Prolegómenos a un redescubrimiento feliz de la importancia de la huelga: Huelga General y Revolución Rusa

Coloquio “Los días que siguen conmoviendo al mundo. 98 años de la gran revolución de octubre” Facultad de Historia, UMSNH 23, 24, 25 de noviembre del 2015

Prolegómenos a un redescubrimiento feliz de la importancia de la huelga: Huelga General y Revolución Rusa

Mtro. Brice CalsapeuLosfeld

El mes pasado de octubre, sindicalistas de la aerolínea francesa Air France corretearon y descamisaron al director de recursos humanos de una empresa, que a pesar de su buena salud financiera y después de pedir durante años a los trabajadoresque aguantaran sin aumento salarial, anunciabadespidos masivos contotal descaro y cinismo. En los días siguientes, los medios “informativos” y representantes políticos del partido al poder como de la oposición orquestaban una caza de los sindicalistas y denunciaban la insoportable “violencia” de los trabajadores. Ellos no hacen otra cosa que resistir a otra violencia, en cambio nunca aludida, nunca

denunciada, de una pauperización de la clase obrera

organizada por el capital, que lleva a situaciones extremas de suicidios, divorcios, depresiones, etc. En otros tiempos, tal situación hubiese llevado a huelgas generales solidarias. Basta por ejemplo leer el último libro de Paco Ignacio Taibo II, sobre las huelgas generales en Barcelona entre 1917 y 1923, para convencerse que históricamente la clase obrera tiene en la huelga general una herramienta muy poderosa.1 Pero llama justamente la atención que eso no pasó ahora en Francia.La última huelga general en dicho país tuvo lugar en las 1

TAIBO II, Paco Ignacio, Que sean fuego las estrellas Barcelona (1917-1923), una historia narrativa de sindicalistas y pistoleros, México, Planeta 2015. 1

Antillas francesas en el 2009,2 por lo tanto no podemos decir que la actual clase trabajadora no conoce esa herramienta. Más bien está acusando un proceso no solamente de criminalización de la protesta social,sino también un ataque en regla contra el mismo derecho de huelga consagrado por la convención 87 de la OIT en 1948. 3 El objetivo de esta ponencia no es investigar si estamos frente a un cambio de los métodos reivindicativos del proletariado globalizado y precarizado.Queremos buscar, en cambio, efectuar un trabajo de tipo genealógico sobre la huelga general como herramienta histórica del proletariado,y en particular en relación al proceso revolucionario ruso que desembocó en la revolución bolchevique de octubre de 1917. Tal meta nos permitirá plantear la huelga general en particular y la huelga particular en general como la herramienta central de lucha del proletariado, que el patronato, consciente de su importancia, nos quiere quitar.

La huelga general en la Revolución Rusa

¿Qué papel jugó la huelga general en la historia revolucionaria rusa? Siguiendo a la interpretación de Lenin, según la cual hay que considerar la revolución de octubre 1917 como un ciclo revolucionario empezado en 1905,4 siempre encontramos como motor de la historia la lucha de clases, que encuentra su máxima expresión en la huelga general. Hagamos un rápido recuento. La revolución de 1905 empieza con una huelga, el 3 de enero, la cual desemboca en la represión del domingo rojo que provocó centenares de muertos y miles de heridos. Las huelgas de solidaridad que siguen a la represión tocan unas 120 ciudades y desembocan en la gran huelga general de octubre, tipo de conflictos retratados de manera magistral en la película Huelga (1924) del director soviético Sergei Eisenstein (1898-1948). El zar arma entonces el lumpenproletariadoy pone fin al movimiento gracias a una dosis de matanzas y de encarcelamientos. Se retomara entonces 2

Las huelgas generales en Francia tuvieron lugar en: 1936, 1961, 1968, 1973-1974, 2006 y 2009. www.humanité.fr/le-patronat-mondial-part-en-guerre-contre-la-grève-566020. Artículo del miércoles 18 de febrero 2015. Desde el 2012, El grupo de los empleadores de la OIT rechaza participar al examen de las violaciones a la convención 87 argumentando que el derecho de huelga no tiene una base jurídica en la convención sobre la libertad sindical. 4 Esta visión es contestada por la historiografía rusa actual en la enseñanza de la historia rusa que no está tematizada en los manuales de historia. Scherrer, Jutta, « Une révolution sans révolutionnaires1905 dans des manuels russes récents », Cahiers du monde russe 2007/2 (Vol 48), p.541. 3

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el trabajo pero un motín en el puerto de Sebastopol, el tema del Acorazado Potemkin(1925) también de Eisenstein, vuelve a lanzar una huelga general en solidaridad con los marineros sublevados. El resultado fue unos 15.000 muertos, 20.000 heridos, 70.000 presos, y sobre todo un nuevo tipo de organización obrera, los soviets. Según Lenin (1870-1924), los soviets originalmente “nacen de la huelga general en nombre de los objetivos de la huelga”.5 Los soviets se vuelven instituciones representativas del proletariado a la escala de una ciudad, y son reconocidos como poder tanto por los obreros como por los patrones y la autoridad. En un artículo mucho tiempo inédito6, Lenin los califica de “órganos de la revolución y los considera como el embrión de un nuevo poder popular.” La huelga general permitió al proletariado llevar objetivos políticos y económicos. En plena polémica con el comité directivo de la fracción bolchevique, Lenin le reprocha que no se entienda la diferencia entre huelga como demostración de fuerza y la huelga general como preámbulo a la huelga insurreccional. Por tal razón, en los casos de Cronstadt y Sveaborg7, declarar la huelga general había sido natural para ayudar a extender la insurrección.8 Alan Shandro recuerda que:

“En respuesta a los imperativosprácticos de la huelga general, los soviets empezaron a actuar como un “segundogobierno”, ocupándose de los asuntos de la vida diaria, dando instrucciones a lasoficinas de correos, ferrocarriles e incluso a la policía.”9

En un texto de 1915, “Algunas tesis de la redacción”,10 Lenin, en su tercera tesis, plantea la necesidad de extender el movimiento de huelga exigiendo la cesación de la guerra. La cuarta tesis dice que el éxito de los soviets como órganos insurreccionales

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Lénine, “Nuestras tareas y los soviet de diputados obreros”. El artículo fue escrito a principios de noviembre de 1905 en Estocolmo y se pensaba publicar en NovoïaJ’zn (Vida Nueva), el primer periódico bolchevique legal. Salió como cotidiano entre el 27 de octubre (9 nov.) y el 3 (16) de diciembre de 1905. El artículo manuscrito fue redescubierto en 1940. https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oc/akal/indice-10.pdf 6 Ídem. 7 Ciudad-fortaleza rusa ubicada en lo que era el gran ducado de Finlandia y cuya guarnición se amotinó en 1906. 8 Lénine, “La crisis política y la bancarrota de la táctica oportunista”, Obras, n°10, Paris-Moscu, p.272. 21 de agosto de 1906 publicado en Proletari n°1. 9 SHANDRO, Alan, “Lenin y la hegemonía. Los soviets, la clase obrera y el partido enla Revolución de 1905”, BUDGEN, Sebastian, KOUVELAKIS, Stathis, ŽIŽEK, Slavoj (ed.), Lenin reactivado hacia una política de la verdad,Madrid, AKAL,2013, p.303. 10 Lénine, “Quelques thèses de la rédaction”, Oeuvres, tome 21, Paris-Moscou, Editions Sociales/Editions du Progrès, 1973, pp.416-419. 3

depende en gran medida de la huelga política de masas. Sin embargo la revolución de febrero de 1917 empieza con una huelga espontanea de mujeres, obreras del textil cuyos maridos en mayoría se encontraban en el frente, y que van a obligar los bolcheviques a ir a la huelga. Los viejos soviets de 1905 reaparecen de la nada y se propagan por toda Rusia creando de facto un poder paralelo. El 25 de febrero, los bolcheviques llaman a la huelga general que da lugar a un enfrentamiento general en Petrogrado entre obreros y soldados. Las tropas sin embargo, abandonaron alzar a su triste destino. Veamos lo que dice Rosa Luxemburgo (1871-1919) sobre la importancia de la huelga para este periodo: “ Desde 1911, después de la matanza de Lena 11, la masa obrera cobró nuevos ánimos para la lucha, la marea comenzó de nuevo a subir y a espumar. Según los informes oficiales, en 1910 las huelgas económicas abarcaban en Rusia a 46.623 obreros y 256.385 días; en 1911, 96.730 obreros y 768.556 días; en los primeros cinco meses de 1912, 98.771 obreros y 1.214.881 días. En 1912 las huelgas políticas, las acciones de protesta y las manifestaciones abarcaban a 1.005.000 obreros; en 1913, 1.272.000. En 1914 la marea continuaba creciendo con sordo murmullo cada vez más amenazante. El 22 de enero, con motivo del aniversario del comienzo de la revolución, se desarrolló una huelga en la que participaron 200.000 obreros. En junio, como antes del estallido de la revolución de 1905, la llamarada se extendía incontenible en el Cáucaso, en Bakú. 40.000 obreros fueron a la huelga. El fuego pasó rápidamente a San Petersburgo: el 17 de julio fueron a la huelga 80.000 obreros, y el 20 de julio 200.000; el 23 de julio comenzaba a extenderse por todo el imperio ruso la huelga general. Se levantaron barricadas, la revolución se puso en marcha...” 12

Hay entonces una relación dinámica entre huelga y revolución, pero también la huelga puede ser arma de lacontrarrevolución. Así el 4 (17) de noviembre de 1918, los empleados declaran la huelga general para paralizar la acción bolchevique. 13 La revolución comenzó con el llamado a la huelga general insurreccional. Curiosamente, la huelga general había sido descalificada con el principio de la Primera Guerra Mundial cuando la clase obrera fracasó en su intento de imponer el

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La represión de los obreros de las minas de Lena el 4 (17) de abril de 1912: 200 muertos y cerca de 300 heridos al disparar la policía contra una manifestación que pedía la libertad para el comité de huelga. 12 LUXEMBURGO, Rosa, La crisis de la socialdemocracia, 2006, Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels, Madrid, pp.77-78. 13 ROSENBERG, Arturo, Historia del bolchevismo, México, Cuadernos de Pasado y Presente, n°77, 1977, p.97. 4

internacionalismo del proletariado frente a una población europea que se decidió por el nacionalismo y la revolución rusa la revaloriza. Podemos medir la importancia de esta renovación del interés por la huelga general en un informe de julio de 1920 mandado al Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista por el dirigente comunista Antonio Gramsci(1891-1937),donde cuenta que “uno de los miembros de la delegación italiana que acaba de regresar de la Rusia soviética, contó a los trabajadores de Turín que la tribuna designada a la delegación en la ciudad de Cronstadt, estaba coronada con la siguiente inscripción: "Viva la huelga general de Turín de abril de 1920."14 Esta noticia fue acogida con mucho calor por los obreros piamontés y más porque el proletario más avanzado de la época, el ruso, validaba su línea política de la huelga general.

La teorización francesa de la huelga general

La idea de la huelga general era bastante antigua, expresada antes de la revolución francesa, por ejemplo, en un autor como Sylvain Marechal (1750-1803), futuro conspirador con Graccus Baboeuf (1760-1797). Se vuelve a encontrar en el cartismo inglés y la Asociación Internacional del Trabajo (AIT) debatirá durante toda la década de 1860 de su posibilidad. La lucha de los trabajadores en los EE.UU., para las ocho horas de trabajo, empuja el congreso internacional socialista de 1889 a que concentre su práctica de la huelga a carácter político-económico en fecha del primero de mayo.15 Pero los adversarios de la huelga general se refugian tras una lectura etapista de Marx y Engels, argumentando que ellos habían avisado de la imposibilidad de lanzar una acción programada sin que haya un grado de conciencia y de organización obrera. La idea moderna de la huelga general se va a desarrollar en el Sindicalismo Revolucionario, término que designa la práctica sindical imperante en Francia entre 1895 y 1914. El sindicalismo revolucionaria integra a la vez influencias marxistas y anarquistas. Los principales teóricos son Fernand Pelloutier (1867-1901) y Georges Sorel (1847-1922). 14

GRAMSCI, Antonio, Escritos político, introducción de Leonardo Paggi, Cuadernos de Pasado y Presente, 54, México, 1981, p.116. 15 PIGENET, Michel, « Action directe et grève générale », PIGENET, Michel, TARTAOWSKY, Danielle (dirs.), Histoire des mouvements sociaux en France de 1814 à nos jours, Paris, La découverte/Poche, 2014, Capítulo 25, e-book. 5

Fieles a los principios del estatuto de 1864 de la AIT redactado por Marx, comparten con este que la emancipación de los trabajadores será el fruto de su propio trabajo. Agrupados en la CGT en 1895, declaran que el objetivo es la huelga general y el fin de la sociedad capitalista. Lo más importante es que el sindicato no ésta visto como una correa de transmisión del partido político, principio que será reafirmado en 1906 en la Chartes d’ Amiens. Fernand Pelloutier y Aristide Briand (1862-1932) buscan popularizar la idea en un folleto de 1892 titulado La revolución por la huelga general. El año siguiente, el congreso de la internacional socialista había adoptado en la ciudad de Zúrich una resolución desfavorable a las huelgas generales, aunque concediendo, que podían, en ciertas condiciones, ser un arma muy eficaz. Detrás de la huelga general está el mito en el sentido que da a esta palabra Sorel en Reflexiones sobre la violencia (1908), de la Gran noche, mito ideológico con fuertes reminiscencias apocalípticas.16 La cesación de toda actividad productiva debía conducir obligatoriamente al derrumbe del capitalismo. El fracaso de la huelga general lanzada el primer de mayo de 1906 contribuyó a dudar de la validez del mito revolucionario. La represión contra la huelga de Draveil-Villeneuve-Saint-Georges en 1908, donde Georges Clemenceau (1841-1929) mandó a disparar sobre los manifestantes y encarcelar a los principios cuadros sindicalistas de la CGT, marcó el declive definitivo de la idea de la huelga general insurreccional que la Primera Guerra Mundial se encargará de tumbar con el fracaso de la huelga general para evitar la guerra.17 En los siguientes años varias huelgas generales se van a experimentar fuera de Francia, sin tener siempre un trasfondo revolucionario como en Bélgica (1902 1913), Austria, (1896, 1905), Suecia (1901, 1909), Holanda (1903). Esas experiencias tienen un carácter legalista y pacifista. En cambio, las experiencias de Barcelona (1855, 1902, 1909, 1917 a 1923), o el movimiento ruso de 1905 se inscriben en los principios de la acción directa y revolucionaria. En Francia la idea está muerta y enterrada. La reflexión sobre la

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TOURNIER, Maurice, « « Le Grand Soir », un mythe de fin de siècle », Mots, n°19, juin 1989. Batailles de mots autour de1900, pp.79-80. 17 Huelga que se desarrolló entre mayo y julio de 1980, donde la policía francesa mató a 6 obreros e hirió a más de 200. El encarcelamiento de la cúpula dirigente de la CGT permite a los reformistas tomar el poder en el sindicato. 6

huelga general, que se entabló a partir de la revolución rusa de 1905, tuvo muy poca influencias en el debate nacional.18

La experiencia de 1905 En 1906, Rosa Luxemburgo redacta Huelga de masas, partidos y sindicatos19 sobre la revolución rusa de 1905. El folleto se escribe a la demanda del SPD20 y está pensado como una contribución al debate del momento. Quiere mostrar que en Rusia, la huelga de masas, término utilizado en Alemania por huelga general, no es un producto artificial de una táctica impuesta por la social-democracia, sino un fenómeno histórico natural nacido sobre el suelo de la actual revolución. Quiere integrar la huelga a las herramientas de lucha en Alemania, pero se demarca del anarquismo insistiendo sobre la necesidad de la conquista de derechos políticos. Para la revolucionaria polaca, la huelga general no se puede declarar en un día dado, determinado con anticipo. Sólo los factores económicos y políticos determinan sus antecedentes como con las huelgas generales de Rostov en 1902 o de San Petersburgo en 1896 que tenían un fondo de reivindicaciones económicas. Luxemburgo insiste en que la huelga permite la elevación del nivel de vida del proletariado en el plano económico social e intelectual, pero que, y es lo más importante, conlleva a la formación de una nueva organización de lucha: los consejos obreros o soviet como una invención genuina de las masas movilizadas. La huelga general es así el movimiento mismo de la lucha proletaria,su articulación entre lo político y lo económico. Es decir, se puede dar la articulación entre una reivindicación de carácter económico con un movimiento de la clase obrera para

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Candar, Gilles, « Les socialistes français et la révolution de 1905 », Cahiers du monde russe [Online], 48/23 | 2007. http://monderusse.revues.org/5792?lang=en. 19 El texto tuvo una resonancia en Francia, fue publicado 20 veces entre noviembre de 1908 y el 27 de junio de 1909 en Le socialiste (semanario de la SFIO). 20 En 1906, el ala izquierda del SPD alemán quiere emular el ejemplo ruso de 1905 y lanza la consigna de la huelga general. Kautsky no manifestó mucho entusiasmo por ese medio de lucha y aprobó la posición tomada en el congreso de Mannheim que equivalía a una condena de la huelga general. BENSUSSAN, Gérard, LABICA, Georges, Dictionnaire critique du marxisme, Paris, Quadrige/PUF, 1999, p.632. En el congreso de Colonia de 1905 la mayoría del partido había declarado la estupidez de las huelgas generales. KAUTSKY, Karl, Der politische Massenstreik, ein Beitrag zur Geschichte der Massenstreikdiskussionen innerhalb der deutschen Sozialdemokratie, Berlin, BuchhandlungVorwärts, 1914, p.115-116. 7

realizar sus interés bajo una forma general que posee una fuerza general socialmente constringente. Esto conlleva a una consecuencia importante: si las luchas económica y política están ligadas no deben por lo tanto existir dos órganos, uno político y el otro sindical. La iniciativa organizativa reposa en las masas organizadas, lo que da como resultado un mecanismo de lucha contra el burocratismo sindical. Obviamente las implicaciones de la lectura de Luxemburgo contradicen en cierta medida el leninismo organizativo, pero en ninguna manera, el análisis del papel de la huelga, que está compartido dentro del movimiento socialista ruso. Así, en un texto de 1908 publicado en Alemania, León Trotsky (1879-1940), escribe lo siguiente: “El método de lucha revolucionaria propio al proletariado es la huelga general. Aunque relativamente poco numeroso, el proletariado ruso tiene bajo su dependencia el aparato centralizado del poder gubernamental y la mayoría de las fuerzas productivas del país. Es por eso que la huelga del proletariado es una fuerza a la cual el absolutismo en octubre de 1905, tuvo que rendir los honores militares.”21

En 1910, Luxemburgo y Kaustky (1864-1938) se enfrentaran sobre el uso de la huelga para obtener el sufragio universal. Después de las derrotas de la huelga general belga en 1902 y 1913, huelgas que también buscaban la obtención del sufragio universal, Luxemburgo escribe:

“La huelga política de masa no es en sí misma un medio milagroso. Solamente es eficaz en una situación revolucionaria, como expresión de una energía revolucionaria fuertemente concentrada y de una alta tensión de antagonismos. Desvinculada de esta energía y de esta situación, transformada en una maniobra estratégica determinada con mucho anticipo y ejecutada de manera pedante, a la baguette, la huelga de masas solo puede terminar en fracaso nueve de diez veces.”

El poco peso dado a la huelga general en Alemania se puede leer en el estudio de Schwittau, publicado en 1912 que quería ser un análisis moderno para uso del patronato y de los legisladores de las formas de lucha del proletariado donde la expresión huelga 21

TROTSKY, Léon: “Sobre la teoría de los mencheviques acerca de la revolución rusa”, El proletariado y la revolución rusa. Publicado en Neue Zeit en 1908. http://www.ceipleontrotsky.org/El-proletariado-y-larevolucion-rusa. 8

general merece solamente una mención y es pensada solo como un medio político.22 Y es con ese carácter que se aplicó con éxito en Alemania en el año de 1920. A pesar de su modalidad pasiva, es decir sin ocupación de fábricas, la huelga general, que agrupó a 12 millones de participantes, logró derrotar el golpe de estado Kapp-von Lüttwitz. Conclusión Las huelgas son indicios de la combatividad de la clase obrera y dependen de las coyunturas tanto políticas como económicas. En el caso ruso la práctica de la huelga general estuvo siempre en el centro de la praxis del proletariado lo que nos permite aseverar como lo hace Daniel Bensaïd que: “El desarrollo del proceso revolucionario entre febrero y octubre de 1917, ilustra que no se trata en absoluto de una conspiración minoritaria de agitadores profesionales pero de la asimilación acelerada de una experiencia política a escala de masas, de una metamorfosis de las conciencias, de un desplazamiento constante de las relaciones de fuerzas”. 23

Centrar la historia de la revolución sobre la historia de las huelgas generales permite desmontar la lectura conservadora de la revolución rusa como complot o golpe militar de una minoría, imponiendo desde arriba su concepción autoritaria de la organización social en beneficio de una nueva elite. Es justamente el estudio de las huelgas generales a partir de la revolución de 1905 que nos permite entender que, a contrario de lo que la doxa anticomunista quiere hacernos creer, la Revolución de Octubre fue un “movimiento de masa expresión de la voluntad democrática”. 24 Queda a manera de reflexión que el debate sobre la huelga de masas de 1905-1906 plantea una idea importante, la importancia del acontecimiento, que da otra idea de la temporalidad política. La historia no se hace solamente por una acumulación de toma de posiciones electorales en el sentido bélico del término, sino que queda la parte de la

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SCHWITTAU, G., Die Formen des wirtschafltichenKampfes (Streik, Boykott, Aussperungenusw.) EinevolkswirtschaflicheUntersuchungenaufdemGebiet der gegenwärtigenArbeitspolitik, Berlin, Verlag von JuliusSpringer, 1912, p.78. El autor era profesor privado de la Universidad de San Petersburgo. 23 BENSAÏD, Daniel, “Questiond’octobre”, (octubre 1997)http://danielbensaid.org/Questions-dOctobre?lang=fr 24 Cita de Marc Ferro, historiador francés hostil a los bolcheviques pero que reconoce el carácter de masa de la revolución de Octubre. Citado en Mandel, Ernst, “Octobre 1917: Coup d’état ou révolution sociale? La légitimité de la révolution russe », Cahiers d’Etudes et de Recherches, n°17/18, 1992. 9

espontaneidad del acontecimiento que viene desde abajo, como cuando descamisaron el mes pasado un directivoen Francia para expresar los abusos del patronato.25

Bibliografía

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