Producción y distribución de material artístico en tiempos de censura en Latinoamérica: el arte correo; casos de Uruguay, Argentina y Chile.

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Producción y distribución de material artístico en tiempos de censura en
Latinoamérica: el arte correo; casos de Uruguay, Argentina y Chile.



















Nombre: Italo
García Torres
Curso: Arte Latinoamericano
Profesor: Sebastián Vidal
Primer semestre 2015
Magister en Teoría e Historia del Arte




Producción y distribución de material artístico en tiempos de censura en
Latinoamérica: el arte correo; casos de Uruguay, Argentina y Chile.

"La historia ha revelado una relación muy estrecha entre los modos de
impartir poder por parte de autoridades ilegítimas y la apelación a
distintos tipos de estrategias de censura. En garantía de las libertades
individuales de los ciudadanos defendidas sobre todo a partir de la
Revolución Francesa, los estados modernos repudiarán, de forma aunque no
siempre de hecho, toda manifestación de censura". Programa Educación y
Memoria, Ministerio de Educación Argentina

Durante las décadas de los 70 y 80, la mayoría de los países
latinoamericanos -si no todos- se vieron enfrentados a una seguidilla de
dictaduras. En consecuencia los estados del sur de América debían sumarse a
los EE.UU, con el fin de mantener un equilibrio político, económico y
cultural, así se contrarrestaba una influencia de ideología marxista:
sinónimo de subversión. La falsa creencia de las dictaduras, de que el
factor subversión se encontraba de alguna manera oculto en la producción
artística (visuales, música, teatro, etc.), inicia un shock como modelo, el
cual persigue a creadores culturales, iniciando el despliegue de la censura
como un factor común en las dictaduras de Latinoamérica.

El fuerte freno al desarrollo cultural, obligo a algunos artistas a buscar
nuevas rutas de creación que permitieran dar denuncia al acontecer
político.

Una nueva alternativa a la difusión y comunicación: arte correo

La emergencia de nuevas alternativas a la difusión cultural, indica una
necesidad colectiva por parte de algunos artistas de crear espacios de
comunicación y difusión de material artístico (me referiré en gran parte al
visual), esto supone establecer circuitos de intercambio, en donde opera la
experimentación en vías de establecer vínculos relacionales (Bourriaud
2006).

La censura afectó a un gran número de artistas en su auge productivo, éstos
se familiarizaron con algunas de las tecnologías de comunicación, y frente
al peligro latente de la censura y persecución deciden iniciar un nuevo
concepto de producción visual enfocado en transmitir las ideas en circuitos
postales.

Con el término arte correo, se designa a una tendencia artística que
consiste en el envió de mensajes y diversas producciones (visuales,
sonoras, poéticas, etc.) utilizando el sistema postal como medio de
comunicación, a destinatarios conocidos o desconocidos. Se puede establecer
una defensa a esta práctica de circulación, se le considerará como un
"medio táctico de producción artística", que incorpora un sin número de
disciplinas (dibujo, pintura, técnicas combinadas, poesía visual, etc.) con
la finalidad de mantener viva la participación democrática y no mercantil
en el arte a través de la comunicación a distancia. (Belen Gaché)

Los años 60.

Los medios de comunicación y los avances tecnológicos no estuvieron ajenos
a la inquietud de artistas en la producción autoral de obras. El correo
permitió expandir la creación visual a grandes distancias, y no fuera
únicamente dominio de un público de elite.[1]

Por lo tanto los primeros precedentes del arte correo lo vemos en
disciplinas o movimientos artísticos que trabajaron a la par de las nuevas
tecnologías y temáticas subversivas como por ejemplo: El futurismo, El
movimiento Fluxux, El arte conceptual, entre otros.

En la esencia del arte correo pronto comenzaría figurar una de sus leyes
tácitas que acompañaran a dicha práctica hasta nuestros días (ya en mucho
de los casos en formatos digitales, como las páginas de mail y net art AUMA
y BOEK861). Por lo tanto el arte correo o postal adoptaría una actitud
crítica y subversiva que develarían prácticas de injusticas impuestas por
los medios oficiales. Es en este panorama es que el arte correo adquiere
una importancia en la mayoría de las dictaduras del cono sur,
convirtiéndose en un medio de comunicación que intento burlar las dinámicas
de opresión y censura, gracias a la utilización de ciertos códigos o
criptogramas que serian entendidos por los participantes a las diversas
convocatorias de esta nueva practica de producción artística.

El arte correo se convirtió en un potente nexo entre Latinoamérica y el
resto del mundo, para dar a conocer y denunciar los vejámenes que en la
década de los 70 y 80 asolaban los países en dictaduras militares.

Clemente Padín, artista uruguayo que centró su producción artística en los
70, en intercambio postal fue condenado a cárcel por establecer esta
práctica de comunicación.

La comunicación como espacio reciproco de intercambio.

Ya he mencionado como el arte postal surge a la par con algunas de las
nuevas tecnologías, pero inmediatamente debe iniciar una pugna con los mass
media. La oferta espectacular de la mano con las dictaduras, no tardaría
en intentar opacar el intercambio cultural, visto como una amenaza. En una
sociedad cada vez mas consumida por los mass media, donde la ilusión es
mucho más agresiva que la mimesis objetiva de antaño, es donde la industria
cultural logra su cometido: la perdida de lo social y todo lo que esto
conlleva: La sociedad mediática está en movimiento pero el cuerpo no. El
arte de la conversación está muerto, y pronto lo estarán casi todos los que
saben hablar". (Debord 2012). Por lo tanto el arte correo debía mantener su
esencia, la subversión la crítica y la denuncia frente a los hechos de
injusticia impuesto por dictaduras, esta difícil tarea a la par con los
grandes conglomerados de medios masivos de comunicación controlados por las
minorías gobernantes. Muchos artistas correo, a los cuales me referiré más
adelante seguían alentando la creación de redes alternativas de
intercambio, que a su vez, van formando diferentes comunidades de
discurso.[2] Había que hacer ante todo un retorno a lo social y la
comunicación, ya que la cultura espectacular impuesta por los mass media
desdeña la experiencia vivida, la actividad conversacional y la
sociabilidad espontanea, es decir, desestima la reunificación de la
comunidad como movimiento inventivo de si mismo. Tal idea se ve potenciada
por el sociólogo Jean Baudrillard, férreo detractor de los mass media y la
cultura espectacular; el autor refiere que hay una especie de código
genético que conduce a la mutación de lo real en hiperreal (simulaciones),
una señal programada que está siendo cómplice con una sociedad irradiada
por la norma, volcada a la transparencia de señales de los mecanismos de
información (Baudrillard 1978).



Por lo tanto el discurso bajo dictadura no será otro que el de un control y
de censura, efectos de un contexto normado por instituciones, el cual
afecta contenidos y discursos de obras artísticas - amenazas- que deben
desaparecer. Tomando palabras de Foucault, para establecer una relación en
base a la dinámica del artista correo como creador anónimo: el discurso no
es nada más que un juego, de escritura en el primer caso, de lectura en el
segundo, de intercambio en el tercero; y ese intercambio, esa lectura, esa
escritura no ponen nunca nada más en juego que los signos.







Casos emblemáticos de arte postal

Uruguay, Clemente Padín.

Entre 1973 y 1985, Uruguay fue regido por un régimen militar, que entre
otros efectos promulgo la prohibición de partidos políticos, persiguió,
encarceló y asesino a todo aquel grupo o persona que estuviera en oposición
al régimen. Entre estos grupos se encontraban efectivamente artistas que
fueron censurados por sus fuertes críticas al gobierno de Bordaberry.

Clemente Padín, artista de aquel entonces, comenzó sus acercamientos a la
difusión de obras con el apoyo del correo postal en los 70, inicia su
trabajo con criptogramas evidenciando el acontecer bajo dictadura. Caso
ilustrativo y emblemático de opresión frente a las cualidades subversivas
del sello de correo, fue el arresto del artista en 1978; tomado preso y
torturado por el gobierno por crear y representar sellos de correo
retratando a los militares en un panorama desfavorable. Imagen 1 y 2.












Imagen 1 estampillas, 1974.

Imagen 2. Serie Eje del mal.


Argentina, Edgardo Antonio Vigo

"Morirán todos los que tengan que morir". Palabras emblemáticas que
ocuparon un titular del diario El Clarín de 1973, bajo la presidencia de
Jorge Videla. Y empezaron a morir sindicalistas, alumnos, obreros,
maestros, universitarios, periodistas y artistas.
Al igual que los procesos dictatoriales que empañaron Latinoamérica,
Argentina se vio envuelta en la censura cultural. Artistas se movilizaron
para dar denuncia a los hechos vejatorios impuestos por las fuerzas
armadas, obviamente estas no tardaron en la persecución y la historia se
repetía nuevamente: una enfermiza represión a los procesos creativos en
términos culturales. Artistas argentinos no estarían ajenos a la producción
artística mediante la utilización de circuitos que trabajaban en el
anonimato y de manera no oficial, ya era sabido que en países vecinos se
artistas utilizaban la comunicación postal para encriptar mensajes de
denuncia. Argentina en este aspecto es un país que aun mantiene viva la
dinámica del arte postal, consagrando hasta un día en conmemoración de esta
dinámica comunicativa de intercambio (05 de diciembre).
Un artista pionero en la disciplina de intercambio, y que también es
poseedor de un caso emblemático, es Antonio Vigo. A inicio de los 70, Vigo
realiza una serie de convocatorias postales, en estas acciones es en donde
logra movilizar un sin número de circuitos orientados a dar tribuna a
hechos de injusticia social. Al igual que Padín -colega de disciplina- Vigo
trabajo con sellos y estampillas bajo el nombre de comunicación a
distancia. Imagen 3
Imagen 3. Archivo Vigo 1981. [3]
En 1976, es secuestrado y desaparecido el hijo de Vigo (Abel Luis Vigo
alias "Palomo"). Edgardo Vigo no tarda en movilizar sus circuitos
artísticos postales para dar denuncia al macabro hecho. Vigo padre realiza
un sello de artista con la inscripción "Set Free Palomo" (liberar a
Palomo). El artista logra convocar a un gran número de artistas para la
colaboración de la convocatoria. Imagen 4 y 5.


Imagen 4 y 5. Convocatoria para la liberación de Palomo, 1976

Chile, Elías Adasme.

"La alternativa de una sociedad de inspiración marxista debe ser rechazada
por Chile, dado su carácter totalitario y anulador de la persona humana,
todo lo cual contradice nuestra tradición cristiana e Hispánica. Además,
la experiencia demuestra que el marxismo tampoco engendra bienestar, porque
su carácter socialista y estatista no es apto para un adecuado desarrollo
económico." Extracto de la declaración de principios del gobierno de Chile,
Marzo 1974.
Iniciando la dictadura chilena en 1973, muchos artistas en auge creativo
deben darse al exilio, Adasme quien cuestiona los sistemas de opresión es
uno de ellos. En una entrevista de 1983 manifiesta lo siguiente: "no pude
ser cómplice de situaciones de barbarie, como las que vivíamos. Y en esa
actitud, un puñado de artistas creíamos en la imperiosa necesidad de
preservar a través de nuestra práctica artística, valores tan sagrados como
la cultura, la justicia y la libertad."
Adasme adopta el formato postal, como vehículo de expresión y comunicación,
que intentó superar la férrea censura imperante, claro que era un tanto
complejo poder iniciar convocatorias y circuitos desde un país y realidad
ajenas. Obviamente esto no fue impedimento para que el artista convocara
bajo la idea de denunciar hechos que no solo empañaban a Chile, sino
también a países vecinos que vivían bajo el flagelo de la dictadura
opresora de libertad. Imagen 6.

Imagen 6. Postales


"Son estos aires de humanismo solidario los vectores que salvan al arte
correo de su absorción comercial y de su institucionalización, situándolo
en alianza o fusión con los movimientos de resistencia civil, tan
necesarios en estos tiempos de globalización. Novedoso aspecto ante el cual
debemos estar atentos, puesto que le da continuidad e identidad histórica a
una práctica artística constantemente amenazada. Desde el silencio de la
crítica oficial al anquilosamiento o la apatía prejuiciada de algunos
artistas." Adasme, entrevista para la revista "Heterogénesis" de la
Universidad de Lund, Suecia. Octubre de 2003

Ajeno a las galerías y a los medios masivos de difusión, el arte correo
ofreció, ofrece y restituye, una de las propiedades más caras de la
creación: la comunicación de persona a persona. Las propuestas del arte
correo se originan como proyectos individuales cuyo proceso alcanza una
dimensión colectiva e informa sucesos que el arte de circuito o industria
cultural no manifiesta.
Bibliografía

Baudrillard J. (1978). Cultura y Simulacro. Barcelona. Editorial
Kairós.

Bourriaud N. (2006). Estética relacional. Buenos Aires. Adriana
Hidalgo Editores.

Debord G. (2012). La sociedad del espectáculo. Buenos Aires. La
marca editores

Foucault M. (1970). El orden del discurso. Buenos Aires. Tusquets
Editores.

Junta militar (1974). Declaración de principios del gobierno de
Chile. Stgo. Chile. Editora nacional Gabriela Mistral

Poinsot J. (1971). Mail art. Comunicación a distancia. Editores
Cedic, París

Referencias online


http://www.comisionporlamemoria.org/investigacionyensenanza/dossiers/12.
pdf

http://post.at.moma.org/sources/23/publications/239



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[1] El arte correo no es una corriente artística en especial si no un
conjunto de estéticas diferentes que eligen utilizar el mismo canal de
expresión. Este canal es el de los correos oficiales. El arte correo tiene
por voluntad subvertir de un modo u otro la oficialidad de esta institución
ligada históricamente al control gubernamental. (Gaché 2005)
[2] El artista correo también debe considerarse como un agente discursivo,
un artista. Luego, su discurso resulta tan relevante como el del académico,
el profesional, el vanguardista en suma el del artista de circuito, lo cual
nos presiona a tender puentes de diálogo, conocimiento, comprensión y
valoración intersubjetivas (Habermas, 1992).


[3] La comunicación a distancia, no debe, únicamente, transgredir los
reglamentos de las administraciones postales. Sino, además, crear una
contrainformación convirtiendo a su practicante en activo participante
combativo que denuncie las aberraciones de los sistemas internacionales y
nacionales que esclavizan al hombre. Luchando contras las torturas, los
sometimientos, persecuciones, muertes, desapariciones y todas las
codificaciones sistemáticas, que cercenan la libertad creativa del hombre.
Haciendo que las prácticas marginales testimonien y apoyen los
acontecimientos contemporáneos desde la primera línea de lucha, quebrando
así la tradicional política del escriba-artista, relator por lo general de
hechos pasados y documentalista no-comprometido de lo pretérito. Respecto
al ghetto latinoamericano, la lucha debe centrarse contra el ascendente y
asfixiante smog fascista fiel usuario de métodos que sirven para quebrar
todo intento de creatividad y testimonio. Una creatividad que no deja –
subterráneamente – de mantener el fuego de pensamientos ideológicos que
anulen el control paternalmente policíaco. (Vigo 1981)