Prologo de La tutoria en el escenario universitario actual

Prólogo E B∗

Este libro representa el complejo tejido existente en la relación entre instituciones, docentes y estudiantes. Un profundo e interesante recorrido que el Dr. López Gómez nos presenta y desarrolla con la competencia de quién se interesa de las temáticas y la analiza con motivaciones claras y científicas. No es sencillo dividir un argumento difícil y tan actual, capaz de mezclar áreas diferentes del aprendizaje de los adultos, y donde los docentes pueden ver con una mirada científica el sentido de la educación formal, a lo largo de los años y las experiencias educativas. Según una orientación diacrónica el autor nos acompaña en un recorrido académico que tiene su fundamentación en el pasado, con mirada al presente para la mejora del futuro universitario y del aprendizaje. A partir de la definición y análisis de los modelos necesarios para entender la actualidad universitaria, como nos introduce López Gómez, donde la universitas ha sido la base, la referencia única de una nueva comunidad, la universidad. La temática en sí misma refleja un interés educativo y de formación. Hoy en día bajo la influencia de la Unión Europea, muchos currículos se han adaptado a los consejos que surgieron desde el Congreso de Lisboa del marzo , donde se empezó a hablar de competencias claves y de ciudadanía global. Ya Cronbach y Snow () con el ATI (Aptitude–Treatment–Interaction) nos permitieron mejorar la valoración de la enseñanza y los resultados obtenidos con los estudiantes. Durante la última década ∗ Vicedirector del Ce.R.I.S.U.S. Centro Internacional de Investigación sobre las Ciencias Humanas y Sociales — Università degli Studi eCampus (Novedrate–Italia).





Prólogo

se ha tenido la necesidad de leer, valorar, y entender el entorno de aprendizaje de otra forma, según las perspectivas de estilos de aprendizaje, de las competencias educativas y de la educación permanente. Más allá de la andragogía planteada por Knowles (), que en varios casos erróneamente se ha convertido en una pedagogía de los adultos, generando antinomias y equivocaciones entre la teoría y sus reales objetivos. La publicación de este trabajo científico coincide con un siglo que tan rápido se definió como electrónico, hipermedial, liquido, “misinformado” (Zollo et al., ) y sobre todo superficial. Las tecnologías electrónicas nos han convertido en autómatas, razonamos en respuesta de códigos, necesitamos de dispositivos inteligentes, a veces más que nosotros mismos, o así lo pensamos, siempre conectados a la red que nos ancla en la realidad. El principal problema, como ya subrayó McLuhan en la Escuela de Toronto, es debido al hecho de que “cada nuevo medio conlleva nuevos miedos”, y enfrente de la debilidad del hombre respeto al conocimiento, primero, y después en correspondencia del desarrollo tecnológico, con la excusa de la falta de tiempo, de la rapidez, del trabajo y de la especificidad de las competencias se han formado personas tecno–hábiles, que tienen habilidades en el uso de las herramientas pero desconocen el sentido de las competencias y de la comunicación entre pares. Profundizar sobre el desarrollo de la figura docente en el siglo de la banalizacion significa abrir un recorrido fundamental, además cerca del cumplimiento de los  años de la obra deweyana Democracy and Educacion () donde el mismo autor nos recordaba que we have seen that a community or social group sustains itself through continuous self–renewal, and that this renewal takes place by means of the educational growth of the immature members of the group (Dewey, ).

El problema ahora es saber reconocer las dificultades, las necesidades, entender a los demás y los diferentes códigos

Prólogo



comunicativos. Education is thus a fostering, a nutring a cultivating, process (Dewey, ), el nutrimiento, el proceso de aprendizaje que el mismo Dewey nos presenta como cultivating process es algo que se está perdiendo en su valor y sentido, y que López Gómez recupera y conecta con las diferentes épocas tanto histórica, que ha caracterizado la evolución de la institución educativa, cuanto didáctica, donde sin muchas herramientas electrónicas el centro del aprendizaje era y tiene que volver a ser, la persona. El tecnocentrismo ha influenciado, en el mundo de la cultura y de la educación, en una primacía del uso de las herramientas, de manejar medios tecnológicos, generando una ruptura entre la llamada high culture y la popular culture. Estos dos últimos conceptos se han reconocido como antitéticos y en diferentes ocasiones la cultura popular ha sido banalizada y malentendida en su mismo sentido. La cultura llamada “popular” hace parte de nuestras vidas, de la multiculturalidad dado que hace parte de la poliedricidad de las personas en la contemporaneidad. Según Medina y Domínguez (, pp. –) la educación definida como intercultural es un proceso de intercambio, reciprocidad e interiorización de los aspectos más representativos y fecundos de las culturas, en su evolución y en su síntesis permanente, mediante la que se logra una forma nueva de avanzar y de sentirse ante la realidad social y las demás personas.

Así que en este entorno tan complejo e intercultural el mismo docente tiene que mejorar su profesionalidad, respeto a una condición humana diferente, donde ya Freire se expresó abundantemente en apoyo de los que se pueden incluir entre los “oprimidos”, los sujetos de su pedagogía que hace de lo popular su fuerza para expandir conceptos y fomentar el aprendizaje. La literatura y la historia de la educación favorecen la comprensión debida a los cambios de los perfiles docentes, así como el Dr. López Gómez nos proporciona en la segunda parte del



Prólogo

libro. En este entorno la tutoría misma adquiere un sentido aun más profundo, llega a ser más necesaria y útil para permitir el diálogo entre las partes y fomentar la comunicación entre universidad y entorno social. La contemporaneidad nos ofrece diferentes posibilidades, en distintas ocasiones pero desconocemos los diferentes actores, los roles, las instituciones y el valor de la tutoría que se matiza detrás de diferentes tejidos académicos. En este sentido, el Modelo de Tutoría Universitaria Integral (MOTUI) adaptado al EEES, como nos explica el autor, es un recurso imprescindible en las competencias de un docente universitario. El dominio del MOTUI permite desarrollar perfiles de docentes y estudiantes competentes, capaces de interactuar dialógicamente. Sus diferentes dimensiones: personal, social, académica y profesional se mezclan en un conjunto de saberes que toman forma en la realidad educativa como en la aprenditiva. An examination of the contents of the  European Yearbook of Comparative Studies in Teacher Education (Sander, ) indicates that in all  countries represented the emphasis in resource terms was on initial teacher training. In–service – which is a part of CPD but not the whole – was voluntary (Austria); was not coordinated (Denmark, Italy, Spain); was not conceptualized (Belgium, France, Netherlands); or was top–down, short course dominated (Portugal, United Kingdom) (Day, , p. ).

Como escribió el Profesor de la Nottingham University en , en la formación del profesorado como en la del alumnado además del problema de los recursos, existen diferencias, históricas, educativas y culturales. En este sentido la tutoría, según lo que escribe López Gómez se sitúa así: En un espacio de íntima conexión con la enseñanza, puesto que ambas acciones confluyen en el aprendizaje del alumnado y desembocan en el dominio de las competencias generales y específicas que requieren para insertarse en la vida social activa de forma sa-

Prólogo



tisfactoria. A las funciones docentes, el profesorado universitario ha de incorporar aquellas que se relacionan con esa otra parcela del desarrollo académico, personal y social de los estudiantes.

Sin duda, este libro permitirá avanzar en investigaciones sobre tutoría en educación superior proponiendo nuevas miradas para comprender la relación educativa.