Palmeras útiles de Bolivia

October 10, 2017 | Autor: Mónica Moraes R. | Categoría: Bolivia, Ethnobotany in South America, Arecaceae
Share Embed


Descripción

Palmeras útiles de Bolivia Las especies mayormente aprovechadas para diferentes fines y aplicaciones

Palmeras útiles de Bolivia Las especies mayormente aprovechadas para diferentes fines y aplicaciones

Mónica Moraes R. Editora

Moraes R., M. (ed.). 2014. Palmeras útiles de Bolivia. Las especies mayormente aprovechadas para diferentes fines y aplicaciones. Herbario Nacional de Bolivia - Universidad Mayor de San Andrés, Plural editores, La Paz. 148 p. Hurtado U., R. 2014. Caso 2: Palmeras utilizadas para la construcción de techos en comunidades Tacana y Mojeña (Beni, La Paz y Pando, Bolivia). pp. 99-105. En: Moraes R., M. (ed.) Palmeras Útiles de Bolivia - Las Especies Mayormente Aprovechadas Para Diferentes Fines y Aplicaciones. Herbario Nacional de Bolivia Universidad Mayor de San Andrés, Plural editores, La Paz. © Mónica Moraes R., 2014 © Herbario Nacional de Bolivia / Plural editores, 2014 Primera edición: abril de 2014 DL: 4-1-144-14 P.O. ISBN: 978-99954-1-578-5 Producción: Plural editores Av. Ecuador 2337 esq. c. Rosendo Gutiérrez Teléfono: 2411018 / Casilla / 5097 / La Paz, Bolivia e–mail: [email protected] / www.plural.bo Impreso en Bolivia

A don Martín Cárdenas

Las palmeras, son económicamente, muy importantes para los grupos humanos selvícolas que al instalarse en nuevos parajes, escogen los lugares donde encuentran un buen número de ciertas especies de este grupo tan llamativo de plantas. Martín Cárdenas (1989)

La palmera del majo (Oenocarpus bataua). Foto: Jeyson Miranda.

Prólogo Si lo que aquí escrito encuentra en ti resonancia, es simplemente porque has sido capaz de dilucidar los secretos de un tesoro

Insignes lectores, considero un gran honor intentar explicar racionalmente esta obra escrita, cuyo autor no solo es una colega científica que meritoriamente representa al sector estudioso de las ciencias botánicas en la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia; sino también una brillante docente universitaria que con calidez y calidad humana imparte conocimientos, promueve un ritmo entusiasta de constante investigación, divulga descubrimientos y valida la ciencia y la tecnología que se genera en Bolivia, atributos todos que le han conferido la pericia de haber publicado más de 85 publicaciones sobre especies de la familia de las palmeras. Si bien aprecio todo el trabajo realizado por Mónica Moraes durante su exitosa carrera profesional, considero importante confesar mi preferencia por esta última creación. La explicación de ello es porque pese a que sus trabajos anteriores se caracterizan por una redacción científica que alimenta recurrentemente el estado del arte referido a las palmeras, en esta obra se le suma un exquisito trabajo utilitario que explica múltiples alternativas de extracción racional de los recursos naturales, donde queda expuesta la dedicación en la exhaustiva investigación que se ha llevado a cabo. Al dar la vuelta este par de páginas podrán navegar en un texto amigable que los convertirá vertiginosamente en testigos sobre la contribución de una mujer boliviana que ha consagrado su vida por casi 25 años continuos a la botánica. Ella, sin descuidar el estilo literario que exige el rigor científico, nos obsequia a través de esta edición, un claro manual de consulta en el que resulta notable la sencillez con la que se explican características y acontecimientos complejos que nos permiten a los lectores sin conocimientos específicos en el tema, comprender sin mayores dificultades los diferentes fines y aplicaciones de las especies de palmeras mayormente aprovechadas en Bolivia.

En este libro tampoco se descuida la mención sintética de otras obras y autores que también documentaron en algún momento las plantas en Bolivia; agregando además algunas referencias bibliográficas sobre el uso de diferentes especies botánicas disponibles en el país, la distribución y los patrones fitogeográficos que influyen a las 90 especies de palmeras nativas de nuestro país. En base a esta riqueza de palmeras, se documentan 15 categorías de uso para 58 especies de palmeras mayormente utilizadas en el territorio nacional. Entre éstas se destacan 37 especies de palmeras (67%) –que corresponden al 15% de las útiles– como una importante fuente estratégica de alimentos que coadyuvan en los índices de inseguridad alimentaria de Bolivia, principalmente en regiones semi desérticas (Chaco y valles interandinos secos) y en la Amazonía. Sin lugar a dudas, el núcleo central de este aporte literario es el capítulo dedicado a las “Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia” que conducidos por su explicación, nos ilustra sobre las variadas formas de uso y utilidades provenientes de 24 especies de palmeras que conforman parte de distintos ecosistemas bolivianos. Otorga mayor plusvalía al texto la identificación preliminar de selectas 11 categorías de uso, mediante las cuales, estos elementos botánicos se convierten en una reveladora evidencia de los alternativos medios de vida al alcance de los pobladores locales en áreas remotas, pudiendo recaer además, en la apropiada identificación y comprensión de costumbres que avalan los conocimientos locales y saberes ancestrales referidos al orden medicinal, artesanal, ceremonial, recreativo, alimenticio para humanos como para la ganadería y la fauna silvestre, ornamental, agro industrial y hasta paisajístico de estas nobles especies botánicas. La contribución de ocho autores nacionales y dos internacionales que nos comparten siete casos de estudio sobre las distintas experiencias de

Palmeras útiles de Bolivia

ii

uso y aprovechamiento sostenible de palmeras en distintas regiones de Bolivia, constituye sin duda alguna, una dosis extra de vital reforzamiento a los mensajes de la visión integral utilitaria y práctica que nos inculca este trabajo. De la misma manera, la paciente y ardua tarea para editar cada una de estas líneas con el solvente respaldo científico de 200 publicaciones revisadas, de las cuales 34 de ellas pertenecen a la misma autora, despierta aun a los más expertos biólogos y científicos en general, el entusiasmo de sumarse a la campaña de seguir produciendo información científica que pueda ser traducida bajo una visión humanitaria, que a la vez pueda ser directamente aplicada en los sectores rurales más vulnerables de nuestra sociedad, quienes fungen de distintas maneras como desinteresados e incondicionales custodios de nuestros recursos naturales. La contundente lección que se nos impregna a través de este contenido, refuerza el mensaje milenario de antiguas culturas, que siglo tras siglo nos dejaron señales de prominente riqueza en los altos Andes, valles inter andinos y Amazonia de esta bendita patria, pues aquellos antepasados han sustentado no solo su propia sobrevivencia, sino los adecuados mecanismos socio económicos que caracterizaron a consecutivas generaciones, en modelos de conservación de estos recursos bendecidos por su biodiversidad. Por todo ello,

el lector avalará que estas páginas de verdad constituyen un tributo a la naturaleza. Finalmente y no menos importante, es manifestar la enorme expectativa para continuar nutriéndonos con este tipo de arte científico, como el mencionado por la autora en la presentación de este libro, “en etapa de preparación”, avizorando la expansión de los conocimientos que nos deja esta publicación, a la próxima ilustración de los aspectos utilitarios y las bondades naturales de 332 especies de palmeras distribuidas desde Bolivia hasta Colombia. Reflexivos lectores, esta es una lectura digna, porque además de todo, promueve el desafío de abrir nuevos horizontes de investigación, reforzando la filosofía de valoración de nuestros recursos y de todas las interacciones energéticas que emanan de nuestro espíritu a partir de este tipo de contribuciones. Einstein Tejada Vélez Coordinador Nacional Unidad Emergencias y Rehabilitación Agropecuaria FAO Bolivia Académico de Número Academia Nacional de Ciencias de Bolivia

Palmares de Mauritia flexuosa en sitios pantanosos e inundados.

Syagrus cardenasii en sustrato rocoso (Sur Cinti, Chuquisaca). Foto: Jaime Sarmiento.

Presentación y agradecimientos

Los estudios que han relevado la relación de usos y tradiciones que reconocen las diferentes poblaciones humanas en Bolivia en la cosecha de productos derivados de palmeras nativas han inspirado a varias generaciones de investigadores en forma creciente y se han desplegado varios proyectos e iniciativas de documentación etnobotánica. Como resultado de esos trabajos, se ha incrementado el conocimiento sobre las propiedades, recetas y aplicaciones de cada especie –que inclusive es parte de la identidad cultural de los pueblos– y con ellas, también se complementan los datos de historia natural de esas palmeras en base a los sitios donde se las encuentra, la biología reproductiva de cada cuánto florecen o fructifican para poderlas extraer, los vectores que facilitan la dispersión de los granos de polen, de los frutos y las semillas, así como los peligros que las amenazan, como predadores, enfermedades y las condiciones drásticas que se generan por situaciones naturales y por la actividad humana que altera y transforma rápidamente las coberturas de bosques, entre otros. En el campo y en las bases de operaciones con logísticas muy variadas y sorpresivos cambios en planificaciones de los viajes hasta localidades de difícil acceso, estas experiencias son como en un aula en que se da la transmisión de conocimientos y también un fluido y abierto intercambio entre los saberes de la gente y el respaldo informado y teórico de los estudiosos, ya sean profesionales o estudiantes que avanzan en su despliegue científico. La terminología, las implicaciones o interpretaciones de los datos, así como la fusión de lenguajes –entre nombres vernaculares y científicos– enriquecen y complementan los acervos que se van nutriendo de la espontaneidad, la simpleza y la cotidianidad de los informantes y guías locales. Las aseveraciones de un lado y del otro a veces despiertan sorpresas e interrogantes que procuran ser aclaradas­o

incluidas bajo contextos de lo mágico, lo espiritual y lo inexplicable, como un estímulo a seguir averiguando. Si bien no se cuenta con referencias ni compilaciones concentradas en el uso de un solo grupo de plantas de Bolivia, las palmeras son un símbolo muy arraigado en los pueblos del país, no solo amazónicos o chaqueños o chiquitanos, sino también altoandinos y en nuestros valles. En base al valor de uso que se interpreta en las entrevistas semiestructuradas y las charlas que acompañan entre investigadores e informantes, ha crecido paulatinamente el conocimiento etnobotánico sobre las palmeras nativas del país y diferentes pueblos que las utilizan. Aunque definitivamente no podría esperarse menos que posiblemente varias especies no han sido consideradas aún y se espera que otros autores continúen la tarea de actualizar y completar este primer intento como una primera contribución. Por ello he querido concentrar esta contribución que marque una partida y convoque a nuestros estudiantes y colegas a continuar con la documentación etnobotánica de nuestro patrimonio natural y la interacción con sus guardianes naturales, quienes ocupan esos territorios hace mucho tiempo! Estructura del libro Como parte de la Introducción se hace una síntesis rápida sobre obras que documentaron plantas útiles de Bolivia; se incluye las referencias de publicaciones que han referido sobre plantas de diferentes categorías de uso y que fueron realizadas en la región altoandina, bosques montanos y de tierras bajas, así como en los bosques secos interandinos. Se añade un acápite específico para las palmeras útiles a nivel regional. A continuación se presentan las Palmeras de Bolivia, empezando la

Palmeras útiles de Bolivia

vi

mención de dos investigadores clave e históricos para este grupo de plantas: Alcides d’Orbigny en el siglo XVIII y Martín Cárdenas den los 70’s. Se registran en una lista actual de las subfamilias y géneros con un total de 90 especies representadas en el país; que modifican publicaciones previas y actualizan junto a contribuciones taxonómicas recientes sobre géneros que están presentes en el país. En forma exhaustiva se tienen referencias y publicaciones generadas en Bolivia sobre varios temas: biología, estructura poblacional y producción; etnobotánica y manejo; taxonomía; ecología; y distribución. El siguiente acápite se refiere a la Distribución y Fitogeografía que resume la presencia de las 90 especies (con los nombres científicos válidos, actualizados) en relación a las seis mayores áreas ecológicas de Bolivia: Amazonía, Chiquitanía, Cerrado, Gran Chaco, Andes y Yungas (pie de montaña y montañas con bosques húmedos) y valles interandinos secos. Se mencionan algunos ejemplos de especies de palmeras y su distribución e influencias fitogeográficas: Amazonía, Andes, Cerrado y Chaco. Luego se inventarían 58 especies en el acápite sobre Especies Útiles de Bolivia con detalles sobre las categorías de uso y las partes de las palmeras que son cosechadas por la gente. En base a 251 registros, estas especies se reconocen en base a 15 categorías de uso: Alimenticia (frutos comestibles, palmito), medicinal, combustible, ornamental, materiales de construcción (estructura y techado), utensilios, artesanías, juguetes, forraje (alimento para fauna) y ceremonial. Posteriormente se analiza esa información (aislada o conjunta) en base a las especies multipropósito, las que son fuente de palmito (crudo o cocido), frutos comestibles, utensilios domésticos y artesanías, construcción de viviendas y techado, medicinales y cosméticas, finalmente las ornamentales. Finalmente, se relevan las partes más cosechadas de estas palmeras útiles: Troncos, hojas, inflorescencias, frutos y raíces. La parte central del libro se basa en las Palmeras Útiles Más Utilizadas en Bolivia que hace referencia a 24 especies con 11 categorías (Alimento, material de construcción, medicinal, artesanal, ornamental, ceremonial, alimento para fauna, juguetes, cosmético, utensilios domésticos y aceites). Se destacan dos especies Attalea princeps (motacú) y Oenocarpus bataua (majo) por el núme-

ro de categorías y sus oportunidades económicas. Con información resumida sobre su morfología, distribución, usos y el respaldo fotográfico, se ilustran estas especies más utilizadas. Bajo Casos de Estudio y como invitación a investigadores que han ejecutado estudios y experiencias de uso y aprovechamiento de palmeras en varias regiones de Bolivia, se incluyen siete contribuciones de colegas que enriquecen el marco de aportes generados en base a sus resultados y conclusiones: Luis René Moreno, Oscar Moreno, Rosember Hurtado, Marisol Toledo, Fabiola Montoya, Zamir Pérez, Erika Blacutt, Narel Paniagua, Rodrigo Cámara-Leret y Manuel Macía. Entre esos temas, se destacan ejemplos concretos y hallazgos que revisten de importante contribución sobre el conocimiento etnobotánico de este grupo de plantas. Mi agradecimiento y respeto a todos ellos por su desprendimiento y por ser parte de este humilde aporte. Agradecimientos A los guías locales e informantes, autoridades y representantes de las comunidades con quienes trabajé (especialmente de Chuquisaca, Beni, La Paz, Pando y Santa Cruz) por participar en trabajos de campo y compartir conmigo su sabiduría. A mis estudiantes tesistas y colegas con quienes compartí estas experiencias y aprendí de ellos; a mi familia que siempre me ayuda a crecer y está pendiente de mis inquietudes. Al Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Carrera de Biología, Facultad de ­Ciencias Puras y Naturales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) por su auspicio institucional en mis actividades, proyectos y publicaciones. A las autoridades universitarias que avalaron mis actividades científicas y consolidaron mis tareas como investigadora y docente. Por el financiamiento de este libro, agradezco por supuesto al apoyo económico del Programa Palmeras de Bolivia del Herbario Nacional de Bolivia. También va mi agradecimiento al aporte parcial del proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” con fondos de la Unión Europea (2009-2013) al consorcio de centros de investigación y universidades, entre los cuales está la UMSA. La editora La Paz, marzo 2014.

Plántula de Copernicia alba (palma blanca) - Reclutando investigadores para continuar esta experiencia.

Contenido

Prólogo...................................................................................................................................... xi Presentación y agradecimientos................................................................................................ xv Introducción.............................................................................................................................. 1 Usos de palmeras.................................................................................................................. 2 Palmeras de Bolivia................................................................................................................... 5 Antecedentes......................................................................................................................... 6 Distribución y fitogeografía...................................................................................................... 11 Distribución.......................................................................................................................... 12 Fitogeografía......................................................................................................................... 18 Especies útiles de Bolivia........................................................................................................... 23 Categorías y subcategorías de uso........................................................................................ 31 Partes utilizadas de las palmeras........................................................................................... 37 Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia.................................................................................. 39 Asaí - Euterpe precatoria Mart................................................................................................ 42 Chima o tembé - Bactris gasipaes Kunth............................................................................... 45 Chonta - Astrocaryum gratum Kahn & Millán...................................................................... 47 Copa - Iriartea deltoidea Ruiz & Pav..................................................................................... 49 Coquito, corocito - Syagrus cardenasii Glassman................................................................. 51 Coquito o motacu - Syagrus yungasensis Moraes.................................................................. 52 Cusi - Attalea speciosa Mart................................................................................................... 53 Janchicoco - Parajubaea torallyi (Mart.) Burret..................................................................... 55 Jatata - Geonoma deversa (Poit.) Kunth................................................................................. 57 Majo - Oenocarpus bataua Mart............................................................................................. 59 Majillo - Oenocarpus minor Mart........................................................................................... 61 Marayaú - Bactris major Jacq................................................................................................. 62 Marfil vegetal - Phytelephas tenuicaulis (Barfod). A. J. Hend. ............................................... 63 Motacú - Attalea princeps Mart............................................................................................. 65 Motacú-chí - Allagoptera leucocalyx (Drude) Kuntze............................................................ 68 Pachuba - Socratea exorrhiza (Mart.) H. Wendl.................................................................... 70 Palla - Attalea blepharopus Mart............................................................................................ 72 Palma amarilla - Ceroxylon parvifrons (Engel) H. Wendl..................................................... 73 Palma blanca, caranday - Copernicia alba Morong............................................................... 75 Palma real - Mauritia flexuosa L.f......................................................................................... 77 Saó, palma de saó - Trithrinax schizophylla Drude................................................................ 79 Sumuqué - Syagrus sancona (Kunth) H. Karst...................................................................... 80

Palmeras útiles de Bolivia



Sunkha, palma sunkha - Parajubaea sunkha Moraes ............................................................ 82 Totaí - Acrocomia totai Mart.................................................................................................. 85

Casos de estudio........................................................................................................................ 89 Caso 1 Palmeras nativas de Bolivia usadas para decoración en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra Luis R. Moreno Suárez & Oscar I. Moreno Suárez.................................................................. 91

x

Caso 2 Palmeras utilizadas para la construcción de techos en comunidades Tacana y Mojeña (Beni, La Paz y Pando, Bolivia) Rosember Hurtado Ulloa......................................................................................................... 99 Caso 3 Usos y potencialidades de la palmera cusi (Attalea speciosa Mart. ex Spreng.) en el departamento de Santa Cruz (Bolivia) Marisol Toledo......................................................................................................................... 107 Caso 4 Las palmeras conviven con los Yuracaré (Cochabamba, Bolivia) Fabiola Montoya...................................................................................................................... 111 Caso 5 Usos de la palmera de saó en la Provincia Andrés Ibáñez (Santa Cruz, Bolivia) Zamir Alejandro Pérez Durán................................................................................................. 117 Caso 6 Las palmeras que prefieren los niños de comunidades indígenas (Leco de Apolo y Chácobo de Riberalta) Erika Alejandra Blacutt Rivero................................................................................................ 121 Caso 7 Patrones de uso de las palmeras en bosques amazónicos y montanos de Bolivia: Género, edad, grado de educación e idioma Narel Paniagua-Zambrana, Rodrigo Cámara-Leret & Manuel J. Macía.................................. 127 Referencias bibliográficas.......................................................................................................... 133 Glosario..................................................................................................................................... 145 Índice general ........................................................................................................................... 147

Introducción

Bosques de Iriartea deltoidea en serranías (La Paz).

Palmeras útiles de Bolivia

2

Por su situación latitudinal en la región tropical y rango altitudinal, Bolivia contiene una amplia representación de ecosistemas y especies importantes para las comunidades humanas en base a su oferta y utilidad en distintos pisos ecológicos. Esta oferta se distribuye desde las tierras bajas húmedas y xéricas de varias regiones, como la Amazonía, Chiquitanía, Cerrado y Gran Chaco pasando por valles interandinos montanos con bosques húmedos de los Yungas, el bosque boliviano-tucumano y matorrales hasta los paisajes altoandinos montañosos y de praderas en el Altiplano (Navarro & Ferreira 2008). Varias familias de plantas han tenido una larga historia de vinculación con el desarrollo cultural de los pueblos asentados y la manifestación de sus tradiciones en base a diversas categorías de uso, aplicaciones y fines, como alimento, material para construcción, medicinas y otros. Entre éstas se puede citar para Bolivia a la mara (Swietenia macrophylla, Meliaceae), castaña (Bertholletia excelsa, Lecythidaceae), achachairú (Garcinia humilis, Clusiaceae), cedrillo (Spondias mombin, Anacardiaceae), evanta (Galipea longifolia, Rutaceae), quina quinq (Cinchona calisaya, Rubiaceae), papaya (Carica papaya, Caricaceae), chirimoya (Annona cherimolia, Annonaceae), paico (Chenopodium ambrosioides, Chenopodiaceae), ajíes (Capsicum spp., Solanaceae), chilca (Baccharis latifolia, Asteraceae), quinua (Chenopodium quinoa, Chenopodiaceae), entre muchas otras (Girault 1987, Cárdenas 1989, Zalles & De Lucca 1991, De Lucca & Zalles 1992, McKean & Robison 1996), así como una amplia gama de recursos genéticos, variedades, parientes silvestres y cultivares de yuca (Manihot esculenta, Convolvulaceae), algodón (Gossypium barbadense, Malvaceae), maní (Arachis hypogaea, Fabaceae), maíz (Zea mays, Poaceae) y papas (Solanum tuberosum, Solanaceae) (Gandarillas 1979, Rea 1985, Moraes et al. 1996a, 2009a, Beck et al. 1999, Flores et al. 2005). En el país algunos estudios generales sobre las plantas útiles han sido desarrollados principalmente en tres mayores regiones: Andes (Cárdenas 1943, NRC 1989, Zalles & De Lucca 1991, De Lucca & Zalles 1992, Oblitas 1992, Torrico et al. 1994, 1996, Gade 1999, Hinojosa 2002, Fernández et al. 2003, Macía et al. 2005, Moraes et al. 2006, 2009b, Vidaurre et al. 2006, Thomas 2008, Thomas et al. 2009), bosques húmedos montanos y tierras bajas de la Amazonía, Chaco y Chiquitanía (Boom 1985, 1987, Moretti et al. 1990, Hinojosa 1991, Toledo 1996, 2004, Centurión & Kraljevic 1996, Vargas 1996, Ayangma 1997, Vargas 1997, Miranda 1998, Alexiades 1999, De Walt et al. 1999, Quenevo et al. 1999, Torres 1999, Arauz & Chiraye 2001, Hinojosa e­t

al. 2001, Nate et al. 2001, Paniagua 2001, Bourdy et al. 2000, Bourdy 2002, Nagashiro 2002, Vargas & Jordán 2003, Macía 2004, Reyes-García et al. 2005, 2006, Aguirre 2006, Thomas 2008,) y en bosques secos interandinos (Birk 1995, Hart et al. 1996, Toledo 1996, 2003, Sandoval et al. 1996, Torrico et al. 1996, Heredia 1998, Arrázola 1999, Vandebroek et al. 2004, Carretero 2005, Hurtado & Moraes 2010, Carretero et al. 2011). Se distingue claramente que el nivel de aporte entre estas publicaciones para el país, la mayor parte conforma evaluaciones y relevamientos relacionados con las potencialidades y aplicaciones de las plantas medicinales.

Usos de palmeras La mayor concentración de palmas se da en la zona intertropical, siendo los trópicos de Asia y América los más ricos en especies (Borgtoft & Balslev 1993, Galeano & Bernal 2010) con un total de 730 para la región americana. Después de las Poaceae y Leguminosae, las palmeras (Arecaceae) han sido identificadas con varias especies que ofrecen diversas opciones de aprovechamiento en el área de influencia de su distribución y presentan varias categorías, como productos forestales no maderables: Alimento, bebidas, materiales de construcción, productos químicos e industriales, cosméticos, fertilizantes, forraje, combustible, artesanías, medicinales, rituales, ornamentales, implementos agrícolas, utensilios domésticos, instrumentos musicales, joyería, juguetes, muebles, entre otros (Dahlgren 1944, Balick 1984, 1988, Balick & Beck 1990, Johnson 1997). En una revisión bibliográfica reciente, Sosnowska & Balslev (2009) registraron 106 especies de palmeras americanas (que representan el 14.5% del total) con usos medicinales, desde tratamientos aplicados contra la diabetes y preparados para tratar leishmaniasis hasta hiperplasia prostática. Aunque solo unas pocas especies de palmas tienen un potencial económico significativo y son aquellas con frutos comestibles ricos en aceites, palmitos para ser enlatados y/o producción de almidones; otras especies son fuentes potenciales de germoplasma para mejoras genéticas (Kahn 1988) es fundamental que la región americana tropical promueva de forma más eficiente el aprovechamiento de los productos derivados de especies nativas, que todavía carecen de sistemas incipientes en su producción. Hay especies de importancia económica global (Johnson 1997, Borchsenius & Moraes 2006), como el coco (Cocos nucifera) –considerado ubicuo en áreas costeras y

Introducción

bosques tropicales– y la palma africana aceitera (Elaeis guineensis) que han generado mayor expectativa para su producción y manejo. La palma africana aceitera –originaria del W y E Africa y de Madagascar y domesticada más recientemente (Johnson 1997)– es atractiva para varias regiones y continentes por los ingresos económicos que genera destinados para la producción transnacional, especialmente en el sudeste asiático bajo plantaciones monotípicas o monocultivos y en algunos países sudamericanos. Pero debido a su exigencia en las condiciones bajo cultivo y para controlar su desarrollo hasta cosecha, lamentablemente genera el mayor impacto desfavorable en contra de la flora y fauna nativa de paisajes tropicales por las elevadas tasas de deforestación y remoción de cobertura de bosque, que aunque están adaptadas a condiciones naturales son asimiladas en estos monocultivos como maleza y plagas, respectivamente –y la consiguiente contaminación de napas freáticas y suelos por los desechos contaminantes de esta palma e ingentes cantidades de agua para riego (Mingorance et al. 2004, Montaño 2008, Bayón 2013). Desde una sola categoría de uso hasta más de 10 por especie de palma, además de subcategorías que varían entre las que son aprovechadas por los pueblos de América, muchas son compartidas en grandes regiones ecológicas del continente sudamericano. Son ampliamente difundidos los avances y contribuciones para el manejo de ­Bactris gasipaes por equipos costarricenses, brasileños y otros para el avance agronómico de las variedades hasta el aprovechamiento de sus diversidades genéticas en Sudamérica y especialmente en la Amazonía (Mora Urpí 1983, 1995, Clement & Mora Urpí 1985, Clement

1988, Mora Urpí et al. 1993, Villachica et al. 1994, Villachica 1996). Balick (1992) y Borgtoft Pedersen & Balslev (1990) realzaron casos de estudio sobre las palmas aceiteras neotropicales del género Oenocarpus para su domesticación y aquellas especies ecuatorianas con potencial agroforestal, respectivamente. A nivel sudamericano todavía no se conoce una referencia que haya compilado las categorías de uso de las palmeras nativas en forma exhaustiva, aunque existen algunas referencias que incluyeron relevamientos sobre palmeras útiles: Cavalcante & Johnson (1977, 1996), Balick (1984), Johnson et al. (1986) y Goulding & Smith (2007), entre otros. Se encuentra en elaboración una lista detallada de las palmeras útiles desde Colombia hasta Bolivia, que preliminarmente incluye a 302 especies (Moraes et al. 2014a). Para la región andina, Moraes et al. (1995a) y Borchsenius & Moraes (2006) incluyeron la oferta de palmeras que son aprovechadas en base a las especies de la región y sus categorías. Para el caso de las palmeras nativas de los Andes centrales –conformada por Bolivia, Ecuador y Perú– se destacan las siguientes categorías con el número de géneros (Borchsenius & Moraes 2006): Productos alimenticios en base a palmito (9 géneros), frutos comestibles (8) y semillas comestibles (6) o aceite extraido del fruto (4); materiales para construcción, incluyendo techado (11), construcción de viviendas (10) o postes de vallas (7); artesanías (12), más comúnmente utensilios de cocina o domésticos (6), herramientas de caza o pesca (4), instrumentos musicales (2) y trabajos artísticos (2); uso medicinal (6), plantas ornamentales (6), productos químicos como cera o tintes (3) y uso ceremonial/ritual (3).

3

Palmeras útiles de Bolivia

4

Formación natural de palma real en Beni.

Palmeras de Bolivia

El majillo (Oenocarpus minor) en Tumupasa (La Paz).

Palmeras útiles de Bolivia

Antecedentes

6

Alcides d’Orbigny –naturalista francés de Museo de Historia Natural en Paris– realizó varias campañas de campo en Beni, Cochabamba y Santa Cruz entre 1830-1833, en que no solo registró información de historia natural, sino también colecciones científicas de frutos y hojas de palmeras nativas, ese material –que sirvió para la descripción de nuevas especies por Martius (1843)– fue depositado en herbarios de Berlin y Paris y lamentablemente la mayor parte ha sido destruida o perdida. Posteriormente y como fue compilado por Balslev & Moraes (1989), fueron varios botánicos que contribuyeron al conocimiento de las palmeras de Bolivia en base a notas de campo y material herborizado: Entre 1890-1939 varios botánicos (Rusby, Bang, Kuntze, Willliams, Buchtien, Ule, Steinbach) –principalmente norteamericanos y alemanes– realizaron colecciones de palmeras en La Paz, Santa Cruz, Pando y Beni. Finalmente. A partir de 1947 con las colecciones del científico boliviano Martín Cárdenas, se inició otra etapa de contribuciones al conocimiento de este grupo de plantas. Fue desde los 80’s en que se crearon centros de investigación, que resguardaron información de la flora de Bolivia.

Ilustración de la palmera copa (Iriartea deltoidea) en la obra de Martius (1843).

Durante los últimos 30 años se ha documentado sobre la riqueza y distribución de palmeras nativas de Bolivia, especialmente mediante estudios y proyectos a cargo del Herbario Nacional

de Bolivia en La Paz, bajo la cooperación con colegas e instituciones nacionales e internacionales. Si bien las contribuciones se han incrementado desde los primeros relevamientos a nivel nacional realizados desde 1985-1989, Balslev & Moraes (1989) reportaron amplias áreas geográficas del país carentes de colecciones científicas y relevamientos en campo –especialmente en el este de Santa Cruz y Beni, así como en Pando y el norte de La Paz– , por lo que se esperaba completar su conocimiento y documentación mediante mayores estudios, que además generaran mayor respaldo de colecciones científicas para su confirmación taxonómica. Es así que las referencias para esta importante familia de plantas son Moraes (2004a) y Moreno & Moreno (2006, 2013), como aportes que resumen la sistemática y taxonomía con apuntes sobre biología y ecología de las especies. Finalmente, la investigación científica por investigadores biólogos, forestales y agrónomos ha generado un despliegue de estudios sobre biología, estructura poblacional y producción (Moraes 1989, 1991, Moraes & Sarmiento 1992, 1999, Moraes et al. 1996b, Paniagua 1998, Carretero 1999, Muñoz 2000, Moraes et al. 2001, Moraes & Paniagua 2006, 2009, Miranda 2007, Thompson 2007, Velarde 2007, Velarde & Moraes 2008, 2009, Miranda et al. 2009, Paniagua & Moraes 2009, Thompson et al. 2009, Blacutt 2009, Blacutt & Moraes 2011, Lozada 2012, Lozada & Moraes 2013), etnobotánica y manejo (Proctor et al. 1992, Vargas 1994, Moraes et al. 1995b, 1996b, Moraes 1996a, 199a, b, 2004b, Moraes et al. 1995, 1996, 1999, Montoya 2011, Blacutt 2012a-b, Paniagua et al. 2007, 2012a-d, Hurtado 2013), taxonomía (Moraes 1990, Moraes & Henderson 1990, Saldías 1991, Moraes 1996b, Moreno & Moreno 2003, Moraes 2005, 2011), ecología (Quiroga 1997, Ríos 1998, Ledezma 1999, Montaño 2000, Rico 2000, Ríos & Loayza 2000, Quiroga & Roldán 2001, Aguilar 2002, Apaza 2002, Mendieta 2004, Ríos & Pacheco 2006) y distribución (Moraes 1996c, d, 1999a, b, 2005-2007, 2009, GutiérrezVásquez & Peralta 2001, Balslev et al. 2011, Moraes et al. 2014b). Como en otros países neotropicales, el conocimiento actualizado de la riqueza de palmeras de Bolivia se registra en la referencia de cuatro subfamilias; además con 28 géneros y 89 especies (Tabla 1) y se sitúa en un nivel intermedio respecto a otros países de la región (Moraes 2006), pues efectivamente disminuye desde otros países que se encuentran más cercanos a la región ecuatorial sudamericana. Los géneros Geonoma, Bactris, Attalea y Syagrus son los que cuentan con mayor número de especies y nivel regional

Palmeras de Bolivia

es una tendencia que se repite, especialmente en relación a Brasil, Perú y Ecuador. Los aportes taxonómicos recientes de seis géneros neotropicales –Astrocaryum (Kahn 2008), Attalea (Pintaud

2008), Bactris y Desmoncus (Henderson 2010a-b), Geonoma (Henderson 2011) y Ceroxylon (Sanín & Galeano 2011)– han derivado en el ajuste de nuevas listas de especies con nombres válidos vigentes, especialmente para Bolivia (Tabla 1).

Tabla 1. Subfamilias, géneros y número de especies de las Arecaceae nativas de Bolivia, en base a la clasificación actualizada de esta familia de plantas por Dransfield et al. (2008). Únicamente la Tribu Cocoseae está subdividida en subtribus. Especies

Subfamilia

Tribu

Géneros

Calamoideae

Lepidocaryeae

Coryphoideae

Cryosophileae

Mauritia, Mauritiella Trithrinax Chelyocarpus Copernicia Ceroxylon Phytelephas Iriartella Dictyocaryum Iriartea Socratea Wettinia Wendlandiella Chamaedorea

1 1 1 1 1 2 2 1 1 1 2 1 1 4

Acrocomia Astrocaryum Aiphanes Bactris Desmoncus Allagoptera Attalea Syagrus Parajubaea Hyospathe Euterpe Prestoea Oenocarpus Geonoma

1 10 1 15 4 1 8 7 2 1 3 1 4 13 90

Ceroxyloideae Arecoideae

Trachycarpeae Ceroxyleae Phytelepheae Iriarteeae

Chamaedoreeae Cocoseae - Bactridinae

- Attaleinae

Euterpeae

Geonomateae Total

Los cambios recientes sobre las especies son: Dos especies de Ceroxylon (una arbórea más alta que se distribuye entre La Paz hasta Chuquisaca y otra de menor porte, en La Paz); en Phytelephas tenemos dos especies (una monocaule y otra cespitosa); el totaí fue ahora reconocido como Acrocomia totai (pues A. aculeata solo se encuentra en el norte de Sudamérica); como la chonta (antes identificada como A. murumuru y que solo está en el norte sudamericano) ahora se refiere a tres especies A. chonta (en Santa Cruz), A. ulei (en el norte de Beni y en Pando) y A. gratum (ampliamente distribuida entre La Paz, Cochabamba, W Santa Cruz y Beni), además entre las acaules tenemos a A. arenarium en el E; solo tenemos una especie de Aiphanes (A. ­horrida); en

­ esmoncus ya no está Bolivia en la distribución D de D. orthacanthos (que solo se encuentra en el E de Brasil); las Attalea cambiaron mucho con el motacú (ahora es A. princeps con mayor y amplia distribución), aunque todavía tenemos a A. phalerata en el NE del país, la palla ahora es A. blepharopus (se descarta A. butyracea porque se encuentra desde Perú hacia Colombia), A. concinna de Pando y otra indeterminada todavía por investigar, para Euterpe se actualizan dos especies más: E. ­longivaginata y E. oleracea; para Oenocarpus­, el majillo ahora es O. minor; y finalmente en Geonoma, la jatata macho ahora tiene el nombre válido de G. occidentalis (ya no G. brevispatha que ahora es su sinónimo), entre otros.

7

Palmeras útiles de Bolivia

8

La palma blanca o caranday (Copernicia alba) en San José de Chiquitos (Santa Cruz).

A nivel de los esfuerzos de conservación, en Bolivia se cuenta con dos áreas protegidas definidas por la presencia de especies de palmeras. La primera unidad de conservación es el Parque Nacional Área Natural de Manejo Integrado El Palmar que se encuentra representado en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (del Servicio Nacional de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Agua) –en la provincia Zudañez del departamento de Chuquisaca– que incluye la protección de la especie endémica a Bolivia –el janchicoco o

manzana– Parajubaea torallyi. Mientras que a nivel de administración municipal de la Provincia Cordillera en el departamento de Santa Cruz, se tiene al Área Protegida Municipal Palmera saó, para el cuidado de Trithrinax schizophylla. Según las categorías de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se ha evaluado el estado de conservación para tres especies de palmeras nativas de Bolivia: Syagrus yungasensis (En estado crítico) de los Yungas de La Paz, Parajubaea sunkha (En peligro) y P. torallyi (Vulnerable) del bosque boliviano-tucumano (Navarro et al. 2012).

Palmeras de Bolivia

9

Parajubaea torallyi en El Palmar (Zudáñez, Chuquisaca). Foto: Armin Quispe.

Bosque de Parajubaea sunkha en Vallegrande (Santa Cruz).

Distribución y fitogeografía

Foto panorámica de bosques y palmares de Apolo (La Paz). Foto: Luis Rea.

Palmeras útiles de Bolivia

Distribución

en un gradiente altitudinal de 140-3.400 m; ninguna especie nativa se desarrolla en el occidente de Bolivia, donde las condiciones xéricas y frías, junto a una cobertura vegetal incipiente domina el paisaje altoandino (Moraes 2007), a no ser que sean especies introducidas y plantadas como ornamentales (especialmente Phoenix canariensis, P. dactylifera y Trachycarpus fortunei). La presencia de las especies nativas está en relación a seis áreas mayores –Amazonía, Chiquitanía, Cerrado, Gran Chaco, Andes Yungas y Andes valles (Tabla 2).

En contribuciones sobre la distribución y los patrones fitogeográficos que influyen a las palmeras nativas de Bolivia, se resumen los paisajes mayores en los cuales se encuentran desde sabanas (aluviales, estacionalmente inundadas y suelos bien drenados), pantanos (riparios o aluviales) y bosques (siempreverdes a deciduos; ribereños, aluviales o pantanosos; en tierras bajas, valles y montañas) (Moraes 1989, 2006c, d, 2007, 2009)

12

Palmares de Attalea concinna cerca a Cobija, Pando.

Tabla 2. Palmeras de Bolivia según subfamilias y su asociación a mayores áreas ecológicas. Leyenda: M = Amazonía,­CH =Chiquitanía, CE = Cerrado, GC = Gran Chaco, AN–Y = Andes y Yungas (pie de montaña y montañas con bosques húmedos) y AN–V = Andes y valles interandinos secos (modificado de Moraes et al. 2014b). AM Subfamilia Calamoideae 1. Mauritia flexuosa 2. Mauritiella armata Subfamilia Coryphoideae 3. Trithrinax schizophylla 4. Chelyocarpus chuco 5. Copernicia alba Subfamilia Ceroxyloideae 6. Ceroxylon parvifrons 7. Ceroxylon pityrophyllum 8. Phytelephas macrocarpa 9. Phytelephas tenuicaulis

CH

+ +

CE

GC

+

AN-Y

AN-V

+

+ + +

+ +

+

+ + + +

+

Distribución y fitogeografía

Subfamilia Arecoideae 10. Iriartella stenocarpa 11. Dictyocaryum lamarckianum 12. Iriartea deltoidea 13. Socratea exorrhiza 14. Socratea salazarii 15. Wettinia augusta 16. Wendandiella gracilis 17. Chamaedorea angustisecta 18. Chamaedorea linearis 19. Chamaedorea pauciflora 20. Chamaedorea pinnatifrons 21. Acrocomia totai 22. Astrocaryum aculeatum 23. Astrocaryum arenarium 24. Astrocaryum chonta 25. Astrocaryum gratum 26. Astrocaryum gynacanthum 27. Astrocaryum huaimi 28. Astrocaryum jauari 29. Astrocaryum ulei 30. Aiphanes horrida 31. Bactris acanthocarpa 32. Bactris brongniartii 33. Bactris chaveziae 34. Bactris concinna 35. Bactris corosilla 36. Bactris elegans 37. Bactris faucium 38. Bactris gasipaes 39. Bactris glaucescens 40. Bactris hirta 41. Bactris macroacantha 42. Bactris major 43. Bactris maraja 44. Bactris martiana 45. Bactris riparia 46. Bactris simplicifrons 47. Desmoncus horridus 48. Desmoncus latisectus 49. Desmoncus mitis 50.Desmoncus polyacanthos 51. Allagoptera leucocalyx 52. Attalea blepharopus 53. Attalea concinna 54. Attalea eichleri 55. Attalea maripa 56. Attalea phalerata 57. Attalea princeps 58. Attalea speciosa 59. Attalea sp. 60. Syagrus cardenasii 61. Syagrus comosa 62. Syagrus oleracea 63. Syagrus petraea 64. Syagrus sancona 65. Syagrus yungasensis 66. Syagrus sp. 67. Parajubaea sunkha 68. Parajubaea torallyi 69. Hyospathe elegans 70. Euterpe longivaginata 71. Euterpe oleracea 72. Euterpe precatoria 73. Prestoea acuminata 74. Oenocarpus balickii

+ + + + + + + + + + +

+ +

+ + + + +

+

+

+ + + + + +

+ + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + +

+ + +

+ + + +

+

13 +

+

+

+

+ +

+ +

+

+

+ +

+ + +

+ + + +

+

+

+ + + + +

+

+

+

+

+ + + + +

+ + + +

+ + +

+

+ +

Palmeras útiles de Bolivia

14

75. Oenocarpus bataua 76. Oenocarpus distichus 77. Oenocarpus minor 78. Geonoma brongniartii 79. Geonoma deversa 80. Geonoma euspatha 81. Geonoma interrupta 82. Geonoma laxiflora 83. Geonoma leptospadix 84. Geonoma macrostachys 85. Geonoma maxima 86. Geonoma megalospatha 87. Geonoma occidentalis 88. Geonoma pohliana 89. Geonoma stricta 90. Geonoma undata

+ + + + + + + + + + +

+ +

+

+

+ + + +

+ +

+ +

+

Algunas especies muestran una amplia distribución, como Attalea princeps, Bactris gasipaes, Iriartea deltoidea, Oenocarpus bataua y Syagrus sancona que se encuentran tanto en bosques montanos húmedos hasta 1.000 m como en las tierras bajas hasta 200 m; cerca a los 900 m de altitud en los bosques de Yungas de laderas andinas húmedas, Euterpe longivaginata a veces se la encuentra creciendo junto a Dictyocaryum lamarckianum; en tierras bajas amazónicas la primera especie está más comúnmente asociada con Socratea exorrhiza y eventualmente con algunas especies de Bactris (Moraes 2007, 2009). Mientras que algunas especies, como Acrocomia totai, Attalea princeps, E ­ uterpe precatoria y Mauritia flexuosa muestran una ocupación geográfica amplia a nivel latitudinal en tierras bajas (Moraes 2006, 2007). Especies de palmeras que crecen hasta el dosel y subdosel en los bosques montanos son Syagrus sancona, Euterpe longivaginata, Aiphanes horrida, Dictyocaryum lamarckianum, Ceroxylon ­p ityrophyllum, Prestoea acuminata, Socratea ­exorrhiza, Iriartea deltoidea, Geonoma m ­ egalospatha y Oenocarpus bataua; entre las palmeras de sotobosque se tiene a Chamaedorea linearis, Geonoma orbignyana y Bactris faucium. El pie de monte andino conjunciona comunidades de palmeras que estructuran diferentes estratos. En el dosel está mayormente la presencia de Iriartea deltoidea, Euterpe longivaginata, Socratea exhorriza y Syagrus sancona, mientras que en un estrato mediano se encuentran Astrocaryum gratum, Attalea princeps,

+

A. blepharopus, Bactris gasipaes y Mauritia flexuosa.­ En niveles más bajos se encuentran Aiphanes horrida, Bactris major, B. riparia, Phytelephas macrocarpa, Socratea salazarii y Wettinia augusta. Finalmente en el sotobosque son típicas las formaciones de varias especies de Bactris faucium, Chamaedorea y varias especies de Geonoma. La menor en altura de las palmeras que se encuentran en Bolivia, Wendlandiella gracilis. Si bien la mayor parte de las palmeras se encuentra claramente bajo regímenes climáticos tropicales (tanto de tierras altas como bajas), algunas especies se han establecido en sitios extremos. Por ejemplo, se tiene al janchicoco (Parajubaea torallyi) en valles interandinos secos que tolera heladas constantes durante la época de invierno y a Trithrinax schizophylla que se encuentra en bosques espinosos y xéricos del Chaco con variaciones térmicas de 10 grados bajo cero por la noche hasta 45 grados a medio día y también se ha adaptado a déficit hídrico en época seca y hasta niveles de inundación en el verano. Linos secos tienen menor representación de palmeras, pero se encuentran especies endémicas, como Parajubaea sunkha, P. torallyi y Syagrus ­yungasensis (Moraes & Vargas 1994, Moraes 1999d). Generalmente la presencia de formaciones densas es característica de las especies de Parajubaea, estrechamente relacionadas con formaciones de areniscas, mientras que Syagrus yungasensis se asocia con bosques semihúmedos a semisecos montanos de los Yungas del norte en elevadas pendientes rocosas.

Distribución y fitogeografía

15

Hyospathe elegans al W Cobija (Pando).

Syagrus yungasensis (La Asunta, La Paz).

Mauritiella armata en Magdalena (Beni).

Oenocarpus distichus en Riberalta (Beni).

Palmeras útiles de Bolivia

Los llanos inundados de las tierras bajas están representados por diferentes especies en islas de bosque (entre las arbóreas: Attalea princeps, Syagrus sancona, Astrocaryum chonta, A. ­g ratum; también es común la trepadora, ­Desmoncus polyacanthos), sabanas con parajes densos de Copernicia alba (Fig. 11), Acrocomia totai y Attalea princeps; así como en pantanos con Mauritia flexuosa, M ­ auritiella armata y diferentes

especies del género Bactris. Un grupo de especies conforman al sotobosque, como Geonoma deversa, G. ­brongniartii, G. macrostachys, Bactris maraja, C ­ hamaedorea angustisecta, Ch. pinnatifrons e Hyospathe elegans. Finalmente, en sabanas de altura y con afloramientos rocosos del Escudo Precámbrico, se encuentran palmeras enanas y acaulescentes, como Allagoptera leucocalyx, Syagrus petraea, Attalea eichleri y Astrocaryum arenarium.

16





Syagrus comosa al este de Santa Cruz.

Acrocomia totai en Urubichá (Santa Cruz).

En los paisajes de sabanas aluviales y bosques húmedos, se tiene a especies adaptadas a suelos ribereños muy ricos, como Attalea blepharopus,

Allagoptera leucocalyx (Pampas Heath - La Paz).

En Guarayos se tiene a Attalea speciosa.

Bactris riparia y Chelyocarpus chuco, mientras que Mauritia flexuosa y Mauritiella armata se desarrollan en suelos orgánicos permanentemente

Distribución y fitogeografía

anegados. Allagoptera leucocalyx y Geonoma deversa son más comunes en suelos arenosos y bien drenados, en sabanas y bosques umbrófilos, respectivamente. También se tienen especies relacionadas con suelos estacionalmente inundados, como

­ opernicia alba y Trithrinax schizophylla. FinalC mente, los suelos coluviales alojan a Parajubaea, Ceroxylon y Prestoea acuminata en diferentes zonas fisiográficas de Bolivia.

17



Bactris gasipaes en Riberalta (Beni).

Bactris major en Sapecho (La Paz).

Las especies de palmeras son en varios casos componentes fáciles de identificar en relación a formaciones naturales de la cobertura vegetal. Según la clasificación de la vegetación de Bolivia

por Navarro (2011), la presencia de palmeras se destaca en algunas formaciones y que se actualiza de acuerdo a los nombres válidos (Tabla 3).

Tabla 3. Presencia de especies de palmeras en relación a algunas formaciones de vegetación de Bolivia (modificado de Navarro 2011). Bosque siempreverde estacional de la penillanura del SW Amazonia Astrocaruyum aculeatum, A. ­gynacanthum, Attalea maripa, Bactris acanthocarpa, B. e­ legans, Chamaedorea­ angustisecta, ­Chelyocarpus chuco, Euterpe ­precatoria, Geonoma ­deversa, G ­occidentalis, Iriartea deltoidea, ­Oenocarpus minor Sabanas del sur de la Amazonia a Cerrado

Bosque siempreverde estacional Bosque siempreverde subandino del C-S Amazonia del SW Amazonia Attalea maripa, A. speciosa, Astrocaryum gratum, ­Euterpe ­Bactris elegans, B. hirta, Euterpe l­ongivaginata, Geonoma ­precatoria, Socratea exorrhiza ­macrostachys, Iriartea deltoidea, Oenocarpus bataua, O. minor, Phytelephas tenuicaulis

Syagrus petraea

Astrocaryum ulei, Attalea ­phalerata, Bactris concinna, B. major, B. maraja, B. riparia, Chelyocarpus chuco, Geonoma laxiflora, Iriartea deltoidea, ­Socratea exorrhiza

Bosque inundable por aguas blancas fluyentes de Pando

Bosque del piedemonte andino del SW Amazonia Astrocaryum gratum, Attalea princeps, Bactris concinna, Iriartea ­deltoidea, Oenocarpus minor, Socratea exorrhiza

Bosque inundado por aguas blancas Herbazales pantanosos de estancadas del SW Amazonia la llanura aluvial de la alta Amazonía Astrocaryum ulei, Attalea Mauritia flexuosa, ­blepharopus, A. phalerata, Bactris Mauritiella­ armata concinna, B. major, Chelyocarpus chuco, Euterpe precatoria

Palmeras útiles de Bolivia

Fitogeografía Al momento se cuenta con referencias sobre la influencia biogeográfica de palmeras de Bolivia que circunscriben su evaluación en cuatro subdivisiones: Amazonía, Andes, Chaco y Cerrado (Moraes & Beck 1992, Moraes 1999a, 2007, 2008, Moraes et al. 2014b). Moraes (2007) propuso los sectores fitogeográficos en Bolivia, así como

detalles respecto a especies de palmeras que manifiestan mayor o menor área de distribución, así como las especies que representan a esas influencias fitogeográficas anivel continental y en la región neotropical: Amazónica (51%), andina (31%), Cerrado (14%) y Cerrado (2%).

18

Mayores influencias fitogeográficas de Bolivia (Moraes 2007).

El aporte de Bolivia a nivel continental en géneros de palmeras es del 44% (Amazonía), 46% (Cerrado), 61% (Andes) y 100% para el Chaco; mientras que en especies es: 22.5% (Amazonía), 26% (Andes), 28.6% (Cerrado) y 75% (Chaco),

muchas especies neotropicales registran en Bolivia su distribución más sureña –que incluye a aquellas andinas y amazónicas– mientras que para el caso de las especies del Cerrado, ocupa en el país su distribución más extrema occidental

Distribución y fitogeografía

(Moraes 2006). Moraes et al. (2014b) en base a la distribución potencial de palmeras nativas de Bolivia plantearon dos ecorregiones que concentrarían la mayor riqueza de palmeras de Bolivia: el SW del bosque húmedo amazónico y los Yungas

en las laderas orientales de los Andes (N y NO de Bolivia), en función a su correlación con las condiciones climáticas, que en general coinciden con patrones continentales que caracterizan a este grupo de plantas.

19

Predicción de la concentración de riqueza de especies de palmeras nativas de Bolivia (Moraes et al. 2014b).

Bosque natural y viejo del totaí en San José de Chiquitos (Santa Cruz).

Así, pues, una sola especie vegetal (de palmeras), permite a estos indígenas satisfacer por lo menos parcialmente las tres necesidades básicas de la subsistencia humana que son las de obtener alojamiento, vestido y alimentación. Martín Cárdenas (1989).

Especies útiles de Bolivia

Jatatales en bosques de Tumupasa (La Paz).

Palmeras útiles de Bolivia

24

El uso y aprovechamiento de palmeras ha sido transmitido entre generaciones de los pueblos originarios de Bolivia y son documentados en varios estudios y relevamientos etnobotánicos. Dada la distribución de palmeras, los grupos humanos en laderas de los Yungas, bosques chaqueños de tierras bajas, la Chiquitanía y la Amazonía han coexistido con los recursos de la naturaleza y así han cosechado recursos de los bosques, incluyendo varias especies de palmeras. Si bien no en la misma intensidad y cotidianidad, también las culturas altoandinas han cosechado frutos de palmeras hacia las laderas orientales andinas y valles interandinos para fines alimenticios, así como rituales y ceremoniales. Aproximadamente cerca al 55% del total de especies nativas de palmeras en el NE del Parque Nacional Madidi de la Provincia Iturralde (Depto. La Paz) se aprovecha por las comunidades Tacana y colonos locales (Moraes et al. 1995b). Entre los usos indirectos, los troncos viejos y caidos de varias especies de palmeras de diámetro mayor (Attalea princeps, Iriartea deltoidea, Oenocarpus bataua) hospedan el ciclo biológico de especies de coleóptero (Rhynchosporum palmarum), cuyas larvas (conocidas localmente como tuyu tuyu) son extraidas tanto como carnada para la pesca local o para ser freidas destinadas al consumo o para extraer aceite con aplicaciones medicinales (resfríos, fiebre). Una especie útil puede ser aprovechada en base a una cosecha espontánea o planificada cuando es localizada en su ambiente natural o también puede ser cultivada y naturalizada en ambientes artificiales o modificados para adaptar su crecimiento. En Bolivia, se cuenta con ambos grupos de casos, siendo la chima o tembé (Bactris gasipaes) probablemente la que más ha sido sembrada y cultivada con la respectiva selección de semillas por diferentes grupos humanos, tanto en sitios montañosos de los Andes como en tierras aluviales amazónicas. Definitivamente el registro de estas categorías de uso son basadas en las costumbres y

tradiciones de varias comunidades humanas en la zona rural por encima de aquellos ejemplos menos numerosos y diversos que se reflejan en algunas ciudades y pueblos, aunque en algunos casos se trata de promocionar algunos materiales, especialmente para la imagen de empresas turísticas, restaurantes y centros culturales, así como organizaciones promotoras de las expresiones culturales y de apoyo a varios grupos indígenas. También el consumo y cosecha de los productos derivados de palmeras son mayormente destinados a subsistencia familiar y el excedente es comercializado localmente. Aunque por otro lado, las ferias artesanales que se organizan en varias ciudades del país también motivan la comercialización de productos elaborados en las comunidades rurales (indígenas y campesinas), siendo una de las opciones para diversificar e incrementar sus ingresos económicos. Se conocía que aproximadamente 30 especies son las que han sido reportadas con algún uso, representando el 30% de la riqueza conocida en Bolivia (Moraes 2004b). Sin embargo, mediante la presente contribución, esa cifra se ha incrementado hasta 58 especies útiles (Tabla 4) (que significan el 64% del total), tomando en cuenta trabajos que han documentado y actualizado el uso y aprovechamiento de especies de palmeras en Bolivia (Moraes 2004b, Borchsenius & Moraes 2006, Moreno & Moreno 2006, 2013, Paniagua-Zambrana et al. 2007, 2011a, b, Blacutt Rivero 2011, 2012a, b, Balslev et al. 2012, Montoya 2012), así como trabajo de campo reciente en varias regiones del país. No todas las especies en Bolivia son utilizadas en base a la cosecha o extracción de las mismas partes o estructuras (Tabla 4). Algunas palmeras ofrecen mayormente menor número de categorías de uso y son reconocidas por sus bondades, cualidades y propiedades, mientras que otras especies comparten numerosas categorías y pueden ser seleccionadas según las aplicaciones, durabilidad y combinación con otras plantas.

Especies útiles de Bolivia

25

Frutos de la chima en Caranavi (La Paz) para la venta.

Plantaciones de Bactris gasipaes en el Chapare (Cochabamba).

Palmeras útiles de Bolivia

Las referencias sobre la clasificación de categorías de uso son varias y por ello se facilita la asignación que permita la comparación y reconocimiento según el grupo humano que utiliza diferentes productos cosechados de las especies de palmeras. Como menciona Alexiades (1996) se registran los usos según la aplicación y utilidad

para las comunidades, mientras que Macía et al. (2011) agrupan éstas según niveles 10 mayores de uso. Considerando que todas las categorías de uso son culturales, porque derivan del destino para el cual son usadas, en este libro se aplicó las categorías de uso, sin ser agrupadas.

Tabla 4. Partes utilizadas y categorías de uso de palmeras nativas de Bolivia.

26

Especie de palmera Acrocomia totai (totaí)

Aiphanes horrida (chonta loro, chontilla, conguillo) Allagoptera leucocalyx (motacú-chí) Astrocaryum aculeatum (chonta loro) Astrocaryum chonta (chonta) Astrocaryum gratum (chonta) Astrocaryum huaimi (chontilla)

Astrocaryum ulei (chonta loro) Attalea blepharopus (palla)

Attalea eichleri (casi cusi) Attalea maripa (motacusillo) Attalea phalerata (motacú) Attalea princeps (motacú, tumi, cachi, sipe, xëvine)

Attalea speciosa (cusi)

Bactris acanthocarpa Bactris chaveziae (marayaú chico)

Partes utilizadas y categoría de uso Las espinas sirven para grapar hojas de plátano y azar pescado a la brasa. Hojas inmaduras para el tejido de artesanías (cestas y esteras) y también como forraje para caballos; ocasionalmente el palmito es cosechado como ensalada (crudo o hervido); del tronco se extraía una especie de harina que servía para preparar pan y para elaboración de refrescos o bebidas alcohólicas; frutos comestibles, que sirven para la preparación de refrescos y para alimentar ganado doméstico (vacuno, porcino) y como saborizante cuando se elabora pulpa del mesocarpo (para helados, refrescos, yogurt); mesocarpo dulce y pegajoso; semillas maduras para extracción de aceite medicinal, como combustible y fines cosméticos; endocarpo de la semilla para elaboración de artesanías; endocarpos para carbón activado; raíces medicinales (contra hepatitis); planta ornamental Palmito comestible; frutos inmaduros comestibles, mientras que los maduros eran tostados para preparar café; tronco usado para tallar utensilios agrícolas y para arcos y puntas de flechas Hojas tiernas para tejer canastas y sombreros o como forraje; manojo de hojas utilizadas como escoba; semilla comestible; planta ornamental Hojas tiernas para elaborar sombreros muy suaves y abanicos; tronco destinado a la construcción de viviendas; mesocarpo suave y dulce de frutos maduros comestible; extracción de aceite de la semilla para uso medicinal y cosmético; semillas usadas como juquetes por los niños; endocarpo para tallado de anillos y otros adornos Hojas destinadas para el techado temporal de viviendas y chozas para almacenar cosecha agrícola; el tronco duro se utiliza para la estructura de las casas; frutos maduros para alimentar a animales doméstricos (chanchos, gallinas) Endocarpo para tallado de artesanías, aretes y collares Ocasionalmente el palmito es cosechado (crudo o cocido); ocasionalmente las hojas tiernas son usadas para usarlas como escobas y para tejer abanicos y canastas; troncos para postes y vigas u horcones de viviendas y para puentes; secciones longitudinales del tronco para elaboración de parket o inmobiliario doméstico y para utensilios; frutos maduros suaves comestibles crudos y alimento para animales (ardillas, monos, aves, chanchos de monte); semillas para productos artesanales y endocarpo tierno comestible y para curar dolor estomacal; extraen aceite de las semillas destinado para cocinar; raíz molida para tratar la diarrea Hojas maduras para techo y tronco utilizado como material de construcción para viviendas o para el tallado de utensilios; los frutos son ocasionalmente cosechados para comer Hojas maduras partidas superpuestas destinadas a techado de viviendas locales (duran 5-20 años); ocasionalmente cosechan palmito para consumo crudo o hervido; hojas tiernas destinadas para artesanías (cestos, esteras, abanicos); nervadura central de las hojas son juntadas entre varias para uso como escoba; las cenizas del tronco se utiliza para contrarrestar la caspa y tomada con agua para curar el espasmo; frutos maduros comestibles; el mesocarpo no es muy grueso, por lo que consumen las semillas asadas al fuego; extraen aceite de las semillas para cocinar y para fines cosméticos del cabello y medicinal (contra calambres, espasmo y como jarabe para tratar dolores renales y problemas respiratorios) y también usan el aceite para cocinar; el endocarpo usan para tallar artesanías; la bráctea peduncular usada como canoita por niños Hojas maduras cosechadas para techado de viviendas y de mediana duración (4-6 años) y resistencia; palmito comestible; semillas comestibles Eventualmente las hojas son usadas para techado de viviendas; palmito cosechado para ensaladas; mesocarpo de frutos maduros es comestible y preparan refresco con la pulpa; el aceite extraido de las semillas es usado para fines cosméticos Hojas maduras destinadas para techado; troncos para la estructura de viviendas; frutos cometibles; se extrae aceite de los frutos Secciones de hojas maduras superpuestas en techos de viviendas rústicas (duran 5-7 años); hojas para cestería y artesanías (cestos, abanicos, esteras y sombreros rústicos); hojas tiernas usadas para Domingo de Ramos; nervadura central de la hoja es extraida y junto a otras se usa como escoba; secciones de troncos cortados para el armado de la estructura de viviendas locales (p.e. horcones) y para tallar tacú o para construir catres; porción apical del brote foliar destinada para preparación de ensalada de palmito (crudo o cocido); mesocarpo de frutos maduros crudos de sabor dulce, pelados y crudos, también hervidos para bebidas y elaborar pan (la fauna silvestre del bosque también la consume: loros, chanchos de monte, monos, roedores y otros); endocarpo comestible; del endocarpo elaboran artesanías: semillas secas y cruda; aceite de semillas para fines medicinales (antigripal, antifebril y contra quemaduras) y cosméticos para fortalecer el cabello, así como tostadas para extraer aceite para cocinar; bráctea peduncular usada como canoita por niños, la ceniza de esta bráctea se incluye en la preparación de tujuré y como aditamento en la lejía que acompaña el masticado de hojas de coca; jarabe de raíces tiernas usado para tratar parásitos estomacales y raíces machacadas en cataplasma para fractura de huesos; planta ornamental Eventualmente las hojas maduras son cosechadas para techado temporal; hojas tiernas destinadas para tejer esteras, cestas y abanicos; manojos de secciones de hojas maduras armadas en ejes de madera para techos; mesocarpo de frutos maduros, crudos y dulces para consumo; aceite de semillas medicinal y cosmético, así como combustible; endocarpo comestible y en secciones para elaborar artesanías (collares, portalápices y aretes); planta ornamental Eventualmente se usa el tallo para parantes de mosquiteros o para tallar arcos; los frutos son comestibles; la raíz machacada con azúcar y hervida sirve como remedio estomacal Mesocarpo de frutos maduros es comestible; semillas también son comestibles y cuando se las seca, muele y tuesta son ingeridas en infusión para combatir la disentería

Especies útiles de Bolivia

Bactris concinna

Hojas maduras para techado eventual; tallitos para parantes o para arponear peces; frutos maduros comestibles crudos Bactris corosilla Tallos usados para parantes; frutos comestibles crudos Bactris gasipaes (chima, ­tembé, Porción apical de brote de hojas destinado a cosecha de palmito para consumir crudo o cocido y también se chonta de Castilla, chonta fina, fermenta el palmito para elaborar chicha; tronco usado para construcciones de viviendas, postes y horcones huanima, pupuña) por su madera dura; secciones longitudinales del tronco para marcos de ventanas y tallado de arcos y puntas de flechas para cazar y pescar, ruecas manuales para tejer e hilar algodón, macetas en que se machuca la yuca y como canaletas, así como para el tallado de utensilios domésticos, como paletas para moler yuca; las espinas son usadas para extraer espinas y niguas; mesocarpo harinoso de frutos maduros no dulces, cocidos con sal para acompañar comidas y también elaboran chicha de los frutos maduros hervidos; los frutos crudos sirven como forraje para alimentar animales domésticos; la semilla tostada y en agua se usa para aliviar el dolor de estómago; extraen aceite de las semillas destinado para cocinar, como combustible para encender mecheros y para fines cosméticos y medicinales (antigripal, antifebrífugo y contra la tuberculosis); la ceniza de las semillas se toma en infusión para aliviar el dolor estomacal; el mate de raíz machucada usan para dolores menstruales; planta ornamental y para plantaciones de palmito Bactris hirta Tallos como herramienta doméstica para abanicos; frutos comestibles Bactris major (marayaú) Eventualmente se cosecha el palmito que es comestible; tallos y troncos utilizados para fabricar puntas de flecha y arcos para juguetes, así como varillas para mosquitero; mesocarpo de frutos maduros crudos, de sabor ácido-dulce y se prepara refresco con ellos; endocarpos duros que son usados para armar collares y pulseras; planta ornamental Bactris maraja Frutos comestibles Ceroxylon parvifrons (palma Secciones de hojas maduras superpuestas para techado; hojas tiernas para abanicos, anillos y otras artesanías amarilla) usadas en Domingo de Ramos; troncos para construcción (varandas, postes) Ceroxylon pityrophyllum Hojas maduras usadas como forraje para ganado, para techado de viviendas y para sahumerios y para Domingo (palma de ramo o vicuña de Ramos; troncos para construcción (armazón, postes y cercos) palmito) Chamaedorea angustisecta Hojas tiernas cocidas para curar resfriados; hojas maduras eventualmente para techado temporal; inflorescencias (siyeye) masculinas muy perfumadas para guardarlas entre la ropa y como ambientadores de viviendas, así como en rituales y ceremonias; el mate de flores secas es usado para aliviar la diarrea y dolores de estómago y de muelas, también para resfríos y para tratar picaduras de serpientes; frutos maduros en infusión como anticonceptivo; y cuando son tostados y molidos en infusión sirven para aliviar el dolor de cabeza; semillas aromáticas usadas para armar collares Chamaedorea pinnatifrons Hojas maduras sirven para envolver tabaco; ceniza de semillas tostadas y molidas en agua para aliviar dolores (jatatilla, tactilla o piterita) estomacales, ornamental Chelyocarpus chuco Hojas maduras entretejidas y ensambladas en ejes finos y delgados destinado a techado y para tapar goteras del (hoja redonda, chuco, biata) techo; con hojas tiernas agrupadas se usan como escobas, también se tejen sombreros y abanicos; envuelven el pescado y el tamal de maíz con hojas; troncos usados para horcones en la estructura de la vivienda local; mesocarpo dulce que es comestible Copernicia alba (palma blanca, Hojas tiernas para elaborar sombreros; troncos enteros aprovechados como postes en varias ciudades del caranday) país o seccionados para la separación de campos ganaderos, canaletas, vallas y puentes en poblados locales; inflorescencias viejas sirven como escoba; raíces hervidas para contrarrestar enfermedades reumáticas y circulatorias; planta ornamental Desmoncus mitis Eventualmente extraen la fibra del raquis foliar para trenzar sogas Dictyocarym lamarckianum Hojas maduras eventualmente para techado temporal; porción terminal del brote de hojas para consumo como (tola o ichu) palmito (crudo o cocido); vainas foliares para fabricación de bateas; secciones longitudinales del tronco para repisas, entretechos, paredes, repisas, camas y armazón del techo o secciones cortas para armado de tejas en los techos y troncos partidos por la mitad para canaletas; corteza del tronco en tiras para usarlas como amarres; semillas recolectadas por los niños para jugar con canicas Euterpe longivaginata (asaí) Palmito comestible (crudo o hervido); hojas maduras para techado; tronco para construcción; frutos comestibles para elaborar refresco Euterpe oleracea Hojas maduras utilizadas para techado de casas; con las hojas tiernes se tejen esteras, abanicos, esteras y para cosechar el palmito; el tronco es usado para construcción de la casa y para cercos; de los frutos maduros se extrae pulpa para elaborar bebidas; planta ornamental Euterpe precatoria (asaí, Hojas maduras entretejidas superpuestas para techado y usadas para bordes de techos de jatata; hojas tiernas ­panabí, pananë) para tejer artesanías y para extraer tintes naturales; porción terminal del brote foliar cosechada para palmito crudo o cocido (con elevada demanda comercial internacional); tronco de madera dura destinado para cercos y paredes de las viviendas así como timón en los trapiches; frutos son comestibles crudos y maduros, mesocarpo de frutos maduros cocidos para la preparación de bebidas parecidas al color de chocolate y dulces, endocarpos usados para elaborar collares y aretes; raíces para tratar parásitos intestinales, anemia, hemorragias y afecciones renales, cuando las raíces son trituradas son usadas para lavar el cabello, con el fin de prevenir canas y la caída de cabello; planta ornamental Geonoma brongniartii (jatata Hojas enteras o pinnadas usadas para techos (duran 7 años); también las usan para envolver pescado cocido grande) a la brasa Geonoma deversa (jatata) Hojas trifoliadas destinadas para la construcción de techos (que duran 20-25 años), tejidas en paños armados sobre tallos de charos o chuchío (Gynerium sagittatum); también para el tejido de artesanías; los estípites de plantas adultas son usados como varillas para instalar mosquiteros en campamentos Geonoma euspatha (jatata Hojas destinadas para techado temporal macho o jatata mala) Geonoma macrostachys Eventualmente se usan las hojas para techar Geonoma maxima (jatata Hojas usadas en el techado de viviendas grande) Geonoma occidentalis (jatata Hojas usadas para techado temporal, pero no dura mucho macho o jatata mala)

27

Palmeras útiles de Bolivia

Geonoma undata (jatata) Hyospathe elegans Iriartea deltoidea (copa, ­pachubilla, tuhuano, winna)

Mauritia flexuosa (palma real)

28

Oenocarpus bataua (majo, itsama, sayal)

Oenocarpus distichus (bacaba) Oenocarpus minor (majillo) Parajubaea sunkha (sunkha)

Parajubaea torallyi (janchi coco)

Hojas usadas para techado; troncos delgados y largos como listones en armazón de techos de paja y los gruesos como bastones Hojas destinadas para techado temporal (1-3 años); frutos inmaduros con semilla comestible Hojas maduras para techado; la nervadura central de las hojas son extraidas, unidas en grupos y usadas como escoba; eventualmente el palmito es comestible (crudo o cocido) pero es una costumbre de ciertos pueblos; el tronco es aprovechado como material de construcción de viviendas: horcones y tijera, así como para tallar pequeñas canoas y tacú donde muelen yuca y pelan arroz; secciones longitudinales del tronco utilizadas en el armado de cercos, pisos, armazones de catres, paredes, mesones, plataformas y puentes; su madera también es usada como leña y para tallar utensilios domésticos, trampas de pesca y teclas de marimba; troncos destinados para postes; el pelecho del tronco se usa para liar sogas; las raíces machacadas se usan contra picaduras de víbora y para curar la diarrea, ayuda a parar hemorragias y calmar las picaduras de hormigas; semillas usadas por los niños como juguetes y como amuleto de la buena suerte Hojas usadas para techado (duran 3 años) de corrales; con las hojas tiernas tejen sombreros y abanicos y se las usa como escobas; el tronco sirve para la estructura de la vivienda; mesocarpo de frutos maduros, cocidos para la preparación de refresco o chicha o licor y también crudos; de las semillas se extrae aceite para fines cosméticos; planta ornamental Hojas maduras dobladas por la mitad y superpuestas para techado; del nervio central de la hoja extraen los foliolos y los juntan para usarlos como escoba; las hojas tiernas sirven para elaborar cestas, mochilas, esteras, sombreros y abanicos; troncos a veces usados para horcones en viviendas; el peciolo de las hojas se usa para la construcción de puertas; tronco usado para horcones de viviendas, dinteles de puertas y ventanas, eventualmente para canaletas y paredes; ocasionalmente se cosecha el palmito que es comestible (crudo o cocido); el racimo de la infrutescencia se usaba como escobilla; mesocarpo de frutos maduros, cocidos para la preparación de refresco (“leche de majo”) con sabor a chocolate de efecto somnífero; semillas cosechadas para extracción de aceite con fines cosméticos y medicinales (antirreumático, antitusivo, antifebril, analgésico y contra el arrebato de los niños), también se extrae aceite para cocinar; semillas recolectadas como amuleto de buena suerte; la raíz hervida sirve para aliviar el dolor de cuerpo en baños de cuerpo y cuando es machacada y hervida usada en baños con otras especies después del parto; de las raquillas del fruto se elaboran posavasos, portavasos, cajas, individuales, aretes y otras artesanías Hojas maduras destinadas para techos temporales; troncos para construcción de viviendas; frutos usados para preparar bebidas frescas y fermentadas Hojas destinadas para techados temporales; tronco para horcones de viviendas y para arcos y puntas de flechas; mesocarpo hervido es comestible; de las semillas extraen aceite; planta ornamental Hojas maduras destinadas a techado temporal o para forraje de ganado; pinnas tejidas para abanicos y cesterías; porción terminal de hojas destinada para palmito; base fibrosa de la hoja para la elaboración de distintas calidades de sogas, ensillado para mulas y colchones; endocarpo de frutos maduros y crudos para consumo humano; semillas tostadas para preparar café Hojas maduras para techado; pinnas para tejido de abanicos, cestas y varios tipos de sogas; también como forraje para el ganado; nervios centrales de hojas para elaboración de cedazos y cestos; tronco y secciones longitudinales del tronco como material de construcción de viviendas locales, puertas y ventanas o para tallado de utensilios, como bateas; endocarpo de frutos maduros crudos o cocidos destinados a consumo y para la preparación de refrescos (como coco rallado en leche calienta con canela, llamado horchata); también elaboran con los frutos una bebida fermentada o chicha; o hierven los frutos en mate como febrífugo así como forraje para alimento de ganado; planta ornamental Hojas ocasionamente para tejer canastas (jasayé); semillas comestibles.

Phytelephas macrocarpa (marfil) Phytelephas tenuicaulis (marfil Hojas maduras superpuestas para techado; raquis de hojas son usadas como escobas; semillas inmaduras o umere) comestibles, cuando maduran son usadas como material para elaborar artesanías; planta mágica; chanchos de tropa y de monte, así como especies de roedores se alimentan del endocarpo Prestoea acuminata Palmito comestible Socratea exorrhiza (pachuba) Eventualmente las hojas sirven para techado temporal y para usarlas como escobas; palmito comestible (crudo o cocido); troncos usados para horcones de viviendas, tijeras de los techos y para camas; troncos viejos sirven para tallar mangos de hacha y para leña; secciones longitudinales y transversales del tronco para construcción de puentes, paredes, pisos y plataformas; frutos hervidos para combatir fiebre o comestibles crudos; semillas usadas para collares, pulseras y aretes; porciones de raíces fúlcreas espinosas para rallar yuca y plátano o para construir corrales de animales; polvo de raíces molidas como cicatrizante y para tratamiento de la piel o hervidas para combatir dolores estomacales o para fabricar pipas (para fumar tabaco); la savia de las raíces tiernas usada contra picaduras de hormigas, antiofídico, antifebril y contra infecciones; varias especies de aves se alimentan de los frutos Syagrus cardenasii (corocito, Semilla comestible; planta ornamental; roedores se alimentan de semilas coquito) Syagrus petraea (itacuchí) Semillas comestibles; roedores se alimentan de semilas Syagrus sancona (sumuqué) Tronco utilizado para la construcción de viviendas, cercos y corrales; semillas comestibles; planta ornamental; roedores se alimentan de semilas Syagrus yungasensis (coquito Hojas maduras ocasionalmente utilizadas para proteger cultivos de coca: troncos utilizados como material de o motacu) construcción; semillas comestibles y también es alimento para la fauna nativa Trithrinax schizophylla (saó) Hojas utilizadas para artesanías (sombreros, carteras y bolsas); hojas para forraje; planta ornamental Wettinia augusta (ajipa) Tronco muy preciado por su dureza y utilidad como material de construcción para la construcción de viviendas (postes, parantes, horcones)

Especies útiles de Bolivia

29

Palmeras útiles de Bolivia

30

Forma en que extraen el raquis foliar de las hojas de motacú, como hacen de otras especies.

Foliolos y fibras de la palma sunkha en Valle Grande.

Especies útiles de Bolivia

Categorías y subcategorías de uso Si bien existen varios otros registros publicados, pero cuyo uso no está suficientemente conocido, en general y para 251 registros de las 58 especies de palmeras, se reconocen 10 y cinco subcategorías de uso: Alimenticia (frutos comestibles, palmito, refrescos), medicinal, combustible, ornamental, materiales de construcción (estructura y techado), utensilios, artesanías, juguetes, forraje (alimento para fauna) y ceremonial (Fig. 1). Siendo un importante porcentaje entre las palmeras de Bolivia, la extracción de aceite se particulariza como una de las opciones con mayor potencial económico, dada su aplicación destinada a curar ciertas enfermedades, como combustible y para tratamientos cosméticos. La mayor parte de las especies de palmeras (67%) se concentra en frutos comestibles con 39 especies (que equivale al 15% de las útiles) y el techado de viviendas con 32 (13%), materiales estructurales de construcción con 26 (10%), utensilios y artesanías con 23 cada una (9%); le siguen palmito con 19 (8%), luego

Palmeras y sus categorías de uso

ornamental y medicinal con 16 cada una (6%) y el resto de las categorías (24%) va representado con 4-13 especies por categoría. Las especies consideradas como fuente de forraje para animales domésticos son aquellas de las que se cosecha hojas frescas (jóvenes) y también frutos. Otro aspecto que resalta entre algunas pocas especies es que sean aprovechadas para más de dos categorías de uso o aplicaciones, por ello solo son algunas palmeras nativas de Bolivia que se distinguen como especies multipropósito (Fig. 2) que son siete especies con 9-15 categorías de uso. Se distinguen el motacú (Attalea princeps) con 15, el majo (Oenocarpus bataua) con 11 y el cusi (Attalea speciosa) y el janchicoco (Parajubaea torallyi) con 9. Eventualmente, en encuestas semiestructuradas reportan que la gente normalmente identifica también a estas especies como preferidas o favoritas pues son fuente de varios productos en la misma planta y normalmente las cultivan cerca a sus viviendas o en sus chacos (p.e. Acrocomia totai, Attalea princeps, Oenocarpus bataua, O. minor y Euterpe precatoria).

Artesanías Palmito Forraje Fruto comestible Refresco Aceite Medicinal Combustible Cosmético Ornamental Utensilios Construcción Techado Juguetes Ceremonial

Figura 1. Cincuenta y ocho palmeras útiles Bolivia y sus 15 categorías de uso; 39 especies tienen frutos comestibles y 32 ofrecen material para techado de vivienda. Con menor número de especies, se tiene a las categorías de juguetes (4 especies), combustible (5), ceremonial (6), aceites y cosméticos (10, cada una), forraje (11) y refrescos (13).

31

Palmeras útiles de Bolivia

8 7 6 Parajubaea torallyi

5

Oenocarpus bataua

4

Euterpe precatoria

3

Attalea speciosa

1

Attalea princeps

0 s al s to je le o te al le o al s n o nía lmi orra stib resc Acei icin stib étic ent silio cció chad uete oni a ed u m m n ru Te Jug rem tes Pa F ome Ref M omb Cos rna Ute nst Ar c Ce O C Co to u Fr

Acrocomia totai

Figura 2. Palmeras multipropósito, como el motacú (Attalea princeps) con 15 categorías de uso y las otras seis especies con 9-11.

Son 19 especies de palmeras que ofertan palmito, ya sea crudo (todas) o además cocido (12 especies) (Fig. 3). La mayoría de estos palmitos se prepara en ensaladas apenas se las cosecha y entonces tiene una textura suave y de sabor fresco y algo dulce; o también en tortillas de huevo.

Cuando el palmito es hervido, luego es preservado en vinagreta o con sal. Solo dos de estas palmas tienen valor comercial para exportación: Euterpe precatoria (asaí) en el NE de Bolivia y la variedad cultivada de Bactris gasipaes, principalmente en la zona del Chapare (centro del país).

Palmeras con palmito comestible cocido Palmeras con palmito comestible crudo

Ac r Aip ocom h Ai ane ia t As phan s ho otai tro es rri Att caryu trun da ale m cat a b gr a le at Att pha um al rop Att ea ei us c Att alea hler ale ma i Ba a p ripa Dic ctr rin c is tyo car B gas eps a y c ip Eu m la tris aes ter ma ma pe r j lo cki or Eu ngiv anum Eu terpe agin a ter p ole ta Iria e pr race Oe rtea ecat a no d ori Pa carp eltoi a raj us dea Pre uba ba sto ea tau So ea a sunk a cra cu ha tea min exo ata rrh iza

32

Bactris gasipaes

2

Figura 3. Palmeras de Bolivia cosechadas por su palmito, crudo o cocido.

Especies útiles de Bolivia

33

Frutos inmaduros de la palma sunkha.

En el caso de los frutos comestibles, la mayor parte se ingiere crudo o fresco (excepto de ­Bactris gasipaes –que se hierven con sal– ­Oenocarpus ­bataua y O. minor que se cocinan con azúcar o miel). De los frutos de 14 especies se elabora refresco y de 10 se extrae aceites (Fig. 4). En la mayor parte de los casos se aprovecha la semilla con sabor a coco, pero también se consume el mesocarpo de sabor dulce (p.e. Acrocomia totai, Astrocaryum spp., Attalea spp., Chelyocarpus chuco, Mauritia flexuosa) o ácido (p.e. Bactris major).

Las bebidas que se elaboran pueden ser con agua fresca, pueden hervirlas o hasta fermentarlas con grado alcohólico (chicha); las bebidas dulces sirven para preparar jarabes que luego tienen aplicación medicinal. Algunas especies presentan el epicarpo (cáscara) muy suave y delgada: Astrocaryum gratum, Chelyocarpus chuco, Euterpe precatoria; la cáscara puede ser escamosa (­Mauritia flexuosa), quebradiza (Acrocomia totai) o como en la mayor parte de las demás especies, que es muy fibroso y grueso.

Palmeras útiles de Bolivia

Aceite Refresco

34

Acrocomia totai Aiphanes horrida Aiphanes truncata Allagoptera leucocalyx Astrocaryum aculeatum Astrocaryum gratum Astrocaryum ulei Attalea blepharopus Attalea eichleri Attalea maripa Attalea phalerata Attalea princeps Attalea speciosa Bactris canthocarpa Bactris chaveziae Bactris concinna Bactris corosilla Bactris gasipaes Bactris hirta Bactris major Bactris maraja Chelyocarpus chuco Euterpe longivaginata Euterpe oleracea Euterpe precatoria Hyospathe elegans Iriartea deltoidea Mauritia flexuosa Oenocarpus bataua Oenocarpus distichus Oenocarpus minor Parajubaea sunkha Parajubaea torallyi Phytelephas macrocarpa Phytelephas tenuica ulis Syagrus cardenasii Syagrus petraea Syagrus sancona Syagrus yunga sensis

Fruto comestible

Figura 4. Palmeras de Bolivia cuyos frutos son comestibles y de los que se prepara refresco y se extrae aceites para diferentes aplicaciones.

Aretes y cesta elaborados con flores de cusi y hojas de motacú, respectivamente.

Entre los productos elaborados de diferentes partes de las palmas y que registran aplicaciones cotidianas y domésticas se tiene a los utensilios para uso en diferentes actividades, como para la cosecha de productos agrícolas, la pesca, la caza, la recolección de frutos y la elaboración de alimentos en la cocina, entre otros. Algunos de esos productos son producidos en mayor número para la venta como artesanías en circuitos turísticos o dentro de programas de promoción que generan ingresos para las comunidades y grupos

de productores. Ambas categorías fueron registradas con el mismo número de especies, aunque no necesariamente de las mismas palmeras (solo 12 de las 23) (Fig. 5). Por ejemplo, en puestos de venta de artesanías son muy conocidos los anillos de chonta (Astrocaryum gratum, A. ­chonta), collares y aretes de asaí (Euterpe precatoria), sombreros de chonta (Astrocaryum aculeatum) y de saó (T­rithrinax schizophylla), jasayés de motacú (Attalea princeps), mochilas de majo (Oenocarpus bataua).

Especies útiles de Bolivia

Utensilios

Acrocomia totai Aiphanes truncata Allagoptera leucocalyx Astrocaryum aculeatum Astrocaryum huaimi Astrocaryum gratum Astrocaryum ulei Attalea blepharopus Attalea princeps Attalea speciosa Bactris acanthocarpa Bactris concinna Bactris corosilla Bactris gasipaes Bactris hirta Bactris major Ceroxylon parvifrons Chamaedorea angustisecta Chelyocarpus chuco Copernicia alba Desmoncus mitis Dictyocarym lamarckianum Geonoma deversa Iriartea deltoidea Mauritia flexuosa Oenocarpus bataua Oenocarpus minor Parajubaea sunkha Parajubaea torallyi Phytelephas macrocarpa Phytelephas tenuicaulis Socratea exorrhiza Trithrinax schizophylla

Artesanías

35

Figura 5. Palmeras de Bolivia utilizadas para elaborar utensilios domésticos y artesanías, ambos con 23 especies.

En el rubro de la construcción de viviendas locales se requieren dos componentes fundamentales: La estructura o armazón (con revestimientos, inmobiliarios, entre otros) y el techado. Las palmas son utilizadas para ambos componentes (Fig. 6) aunque unas son más preferidas que otras, especialmente por la disponibilidad (que abarate los costos del transporte) y durabilidad. Los techos más durables son los tejidos de jatata (Geonoma deversa), los troncos más duros son los de las chontas (Bactris gasipaes y varias especies de Astrocaryum), los troncos más rectilíneos son de Copernicia alba para postes de luz, para las paredes y vallas sirve el tronco de la copa (Iriartea­

­deltoidea), entre otros ejemplos (Ver Caso de Estudio 2 en este libro). Entre las especies de palmeras medicinales (23) únicamente siete tienen además aplicaciones cosméticas y en este caso, derivan de los frutos (Acrocomia totai, Astrocaryum aculeatum, Attalea blepharopus, A. princeps, A. speciosa, Euterpe ­precatoria y Oenocarpus bataua). Aquellas que solo ofrecen aplicaciones cosméticas son tres especies. Las propiedades curativas y medicinales –derivadas de los frutos y de las raíces– van desde problemas estomacales, dolores en varios sistemas del cuerpo, antiparasitarios, antifebrífugos, calmantes y contra picaduras de insectos o antiofídicos.

Techado

Astrocaryum chonta Astrocaryum aculeatum Astrocaryum gratum Astrocaryum ulei Attalea blepharopus Attalea eichleri Attalea maripa Attalea phalerata Attalea princeps Attalea speciosa Bactris concinna Bactris gasipaes Ceroxylon parvifrons Ceroxylon pityrophyllum Chamaedorea angustisecta Chelyocarpus chuco Copernicia alba Dictyocarym lamarckianum Euterpe longivaginata Euterpe oleracea Euterpe precatoria Geonoma brongniartii Geonoma deversa Geonoma euspatha Geonoma macrostachys Geonoma maxima Geonoma undata Hyospathe elegans Iriartea deltoidea Mauritia flexuosa Oenocarpus bataua Oenocarpus distichus Oenocarpus minor Parajubaea sunkha Parajubaea torallyi Phytelephas tenuicaulis Socratea exorrhiza Syagrus sancona Syagrus yungasensis Wettinia augusta

Material de construcción

Figura 6. Palmeras de Bolivia aprovechadas con materiales para construcción, tanto para el techado (32 especies) como para la estructura (26).

Palmeras útiles de Bolivia

Cosmético Medicinal

tai m m us ri pa ps sa pa ae es ta ns ea ia ea ua lyi za to tu tu p hle ri ce io ar zi pa ec ro ac tor id ta al hi ia ulea gra haro eic ma prin pec hoc have asi stis atif oler eca elto s ba a tor xorr g gu nn e pr d u e s nt c e om ac m p ea lea a oc um aryu a ble ttal tta tale talea aca tris ctris an a pi terp rpe rtea carp juba atea r a A c a c t A r t a e a e i s u o e y c e A ar ro al A A tri Ba B or or E ut Ir en ar oc t E d P S c d O oc Ast At r Ba ae mae t m a As a h Ch C

Figura 7. Palmeras de Bolivia con uso medicinal y cosmético.

Entre las 10 palmeras que están siendo cultivadas por la gente para fines ornamentales, se tienen dos casos de experiencias: Aquellas que se las ha cultivado en ambientes fuera de su entorno natural (extra entorno) y otras que mantienen relación con las condiciones naturales (Fig. 8). Una de las especies que ha sido cultivada en mayor amplitud territorial es el totaí, que llega incluso a ser plantada en bosques semideciduos montanos de Chuquisaca. Si bien

no es una práctica ampliamente difundida ni promovida en nuestro país, sería parte de una actividad de apropiación del patrimonio natural y fines de conservación con el uso de las especies nativas y contrarrestar los impactos derivados de especies exóticas que son introducidas a Bolivia, sin conocer las consecuencias sobre especies vulnerables de animales y plantas. Para el caso de Santa Cruz, se sugiere ver el Caso de Estudio 1 (en este libro).

Trithrinax schizophylla

Syagrus sancona

Syagrus cardenasii

Parajubaea torallyi

Oenocarpus minor

Mauritia flexuosa

Euterpe precatoria

Euterpe oleracea

Copernicia alba

Chamaedorea pinnatifrons

Bactris major

Bactris gasipaes

Attalea speciosa

Attalea princeps

Allagoptera leucocalyx

Palmeras ornamentales extra entorno Acrocomia totai

36

Figura 8. Palmeras de Bolivia cultivadas para fines ornamentales.

Palmeras ornamentales entorno natural

Especies útiles de Bolivia

Partes utilizadas de las palmeras Para la oferta de las categorías de uso se identificaron cinco partes mayores en las palmeras para diversificar sus aplicaciones con algunos ejemplos: Troncos (o tallos) de Astrocaryum spp., Bactris gasipaes, Copernicia alba, Euterpe precatoria, Iriartea deltoidea, Wettinia augusta, entre otras; hojas de Attalea spp. Chelyocarpus chuco, Euterpe precatoria, Geonoma deversa, Oenocarpus bataua y Phytelephas tenuicaulis; inflorescencias de A ­ ttalea spp., Chamaedorea angustisecta y ­O enocarpus bataua; frutos de Acrocomia totai, Attalea spp., ­Euterpe spp., Mauritia flexuosa, Oenocarpus spp. y raíces de Bactris gasipaes, Euterpe precatoria y ­Socratea exorrhiza (Fig. 9), resaltando que las partes más utilizadas son las hojas y los frutos que juntas representan el 65% y solo en cinco especies se registró el uso basado en la inflorescencia.

Cuando se analiza al total de especies útiles y las partes que son cosechadas (Fig. 10), se nota que son dos especies que pueden ser eficientemente aprovechadas en las cinco estructuras mencionadas: Attalea princeps y Oenocarpus bataua, además coinciden en ser consideradas multipropósito; le siguen ocho (Acrocomia totai, Astrocaryum gratum, Attalea blepharopus, Bactris gasipaes, Copernicia alba, Euterpe precatoria, Iriartea deltoidea y Socratea exorrhiza) que ofrecen cuatro estructuras, siendo las más importantes: Troncos, hojas, frutos y raíces, aunque en unas tres especies varía con otras combinaciones incluyendo la inflorescencia y excluyendo troncos o frutos. Mientras que 13 especies solo son utilizadas en base a una estructura, siendo mayormente hojas (7 con más del 50%), frutos (5) y tronco (1).

Partes utilizadas - Palmas Raíces 7%

Tronco 24% Frutos 32%

Hojas 33%

Inflorescencias 4%

Figura 9. Tronco, hojas, inflorescencias, frutos y raíces son las partes utilizadas de las palmeras en Bolivia.

37

Wettinia augusta Trithrinax schizophylla Syagrus yungasensis Syagrus sancona Syagrus petraea Syagrus cardenasii Socratea exorrhiza Prestoea acuminata Phytelephas tenuicaulis Phytelephas macrocarpa Parajubaea torallyi Parajubaea sunkha Oenocarpus minor Oenocarpus distichus Oenocarpus bataua Mauritia flexuosa Iriartea deltoidea Hyospathe elegans Geonoma undata Geonoma maxima Geonoma macrostachys Geonoma euspatha Geonoma deversa Geonoma brongniartii Euterpe precatoria Euterpe oleracea Euterpe longivaginata Dictyocarym lamarckianum Desmoncus mitis Copernicia alba Chelyocarpus chuco Chamaedorea pinnatifrons Chamaedorea angustisecta Ceroxylon pityrophyllum Ceroxylon parvifrons Bactris maraja Bactris major Bactris hirta Bactris gasipaes Bactris corosilla Bactris concinna Bactris chaveziae Attalea speciosa Attalea princeps Attalea phalerata Attalea maripa Attalea eichleri Astrocaryum ulei Astrocaryum gratum Astrocaryum huaimi Astrocaryum aculeatum Astrocaryum chonta Allagoptera leucocalyx Aiphanes truncata Aiphanes horrida Attalea blepharopus Acrocomia totai 0

1

2

3

4

5

6

38

Figura 10. Partes utilizadas por especie de palmera.

Tronco

Hojas

Inflorescencias

Frutos

Raíces

Palmeras útiles de Bolivia

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Cosecha de hojas de motacú en la comunidad Monte Grande (Beni). Foto: Rosember Hurtado.

Palmeras útiles de Bolivia

40

Seguramente los relevamientos sobre usos de palmas en diferentes regiones de Bolivia podrán ser continuamente actualizados y detallados, además de documentar las tradiciones y aplicaciones que ya no son tan vigentes o que se encuentran permanentemente adaptando nuevas formas y opciones y que en algunos casos la gente está olvidando esas costumbres o adquieren otros materiales que puedan tener otras ventajas comparativas. Sin embargo, queda claro que la presión de aprovechamiento recae en menor número de palmeras útiles y –de acuerdo a la distribución geográfica que tengan o a la posibilidad de transportar sus productos– mantengan la preferencia y utilidad por no solo grupos rurales, sino también urbanos.

Del total de las especies útiles y como algunos usos reemplazan a otras, en este acápite se reflejará a mayor detalle aquellas palmeras que son mayormente utilizadas y aprovechadas en Bolivia, bajo diferentes categorías de uso (Tabla 5) y que suman 24 (que equivalen al 41.4% de las palmeras útiles). Para este grupo seleccionado, se incluyen 11 categorías de uso, con el fin de destacar rubros de categorías más llamativas y de contraste entre estas especies. Bajo material de construcción se incluye al techado, en alimento se tiene al palmito, refrescos y frutos; y en alimento para fauna, se consideran además de animales domésticos a la fauna silvestre.

Tabla 5. Palmeras útiles de Bolivia y las mayores categorías de uso, ordenadas por su nombre común. Abreviaciones: Al = Alimento, Mc = material de construcción, Me = medicinal, Ar = artesanal, Or = ornamental, Ce = ceremonial, Af = alimento para fauna, Jg = juguetes, Co = cosmético, Ud = utensilios domésticos, Ac = aceites.

Asaí (Euterpe precatoria) Chima o tembé (Bactris gasipaes) Chonta (Astrocaryum gratum) Copa (Iriartea deltoidea) Coquito (Syagrus cardenasii) Coquito (Syagrus yungasensis) Cusi (Attalea speciosa) Janchicoco (Parajubaea torallyi) Jatata (Geonoma deversa) Majillo (Oenocarpus minor) Majo (Oenocarpus bataua) Marayaú (Bactris major) Marfil (Phytelephas tenuicaulis) Motacú (Attalea princeps) Motacu-chí (Allagoptera leucocalyx) Pachuba (Socratea exorrhiza) Palla (Attalea blepharopus) Palma amarilla (Ceroxylon parvifrons) Palma blanca (Copernicia alba) Palma real (Mauritia flexuosa) Saó (Trithrinax schizophylla) Sumuqué (Syagrus sancona) Sunkha (Parajubaea sunkha) Totaí (Acrocomia totai) Total

Al + + + + + + + + + + + + + + + + + +

Mc + + + +

Me + + + +

Ar +

Or + +

Ce

+ + +

+ + + + + +

+ +

+ + +

+

+

+

+ +

+ + + + +

+ + + + + + +

+ + +

+ + + + +

+ + +

+ +

21

19

El 16% de estas palmeras es fuente alimenticia para la fauna –por lo que los estudios sobre dinámicas ecológicas, control y mantenimiento de las especies en función a dispersores y predadores son relevantes para este grupo de especies más utilizadas–, seguida por el 14% como oferta para alimento humano y el 13% para material de construcción –ambas categorías (junto a medicinas, utensilios domésticos y juguetes) ilustran

+ +

+ +

+ + + + +

+

+ +

+

12

15

14

5

Af + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + +

Jg

24

4

Co +

Ud + + +

+

+

+ + +

+

+

+

+

Ac + + +

+ + + + + +

+

+ + + +

+

+ + +

+ +

+

+

+ + 6

17

10

uno de los elementos fundamentales para el nexo de las palmeras con las comunidades locales y el aprovechamiento adecuado de estas poblaciones de palmeras, incluyendo las pautas de manejo y cosecha, junto a las oportunidades para naturalizar y usar mejor los productos derivados– (Fig. 11). Entre las categorías que podrían ser diversificadas a otros tipos de producción como especies promisorias –con principios precautorios para

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

la conservación de estas especies y que podrían consolidar en otros rubros alternativos o no de desarrollo económico– se incluyen a los aceites,

cosméticos, medicinas, ornamentales y artesanías, que en conjunto representan el 39% de las que son más utilizadas en Bolivia.

Palmeras más utilizadas Aceites 7%

Cosmético 4% Juguetes 3%

Utensilios 12% Alimento para fauna 16%

Ceremonial 3%

Alimento 14%

41 Material de construcción 13%

Medicinal 8% Artesanal Ornamental 10% 10%

Figura 11. Distribución porcentual de categorías de uso de las palmeras más utilizadas en Bolivia.

Con el fin de ilustrar a detalle estas 24 especies de palmeras, a continuación y siguiendo el orden alfabético de los nombres vernaculares,

se presentan acápites relacionados con su morfología, distribución y usos.

Detalle de sogas tejidas con fibras del janchicoco. Foto: Natali Thompson.

Palmeras útiles de Bolivia

Asaí - Euterpe precatoria Mart. diminutos frutos esféricos negros de 1.5-1.8 mm de diámetro, son negros o morados con una semilla.

42

El asaí es es una de las palmeras más vistosas de la Amazonía boliviana. Es monoica, monocaule e inerme de hasta 26 m de altura; tiene tronco liso (altura = 22 m; DAP= 25-30 cm), erecto y cilíndrico que en su base las raíces adventicias forman una masa rojiza. La corona foliar presenta 8-15 hojas pinnadas y arqueadas con peciolo de 67 cm y raquis de 3.1 m de longitud, en la parte inferior de la corona las hojas forman una vaina foliar; las pinnas 45-90 por lado, lanceoladas, péndulas a horizontales, regularmente insertas de 62-72 cm de longitud, verde claro en ambas caras.

Distribución Se distribuye en bosques húmedos aluviales inundables a nivel estacional o libres de inundación (várzea o igapó), como en tierra firme (con suelos bien drenados), entre 150-450 m de altitud, en Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.

Usos

La inflorescencia (3-4 por individuo en diferente estado de desarrollo) es infrafoliar bajo la viana foliar; el pedúnculo de 74 cm, el raquis de 53 y la bráctea peduncular membranosa a coriácea de 80 cm de longitud; raquillas 42-80 con flores blancas. Los

El asaí es fuente múltiple de usos para las comunidades humanas y ofrece diferentes estructuras que son aprovechadas: Las hojas maduras son superpuestas para techado y usadas para bordes de techos de jatata.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Por la dureza del tronco sirve para cercos y paredes de las viviendas así como timón en los trapiches. Los frutos son comestibles tanto crudos como maduros; el mesocarpo cocido se utiliza para preparar bebidas y refrescos de sabor dulce. Actualmente los frutos han desafiado la apertura de nuevos mercados y los consiguientes esfuerzos para la preparación de pulpa destinada a bebidas, helados y otros con importante aceptación local (especialmente en Cobija, Riberalta, Rurrenabaque y Santa Cruz). Con los frutos se elabora un vino muy apreciado en Pando y que también tiene aplicación medicinal (contra la anemia). Mientras que las hojas tiernas son usadas para tejer artesanías y para extraer tintes naturales; la porción terminal del brote foliar es cosechada para palmito y ha tenido auge comercial que llegó a niveles constantes de exportación, principalmente del este de Bolivia.

Foto: Viviana Vargas.

Esta palmera ha sido intensamente explotada por la extracción de su palmito, logrando un comercio internacional muy importante entre los años 70’s-90’s con elevados ingresos anuales para el país. Este palmito tuvo una elevada demanda comercial por Alemania y Francia. Sin embargo, al ser monocaule, la cosecha del palmito significa la eliminación de individuos adultos y esto ha ejercido presiones muy altas en desmedro de su conservación, especialmente en los bosques de Riberalta (Beni) y más recientemente en varias localidades de Pando.

43

Palmeras útiles de Bolivia

La cosecha de las infrutescencias se caracteriza por modalidad sostenible (siempre y cuando su extracción no implique cortar troncos de asaí), en base a la técnica de trepadores con sogas que realizan los productores para acceder a los frutos maduros. Con los endocarpos se elaboran collares y aretes con creciente demanda turística a nivel local.

44

Las raíces son usadas para tratar parásitos intestinales, anemia, hemorragias y afecciones renales, cuando las raíces son trituradas son usadas para lavar el cabello, con el fin de prevenir canas y la caída del cabello.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Chima o tembé - Bactris gasipaes Kunth La corona foliar de 6-8 hojas pinnadas, arqueadas con peciolo de 90 cm y raquis de 3.1 m de longitud, las pinnas (96-138 por lado) linearlanceoladas, irregulamente dispuestas en grupos de 3-5 e insertas en diferentes planos de 35-95 cm de longitud, verde claro en el haz y glauco en el envés. Las inflorescencias (1-4 por individuo) ramificadas hasta en dos órdenes son infrafoliares y están axiladas por una bráctea peduncular espinosa de hasta 55 cm de longitud, el pedúnculo de 28 cm y el raquis de 28 cm de longitud, raquillas (42-68) de hasta 32 cm de longitud, con triadas a lo largo de la raquilla. Los frutos maduros son elipsoides, rojos, naranja o amarillos de 2.5 cm de diámetro con una semilla; se distinguen las variedades nativas de aquella que ha sido introducida de Costa Rica (var. gasipaes) porque presentan frutos más pequeños y con mayor contenido en aceites.

Distribución Es una palmera monoica, espinosa típicamente multicaule (o en algunos casos monocaule), pues cada individuo porta varios tallos y troncos en diferente estado de desarrollo; característica que le confiere una adecuada condición agronómica de cosecha y planificación sostenible. Mide hasta 20 m de altura. El tronco es cilíndrico de 20 cm de diámetro, con los anillos y entrenudos marcados y presenta espinas largas y agudas, negras de 2-5 cm de longitud.

Su presencia se asocia generalmente con asentamientos humanos como un patrón relacionado al intenso cultivo y a la producción de numerosas variedades a lo largo de su distribución geográfica. Se encuentra distribuida entre 150–800 m de altitud en bosques húmedos aluviales o montanos, de Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.

Usos Actualmente –como en otros países– en Bolivia se cuenta con vastas plantaciones de la chima destinadas a la cosecha de palmito que es comercializado en latas, tanto a nivel nacional como para exportación.

45

Palmeras útiles de Bolivia

46 El fruto maduro es consumido únicamente si ha sido hervido con sal en agua y tiene un sabor a zapallo harinoso y algo fibroso que acompaña platos o para servirse con una taza de café. Entre los Yuracaré, el tembe (o fruto de esta especie) además de ser consumido como papa cocida también era utilizado para la fabricación de una chicha con sabor más agradable y dulce que la de yuca (Cárdenas 1989).

Tradicionalmente el duro tronco de esta especie ha sido tallado para elaborar utensilios domésticos, especialmente aquellos destinados para la caza de fauna, como arcos y flechas, que también se expenden en sitios turísticos del país; también se usan secciones longitudinales partirdas del tronco para acondicionarlas como canaletas de viviendas; tallan varillas para tejer.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Chonta - Astrocaryum gratum Kahn & Millán cubierta por espinas y terciopelo negro a café, de consistencia coriácea; las 120 raquillas de 20 cm de longitud presentan las flores femeninas en la base y luego las masculinas hasta el ápice de la raquilla. Los frutos tienen un fuerte aroma y son anaranjados de sabor dulce, son ovoides de 4 cm de diámetro y con una semilla.

Distribución Se encuentra en bosques húmedos secos a inundados, también en bordes de bosque rodeados por sabanas y cerca a pântanos o bosques estacionalmente inundados, entre 200-800 m de altitud. Está en los departamentos de Beni, Cochabamba y La Paz.

Usos Esta palmera espinosa, es monoica y monocaule que mide hasta 24 m de altura. El tronco de 20 cm de diámetro, densamente cubierto por espinas negras de 5-15 cm de longitud (algo quebradizas) (aunque en individuos viejos el tronco es liso). Presenta 8-11 hojas pinnadas erectas a modo de abanico; raquis de 2.4 m de longitud; con pinnas regularmente dispuestas e insertas en un solo plano de 125-140 cm de largo, verde oscuro lustroso en el haz y glauco en el envés.

Las inflorescencias (1-2 por individuos) son ramificadas tienen pedúnculo de 125 cm y bráctea peduncular de 120 m de longitud, densamente

La chonta es aprovechada mayormente por la madera dura del tronco para fines de construcción y es destinada para pilares u horcones de viviendas, así como para techado. También se usa para el tallado de utensilios o de artesanías.

Ocasionalmente el palmito es cosechado (crudo o cocido); ocasionalmente las hojas tiernas son usadas para usarlas como escobas y para tejer abanicos y canastas; troncos para postes y vigas u horcones de viviendas y para puentes; secciones

47

Palmeras útiles de Bolivia

longitudinales del tronco para elaboración de parket o inmobiliario doméstico y para u ­ tensilios; frutos maduros suaves comestibles crudos y alimento para animales (ardillas, monos, aves, chanchos de monte); semillas para productos artesanales y endocarpo tierno comestible y para curar dolor estomacal; extraen aceite de las semillas destinado para cocinar; raíz molida para tratar la diarrea.

48

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Copa - Iriartea deltoidea Ruiz & Pav. de hasta 29 cm de longitud, color verde oscuro en ambas caras. Las inflorescencias ramificadas (2 por individuo) son infrafoliares, ramificadas con las raquillas péndulas y cada individuo puede presentar hasta tres racimos de frutos; el pedúnculo mide 72 cm de longitud y las brácteas pedunculares membranosas (8-11) deciduas hasta 110 cm de longitud; el raquis de 40 cm y las 3040 raquillas de 129 cm con triadas a lo largo de la raquilla. Los frutos son ovoides de 1.8 cm de diámetro y 2.5 cm de longitud con epicarpo liso, negro y una semilla.

Es una palma monoica, monocaule e inerme que llega hasta los 35 m de alto. El hábito de la copa se asemeja mucho al de la pachuba (Socratea exorrhiza) por sus raíces fúlcreas y la corona de hojas crespa, sin embargo el tamaño es más desarrollado en Iriartea deltoidea. El tronco es liso cilíndrico de 30 cm de diámetro, aunque algunos individuos presentan un ensanchamiento en la parte medial o cercana a la corona foliar, conocido como tronco ventricoso. En la base del tronco se tiene un cono de 100 raíces fúlcreas densamente dispuestas de hasta 1.8 m de altura.

Distribución La distribución es muy amplia, incluyendo bosques húmedos siempreverdes de la llanura aluvial (amazónica, chiquitana), bosques en laderas montanas del subandino desde 200 hasta 1.400 m de altitud. Se encuentra en Beni, Cochabamba, La Paz, Panda y Santa Cruz.

Usos Se trata de una palma de uso múltiple. Las hojas maduras sirven para techado temporal en viviendas locales. La corona de hojas pinnadas y crespas (5-7) son erectas con peciolo de 40 cm de longitud y raquis de 3 m; las pinnas (18-26 por lado) se dividen en la base en 16-18 segmentos en abanico

49

Palmeras útiles de Bolivia

50

Se extrae la nervadura central de 30 hojas y en grupos son usadas como escoba. Únicamente cuando tienen que cortar una palma adulta para cosechar el tronco, eventualmente se cosecha el palmito que es comestible (crudo o cocido). El tronco es aprovechado como material de construcción de viviendas (horcón, paredes, tijeras y postes) y para tallar pequeñas canoas y tacú donde muelen yuca y pelan arroz; las secciones longitudinales del tronco son utilizadas en el armado de cercos, pisos, armazones de catres, paredes, mesones, plataformas, puentes, tuberías de desague y pilares. Su madera también es usada como leña y para tallar utensilios domésticos, trampas de pesca y teclas de marimba. El pelecho del tronco se usa para liar sogas. Las raíces machacadas se usan contra picaduras de víbora y para curar la diarrea, ayuda a parar hemorragias y calmar las picaduras de hormigas. Los frutos son usados paraza cazar con tirachinas. Las semillas son usadas por los niños como juguetes y como amuleto de la buena suerte. Algunas aves consumen los frutos maduros.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Coquito, corocito - Syagrus cardenasii Glassman

51

Es una palma monoica, monocaule o cespitosa (2-5 estípites) e inerme de hasta 4 m de altura. Tiene hábito acaulescente o con un tronco corto de 3 m de altura y 5 cm de diámetro. Con 6-9 hojas pinnadas, la corona foliar es colgante o péndula; el peciolo tiene 70 cm de longitud y el raquis de 1.9 m; las pinnas (13-74 por lado) son lineares, irregularmente insertas en grupos de 2-4 de hasta 69 cm de longitud, verde claro y liso en el haz, mientras que es glauca y tomentosa en el envés. Las inflorescencias (3-4 por individuo) se ramifican hasta en dos órdenes, tienen pedúnculo de 65 cm y la bráctea peduncular coriácea de 45 cm de longitud, las raquillas (9-18) de hasta 23 cm de longitud se insertan perpendicularmente al raquis central con flores pistiladas a lo largo de todo el raquis junto a las estaminadas en pares. Los frutos son elipsoides casi esféricos de 3.5 cm de diámetro con epicarpo tomentoso, café naranjado y con una semilla.

Usos Las hojas tiernas sirven para tejer abanicos, sombreros y sedazos; o como forraje para animales domésticos, mientras que de las hojas maduras sirven para techado temporal de viviendas. Los frutos maduros son comestibles.

Foto: Jardín Botánico Municipal de Santa Cruz.

Distribución Entre 360-1.450 m de altitud, es una especie endémica de Bolivia. Se la encuentra en Chuquisaca y Santa Cruz y se asocia con bosques abiertos o en sabanas con parches de arbustos o en vegetación abierta del Cerrado y en laderas de areniscas andinas.

El mesocarpo tiene consistencia gelatinosa y de sabor dulce y la semilla se mastica y tiene sabor a coco. También se la cultiva como planta ornamental.

Palmeras útiles de Bolivia

Coquito o motacu - Syagrus yungasensis Moraes

52 Foto: Erika Blacutt.

Distribución Es una palma endémica de Bolivia. Está asociada a valles estrechos y laderas rocosas de bosques semideciduos montanos de los Andes, en el este del departamento de La Paz, entre los 700-1.000 m de altitud.

Usos Es una planta monoica, monocaule e inerme de hasta 18 m de altura; el tronco mide hasta 6 m de alto y es erecto y liso con 15 cm de diámetro. La corona foliar consiste de 13-18 hojas pinnadas, arqueadas; el peciolo mide 1 m y el raquis 1.5 m; las pinnas (97-120 por lado) son lanceoladas de 63-68 cm de longitud, irregularmente dispuestas en grupos de 4-10 separadas cada 6 cm, verde lustrosas en ambas caras. La inflorescencia (8 por individuo) ramificada, amarilla y erecta tiene pedúnculo de 56 cm, raquis de 13 cm y bráctea peduncular coriácea de 92 cm de longitud, apiculada; las 32-46 raquillas de 26 cm de longitud portan 2-4 flores pistiladas proximales y el resto con las estaminadas. Los frutos son elipsoides de 3 cm de diámetro y 4 cm de longitud, con epicarpo liso verde y presenta una semilla.

Las hojas maduras son cosechadas para acondicionar cubiertas de protección temporal para proteger cultivos de coca en la zona. Los troncos son utilizados como material de construcción para separar campos y estructuras de viviendas. Las semillas son comestibles; y también son alimento para la fauna nativa (roedores).

Foto: Erika Blacutt.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Cusi - Attalea speciosa Mart.

53

Distribución Es una palma monoica, monocaule e inerme con una altura de hasta 30 m de altura, con un tronco cilíndrico más estrecho en la base con 44 cm de diámetro y ensanchado hacia la corona foliar, se notan las cicatrices foliares en la superficie. Con 7-22 hojas pinnadas y levemente arquedas tiene peciolo de 1.5 m de longitud y raquis de 10 m; las 166-177 pinnas por lado son lineares, regularmente dispuestas en un plano de 130-165 cm de longitud, verde claro en ambas caras. La inflorescencia (2-3 por individuo) ramificada en dos órdenes tiene pedúnculo de 1 m y bráctea peduncular leñosa, estriada y acuminada de 2.5 m de longitud; el raquis mide 1.3 m y las 220-245 raquillas hasta 17 cm; flores pistiladas en triadas (5-8 por raquilla) y las estaminadas en pares. Los frutos son elipsoides de 7 cm de diámetro y 11 cm de longitud con epicarpo liso naranja-café y 3-8 semillas.

En bosques semideciduos, sabanas rocosas y bosques estacionalmente inundados entre 125-800 m de altitud. Se la encuentra en los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz.

Usos Se trata de una especie de uso múltiple (revisar también Caso de Estudio 3, en este libro). En gran parte de su distribución se aprovechan las hojas maduras para techado temporal, mientras que las hojas tiernas son destinadas para tejer esteras, cestas y abanicos; también las hojas tiernas enrolladas sirven para armar el bajón de Chiquitos, un instrumento de viento que acompaña la danza de los macheteros en el Beni y para el festival de Chiquitos.

Palmeras útiles de Bolivia

54

Los manojos de secciones de hojas maduras son armadas en ejes de madera para techado. El mesocarpo de los frutos maduros es comestible, tanto fresco como para extraer la pulpa para hacer dulces o para mermelada. Se extrae aceite de las semillas y tiene aplicaciones medicinales y cosméticas, así como combustible. Los frutos son consumidos por el ganado vacuno, así como por animales silvestres, especialmente roedores y son predados por larvas de coleópteros (Bruchidae), que a su vez sirven como carnada para pescar. En la corona de las hojas anidan aves y murciélagos.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Janchicoco - Parajubaea torallyi (Mart.) Burret

55

Foto: Armin Quispe.

Distribución Es una especie endémica de Bolivia y se encuentra en el centro al sur de Chuquisaca y al este de Potosí. Se encuentra en laderas rocosas pendientes entre 2.000-3.400 m, asociada a bosques de valles interandinos y vegetación xérica. Foto: Armin Quispe.

El janchicoco es una palma monoica, monocaule e inerme de hasta 27 m de altura con hasta 55 cm de diámetro en los individuos más viejos. El tronco es liso, con cicatrices foliares y es cilíndrico. La corona consta de 15-40 hojas pinnadas, arqueadas de hasta 4.5 m de longitud; peciolo de 90 cm de longitus y raquis de 3.5 m; las pinnas (80-116 por lado) son lanceoladas, regularmente insertas en un solo plano, verde lustrosas en el haz y glaucas en el envés. La inflorescencia (5 por individuo) ramificada, amarilla a naranja, con pedúnculo y raquis de 65 cm de longitud, bráctea peduncular coriácea de 1.5 m de longitud, raquillas (13-75) rectas o en zig-zag de hasta 37 cm de longitud portan triadas (una pistilada y dos estaminadas) en la base y hasta el extremo distal con solo estaminadas. Los frutos son ovoides de 5 cm de diámetro y 8.5 cm de longitud, liso con color verde en la mayor parte y en el ápice anaranjado, el endocarpo tiene tres bordes prominentes, con 1-3 semillas. Hay dos variedades, una de frutos más reducidos y otra de frutos grandes, también varían en algunos rasgos de las flores, número de estambres, forma de raquillas y el endocarpo.

Usos Se trata de otra especie con usos múltiples y se aprovecha siete partes de la palma (Thompson 2007). Las hojas maduras son utilizadas para techado temporal y consiste en superponer las láminas sin el peciolo. Las hojas tiernas destinan para tejido de artesanías (abanicos, sombreros, cestas y varios tipos de sogas y trenzados); también las aprovechan como forraje para animales domésticos (mulas, vacas, chanchos). Los nervios centrales de hojas sirven para elaborar cedazos y cestos que mayormente son de uso doméstico. Las incipientes fibras en la base de la hoja son aprovechadas para trenzar cuerdas y almohadones. Juntando varios raquis de las hojas se utilizan como escoba.

Fotos: Natali Thompson.

Palmeras útiles de Bolivia

56

Foto: Natali Thompson. Fotos: Natali Thompson.

Cuando encuentran palmas caídas, el tronco y sus secciones longitudinales son usados como material de construcción de viviendas locales, para puertas, catres, cajoneras y ventanas o para el tallado de utensilios, como bateas.

Foto: Natali Thompson.

El mesocarpo es aprovechado como forraje para animales. El endocarpo de los frutos maduros (conocidos como “manzana”) es consumido crudo para masticar o cocido destinado a consumo para la preparación de la horchata (como coco rallado en leche caliente con canela) que se comercializa en las ciudades de Sucre y Cochabamba. El coco del endocarpo también acompaña comidas preparadas localmente.

También elaboran con los frutos una bebida fermentada o chicha; o hierven los frutos en mate como febrífugo así como forraje para alimento de ganado. Es utilizada como planta ornamental (varios ejemplares con cultivados en la ciudad de Sucre, así como un grupo de adultos adorna el Jardín Botánico Municipal de Cochabamba). El endocarpo también es consumido por roedores (ardillas) y el oso de anteojos andino.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Jatata - Geonoma deversa (Poit.) Kunth Inflorescencia (1-5 por estípite), ramificada en 1-2 órdenes, infrafoliar; pedúculo de 14 cm de longitud y raquis de 13 cm; bráctea peduncular (2), membranosas a coriáceas (en fruto), decidua; raquillas hasta 30 cm de longitud con concavidades raquillares dispuestas en tres verticilos alternos; flores blancas. Fruto globoso, negro de 6 mm de diámetro, con una semilla.

57

Foto: Rosember Hurtado.

La jatata es una palma monoica, multicaule (3-15 estípites) e inerme que mide hasta 3.3 m de alto con tronco de 2 cm de diámetro; el tronco es liso, anillado con entrenudos marcados. La corona de hojas (5-16) tripinnadas, erectas, las nuevas son rojizas: peciolo de 25 cm de longitud y pinnas de 23-37 cm de longitud, de forma sigmoidea, verde claro en ambos lados.

Distribución Entre 150-650 m de altitud en bosques húmedos amazónicos de llanura y del serranías del piedemonte andino, en los departamentos de Beni, Cochabamba, La Paz y Pando. Se encuentra adaptada a suelos arenosos y ambientes umbrófilos.

Usos Generalmente se le atribuye un solo uso y se basa en la cosecha de hojas para techado de viviendas porque son muy durables y vistosos. Existen técnicas tradicionales para el ensamblaje de los paños de jatata y que cuentan con espacios de comercialización en sitios urbanos, especialmente de restaurantes, hoteles y oficinas turísticas. También utilizan los tallos de las plantas de jatata para utensilios domésticos y parantes de mosquiteros.

Foto: Rosember Hurtado.

Palmeras útiles de Bolivia

58

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Majo - Oenocarpus bataua Mart.

59

Foto: Proyecto PALMS.

Los frutos son ovoides, negros, lustrosos y aceitosos, de 2.2 cm de diámetro y 4 cm de longitud, de color púrpura negro y tienen una semilla.

El majo es una palmera maciza y muy característica por sus pocas hojas erectas e insertas hacia la parte superior. Es monoica, monocaule e inerme de hasta 25 m de altura con tronco anillado (anillos muy estrechos) de 30 cm de diámetro, aunque en individuos preadultos lo cubre una capa densa de fibras negras-café oscuro procedente de las bases foliares y el diámetro llega hasta unos 45 cm. Las 8-20 hojas pinnadas, erectas y la última porción péndula miden 13 m de longitud, peciolo de 3 m y raquis de 10 m; pinnas (70-100 por lado) de 90 cm hasta 2 m de longitud, lanceoladas, regularmente dispuestas e insertas en un plano, verdes en el haz y glaucas en el envés. La inflorescencia (2-4 por individuo) ramificada en un orden es infrafoliar y es del tipo hipuriforme, es decir en forma de cola de caballo porque las raquillas llegan a la misma longitud final; el pedúnculo y el raquis miden 51 cm de longitud; la bráctea peduncular membranosa y caduca tiene 1.6 m de longitud; las 200 raquillas tienen 80-90 cm de longitud, que portan a las flores pistiladas en tríadas en la parte proximal de la raquillas y las estaminadas hasta el extremo distal.

Foto: Proyecto PALMS.

Distribución Se encuentra en bosques amazónicos y en las laderas orientales andinas, donde presenta mayor densidad poblacional, desde 140-1.200 m de altitud. Está representada en los departamentos de Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.

Usos Esta palmera es muy apreciada por sus diferentes propiedades y cualidades pues es una especie de uso múltiple. Las hojas maduras dobladas por la mitad y superpuestas para techado; del nervio central de la hoja sacan los nervios centrales y los juntan para usarlos como escoba, para el mismo fin también usan el racimo de la infrutescencia. Las hojas tiernas se utilizan para tejido de artesanías y utensilios domésticos (esteras, abanicos,

Palmeras útiles de Bolivia

etc.); ocasionalmente se cosecha el palmito que es comestible (crudo o cocido). El –tronco se aprovecha para horcones de viviendas, dinteles de puertas y ventanas; a veces también para canaletas y paredes. Los frutos maduros son comestibles y solo se aprovechan hervidos, del mesocarpo se preparación una bebida (llamada localmente “leche de majo”) con sabor a chocolate y con efecto somnífero.

60

De las semillas se extrae aceite con fines cosméticos (para prevenir la caída del cabello y para fortalecerlo) y medicinales (antirreumático, antitusivo, antifebril, analgésico y contra el arrebato de los niños), también se extrae aceite para cocinar.

Para fines rituales, las semillas se recolectan como amuleto de buena suerte. La raíz hervida sirve para aliviar el dolor de cuerpo en baños de cuerpo y cuando es machacada y hervida usada en baños con otras especies después del parto. De las raquillas leñosas de la infrutescencia se elaboran aretes, cajas y otras artesanías.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Majillo - Oenocarpus minor Mart.

61

Distribución

Es una planta monoica, multicaule (4-10 estípites) e inerme que puede medir hasta 16 m de altura; el tronco marcadamente anillado y libre de bases foliares remanentes tiene hasta 12 cm de diámetro. La corona consta de 8-10 hojas pinnadas ligeramente arqueadas con peciolo de hasta 60 cm de longitud; las pinnas (61-79 por lado) son lanceoladas de 79-87 cm de longitud, regularmente dispuestas insertas en grupos de 2.5 en un plano; verde brillante en el haz y glauco-grisáceo en el envés. La inflorescencia hipuriforme, ramificada (3-4 por individuo) presenta pedúnculo de 22 cm de longitud, bráctea peduncular de 71 cm de longitud, coriáceo; raquis (8 cm longitud) y 81-115 raquillas (45 cm longitud) rojizas en fruto portan flores crema: pistiladas en triadas sobre la porción proximal de las raquillas y las estaminadas solitarias o en pares hasta el extremo de la raquilla. Los frutos son ovoides de 2.5 cm de diámetro, epicarpo liso y color púrpura negro con una semilla.

En bosques húmedos de tierras bajas amazónicos y en el piedemonte andino, entre 180-700 m de altitud. Reportados en Beni, La Paz y Pando.

Usos Las hojas maduras son usadas para el techo temporal de viviendas. Secciones del tronco se aprovechan para la estructrura de las viviendas (horcones) y también para el tallado de arcos y puntas de flechas, generalmente para la actividad turística. El mesocarpo hervido es preparado para bebidas, frescas o alcohólicas. De las semillas extraen aceite para aplicaciones medicinales o para cocinar. La planta se cultiva como ornamental en algunos poblados.

Palmeras útiles de Bolivia

Marayaú - Bactris major Jacq.

62

Es una planta monoica, multicaule (3-7 estípites) y espinosa de hasta 6.5 m de altura. El tronco de hasta 4 cm de diámetro presenta entrenudos y anillos espinosos con espinas negras. Las hojas pinnadas (3-8) tienen peciolo de hasta 60 cm de longitud, las pinnas (38-57 por lado) lineares de 44-62 cm de longitud se disponen irregularmente y en un solo plano, verde claro en ambas caras (y con reflejo metálico cuando están secas) con bordes espinosos. La inflorescencia (1-3 por individuo) ramificada es interfoliar con pedúnculo de 40 cm de longitud y bráctea peduncular coriácea de 40 cm que envuelve a la inflorescencia (y permanece hasta cuando fructifica), espinosa y acuminada; las flores blancas en triadas se insertan en 7-12 raquillas de hasta 18 cm de longitud. El fruto es elipsoide a obovoide de 3 cm de diámetro con epicarpo espinuloso, áspero y color púrpura a negro, perianto persistente en la base; con una semilla.

Distribución Se encuentra al interior o borde de bosques húmedos inundables hasta 500 m de altitud, en Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.

Usos Se cosecha el palmito que es comestible crudo. Los tallos y troncos son utilizados para fabricar puntas de flecha y arcos para juguetes, así como varillas para mosquitero. Los frutos maduros con comestibles; el mesocarpo que es algo fibroso tiene sabor ácido-dulce y la pulpa extraida sirve para preparar refresco. Los endocarpos duros son usados para armar collares y pulseras.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Marfil vegetal - Phytelephas tenuicaulis (Barfod). A. J. Hend. El manojo de hojas (10-15) pinnadas erectas y algo arqueadas está por encima de las inflorescencias; las hojas miden hasta 6 m de largo; las pinnas son lineares, reguloarmente dispuestas en un solo plano y miden entre 55-70 cm de longitud, verde oscuro en ambas caras. En el caso de las plantas femeninas, se trata de grupos de 4-6 flores (11 cm de longitud) en un pedúnculo muy corto y una bráctea peduncular membranosa de 20 cm de longitud; mientras que las masculinas tienen espigas de 40-55 cm de longitud con flores diminutas densamente dispuestas con una bráctea membranosa de 15 cm de longitud. Las infrutescencias (de hasta 18 cm de diámetro) leñosas, en un racimo corto constan de una cabeza café de varias puntas, compuesta por varios lóculos ­agregados y que alojan a 1-5 semilas/ lóculo, blancas.

Es una palma dioica, multicaule (4-9 estípites), inerme y tronco corto (masculinas de hasta 2 m y femeninas 1 m) y 13 cm de diámetro, liso con cicatrices en espiral de las hojas caducas, densamente cubierto de bases foliares en la parte superior del tronco.

63

Palmeras útiles de Bolivia

Distribución Es exclusivamente amazónica y en las últimas serranías andinas con bosques húmedos inundados y de drenaje deficiente (hasta 300 m de altitud). En Beni y La Paz.

Usos 64

Las hojas son consideradas un recurso selecto del bosque y destinan para el techado de viviendas; eventualmente extraen la nervadura central de 40 hojas para usarlas juntas como escoba. Las semillas cuando todavía no maduran son comestibles; pero luego al endurecerse, son talladas en artesanías, llaveros y otros adornos. Roedores y chanchos de monte buscan las semillas como alimento.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Motacú - Attalea princeps Mart.

65

Palma monoica (androica, ginoica), monocaule, inerme de hasta 15 m de alto; de tronco densamente cubierto de bases foliares leñosas remanentes (liso en individuos viejos) de hasta 65 cm de diámetro. Corona de 9-24 hojas pinnadas, erectas y luego arqueadas solo en la parte distal; peciolo de hasta 2.5 m y raquis de 4.5 cm de longitud; pinnas (155-205 por lado) irregularmente dispuestas en tres planos y en grupos de 2-4, lineares de hasta 100 cm de longitud, verde oscuro en ambos lados de la lámina. Inflorescencia (3 por individuo) ramificada hasta en dos órdenes con pedúnculo de 70 cm de longitud y bráctea penduncular leñosa profundamente sulcada y acuminada de 95 cm d elongitud; raquillas 108-282 de hasta 14 cm de longitud; a veces plantas solo portan inflorescencias androicas y eventualmente en plantas monoicas también se tiene a inflorescencias ginoicas; las flores pistilas en la base (en triadas) y las estaminadas hasta el extremo distal de la raquilla. Los frutos son elipsoides de 5 cm de diámetro y 8 cm de longitud, con epicarpo0 naranja-café claro con 2-5 semillas.

Distribución Es una especie ampliamente distribuida en tierras bajas (200-450 m de altitud) y en el piedemonte de los Andes (hasta 1.000 m de altitud). Se encuentra en bosques amazónicos húmedos hasta inundables, tanto en bosques secundarios como en islas de bosque en sabanas, también se encuentra en bosques semideciduos de la Chiquitanía y el Cerrado. En Beni, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.

Usos Es una de las especies que más se aprovecha en Bolivia. La planta sirve como árbol de sombra en estancias ganaderas. Las secciones de troncos cortados se usan para el armado de la estructura de viviendas locales y para tallar tacú (vasija de profundidad) o para construir catres. Las hojas maduras son superpuestas para techado de viviendas rústicas (duran 5-7 años. Mientras que con las hojas tiernas tejen canastas y artesanías (abanicos, esteras y sombreros rústicos); las hojas tiernas también son usadas para Domingo de Ramos.

Palmeras útiles de Bolivia

Los frutos maduros son comestibles, el mesocarpo es aceitoso y de sabor dulce por lo que es pelado, también se los hierve para elaborar bebidas y para elaborar pan. El endocarpo es también comestible, ya sea de semillas secas o crudas; de las semillas se extrae el aceite de motacú que sirve para fines medicinales (antigripal, antifebril y contra quemaduras) y cosméticos para fortalecer el cabello. Las semillas tostadas sirven para extraer aceite para cocinar.

66

Con la extracción de la nervadura central de varias hojas se usa como escoba. Cuando alguna planta cae, se aprovecha el palmito para ensalada (crudo o cocido).

Del endocarpo se tallan secciones transversales para elaborar collares y aretes. Los frutos son consumidos por loros, chanchos de monte, monos, roedores y otros.

La bráctea peduncular usada como canoa para juguetes de niños. La ceniza de la bráctea se mezcla para la preparación de tujuré (pulpa de

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

maíz con leche) y como aditamento en la lejía que acompaña el masticado de hojas de coca. El jarabe de raíces machacadas hervidas es usado para tratar parásitos estomacales y las raíces machacadas en cataplasma para sanar fracturas de huesos. Se usa como planta ornamental.

67

Palmeras útiles de Bolivia

Motacú-chí - Allagoptera leucocalyx (Drude) Kuntze

68

Es una planta monoica, monocaule a multicaule (2-8 individuos), acaulescente e inerme; el tronco apenas puede exceder hasta los 10 cm de altura de su estructura subterránea. El manojo de 4-15 hojas pinnadas mide hasta 3 m de altura; peciolo de hasta 140 cm de longitud; pinnas 59-80 por lado, lanceoladas en grupos de 2-3 de 12-50 cm de longitud con nervio central amarillo, verde claro en el haz, verde glauco en el envés. Inflorescencia (1-2 por individuo) erecta de hasta 100 cm de altura, no ramificada y con un solo raquis de hasta 13 cm de longitud; pedúnculo 84 cm y bráctea peduncular coriácea de 105 cm que envuelve a la espiga amarilla cuando está madura; flores pistiladas bajo las estaminadas, insertas hasta los 6.5 cm proximales del raquis y las estaminadas (brevemente pediceladas) insertas por encima de las pistiladas y hasta el extremo distal del raquis.

Los frutos son ovoides de hasta 1.5 cm de diámetro con perianto persistente, amarilloanaranjados hasta el ápice.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Distribución

Usos

El motacú-chí se distribuye en sabanas amazónicas abiertas de buen drenaje y en afloramientos rocosos del Cerrado, en Beni, La Paz y Santa Cruz, entre 230-900 m de altitud.

Las hojas tiernas son utilizadas para tejer canastas y sombreros o como forraje para el ganado vacuno; manojo de hojas maduras enteras se usan como escoba. La semilla es comestible. Eventualmente se aprovecha como planta ornamental.

69

Palmeras útiles de Bolivia

Pachuba - Socratea exorrhiza (Mart.) H. Wendl. sitúa bajo la corona de las hojas; peciolo de 34 cm y raquis de 2.7 m de longitud; pinnas (13-22 por lado) premorsas con 1-9 segmentos agrupados en abanicos de 40-90 cm de longitud; verde liso en el haz y verde más claro a glauco en el envés. Las inflorescencias ramificadas (2 por individuo) se insertan en posición infrafoliar, bajo la vaina foliar, cuando está en brote es totalmente erecto y cuando se abre, es colgante; pedúnculo de hasta 50 cm de longitud, brácteas pedunculares 4 coriáceas imbricadas, de hasta 60 cm; raquillas 17 de hasta 40 cm de longitud, con flores en triadas (una flor pistilada y dos estaminadas), insertas espiralmente. Frutos oblongos de 1.8 cm de diámetro y 3 cm de longitud con epicarpo liso rojo.

70

Es una planta monoica de hasta 22 m de alto, monocaule de tronco solitario cilíndrico con 22 cm de diámetro, cuya superficie es lisa; en la base forma una corona de raíces fúlcreas o zancudas laxasde hasta 2.2 m de altura, a través de las cuales se ve al otro lado, están cubiertas densamente por espinas amarillas recurvas.

Las 6-12 hojas pinnadas, arqueadas de hasta 4 m de longitud conforman en su base una vaina foliar fusionada de hasta 1.5 m de altura, que se

Distribución Se encuentra en bosques húmedos inundables y pantanosos de Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz, entre 150-600 m de altitud.

Usos Las hojas maduras de la pachuba son utilizadas para techado temporal y también extraen los nervios centrales de las hojas para usarlas como escobas. En algunos casos, los troncos (excluyendo las raíces fúlcreas) son usados para la estructura y techos de viviendas (horcones y tijeras), también se los aprovecha para la construcción de muebles (repisas y camas); los troncos viejos sirven para tallar mangos de hacha y para leña; las secciones longitudinales y transversales del tronco se usan para la construcción de puentes, paredes, pisos y plataformas. El tronco hueco de una pachuba se usa como cañería de desague entre dos secciones del techo. Cuando encuentran palmas caídas, extraen el palmito que es comestible (crudo o cocido). Los frutos son comestibles crudos; cuando son hervidos preparan un jarabe para combatir la fiebre o comestibles crudos. Las semillas usadas para collares, pulseras y aretes. Antes de utilizaba la sección espinosa de las raíces fúlcreas para rallar yuca y plátano o para construir corrales de animales o para fabricar pipas (para fumar tabaco). El polvo de raíces molidas sirve como cicatrizante y para tratamiento de la piel o hervidas para combatir dolores estomacales; la savia de las raíces tiernas es usada contra picaduras de hormigas, antiofídico, antifebril y contra infecciones. Las semillas son dispersadas por los guácharos (Steatornis caripensis).

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

71

Palmeras útiles de Bolivia

Palla - Attalea blepharopus Mart.

72

Foto: Michael Farfán.

locales (que pueden durar de 5-20 años). Solo ocasionalmente extraen palmito para consumo crudo o hervido. De las hojas tiernas tejen varios productos artesanales, como canastas, abanicos y esteras. En muchos poblados locales de Beni y Cochabamba separan las nervaduras centrales de la porción terminal de 30-40 hojas para usarlas como escoba. Las cenizas del tronco combustinado se utilizan para contrarrestar la caspa y cuando es tomada con agua se aplica para curar el espasmo. Los frutos maduros son comestibles y como el mesocarpo no es muy grueso, consumen las semillas asadas al fuego. Extraen aceite de las semillas para cocinar y para fines cosméticos del cabello y medicinal (contra calambres, espasmo y como jarabe para tratar dolores renales y problemas respiratorios) y también usan el aceite para cocinar. La pulpa del mesocarpo es utilizada para hacer harina como complemento balanceado para animales. El humo que deriva de los frutos quemados sirve para espantar mosquitos en el monte. El endocarpo es tallado para artesanías. La bráctea peduncular es usada como canoita por los niños

Planta maciza monoica, inerme y monocaule de hasta 15 m de altura con tronco muy corto de hasta 45 cm de diámetro y 2-4 m de altura, liso o cubierto de bases remanentes de las hojas. Corona de hasta 15 hojas de casi 10 m de longitud, mayormente erectas con hasta 193 pinnas por lado; pinnas lanceoladas regularmente dispuestas en un solo plano de hasta 40 cm de longitud, de color verde claro en ambos lados. La inflorescencia es interfoliar y ramificada, colgante y con bráctea peduncular leñosa recurva. Frutos ovoides de hasta 7.5 cm de diámetro con 1-2 semillas.

Distribución Mayormente distribuida a lo largo de ríos de la cuenca amazónica y se concentran en palmares más densos en bosque amazónico de altura en el Beni (150-250 m de altitud).

Usos Es una palma de uso múltiple. Especialmente en el norte de Bolivia cosechan las hojas maduras partidas y luego superpuestas para techado de viviendas

Foto: Michael Farfán.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Palma amarilla - Ceroxylon parvifrons (Engel) H. Wendl. Usos Eventualmente se usan secciones longitudinales de hojas maduras que son superpuestas para techado temporal. Sin embargo, el uso más intenso que se le da a esta especie es la cosecha de hojas tiernas de un color amarillo muy brillante, destinadas para tejer abanicos, anillos y otras artesanías en Domingo de Ramos.

Es una planta solitaria, dioica, inerme y monocaule de hasta 17 m de altura, con un tronco liso de hasta 14 cm de diámetro con marcas de entrenudos muy irregulares (algunos estrechos y otros más amplios 12-30 cm) sin bases foliares remanentes. Corona foliar con 7-15 hojas pinnadas, arqueadas y plegadas hacia arriba de hasta 1.5 m de longitud y peciolo de 1.3 m de longitud con un tomento café grisáceo denso y algunas hojas son rojizas; pinnas (47-96 por lado) lanceoladas regularmente dispuestas o en grupos de 13 pinnas de contextura coriácea de hasta 15 cm de longitud; verde oscuro lustroso en el haz y crema grisácea tomentosa en el envés. La inflorescencia es interfoliar (2 masculinas y hasta 6 femeninas por individuo) ramificada hasta dos órdenes de hasta 1.5 m de longitud, pedúnculo de 95 cm de longitud en inflorescencias masculinas y hasta 230 cm en las femeninas; 4-6 brácteas pedunculares, membranosas, permanentes de hasta 20 cm de altura; raquis de 30 cm de longitud con 41 raquillas de 13-17 cm de longitud. Frutos casi esféricos de 2 cm de diámetro de color rojo brillante, epicarpo liso.

Distribución Se encuentra únicamente en bosques nublados y húmedos montanos andinos de La Paz (2.5003.150 m) y se asocia con laderas rocosas y sustratos de elevada pendiente o en barrancos.

73

Palmeras útiles de Bolivia

74

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Palma blanca, caranday - Copernicia alba Morong Beni, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija, entre los 200-1.200 m de altitud.

Usos En algunos poblados de Beni y Santa Cruz se utilizan las hojas tiernas para tejer sombreros muy suaves; alguna vez las hojas maduras fueron usadas para techado de viviendas pero eso ya no se aplica.

Palma monoica, monocaule o cespitosa de hasta 18 m de alto con tronco cubierto por bases foliares leñosas, aunque en individuos viejos y muy altos se encuentran troncos lisos; el tronco es erecto y muy duro con hasta 32 cm de diámetro. La corona foliar de 32-40 hojas palmadas tiene una forma esférica, las hojas son erectas con peciolo de 90-100 cm de longitud en que se encuentran 12-13 espinas incurvas y recurvas de hasta 10 cm de longitud en los bordes peciolares; la lámina es verde claro en el haz y blanco cericeo en el envés, se divide en 47-50 segmentos de hasta 54 cm de longitud que se bifurcan en el ápice a 9 cm de profundidad. La inflorescencia interfoliar (20 por individuo) se ramifica hasta en cuatro órdenes con un pedúnculo de 20 cm de longitud; tiene una bráctea peduncular membranosa y decidua de hasta 15 cm de longitud en la base de la inflorescencia. En 12-17 raquillas se insertan las flores hermafroditas blancas. Fruto globoso a ovoide verde a negro de hasta 1.2 cm de diámetro de superficie lisa a lanosa, con una semilla.

Distribución Mayormente se asocia a sabanas amazónicas, formaciones, bosques xéricos del Chaco y subandino del sur, estacionalmente inundadas de

En muchas ciudades de Bolivia y desde los años 70 se utilizaron los troncos enteros como postes de luz y teléfono que hasta la actualidad todavía se encuentran en buen estado, aunque la mayoría ha sido reemplazada por postes de cemento.

75

Palmeras útiles de Bolivia

Las secciones transversales o longitudinales de los troncos sirven para separar ganaderos o corrales, especialmente en el Beni. También las secciones del tronco se usan como canaletas, vallas y puentes en poblados locales.

76

Se cultivan en ciudades de Santa Cruz y Beni como plantas ornamentales en calles y plazas. Las raíces son machacadas y hervidas para fines medicinales (reumatismo y problemas circulatorios). Muchos individuos reproductivos son favorecidos en su dispersión de frutos por el ganado vacuno y por el ñandú americano (Rhea americana) en sabanas; además sirven de sitio de anidamiento para varias especies de aves y murciélagos.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Palma real - Mauritia flexuosa L.f.

77

Planta dioica, muy maciza de hasta 20 m de altura y monocaule con tronco erecto de hasta 35 cm de diámetro, cilíndrico y liso con anillos marcados y muy estrechos (aunque en la parte apical del tronco presenta hojas marcescentes persistentes) y con entrenudos vistosos, que tiene en la base con neumatóforos para intercambio gaseoso en ambientes acuáticos. Las 10-12 hojas costapalmadas y erectas miden aproximadamente 3.5 m de longitud, con peciolo de 1.6 m; la lámina consta de 180 segmentos, lanceolados de hasta 1.5 m de longitud y levemente colgantes, insertos en un solo plano. Las robustas inflorescencias ramificadas hasta en dos órdenes –con 4-5 por individuo– son colgantes y miden hasta 2.5 m de longitud; las inflorescencias masculinas presentan brácteas pedunculares membranosas menores a 5 cm de longitud y las flores de color anaranjadoamarillo se insertan dísticamente en pares sobre cortas raquillas dando la apariencia en forma de amentos, mientras que las femeninas son de mayor tamaño y no se insertan como amentos. Los frutos son oblongos algo achatados en ambos extremos muy aromáticos de hasta 5 cm de longitud, con cubierta escamosa y de color rojonaranjados hasta café brillante con una semilla.

Distribución Su distribución no es continua y generalmente se asocia a humedales en bosques y sabanas, desde 180-500 m de altitud, cerca al pie de monte de los Andes y en la Amazonía, Chiquitanía y el Cerrado. En Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz. Conforman bosques pantanosos edáficos estacionales o permanentes, muchas veces relacionados con lagunas edáficas.

Usos Si se compara con otros países limítrofes, en Bolivia esta especie está todavía subutilizada. Sin embargo, se ha registrado algunas categorías de

Palmeras útiles de Bolivia

uso que si no so ampliamente aplicadas, reflejan la identificación de recursos en algunas regiones. Las hojas maduras son usadas para techado (duran hasta tres años) de corrales en el Beni. Mientras que con las las hojas tiernas e inmaduras tejen sombreros y abanicos.

78

Se aprovecha el mesocarpo de los frutos maduros, pelando las escamas y se expone una pulpa amarilla. También se machaca la pulpa, se hierve y se elabora un refresco chicha o licor. Antes algunos pobladores de Beni y Santa Cruz extrajeron aceite de la semilla (Vázquez & Coimbra 2002).

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Saó, palma de saó - Trithrinax schizophylla Drude tener 10 cm de diámetro. La corona foliar se compone de hasta 30 hojas palmadas y el abanico se divide en tres grupos de 6-10 segmentos de 45-61 cm de longitud, simples, erectos, tiesos y levemente divididos en el ápice. La inflorescencia (1-2 por individuo) es interfoliar y se ramifica hasta en dos órdenes con cuatro ramas principales y pedúnculo de hasta 30 cm de longitud; las 2-8 brácteas pedunculares son cortas, membranosas y persistentes en la base de la inflorescencia con tomento lanoso. En las 70-80 raquillas de hasta 5-14 cm de longitud se insertan flores hermafroditas en forma de espiral. El fruto es globoso de 8 mm de diámetro, con epicarpo liso amarillo verde hasta negro y con una semilla.

Distribución

Foto: Zamir Pérez.

Palma hermafrodita y monocaule o multicaule (2-5 troncos por individuo) de hasta 5 m de alto, mayormente inerme, aunque las fibras de las bases foliares que cubren permanentemente el tronco desarrollan redes muy gruesas que terminan en espinas leñosas de hasta 20 cm de longitud.

El tronco –que puede ser recto o inclinado– no es un cilindro perfecto, pues generalmente queda muy estrechado hacia la base en contacto con el ras del suelo y se expande hacia el ápice y está densamente cubierto por las bases de hojas marchitas y caducas; en su parte medial llega a

Entre 300-2.000 m de altitud en Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija, generalmente asociada a bosques secos y espinosos del Chaco y adaptada a condiciones extremas de amplitud térmica, así como a inundaciones cortas durante las lluvias. Se asocia con suelos salinos y pobres en nutrientes.

Usos Revisar Caso de Estudio 5 (este libro). La estructura mayormente cosechada constituyen las hojas que son destinadas para tejido artesanal (sombreros, carteras, coladores y bolsas), que son comercializados en ferias de artesanías, regionales y locales. También se usan las hojas para alimentar al ganado. Eventualmente se cultivan las plantas como ornamental.

79

Palmeras útiles de Bolivia

Sumuqué - Syagrus sancona (Kunth) H. Karst. 179 raquillas de 27-58 cm de longitud, en que se insertan las flores amarillas. Las flores pistiladas se insertan a lo largo de la mayor parte de la raquilla y se intercalan co las masculinas, que se concentran solas en la parte distal de la raquilla.

80

Los frutos son elipsoides de 3 x 2 cm con la superficie lisa amarillo-anaranjada cuando están maduros y presentan los remanentes del perianto. Generalmente cada fruto contiene una sola semilla. Es una palma monoica, monocaule e inerme que excede a los 21 m de altura, de tronco cilíndrico, recto y liso con 14-35 cm de diámetro. Con 8-13 hojas pinnadas y claramente arqueadas de hasta 2 m de longitud, la corona foliar tiene forma redondeada, cuyas hojas marcescentes quedan colgantes en la parte inferior de la corona. Las pinnas lineares (148-170 por lado) de 49-85 cm de longitud con ápices muy agudos e irregularmente dispuestas en grupos de 3-6 e insertas en diferentes ángulos, dando un aspecto crespo; presentan color verde en ambas caras. Inflorescencias e infrutescencias son ramificadas e interfoliares y cada individuo puede presentar hasta 3; la bráctea peduncular es muy curvada y acuminada que mide 1.6 m de longitud; el pedúnculo puede medir hasta 60 cm de longitud; el raquis grueso mide 100 cm de longitud con 138-

Distribución Presenta un extenso rango de distribución, desde 150-1.000 m de altitud en bosques amazónicos, bosques de galería de sabanas arboladas y bosques húmedos de los Andes. Se encuentra en los departamentos de Beni, La Paz, Pando y Santa Cruz.

Usos El tronco del sumuqué mayormente es usado para la división de campos, pero ocasionalmente también se aprovecha como material de ­construcción en la estructura de viviendas, cercos y corrales. Los frutos maduros son comestibles y eventualmente cuando se los encuentra en el

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

suelo son recolectados por la gente para extraer la semilla. El uso más importante de esta especie es como planta ornamental en varios poblados de la Amazonía y el pie de monte de los Andes, tanto en viviendas como en avenidas y plazas.

81

Palmeras útiles de Bolivia

Sunkha, palma sunkha - Parajubaea sunkha Moraes

82

Es una palma monoica, monocaule e inerme de hasta 14 m de altura con un tronco fibroso de 25-50 cm de diámetro, densamente cubierto por bases de hojas remanentes de hojas que se marchitaron. La corona de 18-26 hojas pinnadas levemente arqueadas, que miden hasta 3 m de longitud; la base de las hojas está conformada por una red fibrosa de color café claro a naranja casi rectangular que mide hasta 1.35 cm de longitud. Las pinnas lanceoladas (69-92 por lado) se insertan en un solo ángulo aunque están irregularmente dispuestas en grupos de 2-5 pinnas, presentan color verde brillante en el haz y verde glauco en el envés. Cada individuo puede presentar de 4-6 inflorescencias e infrutescencias ramificadas, interfoliares y péndulas, que está envueltas cada una envuelta en una bráctea penduncular apiculada leñosa de hasta 2 m de longitud con pedúnculo de 80 cm. El raquis es grueso de hasta 50 cm y se ramifica en 50 raquillas delgadas de hasta 32 cm de longitud; las flores son amarillo-naranja, las pistiladas (3-5/raquilla) se insertan en la base de la raquilla, mientras que las estaminadas se disponen hacia el ápice. El fruto es una drupa ovoide de 3-5 cm de longitud y 2.5-3 cm de diámetro con epicarpo liso, verde pálido en la base y anaranjado en el ápice; el endocarpo presenta tres bordes apicales inconspicuos y mayormente contiene una semilla (aunque algunos frutos tienen dos).

Distribución Es endémica de Vallegrande (SW Santa Cruz) y se encuentra entre 1.700-2.200 m de altitud en bosques interandinos húmedos y semideciduos de esos valles diversos. Es especialmente abundante y densa en quebradas protegidas, pero la mayor parte de la población está influenciada por fronteras expansivas de cultivos de maíz y trigo principalmente, así como crianza de animales domésticos (ganado vacuno, porcino, ovino).

Usos El nombre común hace alusión al material fibroso de la base de hojas que tiene diversos usos. Las hojas maduras fueron antes destinadas para techado temporal y hasta ahora usan para forraje de ganado, especialmente cuando desechan las pinnas al sacar la fibra de la base. Eventualmente las pinnas son tejidas para tejer abanicos y cestas de diferente tamaño, así como para torcer y juntar entre pinnas para uso de cuerdas de poca duración.

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

83

Muy ocasionalmente (cuando alguna palmera haya caído por cualquier circunstancia) aprovechan la porción terminal de hojas destinada para palmito en ensalada. El mayor uso y más aplicaciones diversificadas se da a la fibra y se distingue claramente cuando las plantas han sido cosechadas, dejando la base pelada; además como producto de la cosecha los troncos son tallados en distinta altura para facilitar que la gente trepe y coseche.

La fibra es utilizada para la elaboración de distintas calidades de sogas, ensillado para mulas y colchones, que son preparados a encargo por los pobladores; inclusive los colchones son nuevamente ensamblados en la ciudad de Santa Cruz con resortes internos y comercializados como “colchones tipo pullman”.

Un despliegue local muy importante de trabajo artesanal se ha desarrollado en los últimos 10 años por grupos de mujeres que venden muñecas de sunkha y otros adornos tejidos de la sunkha.

Los frutos y endocarpos son consumidos crudos por la gente cuando éstos maduran. Antiguamente, los pobladores tostaban las ­semillas

Palmeras útiles de Bolivia

para preparar café. Es plantada para fines ornamentales en Vallegrande y según Vásquez & Coimbra (2002), podría ser un elemento decorativo de ciudades mayores a 1.500 m de altitud, por su resistencia a las bajas temperaturas. Ardillas, roedores nativos y especies de loros de los valles interandinos consumen las semillas de la sunkha.

84

Palmeras útiles más utilizadas en Bolivia

Totaí - Acrocomia totai Mart.

85

Es una palmera espinosa monoica, monocaule de tronco solitario que en total alcanza hasta los 12 m de altura. El tronco cilíndrico de 10-40 cm de diámetro puede ser ventricoso en su parte media y presenta entrenudos espinosos que asemejan anillos concéntricos con espinas negras de hasta 6 cm de longitud. La corona de hojas es redondeada con hojas marcescentes en la parte basal con 15-27 hojas pinnadas y arqueadas; las pinnas lanceoladas (110-190 por lado) de hasta 85 cm de longitud se encuentran insertas en varios ángulos en grupos de 1-2 pinnas, presentan el mismo color verde claro en ambos lados y presentan espinas negras cortas en los márgenes y en el nervio central. Los individuos reproductivos pueden presentar de 3-10 inflorescencias en diferente estado de maduración hasta infrutescencias; las inflorescencias son ramificadas en dos órdenes desde un raquis central grueso y de 130 cm de longitud, son amarillas interfoliares, erectas y exertas, resaltando claramente entre las hojas –axiladas por una bráctea peduncular leñosa (medianamente gruesa) y erecta de hasta 95 cm de longitud con una cubierta externa aterciopelada de espinas negras a carfé, cortas y densas; el pedúnculo mide hasta 50 cm de longitud; las flores amarillas se insertan en 120 raquillas (de 15-50 cm de longitud, siendo más cortas en la porción distal), de color crema claro, concentrándose las femeninas en la base de la raquilla– la cual se torsiona en zig-zag y las masculinas desde la porción medial hasta el ápice.

Los frutos son esféricos de hasta 4 cm de diámetro –amarillos hasta anaranjados– presentan una cáscara quebradiza y el mesocarpo es fragancioso, de sabor dulce y de consistencia pegajosa; con una semilla.

Palmeras útiles de Bolivia

Distribución En Bolivia el totaí registra una amplia distribución geográfica, especialmente en áreas abiertas de sabanas y bordes de bosque, muy rara vez formando bosques maduros (como en San José de Chiquitos, al este de Santa Cruz). Se encuentra en los departamentos de Beni, Chuquisaca, La Paz, Pando, Santa Cruz y Tarija, entre 200-700 m de altitud.

86

Usos Después del motacú y el cusi, el totaí también ofrece varias categorías de uso, aunque varias prácticas se han perdido en el tiempo y ya no son parte de las tradiciones locales. Las hojas tiernas son tejidas en artesanías en La Paz y Beni (canastas y esteras) y también son aprovechadas como forraje para caballos (Santa Cruz); ocasionalmente el palmito es cosechado para ensalada (ya sea crudo o hervido).

Los frutos son comestibles y sirven para la preparación de refrescos, pero mayormente se usan para ­alimentar al ganado doméstico (vacuno, porcino), precisamente por ello es que muchas estancias ganaderas mantienen los palmares de totaí, pues cuando los frutos maduran el ganado los mastica y luego regurgita. En algunos pueblos de Santa Cruz y Beni la pulpa del mesocarpo es usada como saborizante cuando se elabora pulpa del mesocarpo (para helados, refrescos y elaboración de yogurt) (Moreno & Moreno 2006). Las semillas maduras para extracción de aceite

medicinal­y son cosechadas por los niños para comer crudas o tostadas por su sabor a coco, el aceite de totaí es utilizado como combustible y para fines cosméticos. Ocasionalmente el endocarpo de la semilla es tallado en Beni, La Paz y Santa Cruz para la elaboración de artesanías (aretes, pulseras y anillos) y también el endocarpos se utiliza como combustible en estancias ganaderas y pueblos. Las raíces tienen fines medicinales (contra la hepatitis y gastritis). Aunque ya no se conoce si continúa la práctica, los pobladores de Tarija y Santa Cruz antes extraían del tronco harina para pan y para bebidas (Vásquez & Coimbra 2002, Moraes 2004a, b). Uno de los usos más destacados y ampliamente difundidos en Bolivia es para fines ornamentales y muchas veces fuera de su distribución natural (bosques húmedos de Yungas y pie de monte de La Paz, paisajes de bosques semideciduo de Tarija y Chuquisaca hasta 1.200 m de altitud), jardinería o como árbol para sombra en la ganadería.

Los troncos son aprovechados para la ocupación de nidos de varias especies de loros y también de murciélagos.

Almacenamiento de la cosecha agrícola construido en base a material de la palmera janchicoco en Zudáñez. Foto: Natali Thompson.

CASOS DE ESTUDIO

Chimane tejiendo hojas de jatata para techado en La Paz. Foto: Rosember Hurtado.

Caso 1

Palmeras nativas de Bolivia usadas para decoración en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra Luis R. Moreno Suárez & Oscar I. Moreno Suárez Santa Cruz, Bolivia

Santa Cruz de la Sierra al este de Bolivia debería llamarse “la ciudad de las palmeras”, pues por donde se mira, ya sea en aceras, camellones de avenidas, parques y jardines particulares –incluidos el Zoológico y el Jardín Botánico que quedan dentro del radio urbano– se ven palmeras solitarias o en grupos o en hileras. La mayoría de las palmeras decorativas en Santa Cruz son exóticas, duplicando al número de las nativas además de ser muy bonitas y llamativas, así como de fácil manejo. Ya lo dijimos antes “Una palmera hace un jardín, dos o tres hacen paisaje”. Algunas de las especies nativas crecen espontáneamente en canchones de casas o en parques, nadie las plantó allí y ahora tienen más de cien años; otras son fáciles de obtener por semillas o ser trasplantadas aún en adultas, aunque algunas son difíciles de adaptar. Las palmeras son las primeras plantas que buscan los paisajistas para hacer jardines y es por eso que la ciudad se ve cada día más simpática debido a su aspecto tropical, aunque Santa Cruz tiene la influencia de muchos vientos fríos del sur con periodos largos de sequía, lo cual impide el crecimiento de otras especies tropicales amazónicas. Las palmeras son distintas de los otros árboles; no tienen ramas y salvo muy raras excepciones, no producen basura por lo que se reducen los esfuerzos en despejar descargas o materiales de desecho cuando se manejan estas especies ornamentales. Crecen desde un solo brote en la parte alta del tallo y este es un aspecto fundamental en el cultivo de plantines hasta desarrollarlos en plantas adultas. El tallo es cilíndrico y es la estructura más fuerte que existe, pues también ejerce una función de apoyo mecánico mientras la palmera crece y se

desarrolla, en comparación con otras familias de plantas a las cuales hay que apuntalar ejes que favorezcan un mejor crecimiento y forma de la fase adulta.

Ejemplos de palmeras decorativas Hemos desarrollado la oportunidad de generar material de transplante desde la recolección de innumerables semillas y frutos de palmeras nativas de Bolivia durante las campañas de trabajos de campo realizados en nuestro país para ser posteriormente transplantado a nuestros jardines y en el Jardín Botánico Municipal de Santa Cruz. Con estas experiencias, se ha ido consolidado una creciente habilidad en el cuidado de la germinación de las semillas hasta el estado adulto, cuyas prácticas han sido difundidas como parte descriptiva de cada especie en Moreno & Moreno (2006, 2013). En total es una veintena de palmeras nativas que tienen potencial para jardinería y entre ellas, se tiene a las siguientes: Astrocaryum chonta, A. huaimi, Bactris chaveziae, B. faucium, B. gasipaes var. gasipaes, B. gasipaes var. chichagui, B. maraja var. maraja, B. riparia, Chamaedorea­ angustisecta,­ ­C helyocarpus chuco, Desmoncus ­polyacanthos var. ­polyacanthos, Geonoma ­brongniartii, G. ­macrostachys var. macrostachys, Mauritia f­ lexuosa, Mauritiella armata, Oenocarpus distichus. O. ­minor, ­Parajubaea sunkha, Phytelephas macrocarpa, Trithrinax ­schizophylla y Wendlandiella gracilis var. ­simplicifrons. A continuación se presentan ocho especies cultivadas como decorativas en la ciudad de Santa Cruz.

Palmeras útiles de Bolivia

Acrocomia totai Mart. (totaí, Fig. 1) Es la palmera más conspicua y común de la ciudad de Santa Cruz. Presenta crecimiento rápido, pues a los 4-6 años ya está adulta y puede llegar a medir hasta 25 m de alto cuando es casi centenaria. Resiste el trasplante desde pequeña

hasta en adulta, teniendo en cuenta transplantarla con un buen mogote de tierra y apisonando bien para evitar el ataque de hongos a sus raíces, luego mucho riego. En forma natural se la ve en grandes poblaciones en la Chuiquitanía, en el Chaco y en los alrededores de Santa Cruz y crece hasta los 1.000 m cerca de Samaipata.

92

Figura 1. Rodal de palma totaí, cerca al aeropuerto.

Allagoptera leucocalyx (Drude) Kuntze (­ motacú-chí, Fig. 2) Es una palmera pequeña, generalmente acaule, o mejor dicho, con tallo subterráneo, horizontal, que crece por dicotomía, aunque se ven muy raros ejemplares con tallo aéreo de hasta 3 m de alto. Es una palmera muy popular en Santa Cruz, aunque poco cultivada debido a que no admite ­transplante, se cultiva a partir de semillas y su crecimiento es más o menos rápido, 6-8 años. Se la encuentra en los municipios de La Guardia y Porongo de la provincia Andrés Ibáñez, en provincia Sara y en toda la Chiquitanía, crece en lomeríos secos, gredosos, o en arenales. También se la ha visto en Beni y norte de La Paz.

Attalea princeps Mart. (motacú, Fig. 3) El “motacú” es una de las palmeras más abundantes en Bolivia y a la vez, en el departamento de Santa Cruz. Era muy importante para los habitantes nativos y los agricultores. Es una palmera que crece espontáneamente en las ciudades y en el campo. Su cultivo se hace por semillas y es de crecimiento más o menos rápido en 10-15 años. En su transplante no hay mucha experiencia pero se lo puede hacer cuando las plantas son juveniles a preadultas. Hay que arrancarlas con un buen mogote de tierra y plantarlas apisonando bien y luego con abundante riego se evita el ataque de hongos en las raíces cortadas.

CASOS DE ESTUDIO

93

Figura 2. Planta de motacú-chí con tronco de 3 m de alto.

Figura 3. Palmas de motacú en avenidas.

Palmeras útiles de Bolivia

Attalea speciosa Mart. ex Spreng. (cusi, Fig. 4)

94

Es la palmera más vistosa, elegante y elevada entre nuestras nativas. Crece en grandes colonias en las provincias Ñuflo de Chávez y Velasco de Santa Cruz, alcanzando una franja de 300 km de largo entre Guarayos y la frontera con el Brasil. Poco cultivada en la ciudad por su crecimiento lento, tarda 20 años en producir sus primeros frutos. Se cultiva generalmente de semillas pero también puede ser transplantada antes de estar adulta. Cavándola con un buen terrón de tierra

y evitando cortar las raíces, luego se entierra compactando el terreno y con un buen riego para evitar el ataque de hongos en las raíces. A esta palmera la vemos en algunas avenidas de Santa Cruz y sobresale por encima de los demás árboles y seguramente tienen alrededor de 200 años de edad según algunos registros fotográficos de hace 50 años. En el Jardín Botánico de Santa Cruz se ha sembrado una avenida de dos filas en la entrada, que serán seguramente para deleite de nuestros nietos y bisnietos.

Figura 4. El cusi cultivado en la ciudad.

Bactris major Jacq. var. socialis Drude in Mart. (marayaú, Fig. 5) Palmera muy conocida en Santa Cruz aunque poco cultivada por su lento desarrollo. Su cultivo es por semillas y es de difícil transplante como todas las especies de Bactris y al hacerlo debe tener un buen terrón y plantarlo apisonando bien y con buen riego para evitar el ataque de hongos. Crece en la parte sud y central del departamento del Beni y en la parte central de Santa Cruz, siendo abundante en regiones relacionadas con aguadas y riberas de arroyos.

Copernicia alba Morong (palma, Fig. 6) Puede criarse de semilla pero su crecimiento es muy lento. Se transplanta desde pequeña hasta de mediana estatura y hay que apisonar fuertemente el terreno alrededor de las raíces para evitar la contaminación por hongos. No presenta enfermedades y ningún cuidado de cultivo. Se la encuentra en la parte sur o chaqueña de Santa Cruz y se extiende hasta las llanuras del Beni. En el Pantanal boliviano existen grandes extensiones cubiertas con esta palmera y entre Villamontes y Yacuiba del departamento de Tarija se encuentran el “palmar chico y el palmar grande”.

CASOS DE ESTUDIO

95

Figura 5. Grupo de marayaú cultivado.

Figura 6. La palma en la rotonda del Cristo (izquierda).

Palmeras útiles de Bolivia

La palma crece en parajes secos con inundaciones periódicas en tiempo de lluvia. Son conspicuas en la ciudad y son agradables a la vista. Chamaedorea pinnatifrons (Jacq.) Oerst. (piterita, Fig. 7)

96

Palmera pequeña de hasta 1 m de alto, sin espinas. Puede cultivarse de semilla y también resiste muy ben el transplante, siempre que se apisone bien el terreno alrededor de las raíces para evitar los hongos; a veces es atacada por cochinillas en las axilas de las hojas y es necesario eliminarlas con un cepillo o fumigándolas con un insecticida sistémico. Proveniente de las estribaciones orientales de la Cordillera de los Andes, desde los 350-800 m. Es vendida en las calles del mercado de abasto y en algunos viveros particulares. Es muy vistosa porque se

la puede tener en maceta y de resiste muy bien el trasplante. Syagrus sancona Karst. (sumuqué, Fig. 8) Palmera muy difundida en todo el departamento de Santa Cruz, crece también en el Beni y norte de La Paz. En la ciudad de Santa Cruz es usada en parques y avenidas como decorativa por su fácil cultivo y fácil transplante desde pequeña hasta adulta, resiste varios días arrancada y se recupera al plantarla. Esta palmera no tiene enfermedades y al plantarla es necesario apisonar fuertemente la tierra para evitar el ataque de hongos a las raíces y es más apropiado transplantarla casi adulta porque si es muy joven su crecimiento se detiene por un tiempo Se la ve en calles y avenidas en grandes filas de muchas plantas produciendo una agradable vista.

Figura 7. Planta cultivada de la piterita.

CASOS DE ESTUDIO

97

Figura 8. Palma sumuqué al lado de la Catedral.

La palma blanca en sabanas inundables del Beni.

Caso 2

Palmeras utilizadas para la construcción de techos en comunidades Tacana y Mojeña (Beni, La Paz y Pando, Bolivia) Rosember Hurtado Ulloa Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés Casilla 10077 - Correo Central, La Paz, Bolivia

Las palmeras utilizadas como materiales de construcción de viviendas es uno de los grupos que presentan mayor relevancia para la mayoría de los habitantes de la Amazonia, por la cantidad de especies, intensidad de uso y potencial económico que son generadas de su aprovechamiento (Moraes et al. 1995, Zuidema

2000, Borchsenius & Moraes 2006). Se utilizan frecuentemente hojas y tallos de palmeras para la construcción de techos y materiales para las viviendas temporales y permanentes, puentes y medios de transporte como parte de los medios de subsistencia y generar ingresos económicos para las familias (Fig. 1).

Figura 1. Techado de una vivienda con hojas de cusi (A. speciosa) en la comunidad Tacana de Naranjal (Pando).

Palmeras útiles de Bolivia

En territorios indígenas Tacana y Mojeño de los departamentos de Beni, Pando y La Paz (Bolivia) se registraron 15 especies de palmeras nativas (Tabla 1) utilizadas como materiales de construcción de techos de viviendas permanentes y temporales. En comunidades indígenas, aproximadamente el 90% del techo de viviendas rurales está construido con hojas de palmeras y el 10% con material inerte como láminas de calamina. En áreas urbanas como Riberalta (Beni), eventual-

mente se utilizan palmeras como paños tejidos de hojas de Geonoma deversa en restaurantes y sitios turísticos. El uso de las hojas de las palmeras en los techos está condicionado a diversos requisitos de cosecha y tratamientos que son necesarios para techos en buenas condiciones. El conocimiento de dichas condiciones está generalizado en distintas regiones y también varía de acuerdo a la especie.

100

Tabla 1. Tratamiento previo a las hojas de palmeras utilizadas en la construccion de techos de viviendas Especie Attalea blepharopus (palla) Attalea maripa (casi cusi)

Attalea princeps (motacú)

Attalea speciosa (cusi) Chelyocarpus chuco (biata) Euterpe precatoria (asaí) Geonoma occidentalis (jatata macho) Geonoma deversa (jatata)

Geonoma macrostachys Iriartea deltoidea (copa) Mauritia flexuosa (palma real) Oenocarpus balickii (majillo) Oenocarpus bataua (majo) Oenocarpus minor (majillo) Phytelephas tenuicaulis (marfil)

Tratamiento previo Las hojas cosechadas normalmente se parten en dos. Desde la parte apical de la hoja se divide el raquis y se jala hasta la base, luego se seca al sol por dos días como mínimo. Las hojas pueden ser ralladas con un machete, se corta la base de las pinnas de un lado sin que la nervadura central de cada pinna sea separada. La mayoría de las hojas se parte por la mitad, dividiendo el raquis desde el ápice de la hoja y jalando hacia la base. Se deja secar al sol lo más aplanado posible. Las hojas cosechadas tienen dos opciones, según la técnica de techado, las hojas pueden ser “ralladas” o “partidas” (Fig. 2). En el primer caso las pinnas de un lado se cortan parcialmente desde la base –excepto el “jipurí” o vena central de las pinnas que debe ser doblado en la dirección de las pinnas del otro lado– posteriormente se extiende en el suelo superpuesto para evitar que las pinnas se desordenen y se hace secar al sol por 2-3 días. La hoja partida consiste en dividirla por el raquis tomando las dos pinnas apicales y se jala hacia la base partiendo el raquis en dos, las partes divididas se colocan en el suelo para ser secadas al sol por al menos dos días. La hoja se ralla con machete cortando parcialmente las pinnas de un lado de las hojas sin romper la nervadura central de cada pinna, se dobla hacia un lado y se deja secar por tres días. Ninguno Por la disposición de sus pinnas, las hojas se acomodan planas en el suelo, se coloca un peso como un palo sobre ellas y se deja secar al sol en esa posición. Las hojas se entrelazan en varillas mezcladas con la jatata verdadera y para evitar que se desordenen, el paño se seca prensado con palos. Por su reducido tamaño las hojas cosechadas se tejen en paños. El peciolo es entrelazado entre dos varillas que pueden ser entre 2 m y 3.20 m de largo. Se deja secar al sol por tres días. Un paño típicamente contiene alrededor de 450 hojas de jatata. Las hojas son algo más reducidas en tamaño que la jatata, por lo general son entrelazadas en varillas mezcladas con la jatata. Las hojas pueden ser partidas o ralladas y secadas, en algunos casos no se hace ningún tratamiento previo. En caso de uso en caballete en ocasiones se deja secar un poco. Ninguno La hoja se divide en dos por el raquis y seca prensada al sol. Hoja dividida en dos por el raquis y secada al sol. La hoja se divide en dos por el raquis y seca prensada al sol. La hoja se divide en dos por el raquis y se deja secar al sol.

CASOS DE ESTUDIO

a.

b.

c.

d.

Figura 2. a) Hoja de Attalea princeps en forma “rallada”, b) hoja de A. princeps en forma “partida” o con el raquis dividido, c) forma de secado de motacú y d) hoja de A. speciosa en forma “rallada”.

Requisitos para la cosecha de hojas De acuerdo al criterio de los comuneros que utilizan las palmeras, algunos de los requisitos generales para elegir y cosechar de hojas son: a) Las plantas deben tener elevado número de hojas, b) Las hojas deben ser de gran tamaño, c) Las hojas deben ser maduras, d) Las hojas deben tener buenas condiciones, es decir que las pinnas no deben estar picadas o maltratadas ni amarillentas, e) No es regla general, pero plantas de mayor tamaño son adecuadas para cosechar, f) En el caso de Geonoma deversa se puede cosechar aquellas plantas a partir de 1.20 m de altura y g) No se cortan las hojas y tallos en luna nueva, ya que se apolilla rápido y solo dura hasta un año. El tratamiento que las hojas de palmeras cosechadas deben pasar antes de ser colocadas en

el techo de las viviendas, depende de la especie como su morfología y atributos de dureza. En el caso de las palmeras con hojas palmadas y costapalmadas (Chelyocarpus chuco y Mauritia flexuosa), si bien no necesitan ningún tratamiento previo, se debe utilizar hojas frescas para poder realizar torciones. El resto de palmeras con hojas pinnadas deben pasar distintos tratamientos (Tabla 1). La técnica de techado generalizado es “tronco-punta” que consiste en intercalar las hojas en forma inversa, es decir una fila en orden tronco– punta y la siguiente fila en orden punta-tronco y asi sucesivamente. Las hojas son generalmente amarradas a la tijera usando “icharama de perea” o corteza de Ochroma pyramidale (palo balsa) y en caso de usar clavos éstos deben ser colocados en cada tijera. La duración de los techos construidos con palmeras varía según la especie (Tabla 2).

101

Palmeras útiles de Bolivia

Tabla 2. Años de duración de techos construidos con hojas de palmeras en comunidades Tacana y Mojeña de Bolivia

102

Especie Attalea blepharopus Attalea maripa Attalea princeps Attalea speciosa Chelyocarpus chuco Euterpe precatoria Geonoma deversa Iriartea deltoidea Mauritia flexuosa Oenocarpus bataua Oenocarpus minor Phytelephas tenuicaulis

Palmeras sobresalientes para techado de viviendas Entre las especies más ampliamente usadas en las comunidades indígenas se pueden citar siete palmeras de amplia distribución, cuyo uso es muy frecuente y otras cuya distribución es restringida aunque en los lugares donde se encuentran son muy requeridas: Attalea princeps Mart. “Motacú, tumi, cachi, cochno”: La hoja es ampliamente utilizada en los techos de viviendas en varias formas, además del alero, es también colocado en la cumbrera como surubí y en punilla (Fig. 3). La hoja puede ser dispuesta en dos formas “partida” o “rallada”; la ventaja es que ambas mitades partidas ocupan mayor espacio y su desventaja es que posee duración menor que las hojas enteras, mientras que la hoja rallada posee mayor duración. En el caballete se elabora el surubí que consiste en tres hojas cuyas pinnas están entretejidas formando una trenza para evitar ingreso de agua al interior de la vivienda. Attalea speciosa Martius ex Spreng. “Cusi”: La hoja es utilizada para los techos de las viviendas en forma rallada (Fig. 4). Es muy requerida en los

Duración (años) 5.50 ± 0.6 7.29 ± 2.2 6.52 ± 2.4 11.38 ± 4.4 3.17 ± 1.5 13.90 ± 5.8 18.88 ± 6.8 11.33 ± 7.6 11.00 ± 6.7 1.00 ± 0.0 8.50 ± 7.11 16.22 ± 5.9

lugares donde crece por su durabilidad y porque el tamaño de la hoja supera los 5 m por lo que se necesita menor cantidad de material necesario para construir una vivienda. Chelyocarpus chuco (Martius) H.E. Moore “Biata, hoja redonda”: Habita solo el norte de Bolivia (Fig. 5). Sus hojas palmadas se utilizan en techos de viviendas permanente o temporal, la mayoría la utiliza para reparar huecos de los techos dañados pero también en construcciones menores como gallineros. Euterpe precatoria C. Martius “Asaí, palmito, ewidha”: Es muy apreciada porque su tronco y hojas se utilizan en las viviendas. Del tronco se obtienen tablas o astillas para formar parte de las paredes, pisos, secadoras de granos, mesa, tijeras y tabiques en techos. Las hojas forman parte del techo en sus distintas partes como caballete y punilla, previo a su uso la hoja de asaí cosechada es partida por la mitad del raquis y posteriormente prensada con un palo para que las pinnas sean secadas (Fig. 6). Por su reducido tamaño de hojas generalmente se combinan con otras hojas de palmeras.

Figura 3. Palmera motacú (Attalea phalerata) y vivienda construida con sus hojas.

CASOS DE ESTUDIO

103

Figura 4. Palmera cusi (Attalea speciosa) y vivienda construida con sus hojas.

Geonoma deversa (Poit.) Kunth “Jatata, madhata”: Es una de las especies más requeridas en las viviendas por su durabilidad y apariencia (Fig. 7). La hoja se teje en paños de 2-3 m, es decir entre varillas el peciolo se envuelve de manera que queden fijas, los paños son puestos en el techo entre 20 y 30 cm de distancia entre un paño y otro. El tallo a pesar de ser delgado se puede utilizar como pasador de techo para amarrar el caballete. Iriartea deltoidea Ruiz & Pavón “Tuhuano, copa”: Del tuhuano se utilizan tanto el tronco

como las hojas para las viviendas, el tronco se realiza cortes para obtener astillas o tablas como paredes de viviendas, corrales de animales domésticos, vigas de techos, horcón para estructuras pequeñas, pisos, canaletas de desagüe, piso de altura o girado en centros de acopio de castaña. Las hojas en general se utilizan en la base del caballete, generalmente se usa la hoja madura pero también las inmaduras, las pinnas grandes y ensanchadas sirven para proteger de la lluvia (Fig. 8). También se construyen techos de chozas de cazadores y cocinas.

Figura 5. Palmera hoja redonda (Chelyocarpus chuco) y techo de vivienda cuyos huecos fueron reparados con sus hojas.

Palmeras útiles de Bolivia

104

Figura 6. Palmera asaí (Euterpe precatoria) y techo de vivienda construido con sus hojas.

Figura 7. Palmera jatata (Geonoma deversa) y techo de vivienda construido con sus hojas.

Figura 8. Palmera tuhuano (Iriartea deltoidea) y cima de techo o cumbrera con sus hojas.

CASOS DE ESTUDIO

Phytelephas tenuicaulis (Barfod) A.J. Hend. “Marfil, Umere”: Palmera de tronco de pequeño tamaño con hasta 14 hojas (Fig. 9). Su hoja se usa para techo de viviendas permanentes, así como

también en la punilla. Por el reducido tamaño de hoja se requiere elevadas cantidades de hojas para cubrir un techo, por lo que se lo encuentra también combinada con otras palmeras.

105

Figura 10. Palmera marfil (Phytelephas tenuicaulis) y techo construido con sus hojas.

Techo elaborado con hojas de Astrocaryum chonta en Santa Cruz.

Caso 3

Usos y potencialidades de la palmera cusi (Attalea speciosa Mart. ex Spreng.) en el departamento de Santa Cruz (Bolivia) Marisol Toledo Instituto Boliviano de Investigación Forestal & Facultad de Ciencias Agrícolas-Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Km 9 Carretera al Norte, El Vallecito, Santa Cruz, Bolivia

La palmera cusi tiene una amplia distribución en las tierras bajas de Bolivia, principalmente asociada con especies arbóreas de bosques inundables de llanuras aluviales, bosques bajos del Escudo Precámbrico o con la vegetación del Cerrado en las provincias de tres departamentos: Pando (Federico Román), Beni (Mamoré, Vaca Díez) y Santa Cruz (Guarayos, Ñuflo de Chávez, Velasco) (Alverson et al. 2003, Moraes 2004a, Moreno & Moreno 2006). En ciertos lugares de Guarayos, los palmares forman manchas

inmensas de individuos de diferentes edades, habiéndose registrado hasta 914 individuos por hectárea (Toledo et al. 2001, Fig. 1). Aunque tradicionalmente la palmera cusi ha sido asociada a la provincia Guarayos, estudios recientes muestran que alrededor del 70% de la población de los palmares del departamento de Santa Cruz se encuentra en el municipio de San Ignacio, región del Alto Paraguá (Mancomunidad CampamentoColorado-Candelaria) de la provincia Velasco (Anonima 2013).

Figura 1. Extensos palmares de cusi en la región de Guarayos.

Palmeras útiles de Bolivia

108

El cusi es una palmera muy llamativa por su alta densidad poblacional y los diferentes usos, siendo más ampliamente utilizados los palmares que están cerca a comunidades humanas para material de construcción, consumo doméstico, cosmetología y forraje. Como la mayoría de las palmeras, el cusi, por su porte elegante puede ser también de utilidad ornamental, siendo observada en algunos parques y avenidas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Las partes principales aprovechadas de la palmera cusi son las hojas y los frutos. Es importante destacar que el aprovechamiento de este recurso, en general, no causa impacto negativo debido a que ambos, tanto hojas como frutos, son obtenidos sin cortar los individuos. Sin embargo, las hojas más durables para las casas están en las palmeras adultas, por lo que, en algunas ocasiones, se debe derribar la planta entera. Hojas: Las hojas son ampliamente utilizadas para techar las casas rústicas en pueblos de Pando y Santa Cruz (Toledo et al. 1999, GutiérrezVásquez & Peralta 2001). También se utilizan en la cestería local en el tejido de canastos (quiboro), bolsas tipo bolsones (jasayé) o mochilas (panacú) y abanicos o sopladores (baquitú) (Coimbra 1992). Se ha observado que los canastos, que pueden ser de diferentes formas y tamaños, son utilizados para guardar ropa, algodón y otros, los bolsones o mochilas para traer los productos del chaco provenientes de la agricultura de subsis-

tencia como yuca, plátano y los sopladores para avivar el fuego en la cocina a leña. Igualmente, estas hojas pueden ser utilizadas para la construcción de paredes, puertas, hasta camas, en las casas de áreas rurales (Toledo et al. 2001). Frutos: El potencial de los frutos de cusi es extraordinario, sus diferentes componentes pueden utilizarse de manera artesanal e industrial como fuentes de energía. El epicarpo o cáscara puede servir para combustión primaria o leña, el mesocarpo produce fibras y almidón para la producción de alcohol, el endocarpo o parte leñosa para la producción de carbón activado y gases y la semilla para la producción de aceite (biodiesel) para cosmetología y uso doméstico (Rémillard et al. 2012). En Guarayos, los frutos son colectados principalmente por las mujeres, sólo con apoyo de los niños, para preparar el aceite, de manera artesanal. Las semillas o caluchas son comestibles y de agradable sabor, muy apetecidos por los niños, quienes las venden en la carretera San Ramón-Trinidad al igual que el aceite. El aceite proporcionado por las semillas es muy apreciado para fabricar artesanalmente jaboncillos de aseo personal y para evitar la caída del cabello, además del uso medicinal contra la tos y fiebre (Toledo et al. 1999, Moreno & Moreno 2006) (Fig. 2). Se cree que este aceite ennegrece al cabello y estimula su crecimiento en las personas calvas o de escasa cabellera.

Figura 2. Exposición de productos artesanales elaborados (jaboncillo, shampoo) con aceite de cusi. Foto: Vincent Vroomans.

CASOS DE ESTUDIO

Después de obtenidas tradicionalmente las semillas, al cortar los frutos con machetes o hachas, los restos de los frutos pueden ser utilizados como combustible para cocinar las semillas, las que previamente son tostadas y luego molidas. De igual manera, el resto de las semillas puede ser utilizado como forraje para la crianza de animales domésticos. La torta sacada actualmente en Concepción (provincia Ñuflo de Chávez) semi artesanalmente con prensa hidráulica contiene 20% de carbohidratos; 12% de fibras, 13% de proteína y 44% de aceite, con propiedades nutricionales muy interesantes para la crianza de animales (Rémillard et al. 2012) Las larvas de coleópteros (especie de Bruchidae - Nota de la editora), que perforan los frutos de cusi para alimentarse de las semillas, se pueden consumir crudas o asadas (Moreno & Moreno 2006). Estas larvas también son utilizadas como carnadas para la pesca; siendo muy frecuente que los pescadores las busquen en los frutos de cusi o motacú (Attalea phalerata), en caso de no tener carnada en sus andanzas por los bosques ribereños. A nivel industrial los principales productos del cusi son el aceite y el carbón. El aceite representa alrededor del 5% del peso del fruto, es un aceite láurico, saturado, de color y muy olor suave cuando es prensado en frío, con aplicaciones en la industria de la cosmética (Anonima 2013). Mientras que el carbón representa el 59% del peso del fruto, siendo su mayor componente. Este carbón, al poseer una densidad superior a las maderas tradicionalmente utilizadas para este fin, puede generar uno de calidad superior para la industria metalúrgica y siderúrgica gracias a su alto poder calorífico (Anonima 2013). De esta manera, los frutos del cusi se distinguen como unas de las mejores fuentes alternativas de energía renovable a nivel industrial. A pesar de sus múltiples usos, la palmera cusi es considerada una plaga por los agropecuarios, debido a la forma agresiva que crece en áreas deforestadas. Los individuos de la palmera cusi son resistentes al fuego y al parecer las semillas se mantienen viables en el suelo por varios años, desarrollándose con alta eficiencia en zonas de chaqueo, potreros y recurrentes a incendios forestales debido a su germinación criptógena, al

empujar el meristema dentro del suelo (Anderson et al. 1991) En la provincia Guarayos se han tenido diversas iniciativas empresariales, cuyo propósito principal ha sido generar mejores ingresos económicos a través de la industrialización de los frutos. La primera iniciativa ocurrió en el municipio de El Puente, donde aún se encuentra la infraestructura vacía de la empresa. En este mismo municipio, actualmente se encuentra una empresa de carácter temporal, compradora de frutos y semillas de cusi (INDELCUSI) para producir harina, torta, carbón vegetal y aceite (Anonima 2013). Otra empresa de enfoque social con interés en el aprovechamiento integral de los frutos de cusi –Guaguazú S.A.– está instalada en el municipio de Ascensión de Guarayos, pero por razones económicas, todavía no está en pleno funcionamiento. Esta empresa en su fase inicial apoyó a las mujeres (cusiseras) a capacitarse en la elaboración artesanal de productos de cusi como jaboncillos y shampoo, posteriormente se organizaron asociaciones recolectoras de cusi en la región (V. Vroomans, com. pers. 2013). Recientemente se observó otra iniciativa empresarial para la industrialización de los frutos, Asociada Internacional de Aceites y Carbones S.R.L. (ACECAB), ubicada en la carretera de El Puente hacia Ascensión de Guarayos, iniciando con la recolección de los frutos (Fig. 3). Organizaciones no gubernamentales, como la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) vienen realizando esfuerzos en Guarayos y en la Chiquitanía, respectivamente, para incrementar una valoración local más amplia e integral de este recurso a través del enfoque de Biocomercio (Anonima 2013). En 2008, la FCBC inició un estudio sobre el potencial de los palmares de cusi para el desarrollo de una cadena de valor y un plan de manejo en la zona del Alto Paragua, lográndose la formación de la Asociación Integral de Desarrollo de la Comunidad de Colorado (ASIDECCOL). Esta Asociación tiene una red de recolecto-quebrador de 9 comunidades, cada una dispone de su centro casero de acopio y periódicamente realiza la compra de semillas y la envía a INDELCUSI (Rémillard et al. 2012).

109

Palmeras útiles de Bolivia

110 Figura 3. Iniciativa empresarial en Guarayos. a. Logotipo de ACECAB. b. Almacenamiento de frutos de cusi para su industrialización en las instalaciones de ACECAB.

Las diferentes iniciativas sobre la industrialización de los frutos han tenido altibajos habiendo surgido varios conflictos y limitaciones, relacionados principalmente con la capacidad organizacional, industrial y de comercio de las comunidades, además de la falta de infraestructura como carreteras para facilitar el transporte de los productos y la propiedad legal de los terrenos donde se encuentran distribuidos los palmares. Frente a los conflictos y limitaciones, se asume el compromiso de la búsqueda de fondos provenientes de la cooperación internacional y de la posibilidad de inversión pública para continuar con estas iniciativas y conseguir una mejor tecnología y organización empresarial de las comunidades recolectoras de cusi. En la actualidad, se presume, que la densidad poblacional de la palmera cusi ha disminuido por

la ocurrencia de otras actividades más productivas y rentables en la región de Guarayos y la Chiquitanía, como la ganadería y la agricultura extensiva, sin haber aprovechado comercial/ industrialmente todo el potencial económico de los frutos de esta palmera. La producción de frutos podría incrementarse con la aplicación de un sistema silvopastoril, con alternativas que compatibilicen las necesidades de los ganaderos (pastizales) y de la población local (usos tradicionales). Es importante considerar que si se logra el aprovechamiento integral de este recurso natural renovable se tendría una contribución significativa a la economía guaraya y chiquitana, además de un impacto ambiental positivo, al impulsar la conservación de la cobertura boscosa de las áreas aprovechadas.

Caso 4

Las palmeras conviven con los Yuracaré (Cochabamba, Bolivia) Fabiola Montoya Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés Casilla 10077 - Correo Central, La Paz, Bolivia

El uso de los recursos naturales tiene un impacto en la composición del bosque y en los servicios que generan los ecosistemas (­Fredericksen 2000). Las palmeras además de ser uno de los elementos más llamativos en la mayoría de los paisajes tropicales, son de gran valor en la dinámica, estructura y composición de los bosques amazónicos y presta diversos servicios al hombre, pues gran parte de la vida cotidiana de los grupos indígenas depende de este grupo de plantas, juegan un papel importante para las comunidades humanas desarrollando modos de vida de acuerdo a su entorno y han aprendido durante años a utilizarlos de manera sostenible a través del uso de los recursos naturales (Moraes 2004b, Galeano & Bernal 2010). Se evalúa el conocimiento de catorce especies de palmeras y 44 usos reportados por 106 personas adultas entrevistadas en cinco comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Cochabamba, Bolivia): San Antonio, Sesecjsama, San Benito, San Juan del Isiboro y San Nandita, visitadas en mayo y agosto del 2011 (Montoya 2012), como parte del proyecto “Impactos de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” financiado por la Unión Europea. El objetivo fue relevar los usos de especies de palmeras nativas que le dan los indígenas asentados en los bosques amazónicos.

El pueblo Yuracaré y las palmeras Los Yuracaré al igual que muchos grupos indígenas de la Amazonia han empleado diferentes

estrategias para satisfacer sus necesidades, desarrollan su civilización basados en el conocimiento del cosmos, la naturaleza, los pisos ecológicos y la variación del clima (Rivera 2006). Actualmente estos pueblos sostienen que la diversidad es la clave de la sostenibilidad en las comunidades indígenas donde se produce los principales alimentos, materia prima para la construcción y se usan diferentes plantas medicinales para el tratamiento de la salud (Bocco et al. 2000). Viven de la recolección de plantas silvestres para la obtención de madera de construcción, leña, herramientas y otros productos (Hinojosa et al. 2001). Esta es una de las tantas estrategias que son el resultado de experiencias acumuladas, experimentación e intercambio de información; que además son transmitidos de generación en generación (Vargas 1997). A medida que transcurre el tiempo, el proceso acelerado de la colonización y la presencia de cazadores y madereros son factores que afectan el conocimiento y uso de las plantas (Quintana & Vargas 1995). Durante el trabajo, se encontró que los Yuracaré conocen catorce especies de palmeras. Para todas estas especies se registró 44 diferentes usos, agrupados en 22 sub-categorías y siete categorías de uso, aunque muchos de ellos ya no se practican actualmente, debido a la accesibilidad que tienen a productos de origen industrial (Montoya 2012, Montoya & Moraes 2014). Se presenta la tabla 1 con las catorce especies, organizadas bajo las categorías de uso, además se incluyen los nombres científicos y en idioma Yuracaré.

Palmeras útiles de Bolivia

Tabla 1. Palmeras útiles para los Yuracaré con sus categorías y denominaciones vernaculares (tomado de Montoya 2012, Montoya & Moraes 2014). Categoría

Alimentación humana

112

Construcción

Medicinal

Herramientas y utensilios

Cultural Derivados Venta

Especies N. científico Aiphanes horrida Astrocaryum gratum Attalea blepharopus A. princeps Bactris gasipaes B. major Euterpe precatoria Hyospathe elegans Iriartea deltoidea Mauritia flexuosa Oenocarpus bataua Socratea exorrhiza Astrocaryum gratum Attalea blepharopus A. princeps Euterpe precatoria Geonoma deversa Iriartea deltoidea Oenocarpus bataua Socratea exorrhiza Astrocaryum gratum Attalea blepharopus Bactris gasipaes Euterpe precatoria Iriartea deltoidea Oenocarpus bataua Socratea exorrhiza Astrocaryum gratum Attalea blepharopus A. princeps Bactris gasipaes B. major Iriartea deltoidea Socratea exorrhiza Attalea blepharopus A. princeps Bactris gasipaes Chamaedorea angustisecta Attalea princeps

N. Yuracaré Kunna Choo Corokke Sipe Tëmbi Tërishë Siyeye Siribaré Winna Shushundala Uruppa Putërëjtë Choo Corokke Sipe Siyeye Mushshu Winna Uruppa Putërëjtë Choo Corokke Tëmbi Siyeye Winna Uruppa Putërëjtë Choo Corokke Sipe Tëmbi Tërishë Winna Putërëjtë Corokke Sipe Tëmbi Siyeye Sipe

Bactris gasipaes

Las palmeras que reportaron mayor cantidad de usos fueron la winna (Iriartea deltoidea) y el tëmbi (Bactris gasipaes); estas especies se encuentran entre las que están presentes en mayor número de categorías de uso (Fig. 1), destacando el amplio uso que le dan en la alimentación, en la fabricación de herramientas y utensilios, uso para fines medicinales e inclusive para la venta. Además de tener la mayor versatilidad de usos, son las más frecuentemente usadas en la actualidad y desde hace cientos de años. Las partes de las palmeras más utilizadas son los troncos, utilizados como pilares de viviendas,

Tëmbi

Descripción Los frutos maduros y el palmito son consumidos crudos o hervidos. Se extrae aceite de las semillas y de los frutos utilizados en la cocina. También se elaboran bebidas fermentadas como chichas o refrescantes similares a la leche.

El tronco es utilizado para los postes y vigas en los techos, para fabricar catres, esteras, cercos y pisos. Las hojas son utilizadas para el techado de viviendas que duran de cuatro a veinte años.

La raíz cura la diarrea, ayuda a parar hemorragias, calmar picaduras de hormiga y es un antiofídico. El aceite ayuda a bajar la fiebre y curar el arrebato. El extracto de frutos es utilizado para la vesícula. La savia ayuda a bajar la fiebre y calmar las picaduras de hormiga (tucandera). Las hojas sirven para fabricar escobas y abanicos. El tronco es utilizado para fabricar arcos, flechas, tacú, también se fabrican moledores de yuca. Las raíces fúlcreas son cortadas para ser utilizadas como rallador. El aceite es utilizado para el cuidado del cabello. Las semillas son utilizadas en la fabricación de collares y anillos. Las larvas que se desarrollan en los troncos son utilizadas como carnadas de pesca. Los frutos son comercializados en tiendas y mercados locales.

también se elaboran paredes, cercos y catres (Fig. 2). Los frutos que son consumidos crudos, hervidos o fermentados como bebidas refrescantes (leche y chicha), esta última preparada principalmente en festividades. Las hojas son utilizadas para el techado temporal o permanente de las viviendas o para fabricar escobas, canastos (como los tejidos de hojas de sipe, Fig. 3) y venteadores (abanicos). También las semillas son utilizadas principalmente para obtener aceites utilizados en la cocina, para el cuidado del cabello y también de uso medicinal, una de las partes menos utilizada es la savia que es exclusivamente de uso medicinal.

CASOS DE ESTUDIO

8 7 6 5 4 3 2

Usos

1

Categorías de uso

0 da

es

p

n ha

Ai

ri or

h

ca

ro

t As

g

m

u ry

us

p ro

ha

ep

l ab

le

ta

At

um

t ra

a ale

t

At

ps

e nc

i

pr

a

sg

Ba

ri ct

s

ae

sip

r

a

ct

ajo

e tis

ria

a

rs

o at

e ev

ns

a

de

a leg

i lto

sa

a

au

o xu

t ba

c s m us e e xo fle us re a d he a d itia ae p t ng pe p om r e e a a t t r a r ea uter eon osp Iria Mau noc ocra or G E S Hy Oe ed tri

c Ba

iza

rrh

a

am

Ch

Figura 1. Número de usos y de categorías de uso por especie (Montoya 2012).

12

10

8

6

Usos Categorías

4

2

0

os

Us

co

n Tro

a

pin

Es

jas

Ho

ito

lm

Pa

to

Fru

s

illa

m Se

via

Sa

Figura 2. Número de uso y categorías para las diferentes partes de palmeras empleadas por los Yuracaré (Montoya 2012).

Las categorías que reportaron mayor cantidad de usos y a la vez mayor número de especies son las de alimentación y construcción (Fig. 4). El consumo de frutos y del palmito, la elaboración de aceites para la cocina, el uso de hojas para el techado de viviendas y el tronco utilizado para fabricar paredes, cercos, postes y catres (Fig. 5) cumplen con las necesidades básicas. Para los Yuracaré el uso de las palmeras con fines medicina-

les (anemia, fiebre, vesícula, hemorragias) todavía es común, aunque no se usen como antes, debido a que actualmente tienen mayor accesibilidad a centros de salud, además los ancianos afirman que este conocimiento se ha ido perdiendo en los últimos años debido a la pérdida de interés por el idioma y las costumbres por parte de los más jóvenes.

113

Palmeras útiles de Bolivia

114

Figura 3. Niña Yuracaré sujetando una canasta hecha de sipe (Attalea phalerata) (Montoya 2012).

18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

Usos n

ció

Ali

m

ta en

ns

Co

n

ció

c tru

l

l

tas

ina

ura

lt Cu

ic ed

M

D

os

ad

v eri

Especies

ilio

s

en

Ut

a

err

h sy

en mi

Figura 4. Número de usos y especies por categoría de uso (Montoya 2012).

CASOS DE ESTUDIO

115

Figura 5. Techo, paredes y piso hechos de winna (Iriartea deltoidea), uruppa (Oenocarpus bataua) y putërëjtë (Socratea exorrhiza) (Montoya 2012).

En la práctica, hombres y mujeres Yuracaré utilizan los recursos y el espacio de forma diferente, relacionándose con el ambiente que los rodea. Por ejemplo, la mujeres conocen más acerca de las plantas medicinales y de las que se utilizan en la cocina, en cambio los hombres generalmente tienen mayor conocimiento de especies que se utilizan en la construccion y especies comerciales. Sin embargo se observó que en muchas ocasiones hombres y mujeres van juntos a realizar trabajos tanto en el chaco como en el bosque y comparten los conocimientos que posee cada hábitat. Así por ejemplo en trabajos donde muchas veces se requiere más de una persona es frecuente que la mujer acompañe a su esposo y lo ayude a realizar esta tarea. A pesar del proceso de transculturización, la llegada de nuevas tecnologías y nuevos recursos alimenticios y medicinales, el uso de las palmas se ha mantenido a través del tiempo. Esto indica el alto valor que le atribuyen los Yuracaré dentro de su vida. Este conocimiento es el reflejo del conocimiento que ha sido transmitido y adquirido a lo largo de muchas generaciones, pero

­ rinciplamente proviene del contacto con el p bosque que los rodea y la continua experimentación. Estas comunidades que se están adaptándo a cambios en la disponibilidad de productos a pesar de la influencia de los mercados, empresarios, madereros e incluso narcotraficantes, los cuales generan la búsqueda de nuevas formas de uso, que podrían poner en riesgo su conocimiento y la conservación de sus bosques. El conocimiento y uso botánico de los ­Yuracaré podría estar relacionado con la permanencia cultural y física en la zona, que ha cambiado de maneras diferentes a partir de las nuevas generaciones. Este cambio se debe al proceso histórico de ocupación territorial, formas de vida, tipo de relaciones y actores sociales con los que se relaciona. Actualmente la población es sedentaria, ahora se relacionan además con los colonos, comerciantes y empresarios a través de formas económicas basadas en la compra-venta y el acceso a información y servicios como la salud y la educación han sido un impulso para volver a definir y dimensionar la relación planta-hombre.

Palmar visto desde el interior del bosque en Pando.

Caso 5

Usos de la palmera de saó en la Provincia Andrés Ibáñez (Santa Cruz, Bolivia) Zamir Alejandro Pérez Durán Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, Herbario del Oriente Boliviano, Av. Irala 565, Casilla 2489, Santa Cruz, Bolivia

La especie Trithrinax schizophylla – más conocida en Bolivia con el nombre de la palmera saó (del vocablo Guaraní que significa sombra o techo), es la única representante en el país de un género neotropical con cuatro especies (Henderson 1995, Moraes 2004a). La distribución de esta especie está restringida a vegetación seca desde W–S Brasil hasta S Bolivia, NE Argentina y Paraguay (Henderson 1995). En Bolivia, de acuerdo a la bibliografía disponible (Moraes 2004a, Moreno & Moreno 2006, Navarro & Ferreira 2007) y colecciones botánicas, su distribución abarcaría parte de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, en su parte chaqueña. Como otras especies de plantas utilizadas en Bolivia, entre las principales amenazas son la acelerada reducción de sus poblaciones naturales a causa de la fuerte presión antrópica, ejercida principalmente por la deforestación, para el cambio del suelo para campos de cultivos y lugar de forrajeo para el ganado; y se suman además, el uso y aprovechamiento inadecuados del recurso de la palmera de saó, que carece de un plan de manejo de uso (Pérez Durán en prensa). Trithrinax schizophylla es una especie con valor de uso y aprovechamiento tradicional de sus hojas destinadas para la elaboración de tejidos y es una especie muy apreciada por las comunidades campesinas cercanas a sus poblaciones naturales. Respecto a la importancia socioeconómica que tiene esta especie en el departamento de Santa Cruz, presenta arraigo cultural del tradicional sombrero de saó, que es parte de la vestimenta

típica, además de otros productos tejidos con las hojas de esta palmera. La diversidad de los productos derivados de la palmera de saó que son comercializados en la ciudad de Santa Cruz, se centra principalmente en tejidos que utilizan como materia prima a las hojas. Dichos productos, van desde pequeños recuerdos (souvenirs), hasta enormes sombreros que son utilizados como decoración de carros alegóricos en festividades, como carnavales. Los principales centros de comercialización en la ciudad de Santa Cruz para los productos derivados de esta especie son los mercados La Ramada, Abasto y Los Pozos, donde se pueden encontrar con gran facilidad en los sectores de venta de productos artesanales, junto con una gran variedad de otros artículos de uso tradicional. La frecuencia con que estos productos son traídos a la ciudad de Santa Cruz para ser comercializados es semanal y los meses de mayor demanda son febrero a marzo, mayo y septiembre, coincidiendo con festividades donde expresiones culturales como danzas y bailes típicos se realizan de forma masiva en la ciudad capital y todo el departamento, en donde la presencia de productos como el sombrero de saó es fundamental (Fig. 1, Tabla 1). Estas festividades son el carnaval cruceño, el día de la madre y la fiesta departamental del 24 de septiembre. Finalmente, se identificó al tradicional sombrero de saó, como el producto de mayor demanda en los centros de comercialización de la ciudad de Santa Cruz, derivado de la especie Trithrinax schizophylla.

Palmeras útiles de Bolivia

118

a.

b.

c.

e. Figura 1. Productos derivados de la palmera de saó (T. schizophylla). a) Vendedora en el mercado La Ramada, b-d) Recuerdos de cestas y sombreros en miniatura; e) Urupé con pintura destinados a adornos; f) Sombreros de saó.

d.

f.

CASOS DE ESTUDIO

Centros de elaboración de productos de palmera de saó Se identificaron dos centros para la elaboración de productos derivados de la palmera de saó en la Provincia Andrés Ibáñez del departamento de

Santa Cruz: Las localidades de Paurito y Porongo. En Porongo se dedican de forma exclusiva a la elaboración del tradicional urupé (cernidor o tamiz) de esta palmera, mientras que en Paurito la elaboración de productos derivados de palmera de saó es más diversa.

Tabla 1. Productos comercializados de la palmera de saó en mercados de la ciudad de Santa Cruz. Procedencia Paurito Porongo

Tipos de productos Sombreros, recuerdos, canastas, piñatas y otros Urupés, canastas

En Paurito, las personas que realizan la elaboración de estos productos pertenecen a una asociación conformada por personas de la localidad y comunidades aledañas, que funciona como centro de acopio para la comercialización de estos productos. Además funciona como un eje organizativo para la extracción, elaboración de productos y su comercialización. Con el respaldo de instituciones como la Pastoral Social Caritas (PASOC) y la Dirección de Áreas Protegidas (DIAP), esta asociación impulsó en 2006 la creación del Área Protegida Palmera de Saó, con el objetivo de garantizar la materia prima de la cual se abastecen las personas de la asociación para la producción de diferentes productos derivados de esta palmera. El grupo de personas de esta asociación participa de forma ocasional en ferias a nivel departamental y nacional para la oferta de sus productos en los mercados de la ciudad de Santa Cruz. La fuente de cosecha y abastecimiento de Paurito corresponde al Área Protegida Palmera de Saó, a manchones de inmediaciones de la localidad de Pailón y propiedades privadas menonitas y haciendas de la zona. En Porongo no tienen una estructura organizativa y se concentra la producción mediante la participación de unas cuantas familias del lugar. Tampoco existen poblaciones naturales de T. schizophylla cercanas a esta localidad y la materia prima para la elaboración de sus productos procede de zonas como Paurito y Pailón, distantes a más de 50 km del lugar. El abastecimiento de materia prima a Porongo procedente de Paurito se realiza desde hace varias generaciones. La elaboración de estos productos se realiza casi de forma exclusiva por mujeres y el papel de los hombres se vería restringido a la cosecha de la materia prima (hojas de palmera de saó). Estas actividades constituyen para estas personas su principal fuente de ingresos económicos (elaboración de artesanías y/o cosecha de hojas de palmera), teniendo ingresos secundarios por otro tipo de

Frecuencia de oferta Semanal Semanal

Meses de demanda Febrero-marzo Mayo, septiembre //

Producto de demanda Sombreros

actividades, como ser la agricultura en pequeños huertos familiares. Las personas de las localidades de Paurito y Porongo identificaron a la especie T. schizophylla, como la palmera más importante para ellos, por los atributos anteriormente mencionados, ya que las técnicas y conocimientos son transmitidos de generación en generación, por lo que en muchos casos constituiría una herencia y tradición familiar.

Proceso de cosecha El proceso de cosecha o recolección del saó es una actividad que se desarrolla a lo largo de todo el año, pero baja durante la época de lluvias, debido a la dificultad de acceso a las zonas de cosecha y la dificultad para sacar el producto el cual se realiza en carretas o carrozas (Fig. 2). La cosecha es una actividad realizada exclusivamente por hombres, quienes en grupos de hasta cinco personas realizan la colecta de las hojas jóvenes aun sin abrir del saó destinadas para la elaboración de tejidos de diverso tipo. También se realiza la colecta de las hojas ya maduras, principalmente para el techado de viviendas. La colecta de estas hojas es realizada con una vara larga de madera generalmente obtenida de las inmediaciones del lugar donde se realizará la cosecha, esta vara lleva en la punta una cuchilla recurvada fijada con gomas o cuero (Fig. 2a), es un equipo sencillo pero eficiente y el cual se utiliza por los denominados “saoceros” (Fig. 2b), desde hace varias generaciones. Una vez cosechadas las hojas tiernas, son agrupadas en amarres de diez a las cuales se las denomina “maito” (Fig. 2c). Posterior a la cosecha, los maitos son almacenados bajo sombra y de preferencia en un ambiente cerrado para que la duración de las hojas para el tejido sea de hasta un año. El proceso del tejido se lo puede realizar de forma inmediata una vez esta fue colectada o

119

Palmeras útiles de Bolivia

cosechada en campo, pero si se tratase de hojas almacenadas, éstas deberán primero humedecerse para evitar el quiebre de las hojas. Este proceso, lo realizan de manera tradicional mediante el rocío

en horas de la noche, durante al menos dos a tres días. Finalmente, una vez humedecida la muestra esta se encuentra lista para realizar la elaboración de los diferentes tejidos antes mencionados.

120

a.

b.

c.

d.

Figura 2. Actividades de cosecha y elaboración de productos de la palmera de saó (T. schizophylla). a) Hombre de la localidad de Paurito en plena cosecha de hojas; b) Saosero, nombre dado a las personas que se dedican a la cosecha de hojas de palmera de Saó; c) Maito, nombre dado al grupo de hojas cosechadas y agrupadas para su transporte; d) Carroza utilizada para el transporte del material colectado.

Caso 6

Las palmeras que prefieren los niños de comunidades indígenas (Leco de Apolo y Chácobo de Riberalta) y campesinas en dos regiones (La Paz y Beni, Bolivia) Erika Alejandra Blacutt Rivero Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés Casilla 10077 - Correo Central, La Paz, Bolivia En los relevamientos etnobotánicos que se han aplicado sobre el conocimiento de plantas por grupos humanos, la mayor parte de las variables analizadas no han incluido al grupo etáreo de los niños, pues generalmente se atiende más a jóvenes hasta adultos. Si bien las tendencias de este tipo de estudios han basado la comparación entre evaluaciones similares, las interpretaciones e implicaciones de la información recabada han orientado niveles conclusivos respecto a las aplicaciones, tradiciones y demás elementos culturales para caracterizar el estado actual del conocimiento etnobotánico de diferentes grupos de pobladores locales en Bolivia. De los 18 trabajos elaborados en relación a usos de palmeras dentro del proyecto PALMS “Impactos de cosecha de palmeras en bosques tropicales” desde el 2010 al 2013, se aplicaron entrevistas de uso de palmeras con niños y niñas, produciendo publicaciones y una tesis de maestría en curso (Balslev et al. 2010, 2012, Bernal et al. 2010, Blacutt Rivero 2011, 2012a, b, Brokamp 2011, Macía et al. 2011, Montoya 2012, Olivares & Galeano 2013, Paniagua Zambrana et al. 2011a, b, 2013, Cámara–Leret et al. 2014, Bernal et al. en prensa, Ledezma en prensa, Mesa & Galeano en prensa). Se incluye una síntesis del conocimiento sobre los usos de palmeras por niños y niñas de nueve comunidades, de las cuales cuatro están presentes en bosques amazónicos de Riberalta (NE Beni, Bolivia): Santa María, 26 de Octubre, Alto Ivon y Motacusal y cinco en bosques

­montanos (NO La Paz, Bolivia): Ilipana Yuyo, Correo, Santo Domingo, Munaypata y Pucasucho (Blacutt Rivero 2011, 2012a, b, Fig. 1). Se aplicaron entrevistas semiestructuradas a 290 niños (160 varones y 130 mujeres) con edades entre 6-13 años, durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2010. Son treinta palmeras útiles para niños y niñas entrevistados. Seis especies se encuentran en las tres localidades (Attalea princeps, Bactris gasipaes, Geonoma deversa, Iriartea deltoidea, Oenocarpus bataua, Socratea exorrhiza); ocho las especies registradas están solo en bosques montanos (comunidades Leco) y el mayor número de palmeras (15) se reporta para bosques amazónicos (comunidades campesinas y Chácobo). Mientras que los usos –registrados en 60 subcategorías en 11 categorías de uso– mayormente fueron basados en utensilios y herramientas, medicinal veterinario y alimento humano (Tabla 1). La distribución de las categorías de uso de palmeras en relación a las comunidades relevadas es diferente (Fig. 2). La categoría de uso “alimentación humana” es la mejor representada en las nueve comunidades entrevistadas, la de “construcción” es la segunda más importante para las comunidades campesinas y Leco, mientras que para los Chácobo la segunda categoría más importante es “utensilios y herramientas” y viceversa para la tercera categoría con mayor número de reportes.

Palmeras útiles de Bolivia

a.

122

b.

c.

Figura 1. Niños que usan palmeras en las nueve comunidades visitadas. a. Niño dibujando palmeras, b. campesino en casa elaborada con palmeras (Bordes de techo de hoja redonda (Chelyocarpus chuco) y pared de pachuba (Socratea exorrhiza), c. Niño Leco mostrando las flores de una palmera medicinal (Chamaedorea sp.)

Tabla 1. Número de palmeras utilizadas por categoría de uso Categoría Uso

Número de Informantes

Alimento animal Alimento humano Ambiental Caza y pesca

Total especies de palmas 199 290 90 33

22 25 12 6

Combustible

16

5

Construcción

290

24

Cultural

270

24

Larvas

267

17

Medicinal veterinario

247

26

Utensilios y herramientas

284

27

59

2

Venta

Cada categoría está asignada a las especies de palmeras y la diversidad de sus usos. En la categoría de “alimentación humana” está representada por cuatro especies: Bactris gasipaes (chima), Attalea ­phalerata (motacú), Oenocarpus bataua (majo) y ­Euterpe precatoria (asaí). Mauritia flexuosa (palma real) es la palmera más reportada en la categoría de uso ambiental; para la caza y pesca, la palmera con mayor número de reportes es Socratea exorrhiza y para la alimentación animal, ésta se encuentra junto a la chonta (Astrocaryum ulei). Para uso “combustible”, “utensilios y herramientas” y “cultural”, la palmera con mayor número de reportes fue el motacú; y para la “construcción” son de igual importancia el majo, la chima y el asaí. Entre las especies más utilizadas para fines medicinales y veterinarios, se tiene al motacú (Attalea princeps), la chima (Bactris gasipaes) y el asaí (Euterpe precatoria). Para el 20%

de los entrevistados existe una última categoría, que es la “venta”, situando a la época de lluvias en que se cosecha palmito (de diferentes especies) para su comercialización a través de intermediarios. Las larvas que se desarrollan en los troncos y frutos de estas palmeras son de importancia alimenticia y medicinal. Las palmeras con mayor importancia son el majo y los “bolcos” del motacú, diferenciados y preciados por su tamaño y contenido lipídico. En este trabajo se ha diferenciado a las larvas según el lugar en que se encuentren, si ellos se encontraban devorando la semilla son los “suris” utilizados principalmente para pescar, los gusanos del estipe en el majo son los “tuyo-tuyo” y si son de mayor tamaño encontrados en mayor frecuencia en el estipe del motacú son los “bolcos”. Ambos utilizados para alimentación, cosmético y principalmente como excelentes expectorantes.

CASOS DE ESTUDIO

Venta

Venta Larva

Larva

Utensilios Herramientas

Utensilios Herramientas

Santa María

Act. Caza y Pesca

26 de Octubre

Medicinal Veterinario

Act. Caza y Pesca

Construcción

Construcción

Combustible

Combustible

Ambiental

Ambiental

Alimento Animal

Motacusal

Medicinal Veterinario

Alto Ivon

Alimento Animal

a.

Alimento Humano

b.

Alimento Humano

Venta Larva Utensilios Herramientas Act. Caza y Pesca Medicinal Veterinario Construcción Combustible Ambiental

Ilipana Yuyo Correo Pucasucho Munaypata Santo Domingo

Alimento Animal Alimento Humano

c.

Figura 2. Distribución de categorías de uso por comunidad. a. Comunidades campesinas de Riberalta. b. Chácobo. c. Leco.

Palmeras favoritas para los niños A través de los dibujos elaborados por los niños y combinando esos registros con los datos de las entrevistas, se concluye que el motacú o xëvine (Attalea princeps) es la palmera más importante para los niños. Al sondear sobre cuál de las categorías es la que es más importante, mayor-

mente identificaron a la categoría “Alimentación ­humana” con esta palmera como favorita, sin importar si los frutos se los consume crudos, sancochados o como bebidas. De las palmeras consideradas más importantes por los niños, se detallan los usos a continuación de cuatro especies e incluyen las ilustraciones elaboradas por los niños:

123

Palmeras útiles de Bolivia

1. Euterpe precatoria Mart. (Asaí, Pananë, Panabí, Fig. 3)

2. Bactris gasipaes H.B.K. (Chima, Pupuña, Huanima, Fig. 4)

124

Rosario Quino, 10 años.

Inés Vega, 12 años.

Hojas: Del cogollo se tejen venteadores, esteras, canastos, manillas y sombreros; también se hacen escobas. Las hojas se utilizan para techo (de viviendas y gallineros), caballetes y como esteras dentro del bosque. Palmito: Se come crudo o cocido, con que se prepara ensalada, sopa y dulce. También se lo cosecha para venderlo en Riberalta. Tronco: Los troncos se los utiliza para cercar la casa, para guaracha y tijeras. También se los utiliza para hacer camas y puentes. Se saca tuyo tuyo para comer y pescar. Canoita: Se usa la bráctea peduncular leñosa para llevar el pescado y también como casco de juguete. Frutos: Se comen sancochados y cuando crudo, se los remoja en la boca. Se hace leche para tomar y payuje (plátano hervido, prensado con leche). Sirve también para hacer crecer la sangre. También se saca aceite que suaviza el pelo y calma el dolor de espalda. Los frutos son alimento de pavas, perdices, ardillas, loros y chanchos. Además se los utiliza en artesanías, como collares, aros y manillas. Semillas: Las semillas son para sembrar, hacer almácigos y hondear pájaros. Raíz: Se hace un jarabe contra la anemia, bichos, amebas, infecciones y vómitos, además para los riñones con infección y dolor de cabeza. Ayuda a recuperar fuerzas cuando uno está enfermo.

Hojas: El cogollo se lo teje para hacer venteadores, canastas, sombreros, escobas y yamachis. Además de ser comida para chanchos. Las hojas maduras son utilizadas para techar chozas, cocinas y a veces casas. Las hojas preparadas en mate se toman cuando se tiene diarreas y vómitos. Palmito: Se come cocido o crudo y en ensaladas. Tronco: Los troncos son para madera, ripa, cerco, pachuba, horcón, leña, travesaño, postes, arcos y flechas. Espinas: Se las utiliza para remedio (en baños). Fruto: Los frutos maduros se comen cocidos, el jane se usa para hacer chivé, chicha, dulce, harina, galletas, tortas y pan. La harina de chima se mezcla para hacer pan de arroz. Del jane se saca aceite para el cabello ya que lo deja suave, brilloso, choco y lo engrosa. Semilla: La semilla también se come, aunque algunos no la comen porque te hace cabeza dura. Pero todos la utilizan para hondear. Raíz: Se hace un jarabe contra amebas y bichos, como el de motacú y asaí. Además de ser remedio para dolor de piernas, huesos y pecho.

CASOS DE ESTUDIO

3. Oenocarpus bataua (C. Martius) Burret (Majo, Itsama, Sayal, Fig. 5)

Raíz: Se usa como jarabe para las amebas y otros bichos, igual que la leche. El jarabe que se hace del majo también sirve para dolor de muelas, dolor de barriga y tos de ahogo. 4. Attalea princeps C. Martius (Motacú, Xëvine, Fig. 6)

125

Javier Siani, 13 años.

Hojas: De las hojas tiernas se tejen venteadores, canastas, esteras, sombreros, manillas y dicen que algunas abuelitas también solían tejer trajes. Las hojas se utilizan para hacer techos de casas, cocinas y gallineros, de igual forma se tejen caballetes, cumbreras, punillas y surubies. Del jipurí se hacen escobas y volantines. Las hojas son alimento para chanchos domésticos. Palmito: El palmito se come cocido. Tronco: El tronco se utiliza para cerco, horcón, pachuba y se hace astilla. Del tronco se saca tuyo tuyo que se comen crudos o fritos, su aceite se utiliza para la tos, se lo mezcla con miel de abeja. En otros casos con el aceite se fricciona la espalda, en casos de fiebre y pitaí. El aceite de tuyo tuyo se lo utiliza también como aderezo para el arroz y es utilizado para pescar (bentón y yatorana). Fruto: Los frutos se comen crudos o sancochados. Se saca leche de los frutos (leche de majo), se hacen picolés (helados). Se lo mezcla con el asaí y se lo utiliza para hacer payuje (con plátano). La leche también se la utiliza para evitar y eliminar bichos estomacales. De los frutos se saca aceite con diferentes funciones: Para negrear, suavizar y engrosar el cabello, algunos aseguran que también lo enrula. Como aderezo de la comida (especialmente arroz). Para ponerse cuando duele la cabeza, se tiene fiebre y pitaí. Tomarlo cuando se tiene tos. Las mujeres embarazadas mezclan el aceite de majo y de pato y se friccionan con esto, es medicina. Semilla: Se utilizan las semillas para hacer collares y otras artesanías

Marco Coajera, 10 años.

Hojas: Las hojas son utilizadas cuando son tiernas, se tejen venteadores, canastas, esteras, asayes, yamachís (mochilas), sombreros y escobas. Para el 6 de agosto (fiesta patria) se hacen faldas, poleras, huinchas y manillas. Las hojas tiernas también son para alimentar chanchos. Las hojas maduras son utilizadas para techar casas y cocinas. Con ellas se tejen caballetes. Palmito: El palmito se lo come cocido. Tronco: El tronco se lo utiliza como horcón y astilla en las casas. También se lo usa como puentes cuando hay cunetas y pozos. El tronco cría tuyo tuyo para pescar y comer crudo o frito, este al freírlo tiene un aceite bueno para curar la tos. Canoita: Se lo ocupa como juguete, para montarlo en la tierra o llevándolo al arroyo ya que es como un barquito. También se pone a los niños ahí y se jala. Se lo utiliza para llevar juguetes de un lado a otro. En cambio los abuelos lo utilizan para hacer p’iti. Se lo utiliza también como recipiente de agua para los pollos. Frutos: Se comen crudos, sancochados y asados. Se sancocha cuando el jane es ligoso. La calucha tiene suris, para pescar y para comerlos fritos (si son grandes). El aceite de suri es remedio para el dolor de pecho. La calucha quemada se la utiliza como delineador para los ojos y cejas. Además se la hace humear cuando hay muchos

Palmeras útiles de Bolivia

126

mosquitos. Es utilizado también para planchar y atizar el fuego Semillas: Es una almendra que se come tostada o cruda, de la cual se puede sacar aceite que negrea el cabello, suaviza, engrosa y lo hace brillar. El aceite de esta almendra es para el dolor de cabeza, pitaí y para los granitos. El aceite también puede ser utilizado para echarle al arroz. No todos comen las semillas ya que se piensa que te puede hacer cabeza dura. Raíz: Se prepara un jarabe, que sirve como remedio cuando uno tiene amebas, bichos y dolor de estómago. Es remedio cuando uno está muy flaco y para tener más sangre, es un remedio contra la debilidad. También se hace un preparado que se lo frota en las canillas y brazos cuando uno

está lastimando. Cuando están embarazadas, se frotan los pies y barriga. En general, los niños de las comunidades campesinas reportaron mayor cantidad de usos que las indígenas (Chácobo y Leco, Fig. 7). Hubo menor número de reportes en las comunidades Leco. Algunos estudios afirman que las comunidades indígenas tendrían mayor conocimiento debido a que han evolucionado con sus bosques y recursos (Campos & Ehringhaus 2003). Pero por otro lado, los niños en las comunidades campesinas y mestizas podrían saber más, debido a un mayor acceso a diferentes recursos por la migración y un aprendizaje constante de los diferentes recursos (Byg & Balslev 2004, PaniaguaZambrana et al. 2007).

6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 Chácobo

Comunidades campesinas

Leco

Figura 7. Total de usos reportados por niños en comunidades Chácobo, Leco y campesinas.

Caso 7

Patrones de uso de las palmeras en bosques amazónicos y montanos de Bolivia: Género, edad, grado de educación e idioma Narel Paniagua-Zambrana1, Rodrigo Cámara-Leret2 & Manuel J. Macía2 Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés, Casilla 10077 - Correo Central, La Paz, Bolivia 2 Departamento de Biología, Área de Botánica, Universidad Autónoma de Madrid, Calle Darwin 2, ES-28049, Madrid, España 1

Los factores ecológicos, sociales, económicos y culturales que influencian el conocimiento local y el uso de los recursos aún no son del todo comprendidos (Campos & Ehringhaus 2003, Lawrence et al. 2005). Un mejor entendimiento de la interacción entre el hombre y el bosque, así como de los factores que influencian este proceso dinámico pueden obtenerse mediante el análisis de los patrones de distribución del conocimiento y su relación con los factores socioeconómico, culturales y ecológicos que lo afectan (Paniagua Zambrana et al. 2007). Este análisis puede proporcionar información sobre los cambios en el sistema de uso y manejo de los recursos y evaluar cómo las poblaciones han cambiado y de qué forma los factores afectan al uso y conservación de los recursos (Wiersum 1997). Bajo el proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” financiado por la Unión Europea, entre marzo y noviembre del 2010 se aplicaron 401 entrevistas etnobotánicas sobre el conocimiento de las palmeras en seis localidades en 24 comunidades de los bosques amazónicos y montanos en Bolivia, 18 en Amazonía y 6 en los bosques montanos. Se evaluó la influencia del género, edad, grado de educación e idioma sobre el conocimiento que tienen acerca del uso de las palmeras. A

c­ ontinuación se resumen los resultados obtenidos en base al análisis de la información obtenida en estas entrevistas (Paniagua et al. en prep.) La influencia de género en el uso de las palmeras: En las comunidades evaluadas de la Amazonía y Andes los hombres conocen mayor número de especies de palmeras y usos que las mujeres, aunque la diferencia no es tan grande en las comunidades Tacana del norte de La Paz (Fig. 1). Sin embargo, esta diferencia se evidencia cuando se desglosan sus conocimientos y se analizan los tipos de uso que ambos basan en las palmas. Los hombres conocen más usos que las mujeres en todas las categorías de uso, principalmente en la Construcción y para la fabricación de Herramientas y utensilios (Fig. 2). Sin embargo, la diversificación del conocimiento de las mujeres muestra que su conocimiento no está solo restringido a los recursos que usa directamente en sus actividades diarias. La relación con la edad: En las comunidades de la Amazonía, los mayores conocen más que los jóvenes, a diferencia de los Andes donde los jóvenes conocen más (Fig. 3). Sin embargo, el bajo patrón en la Amazonía podría sugerir que las personas más viejas no necesariamente son expertas ya que los jóvenes aprenden a medida que se hacen mayores.

Palmeras útiles de Bolivia

70,0

50,0 46,7 42,3

30,0

25,1

20,0

33,4

32,7

34,8

27,5

28,7

Usos

Yuracaré

Tacana

16,1

Campesinos Beni

11,9

11,1

12,0

Chacobo

Lecos norte

AMAZONIA

11,3 Mujeres

17,3

Hombres

17,8

Mujeres

19,3

Hombres

11,8

Mujeres

12,1

Hombres

14,1

Mujeres

14,4

Mujeres

Especies

Hombres

128

0,0

38,3

25,1

Mujeres

10,0

42,5

40,6

Hombres

40,0

Hombres

Número promedio

60,0

Lecos sur ANDES

Lecos sur Lecos norte Yuracaré

Tacana

Campesinos Beni

AMAZONIA

Chacobo

ANDES

Figura 1. Conocimiento de palmeras útiles y usos entre hombres y mujeres en 24 comunidades de la Amazonía y Andes de Bolivia.

Mujeres

9,3

4,1

Hombres

5,3

Mujeres

4,9

7,6 6,9

7,5

Hombres

8,4

2,6 8,0

7,2

3,3

9,3

3,4

4,0 0,4 0,1

2,5

2,4

4,5

3,2

3,1

5,5 5,5

10,3

3,8

9,4

7,2

2,6 1,8 0,4

Hombres

3,9

9,7

7,3

2,2 1,7 0,3

Mujeres

13,1

9,8

Hombres

13,6

10,0

5,0

0,6 0,1

4,3

Mujeres

0,0

3,6 0,3 0,1

9,8 13,4

Utensilios y herramientas Medicinal y veterinario

2,7

9,8

11,5

7,8

3,7

3,0

8,3

6,2

Hombres

8,0

5,3

Mujeres

Mujeres

2,7 2,0 2,9 0,5 0,1

10,9

6,0

Hombres

7,2

10,0 Construcción Otros

15,0

5,8

10,1

20,0

9,9 25,0

30,0

Alimento Alimento animal

3,9 0,2 5,4

5,5

1,0 1,1 0,1

5,2

1,1 2,3 0,1

35,0

40,0

Cultural Combustible

Figura 2. Patrones de conocimiento sobre categorías de uso de palmeras entre hombres y mujeres en 24 comunidades amazónicas y andinas de Bolivia.

3,6

45,0

CASOS DE ESTUDIO

55,0

50,0

Número promedio de usos

45,0

129

40,0

35,0

30,0

25,0

20,0 1

2

3

4

1

Categorías de edad

Yuracare

Tacana

Campesinos (Beni)

Chacobo

Leco norte

Leco sur

Figura 3. Usos de palmeras útiles en grupos etáreos de 24 comunidades amazónicas y andinas. Grupos etáreos: 1: 18-30 años, 2: 31-40, 3: 41-50, 4: 51-60; 5: >60.

El grado de educación: Encontramos patrones diferentes en las comunidades evaluadas (Fig. 4). Por un lado en los Yuracaré, Tacana y Lecos del sur se registró que cuanto mayor es el nivel de educación menor es el conocimiento de uso de las palmeras, lo que apoya la hipótesis del aprendizaje in situ; mientras que es opuesto en el caso de los campesinos, los Chácobo y Leco

del norte: a mayor grado de educación conlleva a un mayor conocimiento del uso de las palmeras, lo cual podría estar relacionado con que las personas tienen que salir de sus comunidades para estudiar, lo que les da la oportunidad de conocer y aprender acerca de otras especies y usos, e influye positivamente en la valoración del conocimiento local.

Palmeras útiles de Bolivia

80,0 ESPECIES

70,0

USOS

60,0

50,0

40,0

30,0

20,0

10,0

Yuracaré

Tacana

Campesinos (Beni) AMAZONIA

Chácobo

Lecos norte

Superior

Secundaria

Primaria

Sin educación

Superior

Secundaria

Primaria

Sin educación

Superior

Primaria

Secundaria

Sin educación

Superior

Secundaria

Primaria

Sin educación

Superior

Primaria

Secundaria

Sin educación

Superior

Secundaria

Primaria

0,0 Sin educación

130

Lecos sur

ANDES

Figura 4. Conocimiento de palmeras útiles y usos de acuerdo al grado de educación en 24 comunidades de la Amazonía y Andes de Bolivia.

Idioma y conocimiento: La mayoría de las comunidades habla su lengua local y además el castellano (Fig. 5). Se registró que conocen más acerca del uso de las palmeras que las personas que hablan un solo idioma local, lo que podría estar relacionado con la posibilidad de poder aprender en su interacción con otros grupos o regiones, por lo que su conocimiento podría no solo ser restringido al grupo étnico al que pertenecen, sino se hace más amplio y más rico. Es importante que las personas conserven su lengua, ya que podría estar asociado con la conservación de un conocimiento tradicional transmitido oralmente por generaciones. Debido a los efectos de la edad, la educación y el idioma sobre el conocimiento de las palmeras útiles en los bosques amazónicos y montanos

en Bolivia, recomendamos que se debe prestar una atención particular a desarrollar estrategias que permitan conservar el conocimiento acerca del potencial de estas especies útiles para abrir perspectivas prometedoras a la generaciones futuras y aumentar su interés en la conservación de los bosques como fuente de recursos pero también de conocimiento. El conocimiento de las especies que puedan proporcionar insumos para la subsistencia es importante, pero también especies con posibles usos comerciales que puedan generar ingresos económicos. La valoración de estas especies puede jugar un rol importante en su conservación, manejo sostenible y potencialmente recuperación de un paisaje tradicional que forme parte de la identidad colectiva de las comunidades locales.

CASOS DE ESTUDIO

70,0 ESPECIES

60,0

USOS

50,0

40,0

30,0

131

20,0

Yuracaré

Tacana

Campesinos (Beni)

Chácobo

Lecos norte

AMAZONIA

Figura 5. Conocimiento de palmeras útiles y usos diferentes de acuerdo al idioma que hablan en las 24 comunidades amazónicas y andinas de Bolivia.

Lecos sur ANDES

Ambos

Castellano

Lengua local

Ambos

Castellano

Lengua local

Ambos

Castellano

Lengua local

Ambos

Castellano

Lengua local

Ambos

Castellano

Lengua local

Ambos

Castellano

0,0

Lengua local

10,0

La hoja redonda (Chelyocarpus chuco) en bosques amazónicos de Pando.

Referencias bibliográficas

Aguilar A., M. S. 2002. Dispersión de semillas por tres especies de primates: Ateles chamek, Cebus apella y Saimiri sciureus en un bosque de la Estación Biológica del Beni, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Aguirre B., G. 2006. Plantas medicinales utilizadas por los indígenas Mosetén - Tsimane’ de la comunidad Asunción del Quiquibey, en la RB-TCO Pilón Lajas, Beni, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Alexiades, M. N. (ed.) 1996. Selected guidelines for ethnobotanical research: a field manual. The New York Botanical Garden, Nueva York. Alexiades, M. N. 1999. Ethnobotany of the Ese Eja: plants, health, and change in an Amazonian society. Tesis de doctorado, Universidad de Nueva York, Nueva York. Anderson, A. B., P. May & M. Balick. 1991. The subsidy from nature: palm forests, peasantry, and development on an Amazon frontier. Columbia University Press, Nueva York. Anónimo. 2013. Biodiversidad en Bolivia, su importancia para el desarrollo. Comercio Exterior (Publicación del Instituto Boliviano de Comercio Exterior). 22(215): 8-13. Apaza Q., A. E. 2002. Comportamiento alimentario de Ateles chamek (Cebidae) y disponibilidad de frutos en época húmeda en los Yungas del PN-ANMI Cotapata (La Paz, Bolivia). Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Arauz, S. & M. Chiraye. 2001. Inventario preliminar de las plantas útiles en Isoso. Proyecto de Investigación sobre los Recursos

Naturales (CIDOB-DFID), Publicaciones Proyecto de Investigación (20): 1-162. Arrázola, R.S. 1999. Diversidad etnobotánica y potencial etnofarmacológico de los valles secos de Cochabamba, Bolivia. Maestría en Ciencias Ambientales. Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba. Ayangma, S. 1997. Estudio sobre el potencial económico y agroecológico de plantas útiles de la Amazonia boliviana. Ministerio de Desarrollo Sostenibel y Planificaicón, Dirección General de la Biodiversidad – Tratado de Cooperación Amazónica, La Paz. Balick, M. J. (ed.). 1984. Ethnobotany of palms in the Neotropics. Advances to Economic Botany 1: 9-33. Balick, M. J. (ed.) 1988. The palm - tree of life: biology, utilization and conservation. Advances in Economic Botany 6: 1-273. Balick, M. J. 1992. Jessenia y Oenocarpus: Palmas aceiteras neotropicales dignas de ser domesticadas. Estudio FAO Producción y Protección Vegetal 88: 1-180. Balick, M.J. & H. Beck. 1990. Useful palms of the world: a synoptic bibliography. Columbia University Press, Nueva York. Balslev, H. & M. Moraes R. 1989. Sinopsis de las palmeras de Bolivia. AAU Reports 20: 1-107. Balslev, H., Knudsen, T.R., Byg, A., Kronborg, M. & C. Grandez. 2010. Traditional­ knowledge, use, and management of Aphandra natalia (Arecaceae) in Amazonian Peru. Economic Botany 64(1): 55-67. doi: 10.1007/s12231-009-9105-4. Balslev, H., N. Paniagua Zambrana, E. Blacutt, M. Moraes R., M. J. Macía, A. Parada, Y. Inturias, Z. Perez, J. Teran, M. Aliaga Arrieta, C. A. Grandez­Rios & A. S ­ erralta. 2012. Palmas de los Leco y sus usos. Herbario Nacional de Bolivia, ­Universidad Mayor

Palmeras útiles de Bolivia

134

de San Andrés, Imprenta Team Graphics, La Paz. Bayón J., M. 2013. Los monocultivos industriales de palma africana y sus impactos territoriales, sociales y ambientales. Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo, Quito. Beck, S., N. Paniagua & C. Paz. 1999. Potencialidad de los recursos fitogenéticos nativos de Bolivia. pp. 1-3 En: Ugarte M, C. Villaroel & G. Aguirre (eds.) Memorias de la Segunda Reunión Boliviana sobre Recursos Fitogenéticos de Cultivos Nativos, Fundación PROINPA, Cochabamba. Bernal, R., G. Galeano, N. García, I. L. Olivares & C. Cocomá. 2010. Uses and comercial prospects for the wine palm, Attalea butyracea, in Colombia. Ethnobotany Research and Applications 8: 255-268. Bernal, R., G. Galeano, N. García & A. Palacios. 2013. Botswanan palm basketry among the Wounaan of western Colombia: lessons from an intercontinental technology transfer. Tropical Conservation Science 6(21): 221-229. Birk G. 1995. Plantas útiles de bosques y pampas chiquitanas. Un estudio etnobotánico con perspectiva de género. APCOB, Santa Cruz. Blacutt R., E. A. 2009. Densidad, estructura y amenazas de Syagrus yungasensis (Arecaceae) en la localidad de Yanamayo, Municipio La Asunta, La Paz, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Blacutt R., E. & M. Moraes R. 2011. Densidad, estructura y regeneración de la palmera endémica Syagrus yungasensis en Yanamayo - La Asunta (La Paz, Bolivia). RESBBO 5(1): 5-14. Blacutt Rivero, E. (compil.) 2011. Guía de usos de palmeras ilustradas por niños de las comunidades de Correo, Ilipana Yuyo, Munaypata, Pucasucho y Santo Domingo. Apolo, La Paz, Bolivia. Proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” - Universidad Mayor de San Andrés, Herbario Nacional de Bolivia y, Plural editores, La Paz. Blacutt Rivero, E. (ed.). 2012a. Aprendiendo de palmeras con los niños y niñas de comunidades Chácobo de Riberalta - Bolivia (Alto Ivon y Motacuzal). Proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” - Universidad Mayor de San Andrés, Herbario Nacional de Bolivia, Plural editores, La Paz.

Blacutt Rivero, E. (ed.). 2012b. Aprendiendo de palmeras con los niños y niñas de comunidades campesinas de Riberalta - Bolivia (Santa María y 26 de Octubre). Proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)” - Universidad Mayor de San Andrés, Herbario Nacional de Bolivia, Plural editores, La Paz. Bocco, G., A. Velazquez & A. Torres. 2000. Ciencia, comunidades indígenas y manejo de recursos naturales. Un caso de investigación participativa en México. Interciencia 25(2): 64-70. Boom, B. M. 1987. Ethnobotany of the Chacobo Indians, Beni, Bolivia. Advances in Economic Botany 4: 1-68. Borchsenius, F. & M. Moraes R. 2006. Palmeras andinas. Pp. 412-433. En: Moraes R., M., B. Øllgaard, L. P. Kvist, F. Borchsenius & H. Balslev (eds.) Botánica Económica de los Andes Centrales. Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés, Plural Editores, La Paz. Borgtoft Pedersen, H. & H. Baslev. 1990. Ecuadorean palms for agroforestry. AAU Reports 23: 1-117. Bourdy, G. 2000. Plantas del Chaco - Guía para el docente. CABI, HNB, IRD, WCS, Santa Cruz. Bourdy, G. 2002. Plantas del Chaco II - Usos tradicionales Izoceño-Guaraní. UMSA, Fundación Kaa-Iya, IRD, CYTED, WCS, HNB, Santa Cruz. Bourdy, G., S. J. De Walt, L. R. Chavez de Michel, A. Roca, E. Deharo, V. Muñoz, L. Valderrama, C. Quenevo & A. Jiménez. 2000a. Medicinal plants uses of the Tacana, an Amazonian Bolivian ethnic group. Journal of Ethnopharmacology 70: 87-109. Brokamp G., N. Valderrama & Weigend M. 2011. Palm conservation through use and commercialization? pp. 42-43. En: Lack, H.W. & W.J. Baker (eds.) The World of Palms, BGBM Press, Botanischer Garten und Botanisches Museum Berlin-Dahlem (BGBM), Berlin. Byg, A. & H. Balslev. 2004. Factors affecting local knowledge of palms in Nangaritza valley, southeastern Ecuador. Journal of Ethnobiology 24(2): 255-278. Cámara-Leret, R., N. Paniagua-Zambrana, H. Balslev & M. J. Macía. 2014. Ethnobotanical knowledge is vastly under-documented in northwestern South America. PLoS ONE 9(1): e85794. doi:10.1371/journal. pone.0085794 Campos M.T. & C. Ehringhaus. 2003. Plant virtues are in the eyes of the beholders: a

Referencias bibliográficas

comparison of known palm uses among indigenous and folk communities of southwestern Amazonia. Economic Botany 57: 324-344. Cárdenas M. 1943. Notas preliminares sobre la materia médica boliviana. Imprenta Universitaria, Cochabamba. Cárdenas, M. 1989. Manual de plantas económicas de Bolivia. Edit. Los Amigos del Libro, La Paz. Carretero M., A. L. 1999. Efecto de cuatro formas de escarificación y el uso de ácido giberélico en la germinación del janchi coco Parajubaea torallyi (C. Martius) Burret var. torralyi. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en agronomía, Carrera de Ingeniería Agronómica, Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre. Carretero M., A. L. 2005. Useful plants and traditional knowledge in the TucumanoBoliviano forest. Tesis de maestría, Institute of Biological Science, University of Aarhus, Aarhus. Carretero M., A., M. Serrano P., F. Borchsenius & H. Balslev (eds.). 2011. Pueblos y plantas de Chuquisaca - Estado del conocimiento de los pueblos, la flora, uso y conservación. Proyecto BEISA 2 - Herbario del Sur de Bolivia, Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre. Cavalcante, P. B. & D. Johnson. 1977. Edible palm fruits of the Brazilian Amazon. Principes 21: 91-102. Centurión, T. & I. Kraljevic. 1996. Las plantas útiles de Lomerío. BOLFOR - Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, Santa Cruz. Clement, C. R. 1988. Domestication of the pejibaye palm (Bactris gasipaes): past and present. Advances in Economic Botany 6: 155-174. Clement, C. R. & J. Mora Urpí. 1985. Phenotipic variation of peach palm observed in the Amazon basin. Pp. 92-106. Final report: Peach palm (Bactris gasipaes Kunth) germplasm bank. USAID, San José. Coimbra, S. G. 1992. Diccionario enciclopédico cruceño. Ed. Banco de la Unión, Santa Cruz. Dahlgren, B. E. 1944. Economic products of palms. Tropical Woods 78: 10-35. De Lucca, M. & J. Zalles. 1992. Flora medicinal boliviana, diccionario enciclopédico. SEAPAS. Editorial Los Amigos del Libro, La Paz.

De Walt, S. J., G. Bourdy, L. R. Chávez de Michel & C. Quenevo. 1999. ­Ethnobotany of the Tacana: quantitative inventories of two permanent plots of north western Bolivia. Economic Botany 53(3): 237-260. Dransfield, J., N. Uhl, C. Assmusen-Lange, W. Baker, M. Harley & C. Lewis. 2008. Genera palmarum: the evolution and classification of palms. Kew Botanical Gardens, International Palm Society and the L. H. Bailey Hortorium, Cornell University, Kew. Fernández, E., J. Sandi & L. Kokoska. 2003. Ethnobotanical inventory of medicinal plants used in the Bustillo province of the Potosí department, Bolivia. Fitoterapia 74: 407-416. Flores, J., P.J. Vidaurre, C. Alanoca, W. Rojas, J. Soto & M. Pinto. 2005. Validación de estudios de caso del cultivo de quinua en las comunidades de Patarani (provincia Ingavi) y Coromata Media (provincia Omasuyos). Pp. 120-143. En: Rojas, W. (ed.). Manejo, Conservación y Uso Sostenible de los Recursos Genéticos de Granos Altoandinos, en el marco del SINARGEAA. Fundación PROINPA, La Paz. No ­publicado. Fredericksen, T. 2000. Aprovechamiento forestal y conservación de los bosques tropicales en Bolivia. Chemonics International, La Paz. Gade, D. W. 1999. Nature and culture in the Andes. The University of Winconsin Press, Wisconsin. Galeano, G. & R. Bernal. 2010. Palmas de Colombia. Guía de campo. Instituto de Ciencias Naturales, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia, ­Bogotá. Gandarillas, H. 1979. Genética y origen de la quinua. pp 45-64 En: Tapia, M.E. (ed.). Quinua y Kanihua, Cultivos Andinos. IICA, Bogotá. Girault, L. 1987. Kallawaya, curanderos itinerantes de Los Andes. UNICEF-OPS-OMS, La Paz. Goulding, M. & N. Smith. 2007. Palmeras - Centinelas para la conservación de la Amazonía. Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica, Lima. Gutiérrez-Vásquez, C. & R. Peralta­. 2001. Palmas comunes de Pando. P ­ ANFOR/ITTO/ BOLFOR, Santa Cruz. Hart, T., Cuba R. & A. Turner. 1996. Plantas útiles de la zona del Itika Guasu. C ­ ER-DET. Tarija. Henderson, A. 1995. The palms of the Amazon. Oxford University Press. Inc., Nueva York. Henderson, A. J. 2010. Bactris (Palmae). Flora Neotropica Monograph (79): 1-181.

135

Palmeras útiles de Bolivia

136

Henderson, A. J. 2011. A revision of Geonoma (Arecaceae). Phytotaxa 17: 1-271. Heredia L. A. 1998. Contribución al estudio de los productos forestales no maderables. Uso y aprovechamiento de las plantas por comunidades del subandino chuquisaqueño. Tesis para Master of Science, Universidad Andina Simón Bolivar y Universidad Internacional de Andalucía, Sucre. Hinojosa I. 1991. Estudio etnobotánico de los Mosetenes de Santa Ana (Alto Beni, Departamento de La Paz). Tesis de licenciatura en biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Hinojosa, I. 2002. Queñua, yareta y thola: Especies vegetales combustibles en Potosí, Bolivia. TROPICO-Asociación Boliviana para la conservación, SISTEMATICA SRL, La Paz. Hinojosa, I., E Uzquiano & J. Flores. 2001. Los Yuracaré: su conocimiento, experiencia y la utilización de los recursos vegetales en el Río Chapare. Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Hurtado, R. (ed.). 2013. Uso de palmas para la construcción por Tacanas y Mojeños de Bolivia. Proyecto PALMS, Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés, Plural editores, La Paz. Hurtado U., R. & M. Moraes R. 2010. Comparación del uso de plantas por dos comunidades campesinas del bosque tucumano - boliviano de Vallegrande (Santa Cruz, Bolivia). Ecología en Bolivia 45(1): 20-54. Johnson, D. (ed.) 1996. Palms - their conservation and sustained utilization. UICN, Speices Survival Commission - Palm Specialist Group, Cambridge. Johnson, D. V. 1997. Non-wood forest products: tropical palms. FAO - RAP Publication (Bangkok) 10: 1-165. Johnson, D. V., R. W. Read & M. J. Balick. 1986. Economic botany and threatened species of the palm family in Latin America and the Caribbean. I. Economic Botany of the palm family in Latin America and the Caribbean. UICN Species Survival Commission WWF, Gland. Kahn, F. 1988. Ecology of economically important palms in Peruvian Amazonia. Advances in Economic Botany 6: 42-49. Kahn, F. 2008. El género Astrocaryum (Arecaceae). Revista Peruana de Biología 15(supl. 1): 31-48. Lawrence A., Phillips O.L., Reategui A., López M., Rose S., Wood D. & J. Farfan A. 2005. Local values for harvested forest plants

in Madre de Dios, Peru: towards a more contextualized interpretation of quantitative ethnobotanical data. Biodiversity and Conservation 14: 45-79. Ledezma C., J. C. 1999. Consecuencias de la fragmentación sobre la herbivoría de plántulas de Attalea phalerata en la Estación Biológica del Beni. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Ledezma, E. & G. Galeano. En prensa. Usos de las palmas en las tierras bajas del Pacífico colombiano. Caldasia 35. Lozada G., S. D. 2012. Estructura poblacional y producción de frutos del totaí (Acrocomia aculeata Jacq. Lodd. ex Mart., Arecaceae) según la presencia de ganado en localidades de Beni y Santa Cruz. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Lozada, S. & M. Moraes R. 2013. Estructura poblacional del totaí (Acrocomia aculeata, Arecaceae) según presencia de ganado en localidades de Beni y Santa Cruz (Bolivia). Ecología en Bolivia 48(2). Macía, M. J. 2004. A comparison of useful pteridophytes between two Amerindians group from Amazonian Bolivia and Ecuador. American Fern Journal 94: 39-46. Macía, M. J., P. J. Armesilla, R. Cámara-Leret, N. Paniagua-Zambrana, S. Villalba,­H. Balslev & M. Pardo-de-Santayana. 2011. Palm uses in northwestern South America: a quantitative review. The Botanical Review 77: 462-570. Macía, M. J., E. García & P. J. Vidaurre. 2005. An ethnobotanical survey of medicinal plants commercialized in the markets of La Paz and El Alto, Bolivia. Journal of Ethnopharmacology 97: 337-350. Martius, C. 1843. Palmetum orbignyanum. En: A d’Orbigny, Voyage dans l’Amérique méridionale 7(3): 1-140. París. McKean, S. J. & D. M. Robison. 1996. Catálogo bibliográfico sobre el uso y manejo de la biodiversidad en Bolivia. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad - PNUD, Tratado de Cooperación Amazónica, La Paz. Mendieta A., G. S. 2004. Dispersión de semillas de la palma real (Mauritia flexuosa) por frugívoros terrestres en la Laguna Azul, Beni, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera

Referencias bibliográficas

de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Mesa, L. & G. Galeano. En prensa. Uso y manejo de las palmas (Arecaceae) por los piapoco del norte de la Amazonia colombiana. Acta Botánica Venezuelica 36. Mesa, L. & G. Galeano. En prensa. Usos de las palmas en la Amazonia colombiana. Caldasia 35. Mingorance, F., F. Minelli & H. Le Du. 2004. El cultivo de la palma africana en el Chocó. Legalidad ambiental, territorial y derechos humanos. Human Rights Everywhere, Diócesis de Quibdó, Quibdó. Miranda M., A. K. J. 1998. Identificación de productos maderables y no maderables de acuerdo a la utilización tradicional de la población guayara - Santa Cruz. Tesis de grado para optar al título de maestría en ecología y conservación, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Miranda M., J. G. 2007. Estructura poblacional, producción de frutos y uso tradicional de la palmera majo (Oenocarpus bataua Martius) en bosque montano en la región de Guanay, La Paz. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en agronomía, Carrera de Ingeniería Agronómica, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Miranda, J., M. Moraes R. & R. Müller. 2009. Estructura poblacional, producción de frutos y uso tradicional de la palmera “majo” (Oenocarpus bataua Mart.) en bosque montano (La Paz, Bolivia). Revista GAB 4: 1-10. Montaño, N. A. 2008. La palma africana en el Pacífico colombiano: Su ilegalidad, consecuencias y violación de derechos territoriales. Revista Luna Azul (27): 113-126. Montaño, J. E. 2000. Cambios en la depredación de semillas de dos especies de árboles neotropicales en cinco sitios con diferente abundancia de megamamíferos, en la Estación Biológica Beni, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Montoya M., F. 2012. Palmeras utilizadas por los indígenas Yuracaré del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), Cochabamba, Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Montoya M., F. & M. Moraes R. 2014. Palmeras utilizadas por los indígenas Yuracaré del Territorio Indígena Parque Nacional

Isiboro-Sécure (Cochabamba, Bolivia). Revue Ethnoécologie. Mora Urpí, J. 1983. El pijuayo (Bactris gasipaes Kunth): Origen, biología floral y manejo agronómico. Pp. 118-160. En: Palmeras Poco Utilizadas de América Tropical. Informe de la Reunión Consulta, FAO/ CATIE, Turrialba. Mora Urpí, J. 1995. Consideraciones sobre la biología, agronomía y economía del pijuayo Bactris (Guilielma) gasipaes Kunth. Pp. 1-38. En: Cultivo del Pijuayo para Palmito, Universidad Nacional de Costa Rica, San José. Mora Urpí, J., C. R. Clement & V. M. Patiño. 1993. Diversidad genética en pijuayo: I. Razas e híbridos. Pp. 11-19. En: Mora Urpí, J. (ed.) Biología, Agronomía e Industrialización del Pijuayo, IV Congreso Internacional. Editorial de la Universidad Nacional de Costa Rica, San José. Moraes R., M. 1989. Ecología y formas de vida de las palmeras de Bolivia. Ecología en Bolivia 13: 33‑45. Moraes R., M. 1990. Claves dicotómicas preliminares para las subfamilias y géneros de palmas nativos de Bolivia. Mus. Nac. Hist. Nat. (Bolivia) Comunicación 10: 3‑16. Moraes R., M. 1991. Contribución al conocimiento del ciclo biológico de la palma Copernicia alba en un área ganadera (Beni, Bolivia). Ecología en Bolivia, 18: 1‑20. Moraes R., M. 1996a. Bases para el plan de manejo de las palmeras nativas de Bolivia. Tratado de Cooperación Amazónica, Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, La Paz. Moraes R., M. 1996b. Novelties of the genera Parajubaea and Syagrus (Palmae) from interandean valleys of Bolivia. Novon 6: 85-92. Moraes R., M. 1996e. The genus Allagoptera (Palmae). Flora Neotr. Monogr., Nueva York 73: 1-34. Moraes R., M. 1996c. Diversity and distribution of Bolivian palms. Principes 40: 75-85. Moraes R., M. 1996d. Palmeras de Bolivia: Distribución y taxonomía. Ecología en Bolivia 27: 55-87. Moraes R., M. 1998a. Richness and utilization of palms in Bolivia - some essential criteria for their management. pp. 269-288. En: W. Barthlott & M. Winiger (eds.) Biodiversity - A Challenge for Development Research and Policy. Springer Verlag, Heidelberg. Moraes R., M. 1998b. Management of palm forests in Bolivia. pp. 22-37. Proceedings of the workshop “Recent advances in

137

Palmeras útiles de Bolivia

138

­ iotechnology”. International Foundation B for Science-Universidade Federal de Santa Catarina (September 1997). Florianópolis, Santa Catarina. Moraes R., M. 1999a. Fitogeografía de palmeras en las tierras bajas de Bolivia. Acta Botanica Venezuelicae 22: 127-140. Moraes R., M. 1999b. Ecología de palmeras en valles interandinos de Bolivia. Revista Boliviana de Ecología y Conservación Ambiental 5: 3-12. Moraes R., M. 2000. Diversidad de palmeras y su relación con los complejos de vegetación en la Reserva de la Biósfera Estación Biológica Beni: Consideraciones sobre las implicaciones biogeográficas. Pp. 113-127. En: O. Herrera-MacBryde, F. Dallmeier, B. MacBryde, J. A. Comiskey & C. Miranda (eds.) Biodiversidad, Conservación y Manejo en la Región de la Reserva de la Biosfera Estación Biológica del Beni, Bolivia. SI/MAB Series 4, Smithsonian Institution, Washington, DC. Moraes R., M. 2004a. Evaluación de palmeras nativas de Bolivia en relación a sus categorías de utilización. Revista Boliviana de Educación Superior en Ciencias - FCPN (3): 63-70. Moraes R., M. 2004b. Flora de palmeras de Bolivia. Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, Plural editores, La Paz. 262 p. Moraes R., M. 2005. The genus Syagrus in Bolivia. The Palm Journal (179): 17-18. Moraes R., M. 2006. La flora de palmeras de Bolivia en un contexto neotropical. Arnaldoa 13(2): 346-357. Moraes R., M. 2007. Phytogeographical patterns of Bolivian palms. Palms 51(4): 177-186. Moraes R., M. 2008. Influencias de paisajes históricos y evolutivos en la riqueza y distribución actual de las palmeras nativas de Bolivia. Tesis de ingreso como académica de número, Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, La Paz. 52 p. Moraes R., M. 2009. Conocimiento actual de la riqueza de palmeras de Bolivia en un contexto geográfico. Revista GAB 4: 11-16. Moraes R., M. 2011. Arecaceae. Pp. 113-119. En: Carretero M., A., M. Serrano P., F. Borchsenius & H. Balslev (eds.) Pueblos y Plantas de Chuquisaca. Estado del conocimiento de los pueblos, la flora, uso y conservación. BEISA 2, Herbario Regional del Sur, Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre.

Moraes R., M., J. P. Arce & J. Mariaca. 1996a. Informe nacional de recursos fitogenéticos. Preparado para la IV Conferencia Internacional y Programa de Recursos Fitogenéticos, Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente-Ministerio de Desarrollo Económico, La Paz. Moraes R., M. & S. Beck. 1992. Diversidad florística de Bolivia. pp. 73‑111. M. Marconi (ed.) Conservación de la Diversidad Biológica en Bolivia. CDC‑Bolivia/ USAID‑Bolivia. La Paz. Moraes R., M., F. Borchsenius & U. Blicher­Mathiesen. 1996b. Notes on the biology and uses of the motacú palm (Attalea phalerata, Arecaceae) from Bolivia. Economic Botany 50: 423-428. Moraes R., M., M. Cornejo, E. Blacutt & W. Arce S. 2009b. Guía de plantas útiles del municipio de La Asunta (Sud Yungas, La Paz, Bolivia). Herbario Nacional de Bolivia - DIPGIS, Universidad Mayor de San Andrés, EDOBOL, La Paz. Moraes R., M., G. Galeano, R. Bernal, H. Balslev & A. Henderson. 1995a. Tropical Andean palms. pp. 473-487. En: S. P. Churchill, H. Balslev, E. Forero & J. L. Luteyn (eds.). Biodiversity and Conservation of Neotropical Montane Forests. The New York Botanical Garden, Nueva York. Moraes R., M. & A. Henderson. 1990. The genus Parajubaea (Palmae). Brittonia 42(2): 92-99. Moraes R., M., B. Mostacedo & S. Altamirano (eds.). 2009a. Libro rojo de parientes silvestres de cultivos de Bolivia. Ministerio de Medio Ambiente y Agua - Proyecto UNEP/GEF, Plural editores, La Paz. Moraes R., M., B. Oellgaard, L. P. Kvist, F. Borchsenius­& H. Balslev (eds.). 2006. Botánica económica de los Andes centrales. Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés, Plural Editores, La Paz. Moraes R., M. & N. Paniagua-Zambrana. 2006. Biología y ecología de la jatata (Geonoma deversa). Pp. 57-72. En: Ergueta S., P., M. Otterburg C. & S. Estenssoro C. (eds.) Jatata: Un Recurso Valioso para los Habitantes del Bosque Tropical. MacArthur Foundation - Tropico, La Paz. Moraes R., N. Paniagua Zambrana, R. CámaraLeret, H. Balslev & M. J. Macía. 2014a Palmeras útiles de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. En: Balslev, H., M. J. Macía & H. Navarrete (eds.) Cosecha de palmas en el noroeste de Sudamérica las bases científicas para su manejo y conservación.

Referencias bibliográficas

Pontificia Universidad Católica del Ecuador - Proyecto PALMS, Quito. Moraes R., M. & J. Sarmiento. 1992. Contribución al estudio de biología reproductiva de una especie de Bactris (Palmae) en el bosque de galería (Depto. Beni, Bolivia). Bull. Inst. fr. études andines 21: 685‑698. Moraes R., M. & J. Sarmiento. 1999. La jatata (Geonoma deversa (Poit.) Kunth, Palmae) un ejemplo de producto forestal no maderable en Bolivia: uso tradicional en el este del departamento de La Paz. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 2: 183-196. Moraes R., M., J. Sarmiento & E. Oviedo. 1995b. Richness and uses in a diverse palm site in Bolivia. Biodiversity and Conservation 4: 719-727. Moraes R., M., J. A. Simonetti & R. O. Bustamante. 2001. Key for seedlings of common palm species of the “Estación Biológica del Beni”, Bolivia. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 3 (1/2): 234-242. Moraes R., M. &. M. J. Velarde V. 2009. Frutos de asaí (Euterpe precatoria) para pulpa de refrescos y helados. VMABCC-Bioversity International, Herbario Nacional de Bolivia - UMSA, La Paz. Moraes R., M., B. Rios-Uzeda, L. R. ­Moreno, G. Huanca-Huarachi & D. Larrea-Alcázar. 2014b. Using potential distribution models for patterns of species richness, endemism, and phytogeography of palm species in Bolivia. Tropical Conservation Science 7. Moreno, L. R. & O. I. Moreno. 2003. Una nueva variedad de Attalea phalerata Mart. ex Spreng. (Arecaceae) de Pando, Bolivia. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 4: 61-73. Moreno, L. R. & O. I. Moreno. 2006. Colecciones de la palmeras de Bolivia (PalmaeArecaceae). Editorial Fundación Amigos de la Naturaleza, Santa Cruz. Moretti C., S. Arrázola & L. Naessany. 1990. Plantas medicinales del oriente boliviano. I. Estudio etnobotánico en el trópico cochabambino y sus potencialidades farmacobotánicas. Publicaciones Facultad de Ciencias y Tecnología, Serie científica 1: 1-50. Muñoz V., H. F. 2000. Estudio de la biología reproductiva de la palma Attalea phalerata (motacú) en la región de Riberalta (Porv. Vaca Diez, Dpto. Beni). Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Nagashiro, N. 1992. Los recursos forestales y sus características de uso. Pp 265-291

En: Marconi M. (ed.) Conservación de la Diversidad Biológica en Bolivia. CDCBolivia/USAID Bolivia, La Paz. Nate, A., D. Ista & V. Reyes. Plantas útiles y su aprovechamiento en la comunidad Tsimane’ de Yaranda. Proyecto de Investigación sobre los Recursos Naturales (CIDOBDFID), Publicaciones Proyecto de Investigación (23): 1-137. Navarro, G. S. 2011. Clasificación de la vegetación de Bolivia. Centro de Ecología Difusión, Fundación Simón I. Patiño, Santa Cruz. Navarro, G. S. Arrázola, M. Atahuachi, N. de la Barra, M. Mercado, W. Ferreira & M. Moraes (eds.). 2012. Libro rojo de la flora amenazada de Bolivia. Volumen I - Zona andina. Ministerio de Medio Ambiente y Agua, La Paz. Navarro, G. & W. Ferreira, 2008. Mapa de vegetación de Bolivia. Escala 1:250 000. The Nature Conservancy & RUMBOL, S.R.L. Cochabamba. NRC (National Reseaarch Council). 1989. Lost crops of the Incas. Little known plants of the Andes with promise for worldwide cultivation. National Academy Press, Washington DC. Oblitas E. 1992. Plantas medicinales de Bolivia. Editorial Los Amigos del Libro, La Paz. Olivares, I. & G. Galeano. 2013. Leaf and inflorescence production of the wine palm Attalea butyracea) in the dry Magdalena River valley, Colombia. Caldasia 35: 37-48. Paniagua Zambrana, N. Y. 1998. Estudio comparativo de la densidad y los niveles de producción de hojas, frutos y semillas en poblaciones naturales de Attalea phalerata (Palmae) sometidas a diferente intensidad de extracción (Riberalta, Depto. Beni, NE Bolivia). Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Paniagua Zambrana, N. Y. 2001. Guía ilustrada de plantas útiles leñosas de la comunidad San José de Uchupiamonas (Provincia Abel Iturralde, Departamento de La Paz, Bolivia). Cuenta Ambiental MacArthur, LIDEMA, La Paz. Paniagua Zambrana, N.Y., A. Byg, J.C. Svenning, M. Moraes, C. Grandez & H. Balslev. 2007. Diversity of palm uses in the western Amazon. Biodiversity and Conservation 16:2771-2787. Paniagua Zambrana N., R, Bussmann, E. Blacutt Rivero & M. J. Macía (eds.). 2011a. ­Conservando nuestros bosques:

139

Palmeras útiles de Bolivia

140

­ onocimiento y uso de las palmeras en C las comunidades campesinas del norte de Bolivia. Proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)”, Universidad Mayor de San Andrés, Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Autónoma de Madrid, Russel E. Train, Education for Nature Program (WWF), William L. Brown Center, Plural Editores, La Paz. Paniagua Zambrana N., R, Bussmann, E. Blacutt Rivero & M. J. Macía (eds.). 2011b. Los Chácobo y las palmeras. Proyecto “Impacto de cosecha de palmeras en bosques tropicales (PALMS)”, Universidad Mayor de San Andrés, Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Autónoma de Madrid, Russel E. Train, Education for Nature Program (WWF), William L. Brown Center, S.R.L., Trujillo. Paniagua Zambrana N., R. Camara-Lerét, R. Bussmann & M. J. Macía. En prep. The influence of socioeconomic factors on of traditional knowledge: a cross scale comparison of palm use in Northwestern South America. Ecology and Society. Paniagua Zambrana, N. Y. & M. Moraes R. 2009. Hacia el manejo del motacú (Attalea phalerata, Arecaceae) bajo diferente tipo de cosecha (Riberalta, Depto. Beni, NE Bolivia): Estructura y densidad poblacional. Revista GAB 4: 17-23. Pérez Durán, Z. En prensa. Diagnóstico del estado poblacional de la palma saó (Trithrinax schizophylla Drude), para fines de conservación, en el departamento de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Revista Academia Nacional de Ciencias de Bolivia-Santa Cruz. Fundación UPSA, Santa Cruz. Pestalozzi, H. U. 1998. Flora ilustrada altoandina - La relación entre hombre, planta y medio ambiente en el ayllu Majasaya Mujlli (Prov. Tapacarí, Dpto. Cochabamba, Bolivia). Herbario Nacional de Bolivia, Herbario Forestal Nacional “Martín Cárdenas” & Universität Bern, Cochabamba. Pintaud, J.-C. 2008. Una visión general de la taxonomía de Attalea (Arecaceae). Revista Peruana de biología 15(supl. 1): 55-63. Proctor, P., J. Pelham, B. Baum, C. Ely & M. A. Rodríguez-Gironés. 1992. Investigación etnobotánica de las Palmae al noroeste del departamento de Pando (25 de juio - 7 septiembre de 1992). Universidad de Oxford, Essex. Informe no publicado. Quenevo, C., G. Bourdy & A. Giménez. 1999. Tacana - Conozcan nuestros árboles,

nuestras hierbas. FONAMA, IRD, UMSA, CIPTA, La Paz. Quintana, P. G. & L. Vargas. 1995. Guía popular de plantas utilizadas por los Mosetenes de Covendo, Santa Ana y Muchanes (Alto Beni, Bolivia). Fondo Nacional para el Medio Ambiente, La Paz. Quiroga C., V. D. 1997. Consecuencias de la dispersión de semillas de Attalea phalerata por Tapirus terrestris. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Quiroga Castro, V. D. & A. I. Roldán. 2001. The fate of Attalea phalerata (Palmae) seeds dispersed to a tapir latrine. Biotropica 33(3): 472-477. Rea, J. 1985. Recursos fitogenéticos agrícolas de Bolivia, bases para establecer el sistema. Comité lnternacional de Recursos Fitogenéticos, La Paz, Informe no publicado. La Paz. Rémillard, U., R. Flores, X. Fernández & C. Rivera. 2012. El cusi Attalea speciosa: Perspectivas para el desarrollo económico local. Documento Técnico. Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano, Santa Cruz. Reyes-García, V., V. Vadez, E. Byron, L. Apaza, W. Leonard, E. Perez & D. Wilkie. 2005. Market economy and the loss of fold knowledge of plant uses: estimates from the Tsimane’ of the Bolivian Amazon. Current Anthropology 46(4): 651-656. Reyes-García, V., T. Huanca, V. Vadez, W. Leonard & D. Wilkie. 2006. Cultural, practical, and economic value of wild plants: a quantitative study in the bolivian Amazon. Economic Botany 60: 62-74. Rico C., A. 2000. Efecto de la fragmentación sobre la remoción de semillas de diferente tamaño en un bosque tropical, Beni - Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Ríos A., S. R. 1998. Ecología de la depredación de semillas de Attalea phalerata (Palmae) por Pachymerus nucleorum (Bruchidae) en islas de bosque de la Estación Biológica Beni. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Ríos, R. S. & A. Loayza F. 2000. Depredación de semillas de Attalea phalerata (Palmae) por brúquidos en islas de bosque de la Estación Biológica Beni. Ecología en Bolivia 34: 27-37.

Referencias bibliográficas

Ríos, R. S. & L. F. Pacheco. 2006. The effect of dung and dispersal on postdispersal seed predation of Attalea phalerata (Arecaceae) by bruchid beetles. Biotropica 6: 778-781. Rivera Z., T. 2006. El conocimiento tradicional en la visión indígena. X Sesión del Comité Intergubernamental sobre la propiedad intelectual y recursos genéticos, conocimiento tradicional y folklore. WIPO, Ginebra. Saldías P., M. 1991. La chonta de castilla (Bactris gasipaes H.B.K.), taxonomía e importancia económica en Santa Cruz y su distribución en Bolivia. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en agronomía, Carrera de Ingeniería Agronómica, Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Santa Cruz. Sandoval, P., J. Choque, P. Uriona y comunidad de Raqaypampa. 1996. Cartilla popular sobre las plantas útiles de los alteños de Mizque - Cochabamba. Centro de Investigaciones Botánicas y Ecológicas, Universidad Mayor de San Simón - F ­ ONAMA, Cochabamba. Sanín, M. J. & G. Galeano. 2011. A revision of the Andean wax palms, Ceroxylon (Arecaceae). Phytotaxa 34: 1-64. Sosnowska, J. & H. Balslev. 2009. American palm ethnomedicine: a meta-analysis. Journal of Ethnobiology and Ethnomedicine 5: 1-11. doi:10.1186/1746-4269-5-43 Thomas, E. Quantitative ethnobotanical research on knowledge and use of plants for livelihood among Quechua, Yuracaré and Trinitario communities in the Andes and Amazon regions of Bolivia. Tesis de doctorado en ciencias biológicas aplicadas, Universidad de Gent, Gent. Thomas, E., I. Vandebroek, S. Sanca & P. Van Damme. 2009. Cultural significance of medicinal plant families and species among Quechua farms in Apillapampa, Bolivia. Journal of Ethnopharmacology 122: 60-67. Thompson B., L. N. 2007. Población y usos de la palmera endémica Parajubaea torallyi en el ANMI - El Palmar, Chuquisaca: Elementos para su manejo y conservación. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Thompson B., L. N., M. Moraes R. & M. Baudoin W. 2009. Estructura poblacional de la palmera endémica Parajubaea torallyi (Mart.) Burret en zonas aprovechadas del Área Natural de Manejo Integrado El Palmar (Chuquisaca, Bolivia). Ecología en Bolivia 44(1): 17-35.

Toledo M. 1996. Etnobotánica de los Chiquitanos de la región de Lomerio en Santa Cruz, Bolivia. Ecología en Bolivia 27: 31-42. Toledo M. 2004. Plant community ecology and Indigenous management of secondary forest in Bolivian lowlands. Tesis Master of Science in Biology, University of Missouri St. Louis. Toledo, M., J. Balcázar & T. Ruíz de Centurión. 1999. Usos de la palmera de cusi (Attalea speciosa Mart. ex Spreng) en Yotaú, Santa Cruz, Bolivia. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 2(2): 175-182. Toledo, M., J. Balcázar & T. Ruíz de Centurión. 2001. La palmera de cusi (Attalea speciosa Mart. ex Spreng) en Ascensión de Guarayos. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 3(1): 243-250. Torres, G. 1999. Plantas útiles en la comunidad El Recreo y su papel en la realización del plan de manejo forestal. Centro de Investigación Agrícola Tropical, Santa Cruz. Torrico, G., C. Peca, S.G. Beck & E. García. 1994. Leñosas útiles de Potosí. Proyecto FAO/ Holanda/CDF-Desarrollo Forestal Comunal en el Altiplano Boliviano, Potosí. Torrico, C., L. Rea & S. Beck. 1996. Estudio sobre los árboles y arbustos nativos de uso múltiple en los departamentos de Cochabamba y Chuquisaca (valles secos interandinos). PROBONA, La Paz. Vandebroek, I., Van Damme P., L. V. Puyvelde, S. Arrazola & N. De Kimpe­. 2004. A comparison of tradicional healers´medicinal plant knowledge in the Bolivian Andes and Amazon. Social Science and Medicine 59: 837-849. Vargas C., I. 1994. Ecology and uses of Parajubaea torallyi in Bolivia. Principes 38(3): 146-152. Vargas, L. 1996. Etnobotánica de las plantas medicinales de los Mosetenes que viven en la comunidad de Muchanes. Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Vargas, L. 1997. Vida y medicina tradicional de los Mosetenes de Muchanes. Ecología en Bolivia 29: 19-44. Vargas I.G. & C.G. Jordan. 2003. Principales plantas útiles del Bajo Paragúa, Santa Cruz, Bolivia. Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN). Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Vásquez Ch., R. & G. Coimbra S. 2002. Frutas silvestres comestibles de Santa Cruz. 2da. Edic., Editorial Fundación Amigos de la Naturaleza, Santa Cruz.

141

Palmeras útiles de Bolivia

142

Velarde V., M. J. E. 2007. Evaluación de la densidad y producción de frutos de Euterpe precatoria Mart. (Asaí) en la localidad de Riberalta (Beni - Bolivia). Tesis de grado para optar al título de licenciatura en biología, Carrera de Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Velarde V., M. J. & M. Moraes R. 2008. Densidad de individuos adultos y producción de frutos del asaí (Euterpe precatoria, Arecaceae) en Riberalta, Bolivia. Ecología en Bolivia 43(2): 99-110. Velarde V., M. J. & M. Moraes R. 2009. Características morfológicas en la producción de frutos de asaí (Euterpe precatoria, Arecaeae): Elementos indispensables para el control de calidad. Revista de Agricultura (45): 44-48. Villachica, H. 1996. Cultivo del pijuayo (Bactris gasipaes Kunth) para palmito en la Amazonia. Tratado de Cooperación Amazónica, Secretaría pro tempore, Lima. Villachica, H., E. Chávez & J. Sánchez. 1994. Manejo post cosecha e industrialización del pijuayo (Bactris gasipaes Kunth). Programa de Investigación en Cultivos Tropicales (INIA-Lima), Informe Técnico (30): 1-55.

Vidaurre, P. J., N. Paniagua-Zambrana & M. Moraes R. 2006. Etnobotánica en los Andes de Bolivia. Pp. 224-238. En: Moraes R., M., B. Øllgaard, L. P. Kvist, F. Borchsenius & H. Balslev (eds.) Botánica Económica de los Andes Centrales. Herbario Nacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrés, Plural Editores, La Paz. Wiersum, K. F. 1997. Indigenous exploitation and management of tropical forest resources: an evolutionary continuum in forest-people interactions. Agriculture, Ecosystems and Enviroment 63: 1-16. Zalles, J. & M. De Lucca. 1991. El verde de la salud. Descripción y uso de 100 plantas medicinales del sur de Cochabamba y Norte de Potosí. Manual de Medicina tradicional autóctona para uso de los agentes de atención primaria de salud. GTZ, SIENS, UNICEF, MPSSP. Punata, Cochabamba. Zuidema, P. A. 2000. Demography of exploited tree species in the Bolivian Amazon. PROMAB Scientific Series 2, PROMAB, Riberalta.

Palmera de janchicoco cultivada en Sucre.

Glosario

Acaule: Literalmente se entendería una planta sin tronco, pero en realidad el tronco es subterráneo y no es visible a simple vista. Androica: Planta con solo flores masculinas. Cespitosa o multicaule: Se trata del hábito de plantas consistente en más de un tallo o tronco que se reconoce en un solo individuo con diferentes caules o estípites en diferente estado de desarrollo y crecimiento. Chaco: Son sitios que normalmente destinan para el cultivo de productos agrícolas y normalmente resultan del clareo de bosque natural. En algunos casos aplican el descanso y rotación de cultivos para recuperar la fertilidad del suelo. Dioica: Planta que únicamente presenta flores funcionales femeninas o masculinas; pueden tener primordios de las estructuras sexuales del otro sexo pero no son funcionales.

Ginoica: Planta con solo flores femeninas. Hermafrodita: Plantas con flores que poseen ambas estructuras sexuadas funcionales. Hipuriforme: Inflorescencia en forma de cola de caballo, en que las raquillas terminan en el tope, aunque tengan diferente longitud. Inerme: Carente de espinas en sus estructuras. Marcescente: Hojas marchitas. Monoica: Planta que presenta ambos sexos en la inflorescencia en flores femeninas y masculinas por separado. Las flores femeninas presentan anillos estaminodiales (estructura masculina atrofiada, no funcional) y las masculinas (con pistilodios atrofiados). Monocaule o solitaria: Planta que solo posee un tallo o tronco. Trapiche: Molino de madera utilizado en las región amazónica de Bolivia para extraer el jugo de la caña de azúcar.

Hojas de palma real juvenil (Mauritia flexuosa).

Índice general

Nombres científicos (en negrita se ­registra texto mayormente d ­ esarrollado) Acrocomia totai 7, 14, 16, 26, 31, 33, 35, 37, 85, 92 Aiphanes horrida 7, 14, 26 Allagoptera leucocalyx 16, 17, 26, 68, 92 Astrocaryum 7, 33, 35, 37 Astrocaryum aculeatum 26, 34, 35 Astrocaryum arenarium 7, 16 Astrocaryum chonta 7, 16, 34, 91 Astrocaryum gratum 7, 14, 16, 26, 33, 34, 37, 47 Astrocaryum huaimi 26 Astrocaryum ulei 7, 26, 122 Attalea 6, 7, 33, 37 Attalea blepharopus 7, 14, 16, 26, 35, 37, 72 Attalea eichleri 16, 26 Attalea maripa 26 Attalea phalerata 7 Attalea princeps 7, 14, 16, 24, 26, 31, 34, 35, 37, 65, 92, 102, 121, 122, 123, 125 Attalea speciosa 26, 31, 35, 53, 94, 100, 102, 107110 Bactris 6, 7, 14, 16 Bactris acanthocarpa 26 Bactris chaveziae 26 Bactris concinna 27 Bactris corosilla 27 Bactris faucium 14 Bactris gasipaes 3, 14, 24, 27, 32, 33, 35, 37, 45, 112, 121, 122, 124 Bactris hirta 26 Bactris major 14, 27, 33, 62, 94 Bactris maraja 16, 26 Bactris riparia 14, 16 Ceroxylon 7, 17

Ceroxylon parvifrons 27, 73 Ceroxylon pityrophyllum 14, 27 Chamaedorea 14 Chamaedorea angustisecta 16, 27, 37 Chamaedorea linearis 14 Chamaedorea pinnatifrons 16, 27, 96 Chelyocarpus chuco 16, 27, 33, 37, 91, 101, 102 Cocos nucifera 2 Copernicia alba 16, 37, 27, 35, 37, 75, 94 Desmoncus 7 Desmoncus mitis 27 Desmoncus polyacanthos 16 Dictyocaryum lamarckianum 14, 27 Elaeis guineensis 3 Euterpe longivaginata 7, 14, 27 Euterpe oleracea 7, 27 Euterpe precatoria 27, 31, 32, 33, 34, 35, 37, 42, 102, 122, 124 Geonoma 6, 7, 14 Geonoma brongniartii 16, 27 Geonoma deversa 16, 17, 27, 35, 37, 57, 100, 101, 103, 121 Geonoma euspatha 27 Geonoma macrostachys 16, 27 Geonoma maxima 27 Geonoma megalospatha 14 Geonoma occidentalis 7, 27 Geonoma orbignyana 14 Geonoma undata 28 Hyospathe elegans 16, 28 Iriartea deltoidea 14, 24, 28, 35, 37, 49, 103, 112, 121 Mauritia flexuosa 14, 16, 28, 33, 37, 77, 91, 101, 122 Mauritiella armata 16

Oenocarpus 3 Oenocarpus bataua 14, 24, 28, 31, 33, 34, 35, 37, 59, 121, 125 Oenocarpus distichus 28 Oenocarpus minor 7, 28, 31, 33, 61 Parajubaea sunkha 8, 14, 28, 82 Parajubaea torallyi 8, 14, 28, 31, 55 Phoenix canariensis 12 Phoenix dactylifera 12 Phytelephas 7 Phytelephas macrocarpa 14, 28 Phytelephas tenuicaulis 28, 37, 63, 105 Prestoea acuminata 14, 17, 28 Socratea exorrhiza 14, 28, 37, 49, 70, 121, 122 Socratea salazarii 14 Syagrus 6 Syagrus cardenasii 28, 51 Syagrus petraea 16, 28 Syagrus sancona 14, 16, 28, 100, 96 Syagrus yungasensis 8, 14, 28, 52 Trachycarpus fortunei 12 Trithrinax schizophylla 8, 14, 17, 28, 34, 79, 117120 Wendlandiella gracilis 14 Wettinia augusta 14, 28, 37

Nombres vernaculares Ajipa 28 Asaí 27, 32, 34, 42, 102 Bacaba 28 Biata 102 Cachi 102 Caranday 27, 75, Casi cusi 26, 100 Chima 24, 27, 45, 122, 124 Chonta 7, 26, 43, 35, 47, 122 Chonta de Castilla 27 Chonta fina 27 Chonta loro 26 Chontilla 26 Chuco 27 Conguillo 26 Copa 28, 35, 49, 103 Coquito 28, 49, 51, 52 Corocito 28, 51

Cusi 26, 31, 53, 86, 94, 102, 107-110 Ewidha 102 Hoja redonda 27, 102 Huanima 124 Ichu 27 Itacú-chí 28 Itsama 125 Janchicoco 8, 14, 31, 55 Jatata 27, 28, 35, 42, 57, 103 Jatata grande 27 Jatata macho 7, 27 Jatata mala 27 Jatatilla 27 Madhatata 103 Majo 28, 31, 34, 59, 122, 125 Majillo 7, 28, 61 Marayaú 27, 62, 94 Marayaú chico 26 Marfil 28, 63, 105 Motacú 7, 26, 31, 34, 65, 86, 92, 102, 109, 122, 123, 125 Motacú-chí 26, 68, 92 Motacu 28, 52 Motacusillo 26 Pachuba 28, 49, 70, 124, 125 Pachubilla 28 Palla 7, 26, 72 Palma amarilla 27, 73 Palma blanca 27, 75, 94 Palma de ramo 27 Palma real 28, 77, 122 Palmito 102 Panabí 124 Pananë 124 Piterita 96 Pupuña 124 Saó 8, 28, 34, 79, 117-120 Sayal 125 Sipe 102 Siyeye 27 Sumuqué 28, 80, 96 Sunkha 8, 28, 82 Tactilla 27 Tembé 24, 27, 45, 46 Tola 27 Totaí 7, 26, 36, 85, 92 Tuhuano 103 Tumi 102 Umere 105 Vicuña palmito 27 Winna 112 Xëvine 123

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.