Organizaciones-Capítulo 3: Las empresas

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Descripción

CAPÍTULO 3

LAS EMPRESAS Denis Sulmont Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

1. Sociedades de capitales 2. Empresarios, directores y gerentes 3. La función de producción 4. La empresa y los costos de transacción 5. Grandes empresas y grupos de poder 6. Empresa y trabajadores 7. Micro y pequeñas empresas 8. Cooperativas y economía de solidaridad 1. Sociedad de capitales El concepto de empresa capitalista nos remite a una organización que reúne capital y trabajo con el fin de obtener una ganancia mediante la producción y la venta de determinados bienes y servicios valorados socialmente. • La empresa se constituye en torno a la iniciativa de actores emprendedores, que captan oportunidades de negocios y movilizan los recursos para explotarlas económicamente. • Se sustenta en una sociedad de personas, que concentran recursos para realizar una actividad productiva y comercial. • Apunta a maximizar la rentabilidad del capital aportado. • Promueve la eficiencia técnica y económica de la combinación de factores, y el ahorro de costos de transacción, con la finalidad de mejorar su posición competitiva en el mercado. • Organiza los procesos de trabajo y el uso de las capacidades de los trabajadores. La actividad empresarial requiere de un marco institucional que garantice los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos.1 Además necesita un poder de dirección y de gestión relativamente autónomo. El fin de la ganancia se legitima socialmente si la empresa cumple con su función productiva y sus responsabilidades con sus clientes, sus trabajadores y otros “apostadores”, y si contribuye al desarrollo armónico y sostenible de su entorno. En este caso, la ganancia es considerada como algo merecido; se la 1

Douglass North (1993) subraya a importancia de la consolidación institucional de los derechos de propiedad como condición para el impulso de la iniciativa empresarial, argumentando que los potenciales empresarios sólo desarrollan su capacidad emprendedora si tienen la garantía de poder apropiarse de los beneficios obtenidos gracias a sus iniciativas y sus inversiones.

justifica como incentivo para desarrollar nuevas iniciativas, producir y difundir innovaciones tecnológicas y responder a nuevas necesidades, de manera más eficiente. En ello reside la “revaloración de la empresa”. La empresa “postcapitalista”, para usar la expresión de Peter Drucker (1993), es aquella que sin desatender la rentabilidad del capital y la producción de utilidades para los accionistas, se centra en la actividad productiva que la legitima socialmente. El marco jurídico que regula la empresa privada en Perú está definido por la Ley General de Sociedades (N 26887), aprobada en 1997, que se deriva del Código de Comercio de 1902. También comprende la legislación laboral, la legislación tributaria, y una serie de leyes especiales. La Ley General de Sociedades define la “sociedad” del siguiente modo: “Quienes constituyen la sociedad convienen en aportar bienes o servicios para el ejercicio en común de actividades económicas” (artículo 1); “la sociedad se constituye cuanto menos por dos socios” (artículo 4); circunscribe sus actividades a aquellos negocios u operaciones lícitos cuya descripción detallada constituye su objeto social. (Artículo 11). Los legisladores no se pusieron de acuerdo sobre la manera de definir la empresa. Como señala el jurista Ulises Montoya Alberti, la Ley General de Sociedades emplea el término de “pacto social” en lugar de “contrato”, evitando de pronunciarse respeto a si la sociedad es una institución o un contrato. No hace mención al fin de lucro. Según la modalidad jurídica predominante -la “sociedad anónima”2 el capital está dividido en títulos de propiedad negociables (acciones). Cada acción da derecho a un voto. La Junta General de Accionistas constituye el órgano supremo de la sociedad; elige un directorio, el cual designa a un gerente. Los accionistas reciben dividendos en razón de las utilidades obtenidas por la empresa. La responsabilidad de los accionistas es limitada. Cada accionista responde personalmente por las deudas sociales de la empresa sólo hasta el monto de sus aportes. La sociedad anónima permite movilizar una gran cantidad de recursos privados. El capital reunido por la empresa a través de los accionistas constituye un poder económico concentrado, que permite tener un mayor acceso al crédito y aumentar su capacidad de crecer. Tipos de sociedad según la Ley General de Sociedades (N 26887, 199/) Sociedad Anónima Cerrada: tiene no más de 20 accionistas y sus acciones no están inscritas en el Registro Público de Mercado de Valores. Sociedad Anónima Abierta: ha hecho una oferta pública de acciones y tiene más de 750 accionistas. 2

El derecho privado mercantil se originó en las ciudades medievales como Génova, Florencia, Venecia, Barcelona, Amberes, Amsterdam, Hamburgo, etc. que fueron las cunas del capitalismo occidental y el punto de partida de la globalización del comercio. La sociedad anónima, autónoma del estado, y de responsabilidad limitada se institucionalizó en el transcurso del siglo XIX, particularmente en Inglaterra, Alemania y Francia. Véase John Micklethwait y Adrean Wooldrige La Empresa. Historia de una idea revolucionaria. Barcelona, Ondadori, 2003.

Sociedad colectiva: los socios responden en forma solidaria e ilimitada por las obligaciones sociales; ninguno puede transmitir su participación en la sociedad sin el consentimiento de los demás. Sociedades en comandita: combina socios colectivos, quienes responden solidaria e ilimitadamente por las obligaciones sociales, y los socios comanditarios quienes responden sólo hasta la parte del capital que se hayan comprometido a aportar. La sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada: el capital está dividido en participaciones iguales; los socios pueden exceder de veinte y no responden personalmente por las obligaciones sociales. Las Sociedades civiles: constituidas para un fin común de carácter económico que se realiza mediante el ejercicio personal de una profesión, oficio, pericia u otro tipo de actividades personales.

Miguel Mena Ramirez (1986, p. 199) precisa la diferencia entre empresa privada y pública en los siguientes términos: “La empresa privada es aquella que se constituye por el acuerdo independiente, pero simultáneo y libre de entes particulares, que aportan capitales y tecnología en diferentes proporciones a fin de dedicarse a una actividad económica con fines lícitos de lucro (...). Su creación se perfecciona por su inscripción en el Registro Mercantil y necesita para su desarrollo una legislación adecuada que le garantice el normal ejercicio de sus actividades. (...) La empresa pública, a diferencia de la privada, es la entidad que tiene como partida de nacimiento un acto de la administración pública, mejor dicho un acto de gobierno para estos efectos. (...) Por lo tanto se puede asimilar la empresa privada a la voluntad de las partes contratantes y la empresa pública a la voluntad gubernamental o estatal.” Refiriéndose a las empresas del Estado, el Decreto Legislativo No 216 distingue entre: • Las empresas de derecho público, entre las cuales destaca el caso del Banco de la Nación. • Las empresas estatales de derecho privado; régimen de sociedad anónima en la que el Estado el único accionista. Por ejemplo: : CENTROMIN, CORPAC, ELECTROPERU, ENAPU, ENAFER, PETROPERU, SEDAPAL, SERPOST. • Las empresas mixtas; se rigen según el régimen de sociedad anónima, pero mediante un “pacto de control”, el Estado tiene un poder de decisión sobre asuntos estratégicos, tenga o no más del 50% de las acciones. • Accionariado del Estado. Se rige integralmente por el derecho privado: el Estado es tan sólo un accionista minoritario. Entre 1968 y 1975, el Gobierno Militar de Juan Velasco intentó instaurar un régimen de pluralismo empresarial radical el Perú. A raíz de la Reforma Agraria las grandes haciendas expropiadas se convirtieron en Cooperativas Agrarias de producción y Sociedades Agrícolas de Interés Social (SAIS). Se crearon un

conjunto de empresas estatales y mixtas en los sectores claves la economía. Se introdujo un sistema de participación llamado “Comunidad Industrial” mediante el cual el colectivo de trabajadores estables de una empresa acceden a un porcentaje de la renta neta se convirtiendose en co-popietarios y cogestionarlos. Asimismo se constituyó un sector de Empresas de Propiedad social. Estas iniciativas chocaron con el rechazo de los gremios empresariales.3 En su discurso del 9 de octubre de 1974, El Presidente Velasco pudo decir: “Durante estos seis años se han conformado 40 Sociedades Agrícolas de Interés Social, 1,300 Cooperativas de Producción y de Servicios, 22 centrales de cooperativas, 133 Comunidades Campesinas reestructuradas, 57 conductores directos de la tierra, 36 asociaciones de campesinos sin tierra, 1700 organizaciones campesinas de base, 123 ligas agrarias provinciales, 18 federaciones agrarias departamentales, 3400 comunidades industriales, 50 comunidades de telecomunicaciones, 67 comunidades mineras, 253 comunidades mineras, 253 comunidades pesqueras, 700 pueblos jóvenes y 13,000 comités vecinales, aparte de centenares de sindicatos y núcleos educativos comunales. Literalmente millones de peruanos están ya dando vida a estas organizaciones a lo largo y ancho de todo el país”. La crisis económica y los cambios políticos socavaron las bases de este proyecto que fue desmantelado y reemplazado por un modelo de privatización. 2. Empresarios, directores y gerentes La empresa remite a la acción de un “empresario”. La figura del empresario es multifacético. Por un lado, es un visionario que capta oportunidades y abre nuevos campos de negocio; por otro lado, es un organizador capaz de reunir capital y trabajo, promover innovaciones técnicas y organizacionales que incrementen la competitividad de la empresa. Asimismo, es un actor gremial y político. La figura del empresario dueño y conductor de una mediana empresa familiar se desdibuja en las empresas mayores. En las “Sociedades Anónimas”, la función empresarial se ejerce desde el directorio y la gerencia general. El liderazgo empresarial articula los intereses de los accionistas con una capacidad de dirección y gestión estratégica. El Gerente general es nombrado por la Junta de Accionistas en virtud de sus capacidades profesionales, su visión de futuro y su habilidad de manejo de situaciones difíciles. Su principal objetivo consiste en mejorar la rentabilidad de la empresa, consolidar su posición en el mercado. Mediante la adquisición de acciones preferenciales, los gerentes exitosos no tardan en convertirse en socios copropietarios de las empresas donde actúan. Cabe señalar, además, que las relaciones de confianza de tipo familiar siguen ocupando un lugar importante en las grandes empresas. 3

Véase: Sulmont, Denis (1977) “El movimiento obrero durante el auge y la crisis del reformismo (1968-1976), en: Historia del movimiento obrero peruano (1890-1977), Lima: Tarea, Centro de Publicaciones Educativas. Y Durand, Francisco (2004) “Militares revolucionarios e industriales”, en: El poder incierto. Trayectoria económica y política del empresario peruano. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú.

Las iniciativas empresariales implican un riesgo. Muchas fracasan y ocasionan pérdidas. A diferencia de un organismo subsidiado por el Estado, una empresa privada puede quebrar. Bajo el régimen de sociedades anónimas, los accionistas asumen las pérdidas sólo hasta e monto de sus aportes de capital. El gerente es quien carga con el mayor peso de la responsabilidad empresarial, debiendo responder ante los poderes públicos, los accionistas y terceros por “los daños y perjuicios que ocasione por el incumplimiento de sus obligaciones, dolo, abuso de facultades y negligencia grave” (Ley General de Sociedades N 26887, art. 190). Joseph Schumpeter (1911) resaltó el papel del empresario en el dinamismo de la economía capitalista. Su función principal es innovar, introducir nuevas tecnologías y formas de organización más eficientes, ofrecer nuevos productos y servicios, abrir nuevos mercados. El empresario schumpeteriano se distingue del propietario interesado únicamente por el reparto de las utilidades, así como del gerente rutinario, que se limita a administrar lo existente. El empresario innovador trastorna y desorganiza. Cumple una obra de “destrucción creativa”. Es el desequilibrio dinámico generado por el empresario y no la optimización de lo ya existente que permite el desarrollo económico., coincidiendo con este enfoque de Peter Drucker señala: “El empresario va en búsqueda del cambio, sabe actuar sobre él y explotarlo con oportunidad” (1985 p. 53). 3. La función de producción Una función esencial de la empresa reside en la racionalización del uso de los factores de producción. Partiendo del supuesto que el objetivo es maximizar los beneficios, le conviene a la empresa aumentar la producción siempre que los beneficios resultantes sean mayores que los costos. La producción es entendida como proceso que transforma factores en productos. Los factores comprenden todos los recursos materiales y humanos (incluidos las capacidades gerenciales y los conocimientos técnicos). Estos factores son reunidos, combinados y activados en el sistema productivo de la empresa, del cual sale el producto. Cada uno de los factores tiene un costo; algunos son fijos (instalaciones, equipos, etc.), otros variables (materia prima, personal empleado). La gerencia necesita encontrar la manera más conveniente de combinar proporcionalmente los factores tomando en cuenta su costo y su contribución al producto. La relación entre combinación de factores y el producto obtenido (O = F (K, L, etc.) se conoce como “función de producción”, algo comparable a una receta de cocina (Frank, 1992: cap. 9). La empresa ha de elegir aquella combinación de factores que le permita conseguir la cantidad y calidad de producto que le proporcione mayores beneficios. Los precios relativos de los factores influyen sobre las decisiones. Una forma importante de optimizar el uso de los factores productivos consiste en tomar en cuenta las economías de escala, es decir el ahorro de costos fijos por unidad de producción gracias al incremento de la cantidad producida. La función de producción muestra economías de escala crecientes hasta cierto nivel. La optimización de la función de producción depende no sólo de los costos y la cantidad de factores, sino de la productividad de los factores. Cada factor

aporta capacidades distintas que pueden ser incrementadas individualmente y potenciadas mutuamente mediante su adecuada combinación. En especial resulta crucial para la empresa incrementar la productividad del trabajo humano y la de los medios técnicos de producción (equipamiento, herramientas, máquinas y procesos). Implica una política de selección, capacitación y motivación del personal. El incremento de la productividad de los medios técnicos lleva a una búsqueda constante de mejoras e innovaciones, alimentadas por los conocimientos científicos; también se sustenta en Ja racionalización de la estructura que articula el conjunto de las aportes del personal y operaciones y medios técnicos, configurando un sistema sociotécnico. El incremento de la productividad involucra también el conjunto de factores relacionados con el entorno de la empresa, tales como la infraestructura de transporte y comunicación, el sistema educativo, las instituciones, la cultura y la ética ciudadana. No son solamente las empresas que compiten entre sí, sino también las ciudades, regiones y países. 4. La empresa y los costos de transacción Los costos de transacción son costos presentes en los intercambios económicos pero que no son atribuibles a la producción propiamente dicha. Se pueden entender como los costos de usar el mecanismo de precio para llevar a cabo una transacción por medio del intercambio en un mercado. En las palabras de Coase: “Los costos de transacción comprenden los costos de búsqueda e información, los costos de negociación y decisión, y los costos de policía y refuerzo. Estos costos llevan a buscar prácticas para reducirlos. La emergencia de la firma puede explicarse de este modo. Aun cuando la producción puede ser realizada de manera completamente descentralizada mediante contratos entre individuos, el hecho que existen costos para entrar en estas transacciones implica que las firmas emergen para organizar lo que de otro modo sería realizado mediante transacciones en el mercado, siempre y cuando ellos signifique menos costos. Los límites del tamaño de una empresa se sitúa allí donde sus costos de organizar la transacción resulten iguales al costo que implicaría hacerlo vía el mercadd” (Coase, 1988; traducción D.S.). Olivier Williamson plantea por su parte: “En lugar de caracterizar a la empresa como una función de producción, la economía del costo de transacción sostiene que la empresa es (por lo menos para muchos propósitos), más bien una estructura para ejercitar el poder. (...) El concepto de empresa como una función de producción se ve sustituido (o incrementado) por el concepto de empresa como una estructura de gobernación” (1989). La “estructura de gobernación” de la empresa se refiere la existencia de una dirección y gerencia que operan mediante un sistema institucional y un sistema administrativo. Como institución y organización, la empresa tiene la capacidad de “ordenar” directamente las relaciones entre los diferentes productores.

Ahorra costos mediante la celebración de contratos que los incorporan bajo su autoridad directa, como es el caso del contrato laboral. También ahorra costos mediante la organización sistemática de la información. Sin embargo, la subordinación de los productores a una estructura de gobernación centralizada trae también problemas tales como el aumento de los costos de supervisión y el surgimiento de una fuerza colectiva de trabajadores, Al igual que la función de producción, existe un punto a partir del cual las ventajas decrecen y le conviene a la empresa “externalizar” operaciones. 5. Empresa y trabajadores El trabajo humano constituye un componente fundamental de la actividad empresarial. En la empresa capitalista, existe una relación ambivalente de cooperación y de conflicto entre los sujetos del capital y los sujetos del trabajo. A diferencia del taller artesanal o de una cooperativa de producción, la empresa capitalista establece un deslinde entre ambos sujetos. Los primeros concentran el poder que le confiere la propiedad de los medios de producción y la capacidad de organización y dirección. Los segundos ponen a disposición de la empresa su fuerza de trabajo, sus habilidades, su saber, su creatividad, etc., generando utilidad y valor, a cambio de una remuneración negociada. Ambos se necesitan mutuamente, pero responden a intereses contrapuestos. En general, los trabajadores son considerados como “exteriores” a la empresa.4 Los intentos de institucionalizar la participación del personal en las utilidades y la toma de decisión de las empresas participación del personal choca con la resistencia de los dirigentes del capital. Existen sin embargo experiencias importantes.5 Véase: Participación de los trabajadores en las decisiones de la empresa, Organización Las relaciones entre los trabajadores y la empresa se realizan a través de diferentes modalidades contractuales (a plazo fijo, o a tiempo indeterminado, subcontratación, etc.). La relación laboral es un “contrato de empleo” según el cual el trabajador asalariado se somete a la autoridad del empleador. Tiene que involucrarse en ella y asumir de algún modo sus objetivos. Como dice Williamson (1989 p. 223): “La relación de empleo es, intencionalmente, una forma incompleta de la contratación. Se asegura la flexibilidad porque el empleado está dispuesto a aceptar la autoridad en lo que 4

Esta situación explica la dificultad de los juristas para definir la empresa como sociedad o como contrato. Este tema es abordado por la doctrina social de la Iglesia Católica que ve en la empresa una sociedad o comunidad de personas, pero reconoce la diferencia entre los derechos del capital y el trabajo. El jesuita Pierre Bigo, lo expresa en los siguientes términos: “La empresa es una sociedad de personas en dos situaciones diferentes, unas trabajando, otras aportando instrumentos de producción. Pero esa sociedad es una comunidad voluntaria, basada en el contrato; nadie debe estar obligado a integrarla. Los dos contrayentes, el trabajo y el capital, no se confunden, sino que permanecen distintos, en una dualidad constitutiva de la empresa. Esta dualidad fundamental es base de una tensión inevitable. Cuando el trabajo y la propiedad estaban confundidos en un mismo hombre, como es el caso del artesano, fácil era conciliar los dos puntos de vista. La disociación entre trabajo y capital lo hace difícil. Esta conciliación sigue siendo indispensable. (...) Esa voluntad mutua de cooperación es el fundamento de toda la vida de la empresa” (Bigo, 1967, cap. 7). 5 Véase: Organización Internacional del Trabajo (1981) Participación de los trabajadores en las decisiones de la empresa, Ginebra.

se refiere a las asignaciones de trabajo, con la única condición de que el comportamiento exigido caiga dentro de la zona de aceptación del contrato”. La relación de empleo plantea el problema de la inestabilidad laboral y del desempleo, La tendencia actual apunta a flexibilizar e individualizar la relación de empleo. Esta tendencia afecta el modelo de las relaciones colectivas de trabajo y la organización sindical que prevacía hasta fines del siglo pasado.6 6. Micro y pequeñas empresas7 Las llamadas micro y pequeñas empresas (MYPES) ocupan un lugar de renovada importancia tanto en las economías desarrolladas como en las sub desarrolladas. Constituyen una fuente de empleo auto-generado y responden a la tendencia a organizar la producción en torno a unidades especializadas más chicas y flexibles. En el Perú la importancia de estos estratos empresariales se ve reflejada en la estructura ocupacional del país. PRODUCCIÓN Y EMPLEO POR SEGMENTOS EMPRESARIALES Perú 2001

PBI %

Empleo %

Micro empresa (2-9 trabajadores) 18 20 Pequeña empresa (10-49 trabajadores) 10 7 Mediana empresa (50-199 trabajadores) 17 3 Gran empresa (200 trabajadores y más) 9 5 Sector público 6 10 Independientes calificados 2 2 Independientes urbanos no calificados 11 23 Campesinos minifundistas 6 28 Hogares 1 2 Total 100 100 Fuentes: INEI, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y Sase.

Empleo (millones)

Número de empresas (miles)

2.3 0.8 0.3 0.6 1.1 0.2 2.6 3.2 0.2 11.5

1555.0 45.2 2.7 0.9 1603.8

Según datos de la SUNAT correspondientes al año 2004, el 75% de las micro empresas y el 37% de las pequeñas empresas eran informales (elaboración Miguel Angel Reyes). De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Trabado y

6

Véase Bruce E, Kaufman (2004)The global evolution of industrial relations. Events ideas and the lIRA, Génova: International Labour Office. 7 Sobre este punto, véase: Norma Adam y Néstor Valdivia (1991) Los otros empresarios. Ética de migrantes y formación de empresas en Lima. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Hernando De Soto (1986) El otro sendero. Lima: Editorial El Barranco. Carmela Vildoso Chirinos, Carmen (2004) Dos años en e/Ministerio de Trabajo. Agenda: Micro y pequeña empresa, Lima. Fernando Villarán (1992) El nuevo desarrollo. La pequeña industria en el Perú. Lima: PEMTEC. David Wong Cam (1997) Los grandes pequeños negocios: Empresarios y finanzas. Lima: Universidad del Pacífico, Centro de Investigación (CIUP).

Promoción del empleo, el 70% de los trabajadores de las microempresas no cuentan con contrato de trabajo ni beneficios sociales.8 La Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña Empresa (“Ley MYPE” 28015, 2003) define a la Micro y Pequeña Empresa como “una unidad económica constituida por una persona natural o jurídica, bajo cualquier forma de organización o gestión empresarial contemplada en la legislación vigente, que tiene como objeto desarrollar actividades de extracción, transformación, producción, comercialización de bienes o prestación de servicios (artículo2). La micro empresa abarca de uno hasta diez trabajadores inclusive con un nivel de ventas anual de hasta 150 UIT y la pequeña empresa abarca de uno hasta cincuenta trabajadores con un nivel de ventas anual de entre 150 y 850 UIT. La ley se propone mejorar los niveles de organización, administración tecnificación y articulación productiva y comercial; fomentar el espíritu emprendedor y creativo de la población, la iniciativa y la inversión privada. Crea el Consejo Nacional para el Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa. Establece mecanismos de facilitación del acceso a los mercados: la asociatividad empresarial, las compras estatales, la comercialización, la promoción de las exportaciones y la información sobre las MYPE. Asimismo, crea un régimen laboral especial de naturaleza temporal para los trabajadores de las microempresas.

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Exposición de motivos del Proyecto de Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña Empresa, Lima MTPE.

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