Pensamiento crítico en América Latina: apuntes sobre la Teoría de la Dependencia

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Descripción


En esta corriente de pensamiento, ubicamos principalmente a autores como Gino Germani, Medina Echavarría y Florestán Fernandes.
Así nos referiremos a los teóricos de la Modernización a lo largo del texto.




Asignatura: Sociología Latinoamericana

"Pensamiento crítico en América Latina: apuntes sobre la Teoría de la Dependencia"

Profesor: Sergio Villena

Autor: Juan Diego Montero Naranjo B24328

San José, Costa Rica

II Ciclo Lectivo, 2015



Pensamiento crítico en América Latina: apuntes sobre la Teoría de la Dependencia

Introducción general

Pensamiento crítico y teoría de la dependencia
Stavenhagen: hablar de colonialismo interno
E. Faletto y F. Cardoso: los conceptos de centro y periferia
A. Gunder Frank: las contradicciones del capitalismo expansionista
José Nun: marginalidad y el caso de América Latina
E. Torres Rivas: el caso particular de Centroamérica

Conclusiones

Bibliografía












Introducción

Hacia finales de la década de los 50's, el panorama en el ámbito académico de las Ciencias Sociales era de incertidumbre. Los límites de la vertiente teórica dominante, la Teoría de la Modernización, eran evidentes. Esto, aunado a una coyuntura política y social bastante turbulenta a lo largo y ancho de la región latinoamericana, urgía interpretaciones y respuestas desde la Ciencia Social y la academia. Es así como una nueva corriente de pensamiento comenzó a dar pasos hacia los primeros años de la década de los 60's y posteriormente se consolidó, afirmó y transformó a lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI; hablamos de la Sociología Crítica de la cual se deriva la Teoría de la Dependencia.

Asimismo, las principales cuestiones a las que contesta esta corriente de pensamiento son a la del problema del desarrollo (¿es acaso posible?) y la situación de dependencia (nueva interpretación de las sociedades latinoamericanas). En este sentido, se parte de una crítica de la Teoría de la Modernización, y al contrario de la visión etapista y transicional de lo tradicional a lo moderno (en todos los sentidos), se propone un análisis del sistema internacional y su división del trabajo, además del papel de las economías latinoamericanas y su función. Es así como se propone que el subdesarrollo, condición actual de la región, es un resultado de la manera de integración particular de la región en el sistema mundial capitalista y no un simple atraso.

En esta investigación, se realizaron una serie de review articles o artículos de reseña que esbozan los principales postulados teóricos, su importancia histórica así como su vigencia, de la Sociología Crítica y la Teoría de la Dependencia. Es por esto que se reseñaron 5 textos que se podrían denominar como clásicos de esta tradición teórica: Dependencia y subdesarrollo en América Latina de F. Cardoso y E. Faletto, El desarrollo del subdesarrollo de A. Gunder Frank, Marginalidad y exclusión social de J. Nun, Siete tesis equivocadas sobre América Latina de R.Stavenhagen y, finalmente, Interpretación del desarrollo social centroamericano de E. Torres Rivas. Al final de las reseñas se encuentra un breve apartado de Conclusiones en el cual se le ofrece al lector una reflexión crítica acerca de los principales aportes de dicha corriente de pensamiento a la Sociología tanto a nivel regional como global.

Pensamiento crítico en América Latina: apuntes sobre la Teoría de la Dependencia


2.1 Rodolfo Stavenhagen: hablar sobre colonialismo interno

En el texto "Siete tesis equivocadas sobre América Latina", Stavenhagen critica las principales conclusiones que se derivan de las teorías desarrollistas y de la modernización. La primer tesis que plantea Stavenhagen como errónea es: "Los países latinoamericanos son sociedades duales". La lectura de los modernistas acerca de las sociedades latinoamericanas siempre fue dualista. Su planteamiento era evidente: el sector tradicional/arcaico (campesinado, oligarquías) se encontraba en transición hacia lo moderno/progresista (burguesía, proletariado) y por esto se debía acelerar el proceso de industrialización. Stavenhagen propone que ambos polos son resultado de del mismo proceso histórico: el sector arcaico es producto del sector moderno y del proceso de modernización per sé.

La segunda tesis es algo más provocadora: "El progreso en América Latina se realizaría mediante la difusión de los productos del industrialismo a las zonas atrasadas, arcaicas y tradicionales". Para Stavenhagen la principal equivocación en este planteamiento radica en que el progreso de las zonas modernas e industriales se ha hecho a costa de las zonas atrasadas. Es incorrecto pensar que difundir los productos del industrialismo hacia los sectores "atrasados" lleve el progreso pues no ha mejorado para nada el bienestar social general de estas poblaciones. Al contrario, ha precarizado el trabajo y destruido su base productivo principal: el artesanado. Los monopolios y monopsonios han deteriorado las dinámicas económicas y esto ha provocado una migración poco productiva y provechosa de lo rural hacia lo urbano.

La tercera tesis está muy relacionada con la segunda: "La existencia de zonas rurales atrasadas, tradicionales y arcaicas es un obstáculo para la formación del mercado interno y para el desarrollo del capitalismo nacional y progresista". Al contrario, el mercado interno no se termina de formar pues el tema pasa por una cuestión de distribución de ingresos. Es correcto, se implantan nuevos patrones de consumo en las zonas rurales, se les despoja de sus prácticas de autoproducción; pero, al mismo tiempo y contradictoriamente, sigue siendo una clase social con poco poder adquisitivo y, por tanto, limitado acceso a los bienes de consumo que la industria ocupa vender.

La cuarta tesis toca el tema de las clases sociales: "La burguesía nacional tiene interés en romper el poder y el dominio de la oligarquía terrateniente". La principal equivocación que encuentra Stavenhagen es la de la diferenciación entre oligarquía y burguesía pues, a fin de cuentas, son la misma élite económica. La burguesía nunca ha actuado en contra de las oligarquías nacionales y, por el contrario, las intenciones de reformas agrarias han sido formuladas y exigidas desde los sectores sociales menos favorecidos y el campesinado.

La quinta tesis nos habla sobre la clase media: "El desarrollo en América Latina es creación y obra de una clase media nacionalista, progresista, emprendedora y dinámica, y el objetivo de la política social y económica de nuestros gobiernos debe ser estimular la "movilidad social" y el desarrollo de esta clase". Según Stavenhagen, el concepto de clase media es incluso debatible. ¿Existe realmente una clase media? Si así fuese, el crecimiento de esta clase no resuelve las tensiones existentes en el desarrollo social y económico. El conflicto de clases y etnias debe ser estudiado y trabajado pues está presente en todas las sociedades latinoamericanas.

La sexta tesis habla sobre el problema del mestizaje: "La integración nacional en América Latina es producto del mestizaje". Según Stavenhagen, la principal falacia radica en la hipótesis de que el mestizaje biológico y cultural supone una mayor integración nacional cuando en realidad lo que potencia (o al menos la idea implícita en la tesis) es un "blanqueamiento" en la sociedad latinoamericana. Además, refuerza valores racistas que a fin de cuentas excluyen a los grupos indígenas de la región. Por otro lado, Stavenhagen afirma que la integración nacional depende de factores estructurales (relación hombre-grupo social) y no de meros atributos bio-culturales.

La séptima tesis trata el tema de los intereses en conflicto entre dos clases, proletariado y campesinos: "El progreso en América latina sólo se realizará mediante una alianza entre los obreros y los campesinos, alianza que impone la identidad de intereses de estas dos clases." En esta última crítica, Stavenhagen hace énfasis en que en realidad los intereses de la clase obrera y campesinada están en contradicción. Esto se explica con el hecho de que en muchos casos la clase obrera participa de la dominación sobre la clase campesina. Por ejemplo, los mayormente beneficiados por el desarrollo económico urbano son los obreros y, por otro lado, las reformas agrarias benefician mayormente a los campesinos (más inversión en lo rural y encarecimiento de alimentos).

Finalmente, Stavenhagen concluye que en las sociedades latinoamericanas existe un colonialismo interno. Es decir, las relaciones de dominación propias del capitalismo son reproducidas en las estructuras (clases) internas de los países latinoamericanos; generando así una desigualdad estructural. Además, es necesario comprender las estructuras externas y el carácter dependiente de la región latinoamericana con respecto de las potencias industriales para reorientar las acciones políticas y económicas.

2.2 E. Faletto y F. Cardoso: los conceptos de centro y periferia

El texto de Cardoso y Faletto "Desarrollo y dependencia", es, tal vez, uno de principales clásicos de la Sociología en Latinoamérica. La principal cuestión a la que tratan de dar respuesta estos autores es a la de ¿qué produjo la situación de subdesarrollo en América Latina? En este sentido, es sugerido un análisis integral e histórico de las naciones latinoamericanas que permita develar las causas tanto económico-estructurales como socio-políticas que han propiciado esta situación. En otras palabras, lo que los autores intentan es evidenciar las características del sistema productivo mundial y la función de las economías latinoamericanas en este.

Para este propósito, es necesario develar el cómo se vincularon las economías latinoamericanas a dicho sistema. Es así como los autores entender la inserción de los países de la región en el mercado mundial desde la perspectiva de economías "centrales" y "periféricas". A grandes rasgos, la relación entre "centro" y "periferia" implica una situación de dominación, además de una desigualdad jerárquica y funcional. Por otro lado, existe una condición de dependencia de las periferias con respecto de los centros, pues la mayoría de acciones políticas (no la totalidad) y formas de organización a lo interno se ven condicionadas por las necesidades y demandas de los países desarrollados.

En el contexto post-colonial, la primer y principal función de las economías latinoamericanas fue la de comercializar materias primas hacia la principal potencia económica: Inglaterra. Los intereses de los ingleses no reposaban en invertir en los sectores productivos de las periferias sino más bien en contribuir a financiar infraestructura que las naciones periféricas eran incapaces de desarrollar, como en el caso de las vías férreas y el tranvía, con el propósito de facilitar el proceso de extracción de las materias que finalmente se llevarían a Inglaterra. El mayor o menor éxito de este modelo se basó en si se tenía o no alguna materia útil para exportar, posterior a este paradigma se comenzaron a consolidar y establecer las relaciones socioeconómicas a lo interno.

Es así como se vuelve necesario también comprender las dinámicas internas de las sociedades latinoamericanas. Para los autores, es incorrecto separar el análisis de los factores externos e internos que determinan la situación de subdesarrollo en la región y es más bien necesaria una lectura integral que explique las distintas relaciones existentes entre los grupos sociales nacionales y los grupos externos. En la mayoría de casos, posterior a la denominada situación colonial (dominación española), el principal interés de las naciones, y sus grupos dominantes, era el de mantener su carácter exportador -de café, o cualquier otro producto tradicional de la colonia- que constituía su principal actividad económica.

Por otro lado, las oligarquías nacionales conservaron el poder político y económico a través de la tenencia de la tierra, concentrada en latifundios y haciendas. En la misma situación (ruptura colonial), muchas naciones adquirieron la función de exportadoras de materias primas hacia Inglaterra; lo cual implicaba ya una situación de subdesarrollo. De igual forma, los autores explican cómo las decisiones políticas tomadas por las oligarquías nacionales han operado siempre en función de la situación de mercado global. Es así como la acción política nacional ha sido orientada hacia un acaparamiento de los medios de producción y una marginalización de la mano de obra.

Finalmente, en los países donde los grupos económicos fueron incapaces de controlar el sector productivo, se dieron las economías de enclave. Este tipo de economías se caracterizó por la inserción de grupos económicos transnacionales que se dedicaron a explotar determinado producto o materia prima. En el caso latinoamericano hubo dos subtipos principalmente: enclave minero y enclave de plantación. Además, el enclave reorientó la forma en que se relacionaban centro y periferia. Las inversiones extranjeras encauzaron su capital de acuerdo a sus intereses y hubo muy poco encadenamiento con las economías periféricas. Esto propició una concentración de ingresos en los centros y por otro lado dificultó la creación de un mercado interno en las periferias.

2.3 A. Gunder Frank: las contradicciones del capitalismo expansionista.

El texto de Gunder Frank, "Desarrollo del subdesarrollo", se centra en la explicación del cómo Chile se ha subdesarrollado producto del desarrollo capitalista en los centros metropolitanos. Esto se ha dado, históricamente, a través de la extracción y expropiación de los excedentes y riquezas por parte de las naciones centrales desde la colonia y hasta la actualidad. Esto se justifica en las contradicciones internas del capitalismo y su carácter expansionista. En este sentido, es la principal tesis de Gunder Frank que el subdesarrollo no es una etapa económica del capitalismo de la cual se puede escapar o evolucionar (hacia el desarrollo), por el contrario, es una condición necesaria para el desarrollo de otros (centros).

Por otro lado, Gunder Frank hace hincapié en el hecho de que la economía de Chile (país del cual se ocupa su estudio) siempre ha estado sub-desarrollándose, desde los 3 siglos de colonia española y hasta la actualidad. Además, su tesis afirma que es prácticamente imposible que el desarrollo capitalista pueda sacar a la economía chilena de su condición de subdesarrollo. En este sentido, justifica esta afirmación en el análisis de lo que él considera como las 3 principales contradicciones del capitalismo: contradicción apropiación-expropiación, contradicción polarización metrópoli-satélite y contradicción de la continuidad del cambio.
El primer tipo de contradicción se refleja en el cómo el subdesarrollo en Chile ha sido producto del carácter monopólico del capitalismo a nivel mundial. Esta contradicción, según Gunder Frank, es multidimensional y compleja; es decir, ubicua. Los monopolios exteriores, históricamente, han expropiado una parte del excedente de las economías nacionales y la otra parte ha sido apropiada por el sistema económico mundial. Esto establece una relación de dominancia que se extiende hasta la parte más baja de la jerarquía socioeconómica, siendo reproducida incluso a lo interno de los países subdesarrollados.

El segundo tipo de contradicción Gunder Frank la denomina "la contradicción de la polarización metrópoli-satélite". Esta consiste básicamente en la diferenciación entre dos polos: el centro y la periferia; similar a la tipología utilizada por Cardoso y Faletto. Sin embargo, el autor añade el factor dialéctico que se representa en la expropiación del excedente económico de los satélites hacia los centros generando desarrollo únicamente en estos últimos. Esto evidencia una condición de explotación unidireccional que además refuerza el carácter dependiente de los satélites. Esto es producto de un único proceso global que genera, y sigue generando, desarrollo y subdesarrollo.

Finalmente, "la contradicción de la continuidad en el cambio" se refiere a la ubicuidad y presencia de todas las contradicciones anteriormente mencionadas a lo largo de la historia del capitalismo expansionista. En este misma línea, Gunder Frank hace hincapié en el carácter estructural de este sistema económico que genera subdesarrollo y no en los beneficios que indiscutiblemente ha traído en el mundo y en Chile (avances tecnológicos, entre otros). Esto con el propósito de comprender el subdesarrollo y combatirlo. Asimismo, el autor acaba haciendo referencia a la importancia de aprovechar las oportunidades que se presentan para salir del subdesarrollo: señala enfáticamente el desaprovechamiento por parte de Chile de invertir el excedente económico generado en las minas de Salitre en dicho país.

2.4 José Nun: marginalidad en América Latina, características y conceptos

El artículo de José Nun se centra en la discusión de 3 conceptos que ayudan a teorizar el problema de la marginalidad en América Latina: superpoblación relativa, ejército industrial de reserva y masa marginal. Posteriormente, utiliza estas herramientas teóricas para explicar la situación en América Latina. Previo al análisis y discusión de este marco teórico, es importante ubicar el contexto histórico en que surge dicha tesis. Durante la década de los años 50 y 60 el tema de la marginalidad en general se había extendido a un sinnúmero de investigaciones sociales. Sin embargo, el concepto mismo de marginal se había fetichizado y utilizado para categorizar cualquier rasgo socio-estructural que diferenciara entre un sector moderno y uno tradicional (rezagado). De acá parte la crítica de José Nun y su formulación del concepto de masa marginal en relación con el ejército industrial de reserva, elaborado por Marx y la superpoblación relativa, propia del materialismo histórico.

En primer lugar, cuando Nun habla de superpoblación relativa se refiere a un excedente poblacional. Esto quiere decir que, en un análisis marxista de la historia y del capitalismo, la realidad se explica a partir de la reproducción de las condiciones materiales de vida: es decir, la relación entre trabajo humano y los medios de producción. En este sentido, estas relaciones determinan la cantidad de población que es adecuada, o sea, la que puede ser incorporada en el sistema productivo. Por supuesto, estas leyes, propias del materialismo marxista, responden a distintos momentos históricos y fases del capitalismo. Sin embargo, al mismo tiempo que hay una población adecuada puede surgir un excedente poblacional, por diferentes motivos, que de entrada no cumple ninguna función en el espectro social en tanto no es posible incorporarle al sistema productivo: la superpoblación relativa.

Por otro lado, encontramos el concepto de ejército industrial de reserva que fue primeramente acuñado por Karl Marx en El Capital (1867). Este "ejército" se refiere a la superpoblación en relación al modo de producción. En otras palabras, a la tasa de desempleados potencialmente empleables que nunca serán empleados pues generan una especie de armonía y estabilidad en el mercado laboral. Sin embargo, esto no quiere decir que toda superpoblación sea un ejército industrial de reserva y es acá donde José Nun introduce el concepto de "masa marginal" para referirse a un excedente poblacional en específico.


Concretamente, la masa marginal; al contrario del ejército industrial de reserva, no ejerce ninguna función (es afuncional o disfuncional) en el sistema económico monopolista y, por tanto, no es imprescindible para este. Esto no quiere decir que en dicho sistema no exista un ejército industrial de reserva, sino que dentro de la superpoblación de esta fase se manifiestan ambos. Asimismo, Nun hace énfasis en el carácter abstracto de este concepto, utilizado solamente como una categoría analítica que facilita la comprensión de la marginalidad en el caso de América Latina y su relación con la expansión de los monopolios.

Finalmente, en el contexto latinoamericano, la prevalencia de las estructuras precapitalistas en los sectores más atrasados, así como la dependencia neocolonial son dos factores fundamentales que generan esta masa marginal. A esto es necesario agregarle el factor de un crecimiento poblacional importante e incapaz de ser absorbido por el sistema productivo. Además, a diferencia de las potencias económicas donde la industrialización propició la aparición del trabajador "libre", la explotación de la mano de obra y por tanto la extracción de plusvalía; en Latinoamérica no existió un proceso real de acumulación primitiva. De igual forma, el carácter de economías exportadoras de materia prima significó una relación de dependencia con respecto de los centros hegemónicos y explica el desarrollo desigual y dependiente de los países latinoamericanos.

2.5 Edelberto Torres Rivas: el caso particular de Centroamérica

En el texto "Interpretación del desarrollo social centroamericano", Torres Rivas se ocupa de hacer una análisis socio-histórica de los procesos particulares que llevaron a las sociedades de Centroamérica a su condición de dependencia. En un inicio, comienza por explicar la transición de la década de los 30 y hasta el periodo de las postguerra: el desarrollo de una economía creciente pero desigual y desequilibrada. En esta línea, cobra vital importancia explicar las causas y consecuencias de esta evolución relativa y ambigua.

La clase oligarca, dominante en el contexto centroamericano dado el carácter meramente agrario y exportador de la estructura productiva, muestra una capacidad adaptativa distinta a la que mostró en otras sociedades. Su capacidad de transformarse en el seno de la industrialización representó un relativo progreso en términos de crecimiento económico. Sin embargo, esta modernización de lo económico no se tradujo en transformaciones político-sociales capaces de abrir un verdadero proceso democrático. Sin duda alguna, esto produjo subdesarrollo y, por otro lado, abrió la brecha a la inestabilidad política y el establecimiento de regímenes autoritarios a lo largo y ancho del istmo.

De igual forma, otros factores externos e internos generaron la convulsa situación centroamericana durante el siglo XX, principalmente a partir de la década de los 30. La ausencia de una verdadera reforma agraria imposibilitó la consolidación de un mercado interno capaz de consumir los productos tanto importados como producidos localmente. El alto grado de concentración de las tierras se tradujo en la acumulación de riquezas tanto por parte de la oligarquía como de la extracción de los excedentes hacia el extranjero (monopolios y enclaves, como el caso de las bananeras y los ingenios azucareros).

Finalmente, el estudio de Torres Rivas se ocupa de analizar en profundidad el sector rural en la periferia centroamericana. Su principal característica es ser un espacio social atrasado, en el sentido de que conserva estructuras premodernas y precapitalistas en términos de sistema productivo, organización social y relación obrero-patronal, lo cual es causa del subdesarrollo de estas zonas. Cobra suma importancia estudiar la estructura hacendaria, dominante en la región, que si bien muestra indicios de modernizarse, los beneficios no son extendidos a los sectores obreros. Esta modernización es relativa pues se distingue por una producción mínima de plusvalía que a fin de cuentas no es repartida equitativamente en tanto los salarios de los campesinos obreros son muy bajos y los sectores oligarcas conservan dicho excedente.


















Conclusiones

El siglo XX se vio caracterizado por una serie de transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales que redefinieron el rumbo de la sociedad humana y el proyecto moderno del mundo occidental. En la región latinoamericana, durante los años 50 y en adelante, este proceso se vio caracterizado por la inestabilidad política, el fracaso del desarrollo industrial y una desigualdad social imperante. En el ámbito académico, los límites más que evidentes de la teoría de la modernización abrieron las puertas a la teoría crítica de la dependencia que es, sin duda alguna, la herramienta teórica más auténtica y original jamás formulada desde y para América Latina hasta ese momento.

Específicamente, el texto reseñado de R. Stavenhagen "Siete tesis equivocadas sobre América Latina" (1965) es, sin duda alguna, un instrumento académico fundamental para comprender los desarrollos teórico-metodológicos de la Sociología Crítica de los años 60 en el contexto latinoamericano. Además, funciona como herramienta introductoria a la discusión del colonialismo interno (desarrollado posteriormente por el mismo autor). Por otro lado, su crítica a los dualismos reduccionistas de los teóricos de la modernización, amplía las perspectivas analítico-comprensivas de las sociedades latinoamericanas existentes hasta el momento y abre la puerta a nuevos debates en la ciencia social acerca del desarrollo.

Por otro lado, los planteamientos de F. Cardoso y E. Faletto en "" son, probablemente, los principales postulados de la Teoría de la Dependencia. Partiendo de una crítica de la economía clásica, ambos autores explican las relaciones de dominación existentes en la estructura económica mundial, así como las implicancias a lo interno de las sociedades latinoamericanas. Esta teoría permitió superar las teorías dominantes de la época desde una perspectiva crítica, además de servir de herramienta para explicar no sólo la situación en América Latina, sino en otras regiones del mundo (África, Sudoeste de Asia, entre otros). Es por esta razón que el libro "Dependencia y desarrollo en América Latina" es uno de los más utilizados y citados en la obra sociológica de los últimos 40 años (Mayol Miranda, 2012).

Asimismo, el artículo de A. Gunder Frank "Desarrollo del subdesarrollo" aporta a la teoría de la dependencia pero en otro sentido: explica las contradicciones del capitalismo expansionista que producen el subdesarrollo. Sin embargo, la revisión histórica de las sociedades se vuelve fundamental para la develación de estas contradicciones. Tanto la explicación de la "apropiación-expropiación" del excedente y su visión de la relación metrópoli-satélite, facilitan la comprensión y amplían la armadura teórica de los teóricos de la dependencia. Por otro lado, es importante tener en cuenta que el texto reseñado estudia profundamente el caso específico de Chile a finales de los años 50 y comienzos de los 60 por lo que existen factores económicos, como el carácter exportador de materia prima de la economía chilena, que no son generalizables para toda América Latina.

De igual forma, la tesis de José Nun "La marginalidad en América Latina" hace un aporte en extremo valioso para la comprensión de un fenómeno socio-económico propio de la región latinoamericana: el surgimiento de una superpoblación (en el sentido materialista histórico) que no cumple ninguna función (afuncional) en el ámbito socio-económico, la masa marginal. En un inicio, el texto critica la fetichización que se le ha dado al concepto de marginalidad con el propósito de encajonar cualquier sector social "atrasado" o rezagado como marginal. Es así como Nun hace hincapié en la diferencia que existe entre su categoría analítica masa marginal y el uso fetichista del término marginalidad. Sin duda alguna, su análisis sigue teniendo vigencia a la altura del siglo XXI en un contexto con altas tasas de desempleo y una volatilidad casi inexplicable de las tasas de crecimiento y decrecimiento de la población.

Finalmente, el texto de E. Torres Rivas "Desarrollo social centroamericano", autor prolífico y admirable por sus aportes académicos, se centra en la discusión del desarrollo desigual en Centroamérica. El texto, más allá de tener valor como herramienta analítica para el estudio de los procesos sociales en la región centroamericana, sirve como puente comprensivo de los puntos de confluencia del pensamiento crítico latinoamericano y el caso específico de Centroamérica. Por otro lado, su estudio se torna verdaderamente relevante a la altura del siglo XXI en cuyo seno sigue existiendo una alta estratificación social, concentración de la riqueza y desarrollo desigual a nivel global y especialmente en regiones como el Sudoeste de Asia, África y Latinoamérica.
Bibliografía

-Ansaldi, W. y V. Giordano, "Historia de América Latina. Una perspectiva sociológico histórica, 1880-2006", España: Dastin Ediciones, 2006. (Capítulo 3)
-Cardoso, Fernando H. y Enzo Faletto, Dependencia y subdesarrollo en América Latina, México: Siglo XXI, 1969
-Gunder Frank, A. El desarrollo del subdesarrollo. Monthly Reviews Selecciones en castellano, 1966.
-Nun, José, Marginalidad y exclusión social, Buenos Aires: FCE, 2003
-Rovira mas, Jorge; Rivera, Marcia; Sader, Emir; Gandásegui, h., Marco A. Edelberto Torres-Rivas: dependencia, marxismo, revolución y democracia. La perspectiva desde la periferia. Crítica y Emancipación, (2): 27-76, primer semestre 2009.
-Stavenhagen, Rodolfo. "Siete tesis equivocadas sobre América Latina", 1965.
-Torres Rivas, Edelberto. Interpretación del desarrollo social centroamericano. San José: Educa, 1978.


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