Ocultismo y simbolismo secreto en la representación de la mujer, a través de la obra pictórica de Pieter Brueghel

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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Facultad de Filosofía y Letras Maestría en Estética y Arte Historia del Arte I Docente: Dr. José Antonio Pérez Diestre 3 de junio de 2014

Ocultismo y simbolismo secreto en la representación de la mujer, a través de la obra pictórica de Pieter Brueghel

Por: Oscar Ramírez Cortazar 1

ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….3 Ubicación geográfica de Los Países Bajos División política Eventos políticos II. ASPECTOS…………………………………………………………………………...10 Características generales de Los Países Bajos en el Renacimiento 2.1 Aspecto económico Transición del feudalismo hacia el capitalismo Mercantilismo 2.2 Aspecto filosófico Pensamiento político Humanismo 2.3 Aspecto axiológico El valor de las mujeres Religión 2.4 Aspecto social Las sociedades de Flandes y Holanda durante el Renacimiento 2.5 Aspecto estético y artístico Técnicas y materiales Vida y obra de Pieter Brueghel Ocultismo y simbolismo secreto en la representación de la mujer III. INTERRELACIÓN DE ASPECTOS………………………………………………..56 IV. CONCLUSIONES…………………………………………………………………....67 V. FICHAS………………………………………………………………………………..70 VI. BIBLIOGRAFÍA GENERAL……………………………………………….……….75

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I. INTRODUCCIÓN

I.I Ubicación geográfica de los Países Bajos

Como nación, Holanda engloba a los históricos Países Bajos. La razón por la cual los Países Bajos son conocidos como Holanda, es histórica, pues hace varios siglos la provincia de Holanda era la más fuerte económicamente. Sin embargo el nombre oficial de la nación holandesa es Reino de los Países Bajos. ―Gran parte del territorio de los Países Bajos se conforma por el estuario de tres ríos europeos importantes, el Rin, el Mosa y el Escalda, que con sus respectivos afluentes forman un delta‖ (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 400). La mayor parte de su territorio conforma una región costera en el norte de Europa, delimitada por el Mar del Norte y el Canal de la Mancha. Aparte de lo mencionado, la geografía holandesa es peculiar: A través de los siglos la costa holandesa ha cambiado considerablemente como resultado de la acción humana y los desastres naturales. Más de la mitad de sus tierras están varios metros menos respecto del nivel del mar. Esta característica distintiva contribuye al nombre del país. La mayor parte su territorio se divide en dos regiones distintas, las planicies en el oeste y el norte, y algunas colinas en el sureste (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 615).

Los desastres por la pérdida de tierras, debido a las inundaciones y al drenaje de pantanos para el cultivo, han dificultado la agricultura. ―No sólo el nivel del mar es el problema, sino también el clima errático que provoca que los ríos se desborden. Una extensión de dunas costeras protegen a los Países Bajos del mar (…)‖ (Berkmoes y Zimmerman, 2013, p. 9). A pesar de sus reservas naturales de lagos, páramos y bosques es fundamental en Holanda el uso de polders, que son ―terrenos bajos delimitados por muros de contención, gran parte de sus tierras han sido ganadas al mar‖ (Seward, 2005, p. 18). Por medio de diques, canales y sistemas de bombeo de agua hay un uso eficiente de la tierra. Además de que la creación de molinos de viento es fundamental para bombear agua de las zonas bajo el nivel del mar, drenar los lagos y de esta manera crear los polders. 3

Tan importante es la cuestión del agua en el territorio holandés que …se divide en veinticuatro distritos, regidos por las Juntas de Agua, cuya autoridad son los asuntos relativos a la gestión del agua. Su importancia radica en que estas Juntas, en tanto que organismos regionales, regulaban el nivel del agua y protegían de las inundaciones. Su creación en el siglo XIII es anterior a la creación de Holanda como país (Seward, 2005, p. 37).

Holanda está dividida en dos sectores principales por tres grandes ríos, el Rin, el Waal, y el Maas, que tiene su origen en Francia. Estos dos últimos ―[f]uncionan como una barrera natural entre feudos y crean una división natural, por lo que es evidente que algunos rasgos fonéticos sean distintivos entre el norte y el sur de estos ríos‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 128).

Fig. 1 Mapa de Holanda y Flandes a principios del siglo XVI y comienzos del XVII

El territorio sur-occidental de los Países Bajos es parte del delta del río Escalda y de sus afluentes. Hay un recodo importante del Rin, el río IJssel, que conecta con el Mar del Norte. ―El IJssel forma una delimitación, donde al este del río se hablan dialectos del holandés (…) La variación dialectal existe, aunque en muchas áreas ha sido reemplazada por el holandés estándar‖ (Enciclopedia Hispánica,

1991, p. 614). Los Países Bajos comparten fronteras con el Mar del Norte al este y el oeste, Bélgica al sur, Alemania al este y teniendo fronteras marítimas con Reino Unido, Alemania y Bélgica. De las doce provincias de Holanda, casi siempre los 4

referentes principales son Holanda del sur y Holanda del norte, sus provincias más importantes.

I.II División política

Cada una de las provincias de los Países Bajos tiene una historia que merece atención específica. El origen de las provincias holandesas se remonta a un ducado o condado medieval. ―Su situación cambió al centralizar Carlos V la administración de las provincias bajo su mando y reduciendo sus poderes. El monarca había unificado en un solo y poderoso estado el área correspondiente a Bélgica, Holanda y Luxemburgo‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 25). Nos hemos centrado en los aspectos histórico-políticos del Ducado de Brabante, por ser la tierra natal de Pieter Brueghel el Viejo, como también en la ciudad de Amberes (provincia de Flandes) donde el pintor se formó, y así resaltar su importancia. Hasta cierto punto la historia de los Países Bajos es la historia del Ducado de Brabante, y viceversa. El núcleo del Sacro Imperio Romano Germánico era el Reino de Alemania, pero su verdadero poder residía en los electores, príncipes y arzobispos que gobernaban zonas importantes. El Ducado de Brabante pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico, que era un complejo de territorios en el centro de Europa. El Sacro Imperio Romano Germánico inició en 1183, con Otón I, hasta que Francisco II disolvió el título imperial en 1806. Aunque el poder del emperador era limitado –por su función simbólica–, los diversos príncipes, señores y reyes (que eran sus vasallos y súbditos), le debían lealtad (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 38).

Hasta cierto punto el Imperio estaba descentralizado, formado por principados, ducados y ciudades imperiales libres. Con la idea de que el Imperio Romano se había prolongado desde la antigüedad, el Sacro Imperio fue ―un concepto políticoreligioso, pues por herencia era romano, por fe católico y por idioma principalmente germano‖ (Echevarría Bacigalupe, 1998, p. 63). Brabante fue parte importante de los históricos Países Bajos. ―[e]staba dividido en cuatro zonas, cada una con una ciudad principal, las cuales eran Lovaina, Amberes, Bruselas y Bolduque‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 72). 5

Como posesión de Habsburgo, la sucesiva y fundamental historia de Brabante es la de las ―Diecisiete Provincias‖ de la Casa de Habsburgo en los siglos XV y XVI. Bajo Carlos V, rey de España y soberano del Sacro Imperio Romano Germánico, las Diecisiete Provincias aglutinaban la mayor parte de Bélgica, Luxemburgo y algunas partes de Francia y Alemania (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 49).

Es en el Renacimiento cuando despunta la figura de Carlos V, que poseía una buena parte de Europa. ―Era el heredero de casi todo el norte de los Países Bajos (fusionados en 1540 en una sola entidad). Su Imperio abarcaba Bélgica, Luxemburgo y una parte substancial del noroeste de Francia, Dunkerque, Cambray y Arras‖ (De Brueghel a Rubens, 2008 p. 57) Extensos territorios de Austria y el Alto Rin pertenecían al monarca, –ya con el cargo de emperador del Sacro Imperio– por herencia de su abuelo Maximiliano I. Le pertenecían de igual manera porciones de Alemania, el sur de Italia, España y parte de América. Durante la Reforma el territorio holandés se escindió en dos zonas: ―[e]l norte, de mayoría protestante (Limburgo, Brabante y Flandes). El sur (Artois, Cambray y Luxemburgo), que era parte de los ‗Países Bajos Españoles‘ de la Casa de Habsburgo‖ (Historia de Iberia Vieja, 2013, p. 5). Fig. 2 Mapa de la situación política y territorial de Holanda y Flandes en el siglo XVI

I.III Eventos políticos

―Gradualmente las provincias de los Países Bajos llegaron a ser regidas por un solo soberano a través de matrimonios reales‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 6

125) De esta manera, los duques de Borgoña aglutinaron los diferentes territorios de los Países Bajos, que anteriormente habían estado fragmentados y desunidos. La cuna de Pieter Brueghel el Viejo fue la ciudad de Breda, cuyo antecedente es el Ducado de Brabante. ―El Ducado de Brabante fue resultado de la elevación de landgraviato (1085-1183) a feudo. La región estuvo bajo el control de los Duques de Brabante desde el siglo XIII hasta el siglo XV‖ (Seward, 2005, p. 31). ―Felipe el Bueno heredó el Ducado de Brabante, volviéndolo parte de los Países Bajos Borgoñones. Desde 1477 Brabante llegó a formar parte de las Diecisiete Provincias de los Habsburgo, porque los territorios de la Casa de Borgoña pasaron de la dote de María de Borgoña a la Casa de Habsburgo‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p.). Para 1556 las Diecisiete Provincias estaban en poder del Imperio Español. No obstante en el interior de esta área hubo feudos semi-independientes, como Lieja y Cambray. ―Bajo el gobierno de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, las provincias comenzaron a crecer, entre ellas Brabante. El centro de posesiones de la Casa de Borgoña fue el Ducado de Brabante, donde los duques tenían su Corte en la ciudad de Bruselas‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 75). ―Los duques de Borgoña se habían vuelto sistemáticamente señores de las provincias holandesas, a través de dinastías. María I de Valois, duquesa de la Casa de Borgoña, se casó con Maximiliano I de Habsburgo, rey de España‖ (Berkmoes y Zimmerman, 2013, p. 4). ―Al acaecer la muerte de María I, la Casa de Borgoña estaba llegando a su fin, por lo que sus posesiones pasaron a su hijo Felipe I, el Hermoso. Gracias a que su padre, Maximiliano I, era emperador, Felipe I era descendiente directo de la Casa de Habsburgo‖ (Historia de Iberia Vieja, 2013, p. 7). Fue así que comenzaba el periodo de los Países Bajos de Habsburgo. Carlos V, nieto de Maximiliano I, aglutinó bajo su mando a las Diecisiete Provincias, que al estar unidas, dependían de una potencia extranjera: el Imperio Español. ―Las Diecisiete Provincias fueron reorganizadas en el Tratado de Borgoña de 1548, mediante el cual los estados representados en la Dieta Imperial ganaron un poco de autonomía‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 365). La Sanción Pragmática de 1549 –edicto que reorganizaba las Diecisiete Provincias– determinó la centralización de las provincias para que permanecieran 7

unidas en el futuro y heredadas por el monarca. Esta Sanción Pragmática creada por Carlos V liberó a las provincias holandesas de sus arcaicas obligaciones. Mann (2000) menciona un factor fundamental que determinó el destino de los Países Bajos hasta el siglo XVI, el cual fue la unión con el reino de España en 1496 a través del matrimonio de Felipe I el Hermoso y Juana de Castilla (llamada Juana la Loca) (p. 53). Carlos V –que heredaría el imperio más grande del mundo de esa época–, sucedió a su padre en 1506, cuando todavía era menor de edad. Su abuelo Maximiliano I había incorporado la herencia territorial en el Círculo de Borgoña (cuyo territorio se redujo considerablemente en el siglo XVI con la secesión en 1581 de siete provincias que se habían unido), después de lo cual los territorios al oeste del Imperio desarrollaron un cierto grado de autonomía (Echevarría Bacigalupe, 1998, p. 34).

En 1515 Carlos V, holandés nativo, comenzó a reinar su herencia territorial. ―Era sucesor de tres dinastías europeas importantes, a saber: la Casa de Habsburgo, la Casa de Valois-Borgoña y la Casa de Trastámara de las coronas de Castilla y Aragón. Con el tiempo concibió para sí el título de ‗Señor de los Países Bajos‘, en que sólo él y su hijo podrían utilizar este título‖ (Mann, 2000, p. 92). Después de la muerte de su abuelo paterno Maximiliano I en 1519, heredó la monarquía de los Habsburgo. Fue el candidato natural de los electores para suceder a su abuelo como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. El auge económico de la burguesía se expresó en el plano político. ―Reyes y nobles, endeudados con los préstamos otorgados por la floreciente clase social, rectora del nuevo régimen de economía monetaria, se vieron obligados a darle una participación, aunque no decisiva, en los asuntos del estado‖ (Rivero, 2005, p. 2). ―Jacobo Fugger, banquero alemán, tuvo una influencia decisiva en la política europea de la época apoyando a la dinastía de Habsburgo por medio de financiamiento‖ (Skinner, 1978, p. 82). Las contribuciones considerables del poderoso Fugger habían asegurado la elección de Maximiliano I y Carlos V para convertirse en emperadores del Sacro Imperio. ―En 1530 en Bolonia, Carlos V fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el papa Clemente VII, convirtiéndolo en el último monarca en recibir una coronación papal‖ (Mann, 2000, p. 74). A pesar de tener la autoridad 8

imperial, la autoridad de Carlos V se vio restringida por los príncipes alemanes del Sacro Imperio Romano. El monarca se opuso fuertemente a la Reforma protestante, pero fue inútil, ya que en la década de 1550 el protestantismo ya se había establecido firmemente en la Europa Central ―Carlos V exigió que las innovaciones religiosas no autorizadas por la Dieta Imperial, fueran abandonadas, donde el incumplimiento podría resultar en un juicio de la Corte Imperial. Impulsaría la convocatoria del Concilio de Trento (1545), que quería anular la Reforma‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 421). Durante el siglo XVI un nacionalismo intenso y lleno de fuerza comenzó a fragmentar el enorme Sacro Imperio Romano Germánico. ―Varios nobles alemanes que se habían vuelto protestantes conformaron una fuerza militar, la Liga de Esmalcalda (a la que luego se sumaron Francia y Dinamarca), con el fin de hacer frente a Carlos V, además de que confiscaron tierras al clero y expulsaron sacerdotes y príncipes católicos‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 11). Una pequeña victoria de los protestantes en 1552 obligó a Carlos V, cansado de tres décadas de guerra, a firmar la Paz de Augsburgo, que concedió ciertas libertades a los protestantes y puso fin a todas sus esperanzas en una unidad católica en su Imperio. Tres años más tarde se concedió estatus oficial al luteranismo en el Sacro Imperio Romano, permitiendo que los nobles eligieran la religión oficial dentro de los dominios que controlaban (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 83).

―Carlos V no tenía fuerza suficiente para una operación de castigo sin el decidido apoyo del Papa y sin la convocatoria a un concilio‖ (Rojas Donat, 2009, p. 10). Desechó la represión religiosa y las conversiones forzadas, permitiendo a cada cual vivir conforme a sus creencias, limitándose a ser el mando supremo política de todos, fuesen católicos o protestantes. ―La no represión era anhelada por buena parte del luteranismo alemán, alternativa que no parece posible históricamente para la primera mitad del siglo XVI, pero, además, porque esta directriz iba contra la conciencia del emperador, que era un tanto liberal‖ (Mann, 2000, p. 73). ―Después de la abdicación de Carlos V en 1555, sus dominios holandeses fueron divididos entre su hijo Felipe II (que asumió el título feudal de los territorios), y su hermano Fernando I (que heredó la dignidad imperial)‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 17). El monarca estuvo a punto de perder los Países 9

Bajos a causa de la rebelión religiosa, pues para la década de 1560, la minoritaria comunidad protestante se había convertido en una influencia significativa en su territorio. Felipe II era enemigo acérrimo del movimiento protestante, mientras que su padre proscribió la herejía. ―Felipe II Inició una versión holandesa de la Inquisición, que condujo a la ejecución de personas. Para reforzar los intentos de Contrarreforma, lanzó una reforma política que aumentaba el número de diócesis. Insistió en su aplicación rigurosa, lo que provocó malestar popular‖ (Mann, 2000, p. 91). Al volverse calvinistas las provincias norteñas de los Países Bajos, las tensiones religiosas se mantuvieron hasta la última mitad del siglo XVI. Bajo la dominación extranjera, la revuelta de los holandeses contra el Imperio Español recibió impulso de los miembros del naciente movimiento calvinista. ―El ambiente político en los Países Bajos era tenso debido a la predicación de líderes calvinistas, el hambre por las malas cosechas de 1565 y las dificultades económicas‖ (Castro Jiménez, p. 1). De esta manera en el siglo XVI el protestantismo ganó terreno rápidamente en el norte de Europa. Tras la represión inicial, los protestantes holandeses fueron tolerados por las autoridades locales. La consecuencia fue que se produjeron ―ataques iconoclastas‖ (es decir, destrucción de imágenes religiosas). ―La protesta iconoclasta por la riqueza clerical, hizo que las autoridades locales hicieran concesiones, como designar ciertas iglesias para el culto calvinista, pues temían una insurrección‖ (Schwartz, 2006, p. 163). Hubo disturbios parecidos en Flandes y en otros lugares del Imperio, y en poco tiempo en los Países Bajos se desató un movimiento iconoclasta por parte de los calvinistas, que irrumpieron en las iglesias y otros edificios religiosos para profanar y destruir el arte sacro y todo tipo de accesorios decorativos en la mayor parte de la región. El choque religioso provocó estallidos de violencia contra la represión de los Habsburgo (…) Con la Revuelta Holandesa las provincias norteñas se sublevaron contra Felipe II. Al principio se sublevaron simplemente contra sus virreyes, mientras que los estatúderes –administradores que tenían como función mantener el orden y la paz –, fingieron seguir representando a Felipe II (Mann, 2005, p. 98).

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La Revuelta Holandesa iniciada a mediados del siglo XVI fue hasta cierto punto exitosa, encauzada por los vientos protestantes que provenían de Alemania, contra la dominación católica de Felipe II de España.

II. ASPECTOS

II. I Aspecto económico

II.I.I Transición del feudalismo al capitalismo

El modo de producción feudal había dominado en Europa aproximadamente un milenio, pero fue en declive a principios de la Edad Moderna, es decir el Renacimiento. Para Strate (2012) las razones del declive fueron …el uso del dinero en lugar de la tierra como medio de intercambio, el trabajo de los siervos que vivían como hombres libres, aunado a la creciente inutilidad de los ejércitos feudales en la cara de una nueva tecnología militar (la pólvora), y un aumento general de la productividad agrícola debido a la mejora de la tecnología y los métodos de la agricultura (p. 205).

Desde la época feudal hubo una larga política económica en la que funcionarios de la Iglesia Católica mantuvieron a la población bajo control, por medio de tributos (indulgencias). Ejemplo de ello es que ―el Papa promulgó una bula, la cual beneficiaba a todas las personas que contribuían con dinero para la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma. En tanto que líder espiritual, cada Papa revitalizó Roma con el dinero de las indulgencias‖ (Mann, 2000. p. 19). Fue inevitable que la economía basada en el dinero propiciara prácticas codiciosas y fuera por tanto condenada. La esperanza de ganancias fáciles provocó especulaciones. Obviamente no faltaron voces contra la corrupción. Erasmo de Rotterdam clamó: ―¿Cuándo hubo avaricia mayor y fue menos castigada?‖ La venta de indulgencias variaba bajo los símbolos de autoridad papal, donde clérigos y agentes de banca recibían dinero de los católicos a

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cambio de cartas de absolución de pecados (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 107).

A los católicos se les explotaba con indulgencias que, mediante un precio, exoneraban a los pecadores y daban enormes ganancias a la Iglesia católica, específicamente a Roma, donde llegaban los enormes tributos de los europeos. El duro golpe causado por la Reforma protestante consistió en que la economía se empieza a liberar de la doctrina católica. Con la Reforma el Pontificado italiano perdió su principal fuente de ingresos, de cuya pérdida no se recuperaría. El cisma de la Iglesia católica significó el cese del flujo de dinero que la había hecho prosperar. ―El rasgo esencial del feudalismo era el régimen de propiedad privada de la tierra, la pequeña producción agraria y artesanal, donde el trueque solía ser la base del intercambio. La nobleza feudal poseía las tierras y el trabajo de los campesinos era la fuerza productiva‖ (Historia Universal del Arte, 2005, chap. 1). El sector agrícola ocupaba la mayor parte de la fuerza laboral, que incluso hasta en el siglo XVI ―[t]odavía cuatro de cada cinco europeos trabajaban la tierra‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 59). Al comenzar el turbulento siglo XVI, la situación de la tierra era difícil, pues …todavía muchos campesinos habían dejado atrás la servidumbre y eran libres, trabajadores con paga, o alquilaban tierras. Pero la mayoría estaban agobiados por altos impuestos y servicios a sus amos, que eran los dueños de la tierra. En algunos casos el impuesto que los campesinos pobres tenían que pagar a su amo llegaba hasta la mitad de su patrimonio (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 822).

En su dura situación los campesinos tenían que cultivar las tierras de sus aldeas, mantenerse ellos y sus familias, así como cumplir las exigencias de dos amos a los cuales tenía que solventar. ―A la Iglesia católica iba la ‗gran primicia‘ o cosecha de granos o diezmos de frutas y verduras; a su amo entregaba un porcentaje fijo de sus productos como alquiler por la tierra‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 61). Al estar consolidándose el capitalismo, en las ciudades que eran rutas comerciales el capital se invertía en sectores de la artesanía y la industria, creando así una próspera burguesía. ―El mercado mundial quebró el particularismo cerrado de las ciudades medievales. Los torrentes de oro y plata liquidaron 12

definitivamente la economía que subsistía en gran parte de Europa‖ (Rivero, 2005, p. 3). El régimen feudal choca con el desarrollo de nuevas fuerzas productivas, puesto que ―(…) la Edad Media es una época paradójica, porque junto al feudalismo se desarrolla la naciente burguesía comercial‖ (Rivero, 2005, p. 4). La expansión del capitalismo y el ascenso de la burguesía minarán por completo la estructura feudal, ya que ―la economía de subsistencia en base a la tierra entra en contradicción con las nuevas relaciones de producción y de cambio. Los siervos emigran del campo a la ciudad, incorporándose a los nacientes gremios de artesanos‖ (Vitale, p. 1). El Renacimiento no fue un fenómeno general que llegara a todos los rincones de Europa, cuando en verdad se trató de ―[u]n movimiento circunscrito a las ciudades y más todavía a las ricas burguesías urbanas‖ (Álvarez del Real, 1990, p. 73). Las clases que dominaban las ciudades eran la nobleza y la burguesía. ―Las ciudades sin murallas tenían el derecho a hacer ventas que se celebraban en las grandes plazas de mercado. Mientras que los pueblos de los alrededores no poseían mercados‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 76). A comienzos del siglo XVI la importancia económica y estratégica de las ciudades se expandió, y ―por la necesidad de comerciar la burguesía comienza a asentarse en los aledaños de los castillos. Los burgos crecen. Como en otras partes de Europa, en los Países Bajos el ascenso del Renacimiento coincidió con un cambio social y económico, que fue el resurgimiento urbano‖ (Matthew, p. 41). La economía se transforma radicalmente cuando nuevas necesidades van cambiando, aunque lentamente, la vida económica. ―Las nuevas necesidades fomentan la creación de sociedades comerciales, lo cual hace declinar a los ideales corporativistas medievales, como las cofradías‖ (Historia Universal del Arte, 2005, chap. 1). Pueden hallarse en el periodo renacentista dos estratos económicos, de acuerdo a Fleming (1971): ―los aristócratas y terratenientes, y los mercaderes y artesanos‖ (p. 84). Aunque había un estrato medio: cambistas, jueces y notarios. Mientras que el estrato más bajo reunía a ―(…) albañiles, carniceros, herreros, lenceros, que eran una mayoría de asalariados que no participaban de la vida 13

política. El auge de la industria manufacturera fomenta el crecimiento de trabajadores asalariados‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 27).

II.I.II Mercantilismo

Básicamente las fuerzas productivas, los metales preciosos (oro y plata) y la exportación de productos dieron empuje al mercantilismo, cuya característica era que …otorgaba atención preferente a los fenómenos de la circulación monetaria (…). El estado debía intervenir directamente para asegurar una mayor entrada de oro y plata y una mínima salida de los mismos. Este mercantilismo fue transformándose a medida que se ensanchaba el mercado mundial. El mercantilismo se convirtió entonces en una política económica, tendiente a exportar manufacturas nacionales en mayor cantidad que la importación de artículos elaborados (Rivero, 2005, p. 4).

Lo anterior nos da una cierta idea de cómo funcionaba el modo de producción capitalista, gracias al cual las ciudades impulsan su economía. El desarrollo de circulación monetaria y el mercantilismo hacen posible el crecimiento de una próspera clase urbana que demanda el consumo de cultura. ―Italia, con su racionalismo económico, anticipa la evolución capitalista de Occidente. De Italia arranca el renacimiento de la economía, donde comienza a desarrollarse la libre competencia y surge la primera organización bancaria de Europa‖ (Hauser, 1978, p. 344). A pesar de la constante inestabilidad por las guerras y plagas como la peste, Flandes (el gran centro de comercio de telas) alcanzó una gran prosperidad económica manteniendo un sólido comercio en el Mar el Norte. Mientras que en los Países Bajos el comercio fue permitido en las grandes ciudades, y este derecho se tradujo por lo general en una mayor población y desarrollo urbano. Amberes y Bruselas evidenciaban una magnificencia incomparable. Las calles de Bruselas eran bellas y largas. Amberes prosperó gracias al comercio con otras naciones. Para 1550 poseía casi cien mil habitantes. Brabante, Flandes, Artois eran provincias dominantes en la economía europea eran regiones con fuerte densidad de población, donde las clases dominantes disponían de excelentes infraestructuras y sólida manufactura (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 57). 14

El producto de las minas entraba en el comercio para ser acuñado por las casas de moneda. ―Los reinos acuñaban su moneda y también las ciudades libres y los ducados gobernados por nobles y clérigos. Estas autoridades aumentaban las dificultades del tráfico, reduciendo periódicamente el contenido de metal precioso en sus aleaciones, lo cual obligó a los precios irse a las nubes‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 150). El auge de los negocios en el siglo XVI trajo prosperidad a muchos, pero también problemas. Europa se encontró inmersa en la inflación, fenómeno que ya empezaba a ser conocido. Se puede decir entonces que las finanzas eran una dudosa bendición. ―El comercio crecía con transfusiones de metales preciosos. La cantidad de metales para acuñación se dobló y cuadriplicó porque los métodos de explotación aumentaron el rendimiento de las minas europeas y porque los barcos los traían de África, Oriente y el Nuevo Mundo‖ (Rivero, 2005, p. 3). El oro y la plata americanos produjeron una revolución de precios en Europa y a la larga un inusitado proceso de inflación. ―A fines del siglo XVI los precios de las mercancías aumentaron en más de tres veces su valor. El comercio era afectado por las ‗crecientes y menguantes‘ de la moneda‖ (Historia Universal, 2008, p. 392). En una sociedad dependiente del comercio, era esencial la libertad, aunado a que había una plataforma de seguridad, fundamental para la creación y desarrollo de empresas. Había boticas, tiendas y droguerías supervisadas por los gremios de médicos y farmacéuticos, que vigilaban los precios. Asimismo había gremios de carpinteros y albañiles. Eran parte importante de todos los aspectos de la vida ciudadana, intervenían en la fijación del número de días laborables y aseguraban que los estamentos profesionales tuviesen representación política (Matthew, p. 17).

Al ser emprendedoras, muchos personas ganaron fama y poder. Jacobo Fugger fue el ejemplo de que cualquier ciudadano podía escalar a un estrato alto si tenía visión para los negocios. ―Fugger construyó un imperio financiero que incluía minas, fábricas, bancos y tierras. Respetado por el Papa y por Lutero, su eterno deudor era Carlos V‖ (Historia Universal del Arte, 2005, chap. 1). ―A la doble actividad de producción industrial y comercio, se agregaba la financiera: el préstamo de dinero a interés, a cargo de los banqueros. Luego prestar dinero a interés era una actividad vigilada por los protestantes‖ (Vitale, p. 15

2). De esta manera la burguesía ligada al capital es la que más triunfa, y la que se asimila a la aristocracia del dinero. Las familias importantes, como los Fugger, obtuvieron su riqueza y ascendencia política a través del comercio, la banca y la industria. Muchas familias ricas formaban alianzas estratégicas mediante concertaciones. Incluso ―[l]os nobles no desdeñaban las actividades mercantiles, pues junto con la burguesía integraron una aristocracia, cuyos similares intereses evitaron conflictos‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 74). El dominio de ultramar español estaba en el Mar del Norte, el Mediterráneo y el Océano Atlántico, tocando una extensa área de América. Era inmenso el estatus español sobre mar y tierra. ―El mar le permitió al Imperio Español desarrollar el comercio que tanto éxito le dio: oro, marfil y esclavos de África, joyas, tintes y telas de Oriente, minerales de América‖ (Navarro, 2013, p. 25). Los buques mercantes fueron la base de la riqueza. En las primeras décadas del reinado de Carlos V hubo un auge en las ventas de la industria manufacturera gracias a los metales preciosos de América que entraban por España y finalmente se derramaban por las principales plazas comerciales europeas. Posteriormente Felipe II vendía con anticipación los cargamentos de oro de para sostener sus aventuras militares (Castro Jiménez, p. 1).

―Gracias al descubrimiento del Nuevo Mundo, las sociedades urbanas y mercantiles estaban unidas mediante el comercio a los lugares más remotos de la tierra. A partir de la revolución comercial y urbana, ya se puede hablar de tiempos renacentistas‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 48). En esta época los puertos mercantiles estaban unidos mediante el comercio a lugares remotos, como Oriente. La importancia de la ciudad flamenca de Brujas superaba sus fronteras y se extendía por todas las regiones, porque con su puerto se convirtió en potencia marítima. El desarrollo tecnológico más importante del Renacimiento fue la carabela. Esta combinación de tecnologías europeas de construcción naval por primera vez hizo un amplio comercio y los viajes por el Atlántico factible. El comercio de los mercaderes con otros puertos había creado una fuerte plataforma comercial, gracias al Imperio Español que fue el propulsor de la revolución comercial que asestó el golpe decisivo que asestó la burguesía comercial con los frutos de los nuevos descubrimientos transoceánicos (Strate, 2012, p. 9). 16

Fue la persistente burguesía la que impulsó las finanzas en todo su esplendor. ―Gracias al capital monetario se financiaron empresas, desde centros artesanales hasta centros manufactureros. Para aumentar su eficacia, las compañías de los comerciantes y banqueros tenían sus respectivos especialistas (contadores, cajeros, intermediarios, mensajeros)‖ (Schwartz, 2003, p. 72). Una revolución económica estaba cambiando la vida diaria de la gente por igual. Bajo el contexto del creciente comercio, surge una economía ―[c]uyo principio soberano era que el capital debe servir para crear más capital. Su ansia de dinero originó un gran auge, pues se crearon instituciones y prácticas mercantiles, bolsas de valores, cartas de crédito, etc.‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1980, p. 62). ―Con el capitalismo, el Renacimiento toma una vía racional, donde la economía se basa en términos como el cálculo y el método, que son creaciones racionalistas‖ (Schwartz, 2003, p. 61). También comienzan a haber operaciones financieras y aparecen términos relacionados la banca, como cuenta, crédito, bancarrota. ―Las técnicas administrativas, bancarias y contables alcanzaron tal eficiencia que las empresas fueron modelo de organización para la época. Dichas empresas, que fueron acaparando los resortes del poder, se ocupaban del comercio, la banca, los talleres‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 115). Las operaciones de las compañías eran amplias, diversas y complejas. ―La mayoría de las empresas sacaban casi todos sus ingresos de los préstamos con interés y de los beneficios de las fluctuaciones en los precios y tipos de cambio. Muchas empresas invertían en minas, industrias y bienes raíces‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 88). Algunas compañías adquirieron tanto poder que hasta los monarcas acudían a ellas para financiar sus guerras. ―La monarquía ejerció un papel de árbitro o mediador entre la nobleza y la burguesía comercial, resguardando sus propios intereses de clase‖ (Historia Universal del Arte, 2005, chap. 1) Las rutas atlánticas, abiertas por los españoles en el siglo XV, confluirán en las regiones flamencas, como Amberes. ―Los tejidos de las grandes ciudades iban conquistando a los mercados del Mediterráneo, debido a la suavidad y belleza de sus colores. Grandes compañías instalaron en Brujas a representantes del 17

comercio de telas con Flandes‖ (Fernández Madrid y Figueroba Figueroba, 1996, p. 155). Los Países Bajos habían alcanzado la hegemonía del comercio marítimo y habían conseguido monopolizar parte del comercio europeo. Al finalizar el siglo XVI Ámsterdam sustituirá a Amberes como centro financiero, y ―[c]omo siempre ocurre (véase el caso de Florencia), tras el poder financiero vino el florecimiento cultural. Con la libertad de comercio llegaron a Holanda la libertad de pensamiento, la ciencia y la cultura del libro‖ (McLuhan, 1970, p. 5). ―Había una cerrada oligarquía de comerciantes, industriales y banqueros, que dio a la región flamenca el carácter de gran centro emprendedor, con fábricas de tapices, ropas, instrumentos de música, muebles. La excepción eran ciertos objetos manufacturados en Oriente que llegaban a Amberes‖ (Castro Rivero, 2005, p. 46). La burguesía flamenca es sólida y la organización de talleres, como los artísticos, estaba en apogeo. En aquella época los pintores estaban sometidos a los talleres artesanales, y cuando destacaban se les autorizaba a abrir su propio taller y contratar ayudantes y aprendices. Los artistas se agrupan en corporaciones (guildas) que exigen una completa preparación técnica. Los pintores se nutrían de encargos provenientes de la aristocracia, la iglesia, la burguesía, banqueros e instituciones, como ayuntamientos y gremios. La inclusión del condado de Flandes entre las posesiones de los duques de Borgoña promociona los encargos de pinturas y tapices (Fernández Madrid y Figueroba Figueroba, 1996, p. 42).

―Los talleres artesanales, insuficientes para atender la demanda de los nuevos mercados, complementaron a la industria manufacturera, financiada por la propia burguesía comercial y bancaria‖ (Castro Jiménez, p. 1). La organización de los talleres sirvió a los pintores para enfrentarse a la nueva estructura que se alzaba en la sociedad holandesa, de un mercado capitalista de bienes artísticos. Desde el siglo XV ―los pintores y escultores comienzan a trabajar en forma masiva y se impone así también en el arte la producción impersonal de mercancías‖ (Hauser, 1978, p. 331). En la época renacentista las obras de arte tenían la cualidad de un bien durable para que fuera promovida en el mercado. ―Las obras tenían en común con el

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dinero una cualidad abstracta: aunque no es nada en sí mismo, se le toma como representativo de un cierto valor‖ (Burucúa, 2003, p. 279). Dentro de esta economía capitalista el entusiasmo de los pintores los llevó a un afán individualista de liberarse de las obligaciones del mecenazgo tradicional y a un deseo de poseer de amplia libertad artística, cosa que sucedió con el holandés Pieter Brueghel. En el contexto de la economía en el Renacimiento, afirma Burucúa (2003) ―(…) se yuxtaponen dos valores diferentes pero recíprocos: el que determina el mercado y el del individuo que entraba a jugar en dicho mercado. Asociados, configuran la ideología de la libertad individual (…)‖ (p. 103) ―Al estar llegando a su fin el Renacimiento, el equilibrio mercado-comprador del artista se adaptaba a la demanda de los compradores de cuadros. A merced del sistema mercantilista, artistas, comisionistas y coleccionistas participaban de un dialogo eidético‖ (Navarro, 2013, p. 301). Al frente de la estructura comercial que representa su taller, el artista toma ahora conciencia de seguir siendo el simple instrumento mediador entre el cuerpo social y sus aristas de poder, un constructor de atributos simbólicos confeccionados a la medida de una clientela cuya tipología va tendiendo, también, a diversificarse estructuradamente (Bozal, 1999, p. 232).

Es entonces que el artista opta por la posibilidad de satisfacer deseos personales o del cliente o de ser un pintor libre ante su lienzo. Nobles, mercaderes y hombres de poder y riqueza anhelaban reproducir sus efigies y sus proezas. Para estas clases altas las condiciones económicas de la producción pictórica tenían un carácter de objeto de transacción, con un precio y una calidad de materiales escrupulosamente determinadas entre el comitente y el artista que producía el cuadro. Un factor aunado a la estrecha relación entre comitentes, artistas y obras de arte fue la sólida red cultural que se dio entre los centros económicos del norte y sur europeos (Burucúa, 2003, p. 152).

En el Renacimiento la enorme demanda de obras de arte potencia la figura del comitente. ―Se da una interacción entre comitentes y artistas, junto con las aspiraciones o planes políticos de los primeros y los programas iconográficos de los segundos, la del gusto de los unos y la búsqueda estética de formas de los artistas‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 60).

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Aparte de lo económico, los Países Bajos tuvieron un lugar importante en el Imperio de Carlos V, porque eran su hogar, la región en la que nació y pasó su infancia. Los ricos y emprendedores Países Bajos eran la joya de la Casa de Habsburgo, que a diferencia de otros dominios, ―[e]stos eran dirigidos por una clase mercantil la cual reclamaba saneamiento de tributos, anulación de gabelas feudales y privilegios en la circulación de mercancías‖ (Navarro, 2013, p. 8). Flandes, además de sede de grandes compañías comerciales y financieras, era un destacado centro cultural y patria de muchos artistas y pensadores. ―Flandes propició en Florencia la venta de paños que, luego de ser teñidos con tinturas importadas de Oriente, eran vendidos a muy buen precio en otras partes del mundo‖ (Historia Universal, 2008, p.16). ―Las ciudades flamencas gozaban de autonomía, porque contaban con leales servidores, fomentaban el rendimiento agrícola, y como inmediata consecuencia de su política, levantaban con cada ciudad un baluarte, con sus habitantes una nueva milicia y sus riquezas constituían un tesoro‖ (Las grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p, 215). A mediados del siglo XVI ―Brujas, que pertenecía a Flandes, ya había perdido su posición preeminente como motor económico en el norte de Europa, donde los Países Bajos iban cobrando importancia‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 32). Visto lo anterior, la región del Ducado de Brabante se había convertido en el centro económico, político y cultural de los Países Bajos, cuando su capital era Bruselas. ―Los lazos establecidos por los Países Bajos con el Oriente dan origen a un sistema económico unitario con la correspondiente división del trabajo: el desarrollo industrial diferenciado y el trabajo asalariado‖ (Vitale, p. 1). Bajo el reinado de Carlos V las guerras no fueron obstáculo para el intercambio comercial activo. Pero no obstante había problemas, por ejemplo en el sector agrícola. ―Las malas cosechas suscitaron la hambruna de 1565, aunado a la Revuelta Holandesa y la crisis económica, lo que provocó la ola de iconoclastia calvinista suscitada por la herejía protestante‖ (Molyneux, 2004, p. 30). A mediados del siglo XVI la situación económica en los Países Bajos era deplorable, pues los campesinos pobres estaban ahogados por altos impuestos, en contraste con la aristocracia de la tierra. El resultado fue que ―En las aldeas el 20

hambre y la enfermedad se generalizaron, los mendigos aumentaron y los bandidos asolaban los caminos‖ (Mann, 2000, p. 263). En 1559 uno de los principales problemas de Felipe II era el lamentable estado hacendario, prácticamente arruinado por las guerras imperiales. Lo llevó a medidas desesperadas, a aumentar constantemente la presión fiscal, a arrendar rentas de unos años para otros y a una gran dependencia de la llegada de las remesas de plata americana. Felipe II se vio obligado a decretar entonces la primera bancarrota de su reinado (Castro Jiménez, p. 1).

En la gestión de su Imperio, Carlos V y Felipe II aumentaron su autoridad gubernamental en la cuestión de los impuestos. Como el comercio y la industria de las ciudades producían importantes ingresos, ―[c]uando aumentaron los impuestos para financiar las guerras, se dio una rebelión general de los Países Bajos‖ (Castro Jiménez, p. 1). En los Países Bajos los artistas se enfrentaron con la crisis de la Reforma. ―Los protestantes pusieron objeciones a los cuadros y estatuas religiosos, considerados signos de idolatría. Los pintores de las regiones protestantes perdieron su mejor fuente de ingresos: la pintura de retablos‖ (Schwartz, 2003, p. 97). Lo que quedó como fuente de ingresos habitual fue la ilustración de libros y pintura de retratos, que no era suficiente para vivir. La única rama que sobrevivió con la Reforma fue la del retrato. Sólo existió una región protestante en la que el arte sobrevivió a la crisis de la Reforma: los Países Bajos. Allí donde la pintura floreció, los artistas hallaron una salida para conservar su predicamento; en lugar de concentrarse en retratos, se especializaron en temas contra los que no podía poner en objeción la Iglesia protestante (Rivero, 2005, p. 11).

Ya que el ámbito de la pintura se vio restringido, los pintores tomaron otra vía: comenzaron a realizar cuadros en donde cultivaban una variedad de temas, en particular escenas de la vida cotidiana, conocidas como pintura de género.

II.II Aspecto filosófico

El artista del Renacimiento fue el intérprete de una actitud mental nueva, la cual consiste en que ―[e]l hombre era ya la expresión orgullosa del propio dios y su 21

heredero natural en la tierra‖ (Letts, 1985, p. 11). Este cambio en el pensamiento condujo a un cambio en la expresión artística. ―La filosofía del mundo antiguo puso en jaque al pensamiento cristiano medieval. El amor de Grecia hacia la belleza física, la naturaleza, la libertad y los ideales de las ciudades-estado aparecieron al mismo tiempo que la conciencia histórica de lo romano‖ (Burke, 2000, p. 79).

II.II.I Humanismo

Cuando nos referimos a los humanistas, hay una serie de características en ellos: …descubren, estudian, veneran y asimilan a los autores grecolatinos (paganos o cristianos) y los adoptan como inspiración para su propio lenguaje y pensamiento. Su síntesis de filosofía y retórica les proporcionó el ideal de combinar la elocuencia con la sabiduría (Francesco Petrarca, Tomás Moro, Desiderio Erasmo, Michel de Montaigne, Juan Luis Vives). El humanismo es el esfuerzo individual y social susceptible de revalorizar al hombre y su dignidad gracias a la penetración directa, real y vivificante de la cultura antigua en la moderna: tiene un carácter educativo, literario, filológico y erudito, no necesariamente anticristiano (Álvarez del Real, 1990, p. 159).

Una concepción principal se fue forjando desde el siglo XV: el redescubrimiento de los escritos del mundo antiguo. Afortunadamente los escritos antiguos o clásicos no se habían perdido. ―En las bibliotecas de los monasterios se habían copiado y guardado durante siglos las grandes obras de Virgilio o Aristóteles. Salieron a la luz progresivamente nuevos manuscritos y temas eruditos‖ (Letts, 1985, p. 13). Francesco Petrarca redescubrió la importancia de los estudios liberales, que en las épocas griega y romana se consideraban esenciales para un hombre libre: gramática, retorica, historia, poesía y filosofía moral; estas eran las materias que enseñaban a hablar, leer y escribir, convirtiendo al alumno en un hombre culto. Quienes recibían esta educación se llamaban humanistas (Burke, 2000, p. 79).

El humanismo resucitó valores y una cultura que habían estado enterrados durante siglos, y que luego serían motivos de inspiración. Su amor a la naturaleza y la cultura clásica se conciliaba con la familia, la educación y la política. 22

Desde la perspectiva de Abbagnano (1994) el humanismo del Renacimiento no es sólo el aprecio y el estudio de los sabios clásicos, sino también ―(…) la voluntad de renovar la sabiduría en su forma autentica y entenderla en su efectiva realidad histórica. Por primera vez se presenta en el humanismo la exigencia de reconocer la dimensión histórica de los acontecimientos‖ (p. 4). Antes del 1500 el humanismo del Renacimiento italiano tuvo poca influencia fuera de su territorio. Ya en el siglo XVI sus ideas se difundieron por toda Europa, influyendo en el Renacimiento de los Países Bajos, con sus características propias y puntos fuertes. En el siglo XVI los estados italianos consiguieron imponerse en el mundo cultural, propagándose desde allí hacia las demás ciudades europeas. A la cabeza del movimiento renacentista figuraron filósofos, literatos, arquitectos y escultores. ―Aunque al principio la iglesia amparó el resurgimiento de la Antigüedad, durante lo que se llamó el humanismo cristiano, muy pronto la institución cristiana se percató de los peligros doctrinales y confesionales implicados por la imaginación desbordante del hermetismo‖ (Braga, 2007, p. 1). Ejemplo de esto fue el pensador italiano Giordano Bruno, quien ―(…) fue llevado a la hoguera no por sus ideas humanistas, sino por sus escritos místicos y mágicos‖ (Burucúa, 2003, p. 4). Los humanistas fueron los que actuaron como mediadores entre su propia edad y la venerada Antigüedad, e hizo esta última su elemento principal. El humanismo, aunque exalta al hombre y sus capacidades, deja de lado las reflexiones racionales acerca de dios propias de la filosofía escolástica, y no es tan secular como el racionalismo: es relativamente cristiano. Y al exaltar al hombre, muchas veces lo hace resaltando su condición de criatura de dios, superior por las capacidades que le dio (Haindl Ugarte, p. 4).

El Renacimiento en Holanda fue paralelo al debilitamiento de la religión católica. A consecuencia del socavamiento del catolicismo y el abandono del feudalismo, el siglo XV vio el surgimiento de muchas instituciones y creencias seculares. La más significativa fue sin duda el humanismo, que sentaría las bases filosóficas de gran parte del arte renacentista. La base espiritual de las transformaciones que inauguraron la Edad Moderna fue la corriente de pensamiento que se enfocó hacia el hombre y el mundo 23

concreto: el humanismo. El pensamiento humanístico, más realista y terrenal, revaloraba el mundo material, digno de ser conocido y disfrutado. El hombre y la forma humana aparecen por dondequiera. Es este el esplendor de la filosofía humanista. Se toma en cuenta lo concreto, el mundo real, sus criaturas y sus fenómenos. También se trata a la naturaleza vista en parte a través de las teorías de la Antigüedad, por ejemplo el estudio de las sensaciones, los colores y los números siguiendo el Timeo de Platón. El humanismo es, más allá del hombre, el retorno a las fuentes históricas del hombre, a ese tipo de hombre que nos ha legado la sabiduría antigua (Bayer, 1980, p. 120).

El humanismo fue un movimiento de ideas que se desarrolló por impulso del individualismo y el racionalismo, transformando el pensamiento europeo después de la Edad Media y que ―(…) emancipándolo de la tutela ideológica, fue la manifestación y el triunfo del espíritu laico‖ (Historia Universal del Arte, 2005, p. 1). No obstante la clase lumpen sobrevivía ignorando las nuevas ideas, mientras que en las ciudades se propagaba el pensamiento humanista, racional y científico. Los historiadores aceptaron la idea de que había existido una Edad Media entre la cultura del mundo antiguo y su recuperación moderna. Los latinistas del Renacimiento miraban por encima del hombro a la Edad Media, que consideraban un periodo de barbarismo y de tosco y primitivo arte. El Renacimiento hizo una extraordinaria contribución a la definición de su campo cuando Giorgio Vasari en su obra Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos quiso demostrar de qué manera habían conseguido los artistas recuperar las artes perdidas de la arquitectura, escultura y pintura (Matthew, p. 96).

El Renacimiento tuvo su origen junto al humanismo, pero es más acertado concebir que humanismo y Renacimiento no nacieron juntos, sino que el humanismo recibió todo su impulso del Renacimiento. Porque como bien dice Eco (2004) ―El humanismo es más bien la consecuencia y el beneficiario del reemplazamiento de la doctrina cristiana, dominante en la Edad Media, por una doctrina mística neoplatónica‖ (p. 23). Los neoplatónicos sistematizaron las ideas de Platón, que fueron asimiladas en el cristianismo, por pensadores como san Agustín, Dionisio Areopagita (de los más conocidos) y otros pensadores cristianos del Renacimiento.

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La filosofía del humanismo, inspirada en el interés por el mundo clásico y sus ideas redescubiertas, se amplió a disciplinas como la literatura y la ciencia. ―Era llamada humanismo, porque rechazaba el enfoque oscuro medieval y tenía una visión del mundo poco cristiana. Para los humanistas, el raciocinio tenía un punto de partida: el studia humanitatis, el estudio de las capacidades humanas‖ (Beuchot, 1998, p. 43). El humanismo tuvo sus ilustres precursores en Italia, como Dante Alighieri y Francesco Petrarca, que van constituyendo grupos en torno a las cortes y academias. Pero es en Italia donde por obra de los humanistas comienzan a haber pequeños antecedentes de los museos modernos En el Renacimiento italiano había una visión del coleccionista y del hombre ilustrado, idea que osciló entre la curiosidad y la erudición, entre el atesorar y mostrar, entre la exhibición del objeto por su valor inherente y el ordenamiento de piezas para la transmisión de información, entre un lugar de deleite y uno de estudio, entre la construcción de un microcosmos dentro de cuatro muros (Rico Mansard, 2007, p. 66).

Sin embargo el conocimiento era hermético, puesto que no se sacaban los acervos (rarezas y curiosidades) a espacios públicos. Había gabinetes de arte o curiosidades, donde ―[s]e acudía a ver, observar o admirar los objetos por mero placer, o bien para consultar en documentos y libros la información práctica y significado, complementaria a lo exhibido (García Serrano, 2000, p. 16). En el último Renacimiento la acepción de museo abarcaba categorías intelectuales y filosóficas particulares, a decir de Hernández Hernández (2006) eran ―[c]onstrucciones visuales o espaciales, como bibliotecas, estudios y casinos, que ofrecían aspectos significativos de la vida intelectual europea. Museo era la categoría mental que almacenaba una actividad cognitiva que respondiera a determinados fines culturales‖ (p. 24). Dentro de la tradición humanista hay un proceso cultural por el afán del coleccionismo en los museos. El humanismo renacentista se caracterizó por un ambiente filosófico peculiar: ―la difusión ideológica de antiguos neoplatónicos como Plotino, Proclo y Jámblico influyó para satisfacer la demanda de una cristiandad ávida de renovación, y la concepción cosmológico-gnóstica que exponían insufló una nueva vitalidad teórica al pensamiento cristiano‖ (Báez Rubí, 2005, p. 52). Al utilizar metáforas como las de ―renacimiento‖, ―renovación‖, ―resurrección‖, los humanistas del Renacimiento no estaban conscientes de su significación psicohistórica, sino que representaban el retorno de la cultura antigua más bien en los 25

términos de una vuelta a la retórica clásica. En la historiografía cultural contemporánea vino comprobándose que la imagen del Renacimiento como una luz que dispersa las tinieblas de la Edad Media no es sino un mito polémico, forjado por los humanistas en su lucha contra la cultura eclesiástica (Braga, 2007, p. 2).

En la educación, los medievales ponían el énfasis en memorizar hasta dominar los aspectos específicos del conocimiento. En tanto que los pedagogos humanistas del Renacimiento tenían un concepto muy particular sobre el saber: Estaban convencidos de que el estudio de los clásicos constituía la mejor manera de educar el espíritu de los jóvenes. Inspirados por la Grecia y Roma clásicas, los humanistas creían que el objeto de la enseñanza consistía en formar personas capacitadas para desempeñar con profesionalidad y elegancia cualquier cargo en la sociedad (Beuchot, 1998, p. 42).

Los humanistas impartían a los jóvenes una formación clásica en la poesía, gramática, retorica, historia y filosofía moral. Había currículos de matemáticas, pintura, música y religión. Aunque fueron creados para educar a los hijos de la aristocracia, sobre todo. La habilidad en la confección, talla de madera o construcción de iglesias era algo que adquirían hombres habilidosos sin aprenderlo en los libros, ya que los ―instruidos‖ se limitaban a cuestiones intelectuales. Cobró importancia la demanda masiva de libros, folletos, y grabados para los pocos alfabetizados. Una de las mayores señales del Renacimiento fue el interés en el aprendizaje clásico. Muchos documentos estaban siendo llevados a la superficie para su análisis y estudio. El aprendizaje clásico y el estudio eran necesarios para cualquier persona que viviera en la época renacentista. La base de la literatura y el en esta época eran referencias del griego antiguo, la sociedad latina y mitologías (Beuchot, 1998, p. 159).

Mann (2000) menciona el punto de inflexión en la historia del humanismo holandés: La transición hacia los estudios clásicos no ocurrió en unos pocos años; en los Países Bajos la transición en sí llevó más de un siglo. Durante este período muchos científicos y eclesiásticos viajaron a Italia. Trajeron los ideales clásicos y ayudaron a impulsar el Renacimiento. Las mayores influencias del Renacimiento holandés se caracterizan por haber traído la base del pensamiento renacentista italiano, al tiempo que se conservó la cultura holandesa (p. 72).

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Lo anterior fue el resultado de aquellos que habían viajado a Italia para aprender más e inspirarse por el movimiento humanista. Lo cual hizo que los pensadores de los ámbitos humanista, artístico y científico se centraran más en el mundo que les rodeaba y se centraran menos en cuestiones metafísicas, como el cielo, la gracia o lo divino. Era común que los intelectuales humanistas dominaran el griego y el latín, filosofía y derecho, estaban ávidamente interesados en el humanismo y las artes. Conjuntamente a esto, a las universidades acudían estudiosos de toda Europa. Ejemplo de esto es uno de los grandes humanistas europeos, el italiano Giovanni Pico della Mirandolla, que ―[p]oseía conocimientos de las enseñanzas de Platón tenían cabida el mito, el misticismo, la magia, las matemáticas, la ética y la física. Se le calificó como Faro de Conocimiento‖ (Strate, 2012, p. 75). ―Cuando un joven deseaba introducirse en el humanismo, el primer paso solía ser escribir a algún erudito conocido. Si por azar su corresponsal encontraba algún mérito en lo que le contaba, el interesado lo difundía, ansioso de ser admitido en la comunidad de estudiosos por méritos propios‖ (Vivir la Historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 64). De la mano del intercambio de bienes de los ricos comerciantes había venido un no menos vitalista intercambio de nuevas ideas. Un humanista instruido podría colocarse como tutor privado, colaborando en el desarrollo intelectual de futuros nobles. Los jefes de estado necesitaban secretarios. Los ricos recurrían a los filósofos para que les ayudasen a decidir que pinturas y esculturas eran apropiadas para decorar una biblioteca o mausoleo familiar (Matthew, p. 97).

El humanismo fue de la mano con el pensamiento racionalista, donde cobra importancia la figura del español Raimundo Lulio. ―La escuela de Lulio que cobró pujanza en el Renacimiento fue la técnica de la lógica calculistica (el ars magna) con la cual fuera posible descubrir y demostrar los elementos de todas las disciplinas, adquirir todo el saber‖ (Beuchot, 1998, p. 63). La idea de Lulio tenía la pretensión de ser una técnica de tinte lógico y racional, parecida a una filosofía analítica. Desiderio Erasmo, natural de Rotterdam, fue importante en la difusión de las ideas humanistas en el norte europeo, y fue una figura central en la intersección del humanismo clásico y las cuestiones religiosas. Era la gran personalidad del pensamiento humanista en los Países Bajos, enriqueció sus conocimientos sobre los clásicos y griegos en sus frecuentes viajes por Europa. 27

―Los conflictos bélicos en los Países Bajos no entorpecieron el avance del humanismo, debido a que los ricos se convirtieron en protectores del saber y las artes. No obstante los humanistas y los reformadores holandeses condujeron la rebelión contra el dominio español‖ (Mann, 2000, p. 25). La razón principal era que los papas exprimían con tributos al orbe católico europeo, lo que en parte desencadena la Reforma.

II.II.II Pensamiento político

Como antecedente al surgimiento del Renacimiento, en Alemania e Italia principalmente, los ideales de dos enormes poderes (el Sacro Imperio Romano Germánico y el Pontificado) se disputaban el dominium mundi, es decir el dominio del mundo. Dominium mundi es la idea de dominio universal desarrollada en la Edad Media. Inspirado en el recuerdo del Imperio Romano, este propósito implicaba el reconocimiento de una autoridad suprema, lo que generó una prolongada pugna política y espiritual entre el poder imperial y el poder eclesiástico, representados principalmente en el Sacro Imperio y la Iglesia Católica (Skinner, 1978, p. 5).

Hacia finales del siglo XV las potencias estaban preparadas para adueñarse del escenario europeo. En este siglo Europa contempla como se forman en su interior estados tan poderosos, como el español, implicado en una política imperial. ―En el siglo XVI la región de Borgoña quedó políticamente barrida por obra de las potencias que están al acecho: el Imperio Español y los Habsburgo‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 31). ―La fuerza que tenía España descansaba en la unión monárquica de Castilla y León, conseguida a través de un matrimonio en 1479, y en las primeras riquezas de América‖ (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 846). Cambió el paradigma del poder al terminar la Edad Media, lo que conllevó a que además de la nobleza local, muchos de los administradores holandeses ya no fueran los aristócratas, sino los que proviniesen de familias no nobles que habían elevado su estatus. Los distritos de los Países Bajos, estaban representados por la nobleza, y los ricos comerciantes de las ciudades tenían un alto grado de autonomía en el nombramiento de sus administradores (Rojas Donat, 2002, p. 8). 28

Rivero (2005) menciona como se fue desmoronando el sistema político feudal en Europa: Los reyes van centralizando el poder, unificando sus dominios y haciendo sentir el peso de la monarquía sobre los señores feudales. Las donaciones de tierras, hechas por el rey a los caballeros, y las necesidades militares de la guerra, coartan las tendencias autónomas y autárquicas de los señores feudales. El fortalecimiento de los estados monárquicos va debilitando paulatinamente la sociedad feudal (p. 3).

Desde el siglo XV los duques de Borgoña tenían bien establecida su tradición familiar, que se servía de alianzas matrimoniales para proteger su patrimonio. ‖Se echó la red dinástica de modo que fuera posible pescar con ella tanto Borgoña como los Países Bajos, puesto que las tierras comenzaron a caer bajo la fascinación borgoñona‖ (Matthew, p. 22). Esto era habitual, como menciona Schwartz (2003): ―[a]uparse al poder mediante la astucia, el dinero y oscuras maniobras políticas‖ (p. 126). ―Aunque los vistosos duques de Borgoña eran verdaderos aristócratas que en cada generación se había casado con princesas aristocráticas, gozaron en vida de respeto, patrocinaron la cultura y la enseñanza y provocaron un cambio permanente en la geografía política‖ (Historia Universal, 2008, p. 170). El siglo XVI es el periodo de una nueva concepción social del arte donde ―[e]l patronazgo de los gobernantes hacia los pintores tuvo éxito, por la inspiración y maestría técnica y la relación entre cortes y artistas. La situación política había creado sociedades capaces de beneficiarse de estas habilidades‖ (Mann, 2000, p. 75). Cuando Carlos V se presentaba a la elección para ser el próximo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, sus pretensiones de poder estuvieron en peligro por un monarca francés. Sin embargo …Jacobo Fugger aportó una suma de más de 850.000 florines, una parte importante de su riqueza, recaudada en apoyo del rey, para garantizar al elector que habría de suceder a Maximiliano I. De esta manera se evitó la elección de Francisco I de Francia (…) La capacidad financiera de Fugger fue capaz de desviar las elecciones a su favor. Transfirió una enorme suma a los príncipes-electores, lo cual resultó en la elección unánime de Carlos V como emperador del Sacro Imperio el 28 de julio de 1519 (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 58).

Lo anterior es un claro ejemplo de corrupción y hace notar como en la época del Renacimiento era habitual comprar apoyo político con dinero y repartir cargos. 29

―Había grandes redes de clientela, con cuya ayuda los poderosos lograban estabilizar su poder y fundar dinastías‖ (Schwartz, 2003, p. 73). Las provincias holandesas estaban gobernadas por soberanos que habían llegado al poder mediante los matrimonios reales. La cultura y la vida cortesana de los Países Bajos Borgoñones fueron una importante influencia en la vida temprana de Carlos V. En la monarquía absoluta el rey estaba sujeto a sus propias leyes; ya que era monarca por derecho divino sus leyes son justas, y todos, incluso él, debían obedecerlas. Pero también había un derecho natural en que la autoridad del rey, en muchos casos, estaba limitada por las Cortes que tenían que votar los impuestos; con lo que el rey dependía de ellas para conseguir recursos. Las Cortes eran convocadas por el rey; no legislaban, pero podían hacer peticiones al monarca y votar impuestos (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 20).

Es en el mundo de la aristocracia donde ese grupo de gente privilegiada parece apreciar y perseguir una vida de comodidad y gusto refinado. En el siglo XVI política y religión están muy ligadas, no solo porque esté en disputa la soberanía del Papa y la del rey o el emperador, sino porque el rey decide cuál es la religión de sus súbditos. La relación entre campesinos y citadinos era complicada, a medida que las distintas provincias se fusionaban por medio de matrimonios y conquistas. ―Cada provincia poseía un parlamento –o estado– que dependían de representantes que se reunían por lo general en Bruselas‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 26). Las provincias poseían un estatúder (antiguamente, en los Países Bajos se refería a un administrador que tenía como función mantener el orden y la paz), y siempre era un aristócrata nombrado por el soberano, donde el dominio personal generaba imparcialidad. El soberano –o su representante– gobernaba en Bruselas, en un Concilio de Estado gobernado por nobles En Holanda el poder legislativo estaba constituido por una especie de Consejo federal, una asamblea de delegados de los parlamentos provinciales llamados Estados Generales. El gobierno estaba constituido por los estatúderes de las provincias, la mayor parte de los cuales eran de la Casa de Orange. Por su parte los núcleos urbanos tenían gobiernos autoritarios y aristocráticos (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 63).

―El equilibrio entre los gobiernos locales y el tipo de gobierno semifeudal funcionó correctamente bajo Carlos V. Los gobernadores, en su calidad de nobles, 30

reinaban las ciudades en virtud del rey de España, amén de que tenían apoyo de la armada ibérica‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 30). En las ciudades del Imperio de Carlos V imperaban semidemocracias, en las cuales …los poderosos intentaban ganarse las simpatías de los ciudadanos mediante la ostentación y los grandes proyectos artísticos u obras públicas, que permitieran a los gobernantes legitimar su poder. Las empresas no financiaban las obras públicas, que generalmente se hacían con fondos públicos, pero se encargaban de su organización y administración (Historia Universal, 2008, p. 141).

―Por regla general, las ciudades estaban dominadas por una oligarquía burguesa, con una serie de cuerpos e instituciones políticas. Los burgueses debían obediencia a un noble local –el duque de Brabante, el conde de Flandes, etc.‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 247). A finales del siglo XV en los Países Bajos se estaba consolidando la unidad nacional holandesa, que más tarde llevó a la rebelión contra el Imperio Español. ―El debilitamiento del Imperio Español y el fin de su hegemonía política fueron cruciales para la consolidación de la nación holandesa. El debilitamiento del Sacro Imperio Romano Germánico conllevó a la secesión de varias provincias de los Países Bajos (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 559).

II.III Aspecto axiológico

―Los ideales del Renacimiento consistieron en el re-encuentro y el reestablecimiento de una manera de ser y vivir también clásica, inspirada en fuentes antiguas‖ (Álvarez del Real, 1990, p. 24). En aquellos tiempos ―se intentaba reconstruir el significado de la existencia histórica de griegos y romanos y comprender desde su economía y su organización política hasta su ciencia, sus sistemas religiosos y filosóficos, su axiología, sin cristales cristianos que la deformasen‖ (Burucúa, 2003, p. 217). En la era renacentista –rinascita–, el mundo europeo parece detenerse a reflexionar y ―romper‖ hasta cierto punto con el pasado inmediato para rescatar 31

principios morales y espirituales del mundo clásico a través de una renovación y resurgimiento de estos principios. Dominaba también ―la civilización del pasado más cercano, esto es, el conjunto de las culturas cristianas —gótico, feudalismo, mística, ascetismo y escolástica— que competía con los sistemas revitalizados por el humanismo erudito (Burucúa, 2003, p. 80). Los artistas y las personas cultivadas de los siglos XV y XVI tenían y vivían la convicción de que los separaba un abismo respecto a los gustos, actitudes y valores de las generaciones anteriores. ―El factor de eficacia, empuje, que concreta y motiva la creciente buena disposición de núcleos interesantes e importantes de hombres acomodados de Europa en favor de actitudes mentales e innovadoras y de nuevas formas de vida‖ (Historia Universal, 2008, p. 89). ―Coincidiendo con el desarrollo del fenómeno socioeconómico, un impulso movió a los hombres a configurar y concretar una nueva definición de su propio ser –y con ello, una nueva definición de su modo de ‗entender‘ y de ‗estar‘ en el mundo– que fue acelerándose en el transcurso del tiempo‖ (Castro Jiménez, p. 5). La nueva mentalidad del Renacimiento de estar en el mundo, empuja al hombre a la búsqueda de fama, riqueza y placer, y genera la adquisición de obras de arte y la potenciación de escuelas, academias, bibliotecas y museos. ―Para los renacentistas, los antiguos siempre serían los mejores: el pasado constituía el exemplum para el comportamiento social y, por lo tanto, sería la regla a seguir‖ (Báez Rubí, 2005, p. 13). Fueron surgiendo cada vez más ocasiones propicias para que el hombre acomodado pudiera pensar, contemplar la naturaleza, escribir, leer, buscar la belleza, expresar un sentimiento, revisar los valores tradicionalmente adquiridos. De alguna manera a la Antigüedad clásica se le rindieron honores, uno de los cuales fue el afán de coleccionar objetos del pasado y reliquias. Lo anterior deviene en la exteriorización del lujo noble, intelectual y estético. Los nuevos ricos ansiaban que ellos y sus familias fueran inmortalizados en cuadros o retratos. Los objetos útiles y ornamentales que formaban parte de la vida y proporcionaban placer visual cambiaban según las modas; en los museos y colecciones particulares se atesoraban por su valor intrínseco. Los artesanos querían que la obra gustase, debían mucho del oficio a sus maestros y cuanto mejor era la enseñanza tanto mejor salían los frutos y más secretamente se guardaban los conocimientos (Matthew, p. 62). 32

El sujeto histórico, en tanto que mecenas, que posibilitó la producción pictórica de un artista de la talla de Pieter Brueghel fue …el burgués activo y dinámico que gobernaba las relaciones comerciales y financieras entre los pueblos europeos en la víspera de los grandes viajes transoceánicos, del habitante de las ciudades más florecientes de Europa, un tipo de hombre volcado a la posesión lúcida y planificada de la tierra, que tenía sus exponentes más robustos quizás en Italia pero que también se hacía valer, y mucho, en Flandes (Burucúa, 2003, p. 94).

En el consumo de arte el hombre burgués depositaba el sentido de la vida y el ocio contemplativo. Ejemplo de lo anterior es que ―Maximiliano I creía en la importancia del arte como instrumento de glorificación, que hasta se había asegurado de los servicios de Alberto Durero para varios proyectos (Álvarez del Real, 1990, p. 36). A partir del Renacimiento, el artista logra conquistar una dignidad sociocultural proporcional a la que un sector de sus patronos está dispuesto a reconocer. Adquiere las matrices conformadoras de un status que le predisponen, desde el protagonismo en el proceso creativo, tanto a los laureles de la gloria como a la perpetua inconclusión de horizontes o al apetito endémico de un ansia insatisfecha (Bozal, 1999, p. 232).

Tal como en Italia y Alemania, la dignidad del arte y del artista en los Países Bajos del siglo XVI eran importante para los nobles, como lo eran Alberto Durero o Benvenuto Cellini. Contrario al Medioevo, en el Renacimiento se hacía hincapié más en la genialidad que en la artesanía de la creación. Esto fue posible gracias al historiador italiano Giorgio Vasari con la difusión de su obra Vida de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos, que impulsó la idea del artista como un genio creativo. La experiencia del mundo antiguo llevó a los humanistas a un punto en que llevaron los ideales clásicos a su producción literaria, estética, científica y filosófica, pretendiendo lograr una perfección que los artistas y los intelectuales europeos debían alcanzar. Por ejemplo se dio en la época renacentista la recepción del derecho romano. ―Los tribunales del renacimiento funcionaban de modo similar a los modernos. El sistema judicial consistía en sistemas penales, civiles y canónicos, sus sentencias eran arbitrarias y no era raro que se fallase a favor de los ricos‖ (Matthew, p. 45).

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II.III.I El valor de las mujeres

El destino de la mayoría de las mujeres de bajo estrato era parecido al que había regido durante la Edad Media: trabajar en la casa o en los campos y cuidar de sus familias. Las mujeres ricas, liberadas de las responsabilidades femeninas por su riqueza, podían liberarse de la servidumbre. Los matrimonios tenían tal importancia que los intereses económicos y sociales de la familia eran más importantes que los sentimientos. La religión era un terreno adecuado para las mujeres, llevando una vida monacal y dedicándose al estudio de las sagradas escrituras. Las jóvenes que no sentían inclinaciones románticas o maternales podían entrar a un convento, donde los estudios eran tolerados. Aunque la vida monástica no era garantía de libertad intelectual, una monja estaba bajo la autoridad de una madre y de la jerarquía de autoritarios varones que regían la Iglesia (Matthew, p. 29).

Los iconos religiosos eran corrientes en las casas del Renacimiento, donde se apoyaba la devoción religiosa de niños y adultos. ―Las mujeres, contemplaban las imágenes de las santas y emulaban sus virtudes. La virginidad de María servía como ejemplo de la santidad, humildad, amor y modestia‖ (Mann, 2000, p. 6). Se esperaba esto de las mujeres: Que fuesen recatadas y modestas, y que no apareciesen en público sino raramente. Y en todo debían obedecer a sus maridos, quienes usaban la violencia contra ellas. Como dijo San Bernardino de Siena, predicador del siglo XV: ―Yo os digo, hombres, que nunca peguéis a vuestras mujeres mientras estén embarazadas por cuanto eso es muy peligroso. No digo que no podáis pegarles, pero sí que escojáis el momento adecuado‖ (Vivir la Historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 9).

Para las mujeres no había nada en la vida más importante que la familia, y nada que mereciera tanta atención y cuidado. Las mujeres de familias aristocráticas pocas veces aparecían en público, salvo en la iglesia. En asuntos matrimoniales una mujer patricia sólo desempeñaba dos papeles. Mientras era joven se comportaba como la obediente esposa del hombre al que era entregada como sello de la alianza que más convenía a su familia. Al hacerse mayor, adquiría un interés en la selección de consortes para su descendencia (Vivir la Historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 13).

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Los ricos no reparaban en gastos para publicitar sus nuevas alianzas. En general las mujeres quedaban excluidas del humanismo, excepto un muy reducido número proveniente de la clase alta. Su educación debía ser atendida dentro del hogar. El no vestir bien, según la edad y posición social, se consideraba una falta de respeto hacia los demás. Los más acomodados encargaban riquísimas vestimentas y derrochaban en el vestir. El aspecto proclamaba el estatus social, como si los ornamentos y vestimentas fueran la insignia de valía. Una joven doncella podía fascinar a los hombres. El típico noble deseaba una esposa cuyas habilidades mejorasen la calidad de vida dentro de las cuatro paredes de la casa. Las jóvenes de buena familia eran capaces de leer y escribir, recitar y hacer labores (Matthew, p. 35).

A las mujeres ricas a veces les resultaba posible asumir nuevos papeles y seguir sus propios deseos. Otra cuestión era que las mujeres tenían que ser aceptadas y reconocidas por los hombres, mientras que las que carecían de medios o educación continuaban la ancestral lucha por sobrevivir y cuidar de sus seres queridos. ―El Renacimiento representó el marco adecuado para que el concepto de mujer moderna enraizara en la sociedad‖ (Wied, 2011, p. 1). Las mujeres nobles eran ricamente recompensadas por dar a luz varones, que se consideraba su misión primordial. Las mujeres acomodadas permanecían en casa, sobre todo si eran solteras, cuya castidad era celosamente guardada. Tradicionalmente los matrimonios no se consumaban hasta que la esposa se mudaba a la casa del marido (Mann, 2000, p. 42).

―La belleza femenina no era solamente un atributo exterior, sino que constituía un signo de perfección moral interior. Era también un plus a la hora de encontrar marido de la misma o superior clase, especialmente si la joven carecía de fortuna o influencias políticas‖ (Vivir la historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 53).

II.III.II Religión

Aparte del fenómeno artístico, aparecen nuevas orientaciones espirituales e intelectuales, que operan en la realidad de los diversos grupos sociales, en su vida económica y su cultura. 35

Desde la conquista espiritual del protestantismo, el Norte de Europa estaba dividido entre católicos romanos y protestantes. Sin embargo ―En el Renacimiento, que no fue tan hostil a la autoridad, se atacaba al clero, pero se respetaba a la Iglesia como institución‖ (Hauser, 1978, p. 338). Para la Iglesia católica romana los papas eran sucesores del primer obispo de Roma, San Pedro, al que Jesucristo dio las llaves del reino de los cielos. Los papas han reclamado desde entonces la representación de dios en la tierra y la dirección de la iglesia. Desde la Edad Media Roma fue el centro vital de los Estados Pontificios, cuyo feudo abarcaba parte de Italia. En aquel, el Papa era líder espiritual y mandatario terrenal. ―Sus corruptos afanes mundanos fueron los responsables de los movimientos que sacudieron a la cristiandad en el siglo XVI. La continuación de León X de vender indulgencias provocó la protesta de Martin Lutero en Wittenberg, que desembocó en la Reforma‖ (Mann, 2000, p. 73). En 1517, el monje agustino Martín Lutero coloca sus noventa y cinco tesis de contenido religiosamente incorrecto, en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Estas tesis expresaban públicamente su amplia disconformidad. La semilla de la discrepancia provocada por Lutero acabó dividiendo muy pronto a la Iglesia. Cuando las aguas se calmaron un poco, la marea abrió frentes distintos. Los católicos, que permanecieron fieles a la Iglesia romana o que al menos pudieron ser contenidos a base de mucha persuasión. Así sucedió en España, Italia y Francia. Luego los calvinistas. El término calvinista procede del reformador Juan Calvino, quien se propuso hacer de Ginebra un estado religioso fundamentalista (Schwartz, 2003, p. 14).

A diferencia de Lutero, los calvinistas, que tenían mucha fuerza en los Países Bajos, ―(…) rechazaban una Iglesia oficial compuesta de sacerdotes y obispos. Insistían en la democracia de base de las comunidades sin sacerdotes ni prelados: cada cual debía ser su propio sacerdote‖ (Schwartz, 2003, p. 14). Aparte de haberse dividido los protestantes en diversas congregaciones, nació en ella el rigorismo y el puritanismo fundamentalistas. El calvinismo extendió su influencia principalmente en Suiza, Holanda e Inglaterra. La antorcha de la Reforma fue levantada y concebida por hombres que modificaron las enseñanzas de Lutero en maneras que él nunca había pensado. Las congregaciones repartidas predominantemente en el norte de Alemania, siguieron el credo designado por el monje alemán. 36

En Ginebra el moralista Calvino predicó acerca de un dios severo y exigente. Sus discípulos difundieron estos principios a través de Europa. Los reformadores mostraron poca tolerancia hacia las minorías religiosas. La Iglesia católica respondió con su propia reforma, la cual purgó los abusos de poder y renovó el vigor espiritual. La batalla subsecuente por las almas estuvo unida a una lucha por el poder político (Severy, 1983, p. 6).

El Papa León X presionaría a Carlos V para que expulsara a Lutero de las tierras del Sacro Imperio Romano. ―Dicha conducta habría estado en consonancia con el espíritu de la época, pero Carlos optó por no condenarlo sin antes escucharlo. La cita sería en Worms, ante la Dieta, el 17 abril de 1521, y a ella fue llamado Lutero‖ (Severy, 1983, p. 7). La defensa de Lutero de sus escritos en la Dieta de Worms –formada por nobles de Alemania, prelados y magistrados– en 1521 selló la enemistad con Carlos V. ―Ganó Lutero (ya excomulgado por León X) una prohibición imperial, que lo volvió proscrito. Fue invitado a abandonar su doctrina, pero se rehusó señalando ‗No puedo ni quiero retractarme, porque no es bueno ni sincero obrar contra la propia conciencia‘, lo hubiera significado la quema en la hoguera‖ (Severy, 1983, p. 20). De esta manera la ruptura con la Iglesia católica había quedado consumada. ―Lutero había viajado a Worms bajo un salvoconducto dirigido por Federico el Sabio, elector de Sajonia. A pesar de que nunca conoció a Lutero, declaró que el monje era demasiado audaz, y continuo protegiéndolo a través de los primeros años cruciales de la reforma, después de la aparición triunfal de Lutero‖ (Las Grandes Épocas de la Humanidad, 1982, p. 76). ―Había resabios por la obsesión del pecado y la punición, y por consiguiente el medio social. La culpa fue como un instrumento ideológico por el cual la institución católica trató de impedir el trastorno del orden religioso‖ (Schwartz, 2003, p. 48). A través de la perspectiva hostil de la religión católica dominante, los pecadores tenían una vida condenable, que acabaría en una merecida condena en el infierno. En tiempos de la Reforma protestante la Iglesia promovió ―la Inquisición y la justicia secular (en tanto que órganos punitivos) y la enseñanza (reorganizada por la Compañía de Jesús). El arte y la literatura se volvieron instrumentos propagandísticos, que difundía la ideología de la Contrarreforma‖ (Historia de la Humanidad, 1980, p. 51). 37

Carlos V, intranquilo por el destino de la cristiandad católica, en un principio quiso recuperar los ideales de una unidad religiosa, que es ―[l]a universitas christiana (universalidad cristiana)‖ (Rojas Donat, 2002, p. 1). Dice Braga (2007) sobre el tiempos en que vivió Pieter Brueghel: ―El correlativo interior de la lucha externa entre tendencias de cambio y tendencias de conservación fue el choque entre dos cosmovisiones: la cosmovisión renacentista y la cosmovisión contrarreformista‖ (p. 4). La Reforma creo un cuerpo propio de eruditos influyentes y agresivos, convencidos de que la historia de la Iglesia podía dividirse en tres periodos: antiguo, medio y contemporáneo, en que en este ultimo la Iglesia sería restaurada y recuperaría su perfección. Por su parte los católicos no tenían tan lúgubre opinión del periodo como los protestantes (Braga, 2007, p. 5).

Era tarea de Carlos V encontrar una solución al quiebre de la unidad de la cristiandad europea a comienzos del siglo XVI provocada por Martín Lutero. ―Tal vez dicha unidad hubiese sido posible de no haber prevalecido un clima de radical intolerancia que sacudió los espíritus de católicos y protestantes. Hubo un malogrado intento de conciliación en 1530‖ (Rojas Donat, 2003, p. 2). No obstante lo que más impacientaba a Lutero no era la salvación y más concretamente, la salvación y condenación eternas. Lutero tenía sobre todo una conciencia escrupulosa y una preocupación teológica. Trató de conseguir la certeza de que con las buenas obras obtendría el perdón de sus pecados. Su preocupación es el valor supuestamente salvífico de las buenas obras (…) No tiene seguridad de que aquéllas valgan por sí mismas, esto es, que sean buenas, pues el hombre está inclinado hacia el mal, sino en la medida en que Dios quiera aceptarlas como algo bueno; sin certeza, el hombre espera que Dios valore su esfuerzo por buscar el bien (Rojas Donat, 2003, p. 2).

Para el protestante había que actuar bien para merecer la gracia divina. Además había un ―[s]entimiento popular genuino que aspiraba a un contacto más directo con dios. Lutero se ocupó de este problema‖ (Schwartz, 2003, p. 38). ―Los príncipes alemanes católicos eran pocos y manifestaban poca voluntad para imponer su fe, y el arbitraje de Carlos V estaba destinado al fracaso. Nunca se logró un consenso entre teólogos católicos y protestantes‖ (Severy, 1983, p. 11). Por tanto, el Pontificado persistió en seguir condenando la doctrina luterana de la justificación del creyente por la fe. 38

Muy importante es el resurgimiento en el siglo XV europeo de creencias religiosas previas al cristianismo, lo cual se conoce como paganismo, ―un sistema de creencias que se caracteriza por el culto politeísta y la veneración de fuerzas y ciclos naturales‖ (Burucúa, 2003, p. 7). El Renacimiento había correspondido a una época de la civilización europea en la cual sobre todo los homines novi de la burguesía florentina del Quattrocento, y paralelamente otros hombres semejantes en toda Europa, habían buscado en la Antigüedad pagana, más allá de la cultura y de la axiología pluriseculares del cristianismo, una experiencia global, completa y diferente de la vida (Burucúa, 2003, p. 207).

Se despertó principalmente el amor por las ciencias paganas de la Antigüedad, pues ―[l]os eruditos de la época vuelven sus ojos a las obras de los antiguos, convertidas ahora en objeto de estudio, como studia humaniora. Estos estudios, aunque aparezcan a primera vista como lo opuesto a lo divino, son más bien de suyo lo divino‖ (Hegel, 1955, p. 28). En el siglo XVI, bajo la forma de disciplinas ocultas, antiguas creencias volvían a emerger, y ―(…) la iglesia católica tuvo que enfrentarse con una cosmovisión nueva en el Renacimiento‖ (Braga, 2007 p. 3). Los conocimientos herméticos que salían a flote se relacionaban con prácticas mágicas y alquímicas. Sin embargo la Contrarreforma católica fue contraria a la adivinación y la predestinación, como también a las disciplinas herméticas populares, como la astrología. ―Durante el Renacimiento la astrología fue popular: se enseñaba en las universidades, los humanistas estudiaban sus antiguos orígenes, sus practicantes trazaban cartas astrales adivinatorias en todas la cortes, y los marineros, papas, reyes y futuros esposos consultaban sus horóscopos‖ (Vivir la Historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 43) Burucúa (2003) clasifica las creencias y prácticas mágicas en la época renacentista: Había una magia de los antiguos (la mántica de las sibilas y la astrología alejandrina) y saberes mágicos característicos del Medioevo (la alquimia y la numerología, entre ellos), una magia natural que anunciaba la ciencia empírica (la fisonomía, el arte de los ingenios mecánicos, la óptica, la manipulación curativa y preventiva de las hierbas y de los simples podían colocarse bajo su amparo), una magia angélica, que aspiraba a 39

ganar para el operante la ayuda de los espíritus celestes, y una magia negra, centrada alrededor del maleficium, que se deslizaba hacia la brujería (p. 14).

Se dio en el Renacimiento una transformación y transmisión de símbolos e imágenes icónicos y una relectura de mitos antiguos. ―En la periferia figurativa del arte se dieron imágenes cercanas a la magia, con significados complejos y polivalentes, que los pintores clásicos dieron a los temas de sus obras, que vendrían a ser ilustraciones de una filosofía compleja de la vida‖ (Bozal, 1999, p. 312). La reacción violenta y represiva del sistema religioso frente al curso tomado por los creyentes chocó con los conocimientos ocultos. He aquí que el hombre renacentista ―[r]ecurre a la cultura pagana clásica sin ningún sentimiento de culpa o de desviación, llevado por su afán de explorar nuevos horizontes (Braga, 2007, p. 16). Braga (2007) concibe a la visión pagana como una ―pseudomorfosis cristiana, paralela al tiempo donde la visión cristiana impuesta desde arriba ya no tenía inmediatez y fuerza de convicción (…)‖ (p. 7). Las formas de expresión paganas que hace siglos habían sido prohibidas por la Iglesia católica estaban ahora toleradas o incluso alentadas en ciertos círculos de conocimiento. Desde el siglo XV la astrología se había vuelto una práctica corriente Las teorías de los defensores de la astrología estaban siempre más o menos acomodadas a la teología cristiana, recorriendo todas las variantes y combinaciones posibles, desde el concepto pagano de gran organismo cósmico hasta las concepciones astrológicas de Tomás de Aquino, para quien los astros pueden ejercitar cierta influencia sobre el mundo material (y el cuerpo humano), pero no sobre el mundo espiritual. El compromiso entre la astrología pagana y la doctrina cristiana no convenció a la Iglesia (Braga, 2007, p. 16).

Durante el Renacimiento los horóscopos gozaban de popularidad, por lo que ―[a]lgunos papas surtieron condenas duras de la astrología (por ser una forma de consulta mágica) y las técnicas de adivinación por suertes, hechicerías, agüeros, pronósticos y encantamientos‖ (Burucúa, 2003, p. 260). Los puntos en común que encontró el pensamiento pagano con el cristianismo fueron, a grandes rasgos, la creación del universo por un ser divino, la inmortalidad del alma, la concepción trinitaria, la devaluación del cuerpo material en favor del estoicismo, el

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dominio del alama sobre los placeres y el dolor, y sobre todo, la formación de un alama virtuosa para alcanzar a Dios (Báez Rubí, 2005, p. 53).

A finales de la Edad Media, el hombre europeo experimentaba un cansancio o un agotamiento de la cosmovisión cristiana. De esta manera los humanistas se volvieron hacia nuevos recursos, que daban la impresión de frescura, aunque provinieran de la Antigüedad. La misma Reforma, asimilando el catolicismo al Renacimiento, rechazó no sólo la política mundana de la institución papal, sino también su ―paganización‖ renacentista (por ejemplo, la utilización del desnudo en las representaciones sacras). Con sus principios iconoclásticos, la Reforma entabló la ―gran censura de la imaginación‖. (…) las directivas del Concilio de Trento estaban dirigidas en contra de las herejías protestantes y también las paganas (Báez Rubí, 2005, p. 355).

Debido al surgimiento del ocultismo pagano, el Renacimiento es el renacer de los conocimientos ocultos. ―(…) el verdadero paradigma renacentista es el modelo mágico-hermético. Antes de ser filósofos o científicos en el sentido humanista, los grandes pensadores y artistas (Da Vinci, Copérnico, Kepler) fueron neoplatónicos, neopitagóricos, hermetistas‖ (Braga, 2007 p. 4). Dejando de lado la guerra religiosa, tanto la Reforma como la Contrarreforma coincidieron en su reacción represiva contra las creencias y las prácticas ocultas, donde la Iglesia católica muchas veces trató a los ocultistas como magos negros.

II.IV Aspecto social

II.IV.I Las sociedades de Flandes y Holanda durante el Renacimiento Tal como en Italia, en las ciudades de los Países Bajos las poderosas clases sociales exigieron nuevas formas de expresión artística. En el siglo XVI la sociedad acentuó el proceso de afianzamiento de una arquitectura urbana. El clero, los nobles y los burgueses convierten las ciudades en instrumento y manifestación de su poder y es entonces cuando se amplían y remodelan las construcciones, cuando los ricos levantan sus palacios y la ciudad toma conciencia de 41

sus problemas. Las ciudades europeas se convirtieron en el destino de los viajes culturales de los jóvenes artistas (Mann, 2000, p. 24).

Por siglos la turbulenta historia de Holanda fue de invasores y olas invasoras de inmigrantes, esto último por su cercanía con otras regiones. ―Los holandeses descendían de una mezcla de grupos germánicos y pre-germánicos, como frisios, saxones y francos. A Holanda llegaron inmigrantes franceses, salisburgueses, españoles, portugueses y suizos‖ (Enciclopedia Hispánica, 1991, p. 329). ―En el siglo XVI, dentro de una población mayoritariamente rural, treinta por ciento de la población de Flandes, Brabante, Holanda y Artois eran ciudadanos de provincias de los Países Bajos y del resto de Europa del norte‖ (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 597). Bajo el reinado de Carlos V ―[l]os españoles que habían llegado, arribaron a los burgos, villas, monasterios y edificios de toda Flandes‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 45). Sí bien en los Países Bajos la composición étnica era predominantemente holandesa, había numerosos alemanes que traían su cultura, por la cercanía geográfica. En el medioevo la gente tenía el rol de ―feudal‖ por su lealtad al monarca, la cual consideraban natural. ―El viejo mundo de los roles había sobrevivido como un fantasma‖ (McLuhan, 1970, p. 61).La gente se trasladó a si misma de su rol de siervos hacia un nuevo rol de asalariados con paga. En esta época había competencia entre sujetos individualistas, lo que trajo consecuencias: El individualismo competitivo en la sociedad había invertido los valores colectivos y corporativos. (…) una consecuencia natural de la acción especializada de los nuevos modos de conocimiento fue que todas las formas de poder adquirieron un carácter centralizado. El príncipe del Renacimiento tendió a constituirse en un centro exclusivo de poder, rodeado de súbditos individuales. El resultado de tal centralismo, sí depende de muchos nuevos desarrollos en los caminos y el comercio, fue el hábito de delegar poderes y la especialización de muchas funciones en áreas separadas e individuales (McLuhan, 1970, p. 12).

―Las consecuencias sociales del capitalismo fueron la repartición y abandono de atributos y funciones, en aras de la rapidez y el creciente poder. Una clase numerosa de proletarios suponía un mayor grado de especialización que el periodo anterior‖ (Strate, 2012, p. 173). 42

Hasta el Medioevo la vida social humana había estado organizada de tal manera que obligaba a todo individuo a cooperar. Todos los hombres estaban adscritos o pertenecían a la comunidad en la que habían nacido o habían entrado voluntariamente. Luego el individualismo se opuso al colectivismo cristiano. Este individualismo cobra resurgencia durante el Renacimiento (Braga, 2007, p. 5).

―Ya no encontramos en esta época el elemento gregario de un grupo de fieles o una religión, sino la composición única de elementos físicos, psíquicos e intelectuales, que son los hombres de conocimiento‖ (Bayer, 1980, p. 191). ―En Italia el Renacimiento transformó decisivamente la consideración social del artista y la concepción del arte, entendido desde un punto de vista histórico‖ (Kultermann, 1996, p. 2). Sobre aquella sociedad europea es más factible hablar de una nueva concepción: el sujeto artístico. Como colectivo, la figura del artista comienza a crecer vegetativamente y se diversifica a través de una amplia tipología, siempre subsidiaria de confrontaciones con los sistemas de fuerzas que modelan la Historia, cuyos resultados le van adjudicando diferentes papeles y conformando una nueva y compleja "microsociedad de artistas". Algunos de estos papeles provienen todavía de la inercia del Medioevo y se limitan a adaptarse a las nuevas necesidades (…) El artista, incorporado al palacio civil o religioso, se sueña a sí mismo en la piel de un demiurgo creador, como el poeta o el filósofo (Bozal, 1999, p. 233).

El siglo XVI es el momento en que los grandes centros artísticos son Brujas, Gante y los Países Bajos del sur. Hay una ciudad que predomina esencialmente: Amberes, importante para la historia del arte flamenco en los siglos XVI y XVII. La velocidad de transmisión del Renacimiento en Europa se le puede atribuir a la invención de la prensa de impresión. Su poder para difundir el conocimiento de la investigación científica e ideas políticas, en general afectó el curso del Renacimiento en el norte de Europa. Al igual que en Italia, la imprenta aumentó la disponibilidad de libros escritos en lenguas vernáculas y la publicación de textos clásicos del griego y el latín y grandes autores de la Antigüedad. Por otra parte, la Biblia llegó a estar disponible ampliamente en traducciones, factor que a menudo ayudó a la expansión de la Reforma. El papel representado por la imprenta en la institución de nuevos modos de cultura no es insólito (Strate, 2012, p. 93).

Las imprentas y las bibliotecas hicieron del libro un elemento fundamental de la vida cotidiana renacentista en lo que se refiere a la transmisión de cultura. ―El 43

paso de los caracteres manuscritos a la imprenta, representa la difusión democrática‖ (Argüelles, p. 8). La llegada de la imprenta tal como la del dinero, supuso cambios en la estructura social. Gracias a la imprenta ha prevalecido desde el Renacimiento hasta nuestra época una cultura del libro impreso, que nos ha legado riquezas culturales. La imprenta llegó a desempeñar un nuevo papel en las instituciones y nuevos patrones de cultura. No se le puede añadir algo al sistema y obtener el mismo sistema más lo añadido, sino que más bien el resultado es un sistema totalmente nuevo. (…) Sí introducimos la imprenta de tipo móvil a una sociedad medieval, presenciamos, con el paso del tiempo, el desarrollo del nacionalismo, el capitalismo, el individualismo y el progreso de la ciencia y la tecnología (Argüelles, p. 9).

A finales del siglo XV por Cristóbal Colón es que se dio ―el descubrimiento de que resultaba posible seguir un curso en línea recta, como si el espacio fuese uniforme y continuo, un gran cambio en la conciencia humana del Renacimiento‖ (McLuhan, 1970, p. 22). Los grandes descubrimientos geográficos del siglo XV tuvieron como protagonista a España, desde Colón que había zarpado hacia América. ―El descubrimiento de América y el desplazamiento del modelo geocéntrico por el heliocéntrico1 fueron los resultados del ensanchamiento de la visión interior del mundo‖ (Strate, 2012, p. 205). Mijaíl Batjin (1999) plantea en su obra La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento una visión particular de la cultura popular renacentista, haciendo énfasis en lo carnavalesco. Su principal aporte es que lo carnavalesco y lo grotesco del mundo y del cuerpo, se enmarcan dentro de una cultura lúdica, de la risa. Desde la perspectiva de Batjin, y ateniéndose a la sociedad renacentista, para Bozal (1999) ―[l]a cultura cómica popular invierte, desafía, parodia y niega, a través de la risa, a la cultura oficial. La cultura popular de la risa se desarrolla en la plaza pública y alcanza con el carnaval su máxima expresión, como inversión grotesca del cuerpo y del mundo‖ (p. 34).

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―(…) cuando Nicolás Copérnico descubrió que la tierra gira alrededor del sol, desplazó la mirada geocéntrica (injuria geográfica) que postula que la tierra es el centro del universo, con lo que privó al hombre de un lugar central en el universo, haciendo estallar el marco antropocéntrico para localizar al hombre en un pequeño lugar en el cosmos‖ (Freud, 1978, p. 9).

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Lo carnavalesco es subversivo y desacralizador. Durante el carnaval, que es público, hay un periodo alegre, clima de fiesta, emancipación de la seriedad, ambiente libre, familiaridad, alegres combates, disputas. Aquí cobra relieve Pieter Brueghel, cuando pinta algunas obras caracterizadas por el pueblo y sus campesinos. Una de las sátiras humanas de Brueghel es su conocida obra Boda campesina, donde el tema principal es una comilona. ―En el cuadro Boda campesina más admirable que el valor anecdótico, de ingenio y observación, es la manera de organizarlo para que no aparezca apiñado o confuso. En este cuadro alegre y simple Brueghel descubre un nuevo dominio para el arte, que las generaciones flamencas posteriores a él exploraron‖ (Gombrich, 1997, p. Fig. 1 Boda campesina (1566). Pieter 380). Brueghel. Óleo sobre tela. Dimensiones: 114 x 164 cm. Museo del Prado, España

En el tiempo de Brueghel los santos, los nobles y las familias burguesas nunca fueron representados comiendo; podrían mostrarse sentados a la mesa, sin siquiera a abrir la boca. A diferencia de los pintores que idealizaban a las personas como seres hermosos, no los representaban comiendo, Brueghel hizo hincapié en la existencia material de las personas, mostrando la necesidad del cuerpo de alimento (A World History of Art, p. 1).

Brueghel nunca pintó la vida de la gente campesina con sentimentalismo. Sus cuadros son una gran fuente de evidencia de los aspectos físicos y sociales de la vida de los campesinos. Brueghel fue pionero en la pintura de la vida ordinaria, y se acercaría a los campesinos con el fin de entender su estilo de vida. Los personajes pueblerinos de Brueghel están lejos de los cuerpos bien proporcionados o elegantemente estirados de los artistas italianos. Ningún pintor antes de Brueghel se había atrevido a producir este tipo de obras. En Baile campesino el baile contrasta con las pinturas de representaciones cortesanas de bailes formales donde todos se visten con sus mejores ropas. Brueghel pinta una escena de alegría rural (por el alcohol y el baile) del siglo XVI. 45

Aparte de ser una imagen humorística de la vida del pueblo llano ―[e]s importante que los campesinos están absortos con cosas materiales en lugar de cuestiones espirituales‖ (Fernández Madrid y Figueroba Figueroba, 1996, p. 74). ―Desde el periodo bajomedieval se permitió el desarrollo de actividades en el ámbito de la cultura urbana, en que las ciudades ricas organizaban festejos pródigos, El modo de celebrar las festividades era con frecuencia expresión del orgullo del lugar antes que fervor religioso‖ (Historia Universal, 2008, p. 462). En las fiestas seguía resonando el espíritu carnavalesco del Medioevo, pues ―[e]l Renacimiento no sería la negación del medievo, sino su completa plenitud y su más legítima consecuencia‖ (Historia Universal, 2008, p. 119).

Fig. 2 Baile campesino (1569). Pieter Bruegel. Óleo sobre tela. Dimensiones: 114 x 164 cm. Museo de Historia del arte de Viena, Austria

II.V Aspecto artístico

II.V.I Técnicas y materiales

Desde el siglo XV Brujas fue el emporio más importante del arte, pero en el siguiente siglo Amberes ocupó ese lugar. ―En Amberes los pintores que habían heredado la tradición medieval fueron seducidos por la corriente Renacentista‖ (Lozano Fuentes, 1976, p. 82). Brueghel, un poco apartado de la tradición flamenca, y a pesar de sus obras religiosas, se permitió algunas libertades, como lo satírico en sus dibujos. Su pintura tiene la tradición nativa de los grabados en madera, y en lo conceptual a los frescos italianos. Los logros e innovaciones de los maestros 46

italianos produjeron gran impresión en el norte de Europa. Todo el que se interesó por el renacer de lo antiguo llegó a dirigir su mirada hacia Italia, donde se habían descubierto los tesoros de la Antigüedad. La escuela flamenca de pintura en el siglo XV recibe el nombre de ―primitiva‖, por el carácter pionero de sus artistas en la técnica del óleo, además de su característico estilo. La innovación técnica en la pintura al óleo fue el perfeccionamiento de fórmulas de taller; se obtienen pastas que, trabajadas con pinceles muy finos y plumillas, permiten una ejecución minuciosa llena de finura y fluidez, a la vez que secan rápidamente. Con esta técnica, los cuadros ganan color, luz y juegos de transparencia. Se desarrollan las pinturas sobre tabla. Las obras se conciben con minuciosidad y detallismo para ser contempladas de cerca y por eso se recrean en detalles. Lo consiguen multiplicando las ―veladuras‖, obtenidas por superposición de capas coloreadas, que transparentan las más profundas (Fernández Madrid y Figueroba Figueroba, 1996, p. 103).

―Gracias a su minuciosidad y detallismo muchas obras pueden ser contempladas muy de cerca, permitiendo ver cabellos, tallos de flores y letras de libros‖ (Gombrich, 1997, p. 326). Es sumamente importante la materia de que se compone una pintura flamenca. Los pintores emplearon los recursos artísticos que conocían para expresar la contextura de las telas y de los cuerpos animados y de pintar fielmente lo que tenían ante sus ojos. Los primitivos ofrecen en todos aspectos una similitud debido a que pintan generalmente con clara de huevo en tablas lisas. La materia es mínima y vale por su preciosidad, por su aspecto de esmalte. Posteriormente nacen, con los clásicos, la experiencia del óleo y poco a poco las variedades del oficio y todas las riquezas de materiales (Bayer, 1980, p. 420).

La pintura gótica desapareció en el siglo XV, y los primitivos flamencos habían desarrollado su ate especialmente en retablos, de proporciones pequeñas, detallismo y riqueza de colorido. ―El detallismo abarca aspectos del mundo animal y vegetal e incluso el paisaje, ésta es una originalidad del arte realista de los Países Bajos. Se le da importancia a la iconología e iconografía porque casi toda la pintura flamenca es de carácter religioso y de temas de la vida diaria‖ (Lozano Fuentes, 1976, p. 40) Para Gombrich (1997) ―Toda obra que se destaque en la representación de la superficie de las cosas, flores o edificios, es de un artista flamenco‖ (p. 249). Ahí 47

radica la diferencia entre el arte flamenco y el italiano. Incluso la innovación flamenca del óleo (por el buen uso del color) y el uso de lienzo en lugar de madera fueron grandes avances. Jan Van Eyck perfeccionó la técnica de la pintura e inventó la pintura al óleo. Lo que consiguió fue una prescripción nueva para la preparación de los colores antes de ser colocados sobre tabla. Los pintores de entonces preparaban sus propios pigmentos, obtenidos de plantas o minerales. Molidos en polvo los pigmentos, y antes de usarlos les añadían líquido para formar con el polvo una especie de pasta. Pintar con un ingrediente como el huevo no permitía conseguir transiciones suaves, fundiendo unos colores con otros. Empleando aceite se trabajaba con mayor exactitud, y se podían hacer colores transparentes para ser aplicados por capas Gombrich, 1997, p. 38).

La estancia artística de Pieter Brueghel en la ciudad flamenca de Malinas le permitió adquirir preparación técnica. En Malinas había alrededor de ciento cincuenta talleres de pintura de agua (una técnica inusual que implica la acuarela opaca o témpera sobre lienzo, que fue utilizado para la fabricación de tapices). Esta técnica fue empleada por Brueghel en algunas pinturas. Brueghel se preocupaba por las tonalidades de la imagen final, así como también practicaba con colores diluidos. Otros que la utilizaron fueron Jan Van Eyck, Roger van der Weyden y Hieronymus Bosch (Wied, 2011, p. 2).

Los artistas flamencos fueron reconocidos como maestros casi perfectos en la representación de la naturaleza. ―Tenían paciencia y cuidado extremos en pintar flores, árboles o rebaños. Los pintores trataban de acaparar un mercado para sus especialidades, haciendo obras cuyo objeto fuera desplegar su extraordinaria destreza en la representación de la superficie de las cosas‖ (Mann, 2000, p. 44). Los artistas estaban fascinados por el mundo que les rodeaba y por tanto …para el artista del Renacimiento la naturaleza estaba aquí para ser contemplada y copiada; no para ser temida, sino dominada. El artista era aún observador de la naturaleza, pero la obra de arte se había convertido en un estudio de la naturaleza en el cual el artista disponía de modo lógico cada una de las partes, formando un todo organizado y comprensible (Letts, 1985, p. 11).

Los pintores del norte europeo ―(…) deseaban interpretar el mundo como parte de un proceso de aprendizaje que debían compartir con el público. Por ejemplo la pintura flamenca en el norte había tenido antes del Renacimiento un tratamiento convincente en sus paisajes‖ (Burke, 2000, p. 74). 48

II.V.II Vida y obra de Pieter Brueghel

La pintura y otras artes visuales creadas en los dominios flamencos desde el siglo XV fueron parte de un fenómeno artístico en que borgoñón y flamenco son sólo partes de todo ese fenómeno, porque es más sensato hablar de pintura primitiva flamenca, que ya es un término común. ―La meticulosidad con que los primitivos pintores flamencos captaban la naturaleza, su innato sentido del diseño y su simbolismo altamente comprimido fue continuado por sus seguidores, cada uno de los cuales añadió su propia dirección a lo que había heredado‖ (Encyclopedia Britannica, 1994, p. 320). El realismo detallado de la pintura flamenca primitiva era muy respetado en Italia, pero hubo poca influencia estética de Italia hacia el Norte –a pesar del intercambio cultural frecuente– al finalizar el siglo XV. Los primitivos se interesan por la reproducción de objetos, como muebles o cuadros. Incluso en temas de la vida religiosa aparecen objetos diversos. El amor al paisaje se aprecia en los horizontes o brillo de las aguas. Este aspecto anticipa ya el Renacimiento aunque las formas estáticas y el predominio de los detalles sobre el conjunto lo sitúan en la última etapa del gótico2 (Fernández Madrid y Figueroba Figueroba, 1996, p. 156).

La efervescencia de los descubrimientos técnicos, la ciencia y el ansia de sabiduría no hacen que la pintura holandesa abandone del todo el primitivismo. Como dice Bayer (1980) en este ámbito: ―El universo material, de ahora en adelante, inspira amor por sí mismo y ya no como lenguaje simbólico; en este realismo resulta obligatorio un cierto idealismo‖ (p. 101). Lo anterior puede ser aplicado a la pintura holandesa, donde hay naturalismo, además de gestos y expresiones en la representación de personas. Como antecedente del Renacimiento en el Norte de Europa, en el siglo XV Flandes fue semillero de una importante escuela pictórica. ―La historia del arte 2

No obstante es preciso señalar que ―[e]l termino gótico fue empleado primeramente por los comentadores artísticos italianos de Renacimiento para señalar el estilo que consideraban bárbaro‖ (Álvarez del Real, 1990, p. 30).

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holandés y flamenco desde el siglo XVI se inscribe esencialmente en las provincias de Flandes y Brabante, en el sur, y la provincia de Holanda y Utrecht en el norte‖ (Navarro, 2013, p. 1). Además existe y existió la ventaja de que las distancias entre los centros artísticos de estas regiones son reducidas. Para Eco hay dos factores principales distintos pero que convergen en la pintura renacentista: ―[e]l descubrimiento de la perspectiva en Italia y la difusión de nuevas técnicas pictóricas en Flandes‖ (Eco, 2004, p. 18). Sin embargo desde el pensamiento italiano y opuesto al arte medieval, en el Renacimiento ―[l]a obra no es la sirvienta de un dogma, sino que se hace independiente‖ (Bayer, 1980, p. 98). De manera que en el Renacimiento ―(…) aparece el arte por el arte, que se irá acentuando como tal a partir del siglo XVI‖ (Gombrich, 1997, p. 104). Con la llegada del Renacimiento a Flandes y los Países Bajos ―el simbolismo metafísico se debilita y el propósito del artista se reduce de manera más resuelta y consciente a la representación del mundo sensible‖ (Hauser, 1978, p. 336). Ateniéndonos a que el Renacimiento no fue sólo un fenómeno italiano, sino también del norte de Europa, fue sobre todo …un proceso por medio del cual un determinado estilo, que pudo empezar en la Italia del norte y central, una forma de pintar, una forma de construir, (…) se extendió a gran escala a los Países Bajos. Una muy mejorada movilidad de artesanos y artistas posibilitó esa propagación tan intensa de ideas, objetos y prácticas. Aunque la energía cultural de Italia siguió siendo notable (O‘Doherty, 2014, p. 47).

En Flandes se da un Renacimiento muy sui generis, pues se mantienen los vocabularios pictóricos: el clásico y el primitivo, este último tesoro artístico de su pasado. ―Italia no fue necesariamente preeminente en todos los campos artísticos, pues la tradición renacentista holandesa –en particular la obra de Jan van Eyck y Roger van der Weyden– fue enormemente influyente‖ (Vila Redondo, 2013, p. 65). A través de Van Eyck la pintura flamenca se hizo internacional en Europa. La inclinación hacia el mundo clásico en Italia es particular, diferente a los Países Bajos, pues se justifica por ser el resultado de una sensibilidad nostálgica subyacente que reivindicaba el esplendor del antiguo Imperio Romano. Los artistas que viajaban a Roma provocaron un movimiento artístico que acabaría imponiéndose en los Países Bajos. A principios del siglo XVI el Renacimiento italiano había alcanzado su cenit, y su influencia se extendía en el continente europeo, 50

haciéndose evidente en la obra de Erasmo, Tomás Moro, Shakespeare, Cervantes y Montaigne (Vivir la Historia de la Italia del Renacimiento, 2008, p. 79).

En el transcurso del siglo XVI los Países Bajos rivalizaron con Florencia, Milán, Roma y Nápoles, en los campos de la erudición clásica, el conocimiento y el arte. Mann (2000) señala que el Renacimiento holandés ―[d]ebía mucho a las tradiciones vernáculas y a la ‗cultura popular‘ alemana. Es innegable que debió su principal inspiración a Italia y se construyó sobre los cimientos puestos por los humanistas y artistas italianos (p. 48)‖ Sí Renacimiento equivale a renacer (con todo el movimiento cultural, ideológico, artístico e intelectual que conlleva), lo que entonces renació en Holanda fue el gusto por la vida, la sensibilidad, los colores, la luz (Gombrich, 1997, p. 415). El Renacimiento se vivió como una exaltación y por eso se expresó muy bien en el arte que se dirige al sentido de la vista: la pintura. La diferencia entre italianos y holandeses era que miraban a la Antigüedad y sus modelos, pero en perspectivas distintas. ―Había un sentido pleno de la corporeidad humana en los italianos y una atracción hacia el detalle naturalista en los holandeses, tendencias que provocaban una imitación y admiración mutuas‖ (Burucúa, 2003, p. 104). Hay que mencionar que en los albores del Renacimiento un realismo plástico se empezó a manifestar. (…) la pintura había utilizado un variado equilibrio entre el realismo y lo simbólico. En el siglo XV la pintura occidental comenzó a girar de su antigua preocupación por las realidades espirituales expresadas en las formas que le son propias, hacia un esfuerzo por combinar la expresión espiritual con la imitación más completa posible del mundo exterior (Bazin, 1966, p. 25).

Aquí viene a colación la atinada la afirmación de Hauser (1978): ―A medida que la sociedad se libera de las cadenas de la doctrina católica, el arte se vuelve con rapidez progresiva hacia la representación de la realidad‖ (p. 337). Uno de los acontecimientos cruciales fue la culminación de la invención de la perspectiva, que se concretó en el Quattrocento. La evolución de la pintura renacentista tuvo su ingrediente científico: la anatomía, la geometría y la óptica. Ahora los pintores tenían métodos científicos de perspectiva, con normas específicas. ―La solución de crear espacios en la pintura era una solución hecha 51

por el hombre, que ilustraba desde un punto de vista humano un mundo natural‖ (Letts, 1985, p.45). El descubrimiento del primer sistema científico, y en cierto sentido, el primer sistema mecánico de reproducción, fue la cámara obscura de Da Vinci. El artista estaba ahora en la posibilidad de crear la ilusión de un espacio con tres dimensiones donde los objetos aparecían ante nuestros ojos, tal como las vemos en realidad (…) el arte medieval siendo espiritual ignoraba el drama que vendría por las consecuencias de las posibilidades técnicas (Bazin, 1966, p. 38).

Los ideales artísticos de la pintura del Renacimiento holandés ―[s]e basan en la teorización de la actividad técnica, que puede concretarse en estos puntos: la exploración de la naturaleza y la investigación del mundo circundante‖ (Álvarez del Real, 1990, p. 85). La pintura se encontró dividida en dos aspiraciones: una principalmente estética, la expresión de realidades espirituales donde el símbolo trasciende a su modelo; la otra era la duplicación del mundo exterior. Creció la tendencia por la ilusión, que devoró poco a poco a las artes plásticas (…) La necesidad de ilusión no ha dejado de minar el corazón de la pintura desde el siglo XVI. Una necesidad puramente mental (Bazin, 1966, p. 7)

―En la Grecia antigua y en la Europa del Renacimiento los artistas se esforzaron sistemáticamente por aproximar paso a paso sus imágenes al mundo visible y alcanzar parecidos‖ (Gombrich, 1982, p. 24). Los maestros renacentistas estaban convencidos del valor de la ilusión, con la representación digna de la naturaleza, por ejemplo. Para Bayer (1980) el carácter de ilusión es ―espejismo y fantasía posible. El ilusionismo pictórico es un pretexto para la duplicación del objeto exterior‖ (p. 110). Precisamente es lo que logró el primitivo holandés Jan Van Eyck: ―la ilusión del natural añadiendo pacientemente un detalle tras otro hasta que todo el cuadro se convirtiera en una especie de espejo del mundo invisible. Su propósito fue sostener el espejo de la realidad en todos sus detalles‖ (Gombrich, 1997, p. 416). ―Los artistas del Renacimiento europeo se propusieron explorar métodos, inferir reglas y elaborar herramientas de dibujo y pintura que harían posible un dominio de la mimesis ilusoria. De alguna manera la imitación es fiel a la naturaleza, ya que recrea la integración de una figura que esté en el entorno natural‖ (Mann, 2000, p. 63). Imitar es una actividad que exige innovación técnica, que está bien presente en la obra pictórica de Pieter Brueghel. 52

Bayer (1980) menciona que hay dos Renacimientos: ―El primero es muy primitivo, y el segundo es ‗el clásico‘. El arte que renacía de los clásicos es fruto de una habilidad y un saber. Es un arte que capta las verosimilitudes. La obra viene a ser el ordenado doble del objeto copiado (…)‖ (p. 124). Lo que fomenta sobre todo el paso del primitivismo a la estética renacentista es fa preocupación por la conquista de exigencias técnicas. La inverosimilitud del se considera como desdén e ignorancia de los órdenes técnicos íntegros. La vida reaparece en la pintura. La característica de la pintura es la humanidad actuante, la historia, y no un cuerpo humano único (Mann, 2000, p. 140).

Aunque en los Países Bajos el arte de la pintura se impregnó de los ideales humanistas, el estudio de la Antigüedad y lo clásico no supuso una total mimesis. De ahí que en los Países Bajos el arte pictórico renacentista no pueda tomarse como una mera calca de los modelos clásicos. Lo que sí puede afirmar es que a los pintores holandeses les interesaba sobre todo el naturalismo. Gracias al humanismo renacentista y al ejemplo de los monumentos del arte antiguo, el Renacimiento holandés se hizo sabio y se abocó a buscar la expresión más que la belleza. Como bien dice en Mann (2000) ―[u]n arte no puede obrar sobre otros por simple contacto, es preciso que el segundo llegue, en virtud de su evolución natural, a un estado que lo haga sensible a las influencias del primero‖ (p. 12). Hay que decir que la influencia del Renacimiento italiano en los Países Bajos no obró por simple contacto, sino que el arte pictórico de esta región se hizo sensible a las influencias que venían de Italia. En aquel momento histórico las influencias eran favorables por el momento histórico en boga: el Alto Renacimiento italiano y el comienzo de las tendencias estilísticas del Manierismo. ―Existen dos aportaciones tangibles de los italianos que tomarían los holandeses: el conocimiento de la anatomía científica y la perspectiva matemática‖ (Álvarez del Real, 1990, p. 84). La tradición pictórica holandesa chocó con estos nuevos acontecimientos, que le permitió ratificar sus ideales, pero no sucumbir ante la estética de los italianos. En Holanda hubo una recepción periférica del Renacimiento, ya que se había mantenido viva durante un buen tiempo la tradición medieval, lo que propició el paso sin una ruptura total del primitivismo holandés al Renacimiento. ―En Holanda gracias al humanismo la pintura se aprestó a buscar la expresión, encauzando el 53

Renacimiento, más que crearlo. La pintura holandesa apenas pudo contar con referencias clásicas‖ (Álvarez del real, 1990, p. 33). Hay razones para argumentar a favor de Breda como la ciudad natal de Brueghel, aduciendo a referencias históricas. ―Se cree que Brueghel nació en un pueblo cerca de Breda; sin embargo era un hombre de ciudad y con un alto nivel educativo, amistoso con los humanistas de su tiempo. Guicciardini, italiano contemporáneo de Pieter Brueghel que vivió en Amberes, escribió que provenía de Breda‖ (Wied, 2011, p. 1). ―Breda contaba con fortificaciones de estilo medieval y era enclave militar, ahí

radicaba su importancia política. Era feudo directo del Sacro Emperador Romano, lo cual atrajo a muchos nobles, quienes construyeron residencias palaciegas en los barrios antiguos de la ciudad‖ (De Brueghel a Rubens, 2008, p. 146). Gombrich (1997) afirma que se sabe poco de la vida de Brueghel. Las fuentes sobre la vida de Brueghel son muy escasas. Hay una biografía del siglo XVII sobre el pintor, como señala Wied (2011): ―nada más que el trabajo de Van Mander de 1604, que es anecdótico, pero no siempre exacto. Aún más sorprendentemente, Brueghel no dejó nada escrito, a pesar de su formación humanística‖ (p. 1). La fuente del arte de Brueghel era la tradición flamenca: Joachim Patinir, pero sobre todo Jan van Amstel y Cornelis Massys. Por otro lado, la influencia de los paisajes del arte italiano está limitada o bien oculta. Brueghel asimiló el Renacimiento italiano de su propia de manera. Sus figuras son corpulentas y pesadas. Estaba interesado en la fisonomía humana, pero no en el retrato individual como género (Wied, 2011, p. 1).

La escuela flamenca ofrecía imágenes de hombres y mujeres con características espirituales, físicas y estéticas. Tras un floreciente siglo XV, en el siglo XVI Holanda juega un papel poco importante en el arte renacentista, con pocas novedades. ―En Holanda la crisis de la Reforma siguió otro derrotero, donde el arte no fue tan víctima de esa crisis. Incorporaron los principios de la pintura italiana, tanto en Holanda como en Flandes (Letts, 1985, p. 101). Aunque heredero de los pintores primitivos flamencos, en especial de El Bosco, Brueghel conllevó un nuevo espíritu humanista y una amplitud de miras en los temas que pintó. Se le conoce menos como dibujante, y a pesar de esto, los dibujos que se le atribuyen fueron llevados a grabados, que le dieron fama de continuador de la obra de Hieronymus Bosch, El Bosco.

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Brueghel realizó sobre todo dibujos al estilo del Bosco, donde ―[c]oncuerda con el gusto satírico-alegórico del siglo XV y la técnica del paisaje (…) Después de su viaje a Italia abandonó la influencia del Bosco y se inclinó hacia el mundo real pintando la vida cotidiana e histórica de su país‖ (Lozano Fuentes, 1976, p. 74). ―Los métodos pictóricos de El Bosco habían evolucionado en el sentido de que fue de los que llegó a representar la realidad de una manera más verosímil. En el Bosco hay un gran deseo de originalidad hacia el carácter simbólico de los elementos temáticos‖ (Mann, 2000, p. 58). Se da esta expresión notable en la obra de El Bosco. Brueghel utilizó su propia fantasía para desarrollar la tradición establecida por El Bosco. Brueghel produjo inquietantes paisajes naturales llenos de seres mágicos, como broma fantástica y como una realidad inquietante. Probablemente fue la mezcla entre los dos elementos, o quizá la emoción del miedo, lo que era tan buscado en ese momento (A World History of Art, p. 1).

Brueghel creó una obra muy personal acerca de la representación de la naturaleza, que no puede ser encasillada tajantemente como renacentista. El naturalismo del siglo XV es la continuación del naturalismo del gótico (…) los datos empíricos eran registrados y analizados mediante la coherencia y la conciencia. Lo notable era que la obra de arte se había transformado en un ―estudio de la naturaleza‖. En el naturalismo del gótico las cosas dejaron de ser símbolos y empezaron a tener sentido y valor, como mera reproducción de las cosas terrenas (Hauser, 1978, p. 335).

Como otros grandes maestros del Renacimiento, Brueghel tuvo la capacidad de transformar, reinterpretar y rearmar lo heredado por las vertientes artísticas, donde la del Bosco es la más importante. ―Brueghel y el Bosco fueron los favoritos de Felipe II, quien aseguró sus obras en la colección de los Habsburgo en España‖ (Vitale, p. 19). El estilo y temática de Brueghel serán adoptados, pero rara vez serán superados por los artistas (sobre todo de las provincias del norte de los Países Bajos) de finales del siglo XVI y principios del XVII, que se encontraban influenciados por su trabajo, sobre todo en los paisajes y pintura de género (Wied, 2011, p. 1). Brueghel aprendió pintura en Amberes de la mano de Pieter Coecke van Aelst, y aunque hay poca afinidad entre el arte de Coecke y la tardía obra de Brueghel, no hay ninguna razón para dudar de Coecke, que en su tiempo fue uno de los pintores más 55

admirados: fue pintor de la corte de Carlos V y fue además un activo escultor, arquitecto y diseñador de tapices, vidrieras y decoraciones (Wied, 2011, p. 1).

Poco después de convertirse en un gran maestro, Brueghel partió hacia Italia, camino de Francia, como otros artistas holandeses de su época. ―No se contentó con el viaje hasta Roma, en 1552 continuó hasta el sur, hacia Calabria y Nápoles. Partió hacia el norte en el año 1554‖ (Woodward, 2009, p. 1). En la década de 1550 estaba trabajando en un gremio de Malinas. En Amberes y Bruselas realizó la mayoría de sus cuadros a partir de la década de 1560, cuando arribó a la región el duque de Alba. Las pinturas de Brueghel desde 1557, parecen indicar un gran período de gran creatividad. El círculo de Brueghel de amigos y conocidos incluía a algunos de los humanistas más eminentes de los Países Bajos, como Abraham Ortelius y el editor Christoph Plantin (Wied, 2011, p. 1).

Pieter Brueghel vivió sólo treinta y cuatro años. Al final de su vida vivió el miedo por la represión del poder religioso y político. Antes de su muerte conminó a su esposa para que quemara ciertos dibujos "que eran demasiado fuertes o sarcásticos". Esto ha llevado a la especulación de sus puntos de vista políticos y religiosos: sí fue un satírico o un agudo observador de la realidad social, que no fue indiferente a las atrocidades de la ocupación española (Wied, 2011, p. 4).

III. INTERRELACIÓN DE ASPECTOS

III.I Ocultismo y simbolismo secreto en la representación de la mujer

―Brueghel era seguidor de la filosofía neo-estoica, familiarizado con Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro y con los escritos éticos del humanista Dirck Volckertsz. Ortelius, a partir de sus estrechas relaciones con Brueghel, fue la autoridad que tuvo fundamento intelectual en el arte de este‖ (Wied, 2011, p. 5). Como una persona educada y humanista, Brueghel no estuvo cercano a ningún grupo político ni religioso, como tampoco adoctrinado con alguna corriente filosófica. Los sentimientos humanistas de Pieter Brueghel eran cuestiones de experiencia, en lugar de la lectura; su visión del mundo era artística e intuitiva, más que filosófica. Su 56

obra está impregnada de un espíritu de independencia e imparcialidad hacia los fenómenos de su tiempo, similar a mentes como François Rabelais, Michel de Montaigne o William Shakespeare (Wied, 2011, p. 7).

Después del largo paréntesis de la Edad Media el retorno a la tradición antigua tiene su razón de ser gracias al ―[e]spíritu italiano en tanto que intercambio cultural como una empresa colectiva europea literales, como en el caso la exportación de libros y pinturas (literalmente) e ideas (metafóricamente)‖ (Burke, 2000, p. 28). ―A los artistas del norte que estaban en contacto con las obras maestras del sur de Europa, su propio arte les pareció de pronto trasnochado y pasado de moda‖ (Gombrich, 1997, p. 6). La pintura italiana renacentista empezó a seducir a la de Flandes. De los mayores maestros holandeses del siglo XVI en la pintura de la vida de los campesinos, Brueghel pintó a los campesinos en sus fiestas y regocijos, trabajando, comiendo y bebiendo. ―Sí hubiera nacido como un campesino rudo probablemente nunca hubiera pintado‖ (Gombrich, 1997, p. 416) Su educación temprana sigue siendo un misterio. ―Perteneció a la guilda de artistas de Amberes, en particular al gremio de San Lucas. Fue un grabador con éxito antes de dedicarse a la pintura en la década de 1550, tenía una clientela de buenos contactos y mecenas urbanos‖ (Woodward, 2009, p. 1). Brueghel fue en realidad un hombre de ciudad, ya que trabajó en Amberes y Bruselas, donde realizó numerosas obras a partir de la década de 1560, cuando llegó a los Países Bajos el duro duque de Alba. ―El duque de Alba Dirigió una campaña de terror contra los protestantes y otros herejes que ya había estado en vigor desde hace décadas‖ (Woodward, 2009, p. 1). Podemos saber acerca de Brueghel mediante la identificación de las cosas que no pintó, por ejemplo no hay en su obra retratos en comisión ni –aún más importante– representación de la desnudez, que fue un tema favorito en el Renacimiento. ―Brueghel fue el ‗segundo Bosco‘, término usado por Vasari. La pintura de Brueghel Dulle Griet (La loca Meg) lleva alguna relación con la demonología del Bosco. (…) la obra de Brueghel seculariza a la del Bosco, que es un pintor tardío medieval, el último primitivo, y Brueghel es el primer moderno" (Wied, 2011, p. 1).

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Fue tal la revitalización del ocultismo en la Europa renacentista que se había propagado un pensamiento mágico-demoniaco. Esto se ve por ejemplo en el pensamiento de muchos humanistas, que ―[e]n sus ideas mágicas conciben una magia ‗demoniaca‘ que apela al poder e influencia de los demonios (…) prevalece la forma demoniaca de forma espiritual en poetas, pintores y músicos, o con religiosos de uno y otro bando de la Europa cristiana escindida‖ (Burucúa, 2003, p. 71). Brueghel compartía el pensamiento esotérico de muchos de sus contemporáneos. ―Perteneció a la ―hereje‖ escuela esotérica llamada La Familia del Amor, que tuvo como miembros a artistas, pensadores y políticos. Rechazaron el caos religioso del periodo, entre ellos católicos, luteranos y calvinistas, a favor de un estado místico interior, que llamaban la ―iglesia invisible‖ (Carnac, 2006, p. 7). Hay un paralelismo entre Brueghel y El Bosco: ―su concepción del paisaje de estilo flamenco; formas que crean un mundo extraño; temas alegóricos tratados con ironía (la vida del pecador es un carro de heno en El carro de heno); no se limitan a contemplar la naturaleza, sino a crear un mundo imaginario de sueños fantásticos‖ (Mann, 2000, p. 69). En esta obra destaca el gran carro, rodeado de personas comunes que han pecado. Hombres y mujeres (sacerdotes y monjas, nobles y aristócratas) lo rodean para coger el heno. El carro es arrastrado por seres infernales que finalmente los llevarán al infierno. ―La imagen del Renacimiento como un sistema regido por la tensión bipolar entre teología y humanismo es insuficiente. Hay que añadirle un tercer término, pensamiento oculto u ocultismo‖ (Carnac, 2006, p. 6). Ciertas pinturas de Pieter Brueghel están llenas de alegorías ocultas, que lo hacen ver a como un humanista y un místico, pues las ideas humanistas y neoplatónicas son el corazón del Renacimiento en Flandes en el siglo XVI. ―El carro de heno alude a un proverbio flamenco: ‗El mundo es un pajar, y cada hombre arranca de él lo que puede‘. El pajar es la metáfora de lo terrenal, la riqueza y los deseos transitorios, pero que tienen valor insignificante y corrompen. Los demonios se aprovechan de los hombres ávidos de deseos y los llevan al infierno‖ (A World of Art, p. 1).

―El pandemónium de El Bosco está en un insondable mundo de miedo piadoso, con trampillas que conducen al Fig. 3 El carro de heno. El Bosco (1502). Óleo sobre tela. Dimensiones: 135 x 200 cm. Museo del Prado, España

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infierno; los espíritus de Brueghel están en tierra firme, en una ratio humanista. En El Bosco se percibían como criaturas reales; en Brueghel son sólo alusiones, a menudo con tintes irónicos‖ (Wied, 2011, p. 6). En las pinturas de naturaleza más seria que sus pinturas de campesinos, Brueghel introduce demonios desnudos en posiciones extrañas. ―Brueghel los ha pintado simplemente como cuerpos, que demuestra la distancia que hay entre ellos y los seres espirituales, es decir los ángeles‖ (A World of Art, p. 1). Los iconos maléficos de Brueghel conllevan una visión bíblica, pero alimentada por ideas morales y por la fantasía del pintor. Según Wied (2011) en el cuadro El triunfo de la muerte ―Los estudiosos no se ponen de acuerdo si esta alegoría acerca de los demonios o el sueño de un paraíso anterior a la caída de los ángeles‖ (p. 1). Pero la pintura tiene un mensaje sombrío: No hay escape del flagelo de la guerra. No sólo la muerte es inevitable e implacable para la sociedad alta y baja, una lección que los artistas de la Edad Media y el Renacimiento no se cansaban de enseñar a sus audiencias era que la muerte es perversamente creativa. La alucinación es tan intensa y llena de acción como en El Bosco, con la sangre fría de la violencia (Woodward, 2009, p. 1).

El triunfo de la muerte de Brueghel se abre a una interpretación que está oculta por un velo semiopaco. ―Es difícil saber sí las escenas de El triunfo de la muerte son puramente imaginadas, son convenciones basadas en visiones infernales de artistas anteriores, son observaciones de testigos de las atrocidades de la guerra, o una combinación de las tres‖ (Woodward, 2009, p. 1). Sin embargo muchos aspectos incognoscibles de la pintura pueden ser, aparte de las simpatías religiosas del autor, un torbellino virtuoso sobre la destrucción humana. Fig. 4 El triunfo de la muerte (1562). Pieter Brueghel. Óleo sobre tela. Dimensiones: 117 x 162 cm. Museo del Prado, España

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El secularismo de esta pintura la vuelve un icono de pesadilla donde sus cualidades -el realismo y la atmósfera de lo anecdótico- la hacen tan apreciada hoy en día, porque las mujeres protagonizan estas terribles anécdotas: Una mujer ha caído en el camino de la carreta de la muerte; ella sostiene en su mano un huso y rueca, símbolos clásicos de la fragilidad de la vida humana. El delgado hilo está a punto de ser cortado por las tijeras en la otra mano. Una mujer está en una escena de una canción de amor, que al igual que el juego de cartas, es un bien terrenal. Una mujer está siendo observada por un esqueleto en una parodia horrible de enamoramiento después de la cena (Woodward, 2009, p. 1).

Brueghel fue el centro de algunas influencias, o más bien, sus pinturas. ―Las diversas influencias están representadas por el paganismo, el misticismo de Meister Eckhart y sus seguidores, así como las escuelas gnósticas o heréticas, tales como los Adamitas, con quien Hyeronimus Bosch estaba asociado‖ (Carnac, 2006, p. 13). En el siglo XVI, los temas mitológicos e históricos se hicieron uniformes entre los artistas del norte y el italiano. Los pintores del norte tenían nuevos temas, como el paisaje y la pintura de género. En 1568 un libro de proverbios se publicó en Amberes, que contenía la afirmación de que "Una mujer hace un estruendo, dos mujeres un montón de problemas, tres un mercado anual, cuatro una pelea, cinco un ejército y contra seis el diablo por sí solo no tiene ningún arma". Este proverbio, cuando se considera en torno a Dulle Griet de Brueghel, refleja algunas de las ansiedades acerca de las mujeres en la población del Renacimiento (Woodward, 2009, p. 1).

Fig. 5 La loca Meg (1562) Pieter Brueghel. Óleo sobre tela. Dimensiones: 115 x 161 cm. Museo Mayer Van Der Bergh, Bélgica

Brueghel incluye en La loca Meg o Dulle Griet un simbolismo implícito en los personajes femeninos, que dicho sea de paso cada uno de estos personajes tiene en su rostro características individuales. Las figuras demoniacas representan el símbolo de un estatus inferior que debe ser derrotado, en contraste con las poderosas mujeres que los combaten.

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Los demonios estaban fuertemente asociados con las brujas, mujeres que intercambiaban relaciones sexuales con estos demonios de poderes sobrenaturales. Dulle Griet es una mujer que supuestamente posee poderes sobrenaturales. Griet era el nombre despectivo dado a cualquier mujer malhumorada y regañona. Ella alude a un proverbio flamenco: ―Ella podía saquear el infierno y volver indemne‖. En realidad, los hombres eran los dominantes, dejando que las mujeres fueran concebidas como brujas. Las mujeres en esta pintura parecen ser la personificación de la ansiedad de que las mujeres podrían tener demasiado poder y salirse de control. Estas son las mujeres que pueden marchar hasta la boca del infierno y salir ilesas. Son las que pueden luchar contra el diablo y ganar, que les da en esta pintura un poder aterrador que trastoca las definiciones de humano y animal (Woodward, 2009, p. 1).

Hay interpretaciones sugeridas en torno a La loca Meg, y no es fácil acercarse al verdadero significado de la pintura en su conjunto. Pero se puede apreciar la visión apocalíptica, por el tormento del fin de los tiempos descrito en el Apocalipsis de San Juan. ―En el siglo XVI Meg simboliza la locura como vicio, y la figura en el centro de la pintura es alegoría de esa locura. La alegoría es un ataque contra la naturaleza humana y la situación político-religiosa en Amberes. Las escenas adicionales ilustran las causas y consecuencias de las fallas humanas‖ (Mann, 2000, p. 31). A la mujer del centro se le han asignado varias identidades del folklor flamenco, la figura de la Fortuna, la ―personificación de la codicia‖ y la ―mujer pendenciera‖. La figura de la Fortuna era llamada "Gret Sauermal", que era una mujer que discutía con su marido y podía visitar las puertas del infierno sólo para salir indemne, debido a su mal carácter y su pendencia. Hay otro proverbio personificado, la mujer

Fig. 6 La loca Meg (detalle) Pieter Brueghel. Óleo sobre tela.

que ata al diablo a un colchón (fig. 6), lo que significa que es una mujer valiente o dominante (A World History of Art, p. 1)

En esta pintura el tema central es el caos en manos de mujeres con demasiado poder. Están actuando fuera del ámbito previsto para ellas, y exhiben en sí mismas potencia. No sólo están por encima de los hombres que deberían 61

controlarlas, sino sobre los híbridos entre animales y humanos representados por los demonios. Por su comportamiento Meg, la protagonista del cuadro, no está inmersa en el ámbito de una adecuada feminidad y por supuesto no es el único personaje que rechaza los roles esperados para las mujeres. La intención de Brueghel no sólo era ilustrar proverbios, sino ilustrar la estupidez del hombre. Los proverbios más graves que ilustra son los de la locura, que conducen al pecado, pues el moralista (aunque más humanista) Brueghel pinta en ese cuadro un mundo al revés. En una estructura social como la holandesa los proverbios eran estrategias para hacer frente a diversas situaciones y experimentar lecciones de vida, ya que un proverbio es básicamente una historia moral. El ingenioso estudio de Brueghel sobre la insensatez humana está representado en el cuadro, como una interpretación literal de los proverbios de su época. Y relaciona las acciones humanas con las de los demonios, pues―[e]n ese momento, mucho de lo que se había considerado como real, como existente, no eran sólo los árboles y los animales, sino también los demonios. Los estudios científicos no pudieron disipar las creencias populares‖ (A World History of Art, p. 1). ―En Los proverbios flamencos el tema general es que ‗el mundo está al revés‘, como lo indica iconográficamente la pintura‖ (Wied, 2011, p. 1). El efecto se ve reforzado por la de la del pueblo y el entorno cotidiano, que crean la impresión de un manicomio al aire libre. Las pinturas de Brueghel tratan de las debilidades y las locuras humanas, siguiendo la tradición del Bosco. Y esto se nota en Los proverbios flamencos, donde curiosamente también una mujer ata a un demonio (fig. 7). Sin embargo en Brueghel decaen los simbolismos al estilo del Bosco, a favor de contenidos de aspectos más cotidianos, como la muerte y los sentimientos humanos. Ejemplo de ello es que en El triunfo de la muerte, se entiende que la vida es algo fugaz y la muerte es la gran limitante del hombre. Brueghel es un eslabón entre el primitivismo flamenco y el Renacimiento. Además su obra tiene un carácter ocultista, que es el aviso a sus contemporáneos de los tormentos infernales que esperan a los hombres pecadores. El simbolismo de sus mujeres malvadas expresa la inseguridad y desesperación del siglo XVI de los Países Bajos, que conocieron guerras, hambre y sequía (muchas veces considerados castigos divinos), junto con la represión religiosa. 62

―Había una magia demónica -que apelaba al poder e influencia de los demonios (dáimona)- en el pensamiento filosófico renacentista (…) La magia creía posible producir acciones idénticas a las de un ente sobrenatural. En el plano político la magia mantenía relaciones críticas con la religión‖ (Burucúa, 2003, p. 71). Los fenómenos celestes, deformidades físicas y epidemias eran aún inexplicables, y en consecuencia se atribuyeron a la influencia de los demonios y seres maléficos, junto con sus cómplices humanos. Estos, como las brujas y los hechiceros, podían ser capturados y castigados. Miles de personas -en particular mujeres-, supuestamente en connivencia con las fuerzas del mal,, fueron torturadas, declaradas culpables y quemadas en la hoguera. Informes confesionales y biografías reflejan en gran medida como la presencia de demonios fue experimentada como parte de la realidad cotidiana (A World History of Art, p. 1).

En la obra de Brueghel el demonio no es sólo una entidad relacionada con el exceso de poder femenino, sino aún más importante, es un ser que cruza la línea entre humanos y animales. Detrás de sus visiones pictóricas Pieter Brueghel quiso dejar un mensaje relativamente moralista, porque él tenía un ideario religioso y es por esto que plasma escenas de ese tipo muchas veces en mundos terrenales, como es el caso de El triunfo de la muerte. Uno de los factores extrapictóricos del arte renacentista fue la ciencia, tanto matemática como geométrica, que también estaba inmersa en aquella sociedad de mentalidad racional. Hubo pues un encuentro entre la sabiduría de los artistas y el legado artístico y geométrico recuperado de la Antigüedad griega y su técnica. La nueva concepción individualista de la sociedad renacentista en general contrastaba con la visión colectivista medieval. El siglo de Brueghel vio la exploración de los confines de la tierra, y algunos avances del conocimiento sobre el hombre y la naturaleza. El interés de la gente se centró en lo que hoy llamaríamos la realidad. Y la avanzadilla humanista que se propagó desde Italia hacia toda Europa debió su éxito a la imprenta de tipos móviles que permitió la rápida propagación de libros. ―Contribuyeron a la difusión del humanismo los estudiosos que se convirtieron en impresores y los impresores interesados en el estudio‖ (Burke, 2000, p. 35). Durante el siglo XVI y más allá, la imprenta transformó al mundo europeo al facilitar la educación –pues la alfabetización es propensa a ir de la mano con el 63

triunfo de la imprenta– y la comunicación. Hasta tal punto el hombre renacentista fue conformado gracias a la imprenta. Las ideas que están en el aire desde el Renacimiento y que establecen el desmarque frente al mundo medieval parten de lo siguiente: lo importante en el arte no es el oficio, la destreza o la técnica, sino la constitución creativa en libertad. Es así que el arte es sobre todo creación de individuos libres. La creación artística en sí tiene que estar guiada por una idea, por el pensar, y esto se nota mucho en el Renacimiento, donde ―[l]a pintura como arte supremo, ya no es un arte menor hecho por artesanos o artistas anónimos de oficio. La pintura logra la autoconciencia de sí misma y se instaura, a través de los pintores, en la cima de las artes‖ (Juanes López, 2010, p. 17). Para los pintores del Renacimiento, y gracias a la ciencia, ―[h]abía una garantía de la capacidad ilusionista, en parte por los descubrimientos científicos, como las cámaras oscuras o los perspéctografos‖ (Gubern, 1996, p. 38). Una de las maneras de Pieter Brueghel de concebir su pintura fue plasmar aquella sociedad carnavalesca, a través de escenas extraídas de la vida de los campesinos pobres, que son el pueblo llano, donde el artista desplegó su conocimiento de la naturaleza humana. La representación de personas con rostros poco nada agraciados hace pensar en el deseo de alejarse de los cánones de belleza. La pintura sobre los campesinos generalmente los consideraba como figuras de burla, considerándolos estúpidos, glotones, borrachos. Los campesinos fueron utilizados por los artistas para divertir al espectador, y también para advertirle que tuviera cuidado con las malas costumbres y el comportamiento incorrecto. Es como para que se mostraran en poemas satíricos, cuentos y la juerga del Carnaval, como tipos negativos que son objeto de risa (Gombrich, 1997, p. 417).

Como otros pintores holandeses, Brueghel estuvo relativamente inmerso en la estética del Renacimiento italiano. Esto es porque a pesar de su apreciación por la naturaleza, no hay escenas bucólicas ni pastoriles. Muchas de sus obras contienen paisajes de bosques, formas de árboles y rocas, pero con anécdotas, animales y seres humanos. Su pintura fue un tanto amarga, porque representó a la naturaleza con realismo y como un escenario en el cual se desarrolla el destino del hombre, con sus actividades de fiestas y trabajos agrícolas, como un magnifico escenario. 64

La actitud de Brueghel respecto a la vida rustica de la aldea en su época, considera al hombre de campo como un personaje burlesco. (…) en la vida rustica la naturaleza humana se advierte con menor disimulo, libre de barniz artificioso y convencional. Así pues, cuando los artistas de la pintura quieren poner de manifiesto la insensatez de la condición humana, toman por modelo la vida popular (Gombrich, 1997, p. 381).

Los descubrimientos del siglo XV dieron origen a la formación del mercado mundial capitalista, inaugurando una nueva etapa en la historia. ―La biografía moderna del capital se abre en el siglo XVI, con el comercio y mercado mundiales‖ (Letts, 1985, p. 104). El descubrimiento de América fue un triunfo para la burguesía comercial y los banqueros, en que este suceso de trascendental importancia permitió a la burguesía europea dar un salto progresivo en las empresas mercantiles. El descubrimiento del Nuevo Mundo, con sus materias primas, posibilitó el avance industrial y contribuyó al desarrollo del capitalismo moderno. Los Países Bajos y Flandes, al estar situados en Europa del norte, amén de los fundamentos teóricos y científicos del arte, tuvieron un estímulo que provino de los cánones italianos, al mismo tiempo que la reflexión sobre el arte de la Antigüedad. Incluso en los Países Bajos, aparte del arte antiguo y de le época, hubo conocimiento de los tesoros artísticos que Hernán Cortés trajo de América. ―Los magníficos objetos de la nueva tierra dorada sorprendían por el sutil ingenio de los hombres de los países extranjeros‖ (Kultermann, 1996, p. 22). Aunque el comercio es una actividad secundaria, sus intereses inmediatos condujeron al descubrimiento y la colonización de regiones que jugaron un papel decisivo en el auge de la manufactura. Es interesante anotar que el auge manufacturero, producido por la colonización de las nuevas zonas geográficas, fue promovido por los intereses comerciales. En el Renacimiento la "mecanización", en tanto que "fragmentación", llevó a la adjudicación de tareas especializadas, separando así las funciones que los sujetos desempeñaban. Es pues, la esencia de la tecnología mecánica y el ejemplo de ello es la aparición de la imprenta en pleno Renacimiento, que tanto empuje dio a la difusión del conocimiento. Entre los grandes territorios de la pintura en los siglos XV y XVI, cada uno con su especificidad, están Italia y los Países Bajos, prueba de que el Renacimiento no fue un movimiento homogéneo. El Renacimiento fue una era de cultura cortesana, donde el mecenazgo de la nobleza desde el siglo XV, fue fundamental para la 65

consecución de estatus político por medio del arte. Los flamencos desarrollaron a través de Europa una reputación por sus esculturas, tapetes, pinturas y joyería, estableciendo una fuerte presencia en el mercado dominado por nobles y comerciantes. El triunfo de la pintura flamenca fue posible por la cercanía a la tradición de la pintura italiana, influyente hasta cierto punto. No obstante la cultura visual de los primitivos flamencos quedó en sucesores como Pieter Brueghel, que introdujo las cualidades pictóricas del Renacimiento –por las figuras en espacios perspectivos–, y los temas y formas naturalistas de Hieronymus Bosch, El Bosco. Como se vio en la investigación, en esa época ya había documentos hechos por intelectuales que reconstruían las carreras y las obras de los artistas, así como de las guildas que los tenían bajo control y les daban bienestar espiritual. De esta manera sabemos que por desgracia Brueghel no pudo disfrutar completamente del mecenazgo que se le otorgó, por su muerte prematura. A Brueghel se le revelaron grandes posibilidades plásticas en el óleo, ya que era habilidoso en la estética del retrato, a pesar de la simpleza narrativa. Comparado con otros pintores, su técnica pictórica es claramente flamenca, como los grandes maestros Roger van der Weyden o El Bosco. A pesar de las posibilidades de innovación, fue el óleo el que ofreció el gran potencial para la exploración de tonos, uno de los desarrollos clave en la pintura holandesa. El naturalismo gótico no pretendía tanto convencer al observador de la realidad de los objetos o acontecimientos descritos. Más bien el naturalismo tenía un valor simbólico, por su exotismo proveniente de la capacidad imaginativa del artista. Como otros holandeses, Brueghel marcó un hito, porque en el Renacimiento todavía la pintura era un arte menor, hecho por artesanos anónimos. Y no obstante él tiene una dimensión pensante, propositiva y creativa; ya que la pintura, al nivel de un humanista, es una actividad del pensar. Pues las obras pictóricas están para el privilegio de la vista, que en el proyecto pictórico de Brueghel, incitan a pensar reflexivamente, aunque de manera terrorífica, por sus obras del infierno. Lo que hace único al Bosco es el patetismo humano, la extravagancia y su temática sacada de la simbología de la alquimia. Por su parte Brueghel es anarquista en su espacio pictórico y sus caprichos fantásticos son de grandes proporciones. De ahí que sus grotescos seres sean una mezcla de animales y humanos. Quizá no pretendió ser tan cruel al dejar sus mensajes moralizantes, 66

sino que quiso comunicar acerca del castigo de los pecados. Pero hay que decir que en sus obras hay más de realismo que de pesadilla. La distancia histórica y temporal entre el presente humanista del Renacimiento, el pasado cristiano medieval y el pasado remoto (pagano) que renacía con fuerza, había quedado establecida en la psique de los intelectuales y artistas de la Europa del siglo XVI. Burucúa (2003), epígono del pensamiento de Aby Warburg –para quien los patrones clásicos atrajeron a los artistas del Renacimiento, junto con las formas de la Antigüedad pagana–, plantea atinadamente que ―la cultura clásica se filtró de un modo complejo y azaroso, a través del largo periodo medieval, para reemerger convenientemente amañada en el Renacimiento‖ (p. 62).

IV. CONCLUSIONES

Ciertamente Brueghel tuvo libertad en su ser como artista, lo cual se da casi siempre en la pintura del Renacimiento. Se dio en él la creación de un artista libre, cuya pintura no era ya oficio ni mera manualidad. La preparación de Brueghel en al arte de la pintura fue ardua y compleja, a la vez que su furia creativa y ansia de manifestarse contradicen la idea de un férreo canon clásico o la categoría de lo bello. Según Burke (2000) ―Se puede hablar de dos renacimientos en el siglo XV, centrados respectivamente en el norte de Italia y el sur de los Países Bajos, las regiones más urbanizadas de la Europa de esa época‖ (p. 34). La concepción de estos renacimientos paralelos tiene que considerar las similitudes y resistencias. Esto es porque en Flandes y los Países Bajos las nuevas ideas incrustadas en aquellas estructuras de pensamiento encontraron cierta resistencia debido a un distanciamiento. ―Leer una idea antes que oírla de otro hace más fácil que el lector permanezca distante y crítico. El lector puede comparar y contrastar los argumentos de los textos, antes que verse abrumado por la presencia de un orador‖ (Mann, 2000, p. 69). ―La diáspora protestante desempeño un papel importante no solo en la difusión del Renacimiento sino en su asimilación en el norte de Europa‖ (Mann, 2000, p. 39). Pero la asimilación de la Antigüedad fue diferente, pues ―siempre había 67

habido una tensión entre los valores cristianos y el intento de hacer revivir la Antigüedad pagana‖ (Burucúa, 2003, p. 64). Brueghel, inmerso en una sociedad todavía católica, no abrazó la idea de la Antigüedad clásica. La aportación de Brueghel al mundo del arte pictórico fue sobre todo su temática: escenas de género, la vida cotidiana y campesina, fiestas y celebraciones, proverbios populares. ―Se preocupó por los colores vivos y la figura humana, como colectividad‖ (Letts, 1985, p. 102). El aspecto mencionado por Letts se ve sobre todo en El triunfo de la muerte. La temática católica-moralista a la que alude tiene un carácter enigmático, que parece insondable, pero que en realidad pudimos desvelar su mensaje (ya que una obra revela algo como un velo semiopaco). A la reunión de cristianismo y ocultismo agrega referencias carnavalescas en su vertiente grotesca. Brueghel agrega referencias a la sabiduría popular, los proverbios, en el contexto del pensamiento holandés. Pinta obras que son un manifiesto: el castigo por los pecados terrenales. Se trata de una forma de pensar los problemas sociales y religiosos de la época. La lengua flamenca de la época de Brueghel era rica en proverbios alegóricos. Y Brueghel representó proverbios en sus cuadros poniendo significados ocultos y enigmáticos, pero de una manera grotesca e imaginativa. Con su preparación técnica como buen maestro flamenco, su creatividad plástica se potencia con la técnica del óleo y otros materiales, que da grandes posibilidades. La riqueza de matices que nos presenta el Renacimiento holandés, da la oportunidad de conocer las características de esa sociedad que lo hizo posible, por las implicaciones que su presencia tuvo en la dinámica cultural de la época. Es una sociedad que reconoce que el artista tuene el papel de intermediario que en su pintura apostó por el presente junto con la reivindicación de la memoria clásica del pasado. Los artistas flamencos revitalizaron su arte con grandes trabajos en este tiempo excepcional, dándole una nueva dirección. Este triunfo tuvo parte con los mecenas, la nobleza de Borgoña y Flandes, luego los sucesivos Habsburgo españoles.

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Maneja con maestría el espacio del óleo, e incluso la flora y la fauna eran más tridimensionales, con su aparente veracidad. La maravilla inspirada por la escrupulosa observación de la naturaleza en su variedad refleja el matrimonio Renacentista de ciencia y arte. A pesar de la tradición medieval de la pintura del norte europeo, en este periodo de la dinastía Habsburgo, Brueghel sobresale. Kultermann (1996), en cuanto al progreso de la historia del arte, y ateniéndose a la visión de Giorgio Vasari, menciona que ―[h]ay un ritmo de florecimiento, decadencia y renacer‖ (p. 30). Porque de alguna manera el mundo antiguo fue el culmen de un gran desarrollo artístico, luego llegó la relativamente oscura Edad Media, hasta que al fin se impuso el Renacimiento. La pintura de las mujeres malditas de Brueghel nos hace pensar que para él los males son originarios, y quizá insuperables. Eso significa que la lucha contra el mal es eterna, incesante. Todas las tentaciones están ahí: los bienes terrenales que tientan, y el mal que fascina y atrae. Hasta en el infierno hay el castigo de los placeres mundanos que acosan y hacen sucumbir al creyente. La innovación de Brueghel era un estilo que, a la manera de otros pintores de la Europa del norte, exploraba el mundo visual, donde se descubrían objetos y paisajes maravillosos que podían ser emulados. Independientemente del tratamiento personal que Brueghel da a su obra, tiene algo en común con el Renacimiento italiano y se reconoce en él la herencia de las formas flamencas. Como bien dijo Vasari (2007) ―el arte –el nuevo término que ahora significa inventiva, habilidad y licencia poética del artista– ha añadido una nueva dimensión a la aguda observación científica de la naturaleza. La combinación de ambos factores crea el arte del Renacimiento pleno‖ (p. 64). Por ultimo viene a colación la atinada frase de Bozal (1999), quien siguiendo también una línea warburguiana, ―[l]a historia parece tener una infancia feliz (la Antigüedad), una adolescencia traumática (la Edad Media) y una madurez (el Renacimiento)‖ (p. 297).

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Museo Mayer Van Der Bergh

Título: La loca Meg Autor: Pieter Brueghel ―el Viejo‖ Dimensiones: 115 x 161 cm. Técnica: Óleo sobre tela

Época: Siglo XVI (1562) Forma: Bidimensional

Descripción formal: La pintura muestra un ejército de mujeres atípicas y demonios humanoides que brotan de ―la boca del infierno‖. Destaca en el centro una mujer masculinizada que usa una armadura de hombre y una espada. La escena se desarrolla simultáneamente en un mundo terrenal donde las figuras demoniacas realizan acciones propias de hombres.

ESTADO DE CONSERVACIÓN BUENO

REGULAR

MALO

PÉSIMO

RECOMENDACIONES DE PRESERVACIÓN Su estado de conservación es bueno, así que solo se recomiendan acciones de mantenimiento. Se recomienda mantener la obra en las condiciones climáticas adecuadas.

OBSERVACIONES Cuando Pieter Brueghel realizó el cuadro, estaba destinado a una serie de pinturas de similitud estilística y composicional a El triunfo de la muerte.

FECHA DE ELABORACIÓN 17/05/2014

Croquis de localización: Amberes, Bélgica 70

MUSEO DE HISTORIA DEL ARTE DE VIENA

Título: Baile campesino Autor: Pieter Brueghel ―el Viejo‖ Dimensiones: 114 x 164 cm. Técnica: Óleo sobre tela.

Época: Siglo XVI (1569) Forma: Bidimensional

Descripción formal: La pintura recrea la escena cotidiana de un pueblo donde los habitantes están celebrando un festín popular. Destacan los personajes que están bebiendo y bailando, junto con una pareja a la derecha y al fondo algunas más, además de un músico y un hombre aparentemente ebrio, sentado a su lado.

ESTADO DE CONSERVACIÓN BUENO

REGULAR

MALO

PÉSIMO

RECOMENDACIONES DE PRESERVACIÓN Su estado de conservación es bueno, así que solo se recomiendan acciones de mantenimiento. Se recomienda mantener la obra en las condiciones climáticas adecuadas.

OBSERVACIONES El cuadro no está firmado y fue pintado casi al mismo tiempo que Boda campesina. Los tamaños de ambos son idénticos y pueden haber sido concebidos como una dupla o como parte de una serie que ilustra la vida campesina.

FECHA DE ELABORACIÓN: 17/05/2014

Croquis de localización: Austria, Viena 71

MUSEO DE HISTORIA DEL ARTE DE VIENA

Título: Boda campesina Autor: Pieter Brueghel ―el Viejo‖ Dimensiones: 114 x 164 cm. Técnica: Óleo sobre tela.

Época: Siglo XVI (1566) Forma: Bidimensional

Descripción formal: El cuadro representa un banquete de pueblo, donde se celebra una boda, acompañada de músicos y personajes que comen y beben, además de numerosas personas que ocupan la escena, haciendo otras actividades

ESTADO DE CONSERVACIÓN BUENO

REGULAR

MALO

PÉSIMO

RECOMENDACIONES DE PRESERVACIÓN Su estado de conservación es bueno, así que solo se recomiendan acciones de mantenimiento. Se recomienda mantener la obra en las condiciones climáticas adecuadas.

OBSERVACIONES FECHA DEpertenece ELABORACIÓN: |7/05/14 El cuadro a un conjunto de tres obras de la misma época, donde las otras son Baile en la boda y Baile campesino.

FECHA DE ELABORACION: 17/05/14

Croquis de localización: Viena, Austria

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MUSEO DEL PRADO

Título: El triunfo de la muerte Autor: Pieter Brueghel ―el Viejo‖ Dimensiones: 117 x 162 cm. Técnica: Óleo sobre tela.

Época: Siglo XVI (1562) Forma: Bidimensional

Descripción formal: El cuadro recrea una acción bélica del infierno en la tierra, representado por un paisaje terrenal cubierto de fuego sobre todo en la parte superior. Algunos hombres y mujeres están tratando de defenderse con lanzas y espadas de los seguidores de la muerte, que son el ejército de maléficos esqueletos. En su esfuerzo inútil, los vivos son torturados de formas varias por estos seres maléficos. Dentro del paisaje sombrío algunos vivos se entregan a placeres terrenales.

ESTADO DE CONSERVACIÓN BUENO

REGULAR

MALO

PÉSIMO

RECOMENDACIONES DE PRESERVACIÓN Su estado de conservación es bueno, así que solo se recomiendan acciones de mantenimiento. Se recomienda mantener la obra en las condiciones climáticas adecuadas.

OBSERVACIONES El cuadro combina dos tradiciones visuales: la nativa del norte europeo de los grabados en madera y la de los frescos de edificaciones del sur de Italia.

FECHA DE ELABORACIÓN: 17/05/2014

Croquis de localización: Madrid, España 73

MUSEOS ESTATALES DE BERLÍN

Título: Proverbios flamencos Autor: Pieter Brueghel ―el Viejo‖ Dimensiones: 117 x 163 cm. Técnica: Óleo sobre tela.

Época: Siglo XVI (1559) Forma: Bidimensional

Descripción formal: El cuadro representa varios proverbios flamencos del siglo XVI, pintados figurativamente. Lo que más ocupa la escena es la arquitectura del pueblo y luego el entorno cotidiano, donde hay animales y personas al aire libre, en que estas últimas realizan acciones absurdas y violentas.

ESTADO DE CONSERVACIÓN BUENO

REGULAR

MALO

PÉSIMO

RECOMENDACIONES DE PRESERVACIÓN Su estado de conservación es bueno, así que solo se recomiendan acciones de mantenimiento. Se recomienda mantener la obra en las condiciones climáticas adecuadas.

OBSERVACIONES Pieter Brueghel el Joven, hijo del artista, realizó copias de la obra del padre y pintó ejemplares del cuadro. No todas las versiones de las copias muestran exactamente los mismos proverbios y difieren en detalles menores.

FECHA DE ELABORACIÓN: 17/05/2014

Croquis de localización: Berlín, Alemania 74

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