Orientaciones y astronomía de Montelirio

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Descripción

MONTELIRIO

Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre

Álvaro Fernández Flores Leonardo García Sanjuán Marta Díaz-Zorita Bonilla Editores

MONTELIRIO

Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre Álvaro Fernández Flores Leonardo García Sanjuán Marta Díaz-Zorita Bonilla Editores

1

Rosa Aguilar Rivero Consejera de Cultura Marta Alonso Lappí Viceconsejera de Cultura Eduardo Tamarit Pradas Secretario General de Cultura Dirección General de Bienes Culturales y Museos Coordinación de la edición Servicio de Investigación y Difusión del Patrimonio Histórico Editores científicos Álvaro Fernández Flores Leonardo García Sanjuán Marta Díaz-Zorita Bonilla Maquetación Francisco José Romero Romero Agencia Andaluza de Instituciones Culturales Diseño de cubierta Francisco José Romero Romero Edita JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura © de los textos: los autores © de las fotografías: los autores © de la edición: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura Año de edición: 2016 ISBN: 978-84-9959-236-7 Depósito Legal: SE 2138-2016

Puñal de cristal de roca con empuñadura de marfil procedente del nivel superior de la Tumba 10.049 del sector PP4-Montelirio de la Zona Arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán (Sevilla). Fotografía: Miguel Ángel Blanco de la Rubia.

MONTELIRIO Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre

ÍNDICE 7

LIstado de autores

11

Presentación de la Consejera de Cultura

13

Prólogo

17

Preámbulo

20

Parte Primera. Introducción y Contextualización

23

Capítulo 1. El contexto patrimonial del tholos de Montelirio: historia de las actuaciones y protección legal Álvaro Fernández Flores

41

Capítulo 2. El archivo aluvial del Bajo Guadalquivir durante el Holoceno Medio-Reciente. Paleoclima, impacto humano y nivel del mar Francisco Borja Barrera y César Borja Barrera

67

Capítulo 3. La prospección geofísica de Montelirio Cornelius Meyer y Lise Goossens

76

Parte Segunda. La Arquitectura

79

Capítulo 4. Arquitectura, estratigrafía y depósitos del tholos de Montelirio Álvaro Fernández Flores y Leonardo García Sanjuán

143

Capítulo 5. Los materiales constructivos pétreos de Montelirio Francisco Borja Barrera y César Borja Barrera

165

Capítulo 6. Análisis estructural de la cúpula de la cámara grande de Montelirio María Luisa Segovia Verjel, Sergio Legaz Torregrosa y Francisco Javier Segovia Espiau

173

Capítulo 7. Orientaciones y astronomía de Montelirio César Esteban López

182 Parte Tercera. La Cultura Material 185

Capítulo 8. La cerámica del tholos de Montelirio Jacobo Vázquez Paz

203

Capítulo 9. La industria lítica del tholos de Montelirio Leonardo García Sanjuán, José Antonio Lozano Rodríguez, Olga Sánchez Liranzo, Juan Gibaja Bao y Victoria Aranda Sánchez

245

Capítulo 10. Los marfiles del tholos de Montelirio Miriam Luciañez Triviño y Leonardo García Sanjuán

273

Capítulo 11. La industria en hueso del tholos de Montelirio Manuel Altamirano García y Miriam Luciañez Triviño

285

Capítulo 12. El oro del tholos de Montelirio en el contexto de la tecnología áurea de Valencina Mercedes Murillo-Barroso

311

Capítulo 13. El ámbar del tholos de Montelirio Mercedes Murillo-Barroso

345

Capítulo 14. Los textiles elaborados con cuentas perforadas de Montelirio Marta Díaz-Guardamino Uribe, David W. Wheatley, Eleanor F. Williams y José Ángel Garrido Cordero

365

Capítulo 15. El arte y la plástica en el tholos de Montelirio Primitiva Bueno Ramírez, Rodrigo de Balbín Behrmann, Rosa Barroso Bermejo, Fernando Carrera Ramírez y Mark A. Hunt Ortiz

406 Parte Cuarta. Los Depósitos Orgánicos 409

Capítulo 16. Caracterización antropológica de los restos óseos humanos del tholos de Montelirio Juan Carlos Pecero Espín

443

Capítulo 17. Análisis de isótopos estables de los restos humanos de Montelirio María Fontanals-Coll, Marta Díaz-Zorita Bonilla y María Eulàlia Subirá de Galdácano

449

Capítulo 18. Análisis de mercurio de los restos humanos del tholos de Montelirio Steven Emslie, Ashley C. McKenzie y Hollis E. Shaller

455

Capítulo 19. Los restos de animales de Montelirio Ana Pajuelo Pando

469

Capítulo 20. Análisis de lípidos en las vasijas cerámicas de Montelirio Paloma Álvarez Mateos y María de la Montaña Durán Barrantes

482 Parte Quinta. Interpretación 485

Capítulo 21. La cronología radiocarbónica del tholos de Montelirio Alex Bayliss, Nancy Beavan, Christopher Bronk Ramsey, Antonio Delgado-Huertas, Marta Díaz-Zorita Bonilla, Elaine Dunbar, Álvaro Fernández Flores, Leonardo García Sanjuán, Derek Hamilton, Adrián Mora-González y Alasdair Whittle

503

Capítulo 22. Montelirio. Valoración e Interpretación de una tumba excepcional Leonardo García Sanjuán, Álvaro Fernández Flores y Marta Díaz-Zorita Bonilla

CAPÍTULO 7. ORIENTACIONES Y ASTRONOMÍA DE MONTELIRIO César Esteban López1

Resumen: Se presenta un análisis arqueoastronómico de la orientación del tholos de Montelirio y de otros dos sepulcros megalíticos situados en el denominado sector PP4-Montelirio (Estructura 10.042-10.049 y Estructura 10.032). Encontramos que todos ellos apuntan hacia la zona del horizonte donde se producen los ortos solares o lunares, orientaciones muy diferentes a la que muestran los cercanos monumentos de Matarrubilla y La Pastora. El corredor del tholos de Montelirio apuntaría hacia el amanecer unos 15 días antes del equinoccio de otoño y después del equinoccio de primavera. Por su parte, el corredor de la Estructura 10.042 presenta una orientación consistente con la salida del sol en los equinoccios o, más probablemente, en el denominado “equinoccio megalítico” o “punto medio temporal entre solsticios”. La orientación del corredor de la Estructura 10.032 parece apuntar al amanecer en dos momentos del año, entre 34 y 41 días antes y después del solsticio de invierno. Finalmente, nuestras medidas arqueoastronomómicas descartan orientaciones de las estructuras hacia el orto de estrellas brillantes durante el periodo de construcción y uso de los monumentos.

Palabras clave: Arqueastronomía, Calcolítico, Sepulcros Megaliticos, Equinoccio, Solsticios.

CHAPTER 7. ORIENTATIONS AND ASTRONOMY AT MONTELIRIO Abstract: We present an archaeoastronomical analysis of the orientation of the tholos of Montelirio and two other megalithic tombs located in the area called PP4-Montelirio (Estructura10.042-10.049 and Estructura 10.032). We found that all of them point to the zone of the horizon where the solar or lunar risings take place. These orientations are very different to those that the nearby monuments of Matarrubilla and La Pastora show. The corridor of the tholos of Montelirio points towards the sunrise about 15 days before the autumn equinox and after the spring equinox. On the other hand, the corridor of Estructura 10.042 is oriented towards the sunrise at the equinoxes or, more precisely, at the so-called “megalithic equinox” or “temporal midpoint between solstices”. The orientation of the corridor of Estructura 10.032 seems to point at dawn at two different times of the year, between 34 and 41 days before and after the winter solstice. Finally, our archaeoastronomical measurements do not support orientations towards the rising points of bright stars during the epochs of construction and use of the monuments.

Keywords: Archaeoastronomy, Chalcolithic, Megalithic Tombs, Equinox, Solstices.

1 Instituto de Astrofísica de Canarias. C/Vía Láctea s/n, 38200, La Laguna, Tenerife. [[email protected]]

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CÉSAR ESTEBAN LÓPEZ

1. MEGALITOS Y ASTRONOMÍA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA La Península Ibérica es un territorio rico en monumentos megalíticos de tipología muy variada y una cronología que abarca desde el VI al III milenio a. C. Disponemos de medidas precisas de la orientación de los corredores o los ejes de simetría de más de mil de estas estructuras (ver Hoskin, 2001; González-García, 2009) y la mayoría de ellas, especialmente en las áreas meridional y occidental de la Península, apuntan sistemáticamente a una zona relativamente restringida del horizonte oriental, indicando un patrón de orientación no aleatorio. La motivación de esta costumbre, extendida en el espacio y en el tiempo, debió ser poderosa y perdurable. No debió basarse en un referente local (como, por ejemplo, la dirección de los vientos o un elemento topográfico destacado) pues se repite en zonas muy alejadas, sino en un elemento común para todas las comunidades constructoras. Una de las hipótesis más convincentes es que los objetivos de las orientaciones sean los puntos del orto u ocaso de algún cuerpo celeste (Ruggles, 1999: 1-11). Los argumentos son claros, la esfera celeste es patrimonio de todos los humanos y la posición de los cuerpos celestes ha sido, en todas las épocas de las que tenemos noticias, elementos básicos para la determinación de direcciones y para el cómputo del tiempo. Por otra parte, son muchas las culturas del pasado para las cuales los astros fueron elementos centrales de sus creencias religiosas e incluso funerarias. Aplicando razonamientos de este tipo Hoskin (2001: 93) y otros autores han sugerido que el patrón de orientación que encontramos en los monumentos megalíticos del sur y oeste peninsular podría obedecer a su apuntado deliberado hacia los lugares de salida del sol o la luna a lo largo del año o en ciertos momentos de especial significación. La orientación de los tholoi de Matarrubilla y La Pastora pertenecientes, al igual que el de Montelirio, al complejo de monumentos megalíticos de Valencina de la Concepción–Castilleja de Guzmán, ya fue estudiada en su día por Michael Hoskin (2001). Los largos corredores, de entre 30 y 40 metros, de ambos monumentos se encuentran apuntando a un acimut de 17º48’ en el caso de Matarrubilla y 242º57’ en el caso de La Pastora. Estos valores son excepcionales comparando con los típicos del resto de sepulcros

megalíticos, no sólo en el sur y oeste de la Península Ibérica, sino en la mayor parte del Mediterráneo occidental. Hoskin et al. (2001) encontraron que la zona del horizonte visible desde el interior de la cámara funeraria el tholos de Matarrubilla está apuntando hacia el orto de Arturo, la tercera estrella más brillante del cielo de Valencina de la Concepción a finales del IV milenio a.C., más precisamente alrededor del 3100 a.C. Por otra parte, aunque la orientación del corredor de La Pastora podría interpretarse como relacionada con el ocaso solar o lunar en fechas sin una significación objetiva especial1, parece coincidir precisamente con el ocaso de Sirio, la estrella más brillante del cielo, en una época más tardía, alrededor del 2300 a.C. Medidas muy cuidadosas obtenidas con teodolito en junio de 2015 por el autor de estas líneas indican que el azimut del corredor de La Pastora se encuentra en el rango de 243.2º ±0.1º, que se relacionaría con el ocaso de Sirio en una fecha ligeramente más tardía, entre el 2200 y 2160 a.C. Sin embargo esta “cronología astronómica” no es consistente con la que proporcionan tres dataciones radiocarbónicas obtenidas por García Sanjuán et al. (En Prensa) que indican que La Pastora estaba ya en uso en una horquilla temporal ancha 31052400 a.C. cal. (probabilidad del 95%) y otra estrecha 2620-2470 a.C. cal. (probabilidad del 68%). Por otra parte, el final del uso del monumento funerario se encontraría entre los intervalos 2550-1875 a.C. cal. (probabilidad del 95%) y entre 2480-2300 a.C. cal (probabilidad del 68%). La comparación de estos distintos resultados indica que la orientación hacia Sirio podría ser puramente casual. Desgraciadamente, carecemos de dataciones radiocarbónicas para el tholos de Matarrubilla, pero las fechas tempranas que sugiere la presunta orientación hacia el orto de la estrella Arturo tampoco son consistentes con el resto de dataciones radiocarbónicas recogidas por García Sanjuán et al. (En Prensa) para el grupo de monumentos megalíticos de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán.

2.OBTENCIÓN DE LOS DATOS El trabajo de campo en el tholos de Montelirio se realizó el 9 de junio de 2015, con el monumento ya cubierto de tierra tras las excavaciones, por lo que no fue posible medir orientaciones directamente. De

1 Cosa que no puede argumentarse en el caso de Matarrubilla pues está orientado demasiado al norte para poder relacionarse con esos dos astros.

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CAPÍTULO 7. ORIENTACIONES Y ASTRONOMÍA DE MONTELIRIO

cualquier manera, estimamos el ángulo horizontal de la alineación de varios elementos en superficie testigos de la situación del corredor principal con una brújula de precisión, midiendo desde la posición del centro de la Cámara Grande (CG) hacia el extremo del corredor. Los ángulos horizontales medidos con la brújula se corrigieron de la denominada declinación magnética, que es el ángulo que forman las líneas que conectan el lugar de medida con el norte geográfico y el magnético. Esta magnitud no pudo medirse sobre el terreno debido a que el sol se encontraba demasiado alto en el momento de la visita y el teodolito no permitía su apuntado, por lo que se usó el valor medio de la declinación magnética calculada para yacimientos cercanos y que resultó ser enteramente consistente con los valores de declinación magnéticaque proporcionan las páginas web tanto de la National Oceanic and Atmospheric Administration2 de EE.UU como la del Instituto Geográfico Nacional3. Corrigiendo los ángulos horizontales medidos con la brújula obtuvimos, finalmente, un acimut de 83° para el corredor, estimando un error de unos 2°. Durante el trabajo de campo también se midió la orientación de los corredores de otros dos sepulcros megalíticos situados inmediatamente al norte del dolmen principal, en el denominado sector Plan Parcial Nº 4 (PP4) de Montelirio (ver Mora Molina et al., 2013). Se trata de un tholos de doble cámara (Estructura 10.04210.049) y otro de cámara única (Estructura 10.032) que todavía son visibles en superficie y de un tamaño sensiblemente menor que el principal de Montelirio. El error de las medidas de estos dos tholoi es del orden de 1°. Con el fin de confirmar la orientación del corredor del tholos de Montelirio también usamos la aplicación web Google Earth4. Aunque la imagen satelital de la zona que muestra la aplicación por defecto es posterior a las excavaciones y ya no es visible el monumento en superficie, el catálogo de fotografías históricas proporciona una del 16 de agosto de 2007 donde se puede ver el monumento descubierto. Sobre esta imagen usamos la herramienta de medida de ángulos de la aplicación trazando líneas sobre el eje del corredor, encontrado un acimut de 82.2° ± 0.2°, consistente con la estimación que realizamos con la brújula (83° ± 2°) dentro de los erro-

res. Con Google Earth también fue posible medir la orientación del pasillo entre las cámaras funerarias pequeña y grande del tholos, encontrando un acimut de 148° ±1°. La medida de esta estructura tiene una menor precisión que la del corredor debido a su menor longitud. En la actualidad, ya no es posible ver el horizonte oriental original de los tres tholoi estudiados debido a la presencia de los edificios de la población de Castilleja de Guzmán. De cualquier manera, el horizonte lejano de esa zona hacia el oriente tiene una altura de prácticamente 0° como se puede comprobar, por ejemplo, con la aplicación web heyswhatsthat.com, que muestra el horizonte y la zona de visibilidad desde una posición cualquiera sobre la superficie terrestre. Para nuestros cálculos hemos supuesto una altura media del horizonte común para todas las orientaciones medidas de 0.05°, que también fue corregida de refracción atmosférica, cuyo efecto es que la altura aparente de un astro parezca mayor que la real (Esteban y Moret

Figura 1: Diagrama de orientaciones de los corredores y pasillos de los tholoi medidos en este trabajo así como las de los corredores de los sepulcros de Matarrubilla y La Pastora (estos dos últimos medidos por Hoskin et al., 2001). Las líneas continuas nº 2, 3 y 5 corresponden a los corredores de la estructura 10.042, el tholos de Montelirio y la estructura 10.032, respectivamente. Las líneas punteadas nº 4 y 5 corresponden a los pasillos que conectan las cámaras de la estructura 10.042-10.049 y las del tholos de Montelirio, respectivamente. Las líneas discontinuas nº 1 y 7 corresponden a los corredores de Matarrubilla y La Pastora, respectivamente. En la figura se indican los puntos cardinales así como los ortos y ocasos en el solsticio de verano (SV) y el solsticio de invierno (SI).

2 http://www.ngdc.noaa.gov/geomag-web/ (último acceso 11/04/2016). 3 https://www.ign.es/ign/layoutIn/visorgeomagnetismo.do (último acceso 21/04/2016). 4 Puede descargarse en: https://www.google.es/intl/es_es/earth/

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CÉSAR ESTEBAN LÓPEZ

Monumento Montelirio Estructura 10.042 Estructura 10.032

Elemento

Acimut (º)

Altura (º)

Declinación (º)

Corredor

82,2 ± 0,2

0,05

+5,9 ± 0,2 -42,9 ± 0,6

Pasillo*

148 ± 1

0,05

Corredor

89 ± 1

0,05

+0,4 ± 0,8

Pasillo*

110 ± 1

0,05

-16,2 ± 0,8

Corredor

113 ± 1

0,05

-18,5 ± 0,8

Tabla 1: Orientaciones de distintos elementos de los tholoi medidos en el área de Montelirio. (*) El pasillo corresponde al corredor que conecta dos cámaras funerarias de un mismo monumento funerario.

2006: 170-1). Una vez tenemos el par de coordenadas acimut y altura del punto del horizonte hacia el cual apunta cada estructura megalítica (y conocida la latitud del lugar determinada con un receptor GPS), pasamos a calcular la declinación5 celeste ( ) del astro que sale o se pone por ese punto, para lo cual utilizamos una sencilla ecuación de transformación de coordenadas (Esteban y Moret, 2006, ecuación 5). Tanto en la Tabla 1 como en la Figura 1 incluimos los acimuts medidos para cada una de las estructuras, la altura del punto del horizonte hacia donde se orientan y la declinación del astro que sale o se pone por esos puntos.

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La orientación del corredor del tholos de Montelirio es consistente con la típica de los monumentos funerarios megalíticos del sur y oeste de la Península Ibérica que, como ya se dijo en el primer apartado de este trabajo, apuntan, en su inmensa mayoría, a la zona del horizonte donde se producen los ortos solares o lunares. En el Capítulo 21 de esta monografía (por Alex Bayliss et al.) se presentan los resultados del estudio de 22 dataciones radiocarbónicas determinadas a partir de muestras óseas de los enterramientos hallados en Montelirio, un estudio que se amplía en otro trabajo relacionado (García Sanjuán et al., En prensa). De acuerdo con este estudio, Montelirio habría sido construido entre 2875 y 2700 cal a.C. (95% probabilidad), probablemente entre 2850 y 2805 cal ANE (38% probabilidad) o entre 2765 y 2715 cal a. C. (30% probabilidad), continuando en uso como lugar de enterramiento hasta 2805–2635 cal a. C. (95% probabilidad), probablemente 2765–2730 cal a. C. (18% probabilidad) ó 2725–2665 cal a. C. (50% probabilidad).

Teniendo en cuenta estas dataciones decidimos considerar el 2800 cal a.C. como fecha de construcción de referencia para hacer nuestros cálculos. Asumiendo la hipótesis solar para la explicación de las orientaciones, obtenemos que los días del año en que el sol alcanzaría el rango de declinación +5,9° ± 0,2° (y, por lo tanto, iluminar el interior de la CG a través del corredor) sería unos 15 días antes del equinoccio de otoño y después del equinoccio de primavera. Es decir en dos momentos del año cerca de los equinoccios y durante un único día o, a lo sumo, dos días consecutivos en cada caso. Teniendo en cuenta los resultados de Hoskin et al. (2001) comentados anteriormente sobre los tholoi vecinos de Matarrubilla y La Pastora, también exploramos la posibilidad de orientaciones estelares en el caso del corredor del tholos de Montelirio. Para ello comparamos el valor de declinación encontrado para esta estructura (Tabla 1) con el de las estrellas más brillantes del cielo, que definimos como aquellas que poseen una magnitud visual aparente, mV, menor a 1.0 (es decir, más brillantes que esa magnitud), siendo un total de 16, aunque sólo 14 eran observables desde el lugar entre el 3500 y 2000 a.C. Nos restringimos a estas estrellas para asegurar que fuese un número de objetos limitado, objetivamente relevantes y puedan ser visibles desde o al menos unos 2° sobre el horizonte en buenas condiciones atmosféricas, pues las estrellas más débiles dejan de ser visibles a mayor altura debido a la extinción atmosférica (ver Schaeffer, 1986). La posición de las estrellas sobre la esfera celeste (y por lo tanto su declinación) cambia lentamente con el tiempo debido principalmente a dos efectos: la precesión del eje de rotación terrestre y el movimiento propio de las estrellas. Hawkins y

5 La declinación corresponde al ángulo sexagesimal entre un astro y el ecuador celeste medido a lo largo del círculo máximo que pasa por los polos celestes y dicho astro. Es una de las coordenadas ecuatoriales (junto con la ascensión recta) que se utilizan para posicionar los astros sobre la esfera celeste, el rango de valores posibles va de +90º a -90º.

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CAPÍTULO 7. ORIENTACIONES Y ASTRONOMÍA DE MONTELIRIO

Figura 2: Vista aérea del tholos de Montelirio desde el noroeste una vez finalizada la excavación de 2009. La flecha más larga indica la orientación del corredor, que parece apuntar ligeramente al norte de la cumbre del cerro de Santa Brígida.

Rosenthal (1967) calcularon las posiciones de las 88 estrellas más brillantes del cielo desde el 10000 a.C. hasta 2500 d.C. teniendo en cuenta ambos efectos y con unos errores en declinación del orden de 0,02° para posiciones desde 2500 a.C. hasta 2500 d.C. y de hasta un máximo de 0,5° en el caso de posiciones entre 1000 a.C. y 2500 a.C. Haciendo este ejercicio e introduciendo los efectos del denominado ángulo de extinción, que afecta la visibilidad de las estrellas sobre el horizonte (Schaefer, 1986), no encontramos ninguna estrella brillante que ajuste la orientación para fechas dentro de la horquilla amplia de 2915-2755 a.C. que proporcionan García Sanjuán et al. (En Prensa) y Bayliss et al. (Capítulo 21 de esta monografía) para el tholos de Montelirio. Los ajustes más cercanos en fechas son los de los ortos de las estrellas Altair ( CMi, mV = +0,76) y Proción ( CMi, mV = +0,37), la décima y séptima estrellas más brillantes del cielo visible desde el lugar, respectivamente, con unos rangos temporales 1980-1480 a.C. en el caso de Altair y 1780-1340 a.C. para Proción, irreconciliables con las datacio-

nes radio-carbónicas encontradas para el comienzo del uso funerario del sepulcro de Montelirio y, por lo tanto, no las podemos considerar. Fernández Flores y Aycart Luengo (2013) señalan la alineación bastante exacta del corredor del tholos de Montelirio con el cerro de Santa Brígida, que se encuentra a 1,5 km justo hacia el este (ver Figura 2) cosa que se puede comprobar con cualquier mapa detallado de la zona o con las imágenes satelitales de Google Earth. Dicha elevación es una de las más singulares del entorno donde, según los autores citados, se ha documentado la presencia de útiles de piedra pulida. Actualmente la visión del cerro está obstruida por los edificios modernos pero, en su ausencia, debió ser visible desde el emplazamiento del tholos como muestran los mapas de visibilidad que se pueden construir con la aplicación webheywhatsthat.com. De todas formas, la altura sobre el nivel del mar del cerro de Santa Brígida es de 114 m, algo más baja que la elevación sobre la que se asienta el monumento (unos 145 m), por lo

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que estimamos que, visto desde el tholos, el cerro se encontraría a una altura angular de -1º, por debajo de la línea del horizonte lejano y, por lo tanto, ningún cuerpo celeste podría tener su orto justo sobre el perfil de este elemento topográfico, aunque sí por un punto del horizonte lejano situado sobre su vertical. Por lo tanto, aunque el cerro de Santa Brígida podría haber sido utilizado como un referente topográfico conspicuo para definir la orientación del tholos de Montelirio, su baja altura nos hace dudar de su utilidad práctica.

del año, entre 34 y 41 días antes y después del solsticio de invierno, unas fechas que no corresponden con una posición singular de la órbita solar. Hemos realizado también la búsqueda de posibles orientaciones estelares en los corredores de estos dos tholoi tomando como época de referencia las dataciones de la Estructura 10.042 obtenidas por García Sanjuán et al. (En Prensa) que indican el inicio de su uso entre los intervalos 3510-2875 cal a.C. (probabilidad del 86%) y 3180-2880 cal a.C. (probabilidad del 68%), sin encontrar ajustes con el orto de ninguna estrella brillante.

Vamos ahora a analizar las orientaciones de los corredores de los otros monumentos megalíticos medidos en el área inmediata al norte monumento principal de Montelirio (sector PP4-Montelirio). La Estructura 10.042-10.049 es un tholos de doble cámara, el corredor de acceso parte de 10.042 y presenta una orientación hacia el orto de un astro con una declinación +0,4º ± 0,8º. La relación astronómica más obvia sería con el punto cardinal este y, por lo tanto, con la salida del sol en los equinoccios (que se produce en o cerca de =0º), aunque parece poco probable que este concepto abstracto fuera conocido en el Calcolítico (ver Ruggles, 1997) siendo más probable que el objetivo de la orientación solar fuese el denominado “equinoccio megalítico” (término introducido por Thom, 1967: 107) o “punto medio temporal entre solsticios”. Debido a que la órbita de la Tierra es elíptica, la velocidad con que nuestro planeta se mueve alrededor del sol no es constante y esto hace que la duración de las cuatro estaciones del año no sea la misma, por lo que si medimos los días desde el momento exacto de un solsticio hasta el siguiente (desde el de invierno al de verano o viceversa) el día intermedio entre ambos no coincide con los equinoccios sino que se produce casi dos días después del equinoccio de primavera o antes del de otoño. Por lo tanto, la posición del centro del sol en ese día mitad entre solsticios o equinoccio megalítico se encuentra ligeramente al norte del equinoccio, en un rango de declinación del centro del disco solar de +0,5º ± 0,3º (Ruggles, 1999: 55), más consistente con la orientación del corredor de la Estructura 10.042. La orientación de este monumento es similar a la del túmulo de Knowth, una gran tumba de corredor del complejo arqueológico de Brú na Bóinne, en el valle del Río Boyne (Irlanda), con una datación estimada entre el 2500 y 2000 a.C. (Brennan, 1994). Finalmente, asumiendo la hipótesis solar, la orientación del corredor del tholos de menor tamaño de cámara única (Estructura 10.032) del sector PP4-Montelirio parece apuntar a la salida del sol en dos momentos

En la Tabla 1 también incluimos la orientación de los pasillos que conectan las cámaras funerarias secundarias con las principales en los tholoi con doble cámara estudiados. En el caso del pasillo del tholos de Montelirio, descartamos cualquier relación con ortos solares o lunares pues se encuentra orientado demasiado al sur. Sin embargo, el que conecta las estructuras 10.042 y 10.049 apunta hacia un punto del horizonte donde se produciría el orto de un astro con una declinación de -16.2º ± 0.8º, que correspondería, en el caso del sol, a amaneceres cercanos al punto medio del otoño y del invierno. De cualquier manera, hay que tener en cuenta que los pasillos no tienen visión del exterior, por lo que cualquier relación astronómica sería meramente simbólica y no tendría una utilidad práctica. Como hemos visto hasta ahora, al contrario de lo que ocurre en La Pastora y Matarrubilla, los corredores de los tres tholoi estudiados en el área de Montelirio muestran unas orientaciones consistentes con las de la mayoría de los monumentos megalíticos del sur y oeste peninsular y que podrían interpretarse como relacionados con el orto solar en ciertos momentos del año, aunque sólo el corredor de la Estructura 10.042 estaría relacionado con una posición singular del sol, el denominado equinoccio megalítico. Sin embargo, tampoco podemos descartar una orientación solar en el caso de La Pastora pues, con un acimut de 243.2º ± 0.1º, podría relacionarse con el ocaso cuando el sol alcanza una declinación de -19.90º ± 0.07º, aproximadamente un mes antes y después del solsticio de invierno, unas fechas cercanas a las correspondientes a la orientación de la estructura 10.032, aunque este último apunta a los ortos. García Sanjuán et al. (En Prensa) indican que las diferentes características constructivas de La Pastora y Matarrubilla en comparación con las que presenta el grupo de Montelirio y la diferencia cronología entre este último grupo y La Pastora podrían

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CAPÍTULO 7. ORIENTACIONES Y ASTRONOMÍA DE MONTELIRIO

indicar cambios en la ideología y organización social de los grupos humanos que construyeron los monumentos. Dichos autores plantean la posibilidad que dichos cambios pudieron ser también el motivo de la variación del patrón de orientación de ambos grupos de estructuras. Un patrón más antiguo de orientaciones hacia el orto solar en el grupo de Montelirio y otro algo más reciente y con objetivos diferentes en Matarrubilla y La Pastora.

4. CONCLUSIONES Presentamos la medida y el análisis arqueoastronómico de la orientación del tholos de Montelirio y de otros dos sepulcros megalíticos situados inmediatamente al norte, en el denominado sector PP4-Montelirio: un tholos de doble cámara (Estructura 10.042-10.049) y otro de cámara única (Estructura 10.032). Encontramos que, a diferencia de lo que ocurre con los cercanos monumentos de Matarrubilla y La Pastora, estos tres tholoi muestran una orientación consistente con la de la mayoría de las tumbas megalíticas del sur y oeste de la Península Ibérica, que apuntan sistemáticamente hacia la zona del horizonte donde se produce el orto solar o lunar. En particular, suponiendo que el sol fuera el objetivo de la orientación, el corredor del tholos de Montelirio apuntaría hacia su orto en dos momentos del año cercanos a los equinoccios, unos 15 días antes del equinoccio de otoño y después del equinoccio de primavera. Por su parte, el corredor de la Estructura 10.042 presenta una orientación hacia el punto cardinal este y, por lo tanto, con la salida del sol en los equinoccios o, más probablemente, en el denominado “equinoccio megalítico” o “punto medio temporal entre solsticios”. Finalmente, asumiendo la hipótesis solar, la orientación del corredor del tholos de menor tamaño de cámara única (Estructura 10.032) del sector PP4 parece apuntar a la salida del sol en dos momentos del año, entre 34 y 41 días antes y después del solsticio de invierno. Teniendo en cuenta los resultados previos de Hoskin et al. (2001) sobre posibles orientaciones estelares en los sepulcros de Matarrubilla y La Pastora, también exploramos la posible relación del tholos de Montelirio con las estrellas más brillantes del cielo visible desde la zona en épocas consistentes con las últimas dataciones radiocarbónicas de García Sanjuán et al. (En Prensa), no encontrando ninguna relación de interés y, por lo tanto, descartando orientaciones estelares en el grupo de Montelirio.

AGRADECIMIENTOS Agradezco a Álvaro Fernández Flores, José Luis Escacena Carrasco, Daniel García Rivero y Leonardo García Sanjuán por su ayuda durante el trabajo de campo y en distintos aspectos de la investigación. Este trabajo se realizó en el marco del proyecto “Arqueología del Sol y otros astros” financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad en el marco del Programa Campus de Excelencia Internacional.

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