POESÍA, NATURALEZA Y GENIO ARTÍSTICO: ENTRE LA GRECIA CLÁSICA Y EL ROMANTICISMO ALEMÁN

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CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia

POESÍA, NATURALEZA Y GENIO ARTÍSTICO: ENTRE LA GRECIA CLÁSICA Y EL ROMANTICISMO ALEMÁN Carlos Andrés Gallego Arroyave. Pregrado Filosofía. Fundación Universitaria Luis Amigó. Medellín. [email protected]

Resumen: Grecia, el tópos del Siglo de Oro (Siglo V a. C) tuvo en el siglo XVIII, particularmente en Alemania, un papel decisivo en la literatura y en la historia de la cultura. Los románticos interpretaron y contemplaron elementos diversos de la Grecia clásica: el amor, la amistad, la prosperidad, la abundancia de la naturaleza y el contacto con la misma, el diálogo con los dioses y sobre todo el deseo de libertad. El Romanticismo hará un diálogo con Grecia de manera distinta a como lo habían hecho otras culturas (la francesa, la inglesa, entre otras);

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia no será una “copia artificial” como apuntaría F. Schlegel, sino que será de modo auténtico el abrazar, de nuevo, lo bello con auténtico amor. Palabras claves: Romanticismo alemán, Grecia clásica, naturaleza, genio artístico, poesía. Abstract. Greece, the tópos of the golden century (5th century BC) had in the 18th century, particularly in Germany, a decisive role in literature and the history of culture. The romantics interpreted and contemplated diverse elements of the classic Greece: Love, friendship, prosperity, the abundance of nature and the contact with it, the dialogue with the gods and above all, the desire for freedom. Romanticism will make a dialogue with Greece in a different way than other cultures have done (France, England, among others); it won’t be an “artificial copy” as F. Schlegel would point, but it will be authentic to hug, again, the beautiful with authentic love. Keywords: German Romanticism, classic Greece, nature, artistic genius.

1. Introducción. Es necesario anticipar que Grecia se presentará en esta investigación como una cultura diferente a la occidental, para que de esta manera surja un diálogo entre dos tópos aislados geográficamente. No existirá una simbiosis entre Grecia y Alemania ya que esto sería difuminar el espíritu de cada tópos; es a partir de un hermenéutica diatópica crear, obviamente, un diálogo para así argumentar cómo el Romanticismo alemán retoma principios de la cultura griega como reacción al clasicismo francés, la Ilustración y el racionalismo moderno que está imperando en Alemania.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Las ideas sobre la Grecia antigua que tomarán los románticos son distintas, como ya se ha mencionado, a las tomadas por otras culturas. La vida rural y doméstica, la ligazón entre la poesía y la naturaleza serán concepciones idílicas para los románticos alemanes. La armoniosa perfección de la naturaleza fue, para los griegos, un ideal esencial para conseguir la libertad. Los románticos retomarán esta relación poeta–naturaleza para conseguir la añorada libertad en una Alemania donde el racionalismo, la ideas francesas1 e ideas de la Ilustración abarcaban todo el territorio intelectual germánico. El Romanticismo observará un perfecto equilibrio y una afinada perfección entre la literatura griega y la naturaleza, un equilibrio, según Schlegel, sin orientaciones paralelas ni desviaciones exageradas (Schlegel, 1996, pág. 25). “En Grecia la belleza natural creció sin cuidados artificiales y en cierto modo de forma salvaje. Bajo aquel afortunado ciclo, el arte representado no era una habilidad aprendida, sino naturaleza originaria” (1996, pág. 29). Ahora bien, para poder entablar un diálogo entre la Grecia clásica y la Alemania romántica es necesario presentar equivalencias entre las dos culturas, es decir, correspondencias de palabras, conceptos o actos pertenecientes a estas culturas. En este trabajo se utilizarán dos equivalencias para así exponer el vínculo que tiene el Romanticismo alemán con la Grecia antigua. Estos dos conceptos o actos serán: la relación o contacto del poeta con la naturaleza y el “genio artístico” que estará muy relacionado con el primer equivalente. Para poder comprender las equivalencias y el vínculo entre las dos culturas se tomarán dos

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Con ‘ideas francesas’ quiero referirme a las de la Revolución francesa que rodearon toda la intelectualidad

burguesa en Alemania. Miguel Martínez (1992: 13) afirma que el Romanticismo es una reacción a la intelectualidad burguesa que tenía impregnadas ideas de la revolución, sólo pensaban y escribían acerca de ello.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia poetas griegos y dos poetas/filósofos románticos; los representativos de Grecia serán Parménides y Empédocles; los románticos serán Friedrich Schlegel y Friedrich Hölderlin.

2. Relación poeta-naturaleza. La poesía griega, y en general la cultura griega, era absolutamente original y nacional. Era mítica porque la naturaleza producía libertad y prosperidad, por ello es el misticismo una simbiosis entre tradición y poesía; la literatura griega hace contacto con la naturaleza y desarrolla un conjunto de musicalidad, ritmo y mímesis. “Sólo la arbitrariedad del intelecto artificioso puede separar de manera violenta lo que está eternamente unido por la naturaleza” (Schlegel, 1996, pág. 115). El arte griego al encontrar contacto con la libertad natural se convierte en un máximo en conjunto y su producto es el más perfecto desarrollo de su género. La poesía en Grecia es la cúspide del ideal de belleza, en ello está cerrado y consumado todo el ciclo del desarrollo del arte; la poesía helénica no está hecha, desarrollada o fingida por separación o mezclas arbitrarias, sino que está producida y determinada por la misma naturaleza formadora. Los griegos se caracterizaron por ese misticismo que contenía su poesía, por ese contacto y estudio profundo a la naturaleza; ellos crearán ésta y de ese modo pondrán de manifiesto la armonía y las afinidades entres las leyes naturales y las del arte poético. “Los griegos fueron capaces de conjurar libertad y necesidad, pero no como dos extremos que se enfrentan en un dualismo irreconocible, sino al modo heracliteano y hölderliano: lo Uno en sí mismo divido” (Mas, 1999, pág. 16). Fue a partir de la relación naturaleza – poeta que los griegos lograron expresar la libertad y también la belleza. Fueron ellos quienes lograron

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia esta hazaña y por eso los románticos regresan a ellos. Pero el poeta romántico no va a solucionar el problema de hallar la libertad y la belleza escribiendo poemas épicos o tragedias, armonizarla con la naturaleza, lo que hará el poeta romántico es realzar a partir de una poesía verdaderamente nacional y moderna el espíritu griego adormecido durante tantos siglos. El movimiento romántico surge en Jena (Alemania) a comienzos de 1797 con autores como Schlegel, Novalis, Hölderlin, entre otros. En los comienzos del movimiento se encuentra una característica fundamental y es la unificación de dos elementos: primero, la profundización en el estudio de las diferencias entre clasicismo y modernidad; y segundo, que el principio de la filosofía moderna debe elevar el sujeto a punto clave del pensamiento y la cultura. Además el romanticismo pone al hombre como sujeto que debe alcanzar la reconciliación con lo infinito, es decir, debe haber una unificación entre el “yo” y el “noyo”: el Uno y el Todo. Ante esta reunificación, el yo romántico no quiere formar parte de la naturaleza como una pieza más de su engranaje, quiere una transformación interior y plantear una relación con la naturaleza con base en una comunicación de Uno-Todo para aspirar a una infinitud. Para el romántico la naturaleza no es superficial ni artificiosa (muy similar a la idea que tenían los griegos), sino que es un diálogo fundamental para el sentido romántico 2, este diálogo, como lo menciona Agustín Ramos (Ramos Irizar, 2003, pág. 149), interpreta la

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Al anunciar “sentido romántico” y relacionarlo con la idea de “naturaleza” en la Grecia antigua refiero a la

crítica que hace el temprano romanticismo alemán al dualismo sujeto-objeto de la tradición filosófica, que al dar toda la noción de razón al hombre (sujeto) la naturaleza toma un aspecto abstracto e incognoscible comenzando, entonces, a mostrar una disgregación entre hombre y naturaleza.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia visión cósmica, la síntesis de contarios como totalidad unificadora de rasgos y resuelve características y comportamientos románticos que la razón lógica no logra descifrar. La idea de naturaleza en los románticos es la idea de los griegos; la que seduce al poeta, la que genera al mismo tiempo un sentimiento romántico de fusión con el todo. La naturaleza, según Ramos (2003), es también humana, es decir, que el poeta romántico se va a centrar en la cuestión de la unificación hombre – naturaleza. Para el romántico la naturaleza es el cosmos, es la belleza de un orden alimentado, como en los griegos, por las fuerzas antagónicas del desorden; es la armonía que contiene la discordia y se vivifica en la lucha de los contrarios. “La unidad, la armonía, tutelan el juego violento de las potencias adversarias. Así, el cosmos, la belleza de un orden, rige el diálogo, a veces amistoso, a veces enemigo, entre el hombre y la naturaleza". (Ramos Irizar, 2003, pág. 150). Sin duda, el Romanticismo toma las ideas de Grecia porque es un tópos que convierte al hombre como sujeto esencial y que lo eleva a las grandezas del espíritu. Ya que se ha ilustrado la importancia que tenía el contacto con la naturaleza para los griegos, y como los románticos toman ese ideal como liberación, se pasará al segundo equivalente: el genio artístico en Grecia y Alemania. Era esencial hablar primero de la naturaleza para así poder comprender el papel que cumple el genio con la misma. Para el genio artístico griego la armonía tenía como causa el equilibrio y la proporción y, como efecto, la belleza. Admirando las acciones artísticas y poéticas de Grecia se observa que los helénicos consideraban que la belleza no era posible si no era ajustándose a la leyes naturales que regían el equilibrio y la proporción. El arte y la poesía griega servían para honrar dioses, pero a través de sus creaciones artísticas el genio griego cumple un anhelo humano ancestral: equipararse a las divinidades.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Los griegos conservan un espíritu libre porque se unían a la infinitud de los dioses y a la finitud de la naturaleza. Es Schlegel quien dice que lo bello en la Hélade encierra lo natural en lo espiritual y, por ellos, es armónico. Sin duda es necesario el genio, el sabio o el poeta para que exista una unión entre lo finito y lo infinito; entre lo natural y lo divino. Es él, quien a partir de la poesía, de lo bello, pueda crear un puente entre ambos elementos. El genio (Witz) en la Alemania romántica era prácticamente similar al sabio helénico, es decir, hay una unión entre la armonía mítica de los griegos con el sublime caos de la poesía romántica (López Fargeat, 1993, pág. 69). Para el Romanticismo el hombre aspira al infinito y el genio, el poeta romántico, no se agota en ser sólo poeta, sino que para cristalizar sus deseos por la naturaleza, lo infinito y universal, debe ser creador de un arte poético universal. “El genio es el puente de unión entre la aparente contradicción de la naturaleza con la libertad y, gracias a esta importante función, es el único que logra conciliar la armonía helénica con la desarmonía romántica.” (López Fargeat, 1993, pág. 69). Sin duda el Romanticismo toma el concepto de genio (Witz) similar al griego. El genio romántico es un inquilino muy estimado del mundo interior; no sólo es genio el que tiene un nivel excepcional de inteligencia (como se entendía en la Ilustración), sino que es aquel que aún tiene la capacidad de ver a través del sentimiento las cosas, y también es quien inspira a partir de su genialidad poética toda la sublimidad universal. La fuente de la genialidad en el poeta griego y romántico es la imaginación y delicadeza de los sentidos que le permite ver a algunos hombres cosas que se hallan ocultas a los demás. La poesía romántica, diferente a la lógica, no se agota en preceptos o teorías porque no es un producto acabado. El poetizar romántico siempre está formándose, lo mismo que el

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia genio. Y si la idea del hombre es poseer una naturaleza finita que a cada momento se esfuerza para alcanzar lo infinito, entonces es necesaria una poética ideal –romántica-, la única poesía infinita y libre donde el genio no se somete a ninguna ley. Por esto el romántico crea una poética sintética: una poética que unifique todo, que no deje nada suelto. Esta unión se refiere a algo verdaderamente elevado: la poética romántica con su genio artístico sintetiza la naturaleza y la libertad, pero también la finitud con la infinitud, y para lograr esto la poética romántica debe unirse con otro espíritu libre, un espíritu suelto y distinto al romántico, pero cuando se encuentran se corresponden entre sí, es el espíritu helénico. Luego de presentar los dos equivalentes que hace que exista un vínculo entre dos tópos totalmente aislados y diferentes en tiempo y espacio, la Grecia clásica y el Romanticismo alemán, comenzaré a citar poemas y fragmentos de los poetas griegos y románticos. En los dos equivalentes explicados anteriormente aludiré a los cuatros autores propuestos para así presenciar una correspondencia ente las ideas de estas dos culturas. Para poder comprender el primer equivalente, la naturaleza como ideal absoluto y esencial, tomaré los fragmentos de Sobre la Naturaleza de Empédocles para precisar la importancia de tener contacto con la naturaleza para que pueda existir una armonía, musicalidad y mímesis en su poesía, además de la libertad para el poeta: “Escucha primero las cuatro raíces de todas las cosas: Zeus resplandeciente, Hera dadora de vida, Edoneo y Nestis, que con sus lágrimas empapa las fuentes de los mortales” (Frg. 346)3. En el próximo fragmento se observa cómo Empédocles utiliza la ley de los contrarios, “la Discordia” para explicar el

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Los fragmentos citados de los dos filósofos presocráticos (Empédocles y Parménides) se tomarán de: C. S

Kirk, J. E Raven, M. Schofield (2000).

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia ciclo de los cuatro elementos y también para afirmar que la discordia entre elementos crea una armonía en la naturaleza:

Ea, escucha mis palabras, pues el aprender acrece la sabiduría. Como antes te dije, al manifestarte los límites de mis palabras, te voy a contar un doble relato: en un tiempo lo Uno se acreció de la pluralidad y, en otro, del Uno nació por división la multiplicidad: fuego, agua, tierra y la altura inconmensurable del aire y, separada de ellos, la funesta Discordia, equilibrada por todas partes y, entre ellos, el Amor, igual en extensión y anchura. Míralo con tu mente y no te sientes con ojos estupefactos, pues se le considera innato incluso en los miembros mortales: debido a él tienen ambiciosos pensamientos y realizan acciones de concordia, dándole el nombre de Gozo y de Afrodita. Ningún mortal lo conoce, cuando se mueve en círculo entre ellos, pero tú presta atención al orden no engañoso de mi discurso. Todos ellos son iguales y coetáneos, aunque cada uno tiene una prerrogativa diferente

y su propio carácter, y prevalecen

alternativamente, cuando les llega su momento. Nada nace ni perece fuera de ellos. (Frg. 349)

En estos dos fragmentos podemos presenciar todos los elementos que eran, para los griegos, indispensables para crear un contacto con la naturaleza, para que existiese una armonía en la relación poeta–naturaleza, para que esa síntesis de contrarios diera una unificación total y así pudiese percibirse la physis como una belleza existente. Ahora bien, para poder crear, desarrollar y distinguir la correspondencia que existe entre la Grecia clásica y la Alemania romántica, cogeré algunas poesías del romántico Friedrich Hölderlin para analizar y estudiar los elementos que recoge y retoma el Romanticismo sobre la naturaleza.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Cuando bastaba con que una brisa recorriese los bosques, Para que mi silenciosa emoción Se despertara tu espíritu, espíritu de júbilo, ¡Oh!, aquello era la edad de oro.

En el valle o en el manantial me ofrecía su frescura, En el verde de los árboles nuevos Que se aireaba sobre los peñascos, Bajo el éter aparecido entre las ramas, Y yo, volcado entre las flores, Calladamente me embriagaba con sus perfumes Y del cielo descendía sobre mí Una nube de oro aureolada de luz y centelleos (Hölderlin, 1995).

Indudablemente se puede presenciar en Hölderlin ese misticismo tan característico de los románticos. En este fragmento de la poesía A la naturaleza se puede manifestar que el poeta tiene un contacto directo con la naturaleza. Es para Hölderlin la máxima aspiración que el hombre retorne a la naturaleza; reencontrarse con un pasado glorioso y sagrado en el que el hombre formaba parte del todo. Así se puede observar en algunos fragmentos del Hiperión o El eremita en Grecia:

¡Permíteme naturaleza esplendorosa volver a contemplar tu calma y adormecer para siempre mis excesos ante tu imagen de paz! (2005). ¡Oh, acoged de nuevo en la familia de los dioses a los hombres que eternamente buscan, a los prófugos! ¡Acogedlos en la patria de la naturaleza, de la que han huido! (2005).

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia En estos cuatro fragmentos citados, un par de Empédocles y el otro par de Hölderlin, se puede examinar cómo, de algún modo, existe una analogía, cómo se pueden presentar elementos similares, cómo en los dos poetas puede haber un fundamento firme para hablar acerca de la naturaleza, no es un fundamento científico ni lógico, es un fundamento poético y sentimental causado por el íntimo roce que tiene el poeta con el cosmos; es como lo menciona F. Schlegel en la obra Sobre el estudio de la poesía griega (1996):

La poesía griega es desde su origen, durante su desarrollo y en todo su conjunto, musical, rítmica y mímica. Sólo la arbitrariedad del intelecto artificioso puede separar de manera violenta lo que está eternamente unido por la naturaleza […] Se expresa en signos arbitrarios y naturales, en la palabra, la voz y el gesto a un tiempo. En la formación natural de las artes, antes de que el intelecto malentienda sus derechos y confunda con intervenciones violentas los límites de la naturaleza y destruya su bella organización, la poesía, la música, la mímica son casi siempre hermanas inseparables. (pág. 116).

3. El genio artístico. Luego de haber exhibido fragmentos donde la naturaleza se manifiesta como ideal de belleza y equilibrio para los poetas griegos y románticos, continuaremos con el segundo equivalente: el genio artístico, ese individuo que al hacer un completo contacto con el cosmos alcanza también ese diálogo con lo divino a través del arte poético. Y es a través del poeta y sus creaciones artísticas que puede existir la unificación de lo finito con lo infinito, entre lo natural y lo divino. En Parménides podemos identificar un verdadero genio artístico: un genio que se aleja de lo natural, pero no lo desprecia ni lo olvida para dialogar con lo divino. En el proemio de Parménides, que es una verdadera metáfora mítico-poética, se narra en 32 versos un viaje maravilloso de un joven en un carruaje tirado por yeguas,

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia desde las regiones de la Noche hacia la luz, acompañado por las Helíadas, las que apartan con sus manos los velos, a lo último del recorrido, alejado de los hombres mortales y bajo el signo de un mandato divino, el joven espera a la diosa (Soto, 2008, pág. 562):

Las yeguas que me transportaban me llevaron tan lejos cuanto mi ánimo podría desear, cuando, en su conducción, me pusieron en el famosísimo camino de la diosa, que guía al hombre que sabe a través de todas las ciudades. Por este camino era yo llevado; pues por él me acarreaban las hábiles yeguas que tiraban del carro, mientras unas doncellas mostraban el camino […] cuando las hijas del Sol, después de abandonar la morada de la Noche y quitados los velos de sus cabezas con sus manos, se apresuraron a llevarme a la luz. Allí están las puertas de los caminos de la Noche y del Día, que sostienen arriba un dintel y abajo un umbral de piedra. […] Y la diosa me recibió benévola, cogió mi mano derecha con la suya y me habló con estas palabras: “Oh joven, compañero de inmortales aurigas, que llegas a nuestra morada con las yeguas que te transportan, salve, pues no es mal hado el que te impulsó a seguir este camino, que está fuera del trillado sendero de los hombres, sino el derecho y la justicia. Es preciso que te aprendas todo, tanto el imperturbable corazón de la Verdad bien redonda, como las opiniones de los mortales, en las que no hay verdadera creencia. Sin embargo aprenderás también cómo lo que se cree debería ser aceptable, porque penetra totalmente todas las cosas.” (Frg. 288).

Se puede percibir en este fragmento del proemio que la verdad pura la tiene aquel hombre que hace contacto con la divinidad, que tiene un diálogo fundamental con la naturaleza, con lo infinito y lo universal, para así contemplar una verdad pura, justa y bella. Parménides separa la investigación racional del entendimiento común de los hombres, como la inesperabilidad de lo que su propia razón le ha descubierto. La revelación religiosa sugiere la gran seriedad de la filosofía y una llamada a la autoridad […] Es evidente que Parménides pretende desafiar la autoridad magistral de Hesíodo y concuerda con Jenófanes en que la poesía tiene una responsabilidad demasiado solemne como para que se la deje en manos del mito. (Kirk, 2000, pág. 50).

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Ahora presentaré las ideas de Schlegel acerca del genio y el ingenio del mismo que se encuentra en los Fragmentos del Lyceum (1797). Sin duda el genio schlegeliano toma mayormente ideales de la Hélade porque en ellos encuentra en el modelo helénico la más feliz proporción y el equilibrio perfecto de la naturaleza humana. Los griegos asocian amigablemente los extremos ilimitados que guarda la naturaleza humana: la precisión, la serenidad, la paz interior, el propio equilibrio que proporcionan el vigor y la gracia; aparecen a un lado de la ira, el dolor, la frialdad (López Fargeat, 1993, pág. 83). Presentaré algunos fragmentos donde se muestren las características de un genio schlegeliano y además romántico:

El genio no es, ciertamente, cosa de la voluntad, pero sí lo es de la libertad, al igual que el ingenio, el amor y la fe, que en su momento han de llegar a ser artes y ciencias. Debe exigirse genio de todo el mundo pero sin esperarlo

[16]

(Schlegel, 1994, págs. 48-49). Ni el arte ni las obras hacen al artista, sino la sensibilidad y el entusiasmo y el impulso. [63] (pág. 56) El ingenio es una explosión de espíritu latente. [90] (pág. 60).

Citaré otros dos fragmentos, pero serán de las “Ideas” (1797): El ingenio es la manifestación, el relámpago exterior de la fantasía. De ahí su divinidad, y la semejanza de la mística con el ingenio [26] (pág. 154). Todo hombre completo tiene un genio. La verdadera virtud es la genialidad. [36] (pág. 55).

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Ahora se presentará, de nuevo, a Empédocles de Agrigento; sin duda, Empédocles plasma en sus fragmentos un genio artístico que a cada momento está dialogando con las Musas, con los semidioses y con los dioses del Olimpo:

Y al final llegan a ser adivinos, cantores de himnos, médicos y príncipes entre los hombres de la tierra; de aquí surgen como dioses colmados de honores, partícipes de la tierra y de la mesa con los demás dioses inmortales, carentes de las pesadumbres y de las fatigas humanas (Bernabé, 1988).

En este fragmento se puede apreciar cómo el daimon, sabio o genio puede ascender y descender de los cielos, hablar con los mortales y ascender y convertirse en un dios. Claro está que es una alegoría hacia aquel hombre creador artístico que con su arte y su poesía lograr entablar una conversación con las divinidades. En el próximo fragmento se puede percibir algo muy similar al proemio de Parménides sobre el carruaje que condujo al joven hacia la diosa:

Alejad, pues, dioses, de mi lengua el extravío de esa gente y encauzad por mi boca piadosa un límpido hontanar. Y a ti, virgen de la memoria fértil, Musa de albos brazos, te suplico; lo que es lícito que oigan los seres de un día, envíamelo, conduciendo desde las moradas de la Piedad el carro dócil a la rienda. (1988, pág. 217).

Por último, contemplaremos poesías de Hölderlin en donde se expone un genio con elementos románticos y griegos: sensibilidad, belleza, sublimidad, tranquilidad, nacionalidad, trascendencia y vigor. El genio en esta poesía hölderliana siente el mismo inmenso amor por su ciudad, su campo y por sus hombres, que por el Olimpo y sus dioses:

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia […] bajo el nido que la golondrina y sus pichones agitan con su loco vuelo; por allá, donde juegan mariposas y abejas, me paseo. Y en el campo tranquilo, soy como el olmo cuyo tronco abrazan, cual cepas y racimos, los dulces jugueteos de la vida.

O contemplo la montaña cuya cumbre se ve coronada de nube, y sacude al viento sus oscuros rizos. Y cuando, trepado a sus hombros, el aire más liviano suspende mis sentidos y el valle infinito, como irisada nube, se extiende a mis pies, entonces me convierto en águila y, libre ya de la tierra, mi nómada vida cambia cada instante de morada, en la Natura inmensa.

Luego, un sendero me vuelve a la vida humana. a lo lejos, la ciudad aparece como vieja armadura forjada contra el poder del dios tonante y los hombres. Emerge majestuosa y a su alrededor, los suburbios cuyos techos anublados rojean al ocaso, y las simples, humeantes chimeneas, los jardines que descansan entre cuidad cerco y el atado que duerme en los campos bien delimitados. (Hölderlin, 1995, pág. 99)

4. A modo de conclusión Alemania es la heredera auténtica y verdadera de Grecia frente a la imitación clasicista francesa. Los románticos hicieron que Grecia reviviera en Alemania; pero hay que aclarar que Grecia es sólo Grecia, es decir, la Hélade representa un máximo de arte nacional que Alemania no debe copiar de modo rastrero, sino conseguir, frente a un arte reptil (francés barroco clasicista), ese máximo arte nacional que los griegos fueron capaces de alcanzar.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Grecia es, sin duda, un modelo, por ser un tópos de máximo esplendor y perfección, un momento único. Por ello, la Alemania romántica quiere acogerse a ese pasado glorioso, a ese paraíso perdido que urgiría regresar si fuera posible, como lo escribe Hölderlin en su canto a Grecia:

El deseo me impulsa hacia aquel país mejor, hacia Alceo y Anacreonte, y quisiera dormir en la estrecha morada junto a los santos de Maratón ¡Que ésta sea la última de mis lágrimas vertidas por la querida Grecia! […] (Hölderlin, 1995, pág. 41).

Bibliografía: Bernabé, A. (1988). Los filósofos presocráticos. Madrid: Alianza. Hölderlin, F. (1995). Poesía completa . Barcelona: Ediciones 29. Hölderlin, F. (2005). Hiperión o el eremita en Grecia. Madrid: Hiperión. Kirk, J. E. (2000). Los filósofos presocráticos. Madrid: Gredos. López Fargeat, L. (1993). Del genio a la conciencia infeliz. Schlegel frente a Kant y el idealismo alemán. Universidad Panamerica, 67-92. Mas, S. (1999). Hölderlin y los griegos. Madrid: La balsa de la Medusa. Ramos Irizar, A. (2003). Mirando al Mediterráneo: la búsqueda de la armonía en la estética romántica. Ágora, 143-154.

CUADRANTE PHI N°28 _________________________________________________________________________ 2015, Bogotá, Colombia Schlegel, F. (1994). Poesía y filosofía. Madrid: Alianza. Schlegel, F. (1996). Sobre el estudio de la poesía griega. Móstoles: Akal. Soto, G. (2008). El enigma de Parménides: el fascinante pero terrible Parménides. Escritos, 558-577.

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