Oráculo. El Juego De Las Sentencias

ORÁCULO El Juego de las Sentencias por

Lilia Morales y Mori Revisión Septiembre 2013

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DEDICATORIA A mis hijos: Lilia Coppelia, Rodolfo, Tania y Laura a mis nietos: Rodrigo, Andrés, Mauricio y Juan Pablo. A mi compañero, Javier Aviña A Rodolfo Mier: Porque el destino quiso cambiar el curso de la historia y porque tal vez la existencia es una absurda colección de todas las posibles combinaciones de éste nuestro universo dispuesto al azar. A: Gina Almaraz, Silvia Joteff, Santiago Gui Mori, Ana Muela Sopeña y Marco Santini. A mi médico de cabecera: Dr. Antonio Corona Tapia. Y a todas las personas que han compartido conmigo algún momento de mi vida. A los dioses de la Antigüedad que guardan la memoria del Universo. A las estrellas que iluminan nuestro firmamento: Oriónidas de un nuevo amanecer, Sedraks de todos los tiempos.

La ciencia, ¡la nueva nobleza! el progreso. ¡El mundo camina! ¿Por qué no habría de girar? Es la visión de los números. Vamos hacia el espíritu. Es cierto: Son Oráculo mis palabras. Lo comprendo, y sabiendo explicarme sólo en un lenguaje pagano, quisiera callar. Arthur Rimbaud

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ÍNDICE GENERAL NOTA: Todos los links, pueden regresar nuevamente a su posición de origen para permitir la secuencia de la lectura.

I Introducción

II Elementos que componen el oráculo y su significado La mesa oracular Dominios de la mesa oracular Los Sextos (símbolos) Los Sextos (monedas) Camino de la perfección Las piezas de los alminares Posición de los alminares en el tablero Los seis alminares de cada jugador Dados figurativos Libro de las sentencias

III Métodos y reglas del juego oracular Juego de Confrontación Juego de Contienda Método para una consulta personal y directa del oráculo Consulta personal con influencia del tablero Consulta personal con influencia de los dados figurativos Construcción de los signos oraculares Lectura del Oráculo

Interpretación de los signos oraculares Lectura de las seis sentencias del Oráculo

IV Índice de los signos oraculares NOTA: Para seguir el vínculo, dar clic en los símbolos o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO

(IGNORANCIA)

o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO

(MALICIA)

o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO

(DEBILIDAD)

o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO o SENTENCIAS CON EL SÍMBOLO

(FUERZA) (BENEVOLENCIA) (SABIDURÍA)

V El Libro de las Sentencias

VI Construcción de un sencillo modelo para jugar al Juego de las Sentencias

VII Glosario Apéndice I Juegos que se han destacado a lo largo de la historia por su estrategia, significado, secretismo y extraordinaria belleza. Oráculos que cambiaron el curso de la humanidad

VIII Apéndice II Índice de figuras Fotografías Juegos y oráculos de la antigüedad consultados en internet

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I INTRODUCCIÓN

De esta vida breve y azarosa ¿Somos acaso el adversario de un implacable jugador? ¿O tal vez, simplemente un puñado de piezas que se mueven en el lúdico espacio restringido, por veleidad y precepto de un ser supremo? ¿O es por ventura, nuestra naturaleza jugadora, la que habita en la existencia misma? Y si es así, tal como dice la leyenda, no son las imágenes las que resisten el paso de los siglos, sino la sutil forma que los juegos imprimen en la esencia simbólica del ser. Ciertamente, desde épocas pasadas, en la antigüedad mística, el juego del conocimiento de lo desconocido, inaugura los albores de la historia, con la búsqueda de ciertos estados de conciencia que nos aproximan virtualmente, al privilegiado ámbito de los dioses. De esta manera debo referirme al Go, como uno de los juegos más sabios y remotos que registra la historia de la humanidad. A juzgar por los hallazgos arqueológicos, el Go apareció hace cuatro mil años, y actualmente, rodeado de una densa niebla, este pasatiempo milenario plantea ante nuestro intelecto, la apariencia de un juego demasiado moderno. El Go en sus orígenes se utilizó como instrumento de la astrología, donde el cielo se encontraba representado por un rígido tablero más un número preciso de piedrecillas, cual audaz simulacro de estrellas. De tal suerte, los guijarros blancos y negros, simbolizaban correspondencias entre el bien y el mal, de acuerdo al horóscopo de la persona que deseaba conocer su destino. Con el paso del tiempo el Go fue liberado de su carácter místico, transformándose en un juego esencialmente de carácter intelectual. Dicha alquimia me parece descifrar las claves del mundo mediante reglas y sentencias sencillas, aunadas a una singular capacidad matemática que me motiva sobremanera, para recrear un pasatiempo misterioso e ingenuo, donde los números, el universo, la conciencia y la vida cotidiana, son la mística que rige el azar de la sabiduría. No como un oráculo de la antigüedad, en el que los dioses dan respuesta a través de sus intérpretes, sino como una ofrenda que se brinda al final del juego, de manera consecuente con los signos obtenidos.

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II ELEMENTOS QUE COMPONEN EL ORÁCULO Y SU SIGNIFICADO

Los elementos esenciales que constituyen el juego del Oráculo son: La Mesa Oracular Los Sextos (símbolos) Los Sextos (monedas) Las piezas de los Alminares Dos dados Figurativos y El Libro de las Sentencias

LA MESA ORACULAR

Fotografía 1

La pequeña mesa del Oráculo, presenta una superficie ornamentada en cuyo centro, se contiene la retícula que da lugar al tablero de 36 casillas. Su forma cuadrada deriva de las seis divisiones que se establecen por ambos lados. La línea central perpendicular al eje de los adversarios, delimita el espacio entrañable al inicio del juego para cada jugador. Ambas demarcaciones encierran simbólicamente los tres grandes preceptos que definen la Perfección del Ser, representada por: la Sabiduría, la Benevolencia y la Fuerza. Sin embargo, el lado contiguo al espacio entrañable de cada jugador, nos revela el aspecto antagónico de tales conceptos, como son: la Debilidad, la Malicia y la Ignorancia.

Con tal alegoría en su extensión, he pretendido designar sobre la superficie del tablero las seis partes del Universo que fundamentan el principio de la obra “El Centro Invariable” de Confucio (Tema que inspiró la estructura filosófica y conceptual de mi modelo). Dichos preceptos a su vez, son caracterizados respectivamente sobre la Mesa Oracular con algunos trazos de grafía antigua, que definen y amplían esta sutil entidad quedando sugeridas las correspondencias entre: (1) La Ignorancia y el Desorden del Intelecto. (2) La Malicia con el símil del Hombre que riñe y la (3) Debilidad aparejada al Ser melancólico. De igual modo, vemos que la (4) Fuerza desciende como la Salvación del mundo, a su vez la (5) Benevolencia ratifica la Amistad entre los hombres y finalmente, la (6) Sabiduría que se manifiesta a través del Intelecto creativo. Ver Fig. 1

Fig. 1

Este recinto de correspondencias se complementa en su base, por tres niveles de los cuales cada uno, exhibe dos estados de grado ascendente, ver Fig. 2, lo que hace un total de seis para demarcar el ámbito Terrenal, Astral y Celestial, que conducen finalmente al Camino de la Perfección, como un viaje al centro del microcosmos personal en la búsqueda del auténtico Yo, que algunos místicos definen como el Castillo Interior de las Moradas, y quién se instala en él, puede verlo todo con los ojos de Dios.

Tal es el significado del tablero o Mesa Oracular, sobre el cual se acomodan las 36 piezas de los alminares que generan la dinámica del juego.

Fig. 2

DOMINIOS DE LA MESA ORACULAR En el centro del tablero de 36 casillas, la línea central perpendicular al eje de los adversarios, delimita el espacio entrañable para cada jugador. Ambas demarcaciones encierran simbólicamente los tres grandes preceptos que definen la Perfección del Ser, representado por la Sabiduría, la Benevolencia y la Fuerza, así como su aspecto antagónico, convocando a las seis partes del Universo comprendidas en “El Centro Invariable” de Confucio. A la derecha de cada jugador y de arriba hacia abajo, se encuentran los siguientes símbolos denominados Sextos: LOS SEXTOS (SÍMBOLOS) 1.- Ignorancia - Desorden del Intelecto.

2.- Malicia - Hombre que riñe. 3.- Debilidad - Ser melancólico. 4.- Fuerza - Salvación del mundo. 5.- Benevolencia - Amistad entre los hombres. 6.- Sabiduría - Intelecto creativo. Ver Fig. 3

Fig. 3

LOS SEXTOS (MONEDAS)

Fotografía 2

Bajo los trazos de grafía antigua que ostenta la superficie de la mesa Oracular, se encuentran seis cajoncitos del lado derecho para cada jugador. Dichos espacios guardan las monedas o Sextos que simbolizan las correspondencias entre las seis partes del universo, es decir: (1) Desorden del Intelecto, (2) Hombre que riñe, (3) Ser melancólico, (4) Salvación del mundo, (5) Amistad entre los hombres y (6) Intelecto creativo. La función de los Sextos es marcar el sitio del universo donde se forman los Alminares Absolutos. Ver Fig. 4

Fig.4

CAMINO DE LA PERFECCIÓN

Fotografía 3

En la base de cada jugador, de derecha a izquierda, se encuentra simbolizado el Camino de la Perfección, el cual está representado por tres niveles, los que a su vez contienen cada uno, dos estados de grado ascendente, haciendo un total de seis para delimitar los ámbitos Terrenales, Astrales y Celestiales. Ver Fig. 2

LAS PIEZAS DE LOS ALMINARES El alminar simboliza como su nombre lo indica: la torre en la que se convoca a la oración y actúa como un “faro” para orientarse en el Camino de la Perfección. Su forma de base cuadrada nos recuerda el emblema del mundo y la naturaleza, así como las cuatro riberas del paraíso. Cada jugador cuenta con seis alminares, los cuales se forman respectivamente por tres elementos de distinto tamaño y color, ver Fig. 5. El elemento inferior y más amplio del alminar se denomina Isna, y contiene representados simbólicamente todos nuestros más grandes anhelos. El intermedio o mediano lleva el nombre de Real y muestra lo que realmente somos. Y por último, el más pequeño ubicado en lo alto de la torre, se denomina Traza y señala sin duda alguna, lo que mostramos hacia el exterior, o la forma como nos ven los demás.

Fig. 5 Posición de los alminares en el tablero

LOS SEIS ALMINARES DE CADA JUGADOR La figura 5 ilustra el ordenamiento de los elementos Isna, Real y Traza para cada uno de los seis alminares colocados frente a los jugadores en el tablero Oracular de derecha a izquierda. En la Fig. 7 se ilustra el lugar del tablero donde se acomodan estas piezas. NOTA: las piezas de los alminares para cada jugador se diferencian con un punto negro o blanco en la parte superior de cada elemento. Cada alminar al inicio del juego tiene sus tres elementos de diferente color, esto corresponde al conjunto de anhelos positivos, negativos o intrascendentes. Los colores azul, amarillo o rojo, no representan respectivamente los anhelos positivos, negativos o intrascendentes, dichas correspondencias se establecen de forma encubierta durante el

juego de manera que no puedan ejercer ninguna influencia sobre los actos o decisiones del jugador. Si valoramos las posibilidades combinatorias de las tres distinciones, encontramos que existen solamente seis. Por lo tanto sólo son factibles para cada jugador dicho número de alminares. Esto presupone que ambos adversarios en el punto de partida y origen del juego, son poseedores de todo el universo de atributos. No obstante, esta disposición sufrirá notables cambios, que habrán de definir a través de la contienda, el carácter y el temperamento del jugador, dependiendo en cierta medida del azar, así como de su habilidad y la estrategia ejecutada a lo largo de este simulacro de eventos, cuyo objetivo fundamental es la integración del Vínculo Absoluto, expresado en cada uno de los seis alminares, donde el Isna, el Real y la Traza ostenten plena armonía, es decir, el mismo color para los tres elementos de modo que, el acontecer de nuestras Ambiciones, Actitudes reales y Apariencias, se integren en un encuentro gozoso en la búsqueda de uno mismo.

DADOS FIGURATIVOS

Fig. 6

El dado de colores representa el conjunto de anhelos positivos, negativos o intrascendentes. Como se ya se mencionó, los colores azul, amarillo o rojo, no representan respectivamente los anhelos positivos, negativos o intrascendentes, dichas correspondencias se establecen de forma encubierta durante el juego de manera que no puedan ejercer ninguna influencia sobre los actos o decisiones del jugador. Ver Fig. 6 El dado de los Sextos muestra en su conjunto, respectivamente en cada cara, uno de los seis símbolos oraculares que se pueden observar en la mesa Oracular. Ver Fig. 3

LIBRO DE LAS SENTENCIAS El Libro de Las Sentencias es la exégesis del juego Oracular. Si bien, su precedente en el contexto general le confiere cierto carácter esotérico, esto obedece única y exclusivamente

a mi anhelo personal de penetrar, a lo largo de todos estos años como estudiosa e inventora de juegos y modelos matemáticos, en uno más, que me aproxime al misterioso e indescifrable encanto, que da origen a las obras magistrales de la antigüedad, como el Go, y el I Ching dotadas de una singular filosofía, que no tan sólo promueven la práctica adivinatoria para la interpretación de las revelaciones, sino que contienen en su extensa sucesión de signos, un perfecto sistema algebraico de ilimitada interpretación universal, cuya abstracción encierra la cosmogonía del pensamiento humano. Los números que rigen el Oráculo o Libro de las Sentencias, fundamentan los 108 Fragmentos Poéticos o Sentencias compuestos cada uno de un número variable de versos. Existen más de 34 millones de posibilidades de encontrar un Oráculo diferente, lógico y concreto. El cual se contiene representado en la conjunción de los símbolos relativos a la unidad y armonía del color entre el Isna, el Real y la Traza de los seis alminares y su interrelación con los Sextos, así como la posición conquistada al final del juego a través del Camino de la Perfección, en el encuentro de uno mismo, mediante el conocimiento de ciertos atributos personales, exaltados en alguna parte de nuestro universo. Porque bien dicen que el azar distribuye las estrellas y que los hombres las recogemos para formar castillos, a la medida de nuestras inquietudes. Los 108 fragmentos poéticos constituyen por sí mismos un solo poema titulado “El Juego de las Sentencias”. Si el lector así lo desea, puede leer el poema de principio a fin. En este poema oracular he querido representar la con concepción de un universo donde la humanidad se ve reflejada en su propio espejo. Espero haberlo logrado, si no ha sido así, espero algún día intentarlo de nuevo.

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III MÉTODOS Y REGLAS DEL JUEGO ORACULAR

Existen tres métodos igualmente válidos para jugar y/o efectuar una consulta al Oráculo. o A través de un juego de Confrontación o En una Contienda, esto es: el juego Oracular propiamente dicho. o Mediante una Consulta Personal y Directa.

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JUEGO DE CONFRONTACIÓN

Fotografía 4

En el juego Oracular intervienen dos jugadores, los cuales deberán acomodar las piezas de sus alminares según el ordenamiento de la Fig. 5 y la Fig. 7 que muestran la posición de los mismos en el tablero.

Fig. 7

El jugador que al tirar el dado de los Sextos obtiene el símbolo de la Sabiduría o Intelecto creativo (ver la siguiente figura) será el poseedor de las piezas marcadas con un punto blanco. De tal modo, él será el que inicie el juego.

A continuación, en cada turno, se deberán tirar juntos el dado de los Sextos y el dado de los colores. De tal modo, el jugador “A” inicia el juego con las piezas marcadas con un punto blanco. 1.- Sí el primer jugador “A” al arrojar los dados obtiene por ejemplo:

Esto le indica que deberá tomar el alminar más próximo a su izquierda de base Isna de color rojo, y colocarlo sobre el símbolo correspondiente del Sexto en el lado derecho del tablero. Ver Fig. 8

Fig. 8

2.- Supongamos que en su turno el jugador “B” al tirar los dados obtiene por ejemplo:

Por lo tanto, deberá colocar el alminar más próximo a su izquierda de base Isna de color amarillo, y colocarlo en el símbolo correspondiente a su derecha en el espacio de los Sextos. Ver Fig. 9

Fig. 9

3.- Otro ejemplo: El jugador “A” lanza los dados y obtiene…

De tal modo deberá poner el alminar de base Isna azul más próximo a su izquierda, e instalarlo sobre el Sexto del lado derecho que le indica el dado. (Sabiduría o Intelecto creativo). Ver Fig. 10

Fig. 10

Así sucesivamente cada jugador en su turno irá tirando los dados hasta acomodar todos sus alminares en el lugar destinado a los Sextos.

OBSERVACIONES:

Si al tirar el dado de color ya no tiene alminar con Isna de ese color, tomará el alminar que tenga el Real de ese color. Cuando ya no tenga alminares con Reales de ese color, tomará un alminares con Traza de ese color. Recuerde que siempre, deberá tomar primero el de la izquierda. Si al tirar el dado le sale un símbolo del Sexto que ya está ocupado, tiene oportunidad de hacer otras dos tiradas sólo con el dado de los Sextos. Si después de hacer las tiradas extras no obtiene un espacio disponible, pasa sin jugar hasta el siguiente turno. Cuando ya solamente queda un alminar, no se tiran los dados y se coloca en su turno correspondiente en el lugar que queda vacío. 4.- Cuando un jugador instala todos sus alminares en la posición de los Sextos, inmediatamente tendrá que liberar los Reales y las Trazas tal como se indica en las siguientes figuras y esperará su turno para continuar el juego. Ver Fig. 11 y Fig. 12

Fig. 11

En la figura anterior todos los alminares del jugador “A” ya se encuentran en el lugar de los Sextos del Universo del tablero. Ahora el jugador procederá a liberar de los alminares, las piezas Reales y las Trazas tal como se observa en la siguiente figura. Ver Fig. 12

Fig. 12

5.- El jugador “B” en sus turnos correspondientes, tratará de llevar sus alminares a la posición de los Sextos, para inmediatamente liberarlos. Mientras tanto, el jugador “A” en el turno posterior a la liberación de los Sextos entra en otra etapa del juego en la cual ya no se utilizan los dados. 6.- Sí aún quedan alminares del contrario más allá de la línea media vertical del tablero, éstos deberán moverse los espacios necesarios para que el jugador que ha liberado sus alminares, pueda disponer holgadamente de la mitad del lado derecho del tablero. 7.- El jugador que ya ha liberado sus alminares, a partir de ese momento deberá efectuar movimientos de “caballo” por turno. Ya sea con los Reales o las Trazas de modo que pueda formar sus seis alminares Absolutos. Ver Fig. 13 Un alminar Absoluto es el que tiene sus tres elementos del mismo color (Isna, Real y Traza). Ver Fig. 14

Fig. 13

En la figura 13 podemos observar tres movimientos del jugador ”A” (uno por turno y solamente en la mitad derecha del tablero). En el primer movimiento de “caballo” posiciona su Traza rojo en lugar estratégico de modo que con un segundo movimiento puede instalarse sobre un Real rojo, y finalmente mover ambas figuras con un tercer movimiento de “caballo” para colocarlas sobre un elemento Isna rojo, (los Isnas no se mueven de su sitio) formando así un alminar Absoluto. Mientras tanto el jugador “B” en sus turnos respectivos habrá liberado los alminares, de tal forma entrará a la siguiente etapa en la que puede iniciar los movimientos de “caballo”. En esa etapa es importante desplegar una estrategia adecuada, que permita con un mínimo número de movimientos asegurar prácticamente el triunfo del juego. 8.- Los alminares Absolutos se hacen con movimientos de “caballo” de los Reales y las Trazas, tantos como sean necesarios y en el orden que así convenga. Nunca debe colocarse un Real sobre una Traza, ni dos piezas superpuestas del mismo tamaño, pero sí, una Traza sobre un Real aunque no sean del mismo color. Si las dos piezas son del mismo color, pueden moverse juntas hasta llegar al lugar donde se encuentra el Isna que se ha elegido para hacer el alminar Absoluto. Cuando no es posible mover las dos piezas juntas (esto ahorra movimientos) es preferible colocar en primer término el Real sobre el Isna de idéntico color, e ir aproximando la Traza más estratégica a este objetivo.

9.- Una vez formado un alminar Absoluto, se procede a tomar una moneda o Sexto del cajoncito inferior al alminar correspondiente, y ésta deberá colocarse sobre la Traza. Así formada la torre se desplazará al primer lugar del Camino de la Perfección. De esta forma se irán ocupando en dicho lugar, los seis sitios correspondientes a los alminares Absolutos que darán lectura del Oráculo. Ver Fig. 14 y Fig. 15

Fig. 14

Fig. 15

10.- Cuando un jugador lleva sus seis alminares Absolutos al Camino de la Perfección, en ese momento termina el juego. La figura 16 muestra el triunfo del jugador “A” el cual está en posibilidad de conocer su Oráculo, mientras que el jugador “B” sólo encontrará algunas sentencias. Ver fig. 16 Ver Construcción de los Signos Oraculares. Ver Lectura del OráculoVer Interpretación de los Signos Oraculares-

Fig. 16

JUEGO DE CONTIENDA

La CONTIENDA a diferencia del juego de CONFRONTACIÓN, radica básicamente en un juego mental donde los adversarios pueden disponer libremente de todo el espacio del tablero, lo que motiva un dominio de supremacía entre las acciones de cada jugador ajenas al azar. De igual modo la respuesta del Oráculo es determinante en función de la estrategia de ambos, y por supuesto, la lectura Oracular será destinada sólo al mejor adversario.

REGLAS GENERALES DE LA CONTIENDA La Contienda también es un juego para dos jugadores. 1.- Los alminares deben colocarse en el tablero como se indica en las Fig. 5 y Fig. 7 2.- Inicia el juego el jugador que al tirar el dado de los Sextos obtiene el símbolo de la Sabiduría. 3.- Todas las piezas: Trazas, Reales e Isnas se mueven con movimientos de “caballo”. Un movimiento por turno para cada jugador y en cualquier lugar del tablero, incluso sobre las piezas contrarias (siempre y cuando sean de menor tamaño) las cuales quedarán inmovilizadas hasta que se encuentren libres. 4.-No pueden colocarse piezas mayores sobre menores, ni de igual tamaño. 5.- No pueden moverse las piezas que aún tengan alguna pieza encima, ya sea propia o del contrario. 6.- Dos piezas agrupadas del mismo color y por supuesto del mismo jugador, si así se requiere, se pueden mover juntas. 7.- El objetivo es formar los seis alminares Absolutos y llevarlos al Camino de la Perfección poniendo en lo alto de cada torre su moneda o Sexto correspondiente según la línea en la que se formó el alminar. 8.- Un alminar Absoluto, es decir el que tiene las tres piezas del mismo color, se puede construir en cualquier lugar del tablero. Cuando esto ocurre, se toma la moneda o Sexto que le corresponde en línea recta hacia el cajoncito del lado derecho del jugador, la cual deberá colocarse sobre la torre o alminar formado, que inmediatamente se llevará al sitio que le corresponda por orden, en el Camino de la Perfección. Ver Fig. 17

Fig. 17

La Fig. 17 ilustra los movimiento que en su turno hará el jugador “B” y el jugador “A” El jugador “A” (1a) toma la pieza amarilla, Traza y la coloca sobre (2a) las piezas amarillas, Isna y Real para formar un alminar Absoluto. Inmediatamente después, saca del cajoncito inferior una moneda o Sexto con el símbolo Salvación del mundo (que le corresponde en línea hacia su derecha, ver Fig. 17 Ya formado el alminar Absoluto, e inmediatamente después de colocarle la moneda o Sexto correspondiente, se posiciona el alminar en el primer lugar del Camino de la Perfección. Ver Fig. 18 El jugador “B” en su turno toma las piezas azules Real y Traza (1b) y las coloca sobre el Isna azul (2b) e inmediatamente saca del cajoncito la moneda o Sexto que le corresponde en línea a su derecha y la coloca sobre el alminar Absoluto ya formado. Ver Fig. 18

Fig. 18

En la figura 18 observamos como el jugador “A” y el jugador “B” respectivamente cada uno en su turno, han formado un alminar Absoluto y lo han llevado al Camino de la Perfección. El juego termina cuando un jugador completa sus seis alminares, a partir de ese momento está en posibilidad de conocer su Oráculo. El oponente sólo podrá conocer algunas sentencias, tantas como alminares haya podido colocar en el Camino de la perfección. Ver Construcción de los Signos Oraculares Ver Lectura del Oráculo Ver Interpretación de los Signos Oraculares

MÉTODO PARA UNA CONSULTA PERSONAL Y DIRECTA DEL ORÁCULO Hay dos formas para realizar una consulta personal y directa: o Con influencia del Tablero o Con influencia de los Dados Figurativos CONSULTA PERSONAL CON INFLUENCIA DEL TABLERO

1.- Tomar las 18 piezas de los alminares marcadas con el punto blanco y colocarlas en el tablero como se muestra en la figura 19

Fig. 19

2.- Se deben lanzar los dos dados juntos, solamente seis veces. Por cada tirada, hay que observar cuidadosamente el color y el símbolo que muestran los dados. 3.- El color del dado indica que deberá tomarse cualquier pieza del tablero de ese color, la que deberá coronarse con el símbolo que indica el dado de los Sextos. El símbolo se encuentra en los cajoncitos del lado derecho del tablero, de ahí se toma la moneda o Sexto que se coloca sobre la pieza. 4.- Ya coronada la pieza se sitúa en el primer espacio del Camino de la Perfección. 5.- Cuando las seis piezas coronadas con los Sextos se encuentran ya en el Camino de la Perfección, es el momento de hacer la Lectura Oracular. Ver Construcción de los Signos Oraculares Ver Lectura del Oráculo Ver Interpretación de los Signos Oraculares -

CONSULTA PERSONAL CON INFLUENCIA DE LOS DADOS FIGURATIVOS o Esta consulta oracular es sumamente sencilla y rápida. Sólo se requiere tirar seis veces los dos dados juntos y anotar en un cuadro como el que se muestra a continuación , los resultados de las tiradas. o En la primera tirada, anote junto al número 1 el resultado de los dados o En la segunda tirada anote junto al número 2 el resultado de los dados o Siga anotando todos los resultados hasta completar las seis tiradas o Identifique el Signo Oracular o Busque la sentencia correspondiente al signo Ver un ejemplo de cómo debe hacer sus anotaciones: Los números del 1 al 6 corresponden al orden de la posición en el tablero del Camino de la Perfección. Nota: localice en el índice de los signos oraculares el número de sentencia correspondiente.

Cuadro de anotaciones

Cuando haya terminado de formar la tabla como se indicó en el ejemplo anterior, proceda con la Construcción de los Signos oraculares y continúe la explicación del texto.

CONSTRUCCIÓN DE LOS SIGNOS ORACULARES A cada alminar Absoluto le corresponden tres símbolos: El Sexto, el Color del alminar y el relativo al Camino de la Perfección Ver Fig. 20

Fig. 20

En el Libro Oracular los tres símbolos son superpuestos en uno sólo signo, de modo que el símbolo del Camino de la Perfección contiene la moneda o Sexto ilustrada con el color del alminar Absoluto, tal como se observa en la figura 21.

Fig. 21 Retorno a la posición del juego de confrontación Retorno a la posición del juego de contienda Retorno a la posición consulta personal con influencia del tablero

LECTURA DEL ORÁCULO

El Oráculo o Juego de las Sentencias, nos motiva casi siempre a plantear una pregunta. La respuesta no es más que una circunstancia fortuita. La interpretación de esta circunstancia, es la relación que establecemos en el entorno de los hechos reales con nuestros más profundos anhelos o inquietudes. Retorno a la posición del juego de confrontación Retorno a la posición del juego de contienda Retorno a la posición consulta personal con influencia del tablero

INTERPRETACIÓN DE LOS SIGNOS ORACULARES Cuando se han obtenido los seis Símbolos Oraculares, mediante cualquiera de los métodos descritos en las reglas del juego oracular, ya se puede realizar la lectura del oráculo. En la siguiente figura se muestra un ejemplo de los seis signos oraculares que se han obtenido durante el juego y se han dispuestos en el Camino de la Perfección.

Fig. 22 Retorno a la posición del juego de confrontación Retorno a la posición del juego de contienda Retorno a la posición de consulta personal con influencia del tablero

LECTURA DE LAS SEIS SENTENCIAS DEL ORÁCULO El oráculo está compuesto de 108 sentencias oraculares. Cada sentencia tiene en el cuerpo del poema unas palabras escritas en ROJO. Con la unión de las palabras de cada una de las seis sentencias se construye la frase oracular o mejor dicho, EL ORÁCULO. Veamos los poemas de las seis figuras oraculares del ejemplo anterior:

*****

(Sentencia 19) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

Me interno con el cuerpo desnudo. en LA MORADA que dibujan. las líneas de mi mano. Temblorosas huellas del destino. herencia de un reloj inexorable… Inicia el conteo de las horas. y cada minuto más viejo. palpita sobre mi pecho de niño pájaro. el triste canto del cenzontle.

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(Sentencia 50) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

¿Acaso la llama de la lámpara. tiñe el resplandor de la bengala?. Caleidoscopio de colores tempestuosos. que brotan al conjuro del cristal. ¿Cómo podría olvidar las delicias. Y EL PLACER venturoso de tu recuerdo?. Si yo te imagino, querido mío. dormido en el presagio de un sueño. y cuando te vi aquel día. adiviné en tus ojos serenos. que el tiempo te trajo hacia mí.

*****

(Sentencia 39) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

Hay en el arcano precepto un frescor venturoso. que preludia la orgía del festín cual tétrico placer. Danzan lágrimas de infamia en tu mejilla. y es al desdichado que te ama. cruenta lluvia y etérea paz. No cesa la fiebre en tus llagas. ni ALIVIAN las aves de roncos zumbidos. que en oro se crecen, y en el fango te miran.

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(Sentencia 46) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

Taciturno arcángel de incertidumbre. enamorado extravagante de mirada esquiva. SIN DUDA ALGUNA. con tus alas de bronce impenetrable. consumes la hora fugitiva. en el naufragio del campanario. cuando la escarcha del mármol congela mi alma. y olvido los versos del poeta. aves que vuelan dóciles entre la bruma. que se alza silenciosa en las tinieblas.

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(Sentencia 65) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

¿Cómo medir el umbral del claro-oscuro destino?. Si en vano recuerdo. el crepitar de la hoguera en el caleidoscopio. que inflama EL ESPÍRITU del loco frenesí. Es lujuria de mi piel idílica. amarte eternamente. contenerte en mí. todo mío. hasta desfallecer en el éxtasis del paraíso. donde la ambrosía de los dioses. son de ti, mi único alimento.

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(Sentencia 78) Retorno al cuadro de anotaciones Retorno a la fig. 22

Mar agazapado en la piedra del camino. Avatar de un recuerdo incorruptible. Canto pleno de cadencia. Vacío de una sombra. reflejada en el borde de mi boca. ¡Es la luz de tu espejo… el sonido de mi ser distante! Profundo abismo que se inclina al viento. como un irascible despeñadero… como un ineludible acto que renace.

en las ruinas caóticas. DE MI FATÍDICA TRIBULACIÓN.

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Cada una de las seis sentencias habrá de ser interpretada, como la imagen de una idea que se adapta de forma circunstancial a las situaciones temporales del diario acontecer de cada individuo. Reconociendo los hechos pasados de nuestra existencia que han dado origen al presente, entonces será posible descifrar de forma simbólica el concepto íntegro que plantea la alegoría de cada poema.

o Una posible interpretación del poema oracular del ejemplo anterior podría ser el siguiente: NOTA: El significado de la interpretación es algo muy personal, esta es sólo mi propia percepción.



ME RECONOZCO COMO SOY. PUEDO VER MI PASADO Y MI PRESENTE.



RECUERDO E IMAGINO EN MIS PENSAMIENTOS EL CARIÑO, AFECTO O AMOR DEL PASADO.



NO OBSTANTE EL RECUERDO ES UN EVENTO DOLOROSO.



ES UN SENTIMIENTO IMPENETRABLE, FRÍO, INDIFIRENTE.



UN SENTIMIENTO QUE SE LLEVA ETERNAMENTE EN EL RECUERDO.



UN SENTIMIENTO QUE MARCARÁ TODA UNA VIDA.

SIN EMBARGO, ES LA FRASE ORACULAR, LA QUE REFLEJA EL VERDADERO ESPÍRITU DEL ORÁCULO. Las palabras en ROJO de las seis sentencias anteriores forman la siguiente frase oracular: RESPUESTA DEL ORÁCULO: LA MORADA Y EL PLACER ALIVIAN SIN DUDA ALGUNA EL ESPÍRITU DE MI FATÍDICA TRIBULACIÓN

Finalmente las palabras del ORÁCULO, establecen dos circunstancias que rigen el camino que se ha optado para olvidar y/o aliviar las tribulaciones. No pasar por alto que es el consultante quién debe reflexionar ante algo que no había visualizado y determinar si tal actitud es del todo verdaderamente reconfortante para continuar con dicha actitud ante esa circunstancia. El Oráculo o Libro de las Sentencias contiene 108 signos o entidades simbólicas, las que podrán generar más de 34 millones de ORÁCULOS. Con mis mejores deseos, que tenga usted siempre oportunos y felices ORÁCULOS Que la luz de Dios en nosotros celebre su presencia eternamente en nuestros corazones.

NAMASTÉ

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IV ÍNDICE DE LOS SIGNOS ORACULARES -

V ORÁCULO EL LIBRO DE LAS SENTENCIAS

(Sentencia 1) Regresar al índice de los signos oraculares

En la árida faz de LA TIERRA. con el rostro ensombrecido del paisaje. adormece la cabellera al viento. ensoñando los campos ambarinos. que coronan al pueblo fértil. donde ocho cíclicas canciones. orientan el vuelo de los pájaros.

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(Sentencia 2) Regresar al índice de los signos oraculares

Descubro en el lóbrego aroma del sendero. el crepúsculo de la mañana. agitando el rumor de la fuente.

como húmedo cristal en el espejo de agua. Y EL CÉFIRO que emerge del oasis. me devuelve en el hastío de las lágrimas. húmedas gotas. embebidas con mi sangre.

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(Sentencia 3) Regresar al índice de los signos oraculares

Arcaicos espíritus. FECUNDAN los punzantes espejismos. de hirientes brasas. Y es la profecía de un crisol en el alcázar. el fiel relámpago que desfallece. cuando el barro se descubre. en el cuerpo ultrajado del epigrama.

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(Sentencia 4) Regresar al índice de los signos oraculares

Me hieren MORDAZMENTE las campanas. carillón y bronce que cloquea entre los muertos. Cascabel y sonajero que se funde en el vocablo de los pueblos. Inhóspita geografía. soledad del camposanto. ¿Quién silenció tus ojos de fuego?. ¿Quién amordazó la pureza de tu alma?.

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(Sentencia 5) Regresar al índice de los signos oraculares

Es una huella furtiva en el camino.

la que disipa la energía de mi pensamiento. Vagabunda paradoja. asida a LA EXISTENCIA de una tímida sinfonía. Salmos de arena movediza que se lleva el viento. arrastrando los navíos anclados en el cielo. bajo los mares que surcan por mis venas.

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(Sentencia 6) Regresar al índice de los signos oraculares

Atávica es la imagen DE MI MEMORIA. Evocación azul del pájaro viento. o invisible pez como el verde jade del mar. cuál débil entelequia entre el cielo y la tierra. Tal vez es la tenue brisa de una vacía caverna. que se oculta en la montaña. Conjunción que me revela. el origen del trigo y el arado. bajo la niebla que se dispersa entre la nube.

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(Sentencia 7) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh estallido del trueno!. Rumor de la espiga. relámpago de LA SERPIENTE alada… Veo florecer el ámbar en la piedra. pulsar la luz de las galaxias. Incierto macrocosmos. de un precario laberinto. Meandro inagotable de los cielos.

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(Sentencia 8) Regresar al índice de los signos oraculares

Monótono el tiempo. me arrincona junto a los días

de un peregrinar eterno. Inertes mis ojos. viajan entre las vastas dársenas. de titilantes y arcaicos espejos. Son efigies de luz. las deidades que habitan. en el centro de la Galaxia. y transitan el cielo de las constelaciones. Y LOS PUEBLOS. que se esparcen con el éxodo.

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(Sentencia 9) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Qué dolorosa y punzante espina se ha clavado en el rostro impasible de los astros? Ay, te imploro piedad por mí espíritu. monolito de piedra negra. energía prodigiosa, creadora del intelecto. ¡Cómo me HIEREN tus llamas de fuego lacrado! Reflexivas olas de un templo remoto. inadvertido y silencioso páramo.

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(Sentencia 10) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Quién decide la luz de las partículas luminosas. que recorren el sentir del pensamiento?. ¿Quién… METICULOSAMENTE. dibuja el perfil de las mareas cuando ascienden. como olas de un espíritu en el cristal del ámbar?. ¡Infortunado es mi desvelo!. Infatigable es la noche de mis tribulaciones.

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(Sentencia 11) Regresar al índice de los signos oraculares

La energía fundamental se renueva con el día. Cada crepúsculo… De cada amanecer.

Y su luz eterna. poderosa energía lumínica. imprescindible Sol de mi aliento. es la savia que me infunde el escenario de la vida. y LA ESENCIA sublime que nutre mi ser.

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(Sentencia 12) Regresar al índice de los signos oraculares

!Oh territorio de piedras estelares!. Simiente de un vestigio inmortal. centella adherida a las alas de un corpúsculo. que me desfigura y me despoja DE TODO fundamento. Silenciosa noche de Serpientes Emplumadas. Esfera suspendida en el tiempo. glorifica el cielo ignoto de prístinos viajeros.

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(Sentencia 13) Regresar al índice de los signos oraculares

Con la conciencia de un espíritu sempiterno. acaso adormecido en el cristal de agua. me adelanto sigilosa en la oscura cavidad. de azul y ámbar. Y observo EL TRUENO. con el rostro casi imperceptible… impalpable… inerte… en el reflejo diáfano de mi memoria.

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(Sentencia 14) Regresar al índice de los signos oraculares

Y en la lejanía del tiempo.

atisbo la claridad del Sol. y la criatura que mana del cosmos. Y LA CENTELLA que acecha el rumor. del relámpago, y se fragmenta. junto al espejo de luz. en mendrugos destrozados del recuerdo.

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(Sentencia 15) Regresar al índice de los signos oraculares

Adormecen las pétreas rocas. que ANUNCIAN las sombras horripilantes del Ocaso. ¡Oh de mi recuerdo intangible y sutil! Entraña de perfecto gemido. acuosa sustancia de mirada furtiva. que inocente se descubre. entre mi sangre aprisionada.

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(Sentencia 16) Regresar al índice de los signos oraculares

Mas al fin… ESTREPITOSAMENTE…. Se ausenta la hoja de la nube con su aire agónico. y emergen de un hermosísimo jardín. Adán el hombre. y Eva la mujer. resplandor de un designio. a imagen y semejanza de los dioses.

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(Sentencia 17) Regresar al índice de los signos oraculares

Errática energía de fecunda máscara. tú infundes en el crepúsculo del bronce.

el Todo que mana profético. en la flor de la vida que recién contempla. LA CERCANÍA del cielo. ¡Oh mi Dios! Filigrana del cosmos mental. Hipogeo incomprensible del espíritu.

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(Sentencia 18) Regresar al índice de los signos oraculares

Observad al indefenso y prematuro feto. expulsado de las tinieblas DE UN ABISMO. De un sórdido meandro sin retorno. galimatías que transita. en los jardines de la primavera. junto al blanco lienzo de un suave diván. que se deshace entre las sombras. horadadas del tiempo.

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(Sentencia 19) Regresar al índice de los signos oraculares

Me interno con el cuerpo desnudo. en LA MORADA que dibujan. las líneas de mi mano. Temblorosas huellas del destino. herencia de un reloj inexorable… Inicia el conteo de las horas. y cada minuto más viejo. palpita sobre mi pecho de niño pájaro. el triste canto del cenzontle.

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(Sentencia 20) Regresar al índice de los signos oraculares

Y así…

Bajo la fronda rumorosa del tiempo. agita sus alas el colibrí. disipando las palabras Y EL DIALECTO. que se internan en el sendero de la razón. ¡Oh aprendiz de la infancia! Inepto de la vida incierta y venturosa. Místico renacer del pensamiento.

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(Sentencia 21) Regresar al índice de los signos oraculares

Como un mar de agua incandescente. se PROPAGARÁN los mórbidos vientres. con sus alas de fuego.. Desfallece la razón en la selvática simiente. Mas… ¿Quién puede repudiar. la fragancia de este jardín? Centinela de una cándida ilusión. farol mortecino de un impulso apremiante.

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(Sentencia 22) Regresar al índice de los signos oraculares

Doblan las campanas de las aldeas. sus diáfanos techos y sus ventanas de cielo. Simetría exquisita de la naturaleza. que cuantifica el sonido beligerante. de todas las naciones. Metrópoli convulsionada CAÓTICAMENTE. junto a la fuente desecada. abatida por el éxtasis de las sombras. que atesoran su propio fundamento.

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(Sentencia 23) Regresar al índice de los signos oraculares

Tiempo ceñido de zarzas y espigas.

rocío diáfano de imágenes vertiginosas. que sonríen en el jardín de las estrellas. con su andar de mariposas. y el bermejo color de sus imanes. Aguarda en mi espíritu la frágil memoria. de LAS VOCES sonoras de antiguas naves.

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(Sentencia 24) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Es acaso la sabia corrompida… Inasequible… Inteligente Sol de escrupulosa lámpara. la que irradia la precaria vida. DE LOS HUMANOS?. ¡Cómo me hiere la volátil nube! forma invisible que satura el camino de la existencia.

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(Sentencia 25) Regresar al índice de los signos oraculares

Mas nada parece imprevisible. todo como una sinfonía. trasciende con la nota vibrante de acordes. que se internan en la espesura del nahual. en el canto del cenzontle. en la tierra de Mesoamérica. y en la luz de todos los pueblos. para que EL ÉXODO al contacto del vidente. proteja la apariencia geométrica. de este paisaje espiritual.

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(Sentencia 26) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh, ángel de ensueño! ¿Qué extravagante oquedad. ciñe tu pródiga belleza. de inusual conjuro planetario? Apacible te veo entre las horas del carmín. Y LA COSTUMBRE voluptuosa del rosal. cosmogonía ensortijada de la belladona. solitaria amapola. que se muere en el extravío. apremiante del deseo.

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(Sentencia 27) Regresar al índice de los signos oraculares

Irrumpo sonámbula. en la línea divisoria del abandono. Adolescencia de mi alma asustadiza. inmaduro navío volcánico. donde viajan las estrellas. que DETERMINAN la faz. de este universo indómito. Incisivo eco. cristal encadenado. al sonido delirante de las campanas... ¡Sí…! El tiempo pasa. como fugaz celaje de mi desvarío.

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(Sentencia 28) Regresar al índice de los signos oraculares

Atrapados en la órbita insensible de los ciegos. giran los molinos de viento. y en el tic tac de una cuenta regresiva. ruedan las lágrimas que poblarán los ríos. con roca de mármol. cuando emprenda el vuelo mi agotado espíritu. Entonces… IRREMISIBLEMENTE. beberé del pecado original su elíptica memoria.

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(Sentencia 29) Regresar al índice de los signos oraculares

Se internan en el páramo del verso. empapadas huellas del destino. de un arco iris tornasol. ¡Oh! pobre aroma de la mimosa. flor emancipada que tímida implora. LOS HECHOS para narrar. la danza de las caracolas. Vapor de mercurio, morada de espectros. laberinto de cerrojos al borde del precipicio. donde manan los deseos.

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(Sentencia 30) Regresar al índice de los signos oraculares

Te veo en la sustancia que me ciñe. Te escucho en la esencia que me nombra. Me hundo en tu rostro inquietante. imagen estelar de un bálsamo piadoso. Campos ámbar del recuerdo. escarcha DE LA HISTORIA. que desciende con su luz de girasoles. cuando se tiñen de sol las ventanas.

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(Sentencia 31) Regresar al índice de los signos oraculares

Es la voluntad de la esfera. la medida del círculo. Enorme prisión que me sofoca. receptáculo ahito de sombras. orgía de espantos en el crepitar del fuego. Espejos bruñidos en columnas de humo. para que EL REPTIL se refleje. en los cristales perfumados con incienso.

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(Sentencia 32) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Sangrienta guerra! Diabólica mano.

que arrastra los vientos de la antigüedad. Más allá de las piedras enhiestas de tu imagen. Más allá del dintel. de un semicírculo de ancha avenida. Metáfora que muere en las cavernas. del infierno alucinante. Y LA IGNOMINIA de una gruta. en el solsticio de verano.

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(Sentencia 33) Regresar al índice de los signos oraculares

Invoco la nada con mi mano fría. cuando viajan en la oscuridad las barcas. Y así… Sin tu presencia. SOCAVAN los fantasmas. que aniquilan el delirio de la quimera. Y yo me veo. desde éste envejecido pórtico. como una visión astronómica. de círculos concéntricos. Tortuosa escalera de un caracol. que asciende a las estrellas. para ver la torre espigada de la creación.

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(Sentencia 34) Regresar al índice de los signos oraculares

Pálido atardecer de un ocaso. que deshoja CON GRAVE DELEITE. el ocio cautivo del diamante. y el estéril donaire que se muere. ¿Dónde se dibuja tu frágil sonrisa. si el astro despiadado en roca te vuelve? Es un cenagoso viaje del cielo alucinado. embrujado y deforme. este invisible vigía, que asecha. las profundidades de mi pensamiento. ¡Inquietante es el delirio de todo clamor universal!

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(Sentencia 35) Regresar al índice de los signos oraculares

El oleaje del viento con su tenue brisa. mece las aguas del mar. tranquilos mástiles en el puerto. encienden los luceros encadenados. al horizonte nocturno de la ciudad. Beben los sueños. LA SUERTE del cuervo melancólico. que apaga los faroles del neón. Sombra furtiva del mármol. paisaje famélico. tristes escombros de un ruiseñor.

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(Sentencia 36) Regresar al índice de los signos oraculares

Queda al fin mi dolorida alma. en la dársena del carnaval. cuando el trueno retorna a la urbe. y la piel se permuta en el fondo del mar. Porque es DEL CRETINO el rayo perenne. que reposa en lo alto de su frente. como la brisa del siervo que se duerme en la roca. y olvida su imagen corroída en el metal.

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(Sentencia 37) Regresar al índice de los signos oraculares

Voy tomando del filo de la nada. ovillos de polen y conchas de nácar. para fecundar los surcos. que anuncian las tierras fértiles. del venado y el quetzal. Y es al jardinero del paraíso. LA COLMENA como dulce espiral. de una metáfora. el invisible tabernáculo. de tu diáfana luz.

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(Sentencia 38) Regresar al índice de los signos oraculares

Yo daría de mi vida el azul del mar. que baña los astros del firmamento. y el grave recuerdo de tus ojos. para escribir el tiempo de aguas clandestinas. que embeben la noche de mis sueños. ¡Recóndita aventura!. Desfallece mi certidumbre Y EL DELIRIO. cuando en vano acaricio. el periplo infatigable de los dioses.

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(Sentencia 39) Regresar al índice de los signos oraculares

Hay en el arcano precepto un frescor venturoso. que preludia la orgía del festín cual tétrico placer. Danzan lágrimas de infamia en tu mejilla. y es al desdichado que te ama. cruenta lluvia y etérea paz. No cesa la fiebre en tus llagas. ni ALIVIAN las aves de roncos zumbidos. que en oro se crecen, y en el fango te miran.

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(Sentencia 40) Regresar al índice de los signos oraculares

Como un pistilo desnudo. el silencio fecundará de rojo las corolas. que se olvidan en el puerto. entre los prístinos barcos. y el velamen de sus ecos. NOTORIAMENTE. el impreciso devenir de la memoria. de los amores estivales. de la hierba recién cortada. labrada con aromas del campo. exhalará el verde musgo sobre la playa. esparciendo la fragancia que disuelve el mar.

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(Sentencia 41) Regresar al índice de los signos oraculares

El sonido del trueno rasga la montaña. Se eclipsan las criaturas en el reflejo del universo. cuando el rayo dispone la norma y el principio. que iluminan LAS ACCIONES. irreflexivas del intelecto. ¡Cómo olvidar los recuerdos. húmedos de un cielo inasequible!. De un mar cambiante como el mundo. como el céfiro amatista. donde se ancla la vida en el horizonte.

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(Sentencia 42) Regresar al índice de los signos oraculares

Déjame susurrar el rumor del saúco. y la belleza profunda de la sabia. que corre por tu vena. porque es DEL ESFORZADO. el tronco de su linaje. Náufrago taciturno del deleite. rubor de terciopelo al cobijo de los amantes. que renacen cada día. en la playa sembrada de olas y verdes follajes. ¡Oh cristalinas palabras. tatuadas en los poros de mi piel!

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(Sentencia 43) Regresar al índice de los signos oraculares

Renovado el muro de la conciencia. donde muere la crisálida. perdura el rostro de la página. que se agita en las noches de viento. Es LA OPULENCIA de una isla. con paisajes ignotos y cándidos destellos. el orgasmo furtivo y ardiente. improvisado cielo rojo. como el intenso rubí de tus besos.

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(Sentencia 44) Regresar al índice de los signos oraculares

Soy de mi cuerpo pasajero. el fuego que enciende. el sabor umbrío de la quimera. Y heme aquí… En la profunda oquedad de mi destierro. Y LA CODICIA que me devora. como un espectro vagabundo. en el piélago del fuego eterno. Amor… He olvidado tu rostro. y el ámbar que baña tus ojos de mar. Luceros de aguas tibias. luz de un sol matinal.

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(Sentencia 45) Regresar al índice de los signos oraculares

Como imagen cristalina. emana del rumoroso vino. un afilado monólogo de orugas y cardos. en la diáfana correspondencia del mar. ENTORPECEN las palabras. los sonidos silenciosos del insomnio. encadenados a la retórica piedra. tan falsa como el lenguaje. tan célebre como el ave. que ama los días de su libertad.

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(Sentencia 46) Regresar al índice de los signos oraculares

Taciturno arcángel de incertidumbre. enamorado extravagante de mirada esquiva. SIN DUDA ALGUNA. con tus alas de bronce impenetrable. consumes la hora fugitiva. en el naufragio del campanario. cuando la escarcha del mármol congela mi alma. y olvido los versos del poeta. aves que vuelan dóciles entre la bruma. que se alza silenciosa en las tinieblas.

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(Sentencia 47) Regresar al índice de los signos oraculares

Hay en el silencio del enjambre. una trama de fina seda. que el viento al transportarla. desciende en la eternidad de la mano délfica. Y yo me pregunto… ¿Qué será del azul del mar. cristal acaso… LA TRANQUILIDAD del ámbar?. ¿Son tal vez las auroras boreales. nubes que el destino exhala?

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(Sentencia 48) Regresar al índice de los signos oraculares

Agónico el tiempo laborioso. ofrenda a la doncella. un papiro con mil esmeraldas. Se imprime el color de la noche. con los símbolos delta y los omega. a la luz de una conversación monosilábica. ¡Yo he visto las grafías. que revolotean sobre la Vía Láctea!. Mundo noctámbulo DEL EGOISTA. que se oculta en los rincones.

perfumados de las palabras.

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(Sentencia 49) Regresar al índice de los signos oraculares

Cerremos despacio el olvido. y los recuerdos que florecen. con los sueños misteriosos. Sonora fragancia de la fuente. que arranca perfumes de incienso. de sándalo, de luz y nube. Porque es EL AMOR de mirar esquivo. de Sol y mansedumbre, incitación y gozo. el cálido semblante de tu rostro. como una ola de mar. en el fuego que a veces me consume.

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(Sentencia 50) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Acaso la llama de la lámpara. tiñe el resplandor de la bengala?. Caleidoscopio de colores tempestuosos. que brotan al conjuro del cristal. ¿Cómo podría olvidar las delicias. Y EL PLACER venturoso de tu recuerdo?. Si yo te imagino, querido mío. dormido en el presagio de un sueño. y cuando te vi aquel día. adiviné en tus ojos serenos. que el tiempo te trajo hacia mí.

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(Sentencia 51) Regresar al índice de los signos oraculares

Fecundan los versos del arco iris. ¡alma mía! de rojo el alcázar, firme y sombrío. como el surco de la forja. que alucina en el cáliz nostálgico de tu pupila. ¡Sí…! ADORMECEN las plácidas cenizas. Lo sé, porque un suave temblor me estremece. cuando tus manos impetuosas y cálidas. se deslizan sobre mi piel. explorando la tierra de fuego. ¡Oh bellísimo Sol!

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(Sentencia 52) Regresar al índice de los signos oraculares

VOLUPTUOSAMENTE. mi sangre se estremece. cuando bebes de las mieles. que yo te entrego sólo a ti. Porque hay una hoguera encendida. en el piélago de lirios y rosas. y sus caricias marinas tienden a los pescadores. nidos sobre la arena. para que el vientecillo y las gaviotas. fatigadas en la distancia. invoquen la embriaguez de sus amores.

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(Sentencia 53) Regresar al índice de los signos oraculares

Más profundo que el abismo. es este castillo con sus aguas hilarantes. donde se evapora la embriaguez del vino. y el aroma sereno del cálido fruto. que perdura en tu piel distante. ¡Oh miseria despiadada!. Los ojos de la Luna. se consumen en la marea del recuerdo. y LAS TIBIAS SENSACIONES de aves viajeras. se aprisionan en la hoguera de mi alma.

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(Sentencia 54)

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Con las naves florecidas en la orilla del mar. se anudan las aguas en pálido azul. Frescas las plumas de alas errantes. otorgan al viento los surcos de luz. Y yo me pregunto… ángel mío. ¿Si es DE MI CUERPO. el destino de un vendaval?. Lacustre rocío de húmeda fragancia. Juncos de grana, perfume de Luna. vernáculo Sol de mis ojos dormidos.

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(Sentencia 55) Regresar al índice de los signos oraculares

Aroma el sauce los grotescos criptogramas. para que el verde lagarto. reconstruya en las ciudades. el filtro y los enigmas que la historia deshace. Y así, ausente en el crepúsculo. LA SEDUCCIÓN fugaz del recuerdo. transita el otoño de las sombras. arrastrando un vientecillo ligero. que congela mis huesos. en el averno fatigado de las horas.

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(Sentencia 56) Regresar al índice de los signos oraculares

Insomne navío vendaval de mi memoria aprisionada entre el rayo miserable del desdén. Debo olvidar el espejismo del calvario Y EL DELEITE de la flor que me alimenta. Y como una estatua de sal ver hacia atrás el Sol distante y frente a mí, a la Luna que me aguarda. Aspiro el aroma de la noche desde este… mi triste lecho.

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(Sentencia 57)

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¡Oh Helios. luz de la galaxia!. Todo circunscribe esta visión sempiterna. que el Bien Supremo misteriosamente templa. en las cuerdas líricas del arpa. COMPLACEN las tinieblas. de un simétrico espejo. el afinado reloj que cabalga galopante. las horas turbulentas de fatídicas aguas.

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(Sentencia 58) Regresar al índice de los signos oraculares

Sibila profética que del símbolo. el firmamento haces referencia. Introduce la llave cósmica en la luz del tiempo. para invertir el cristalino azar. que conmueve INTIMAMENTE. la suerte peregrina de mi espíritu. ¡No me reconozco!. Mi cuerpo marchito. aprisiona en mi pecho desnudo. el estertor de un corazón desgarrado. cautivo en los brazos de tu cruel indiferencia.

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(Sentencia 59) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Mil veces atormentado!. Como inevitable ciclo de un apocalipsis. estaría en las brasas de tu pensamiento. el frío iracundo de la nieve. Tiempos aciagos de mi infancia. de mi virginal adolescencia. de mi juventud inexplorada. de mi existencia incrédula y sombría. cuando se aleja LA DULZURA de mis sienes.

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(Sentencia 60) Regresar al índice de los signos oraculares

Transitan sibilinas enseñanzas. en el lindero y confín DE MIS SENTIDOS. comparsa fugitiva de titanes en lenta caravana. Sendero atormentado que dibuja el horizonte. periplo de un andar sin principio ni fin. Sí… el tiempo pasa. y yo te imploro muerte mía. junto al bisel del cristal. que besa con hielo el fuego de mi boca. ¡Piedad por el destino nebuloso de mi alma!

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(Sentencia 61) Regresar al índice de los signos oraculares

Ansioso y vigilante el vernáculo rocío. enciende los peces de alabastro. La ciudad a lo lejos. fluye como un río melancólico. con sus cuentas de vidrio. en los rincones que transpiran. el brillo de las alcantarillas. Humedad maliciosa de mis ojos. atrapados en EL ENSUEÑO de un álgido blues. Caricias al compás de las tinieblas. cadenciosa noche, yerta Luna. cuando asciende en su delirio la marea.

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(Sentencia 62) Regresar al índice de los signos oraculares

Cuán dolorosamente veo. alejarse la ambrosía de las mieles. Y LA MAGIA que atesora del jaspe la blancura. Roca somnolienta, aflicción del pensamiento. Pez solitario que transita en el lecho vacío. de aguas cadavéricas. Oscurece el día tras la ventana. en un punto equidistante de mi sombra. De mi imagen relativa. De mi triste espejo.

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(Sentencia 63) Regresar al índice de los signos oraculares

Como huella invisible. el agua recorre generosa. el manto infinito de la noche. Me EMBRIAGAN las constelaciones. coronadas de nubes. Mar de sirenas. fuente insomne del pensamiento. amanecer de un gélido cristal. Mas debo olvidarte. y en la curvatura del tiempo. mido la distancia de tus ojos. y veo en los míos. la suave bruma que se aleja con desdén.

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(Sentencia 64) Regresar al índice de los signos oraculares

Recorro la superficie colmada de espliegos. cuando tu piel y mi piel. en aromas se embriagan. Sí… lo sé. Porque un suave temblor me estremece. cuando tu cuerpo desnudo. en cálido abrazo se posa sobre el mío.

y con un dulcísimo vaivén. APASIONADAMENTE. se abre como una flor. la húmeda vitalidad de mi alma.

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(Sentencia 65) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Cómo medir el umbral del claro-oscuro destino?. Si en vano recuerdo. el crepitar de la hoguera en el caleidoscopio. que inflama EL ESPÍRITU del loco frenesí. Es lujuria de mi piel idílica. amarte eternamente. contenerte en mí. todo mío. hasta desfallecer en el éxtasis del paraíso. donde la ambrosía de los dioses. son de ti, mi único alimento.

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(Sentencia 66) Regresar al índice de los signos oraculares

Trémulos jardines de una casa encantada. Ovillos y enredaderas. melancólicos cerrojos. de un corazón carmesí. Fuego idólatra DE MIS TORMENTOS. Comparsa fugitiva en lenta caravana. Lindero de guiñapos donde orbitan asteroides y cometas. Canto de Moëbius insondable escarabajo que teje la ordenanza del nirvana.

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(Sentencia 67) Regresar al índice de los signos oraculares

Para exhibir el albor de las bengalas. el ámbar corre generoso. esta fresca mañana. Manantial de un fósil escarlata. inmortal semilla. que fragua el destino del barro. en el cosmos inacabado del artesano. Buril de sueños fragmentados. como un vuelo de pájaros. sobre el estanque del otoño. y LA ILUSIÓN inflexible. de un Todo perenne.

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(Sentencia 68) Regresar al índice de los signos oraculares

Algo ha cambiado esta mañana. en la sombra rumorosa del roble. cuando desciende prisionero sobre las casas. el cobrizo quebranto de los dioses. Diáfana la onda se dispersa. Y LA NOSTALGIA en el umbral impenetrable. se descubre como una paradoja. ¡Oh abyecta desesperanza!. Muere la tarde. cuando mi alma te anhela.

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(Sentencia 69) Regresar al índice de los signos oraculares

Gozoso el árbol turquesa. como cascabel de hojarasca. agita las frágiles ramas de un profeta. Inhóspita es mi memoria. sepultada en las cenizas volátiles del ocaso. cuando duerme el follaje espectral de las mareas. Las aves me SEDUCEN perezosas. y tiemblo con azules espejismos. antes de iniciar mi viaje.

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(Sentencia 70) Regresar al índice de los signos oraculares

En la plazuela de la campana. envuelven con telarañas. el naufragio nocturno de los espejos. y como un rito sublime. humedecen los cuerpos. en el reflejo cristalino de sus sombras. TRISTEMENTE me ahogo. en las tinieblas de mi soledad. al vaivén de las hamacas. al trinar de las aves con su vuelo de periplos. con su ocre aletear de vendavales.

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(Sentencia 71) Regresar al índice de los signos oraculares

Son LOS SUEÑOS del cisne en la ciudad amada. el mástil que desgrana mi pecho. cuando contemplo las escamas de los peces. que no van a las montañas. ¡Oh lejanía azul!. Divides mi cielo. entre las olas arrinconadas. en el margen del velero. Mar de aguas cálidas. humedece con tus crestas. la cadencia ilusoria de mis versos.

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(Sentencia 72) Regresar al índice de los signos oraculares

Crecida la superficie del lago. acaricia el rubor del cristal. cuando los peces DE ALABASTRO. invocan las náyades del cielo. El tiempo retrocede las horas. y a lo lejos me despido. con un tristísimo llanto. de los campos tiernos del trigo. del letargo de las tardes adormecidas. y de los nidos de pájaros en la arboleda. que aguardan silenciosos su final.

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(Sentencia 73) Regresar al índice de los signos oraculares

El fuego desnuda mi piel de otoño. inventando un rostro de líneas prodigiosas. que se embriagan con la trémula brisa. cuando palpita en el vaivén del péndulo. LA TERNURA de un fuego indescifrable. ¡Espacio inhabitado de mi memoria!. simulacro que me besa. con el rayo de un vastísimo Sol como una paradoja que renace… y muere poco a poco… con la luz espectral del tiempo.

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(Sentencia 74) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Ay, qué heridas tengo las manos. de tanto aplaudirle al Rey!. Monarca de lentejuela. tabernáculo de oropel. siniestro espasmo de un céfiro abril. Ah, esta salvaje tortura, orgía de cadáveres. que tiñen de sangre las tinieblas. de un trono corrompido, como embrujado rito. en la impúdica senda.

Y LA IMPACIENCIA insaciable de tu ser.

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(Sentencia 75) Regresar al índice de los signos oraculares

Llora sobre el tejado una doncella cautiva. La maleza deslíe sus alas. bajo el cielo encendido de palomas. Prisionera la deseas. y cautiva en el mar de su belleza. idolatras la atávica imagen de su rostro. Los astros se CONMUEVEN. en nombre de las aguas. que humedecen tan idílico amor. El fuego seca sus lágrimas. La inocencia las envuelve entre tus brasas.

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(Sentencia 76) Regresar al índice de los signos oraculares

Hecho de voluptuosa humanidad. sin tregua ni benjuí. al insigne lo han satirizado. y en su parásita frente. un signo blasfemo reluce con el trece. Incoloro crespón de la gloria. metal añil del opio. Cúpula de un capitolio. INSENSIBLEMENTE custodiado. en el paisaje de míseras quimeras. que agonizan con el brillo de tu honra.

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(Sentencia 77) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh cautivo fulgor de la lámpara!. Invoco a tu cristal que empaña. la luz nocturna de mi pensamiento. Esencia renovada bajo la negra nube. que ilumina las tierras vírgenes. porque no hay nada más sombrío. que el bermejo color de los espejos. LOS DÍAS penetran. en el bálsamo piadoso de mis sueños. vacías cavidades de un torrente inmensurable. ¡Silencio…!. Las aguas me inundan de recuerdos.

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(Sentencia 78) Regresar al índice de los signos oraculares

Mar agazapado en la piedra del camino. Avatar de un recuerdo incorruptible. Canto pleno de cadencia. Vacío de una sombra. reflejada en el borde de mi boca. ¡Es la luz de tu espejo… el sonido de mi ser distante! Profundo abismo que se inclina al viento. como un irascible despeñadero… como un ineludible acto que renace. en las ruinas caóticas. DE MI FATÍDICA TRIBULACIÓN.

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(Sentencia 79) Regresar al índice de los signos oraculares

Ah, las frescas mañanas de esta agua luminosa. que me inundan de un caudal de sabiduría. Si… ellas me penetran. dotándome de un conocimiento incomprensible. de un saber inexplicable. que todo lo refleja con la nítida luz del arcángel. Pero yo he olvidado su recuerdo. nada me queda ya de su espacio inadvertido. pórtico inviolable donde habitó. el portentoso canto de SU VOZ. y la desnudez lujuriosa. que me arrulló en el claustro. de mi cruel destino.

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(Sentencia 80) Regresar al índice de los signos oraculares

El horizonte derrama epifanías. porque lleva sosegada la muerte. como una alborada de ébano. con herraje de guirnaldas. Obelisco presuntuoso. en la perpetuidad de mi alma. donde los hilos de plata. encienden el carbón de humo. La transparencia de la hoguera. Y LA ESPERANZA de mi voluntad. aún te aguardan.

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(Sentencia 81) Regresar al índice de los signos oraculares

¿En qué exhalación. perfume nácar de tu aliento. se humedeció la noche con mis versos? Latitud de un silencio incomprendido. expiración que se adhiere a la piel con sigilo. y se oculta entre las máscaras del infierno. ¡Oh demonio terrorífico! Me FORTIFICAN tus terribles llagas. cuando me envuelven en ardientes pensamientos.

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(Sentencia 82) Regresar al índice de los signos oraculares

Abyecto escarabajo. vestigio de un criptograma. incendias la luz de la lámpara. con los colores silenciosos del tiempo. REPENTINAMENTE. me estremece tu monólogo. doloroso bostezo de huracanes. Es el verbo de tu casta. ocaso de un mar plagado de secretos.

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(Sentencia 83) Regresar al índice de los signos oraculares

Quiero arrojar del estío la fosa polvorienta. y tallar los huesos desnudos del verano. El otoño ha barrido las hojas secas. y se ha llevado LAS ATADURAS. que sofocan los caminos del recuerdo. Las tinieblas esparcen su prófuga sombra. mientras anidan perezosas las crisálidas. en nichos solariegos de tierras inhóspitas. Son… sus decrépitos cuerpos cautivos espectros. furtivos pasadizos de las almas.

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(Sentencia 84) Regresar al índice de los signos oraculares

Esta sustancia impenetrable. invisible agua sumergida. en el raudo sonar de un proverbio. es el afluente de tu magia. y la oquedad amatista de tu cause. Porque es DE MIS AFECTOS el insomnio. y la catástrofe que se refleja. en las grietas luminosas de un espejo. ¡Oh conciencia nítida!. Tortuoso mar que me socava.

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(Sentencia 85) Regresar al índice de los signos oraculares

Deslumbran amigos míos. el ardor de sus razones. Mas prefiero la región del horizonte. al perezoso sueño de cegarme en sus pupilas. LA AMISTAD que te libera. como un río en el océano. reina en la bóveda celeste de mi augusta soledad. ¡Ah! Este silencio me sabe a fruta. No temas… que esta noche convertiré el olvido. en alas viajeras.

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(Sentencia 86) Regresar al índice de los signos oraculares

Atónitas las noches en el campo. agitan pensamientos de aves. que habitan en luceros. Son reflejos de estrellas fugaces. poderosos prismas de infinitos reinos. Ellos hechizan mi canto. y arrullan las tertulias de mis sueños. Madrigal de alas que en mi delirio. decretan las guirnaldas Y EL MENSAJE. para ascender a los cielos.

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(Sentencia 87) Regresar al índice de los signos oraculares

Prosperan las larvas en la selva de los deseos. y sus voces murmullo de ecos. cobijan la hoguera de mi rojo terciopelo. ENTRELAZAN mis sueños. el canto que expira con tu risa. Sonora carcajada que sucumbe. en el desvelo de un cuerpo desgarrado.. Espuma de agua que brota del mar. y transforma mi sangre en torbellinos. de un viento enfurecido en el frío cristal.

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(Sentencia 88) Regresar al índice de los signos oraculares

Van los cipreses de luto. con siete velos de jade. Van de violeta al besarse. los céfiros cuerpos. en la campiña de encajes. Bien saben cuando los veo. con sus frondas en el estanque. con sus aromas de viento. agitando la luz de los luceros. Ah, cómo me adormecen. tan PACÍFICAMENTE. con sus brillos de pardos ropajes.

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(Sentencia 89) Regresar al índice de los signos oraculares

Mas esta extraña mansedumbre. de tocar las campanas del cielo. habrá de darme cuando muera. un monte de roja arcilla. metal de bronce de un fuego umbrío. cenizas de un caldero que se extingue día a día. Ahora todo transcurre lentamente. y la sombra que arrastra mis huesos. se refugia en LA UNIÓN del camino. donde sucumben las nubes del tiempo.

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(Sentencia 90) Regresar al índice de los signos oraculares

He de escribir con tinta magra. el éxodo del cisne y del halcón. porque ante mí. la odalisca en su paraíso de aromas. ha perpetuado en el rostro. DE TODAS LAS GENTES. el aleteo del verde césped. como una sombra que se tiñe en el paisaje. ¿Cómo ascender los muros. solariegos de tu palacio. entreverado en el bullicio de las aguas. que inundan de temor mi piel?

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(Sentencia 91) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Saeta del tiempo es la memoria!. Cosmogonía indolente de la conciencia. Cristal que se fractura con los siglos y se mece en el follaje de los cielos. Salobre horizonte de un paisaje olvidado. luciérnaga de andar taciturno. Es LA ENTEREZA… en el camino nebuloso de las constelaciones.

donde mi espíritu, espejo azul. se funde con los ojos de las pléyades.

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(Sentencia 92) Regresar al índice de los signos oraculares

Fuente cósmica de la conciencia. viajera inmarcesible de la humanidad. aconteces con la geometría de la tierra. en el campo fundamental del trigo. informe como el barro. que se cuece en el nombre de Dios. De un Dios que desconoce. el eco impenetrable de la palabra. Y LA MODERACIÓN que se escucha suplicante. en el sonido yerto de mi voz.

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(Sentencia 93) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Ay de mí! vapor de un sonido distante. eco que te nombra en la memoria del Ser. en la memoria de la Humanidad. en la memoria del Universo. Todo cincelado en la vital conjetura. de las pirámides eclipsadas bajo el crepitar. venturoso de los astros. ¡Oh qué mundo tan infinitamente sutil!. Perfecto círculo donde los cristales de agua. SOPORTAN la luz de las constelaciones. que se agitan en las arenas del desierto.

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(Sentencia 94) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Acaso percibo el espectro de tu forma. cuando te escucho balbucear. tan sólo una tormenta. una ráfaga de polvo. un pedrusco que crece en mi ojo? Y no te veo en el viento que mueve mis cabellos. y no te escucho en el calor que me hiere. con este Sol flamígero. que apaga FUERTEMENTE mi voz. incendiando la sangre coagulada. que enrojece el germen de todas mis mudanzas.

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(Sentencia 95) Regresar al índice de los signos oraculares

Es tu imagen apenas concebida. la huella invisible de tu nombre. ¡Ah! de mi pensamiento contradictorio. que se disipa en la grieta del enigma. Vacío impertinente de la duda. fulgor matemático de una lámpara. que prevalece en la simetría. de un espacio multidimensional. enmarañando EL DESIGNIO. de ciertos símbolos incomprensibles.

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(Sentencia 96) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh de mi ser! De mi espíritu errante. de mi corpórea humanidad. que converge en el vaivén. codificado del mensaje. Es la mesura de la nada. el abandono despiadado que me priva. DEL MUNDO CELESTIAL. Inevitable es el ocaso. de este espacio indefinido. de esta absurda sincronía. reveladora de insólitos sucesos.

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(Sentencia 97)

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¡Oh de mi espíritu volátil! Relámpago del vacío inadvertido. pensamiento ahíto de la nada. Teorema en verso que todo lo contiene. palabra teselada en la geometría de los cielos. Galimatías del tiempo. cuando LA SABIDURÍA viaja. con el rostro oculto de la Luna. atrapada en el sueño gravitatorio. de su lacónico amanecer.

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(Sentencia 98) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh de mis ojos inasibles! Memoria de una tierra primigenia. sembrada en el abismo. de un caserío sin ventanas. Meandro de los ríos. desconsuelo de la noche. Vocablo de un verso oculto. en el acertijo cósmico de las esferas. prisma rudimentario que se disuelve. junto al fatuo cristal. Y EL CONOCIMIENTO.

de oscuras entelequias.

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(Sentencia 99) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh incandescente Sol! Energía del cosmos de un Dios inexorable. ¿Acaso tú, viajero supremo del destino. estableces en la vasta cosmogonía. la errática clarividencia de estatuas semidesnudas. que se erigen junto al árbol de la vida? ¡Cómo ALIENTAN las sombras. el rumor de la palabra! Sonido nocturno del rocío que humedece el color de las murallas.

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(Sentencia 100) Regresar al índice de los signos oraculares

¿Acaso tú? Recuerdas el olor de la mañana. cuando el fuego era la luz. y el Sol surgía de las tinieblas. y la vida temerosa emergía de las aguas. ¡Oh dulce monstruosidad! ¿Acaso alguien puede remontarse. al origen del principio. y ver desde la eternidad el confín. del Todo inconmovible? ¡Universo CLANDESTINAMENTE sonoro!. testigo de un perfecto latido. de un corazón que palpita. en el recóndito portal del cosmos.

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(Sentencia 101) Regresar al índice de los signos oraculares

Mas… Pocos pudieron razonar. frente al follaje anticipado de la primavera. LOS SIGNOS que revelan la gloria. y el principio estelar de las galaxias.

de un cosmos beligerante. de un universo mutable. que se extiende en la palma de mi mano. que todo ahíto lo contiene. cuando zozobra tu alma escrupulosa. en la escuálida memoria de los mortales.

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(Sentencia 102) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh pensamiento encadenado a la memoria! Mis hermanos en la tierra. naufragan en un mar de incertidumbre. Siniestras olas de ignorancia. no pueden advertir las señales que se encienden. frente al iris empañado de sus ojos. Impasibles junto a mi cuerpo. se congelan las galaxias DEL RACIOCINIO. atadas a la sustancia inerte. de mi abandonado espíritu.

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(Sentencia 103) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Inadmisible insensatez mía! En la dúctil curvatura del espacio. enciendo el borde del delirio. y mi voz distante. que nace del vacío de la sombra. enmudece frente a un viento majestuoso. cuando reina en la bóveda celeste. mi augusta Soledad. ¡Cómo me trasmuta y me comprime! -desalmada incertidumbre-. LA INTELIGENCIA que orbita en el vacío. plagado de espectros.

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(Sentencia 104) Regresar al índice de los signos oraculares

Mas al fin… te advierto en el altivo Sol. de un rostro adolescente. de un árbol turquesa en la casa de antaño. donde mudan de color los muebles. Y EL ESPÍRITU se sacia con ruines gorgojos. Maltrecho bargueño de mi huerto. ciudad donde abundan los palacios. ataviados con un falso diván. para dormir la memoria. de este sueño cósmico.

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(Sentencia 105) Regresar al índice de los signos oraculares

Leteo de agua fulgurante. glorifica la máscara del recuerdo. para que el paso impío del coloso. fortalezca mi pensamiento y mi percepción. de los vientos estelares. Hoguera de lívido misterio. edifica la senda de la quimera. donde RAZONAN con exquisita maestría. los creadores de este juego clarividente. al ritmo monótono de los pulsares.

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(Sentencia 106) Regresar al índice de los signos oraculares

¡Oh Helios luz de la galaxia! Santuario azul del infinito. perenne celaje de grotescos criptogramas. tatuaje de un antiguo guerrero. ceremonia del verde lagarto. que inscribe en el códice. MISTERIOSAMENTE inescrutable. los hechos estelares de la historia. de una narración elíptica. que comienza nuevamente a replicarse.

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(Sentencia 107)

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Y así como un niño asustadizo. recorro el laberinto. que edifica la grandeza del universo. y me interno en el Portal del soberbio acantilado. donde la alquimia. es el dogma de una paradoja cuántica. que se desvanece en la simulación del tiempo. porque son LOS ENIGMAS. la metáfora de toda singularidad. Con certeza acaso, es una imagen ilusoria. la realidad que me aprisiona. en este espacio inexistente.

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(Sentencia 108) Regresar al índice de los signos oraculares

Bien sabe Dios. de mi esperanza febrilmente soñada. en el alcázar de una soberbia revelación. más allá del principio. más allá del final. Comienza el juego cósmico. con las primeras luces del alba. Sueña el mundo entero.

que la serpiente muerde al jugador. cuando en la tierra del epitafio. en una misteriosa lápida DEL UNIVERSO. se inscribe el camino de la verdad.

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VI CONSTRUCCIÓN DE UN SENCILLO MODELO PARA JUGAR EL JUEGO DE LAS SENTENCIAS Material necesario:  Tablero  Piezas de los Sextos. (6 de cada una para cada jugador, lo que hace un total de 72)  Piezas de los alminares. (18 para cada jugador [de tres diferentes tamaños] lo que hace un total de 36)  Dos dados (dos para cada jugador, en total 4) Nota: para un modelo simplificado no es necesario construir el mueble de la Mesa Oracular.  Para formar el tablero copie y pegue el diseño de la superficie en una base cuadrada. Ver Fig. 2  Copie y pegue en pequeñas monedas los símbolos de los Sextos. Ver fig. 3  Con cartón grueso forme y coloree los cuadros de los alminares, no olvide ponerles un punto blanco y negro para distinguir las piezas de cada jugador. Ver fig. 5  Copie y pegue los símbolos en un par de dados comerciales. Ver fig. 6  Coloree con los colores correspondientes dos dados comerciales. Ver fig. 6

VII GLOSARIO

ALMINAR o minarete son los nombres con que se traduce en las lenguas romances la palabra árabe (minar o manār), que designa a las torres de las mezquitas musulmanas. El alminar tiene forma de torre elevada, estrecha y está coronada por una galería, desde la que el almuédano convoca a los mahometanos a la oración. ALMINAR ABSOLUTO (Relativo al Juego de las Sentencias) donde el Isna, el Real y la Traza ostentan plena armonía, es decir, el mismo color para los tres elementos de modo que, el acontecer de nuestras Ambiciones, Actitudes reales y Apariencias, se integran en un encuentro gozoso en la búsqueda de uno mismo. ALQUIMIA La alquimia es una creencia esotérica que está vinculada a la transmutación de la materia. Las prácticas y experiencias de la alquimia fueron clave en el desarrollo original de la química, mientras los alquimistas buscaban la piedra filosofal para transformar cualquier metal en oro. Actualmente es de interés para los historiadores de la ciencia y la filosofía, por sus aspectos místicos, esotéricos y artísticos. La alquimia fue una de las principales precursoras de las ciencias modernas, y muchas de las sustancias, herramientas y procesos de la antigua alquimia han servido como pilares fundamentales de las modernas industrias químicas y metalúrgicas. ASTRAL Cuerpo astral o cuerpo sutil es postulado por algunas filosofías como un elemento intermedio entre el alma inteligente y el cuerpo físico. En su origen más antiguo esta idea deriva del platonismo que se refiere a un plano astral consistente en la astrología planetaria. Posteriormente, la teosofía y el rosacrucismo moderno del siglo XIX adoptarían el término. El concepto de cuerpo astral tiene sus raíces en los recuentos del más allá comunes a todas las religiones y en los cuales después de la muerte el alma inicia un viaje ascendente descrito con términos como éxtasis, mística y experiencias fuera del cuerpo. Este viajero espiritual abandona su cuerpo físico para utilizar su cuerpo astral o cuerpo sutil hacia reinos superiores. En este contexto la idea de cielos, infiernos y purgatorios descritos por innumerables religiones pueden ser entendidas a su vez como fenómenos astrales o los fenómenos de la sala de sesión. En psicología y parapsicología, el cuerpo astral es definido como una experiencia de apariciones y por lo tanto es descrita como el Comentario al Sueño de Escipión de Cicerón. ASTROLOGÍA Ciencia que pretende conocer y estudiar la influencia de los astros en el destino de los hombres y pronosticar, por la posición y aspecto de aquellos, los sucesos terrestres. De tal modo, la astrología (estudio de los astros) es un conjunto de conocimientos que intenta relacionar las características de una persona con su signo zodiacal (en función de la posición de los astros en el momento de su nacimiento). Se supone que se llega a ese conocimiento mediante la observación de la posición de los astros y las características comunes de muchas personas con fechas de nacimiento idénticas. Los estudiosos de la astrología sostienen que las posiciones de los astros tendrán relación con los rasgos de la personalidad de dicha persona, con los sucesos importantes de su vida y con sus características físicas.

AZAR El azar es una casualidad presente en diversos fenómenos que se caracterizan por causas complejas y no lineales. Dependiendo del ámbito al que se aplique, se pueden distinguir cuatro tipos de azar: Azar en matemáticas. En matemáticas, puede existir series numéricas con la propiedad de no poder ser obtenidas mediante un algoritmo más corto que la serie misma. Es lo que se conoce como aleatoriedad. La rama de las matemáticas que estudia este tipo de objetos es la teoría de la probabilidad. Cuando esta teoría se aplica a fenómenos reales se prefiere hablar de estadística. Azar en la física. Los sistemas de la física pueden incluir procesos deterministas y también indeterministas, es decir azarosos. En los sistemas indeterministas no se puede determinar de antemano cuál será el suceso siguiente, como sucede en la desintegración de un núcleo atómico. Esta dinámica, azarosa, es intrínseca a los procesos que estudia la mecánica cuántica, es decir aquellos subatómicos. Dentro de los procesos deterministas, también se da el azar en la dinámica de sistemas complejos impredecibles, también conocidos como sistemas caóticos. Azar en biología. Las mutaciones genéticas son generadas por el azar. Las mutaciones se conservan en el acervo genético, aumentando así las oportunidades de supervivencia y reproducción que los genes mutados confieren a los individuos que los poseen. Normalmente las características de un organismo se deben a la genética y al entorno, pero también las recombinaciones genéticas son obra del azar. Azar como encuentro accidental. Esta situación se considera azar porque los procesos que coinciden son independientes, no hay relación causal entre ellos, aunque cada uno tenga una causa que actúe de modo necesaario. Así, un macetero cae por una causa necesaria: la gravedad; pero es azaroso que en su trayectoria coincida con un peatón. BENEVOLENCIA La palabra benevolencia tiene dos raíces: Bene, que significa bueno o bien y Volencia, que significa voluntad. Así se puede entender que la palabra en su todo tiene que ver con hacer el bien como una decisión voluntaria. El diccionario indica tres acepciones para Benevolencia: (1) Deseo de hacer bien a los demás. (2) Buena voluntad, caridad. (3) Un acto de bondad. CAMINO DE LA PERFECCIÓN (Confucio) Es preciso conocer el fin hacia el que debemos dirigir nuestras acciones. En cuanto conozcamos la esencia de todas las cosas, habremos alcanzado el estado de perfección que nos habíamos propuesto. CASTILLO INTERIOR DE LAS MORADAS Las Moradas o Castillo Interior de Santa Teresa de Jesús: Comienza con una metáfora que explica sus dos títulos: “.… considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas…y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma… la puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración, no digo más mental que vocal; que como sea oración, ha de ser con consideración; porque no advierte

con quien habla y lo que pide y quien es quien pide y a quien, no la llamo yo oración, aunque mucho menee los labios…” CELESTIAL Relativo al cielo (lugar en el que los ángeles, los santos y los justos gozan de la compañía de Dios para siempre). Cielo o residencia de las divinidades. CONCIENCIA Conocimiento que el ser humano posee sobre sí mismo, sobre su existencia y su relación con el mundo. CONFRONTACIÓN Juego de enfrentamiento entre dos personas, donde interviene el azar en cierta parte del juego. Sólo el triunfador podrá conocer su oráculo, mientras el adversario podrá conocer tan sólo algunas sentencias. CONFUCIO Reconocido pensador chino cuya doctrina recibe el nombre de confucianismo. La esencia de sus enseñanzas se condensa en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia, y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. Las máximas virtudes son: la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados. Si el príncipe es virtuoso, los súbditos imitarán su ejemplo: gobernante/súbdito, marido/mujer y padre/hijo. Una sociedad próspera sólo se conseguirá si se mantienen estas relaciones en plena armonía. La base de la doctrina confuciana es recuperar a los antiguos sabios de la cultura china e influir en las costumbres del pueblo. CONSULTA PERSONAL Y DIRECTA Consulta personal y directa del oráculo sin la necesidad de establecer una confrontación o contienda con ninguna persona. CONTIENDA Juego de enfrentamiento entre dos personas, donde el azar está fuera del juego, lo que lo hace un juego propiamente mental. Sólo el triunfador podrá conocer su oráculo, mientras el adversario podrá conocer sólo algunas sentencias. DEBILIDAD Situación en la que nos sentimos impotentes, donde a pesar de nuestra estabilidad económica, de nuestra inteligencia, de nuestra familia, del amor, de la fuerza o el poder etc. no podemos hacer nada para remediar una situación. Todo se escapa de nuestro control y comenzamos a descubrir que necesitamos la ayuda de alguien más poderoso, más grande y más fuerte. DESTINO El destino (también llamado fátum, hado o sino) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad. El destino es un constructo metafísico y como tal está sometido a interpretaciones. El destino sería la sucesión incognoscible e inevitable de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo cuya consecuencia del pasado afecta a uno o más hechos futuros, así como a toda la red de posibilidades del futuro porque las acciones presentes derivan de las pasadas y las futuras de las presentes.

El destino se relacionaría con la teoría de la causalidad que afirma que, si «toda acción conlleva una reacción, dos acciones iguales tendrán la misma reacción», a menos que se combinen varias causas entre sí haciendo impredecible a nuestros ojos el resultado. EL CENTRO INVARIABLE Segundo libro de Confucio. Se refiere a la situación en que nos hayamos cuando todavía no se han desarrollado en nuestro ánimo la alegría, el placer, la cólera o la tristeza, se denomina "centro". En cuanto empiezan a desarrollarse tales pasiones sin sobrepasar cierto límite, nos hallamos en un estado denominado "armónico" o "equilibrado". El camino recto del universo es el centro, la armonía es su ley universal y constante. Cuando el centro y la armonía han alcanzado su máximo grado de perfección, la paz y el orden reinan en el cielo y en la tierra, y todos los seres alcanzan su total desarrollo. ESOTÉRICO Oculto, secreto, reservado a unos pocos. Doctrina que los filósofos de la Antigüedad no comunicaban más que a algunos de sus discípulos y que se enseña solo a los iniciados. EXÉGESIS Es la interpretación de la obra de un autor o de un texto particular. La palabra exégesis significa ‘extraer el significado de un texto dado’. La exégesis suele ser contrastada con la eiségesis, que significa ‘insertar las interpretaciones personales en un texto dado’. En general, la exégesis presupone un intento de ver el texto objetivamente, mientras que eiségesis implica una visión más subjetiva. FUERZA Fortaleza: Don que nos da la firmeza interior necesaria para superar los momentos duros y difíciles de nuestra vida. GRAFÍA Escritura o representación gráfica simbólica. HORÓSCOPO El horóscopo y la carta astral, en astrología, son métodos de predicción no demostrada basados en la posición de los astros en el momento del nacimiento. Algunas personas sostienen que la creencia en la efectividad del horóscopo se ve potenciada por un fenómeno psicológico normal (basado en la búsqueda automática de patrones por parte del cerebro). Las personas recuerdan fácilmente las coincidencias y olvidan las faltas de coincidencia. La vaguedad unida a la alta probabilidad de las supuestas predicciones permiten un índice de aciertos bajo, pero lo suficientemente alto para que funcione el mecanismo psicológico descrito. I CHING Yijing o I King es un libro chino cuyos primeros textos se suponen escritos hacia el 1200 a.C. Es uno de los cinco clásicos confucianos y uno de los más importantes libros de consulta oracular. El término i ching significa “libro de las mutaciones”. El texto fue aumentado durante la dinastía Zhou y posteriormente por comentaristas de la escuela de Confucio, pero su contenido original es de procedencia taoísta, y no confucianista. Se cree que describe la situación presente de quien lo consulta y predice el modo en que se resolverá en el futuro si se adopta ante ella la posición correcta. Es un libro adivinatorio y también un libro moral, a la vez que por su estructura y simbología es un libro filosófico y cosmogónico.

"Si me fuera posible prolongar mi vida algunos años, pediría cincuenta más para poder estudiar el I Ching y librarme así de mis muchos errores." Confucio IGNORANCIA La ignorancia suele entenderse de forma general como ausencia de conocimiento. Se puede entender en dos sentidos: En un sentido absoluto: Ignorancia o ignorante, aplicado sin matices en sentido absoluto a una persona o grupo social; equivale a un insulto que manifiesta una degradación en la escala social y en la valoración individual. Respecto a un contenido concreto. Cuando se aplica a un contenido concreto significa “no saber algo determinado” frente al conocimiento de otras muchas cosas o “tener un conocimiento imperfecto sobre algo” En este segundo sentido es donde el concepto de ignorancia adquiere toda su dimensión en su referencia al conocimiento. No se trata, entonces de una “ausencia” sino de una “carencia de” o de una “imperfección” respecto de un conocimiento adecuado. ISNA Palabra propia del Juego de las Sentencias. (Pieza para formar los alminares) Simboliza el deseo vehemente de conseguir alguna cosa. Por ejemplo, la realización de los grandes proyectos personales o la meta para alcanzar las más soñadas aspiraciones. LÚDICO Todo lo relativo a el juego MALICIA Maldad. Inclinación a lo malo. Perversidad, malignidad. Calidad que hace una cosa perjudicial y maligna. Solapa y bellaquería con que se procede, ocultando la intención. Interpretación siniestra y maliciosa; propensión a pensar mal. MÍSTICA Literatura como experiencia mística: El amor sobrenatural produce en los místicos una inspiración poética de gran personalidad (metáforas, exclamaciones, paradojas, simbolismos), que permite al escritor o poeta comunicar de modo sensible sus experiencias. MÍSTICO Parte de la teología que trata de la unión del hombre con la divinidad, de los grados de esta unión y de la vida contemplativa y espiritual en Dios. ORÁCULO Es la respuesta que da una deidad por medio de sacerdotes o Pitonisas a través de señales, símbolos o piedras como las Runas, o de interpretaciones de símbolos sobre cartas, como el Tarot, etc. De tal modo, se llama oráculo al propio lugar en que se hace la consulta y se recibe la respuesta del oráculo. Existe una cantidad importante de oráculos, que fueron muy significativos en la Antigüedad, la mayoría pertenecientes al mundo griego. Los romanos asimilaron y heredaron los oráculos griegos, creando además los suyos propios como la Sibila de Cumas.

ORIÓNIDAS Oriónida. Palabra que acuñé como: objeto que se observa en el cielo con apariencia de una estrella y que en realidad es una Esfera de Energía. (objetos que he video grabado en múltiples ocasiones a partir de noviembre del 2013) REAL Palabra propia del Juego de las Sentencias. (Pieza para formar los alminares) Simboliza nuestra verdadera identidad, lo que en realidad somos interiormente, fuera de cualquier apariencia en la que podamos ocultar nuestro verdadero yo. SABIDURÍA La sabiduría es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento, que a su vez nos capacitan para reflexionar, sacando conclusiones que nos dan discernimiento de la verdad, lo bueno y lo malo. La sabiduría y la moral se interrelacionan dando como resultado un individuo que actúa con buen juicio. Algunas veces se toma sabiduría como una forma especialmente bien desarrollada de sentido común. La sabiduría es considerada como una de las fortalezas humanas por la psicología positiva y hace referencia a la capacidad que tiene una persona para adquirir información a partir de su vida y experiencias y usarla para mejorar su bienestar y el de los demás. Es decir, no es sabia la persona que tiene muchos conocimientos, sino aquella que los sabe utilizar de manera positiva. SEDRAKS Sedrak: palabra que acuñé en un poema “Los Sedraks” con el significado de: Guardianes de la Memoria del Universo, Memoria de la Humanidad y Memoria del Ser. TERRENAL Relativo a la tierra, en contraposición de lo que pertenece al cielo. Mundano relativo a las cosas materiales en oposición a las espirituales. TRAZA Palabra propia del Juego de las Sentencias. (Pieza para formar los alminares) Simboliza la imagen que ven de nosotros los demás. Es la idea que ellos se forman de nosotros en función de nuestra actitud frente a la vida y a nuestros actos cotidianos. UNIVERSO El universo es la totalidad del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la energía y el impulso, las leyes y constantes físicas que las gobiernan. Sin embargo, el término universo puede ser utilizado en sentidos contextuales ligeramente diferentes, para referirse a conceptos como el cosmos, el mundo o la naturaleza. VÍNCULO ABSOLUTO Palabra propia del Juego de las Sentencias. Se refiere a las Actitudes reales y Apariencias, que se integran en un encuentro gozoso en la búsqueda de uno mismo YO El concepto de yo (y su etimología latino ego) es un término difícil de definir de buenas a primeras dadas sus diferentes acepciones. A lo largo de la historia su definición se ha relacionado con otros términos como psique, ser, alma, conciencia. La aproximación académica hace precisiones según la disciplina desde la que se enuncie. Como disciplinas

de corte filosófico y humanista. El término yo se relacionaría con los conceptos de conciencia y cognición.

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APÉNDICE I

 Algunos juegos que se han destacado a lo largo de la historia por su estrategia, significado, secretismo y extraordinaria belleza. JUEGO GO El Go se originó en China hace más de 2 500 años y aunque no se sabe con exactitud cuándo fue inventado, desde el 300 a. C. era ya un pasatiempo popular. Los restos arqueológicos muestran que este antiguo juego se jugaba sobre un tablero con una cuadrícula de 17×17. En la época que el juego llegó a Corea y a Japón, alrededor del Siglo VII, los tableros habituales eran de 19×19. [1]

JUEGO LILAH Juego milenario hindú. El juego del Conocimiento de Uno Mismo, o juego de la Vida. Lilah es literalmente "el juego de la vida" o "el pasatiempo de Dios". “Somos jugadores, vinimos a jugar, estamos dentro de un gran juego macro cósmico donde el objetivo es conseguir la Conciencia Cósmica”. [2]

JUEGO REAL DE UR Juego real de Ur es la denominación que se dio a dos piezas arqueológicas, interpretadas como juegos de mesa o de tablero, encontradas en las tumbas reales de Ur por Sir Leonard Woolley en la década de 1920. Una de ellas se exhibe en el Museo Británico (Londres). Son dos tablas con incrustaciones de taracea, que se datan en la Primera Dinastía de Ur, antes del 2600 a.C., lo que las convierte en uno de los ejemplos más antiguo de este tipo de objetos, junto con el antiguo juego egipcio llamado Senet (del que existen registros posiblemente anteriores al siglo XXXIII a.C.) o las sesenta piezas halladas en Shahr-i Sokhta (Irán, datado hace cinco mil años)

Los tableros encontrados en la Antigua Sumeria, en las tumbas reales de Ur (aprox. 2500 a.C.) en la Mesopotamia, hechos durante este período, parecen ser de algún tipo de juego de competencia. El nombre antiguo sumerio del juego no se conoce aunque a menudo se refieren a él como el Juego Real de Ur. [3] JUEGO RITHMOMACHIA También conocido como el juego de los filósofos, es un juego de tablero matemático de estrategia, altamente complejo. Fue creado en la Europa medieval. La más antigua descripción conocida data del siglo XI. Una traducción literal del nombre es "la batalla de los números".

Se ha argumentado que entre los siglos XII y XVI, "se usó como una forma práctica de enseñanza de los valores contemplativos de la filosofía matemática de Boecio, que enfatizaba la armonía natural y la perfección del número y de la proporción. Ann Moyer sostiene que el juego se utilizó tanto como una herramienta mnemotécnica para el estudio de la teoría de los números de Boecio y, más importante aún, como un medio para la educación moral, recordando a los jugadores la armonía matemática de la creación" [4]

JUEGO PATOLLI Es uno de los juegos más antiguos de América prehispánica. Lo jugaban los teotihuacanos (200 a.C. - 1000 d.C.), toltecas (750 - 1000 d.C), los mayas (1100 - 1300 d.C.) y los aztecas (1168 - 1521 d.C.) Parece que el patolli tenía un sentido ceremonial y religioso que todavía no está muy claro: el ciclo de tiempo de los aztecas está basado en 52 años, la misma cantidad de casillas del juego. El códice magliabechiano dice: El dios del patolli era Macuilxochitl, deidad de la música, la danza y los juegos de apuestas, llamado Dios de las Cinco Flores. [5]

JUEGO LIUBO Es un antiguo y misterioso juego de tablero de origen chino, muy probablemente del siglo VII a. C. El juego fue muy popular durante la dinastía Han (206 a C – 220 d C) Antes de su desaparición, en su época más esplendorosa, el Liubo se representaba con frecuencia en figuras de cerámica para las tumbas, así como en relieves de piedra pictórica. También se mencionaba en textos literarios y figuraba como tema de poemas y rimas comunes.

LA RELACIÓN DEL LIUBO CON LA ADIVINACIÓN. El tablero, además de emplearse en el juego, se usaba de manera independiente para la adivinación. Esto no es algo de sorprender ya que también se puede observar en otros juegos de carreras de otras civilizaciones. Es posible que el tablero de Liubo estuviera inspirado en aquellos caparazones de tortuga que los antiguos chinos calentaban en el fuego para ver las grietas que aparecían en el anverso. Estas grietas, al leerse, configuraban la resolución de un evento futuro. El caparazón de la tortuga se veía como un rectángulo con

esquinas cortadas y las grietas como líneas segmentadas, así que si tenemos en mente esta imagen y la comparamos con la imagen de un tablero de Liubo es posible establecer una conexión. Una explicación completa del proceso de adivinación ha sido recientemente propuesta por Zeng (1999). Aunque no hay ninguna razón para identificar los movimientos del juego y los de la adivinación, el trabajo de Zeng arroja alguna luz sobre las posiciones permitidas y las rutas a seguir en ambos casos.

Diagrama grabado en una madera encontrada en una tumba en Yinwan el año 1993. Los caracteres se relacionan con un oráculo.

Reconstrucción del diagrama anterior propuesta por Zeng Lanying, donde los 60 días del Antiguo ciclo chino hexadecimal pueden ser ubicados para la adivinación. [6]

JUEGO MANCALA Es el nombre de una familia de juegos de tablero muy extendidos por toda África. Este juego se practicaba ya en el antiguo Egipto, pues se han encontrado tableros en la pirámide de Keops, y de allí debió extenderse a otros países de África y Asia. Forma parte desde tiempos muy remotos de la tradición cultural de muchos pueblos y tribus, principalmente de África, y su práctica ha estado ligada a diferentes hechos, como a ritos funerarios, con motivo de mantener entretenido al espíritu del difunto; a ceremonias nupciales, para asegurar la fertilidad de la unión; y además, en casi todos los pueblos ha sido objeto de adivinación. Hoy, sin embargo, se juega sobre todo por placer y se ha convertido en el juego nacional de muchos países africanos, donde es conocido bajo diversas denominaciones, conociéndose casi doscientas variantes del juego, aunque todas ellas poseen características comunes. [7]

JUEGO MEHEN El Mehen era una especie de juego de mesa con la forma de una serpiente enrollada. Se empleaba un set de fichas con forma de león y marcadores redondos. Se considera que el juego comenzaba en la cola de la serpiente (que tenía forma de ave) y terminaba en la cabeza. Mehen sería el nombre de una deidad serpentina, protectora del sol.

El Mehen se jugó durante el período del antiguo reino entre 2.700 y 2.000 AC. Las referencias en los ataúdes egipcios antiguos y los textos de las pirámides muestran que el juego tenía un significado religioso, además de ser una forma popular de entretenimiento. "Mehen" era el nombre de la diosa serpiente que se enrollaba alrededor del dios sol Ra durante su viaje nocturno por el inframundo. Fue esta asociación religiosa la que condujo a la prohibición del juego como un sacrilegio.

La serpiente en espiral que forma el tablero de juego se divide en cuadrados, los que efectivamente "cortan" a la diosa serpiente. Dañar a Mehen no sólo era dañar a Ra sino a todos los procesos integrales de la muerte y el renacimiento. [8]

JUEGO SENET juego de mesa originado en el Antiguo Egipto y muy famoso en esa época. Es uno de los juegos de mesa más antiguos que se conocen junto con el oware (también llamado Wari entre otros muchos nombres dependiendo del lugar) o el Juego Real de Ur. La referencia conocida más antigua al Senet está pintada en una pared en la tumba de Hesy, durante la dinastía III (c. 2650 a.C.), que lo muestra siendo jugado con siete peones por jugador (en otras pinturas se representa con diez peones por jugador). Después hay varias referencias más en diversas tumbas como en la de Nefertari que aparece en una pintura de su tumba jugando al senet; Tutankamon tenía cuatro Senet en su tumba para jugar durante la eternidad; Sennedyem aparece, junto a su esposa Inyferti, jugando al Senet en su tumba. Este juego se consideraba una referencia al sortilegio 17 del Libro de los Muertos, ya que representa el Juicio de Osiris, la victoria del difunto y su entrada en la Duat. Este juego guarda ciertas similitudes con el Juego real de Ur y el backgammon (éste derivado del juego de la tábula romana), por lo que se cree que el Senet puede ser un predecesor de éste último y derivado del Juego real de Ur. Aunque no está confirmada ninguna de las dos teorías es bastante probable que así sea. Se cree que el juego gozaba de cierta importancia, debido al descubrimiento de varios tableros en tumbas importantes, como los cuatro juegos del Senet que fueron encontrados en la tumba de Tutankamon. Incluso hay arqueólogos que afirman que tenía cierto carácter mágico o simbólico y que los egipcios creían que debían enfrentarse a alguna deidad jugando al mismo en su tránsito hacia el más allá, teniendo mucho que ver el resultado de la partida con su destino en el mismo. Esto último se deduce porque en algunas tumbas se representa al difunto jugando contra un contrincante invisible y por las referencias en el Libro de los Muertos.

Era posiblemente el juego más popular del Antiguo Egipto, ya que se han encontrado juegos de Senet o partes del mismo en un gran número de tumbas, tanto de nobles como del pueblo llano, y hay varios frescos que representan a faraones o nobles y esclavos jugando al mismo. Los tableros, así como las fichas, se fabricaban en una gran variedad de materiales, probablemente dependiendo del poder adquisitivo del comprador. De este modo podemos encontrar piezas de barro cocido, de metal, de hueso, de piedras semipreciosas como el Lapislázuli, etc. Con los tableros sucede lo mismo, pudiendo encontrar una gran gama desde el barro cocido hasta maderas nobles talladas y policromadas, o nácar, entre otros materiales, incrustado o formando las casillas. [9]

 Algunos oráculos que cambiaron el curso de la humanidad ORÁCULO DE AMÓN Aunque se sabe que en el Oasis de Siwa hubo asentamientos en el X milenio a. C, las primeras evidencias de contactos con el Antiguo Egipto son durante la Dinastía XXVI de Egipto, cuando se dató una necrópolis. El antiguo nombre egipcio de Siwa era Sekht-am "tierra de palmeras". Los pobladores griegos de Cirene establecieron contacto con el oasis al mismo tiempo que los egipcios (siglo VII a. C), y el templo del oráculo de Amón (Zeus Amón) ya era famoso en la época de Heródoto. El oráculo le confirmó a Alejandro Magno que era un ser divino y el legítimo faraón de Egipto durante una visita anterior al comienzo de su campaña de conquista en Persia en el año 331 a. C. [10] ORÁCULO DE ANFIARAO Anfiarao era un héroe y adivino que se convirtió en dios. Hijo de Oícles y de Hipermnestra, estaba emparentado con Apolo. Su ascensión a las esferas divinas la debía a sus poderes adivinatorios. Había vaticinado su propia muerte, una muerte bastante extraña: durante la campaña de los Siete contra Tebas, un rayo partió del cielo, abrió una grieta en el suelo y en ella desaparecieron Anfiarao y su carro de combate. A partir de entonces, la población beocia lo consideró un dios.

El oráculo de Anfiarao de Oropo era realmente un oráculo muy diferente a los demás santuarios del mundo antiguo, pues aquí no se vaticinaba el futuro, sino que se lo soñaba. Se trataba de un lugar muy distinguido, y sus hospederías e instalaciones de reposo atraían sobretodo a los ricos e intelectuales, que desconfiaban de los rituales de los oráculos mayores. El santuario oracular tenía el aspecto de un sanatorio mundano en el que se servía agua mineral para favorecer el sueño curativo e incluso, en los casos más difíciles, vino. Los sueños, que los sacerdotes interpretaban con métodos “psicoanalíticos”, sustituían a la sentencia de la “Pitia” (profetisa), y, como los podían controlar personalmente, muchas personas recelaban menos de ellos que del habitual culto oracular. (...) El consultante que llegaba al oráculo de Anfiarao se encontraba con la pulcritud propia de un sanatorio regido por religiosos. Uno llegaba en fecha acordada de antemano o había de inscribirse en una lista de espera. Como ya hemos dicho, este oráculo era muy distinguido: el faraón Ptolomeo IV y su bella esposa Arsinoe (240-204 a. De C.), el general romano Sila y su esposa Metela, políticos y poetas, todos soñaron aquí con su destino futuro, y en agradecimiento ofrendaron valiosas estatuas. [11] [12] ORÁCULO DE APOLO. El Santuario de Delfos, fue un lugar de consulta a los dioses, en el templo sagrado dedicado principalmente al dios Apolo. Situado en Grecia, en la actual villa de Delfos, al pie del monte Parnaso, consagrado al propio dios y a las musas, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto. De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas desde muy antiguo era la fuente de Castalia, rodeada de un bosquecillo de laureles consagrados a Apolo. La leyenda y la mitología cuentan que en el monte Parnaso y cerca de esta fuente se reunían algunas divinidades, diosas menores del canto, la poesía, llamadas musas junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban. El oráculo de Delfos influyó en gran manera en la colonización de las costas del sur de Italia y de Sicilia. Llegó a ser el centro religioso del mundo helénico. La Fócida o Focia es una antigua región del centro de Grecia atravesada por el gran macizo del monte Parnaso. En época de la Grecia clásica una parte de esta región, la que está situada al pie de dicho monte, tenía el topónimo de Pyto (o Pito), en griego Πυθω. Este lugar es el conocido como Delfos, es decir, Pyto y Delfos son sinónimos. El puerto de Itea era la puerta al mar más cercana a Delfos. El nombre de Pito fue tomado de la serpiente Pitón (Πυθων) que vivía en una cueva de estos parajes y a la que el dios Apolo dio muerte para apoderarse de su sabiduría y ser él quien presidiera el oráculo. La mitología cuenta que después de dar muerte a la serpiente, Apolo guardó sus cenizas en un sarcófago y fundó en su honor unos juegos fúnebres que se llamaron Juegos Píticos.

Más tarde corrió la leyenda de que ese sarcófago se hallaba enterrado debajo del ónfalos, piedra cuyo nombre significa "ombligo del mundo", en el templo de Apolo en Delfos. De este nombre derivó el de Pitia o Pitonisa (Πυθια), nombre que se le fue dando a las mujeres que interpretaban las respuestas, es decir los oráculos. Al templo de Apolo se le llamaba también Pition (Πυθιoν) y al mismo Apolo en Delfos se le llamó "Apolo Pitio". [13] ORÁCULO DEL AQUERONTE. Oráculo de los muertos, junto al río Aqueronte, algo más al sur de Parga, en Éfirao Ephyra, se encuentra el oráculo de los muertos o Necromantío, sobre una colina en la confluencia de los ríos Aqueronte y Cocito, a orillas del lago Aquerusía. Un territorio que en la antigüedad era conocido como el Reino de hades, el dios al que le correspondió reinar sobre el Mundo Subterráneo. El río Aqueronte desemboca en la bahía del mismo nombre, donde las almas esperan la llegada de Caronte, el barquero que las conducirá a la otra orilla. Un territorio, en fin, que, a pesar de representar el reino de Hades, dista mucho de ser un lugar lúgubre o sombrío. Al contrario, lo sobrenatural del entorno se muestra en la belleza de los parajes que contemplamos. [14] ORÁCULO DE LOS BRÁNQUIDAS Profetas y profetisas, preparados y expertos, en un estado de éxtasis (écstasis) o de «entusiasmo», es decir, en el sentido griego de la palabra, de posesión divina, pueden revelar los deseos de Zeus, transmitidos en especial por su hijo Apolo, el dios de la adivinación por excelencia. En el siglo II, el incrédulo Luciano enumeró los principales santuarios de oráculos de Apolo en un fragmento irónico y divertido; habla Zeus: Apolo, con la absorbente profesión que eligió, casi ha ensordecido a causa de los inoportunos que vienen a pedirle oráculos. En un momento tiene que estar en Delfos, un instante después se precipita a Colofón, de ahí pasa a Jantos, luego, siempre corriendo, a Claros, y de nuevo a Delos o junto a los Bránquidas; en una palabra, en cualquier parte en que la profetisa, tras haber bebido el agua sagrada, mascado laurel y haberse agitado sobre el trípode, le pide que aparezca, tiene que acudir sin tardanza para mantener sus oráculos de un extremo a otro, so pena de perder todo el prestigio de su arte. [15]

ORÁCULO DE CLAROS Era un importante santuario oracular dedicado a Apolo, situado en el territorio de la polis (ciudad) de Colofón, en Jonia (Asia Menor). [16] ORÁCULO DE DELFOS Fue un gran recinto sagrado dedicado principalmente al dios Apolo que tenía en el centro su gran templo, al que acudían los griegos para preguntar a los dioses sobre cuestiones inquietantes. Situado en Grecia, en el emplazamiento de lo que fue la antigua ciudad llamada Delfos (que hoy ya no existe), al pie del monte Parnaso, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto. De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas desde muy antiguo era la fuente de Castalia, rodeada de un bosquecillo de laureles consagrados a Apolo. La leyenda y la mitología cuentan que en

el monte Parnaso y cerca de esta fuente se reunían algunas divinidades, diosas menores del canto, la poesía, llamadas musas junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban. El oráculo de Delfos influyó en gran manera en la colonización de las costas del sur de Italia y de Sicilia. Llegó a ser el centro religioso del mundo helénico. La Fócida o Focia es una antigua región del centro de Grecia atravesada por el gran macizo del monte Parnaso. En época de la Grecia clásica una parte de esta región, la que está situada al pie de dicho monte, tenía el topónimo de Pyto (o Pito), en griego Πυθω. Este lugar es el conocido como Delfos, es decir, Pyto y Delfos son sinónimos. El puerto de Itea era la puerta al mar más cercana a Delfos. El nombre de Pito fue tomado de la serpiente Pitón (Πυθων) que vivía en una cueva de estos parajes y a la que el dios Apolo dio muerte para apoderarse de su sabiduría y ser él quien presidiera el oráculo. La mitología cuenta que después de dar muerte a la serpiente, Apolo guardó sus cenizas en un sarcófago y fundó en su honor unos juegos fúnebres que se llamaron Juegos Píticos. Más tarde corrió la leyenda de que ese sarcófago se hallaba enterrado debajo del ónfalos, piedra cuyo nombre significa "ombligo del mundo", en el templo de Apolo en Delfos. De este nombre derivó el de Pitia o Pitonisa (Πυθια), nombre que se le fue dando a las mujeres que interpretaban las respuestas, es decir el oráculo. Al templo de Apolo se le llamaba también Pition (Πυθιoν) y al mismo Apolo en Delfos se le llamó Apolo Pitio. El topónimo de Delfos viene de Delfine (Δελφινης), que era el nombre del dragón mitológico que custodiaba el oráculo antes de la llegada de Apolo. A partir del siglo IV a.C., se le empezó a llamar Pitón en lugar de Delfine, aunque en esencia era el mismo personaje. Son dos fases sucesivas de la leyenda. Siguiendo el topónimo de Delfine, al templo de Apolo se le llamó igualmente Delfinion (Δελφίνιoν). [17] ORÁCULO DE DÍDIMA El sitio de Dídima está muy ligado al de Mileto, ubicado a 15 km al norte. El acceso regular era por mar; en el siglo VI a.C., una vía sagrada, utilizada por los peregrinos y las procesiones conectaba el puerto de Mileto con el santuario. Heródoto (1, 157) y Pausanias (7, 26) indican que los jonios llegaron durante el primer milenio a.C. y asimilaron un culto y un santuario ya existentes, donde se adoraba a la diosa Naturaleza, algo que la arqueología no ha podido confirmar. La leyenda cuenta que en este lugar del oráculo, Leto habría concebido a Apolo hijo de Zeus. Más tarde, Apolo se habría aparecido a un pastor local llamado Branco, y le habría dado el don de la clarividencia. Es de este ancestro pastor del que recibían el nombre los Bránquidas, clan de sacerdotes de Apolo Dindimeo y de donantes que ejercieron la autoridad sobre el santuario desde las Guerras Médicas hasta la época helenística. Posteriormente, los sacerdotes eran elegidos entre las familias de mayor rango de Mileto. El oráculo de Dídima fue el más renombrado del periodo helenistico. La primera fuente que lo menciona es el Himno Homérico a Apolo III.180

Los autores griegos y romanos complicaron la manera en que se referían a Dídima aludiendo a que tenía dos templos gemelos o dos templos de los dos gemelos, Apolo y Artemisa, cuyo culto concentrado en Dídima se ha establecido recientemente. Aunque Wilamowitz sugiere una conexión entre Cibeles Dindimenia y "Cibeles del Monte Dídimo". Las excavaciones del equipo alemán de arqueólogos descubrieron un santuario mayor dedicado a Artemisa. El oráculo fue muy famoso en el siglo VII a.C en todo el mundo griego y más allá: Heródoto informa de que varias ofrendas procedían del faraón Necao II y de Creso, rey de Lidia. También informa que después del fracaso de la revuelta jónica y la caída de Mileto en el 494 a.C., el rey persa Darío I saqueó y quemó el templo y el oráculo de Dídima. Estrabón y Pausanias nos han informado de que Jerjes II destruyó el santuario de Dídima después de su derrota en Platea en el 479 a.C. Los Bránquidas habrían entregado entonces al rey persa los tesoros del templo y huyeron con él. Las excavaciones arqueológicas no han localizado ningún rastro de fuego en estas dos fechas. Durante el último tercio del IV a.C., el santuario quedó bajo el control directo de la ciudad de Mileto, quien inició la reconstrucción del templo de Apolo, y enviaba funcionarios cada año como sacerdotes y agentes del oráculo. En la época romana, Trajano hizo reparar la Vía Sacra y el área del santuario, El emperador Adriano, hizo construir allí mismo el oráculo. El culto terminó en el siglo IV, y Dídima pasó a ser una diócesis. El santuario fue dañado por terremotos en los siglos VII y XV; este último provocó el abandono de la colonia, que volvió a estar habitada en el siglo XVIII. Desde entonces, el santuario se convirtió en lugar de estudios arqueológicos, por equipos de franceses, ingleses y alemanes. Varias partes del templo se conservan en el Museo del Louvre, el Museo Británico y el Museo de Pérgamo en Berlín. [18] ORÁCULO DE DODONA El oráculo de Dodona aparece citado por Homero en su obra la Ilíada, en XVI, 233-35. El poeta lo relaciona con el mundo de los pelasgos, aquel pueblo primitivo considerado como el primero que ocupó Grecia y que habitó en la ciudad de Dodona entre otras. En su obra la Odisea, XIV 327-330 también habla del lugar sagrado y de la importancia que tenía el árbol, el roble de Zeus. Al llegar el héroe Ulises a Dodona, pidió un consejo al follaje divino del dios del oráculo (Zeus), para poder regresar a su tierra de Ítaca. Homero cuenta también que lo sacerdotes del oráculo no se lavaban los pies y que dormían en el suelo. Ellos eran quienes interpretaban los murmullos que producía el viento en el gran roble sagrado. En el oráculo de Dodona las preguntas se escribían en una tabla de plomo. Es el oráculo más antiguo del mundo griego. [19] ORÁCULO DE EFIRA El oráculo de Éfira, es donde los griegos situaban las puertas del Hades, era un lugar siniestro en la que la revelación del futuro era llevada a cabo por los muertos.

Ya Homero, en los albores de la civilización griega, narra como el astuto Odiseo recibe de la maga Circe el consejo de bajar al Hades para consultar al ciego adivino Tiresias sobre el fin de sus años de odisea y el modo de regresar sano y salvo a Ítaca. Según Homero “la oscura morada del Hades está situada en los bosques consagrados a Perséfone, donde crecen elevados álamos y estériles sauces, y donde el Piriflegetón y el Cocito, arroyo tributario de la Estige, llevan sus aguas al Aqueronte”. La descripción topográfica de Homero corresponde exactamente con la realidad. Aún hoy el Piriflegetón desemboca en el Cocito y, allí donde éste se vierte en el Aqueronte, se encuentran los restos de Éfira. Incluso los bosques de álamos y sauces crecen aquí, tal como Homero lo describiera hace más de 2.500 años. El procedimiento oracular era el siguiente: A la entrada del oráculo, el consultante dejaba los sacrificios que ofrecía al dios y pronunciaba la pregunta que quería plantear a un difunto, ya que, como hemos anunciado, en el oráculo de Éfira las respuestas eran dadas por el alma de un muerto, no por un dios. Una vez en el interior del oráculo, subterráneo, el consultante debía permanecer allí durante veintinueve días, confiándose ciegamente a un sacerdote y sin conocer lo que le esperaba, ya que revelar una sola palabra sobre lo que en Éfira ocurría significaba pronunciar la propia sentencia de muerte. Una alimentación premeditadamente deficiente, la larga permanencia en total oscuridad, el intrincado sistema de pasillos laberínticos por el que se hacía discurrir una y otra vez al consultante, todo ello, hacía que éste perdiera toda noción del tiempo y del espacio y que difícilmente pudiera llegar a distinguir entre el sueño y la realidad. Los sacerdotes habían dicho al consultante que, una vez hubiera atravesado el umbral del laberinto, encontraría bajo sus pies la hirviente morada del dios de los muertos, Hades, y Perséfone, su esposa. Entonces se encontraría en el reino de las sombras. Una vez allí, el sacerdote mandaba verter por un orificio practicado en el suelo la sangre de los animales sacrificados que llevaba consigo en una jarra. Las almas de los muertos debían beber esa sangre para recobrar la conciencia y revelar así el futuro a quien les consultara. En las excavaciones efectuadas por Damaris se encontró, debajo de ese orificio practicado en el suelo, una estancia abovedada, sin otra abertura que el propio agujero en el techo, que contenía una especie de tierra negra, blanda y esponjosa, que no era otra cosa que metros cúbicos de sangre de animales que con el tiempo se habían convertido en humus. Delirante, atemorizado, apenas capaz de distinguir entre el sueño y la realidad, después de verter la sangre del sacrificio, el consultante esperaba casi desvanecido el momento de la aparición del muerto que anhelaba ver. En un ambiente cargado por una densa humareda y a la luz de las antorchas, los sacerdotes entonaban un cántico monótono y adormecedor. De repente, se oía un rechinar, un gemido y un crujido, y sonidos inhumanos llenaban la estancia. En el extremo opuesto, un ventrudo calderón de bronce hacía su aparición bajando del techo de la sala, al que estaba sujeto por una cadena. Dentro del calderón, una pálida figura que representaba al muerto a quien se quería consultar, y que no era otra cosa que un sacerdote representando su macabro papel, a quien el consultante dirigía la pregunta. Una vez obtenida la respuesta, el calderón se volvía a

elevar hacia el techo y el consultante era conducido por otro sacerdote hasta el exterior del recinto. Evidentemente, los veintinueve días que el consultante debía permanecer en el interior del oráculo eran más que suficientes para que los sacerdotes sonsacaran a aquél tanto el aspecto del difunto al que iba a consultar como aspectos relativos a la pregunta que iba a formular, a fin de ir elaborando un maquillaje y una respuesta coherente. [20] ORÁCULO DE FÓCIDA Región de Grecia Central situada entre Lócrida, Dórida y Beocia. En su territorio se hallaba Delfos, por lo que tuvo problemas con otros pueblos, con los anfictiones del santuario. Cedieron el control del santuario a los tesalios a principios del siglo VI a.C. cuando fueron derrotados en la Primera Guerra Sagrada por la Liga Tesalia apoyada por Antigua Atenas y Sición. En la época de la tiranía de Hipias, los focenses ayudados por los beocios expulsaron a los tesalios más allá de las Termópilas y recuperaron el control del oráculo. La historia inicial de Fócida sigue siendo una etapa absolutamente insondable. En un principio los focenses se unieron a los griegos en la defensa nacional de su territorio durante la invasión persa del 480 a.C., pero perdieron esa posición helénica debido a su conducta fluctuante en la Batalla de las Termópilas. Posteriormente se aliaron a las fuerzas persas de Mardonio en la Batalla de Platea. Los de Fócida intentaron aumentar sus influencias marítimas en el Cefiso dorio. Hacia el 457 a.C. lucharon contra la Dórida, pero esta política expansionista fue frenada por Esparta, que obligó a los focenses a la restitución de sus conquistas. La victoria ateniense en Enofita (457 a.C.), un freno al dominio espartano en Grecia Central, la ocupación de Fócida y la expedición ateniense contra Tesalia indican la voluntad ateniense de controlar la anfictionía délfica. En el año 448 a.C. emprendieron una acción bélica similar contra Delfos que resultó frustrada gracias a una nueva intervención de Esparta. Se apoderaron otra vez del santuario del Oráculo de Delfos con la ayuda de los atenienses con quienes se habían aliado en el 454 a.C. Después de la derrota ateniense de Coronea, los focenses se inclinaron por Esparta. Durante la guerra del Peloponeso Fócida fue nominalmente un aliado dependiente de Esparta y a esas alturas había perdido todo control sobre Delfos. [21] ORÁCULO DE SIVAH El oasis de Siwa se encuentra a las puertas del gran Mar de arena, en el desierto líbico y podemos decir que era un lugar bastante difícil de alcanzar, incluso hoy en día. Era famoso por su oráculo de Ammon, culto que había sido propagado en Grecia por el poeta Píndaro. Él había sido el primer griego que dedicó una oda al dios y el primero en erigirle una estatua. Alejandro debió de haber tenido conocimiento de la capilla de Zeus Amon en la ciudad macedónica Aphytis, y no sería extraño asumir que Alejandro salvó la casa de Pindaro debido a su devoción por Amón y al respeto hacia el poeta. Por otra parte, no hay evidencia

que Alejandro adoraba a Amon antes de que él visitara Siwa en febrero del 331, aunque los macedonios asumían la equivalencia entre varios dioses egipcios y griegos. La motivaciones para consultar al Oráculo podían ser varias. Por una parte Alejandro quería seguir los pasos de Perseo y Heracles que se decía que anteriormente habían visitado el lugar y él creía que su destino estaba estrechamente ligado al de los mitos. También pudo ser una maniobra de propaganda de cara a los egipcios para que el Oráculo diera legitimidad a su título de Faraón hijo de Amon. Hay que pensar que por aquel entonces después del oráculo de Delfos, el de Amón era el más popular y las grandes decisiones y consultas se realizaban al Dios. Una vez en Siwa, Alejandro consultó el oráculo en el santuario central de Agurmi. Como sucesor de los faraones, fue admitido directamente en el interior del santuario, donde consultó al dios en privado. El modo de preguntar era curioso: se seguía un procedimiento que, según los datos que tenemos, se utilizaba en los oráculos egipcios desde el segundo milenio antes de J.C. y aparece documentado de modo completo en un papiro del reinado de Psamético I (651 a. de J.C.). La imagen de culto no era la del familiar Amón con sus característicos cuernos de carnero, sinó una piedra con la arcáica forma onfálica y con esmeraldas engarzadas, llevada en una litera dorada en forma de barco. [22]

VIII APÉNDICE II INDICE DE FIGURAS Fig. 1.- Características de la Mesa oracular Fig. 2.- Camino de la Perfección Fig. 3.- Símbolos de los Sextos Fig. 4.- Los Sextos (Monedas) Fig. 5.- Posición de los Alminares en el tablero Fig. 6.- Dados figurativos Fig. 7.- Posición de las piezas en el tablero Fig. 8.- Movimientos en el juego de confrontación 1 Fig. 9.- Movimientos en el juego de confrontación 2 Fig. 10.- Movimientos en el juego de confrontación 3 Fig. 11.- Movimientos en el juego de confrontación 4 Fig. 12.- Movimientos en el juego de confrontación 5 Fig. 13.- Movimientos en el juego de confrontación 6 Fig. 14.- Alminar Absoluto Fig. 15.- Movimientos para acceder al Camino de la Perfección Fig. 16.- los seis Alminares Absolutos en el Camino de la Perfección Fig. 17.- Movimientos del juego de contienda 1

Fig. 18.- Movimientos del juego de contienda 2 Fig. 19.- Consulta personal con influencia del tablero Fig. 20.- Construcción de los signos oraculares Fig. 21.- los tres símbolos superpuestos que forman el símbolo oracular Fig. 22.- Los seis símbolos oraculares de un final de juego Cuadro de anotaciones FOTOGRAFÍAS Fotografía 1 Mesa oracular Fotografía 2 Mesa oracular mostrando los cajoncitos para guardar los Sextos, las piezas de los alminares y los dados. Fotografía 3 Superficie de la Mesa Oracular mostrando los símbolos del tablero compuesto por el Camino de la Perfección y los preceptos que definen al ser. Fotografía 4 Muestra la posición de los alminares al inicio del juego NOTA: Para la información de los juegos y oráculos de la antigüedad, se consultaron las siguientes fuentes: [1] http://es.wikipedia.org/wiki/Go [2] http://redjuegotecasalud.blogspot.mx/2010/05/lilah-o-serpientes-y-escaleras.html [3] http://es.wikipedia.org/wiki/Juego_real_de_Ur [4] http://es.wikipedia.org/wiki/Rithmomachia [5] http://es.wikipedia.org/wiki/Patolli [6] http://laficharoja.blogspot.mx/2008/08/juegos-del-mundo-liubo-un-juego-de-la.html [7] http://www.dma.fi.upm.es/docencia/primerciclo/matrecreativa/juegos/mancala/historia.htm [8] http://siathethert.wordpress.com/2009/04/29/mehen-el-magico-juego-de-la-serpiente/ [9] http://es.wikipedia.org/wiki/Senet [10] http://es.wikipedia.org/wiki/Siwa [11] http://es.wikipedia.org/wiki/Anfiarao [12] http://uhphistoria.files.wordpress.com/2011/02/vandenberg_philipp__el_secreto_de_los_oraculos.pdf [13] http://es.wikipedia.org/wiki/Or%C3%A1culo_de_Delfos [14] http://www.grecotour.com/grecia-peninsular/efira-ephyra.htm [15] http://es.wikipedia.org/wiki/Adivinaci%C3%B3n_en_la_Antigua_Grecia [16] http://es.wikipedia.org/wiki/Claros [17] http://www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/878077 [18] http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADdima [19] http://es.wikipedia.org/wiki/Or%C3%A1culo_de_Dodona [20] http://sobre-la-incertidumbre.blogspot.mx/2007/02/efira_01.html [21] http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%B3cida [22] http://my.opera.com/pajaru/blog/oraculo-de-siwa-y-salida-de-egipto

Lilia Morales y Mori

A través de mi obra como escritora, poeta, diseñadora de arte fractal e inventora de juegos y modelos matemáticos, he querido manifestar algunas de las inquietudes que me han motivado a lo largo de la vida: La ciencia en general y las tecnologías futuristas que cambiarán nuestra propia concepción del mundo. Nota Biográfica en Poesía de Mujeres (Incluye el poema Los Sedraks) Blogs de la Autora Fractal de las Palabras Poesía Fractal Espacio-Tiempo Sincronía El Espejo Cautivo La Naturaleza de las Formas Toward the Future Videos, Arte, Ciencia y Tecnología

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