Otto Bickel y su iniciativa postal de 1893

July 23, 2017 | Autor: Gerhard Lang | Categoría: Postal History, Andorra
Share Embed


Descripción

Otto Bickel y su iniciativa postal de 1893

Otro episodio de la historia postal andorrana

Gerhard Lang-Valchs


Una de las iniciativas para mejorar el servicio postal en los valles de
Andorra y de instalar al mismo tiempo una administración postal fue la idea
del alemán Otto Bickel. Carlos Romeu, veguer francés durante más de
treuinta años, se acuerda de sus intentos y su paso por Andorra cuando en
los años veinte él mismo toma una iniciativa parecida e intenta cambiar el
servicio de correo que seguía tan rudimentario como entonces. Para la
mayoría de la gente el nombre de ese filatélico alemán entonces ya había
caído en el olvido si es que lo habían oído nombrar en aquellos años.
¿Quién era ese señor? ¿Qué quería y por qué fracasaron sus esfuerzos?

" "
""....who resided in San "
"Marino between 1891 and "
"1894, diffusing "
"knowledge an promoting "
"the collection of the "
"Republic´s postal values"
"through the "
"multi-lingual monthly "
"San Marino-Philatelist "
"and his original "
"illustrated envelopes." "


Bickel nació el 11 de noviembre de 1862 en Eppingen (Alemania), a unos 30
kilómetros al sur de Heidelberg. No sabemos prácticamente nada sobre los
primeros 29 años de su vida. Cuenta él mismo que en esos años había
visitado Asia, Africa y Oceanía. Debía de hablar varios idiomas además de
su lengua materna: francés, inglés e italiano. Cuando en 1891 se apunta
como socio al Club Filatélico Internacional de Dresde como miembro nº 1506
acababa de fundar una empresa. No queda claro si a través de ésta se
pensaba dedicar a la filatelia o al coleccio-nismo de libros y fósiles o a
ambos. Cuando, poco después, entra en el mundo de la filatelia como
comerciante ya tiene claro que se va a dedicar a la filatelia de países
pequeños, poco conocidos y notorios por su escasa corresponden-cia, lo cual
suponía trabajar para una clientela reducida.


Fiel a su idea se traslada en 1891 a San Marino, país que ya tenía sellos
propios desde 1877. En enero de 1892 saca el primer ejemplar de una nueva
revista filatélica, el "SAN MARINO PHILATELIST", una revista trilíngue en
alemán, inglés e italiano. Allí se podían encontrar aparte de las novedades
en el campo de la filatelia (de San Marino) anuncios de 32 otros
comerciantes filatélicos, recogidos por 22 agentes suyos en varios países,
prueba de una considerable actividad comercial.


Motivado por sus éxitos iniciales decide abrir un segundo negocio. No podía
realizar, sin embargo, ese plan sin la ayuda de una persona de confianza,
Leonie Berger, hija de un hotelero alemán, con la que se casa en noviembre
de 1892. Ya en primavera de 1893 se van los dos a Cettigne, la entonces
capital de Montenegro, una ciudad de 2000 habitantes. A nombre de su mujer
abre allí otro negocio de (cigarrillos y) sellos. Parece que la mera
presencia de Bickler produjo en aquel país la aparición de varios sellos y
tarjetas postales raras. Una extraña cooperación con el ministro
montenegrino de Correos contribuye a la multiplicación de rarezas
filatélicas y dejan algunas ganancias adicionales en las arcas del pequeños
estado.

Cuando en otoño de 1893 intenta meterse en Andorra ya le debieron ir mal
los negocios en San Marino. Lleno de optimismo había anunciado para el año
1892 una tirada de 5000 ejemplares de su revista, pero no sabemos sí
realmente lo pudo hacer y si luego logró venderlos. La dificultad de llevar
a la vez dos negocios tan alejados el uno del otro y las críticas de
algunos comerciantes quienes le reprocharon haber manipulado la política de
emisión de la pequeña república con su creciente correspondencia y sus
compras calculadas de sellos y haber especulado luego con ediciones
provisorias que la administración postal se veía obligada a editar, le hizo
en 1894 cerrar definitivamente su tienda en San Marino y cambiarse a
Montenegro. Así murió tambien su revista.

Pero tampoco en Montenegro le fue bien a la larga. Demasiado pronto la
administración local aprendió a manejar algunos de los trucos con los que
había trabajado el alemán y finalmente se le acabó el negocio a Bickel.

Los Bickel volvieron a Alemania y a partir de 1895 seguían con sus negocios
filatélicos en Munich. Poco antes de nacer su único hijo, Edmund, se
trasladaron durante un par de meses fuera de la ciudad y luego para casi
tres años a Berlín. No les debió ir lo bien que se lo habían imaginado y
volvieron en 1903 a Munich de donde ya no se movieron sino para viajes de
negocios. Estos le llevaron a Otto Bickel a Serbia, Liechtenstein, Kreta y
finalmente a casi toda Escandinavia en busca de cosas raras en el campo
filatélico.



Parcece que en los años 20 va reduciendo sus actividades filatélicas. Poco
se oye ya de él a sus 60 años cumplidos. Terminada la Segunda Guerra
Mundial Otto Bickel murió el 5 de julio de 1946 a la edad de 84 años en
Munich donde fue enterrado junto a su mujer que se había separado de él
casi dos décadas antes y había muerto en 1938.

Cuando Otto Bickel llegó en septiembre de 1893 a Andorra y Perpiñán ya
llevaba alguna experiencia en el campo filatélico. Por un lado era un
aficionado y coleccionista, por otro comerciante. Había visto de cerca la
organización postal en dos estados pequeños y había tratado allí con los
responsables.

Como para sus negocios se solía buscar campos apartados, o sea, países
pequeños como San Marino, Montenegro o más tarde Liechtenstein, Serbia o
Creta, no es de extrañar que se fijara en Andorra que era una de las terras
filatélicamente incognitas que aún quedaban en Europa.



A mediados de septiembre de 1893 Otto Bickel se presenta en los Valles para
proponer mejorar el servicio postal andorrano y crear una administrción
postal propia tal y como ya existía en la gran mayoría de los estados
europeos. El Síndico General quien, se supone, mandó el aviso
correspondiente por telegrama de San Julián a Perpiñán estaría un tanto
desconcertado al oír la propuesta porque ésta ya fue la segunda oferta en
poco tiempo.[1] La primera ya se había debatido en el Consejo pero no se
había tomado aún ninguna decisión definitiva. Así que – lo más probable –
sin contarle nada de la iniciativa de Plácido Ramón de Torres que estaba en
marcha se le indicó que el prefecto de Perpiñán era la persona más indicada
para presentar tales pretensiones, pero que en París se decidiría
definitivamente sobre lo propuesto.

Otto Bickel se fue entonces a Perpiñán donde presentó el 19 de septiembre
su proyecto al prefecto. Antes había dirigido una carta al ministro
competente para los asuntos de correo de la que traía una copia explicando
su proyecto.

Como se desprende de la carta que escribe éste al día siguiente a su
ministro de Asuntos Exteriores al prefecto no le hacía mucha gracia la
propuesta del alemán. Sugiere, sin más consideraciones, comunicarle al
Consejo General que cualquier decisión positiva por su parte sería vetada
oficialmente. La nota marginal, probablemente hecha por el propio ministro,
explica el por qué. No se puede admitir que un extranjero se haga cargo de
un servicio público en Andorra.[2]
El dos de octubre contesta el ministro. Comunica al prefecto el contenido
de su contestación directa a Bickel: Francia se encargará de las mejoras
necesarias. Siguen las razones de la nota marginal ya conocidas además del
encargo de comunicar la negativa ministerial al Consejo General. Una carta
paralela la recibe el ministro competente de las comunicaciones quien había
cursado a su colega la solicitud inicial. Termina diciendo que habrá que
informar también el Director de Correos de Perpiñán. La respuesta para
Bickel se escribe realmente al día siguiente: Francia ampliará el servicio
existente si fuera necesario.

Esto último no era un mero decir. Un estudio sobre la situación postal en
Andorra[3] que el ministro había encargado al Director de Perpiñán a raíz
de la iniciativa del alemán con fecha del 6 de noviembre llega el día 8 a
París. Resumen: Hay que hacer algo para mejorar el actual servicio
postal.[4]

El ministro competente, sin embargo, se fija en los gastos y la cantidad de
correspondencia entregada y llega a la conclusión que los ingresos que
produce el servicio de correo no cubren ni mucho menos los gastos que
genera.[5]

Pero, aunque no directamente implicado, también el copríncipe episcopal
estaba al corriente de las propuestas del alemán. Con motivo de un
encuentro entre el prefecto y el representante del obispo – así lo dice el
prefecto en su carta al ministro del 7 de noviembre – también se tocó el
tema Otto Bickel. El mitrado sabía ya que los franceses le habían denegado
su solicitud a Bickel, cosa que veía con buenos ojos. Para él Bickel era un
especulador cuyas intenciones eran más que dudosas. Las indagaciones hechas
por él acerca de la reputación del alemán no habían hecho sino confirmar
las dudas que había tenido desde un principio.[6]

Con la negativa que recibe Bickel y las consideraciones sobre las
inexistentes ganancias estamos otra vez en el punto de partida. No ha
cambiado nada, todo seguirá igual. Así termina en escasos dos meses uno de
los episodios más cortos en el que alguien trató de cambiar el curso de la
historia postal de Andorra como otros tantos antes y después en agua de
borrajas.

Hermann Dietz: Pionier und Geschäftemacher, Otto Bickel in Montenegro, en
Südost-Philatelie 72/2001, pág. 1356 – 1363

Christian Hörter: Er hinterließ Spuren in der Philatelie - Ein Beitrag zur
Geschichte der Philatelie. Otto Bickel (1862-1946) en Philatelie Nr.
349/350, julio/agosto 2006

Arxiu Nacional de Andorra (ANA), Arxiu de les set Claus (ASC),
Arxius del Ministeri d'Afers Estrangers Francès

Archives Départementales des Pyrénées Orientales (APO), Délégation
permanente pour l'Andorre, 1723 W
-----------------------
[1] ANA, ASC segle XIX, 3404-3406. Parece que los franceses, curiosamente,
no se habían enterado de la iniciativa "paralela" de Plácido Ramón de
Torres.
[2] ANA, Arxius del Ministeri d'Afers Estrangers Frances , 1893/09/19,
s.l., Correspondència relativa al servei de correus francès i a la
proposició de Bickel. AMAEF, CPA 17, 5.4., R 822, carta del prefecto de
Perpiñán a su ministro de Asuntos Exteriores del 20 de septiembre: "Il est
inadmissible l'établissement d'une administration publique dirigée par un
étranger."
[3] Ibidem, carta del carta del prefecto de Perpiñán a su ministro de
Asuntos Exteriores del 6 de noviembre
[4] Ibidem, "Il est donc nécessaire de remédier a l'imperfection du
service postal actuel."
[5] Ibidem, carta del carta del ministro de Comunicaciones a su homólogo
Asuntos Exteriores del 13 de noviembre "Les recettes sont donc loins
d'égaler les dépenses."
[6] Ibidem, carta del prefecto de Perpiñán a su ministro de Asuntos
Exteriores del 7 de noviembre. Después de la emisión de una primera serie
que pensaba vender en gran parte a coleccionistas y comerciantes planeba
cambios mensuales. No queda muy claro a qué se refiere concretamente pero
teniendo en cuenta sus actuaciones anteriores se puede pensar en
sobrecargas (provisionales) y en cambios de color para crear nuevas
variedades.
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.