Perspectivas filosóficas de la democracia en México. Luis Villoro y Adolfo Sánchez Vázquez. Breve Revisión..

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PERSPECTIVAS FILOSÓFICAS DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO: LUIS VILLORO Y ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ. BREVE REVISIÓN. Por: Omar Anguiano Lagos INTRODUCCIÓN En palabras del Mtro. Alfonso Vázquez Salazar “…en México se vive una crisis de los partidos políticos, sobre todo los que se denominan de izquierda. Esto ha propiciado una crisis de la representatividad y de la legitimidad institucional que sólo es el reflejo de una más severa: la crisis orgánica del Estado mexicano, motivada por múltiples factores, aunque particularmente atizada por la implementación del neoliberalismo desde 1982”1. Efectivamente durante las últimas elecciones intermedias del presente año 2015, se vieron confirmadas estas afirmaciones debido a la fuerte y abierta oposición al proceso electoral sobre todo en los Estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero. El incipiente sistema de alternancia en el ejercicio del gobierno entre diferentes partidos ha sido severamente cuestionado a partir del regreso del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República en 2012. Las elecciones federales de aquel año fueron duramente cuestionadas debido a la exposición pública de métodos de corporativismo electoral del más viejo cuño a través de internet y de las redes sociales usadas con fines de difusión de información política por parte de los ciudadanos. Uno de los interlocutores claves del 2012 fue el movimiento ciudadano-estudiantil #YoSoy132 que accionó con mucha fuerza sobre la exigencia de la democratización de los medios de comunicación.

1

ENTREVISTA A ALFONSO VÁZQUEZ SALAZAR. Bitácora de Iván Vélez, en ivanvelez.blogspot.mx. Consulta Electrónica 2015. Cf. http://ivanvelez.blogspot.mx/2012/10/entrevista-alfonso-vazquezsalazar_14.html

La relación del movimiento #YoSoy132 con los partidos políticos es de suma importancia para acercarnos a las ideas de democracia que actualmente se manifiestan en el amplio espacio ideológico mexicano. Dice el Mtro. Alfonso Vázquez: “...es sano que el movimiento #YoSoy132 se encuentre alejado de los partidos políticos, pues con ello se posibilita la organización de una fuerza política alternativa que podría replantear el debate ideológico que la izquierda mexicana ha abandonado en los últimos treinta años y construir un programa político centrado en la necesidad de reformular la democracia en México, esto es, de pensarla más allá del paradigma electoral, y de abatir la desigualdad social…” De lo que debe cuidarse el movimiento es de rechazar la figura misma del partido político, que sigue siendo el instrumento organizativo más eficaz para disputar el poder del Estado a través de un programa ideológico claro, coherente y puntual capaz de construir un

proyecto

hegemónico

en

la

sociedad.

El

concepto

de

“apartidismo” sólo quiere decir independencia de los partidos políticos existentes en México, que han impedido el ejercicio efectivo de la democracia en nuestro país, pero no rechaza, o al menos no se ha planteado hasta el momento, la figura del partido político como un instrumento de la sociedad para organizarse y disputar el poder…”2

He aquí el por qué es necesario continuar con la reflexión en torno a los enfoque filosóficos contemporáneos sobre la democracia en México, ya que la construcción de las libertades individuales y colectivas que es uno de los ejes de toda actividad democrática está lejos de ser un asunto terminado en nuestro país.

2

Ibídem.

1. LUIS VILLORO: LA DEMOCRACIA COMO “ELECCIÓN AUTÓNOMA DE UN ESTADO PLURAL Y JUSTO”

1.1

UN TRÁNSITO DESDE EL AUTORITARISMO POLÍTICO HACIA LA DEMOCRACIA LIBERAL

Luis Villoro hace notar que desde finales del siglo XX la democracia representativa de corte liberal ha sido el sistema de organización política adoptado por la mayoría de las naciones del mundo. Después de la caída del Muro de Berlín, el mundo político ha ido despidiéndose de los regímenes totalitarios como el caso paradigmático de la ex-URSS, mientras que en América Latina estamos aún dentro del proceso de superar las formas y métodos de gobierno que las “sanguinarias dictaduras militares” y la “corrupción de los gobiernos autoritarios” implementaron desde la segunda mitad del siglo pasado. Considerando este panorama histórico político Luis Villoro acota: “…contra la sujeción de los individuos al poder absoluto del Estado, el objetivo principal de las nuevas democracias fue asegurar la libertad política de los individuos. No debía repetirse su desprotección ante un poder supremo.”3 Parece que efectivamente hay una tendencia generalizada a valorar como preferible por sobre cualquier otro a un sistema político en el que existan procesos de elección de representantes y rotación temporal de quienes ejercen el gobierno y la administración pública, pero debemos “…realizar una reflexión serena…porque el imperio de esa forma de democracia, que parece imponerse a nivel planetario, presenta una doble cara. De hecho, los nuevos gobiernos han generado una paradoja: decididos a asegurar la libertad de todos, han provocado, sin embargo, la exclusión de muchos.”4. ¿En qué consiste y cómo se genera éste proceso de exclusión de muchos?, ¿quiénes son esos muchos?, y, ¿cómo es que se da el hecho de que ésta 3

Villoro, Luis. “Los retos de la sociedad por venir. Ensayos sobre justicia, democracia y multiculturalismo”. FCE. México. 2007. P. 117. 4 Villoro, Luis. Ibídem. CAP.III. ‘DEMOCRACIA COMUNITARIA Y DEMOCRACIA REPUBLICANA’ ”. p 117.

exclusión de muchos presente una relación de proporcionalidad inversa con el aseguramiento de la libertad de todos?

1.2

LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA LIBERAL COMO SISTEMA POLÍTICO DEL ESTADO-NACIÓN HOMOGÉNEO.

Luis Villoro caracteriza a la democracia de corte liberal como la forma política característica de los Estados nacionales consagrados por las revoluciones modernas en oposición a los gobiernos monárquicos en todas sus variantes. Los Estados-nacionales fueron concebidos “…como una asociación de individuos que se unen libremente por contrato […], como una suma de individuos que acuerdan hacer suya una voluntad general… la expresión de la voluntad general es la ley que rige a todos sin distinciones; ante la ley, todos los individuos se uniforman, nadie tiene derecho a ser diferente frente al Estado”.5 Aquí tenemos ya la idea clásica de democracia como el concepto político de una „voluntad general que se hace ley‟; la condición necesaria para que el concepto funcione y sea aplicable es que los miembros de la sociedad sean capaces de asumirse como una suma de individuos aislados y autónomos, ciudadanos de tal o cual Estado-nación (ciudadano mexicano, costarricense, portugués, etc.), mas no como miembros de una comunidad local. El nacionalismo presupone que hay una correlación identificable e indisoluble entre el Estado y una cierta “nación” aún a pesar de que el concepto de nación es más antiguo y está referido a fenómenos políticos más locales: “En la época colonial, en México, ya se hacía referencia al término nación -la nación tlaxcalteca, la nación otomí-; en las monarquía absolutas europeas empieza a identificarse a la nación como el conjunto de pueblos sometidos a un mismo poder soberano” 6. La ideología nacionalista presenta dos características: 1)

que aspira a lograr la

unidad plena entre Estado y nación en un territorio determinado y 2) que el Estado

5 6

Villoro, Luis. Ibídem. CAP. VII. ‘DEL ESTADO HOMOGÉNEO AL ESTADO PLURAL”. p 172. Villoro, Luis. Ibídem. p 172.

nacional no obedece a ningún otro poder por encima de él: es absolutamente soberano. Los rasgos políticos del nacionalismo son, entonces,

“unidad,

uniformidad, homogeneidad en lo interior y exclusión en lo externo”7. Para Villoro la democracia liberal es el sistema de organización política adoptado por los Estados-nación pero no puede considerarse como una instancia autónoma pues necesariamente funciona articulándose con otros tres niveles de organización social: a) el Estado de derecho como sistema de organización jurídica bajo una ley uniforme; b) la homogeneidad de todos los ciudadanos frente al Estado independientemente de su condición racial, étnica, o cualquier concepto de procedencia; y c) el desarrollo capitalista como sistema de organización económica, considerando esto podemos ver que la democracia liberal no puede entenderse aisladamente como una invención abstracta, sino como un sistema de organización política articulado e incluido dentro de un proyecto social mucho más amplio.

1.3 LUIS VILLORO: APORTES FILOSÓFICOS HACIA EL DESARROLLO DE UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA. COMUNITARISMO, REPUBLICANISMO Y ESTADO MULTICULTURAL. Para Luis Villoro la democracia liberal debe ser superada en un sentido hegeliano (Aufhebung), sin destruir la forma anterior, sino asimilando sus logros históricos a una nueva forma que será la democracia participativa. La democracia liberal está destinada a desaparecer pero debido a las crisis mismas que los Estados-nación experimentan desde finales del S.XX, cuando el mundo político ha empezado a ser consciente de que estaba persiguiendo un cierto espejismo de Occidente al considerar a la cultura emanada de la antigüedad grecolatina como la única medida de verdad y belleza. En función de este espejismo también las doctrinas políticas de occidente han sido consideradas como la mejor forma de organizar a las sociedades aún en países donde existían 7

Villoro, Luis. Ibídem. p 172.

formas culturales y políticas desde antes del encuentro con el mundo occidental como es el caso de México. Pero la experiencia histórica hasta el final del siglo pasado ha mostrado que aunque la doctrina de la democracia liberal quiere que la sociedad política sea una suma de individuos que se unen libremente por contrato, la realidad es que el individuo libre no es un ente abstracto, sino que su vida está inserta en una comunidad que sirve como el marco de referencia para poder ejercer positivamente su libertad. Es en la comunidad donde cobran realidad las posibilidades de elección que en los hechos escogerá el individuo libre. Esta es la razón por la que el multiculturalismo se ha convertido en la doctrina política que ha podido ofrecer los fundamentos teóricos para acceder a una nueva forma de entender al Estado, y en consecuencia a la democracia. El multiculturalismo ha inspirado movimientos sociales y acciones políticas que han logrado incidir decisivamente en el desarrollo contemporáneo dentro de los Estados-nación. Tenemos al movimiento zapatista del EZLN en México que data desde los años ochenta del siglo pasado8, o a la lucha de la tendencia autodeterminista española por el „derecho a la autonomía de las regiones y naciones que componen la Nación‟9 desde 1978, como ejemplos de fenómenos políticos cercanos a nosotros que expresan, en sus teorías y prácticas, los componentes doctrinarios del multiculturalismo, cuyas tesis fundamentales son tres: 1) Cada individuo forja su identidad personal en una cultura. Esta puede diferir de otras en una sociedad. Luego, el respeto a la libertad personal de cada quien implica el reconocimiento de sus diferencias. Frente a los derechos iguales para todos, proclamados por la modernidad, el derecho a las diferencias. 2) Toda cultura es valiosa. No hay culturas del todo superiores. La realidad responde a puntos de vista múltiples. Cada cultura tiene sus propios criterios sobre lo razonable y valioso. No se puede imponer el punto de 8

Enlace Zapatista. Cf. http://enlacezapatista.ezln.org.mx/ Regionalismo y nacionalismo en España. Cf. https://es.wikipedia.org/wiki/Regionalismo_y_nacionalismo_en_Espa%C3%B1a 9

vista de una cultura sobre las demás. Frente a la pretensión de una cultura de ser universal, el reconocimiento recíproco entre todas las culturas. 3) Los Estados nacionales son plurales. En su seno, ninguna cultura, ningún pueblo, ninguna etnia debe ser hegemónica. Todos tienen derecho a su autonomía. La unidad no es resultado de una imposición sino de una colaboración recíproca10

De estas tres tesis sobre multiculturalismo político se derivan otras con las que se puede conformar una teoría del Estado-plural. Si por liberalismo en un sentido general entendemos justamente cualquier doctrina que exige la libertad, entonces el multiculturalismo está en la línea de un liberalismo radical. Villoro polemiza con John Rawles quien considera que el liberalismo (como doctrina política), representado por Locke, Kant y J.S Mill, presupone que “hay muchas concepciones del bien opuestas e inconmensurables […y que…], una condición natural de una cultura democrática libre es la de que sus ciudadanos persigan una pluralidad de concepciones del bien”11. Pero – nos alerta Villoro-, la realidad es que el liberalismo más bien ha pugnado por la imposición de una concepción histórica acerca del bien común sobre todas las demás, mientras que por el contrario, el Estado plural es el único consistente con el presupuesto del liberalismo clásico que señalaba Rawls capaz de garantizar a sus ciudadanos la búsqueda de una „pluralidad de concepciones del bien‟. El verdadero Estado de democracia no es el Estado homogéneo sino aquél en que todo individuo perteneciente a cualquier grupo cultural, tiene garantizadas las posibilidades de realizar su libertad dentro de la comunidad cultural a la que pertenece. Para superar la democracia liberal hacia la democracia participativa es necesario el reconocimiento de las autonomías de los diferentes pueblos que conforman el Estado y deberán generarse espacios sociales donde “todos los 10 11

Villoro, Luis. Ibídem. CAP.VIII. ‘MULTICULTURALISMO: UN LIBERALISMO RADICAL”. p 186. Rawls, John. “Justicia como equidad”. Ed. Técnos. Madrid. 1999. P 264. (Citado por Villoro).

grupos y comunidades puedan definir sus formas de vida al interior del espacio unitario del Estado. Se trata de aprovechar las estructuras democráticas ya existentes en el Estado-nación pero nunca de destruirlas. La figura política donde vive la democracia participativa naturalmente es en el Municipio, ahí deben de ser justamente distribuidos los recursos económicos y sociales que deberán ser usados siempre en el sentido de afirmar la dinámica comunitaria. La forma de organización política del Municipio puede ser del tipo de la democracia comunitaria tal como se ha estado llevando a cabo en las Comunidades Autónomas Zapatistas en Chiapas: “En el actual movimiento zapatista se rectifica la división ancestral y se plantea la participación igualitaria de las mujeres. En la asamblea todos toman la palabra; después de una discusión se decide por consenso de los asuntos importantes. La asamblea nombra, entre las personas que considera más sabias y experimentadas un Consejo de ancianos, encargado de ejecutar las decisiones cotidianas y de dirimir las disputas. Las personas que ocupan cargos menores duran en su función corto tiempo, no reciben retribución alguna, antes bien tienen que contribuir a los gastos con su escaso patrimonio y son revocables en todo momento”12 Este rasgo de cercanía entre la comunidad y los individuos que ocupan cargos públicos si bien es impracticable a nivel nacional o federal, es ciertamente viable en el nivel del Municipio y es compartido con la doctrina de Republicanismo político. Recordemos que el Republicanismo fue iniciado en la Italia renacentista (Maquiavelo, De Vittoria), como una doctrina política que “trataba de revivir el espíritu que se atribuía a la República romana… las primeras ideas republicanas trataban de mantener y recuperar la vida de comunidades pequeñas de carácter agrario”13. La ideas republicanas llegan hasta nosotros desde Rosseau, por la corriente antifederalista de la Revolución de Independencia norteamericana al defender la vitalidad de la vida de los Counties, en la ideología de Robespierre y el Club de los Jacobinos cuando subrayan la importancia de las formas de vida en el campo francés y podemos decir, para terminar éste capítulo que la gran 12 13

Villoro, Luis. Ibídem. p 139. Villoro, Luis. Ibídem. p 123.

coincidencia teórico-práctica entre la democracia comunitaria al estilo zapatista y el republicanismo clásico se puede resumir en la siguiente frase que también parece caracterizar bien la idea de democracia en Luis Villoro: “La idea del necesario control de los gobernantes por el pueblo real”14 …

2

ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ: HACIA UNA DEMOCRACIA DE LA LIBERTAD 2.1 LA DEMOCRACIA COMO VALOR Para Adolfo Sánchez Vázquez la democracia es por principio un valor al que

no puede dejar de aspirarse en el plano social pues implica la participación racional, consciente y sensible sobre las decisiones de cualquier asunto que tenga competencia en el ámbito de la comunidad: “Lo democrático

estriba en la

adopción o el control colectivos de decisiones”15 y no necesariamente se refiere a los sujetos participantes como cuando se dice „gobierno del pueblo‟, „gobierno de las mayorías‟, ni tampoco se restringe a las formas de participación políticas como cuando hablamos de „democracia directa‟ o de „democracia representativa‟. Para Adolfo Sánchez Vázquez la idea de democracia es un valor social que implica una “exigencia de libertad”16 y que busca superar los límites que la realidad histórica le impone para afirmarse en el mundo. El valor de la democracia es “potencialmente subversivo” cuando un régimen político dado se opone a la participación de la colectividad en los procesos de toma de decisiones.

14

Villoro, Luis. Ibídem. p 124. Sánchez Vázquez, Adolfo. “Entre la realidad y la utopía. Ensayos sobre política, moral y socialismo”. Ed. UNAM-FCE. México. 1999. p. 69. 16 Sánchez Vázquez, Adolfo. p 71. 15

Dado que la

democracia es un valor que aspira a la participación social

consciente es y será siempre un valor deseable por su capacidad de generar mejores condiciones para el desarrollo político y social de cualquier comunidad, sin embargo Sánchez Vázquez nos alerta que si pensamos la democracia como un valor abstracto corremos el riesgo de „construir una casa demasiado grande, como para que cualquier huésped podría habitarla‟. Para desarrollar una idea filosófica sobre la democracia será necesario revisar las formas en que se ha manifestado en situaciones históricas dadas y determinadas, pues en cada una de las manifestaciones históricas de la democracia “cambia la naturaleza del sujeto participante, el espacio o lugar en que participa, su forma de participar, y el objeto, la materia, sobre los que recae su participación”. 17 Por ejemplo la democracia que conoció la Grecia clásica esclavista pudo tomar la forma de democracia directa debido a que el número de „varones libres‟, el único grupo social con plenitud de derechos políticos, podían expresar su voluntad sin intermediarios o representantes ya que su número fue lo suficientemente reducido para permitir estos procedimientos organizativos; mientras que en la edad moderna el capitalismo que empezaba a consolidarse aceptó a la democracia “…en cuanto a que sirve a la reproducción de las condiciones de producción capitalistas, o en tanto que, bajo la presión de las luchas populares se ve forzado a aceptarla, mientras no se pone en cuestión el proceso de acumulación del capital”18. Por estas razones Sánchez Vázquez afirma que siempre que hablamos de democracia debemos revisar el quién, cómo, dónde y sobre qué de la misma, pues por ejemplo en la actual democracia liberal representativa o parlamentaria, los ciudadanos participamos votando cada tres o seis años y entonces cesa nuestra participación a menos que los representantes se atengan muy puntualmente a la voluntad de quienes les eligieron, esta forma de participación puede considerarse una participación ciudadana muy limitada ¡y eso suponiendo que fuera respetada la voluntad ciudadana depositada en las urnas!. 17 18

Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. 70. Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. 76.

Por otro lado vale la pena hacer hincapié en el carácter subversivo de la democracia pues efectivamente ésta desea la participación de la colectividad en todas las esferas de la vida social, no sólo en la esfera político-electoral. El valor de la democracia quiere entrar en las fábricas, en los sindicatos de servicios, en los sindicatos de los trabajadores al servicio del Estado, en las universidades, en las organizaciones sociales vecinales, de comerciantes, etc. Respecto a México, empero, la experiencia histórica muestra que la difusión y profundidad de las prácticas democráticas ha mostrado un desarrollo lento y tortuoso del cual no es posible responsabilizar únicamente a la pericia de la derecha política para promover ideas antidemocráticas, sino que se debe emprender una crítica hacia cierta “veta autoritaria de la izquierda latinoamericana” que generó un “falso dilema entre democracia representativa y la democracia directa” 19. ¿En qué consiste esta crítica y cuál es su relevancia dentro de una concepción filosófica de la democracia? 2.2 EL “FALSO DILEMA” DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA Sánchez Vázquez nos refiere que la izquierda revolucionaria o socialista latinoamericana fue fuertemente influida desde el triunfo de la revolución rusa por una cultura política que intentó codificar el pensamiento de Marx y de Lenin bajo un mismo sistema ideológico denominado marxismo-leninismo que llegó a expresar

características

sumamente

autoritarias

y,

en

consecuencia,

antidemocráticas. Esta doctrina política que se promovió desde el Partido Comunista ruso a partir del inicio de la era encabezada por José Stalin como Secretario General del Comité Central desde mediados de los años veinte del siglo pasado comete el grave error teórico de ignorar la distinción entre democracia real y democracia formal además de la dialéctica implicada en sus relaciones mutuas y, como consecuencia, llegaron a negar el valor mismo de la democracia como resultado de “denunciar legítimamente los límites de la democracia formal, política, representativa”20. SI la democracia representativa

19 20

Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. P 72. Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. P 72.

liberal acota la participación colectiva a procesos electorales desarticulados o si los procedimientos de cómputo electoral son ímprobos ante la sociedad, eso no implica que sería

mejor eliminarlos de la vida social como si fueran

completamente ineficaces. La difusión y profundización de la vida democrática es la afirmación de un valor por parte de los miembros de la sociedad y no debe extrañarnos que su desarrollo sea unas veces progresivo y otras retrógado, esta característica es perfectamente normal. El marxismo-leninismo, sin embargo, quiso oponer a la democracia representativa “la dictadura del proletariado”, pero no en el sentido democrático que Marx le había atribuido, pues según Sánchez Vázquez, el autor del Capital efectivamente consideraba que en cierta fase del proceso histórico hacia el establecimiento final del comunismo la clase obrera se impondría ante la burguesía mas no a través de los métodos autoritarios y antidemocráticos inherentes a toda dictadura, sino como un triunfo real en las urnas debido a que se esperaba que se generaría un “movimiento propio de la inmensa mayoría en provecho de la inmensa mayoría”21. El marxismo-leninismo de Stalin interpretó la idea de dictadura en su sentido despótico clásico como “poder no sujeto a ninguna ley” y de esta forma atribuyó un “privilegio epistemológico” a la vanguardia política en torno a las mejores interpretaciones de la teoría y sobre la formulación de las mejores tácticas y estrategias de lucha social: a la colectividad sólo le restaba seguir las políticas de “los mejores de la sociedad”: los miembros del Comité Central del Partido. La Revolución Rusa como experiencia histórica había dejado una impresión muy fuerte entre los políticos revolucionarios de los años veinte en torno a la efectividad política real de los Consejos de los Soviets, donde reapareció la democracia directa que durante tantos siglos había permanecido en estado latente y por esta razón la doctrina marxista-leninista haciendo panegírico de las virtudes de transparencia y credibilidad de la democracia directa planteaba la

21

Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. P 58.

desaparición de la democracia representativa liberal; sin embargo no se advertía que: “…así como la democracia representativa implica siempre el riesgo de caer en el universalismo abstracto al separarse de lo concreto, de lo particular – separación que afecta al sujeto, espacio, forma y objeto de la participación delegada o representada-, la democracia directa, de los consejos o autogestionaria, entraña el riesgo del particularismo o corporativismo cuando los grupos que la practican en determinados centros de trabajo o unidades de producción, movidos por su interés particular o egoísmo corporativo, pierden de vista el interés general”22 La idea filosófica de la democracia en Adolfo Sánchez Vázquez es axiológica pues la considera un valor social de participación y concientización, es histórica pues reconoce la posibilidad de diferentes niveles de desarrollo en el tiempo y el espacio y es dialéctica pues asume como punto de partida la permanente revisión de las relaciones entre democracia real y democracia formal, entendiendo que siempre hay que ir a las realidades específicas y cotejarlas con lo que dice la formulación jurídica y legal de su tiempo.

2.3 LA IDEA DE DEMOCRACIA EN KARL MARX SEGÚN SÁNCHEZ VÁZQUEZ La idea filosófica de democracia en Adolfo Sánchez Vázquez está sólidamente fundada en la filosofía política de Karl Marx. No existe un tratado especial que Marx haya dedicado al estudio de la democracia, sin embargo , sus opiniones se extraen por análisis de textos producidos en los años comprendidos entre 1843 y 1845 (“Crítica a la filosofía del Estado de Hegel”, “Sobre la cuestión judía”, “La lucha de clases en Francia y El 18 brumario de Luis Bonaparte” y el “Manifiesto del Partido Comunista”), así como de uno de sus últimos trabajos: la 22

Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. p 74.

“Crítica del Programa de Gotha” (1875). Para Sánchez Vázquez el concepto marxiano de democracia se conforma en factor de tres ideas básicas: 1) la democracia como unidad de lo universal y lo particular, de las esferas particular, política y social de la vida humana; 2) La democracia para la mayoría, en oposición a la democracia clásica griega que es solo para unos pocos ciudadanos privilegiados; y 3) la democracia de la libertad, en oposición a una democracia basada en la servidumbre. ¿En qué consisten y cómo se interrelacionas estas ideas? 1) Respecto a la democracia como unidad de lo universal y lo particular diremos que para Marx la emancipación política derivada de las revoluciones burguesas no va más allá “del individuo replegado en sí mismo, en su interés privado y en su arbitrariedad privada y disociado de la comunidad”23: la emancipación política no debería confundirse con la emancipación humana. Se realiza una disociación entre el Estado y la sociedad civil, siendo el primero quien reconoce los derechos universales de igualdad política a la segunda. Para Marx los derechos humanos reconocidos por el Estado son los derechos de un ser humano en el contexto de la sociedad capitalista, de individuos cuyo vínculo con los demás parte y termina en el interés privado. La democracia burguesa no sería entonces sino el reconocimiento legal del principio del egoísmo que rige en las relaciones capitalistas de producción. Sin embargo Sánchez Vázquez “apostilla” a Marx cuando puntualiza que si bien la universalidad de derechos es irreal pues el Estado capitalista utiliza el sistema democrático para hacer valer intereses de clase, eso no quita validez al valor democrático, pues si en los hechos históricos ha sido la burguesía como clase, quien ha impuesto sus intereses particulares, esto no implica que ninguna otra clase social pueda en cierto momento llegar a imponer también sus intereses particulares. Esta clase social quizá no existe aún pero es lo Marx empezó a vislumbrar como “proletariado” en su Introducción de 1844 a la Crítica de la Filosofía del Estado de Hegel. Para 23

Marx, Karl, “Sobre la cuestión Judía”, en La sagrada familia y otros textos filosóficos de la primera época

Sánchez Vázquez el interés particular del proletariado es, aunque suene paradójico, el interés universal del conjunto completo de la sociedad.

2) Respecto a la democracia para la mayoría nos referiremos a lo dicho arriba en el apartado 2.1 sobre el referente histórico de la democracia ateniense que es considerada por Sánchez Vázquez como una democracia para la minoría pues como ya se mencionó el número de „varones libres‟, el grupo social con plenitud de derechos políticos, era una minoría de la población ateniense de su tiempo. Es necesario socializar los procesos democráticos asegurando la participación constante de los representados y buscando que estos sean la mayoría y no la minoría de la población total.

3) Por último, sobre la democracia de la libertad habrá que mencionar la cita de Marx sobre la el concepto de libertad contenido en su “Crítica al programa de Gotcha”: “La libertad consiste en hacer del Estado, de un órgano situado por encima de la sociedad, un órgano completamente subordinado a ésta”24 empero Sánchez Vázquez hace la advertencia de que cuando el Estado esté subordinado a la sociedad dejará de ser un Estado “habrá perdido su carácter político” –dice-, por tanto la democracia burguesa nunca podrá ir más allá del marco trazado por el Estado burgués. “La democracia plena, verdadera, sin adjetivos de clase, sólo se dará en la sociedad sin clases, sin Estado, sin relaciones de dominación de ningún tipo, es decir, en la sociedad comunista”25. La democracia para Sánchez Vázquez sólo se dará en contextos sociales comunistas locales que colectivicen no solo los procesos políticos sino las decisiones en materia de producción material. Al más puro estilo de la Comuna de París (1848-1851) con “consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los 24

Marx, Karl. “Crítica del programa de Gotcha”, Obras Escogidas, t III, p 22. (Citado por Adolfo Sánchez Vázquez). 25 Sánchez Vázquez, Adolfo. Op Cit. p 62.

diferentes distritos de la ciudad…[ con] la mayoría de sus miembros siendo obreros o representantes conocidos de la clase obrera, responsables y revocables en todo momento […no sólo siendo...], un organismo parlamentario sino una corporación de trabajo ejecutiva y legislativa al mismo tiempo”26 …

Hasta aquí la exposición de los enfoques filosóficos de la democracia en Luis Villoro y Adolfo Sánchez Vázquez. Por razones de espacio (y ya nos hemos extendido bastante),

sólo enumeraremos sumariamente las coincidencias y

diferencias más notables entre ambos enfoques. DIFERENCIAS Señalamos dos: 1) Mientras que para Luis Villoro la democracia es una forma específica de organización política de ciertos modelos de Estado, para Sánchez Vázquez, la democracia es un valor humano que implica la participación consciente en la toma de decisiones que afectan a la comunidad. 2) Villoro proyecta la realización plena de la democracia como el sistema político de un Estado plural, mientras que para Sánchez Vázquez la disolución del Estado y el surgimiento de una sociedad sin clases es condición necesaria para el florecimiento de la verdadera democracia.

COINCIDENCIAS Señalamos dos:

26

Sánchez Vázquez, Adolfo. Ibídem. p 59.

1) Si bien ambos autores explicitan las limitaciones de la democracia representativa liberal, también ambos se pronuncian por la defensa necesaria de las libertades políticas que se han alcanzado hasta ahora gracias a dicha forma de organización política. 2) Ambos autores pugnan por una democracia en el nivel municipal, en contextos sociales reducidos donde los representantes tienen una relación directa con sus representados y son, en todo momento, revocables.

BIBLIOGRAFÍA: Sánchez Vázquez, Adolfo. “Ética y política”. FCE / UNAM, México, 2007. Villoro, Luis. “Los retos de la sociedad por venir”. Ensayos sobre justicia, democracia y multiculturalismo, FCE, México, 2007. ENTREVISTA A ALFONSO VÁZQUEZ SALAZAR. Bitácora de Iván Vélez, en ivanvelez.blogspot.mx. Consulta Electrónica 2015. Cf. http://ivanvelez.blogspot.mx/2012/10/entrevistaalfonso-vazquez-salazar_14.html

Vázquez Salazar, Alfonso, Democracia y socialismo en México hoy en Consideraciones, Las tareas críticas de una nueva generación, Nueva Época, Número 14, Publicación bimestral, septiembre 2012, México, pp. 54-58.

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