Platón, educación y política. Una experiencia a partir de Starwars

June 8, 2017 | Autor: P. Benitez Martin | Categoría: Filosofía Política, Platón, Filosofía y Cine, Cine y teoría política
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Descripción

AULAS ABIERTAS Una filosofía de la vida (española): Don Quijote. Pedro Ortega Campos

COMUNICACIONES ¿Qué hacer en clase de Filosofía o cómo sobrevivir a la "nueva pedagogía"? Pedro Fernández Liria

/ Congreso de Cine y Educación. El foco en el corazón: La educación de la afectividad a través del cine. Daniel Arasa

PAIDEÍA 93 (2012) pp. 23-37

PEDRO BENITEZ MARTIN. DOCTOR EN FILOSOFÍA. ÍES LAS LAGUNAS (TORREVIEJA). [email protected]

Platón: educación y política. Una experiencia a partir de Star Wars 1

Presentamos un ejercicio práctico de la utilización del cine como medio privilegiado para abordar en el aula el estudio de la filosofía. Tomando como excusa La Guerra de las Galaxias de G. Lucas, exponemos la teoría platónica de la educación, pues creemos que Platón y Lucas nos cuentan la misa historia: la historia de un viaje cuyo sentido último es la restauración de la Justicia. El fracaso de este proceso en la educación de Anakin Skywalker refuerza aún más este paralelismo al comprobar que este fracaso fue presentido por Yoda en términos cercanos a los platónicos. Desde aquí podemos avanzar tanto en el conocimiento de la teoría platónica en general como en el de algunos conceptos políticos a la orden del día: democracia, representación o ciudadanía. We present a practical exercise on the use of films as a privileged means of addressing the study of philosophy in the classroom. Taking as an excuse Lucas'Star Wars, we expose Plato's theory of education, since Plato and Lucas tell us the same story. The story of a journey in which the ultímate meaning is the restoration of Justice. The failure of this process in the education of Anakin Skywalker reinforces even further this parallelism, especially if we notice this failure was predicted by Yoda in terms cióse to the platonic ones. From here onwards, we study Plato's theory in general and introduce concepts present in current political discussions such as democracy, represen tation or citizenship.

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Introducción

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no de los problemas a los que se enfrenta la enseñanza historia de la filosofía es la dificultad de encontrar el sentido que tienen los textos, especialmente cuando se han elaborado en un universo teórico y simbólico absolutamente distinto al nuestro. Se hace necesario entonces -como siempre- situar al autor en el interior de su época de modo que los alumnos puedan comprender el texto como verdadero producto histórico; pero, además, habremos de procurar un acercamiento más próximo al alumnado, de forma que esta primera aproximación estimule la curiosidad necesaria para adentrarnos en un análisis más profundo. Sólo así podrán los alumnos comprender el sentido y le pertinencia de un discurso aparentemente lejano y extraño. A este respecto, considero apropiado un acercamiento a través del cine, compartiendo la opinión de F. Fernández Buey que nos advierte de cómo "a veces se aprende más filosofía yendo al teatro o al cine, o leyendo poesía, que estudiando tratados filosóficos" . Por no insistir demasiado en la bondad del cine como recurso didáctico, me limitaré a subrayar algunos aspectos que aconsejarían su utilización: Vivimos en una sociedad multialfabética, rodeados de lenguajes, discursos, etc., erigiéndose como protagonista la comunicación mediática (televisión, publicidad y cine) y la que engloba a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (Internet o DVD)"; habremos de reconocer que los estudiantes se sitúan en ese mundo "fundamentalmente, como receptores" . En tanto que obra humana, las artes y concretamente el cine, "reflejan los implícitos de la cultura en que se producen"; fabricando en ocasiones un mundo "con características similares al que concibieron Aristóteles, Descartes o Kant" , o, como en el caso que abordamos, Platón. El cine aporta además un componente emocional que posibilita la vivencia del problema, proporcionando así "una especie de 'superpotenciación' de las posibilidades conceptuales de la literatura" . 2

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Platón y el cine. ¿Por qué Star Wars? El cine ya ha sido utilizado en numerosas ocasiones para hablar de Platón; si bien esta utilización se ha limitado por lo general a la ilustración de, por ejemplo, el mito de la caverna (por ejemplo Matrix). Cabrera ha ido más lejos al analizar la supuestamente platónica "Idea Universal de la guerra", a través de dos películas, ambas de 1978, El francotirador de Michael Cimino (El Cazador en España) y Regreso sin gloria, de Hall Ashby (El regreso en España) . Más extraña resulta la utilización de Star Wars, pese a que en su realización se ha detectado -más allá de la situación política (la guerra de Vietnam) o de influencias estrictamente cinéfilas (Kurosawa, especialmente y La fortaleza escondida, 1958)-, la 6

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influencia de "lecturas filosóficas, sociológicas, mitológicas" que definen el "complejo mundo simbólico en el que se movió Lucas , en el que, creemos, se encuentra Platón. La comparación es, por ello, pertinente; de hecho, Platón, Kurosawa o Lucas nos cuentan la historia de un viaje -que podríamos identificar en Platón con la dialécticacuyo sentido último es la restauración del equilibrio, de la armonía, esto es, de la Justicia. El hecho de que en La Guerra de las Galaxias el viaje sea inicialmente (episodios 1III) fallido, refuerza aún más la pertinencia de esta comparación, pues la conversión de Anakin Skywalker en Darth Vader había sido presentida por Yoda, el maestro Jedi, en términos, como creemos poder demostrar, explícitamente descritos por Platón. Nos hemos limitado a los episodios I-III, al viaje que emprende el niño Anakin y que culmina con su conversión al lado obscuro; pues este fracaso, al modo de ejemplo negativo, permite contrastar casi de forma literal la teoría platónica de la educación, comprendiendo exactamente el sentido de un proceso educativo cuyo éxito depende exactamente de la aniquilación de las pasiones. Debemos advertir no obstante que Star Wars no la dirigió Platón, como tampoco fue Platón el autor del guión, encontrando de hecho algunas diferencias de calado entre Star Wars y la filosofía platónica que, lejos de plantear graves dificultades, posibilitan nuevas preguntas que amplían nuestras perspectivas de análisis: - El régimen político que se defiende en Star Wars es la democracia, si bien no la democracia clásica, contra la que se elabora de forma explícita la filosofía platónica, muy especialmente contra el grado de participación (directa) y de decisión de los ciudadanos atenienses en los asuntos públicos. Justamente esta cuestión abre la vía para, más allá de la teoría platónica, abordar los muy diferentes modelos que caben bajo el término "democracia", pudiendo así mostrar no sólo las diferencias entre ellos, sino también la presencia de algunas ideas platónicas en algunos de los modelos de democracia contemporánea, especialmente en el denominado modelo elitista. - Los Jedi, verdaderos guardianes de la República que conforman una especie de consejo consultivo, no desempeñan labores de gobierno; su papel se asemeja mucho más al del Legislador tan querido por los ilustrados franceses, especialmente Helvétius o Rousseau, cuyo ascendiente es estrictamente moral, si bien en la saga desempeñan también importantes funciones militares en defensa de la República. 7

Algunas claves interpretativas para la comparación La República-Star Wars Yoda, Qui-Gon, Obi-Wan-Kenobi, Mace Windu, los maestros Jedi = maestro Anakin Skywalker, paddewai = discípulo Obi-Wan Kenobi = padre putativo Lord Sith = aduladores Midiclorianos = oro (naturaleza) Fuerza = Ideas, Bien, Justicia, Armonía www.sepfi.es

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Parte II "Cuando afloja y remite la tensión de los deseos, ocurre exactamente lo que Sófocles decía: que nos libramos de muchos y furiosos tiranos" (La República I, 329c). "-¿Y no sabes que el principio es lo más importante en toda obra, sobre todo cuando se trata de criaturas jóvenes y tiernas? Pues se hallan en la época en que se dejan moldear más fácilmente y admiten cualquier impresión que se quiera dejar grabada en ellas." (La República III, 377a-b).

Por lo general, La República de Platón ha sido interpretada como una obra política. Sin embargo, Rousseau la definía como "el tratado de educación más bello que se haya hecho jamás" ; y, efectivamente, el grueso del libro está dedicado a la educación del hombre o, mejor, del alma, pues "con miras principalmente al cuidado del alma" ha sido establecida "una educación basada en la música y la gimnástica" . Ahora bien, la educación, que en Platón ha de ser obligatoria y pública, descansa sobre un hecho anterior y determinante: la naturaleza del alma, su areté (vid. I, 353a-e), porque "no hay dos personas exactamente iguales por naturaleza, sino que en todas hay diferencias innatas que hacen apta a cada una para una ocupación" (II, 370 a-c), de modo que "cada uno debe atender a una sola de las cosas de la ciudad: a aquello para lo que su naturaleza esté mejor dotada" (IV, 433a). Se trata en definitiva de ese principio incorporado al refranero popular bajo la forma "zapatero a tus zapatos" que subraya ese proceso selectivo inherente a todo proceso educativo. Con una peculiaridad que diferencia radicalmente a Platón del pensamiento ilustrado, pues Platón denuncia a aquellos que, como los sofistas, dicen que "proporcionan ciencia al alma que no la tiene del mismo modo que si infundieran vista a unos ojos ciegos" (VII, 518b-c). Se trata por tanto de, a través del proceso educativo, descubrir las mejores naturalezas, únicas para las que está reservado el des-velamiento verdadero del ser, únicas que deben -y pueden- guiar un Estado verdaderamente justo, esto es, aquél en el que, repetimos, "cada uno [atienda] a una sola de las cosas de la ciudad: aquello para lo que su naturaleza esté mejor dotada" (IV, 433a): "Por lo tanto, la ciudad fundada conforme a naturaleza podrá ser toda entera prudente por la clase de gente más reducida que en ella hay, que es aquella que la preside y gobierna" de modo que en ésta "los apetitos de los más y más ruines son vencidos por los apetitos y la inteligencia de los menos y más aptos" (IV, 428 a-429a y 431 c-d). Descubrimos pues, y aquí corregimos a Rousseau, un tratado, no de la educación, sino de la educación de los gobernantes, de los guardianes del Estado. "Platón -recordaba Russell- se ocupa solamente de los guardianes" . No otra cosa presenta George Lucas en la saga Star Wars. 8

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Si recordamos la película, toda la historia se despliega a partir del encuentro casual entre los Jedi y el niño Anakin, en el que descubren a aquél que, según ciertas profecías, restablecería el equilibrio en la Galaxia (recordemos la igualdad platónica: equilibrio = armonía = Justicia). Anakin, esclavo, hijo de una esclava, posee en su naturaleza algo extraordinario, un nivel de midiclorianos superior al de cualquier maestro Jedi. George Lucas utiliza aquí incluso la idea de la Inmaculada Concepción: Anakin no ha sido engendrado por varón alguno, sino por los midiclorianos mismos, de ahí su naturaleza especial, que le ha permitido desarrollar, pese a haber sido educado en el medio familiar, tanto su bondad como ciertas destrezas -especialmente por lo qué respecta a cuestiones técnicas o de gran ayuda para el arte de la guerra, como por ejemplo el pilotaje de naves. La fortuna (azar o destino, da igual el sentido en el que lo interpretemos), ha querido que se produjera este encuentro. Hablamos de la naturaleza de Anakin o, cabría decir, de su alma; naturaleza que habilita -o n o - a un individuo al desempeño de ciertas funciones si es educado correctamente. La correspondencia con Platón no puede ser más exacta. Leemos en La República: "[...] Pero escucha ahora el resto del mito. «Sois, pues, hermanos todos cuantos habitáis en la ciudad -les diremos siguiendo con la fábula-; pero, al formaros los dioses, hicieron entrar oro en la composición de cuantos de vosotros están capacitados para mandar, por lo cual valen más que ninguno; plata, en la de los auxiliares, y bronce y hierro, en la de los labradores y demás artesanos. Como todos procedéis del mismo origen, aunque generalmente ocurra que cada clase de ciudadanos engendre hijos semejantes a ellos, puede darse el caso de que nazca un hijo de plata de un padre de oro o un hijo de oro de un padre de plata o que se produzca cualquier otra combinación semejante entre las demás clases. Pues bien, el primero y principal mandato que tiene impuesto la divinidad sobre los magistrados ordena que, de todas las cosas en que deben comportarse como buenos guardianes, no haya ninguna a que dediquen mayor atención que a las combinaciones de metales de que están compuestas las almas de los niños. Y si uno de éstos, aunque sea su propio hijo, tiene en la suya parte de bronce o hierro, el gobernante debe estimar su naturaleza en lo que realmente vale y relegarle, sin la más mínima conmiseración, a la clase de los artesanos y labradores. O al contrario, si nace de éstos un vástago que contenga oro o plata, debe apreciar también su valor y educarlo como guardián en el primer caso o como auxiliar en el segundo, pues, según un oráculo, la ciudad perecerá cuando la guarde el guardián de hierro o el de bronce.» He aquí la fábula." (III, 415 a-c).

Como dice Qui-Gon, "encontrarle [a Anakin] fue voluntad de la fuerza"; su nivel midicloriano -añade Obi-Wan- "se sale de las tablas". Sin embargo, existe cierto pesar en Qui-Gon cuando reconoce que "de haber nacido en la República le habría[n] identificado enseguida. La fuerza es extraordinariamente poderosa en él" . ¿Por qué ese pesar? Aquí interviene el segundo de los elementos determinantes en el proceso educativo. La buena naturaleza, condición necesaria para la educación, no es suficiente. La teoría 12

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platónica exige que esa naturaleza sea moldeada desde el principio, desde muy temprana edad, enseñando al niño la correcta atención de su mirada: "Por consiguiente, puede haber un arte de descubrir cuál será la manera mas fácil y eficaz para que este órgano se vuelva; pero no de infundirle visión, sino de procurar que se corrija lo que teniéndola ya, no está vuelto adonde debe ni mira adonde es menester." (VII, 518d).

La cuestión es que la "avanzada" edad del niño supone un peligro para ese correcto mirar, aspecto que el Consejo Jedi advierte desde el comienzo, denegando en primera instancia su educación como Jedi: -La fuerza es muy poderosa en él. -Qui-Gon: ¿Será adiestrado? -Mace Windu: No, no será adiestrado. -Qui-Gon: ¿No? -Mace Windu: Es mayor. -Qui-Gon: Él es el elegido, debéis percibirlo. -Yoda: Nublado el futuro de este niño está" (Star Wars I, 1:29:19). La conversación continúa después entre Obi-Wan y Qui-Gon: -Obi-Wan: El chico es peligroso, todos lo perciben, ¿por qué tú no? -Qui-Gon: Su destino es incierto. Él no es peligroso. El Consejo decidirá sobre su futuro. Eso debería bastarte. (Star Wars I, 1:31:00). Mas, ¿por qué resulta tan peligrosa la edad del niño? , ¿por qué resulta tan problemático orientar la mirada del niño ya mayor? Platón es absolutamente explícito a la hora de explicar el significado de ese "saber mirar", de lo que se trata es de extirpar el interés propio, antes incluso de su aparición y desarrollo, mediante un sistemático plan educativo que debe necesariamente iniciarse en la infancia: 13

"¿O es que no has observado con cuánta agudeza percibe el alma miserable de aquellos de quienes se dice que son malos, pero inteligentes, y con qué penetración discierne aquello hacia lo cual se vuelve, porque no tiene mala vista y está obligada a servir a la maldad, de manera que, cuanto mayor sea la agudeza de su mirada, tantos más serán los males que cometa el alma? -En efecto -dijo. -Pues bien -dije yo-, si el ser de tal naturaleza hubiese sido, ya desde niño, sometido a una poda y extirpación de esa especie de excrecencias plúmbeas, emparentadas con la generación, que, adheridas por medio de la gula y de otros placeres y apetitos semejantes, mantienen vuelta hacia abajo la visión del alma; si, libre ésta de ellas, se volviera de cara a lo verdadero, aquella misma alma de aquellos mismos hombres lo vería también con la mayor penetración de igual modo que ve ahora aquello hacia lo cual está vuelta." (VII, 519 a-b). 28

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Puede parecer exagerado. Anakin, cuya bondad natural destaca desde el primer momento, no parece asemejarse en nada a esa alma miserable. Está en todo caso muy alejado de los trabajadores a los que "[la riqueza y la indigencia] corrompen [...] hasta el punto de ocasionar su perversión" (IV, 421d). El peligro en Anakin procede de otro lugar: Ahora bien, cada cual suele preocuparse más que por nada por aquello que es objeto de su amor. -Forzosamente. -Y lo que uno más ama es aquello para lo cual se tiene por conveniente lo que lo es para uno mismo y lo que, si prospera, cree el amante prosperar él también, y si no, lo contrario. (III, 412 d-e). Anakin, junto a su bondad natural, ha desarrollado ciertas pasiones y sentimientos -el amor a su madre- que lo atan demasiado a lo terrenal. Y lo que para un individuo corriente puede ser una virtud, puede convertirse en peligroso en aquellos a los que hay que formar como futuros gobernantes. El encuentro de Anakin con el Consejo Jedi resulta revelador, en especial las palabras de Yoda: Yoda: ¿Miedo tienes? [...] -Maestro Jedi: Tus pensamientos se centran en tu madre. -Anakin: La echo de menos. -Yoda: Miedo de perderla, creo. -Anakin: ¿Qué tiene que ver eso con todo lo demás? Yoda: Absolutamente todo. El miedo es el camino hacia el lado obscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento... Percibo mucho miedo en ti. (Star WarsI, 1:26:13). Aquí encontramos el verdadero sentido de la educación platónica: hay que extirpar todo lo que une al futuro gobernante con el mundo (sensible), aniquilar toda pasión, todo apetito: los gobernantes no pueden tener propiedad privada, ni familia, ni siquiera deben desear el gobierno ni ningún otro tipo de poder; de lo contrario, la buena naturaleza puede dar lugar al ser más pérfido sobre la faz de la tierra (aún más pérfido que el hombre democrático): el tirano (Vid. III, 416a-417b). Convendremos en que será por ahí, una vez que el Consejo Jedi decida finalmente educar a Anakin, por donde se desarrollarán los acontecimientos. Un pasaje de Star Wars, cuando por fin Anakin tiene que desempeñar una misión en solitario, conducir a la ahora Senadora Padme Amidala al planeta Naboo y protegerla, resulta sintomática: -Padme: Debe ser duro consagrar tu vida a los Jedi y ya no poder visitar... un lugar que te guste o hacer lo que quieras. -Anakin: O estar con los seres amados. -Padme: ¿Se te permite amar? ¿Creí que eso os estaba prohibido? www.sepfi.es

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-Anakin: El apego está prohibido. La posesión está prohibida. La compasión, por el contrario, que para mí no sería sino el amor incondicional es primordial en la vida de un Jedi. Así que podría decirse que se nos alienta a amar. -Padme: ¡Cuánto has cambiado! -Anakin: Tú no has cambiado nada, eres igual que la que se mantiene viva en mis sueños (Star Wars II, 0:33:30). A quien haya seguido la película no le será difícil descubrir que esta conversación revela la existencia de unas contradicciones que atenazaban a Anakin desde que abandonara a su madre en Tattoine y que reaparecerán de forma especialmente dramática.en sueños premonitorios : primero el miedo a perder a su madre, más tarde, el miedo a perder a Padme. El carácter dual del alma en la teoría platónica nos ayuda a comprender esas contradicciones: 14

"En el alma del mismo hombre hay algo que es mejor y algo que es peor; y cuando lo que por naturaleza es mejor domina a lo peor, se dice que 'aquel es dueño de sí mismo', lo cual es una alabanza, pero cuando, por mala crianza o compañía, lo mejor queda en desventaja y resulta dominado por la multitud de lo peor, esto se censura como oprobio, y del que así se halla se dice que está dominado por sí mismo y que es un intemperante" (IV, 431 a-b).

Anakin es consciente de estas contradicciones, como también es consciente de que incumple ciertas prohibiciones expresas -para los aspirantes a guardianes. Nuevamente su conversación con Padme resulta esclarecedora: -Anakin: Desde el momento en que te vi, hace ya tantos años, no he dejado de pensar en ti un solo día; y ahora que vuelvo a estar contigo, vivo una agonía. Cuanto más cerca estoy de ti, más crece. El hecho de pensar que no estoy contigo me impide respirar. Soy prisionero del beso que nunca debiste haberme dado. Mi corazón late esperando que ese beso no deje cicatriz alguna. Estás muy dentro de mi alma, atormentándome. ¿Qué puedo hacer? Haré cualquier cosa que me pidas... Si estás sufriendo tanto como yo¿ por favor, dímelo. -Padme: No puedo, no podemos. Eso no es posible. -Anakin: Sí, todo es posible. Padme, escúchame. -Padme: No, escucha tú. Vivimos en un mundo real. Regresa a él. Tú serás caballero Jedi y yo soy senadora. La realización de tus pensamientos nos llevaría a un lugar que nos está vedado. A pesar de nuestros mutuos sentimientos. -Anakin: Entonces, sientes algo. -Padme: No permitiré que renuncies a tu futuro. -Anakin: Me estás pidiendo que sea racional. Y sé bien que eso es algo que no puedo hacer. Créeme, me encantaría poder borrar mis sentimientos, pero no puedo. (Star Wars II, 0:50:52). 30

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El pasaje puede ser interpretado a través de ese otro mito platónico, el del carro alado, "en el que dividimos cada alma en tres partes, y dos de ellas tenían forma de caballo y una tercera forma de auriga", siendo el primero de los caballos, "de erguida planta y de finos remos, de altiva cerviz, aguileno hocico, blanco de color, de negros ojos, amante de la gloria con moderación y pundonor, seguidor de la opinión verdadera y, sin fusta, dócil a la voz y a la palabra", muy diferente al segundo, "apenas obediente al látigo y los acicates" . Este mito permite además distinguir entre las pasiones más bajas y los sentimientos más nobles, siendo justamente estos últimos los que Anakin será incapaz de controlar. Los Jedi son conscientes de ello, de ahí sus reticencias, su constante negativa a dar responsabilidad a Anakin, a encargarle misiones en solitario. Parece como si hubieran seguido el patrón marcado por Platón: -Habrá, pues, que elegir entre todos los guardianes a los hombres que, examinada su conducta a lo largo de toda su vida, nos parezcan más inclinados a ocuparse con todo celo en lo que juzguen útil para la ciudad y que se nieguen en absoluto a realizar aquello que no lo sea. -Ciertamente, son los más apropiados -dijo. -Creo, pues, que es menester vigilarles en todas las edades de su vida para comprobar si se mantienen siempre en esta convicción y no hay seducción ni violencia capaz de hacerles olvidar y echar por la borda su idea de que es necesario hacer lo que más conveniente resulte para la ciudad." (III; 412 d-e). Anakin se revuelve contra esa situación. El orgullo ha prendido en su interior, llegando a cuestionar incluso la actitud de su maestro. Acontece en el momento mismo en el que las circunstancias "obligan" a los Jedi a encargar a Anakin una misión en solitario aparentemente fácil, proteger Padme. La conversación con Padme es elocuente: -Padme: Anakin, has madurado. -Anakin: El maestro Obi-Wan se empeña en no verlo. No me interpretes mal. ObiWan es un gran mentor, tan sabio como el maestro Yoda y tan poderoso como el maestro Windu. Y agradezco mucho ser su aprendiz. En algunas..., en muchas cosas, yo le supero. Ya podría hacer las pruebas, pero él cree que soy demasiado imprevisible, no me permite avanzar. (Star Wars II, 0:26:40) Las pruebas a las que se refiere Anakin no son sino la última fase de la educación platónica, la dialéctica, cuya enseñanza debe ser cuidadosamente reservada a los elegidos: 15

"¿Y no es por precaución por lo que ha sido dicho todo cuanto precedió, a esto, lo de que sean disciplinados y firmes en sus naturalezas aquellos a quienes se vaya a hacer partícipes de la dialéctica de modo que no pueda aplicarse a ella, como ahora, el primer recién llegado que carezca de aptitud?" (VII, 539 d).

Hace un momento aludíamos a la "mala crianza" como una de las causas que Platón aducía para que acabara imponiéndose la parte no racional del alma sobre la racional; Platón añadía sin embargo otra causa, la "compañía". Ambos elementos se conjugan en www.sepfi.es

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esta fase de la educación de Anakin, correspondiéndose este segundo elemento con la presencia "aduladora" del canciller, el lord Sith que aún no se ha revelado. El trabajo del lord Sith es en principio sordo, casi imperceptible, paternalista incluso. Así va ganándose poco a poco la confianza de Anakin. -Canciller: Veo que, por fin, te han asignado una misión. Tu paciencia ha dado su fruto. -Anakin: Vuestra guía, no mi paciencia. -Canciler: Tú no necesitas que nadie te guíe. Con el tiempo aprenderás a confiar en tus sensaciones. Entonces serás invencible. Lo he dicho muchas veces, eres el Jedi más superdotado que conozco. -Anakin: Gracias, Excelencia. -Canciller: Te veo convertido en el más grande de todos los Jedi, incluso más poderoso que el maestro Yoda. (Star Wars II, 0:24:41). La diferencia de trato, cuando las contradicciones de Anakin crecen, provocan las dudas acerca incluso de qué sea o no correcto. Platón nos había advertido: "Pues bien, cuando ya no crea, como antes, que son preciosas ni afines a su alma, pero tampoco haya encontrado todavía la verdad, ¿existe alguna otra vida a que naturalmente haya de volverse sino aquella que la adula?" (IV, 538e).

Recordemos lo anteriormente dicho acerca de los sueños y premoniciones. Anakin habla con Yoda: -Yoda: Premoniciones, premoniciones, umm. ¿Estas visiones que tienes...? -Anakin: Son de dolor, sufrimiento..., muerte. -Yoda: ¿De ti mismo tú hablas, o de algún conocido? -Anakin: De un conocido. -Yoda: ¿Cercano a ti es? -Anakin: Sí. -Yoda: Muy cuidadoso debes ser al percibir el futuro, Anakin. El miedo a la pérdida un camino hacia el lado obscuro es. -Anakin: No dejaré que las visiones se hagan realidad, maestro. -Yoda: La muerte una parte natural de la vida es. Regocíjate por los que te rodean que en la fuerza se transforman. Llorarlos no debes, añorarlos tampoco. El apego a los celos conduce, la negra sombra de la codicia es. -Anakin: ¿Qué debo hacer, maestro Yoda? -Yoda: Aprender a liberarte de aquello que precisamente perder temes. (Star Wars III, 0:32:05). La contradicción se hace explícita, la alternativa que plantea Yoda se aleja por completo de la postura de Anakin, absolutamente clara pese a sus dudas: "No dejaré que las visiones se hagan realidad"; esto es, "no dejaré que Padme-Amidala muera como murió mi madre. A cualquier precio". 32

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Ahí radica el punto débil de Anakin que, bien explotado -con el añadido de la desconfianza creciente hacia un Consejo Jedi que le niega lo que el Canciller le ofrece—, provocará el desenlace. El proceso de transformación es largo. Un primer momento dramático tiene lugar tras la muerte de la madre de Anakin, secuestrada y torturada por los moradores de las cavernas. Con su muerte se pondrá en marcha el mecanismo que predijera Yoda . -Anakin: No he podido... ¿Por qué ha tenido que morir?, ¿por qué no he podido salvarla? Sé que habría sido capaz. -Padme: A veces hay cosas que nadie puede arreglar. No eres todopoderoso. -Anakin: Pues tendría que serlo. Algún día lo seré. Me convertiré en el Jedi más poderoso que haya existido. Eso te lo prometo. Y aprenderé a evitar que las personas mueran. -Padme: ¡Anakin! -Anakin: Toda la culpa es de Obi-Huan. Tiene celos. No me deja avanzar. -Padme: ¿Qué te pasa, Anakin? -Anakin: Los maté. Sí, a todos. Están muertos. Todos están muertos, y no sólo los hombres, también las mujeres, al igual que los niños. Son como animales y los he aniquilado como a animales. ¡Y los odio! (Star Wars II, 1:20:20). Ese odio sobre el que premonitoriamente advirtiera Yoda "es el camino hacia el Lado Oscuro". Suena la característica melodía que nos advierte de la presencia (en potencia todavía) de Darth Vader. Y no carece de importancia el modo diferente en el que vivirán este hecho los Jedi o el Canciller: mientras Yoda sufre con el sufrimiento de Anakin (Star Wars II, 1:17:40), el Canciller justifica sus asesinatos en el momento en el que le exige, en una verdadera prueba de selección ideológica, dar un paso más: ejecutar a un hombre desarmado. Ocurre cuando Obi-Wan y Anakin acuden a "rescatar" al Canciller al que creen prisionero de los rebeldes: Ambos Jedi se enfrentan al Conde Dooku en presencia del Canciller. Obi-Wan pronto es puesto fuera de combate. Anakin continúa luchando. -Conde Dooku: Skywalker, percibo en ti un gran miedo. Tienes odio, tienes ira, pero no los utilizas. El conde Dooku es desarmado y vencido. -Canciller: Bien Anakin, bien, je, je, je. Ahora mátale, mátale. -Anakin: No debería hacerlo. -Canciller: ¡Hazlo! (Anakin obedece] Lo has hecho muy bien, Anakin. Era demasiado peligroso como para dejarle con vida. -Anakin: Era un prisionero desarmado. No he debido hacerlo. No es el estilo Jedi. -Canciller: Ha sido algo natural. El un día te cortó el brazo y tú querías venganza. Y no ha sido la primera vez. ¿Recuerdas lo que me dijiste de tu madre y los moradores de las arenas? Ahora vamonos, antes de que lleguen más droides de seguridad. [Anakin co16

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rre a socorrer a Obi-Wan, que permanece inconsciente] Anakin, no hay tiempo, salgamos de aquí antes de que sea tarde. -Anakin: No parece malherido. -Canciller: Déjale o no podremos escapar. -Anakin: Compartiremos el mismo destino (Star Wars III, 0:10:55). La lucha es cruel, nada está decidido en un Anakin que se debate entre la razón y la locura. "Así, pues, cuando los otros deseos, zumbando en derredor de él y repletos de perfumes, de aromas, de coronas y de bebidas y de los otros placeres que andan sueltos en tales compañías, hacen crecer y alimentan al zángano hasta no poder más e insertan en él el aguijón de la pasión, entonces él, jefe del alma, toma por escolta a la locura, se vuelve furioso y, si encuentra en el hombre algunos deseos y opiniones de los tenidos por buenos y todavía pudorosos, los mata y los echa de él hasta que lo deja limpio de sensatez y lo llena todo de aquella locura advenediza" (IX, 573 a). La final toma de partido a favor del Canciller frente al maestro Mace Windu, marca definitivamente el punto sin retorno. El Canciller, que apenas oculta ya a Anakin su naturaleza (Lord Sith), ofrece a Anakin lo que más desea, el poder sobre la vida y la muerte y, con ello, la vida de Padme. Empuja así a Anakin hacia el lado obscuro y, como tras la muerte de su madre, lo primero es el exterminio, concebido ahora como verdadero rito iniciático: el asesinato de los jóvenes (niños) aprendices de Jedi (Star Wars III, 1:12:14). La conversión ha sido completa. Las advertencias de Platón-Yoda han resultado correctas.

Hasta aquí la educación platónica, casi literalmente. Lo que está en juego, sin embargo, es la política. Apenas bastaría confrontar el texto platónico con uno de los más hermosos y representativos textos democráticos de la antigüedad: la versión protagónica del mito de Prometeo que conocemos a través de Platón: "Zeus, temiendo que nuestra especie quedase exterminada por completo, envió a Hermes para que llevase a los hombres el pudor y la justicia, a fin de que rigiesen en las ciudades la armonía y los lazos comunes de amistad. Preguntó, entonces, Hermes a Zeus la forma de repartir la justicia y el pudor entre los hombres: "¿Las distribuyo como fueron distribuidas las demás artes?". Pues éstas fueron distribuidas así: Con un solo hombre que posea el arte de la medicina, basta para tratar a muchos, legos en la materia; y lo mismo ocurre con los demás profesionales. ¿Reparto asi la justicia y el pudor entre los hombres, o bien las distribuyo entre todos? "Entre todos, respondió Zeus; y que todos participen de ella; porque si participan de ellas solo unos pocos, como ocurre con las demás artes, jamás habrá ciudades. Además, establecerás en mi nombre esta ley: Que todo aquel que sea incapaz de participar del pudor y de la justicia 17

sea eliminado, como una peste, de la ciudad" . El concepto platónico de areté es incompatible con la igual capacidad política que proclamara Protágoras y se plasmara, pese a los conocidos límites de la democracia ate34

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niense, en sus instituciones: la Asamblea, naturalmente, pero también el sorteo como método de asignación de la mayoría de magistraturas. Una última secuencia de la película nos permitirá observar con más claridad las diferencias entre los discursos democrático y platónico: -Padme: No te gustan los políticos, ¿verdad? [...] -Anakin: Necesitamos que los políticos se sienten y traten todos los problemas, acuerden qué es lo mejor para todo el pueblo y lo apliquen. -Padme: Ani, eso es lo que hacemos, pero el pueblo no siempre está de acuerdo. Anakin: Pues se le obliga a aceptarlo. -Anúdala: Pero, ¿quién?, ¿quién les va a obligar? Anakin: No lo sé. Alguien. -Padme: ¿Tú? -Anakin: ¡Claro que yo no! -Padme: Pero alguien. -Anakin: Alguien sabio. -Padme: Eso me suena a una dictadura más bien. -Anakin: Bueno, si funciona... {Star Wars II, 0:45:52). A partir de aquí las posibilidades de desarrollo son varias: a) Sin duda estamos en buena disposición para abordar el sistema platónico y su coherencia, el sentido de ese extraño lenguaje que sitúa la verdadera realidad fuera del alcance de nuestros sentidos, en el mundo de las Ideas. Se trata de la necesidad de justificar el gobierno de los más capacitados, de los únicos capaces -por naturaleza- de saber, evitando así el peligro inherente a la democracia de que los no sabios dictaminen la ley y, por ende, qué es la justicia. b) Pero hemos avanzado además hasta preguntas sobre el orden político que se hallan en el actual orden del día: el demos, quién lo constituye, cómo participa en la toma de decisiones, hasta dónde tiene el demos potestad para legislar. c) Por último, al mostrar el alcance del cine -su capacidad formativa e informativa-, al presentar cómo intervienen en la práctica algunos elementos del lenguaje cinematográfico, estaremos en mejor disposición para enfrentarnos -y defendernos en no pocas ocasiones- a ese lenguaje audiovisual que domina hoy nuestra cultura sin haberlo estudiado jamás.

Notas 1

El trabajo que presentamos es producto de una doble experiencia académica, como vía de desarrollo de la teoría platónica en Historia de la Filosofía de 2 Bachillerato en el ÍES Las Lagunas de Torrevieja y como introducción a las Teorías de la Democracia en I del Grado de Ciencias Políticas y Gestión Pública de la Universidad de Murcia. o

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