PLAN MUNICIPAL EN CULTURA DE PAZ

PLAN MUNICIPAL EN CULTURA DE PAZ (*). 1.1.-PRESENTACION Desde el año 2004, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó un Programa Mundial de Enseñanza de los Derechos Humanos, cuya primera fase abarcó el periodo 2005-2007, se centró en la educación para los derechos humanos en las escuelas primarias y los centros docentes de secundaria; creándose el precedente rector para emprender nuevas acciones Por otra parte, todos los años, la conmemoración del Día de los Derechos Humanos nos recuerda que, tanto en nuestras comunidades como en el mundo entero, seguimos tropezando con problemas relacionados con los derechos humanos, y que todos y cada uno de nosotros debemos hacer el máximo esfuerzo posible a fin de que los derechos humanos sean una realidad para todas las personas sin excepción, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En tal sentido, consciente de que la Cultura de Paz es indispensable para que cada persona pueda beneficiarse de una vida segura y digna, y reivindicarla, y que es indispensable también que los/as funcionarios/as públicos hagan efectivos los compromisos contraídos por el Estado Venezolano en materia de Derechos Humanos se hace necesario formar en Cultura de Paz. Por último, es imprescindible que la sociedad en su conjunto cree y mantenga una cultura de los derechos humanos y la paz, que es la condición sine qua non de todo desarrollo armónico y pacífico. Por lo cual se dispone conjuntamente con la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero” de la Universidad de Los Andes, la aprobación del PLAN MUNICIPAL EN CULTURA DE PAZ con la finalidad de crear participativamente con todos los sectores del Municipio, la Política Municipal sobre Cultura de Paz, colocando al Municipio como pionero en este aspecto en toda Venezuela. Por lo cual, el Plan Municipal dispondrá de una Comisión Municipal, representativa del sector gubernamental, no gubernamental, académico y de protección del Niño y Adolescente con la Cátedra de la Paz, que dependerá de la instancia que designe el Alcalde del Municipio, tendrá como misión construir, ejecutar y dar seguimiento al Plan Municipal que ha de regir esta administración en los próximos años, aquí señalado. Teniendo la secretaría ejecutiva en la Cátedra de la Paz por su experticia en el tema de más de 28 años de labor en el Estado Mérida. El Plan Municipal de Cultura de Paz, Derechos Humanos y Ciudadanía ha sido elaborado por los y las funcionarios/as municipales de la primera cohorte del Diplomado Nacional en Cultura de Paz para establecer las bases de una política del Municipio en materia de Cultura de Paz. En este sentido, aborda las problemáticas relativas al Plan Municipal con apego a su integralidad, universalidad e interdependencia. 1.2.-MARCO REFERENCIAL Entendemos por Cultura de Paz, la posibilidad de todas las personas de recibir educación sistemática, amplia y de buena calidad que les permita: comprender sus derechos y sus respectivas responsabilidades; respetar y proteger los derechos humanos de otras personas; entender la interrelación entre derechos humanos, democracia, participación y protagonismo; ejercitar en su interacción diaria valores, actitudes y conductas consecuentes con los Derechos Humanos. Los valores que pregonamos son la Solidaridad, Tolerancia, Equidad, Justicia, Paz y libertad en democracia como ámbito sociopolítico de aplicación de los Derechos Humanos. Creemos que diariamente, en el quehacer cotidiano, en la educación formal e informal, se debe trabajar estos valores fundamentales para el desarrollo integral de la ciudadanía. Concebimos que la Cultura de Paz como un componente del Derecho a la Educación y como condición necesaria para el ejercicio de todos los derechos humanos, la paz y la democracia en los ciudadanos/as

En este tiempo, fundamos las bases de un nuevo siglo inspirados en las lecciones de nuestro pasado histórico, buscamos una sociedad verdaderamente justa, de responsabilidades compartidas e iguales oportunidades para todos y todas. Este ideal, lejos de ser utópico puede lograrse si y sólo si establecemos un plan municipal que de al Municipio de un eje de acción, de valoración y la promoción de las libertades fundamentales de todos los hombres y mujeres por igual. Una visión transdisciplinaria del conocimiento de los derechos humanos con criterio ecológico y participativo que permita formar a los más capaces actores sociales con el compromiso de defensa, protección y promoción de las genuinas aspiraciones del ser humano. La violencia se ha convertido en el quehacer de todos los días, los niños y adolescentes conviven con situaciones de agresividad y violencia en su medio familiar, escolar y comunitario que en muchos casos se transforme en violaciones de los Derechos Humanos. En el Estado Mérida, vemos a cada momento situaciones de alta violencia social. En cada uno de estos contextos de actuación se viven diferentes formas de violencia: abuso sexual, maltrato infantil, abuso de autoridad, entre otras. En todas estas situaciones que atentan contra los DERECHOS HUMANOS y de todas las personas, la escuela tiene una gran responsabilidad en la búsqueda de soluciones donde los y las ciudadanos/as sean protagonistas. La escuela, después de la familia, es el espacio de socialización y formación ciudadana por naturaleza, allí aprendemos los valores de la vida y los principios democráticos y de solidaridad humana que nos van a acompañar durante toda la existencia para ser personas libres y con amplitud de consciencia, asumiendo conscientemente nuestra ciudadanía. Pero igualmente, consideramos que las organizaciones de desarrollo social que vienen acompañando a dichos contextos familiares, escolares y comunitarios en reales problemas sociales deben redescubrir que su práctica organizacional desde el enfoque de los derechos humanos. Al promover la participación ciudadana en la Educación en y para los Derechos Humanos, Ciudadanía entre otros y de los temas que nos afecta como la violencia estamos también EDUCÁNDONOS PARA LA PAZ, con responsabilidad y participación progresiva que requiere de una motivación y un compromiso, por lo tanto participar es a la vez un derecho y un deber. La participación es el instrumento de la ciudadanía, comienza el ciudadano desde el mismo momento que viene al mundo al ir asumiendo progresivamente sus derechos y responsabilidades, de allí el papel educativo del Plan Municipal. Es nuestro deber como miembro de las diversas redes sociales a fines a nuestra misión, la formación de ciudadanos capaces de dar respuesta a los problemas que los afecta, días a día a nivel escolar, familiar y comunitario. Por otra parte, la existencia de un conjunto de textos jurídicos que permiten los mecanismos y espacios para la defensa de los DERECHOS HUMANOS afectados por la violencia social, institucional, intrafamiliar, sexual, escolar y comunitaria hacen oportuno la realización del Plan Municipal. Hoy más que nunca la ciudad, grande o pequeña dispone de incontables posibilidades educadoras. De una forma u otra, contiene en sí misma elementos importantes para una formación integral de todos/as sus ciudadanos/as. Querer un Municipio representado por la ciudad, que sea educadora al reconocer, ejercitar y desarrollar, además de sus funciones tradicionales (política, economía, social, y de prestación de servicios) una función educadora, cuando asuma la intencionalidad y responsabilidad cuyo objetivo sea la formación, promoción y desarrollo de la Cultura de Paz, en todos sus habitantes, empezando por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Son diversas las razones que explican la importancia de planificación en materia de Plan Municipal. La principal es que los derechos humanos económicos, sociales, culturales, civiles, políticos, ambientales y de los pueblos, tal como lo señala la Constitución de 1999, son considerados por el Estado y el pueblo venezolano como "fin supremo" (Preámbulo) y como "Principios Fundamentales" (artículos 1, 2, 3, 5, 6 y 7). Estos derechos, y su permanente interdependencia, ampliación y progresividad en función de las luchas y necesidades humanas, expresan y protegen la dignidad de todas las personas y los pueblos, sin discriminación de ningún tipo. Por ello, la elaboración, ejecución y evaluación de dichos Planes, constituirá un poderoso instrumento para avanzar hacia la consolidación de esa dignidad. Esta razón no es sólo de principios. Los derechos humanos son, además, obligaciones jurídicas vinculantes para los Estados Partes, emanada, tanto del ordenamiento jurídico interno, como del internacional. Por tanto, realizar planes como los propuestos es una manera de mejorar el desempeño Estatal. En la elaboración de este Plan, el Municipio reconoce el esfuerzo constante que han realizado las organizaciones de la sociedad civil en sus tareas de impulso al reconocimiento y respeto de los Derechos Humanos y Cultura de Paz en el Estado Mérida, lo que ha sido decisivo para definir los compromisos contenidos en este documento. Existen otros países que, en respuesta a la Declaración de Viena, han puesto en marcha programas nacionales y municipales de Derechos Humanos y Cultura de Paz. Muchos de estos programas se han centrado en acciones de ejecución inmediata que responden a necesidades apremiantes. El Plan Municipal, busca trascender las coyunturas a través de mecanismos permanentes que aseguren que las voces de la sociedad civil organizada tengan eco en las decisiones del Gobierno Municipal y que se lleve a cabo un cambio de enfoque profundo en las políticas públicas bajo el principio de la corresponsabilidad. El Plan Municipal de Cultura de Paz se concibe como una herramienta para introducir, en el quehacer diario del Municipio, la perspectiva de la Cultura de Paz. Busca hacer evidente, hacia dentro y hacia fuera del Municipio, que la Cultura de Paz está presentes en cada acción del quehacer municipal, en cada decisión, en cada priorización y que, por ello, deben constituir una referencia obligada para los poderes públicos y sociedad civil, en el principio de corresponsabilidad constitucional. Asimismo, plantea los mecanismos que permitan al Municipio asegurar, progresivamente, la vigencia de la Cultura de Paz. En este sentido, no corresponde al Plan Municipal detallar todas las acciones por sector o por derecho. Contiene ciertas acciones que, si bien no pretenden ser exhaustivas, representan un esfuerzo por parte del Gobierno Municipal y de las Organizaciones No Gubernamentales que han iniciado la propuesta por diseñar políticas públicas con perspectivas de Cultura de Paz. El presente Plan Municipal de Cultura de Paz se ha elaborado de un proceso prolongado de diagnóstico y consulta, que ha impulsado desde la Cátedra de la Paz y posee la convicción de traducirse en un proyecto de referencia para el mediano y largo plazo. Por ello, a lo largo del documento se ha buscado mantener el equilibrio entre las dificultades que enfrentamos como Municipio en esta materia, muchas de ellas heredadas del pasado y la dimensión de sus metas a alcanzarse con una visión de futuro. Es así que el Plan Municipal debe concebirse como un instrumento en constante evolución, lo que se deriva, además, de la naturaleza misma del quehacer municipal. Bajo las premisas anteriores, el Municipio se convierte en una ciudad educadora con criterio ecológico, comienza con la presentación de un marco legal donde tenemos que regir toda la acción del Plan Municipal, por los siguientes principios de la Red de Ciudades Educadoras, de los cuales asumimos como principios rectores: 1.-Se promoverá la Educación en la diversidad y para la compresión, la cooperación y la paz en el marco de un nuevo orden internacional. Una educación en el Municipio que evite la exclusión social, el estigma y la discriminación por cualquier motivo.

2.-Para llevar a cabo una actuación adecuada, el Municipio deberá tener la información precisa sobre la situación y las necesidades de sus habitantes para generar con los/as funcionarios/as responsables de las políticas públicas nuevas redefiniciones de lo que será el Municipio como Ciudad Educadora. 3.-Estimular la Participación Ciudadana en la educación en y para los Derechos Humanos y Cultura de Paz en los planes municipales a partir de las instituciones y organizaciones sociales y otras formas de participación de los/as ciudadanos/as. 4.-Promover de la información en contenidos adecuados para que los recursos que estén al alcance de todos/as en un plano de igualdad sean instrumentos para el fortalecimiento democrático. 5.-Promover en todos/as los /as ciudadanos/as el derecho a reflexionar y a participar en la construcción de programas educativos y disponer de los instrumentos necesarios para fomentar la Cultura de Paz. El objetivo General del Plan Municipal: Proporcionar un Plan Municipal en Cultura de Paz que promueva los valores universales de la Paz que permita la construcción de paz articulada con los actores sociales del Municipio. Para eso, del Plan Municipal tendrá que lograr insertar acciones que permitan alcanzar los siguientes Objetivos Específicos: 1.-Organizar y gestionar desde el ámbito municipal proyectos concretos encaminados a conformar una conciencia colectiva acerca de la necesidad de la Educación en y para los Derechos Humanos, Cultura de Paz y Ciudadanía entre sus ciudadanos/as. 2.-Convocar a Organizaciones Internacionales, Nacionales, Gubernamentales y No Gubernamentales así como a las comunidades toda a la puesta de acciones que se encaminen a la promoción de los principios aquí enunciados. 3.-Sensibilizar de forma constante a los/as ciudadanos/as a ser partícipe como agente promotor de la Cultura de Paz en la cual se promueva la ciudad como un espacio educador como imagen institucional de la gestión municipal. 4.-Incorporar en el Plan Municipal, los principios de Cultura de Paz a fin de que se gestionen y operativice los planes municipales en el futuro. (*) El presente PLAN MUNICIPAL EN CULTURA DE PAZ fue construido colectivamente por los y las participantes de la primera cohorte de funcionarios/as municipales del DIPLOMADO NACIONAL EN CULTURA DE PAZ desde el 18 de agosto al 10 de diciembre 2014; enriquecido con los saberes y aportes de las comunidades y beneficiarios de las prácticas comunitarias realizada del 10 enero al 27 de febrero 2015; presentado y aprobado por los respectivos alcaldes y autoridades municipales en Foro Público “Hacia la construcción de la Cultura de Paz en los municipios Libertador y Santos Marquina del Estado Mérida (Venezuela)” respectivamente el 25 y 26 de marzo 2015. Mérida, marzo 2015.