Prender motores con oxitocina

Prender los motores con oxitocina Una mirada al postconflicto colombiano desde la endocrinología y la economía Jorge Restrepoi Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP) “el crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia podría alcanzar tasas del 5,9% anual, cifra superior al nivel de crecimiento potencial actual del 4%”, como resultado del fin del conflicto colombiano. La economía colombiana –basada en la confianza que generó la sensación de seguridad- tuvo un encendido de motores en la última década, y está a punto de tener un nuevo empujón. En este texto no usaré argumentos moralistas –yo no soy moralista-, ni partidistas, –soy librepensadorsino de carácter práctico y científico. El más poderoso motor de la economía colombiana en los próximos cinco años será el alcance de la paz. Como parte de la economía no hago referencia sólo a la fría cifra del DPN, sino a muchos de los factores del bienestar: la salud, la unidad de las familias, la construcción de capital social y capital social puente. Sabemos que este motor de crecimiento económico se encenderá por la evidencia que existe desde distintas naciones en las que se han vivido procesos de paz o fin de conflictos porque hubo un vencedor. Un origen de este “encendedor” será la confianza de los inversionistas extranjeros: llegarán a un país en paz, pues considerarán que hay seguridad. La segunda causa de crecimiento debería ser la vivencia de los colombianos: logramos la paz, hay reconciliación, se genera oxitocina –la hormona de la empatía, de los vínculos, de la conexión social- de forma “generalizada”. La oxitocina nos permitirá conectarnos, donde hay conectividad humana todo fluye: habrá más negocios, más acuerdos, más confianza individual y colectiva, más consumo, más productividad, más salud, más facilidad de aprendizaje en red e innovación abierta. Los peores riesgos de este motor económico -la paz- son: 1. La desinformación y ataques a lo positivo de la firma de la paz, y la exageración de las características –fallas- propias de un postconflicto, pues se creará desconfianza en la población colombiana y en los observadores externos. 2. La no facilitación y promoción de la reconciliación nacional, pues al no haber ese acto general de compasión, de sensación de hermandad y de perdón, no habrá la opción de generalizar la emisión de oxitocina, y se generará desconexión y polarización entre los colombianos. La desinformación mal intencionada, que se da casi siempre por fines politiqueros, de intereses y odios personales, es un atentado contra la economía. Una gestión sólida del postconflicto, debe garantizar la emisión de oxitocina. Esto incluye: 

Adelantar múltiples mesas de diálogo para construir sobre las lecciones aprendidas de la guerra y promover la cooperación en el postconflicto. La interacción de personas con diversas miradas y que no estarían reunidas a menos que haya una intención (Capital social puente, descrito por Robert Putnam) de aprendizaje para la coevolución social son

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básicas en la generación de ideas (innovación abierta) y en la construcción de lazos a partir de la oxitocina. Realizar grandes inversiones en información sobre avances del postconflicto, incluyendo dificultades. La recepción de mensajes transparentes genera confianza, me siento informado, tengo confianza, puedo generar oxitocina en el día a día. Brindar apoyo efectivo a las víctimas. La efectividad hace referencia a la eficiencia, que es el buen uso de los recursos y a la eficacia y es que las acciones que se realicen sean respuestas oportunas y adecuadas a quienes las reciben. Este apoyo efectivo garantiza nodos de conectividad social. Promover actividades culturales como festivales, proyectos de murales públicos. Son estímulos que tocan de manera profunda las emociones. Difundir casos exitosos, con protagonistas de la vida real. Observar estas vivencias ofrece estímulos –de nuevo oxitocina-, para actuar de manera cooperativa. Tomar en cuenta las críticas constructivas de quienes han dudado de la solidez de los acuerdos. Cuando las personas sabemos que nuestras inquietudes son escuchadas, tenemos una sensación de bienestar y deseo de contribución –segregamos oxitocina-. Promover de manera generalizada la importancia experiencial e histórica de un país en postconflicto. Incluir en la cultura nacional el orgullo por la reconciliación, como un hito histórico. Evitar la estigmatización de las personas contrarias a los acuerdos de paz y escépticas, pues cada individuo es libre de interpretar los fenómenos sociales y políticos. Esta estigmatización genera polarización y desunión. Poner en palabras sencillas la información sobre el postconflicto, de tal forma que pueda llegar a distintos públicos. Cuando comprendemos estamos abiertos a comunicar y sustentar lo que escuchamos: se rompe la cadena de la desinformación.

Lo anterior debe fundamentarse en un ajuste a las políticas públicas, normas, planes y presupuestos de gobierno a toda escala, para garantizar la viabilidad de las acciones. Esto incluye los incentivos para el respaldo empresarial al proceso de paz.

http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20150418/abci-oxitocina-parto-feliz-201504161753.html http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/10-anos-empleo-crecimiento-sectores/193833 https://dnp.gov.co/Paginas/Dividendo-econ%C3%B3mico-de-la-paz-permitir%C3%ADa-un-crecimiento-adicionalde-1,1-a-1,9-DNP--.aspx

Jorge Restrepo es Máster en Administración Pública de la KSG de la Universidad Harvard, Máster en Administración de la Universidad ICESI, Especialista en Proyectos de Desarrollo de la ESAP, y Agrónomo Zamorano. Ha sido becario y asesor de la Fundación Internacional para la Ciencia (IFS), Presidente de CENIRED, y profesor universitario. Actualmente es consultor en temas de innovación y desarrollo del Talento Humano, de Talento y Efectividad. Sus conferencias y proyectos relacionados con la función de la oxitocina han sido cofacilitados por Jorge E. Restrepo PhD. i