooperación alemana especializada en el fortalecimiento de capacidades) en asociación con las organizaciones que conforman IntegraRSE, desarrollaron el proyecto Sistemas de Gestión Integrados con enfoque de RSE para PYMES, en el período de 2007 al 2009, para su primera fase (IntegraRSE s.f.c).

El proyecto tuvo cobertura a seis países de la región centroamericana (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala), en el cual, en su primera fase, se homogenizan conceptos, procesos e instrumentos de RSE orientados a asesorar a PYMES, para lo cual se capacitaron 60 consultores y consultoras de las organizaciones miembros de la Red y del sector público, quienes luego, asesoraron y acompañaron durante 6 meses a 22 PYMES, en la aplicación de mejoras dentro de sus unidades productivas, a través de la implementación de buenas prácticas de RSE (IntegraRSE s.f.c).

Para la segunda fase, llevada a cabo entre el periodo 2010-2012, las organizaciones que componen la Red IntegraRSE y GIZ, deciden atender a 144 PYMES encadenadas a grandes empresas, presentes en los seis países de la región centroamericana.

El propósito de esta acción es contribuir a mejorar la competitividad de las PYMES centroamericanas, mediante la implementación de buenas prácticas de RSE, prestación sostenible de servicios empresariales por parte de las organizaciones y la promoción de un ambiente favorable para los negocios responsables.

Además, se convierte en la oportunidad para que las empresas fortalezcan su estrategia de responsabilidad empresarial y sostenibilidad a través de la implementación de un plan de mejora enfocada en su cadena de valor (IntegraRSE s.f.c).

Una vez finalizado el proyecto AED adaptó la metodología desarrollada y ahora forma parte de los servicios permanentes de la asociación, de manera que se trabaja con empresas grandes que extienden su responsabilidad social también a su cadena de valor.

Cabe destacar que la existencia y creciente fundación de estas organizaciones es un reflejo de la necesidad en conocimiento y herramientas que tiene el sector empresarial, en vista de que la responsabilidad social se vuelve cada vez más el nuevo modelo para negocios sostenibles, y esta es una realidad particularmente sensible a las PYMES que suelen tener desafíos en términos de sostenibilidad, lo cual será ejemplificado con un estudio de caso en la sección siguiente.



















CAPÍTULO V
ESTUDIO DE CASO: BUTTERFLY KINGDOM

DESCRIPCIÓN DE LA EMPRESA


Butterfly Kingdom, es una empresa de capital costarricense que se dedica a la exhibición, comercialización y exportación de pupas (crisálidas) de mariposa. Ubicada en Bello Horizonte de Escazú, la empresa nació en el 2011 por iniciativa de Ileana Alfaro y Anabelle González, quienes forman un equipo comprometido con la equidad social y de género, consciente de la importancia de brindar servicios amigables con el ambiente.

En 2010 establecieron contacto con el área de zoocriaderos del Núcleo Agropecuario del Instituto Nacional de Aprendizaje (en adelante INA), institución que brindó la asesoría técnica para desarrollar la actividad de una forma responsable y eficaz. Ahí nació la visión de que la empresa fuera formada por dos proyectos:

1. Mariposario, dedicado a la exhibición didáctica de mariposas, cuyo ingreso es utilizado como financiamiento propio y para el desarrollo de proyectos ambientales y filantrópicos en el cantón.
2. Comercialización de pupas de mariposa para el mercado local y para exportación de más de 40 especies, a través de microempresas productoras de pupas, con el compromiso de establecer precios solidarios de compra, pronto pago de pedidos y una relación directa con las productoras.
El mariposario cuenta con más de 40 especies de mariposas costarricenses, que se encuentran en exhibición durante su ciclo completo de la metamorfosis: huevo, oruga, pupa o crisálida y el nacimiento de la mariposa. La visión empresarial de Butterfly Kingdom pretende:
Constituir una empresa líder en la exportación de pupas de mariposas, reconocida a nivel nacional por su credibilidad y por promover la participación, la equidad social y de género, consciente y respetuosa de la necesidad de brindar servicios amigables con el medio ambiente y comprometida con el desarrollo económico, turístico y social del país y la comunidad (Butterfly Kingdom s.f.; web).

Butterfly Kingdom incursiona en el negocio de exportación de mariposas, fortaleciendo ésta nueva vertiente hasta llegar a comercializar aproximadamente 45 especies distintas, siendo la Morpho peleides la más solicitada por ser una de las especies costarricenses más bellas y por poseer un llamativo color azul iridiscente. Además, es la tercera empresa exportadora de pupas de mariposa del país, con proveedores de diferentes zonas del país, priorizando grupos de mujeres.

Esa visión de negocio se traslada a la relación que Butterfly Kingdom con su cadena productiva, en donde sus principales proveedores son mujeres jefas de hogar, que se encuentran en distintos lugares del país y que obtienen su propio ingreso a ravés de la venta de pupas de mariposa. Las productoras realizan el curso del INA para aprender a administrar un mariposario, luego tramitan todos los permisos pertinentes y formalizan su pequeño negocio de producción de pupas de mariposas, que cumplen estándares de calidad para venderlas a Butterfly Kingdom y exportadas hacia el mercado europeo.

Las bases éticas y de sostenibilidad en las que se fundamenta Butterfly Kingdom como empresa, la proyección cultural y educativa para las comunidades, las decenas de encadenamientos productivos en todo el país, además de una gestión exportadora exitosa y creciente, son algunas de las razones por las que se ha seleccionado al mariposario como caso de estudio, sobre el valor que agrega la responsabilidad social a la hora de potenciar la competitividad y como elemento diferenciador en el mercado nacional y, especialmente, en los internacionales.

PROPUESTA PARA LA EJECUCIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS DE RS EN LA EMPRESA BUTTERFLY KINGDOM


El abordaje para el progreso de una propuesta de plan de responsabilidad social empresarial se desarrolló en función de los ejes que constituyen la herramienta IndiCARSE PYME, de modo que el desarrollo del plan se encuentra por apartados de cada uno de dichos ejes, en donde se incluyen recomendaciones que deben seguirse para que la empresa Butterfly Kingdom incorpore la RSE en sus operaciones, de manera que fortalezca su gestión, en especial, al considerar el proceso de internacionalización, ya que es en los mercados internacionales donde se encuentran la mayoría de clientes de la empresa.

GOBERNABILIDAD

Una empresa debe comenzar su lucha por lograr ser socialmente responsable a partir de la mejora de sus operaciones, conocido como gobernabilidad de la empresa, la cual se caracteriza por el desarrollo de estrategias, planes, directrices, entre otros aspectos, que gestionan y conducen a la empresa en sus procesos productivos.

Por lo tanto, el primer aspecto importante para Butterfly Kingdom corresponde a la construcción de un código de ética, el cual se sustenta en valores y principios sociales, y constituye:
Un documento que permite operativizar los valores empresariales ofreciendo una guía a los directivos y colaboradores para la resolución de dilemas éticos. Revela los principios y compromisos en los que se sustenta la toma de decisiones en la empresa, explica la conducta esperada por los directivos y colaboradores, y establece los mecanismos necesarios para asegurar su cumplimiento (Rogel, 2011).

Los mecanismos o instrumentos son importantes que sean creados junto con el código de ética, ya que éstos lo respaldan y, además, construyen el clima ético organizacional, importante para que tanto los proveedores, como el equipo de Butterfly Kingdom, quienes fungen como público interno y accionistas, se empoderen de las acciones de un buen gobierno corporativo, el cual se puede entender como:
Aquel que asegure tomar decisiones alineadas a los objetivos de los propietarios de la empresa. Estos objetivos varían de acuerdo a la visión particular de cada firma, por ejemplo pueden enfocarse a aumentar el valor de la empresa en el largo plazo, lograr un fin social o político y sobrevivir en el mercado (Instituto de Gobierno Corporativo 2014).

No obstante, parte de las prácticas y constitución de un buen gobierno corporativo lo representa el comportamiento ético y responsable de toda la empresa en general; comportamiento el cual se encuentra conjugado por todas las personas que hacen posible las acciones productivas de la empresa, incluida la alta gerencia.

La ética de accionistas, propietarios, administradores, directivos y colaboradores es imprescindible para la empresa, con el fin de velar por la buena reputación de la empresa y de sus propietarios, disminuir el riesgo presente y futuro, y "cumplir adecuadamente sus fines, en la medida en que constituye el requisito necesario para garantizar y equilibrar los derechos e intereses de todos los grupos de interés por ella afectados: empleados, clientes, accionistas, ambiente, proveedores, socios del negocio y sociedad en general" (Instituto de Consejeros-Administradores, ICA, s.f.).

Consecuentemente, la ética empresarial debe ir más allá de cumplir con los marcos normativos nacionales e internacionales. No obstante, parte de los aspectos básicos a considerar en la formulación del código de ética, corresponde al cumplimiento riguroso con la legislación nacional e internacional aplicable, de los mecanismos establecidos a lo interno de la empresa, como los estatutos y reglamentos de funcionamiento interno (ICA s.f.).

Otros aspectos que, según el Instituto de Gobierno Corporativo de Costa Rica, a través del Instituto de Consejeros-Administradores (ICA s.f.), deben ser tomados en consideración por Butterfly Kingdom para la construcción de su código de ética son los siguientes:


Tabla 5. 1. Aspectos Importantes para la Construcción de un Código de Ética
En ejercicio de sus derechos de propiedad
Configurar la empresa como un instrumento al servicio de la creación de riqueza, haciendo compatible su ineludible finalidad de obtención de beneficios con un desarrollo social sostenible y respetuoso con el medio ambiente, procurando que toda su actividad se desarrolle de manera ética y responsable.

Buscar un justo equilibrio entre el capital y el trabajo de modo que los trabajadores reciban a través de sus salarios la justa contraprestación.
En el ejercicio de sus funciones de administración y gestión. En relación con sus funciones de dirección
Mantener los libros y registros de la empresa con exactitud y honestidad, de modo que permitan la obtención de información y la toma de decisiones de forma consciente y responsable.

Facilitar a los auditores, externos e internos, de la empresa toda la información y explicaciones que requieran para la realización de su trabajo.

Subordinar los intereses propios a los de la empresa cuando actúen en nombre y representación de ésta y no utilizar los activos sociales en su propio beneficio salvo con la debida transparencia, previa la autorización del órgano social pertinente y mediante la contraprestación que sea adecuada en el mercado.

Comunicar inmediatamente al órgano de administración, cualquier hecho o situación que pudiera suponer o llegar a ocasionar un conflicto entre el interés de la empresa y el particular del administrador o directivo y abstenerse de intervenir en su resolución.

Facilitar la transparencia y el control de sus retribuciones de modo que se garantice su adecuación a su nivel de responsabilidad y desempeño y a las características de la empresa.

Mantener la confidencialidad de los antecedentes, datos y documentos a los que tengan acceso por razón de sus funciones en la empresa, incluso después de haber cesado en ellas.

Hacer frente al pago y cumplimiento de las deudas y obligaciones de la empresa sin dilaciones ni incumplimientos injustificados y proceder al cobro de sus créditos con la diligencia que el caso requiera.

Elaborar y mantener vigente un plan de sucesión en los puestos clave de la empresa, de modo que la continuidad de ésta no dependa de la permanencia de ningún administrador ni directivo.

Elegir a sus colaboradores y subordinados con arreglo a los principios de mérito y capacidad, procurando únicamente el interés de la empresa.
En relación con los proveedores y clientes de la Empresa.
Relacionarse con los proveedores de bienes y servicios de forma ética y lícita.

Buscar y seleccionar únicamente proveedores cuyas prácticas empresariales respeten la dignidad humana, no incumplan la ley y no pongan en peligro la reputación de la empresa.

Seleccionar a los proveedores en base a la idoneidad de sus productos o servicios, así como de su precio, condiciones de entrega y calidad, no aceptando ni ofreciendo regalos o comisiones, en metálico o en especie, que puedan alterar las reglas de la libre competencia en la producción y distribución de bienes y servicios.

Buscar la excelencia de los bienes y servicios de la empresa de modo que sus clientes y consumidores obtengan la satisfacción esperada de aquellos.

Garantizar los productos y servicios de la empresa y atender de forma rápida y eficaz las reclamaciones de consumidores y usuarios buscando su satisfacción más allá del mero cumplimiento de la normativa vigente.
En relación con los competidores de la Empresa.
No abusar de una posición dominante o privilegiada en el mercado.

Competir lealmente con otras empresas cooperando a la consecución de un libre mercado basado en el respeto mutuo entre competidores, absteniéndose de realizar prácticas desleales.

En particular, no captar clientes de otros competidores mediante métodos no éticos.
En relación con los empleados de la Empresa.
Tratar con dignidad, respeto y justicia a los empleados, teniendo en consideración su diferente sensibilidad cultural.

No discriminar a los empleados por razón de raza, religión, edad, nacionalidad, sexo o cualquier otra condición personal o social ajena a sus condiciones de mérito y capacidad.

No permitir ninguna forma de violencia, acoso o abuso en el trabajo.

Reconocer los derechos de asociación, sindicación y negociación colectiva.

Fomentar el desarrollo, formación y promoción profesional de los empleados.

Vincular la retribución y promoción de los empleados a sus condiciones de mérito y capacidad.

Establecer y comunicar criterios y reglas claras que mantengan equilibrados los derechos de la empresa y de los empleados en los procesos de contratación y en los de separación de éstos incluso en caso de cambio voluntario de empleador.

Garantizar la seguridad e higiene en el trabajo, adoptando cuantas medidas sean razonables para maximizar la prevención de riesgos laborales.

Procurar la conciliación del trabajo en la empresa con la vida personal y familiar de los empleados.

Procurar la integración laboral de las personas con discapacidad o minusvalías, eliminando todo tipo de barreras en el ámbito de la empresa para su inserción.

Facilitar la participación de los empleados en los programas de acción social de la empresa.
En relación con la sociedad civil
Respetar los derechos humanos y las instituciones democráticas y promoverlos donde sea posible.

Mantener el principio de neutralidad política, no interfiriendo políticamente en las comunidades donde desarrolle sus actividades, como muestra además de respeto a las diferentes opiniones y sensibilidades de las personas vinculadas a la empresa.

Relacionarse con las autoridades e instituciones públicas de manera lícita y respetuosa no aceptando ni ofreciendo regalos o comisiones, en metálico o en especie.

Realizar aportaciones a partidos políticos e instituciones públicas sólo de conformidad con la legislación vigente y, en todo caso, garantizando su transparencia.

Colaborar con las Administraciones Públicas y con las entidades y organizaciones no gubernamentales dedicadas a mejorar los niveles de atención social de los más desfavorecidos.
Fuente: Elaboración propia con información del ICA (s.f.).
Además, otro aspecto importante a ser incluido en el código lo constituye la prohibición y sanciones a las y los colaboradores y accionistas involucrados en hechos de soborno o favorecimiento de agentes públicos; ya que, incluso a nivel público-estatal se tiene una ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito en la función pública, por lo que el sector privado también debe tomar en consideración la importancia de realizar las labores de manera ética y fomentando la transparencia en el funcionamiento y gestión empresarial.

Una vez que la empresa ha tomado en consideración los aspectos anteriormente mencionados, pueden comenzar a diseñar y construir el Código de Ética a través las siguientes etapas, según Rogel:
i. Manifestar, bajo acuerdo de las dos partes directivas de la empresa, el compromiso y la necesidad de trabajar en un código de ética.
ii. Elaborar el código de ética empresarial adecuado a las disposiciones y políticas de la empresa, considerando los siguientes aspectos: alineación de la estrategia y quehacer de la empresa con los valores éticos, relación con los proveedores, relación con la comunidad, relación con el gobierno, mercadeo responsable y el ambiente. Se recomienda seleccionar para cada uno de los aspectos contenido relevante de manera que las personas involucradas con el código de ética puedan contar con lineamientos claros a la hora de tomar una decisión sobre cualquier de los aspectos mencionados, a excepción de algunas situaciones en las que por su naturaleza e importancia deban ser aclarados por alguna otra persona.
iii. Diseñar la forma de medir los logros alcanzados, a través de instrumentos destinados a evaluar o medir las prácticas éticas (Rogel 2011; 25-27).

Una vez que la empresa sepa cuáles son sus lineamientos éticos a partir de donde comportarse tanto con la comunidad como con el gobierno, la empresa puede dirigir la forma en la que llevan a cabo los negocios a través de una política de responsabilidad social, con el fin de gestionar no sólo cómo se comporta la empresa -a través del código de ética- sino también cómo realiza su acción productiva. Dicha política de RS debe contener una serie de aspectos importantes según la norma INTECO sobre sistemas de gestión de responsabilidad social, INTE 35-01-01, los cuales son los siguientes:
i. Ser adecuada a los fines de la organización
ii. Proporcionar el marco para establecer objetivos de responsabilidad social
iii. Incluir un compromiso para el cumplimiento de los requisitos aplicables
iv. Incluir un compromiso de mejora continua del sistema de gestión de responsabilidad social (SGRS)
v. Ser comunicada a todas las personas que trabajan para la organización o en nombre de ella
vi. Estar a disposición del público (INTE 35-01-01 2012; 11-12).

Es clave que tanto el código de ética como la política de responsabilidad apoyen las estrategias de la empresa, para lo cual es necesario que se formulen los principios de ambos documentos en relación con las políticas, normas, procedimientos, instrumentos administrativos gerenciales, así como a los valores establecidos en su plan estratégico (ver plan de acción para el eje de gobernabilidad en anexo 3). De esta manera se permitirá un alineamiento del funcionamiento de la empresa y de la coherencia en su actuación (ICA s.f.).

Con lo anterior, la alta dirección demuestra su compromiso con la responsabilidad social, aprovechando al mismo tiempo los beneficios que se obtienen de un trabajo ético y responsables; ya que a través del código de ética y la política de responsabilidad social se estará alineando los objetivos y estrategia de la organización con el fin de dirigir y apoyar a la empresa hacia la mejora continua.

No obstante, para poder realizar de manera eficiente la política de responsabilidad social, es importante que la empresa identifique cuáles son sus partes interesadas o stakeholders de la actividad productiva que desarrolla. En la actualidad, a diferencia de como se pensaba en el pasado, los directivos y accionistas de las empresas no son los únicos actores a tomar en consideración para gestionar las prácticas productivas y lograr los objetivos de desarrollo de la empresa, sino que también otras partes de la sociedad reciben y son afectados por los impactos de la actividad empresarial.

La Teoría de las Partes Interesadas o Stakeholders, es el pilar principal del modelo actual de RSE. La teoría postula que "la capacidad de una empresa para generar una riqueza sostenible a lo largo del tiempo viene determinada por sus relaciones con los grupos de interés" (Carroll citado en Paternoster 2011; 18). En donde los grupos de interés de una empresa "son los individuos y colectivos que contribuyen, voluntaria o involuntariamente, a su capacidad y sus actividades de creación de riqueza y que, por lo tanto, son sus potenciales beneficiarios y/o portadores de riesgo" (Post, Preston, Sachs citados en Paternoster 2011; 18).

Consecuentemente, resulta importante reconocer y clasificar a todos aquellos actores que tengan cualquier tipo de relación con la empresa, logrando conformar así, no sólo un grupo de interés sino varios grupos de interés, clasificados según el tipo de relación con la empresa. Una vez que se han identificado los grupos de interés, se debe trabajar en las necesidades y expectativas de estos, ya que una empresa socialmente responsable implica que estas necesidades y expectativas, en la medida de lo posible, puedan ser incluidas en los procesos de toma de decisiones, como expresa Paternoster (2011).

Para Butterfly Kingdom se identifican las siguientes partes interesadas relacionadas a su cadena de valor: comunidad, municipalidad, Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), Ministerio de Ambiente (MINAE), escuelas o centros educativos, Ministerio de Economía y Comercio (MEIC), mujeres productoras de pupas (proveedoras), clientes externos, transportistas -es decir, aquellas empresas o personas que transportan las pupas desde las proveedoras hasta la empresa Butterfly Kingdom, así como las que transportan el producto al exterior, las aerolíneas-, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el ambiente, el público interno o accionistas -es decir, Ileana Alfaro y Anabelle González-, la competencia, las universidades, clientes internos y los medios de comunicación.

El grado de interés y de poder que tengan las partes interesadas sobre la empresa Butterfly Kingdom y sobre su actividad productiva puede ser clasificada a través de un mapeo gráfico, el cual se describe en el siguiente ejercicio, en donde:
Comunidad
Municipalidad
Ministerio de Comercio Exterior (COMEX)
Ministerio de Ambiente (MINAE)
Escuelas/Centros educativos
Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC)
Mujeres productoras de pupas (proveedores)
Clientes externos
Transportistas (personas o empresas que transportan las pupas desde los proveedores hasta Butterfly Kingdom, también las aerolíneas que las transportan al exterior)
Instituto Nacional de Aprendizaje (INA)
Ambiente
Público interno y accionistas
Competencia
Universidades
Clientes internos
Medios de comunicación








Gráfico 5. 1. Mapeo de Partes Interesadas de la empresa Butterfly Kingdom


Fuente: Elaboración propia.

Este ejercicio se realizó considerando dos criterios: el poder de influencia que tenga la parte interesada sobre la empresa y los intereses de las partes interesadas sobre la gestión de la empresa. Así, se seleccionan las más importantes de dos manera: las que se ubican en los cuadrantes superior e inferior derechos o bien las que se encuentran hacia la derecha de la línea punteada de verde (es decir la B, D, C, N, J, K, H, L, y G). El mapeo tiene carácter orientador y puede eventualmente ser modificado por la empresa, de modo que se siga la misma lógica en el mapeo y se prioricen, permitiendo que la gestión de la empresa tenga una abordaje en términos de criticidad incluso con sus partes interesadas.

Es importante mencionar la tendencia de que las estrategias de las empresas sean en triple utilidad, ya no se trata de una política de RSE paralela a la estrategia, sino de que ésta última sea basada en los principios de sostenibilidad.

PÚBLICO INTERNO

Butterfly Kingdom tiene formalmente dos colaboradoras en su equipo de trabajo, que a su vez son dueñas de la empresa; las demás son personas voluntarias que coadyuvan al desarrollo de las exportaciones y mantenimiento de la limpieza de la empresa.

Considerando que es una pequeña empresa con potencial de crecimiento en el mediano plazo, el desarrollo de políticas y procedimientos que permitan estructurar las operaciones de la empresa en función de la sostenibilidad. En ese sentido, es necesaria la formalización de contratos de trabajo con los colaboradores que aún no cuentan con uno, así como la creación de un reglamento interno de trabajo en el que se regule el tratamiento que se da a los colaboradores permanentes y/o transitorios, los horarios de trabajo, las horas de trabajo extra, los días de descanso, las vacaciones remuneradas, los permisos, los servicios médicos, el manejo de accidentes, la definición de los perfiles de puestos y sus respectivas responsabilidades, las obligaciones y prohibiciones tanto de la empresa como patrono como del colaborador, así también sobre las faltas y sanciones para estas, despidos, lineamientos para la medición del desempeño, así como cláusulas en caso de abusos y/o acoso laboral (ver plan de acción para el eje de público interno en anexo 3).

En ese mismo sentido, debería también documentarse el proceso a seguir para realizar una exportación exitosa o bien para la recepción de grupos de estudiantes, turistas o visitantes en general al mariposario. La empresa no cuenta con este proceso escrito y esto se relaciona a la dependencia del conocimiento de personas específicas, limitando así el marco de acción de otros colaboradores.

Considerando que dentro del giro de negocio de la empresa existe interacción directa con niños y niñas, y tomando en cuenta que la legislación nacional prohíbe explícitamente el trabajo para menores de 15 años y reconociendo que el trabajo infantil es todavía uno de los desafíos globales más significativos; se vuelve importante que se establezca un compromiso para la erradicación del trabajo infantil en cualquiera de sus formas. De ahí que una de las oportunidades de mejora para Butterfly Kingdom es la adopción, implementación y divulgación de una política contra el trabajo infantil que prohíba la contratación de menores, el relacionamiento con proveedores (u otros) que contraten mano de obre infantil y que promueva la continuidad de los niños en el sistema educativo.

Una de las necesidades principales de la empresa es la capacitación en materias como administración, responsabilidad social, mercadeo y gestión medio ambiental; por lo que el desarrollo de una política y/o mecanismo para detectar las necesidades de capacitación es uno de los primeros pasos para solventar esta necesidad. En ese sentido además, sería valioso que se consideren alianzas con organizaciones como el INA, CEGESTI, AED, el MEIC, las cámaras empresariales y ministerios para participar en espacios de capacitación.

PROVEEDORES

La cadena de suministros de una empresa debe contemplarse al incorporar la responsabilidad social a la gestión del negocio, especialmente, si se toma en cuenta la trazabilidad de productos y servicios que realizan muchas de las empresas multinacionales con sus proveedores, contratistas, distribuidores. La cadena de suministros "[...] hace referencia a la serie de procesos de intercambio de materiales, información y dinero que una empresa establece con sus proveedores, subcontratistas y distribuidores para obtener bienes o servicios" (BID FOMIN 2009; 175).

El concepto de cadena de suministros está vinculado con las operaciones de Butterfly Kingdom, especialmente al considerar la sostenibilidad del negocio. La empresa depende del trabajo conjunto con productoras de pupas de mariposa que se encuentran distribuidas en el territorio nacional. En vista de esta dependencia, es recomendable que la empresa identifique cuáles son las etapas o procesos de su cadena de suministros y los actores (productoras de mariposa, transportistas, proveedores u otros) que forman parte de esta. Asimismo, por cada etapa del proceso debería determinar cuáles son las situaciones de posible riesgo para la empresa y los posibles impactos negativos de la empresa sobre partes interesadas (ver tabla 5.2).

Tabla 5. 2. Ejercicio del Mapeo de la Cadena de Suministros

Fuente: AED (2014), Mesa de Cadena de Suministros. Mapeo de la Cadena de Suministros.

Para desarrollar este ejercicio debe anotarse en cada una de las flechas el nombre de cada proceso que realiza la empresa (ejemplo: compras, transporte, manufactura). Una vez estos definidos debe anotarse en las columnas cuáles proveedores, contratistas, distribuidores u otra parte interesada se vincula al proceso. Asimismo, por cada uno de esas partes del negocio, deberán anotarse los riesgos reales o potenciales que pueden asociarse a las partes interesadas y/o al proceso como tal (ver el ejemplo de la primera columna).

Este ejercicio se relaciona a la trazabilidad dentro de la cadena de suministros, es decir, a la:

[…] la capacidad de identificar y seguir la historia, la distribución, la ubicación y la aplicación de productos, componentes y materiales, para garantizar la fiabilidad de las alegaciones de sostenibilidad, en las áreas de derechos humanos, el trabajo (incluida la salud y la seguridad), el medio ambiente y lucha contra la corrupción (Global Compact, 2014).

En vista de que uno de los destinos de exportación de Butterfly Kingdom es el mercado europeo, en donde múltiples Estados son miembros de la OCDE, y considerando que esta organización impulsa la sostenibilidad desde varias aristas (entre ella la trazabilidad en las cadenas de suministros) puede afirmarse que el identificar los posibles riesgos e impactos en su cadena aporta valor a la empresa.

Es por esa razón que se recomienda a la empresa en el desarrollo de su código de ética, incluir un apartado específico para sus proveedores que refleje el compromiso de trabajar bajo la lógica de responsabilidad extendida de las empresas, de manera que se transfiera conocimiento sobre responsabilidad social a sus socios comerciales. Asimismo, pueden establecerse requisitos mínimos que debe cumplir un socio comercial de Butterfly Kingdom como ser una empresa legalmente constituida, que respeta las prácticas laborales justas, comprometida con la erradicación del trabajo infantil, respetuosa de la competencia justa, la ética y transparencia; y que utiliza recursos de forma sostenible y dispone de sus desechos sin perjudicar al ambiente.

Es importante agregar la responsabilidad por el desarrollo de la cadena, considerando que la mayor parte son mujeres jefas de hogar. El país se encuentra en una coyuntura en la que es fundamental reforzar los encadenamientos responsables y eso pasa por reconocer que toda empresa cliente, tiene que preocuparse porque sus proveedores sean competitivos en las 3 dimensiones y que además rindan cuenta de la generación de empleo de calidad directo e indirecto (ver plan de acción para el eje de proveedores en anexo 3).

AMBIENTE

La gestión ambiental debe implementarse de modo sistematizado, bajo un enfoque de procesos y de mejora continua. Comprender cuál es el marco legal que rige en Costa Rica es la base para una gestión responsable, y el documento "Excel Legislación Ambiental CR" (AED, 2014) que contiene legislación ambiental para el país es un fundamento para la empresa. No obstante, es importante mencionar que dicho documento ya cumple bastantes años desde su redacción y no se ha vuelto a actualizar.

Por esa razón, se le recomienda a la empresa crear una política de gestión ambiental, en la que se incluyan principios sobre el compromiso de la empresa con la protección y conservación del ambiente, a través de la gestión responsable de sus operaciones. Además, la empresa debe realizar un ejercicio documentado en el que se identifiquen sus impactos en el ambiente, de manera que se prioricen aquellos temas en los que la empresa ocasione mayores impactos negativos, y en función de éstos, establecer un plan de acciones correctivas o afirmativas con objetivos, indicadores, plazos y responsables de su ejecución (ver plan de acción para el eje ambiental en anexo 3).

En línea con esta gestión, es importante (tal como se menciona en el apartado de Público Interno) generar espacios de capacitación para los colaboradores que permitan la creación de capacidades en gestión ambiental; especialmente, ante la posibilidad/responsabilidad de educar a los visitantes del mariposario con este conocimiento sobre el respeto a la naturaleza.

Otra de las acciones puntuales que pueden agregar valor a la empresa, es la participación en el Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE en adelante) en la categoría por el galardón de Cambio Climático. El programa pretende que las organizaciones "maximicen la competencia y minimicen el riesgo provocado por los efectos del cambio climático mediante una gestión ambiental integral que genere un efecto multiplicador en los diferentes sectores del país" (PBAE 2013; 2). La participación en el programa es voluntaria y conduce a las empresas para medir, reducir y compensar sus consumos de agua, energía, combustibles fósiles y otros.

Desde la Asociación Empresarial para el Desarrollo se creó una herramienta de acceso gratuito que facilita el proceso de medición en los diez parámetros que abarca el PBAE, y puede ser utilizada por la empresa.

La vinculación a esta iniciativa tiene un efecto demostrativo –al momento de ganar la bandera azul ecológica como reconocimiento por una gestión respondable – que puede generar valor para la empresa en términos de acceder a nuevos mercados internacionales y para los clientes que visitan semana a semana el mariposario.

MERCADEO

Las relaciones con los clientes es uno de los aspectos claves para el desarrollo, crecimiento y eficacia de una empresa. Cada vez son más las y los consumidores que se preocupan por el impacto que están teniendo las empresas en el entorno en donde se desarrollan, muchos de los cuales han afirmado depender su compra respecto a la reputación que tenga la empresa en relación con su impacto registrado en los aspectos políticos, ambientales, sociales, entre otros. Por esta razón es que el mercadeo responsable resulta un aspecto importante para darle valor agregado al producto de Butterfly Kingdom, ya que puede diferenciarse de las demás empresas que se encuentran comercializando el mismo producto.

Desde una perspectiva de responsabilidad social, el mercadeo responsable significa que "la empresa desarrolla todas sus acciones de mercadeo desde una perspectiva ética y responsable" (Rogel 2011; 128); por lo cual, el mercadeo se constituye como un conjunto de políticas y prácticas que:
Aborda tanto las preocupaciones más tradicionales de los consumidores y clientes sobre la calidad, precio y disponibilidad de los productos y servicios, como las nuevas preocupaciones sobre la manera en la que éstos son producidos y su impacto económico, social y ambiental sobre las personas y sobre el entorno (Rogel 2011; 126).

De esta manera, la empresa "asume el compromiso y responsabilidad total por la consistencia de sus productos y servicios, que no difieren en nada de lo que dice su publicidad, su etiqueta o sus promociones" (Rogel 2011; 128). Por lo tanto, resulta importante conocer cuáles son aquellos aspectos que el consumidor y la sociedad en general esperan de la empresa con el fin de abordar dichos aspectos de la manera más eficaz, y así construir un plan de mercadeo y una política de comunicación justos a las necesidades y características del mundo actual. Entre las dimensiones que deben ser abordadas en dicha política de comunicación, se encuentran los siguientes (Schwalb s.f.; 3-5):

Calidad de los bienes y servicios, en donde se hace referencia al grado de calidad que el consumidor espera del producto o servicio que compra a cambio del precio que paga; es decir, que el producto y servicio desempeñen satisfactoriamente la función que corresponde a su categoría.
Calidad del servicio al cliente; el cual se manifiesta en la actitud de colaboración, la rapidez, el tacto, la discreción, disponibilidad, entre otros aspectos. En este aspecto es visible la ética de las empresas, debido a la conducta de todas las personas que tengan contacto con los clientes; ya que si éstas son transparentes, honestas, cordiales y comprometidas por una buena atención, entonces se dirá que la empresa es una organización honesta y dedicada al buen servicio. Como lo dice Rogel (2001; 130), "la ética en ventas se traduce en tratar a los clientes, proveedores y colaboradores con integridad [...] las prácticas honorables no sólo enaltecen la reputación de la compañía, sino que constituye un vehículo de publicidad rentable".
Publicidad y prácticas de promoción; donde se incluyen todas las actividades que realiza la empresa para estimular la ventas, así como también todas las cualidades de los avisos comerciales, y todas las demás actividades que realiza la empresa. Es importante que se contemplen la honestidad, la veracidad y la transparencia de los anuncios comerciales, así como el cumplimiento de los códigos de ética y tácticas de venta respetuosas de la dignidad humana que no abusen de las vulnerabilidades de los consumidores.
Información al consumidor; es decir, todos aquellos esfuerzos desplegados por Butterfly Kingdom para difundir las características, propiedades, funciones, riesgos y limitaciones de los productos y servicios que ofrece. Además, esta dimensión se encuentra relacionada con la veracidad, honestidad, claridad, transparencia, relevancia, suficiencia y oportunidad de la información que se entrega al consumidor por medios distintos a los masivos de comunicación social como: etiquetas boletines, folletos, cartas personales, entre otros.
Respeto por la privacidad del consumidor; en donde se debe incluir el respeto de la intimidad y de los espacios privados del consumidor, lo que se debe reflejar en la existencia de políticas que lo protejan en este sentido. Esto implica que las actividades de marketing no se entrometan en la vida privada del consumidor sin su autorización o invadan sus espacios íntimos, tanto físicos (hogar, automóvil, oficina, etc.) como temporales (momentos del día y la semana).
Ética y compromiso social; dimensión que engloba las anteriores en el hecho de que el mercadeo en general de la empresa debe girar alrededor de la ética. Se incluyen, por lo tanto, los temas que tienen que ver con lo que es justo y equitativo, y con lo que es bueno para el bienestar del consumidor a largo plazo y para el ambiente.

Es importante tomar en consideración que para lograr los objetivos de rentabilidad que tiene la empresa, las estrategias de marketing no deben aprovecharse de las vulnerabilidades del consumidor y de los proveedores, y que deben tomar en consideración el contexto en el que se desarrolla el consumidor y el mercado en el cual se desenvuelve (Schwalb s.f.).

Por lo tanto, Butterfly Kingdom, como empresa socialmente responsable debe aplicar las siguientes prácticas en su política de mercadeo:
Tabla 5. 3. Criterios para la Política de Mercadeo
Manufactura en integración del producto
1. Garantizar la calidad del producto y servicio

2. Garantizar la inocuidad y seguridad del producto y servicio
Divulgación, embalaje y etiquetado
1.Ofrecer información veraz y relevante sobre el producto y servicio

2. Minimizar el impacto ambiental del embalaje
Publicidad
1. Evitar la publicidad engañosa

2. Evitar la publicidad discriminatoria

3. Desarrollar campañas de mercadeo con causa social, ya que ellas cuentan con proyectos en la comunidad a través de los cuales pueden desarrollar mercadeo.
Ventas
1. Promover prácticas de venta éticas y evitar ofrecimientos indebidos

2. Garantizar el producto y servicio evitando la letra pequeña

3. Disponer de procedimientos para recibir y tramitar las quejas y reclamaciones de los clientes

4. Monitorear la satisfacción del cliente

5. Respetar la privacidad del cliente y garantizar la protección de sus datos personales
Fuente: Elaboración propia con datos de Rogel 2011.
Tomando en consideración los aspectos anteriormente mencionados, es que Butterfly Kingdom puede desarrollar una política de mercadeo y comunicación tomando como base estratégica la responsabilidad social. Dicha política debe abarcar la publicidad, las redes sociales, el servicio al cliente, entre otras herramientas o medios a través de los cuales la empresa realice su mercadeo, con el fin de lograr que la política sea integral y logre un mayor impacto positivo en los clientes, proveedores, y demás actores del mercado (ver plan de acción para el eje de mercado en anexo 3).

COMUNIDAD

Este eje de la responsabilidad social empresarial ha sido de importancia para Butterfly Kingdom, especialmente porque la empresa ve el mariposario como un motor para el desarrollo no sólo de dividendos empresariales, sino también para la comunidad y el país; por lo que esperan y confían en desarrollar un sentimiento de pertenencia en su comunidad. Por ejemplo, Butterfly Kingdom, durante el tiempo que tiene de estar constituida como una empresa, desarrolla actividades artísticas, charlas, visita de escolares a las instalaciones de la empresa, e incluso fiestas infantiles bajo la idea de En lugar de llevar a los niños a un restaurante de comida rápida, ¡traigalos a aprender con las mariposas! (Alfaro 2013) todas estas actividades son con el fin de desarrollar un sentimiento de pertenencia de la empresa en su comunidad.

Asimismo, desarrollan proyectos ambientales y de inversión social en el cantón, como por ejemplo:

Introducción de flora silvestre en escuelas y parques, a través de los talleres y los espacios educativos que abren a la comunidad para que las y los estudiantes puedan tener acceso a un poco de naturaleza.
Artesanías con mariposas, en donde están involucrados jóvenes y demás artesanos y artesanas del cantón, ya que promueven el trabajo artesanal relacionado con las mariposas, como cuadros de mariposas, aretes, collares, pulseras, adornos, entre otros, para que estos puedan ser vendidos en las ferias y visitas de Butterfly Kingdom.
Generación de empleo a mujeres jefas de hogar, especialmente porque son los principales proveedores de pupas de mariposa, que generan su propio ingreso a través de ésta actividad. Dentro de estas pupas se seleccionan las necesarias para la exportación; cuyo objetivo principal, en este caso, es procurar la generación de beneficios a más de 40 productores de pupas, en su mayoría mujeres, que junto con sus familias, desarrollan una economía creciente para Costa Rica.
No obstante, las acciones de la empresa en este ámbito no se han desplegado bajo una planificación formal de manera que las mantenga siempre enfocadas en el objetivo que quieren lograr con los insumos financieros justos de acuerdo a las características de la empresa. Por esta razón es que resulta importante que la empresa desarrolle una política que formalice los lineamientos de Inversión Social, y que además se diseñen y ejecuten de manera estratégica y programada.

En este mismo sentido, es importante delimitar el concepto de comunidad que abordará Butterfly Kingdom; la cual, según Rogel (2011), incluye al menos dos componentes: por un lado, un espacio físico, un lugar, un territorio; que en este caso se delimita por la comunidad de Escazú -a nivel local inmediato-, y las zonas en las cuales se desarrollan sus proveedores – Upala, San Ramón, San Carlos, Turrialba, así como varias zonas en Limón: Guápiles, Guácimo, Siquirres, Río Frío y Cariari–. Por otra parte, el otro componente está relacionado con el grupo humano que se encuentra relacionado con la empresa y que puede resultar afectado por sus actividades; que en este caso lo representan los niños y familias de la comunidad de Escazú que se encuentran beneficiados por los talleres y las actividades que realiza la empresa para educar en sostenibilidad y ambiente.

Es importante tomar en consideración que la empresa delimita su comunidad a todo el país, ya que a través de la alianza que Butterfly Kingdom tiene con el INA, se logra capacitar a mujeres en el desarrollo y producción de mariposarios, contribuyendo en la generación de ingresos para las mujeres jefas de hogar para la subsistencia de sus familias o su independencia financiera. Y considerando el hecho de que "desde el punto de vista empresarial, la comunidad incluye a grupos o actores sociales, económicos y políticos clave, que inciden en la vida cotidiana de un entorno geográfico delimitado" (Rogel 2011; 141), y por ello, se deben identificar los grupos de actores clave dentro del concepto de comunidad delimitado para Butterfly Kingdom, tales como la escuela, los grupos urbanos y rurales, las municipalidades, las unidades estatales de enseñanza (como el INA) y las demás empresas.

El gran valor que le da Butterfly Kingdom a la inversión social ha permitido instalar capacidades en la población y comunidad delimitada anteriormente, a través de la entrega de recursos educativos y de emprendedurismo que permiten la manifestación de las capacidades y nuevas oportunidades de la población, de manera que genera círculos virtuosos de desarrollo entre las familias, proveedoras y empresa.

No obstante, como se mencionó anteriormente, es necesario que Butterfly Kingdom, diseñe y aplique un plan o programa estructural de acción social (ver plan de acción para el eje de comunidad en anexo 3), ya que este plan "permite a la empresa involucrarse y comprometerse con el desarrollo de las comunidades donde opera" (Rogel 2011; 147), de una manera estratégica, organizada y dirigida, que permita mantener resultados y beneficios, tanto para la empresa como para la comunidad, en un largo plazo. Para un plan y programa de acción social exitoso es importante seguir las siguientes recomendaciones:

i. Integrar las acciones con la comunidad como parte de los objetivos estratégicos y la visión de la empresa; lo cual significa que las acciones sociales no deben tomarse como actos separados del proceso de negocios, sino que se debe elaborar un plan que considere los objetivos de uno y otro proceso como parte de una sola estrategia corporativa.
ii. Conectar las acciones sociales con otros programas de involucramiento con la comunidad; como por ejemplo suplementar los aportes de dinero con donaciones de productos o servicios, o asesorar a organizaciones sin fines de lucro.
iii. Mantener un presupuesto para acciones sociales; se pueden escoger varias opciones para hacer aportes en dinero o para poder financiar nuestras acciones sociales y es preciso determinar cuántos recursos se destinarán a las actividades seleccionadas según la estrategia de la empresa, y cómo.
iv. Asegurar la infraestructura para hacer efectivo el programa.
v. Formalizar las directrices y políticas dentro de la empresa para hacer aportes; de esta manera las acciones sociales pueden ser consistentes con los objetivos del negocio. La formalización de sus políticas implica señalar los tipos de programa que la empresa apoya, las áreas que le interesa desarrollar, la forma de canalizar los recursos, entre otros aspectos.
vi. Comunicar a los grupos de interés; en este aspecto la comunicación es fundamental para tener una buena retroalimentación del desempeño e impacto de las contribuciones sociales.
vii. Desarrollar relaciones y alianzas de largo plazo; al generar éstas alianzas, la empresa adquiere una identidad que la diferencia del resto y le otorga un posicionamiento distinto no sólo en el mercado, sino en la comunidad en general, pero siempre tomando en cuenta que dichas alianzas deben tener el objetivo de empoderar también a las comunidades y no crear relaciones de dependencia con ellas (Rogel 2011; 148-149).

Una vez vista la gestión de la empresa con la perspectiva integral de la responsabilidad social, cabe destacar que el establecimiento de los temas prioritarios para la empresa, dependerá del contexto en que se encuentre esta, y para ello, deberían considerarse los riesgos –reales o potenciales– asociados a las operaciones de la misma.

Finalmente, tal y como se planteó en el capítulo tercero se aclara el porqué el plan agrega valor a la internacionalización de la empresa estudiada, en vista de la integralidad del abordaje. Asimismo, se aclara que las recomendaciones de las autoras buscan ser una guía sobre los pasos iniciales que puede seguir Butterfly Kingdom para incorporar la responsabilidad social a su estrategia comercial, es decir, el objetivo es realizar un ejercicio orientador (más no restrictivo) para la empresa en función de sostenibilidad en el largo plazo.


































CONCLUSIONES

El objetivo principal del presente proyecto fue es la creación de una propuesta de responsabilidad social para una PYME costarricense. A lo largo de la investigación se cumplieron los objetivos planteados inicialmente y serán repasados en este apartado en conjunto con las reflexiones finales de las autoras.

La responsabilidad social representa en el mediano y largo plazo, uno de los caminos más seguro y rentable para la sostenibilidad. Lo anterior en la medida en que las empresas asuman el papel de agente de cambio, encaminando su accionar en aspectos no sólo económicos, sino también sociales y ambientales, que garanticen un desempeño responsable en las tres dimensiones.

Una de las razones de por qué la responsabilidad social agrega valor a una empresa en su proceso de internacionalización, se encuentra en las tendencias globales, como las impulsadas a nivel político en los países más desarrollados y en distintos organismos multilaterales (UE, OCDE, ONU y OIT), que apuntan a que las empresas trabajen en función de la transparencia, la rendición de cuentas, el respeto por los derechos humanos y el ambiente, las prácticas justas de operación y el respeto por el consumidor.

Se busca también que estos temas sean considerados cada vez más como un elemento diferenciador para las empresas que procuren el ingreso a los mercados internacionales; destacando entre ellos, el mercado europeo y su marco de políticas sobre responsabilidad social, presentes en algunos de los Estados más grandes de la Unión Europea.

Dada esta coyuntura global, la presión de mercado es creciente para las grandes compañías cuando se trata de su comportamiento responsable en todos los niveles, de modo que ésta exigencia suele trasladarse también a sus cadenas de proveedores y distribuidores; y justamente ahí es donde yace la ventaja competitiva de las PYMES que basan sus negocios en función de la responsabilidad social, ambiental y económica para lograr su sostenibilidad.

Esta es una de las razones primordiales para que las pequeñas y medianas empresas incorporen en su modelo de negocios prácticas de sostenibilidad. Las PYMES representan una importante mayoría del parque empresarial costarricense y muchas forman parte de cadenas de suministros de grandes empresas, tanto nacionales como internacionales.

Ese escenario donde la sostenibilidad es considerara cada vez más para las inversiones de negocios y en el cual la gestión responsable y sostenible de riesgos es la base para el acceso a crédito (tanto para grandes empresas como para PYMES), establece el marco bajo el cual se rige y regirá el comercio en los próximos años. Y en vista de ello, las empresas de todo tamaño, industria y capital deberán adaptarse en función de continuar compitiendo en el mercado internacional.

El caso de Butterfly Kingdom ejemplificó la necesidad señalada anteriormente, es una empresa exportadora pequeña con potencial de crecimiento en el mercado europeo y el norteamericano, de modo que el mayor aprovechamiento de la coyuntura internacional de negocios y las características de la empresa se presentará mediante la incorporación de la responsabilidad social a la estrategia del negocio.

La innovación, la mejoría en sus estándares de calidad, la identificación y gestión de riesgos sociales, económicos y ambientales, el fortalecimiento de sus proveedores principales, el mejor relacionamiento con clientes y miembros de la comunidad; diferencian a Butterfly Kingdom de su competencia, le agregan valor de cara a las exigencias de sostenibilidad globales y coadyuvan a una continua internacionalización exitosa y sostenible.

Uno de los hallazgos más importantes del proyecto está relacionado con el cambio en la perspectiva sobre cómo se debería incorporar la responsabilidad social en una empresa, en vista de que originalmente las autoras consideraban que consistía en la creación de un programa con áreas temáticas (ambiente, comunidad, colaboradores por ejemplo) que se dividen sub-áreas prioritarias y éstas a su vez en acciones concretas relacionadas y priorizadas por la empresa. Sin embargo, el aprendizaje a lo largo del proyecto demostró que este modelo no es el más efectivo porque en ese escenario existiría, por un lado, la estrategia de negocios de la empresa con objetivos y metas específicas, y por el otro, un programa de responsabilidad social que está desligado del giro de negocio de la empresa; de manera que el segundo puede resultar opcional y poco estratégico para el crecimiento y la internacionalización, ya que no se encontraría ligado a las estrategias y objetivos productivos de la empresa.

Para que una estrategia de RSE resulte beneficiosa para la empresa, ésta debe ir homologada a la estrategia productiva de la empresa, con el fin de que se complemente de manera sostenible y responsable los objetivos de venta, mercado, crecimiento, entre otros aspectos, que tenga delimitando la empresa.

Ahora bien, el proceso demostró que el camino a seguir es aquel en donde las empresas dentro de sus operaciones regulares incorporan la responsabilidad social, en función de sus principales impactos negativos en la sociedad y el ambiente, los intereses de sus stakeholders (grupos de interés), los desafíos y tendencias presentes en el mercado nacional e internacional, el benchmarck de los temas de sostenibilidad que incorporan otras empresas de su misma industria y las prioridades estratégicas del negocio. Esa información debe ser analizada, priorizada y plasmada en la planificación de la empresa, de modo que se agreguen indicadores de desempeño, plazos de cumplimiento y responsables dentro de ejecución.

En el caso del análisis para Butterfly Kingdom, se identificó inicialmente una confusión conceptual entre las acciones de inversión social y la responsabilidad social empresarial; y debido a ello la empresa a pesar de haber puesto en marcha prácticas responsables, no las identificaba como tal y no se encontraban integradas como parte de las políticas, procesos y procedimientos de gestión.

Una vez hecha la aclaración conceptual sobre la RSE, sus orígenes e implicaciones; se realizó el ejercicio de reflexión interna sobre la situación de la RSE en la empresa y la elaboración del plan de trabajo sugerido por las autoras. En esta etapa cabe señalar la necesidad de formación en el tema y –más aún – de herramientas prácticas que permitan aplicar la RSE en todos los niveles de la empresa.

Lo anterior es parte de una realidad generalizada; es decir, la mayoría de empresas no suele tener conocimiento técnico suficiente en lo que respecta a esta nueva forma de hacer negocios; en la cual no sólo deben evaluar el rendimiento financiero, sino también temas "poco tradicionales" como los Derechos Humanos; y considerando la coyuntura global relacionada a la sostenibilidad, se puede afirmar que existe también una necesidad por espacios de capacitación formal para profesionales en responsabilidad social y sostenibilidad.

La responsabilidad social no tiene una única forma de practicarse, es decir, tanto para PYMES como para grandes empresas, el proceso como los resultados pueden ser distintos, cada una deberá comprender, según sus limitaciones y recursos, cuál es la mejor ruta para crecer de responsable y sosteniblemente. Ahora bien, el denominador común radica en que la implementación de modelos de gestión de RSE les permitirá optimizar su gestión ante los mercados internos y externos, y así también mejorar su competitividad.

Exportar representa una etapa muy importante dentro de la gestión empresarial, ya que significa el crecimiento y buen funcionamiento de una empresa, la cual ha pasado de desarrollar una planificación local para ampliar su visión a ámbitos de mercados externos, por lo que la visión a mediano y largo plazo, así como una estrategia definida, son elementos claves para el éxito del proceso. Por lo tanto, es de gran importancia encontrar aquellas formas innovadoras y eficaces que potencialicen y mejoren los procesos empresariales, entre ellos la internacionalización.

No obstante, a pesar de que el tema de la responsabilidad social en las PYMES es fundamental, el tema ha sido con frecuencia descuidado y marginado. Además, aunque el tema de la RSE ha logrado avanzar como un tema importante en el ámbito del comercio y negocios internacionales; en general, aún presenta retos que le permitan afianzarse dentro de las empresas y, organizaciones.

Existe un enorme potencial de RSE en las PYMES, la cual, como lo expresa Kliksberg, puede desarrollarse y fortalecerse mucho más todavía cuando se canaliza a través de organizaciones. Por ejemplo, la Comisión Europea se ha propuesto trabajar intensivamente en esto, afirma que: el principio guía debería ser avanzar pequeñas pero significativas etapas por un gran número de empresas, más que tratar de implantar políticas de RSE formales y sofisticadas en una pequeña élite. Por otra parte, otro de los retos mencionados se refiere a la existencia de necesidad de definir parámetros aceptables colectivamente para la medición y verificación de los logros que las empresas reportan en materia de RSE. Por esta razón, resulta importante que exista una articulación tanto nacional como internacional con el fin de aportar herramientas, planes y planificaciones que contribuyan a que las empresas puedan verificar a través de las mediciones, cuáles han sido los beneficios obtenidos, tanto para las empresas como para los países, la comunidad, entre otros grupos de interés.

Para las PYMES existe una gran oportunidad de entrar a competir en mercados internacionales a través de los tratados de libre comercio (TLC); por lo tanto, la implementación de modelos de gestión de RSE les permitirá optimizar su gestión ante los existentes mercados externos, considerando a todos sus públicos objetivos y, en consecuencia, mejorar su competitividad. En ese sentido, los indicadores macroeconómicos del país, el potencial de crecimiento y las políticas públicas que se implementen en el país deberían favorecer cada vez más la incorporación de la RSE en la gestión de las empresas.

Por estas razones es que resulta necesario construir una visión en donde se entienda a las pequeñas y medianas empresas no como un objeto aislado en la política pública, sino como parte importante del sistema empresarial y económico, la cual se relaciona entre sí y con otros actores de la economía y la sociedad.
























REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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ANEXOS

ANEXO 1. IDENTIFICACIÓN DE PROVEEDORES RELEVANTES

La tabla número A.1 que se presenta a continuación, es una herramienta con la cual se puede realizar el mapeo de los proveedores críticos para Butterfly Kingdom.
Tabla A. 1. Identificación de proveedores relevantes
Nombre del Proveedor
Volumen de ventas
Grado de influencia
Nivel de riesgo
Nivel de desarrollo



















































Fuente: AED (2014), Mesa de Cadena de Suministros. Identificación de proveedores relevantes.

El objetivo de ésta herramienta es que se identifiquen todos los proveedores u organizaciones con las que interactúa la empresa y determinar en cada uno su nivel de criticidad para Butterfly Kingdom; esto en función de la cantidad de compras, la dependencia que tiene la empresa, el nivel de desarrollo de los proveedores y el nivel de riesgos que existe.

Los cuestionarios de Autoevaluación en RSE y el acompañamiento técnico respectivo, comprenden una herramienta que la Red IntegraRSE ofrece al sector empresarial con el fin de orientarlas a descubrir el estado de la RSE al interior de su organización, de manera que les permita desarrollar un modelo de gestión de negocios socialmente responsable en función de la mejora continua.

ANEXO 2. HERRAMIENTA INDICARSE PYME

Los cuestionarios de Autoevaluación en RSE y el acompañamiento técnico respectivo, comprenden una herramienta que la Red IntegraRSE ofrece al sector empresarial con el fin de orientarlas a descubrir el estado de la RSE al interior de su organización, de manera que les permita desarrollar un modelo de gestión de negocios socialmente responsable en función de la mejora continua.

La herramienta primero comienza con un espacio para realizar o construir el perfil de empresa, el cual es completado por el/la supervisor(a) del proceso de autoevaluación en RSE; el objetivo es contar con información general de la misma. Seguidamente, se presenta el cuestionario contenido en la herramienta para cada uno de los ejes:















ANEXO 3. PLANES DE ACCIÓN PARA LOS EJES DE RSE

Tabla A. 2. Plan de Acción para Eje de Gobernabilidad






Tabla A. 3. Plan de Acción para Eje de Público Interno









Tabla A. 4. Plan de Acción para Eje de Proveedores













Tabla A. 5. Plan de Acción para Eje Ambiental














Tabla A. 6. Plan de Acción para Eje de Mercadeo










Tabla A. 7. Plan de Acción para Eje de Comunidad


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