Problemas sociales, estructuras afectivas y bienestar emocional. La incorporación de las emociones al estudio de los problemas sociales.

En este capítulo se sostiene la tesis general de que la plena incorporación de las emociones al estudio de los problemas sociales imprimirá un gran impulso al necesario desarrollo y renovación de este ámbito de estudio. Con este fin, se muestra hasta qué punto el dolor, la infelicidad y el sufrimiento constituyen el núcleo más humano e íntimo de cualquier fenómeno al que podamos catalogar como problema social. Dicho de otro modo, el verdadero problema humano que siempre late tras un problema social es el malestar emocional o subjetivo, esto es, el dolor, la infelicidad y el sufrimiento que causa en las personas. Dado que todos los problemas sociales elevan en cierto grado el malestar emocional de las personas afectadas, nos interesa conocer cuáles son los principales mecanismos y factores sociales causantes del sufrimiento humano. Por este motivo, también se expone el esbozo de una teoría sociológica de la infelicidad. Para analizar la felicidad e infelicidad de la gente, así como su distribución en la estructura social, se utiliza el Índice de Bienestar Socioemocional (IBSE), un indicador compuesto que nos ha permitido estimar el número de españoles y europeos que, en 2006 y en 2012, pertenecen a alguno de estos cinco tipos de personas: felices, contentos, satisfechos, no satisfechos y no felices. Finalmente, utilizando datos de la Encuesta Social Europea, se demuesta no solo que el sufrimiento y la infelicidad están muy extendidos, sino también que tales sufrimientos se distribuyen según pautas y lógicas muy reconocibles de desigualdad social. El análisis de las desigualdades emocionales revela la existencia de una evidente estratificación social de la felicidad y de la infelicidad.