Propósito y Claridad

PROPOSITO Y CLARIDAD

Volver a lo esencial. El PROPOSITO como motor de vida

Usted, SI usted, desconéctese, desacelere. Pare un instante para reflexionar. Intente recuperar por un momento la memoria. Pregúntese… ¿que llevó a ese pionero emprendedor (o pioneros emprendedores) a crear la organización? ¿Fue una simple ambición económica? ¿Existieron otras causas que motivaron tanto esfuerzo y dedicación? Probablemente fueron otras causas… legado, logro, cambio, contribución, libertad, autonomía, impacto, oportunidad… tan solo algunas palabras que podrían brindar significado a esa inquietud. ¿Y porque a lo largo del camino hubo otros que se unieron, contribuyeron y facilitaron el proceso de emprender? ¿Fue una simple ambición económica? ¿O también hubo otras causas? Probablemente también fueron otras causas… inspiración, progreso, esperanza, confianza, admiración… tan solo otras palabras que podrían resolver el acertijo. El pionero y sus contribuidores se encontraron en el momento y en el lugar perfecto, ese donde compartieron un PROPOSITO, el que les otorgó sentido y les alimentó cuerpo, mente y alma, el que los motivó para brindar su mejor versión a favor de una causa común. ¿El resultado? Una organización en constante desarrollo, destinada a transformar individuos y colectivos, fueran ellos empleados, clientes, proveedores o cualquier otro que tuviera la fortuna de dejarse impactar por su quehacer empresarial. Pero, como dice el adagio popular: “el tiempo todo lo cura” … y para pesar de muchos, a veces cura hasta al mismísimo PROPOSITO! La organización crece, nuevas personas se vinculan: nuevos empleados, nuevos clientes, nuevos proveedores, nuevos accionistas… Y el PROPOSITO original se va haciendo cada vez más difuso. El pionero emprendedor empieza a ser reemplazado paulatinamente por el administrador estructurado. Aparecen las políticas, los procedimientos, los objetivos, los indicadores, los plazos, los responsables… y en ese trasegar el PROPOSITO ya se ha desvanecido. 1 Este documento fue elaborado por Alfredo Solarte Angulo para XL Ideas SAS. Este documento es propiedad intelectual de XL Ideas SAS.





Se da paso entonces a la organización supervisada. La autoridad se hace indispensable, la cadena de mando se convierte en la espina dorsal y la unidad de criterio se empieza a desvanecer. El pensamiento y las decisiones se convierten en privilegios jerárquicos, dilatados en el tiempo y en el espacio, inalcanzables para la gran mayoría, y esa gran masa cerebral, esa sabiduría colectiva, se extingue. Los sujetos se transforman (para justificarse) en abastecedores de actividades minúsculas, de aparente relevancia, casi inapreciables para los demás y a veces incoherentes entre sí. Es cuando ese administrador estructurado se pregunta… ¿que ha pasado? ¿En que parte del camino se perdió el rumbo? Los síntomas suelen ser comunes, aunque no se manifiesten todos de modo simultáneo: la liquidez se hace limitada, la rentabilidad se percibe inexistente (o es inexistente), los clientes dejan de ser leales y se tornan críticos, los proveedores ya no se comportan amistosos, los empleados han dejado de sonreír y por momentos algunos abandonan la causa, y los que no lo han hecho aún parecieran vivir con aspiraciones de migrar. Ha llegado entonces el momento de recuperar lo esencial. De reencontrar el PROPOSITO, ese elemento imprescindible que se transforma en amalgama y propulsor, el que une e impulsa a la organización. Los VALORES EMPRESARIALES, manifestaciones superiores del PROPOSITO

El PROPOSITO es un ente vivo, no es estático, evoluciona, no es lineal, es emotivo, pero a la vez certero e inexorable. Produce reacciones en cada ser humano, para eso existe. Consecuentemente, es indispensable evidenciar su existencia. ¿Cómo? Responder esta pregunta involucra una travesía al rescate de los VALORES EMPRESARIALES. Esos que enmarcan el comportamiento deseado en la organización. Nada tienen que ver con los valores éticos o morales de individuos o sociedades, pues estos se entienden como ya incorporados. Transgredir los valores éticos o morales no resiste análisis alguno. Las consecuencias de tal comportamiento están preestablecidas. ¿Como hacer evidentes los VALORES EMPRESARIALES?

2 Este documento fue elaborado por Alfredo Solarte Angulo para XL Ideas SAS. Este documento es propiedad intelectual de XL Ideas SAS.





Se requiere identificar cuáles son las conductas anheladas, las que guiaron a los pioneros y a los líderes subsiguientes, las que hicieron grande a la organización. Estas conductas son el yacimiento de los VALORES EMPRESARIALES. Lístelos, repáselos, debátalos, escríbalos y reescríbalos. Vuélvalos a debatir y vuélvalos a escribir. No tema invertir el tiempo suficiente en este ejercicio. Asegúrese que ellos representen sustancialmente la fuente de la inspiración y la guía para recuperar la senda hacía el éxito. Comuníquelos y vuélvalos a comunicar. Asegúrese que en el centro de todas las decisiones suyas y de los demás, de todas las actuaciones suyas y de los demás, prevalecen los VALORES EMPRESARIALES como criterio fundamental. Inclusive por encima de otros criterios en apariencia más relevantes, tales como el desempeño. Privilegiar los VALORES EMPRESARIALES por encima del desempeño construye su CULTURA organizacional, es decir edifica su activo más invaluable, consolida el ADN de su organización. Hacer lo contrario puede representar victorias pírricas, espejismos que lo engañarán en estados financieros ilusorios, caballos de Troya que eventualmente le demostrarán su imprevisión. MISION y VISION, vehículos del PROPOSITO. Conceptos vilmente mancillados que merecen una segunda oportunidad

Se vive hoy en día en un mundo de imaginarios limitados, creados por intereses estrechos, los cuales pretenden estandarizar los comportamientos en la aldea global. Pero ese intento por homologar la mediocridad, por coartar la creatividad, tiene como contrapartida una explosión rebelde de nuevas formas de expresión, pequeñas independencias que van sellando una tendencia hacia la conservación de la invaluable diversidad. Una multiplicidad que encuentra el pretexto vital en el PROPOSITO de cada individuo y de cada colectivo, en suma, en su esencia autóctona, en su raíz. La organización no es ajena a esta realidad. Aquella organización que pierde su capacidad creadora, que se disipa y se desperdicia, como una mala réplica de todas las demás, una mismidad que no logra trascender en la mente de aquellos a quienes anhela convocar, se convierte en víctima de una realidad que ella misma ha creado, una que solo la reconoce a través de su depreciado valor mercantil. El público desalmado no le otorga ningún valor que no sea el de su propia baratez. 3 Este documento fue elaborado por Alfredo Solarte Angulo para XL Ideas SAS. Este documento es propiedad intelectual de XL Ideas SAS.





Resucitan entonces de repente, de las paredes invisibles y silenciosas las declaraciones de MISION y VISION. Se ofrecen como herramientas desapegadas de las aspiraciones egocéntricas que allí las instalaron. Piden ser reconstruidas desde lo primordial, como intérpretes competentes del PROPOSITO, procurando ser la cuota inicial en la construcción de la CLARIDAD1 organizacional. Y con la misma rigurosidad, generosidad y profundidad con que se restauraron los VALORES EMPRESARIALES, la organización vuelve a confeccionar la MISION y la VISION: la actividad actual expresada en palabras que orientan como faro y reflejan como espejo el diario laborar, y la expresión ambiciosa, pero aterrizada de un futuro potencialmente posible. Del PROPOSITO a la CLARIDAD ó la materialización de lo conceptual, de lo filosófico, de lo emocional

En este recorrido, el PROPOSITO ya ha seducido al corazón. Tal circunstancia obliga a proporcionar CLARIDAD a la mente, para evitarle a la organización la trampa del verbo sin la acción. Pero la acción requiere también CLARIDAD previa. Construir CLARIDAD precisa de la capacidad de compendiar sin dualidad el curso de acción elegido, el cual proviene de la escogencia de la mejor de múltiples alternativas producidas multidisciplinariamente y/o con diversas técnicas para su elaboración. Si todos los caminos conducen a Roma (y no parece ser el caso), cuando menos, no todos conducirán de la misma manera. El esfuerzo invertido en esta redacción será vital. Escoger cada palabra y cada conjugación es arte y ciencia. Bien merece no ser ligero ni afanado en esta materia. No solo pretende expresarse una indicación sin confusión para cualquier interlocutor que interactúe con la ESTRATEGIA GENERAL, sino que este contenido será el insumo fundamental para instrumentalizarla al máximo nivel de detalle. Se puede afirmar sin temor a equívocos que la ESTRATEGIA GENERAL funge como el enlace crítico entre dos mundos muchas veces inconexos: el último eslabón de la concepción filosófica de la organización y el primero en la estructuración pragmática y mensurable para la ejecución.

1 Este concepto se elaborará a mayor profundidad más adelante. 4 Este documento fue elaborado por Alfredo Solarte Angulo para XL Ideas SAS. Este documento es propiedad intelectual de XL Ideas SAS.





La ESTRATEGIA GENERAL es solo un componente en la construcción de CLARIDAD. Es la parte “pasiva” de dicha construcción. Enunciar la ESTRATEGIA GENERAL es solo el principio. Hace falta asegurar su comprensión, el respaldo y la motivación para ponerla en marcha. Y esto ha de ocurrir a lo largo y ancho de la organización. La ESTRATEGIA GENERAL no pretende ser un mandato, un edicto, puesto que ello produce el efecto contrario (a cada acción una reacción). Por el contrario, la CLARIDAD solo se logra en la medida que cada partícipe interpreta positivamente y acepta gustosamente la invitación a ejecutar la ESTRATEGIA GENERAL. Es así como la “parte activa” de la CLARIDAD consiste en una adecuada y decidida comunicación, en consonancia con un liderazgo inquebrantable que la respalde. Aduciendo nuevamente a los refranes populares: “muchos amenes llevan al cielo”. La CLARIDAD está completa cuando la ESTRATEGIA GENERAL vive a diario en los pensamientos y en las acciones de los sujetos de la organización. Antes no. No obstante lo riguroso del proceso enunciado, no sobra señalar que este no es estático, y al igual que acontece con el PROPOSITO, con la CLARIDAD es inevitable ejercitar de manera constante a la organización, evaluando si la vigencia/pertinencia de la ESTRATEGIA GENERAL se mantienen o por el contrario ella amerita una adecuación. Construir CLARIDAD es una tarea de aprendizaje permanente. Pero esta tarea no termina acá…

5 Este documento fue elaborado por Alfredo Solarte Angulo para XL Ideas SAS. Este documento es propiedad intelectual de XL Ideas SAS.