Por que y para que el museo

June 15, 2017 | Autor: Aranza Vásquez | Categoría: Museum Studies, Contemporary Art, Museum Education, History of Museums
Share Embed


Descripción

Por qué y para qué el museo

El museo surge como la cristalización de una secuencia de sucesos históricos en la que se le un valor a determinados objetos que antes no tenían; así alcanzado una visibilidad de la cual antes no gozaban. Esto abre la posibilidad y característica de ser exhibidos o no. No es sino hasta finales del siglo XVIII que se concibe el museo como institución, resultando de los intereses de un sector y de ideas ilustradas de la época; no obstante las razones que llevan a su invención derivan de un panorama mucho más complejo que en el presente ensayo se analizarán. Para ello se desarrollaran tres puntos principales. En primer lugar, el por qué surge el museo en el ámbito occidental, en segundo lugar, las funciones de este a lo largo de su historia y finalmente su panorama actual.
Estrabón ofrece la siguiente definición de lo que sería un antecedente del museo como institución, que data del siglo XVI:
El museo forma parte de estos palacios reales: tiene un paseo público, una exedra con asientos y una sala común de los hombres de estudio que forma el museo. Este grupo de hombres no solamente mantiene la propiedad en común, sino que también tiene un sacerdote a cargo del museo que primero era nombrado por los reyes pero ahora lo es por César, el así llamado Sema, también era parte de los palacios reales, era el recinto que contenía los lugares de enterramiento de reyes .
Esta definición ofrece un antecedente del museo en el que destaca en primer lugar su condición elitista y, en segundo la característica de fungir como un espacio de estudio de contenidos por hombres letrados.
El hecho de que el museo emerja de una esfera de poder y de un grupo determinado deriva pre condicionamientos como lo son el gusto, el ejercicio de poder y la exclusividad; lo cual eventualmente limitará una observación objetiva y más amplia de la producción artística y de la selección o no de diversas piezas.
A lo largo del desarrollo del pensamiento occidental llega el punto en el que la fundamentación del quehacer humano deja de ser el dogma religioso y, al ser una sociedad caliente (en términos de Claude Levi Strauss) existe una noción de dinamismo que; por supuesto va asociada a la idea de memoria. La Revolución francesa trae consigo la consolidación del museo como institución y como entidad pública, así como la percepción de conceptos de tiempo e historia como los entendemos actualmente.
En esta etapa el museo funge como un espacio de acervo, y como un evidente ejercicio de poder al nutrirse de saqueos, robos y sometimientos de otras culturas menos empoderadas; por lo que es posible mencionar que el museo dentro de una cultura es una posibilidad más no una necesidad, ya que no en todas las culturas el coleccionismo era concebido con fines de generar acervo o para ejercer poder y reflejar los gustos e intereses de una élite. Occidente empleó el museo como una posibilidad dados sus procesos históricos y sociales asociado a la idea de que con el paso del tiempo se generan cambios y éstos deben ser registrados.
"En las antiguas civilizaciones, la actividad coleccionista fue debida sobre todo a la preocupación por la vida del más allá" (Fernández, 45)



Es por ello que resulta un error afirmar que la idea de museo ha acompañado al hombre desde sus orígenes, pues no es sino hasta que se generan las condiciones necesarias para que esto ocurra. Además de que occidente sólo representa una fracción de la cultura que no se puede universalizar. Considero pertinente hacer mención de esto, pues el que actualmente el museo sea una institución común con la que vivimos , se presta a que se crea que es un fenómeno que ha ido de la mano del hombre desde hace siglos y como algo universal.
"La historia y la evolución del museo están íntimamente ligadas a la propia historia humana. Especialmente, a la necesidad que el hombre de todos los tiempos, culturas y lugares ha sentido de coleccionar los más diversos objetos y preservarlos para el futuro." (Fernández, 41)
Ahora bien, si se hace referencia a las funciones que el museo ha ejercido a lo largo de su historia encontramos por ejemplo, como se ha mencionado previamente que en sus antecedentes e inicios su función se restringía a un espacio de conocimiento y estudio, después que se le añade al reflejar el sentido de interés por la conservación de aquello considerado valioso y digno de coleccionarse el destacar la cuestión de lo público y lo "accesible", de difusión en la que existe una mirada pre seleccionada de lo que es "valioso" o no, de lo que gusta o no y del empoderamiento político de determinada cultura, además de la gestación de un discurso oficial.
Sin embargo, a lo largo de su historia, el papel que el museo desempeña se extiende y diversifica sus objetivos para fungir como instrumento de educación y reafirmar un determinado discurso, derivado de sucesos históricos como lo son las guerras.
Por su parte, el espíritu nacionalista que acompaña en los albores del siglo XX la revitalización de museos históricos y otros de carácter nacional desde la situación decimonónica, manifestará al filo de la Primera Guerra Mundial su carácter exacerbado. Ello facilitará la utilización política de estas instituciones al servicio de las ideologías fascistas en periodo de entreguerras, acuñando si no una nueva tipología sí al menos un nuevo perfil de museo. (Fernández, 75)
A lo largo de la historia, los aparatos socio-culturales que el hombre deja a su paso que en un principio reflejaban ciertos fines, se van diversificando y modificando, para así adaptarse a su nueva circunstancia. Las modificaciones implican acuerdos y su desacuerdos que se ven reflejados en crisis y replanteamientos que llevan a cuestionamientos de lo establecido y amplían la percepción de otras posibilidades que hoy en día continúan en un proceso de exploración.
La efervescencia sociocultural que había venido cuajando desde la inmediata posguerra terminó por definirse en una actitud de contestación global en torno al os acontecimientos protagonizados por la revolución romántica del mayo francés de 1968. Los museos se convirtieron en punto de mira de esta contestación. (Fernández, 81)
Hasta este punto se ha analizado el surgimiento del museo como institución en el ámbito occidental y del constante flujo de funciones que éste ha ejercido a lo largo de su historia y de las problemáticas que engloba la elaboración del discurso museístico en condiciones en las que los intereses de un grupo empoderando siempre van de por medio; por consiguiente a continuación se trabajará con base en este marco la realidad que desde una época reciente y actual enfrenta el museo.
Un factor clave para hablar de la situación contemporánea de los museos es la comunicación a gran escala que ha facilitado la difusión e imitación de los modelos preponderantes europeos. Ahora se habla de los museos-espectáculo que no son más que el reflejo de una cultura preocupada por el contendor más que el contenido, y de una serie de esfuerzos por no olvidar lo sucedido. Sin embargo, cada recinto presenta sus propias problemáticas donde generalizar nuevamente resulta erróneo.
En palabras de Canclini "En muchas ciudades, la multiplicación de museos para atraer turistas ha llevado a rediseñar la ciudad entera como museo." Y por otro lado Paola Berenstein Jacques, se dice que destaca la imagen singular de cada ciudad, que expresaría su cultura propia, pero las imágenes que se producen son todas parecidas […] y lo que acaban exhibiendo es el modelo homogeneizador internacional.
Esta nueva condición apunta hacia la gestación de fenómenos como la franquicia de museos y la arquitectura reciclada; no obstante aún habría que preguntarse qué tanto éstos se han adaptado al arte contemporáneo y efímero; así como qué tan estrecho es en realidad el vínculo entre el museo renovado y las grandes masas. Además de revisar las diversas clasificaciones que se le dan a los objetos y a qué responde la visibilidad de un determinado tipo de arte y la exclusión de otro.
Bibliografía
Luis Alonso Fernández . Museología y Museografía.
España: Del Serbal, 1999.

Néstor García Canclini. Lectores, espectadores e internautas.
España: Gedisa, 2008.






Aranza Vásquez Aguilar 147093
[email protected]

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.