\"Octubre en un vagón\", en \"Arte y Parte\", nº 18, diciembre 1998-enero 1999.

June 27, 2017 | Autor: M. García Hernández | Categoría: Constructivism, Art Theory and Politics
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Descripción

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IREI{ES Y CONSTRUCIIVISMO

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OCTUBRE EN UN VAOóN MrcurL ANcrL G¡ncÍn

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¡Todo el mundo alfrente de los transportes!" M anifiesto del Excentricismo, I 922 "Vers Belzec , vers Belzec, yers Belcez,

A la mort, d la mort, d la mort."

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"'Era el tiempo en que las columnas de soldados ateridos se bebían a lo largo de los caminos las

Iocomotoras como samovares", decía Sklovski enNacimiento y vida cle tos FEKS. Frío, hambre, probreza... Para quien está en

el secreto de su administración, el samovar le revela ffansformacio

nes inesperadas. El método formal las reúne, pero sólo el hambre las confunde y amalgama. Su pedagogía habrá de ser fulminante. Así que le dijo a Sklovsky que no se los bebieran de

¿quién verdad?... Cuando los excéntricos aluncian su llegada, traen con ellos los objetos y se los beben snte nuestras narices como sorbetes de limón. Los vemos para no verlos; los sentimos en otras gargantas... Dragón de madera, monstruo de hierro... "Quizás el excentricismo", decía Sklovski,

"desplazó la atención desde la construcción al material".

Y de ese materíal, de cuya construc-

ción no sabemos nada, está hecha la sed de los excénfficos. Lo vemos para no verlo: ¿dragón de ju-euete o locomotora?... Como en los contrarrelieves de Tátlin, que dicen "Madera", "Hierro,,.

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Tírulos concisos para un material bebido y transformado... "Si el fin del mundo llegara, el caos / pondría el planeta del revés, / y sólo quedaría entonces / este puente..." Maiakovski en América

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sueña en 1925 \a clausura del

o

viejo mundo y el inicio del nuevo: "limpio, atento, terminado y tan

modemo como una dinamo". Pero puestos a habla¡ de caos, y si el fin del mundo llegara, sólo

quedaía este payaso sobre un dragón de madera...

"El excentricismo saluda", dice

su manifiesto de 1922, escrito desde "Excentrópolis, ex pe-

trogrado" y firmado por Kozintsev, Krizicky, Trauberg y Yutkevich, "la aparicion de la serie de aventuras / de Nat Pinkerton, el rey de los detectives / la salida del na 1 de la revista Vesclz ..Estudio / Moscú Berlín / al clown Boklaro". Y bajo el título de ..proponemos" decían:

de las

locomotoras, de los automóviles, de los buques de vapor, de los motores, de los mecanismos. ;Enseñaremos a querer la máquina!" ¿Cómo podrían los rusos empezar a quererlas sino viéndolas como juguetes? El clown Boklaro no estaba ahí por nada, ni el dragoncito de madera...

Maiakovski era menos Amerikaznim de lo que pensaba. Cuando en Manhattan dice que los omamentos griegos sobre los rascacielos le hacen el efecto de "pequeñas muñecas de celuloide sobre una locomotora" sigue soñando. Los excéntricos, que enseñaban "a querer la máqui-

na", le contestan con una vuelta de tuerca y una payasada: ¡Sí!, pequeñas muñecas de celuloiARTE Y PARIE

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de sobre un dragón de madera'... Ellos sabían desplazar la atención desde la construcció,: u mqterial.

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América' payasos, máquinas, truco, farsa, teatro de variedades, marionetas. Agitar bien i,:* ingredientes y sale el "montaje de las atracciones" de Eisenstein, antiguo excéntrico. Todo s; resume en dos líneas de fuerza: circo y máquinas, necesarias una a la otra para la epifanía J; ese material del que hablara Sklovski y santificarían los constructivistas. El payaso excénrricc lo es porque circula; circula porque deforma. Kozintsev, poco después, le pondría patines er tot olr,r' pequeños huesos / más finos que agujas,,... Elros, pedagogos, desplazaban r; atención desde 7a construcción al ntaterial; camino a la "reestructuración biológica del hombre actual" en"como la que trabajara Gastev para el Instituto central del rrabajo... ,,El excentricismo cambia lo real en fantástico", dirá Kozintsev: "Ya no se trata de mofarse sino de disparatar. el absurdo deja de ser un sistema caricaturesco, se convierte en el fín de sí mismo.,, "t"::" De ese disparate o circulación de los significantes nace el material ruso. Ligero y evanescente como metáforas que circulan a toda pastilla; deformándose

y mecanizándose, mecanizándose

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de Tarabukin, los espacios

proun deEl Lissirzky... Nuevos

obieros ::_1"*arce:lafaktuiz Para on nuevo mundo' aunque apenas disimulan la velocidad que los atraviesa y eI clisparate no" los funda. Pero mis inquietudes con los excéntricos nacen de un comentario cle Kozintsev en sus memG rias' La climensión de la tragedia: "Inventábamos estos espectáculos cuando en los oscuros huelos ascensores parecían encallados para siempre enrre un piso y orro, y los :::,,T^t::eran ,:*"o* eolrlclos auténticos bloques de hielo. Inventábamos los manifiestos del Excentricismo en ra oscuridad' al incierto resplandor de una lámparade petróleo. Mordidos por el hambre y por el frío' concebíamos un camaval en honor de la electrificación". y mis dudás continúan en un texto de 1928 de vladimir Nedobrovo: "Es posible que el actual excentricismo de la FEKS sólo sea la 'fase de juego' de un procedimiento". ¿Delirios de la pobreza o preparación de un disparate sistemático? Dragoncito de madera...

Los excénrricos salud¿m la aparición deVesch / Objet I Gegenstarul fobjeto],la revista de El Lissitzky y Ehrenburg, publicada en Berlín en 1922y financiada desde Moscú. y cierlamente: ¿cómo no habría de saludarla quien espera la llegada de w procedimiento?... ,,veschestá

radiando desde Berlín"' anuncia Eisenstein. Y Ehrenburg apostilla: "Sólo en -Berlín puedes escuchar el latido de Europa""' ¿Radiar o escuchar? No habrán de ser diferentes pa.ra quienes ya creían que "el interés de Europa y América por los desarrollos artísticos de la unión Soviética está creciendo no sólo de día en día sino de hora en hora", como dijo Lunacharski en abril de 1g22. *De hora en hora" no hay tiempo para discriminar: tan pronto oyes labuena nueva ya la tienes que radíar"' La construcción del socialismo avanza, en uno o en varios países, y los patines hacen el trabajo más fácil' aunque con tanta prisa no es extraño que terminen racriando ro que escuchan,

y escuchandolo que radian... ARTE Y

PARTE

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o Bt¡r:ett¡s de Kozintset para la primera representdción tean-ol de

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ta FEKS.

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"Vesr:h es un órgano de negocios, el mensajero de la técnica... el esbozo de las cosas aún no re-

alizadas": Radiar... Y para que no hubiera dudas de qué quedaba por realizar lo dicen en mayúsCUIAS:

"NO PODEMOS CONCEBIR LA CREACIÓX

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FORMAS NUEVAS EN EL ARTE FUERA DE LA TRANSFORMACIÓN DE LAS FORMAS SOCIALES'': ESCUChAT... RAdiAT los poderes de la técnica; escuchar los crujidos de las nuevas "formas sociales',... pero la cosa iba deprisa, muy deprisa, "de día en día, cle hora en hora". Así que hay que imaginar al pobre Lissitzky agobiado, acelerado, quizás con un poquito de hambre: radiando lo que escucha, escuchando lo que radia: "Representar una máquina es como pintar un desnudo. Los seres humanos no han probado ser creadores sensibles de sus cuerpos. La máquina - la doctrina de la precisión

y

la economía", se dice bajo un tren quitanieves americano en el nq 3 deVesch. ¡Ay, Señor; con tantas prisas se le ha caído la técnica en el cuerpo! ¿Dónde radiaráy dónde escuchará? He ahí el

cuerpo nuevo. He ahí el fotomontaje modemo... Pero aún hay más: el Cuadraclo negro y e\ Círculo negro de Malevitch aparecen cosidos a la locomotora por una línea corlada por un signo de igualdad y una definición: "Economía"... "objeto técnico" se dice bajo el tren; ,,objeto suprema-

tista" bajo los Malevitch... Arvatov se tomó muy mal la comparación. pensó

ingenui_ -¡oh, que el discípulo suprematista iba a suprematizar el mundo de 7os objetos.. contaminar la "forma visual desnuda" y el mundo del "descanso" que el Cuadrado representa con .,utilidad" la

dad!-

de la locomotora. Pero Arvatov, a

fin de cuentas, tan serio y productivista. no

sabía desplazar la

atención desde la construcción al material... ARTE Y

PARTE

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"Se ha dicho que los siglos han llevado la pintura hasta el Cuadrado negro paraque pereciese en é1. Nosotros objetábamos: si la piedra del Cuadrado ha obstruido el estrecho canal de la civi-

lización pictórica, su reverso forma la potente piedra que hace de base de la nueva construcción volumétrica del mundo real". El Lissitzky, que enseñaba "a querer la máquina", conoce el ai¿y reverso de la mo-neda.La piedra que la funda y la que habrá que apalancar... Si miráis a la derecha veréis la que obstruye "el estrecho canal" de 7a civilización pictórica. y si miráis haNerso

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cia la locomotora, la que funda "el mundo real". Pero así, sin pasajeros ni paisaje, sin nieve ni nubes, flotando en un vacío de catálogo de comercio, tan ligera y evanescente, que a duras penas sabemos si radia su victoria técnica, el misterio de su sola presencia, o escucha el crujido de lo que ha sido borrado de ella. He ahí el fotomontaje modemo: quizás volumétrico, quizás planimé-

trico... Como la locomotora: quizás técnica, quizás "un desnudo": ,.preciso,,, ..económico,,,

fan_

tasmal. É1 sabía desplazar la atención desde la construcción ar material.

"Estación de tránsito de la pintura a la arquitectura", definía El Lissitzky al proun. ¡Oh, gran misterio soviético! ¡Te han definido de tantas maneras!: perspectivas axonométricas. raíces cuadradas negativas, "construcción económica del material"

y quién sabe cuántas perrerías más, pero ¿dónde podría verse mejor la definición sino en el nq 3 de Vesch?... De derecha a izquierda, del Cuadrado negro a la locomotora, la imagen muestra el avance del Prounhacia la "construc-

ción volumétrica

quizás planimétrica- del mundo real". La pedagogía ahuyenta misterios; -o disgrega oscuridades; ilumina... Así que el Cuadrado negro Lo habrá de serlo tanto cuando la 1ocomotora quitanieves se ponga en marcha. Awatov podía estar tranquilo... Y en efecto: ha¿que

brá de quedar de lo negro cuando lo blanco se

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-"El

día es blanco y estático...

la ventisca aúllan los lobos"t

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y

en

sino una masa

aún más negra, oscuísima, y por eso mismo

informe? ¡Tantos esfuerzos heréticos por deformar el Cuadrado negro y resulta que basta con quitarle lo blanco para arruinar lo negrol ¿Qué habrá de ser de lo negro sin lc¡ blanco?

¿Y qué habrá de ser lo blanco sino muro de contención de lo negro: su armazón, su entra-

mado, su higiénica trinchera? No es casualidad que el "reverso" del "estrecho canal de la

civilización pictórica" que Malevitch encarna sea una locomotora,

y

americana además.

y

no es casualidad que sea quitanieves... Su llegada fulminante, viene a arrojar El Lissitzlg, autorretrato en una carfa, 1926

lnr¡ * prnr¡

lo blanco

a

los miírgenes y en ese raíl o "estrecho canal"

por donde ayanza sólo reina lo negro; el "neSro reino del carbón

y del metal" que diría

\Iedvedkin... He ahí su trabajo: quitanieves... -'Limpia las áreas del ancho mundo del caos total que prevalece en é1", dice el número 1 de

LNOVIS. Lissitzky debió meditar también otras recetas de ese número: "Usa el cuadrado negro como marca de la economía mundial"; o ésta

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otra, clara y concisa: "Dibuja el cuadrado rojo

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en tus talleres como marca de la revolución

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mundial en las artes". La ilustración en blanco

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v negro de Vesch no permite saber si el Cuadrado es rojo o negro, pero tampoco si ha sido usado o dibujado. Quizás Revolución, quizás

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Economía... Pero no es esto 1o que importa. El

o

Cuadrado negro es, le decía Malevitch a Ma-

s

tiushin, "el principio de la victoria"... Oledla, oiedla bien, antes de que el rojo se instale en

N

Apunte de Kozintsev para la primera representación teatral de la FEKS.

ella... "Olía... ¡a victoria!", le dice el capitán surfer aMartin Sheen en Apocalypsis ly'ow. Los suprematistas también han tenido su olor a napalm: si el Cuctdrctdo negro nos sigue intrigando es porque intuimos que es la ceniza de un sacrificio; que allí donde ardió quedan rescoldos; la an-

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torcha se habrá apagado, el bosque ardido, pero en el claro del bosque donde bailaran y cantaran

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queda un círculo de piedras y unas cenizas. La negra sombra de El Lissitzky se cruza con ellas.

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"Usa", "limpia", "dibuja"... El manual de instrucciones de los suprematistas, conciso, neto, apestando a simbolismo revolucionario, pronto acabará con ellos, como una máquina de suicidio

controlado. "Mete los dedos limpiamente en el enchufe"; "barre el caos de tu taller"; "ahórcate"... Las proclamas técnicas de Malevitch, entonadas en el fervor de IINOVIS, huelen a panfletos pro-suicidio; como las de El Lissitzky, poco después, a cantos en favor de la eutanasia. Así que ésto por aquéllo... El Cuadrado negro y la locomotora quitanieves en Vesch; la historia del cuadrado rojo que vence al cuadrado negro en De dos cuadrados (1923) de El Lissitzky

-"Y

sobre el negro se instaló el rojo claramente"; "Este es el fin... \zl¿¡shsrnes"-; la tribuna del ora-

dor suprematista de Chashnik

a

la que agrega la fotografía de Lenin (la misma que utilizaron los

bolcheviques, sobre un cajón de madera, con su gorra en la mano y ligeramente inclinado para borrar de la Historia a Trostky. ¿Por qué no leerla al revés?: Lenin suprematista sobre el cajón de madera...); laVictoria sobre el sol de Malevitch y Matiushin remodeladaen 1921para el "hombre nuevo" de Lissitzky... ¿Habrá que explicárselo a alguien? El Lissitzky entona canfos pueri: ARIE Y

PARTE

libros de niños y para niños, pedagogía soviética en la recta interpretación del suprematismo. Arvatov podía estar tranquilo... "Organización de excursiones y exposiciones" dice la norma 5 de la sección cursiones?l

III

-"Ptopaganda

educativa"-

de Ia Comisión educaclora del UNOVIS, ... ¡¡¿,Ex-

! Partieron a Petrogrado en 1921 en un vagón de carga, y algunos se quedaron allí, en las vías, organizando excursiones... Pronto tendían destino seguro: Belomorcanal, Kolymá... "Entrada estrictamente prohibida a los extraños", decía un carlel que colgaba en la puerta de su antro' CaÍeles así se ponen en la címtara del maquinista o en donde manejan grandes secretos,

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!

que no habrán de serlo si lo único que pretenden es que alguien reme por ellos. ¡No pasaránl, ¡Stopt. Peto ellos, que sabían usar, dibujar, limpiar, hacían excursiones y visitaban a extraños. ¿De qué servía cerrar la puefa a los de fuera si los de dentro hacían excursiones? No es raro que

les salieran herejes: Popova, Rodtchenko, El Lissitzky... Como no es raro que Malevitch atara y desatara sin cesar los nudos del suprematismo a partir de 1922 ante lo que se le venía encima. La herejía suprematista es la constructivista, pero sólo porque las excursíones aI exteriordel supre-

matismo anuncian el trabajo constructivista. "Innovadores del mundo,', decía Malevitch en c

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1919,"calzad rápidamente vuestros pies con las locomotoras de ruedas innumerables y embriagados de fuego apresuráos hasta nosotros". Cuando el cartel en la puerta dice,,stop a los extraños" ¿quiénes podrían regresar sino los que habían salido? Malevitch se traiciona al lTunar innovador a todo bicho viviente: eran sólo suprematistas; suprematistas que regresaban

tras ver el ex-

terior, sus métodos, sus desgraciadas virtudes, ebrios de fuego, y a los que podía se abrir la puerta' Poco después, en un momento de fiebre, dice: "Rusia. Oficina intemacional,'... El Lissitzky, viajante de comercio, regresa en 1922 en su locomotora al friso de la casa de su padre... "Vesch no niega el pasado en el pasado. Invita a hacer 1o modemo en lo modemo. Es por esto que los vestigios del día intermedio, como el simbolismo, el impresionismo, etc., nos son hostiles". Arvatov podía estar tranquilo... "El cuadrado del suprematismo se ha convertido en antor-

cha": Lissitzky ha visto el exterior. Traía "antorchas"; objetos duros y cristalinos, ,,modemos en modemo", como una dinamo, y además fotomontaje!- sabía insertarlos en un vacío -¡oh, de catálogo. No en vano formaba parte de la Oficina... Yio el exterior, y no sólo en Rusia sino 1o

en el nq

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de L'Esprit

Nouvectu, "la mejor revista del mundo" segin Vesch, bajo un gráfico que mostraba los cuadros de Monet con la leyenda "Malo" y la definición: "Si Claude Monet es ya muy caduco es porque ignoró la física de la plástica". Estaba al día; informado... .,Física de la plástica": ¡He ahí un asunto interesante! Modemo en lo modemo... Tenía prisa: radiaba y escuchaba... Escuchaba a Brik en 1918: "La burguesía trocaba en espíritu cuanto era came. Redu.lo la materia al estado gaseoso. Y así, en lugar de cuelpos sólidos, henos aquí con vapores ideológicos. El proletariado reintegra sus derechos a la came, la materia y los cuerpos sólidos"...

eueríahacer oír esos derechos. se piensa, se toca, se palpa... soy yo, Maestro? ¿Negro, ¿euién rqo?... Para conocerse tiene que empezff a racliar las desgracias de otros, como las de Mandelshtam: "El ferrocarril ha modificado todo el curso, toda la estructura, todo el ritmo de nues-

. --

,

..1 : ahora "está llena de instrumentos para el enganche, de partículas deslizantes, prepo-

- r'> rle f'eruetería,

cuyo lugar está en la mesa de las pruebas judiciales"... ¿No hizo su Maes,'.-1 rpología del ferrocanil en La arquitectura como afrenta al hormigón armado? Pero no

:

:-,n lejos: "preposiciones de feretería"... Lissitzky está preparado; armado hasta los dien-

. ¡n ias uñas también... Maestro,

.

¿dónde empiezan y terminan las preposiciones? Incipit

, JíO,

?::posiciones de ferretería"... Pero nosotros sabemos lo que hace el ferretero: afila el cuchillo

, - rmicero. Antes de que la ferretería acabara en charcutería los rusos mostraron una frenética .' rn por los ferrocarriles. Los Agir-tt'en.los trenes rojos de propaganda, dieron el pistoletazo ' ''iida durante la Guera Civil. A lo largo

-'::

de su trayecto repartían folletos, libros, organizaban

de educación sanitaria, exhibían películas. Pero su labor educativa ha eclipsado una tonta

:rr¡d:

que fue sobre ellos, sobre las ruedas, como los artistas rusos aprendieron a ser arlistas '.:éticos... Ese mítico tren rojo, ubícuo y todopoderoso, acabó siendo la imagen misma de la

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olución, como decía Louis Aragon en un ridículo poema onomatopéyico: "El tren se agita y

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parará/UR/

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/Nadie

se queda atrás,lagitando los pañuelos.

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Edoualtl Manet, Gare, I872-73 . Óleo sobre teta, 93

,3 x I

I1,5 cm. National Gallen,

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Arr, Washington D.C

.

ARTE Y PARÍ¡

Todo el mundo está en marcha UR SS UR SS /... Es el tren de la estrella / roja /...Octubre, octu_ bre es el exprés...,,.

El tren rojo cabalga enfebrecido. Lleno de "pa'tículas deslizantes,,, .,preposiciones de f.erretería": "URSS URSS""' Maesfro, ¿dónde acaban y terminan las preposicíones? ,,y gime el carbón' y blanquea la sal, I y aú\lael mineral..." Blok todavía lo tenía fácil: cuando el disparate y Ia

tr , I N : , : N i n I ; " I I

ferretería comiencen a circular, desplazando la atención desde la construcción al material,habría que mira¡ bien en el fondo de esos versos: "y gime el zeko,y blanquean sus huesos...,,La t:t *tot^"e una pasión tardía, de se-necrud, y por ranro defendida con uñas y dientes, 1: en ftincheras' ¿Quién le va a quitar a un viejo una tiema jovencita? y no tanto por las pasiones proesa vitalidad perdida que et viejo espía. susana y tos viejos:,,Hieno, cemenro, ::::"^":::cemento armado' electricidad se sienten ofendidos como una doncella manchada por el amor de un viejo"' Malevitch dixit"' Ctando los poderes del tren se ocultaban en occidente bajo losptacoche Ford, los trenes, como una Susana mancillada, eran redescubierros por i::.::"'"::-:i ros rusos' t'ueron su Nosotros' como diría zamyatin, oscuro y fantasmal riípidamente, y no sólo "más poderoso medio de masas", como diía Benjamin, sino porque "t no podían :::1":^t::i* ueJar oe ser masas para un mafurial, y de ferretería, como anunciaron los excéntricos...

su red

es de las más pobres y tardías de Europa; paupérrima y miserable tras los sabotajes de la Guerra civil, y sóro con-seguida cuando aprendieron ,.a

'-"1"*a

querer la máquina,,... en viaie sentimentales particularm entepectagógica. Tras una exlloslón en un tren' los soldados "se pusieron a buscar los fragmentos de los cadáveres de los compañeros y a recomponerlos' Estuvieron mucho tiempo así. Naturalmente confundieron partes o" los cuetpos' un oficial se acercó a la larga fila de cadáve¡es. El último lo habían formado con rcla'ot que sobraban' Era el torso de un hombre corpulento. Se le había colocado unacabeza ,f"-t pequeruta' y sobre el pecho, cruzadas, dos pequeñas manos desiguales, las dos de la izquierda. El oficial estuvo observándolo durante largo rato, después se sentó en el suelo y se echó a reír... a reír"' a reír"'" Ese cue{po reconstruido con los miembros de sus compañeros era ya er cuerpo nuevo de la Revolución' un cuetpo nosotros; plenamente abstracto; objeto.En esa risa sin fin, vanguardia y pueblo se daban por fin la mano... Pero no basta con reír; hayque verlo, y verro reír. El cartel de El Lissitzky para la Exposición Rusa de zurich en l929lo saca de ra charcute ría para llevarlo a la ferretería; lo transforma en victoria; napalm...Ailí estrín riendo (¡y esos dientes!); radiando su victoria, tatuada en la frente; escuchando los crujidos de su transformación social en oio central' Tienen un ojo de menos, y otro de más. eue sea el mismo ojo el que sea de men.s y de más es sólo el misterio deTmaterial soviético: "preposición de ferretería,,. Hay que verlo; y verlo bien; verlo avanzat, como la locomotora envesch.Toda la construcción del socialismo en un ojo de menos' y otro de más: reducidos a "pafículas de enganche,,. Radiando lo que escuchan; escuchando ro que radian. Radiando .preciso,, ,.económico,,, y escuchando er

tu historia que contara Sklovski

misterio, y del ojo de menos borrado de esos rostros, como la nieve, nubes y pasajeros en la locomotora de

ART¡ Y PARTE

',."tc|1,

lllos

y del ojo de más que los encadena.

también flotan en un vacío de catálogo.

Strn los guardianes del material; la letanía de

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.-r oscuridad. He ahí el fotomontaje modemo.

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He ahí la "física de la plástica"... Basta poner

rn cuerpo a cada lado para lener una aproxinación al Nosotros buscado por

e7 cuerpo

,:uero; para que su ojo libre sea también un

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cadena siempre indicarán que esa construc-

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ción no se terminará... "Vesch es el esbozo de

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las cosas aún no realizadas". Cuando la técni-

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ca se ha caído en el cuerpo, cuando "represen-

tar una máquina es como pintar un desnudo",

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además, esas cosas "aún no reali-

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zadas" no habrrín de temi¡ar ni de comenzar:

no acabarán nunca sus ojos de más; ni nunca

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nos y dos de más. Aunque los extremos de la

v soviético

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ojo de menos y otro de más: dos ojos de me-

El Lissitzlq, página del núm.3 de Vesch (Objeto), Berlín,

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1992.

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llegarán a ser sus ojos de menos. He ahí el

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misterio del malerial soviético: radian y escuchan el misterio de su instantánea ubicuidad: ser

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siempre de menos y de más. Guardianes...

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"Hace frío, por las rendijas sopla el viento. Alguien respira con estefior, alguien se arrasca. El

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vagón chirría como una vieja carreta. Moverse dentro no es posible, pues las piernas de uno ya-

tl

cen sobre el pecho de otro, y un tercero se ha dormido sobre ellos, y sus piemas descansan junto

o

al cuello del primero". Pihiiak concluye tajante: "E pur, sí muove"... La descripción de los ferrocarriles soviéticos que diera en El año desnudo en 1922, mientras millones moían de hambre y otros se arrastraban por las vías en busca del pan, habrá de ser una advertencia para los que crean aún que el estalinismo pervirtió el leninismo. Aunque

-"Días, c1ó...

la

certeza de que todo estaba ya escrito

noches, vagones, arrabales de estación, terceras clases, estribos, techos, todo se mez-

El hombre piensa en una nueva, extraordinaria hermandad"- no habrá de ser tan tranquila

en Tsviétaieva: "Nosotros estamos fuera, estamos sobre, estamos desde hace mucho tiempo. Vo-

sotros aún habéis de ser, nosotros ya hemos sido. Nosotros hemos sido una vez para siempre. Nosotros no estamos..."

El ojo central

sabe guardar esos secretos de menos,

y algunos otros de más... "Fuera", "so-

bre", "desde", "tras"... Maestro, ¿dónde acaban las preposíciones?... Laferretería no habrá de dar de los cuerpos su estar, como se temía Tsviétaieva, pero hace visibles los que "habrán de ser"

en un vacío de catálogo, mientras deja en el vacío a los que "ya han sido"... "Fuera", "sobre",

"desde": sus cuerpos no aparecen en la locomotora de Vesch, asépficay vacía, pero ese mismtvacío nos indica que han sido absorbidos en "preposiciones de fereteía". Los que "habrán de ser": los butdeliane,los hombres futuros, como decía ese pájaro de mal agüero que fue Khlébni-

kov; aunque sólo serán enrazón de la invisibilidad de los que ya han sido,l.os qúe no están... Le ferretería los recoloca en cuerpos nuevos, fuertes, rejuvenecidos, aunque deformes y monstruG sos: Epur, si muove... Los payasos lo anunciaron con precisión: los patines de los excéntricos

I issitzky

escondían trenes en 1os pies, y El 58

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s

se los calzaría para inundar Europa con su

P¡zun. Su

autorretrato en forma de tren de 1924 no es menos ejemplar que su autobiografía de 1928:

"Mi

cuna era hamacada por el motor de vapor... Las máquinas han cesado de tener gordas barrigas llenas de entrañas... La gravedad y la inercia están siendo superadas"... E pur, si moure. Mientras su cuerpo se desmaterializa como humo de locomotora sólo queda la presencia de sus zapatos.

Tenía prisa; mucha prisa; estaba agobiado; radiando y escuchando; escribiendo órdenes con la boca. Sencillamente: había aprendido "a querer la máquina"...

"Con Manet la pintura perdió la primera piedra de su pedestal", decía Tárabukin; la misma G

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o

que rodó hasta llegar alCuadrado negro obstruyendo el "estrecho canal de la civilización pic-tó-

rica" y que ahí

se quedó pudriendo etemamente

el "cero de la forma". Por maldad del tiempo, o

por insidia de quienes se 1o trabajaron, con esa sola piedra habremos de mover el Mundo... La descabellada genealogía de Manet en ese camino hacia la nada no constituye una herencia como una pesada carga. Manet la pintó en un cuadro terrible: Gare. ¿Que otra cosa puede ser más que

rn interior o naturaleza muerta? Lo

que queda del Deieuner, su conclusión o su triste victoria:

Dejeuner dans le ra.iL...El perro duerme. Victorine lee un libro; abre cansinamente varias páginas a la vez. Su mano derecha marca un lugar pero la izquierda se entretiene en quimeras. Duda

y deja pasar las horas. Sueña. Tan ausente de ella misma que

se

diría que está ante una ventana,

como una encajera. Lo que queda de Vermeer... E sfa Gctre de

Manet, tan costumbrista y pública a la vez, como un Vermeer que se ha revelado

burdel, me parece

1a

primera de las trincheras del pintor, su refugio más despiadado. Fue pinta-

do, decía Tabarant, "desde el jardincillo del pintor Alphonse Hirsch, en la intersec-ción de la ca-

lle de Roma y la calle de Constantinopla". Tan sólo le faltó decir de qué color era el felpu-do para terminar de describir lo que ya es imposible ver: el interior. Pero la repetición de los gestos

allí desarrollados, mudos e invisibles, automáticos. recoge nuestra mirada con mayor atención. Todo porta el signo fatal de lo familiar apresado en el "cero de la forma"... Mientras \4ctorine sueña, la niña abandona su fruta.

Allí,

agarrada a la verja, se produce la separación del mundo en

entidades idénticas: a un lado, un fogonazo blanco, hecho de tiempo y dilatado de espacio: el

humo abstracto y vacío del tren.

Al otro,

vestido de la niña. A un lado, la moda,

una no menos abstracta

y

vacía presencia: el blanco

mort . A1 otro, la Gare , la mort. Blanco sobre blanco...

).a

"Sobre lo todo lo que hay, yo pongo nihil", dina Maiakovski, pero Manet se le había adelantado: "Sobre nihil, yo pongo nihil: mode, mort"

.

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ir comida por sus habitante s. FotograJía tle Fríctjuf Nansen aparecítla

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L, I llustratio,,

parís.

] 922

s .

Europa bei Nacht, dice un dibujo de Schiele. De noche, a rrayés de Etu.opa,sólo ¡uede ver ese camino blanco que deja el humo del tren a su paso.

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DLu'c'h

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Blanca noche de Europa; no-

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ihe absftacta'vacía; noches blancas.'. Dostoievsky las ha querido habitar, pero también Katka. La "atracción infinita de Rusia" que sintiera en l9l4y recordó en srs Diarios en un cuento que

cortocircuitó El proceso, "Recuerdo del tren de Kalda", es la atracción de una noche donde todo se vacía: "Hubo una época en mi vida en la que

tuve un empleo en un pequeño fenocarril del interior de Rusia' Nunca me he sentido tan solo y abandonado como entonces... El ferrocarril mo_ ría en una pequeña localidad situada en pleno despoblado... De todos modos, aunque se hubiera extendido hasta Kalda, el ferocarril no habría sido rentable en mucho tiempo, porque todo su trazado era un elTor"' Los dos trenes que circulaban diariamente llevaban ca-rgamentos que hubiera podido Íansportar cualquier camraje rigero, y no había más pasajeros que unos pocos jor_ naleros en verano' Sin embargo, no querían abandonar totalmente esta vía férrea, porque seguían creyendo que el hecho de mantenerla en funcionamiento atraería capital para ampliarla... Dejaban que el ferocarril siguiese funcionando mientras hubiera material y carbón disponibles; se pagaban los salarios con irregularidad y reducciones, como si fuesen una caridad o un obsequio, a los escasos obreros y se esperaba que todo el conjunto acabañahundiéndose...,, Kafka' guardagujas en Io blattco, no sólo sabía que en ese ter:ritorio vacío y helado ,.no había caza' sólo ratas", sino que Rusia era el lugar en donde "nada lo explica, más bien lo borra todo,,. Blanco sobre blanco" ' El 2l de agosto de 1974 escribe en su Diario.. ..con tantas esperanzas AR|E Y PANTE

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como empecé, y me he visto rebatido por las tres nalraciones cortas. Tal vez sería bueno trabajar sobre la narración rusa una

vez terminado El proceso. Con esta ridí_

cula esperanza, basada ostensiblemente en una fantasía puramente mecánica, reanudo El proce.ro. No ha sido del todo inú_

tr

t11"

...

F antas

ías mec ánicas... Tarabukin

podría haberlo presentido en la fórmula con la que Lenin sentenciaba en 1917 la

I R E

Revolución: "El poder de los soviets + el orden de los ferrocarriles prusianos + la

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técnica y la organización de los trusts americanos + la instrucción pública america-na, etc., etc. = el socialismo". ¿Sería Lenin un excéntrico o dejó a la van-guar-

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t I R U

El grupo UNOVIS en la estaci(:tn de Vitebsk en 1920. Sr¡bre el .furgón de targa el Cuadrado negro. Malevítch, en el centro. Abajo, a la izquierda, con gorro oscuro, EI Lissitzky.

una "preposición de ferretería"... pero no

C

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dia soviética rellenar el "etcétera',?... Los "ferrocarriles prusianos" quizás sólo sean

es esto

lo que imporfa. Importa el vacío controlado; la red asegurando la ci¡culación del material

v

en la nada. Importa que Lenin no ha sabido ver, como Manet, esos gestos automáticos, pero dul-

I

ces y próximos, gravitando en el vacío. Importailafantasía mecánica que anima su fórmula... Como el avión que cae en barrena, Lenin deja oír un último mensaje desde el vacío: ,.Algo no va bien... Proble-mas... No ha sido del todo inútil',...

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o

Mientras Vesch viajaba a Berlín en 1922 para "enseñar a querer la máquina,', George Grosz viajaba a Rusia. Muy pocos tuvieron la posibilidad de hacerlo ese año, el de la gran hambruna, pese a que

"el choque entre las heroicidades

soñadas y la realidad húmeda y helada enfriara un poco el entusiasmo". Un viaje alucinado y oscuro guía sus pasos por unas vías abandonadas de ferrocarril en donde encuentra al guardagujas de Kalda: "Miramos a través de los cristales y vimos a un hombre dormido, sentado ante una mesa. Dimos vuelta a la casa, encontramos la puer-

ta y tocamos con los nudillos. Entretanto se habían hecho las tres de la madrugada, según pude comprobar en mi reloj de pulsera, que consulté a la débil luz que salía de la ventana. Nadie nos abrió. Martin empujó la puerta. El hombre, envuelto en un abrigo deforme de pieles, saltó asus-

tado de su asiento, echó mano de un fusil apoyado en un rincón y apuntándonos, nos apabulló con un tor:rente de palabras. No entendimos nada en absoluto... Poniéndonos los brazos detrás de la cabeza. intentamos hacerle comprender que queríamos dormir y comer algo, pero nuestro hombre, que tenía facciones de mongor, se limitaba a repetir: Nichevó, nichevó.,,a ART¡ Y PARTE

¿Qué podría decir el guardagujas de Kalda mientras esperaba que

.ie-eado al país

"el conjunto

acabara hun-

del caos total. En todas partes se veían las huellas de algo que se había iniciado,

:er el tétrico estribillo en que había dado ya, y de antemano, el material soviético. "Objeto es el :sbozo de las cosas aún no realizadas..." Pero aunque "aún no realizadas", Grosz pudo ver alguras de ellas; objetos duros y cristalinos, "como una dinamo", porque aquella garita no era sino el puesto avanzado de una ciudad fantasmal, o "vertedero", como la llama en alguna ocasión:

"Al

día siguiente dimos una vuelta por la ciudad. Se componía de largas hileras de vagones de ferro-

'-arril sin ruedas, unidos unos a otros, en los que habitaban ciudadanos soviéticos de todas las razas. Los vagones daban la impresión de grandes jaulas de conejos". ¡oh, pedagogía! ¡He aquí la potenfe píedra que hace de base para "la construcción volumétrica del mundo real" de la que ha-

blara El Lissitzky! El. reverso del Cuadrado negro; el misterio ubícuo del fotomontaj e; la razón

t4 t R E

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de su ser de menos y ser de más; de su estar y no estar... Así que ya sabéis por qué la locomoto-

ra de Vesch era americana: en Rusia las usaban de 'Jaulas de conejos". Y no sólo las vio Grosz,

c

sino cualquiera que no tuviera un ojo de menos y otro de más: Tsviétaieva, Pilniak, Sklovsky...

o

En El ano desnudo se hacen particularmente pedagógicas: "Todos estos seres han perdido ya el

s

sentido de la diferencia entre la noche y el día, enffe la suciedad y la limpieza, y han aprendido a

dormir sentados, parados, colgados". Aprendían, de hecho, a vivir "en el aire", como dijera El Lissitzky del Proun... Radiando su victoria; escuchando la construcción del socialismo. Radiar lo que nunca terminará; escuchar lo que no habrá de comenzar... "En el aire"... Y si "representar una máquina es como pintar un desnudo", Grosz tampoco dejó

de probar su sabor

en la comida

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que le dieron en una de esas'Jaulas": "grasa de cadáveres", dijo con horror: "Durante meses no

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pude deshacerme de su sabor"...

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Egon Schiele, De noche, a través de Europa, 190ó (fra,qmento). At'uarela

,-

tinta, 9,4 x 39,2 cnt. Lanclesmuseum. Vierut ARTE Y

PARTE

1922 fue un año ruso en Europa. Las fotografías de Fridjof Nansen mostraron la gran hambruna: cuetpos destrozados, familias enteras de caníbales que posaban junto a los restos de su hambre. familiares en muchos casos. Nansen elegía bien las víctimas: lamayoríaposaban para el fotógrafo. Lo único que les faltaba era poner el pie sobre las vísceras mordisqueadas de sus

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parientes para tener esa imagen que todo cazador africano quiere en su colección. y eso no era nada ante esas casas, sin paredes ni techo, comidas por sus habitantes: ..En el aire,,... Los europeos tuvieron que comerse las fotografías, pero los rusos las casas: la definición de proun como "material sin material" que diera Lissitzky en 1925 calienta la sospecha de si en alguna de sus ¿¡c¿¿rsiones al exterior pudiera haber visto alguna de esas casas... pero la construcción del socialismo no podía parar. Deprisa, muy deprisa; ..de año en año, de hora en hora,,. Así que el viaje de Grosz acaba como acaba... Sinóviev le expone un "proyecto generoso,,: .,todas las

tendencias literarias concentradas en una gran y colosal revista", cuya sede ,.estaría en Berlín y en París" reflejando la "magnitud gigantesca del frente cultural levantado

por la Unión Soviéti-

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ca" y reuniendo "todo aquello que hasta entonces estaba disperso e indignamente representado"". Corre una piadosa leyenda que hace de El Lissitzky víctima del Aparato,pero esta misteriosa revista de Sinóviev en el verano de 1922 me

Íae el recuerdo pedagogíal- de la -¡oh locomotora cosida a los Malevitch... Todo lo disperso reunido; todo dignamente representado; los que serán y los que no estamos. Arvatov podía estar tranquilo... Así lo quisieron muchos en 1922: el Congrés de Paris, con sus bufonadas escolares; o el más tétrico Congreso Internacional de Artistas Progresistcts de Düsseldorf, del que se conserva una fotografía de Lissitzky y sus camaradas; una premonición inaudita: la bromita de la escalera... pero ¿quién dice que es una escalera? Es un raíI, y ellos entre las traviesas... Unidos en Europa, por el ferrocarril. Durch Europa bei Nacht...

"Hoy rodamos, mañana exhibimos", decía el lema del cine-tren de Alexander Medvekin, basadoenelKíno-ojo deVertov, y294díassobreruedas de193I-1932...,Esos 294díastohabrán de ser muchos para quien tiene tanta urgencia por exhibir 1o rodado, "no sólo de día en día sino de hora en hora"- Filma¡, exhibir. "El Quinquenio en cuatro años", dice en un momento de delirio... Pero no habrá de ser tan extraño si pensamos que el I que le falta al 4 para ser 5 es como el oio central de Lissitzky: contraído y comprimido. Tienen un año de menos, y

otro de

más para construir el socialismo...

"Lo primero que nos impresiona", decía Eisenstein

de Medvedkin, "es una cuestión de prin-

cipio: nada de acrobacia, de trape-cio volante, de vuelo coreográfico, ninguna evasión de un cofre sellado". Ha-bían pasado los tiempos de la fase de juego y comenzaban los procedimientos; las excursiones programadas... Y no habrá evasión excéntrica para este Medvedkin, delator confeso y antesala de los gulags: "Un operador con su cámaracinematográfica era adscrip-

to a una mina, un Koljós o a una construcción de ritmo retrasado y los 'perturbadores nocivos, huían como ante una metralleta"... Quizás por casualidad, quizás por reverso de la .,nueva ANIE Y PARIE

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Familia

cle cdníbales rusos.

Fotografía de FridjofNa.nsen aparecida

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L'Illustration, París' 1922'

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v 294 días sobre ruedas: "No constfticción volumétfica del mundo real", las últimas palabras de que abren Ar-chipiélago Gulag: conté todo, no mencioné a todos...", son las mismas que las he ahí el misterio "Perdonadme pofque no lo vi todo, no 1o recordé todo...". Radiar, escuchar: del material soviético.

que el tren marcaba el No pasaría mucho antes de que las rueclas de Medvedkin revelaran a los homos crematorios destino final de Euro-pa. Aquél, ante todo, que llegaba directamente intervalos ni pérdidas, con esa "Ecoen los campos de extefminio. De la cocina a la mesa, sin esta comida pfecocinada: nomía" tan traída y llevada por Lissitzky. Mucho sabían los rusos de la Estación de Finlandia' un tren blindado, sin paradas ni ventanas, transportó a Lenin hasta perpetuo", y no menos blindaSoljenitsin vió en ese tren 1a prefiguración de un "movimiento ,....hay naves herméticas, revestidas de acero... los vagones-saco, y c;tnndo arriban a la endo: negros, asimismo de acero, hersenada no los reciben lanchas ni balandras, sino los cuert)os Archipiélago Gulag no es otra méticos, raudos". La historia del tren que trazó Soljenitsin en vagón-saco: "La forma de que la intensificación de la reclusión hacia su forma perfecta, el

ferroviario en nuestra madre trasladar prisioneros ha va-riado con la expansión del transporte todavía hacia Siberia a patria. Allá por los años noventa del pasado siglo, el cautivo marchaba ARÍE Y PARIE

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ple o en carromato' En 1896, Lenin se enca-minó hacia su destierro siberiano en un vagón ordinario de tercera clase... Hoy en día...,,.

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"¿Qué era el cinetren?", se preguntaba alguien. Y la respuesta nos está quemando: la vanguardia realizada; radiando y escuchando,,.de día en día, de hora en hora,,... Ar cine_tren se subieron discípulos de veftov' antiguos excéntricos. Todos los que formaban el reverso de la "nueva construcción volumé-trica del mundo real" y que ahora rodaban películas como Tit, "comedia cómica y excéntrica" interpretada por er crown Maslatzóv, donde _¡oh, pedago_ gíal- se veía al tal rit, un "haragán" con 14 bocas que alimentar, llevado al trabajo con una soga al cuello. o Er a.sunto der hoyct, descrita como ,,el primer acusador,,, y cuyo asunto,y da igual cuál sea, acabaría suplantado por el hoyo...platónov lo llamaba, por esos años,La erca_ vación: la negra "matriz", anverso y reverso, de la construcción del socialismo... El hoyo"' Para quitárselo de encima' Medvedkin daba una respuesta numérica al cine-tren: "Físicamente, tres vagones: er primero incluía habitación y comedor para un equipo de 32 per_ sonas"' Superficie de la vivienda: un metro cuadrado (cabina de cuatro plazas en un vagón),,. Er stolypin descrito por Soljenitsin era un vagón ferroviario común con ocho departamentos, cuatro reservados a los presos... Medvedkin tenía trato preferente y su cue{po no llegó a ser como el de Timofeiev-Ressovski, que pasó varios días suspendido ent¡e ra gente sin tocar el suelo con los pies en un departamento donde se apiñaban 36 personas. Aunque no menos cierto es que la proporción de cuatro personas por comparrimento de un mefro cuadrado en la que vivió Medvedkin es tan abultada como ra ..celda de recrusión,,de los vagon es storypin,er cual

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El Lissitzky' en cuarto por la rJerecha,en ANTE Y PATI¡

a/ congreso Intemacional de Artistas progresistas, Dr. sseldorJ, 1922

:.¡día alojar a Íes o cuatro personas, por lo que Soljenitsin advierte que "esta reclusión no re:resenta un castigo, sino un verdadero placer"... "E1 Plan Quinquenal l1enó las rutas de viajeros", decía Medvedkin: "se apelotonaban por

-onseguir un billete"... ¡Con qué mueca escucharía esto Soljenitsin! Aunque es cierto y él misilo me daría la razón: viajes de placer en celdas de reclusión: cuatro personas... Entre aquel

:ue en el compartimento de 36 de Soljenitsin alega enfermedad, hurto o locura para alojarse '-ómodamente en la "celda de reclusión" y las estrecheces de los técnicos cinematográficos de \ledvedkin no veo diferencias, ni psicológicas ni de espacio. Al final de Le Train en marche,

:i

documental sobre el cine-tren rodado en Francia en

l9ll

a

iniciativa de Godard. Medvedkin

"¡Oh! ¡Qué ruidoso e inhóslito es este am-biente de1 negro reino del carbón y del metal! De su vida no sabemos casi .o reconocía con la extrañeza de quien recuerda algo inesperado:

nada"... Quien ha pasado 291 días sobre ruedas, durmiendo en departamentos de cuatro personas, compartiendo retrete con 32 (con dobles funciones excretorias diarias; poniéndonos en la

LU'

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cifra de 64 visitas al retrete por día), comiendo con un millar de dientes frente a sus ojos y no sabe "casi nada" de esa forma de vida es, obviamente, por espíritu de procedimiento; por estar

atento a lo que sucede tras las cristales más que a 1o que se compacta delante de ellos... Aunque tampoco reparó en que esas estrecheces eran elásticas: "Teníamos 32 literas para un equipo muy entusiasta. Un entusiasta 33 no habría podido encontrar lugar, aunque la amplitud de la tarea exigía un personal doble". Soljenitsin, que sabía más de espacios no euclidianos, conocía

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el verdadero volumen de los vagones stolypin: "Pero, ¿representaban esos 36 un límite? Aunque no haya pruebas para garanfizar la cifra 37, debemos contestar negativamente a esa pregunta si consideramos el único método científico, así como la lucha contra los 'elementos li-

mitadores'. ¡Aquí no hay valores limitativos!... Mientras un departamen-to contenga algunos centíme-tros cúbicos de aire no desalojado entre hombros, cabezas o pies..., ¡el tal departamen-

to estará todavía en condiciones de acoger a más prisioneros! Cabría aceptar, con ciertas reservas, como límite calculable el número de cadáveres depositados en capas ordenadas y compactas, pero relacionándolo con el volumen total del departamento". La diferencia entre Medved-

kin y Soljenitsin no está en la identidad de sus estrecheces

-tan

presa es la víctima como

e1

ver-dugo, diría Speer- sino en la posibilidad de su expansión axonométrica'. en el 1 que separa 36 de 37; en el 0.5 que separa el brazo de la piema; en el 0.25 entre el cuello y la axila. Sol-

jenitsin viaje en el ojo de menos; Medvedkin en el de más. Ésa es la diferencia entre la charcutería y la ferretería...

"Listos para el primer viaje": la fotografía de Medvedkin y sv troupe prestos a partir en 1932 muestra sus cueryos alineados en la vía, suplantando a los vagones o indiferentes con ellos. ¿Quién parle: la locomotora o los cuerpos? Sobre las vías, alineados como una ecuación algebraica, dan cuerpo a la jaula de conejos; vigilan las fantasías mecáníccts; son ya, en came y hueso. "materialidad sin rnaterial"... ARTE Y PARIE

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"Había que reeducar a todo el personal inferior y mediano de las minas. Todo este trabajo didácti-co y de propaganda fue en cada mina reunido en un organismo especial, el recprop [propaganda tecnológica)" centros para la preparación de equipos idóneos en ' masas,,. para los "humores antimecanizadores", los "idiotas útiles" o las "esquirlas contrarrevolucionarias,,, como llamó Medvedkin a los trabajadores de "ritmo retrasado", no era una mala ocupación: a través de los Tecprop podían descubrir en qué consistía ese "hacer lo modemo en lo modemo,,

que defendía vesch:

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"yivir

sin pensar, a ra moda

antigua, era mucho más simpre. Lo nuevo so_ lía dejarse en las minas con las averías y sin funcionamiento"... Tecprop:.,estación de tránsito de lo nuevo desde la avería al funcionamiento";

afilado, raudo, cortante. cuando hasta los

prop se averiaron' Medvedkin rod'ó Lugar vacío, hoyo"' Maslatzóv aparecía en los primeros

kc-

no imagino dif'erente a Er asunto crer fotogramas arengando a las ,.esquirlas contrarreclue

volucionarias": "¡Esto no es ningún Tecprop, sino una Tectumba,,... (¡Este insidioso Maslat_ zóvt"'cuando abandonó el tren, trabajó con mucho éxito en un circo,,decía Medvedkin.

eui_ zás fuera uno de aquellos clowns que pintara Rodchenko en sus últimos años. Del circo salían

y al circo volvían"' Eroféiev teníarazón: la uRSS sólo fue la borrachera de un payaso entre

dos estaciones sin llegada).

"Construcciones fingidas de mecanismos fingidos" llamó Kállai en Proun de El Lissitzky: Tecprop averiados; lugares vacíos;

lg24a los espacios

Tectumbas... Enseñan

a

utirizar ro

nuevo' pero ellos mismos están averiados: "material sin material". Tenía prisa, mucha prisa, estaba ciertamente agobiado'.. con alguna sangre fría, El Lissitzky lo dijo en l92l ensu proyecto patavictoria sobre el soi: "Los grandiosos escenarios de nuestras ciudades no son observados por nadie' porque cualquier 'alguno' está implicado en ellos... Nosotros, en cambio. construimos un andamiaje' en un lugar abierto y accesible por todos rados, que es la máquina visual. Este andamia'ie ofrece a los cuerpos en juego todas las posibilidades de movimiento... vuelan, ruedan' fluctúan' por encima y dentro del andamiaje. Todas sus partes y todos los cuerpos se mueven así por medio de fuerzas y de dispositivos electromecánicos y esta central está en manos de una sola persona". Él airige los movimientos, los sonidos, las luces. Enciende el radiomegáfono' y sobre laplaza se difunde el fragor de las estaciones fenoviarias, la caída de las cataratas del Niágara, er martilleo de una laminadora...,, Se me dirá que Er Lissitzky piensa en er arquitecto como "organizador" o ',ingeniero de métodos,,, como dijera Ginzburg, pero esta sú_ bita imrpción final como m(testro de sonidos transforma esos cuerpos que discurren por

miajes en receptácul os vacíos del

"uR / ss ¡ LrB /SS" que cantara Aragon.

anda-

..E1

fragor de las

es_

taciones femoviarias, el martilleo de una laminadora"... Radiar, escuchar; vola¡ fluctuar. La construcción avanza: "Frris, fnrris, frrris, toc, toc, toc',... ,.De día en día, de hora en hora,,, a El Lissitzky se le va ra vida en su "estación de tránsito de ra pintura a ra arquitectura,,.

No estoy muy seguro' como decía Tafuri, que Ia irrupción de veschen Berlín fuera ..el inicio

de las vanguardias 'constructivas' en centroeuropa". cuando se empezó a desplazar Ia atención

ARTE Y

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'.Íedt'edkin

y

sus hombres listos

para

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primer viaje en el cine-Iren, 1932.

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"desde la construcción al material", ese material quedaba en nada

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y la construc ción fingida...

Terminaba lafase de jue,go y comenzabavn procedimiento que acabaríacomo jaulas de conejos. Quien supiera leer aquella pedagógica fotografía deVesch sabía que no anunciaba máquinas, ni misteriosos suprematismos constructivistas, sino montones, oleadas de montones que acabarían en una sucesión de hoyos y excavaciones, y que traíalavanguardia de sus ¿¡c¿zrsiones al exte-

i'tor, como los que viera aterrada Tsviétaieva en ese mismo exterior, del que nunca volvió, en 1918; unos tras otros, encadenados, amontonando el mundo a su paso: .,No son vagones, son montones. Y al encuentro de estos montones-vagones... vienen los montones de los andenes". Aunque no tenSo dudas de qué fue para El Lissitztcy en su eje Moscú-Berlín: "OBJETO es la unión de dos trincheras aliadas". Su fotografía en Düsserdolf en 1922 muesúa, con precisión y economía, qué entendía por "trincheras',... Camaradas: no os engañéis con el material de esas trincheras. Cuando 7os Agitprop dejan paso a los Tecprop, en el fondo de la Tectumbc

mundo

real"-

-reverso

de "la nueva construcción volumétrica del

se oye La Internacional. Radiando y escuchando.

"... Rusia / tu propio canto trenzado de piedras"

:

1 Poema onomatopéyico de una niña de once años escrito en el campo de concentración de Lwow describiendo un ¡re¡r de la muertc.

2 Boris Pilniak, El año desnudo, los bolcheviques...

Debate, Madrid, 1993. Los guarclias blancos ftentealos lobos; ,,Chaqueta de cuero,,,

3 Firmada por Malevitch, El Lissitzky, V Emolaeva, I. Kogan. Georges Grosz, Lln sí ntenor v un no movor,Anaya & MJio Muchnik, Madrid, 5 AlexanderMedvedktn,294 días sobre ruedas,srgloXXI, México, 1977.

4

1991.

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