PARTE 1.- EL RECLAMO DE LA SOBERANÍA EN LOS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD FRONTERIZOS

Share Embed


Descripción

11
1
1
UNIVERSIDAD ARTURO PRAT
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

EL RECLAMO DE LA SOBERANÍA EN LOS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD FRONTERIZOS:
Un análisis del Plan Frontera Norte y los Agentes Estatales de Seguridad en la zona fronteriza de Colchane.

TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO PROFESIONAL DE SOCIÓLOGO
GRADO DE LICENCIADO EN SOCIOLOGÍA
ESTUDIANTE:
LUIS ANDRÉS ITURRA VALENZUELA
PROFESOR GUÍA:
HÉCTOR SOLÓRZANO NAVARRO
PROFESOR LECTOR: CRISTIAN OVANDO SANTANA

IQUIQUE-CHILE
2016



DEDICATORIA

A mi familia:
A mis padres, Mireya y Manuel; mi hermano Gustavo y mis abuelos del campo Ana y Horacio. Porque al ir a esta aventura los dejé con tristeza, pero siempre estuvieron conmigo a pesar de la distancia física. Porque gracias a su amor y educación soy lo que soy, Yo.
También a mis tíos, primos, amigos y maestros.

A mí Amada María:
Porque me acompañaste en esta etapa y por ser éste, un paso más para nuestros proyectos.

A los que son objeto de las distintas formas de poder que los penetran, los moldean y los destruyen; aquellos que son objeto de la propia inequidad del hombre.
Para ustedes estas hojas y una oración a YHWH.









AGRADECIMIENTOS

A los docentes e investigadores del Instituto de Estudios Internacionales INTE de la Universidad Arturo Prat. Al permitirme ser ayudante de investigación en el Proyecto Anillo SOC1109 me abrieron los ojos sobre nuevos temas de estudio e incentivaron a escribir y publicar un artículo en el libro DEL HITO A LA APACHETA Bolivia-Chile: Otra lectura de cien años de historia transfronteriza (1904-2004).
Agradezco a Cristian Ovando y Héctor Solórzano por confiar en mi trabajo, por las pláticas, reflexiones y críticas. Sin ustedes esto hubiese sido más demoroso.
Cómo no agradecer a cada uno de los integrantes de la generación de Estudiantes de Sociología a la cual pertenecí: Compañeros y amigos que fueron el medioambiente adecuado para la reflexión sociológica.
La Región de Tarapacá que nunca fue caprichosa conmigo, porque en su geografía y su gente, sus prácticas culturales y sociales, su transnacionalismo, los marginados, las (des)intervenciones del Estado, los ciclos económicos, las migraciones y su historia, la hacen una región-nicho para la investigación; y atractiva para los ojos de cualquiera.
Toda mi familia es parte de esto. En especial mis padres y abuelos. Y mis tíos de Calama, Rosa e Iván, por confiar en mí, ustedes fueron mis padres en estas tierras. A mi Amada María Eloísa, que me apoyó en todo el recorrido de universidad y en el proceso de tesis; y a su familia, que ya es mi familia.
Cierro estas palabras con la siguiente frase bíblica del rey Salomón:
"Mejor es adquirir sabiduría que oro fino, y adquirir inteligencia vale más que plata" (Pr. 16:16)

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

6



PRIMERA PARTE





2.1.- Planteamiento del Problema

9



2.2.- Datos del Territorio

14



2.3.- Preguntas de Investigación

16



2.4.- Objetivos de Investigación

16



2.5.- Hipótesis Tentativa

16



2.6.- Justificación de la Investigación

17



2.6.1.- Justificación de la hipótesis en un estudio cualitativo:

18



2.6.2.- Justificación teórica-epistemológica de la Investigación:

18








3.1.- MARCO TEÓRICO EPISTEMOLÓGICO


21








3.1.1.- La Postura Epistemológica


21




3.1.2.- La Vigilancia Epistemológica


23




3.1.3.- Nota crítica: Un giro metodológico al programa de investigación Foucaultiano

26



3.1.4.- El Poder relacional: en Foucault y Bourdieu


27




Disposiciones: Dispositivos y Habitus

29



3.2.- DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA

30






3.2.1.- Frontera: Espacio Fronterizo, Territorialidad y Fronterización

30



3.2.2.- Seguridad: Seguridad humana, Securitización y Biopolítica

36



3.2.3.- Sobre el Estado y la gubernamentalidad: La Razón de Estado






y el Estado de Seguridad

40
3.2.4.- El problema de la Soberanía y los dispositivos de seguridad fronterizos




43



4.- MARCO METODOLÓGICO

48






4.1.- La teoría fundamentada y el análisis crítico de discurso como recursos metodológico

48







4.2.- Estrategia Metodológica

50



4.3.- Técnicas y procedimientos en el análisis de datos

51



4.3.1.- Elementos del Trabajo de Campo

52
4.3.2.- Entrevista semi-estructurada:

53
4.3.3.- Elementos mecánicos de registro de datos:

53
4.3.4.- Procesamiento y análisis de datos:

53










SEGUNDA PARTE



5.- ANÁLISIS DE LA INVESTIGACIÓN
57


5.1.- La Tecnología de Seguridad Fronterizo: Análisis de Contenido

58




del Plan Frontera Norte



-Pasos del análisis de contenido:

58

-Descentrando la palabra DROGA(S)

60

-La centralidad del CONTROL

62

-El concepto de SEGURIDAD

65

-BOLIVIA la nación del des-ORDEN para la Seguridad Nacional

67

-El concepto FRONTERA: de Línea a Zonas

68
5.2.- Habitus e ideología hecha carne: Teoría Fundamentada y






Análisis Crítico del Discurso de los Agentes Estatales de Seguridad Fronteriza

71










5.2.1.- El Control del Espacio: Carabineros y PDI

71
5.2.1.1.- Carabineros de Chile

71



-Esquema de Organización Jerárquicos: Esquema de Organización Jerárquico de la entrevista de Carabineros de Chile. Esquema 1 (c1). Creación propia mediante Software Atlas.ti

75
-Breve descripción del Esquema de Organización Jerárquico de la Entrevista a Carabineros. Esquema 1 (c1)

76
-Esquema de Organización Jerárquico de la entrevista a funcionario de Chile. Esquema 2 (C2). Creación propia mediante Software Atlas.ti

77
-Breve descripción del Esquema de Organización Jerárquico. Entrevista a Carabineros de Chile en la comuna de Colchane. Esquema 2 (c2)

78
-Carabineros y el territorio fronterizo: La resistencia de la Geografía

79
-Carabineros y el Plan Frontera Norte: El control del espacio fronterizo

81
-Las transgresiones o flujos negativos: droga, tráfico e indeseados

84
-El habitus institucional: La soberanía hecha carne.

87
-Bolivia. El territorio impuro del otro lado de la línea

89
5.2.1.2.- PDI: la frontera y la vigilancia sobre el otro

91



-Esquema de Organización Jerárquico: Esquema de Organización Jerárquico de la entrevista a funcionario de Policía de la Investigacines de Chile. Esquema 3 (P1). Creación propia mediante Software Atlas.ti

92
-Breve descripción del Esquema de Organización Jerárquico. Esquema 3(P1). Entrevista a funcionario de Policía de Investigaciones de Chile en la comuna de Colchane:

93
-La frontera como elemento clave

94
-Biopolítica de los cuerpos inmigrantes

94



5.2.- El Espacio de Control: Aduana y SAG

96



-Esquema de Organización Jerárquico: Esquema de Organización de la entrevista a funcionario del Servicio Nacional de Aduana. Esquema 4. (A1)

99
-Esquema 4 (A1). Entrevista a funcionario del Servicio Nacional de Aduana del Complejo Fronterizo Integrado Colchane-Pisiga

100
-Securitización de la franja y política de la muralla

101
-Biopolítica en el complejo fronterizo: el caso de SAG en Colchane

103



5.3.- Territorialidad y la eterna conquista del Norte Grand: Análisis Comparativo

103



-Esquema de Organización Jerárquico

111



6.- HIPÓTESIS Y CONCLUSIONES

112






REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

116






ANEXOS

129






Análisis de Contenido Nvivo.


Notas de Campo


Entrevistas


Respaldo Fotográfico




INTRODUCCIÓN
El Plan Frontera Norte es una estrategia de seguridad fronteriza que emerge para atender los flujos ilícitos transnacionales enmarcados en el contexto mundial de las nuevas amenazas que han modificado la seguridad fronteriza, como son el narcotráfico y el crimen organizado.
Bajo una perspectiva teórica-foucaultiana asumimos que el Plan Frontera Norte es una tecnología de seguridad fronteriza que se cristaliza en el dispositivo frontera, declarando la vigilancia no sólo de la zona fronteriza terrestre, sino también sobre los espacios marítimos y aéreos, comprendiendo todo el espacio del Norte Grande, re-articulando las relaciones de poder en esta actualización.
El presente proyecto de Investigación se interesa por el Plan Frontera Norte y el ejercicio de poder de los Agentes Estatales de Seguridad en la frontera, realizando un análisis del plan y sus efectos concretos sobre los agentes estatales de seguridad. El trabajo investigativo se encauza bajo la óptica del aparato conceptual de Michel Foucault y la reflexividad epistemológica de Pierre Bourdieu. Abordando las nuevas formas de concebir la frontera y la seguridad en los espacios fronterizos, pasando por las categorías de zona fronteriza a fronteras móviles y de seguridad humana a biopolítica, además de discutir los conceptos de Estado, gubernamentalidad y soberanía. Al consultar por las formas más micro-sociales en las cuales se desarrolla el poder estatal de la política pública; es decir, en la relación de los agentes sociales; se está aludiendo a lo que Foucault denominó como la microfísica del poder, donde el poder es relacional entre los sujetos. Al tomar una postura epistemológica "reflexiva", que se enmarca en la sociología comprensiva de la metodología de estudio, se encuentra guiada por nuestro sujeto-objeto de estudio (los agentes) y los límites de la política pública que es el Plan Frontera Norte. Por un lado tenemos la estructura, la tecnología de seguridad que es el Plan Frontera Norte; sin embargo, el plan es siempre interpretado por los Agentes Estatales que son quienes lo aplican y ejercen el poder. Se trata de interrogar a los agentes estatales; específicamente para el presente estudio, los "Agentes Estatales de Seguridad Fronteriza".
Es así que al plantear la pregunta de investigación, ¿De qué manera el Plan Frontera Norte ha modificado, en esta actualización del poder, el ejercicio de poder de los agentes estatales de frontera? Se conjetura cierta hipótesis sujeta a modificación por los datos que se van analizando; pues la guía máxima es el objetivo general ligado a la preguntade investigación. El objetivo general es conocer esas modificaciones del ejercicio del poder de los agentes estatales de frontera, derivando en los siguientes objetivos específicos: primero, analizar el contenido del plan; segundo, indagar en las relaciones de poder entre los agentes estatales de frontera, así como las modificaciones generadas por el plan; por último, conocer el territorio sobre el cual este agente estatal ejerce su poder.
El texto se divide en dos partes. El primer apartado se compone de los capítulos que plantean la problematización y luego las preguntas, objetivos e hipótesis tentativa de estudio que cambiará por el proceso de abducción. En segundo lugar se expone el marco teórico-epistemológico y se desarrolla una discusión bibliográfica de las categorías de seguridad y frontera, Estado y soberanía. Luego, se desarrolla el marco metodológico con la postura epistemológica reflexivista y el método sociofenomenológico, teoría fundamentada y análisis de discurso; las técnicas de análisis cualitativos y el procesamiento de datos. La quinta sección versa sobre el análisis de la información obtenida que se subdivide conforme a los objetivos de investigación: 1.- Análisis de contenido del Plan Frontera Norte, 2.- El análisis interpretativo de los Agentes Estatales de Frontera, obtenidos de las pesquisas del trabajo de campo y las entrevistas. 3.- exponer las concordancias y diferencias entre lo dicho por el plan y las prácticas de los agentes y, conocer los cambios que el plan ha generado en el ejercicio de poder de los agentes estatales de frontera. Por último, se entrega la hipótesis final y las conjeturas que se obtuvieron de los análisis y, entregar nexos a nuevas investigaciones.
PALABRAS CLAVES:
Tecnología de Seguridad Fronteriza, Dispositivo, Gubernamentalidad y Biopolítica, espacios fronterizos, Agentes Estatales de Seguridad Fronteriza, Soberanía, Territorio, Región de Tarapacá, Colchane.










PRIMERA PARTE








2.1.-PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
El interés del Estado de Chile por sus límites territoriales no es nuevo, sin embargo el contexto actual en el que emerge esta preocupación contiene novedosos componentes internacionales, nacionales y locales que dan pie a nuevos discursos de ley y con ello la configuración de las agencias y agentes estatales; marco en el cual se encuentra el Plan Frontera Norte.
En el mundo, desde los acontecimientos del 11-S en los Estados Unidos, los países han tomado medidas drásticas para mantener vigiladas y controladas sus fronteras ante cualquier peligro eminente. Discursos, normas y leyes, así como la creación de nuevas agencias que atiendan los riesgos, constituyen la idea de la seguridad fronteriza. Ante aquello, la idea de la frontera como espacio de intercambio y encuentro se vuelve a contraponer con la necesidad de los Estados de levantar barreras solidas o ficticias. La necesidad imperiosa de gobernar los flujos constantes y detener aquellos considerados negativos emerge ante una sociedad globalizada donde el crimen organizado, el terrorismo y narcotráfico también se vuelven globales y transfronterizos.
Esta nueva forma de amenaza postguerra fría se despliega con una naturaleza no tradicional y se manifiesta en las zonas de frontera de los estados. De esta manera la franja de frontera se erige como la referencia territorial simbólica de una amenaza cuya esencia está indiscutiblemente globalizada y que ponen en riesgo la estabilidad política de la gobernabilidad (Calderón, 2014).
Tradicionalmente los problemas relacionados a los límites fronterizos estaban guiados por los objetivos de integridad territorial y supervivencia del Estado, los cuales se enmarcaban en la geopolítica tradicional y en la Doctrina de Seguridad Nacional (Ovando, 2012).
Estos fenómenos no son ajenos en la comunidad regional, debido a su multidimensionalidad y complejidad del asunto, el narcotráfico y el crimen organizado, subversivo y terrorista "se ha manifestado de manera relevante en el área andina" (Salas, 2014: 63). Configurándose lo que algunos han llamado una geopolítica de las drogas, donde se genera todo un sistema mundial de producción y distribución de las mercancías. Tema que ha llevado a los países a desarrollar un nuevo proceso de fronterización y securitizaciónde sus fronteras, y donde Chile no es ajeno (Ovando, 2012). En el Cono Sur conocidos son los casos de Brasil y Argentina quienes con un marco jurídico estratégico han desplazado su poder militar hacia los límites territoriales para mantener la vigilancia y control de todo flujo considerado negativo (De Castro, 2014a).
Las políticas de seguridad y/o de defensa nacional se enmarcan dentro del Libro Blanco de la Defensa. Elaborado en Chile el año 2010, se dispone que la seguridad de la nación sea producto del conjunto de actividades del estado en busca del logro de proteger los intereses nacionales relacionados a las amenazas. Mientras que la defensa contribuye a la seguridad del país (Rivas, 2014).
En sus comienzos las amenazas fronterizas del país estaban ligadas a conflictos fronterizos, guerras interestatales y litigios; aunque los últimos aún latentes; en la actualidad acontecen nuevas amenazas a la seguridad cuyo perfil es la delincuencia organizada transnacional (Ovando, 2012). Cuestión que se debe a condiciones geográficas, históricas e incluso culturales (García, 2015a).
Con forme a lo dicho, pero con referencia a la zona norte del país, la frontera norte de Chile se destaca por los componentes históricos y culturales que la distinguen del largo y ancho del territorio. El Norte Grande de Chile fue anexado tardíamente, una vez concluida la Guerra del Pacífico o Guerra del Salitre. A través del Tratado de Ancón en 1883 es integrado el territorio de Tarapacá, mientras las regiones cautivas de Arica y Tacna tendrían que esperar hasta el año 1929, quedando en manos de la administración de Chile y de Perú respectivamente. Por su parte la frontera con Bolivia quedaría zanjada en el tratado de Paz y Amistad de 1904 (Ovando y González, 2014). Además, esta frontera se destaca por las serie de flujos migratorios y comerciales que históricamente se han expresado en la región, conformando un espacio de circuito transnacional (Corder y Ruiz, 2013).
Debido al modelo excesivamente centralizado del país, "el norte de Chile se ha caracterizado por su marginalidad y exclusión" (García, 2015: 131). Condición que lo han llevado a ser considerada, en cuanto a la frontera, como frontera interior. Concepto proveniente del discurso del ejército chileno, el cual evoca una concepción clásica de la soberanía en donde se categoriza a los "espacios territoriales bajo soberanía no vinculada total o efectivamente a la acción del gobierno central y/o regional" (Garay, 2004: 99 citado en García, 2015: 126). De hecho, para el caso de la región de Tarapacá, en el año 1995, la Comisión Nacional sobre Fronteras Interiores al Desarrollo Nacional destacó como fronteras interiores crítica a las Comunas de Pica y Colchane; además de Putre, correspondientes al Tarapacá histórico (García, 2015: 127).
La frontera terrestre que comparte con sus vecinos, Perú y Bolivia, tiene una extensión de 180 y 850 kilómetros respectivamente, existiendo numerosos tramos en los cuales se logra ingresar de forma ilegal. Ante esto, el Estado además de nombrar aquel territorio como fronteras interiores críticas, son también considerados aquellos deslindes como fronteras de alto riesgo.
Actualmente esta consideración se reafirma porque Bolivia es el principal país desde el cual se interna droga a Chile, de hecho el 2010 se determinó que el 70% de la droga incautada provenía del País altiplánico.
Cabe mencionar, además, que el ingreso de droga al país desde su frontera norte, tiene dos finalidades. El primero es el de servir de plataforma para enviarlas al extranjero desde los puertos del país, principalmente el puerto de Arica y, por otro lado, la distribución, venta y consumo en el país.
Es así como comienza a gestarse la necesidad de "presentar una Política Pública que permita contrarrestar el delito vinculado al narcotráfico" (Correa Vera, 2013), sumando los robos de vehículos y la migración ilegal.
Para el año 2010 se comienzan a hacer reuniones entre el Presidente de la República y los Intendentes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta con el objetivo de atender la urgencia. El 21 de agosto del mismo año se firma el convenio de colaboración en materia de Seguridad Pública y combate al narcotráfico (Antecedentes Plan Frontera Norte, 2012).
Es en octubre de 2012 cuando el Gobierno lanza el Plan Frontera Norte con el objetivo principal de combatir el crimen organizado y el narcotráfico en el extremo norte del país. Puesto que, como señala el Ministro del Interior de aquel entonces, Rodrigo Hinzpeter, "el país se habría convertido en un nexo entre productores de droga y el destino final".
Es así, que mediante este fenómeno emerge desde el Ministerio del Interior y Seguridad Pública un modelo de control de frontera que incorpora y relaciona todo el espacio marítimo, aéreo y terrestre; los pasos habilitados y no habilitados en la línea fronteriza, integrando medios humanos y tecnológicos que permitan la observación, alerta y oportuna acción policial con una gestión coordinada de los actores.
El Plan Frontera Norte echa raíces de otros planes de seguridad fronteriza en el Cono Sur. Para la elaboración de estrategias del PFN se consideró el Plan Frontera Segura de Brasil y el Plan Escudo Norte de Argentina. Ambas, con un amplio despliegue militar y tecnológico, con el uso de aviones de guerra y helicópteros y, en el caso brasileño, la implementación de un sistema de seguimiento por satélite.
Bajo ese contexto de in-seguridad emerge el Plan que se encarga del control de la frontera. Realizándose inversiones de $33.030.022 millones entre 2012 y 2014, para completar tres líneas de acción: vigilancia-control, anticipación-reacción e inteligencia-coordinación.
Por otra parte, en enero de 2013, los denominados casos de sobre precios en la compra de aparatos como, densímetros, fibroscopios, furgones escáner y hornos incineradores de droga, escandalizaron la opinión pública. Los cuales se han envuelto en cohecho y fraude al fisco el año 2013 (Comisión Investigadora Plan Frontera Norte, 2013). Sin embargo, para la presente investigación no son de interés aquellos hechos de "sobre precios" que se generaron posteriormente a la implementación del Plan, tampoco interesa realizar una evaluación de impacto. Lo que interesa es el discurso del Plan Frontera Norte y el ejercicio del poder de los agentes estatales de frontera.
La propuesta inter-agencial que instala esta política pública busca fortalecer el control sobre el territorio mencionado, generando una coordinación entre las distintas agencias: Carabineros, la PDI y ciertos servicios públicos contemplados en la estrategia como son el SAG, Aduana y la Gobernación. Esta vinculación parte del hecho de que el trabajo coordinado entre agencias "permite al todo, desempeñarse mejor que a la suma de las partes" (Villegas, 2012).
La estrategia de esta política pública nos invita a enfocarnos en los agentes estatales de seguridad que realizan su ejercicio en la frontera u zona fronteriza. Estos dentro de todo un contexto mundial de seguridad y de frontera. Apuntando a toda una configuración de las relaciones de estos agentes con la sociedad fronteriza, con los habitantes locales y con el espacio fronterizo.
No se pretende hacer una evaluación de impacto de la política; sino que más bien realizar, en parte, un análisis del contenido del Plan Frontera Norte y, por sobre todo, conocer la funcionalidad del plan en cuanto al ejercicio de poder de los agentes estatales de frontera. Todo esto encausado por la heurística del aparato conceptual de Michel Foucault y de las nuevas nociones de frontera y seguridad. Realizando una constante reflexividad epistemológica en el desarrollo de la investigación.

2.2.- DATOS CONTEXTUALES DEL TERRITORIO
El Norte Grande y la Región de Tarapacá:
El Norte Grande de Chile fue anexado al territorio nacional después de la Guerra del Salitre o Guerra del Pacífico (1879-1883) integrándose de manera perpetua y definitoria la provincia de Tarapacá, el año 1883 con el tratado de Ancón y estableciéndose la frontera entre Chile y Bolivia el año 1904 bajo otro tratado.
Región de Tarapacá. Imagen recopilada de la página www.educarchile.com. Región de Tarapacá. Imagen recopilada de la página www.educarchile.com. El histórico Tarapacá integraba a la actual XV Región de Arica y Parinacota y la I Región de Tarapacá. La división administrativa de esta región se produjo el año 2007. Actualmente la región de Tarapacá se compone de las Provincias de Iquique y la Provincia del Tamarugal. La provincia de Iquique integra a las comunas de Alto Hospicio e Iquique, teniendo como capital a la última. La provincia del Tamarugal está integrada por las comunas de Pozo Almonte, Huara, Pica, Camiña y Colchane.
Región de Tarapacá. Imagen recopilada de la página www.educarchile.com.
Región de Tarapacá. Imagen recopilada de la página www.educarchile.com.
La Comuna de Colchane:
Colchane es una comuna que se encuentra en el altiplano andino a una altura de 3.730 msnm y sobre los 4.000 msnm en algunas localidades como Mauque, posee una superficie de 4.015,6 km. Fue creada el año 1970 con el nombre Los Cóndores e integraba territorio de la comuna de Pisagua y Huara, pasaría a llamarse Colchane el año 1979. Su creación fue con el objetivo de establecer una población estable para el control fronterizo.
La actual comuna de Colchane posee los índices más bajo de promedio escolar de la región de Tarapacá y tiene los más altos en analfabetismo (29,6%). Además de un índice de pobreza de 58,3%, siendo la más pobre de la región de Tarapacá.
Georreferencia: Imagen del espacio fronterizo, entre Colchane (Chile) y Pisiga-Bolivar (Bolivia). La línea roja marca la trayectoria de la ruta internacional y la línea amarilla es el límite internacional Bolivia-Chile. Creación propia por medio del programa Google Earth.Georreferencia: Imagen del espacio fronterizo, entre Colchane (Chile) y Pisiga-Bolivar (Bolivia). La línea roja marca la trayectoria de la ruta internacional y la línea amarilla es el límite internacional Bolivia-Chile. Creación propia por medio del programa Google Earth.
Georreferencia: Imagen del espacio fronterizo, entre Colchane (Chile) y Pisiga-Bolivar (Bolivia). La línea roja marca la trayectoria de la ruta internacional y la línea amarilla es el límite internacional Bolivia-Chile. Creación propia por medio del programa Google Earth.
Georreferencia: Imagen del espacio fronterizo, entre Colchane (Chile) y Pisiga-Bolivar (Bolivia). La línea roja marca la trayectoria de la ruta internacional y la línea amarilla es el límite internacional Bolivia-Chile. Creación propia por medio del programa Google Earth.


El pueblo de Colchane forma parte de la Ruta que conecta los puertos de Iquique en Chile y Santos en Brasil, pasando por Bolivia. Colchane colinda con el pueblo boliviano de PisigaBolivar, que pertenece al Departamento de Oruro.
Se trata de una comuna que mantiene la cultura Aymara viva, donde costumbres y lengua aún perduran en la gente fronteriza. Por eso, cada quince días se realiza una feria andina en el poblado de Pisiga-Bolivar donde la frontera prácticamente se abre.
Entre ambos poblados se encuentra el Complejo Fronterizo Integrado Colchane-Pisiga. Con instalaciones que albergan las agencias de La Policía, Servicio Agrícola y Ganadero y el Servicio Nacional de Aduana. Mientras que Carabineros de Chile tiene su Subcomisaría ubicada en el pueblo de Colchane.



2.3.- PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
Pregunta General de Investigación:
¿De qué manera el Plan Frontera Norte ha modificado el ejercicio de poder de los Agentes de Seguridad?
Pregunta Específica de Investigación:
1.- ¿Qué es lo que dice el Plan Frontera Norte?
2.- ¿De qué manera el Plan Frontera Norte ha reconfigurado las relaciones de poder entre los Agentes Estatales de Seguridad en la Frontera y la sociedad local transfronteriza?
3.- ¿Cuál es el espacio sobre el cual el Agente Estatal de Frontera ejerce su poder bajo el nombre del Plan Frontera Norte?

2.4.- OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Objetivo General:
Conocer las modificaciones del ejercicio de poder de los Agentes Estatales de Frontera producto del Plan Frontera Norte.
Objetivos Específicos:
1.- Realizar un análisis de contenido del Plan Frontera Norte
2.- Indagar en las relaciones de poder entre los Agentes Estatales de Frontera y la sociedad fronteriza, y las modificaciones generadas por el Plan.
3.- Conocer el territorio sobre el cual el Agente Estatal de Frontera ejerce su poder y analizar la comprensión que estos tienen sobre aquel territorio.

2.5.- HIPÓTESIS TENTATIVA
La hipótesis tentativa tiene como objeto plantear una conducción teórica de la posible hipótesis que sólo ha de obtenerse en el diálogo de los datos analizados y la reflexión teórica y discusión bibliográfica sobre el fenómeno de investigación. Se trata de un ejercicio abductivo de conocimiento que se adhiere a una vigilancia constante en el proceso de investigación. Por ende la hipótesis se encuentra en constante revisión.
1.- La tecnología de seguridad aplicada en el territorio del Norte Grande de Chile está constantemente re-colonizando (re-anexando al territorio nacional), puesto que es vista como una macro zona fronteriza.
2.- El Plan Frontera Norte, al igual que los Agentes Estatales de Seguridad Fronterizo, son tecnologías y dispositivos que reactualizan el mito de la soberanía del Estado y su límite como frontera.

2.6.- JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Los recientes estudios de frontera en Chile han desatendido el rol del Estado y de los agentes estatales que se encuentran en los espacios fronterizos, dirigiendo su interés de estudio en los habitantes de frontera y en quienes cruzan la frontera. La presente investigación se interesa en aquella estructura y agentes que los estudios transfronterizos han desatendido en su ahínco de superar al nacionalismo metodológico.
No se trata de un análisis de impacto de la política pública, Lo que se busca es problematizar el Plan y el ejercicio del poder de los Agentes.
Al enfocarse en los agentes estatales de frontera y el plan de seguridad, no se pretende reivindicar el nacionalismo metodológico. Hacer eso sería un retroceso en el pensamiento científico. Lo que se pretende es estudiar un fenómeno actual, una contingencia que los estudios transfronterizos no tomaban como objeto. También, no se parte del Estado como una estructura dada y menos como una esencia, sino que desde el micro poder corporizado en los agentes, su ejercicio de poder y su interpretación de las tecnologías de gobierno como lo es el plan.
El Plan Frontera Norte es la estrategia de seguridad que el Estado chileno ha dispuesto para atender los asuntos problemáticos de la Frontera Norte del país.
Enfocarse en el caso de la Región de Tarapacá y en específico el caso del complejo fronterizo de Colchane para el análisis, permite reducir la complejidad: tanto de las dimensiones culturales, históricas y geográficas como de las limitaciones financieras para la aplicación de la investigación.
Además, la presente investigación es el primer paso para generar una serie de investigaciones en torno a los mecanismos estructurantes y las prácticas agénciales de poder en los espacios fronterizos. Habilitando así, un programa de investigación que permita abordar estos fenómenos.
2.6.1.- Justificación de la hipótesis en un estudio cualitativo:
El proceso de investigación no suele ser realizado sin ninguna conjetura a priori a la investigación. A pesar de tratarse de una investigación cualitativa, plantear una hipótesis tentativa reconoce una actitud reflexiva. La hipótesis tentativa es el supuesto elaborado desde el conocimiento bibliográfico y teórico que el investigador tiene sobre el tema de investigación y la posible respuesta al problema. Sin embargo, la hipótesis final es siempre obtenida por los resultados de la investigación. Se trata de un proceso de abducción, donde la deducción e inducción están en permanente dialéctica; es decir, el conocimiento teórico y los datos empíricos. Además, es siempre el objetivo general y la pregunta general de investigación lo que se quiere responder.
1.6.2.- Justificación teórica-epistemológica de la Investigación:
Los estudios de frontera y seguridad son un campo de investigación en el cual confluyen diversas disciplinas, ya sea directa o indirectamente; motivo por el cual la presente investigación se sitúa al "borde" de la sociología y no en el centro de esta, tomando posición en una subdisciplina: la sociología política. Aquello permite un dialogo con otras disciplinas de las ciencias sociales que abordan temas del mismo interés y que se encuentran guiadas por paradigmas similares.
Además, no se puede ignorar los avances de las otras disciplinas académicas de las ciencias sociales, en especial las que atienden el presente tema de investigación. Se debe señalar la importancia de dialogar con estas y hacer uso de conceptos claves para el estudio de los fenómenos sociales (Giddens, 1995; Wallerstein, 2007;Lois, 2010).
En los últimos años, disciplinas como la geografía política (Benedetti y Salizzi, 2011; Núñez, Sanchez y Arena, 2013; Benedetti, 2014), las relaciones internacionales (Haesbaert, 2004; 2013; Bigo, 2014) y los estudios transfronterizos (Lois, 2010; Tapia y Ovando, 2013) han dado paso a un giro sociológico en sus estudios, generando una discusión con sus paradigmas tradicionales de investigación. Aunque con sus respectivos matices, se trata de una discusión que ya había sido planteada por la filosofía francesa y por la sociología de los años 70 y 80 del siglo pasado (Foucault, 2002; Bourdieu, 2007); abordando los modelos teóricos para describir los fenómenos sociales, la metodología y las relaciones de poder.
La presente investigación se enmarca dentro de los paradigmas exploratorio-interpretativos (estudios cualitativos) y busca interpretar el fenómeno social de la seguridad en la frontera, enfocada en el ejercicio del poder de los agentes –estatales de seguridad fronteriza-. Así, el trabajo investigativo se encuentra en un diálogo entre la estructura representada por las normas y los planes y, la agencia de los agentes estatales. Se trata de un esfuerzo de mediación para superar los reduccionismo, un tema que ya habían sido trabajados por Giddens (1995) y Bourdieu (1997) en la sociología.
Se reconoce la importancia heurística del aparato conceptual de Michel Foucault, en especial los de su etapa en el College de France, y la reflexividad epistemológica de Bourdieu. A sabiendas de que todo concepto es una llave que permite abrir las puertas a la interpretación y comprensión de los fenómenos sociales, no podemos negar que estos mismos tienen un valor interpretativo y que cada concepto se encuentra fundamentado en lo metodológico (Foucault, 2006 y Bourdieu, 2007). Entendiendo aquello, es que se insertan ciertos conceptos del filósofo francés en el presente estudio, que es principalmente socio-fenomenológico y no genealógico.
La conexión entre el aparato conceptual de Foucault con la socio-fenomenología se encuentran en el trabajo intelectual del sociólogo francés Pierre Bourdieu, si bien nunca fue explícito en sus textos al momento de citar, ambos se aproximan en puntos como las relaciones de poder y de saber, así como la construcción de espacios, la sujeción y sus luchas contra las ortodoxias del saber en las ciencias sociales. Además, de pertenecer ambos a toda una tradición francesa.
Por ende, los conceptos y corrientes de pensamiento provenientes de otras disciplinas, que han de ser utilizadas en el presente estudio, se conectan con el desarrollo intelectual de estos autores.
No se trata de presentar una gran teoría, sino de una perspectiva de estudio en el cual se utilizan ciertos conceptos, tal cual lo decía Foucault y Bourdieu, se trata de dar paso a un programa de investigación.

3.1.- MARCO TEÓRICO EPISTEMOLÓGICO
3.1.1.- La Postura Epistemológica
El enfoque epistemológico se enmarca en un continuom de los estudios interpretativos, pensamiento que se remonta desde Kant y posteriormente con la fenomenología de Husserl. Mientras que en la sociología, entra en escena con la sociología comprensiva de Max Weber y la búsqueda de superar las dicotomías en la metodología de estudio de las ciencias sociales.
La postura que guía el presente estudio es la que el sociólogo francés Pierre Bourdieu denominó como "Reflexivista" o "Sociología Reflexiva"; la cual apuesta a una constante vigilancia epistemológica durante el proceso de investigación, superando los sesgos que pueden intervenir en el estudio (Bourdieu, 2007). Esta sociología reflexiva se nutre principalmente de la filosofía crítica que nos demanda mantener siempre la sospecha de los fenómenos sociales, tratándose de una postura crítica. En segundo lugar, está la fenomenología y las metodologías posteriores que derivan de ella (como la Etnometodología), cuya búsqueda es interpretar los fenómenos, estudiar las prácticas sociales y dar con el significado de ellos; se trata de correr un velo mediante el uso del método cualitativo. También, el mediar entre los análisis estadísticos, estructurales y naturalistas; estar entre las dualidades, para que en un proceso dialógico sean superadas. Todo esto bajo una permanente vigilancia epistemológica con el fin de mantener un carácter científico en la investigación sociológica.
Si bien la investigación se encuentra dentro de los paradigmas exploratorio-interpretativos, más conocidos como estudios cualitativos; cabe mencionar que una Sociología Reflexiva, como lo menciona Bourdieu, permite dialogar y utilizar metodologías de carácter estadístico como práctica en la cual se superan los dualismos. Siempre y cuando el fenómeno u hecho social lo requiera, por ende, la presente investigación es netamente de carácter cualitativo.
Dicho esto, se dará paso a un breve análisis histórico de los enfoques interpretativos, partiendo con la fenomenología y teoría crítica y, posteriormente, dejar claro esta perspectiva.
La fenomenología contemporánea parte en Alemania con Husserl, quien pretende crear una filosofía de carácter científico riguroso para describir el fenómeno. Esta primera concepción la define como "una ciencia descriptiva de las estructuras esenciales de la experiencia y de los objetos de experiencia" (Toledo, 2009: 67). Sin embargo, lo reprochable de Husserl fue el marginar por completo la dimensión histórica (Bardera e Inciarte, 2012), desembocando en una mera intencionalidad de carácter metafísico. Así, la primera etapa de la fenomenología –trascendental- aplicada en el campo de las ciencias sociales fue inadecuada y especulativa. Será Schutz quien reformule esta empresa, dando paso a un programa socio-fenomenológico; viraje que apostaba a "una teoría general de la acción social y una ciencia social comprensiva (cualitativa)" (Toledo, 2009: 73), conocido también como el giro neo-praxológico de la fenomenología, que en sus cimiento es sustentada por la sociología comprensiva de Max Weber.
Dentro de los aportes de Schutz, además de los estudios del mundo de la vida (vida cotidiana), está la incorporación del cuerpo como campo de expresión, sin embargo la problemática del cuerpo será desarrollada en profundidad por el filósofo Merleau-Ponty, el cual influirá en los estudios sociales, en especial en los intelectuales franceses (Dukuen, 2010: 44). Es así como el lugar central que tiene Weber en la obra de Schutz, en Bourdieu es ocupada por Merleau-ponty, desarrollando un sentido de la práctica y desplegando un nivel pre-reflexivo de interés.
Al haberse incluido la fenomenología en las ciencias sociales surgieron distintas corrientes, de las que destacan el interaccionismo simbólico con Blumer y la etnometodología de Garfinkel; otorgando enriquecedores detalles para la investigación social. La búsqueda del sentido, la construcción de lo social, acción, cotidianidad se agregarán a la interpretación y comprensión de los fenómenos (Giddens, 2001; De Souza, 2010; Flores, 2013).
Así como la fenomenología, la teoría crítica encabezada por la Escuela de Frankfurt surge en oposición del modelo epistemológico y metodológico dominante, el (neo)positivismo. Este conflicto también da cuenta de: lo cuantitativo versus lo cualitativo. La teoría crítica derivó del marxismo (racionalista) y de la fenomenología, pero su método más usual fue la hermenéutica dialéctica que excluía los trabajos de campo. Si bien se trataba de un paradigma racionalista, fue la intensa "inclinación reflexiva" y la "auto-referencialidad" lo que más aportó y que se encuentra presente en las ciencias sociales (Padrón, 2007: 7), cuyo interés emancipador intenta superar las barreras de la dominación del capitalismo, del positivismo y realismo sobre los individuos de la sociedad y de las ciencias –sociales- (Giddens, 2001: 81). En este devenir histórico Foucault se auto define como continuación del programa de la teoría crítica de Frankfurt, dado a su postura reflexiva de las estructuras de poder y de dominación. De aquella tradición francesa, la obra de Bourdieu toma relevancia como punto en el que convergen la socio-fenomenología, la reflexión de la teoría crítica, la relevancia del espacio y la historia en las relaciones de poder presentadas por Foucault; también, el punto en donde convergen estudios analíticos. La rigurosidad científica, su práctica investigativa de sociólogo y su compleja claridad epistemológica lo hacen ser la pieza clave de la sociología como ciencia analítica, interpretativa y comprensiva. Destacando, por supuesto, los estudios de campo en búsqueda del sentido práctico de los agentes sociales (Bourdieu, 2007 y Criado, 2008).

3.1.2.- La Vigilancia Epistemológica
"La reflexividad se afronta principalmente como una autoconciencia de los propios supuestos epistemológicos empeñados en la práctica de la investigación" (Vázquez, 2006: 90).
La epistemología es una práctica reflexiva, una especie de guía que nos permite saber sobre el procedimiento con el fin de evitar errores, ya Bourdieu lo decía, "la epistemología se percibe a menudo como una especie de metadiscurso que trasciende la práctica científica; en mi opinión, es una reflexión que cambia realmente la práctica y que nos lleva a evitar errores […] la epistemología es el hecho de esforzarse en saber lo que se sabe" (Bourdieu, 2011: 129). Con una constante vigilancia epistemológica es que se pretende "exorcizar los obstáculos epistemológicos que impiden la construcción de una sociología científica" (Vázquez, 2006: 90) mediante técnicas de ruptura. Aquellos obstáculos se encuentran presentes en la tradición de las ciencias sociales y se presentan como dicotomías y dualismos tales como: sujeto/objeto, explicación/comprensión, Estructura/Agente, etc., con el fin de no entramparse en ellos y superarlos. Además de problematizar conceptos que se han posicionados como realidades despolemizadas y naturalizadas como el caso de los conceptos de Sociedad, Estado y Soberanía (Foucault, 2002; Latour, 2008; Brown, 2015)
Si bien es Bourdieu el que elabora esta práctica epistemológica bajo el nombre de reflexivista o vigilancia epistémica, este proceso de reflexión no es nuevo, sino que es propio de la ciencia interpretativa y se remonta a los clásicos de la sociología. Es de hecho Max Weber el primero, quien al proponerse resolver los problemas de oposición que asume la tradición historicista alemana entre "explicación" e "interpretación", los supera generando una ruptura epistemológica. Esta dicotomía era una disputa metodológica en el pensamiento social alemán en cuanto a la metodología de las ciencias sociales. Por un lado, se reconocía a las ciencias sociales en cuanto a su diferencia con las ciencias naturales, asumiendo que las ciencias sociales utilizaba la interpretación bajo el método de la "empatía". La otra posición, le exigía a las ciencias sociales hacer uso de una metodología "explicativa" similar a las ciencias naturales, con el fin de llegar a leyes objetivas del mundo social (Farfán, 2009). Es Weber el que resuelve este dilema metodológico superando las oposiciones (explicación/interpretación) postulando que "la comprensión de la acción es una forma de interpretación del sentido de ésta que se orienta hacia la conducta externa de los actores y hacia las regularidades o leyes que la guían o determinan" (Farfán, 2009: 207), aquella vía es la comprensión (Verstehen).
En este proceder de la vigilancia epistemológica se conduce la postura de investigación, según los siguientes puntos de ruptura que nos permiten apartarnos de prenociones y construir el objeto a partir de criterios explícitos:
Crítica lógica de los conceptos: Este punto se expone en el uso de la discusión bibliográfica. En ella se discute sobre los conceptos de frontera, seguridad, agente estatal, Estado y soberanía, además de la pertinencia del aparato conceptual foucaultiano desarrollado en los estudios de gubernamentalidad, como es el concepto de dispositivo. Las discusiones de los conceptos de frontera y seguridad pasaron por una exposición histórica, que nos mostraba los cambios que estos han tenido conforme la realidad social y los avances en la comprensión de los fenómenos actuales.

Ejercicio que se extiende en el plano metodológico. Debido a que también requieren de una reflexión en cuanto a la pertinencia de las metodologías y su aplicación. Como es el propio caso de la reflexividad, la fenomenología, el estudio foucaultiano y los conceptos de trabajo de campo y observación. Todos estos deben pasar por una crítica lógica.

Sustitución del análisis de esencia por el análisis relacional: el interés está en el ejercicio del poder como práctica social de los agentes estatales de frontera, así como la interpretación que estos hacen del Plan Frontera Norte. Por ello, la investigación es una interpretación de las relaciones de poder en cuanto práctica social de los agentes estatales.

No se trata de partir con los supuestos teóricos de sociedad, Estado y soberanía, estos conceptos deben ser discutidos y problematizados desarraigándolos de todo esencialismo que los rodee. Su estudio debe ser relevante en cuanto a las prácticas sociales de los agentes de esas instituciones, estructuras, normas y totalidades.

Ruptura epistemológica: Se propone un giro metodológico en el programa de investigación Foucaultiano que se caracteriza por el uso de la genealogía. La presente investigación se plantea preguntas a hechos o fenómenos actuales, debe ser respondido por la actualidad y, el valor del método histórico; como la genealogía; debe comprender los antecedentes en el tiempo. Se trata de una ruptura que otras investigaciones adheridas a la heurística foucaultiana también han realizado, pero en el campo de transformación social y su relación con la tecnología; manteniendo como herramienta de trabajo el análisis del discurso y sumando a este técnicas etnográficas (Tirado, 2007).



3.1.3.- Nota crítica: Un giro metodológico al programa de investigación Foucaultiano.
La postura de investigación es reflexivista y retoma la importancia heurística del aparato conceptual de Michel Foucault, pero con la necesidad de realizar un giro metodológico en el denominado programa de investigación foucaultiano, que se destaca por su radicalidad histórica: la genealogía.
La genealogía sirve para comprender la emergencia de los acontecimientos, ver cómo se fueron gestando, cómo se fueron tejiendo. Foucault, por ejemplo, se preguntaba por el hoy, pero buscando en el ayer ¿cómo es que llegamos a ser lo que somos? "¿cómo es que esto ha sucedido? ¿Por qué dadas n condiciones de posibilidad se produjeron x condiciones de existencia?" (Doulián, 2010: 163).
Sin embargo, al preguntar por el hoy: ¿De qué manera se ejerce el poder de los agentes estatales? ¿De qué manera el Plan Frontera Norte ha modificado el ejercicio de poder de los agentes estatales de frontera? Es una pregunta que el hoy debe respondernos haciendo uso de otras herramientas metodológicas.
Por lo cual, para la presente investigación, la genealogía se encuentra en la etapa de problematización, en el planteamiento del problema, puesto que sirve para contextualizar el estudio. Por ende la investigación no se puede agotar en lo histórico. El fenómeno actual debe ser estudiado aún más rigurosamente haciendo uso de una serie de métodos y técnicas que nos permitan abordar nuestro sujeto-objeto de estudio. Principalmente la fenomenología. Así, la importancia de la historia y la genealogía está en contextualizar la emergencia de ciertos acontecimientos adquiriendo importancia en el planteamiento del problema.
Se comprende las intenciones epistemológicas de Foucault al rechazar el uso de la fenomenología tradicional hursseliana y su intento por escapar del estructuralismo. En aquellos años ambos eran la normalidad y el filósofo francés buscó ir por otros caminos. Así mismo, en un esfuerzo crítico es que nos contraponemos a su metodología radicalmente genealógica. Es en este esfuerzo de romper con lo que ya es un paradigma de los estudios foucaultianos en que más nos aproximamos a él. El mismo Bourdieu, al tiempo de la muerte de Foucault, decía:
"para ser verdaderamente fiel al espíritu de Foucault, ¿no habría que leerlo como él mismo ha dicho que leía, y de ese modo solamente? Recordemos, en efecto, que Foucault dijo que había leído a este o aquel autor no para obtener conocimientos, sino para sacar de allí reglas para construir su propio objeto. Hay que distinguir entre los lectores, los comentadores, que leen para hablar enseguida de lo que han leído; y los que leen para hacer alguna cosa, para hacer avanzar el conocimiento, los autores. ¿Cómo hacer una lectura de autor, que quizás sea infiel a la letra de Foucault, pero fiel al espíritu foucaultiano?" (Bourdieu, 2012: 14).
En cuanto esta tesis, al contraponerse al uso canónico de la genealogía recurriendo a la socio-fenomenología, paradójicamente, aún más fiel es al espíritu foucaultiano. Contraponiéndose a su letra pero no a su espíritu.
3.1.4.- El Poder relacional: en Foucault y Bourdieu
Foucault es considerado un post-estructuralista por cómo planteó y respondió preguntas que desbarataron los cimientos del esencialismo y las grandes teorías, sin embargo seguía siendo un estructuralista en su propio intento por cuestionar las estructuras al explicar la serie de mecanismos y estrategias de sujeción.
Por su parte, Bourdieu se autodefinía como un estructuralista constructivista, fijando como principio de su interés la estructura estructurante de los espacios sociales y los agentes.
Ya sea anteponiendo el "post" o sub-poniendo el "constructivismo", ambos pertenecen a un desarrollo intelectual francés que fue profundizando la crítica hacia las ortodoxias. Alejándose del estructuralismo de Levi-Strauss, Althusser y otros estructuralistas, el giro de ambos se encuentra en su analítica del poder. Su foco se centra en los sujetos u agentes sociales, pues es en sus cuerpos en donde fluye, siendo producto y productores, del ejercicio del poder.
Así, la tesis de Bourdieu y de Foucault son complementarias (Moreno, 2006; Mateo y Antoniucci, 2013) e incluso han de depender una de la otra. Bourdieu depende de un momento previo en la constitución de los campos y habitus que pueden ser rastreados por los postulados de las relaciones de fuerzas y dispositivos de Foucault, en cuanto el filósofo depende de la tesis del sociólogo para ver los fenómenos concretos en la actualidad. Entre ambos se permite generar un diálogo, posibilitando un estudio más profundo con herramientas conceptuales y metodológicas cuyo lazo de unión es el poder. Para los dos los conceptos tienen un valor conceptual-metodológico como llaves que logran abrir las puertas de la comprensión de los fenómenos sociales.
En el núcleo firme de sus programas de investigación, parafraseando a Lakatos (Toledo-Nickels, 2008), se encuentra el poder como aquello que se ejerce de manera consciente o inconsciente, un ejercicio que es siempre relacional pues supone relaciones de fuerzas. Agregan que el poder no necesariamente se concentra en una institución ni en un solo grupo, encontrándose más bien en diversas formas de relación.
La analítica del poder de Foucault pasa por cuatro reglas que, según él "no constituyen imperativos metodológicos sino […] prescripciones de prudencia" (2014: 94). Lo que se busca es romper con el análisis tradicional del poder.
El primero es la inmanencia, que consiste en romper con la tradición. No existe un campo determinado ni esencial en el cual se concentre el poder y por ende, aquellos discursos que elevan la inmanencia de ciertas tradiciones que "portan en una especie de vaivén incesante formas de sujeción y esquemas de conocimiento" (2014: 95), lo que se debe hacer es trastocarlos (2004: 52), partiendo en los diversos focos locales de poder-saber en los que se articulan. El segundo, son las reglas de las variaciones continuas, el cual apunta a las discontinuidades. No existe un orden eterno ni continuo, lo que hay son variaciones que se entrecruzan y a veces se yuxtaponen, que se complementan o se oponen y excluyen. Son matrices de transformación. Otra regla es la del doble condicionamiento. Ningún esquema o matriz de transformación emerge de la nada, sino que mediante una serie de encadenamientos sucesivos que sirven de soporte contextual, de consecuencia para la aplicación de aquel poder y saber. Por último, se encuentra la regla de la polivalencia táctica de los discursos, donde la serie de discursos discontinuos son el punto en que se articula el poder y el saber, múltiples discursos que expresan lo aceptado y lo excluido, el discurso de los dominantes y los dominados.
En cuanto a la analítica de Bourdieu, el poder se encuentra en todo campo social, se trata de poderes específicos que estructuran los espacios sociales y a los agentes e instituciones. Aquellos poderes y luchas de poder son enmarcadas en una estructura y en conjuntos de relaciones simbólicas (Mateo y Antoniucci; 2013). Para comprender esto se debe introducir en los conceptos claves de Bourdieu: capital simbólico, campo y habitus. Haciendo uso de la metáfora del ludus (juego) como campo de batalla, los agentes se encuentran inmersos en este campo; fascinados por el juego, son cómplices de una relación ontológica entre las estructuras mentales y las estructuras objetivas del espacio social (Bourdieu, 1997: 141).
Es el campo el que define los objetos e intereses en juego por los que se lucha, en sí, las reglas del juego. Aquellas reglas u estructura de posibilidades objetivas, los agentes se posicionan sobre el campo. Mientras que "el habitus es una subjetividad socializada" (Bourdieu y wacquant, 2005: 166) en el que se han sedimentado una serie de creencias como cristalización del campo. Bourdieu lo define como:
"sistema de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, es decir, como principios generadores y organizadores de prácticas y representaciones que pueden ser objetivamente adaptadas a su meta sin suponer el propósito consciente de ciertos fines ni el dominio expreso de las operaciones necesarias" (2013: 86).
Cada campo específico posee un capital simbólico específico por el cual se lucha, ordenando la posición, trayectoria y distinción entre los que dominan poseyendo el capital y los que carecen de él.
Disposiciones: Dispositivos y Habitus:
Un concepto poco reconocido entre ambos autores es el de disposiciones, aquel resulta ser un subconcepto contenido en conceptos más amplios dentro del aparato conceptual de estos dos intelectuales franceses.
El dispositivo es un término técnico de alcance general en el pensamiento de Foucault, siendo la red que existe entre distintos elementos, mecanismos, tecnologías y de estrategias de poder. El dispositivo surge de una emergencia histórica en la cual se juegan las relaciones de poder-saber. Este se constituye de un carácter reticular que se plasma en distintas formas materiales no-discursivas y discursivas, instituciones, leyes, normas, discursos de personajes influyentes; en suma, todas se articulan y son parte de un mismo corpus que es el dispositivo. Un dispositivo es el Estado, la sociedad, la disciplina, la libertad. Son dispositivos en cuanto hay una disposición de ejercer un poder-saber y construyen una realidad. Se trata de un concepto muy distinto al de tecnología (o técnicas), el cual posee dos significados. Primero como un mecanismo que opera dentro del dispositivo y, segundo lugar como cuatro tecnologías de matriz de razón práctica: producción de cosas, sistemas de signos, de poder y de saber (Agamben, 2011; Foucault, 1979, 1990, 2006, 2007 y 2014).
En cuanto al Habitus, se trataría de disposiciones inculcadas que "origina prácticas, individuales y colectivas, y por ende historia, de acuerdo al esquemas engendrados por la historia" (Bourdieu, 2013: 88). Siendo un sistema de disposición es que se cristalizan en el campo simbólico. Este sistema es el que fabrica todo un sentido práctico para el agente, las cuales constituyen las posibilidades posibles e imposibles. Esta relación con lo posible es siempre una relación de poderes (Moreno, 2006).
Al hacer uso de tal componente se puede establecer el nexo entre los conceptos de dispositivos y habitus. Si bien se trata de una conexión que no se ha indagado anteriormente, el hacerlo permite comprender no solo la conexión entre estos dos conceptos en cuanto estructuraciones constituidas a través de la historia que a la vez van transformándose según las emergencias, acontecimientos y coyunturas históricas.

3.2.- DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA
3.2.1.- Frontera: Espacio Fronterizo, Territorialidad y Fronterización
El término frontera data de una extensa historia, su conceptualización tiene raíces desde el imperio romano que materializaba los límites soberanos con ese concepto. Saltando al siglo XVII donde acontece el tratado de Westfalia, con el que se dará paso a los Estados en Europa. Modelo que se duplicó en las colonias y en el surgimiento de los estados del nuevo mundo; donde la población originaria, basada en estructuras reticulares y móviles se les impuso una nueva organización del espacio (Bailly, 2013 y Amilhat-Szary, 2013). Sin embargo las nociones entorno a la frontera han variado conforme a la realidad histórica y las perspectivas de investigación.
De forma más reciente, el impacto de la globalización produjo un amplio debate con respecto a los límites, dando paso a una contradicción sobre "distintas dimensiones del fenómeno" de frontera (Tapia y Ovando, 2013: 243), por un lado se asistía a las fronteras porosas y, por el otro lado, el hincapié a la política de cierre y la contención fronteriza. Con ello surgieron nuevas escalas que ponen a prueba los sustentos de los Estados nacionales.
Por una parte, la noción de frontera rígida ha generado una naturalización de los Estados nacionales, donde los límites han sido definidos como franjas que separan una nación de otra y están en "frente", como termino beligerante (Tapia y Ovando: 2013; Amilhat-Szary: 2013). Líneas que por lo demás, fueron concebidas como símbolos de la soberanía territorial de la nación. La idea de frontera rígida es la idea de una frontera simplista, cuya región geográfica es habitada por habitantes constreñidos por las delimitaciones territoriales. Pero, esta noción de fronteras altamente protegidas y militarizadas que se vería deteriorada producto de la economía mundial transnacional y que, prontamente, una serie de estudios reconocieron el cambio. Como bien dice Garduño (2003: 5-6):
"Sin lugar a dudas, los procesos transnacionales y de globalización han hecho necesaria la revisión de la noción de frontera, entendida como una delimitación geográfica rígida, literal y periférica, y han conducido al reconocimiento de su carácter poroso, aliteral y central". [Así] "la reflexión transnacionalista ha servido para identificar la creciente fluidez y porosidad de las fronteras".
De aquello se deriva que los estudios de frontera y migración se han visto expuestos en una discusión paralela a la de esencia/construcción y sujeto/estructura, propiasde las ciencias sociales. El caso de las nociones entorno a la frontera pasa por una discusión entre una perspectiva estadocéntrica representada por un nacionalismo metodológico y otro enfocado en la movilidad del sujeto por el transnacionalismo (Levitt y Glick Schiller, 2004; Tapia y Ovando, 2013).
El nacionalismo metodológico fue acuñado por Herminio Martins en 1970, para instalar la crítica hacia una tradición de estudios de investigación social. Esta crítica surge con la crisis de la modernidad y la crítica a la teoría sociológica y de la misma sociedad (Glaser y Strauss, 1967;Foucault, 1992; Beck, 2008; Morcillo, 2011). Se trata, en sí, de una crítica al Estado nación como principio organizador de la modernidad y del análisis de todas las disciplinas de las ciencias sociales, en donde la sociedad era sinónimo del Estado-nación. Como señala Beck, esto demandó que emergieran otras alternativas para explicar la sociedad actual, como el de globalismo y transnacionalismo (2008; Llopis, 2007).
La perspectiva transnacional se popularizó con los trabajos del sociólogo Portes, gracias a su definición conceptual y elaboración de una teoría de "alcance intermedio", según el concepto mertoniano. Además, de una rigurosidad histórica para diferenciar las nuevas migraciones con las anteriores, mencionando que el "concepto [de] transnacionalismo debe limitarse a aquellas actividades que implican continuidad de las relaciones sociales a través de las fronteras y en el tiempo" (Morcillo, 2011: 767). Distinguiendo un transnacionalismo desde abajo y otro desde arriba. El primero se centra en las migraciones, por lo cual su foco de estudio son los individuos y sus redes. El segundo aborda a las corporaciones globales y los gobiernos. Sin embargo, un mayor número de estudios se han concentrado en un transnacionalismo desde abajo.
Planteada la crítica al enfoque tradicional, emergen nuevos análisis que intentan superar el nacionalismo metodológico. Para dar cuenta de la complejidad de los espacios fronterizos, puesto que se trata de un territorio que es producido tanto por los dispositivos estatales, como por quienes lo habitan, transitan y cruzan. Aparecen conceptos con definiciones más amplias, como lo son los de zona fronteriza, región fronteriza y franja fronteriza.
La zona fronteriza es el espacio en el cual se desenvuelven una serie de actividades dentro de cada estado que se tiene como centro referencial. Otro concepto es el de región fronteriza, la cual hace mención al espacio que trasciende la frontera nacional y origina una integración con el territorio colindante. Un tercer concepto es el de franja fronteriza, zona territorial variable que se extiende a ambos lados de la línea dentro de la cual los agentes de frontera negocian comportamientos y pertenencias nacionales (Tapia y Ovando, 2013: 247-248). La frontera es también un espacio de integración, bajo una perspectiva de nuevas escalas imaginadas, González y Ovando mencionan que frontera e integración son indisolubles, proponiendo el concepto de frontegración (2008: 279; González, 2012: 110).
Esta discusión en torno a las nociones de frontera nos lleva a un nivel más abstracto de discusión, el espacio, pero el espacio no entendido como esencia sino como espaciotiempo. Desde la sociología, Giddens menciona la importancia del espaciotiempo para el estudio no sólo de las estructuras de poder sino que también de los agentes sociales y su trayectoria. En su propuesta a una teoría de la estructuración, Giddens toma como base teórica los planteamientos de la geografía temporal de Hägerstrand, cuya importancia radica en la espacialidad de la interacción social, en cuanto relaciones de poder (Giddens, 1995;Lois, 2010: 214-215; Lois y Cairo, 2011).
Andrés Núñez junto con Arenas y Sabatini (2013: 113) hablan del "espacio como representación de un saber-poder". Tomando una perspectiva foucualtiana mencionan que el espacio no es sólo físico y visible, sino que además es una representación cargada de valorización.
Durante mucho el espacio fue tratado como lo inmóvil, lo muerto y lo fijo, en comparación al tiempo que era vivo, dinámico y dialéctico. En el caso de la frontera, fue la forma en la cual se cosificó el límite de los Estados-nacionales. Pero, ya sabemos que ésta noción de frontera sólida entraría a ser cuestionada. Señalando que, "la comprensión del espacio, en definitiva, sería movilidad y resultado de un saber-poder que emerge desde su historicidad" (Núñez, Arenas y Sabatíni, 2013: 113). Al recurrir a la historia o al contexto de la proyección, no se pueden evadir los ámbitos de saber y poder presentes en el espacio. La espacialidad es un producto de acciones, de estrategias y de dispositivos que configuran el imaginario geográfico. Cuestión que también comparte Alejandro Grimson (2003) bajo el concepto de sociogénesis.
Regresando a la discusión planteada anteriormente, Si bien el transnacionalismo planteó la crítica al nacionalismo metodológico, muchos estudios transnacionalistas dejaron de prestar importancia al estado y sus agencias con el fin de poner en el centro de sus análisis al inmigrante y las poblaciones transfronterizas, generando investigaciones que mostraban solo la porosidad de las fronteras(Benedetti, 2014).
Para escapar del conflicto entre el nacionalismo metodológico y un transnacionalismo radical, geógrafos latinoamericanos actuales vinculados a la teoría social, como Haesbaert(2013), Núñez (2012; 2013), Benedetti y Salizzi(2011) rescatan dos enfoques que estudian el espacio fronterizo: la geografía del poder y la geografía regional político-cultural. Ambas surgen en oposición a las perspectivas esencialistas. La primera propuesta teórica metodológica pertenece a Raffestin y Sack, los cuales plantean una nueva geopolítica, inscribiéndose en distintas teorías críticas, donde su mayor influencia filosófica está en los escritos de Foucault (Benedetti y Salizzi, 2011). Mientras que la segunda,aporta en la conceptualización del territorio como las identidades regionales, en cuanto son construcciones históricas que se encuentran en procesos abiertos y contingentes (Benedetti, 2014: 14-15).
La geografía del poder elabora una concepción relacional y flexible del poder en el espacio, orientando su mirada hacia los agentes y la flexibilidad de las escalas espacio-temporales. En esta perspectiva, las relaciones de poder son inherentes a toda relación social y el espacio es "una instancia de la totalidad social", entendiéndose que cualquier fenómeno social es susceptible a un abordaje geopolítico; el interés está en la diversidad de sujetos sociales que mediante estrategias definen un territorio (Benedetti, 2014; Benedetti y Salizzi, 2011; Haesbaert, 2004, 2013). Por otra parte, aparece el concepto de fronteras interiores que designa la contestación de las otras territorialidades, las otras fronteras asociadas a escalas espaciales frente al territorio nacional y, que pueden coincidir con fronteras internacionales. En sí, frontera interior es el control activo de las capitales nacionales a la frontera, trazando una trayectoria en el espacio fronterizo.
Otro punto interesante es ver "los límites y fronteras" como "estructuras elementales de la organización de sistemas espaciales", y como "dispositivo que originan discontinuidades espaciales" (Benedetti y Salizzi, 2011: 152). Es en esta línea donde se toma el concepto de dispositivo, el cual da cuenta del carácter reticular y la constitución material y simbólica de los mecanismos, en este caso presentando a la misma frontera como tal dispositivo que deriva a considerar el límite territorial como una frontera/muralla.
Benedetti señala que el concepto de frontera debe corresponderse con el de territorio, pues:
"se parte de la frontera como uno de los componentes fundamentales en la conformación de cualquier territorio institucionalizado, como aquellos formados por los Estados nacionales, las grandes regiones o las regiones que buscan escindirse del Estado en el que están incluidos" (2014: 14).
Sosteniendo aquello, se puede afirmar que hablar del fin de la frontera es hablar de la desterritorialización en la geografía humana, lo que sin embargo es una cuestión paradójica puesto que sería imaginar el fin de los territorios. Haesbaert (2013: 12) afirma que los discursos que hablan de desterritorialidad en verdad "se refieren, sin saberlo, a nuevos tipos de territorios". Por lo que Haesbaert propone hacer uso del concepto de territorialidad al igual que Benedetti (2011; 2014), donde desterritorializar y reterritorializar son siempre procesos sociales indisociables en el control de un espacio, tratándose de distintas territorialidades. Distintas formas de concebir el territorio por distintos grupos, ya sea material-funcional o en el imaginario. Lo mismo ocurre con los fenómenos de refronterización y desfronterizaciónen las fronteras, como componentes del territorio. Donde las prácticas fronterizas son prácticas que construyen a la frontera los cuales están en un constante proceso de desarrollo y materialización (Prokkola, 2008: 15, citado en Lois, 2011: 13). Se trata de entidades geohistóricas y geosociológicas.
En consecuencia, tanto frontera-barrera y frontera-porosa surgen "desde un poder estatal de alcance nacional [más que la definición de los propios habitantes fronterizos]. En segundo lugar, las dos representaciones responden a producciones culturales en el ámbito del poder" (Núñez, Arenas y Sabatíni, 2013: 115-116).
Por otra parte, y en paralelo a los postulados de Benedetti, Núñez y compañía, se encuentran los escritos de Amilhat-Szary (2013) quien presenta a la frontera en cuanto construcción y de-construcción social a través de la historia. Partiendo con la etimología del concepto, para luego pasar por el Imperio Romano y el tratado de Westfalia hasta llegar a las formas actuales en que se entiende por frontera. Con una perspectiva postestructuralista y postmoderna, la geógrafa francesa desemboca en una noción de frontera foucaultiana en la cual la frontera no es un límite geográfico ni franja que divide a países territorialmente, sino que se trata de fuerzas que penetran en los cuerpos de los individuos. Entendiéndose por frontera a todas las diferencias que puedan establecerse (nacionales, étnicas, raciales, de clases sociales, religiosas, de identidad, etarias, de salud, entre otras) sobre la persona.La autora nos dice que "vivimos hoy en día vidas atravesadas por un número creciente de límites [que] han adquirido fuerzas de frontera" (2013: 43), puesto que el mundo contemporáneo está atravesado por diversas formas que tienden a territorializarse, desde participaciones vecinales, comunitarias, y muchas más. Ya no hace falta el habitar la franja fronteriza para estar atravesado por problemáticas de frontera. Así, la zona fronteriza es mucho más amplia que cartográficamente. La autora acuña el concepto de Fronteras Móviles para referirse a estos fenómenos.
Continuando con lo dicho anteriormente, la frontera, como fronterización o territorialidades (Benedetti, 2014; Benedetti y Salizzi, 2011; Haesbaert, 2004, 2013; Núñez, Arenas y Sabatíni, 2013) son formas de representación no sólo espacial. Se trata de abstracciones, aquellas fronteras abstractas son el límite tanto territorial como psicológico. El límite de las representaciones de una ciudad, de una cultura, de una nación (González, 2009a).Donde al hablar de frontera se habla de las relaciones de poder en el espacio. Hoy en día las fronteras se abren y cierran en un mismo momento. No es la línea la que se mueve a lo largo del tiempo, son las funciones fronterizas que se están adaptando a un mundo de flujos (AmilhatSzry: 2013), pero que no desterritorializan.

3.2.2.- Seguridad: Seguridad humana, Securitización y Biopolítica
Así como en los estudios de fronteras, los estudios de seguridad habían estado dominados por una perspectiva realista. Visión tradicional, estado-céntrica y militarizante, que ha sido puesta en duda por diferentes enfoques"que suelen denominarse estudios críticos de seguridad, y que están ligados a las diversas visiones reflexivas" (Pérez de Armiño, 2013: 241) como lo son la teoría crítica, el constructivismo, el posmodernismo, el poscolonialismo, entre otros (Cornago, 2013).
De tal manera, los estudios de relaciones internacionales que han abordado esta temática, al igual que la geografía política, se encuentran en una discusión que ya había sido plateada por la sociología y la filosofía francesa. El enfoque relacional de las prácticas de poder como crítica hacia la epistemología esencialista, realista y los conceptos dominantes en el estudio de las relaciones internacionales (Bigo, 2013; Cornago, 2013).
Así, la realidad internacional y en específico la realidad del cono sur en el campo de la seguridad se entendió en, primera instancia, mediante corrientes realistas; con la ideología geopolítica, la doctrina de seguridad nacional, y la construcción del enemigo interno. En el caso de las fronteras se presenta una territorialización dura con el interés de la integridad nacional, la preservación del estado y sus límites como una realidad inmóvil (Ovando: 2012; Pérez de Armiño, 2013 y Hinkelammert, 1990).
En cuanto a los paradigmas reflexivistas destacan los conceptos de securitización y de seguridad humana. El primero pertenece al constructivismo de la Escuela de Copenhague, señalando que el concepto de seguridad es una construcción social, mediante la elaboran de discursos que securitizan ciertos fenómenos que responden a ciertos intereses, en oportunidades producidas por las élites o comunidades epistémicas. Respondiendo a supuestos subjetivos y no objetivos (Orozco, 2006; Ovando: 2012).
Por otra parte, el concepto de seguridad humana es un concepto polémico que divide en dos tipos de seguridad humana; la seguridad humana ampliada y la seguridad humana restringida. La primera aboga por los derechos humanos, en cuanto a la segunda restringe el término a cuestiones específicas como lo es el narcotráfico. A pesar de su ambigüedad y carencia teórica es el caballo de batalla de muchas de las políticas en el mundo (Pérez de Armiño, 2013: 251).
Otro concepto pertinente para el análisis, es el concepto que los estudios posestructuralistas de seguridad tomaron prestado y reinterpretaron de Michel Foucault: la biopolítica.
Sin duda la contribución más decisiva de Foucault se centra en el análisis de las relaciones de poder y saber "de la que resultan discursos dominantes" (Pérez de Armiño, 2013: 274) los cuales varían en función del contexto histórico y sociopolítico.
En su análisis respecto a la seguridad menciona tres modulaciones en que la seguridad se ha presentado en la historia. En primer lugar, tenemos un sistema arcaico con el suplicio que dominó la Edad Media; el segundo, un sistema moderno con tecnología disciplinaria, que individualiza, vigila y corrige a los sujetos. El tercero, es el modelo contemporáneo, que no se caracteriza por el código ni por el mecanismo disciplinario sino por un dispositivo de seguridad, una red de conjuntos de fenómenos que se busca controlar (Foucault, 2006: 22; Castro-Gómez, 2010). Cabe mencionar que disciplina y seguridad ya estaban presentes en la estructura jurídico-legal de la primera modulación. Pero lo que acontece hoy, con "un conjunto de medidas legislativas, decretos, reglamentos, circulares que permiten introducir mecanismos de seguridad […] cada vez más gigantesco" (2006:22), son para ejercer un orden de la seguridad.
Hay autores que señalan la existencia de diferentes mecanismos de biopoder que operan en la gobernanza global al dictado de determinadas políticas neoliberales (Pérez de Armiño, 2013: 283). En sí, estos estudios trazan líneas en común con la securitización.
Con las aportación de Foucault y "el concepto de Biopolítica nos ayuda a repensar el papel del poder en la regulación de la seguridad humana" (Pérez de Armiño, 2013: 283). Así el concepto de biopolítica subsume el de seguridad humana. Donde se da justificación a la necesidad de implementar mecanismos para reforzar las fronteras y/o para aumentar el control y la vigilancia sobre el espacio soberano del Estado, se manifiesta un nuevo principio de la responsabilidad de proteger.
Por ende, el concepto de seguridad humana ofrece elementos de gobernabilidad que funcionan no sólo en el ámbito de la salud y el bienestar; sino que, más bien sirve de base para la articulación del poder soberano. Nociones de seguridad que emergen en una gubernamentalidad neoliberal (Pérez de Armiño, 2013: 281).
Diversos estudios de gobernanza de la seguridad en la frontera llevados a cabo por académicos de FLACSO Ecuador, preocupados por el contexto de (in)seguridad que enfrentan poblaciones locales de la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, han abordado la frontera como un espacio de encuentro/separación interesándose en las relaciones sociales que se dan al nivel local que "configuran el imaginario de las poblaciones locales respecto a la zona fronteriza" (Carrión y Espín, 2011: 16).
Carrión y Espín hablan de una mega tendencia global, donde "la violencia se hace ubicua y elusiva, por que crece, cambia y se multiplica a escala internacional, convirtiéndose en el problema más importante de principios del Siglo XXI" (Carrión y Espín, 2011: 9). Esto se debe a las posibilidades de organización y acción en el marco de la globalización. Donde el crimen adquiere un carácter de nivel mundial. Cuestión conocida son las llamadas guerras contra el terrorismo y el narcotráfico.
Como bien mencionan estos autores, ésta nueva tendencia global del crimen alcanza dimensiones económicas, políticas y culturales, los delitos están directamente vinculados a la economía y a partir de ella logra impactar en las otras esferas mencionadas. Cuestión que los lleva a argumentar contra el énfasis que se pone en las acciones de la policía y fuerza militar "para detener la violencia, cuando probablemente se puedan tener mejores resultados con políticas económicas" (2011: 10). Mencionan una división espacial del trabajo de la violencia internacional, expresada en la existencia de un verdadero circuito económico con múltiples fases de relaciones y actores (productores, consumidores y los que desechan) y territorios específicos que desbordan los límites de los estados.
Ahora bien, esos últimos acontecimientos son los motivadores para que emerjan discursos y mecanismos de seguridad. Sin embargo; y eso es lo que plantean los estudios de securitización, biopoder y gubernamentalidad; estos sirven de contexto para excusar la emergencia de tales discursos y mecanismos cuyo fin, o génesis, se encuentran emprendidos por otros intereses que desbordan la atención de los acontecimientos.
Uno de los casos extremos de securitización de las fronteras es lo que Aranda y Salinas (2014) denominan la teichopolítica, se trata de una palabra de origen griego que significa: política de muralla. Este concepto se refiere a las políticas de control fronterizo que se materializa erigiendo grandes murallas físicas en los límites de los estados cuyo objeto son los extranjeros más que los flujos criminales transnacionales.
Estos diversos procesos de seguridad implementados por los Estados suelen estar presentes bajo toda una puesta en escena, sean amurallamientos materiales o discursivos, esta puesta en escena si bien buscan efectivamente lograr controlar son más bien gestos políticos de inversiones millonarias, de un despliegue mediático y agencial que más parece un espectáculo (Brown, 2015). Esta teatralidad de la seguridad se comprende con el concepto de performatividad. Concepto elaborado por los fundadores de la teoría del actor-red; Knorn-Cetina,Latour y Michel Callon (Ramos, 2012), quien en el campo de las ciencias sociales buscaron abrir la caja negra de las prácticas científicas y sus efectos en lo social; de la misma manera pero trasladado a los procesos de seguridad, la performatividad se convierte en un recurso político que permite construir una realidad para lograr la legitimidad de los procesos de securitización.
En ocasiones estos procesos traen consigo una carga nacionalista y racializante. La biopolítica, por ejemplo, puede tomar el cuerpo del extranjero como objeto. Discursos xenófobos y raciales propio de la alteridad, del temor a lo extraño y ajeno al nosotros (Tijoux, 2007 y 2014). Esos cuerpos suelen ser objeto de la securitización y expulsión; pues ponen en riesgo un ideal de nación.

3.2.3.- Sobre el Estado y la gubernamentalidad: La Razón de Estado y el Estado de Seguridad
Al revisar los escritos de Foucault y Bourdieu vemos que ambos parten en oposición a las ortodoxias, conduciéndolos a una duda radical de las formas en que se ha estudiado al Estado, incluyendo al Estado mismo. Para ellos el Estado no posee esencia alguna, puesto que su formación se debe a una serie de procesos históricos que lo fueron constituyendo. Es mediante una lógica histórica donde se puede rastrear la génesis y formación de lo que llamamos Estado (Bourdieu 1993; Foucault, 2006, 2007).
Bourdieu (1993) advierte que se debe realizar una ruptura con el pensamiento del Estado, cuestionando todos los presupuestos y preconstrucciones para analizarlo. Es el Estado quién tiene el dominio de la producción simbólica, en donde las diferentes instituciones y representantes de la administración pública son grandes productores de este. Siendo estos mecanismos y estructuras específicas las que configuran la objetividad y subjetividad de las estructuras mentales, habitus. Es toda esta seriealidad de instituciones que se presentan en las estructuras sociales y mentales las que configuran la apariencias de una naturaleza del Estado, pero bajo un análisis histórico -al igual que Foucault- se comprueba que producto de una serie de procesos en los cuales se han concentrado diversas especies de capitales -económico, informacional, cultural, normativo, fuerza física y simbólica- que confluyeron en la constitución de un nuevo capital o más bien, en una suerte de meta-capital del Estado, detentor de diferentes especies de capitales.
Para Foucault el análisis del Estado debe ser integrado a la analítica de los micropoderes (1979, 1992, 2002). Rastreo de los acontecimientos, de las emergencias de las instituciones y el seguimiento a los agentes; es indagando en las periferias del Estado (instituciones y agentes públicos) que se puede comprobar la existencia y razón de este. Es por medio de este análisis que Foucault abandona el modelo bélico para reemplazarlo por el de la gubernamentalidad (Castro-Gómez, 2010).
Para este autor, el Estado moderno es un arte de gobernar y por ende, se ha introducido al modelo de la gubernamentalidad cuya novedad radica en que se despliega en un campo relacional de fuerzas. Es el gobierno de una multiplicidad, una heterogeneidad donde se manipula, se mantiene, distribuye, se restablece en las relaciones de fuerzas aumentando sus competencias sobre distintos espacios. Si bien la gubernamentalización parte con el modelo arcaico del pastorado Hebreo, donde el pastor se preocupa por el rebaño; que en definitiva se trata de la preocupación por la población.
Al emerger el Estado, con el tratado de Westfalia, este produce dos grandes conjuntos de tecnología política para la mantención del orden interno/externo del Estado. Uno es para la relación de fuerzas con otros estados: la instrumentalización diplomática y la organización de un ejército profesional. El segundo es para el orden interno: la policía, que busca el cálculo y la técnica del orden interior y crecimiento de las fuerzas del Estado, encargándose de asegurar el esplendor de este. Pero, en la actualidad, este arte de gobernar a sufrido cambios. Aquella forma de gubernamentalidad es (neo)liberal. Según Foucault (2006: 135), el interés se articula en una triada:
"Estamos ante un triángulo: soberanía, disciplina y gestión gubernamental, una gestión cuyo blanco principal es la población y cuyos mecanismos esenciales son los dispositivos de seguridad".
La presente gubernamentalidad liberal, o para ser más exactos neoliberal, incorpora el interés de controlar los distintos flujos de subsistencias para la población y con ello controlar unos parámetros, unas estadísticas. Aquí se ensambla el saber científico con el arte de gobernar (Foucault, 2007). El control de los flujos se realiza sobre el espacio territorial, tomando como técnicas a las tecnologías de seguridad.
Este fenómeno de gubernamentalizacióna permitido la supervivencia del propio Estado, ensamblando el poder soberano, con el complejo ejercicio de gobernar a la población ya sea sus voluntades y/o flujos de supervivencia y, articulándose con una amplia red de instituciones y agentes que, a lo largo de la historia, han ido erigiéndose dentro de la forma de Estado.
Por su parte, la globalización según la define Manuel Castells (1999) "no es sinónimo de internacionalización. En sentido estricto es el proceso resultante de la capacidad de ciertas actividades de funcionar como unidad en tiempo real a escala planetaria". Un fenómeno que en su novedad están las serie de flujos que influyen en la actividad humana.
Ahora bien, producto de las dinámicas actuales de la globalización, los flujos se han acelerados y, según mencionan algunos autores, desterritorializados (Castells, 1999 y Bauman, 2005). Confrontándose con la territorialidad estatal. Sin embargo estos flujos transnacionales siempre constituyen otras formas de territorialidad.
Son estas discusiones en torno a la globalización y los tipos de flujos los que ponen en debate el poder de los Estados (Sassen, 2010). Se puede encontrar en la literatura científica dos posturas. Una de ella respalda las capacidades adaptativas del Estado frente al contexto global, demostrándose la fortaleza del Estado (Wallerstein, 2007; Sassen, 2010), mientras otros vaticinan un progresivo menoscabo (Bauman, 2005).
Estos fenómenos obligan a retomar un concepto clásico de la ciencia política y del Estado; La Razón de Estado (García-Pelayo, 1973). Durante el siglo pasado Meinecke lo definió de la siguiente manera:
"razón de Estado es la máxima del obrar político, la ley motora del Estado. La razón de Estado dice al político lo que tiene que hacer, a fin de mantener al Estado sano y robusto. Y como el Estado es un organismo, cuya fuerza no se mantiene plenamente más que si le es posible desenvolverse y crecer, la razón de Estado indica también los caminos y las metas de ese crecimiento. La razón de Estado no puede escoger arbitrariamente estos últimos, ni puede tampoco ser general y uniforme para todos los estados, ya que el Estado constituye también una individualidad con una idea vital peculiar, en la cual las leyes generales son modificadas por una estructura y un ambiente singular. La "razón" del Estado consiste, pues, en reconocerse a sí mismo y a su ambiente y en extraer de este conocimiento las máximas del obrar"(1959, citado en Guerrero, 1989: 36)
Se trata entonces de situar a la razón de Estado en el centro del mismo Estado como la racionalización del mismo (Foucault, 2007). Esta racionalidad instrumental del ejercicio Estatal se expresa en sus técnicas y mecanismos de gobierno, como mencionaba Foucault (2006, 2007); cuyo arte de gobierno se dividía en dos, la razón de Estado y la teoría policial. A pesar de la racionalidad del Estado que emerge para poner fin a los viejos valores de la religión, paradójicamente este se sustenta en una teología-política de la soberanía.
Sin embargo, la doctrina de la razón de Estado de la que hablan García-Pelayo (1973) y Guerrero (1989) ha sufrido cambios en la actualidad. En un artículo de Agamben (2015), publicado por el Le Monde, plantea este cambio en la racionalidad del Estado. Lo que antes podía llamarse Razón de Estado hoy son razones de seguridad, un estado de seguridad.
Se trata a la vez de algo intrínseco del Estado de Derecho. En el Estado de Excepción en cuanto dispositivo de seguridad. Estado en el cual se pone en suspenso al propio Estado de Derecho. Contrario a lo que se suele pensar, de que este estado que es excepcional, se trata más bien de una norma para la supervivencia del Estado (Agamben, 2010).
Discutir sobre el Estado y su arte de gobernar, al igual que la seguridad fronteriza, permite confluir en un concepto polémico que a través de la historia los gobernantes y los teóricos sociales, de forma más performativa que real, se han encargado de despolemizar y naturalizar. Aquel concepto es el de soberanía.
3.2.4.- El problema de la Soberanía y los dispositivos de seguridad fronterizos
Una de las caras de la frontera es el límite, en palabras de la geografía clásica de Ratzel, la frontera es la "epidermis del estado" (Benedetti, 2014: 12), pues sería el límite del propio poder soberano.
Tanto para el estudio de la frontera como los ejercicios materiales y discursivos de seguridad pública, ambos, se entrelazan en un concepto perteneciente a la razón de estado, como diría Foucault, aquel es el problema de la soberanía (Castro, 2010 y Esteves, 2006).
Etimológicamente la palabra 'soberanía' proviene del latín super (encima) y anus (procedencia, relación), dando cuenta de la superioridad y autoridad sobre todo y, comprendiéndose su vinculación con la dimensión estatal (Guerrero, 2014; 2015).
Según nos menciona Wendy Brown en su libro Estados amurallados, soberanía en declive (2015) la soberanía posee una ambigüedad y una paradoja, presentándose como concepto límite en sí. Su doble cara representa un corte entre lo interior y lo exterior de donde se puede ejercer el poder soberano. En el interior se presenta la supremacía de su poder, el espacio en donde puede ejercer su orden; mientras que en el exterior, más allá del espacio jurisdiccional del estado se encuentra la autonomía y acción independiente del mismo estado con otros estados.
La soberanía no es sólo política, sino que también es teológica. Como dice Schmitt "todos los conceptos centrales del Estado son conceptos teológicos secularizados" (citado en Brown, 2015: 88) y el concepto de soberanía es central para el Estado. Al entrar al espacio soberano se entra a un santuario en donde su palabra es ley que ha de ser obedecida, bajo el manto de la soberanía se le entrega abrigo o castigo al súbdito y ciudadano (o al migrante) según se comporte.
Con la soberanía se construye la identidad de los sujetos o ciudadanos ligados a una idea de nación homogénea. Así, en el territorio soberano del estado se construye a los ciudadanos bajo una doctrina nacional.
Pero, con la globalización, la soberanía se encontraría en declive. Las fronteras y el espacio soberano son penetrados constantemente por flujos transnacionales, sean económicos, culturales, ideológicos, materiales o discursivos; por capitales transnacionales, por migraciones, por contrabando, por crimen organizado. El estado es desbordado por estas dinámicas. Pareciera que aquel estado que erigió la convención del orden internacional Westfaliano está sucumbiendo y que al mismo tiempo no quiere sucumbir, porque sucesivamente a los distintos flujos, los estados intentan reforzar sus fronteras con planes y murallas (Sassen, 2001 y Brown, 2015). Por otra parte, Osiander (2001) señala que aquel tratado del cual se erigen los estados modernos y la soberanía moderna, al igual que las relaciones internacionales, no es más que un mito.
Aquella reflexión de la soberanía obliga a retomar las indagaciones de Michel Foucault (2002), al poner en cuestionamiento las teorías clásicas del Estado y la soberanía de Hobbes y de Rousseau. Por medio de su estrategia metodológica y el rastreo de los mecanismos, técnicas y tácticas de poder; revela las multiplicidades de poderes y saberes que se ocultan bajo el manto del discurso totalitario del leviatán.
Ya sea visto como un mito o como el declive, la soberanía no es un concepto despolemizado ni menos naturalizado. La soberanía es por sobre todo un concepto polémico. En palabras de Larraín (2010: 167, citado por Guerrero, 2014; 192), la soberanía, al presentarla como concepto libre de polémica, se produce una naturalización de "los significados de términos políticos convirtiendo una variedad de significados opcionales en una certeza monolítica".
Es así que pese a los avatares a los que pueda enfrentarse el Estado, éste posee una extraordinaria capacidad de adaptación. Según Krasner se trata de una soberanía perdurable (Guerrero, 2014: 198).
En base a lo dicho, este autor distingue cuatro significados de la soberanía, la soberanía interna, la soberanía interdependiente, la soberanía legal internacional y la soberanía westfaliana (Krasner, 1999).
La "soberanía interna" o cara interna de la soberanía, referida a las autoridades internas de los Estados y las capacidades estructurales para su regulación.
La "soberanía interdependiente", se enfoca en las capacidades estatales de controlar los flujos transfronterizos y todo movimiento que se generen en sus fronteras.
La "soberanía legal internacional", relacionada al reconocimientos entre los Estados y ligado al modelo clásico del Derecho Internacional como réplica de la teoría liberal del Estado, en la cual se les trata igual que un individuo en cuanto libres e iguales unos a otros. Se les reconoce sus territorios jurídicamente independientes y los acuerdos voluntarios.
La "soberanía westfaliana", retomando el modelo westfaliano y sus principios de territorialidad y exclusión de los actores externos a las estructurasde autoridad interna del estado. Es en sus propios territoriales donde el Estado tiene total autoría.
Es la soberanía westfaliana la que nos lleva a una reflexión de lo sagrado y lo profano que tanto Agamben (2010 y Karmy, 2011) y Brown (2015) realizan. Se trata de un ejercicio teológico-político que hace el propio Estado. Lo sacramentado es la soberanía y la puerta de entrada a ésta en sus propios límites soberanos, la frontera. El poder del Estado o "la gloria" de éste en su propia historia y sus dispositivos de seguridad fronterizos.
En Homo Sacer II Agamben ensambla esta teología política con la biopolítica del Estado de excepción (en esa capacidad latente en suspender todo derecho y toda vida), redacta lo siguiente (2010: 12):
"Ya el Usa Patriot Act, acordado por el Senado el 26 de octubre de 2001, facultaba al Attorney general para someter a detención" al extranjero (alien) sospechoso de realizar actividades que supongan un peligro para la "seguridad nacional de los Estados Unidos"; pero en el plazo de siete días el extranjero debía ser expulsado o bien acusado de violación de las leyes de emigración o de cualquier otro delito."
En la cita anterior se funden no sólo la soberanía y el Estado, sino que además la gubernamentalidad biopolítica de la cual habla Foucault. En ellas se actualizan las tecnologías de seguridad y los diversos controles fronterizos. Una máquina, que además, divide social, nacional y racialmente a los sujetos.
Según Karmy Bolton, Agamben nos presenta a la máquina gubernamental poseedora de dos caras, la soberanía y el gobierno. Al tratarse de una maquina gubernamental se entiende a las series de instrumentos (instituciones estatales y policiales) que capitalizan las relaciones efectivas de poder (2011: 17).
En el límite del espacio sagrado y el espacio profano se encuentra la franja fronteriza. Los dispositivos y tecnologías de seguridad fronterizas se encargan de la misión del control total del territorio, de la vigilancia y seguridad de la población y de los flujos, como custodios de la soberanía territorial (Hevilla, 2014).
Por último, "la soberanía no es un principio permanente de orden político; la apariencia de permanencia es simplemente un efecto de prácticas complejas que operan para afirmar continuidades y para marginar las rupturas" (Walker, 1993:161, citado en Ovando, 2015a).
La soberanía plantea un logocentrismo. El logocentrismo, según Derrida, es propio del pensamiento occidental: es la construcción de significados mediante dicotomías. Este par de opuestos se encuentran en el centro de la soberanía (Nasi, 1998). Por un lado está el orden, el equilibrio y el gobierno racional representado por la soberanía,mientras que su opuesto está representado por el des-orden, el des-gobierno y la anarquía (Tomassini, 1991: 233-234). Al igual que Tomasinni, Nasi lo menciona como "una composición de lo interno, representado como racional, con orden y significado, y lo "externo", entendido como aleatorio y peligroso" (1998: 9); quedando en el centro la soberanía y en la subordinación negativa, la anarquía.
De tal forma, los flujos negativos que ingresen a la soberanía son considerados transgresiones (Ashley, 2009; Calderón, 2014a; 2014b; Ovando 2014, 2015a y 2015b) pues ponen en riesgo aquella pretensión de equilibro de la soberanía territorial. No obstante, "estas rupturas o transgresiones siempre han existido" (Ovando, 2015a: 2).
Por lo cual, el problema de la soberanía entrega al mismo tiempo un principio de seguridad epistémica y de orden. Aunque orden mitológico (Osiander, 2001; Brenna, 2011). Proporciona la certeza, reforzando así su posición central y representación legítima como propiedad del Estado y que dota de existencia objetiva al Estado como "lugar práctico y de prácticas de sujeción y territoriales que terminan afirmando los límites del Estado territorial soberano" (Esteves, 2006: 24). Siendo el dispositivo original del cual se legitima el gobierno de los hombres y, donde los dispositivos de seguridad reactualizan la soberanía.Por medio de los agentes, dispositivos de seguridad y las transgresiones se logra abrir la "caja negra" de la soberanía.






4.- MARCO METODOLÓGICO
4.1.- La teoría fundamentada y el análisis (crítico) del discurso como recursos metodológicos
Ambas estrategias de análisis permiten la teorización formal, aquella que surge de los datos, y que se inserta en el contexto teórico de la sociología y otras disciplinas de las ciencias sociales. Sin embargo ambas se potencian en niveles distintos de teorización. Por ejemplo, la teoría fundamentada para lograr una teoría formal necesita introducirse incesantemente en una etapa anterior, que es la teoría sustantiva. Como dice R. C. Giménez (2007).
"La teoría sustantiva da cuenta de las realidades humanas singulares, ya que se alimenta directamente de los datos procedentes de la investigación en curso, de una manera dinámica y abierta. Esta teoría es un nexo estratégico en la formulación y generación de la teoría formal fundamentada".
Mientras que en el análisis de discurso crítico se necesita valer de un riguroso análisis previo; que la teoría fundamentada satisface; para lograr la teoría formal que ha de insertarse en los desarrollos teóricos de las diversas disciplinas. Siendo inevitable generar un conocimiento que se adscriba a reflexiones teóricas desarrolladas con anterioridad. Además, este tipo de análisis toma posición crítica de los fenómenos estudiados.
Por ende la necesidad de utilizar a ambas como estrategias metodológicas durante el análisis de la investigación, permitiendo realizar una vigilancia epistemológica constante en la etapa analítica.
La teoría fundamentada fue desarrollada por Glaser y Strauss (1967) con el objetivo de elaborar conceptos y teorías desde los datos. Sus simientes se encuentran en la sociología y el interaccionismo simbólico. Estos autores señalan la existencia de dos estrategias primordiales para desarrollar la GroundedTheory. Primero, el método comparativo constante donde simultáneamente se codifica y se analizan los datos para el desarrollo conceptual y, segundo, el muestreo teórico (Taylor y Bogdan, 1994: 155, citado en Campo-Redondo y Laborca, 2009: 47).
La teoría fundamentada debe explicar y describir las representaciones sociales y las prácticas discursivas. Procedimiento que opera realizando un estudio de contenido y de estructuras internas; es decir; un análisis descriptivo mediante la reconstrucción inductiva de las categorías y, comparativo por medio de las relaciones jerárquicas existentes entre los contenidos.
Por lo cual, la teoría fundamentada es un método inductivo por excelencia, por lo mismo, en esta investigación no se toma como elemento teórico sino como estrictamente metodológico, ligado a una serie de paradigmas que confluyen en una socio-fenomenología y constructivismo.
Su rigor metodológico y fidelidad a los datos permite la creación de conceptos y formulación teórica basada en la realidad social, poseyendo una elaborada estrategia metodológica que divide en tres tipos de codificaciones y pasa por sucesivas preguntas de investigación dirigidas al texto que es segmentado en unidades de sentido que consta de extractos del texto que son codificados y analizados.
Codificación abierta: etapa rigurosa en la cual el investigador segmenta el texto con el objetivo de constatar las categorías que posibiliten reunir los conjuntos de información, proceso al cual se le nombra por codificación abierta o descriptiva. También se realiza la codificación in vivo, donde se codifica una expresión, concepto o idea del agente social.
Codificación axial: en esta parte se condensan "todos los códigos descriptivos, asegurándose que los conceptos permanezcan inmodificables a menos que ellos resulten irrelevantes ante el análisis e interpretación de los datos que se incorporen al proceso de investigación" (Flores, 2013: 280). Se trata de una etapa de abstracción en que se integran conceptos, subconceptos y propiedades.
Codificación selectiva: etapa en la cual se busca desarrollar la categoría central que reúna a todas. En palabras de Flores "ella pretende la integración de la teoría y el logro de la parsimonia; es decir, la utilización de la menor cantidad de categorías y conceptos para explicar y comprender la mayor cantidad de un fenómeno" (2013: 281).
Satisfechas estas codificaciones es que se llega a una compactación de los códigos donde se hace necesario eliminar e integrar nuevos detalles para reducir los códigos. El nivel de abstracción es tal que emerge una teoría o hipótesis en el caso de haber hecho uso de una teoría. En la presente investigación los análisis de las codificaciones estarán dialogando con la discusión bibliográfica.
Por su parte, el análisis crítico de discurso se vale de exhaustivos análisis previos y, después, tomar una posición crítica sobre el fenómeno social.
El análisis crítico del discurso busca develar el discurso de los poderes posicionados en ciertos campos de poder que permiten controlar ciertos recursos materiales y simbólicos (Van Dijk, 1999).
Sin embargo, y a diferencia de Van Dijk y otros analistas críticos del discurso (Diamod, 1996; Fairclough y Wodak, 1997; citados por Van Dijk, 1999), los conceptos de memoria personal y memoria social se abordan con el concepto de habitus empleado por Bourdieu.
El discurso de los agentes puede variar en ser personal o ser más abstracto y compartido socialmente como ocurre en la memoria social. Al tratarse de agentes de instituciones de poder, el campo social en el que se dispone el agente a hablar será disolviendo ambos tipos de memoria, donde la persona cristalizará a la institución. Puesto que se tiene en claro que instituciones de poder y de orden, como la policía, suelen ser más el de un discurso institucionalizado; siendo el discurso un medio, así como la observación, para aprehender el habitus de los agentes sociales.
4.2.- Estrategia Metodológica
La presente investigación pretende realizar un abordaje interpretativo del fenómeno social. Las técnicas que nos permiten realizar el análisis de la investigación están determinadas por los intereses de estudios; es decir, conforme los objetivos y el fenómeno social en cuestión. En este punto, cabe recordar que los objetivos específicos son; 1.- Realizar un análisis de contenido del Plan Frontera Norte (PFN); 2.- Indagar en las relaciones de poder entre los Agentes Estatales de Frontera y la sociedad transfronteriza, y las modificaciones generadas por el PFN; y 3.- Conocer el territorio sobre el cual el Agente Estatal de Frontera ejerce su poder en nombre del PFN.
El primer objetivo específico nos demanda hacer un análisis del texto. Abordando el contenido del Plan Frontera Norte, reconociendo sus categorías y conceptos claves tanto en su dimensión manifiesta como en su significado subyacente del mismo texto. Además de considerar un análisis de discurso.
Por otra parte, tanto el segundo como el tercer objetivo radican su interés en la comprensión de un sujeto-ideal de investigación, en términos weberianos un tipo de ideal, al que se le ha categorizado como Agente Estatal de Seguridad Fronterizo.
El segundo objetivo demanda realizar un trabajo de campo que se aplicará en el paso fronterizo de Colchane-Pisiga, haciendo uso de herramientas tales como la observación participante y de las entrevistas semi-estructuradas hacia los Agentes Estatales de Frontera y otros informantes claves, que sean parte de la población fronteriza de Colchane. En cuanto al tercer objetivo se puede abordar desde el discurso que emiten los agentes estatales de seguridad en cuanto al sentido que le dan al espacio fronterizo.
Una vez pesquisados los datos y realizado el procedimiento de análisis de información de estos, se permitirá responder: si es que el Plan Frontera Norte ha modificado el ejercicio del poder de los agentes estatales de seguridad fronterizo y de qué manera; y con ello nuestra hipótesis de investigación.
4.3.- Técnicas y procedimientos en el análisis de datos
Trabajo de Campo: El trabajo de campo, conocido también como etnometodología, nos permitirá "estar ahí", en relación con nuestro sujeto de estudio, interactuando ya sea por el sólo hecho de estar ahí. Utilizamos el concepto de Trabajo de campo para admitir el hecho de que el espacio a estudiar ha sido definido por el propio investigador (Bourdieu, 1997 y Bourdieu y Wacquant, 2005), tomando como caso el complejo fronterizo de Colchane. Una de las técnicas a aplicar es la Observación participante, admitiendo lo dicho por Rosana Guber que, "se participa para observar y se observa para participar [porque] involucramiento e investigación no son parte de un mismo proceso de conocimiento social" (2001: 62).
4.3.1.- Elementos del Trabajo de Campo
Estructura de las Notas de Campos: La importancia del trabajo de campo se encuentra en ser una técnica de registro que incorpora el contenido descriptivo y el contenido reflexivo. Tradicionalmente se utilizan estos dos tipos de contenido, sin embargo, para la presente investigación se incluirá una tercera modalidad de registro en las notas de campo: el registro analítico. Dividiendo el contenido reflexivo en dos para evitar confusiones durante la etapa de análisis de datos, por un lado el registro subjetivo y por el otro el registro analítico.
En primer lugar, en el registro descriptivo se narra los acontecimientos que se desarrollan, incluyendo el contexto, las personas presentes, el tipo de interacción que se genera, las actividades que se estaban desarrollando, las conversaciones y la postura corporal. En el contenido subjetivo-reflexivo se relata el proceso de aprendizaje, incluyendo las intuiciones e interpretaciones tentativas, todo esto como registro de juicios del investigador. Por su parte, el registro analítico permite hacer uso de la reflexividad teórica-conceptual para interpretar los fenómenos descritos; conceptos que pueden haber estado mencionado en la discusión bibliográfica o conceptos emergentes que han de ser elaborados durante el análisis de datos.
Fecha



Lugar de Observación
Registro Descriptivo
(Narración de los Acontecimientos)
Registro subjetivo
(Relatar el proceso de aprendizaje)
Registro Analítico
(reflexividad teórico-conceptual)

Descripción del contexto
Quién estaba presente
Qué interacción social aconteció
Qué actividades se realizaron
Descripción con el lenguaje de los mismos participantes. Narrar diálogos utilizando entre comillas ("").
Descripción corporal de los que están presente.
Registro de juicios del investigador, intuiciones e interpretaciones.
Utilización de conceptos existentes o emergentes que interpreten el fenómeno descrito.
Cuadro 1.- Creación del autor.
4.3.2.-Entrevista semi-estructurada: Herramienta metodológica que nos permitirá recopilar el discurso de los Agentes Estatales de Seguridad Fronteriza y la de habitantes fronterizos. El número de entrevista que se espera realizar es de dos por cada agencia. Pero, al imposibilitarse el acceso a la entrevista ante una negativa de los agentes estatales de seguridad en la frontera, aquella actitud no estará libre de interpretación. Además, el investigador debe estar consciente de la resistencia que los agentes pueden tener en acceder a dar una entrevista por el mecanismo de registro (la grabadora), ante el temor que sus palabras no sean las apropiadas o que la propia institución como mecanismo de clausura, se cierra a entrevistas en torno a la seguridad fronteriza. De acontecer aquello la estrategia será por medio de diálogos que serán tomadas como entrevistas no gravadas pero sí registradas en las notas de campo dentro del trabajo de campo.
4.3.3.- Elementos mecánicos de registro de datos:
1.- Fotografías: Es el respaldo visual que permite ilustrar los espacios y arquitecturas en los cuales el investigador ha desarrollado la investigación.
2.- Grabación de audio: La grabación de audio es implementado en las entrevistas, no así en las conversaciones (o entrevistas flotantes) que han de ser registradas en el cuaderno y notas de campo. Al grabar las entrevistas se posibilita la exactitud de las palabras dichas por los agentes, permitiendo el análisis total del discurso elaborado por el entrevistado.
4.3.4.- Procesamiento y análisis de datos:
Para el procesamiento del análisis de la información recogida se hará uso de dos software de estudios cualitativos. Si bien son similares, estos se distinguen según el tipo de análisis que se quiere realiza.
Nvivo: Este programa permite realizar análisis de contenido, entregando modelos más sofisticados que Atlas.ti, como nubes de palabras contadas para consultar la frecuencia de palabras y árboles de palabras que permiten la búsqueda en el texto.
Posibilita trabajar con varios recursos a la vez, elaborando nodos, códigos o conceptos claves que se conectan a las referencias o citas de los documentos utilizados.
Atlas.ti: Programa creado principalmente para el uso de la teoría fundamentada, también opera con opciones para realizar análisis del discurso y análisis de contenido. Permite realizar codificaciones abierta, axial y selectiva; además de realizar con él esquemas de organización jerárquicas.
Análisis de Contenido: Herramienta considerada como una metodología con sus propias características epistémicas, es quizás la técnica de análisis más rigurosa. Se trata de una "técnica de recopilación de información que proporciona descripción objetiva y sistemática y cuantitativa del conocimiento manifiesto" (Flores, 2013: 273). Rubén Flores señala que:
"la técnica del análisis de contenido ofrece la posibilidad de indagar sobre la naturaleza del discurso, analizarlo y cuantificando sus materiales […] técnica que asume su quehacer de forma sistemática y precisa, de acuerdo a procedimientos claramente establecidos" (2013: 274).
Mediante esta técnica se pretende analizar el Plan Frontera Norte estudiando desde dos dimensiones: 1.- dimensión manifiesta presente en la texto comunicativo, 2.- dimensión subyacente que nos muestra las motivaciones del texto.
La dimensión subyacente del texto permitirá des-ocultar el contenido del mensaje, etapa que sólo se puede
Análisis (crítico) de Discurso:A diferencia de los procedimientos anteriores, el análisis de discursos posee una mayor flexibilidad creativa, pero no por eso deja de ser riguroso y exigente (Santander, 2011). El análisis de discurso se distingue en tres etapas: 1.-análizar, 2.-Interpretar y 3.-Comprender. Con el análisis se procede a detectar y seleccionar las unidades sintácticas. En la etapa interpretativa se pretende develar el sentido, que se encuentra oculto. Por último, en la comprensión, se vuelve hacia el actor y el proceso de producción; en esta etapa se incluye la totalidad del discurso. Recordemos que el discurso de los agentes, el discurso verbal o corporal, en el sentido práctico de los agentes, siempre dice algo y está propenso a ser analizado. La conducción del análisis es dada por el investigador y sus herramientas interpretativas, en este caso de algunos conceptos discutidos con anterioridad. Las notas de campo en las cuales se encuentran registradas las observaciones y conversaciones a las cuales denominamos entrevista abierta sin registro de audio estarán guiadas por un análisis crítico de discurso (Van Dijk, 1999; Santander, 2011).
Análisis comparativo constante: Apunta al trabajo de contrastar el marco teórico con los datos que se van analizando. Este modelo de análisis es el que guía a la teoría fundamentada. En primer lugar se analizarán las entrevistas semi-estructuradas, en segundo lugar este tipo de análisis se empleará para comparar los análisis realizados al Plan Frontera Norte con el análisis realizado a las entrevistas y estudio de campo. Etapa que permitirá el análisis total de los datos contrastable a los modelos conceptuales y teóricos.
(Ob/Sub)jeto de Investigación
Técnicas de Investigación
Análisis de Investigación
Procesamiento de datos cualitativos
Plan Frontera Norte
Análisis de Contenido del Texto
Análisis de Contenido
Software Nvivo
Agentes Estatales de Frontera (Aduana, Carabineros, SAG, PDI)
1.- Entrevista


2.- Observación y conversaciones
Teoría Fundamentada


Análisis de Discurso
Software ATLAS.ti
Relación Agente/Estructura
Comparar datos de los análisis anteriores
Análisis Comparativoconstante (etapa selectiva de la Teoría Fundamentada)
Software ATLAS.ti
Cuadro 2. Creación del autor.



Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.