Ocio, Consumo y Medios de Comunicación

July 15, 2017 | Autor: José A. López Ruiz | Categoría: Sociología, Tecnologías de la información, Ocio Y Juventud
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Descripción

,

10 ENES poñoles

Juan González-Anleo Pedro González Blaseo

(dir.lcoord.) (dir.lcoord.)

Luis Ayuso Sánehez Juan María González-Anleo

Sánehez

Gonzalo González Sanz José Antonio López Ruiz Maite Valls Iparraguirre

ÍNDICE GENERAL

Presentación

7

1.

9

LOS VALORES DE LOS JÓVENES y SU INTEGRACIÓN SOCIO-POLÍTICA Juan María González-Anleo Sánchez.

2.

JUVENTUD y FAMILIA EN LOS COMIENZOS DEL SIGLO XXI...........................................

115

Luis Ayuso Sánchez 3.

LAS CREENCIAS RELIGIOSAS DE LOS JÓVENES

175

Mayte Valls Iparraguire 4.

OCIO, CONSUMO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

229

José Antonio López Ruiz 5.

APROXIMACIÓN A LOS JÓVENES INMIGRANTES

299

Gonzalo González 6.

METODOLOGÍA Pedro González Blasco

357

4 OCIO, CONSUMO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN JOSÉ ANTONIO 4.1.

LÓPEZ RUIZ

Introducción: el ocio del siglo XXI............................................................................................

231

4.2. Diferentes ámbitos y vivencias del ocio 4.2.1. Valoración de la importancia del ocio 4.2.2. Actividades, prácticas y gustos relacionados con el ocio

4.2.3. 4.2.4.

4.2.2.a. Los hábitos nocturnos relacionados con el ocio de los fines de semana 4.2.2 b. Ocio y consumo; el creciente peso del consumo de ocio Lectura y ocio Ocio y deporte: algunas explicaciones posibles sobre la práctica deportiva

de los jóvenes 4.2.5. Violencia y riesgos relacionados con el ocio 4.3. Ocio y tecnologías de la información y la comunicación 4.3.1. Socialización y ocio a través de los teléfonos móviles e Internet 4.3.2. Televisión y lectura de prensa entre los jóvenes 4.4. Consideraciones finales y resumen

235 235 236 243 248 250 254 256 259

260 272 275

4.4.1. Consideraciones finales 4.4.2. Resumen final por apartados temáticos 4.4.2.a. 4.4.2.b. 4.4.2.c. 4.4.2.d. 4.4.2.e. 4.4.2.f. 4.4.2.g. 4.4.2.h. 4.4.2.i.

275 279 Importancia del ocio 279 Actividades, prácticas y gustos relacionados con el ocio 279 Los hábitos nocturnos relacionados con el ocio de los fines de semana...... 281 Ocio y consumo 283 Lectura y ocio 283 Ocio y deporte 284 Violencia y riesgos relacionados con el ocio 285 Ocio y tecnologías de la información y la comunicación 285 Televisión y lectura de prensa entre los jóvenes 287

Bibliografía

288

229

tipo de cosas que les gustaba hacer antes de la crisis, aunque cuenten con menos recursos económicos, pero sus actitudes, su visión de la vida y de la posición que ocupan dentro de ella, indudablemente se han tenido que ver afectadas por las dificultades y cambios que la sociedad está experimentando. ¿Qué signos de cambios podemos constatar a través del análisis comparativo entre los jóvenes de 1010 y los de 2005? ¿Qué acciones y actitudes son las que más cambian y cuáles las que se mantienen constantes? ¿Leen más o menos que antes? ¿Practican más deporte? ¿Siguen dando la misma importancia a salir de fiesta o viven más de puertas adentro su ocio y tiempo libre? A estas y otras preguntas trataremos de dar respuesta en este capítulo. Antes de introducir el tema del ocio en el contexto social actual, situando los conceptos fundamentales y el marco teórico a los que se referirá todo el análisis siguiente, se presenta una acotación de los límites de este estudio. En la investigación social, al igual que en las demás áreas de estudio científico, siempre hay que elegir centrar el foco en unas pocas cuestiones, dejando fuera otras que también pueden intere~~rnos. y por ello, en la descripción e interpretación de los resultados de esta encuesta que toma el pulso de nuevo a los jóvenes españoles sobre algunos aspectos relacionados con el ocio y el tiempo libre, lo que interesa desde el punto de vista explicativo e interpretativo es profundizar fundamentalmente en cuatro áreas que son:

Hasta una simple palabra sobra, si es la vida la que está cambiando; mucho más,si somos nosotros los que cambiamos con ella.

josr

SARAMAGO,

El Memorial del Convento.

1.

Introducción: el ocio del siglo

XXI

La crisis económica mundial y la recesión económica de la que el país apenas está empezando a salir, hace que en los últimos cinco años se hayan producido cambios que afectan a la vida de los jóvenes. En general cinco años, el tiempo transcurrido desde el anterior estudio, ha sido siempre tiempo para muchos cambios en la vida de los jóvenes, más que en la de los adultos, por estar aquellos formando aún sus personalidades y en un mayor proceso de aprendizaje para adaptar sus respuestas al mundo que les rodea. Normalmente en este período de tiempo, cinco años, se producen cambios importantes en casi cualquier contexto social, pero entre el 2005 y el 2010, con la coyuntura económica tan desfavorable que se está sufriendo, cabe esperar que los cambios sean aún más grandes. Por eso podemos esperar encontrar entre los jóvenes importantes cambios en el nivel profundo de las actitudes ante la vida, los valores y las esperanzas vitales y que, al mismo tiempo, se mantengan grandes regularidades en el ámbito externo de las acciones particulares y actividades realizadas. Se podría decir que, en parte, los jóvenes, igual que el resto de los españoles, tratan de hacer el mismo

• La importancia del consumo entre los jóvenes no solo en su vínculo con el ocio, sino por cons231

tituirse en un elemento que les da una posición (estatus y marca de clase en términos sociológicos) ante sus grupos de referencia y círculos sociales, dentro de los particulares sistemas de estratificación social que reproducen'. • La situación actual de la práctica de deporte y de la lectura como formas fundamentales de lo que podríamos llamar un ocio-cultural, estableciendo comparaciones con el estudio anterior y con otras fuentes'. • La evolución de la incidencia de algunas formas de agresión que sufren los jóvenes en las que se da una relación entre violencia y ocio. • La importancia de los medios de comunicación, Internet y la educación en general, a la hora de disfrutar del ocio y participar en actividades sociales. No interesa explicar los contextos y las causas de la extensión de la vida nocturna entre los jóvenes, ni manifestaciones particulares de esta como son el consumo de drogas asociado a salir de fiesta con los amigos (ya se entienda como «uso recreativo» o «patológico» como resultado de problemas de adicción o toxicomanía) o el tan manido asunto del botellón, pues son temas muy tratados, sobre los que se ha escrito mucho y en general bastante bien en los últimos años'. «Grupo de referencia» es un concepto acuñado por Robert K. Merton, que ha pasado a ser parte del lenguaje común en la sociología y también fuera de ella. Posteriormente se ha hablado también de «grupos de interés» y «grupos de conflicto», fundamentalmente en la sociología de Ralph Dahrendorf. El concepto de «CÍrculos sociales» múltiples, en los que se produce la interacción y, en definitiva, las relaciones sociales, se toma de la sociología de Simmel. MERTON,R. K., Teoría y estructura sociales. México, Fondo de Cultura Económica, 1972; SMELSER,N. J. / WARNER,S. R.; Teoría sociológica: Análisis histórico y formal. Madrid, Espasa-Calpe, 1982; SIMMEL, G., Cuestiones fundamentales de sociología. Barcelona, Gedisa, 2003 (e. o. en alemán, 1917); MARTINDALE, D.;La teoría sociológica: Naturaleza y escuelas. Madrid, Aguilar, 1968. 2 Aunque entendemos deporte y lectura como prácticas culturales diferenciadas, se planteará más adelante que es "posi.ble que el\.i.s\an causas concomuantes que mñuyan en la baja práctica de ambas actividades entre parte de los jóvenes. 3 Véase por ejemplo los estudios dirigidos por Domingo Comas o por Javier Elzo, en los últimos años, estudios del Instituto de la Juventud y de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). 1

Entrando en el marco teórico y conceptual desde el que se enfoca el análisis, se pueden distinguir dos líneas, que resumen en gran medida las diferentes aproximaciones al estudio sociológico del ocio, una en la que prima un enfoque humanista, según el cual la voluntad dirige las accíones y la finalidad fundamental del ocio es el ejercicio de la libertad y el «perfeccionamiento» de la personas, en términos modernos, o del espíritu en los términos que usan los clásicos". La otra línea la constituye lo que podríamos llamar enfo· que materialista, ya que desde este punto de vista las condiciones económicas y políticas y la presión social condicionan tanto la forma de elegir lo que se hace en el tiempo de ocio, que dejan poco margen a la elección libre, argumentada desde el otro enfoque. Por poner un ejemplo, se puede decir que el bolsillo condiciona bastante lo que se planea hacer en unas vacaciones en el fin de semana. Pero las condiciones materiales y económicas no son la única forma en que ella elección pero sonal se puede ver condicionada socialmente, el ocio también tiene que ver con las pautas de diferenciación dentro de los grupos y de unos grupos y otros, lo que se conoce en sociología como estratificación social. Para Max Weber, uno de los padres de la sociología, los individuos están estratificados por la situación económica y según el reconocimiento que los demás hagan de su «situación de estatus» u honorabilidad social, que se estima en función del estilo de vida, entendido como «su estándar de vida, ocupación, elección de iguales sociales, lugar de residencia y así sucesivamente»". El estatus, aún guardando relación con el esfuerzo individual, se vincula muy estrechamente con las expectativas de un círculo social específico, que se conoce en la sociología weberiana como «grupo de estatus». Por ello, una situación común de estatus se manifiesta generalmente en la forma-

°

Desde el enfoque humanista, los filósofos idealistas alemanes del siglo XIXargumentaban que las personas pueden llegar a ser más libres en la medida que pueden predecirlos resultados de su acción, ya que así resulta posible tener más control sobre sus acciones y su vida. SMELSER,N. J./ WARNER, S. R., o. c., p. 156. 5 lbid., p. 148.

4

232

cir, algo propio de la edad, son formas de respuesta y adaptación al complejo mundo social del que forman parte; por una parte se quieren distinguir, por otra identificar, con los modelos, normas y pautas sociales existentes. Desde esta perspectiva, los adolescentes y jóvenes no son «una tribu aparte», como parecen decir ellos y se podría pensar por algunos estudios sobre el terna". Por ejemplo, cuando los jóvenes dan un significado especial a algunos espacios que son importantes para su identidad, como un parque o una plaza, un bar, discoteca o centro comercial, esa frontera física representa también una frontera social. Lo mismo ocurre para el resto de la sociedad, cuando se identifican determinados barrios como los de las personas más ricas, se distingue entre despachos y oficinas normales y otros de «alto standing» o asientos de primera clase en aviones y trenes; la distancia física se convierte en una metáfora de la distancia social'", Entrando en la definición de conceptos centrales para el estudio del ocio, hay que empezar por el mismo concepto de ocio, se ha escrito mucho sobre las definiciones sociológicas del ocio". Se define de muchas formas, pero los estudios recientes coinciden en distinguir unas áreas o dimensiones del ocio que incluyen el ocio como uso del tiempo, como actividad, como estado psicológico o mental, como una cualidad de la acción, una dimensión de la vida, o como una construcción social que no deja de tener una dimensión también política". En palabras de Manuel Cuenca Cabeza, uno de los sociólogos pione-

ción de los grupos, muy visible en la importancia que darán los jóvenes a la configuración del grupo de iguales, aquellos que por ejemplo eliges salir a «tomar algo» el fin de semana, con quienes haces deporte, vas de tiendas, pasas el rato en el patio del instituto o en la cafetería de la llniversidad''. Es importante entender cómo estos grupos no solo expresan un estilo común de vida, sino que sirven para proteger sus intereses mediante mecanismos como la exclusividad social y la monopolización de privilegios, explicados recientemente en un estudio contemporáneo sobre los jóvenes norteamericanos en el equivalente de los institutos de bachillerato (high-schools), haciendo un estudio de manifiesta influencia weberiana, que revitaliza también ciertos aspectos del análisis de Marx sobre loscondicionamientos materiales y económicos que atraviesan toda conducta social', La ropa, los teléfonos móviles y la forma de llevar los accesorios como mochilas, pañuelos, gorra o gafas de sol se convierten en importantes símbolosde estatus. Uno de los más potentes símbolosde estatus es el asociado con los coches, (el autor habla de EEUU, pero también ocurre en España)". Según apunta el estudio de Milner citado, la obsesión de los jóvenes con el estatus y los símbolosde estatus, su urgente necesidad de estar de acuerdo con las normas del grupo de pares, sonrespuestas razonables y consecuentes con el entorno social en que viven, pues reproducen a su manera la complejidad y exclusividad de los grupossociales que están rodeándolos, en la sociedad adulta entre la que han crecido. Ambas conductas, lejos de ser pautas adscritas a una genealogíade la adolescencia y juventud, es de-

9 FRElXA, C, De jóvenes, bandas y tribus. Barcelona, Ariel, 2006. 10 MILNER, M., o. c., p. 55. 11 Para una revisión de los estudios sobre ocio en la investigación actual, véase CUENCACABEZA,M., «Retos actuales de los Estudios de ocio», en MONTEAGUDOSÁNCHEZ,Ma J., El ocio en la investigación actual. Una lectura desde ámbitos, disciplinas, grupos de población y contextos geográficos. Bilbao, Universidad de Deusto, Documentos Estudios sobre Ocio 32, 2007. Dos manuales muy completos de los que hay ya múltiples ediciones: FREYSINGER,V I KELLY,J. R., 21st Century Leisure. Current Issues. Pensilvania., Venture Publishing, 2004; GODBEY,G., Leisute in your life. An exploration. Pensilvania, Venture Publishing, 2003. 12 FREYSINGER,V. I KELLY,J. R., o. c., pp. 17-19.

Respecto a la importancia del «con quién sales» y «con quiéncomes», ¿qué datos hay sobre salir en pareja?, ¿cuántos tienen novio/a o han tenido? Compartir comida es importante socialmente hablando. Siempre lo ha sido, como demuestran la antropología clásica y contemporánea: dependiendo con quiénes, dónde y cuándo lo haces, defines también tu posición social como joven y pasa igual con el restode personas. MILNER,M., Freaks, Geeks, and Cool Kids. AmericanTeenagers, Schools, and the Culture of Consumption.Londres, Routledge, 2004, p. 64. 7 ¡bid.,passim. 8 ¡bid., p. 53. 6

233

ros en España de los estudios sobre ocio yactualmente referente internacional en ellos, el ocio ocupa un lugar central entre los valores fundamentales de nuestra vida, tratándose ahora de un ocio caracterizado

Antes de empezar con el análisis de los resultados de la encuesta, cerrando estas consideraciones conceptuales, cabe preguntarse sobreel futuro del ocio: ¿el ocio del siglo XXI será algo nuevo y diferente o bien será fundamentalmente lo mismo que ha sido en la última mitad delsiglo pasado? Se puede encontrar argumentos para defender tanto una afirmación corno la contraria". Entre los argumentos para afirmar que será algo nuevo y diferente, estarían el peso de las nuevas tecnologías en la vida, la expansión del mercado, el lugar otorgado al valor social del consumo, el desarrollo del individualismo, la «sociedad del ocio» ... Y entre los argumentos para afirmar que será algo similar a lo que ya conocemos, se encuentra la referencia al lugar central del hogar y el entorno familiar en el ocio, el concepto de ocio en sí mismo (que no cambia tanto llegados a un punto), el gran poder de la televisión como fuente de entretenimiento (y cuya expansión se ha dado en el siglo pasado); también se puede pensar desde la sociología de la vida cotidiana y el humanismo que hay «cosas que no cambian» en lo humano y social. Por último, entre las razones para pensar que no cambiará tanto el ocio en el futuro como para decir que será «algo nuevo» está el argumento por el que a la importancia de la «sociedad del ocio» se puede contraponer la importancia de la «socíedad del trabajo». Como conclusiones cabe decir que, si bien el ocio puede estar cambiando en muchos aspectos, desde los relacionados con la comercialización hasta las tecnologías y programas con los que se desarrolla, no hay que olvidar que todo ello depende de una unidad o potencia económica fundamental, el trabajo. En cualquier momento que se piense (pasado, futuro o actual), si una persona no tiene un empleo remunerado o inversiones económicas, difícilmente tendrá recursos para dedicar al ocio, al igual que para desarrollar el resto de su vida en general. En el caso de los jóvenes, esto no deja de ser cierto, porque la mayoría aún no trabaje; sus recursos económicos, para la mayoría, serán proporcionales a los de los padres, correlacionándose con ellos.

por el ansia de disfrute, libertad y autorrealización, un ocio individualista, [técnicamente hablando) el tipo de ocio dominante puede ser calificado de entretenimiento, lúdico y casual [...) un ocio predominantemente pasivo, en cuanto que unos lo disfrutan y son otros los que lo piensan y lo organizan; un ocio que forma parte de una importante industria cuyo objetivo es el rendimiento económico".

Sin duda, el ocio de nuestros días también puede ser considerado como un ocio de consumo. La definición de ocio que se toma como referencia principal para este informe es la del Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto, según la cual «el ocio es una experiencia integral de la persona y un derecho humano fundamental», refiriéndose«integral» a que es una experiencia compleja, centrada en actuaciones queridas, libres, satisfactorias, con un fin en sí mismas y personales, con implicaciones individuales y sociales":

Pasando del plano de las ciencias sociales al de la opinión pública y el saber popular, si bien en español la palabra «ocio» tiene a veces una connotación negativa, como un tiempo o acción de dudoso provecho moral y de nulo valor econórníco", para la mayoría de los españoles el ocio y tiempo libre son muy importantes en sus vidas, según indican diferentes encuestas como las realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Al mismo tiempo, el ocio ocupa un lugar central en nuestras vidas, como seres individuales y sociales en nuestra sociedad de consumo tanto en términos materiales, teniendo en cuenta el tipo de mercado que nos movemos, como en términos culturales, desde ellugar que ocupa en la conciencia colectiva y el imaginario popular. M., a. C., pp. 22-23. a. c., pp. 27-28. Es también un derecho humano básico, que favorece el desarrollo, como lo son la educación, el trabajo o la salud, reconocido jurídicamente por diferentes legislaciones. 15 Véase como ejemplo los significados de «ociosamente», «ociosidad» y «ocioso». 13

CUENCA CABEZA,

14

CUENCA CABEZA,

M.,

16

234

FREYSINGER,

V. / KELLY,

l. R., o. c., pp.

11-15.

<

4.2. Diferentes ámbitos y vivencias del ocio 4.2.1.Valoración de la importancia

del ocio

Paraentender el universo juvenil, sus expectativas, sus hábitos de consumo, sus marcos de referencia,hay que mirar hacia el contexto estructuralde la sociedad en la que viven, a los modos en quela sociedad se representa a sí misma, las metas y los ideales que propone: Elanálisis de la situación de los jóvenes solo puede hacerse a partir de la relación entre el mundojuvenil y el mundo adulto" Losjóvenes reflejan los cambios a los que la mismasociedad va dando lugar. El valor otorgadoal ocio y al tiempo libre ha experimentado un ascenso durante las últimas décadas: hace quinceaños el ocio era bastante o muy importante para un 85% de los jóvenes, desde 1999 hasta la actualidad lo es para alrededor del 90% (tabla 1). Undato importante es que, entre el año 2004 y la actualidad, hay un 2% menos de jóvenes dandola máxima importancia al ocio. ¿Podría ser unefectode la crisis el que haya algunos jóvenes preocupándose menos del ocio que de otros asuntos?A la luz de los resultados de la encuesta seobservaque los jóvenes que dan menos importanciaal ocio tienden más a ser jóvenes desemDE,«Tendencias evolutivas de la cultura juvenil en TEZANOS,J. F. (ed.), Juventud y exclusiónsocial. Décimo Foro sobre tendencias sociales. Madrid, Sistema, 2009, p. 211. 17

LILLO, A.

y nuevas necesidades»,

p1eados O que se declaran en «otra situación» que no es ni estudio y ttebeio": Como contraste, para el 92% de los jóvenes que estudian y trabajan, los más ocupados, el ocio es bastante o muy importante, lo que demuestra que en cierta medida el ocio cobra más sentido cuando la situación económica y laboral permite acceder a bienes y servicios que resultan inalcanzables sin unos medios económicos. Las mujeres tienden a dar algo menos de importancia al ocio que los varones: si para el 7,6% de los varones el ocio es nada o poco importante, entre las mujeres el porcentaje sube hasta un 9,4%. Queda por ver si desde el punto de vista ideológico y de creencias religiosas hay alguna diferencia entre los que dan menos importancia. Según muestran los resultados de la encuesta, en general, la importancia que dan los jóvenes al ocio es similar a la concedida a las amistades, los estudios e incluso la formación y la competencia profesional. El ocio, para ellos, resulta más importante que tener pareja y algo más que ganar dinero, dándose una centralidad del ocio y un cierto desapego de logros sociales como el éxito profesional o la vida afectiva comprometida con una pareja, que son tendencias que muy características de la sociedad actual>. Este tipo de valo-

18 Esta categoría incluye a los jóvenes en busca de primer empleo (2,7%), en paro con y sin subsidio de desempleo (6,3%), trabajo doméstico no remunerado (1%) y otras situaciones (0,8%) entre las que estaría la incapacidad. 19 BAUMAN,Z., Tiempos líquidos: vivir en una era de incertidumbre. Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2007; ID., Amor líquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2005.

TABLA1 Evolución de la importancia del ocio para los jóvenes %

Total Nada importante Pocoimportante Bastante importante Muyimportante Nosabe/No contesta

Primaria

Secundaria (ter y 20 ciclo)

Bachillerato / FP

1,0

1,0

1,0

1,7

13.0

7,0

7,0

6,8 43,4

44,0

46,0

43,0

41,0

46,0

49,0

47,0 1,2

100%

100%

(N-3.843)

(N=4.000)

100% (N=3.515)

1,0 100% (N 2.596)

Fuente: Elaboración propia. Datos de 1994: CIS,Estudio 2105. Resto: Fundación SM.

235

4.2.2 Actividades, prácticas y gustos relacionados con el ocio

ración se da casi por igual entre la población general y los jóvenes. Según estudios recientes, el 75% de la población general valora el tiempo libre con una puntuación de 7 puntos o más; entre los jóvenes de 18 a 25 años es el 78% el que coincide en esta puntuación". Por lo dicho anteriormente, no debe extrañar mucho que sean más los jóvenes que consideran que sus padres piensan de forma parecida a ellos sobre las cuestiones de ocio y tiempo libre (49,5%) que los que opinan que lo hacen de una forma muy distinta (48,8%). Esta opinión sobre la cercanía de unos y otros se da algo más entre las mujeres que entre los hombres; se puede ver la comparación en los datos representados en el gráfico 1. Este análisis desmentiría la opinión, bastante extendida, de que son más importantes las diferencias que las similitudes entre lo que piensan jóvenes y adultos.

Si se compara la práctica de las actividades más habituales relacionadas con el ocio en los últimas diez años (tabla 2), se observa que ha aumentado muy significativamente el juego con ordenadores y juegos electrónicos, coherentemente con el incremento que ha tenido este sector de mercado en los últimos años. aun con la crisis económica. Sin embargo. desciende sensiblemente la frecuencia con la que se opta por salir de compras e ir de tiendas. donde se recoge un 10% menos de respuestas que hace cinco años. Repunta algo la práctica de deporte. que había descendido mucho entre el año 1999 yel 2004. Ahora el 66.6% de los jóvenes dice practicar algún deporte, aunque esta proporción sigue siendo más baja que la que se observaba en 1999 (70%). Un hallazgo importante. que se puede tomar como un dato bastante positivo, es que ha aumentado la proporción de jóvenes lectores. superanda incluso la registrada hace diez años; casi e\ 70% de los jóvenes dice que lee libros. Más adelante se analizará con más detalle la situación de los jóvenes en cuanto a la práctica deportiva y las actividades culturales. incluyendo la lectura,

CIS, Barómetro de abril de 2009. Madrid, 2009. Aunque la pregunta del CIS es ligeramente diferente a la encuesta Jóvenes 2010 de la Fundación SM, ambas son comparables: la pregunta del Barómetro pide que valore en una escala del 1 al 10 la importancia del tiempo libre. Se han considerado equivalentes a «bastante» o «muy importante» en la encuestaJóvenes 2010 las puntuaciones iguales o superiores a 7 del Barómetro del CIS. 20

GRÁFICO 1

Similitud entre padres e hijos en la forma de pensar sobre temas de ocio y tiempo libre 50%

36.9

1.1

Mujer

Hombre

o Igual

o Algo distinto

• Bastante distinto

236

O Muy distinto

o NS/NC

TABLA

2

Práctica de algunas actividades de ocio, 1999-2009. Actividades practicadas habitualmente (porcentajes)

Escuchar música (en 1999 «escuchar cintas, compact-disc») Ver la televisión Ir a bares. cafeterías Ir al cine Oír la radio Ir a discotecas Ir de tiendas (en 2004 «salir de compras») Leer libros Jugar con el ordenador. Playstation. Gameboy ... (videojuegos) Hacer deporte Visitar museos. exposiciones Total

1999

2004

2009

95.0 92.0 89.0 86.0 90.0 77.0

97.0 94,0 90.0 87.0 87.0 76.0 81.0

95.6 93,1 90,1 86.2 80.6 76,4 71.3

67.0 58.0 70,0

65.0 58.0 64.0 34.0 3.979

69.7 68.8 66.2 35.8 3.487

43,0

3.853

jóvenes, como en los dos estudios anteriores, sigue siendo escuchar música. Casi la totalidad de los jóvenes (95,6%) sitúa esta actividad entre las practicadas habitualmente. Por otro lado hay que decir que, aunque el uso de Internet no estaba recogido en las anteriores opciones de respuesta, porque existen preguntas específicas que son tratadas más adelante, los jóvenes dedican una parte importante del ocio a pasar tiempo en Internet, navegando por páginas web para hacer cosas muy diversas, como veremos más adelante con detalle, que incluyen desde ver películas o programas de TV a través de la web o consultar información diversa, hasta participar en redes sociales o intercambiar mensajes con los amigos. Hay una tendencia incipiente en otros países que se da algo también en España, según la cual algunos jóvenes dedican más tiempo libre a Internet que a ver televisión. Esta es una tendencia importante para observar cómo evolucionará en el futuro: ¿puede desplazar Internet, en parte, a la TV entre un sector de la población que quiere seleccionar de forma más personal los contenidos audiovisuales a los que accede o bien se convertirá la TV en una versión de Internet orientada solo al sector periodístico, cultural y de entretenimiento? En el apartado sobre televisión y prensa, más adelante, se retornarán estos argumentos. Analizando una por una todas las actividades propuestas para elegir entre ellas las habitua-

comparando estos datos con los recogidos para España en otras fuentes y con lo observado en otros países de nuestro entorno. Aunque el uso de la radio sigue descendiendo con respecto a 1999. aún es utilizada por la mayoría (80%). De cara al futuro es difícil prever si descenderá en los próximos años con el mayor uso de Internet, que ya se va extendiendo también a los teléfonos móviles de última generación, y podría darse un repunte en su uso. dado que desde Internet también se puede acceder a las principales emisoras de radio, con posibilidades que incluso la radio en vivo no permite, como escuchar programas en diferido. El lugar que ocupa la televisión en el ocio se mantiene en un margen de penetración similar al observado en años anteriores. También se mantienen constantes los gustos y las prácticas relacionada con la vida social o de puertas afuera, como ir a bares y cafeterías, a discotecas o salir al cine. Estas actividades son importantes para muchos jóvenes y, según parece, no las hacen menos por la crisis, sino que probablemente prefieran limitar otros gastos para no dejar de gastar en estas actividades, o también hacerlas dedicando un menor gasto en las mismas, por ejemplo yendo a la discoteca pero sin hacer consumiciones extra dentro, ir al cine ahorrando en las palomitas o bebidas, y otras estrategias similares. Más allá de los cambios observados, es importante resaltar que la actividad favorita para los

237

les. se puede contrastar si existe diferencia entre la orientación por gustos y la práctica real de tales actividades. Se ve que. en general. no hay diferencias importantes entre los gustos y la práctica y se puede decir que los jóvenes son bastante coherentes en este sentido. En la tabla 3 figuran las actividades ordenadas según el mayor a menor gusto que manifiestan por ellas. situando en una columna de datos adyacente el porcentaje de práctica. La diferencia entre ambos valores (columna C) indica la distancia entre la necesidad sentida o el gusto por las actividades (columna A) y la práctica real de las mismas (Columna B)21.

Con el análisis se ve que las tres primeras actividades preferidas (escuchar música. salir con los amigos y ver televisión) se hacen «casi tanto como se querría». salvo en el caso de salir con los amigos. que es una cosa que les gustaría hacer más. A partir de la tercera actividad. que es ver televisión. en las siguientes en general se va dando un progresivo aumento de la distancia entre lo que se quiere y lo que se puede hacer efectivo. como es el caso de salir al cine. ir a espectáculos. pasar tiempo con la pareja. tener relaciones íntimas y otras. como las relacionadas con formas de expresión artística. Entre todas ellas. la mayor distancia se da entre los viajes efectuados y el gusto por viajar. aprender música y tocar algún instrumento (como cosas separadas). Otras actividades que destacan. porque los jóvenes las querrían hacer más de lo que hacen. son cuidar animales o mascotas (nos podemos preguntar si los tienen pero no los cuidan o querrían tenerlos y

Los valores positivos apuntan el grado en que se quiere hacer algo pero no se hace, los que tienden a cero o cero sería la concordancia absoluta y los negativos (solo en el caso de los libros y de forma muy mínima), demostrarían que algo se hace más de lo que se quisiera.

21

TABLA

3

Gustos y aficiones: diferencia en práctica y gustos (datos ordenados según %

% práctica) %

Le gusta (A) Practica (B) Base real y pond. Escuchar música Salir o reunirse con amigos Ver televisión Ir a bares, cafeterías, pubs Ir al cine Escuchar la radio Ir a discotecas Asistir a espectáculos en vivo (teatro, conciertos, teatro. etc.) Estar con tu pareja Ir de tiendas Practicar el sexo Leer libros Jugar con el ordenador. Playstotion. Gameboy ... (videojuegos) Hacer viajes. turismo Hacer algún deporte (incluyendo senderismo. yoga. caminar. bicicleta. patinar) Asistir a eventos deportivos como espectador Jugar con juegos tradicionales. cartas. dominó. juegos de mesa Cuidar animales y mascotas(perro. gato) Visitar museos o exposiciones Cuidar el coche (limpieza, arreglos, tunning) Tocar un instrumento. pintar o escribir Recibir clases de música. pintura u otras actividades artísticas

238

3504 3507

3487 3491

97.4

95.6 94.3

Diferencia (e)

1,8

94.3

93,1

2.6 1,2

92.7

90,1

2.6

94.0

86.2

83.7

80.6 76.4

7.8 3,1

96.9

82.2 85,5

5.8 13.8

84.6

71.7 71,5

73.8

71.3

2,5

84.0 69,5

69.8

14.2

69.7

·0.2

73.4 91.2

68.8 68,5

78.0 75,5

66.2 64.4

64,1

56.6 51,4

14,4

35.8

14.8

42.7

31.9 26.4

16.3

37.2

18.4

18.8

65.8 50.6 41,1

13,1

4.6 22.7 11,4 11,1 7,5

9,2

no los tienen) y visitar museos o exposiciones, que está seguida de cerca por el deseo de tener relaciones íntimas (práctica de sexo), ir a conciertos u otros espectáculos en vivo y pasar tiempo con la pareja. Es interesante que haya una diferencia entre las apreciaciones en cuestión de relaciones sexuales y de vida de pareja; estas diferencias podrían estar indicando que para algunos jóvenes ambas cosas no están unidas. Probablemente esto no solo hablaría de una lógica inmadurez en el plano afectivo y de las relaciones, propia de la misma posición de exploración del mundo y aprendizaje en la que se encuentran, sino que también puede ser un signo de tendencias con un calado mayor actualmente entre un conjunto de la sociedad. Concretamente, esa tendencia a la evitación de compromisos en el plano afectivo de las relaciones de pareja, la huida de cualquier forma de dependencia afectiva o emocional y la búsqueda de la felicidad en vínculos descartables, que lleva a la superficialidad en las relaciones, como explica Bauman en distintos lugares". El nivel socioeconómico familiar y el tipo de población en la que viven ciertamente podrían estar influyendo en determinar diferencias significativas entre unos jóvenes y otros en la práctica de algunas actividades: en el estudio Jóvenes 2005 se encontró que las diferencias afectaban poco a las actividades mayoritariamente elegidas, como escuchar música, ver televisión y salir con los amigos, y sí lo hacían en otras, como la lectura y la visita a museos y exposiciones. Los resultados del actual estudio confirman rotundamente esta tendencia, ya que no existen diferencias significativas en las 10 actividades más practicadas al distinguir según esta tus socio económico familiar, y tampoco entre las primeras 14 actividades al distinguir según tamaño de población (véase tabla 1 en el Anexo). Entre estas actividades más frecuentes, vemos que están las relacionadas con ciertos bienes de consumo y servicios (desde la televisión y la música hasta salir a bares o cines), que son de acceso generalizado para la mayoría de la población, independientemente del nivel econóBAUMAN. Z.; La sociedad sitiada. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2005, pp. 189-194; ID., Amor líquido., o.

11

c.,passim.

239

mico y educativo de su familia o de si viven en localidades de tamaño pequeño (menos de 10.000 habitantes), medio (entre 10.000 y 50.000), grande (entre 50.000 y 500.000) o muy grande (más de 500.000). Las diferencias más importantes son las que se detallan en la tabla 4 y tabla 5. La lectura, que es una actividad muy ligada al nivel educativo, aumenta en los esta tus socioeconómicos familiares medio y alto, se observa que hay un 20% más de jóvenes lectores en las familias clasificadas como de nivel alto que en las del nivel medio-bajo y bajo. También aumenta con el esta tus familiar la frecuencia de los viajes y turismo, con una diferencia de 15 puntos entre el nivel más bajo y el más alto, reflejando el hecho de que los viajes son una actividad condicionada en gran medida -aunque no absolutamente- por el poder adquisitivo de la familia. La visita a museos y exposiciones también varía mucho, con una diferencia de 17 puntos porcentuales entre los dos extremos, alto y bajo. Con diferencias algo menores, aunque también significativas estadísticamente, se hallan otras dos actividades ligadas también al mundo de la cultura: tocar algún instrumento musical y recibir clases de música, pintura u otras actividades artísticas, donde entrarían campos como la danza y la interpretación, en los que recientemente parece haber un auge entre los jóvenes debido a la influencia de las series de televisión y los programas concurso, tipo «Operación Triunfo» o los de concursos de baile. El tamaño de la población -en tanto se han relacionado estas dos variables- solo influye en una menor práctica de deporte en las ciudades mayores (aquellas de más de medio millón de habitantes) que en los pueblos pequeños y localidades de tipo medio, habiendo en las ciudades mayores también menos jóvenes que se dedican a cuidar de mascotas y animales, así como a cuidar de sus coches (lo que se conoce en el argot juvenil como «tunear») en su tiempo libre (véase tabla 4). Como ocurría con el esta tus social familiar y el tipo de hábitat, la identidad religiosa influye moderadamente en la mayoría de las actividades practicadas como ocio, asociándose a diferencias significativas solo en algunas actividades puntuales (tabla 2 en Anexo), como son la

TABLA

4

Diferencias en práctica de actividades según esta tus social familiar Total % Verticales con marca Ihí? Total (Base: practica alguna actividad)

3487

Estatus social familiar (objetivo) Mediobajo/Bajo

Medio

Alto

1476

1321

690

Muestra real

3491

1471

1334

686

Actividades que practica

44.0 69.7 68.5

43.0 >75.5 70,3

43.4

Leer libros Hacer viajes turismo Visitar museos o exposiciones Tocar un instrumento. pintar o escribir Recibir clases de música. pintura u otras actividades artísticas

46.0 77.7 >46,1

". Mientras el papel que tienen los móviles en la sociedad red se está convirtiendo en central", ya que su capacidad de conectar a Internet aumenta y, al mismo tiempo, son cada vez más parecidos c. p. 419. Identidades inciertas. Zygmunt Bauman.

48

MARTINDALE, D., o.

49

BÉjAR, H.,

Barce-

a ordenadores personales, pudiendo utilizarse para el trabajo a modo de «oficinas portátiles» (con agenda, envío y recepción de mensajes escritos, comunicación constantemente accesible para clientes y proveedores, etc.), para los jóvenes los móviles son, primero, el medio más importante para comunicar con sus amigos (tanto en voz como en SMS), junto con los chats en Internet, dejando atrás el teléfono fijo, como ya se veía en el año 2004, y en casi total desuso el correo postal". Sin haber diferencias significativas entre ambos sexos, las chicas entre 15 y 24 años tienden a dar algo más de importancia que los chicos a los mensajes SMS y al teléfono fijo. En cambio, la edad sí que introduce diferencias notables sobre todo en la importancia que dan a los chats por Internet y al teléfono fijo, donde se ve que a menor edad mayor importancia (gráfico 10). Por tanto se puede inferir que las chicas entre 15 y 17 años están más apegadas al teléfono fijo y al envío de mensajes SMS con el móvil que sus coetáneos varones. Se aprecian algunas variaciones significativas en la importancia que el teléfono fijo tiene para comunicarse con los amigos, dependiendo del tipo de población en la que residen los jóvenes. Hay una tendencia clara por la que aumenta la importancia concedida al teléfono fijo a medida que aumenta el tamaño de las poblaciones (gráfico 11),

lona, Herder, 2007, p. 194. 50

BAUMAN, Z.,

La sociedad sitiada.

Cultura Económica,

Buenos Aires, Fondo de

2005, pp. 190-191.

52

La era de la información: economía, sociedad y cultura, l. Madrid, Alianza, 2001; BAUMAN, Z., La sociedad sitiada, o.. c. 51

CASTELLS,M.,

En el lenguaje

común, el adjetivo

fono» se está sustantivando En el texto se utilizará

así «móvil»

se a este tipo de teléfonos.

261

«móvil»

y sustituye

unido a «telé-

a «teléfono

y «móviles»

móvil».

para referir-

TABLA15

Importancia de diferentes medios para comunicarse con los amigos. Porcentajes

Teléfono móvil Mensajes SMS Teléfono fijo

(1)

(2)

(3)

(4)

(5)

Ninguna

Poca

Regular

Bastante

Mucha

30

84 2,4

206

0.9

5.9

923 26,3

2266 64.5

60

171

339

1039

1894 54.0

Cartas/correo postal

Desv.

4.514

0.783

4.294

0.949

1.7

4.9

9.7

29.6

367

579 16.5

813

961 27,4

776 22,1

3.343

1,277

23.2

1034 29.5

1308 37,3

3.771

1,284

186

148

1,756

1,103

5.3

4.2

10.5

Chats en lnternet/ Messenger

Media

319 9,1

313

527

8.9

15.0

2026

774 22,1

360 10,3

57.7

5.0 4,5

f'l.

4.0

---

¡] ""'9

~ ~

3,5

~~ ~

~\

~

3,0

.15-17

D 18-20 21-24

~

2.5

~

2,0

~

1,5 1,0 1

2

1: Teléfono móvil 4: Chats en lnternet/Messenger

4

3 2: Mensajes SMS 5: Cartas/coreo postal

5 3: Teléfono fijo

rural 53 y en tales hogares, al existir una tarifa plana de teléfono, se explicaría un mayor uso por parte de los jóvenes. Desde luego, aunque quepan distintas interpretaciones, las hipótesis irán más en esta dirección que no en la de que sean los gustos y preferencias personales o los estilos de vida los que condicionen las diferencias.

mientras que en otros medios, incluyendo Internet, no hay apenas variación. Es difícil sin más datos esclarecer las causas de esta tendencia, ya que habría que estudiar si la proporción de hogares sin línea de teléfono fijo varía en el mismo sentido. Si se descarta esto, la proporción de hogares con conexión de ADSL(línea digital de acceso a Internet) aumenta en las concentraciones urbanas, aunque también sea muy alta en el medio

53

262

LÓPEZ RUIZ.

J. A.. La brecha digital. o. c.

4,5

U__

• Pequeño «10 mil hab.)

D Medio (entre 10 y 50 mil)

..,o.~

4,0

3,5

[] Grande (entre 50 y 500 mil)

p----'l

~ ~

3,0

~

2,5 2,0

D Muy grande (>500 mil hab.)

-, -,

\.

1,5

1,0 1

345

2

1: Teléfono móvil 4: Chats en Internet/Messenger

2: Mensajes SMS 5: Cartas/coreo postal

4.3.1.a. Grado de utilización de Internet El porcentaje de jóvenes que usa Internet, según esta encuesta, coincide exactamente con la encuesta general del INE del año 2009 citada anteriormente (tabla 13), en ambas encuestas es el 95%. Analizando los resultados, se confirma que no existe una diferencia de género en el acceso a Internet entre los jóvenes, pues el porcentaje de los que no acceden se sitúa en un 4% en ambos sexos, pero sí se constata que hay una ligera diferencia en la frecuencia con que lo hacen, siendo usuarios más asiduos los varones. Entre ellos el 78,3% dice que utiliza Internet con mucha frecuencia, mientras que entre las mujeres el porcentaje es 3 puntos menor (75,4%); además casi e119% de las mujeres dice conectarse poco por el 16,6% de los varones (tabla 7 en Anexo). Los jóvenes de 15 a 17 años se conectan con una mayor frecuencia que los de mayor edad (tabla 7 en Anexo), el 82% lo hace con frecuencia y son, a la vez, los que menos se encuentran en la situación de no tener ningún acceso a Internet (2,6%). 263

3: Teléfono fijo

Dependiendo de la ocupación principal de los jóvenes, se observa que quienes utilizan Internet con mayor frecuencia son los que estudian y trabajan, más en el caso de los varones (88%), y los que son estudiantes, más en el caso de las mujeres (80,5%), mientras que los que trabajan, en ambos sexos, presentan un menor porcentaje de uso frecuente. Hay dos situaciones que requieren una especial mención, los jóvenes que trabajan y son cabeza de familia (n=263 casos) y los que se encuentran clasificados en la categoría de «otras situaciones» en cuanto a su ocupación (n=337 casos)". En el primer caso, los varones cabezas de familia tienden significativamente más que el resto tanto a utilizar Internet con poca frecuencia (28,6%) o no utilizarla en absoluto (11,4%). En el segundo, las mujeres que se encuentran en «otras Se recuerda que anteriormente se ha explicado la constitución de esta categoría, donde entraron situaciones bastante anómalas en cuanto al empleo, como trabajo sin contrato. cuidar a personas dependientes. trabajos esporádicos de tipo irregular o situaciones de discapacidad. 54

situaciones» de ocupación, tienden significativamente menos que el resto a utilizar Internet con frecuencia (52,6%) y presentan el porcentaje más alto de no utilización (18,3%). Atendiendo al nivel de estudios, aparecen algunas diferencias importantes. En líneas generales, en ambos sexos, a menor nivel de estudios aumenta el porcentaje de jóvenes que no se conectan y disminuye el de los que se conectan con mucha frecuencia. Así vemos que el 15% de las jóvenes y el 8,8% de los jóvenes con un nivel de estudio inferior a secundarios no se conecta a Internet en absoluto, al tiempo que, entre ellas, la proporción de las que se conectan con frecuencia es significativamente más baja que entre los demás (59%). Por otro lado, en el caso de las jóvenes, vemos que aumenta significativamente el porcentaje de las usuarias frecuentes a medida que aumenta el nivel de estudios. Entre los universitarios de segundo grado y superiores (n=162 casos) se observa que 100% de los varones son usuarios de Internet, mientras que entre los universitarios de Primer Grado (n=414 casos) son las mujeres las que alcanzan esa cota del 100% de conexión a Internet, que se podrá ver como un hito, ya que en el futuro próximo será algo más habitual, por verse la red como un elemento absolutamente necesario no solo en la educación superior sino también en los demás niveles educativos.

Según el estatus social familiar, tan ligado como sabemos al nivel educativo, en ambos sexos vemos que entre los jóvenes con un entorno familiar de estatus medio-bajo y bajo se da el porcentaje mayor de no usuarios de Internet (5,9% en los varones y 6,5% en las mujeres), mientras que entre aquellos cuyas familias se clasifican como de esta tus alto los no conectados representan porcentajes significativamente menores (1,2% y 0,9% respectivamente). En cambio, el dato de que tengan mayor o menor dinero de bolsillo, es decir, el dinero para sus gastos semanales, no se asocia a diferencias significativas en el acceso a Internet, viéndose que son los jóvenes con menos dinero semanal (1O€ y menos) los que están entre los usuarios más frecuentes, mientras que los que tienen más dinero (desde 50€ para arriba, llegando hasta más de 150€) presentan porcentajes más altos de no usuarios y, entre los que usan, la frecuencia de uso es más baja que entre el resto. Sin duda esto se debe a la incidencia de la edad y la situación ocupacional entre los jóvenes menores en edad y los no vinculados a actividades laboral. Los jóvenes, independientemente del tipo de población en la que vivan, se conectan casi en la misma medida a Internet, coincidiendo incluso la frecuencia de uso; tan solo en el caso de los residentes en las ciudades más grandes, conside-

No utiliza: NC: 1%

r-----------r-----------

4%

Sí, pero muy poco: 18% -/,,"'----,

------r-~I_

264

Sí, con frecuencia:

77%

ha dejado muy atrás en pocos años al uso desde lugares públicos. Atendiendo al tipo de lugares desde los que se conectaron a Internet alguna vez durante el último mes (tabla 16), la casa es el lugar más mencionado, el 90% de los que usan la red lo hicieron desde sus casas. En mucha menor medida han accedido desde la casa de amigos o familiares (38,6%) y, con una frecuencia similar a la anterior, desde su lugar de estudio, colegio, instituto o universidad (37,2%). El acceso desde otros lugares citados específica mente, como cibercafés, telecentros (lugar de acceso público a Internet existente en poblaciones rurales), ellugar de trabajo y otros sitios (teléfono móvil. ordenador portátil. etc.) es mencionado aproximadamente por 1 de cada 10 jóvenes. No se observan diferencias significativas entre ambos sexos en cuanto a este patrón de lugares de accesos y, confirmando lo apuntado antes sobre la pequeña incidencia que factores geográficos como el tamaño de la población tienen ahora en el acceso a Internet. vemos que las diferencias son de matiz o grado, sin cambiar la tendencia general: se comprueba que en los pueblos pequeños tienden a usar más otros medios (como el ordenador portátil con conexión inalámbrica probablemente), en las localidades medianas (pero no en los más pequeñas) se tiende significativamente más a usar cibercafés y telecentros (15,6% y 14,3% respectivamente), mientras que

randa solo aquellas con más de medio millón de habitantes, se observa alguna diferencia, aunque esta no llega a ser muy grande, en el sentido de que en este tipo de ciudades es algo menor el porcentaje de jóvenes que no usa Internet (2,3% entre los varones y 1,2% en las mujeres), lo cual está en línea con otros datos que confirman que en los últimos años, sobre todo desde el año 2005 en adelante, las conexiones de banda ancha (ADSL)están accesibles en casi el 100% del territorio nacional sin que los costes de conexión difieran significativamente: el porcentaje de hogares con conexión a Internet es prácticamente constante independientemente de la región y del tamaño de las poblaciones. Por otro lado, la misma comparación con los resultados del estudio Jóvenes 2005 nos da ya un indicador de que el porcentaje de hogares conectados a Internet ha aumentado mucho en estos últimos cinco años, ya que, aunque entonces también el lugar más frecuente de acceso a Internet era también la casa, el porcentaje de jóvenes que se había conectado en su casa es del 67% y ahora son el 90% (véase tabla 16). La casa de amigos o familiares ha resultado ser el segundo lugar de acceso más frecuente (el 38,6% de los jóvenes que usan Internet lo mencionan), mientras que en el año 2005 se situaba en quinto lugar, por detrás de los centros de estudio y los cibercafés. Esta tendencia evidencia que el acceso a Internet desde el ámbito privado

TABLA16

Lugares desde los cuales se conectaron a Internet alguna vez durante el último mes Tamaño de población

Sexo Mujer

Pequeño «10 mil hab.)

Medio (entre 10 y 50 mil)

1676

1598

642

879

1219

534

1678

1599 90,4

674

873

1225

87,8

90,9

37,6

89,2 34,4

505 93,1

>43,4

38,8

35,4

39,2

34,2

35,0

>40,6

36,6

14,8

13,2

>17,0

16,2

15,6

12,6

14,2

9.5

500 mil 500 mil) hab.)

• hoy (e-mail, chat o mensajes instantáneos, cornunicación por voz y videoconferencias), hasta la investigación, el ocio y el comercio electrónico (hoyes bastante frecuente comprar entradas para espectáculos o cine por Internet, billetes de avión y de tren, o comprar electrónicamente en comercios dignos de confianza). Como reflejo de esta pluralidad de actividades, entre el estudio Jóvenes 2005 y el actual ha aumentado la lista de actividades que se incluyen en la pregunta sobre el tipo de cosas a las que han dedicado algún tiempo, en los últimos cuatro meses, cuando nao vegan en Internet. De hecho es uno de los ítem de respuesta nuevos el referido a la utilización del buscador Google, que ha sido el que recoge el mayor porcentaje de respuestas: la actividad en la que más coinciden los jóvenes que utilizan Internet es realizar búsquedas en Google, casi el 90% de los jóvenes lo ha hecho (88,9%). La segunda actividad más frecuente es la utilización de servicios de chat (mensaje instantáneos) como Messenger y otros, algo que hicieron el 80,4% de los jóvenes, superando incluso la descarga de

en las localidades grandes (entre 50.000 y 500.000 habitantes) los jóvenes tienden más a haber conectado desde sus lugares de estudio (40,6%) y en las ciudades muy grandes (aquellas con más de medio millón de habitantes) la única diferencia significativa se da en el menor uso de cibercafés y telecentros (8,9% y 8,2%). La edad sí que influye de manera importante en el acceso desde algunos de estos lugares y así vemos dos tendencias diferenciadas: una, según la cual el acceso desde el lugar de estudio y desde casas de amigos y familiares desciende con la edad (gráfico 13), mientras que la segunda indica un aumento del acceso desde el lugar de trabajo y, en menor medida, desde esos «otros lugares» para los mayores en edad. En cambio el acceso desde la casa se mantiene más o menos constante, independientemente de las edades. La red resulta de gran utilidad para un número creciente de cosas, desde la comunicación con nuestros círculos de amigos, familiares y conocidos (incluyendo los círculos profesionales) por distintos medios que son muy populares

15,6

7

7.9

.15-17

4.1 10.1 11,4 11.7

6 5

13.0 12.2 12.5

4

15.3 12,2 13.1

018-20 21-24

29

39,6

3

45 34.2 38,8

2

43,0 _____________

~

1

89.0 89.0 87.5

o

25 1: En casa 2: En el colegio/instituto/facultad 5: En cibercafés 7: En el lugar de trabajo

50

75

2:En casa de amigos/familiares 4: Otros lugares (teléfono móvil. ordenador portátil. POA. etc.) 6: Telecentro (lugar de acceso público a Internet)

266

I

100

de los chato la comunicación por voz vía Internet y las videoconferencias). pudiendo comunicarse a bajo coste con personas fuera de España. Junto a los anteriores usos. Internet es también un medio de entretenimiento. que permite a los jóvenes acceder a la música. las películas y los programas de televisión que más les gustan. La mayoría de los jóvenes coinciden en el tipo de actividades que hacen a través de Internet. independientemente de la edad; tan solo se registran variaciones importantes en algunas actividades. que son las siguientes: primero. en la utilización en cosas relacionadas con los estudios (véase ítem número 6 en el gráfico 14). donde a medida que aumenta la edad disminuye la frecuencia de uso para estas tareas; aunque cabría esperar que fuera al contrario (con mayor experiencia podría darse un mayor uso especializado de Internet entre los estudiantes). vemos que casi el 80% de los jóvenes de 15-17 años utilizó la red con estos fines. por un 58% de los mayores de 20 años. Por otro lado. y en segundo lugar. también disminuye significativamente con la edad la proporción de jóvenes que ha entrado en comunidades virtuales. refiriéndonos concretamente a redes sociales del tipo MySpace. Facebook, Tuenti, etc. Si entre los menores de 20 años el uso de estas redes se extendió entre el 70% de los entrevistados. para los mayores de 20 años si situó en el 63%. registrándose una significativa diferencia. La escucha de música por Internet se mantiene más o menos constante en las diferentes edades. no así el uso para obtener información sobre cine y otros espectáculos (recuérdese que por Internet se pueden hacer reservas y también comprar entradas para espectáculos). que aumenta significativamente con la edad. pasando del 52% entre los jóvenes de 15-17 años hasta el 60% y 62%. respectivamente. en los de 18-20 años y 21-24 años. La tendencia a usar Internet para ver específicamente películas (no videos diversos. que se citaron antes con el servicio Youtube) ya sea descargándolas en su ordenador o bien online, como en el caso de la música. se mantiene bastante constante a través de la edad. situándose en torno al 50% de los usuarios los que lo hicieron y 70% los que usaron la red para descargar estas películas a sus ordenadores. lo cual

música (78.9%). ver videos de Youtube (75%) y descargar películas (70.6%). La utilización de motores de búsqueda en Internet. como Gooqle. se popularizó desde los primeros tiempos de Internet y entre los varios que eran más populares (Yahoo. WebCrawler. Ozú, etc.), este buscador se ha convertido en el más popular en el mundo entero; se utilizan para todo: para localizar otras páginas web, como callejero y guía de teléfonos y direcciones. para buscar información específica sobre temas determinados (investigación. estudio. prospección). noticias. meteorología. diccionario y. más recientemente. también como traductor. de forma que este recurso. que podríamos calificar como «rnultiuso» y «para todos los públicos». es utilizado de forma mayoritaria por los jóvenes internautas. ya que para ellos supone una referencia compartida de fiabilidad y eficacia para guiarse y moverse por Internet. Sin embargo. el uso es tan extensivo y hasta cierto punto indiscriminado. que ya hay voces avisando del peligro que tiene tener un acceso tan fácil a la información. pudiendo ser contraproducente para formar un juicio propio y un pensamiento crítico. el tener una «puerta» única de acceso a la información. En definitiva cabe preguntarse si «Gooqle puede llegar a hacernos más tontos»>. Es notable que. después de Google. la acción más frecuente sea el uso de los chat: este dato parece apuntar a que la comunicación de tipo básico. con amigos. familia y conocidos. ocupa un lugar importante en el uso de Internet. supera incluso el consumo audiovisual. tan popular. a través de servicios como Youtube (cuyo uso se ha extendido muchísimo en España en los últimos cinco años). a través de portales de las televisiones o bien descargando música y películas por medios diversos. Para estos nuevos usuarios de Internet (los jóvenes que están creciendo con la compañía de Internet en sus hogares) la red es al mismo tiempo una enciclopedia inconmensurable de información y un medio de comunicación equiparable al teléfono y que lo reemplaza y supera en determinadas circunstancias (por medio CARR.N .. «Is Google Making us Stupid?», en The Atlantic. julio/agosto 2008. Disponible en http://www.theatlantic. com/doc/200807/google

55

267

quiere decir que hay cerca de un 20% de jóvenes que descargan películas que no alcanzan a ver hasta un tiempo después (hay que apuntar aquí que los varones tienden significativamente más a descargar películas que las mujeres, con una prevalencia de esta actividad entre el 75% y 66% respectivamente). Diferente es el caso de la búsqueda de información para viajes y reservas de viajes, un uso que se ha extendido mucho a través de Internet, ya que, aunque en todas las edades se observa una actividad importante en este sentido, la diferencia entre menores y mayores es muy significativa, pues si 1 de cada 4 jóvenes de 15-17 años lo hizo, vemos que la proporción se eleva hasta 1 de cada 2 entre los 21-24 años. En una de las únicas actividades que se observa una diferencia importante entre ambos sexos, además de la citada antes como descarga de películas, es en el uso de videojuegos en red; mientras que 1 de cada 2 varones lo ha hecho, se observa que en las mujeres lo hizo el 30%, es decir, algo menos de 1 de cada 3 jóvenes. Dicha actividad también disminuye significativamente con la edad, pero solo entre los mayores de 20 años. El seguimiento y participación en las páginas personales de tipo temático, llamadas blogs, es muy alto -el 38,4% de los jóvenes lo hace-, ya que supera incluso al ver programas de televisión a través de Internet (34,8%), que es algo crecientemente popular, en la medida que se pueden ver episodios de series y programación en diferido en el horario que el usuario elija, escuchar emisoras de radio on-line (29,4%), el acceso a formación a distancia (del tipo de los que ofrecen la UNED, UOC, etc.), cosa que han hecho casi el 22%, la compra-venta en general (21%). Entre todas las actividades propuestas, la que menos frecuencia de respuestas recibe es el uso de Internet relacionado con páginas eróticas, sexo y pornografía: casi 1 de cada 5 jóvenes dijo hacerla (18%), notándose una diferencia muy grande entre ambos sexos, ya que para un cuarto de los varones que accede a estas páginas entre las jóvenes es 1 de cada 10. Buscando diferencias en el uso de Internet para el conjunto de actividades descritas antes según varían otras condiciones sociales y características personales, se destacan las siguientes particularidades. Los que trabajan o trabajan y 268

estudian viviendo en el hogar de los padres, tienden menos a utilizar Internet para cosas relacionadas con los estudios, pero buscan más información y reservas de viajes que el resto; de igual manera ocurre con los jóvenes que son cabeza de familia. Los jóvenes con un nivel de estudios de secundaria completo y superior (universitarios) tienden significativamente más a emplear Internet para cosas relacionadas con sus estudios. Los jóvenes de esta tus socio económico familiar alto usan significativamente menos los juegos en red y las películas on-line. mientras que los de estatus bajo tienden menos a hacer compra-venta en la red. Los jóvenes de poblaciones pequeñas tienden más que el resto a acceder a formación a distancia y menos a participar o leer blogs, ver películas on-litie, ver videos de Youtube o hacer compra-ventas. En las grandes ciudades tienden más a ver programas de TV y menos a la formación a distancia. Según la orientación ideológicopolítica se observa que los jóvenes de centro-izquierda tienden más que el resto a participar en blogs, estos mismos jóvenes, junto a los que se sitúan como de izquierda, tienden por encima de los demás a escuchar emisoras de radio on-line y, por último, los jóvenes izquierda se destacan significativamente como usuarios de servicios de compra-venta en general. La identidad religiosa, simplificada para este análisis en la dicotomía «creyentes/no-creyentes» sin entrar en más matices (tomando el dato de la pregunta sobre si tienen o no creencia en Dios), se relaciona con un mayor uso de servicios relacionados con videos y películas por parte de los no creyentes (videos de Youtube, información de cine y otros espectáculos, ver películas on-line). que también tienden más a participar en blogs y a entrar en páginas con contenidos eróticos o pornográficos. También se pone de relieve un mayor acceso a la formación a distancia entre los que se consideran creyentes y un significativo menor uso de todos las actividades en las que antes se ha dicho que destacan los usuarios no-creyentes, lo que quiere decir que la distancia entre uno y otro grupo se polariza doblemente, por una lado desde la mayor tendencia de uno de los dos grupos y, al mismo tiempo, por la menor del contrario, cosa que probabilísticamente no tenía que suceder necesariamente.

los que se establecen con los otros a través de Internet). Previendo que se confirmaría esta tendencia, en el estudio se ha introducido una pregunta nueva, que recoge distintos modos de «participación» personal y aportación de información personal, mediante la cual otras personas pueden conocer cosas sobre alguien en Internet. Es lo que se ha llamado «presencia personal» en la red y se puede convertir un marcador de cambios en el futuro, cuando se pueda establecer comparaciones en la evolución de estos aspectos. Tomando como base a los jóvenes que utilizan Internet, vemos que la práctica totalidad ha introducido lo que se conoce como un «perfil» en comunidades virtuales (91,7%). Sin que se observe diferencias de género en este sentido, sí que las hay de edad, pues son más los menores de 18 años que lo hicieron (96%) que los mayores de 20 años (88%). Algo más de120% de los jóvenes introdujeron información relativa a su currículum vitae, tanto varones como mujeres lo hacen y con la edad aumenta mucho esta práctica (el 32% de los mayores de 20 años lo hicieron). Comprobamos que casi el 20% de los jóvenes (19,1% de los varones y 18,2% de las mujeres)

Si bien la lista de actividades posibles a través de Internet podría seguirse ampliando en el futuro -sin duda hay más posibilidades que las propuestas aquí-, todas las actividades que se propusieron en la encuesta tienen un peso importante entre la población y bien puede decirse que representan bastante bien el abanico de las principales actividades realizadas en la red. Para poder establecer comparaciones en series temporales en campos relativamente nuevos como este y tan cambiantes, es importante fijar el mayor número de categorías posibles, ya que los cambios en su enunciado entre unos y otros estudios impide la precisión en las comparaciones. Como ya se ha visto, entre las actividades más extendidas a través de Internet están el seguimiento y participación en ese tipo de páginas personales-temáticas conocidas como blogs y la participación en comunidades virtuales, que se conocen como «redes sociales» (preferimos utilizar aquí el término «comunidades virtuales», que alude a la tecnología que posibilita este tipo de comunicación, para distinguir del concepto sociológico más amplio que es «red social» y no entrar en el debate de la naturaleza de los víncu-

___ 15-17

100 88,5 I

80,8

78,3

75,0

75

-11- 18-20 ___ 21-24

70,8

50 40,1

25

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

1: Realizar búsquedas en Google 3: Descargar música 5: Descargar películas 7: Entrar en comunidades virtuales (MySpace, Facebook, Tuenti, etc.) 9: Obtener información de cine y otros espectáculos 11: Buscar información y reservas de viajes 13: Participar o leer blogs 15: Escuchar emisoras de radio on·/ine 17: Compra/venta en general

269

11

12

13

14

15

16

17

18

2: Usar un servicio de chat (messenger, Skype, etc) 4: Ver vídeos de YouTube 6: Cosas relacionadas con tus estudios 8: Escuchar música en Internet (sin descargada) 10: Ver películas (on-line y bajadas) 12: Jugar con videojuegos en red 14: Ver programas de TV 16: Acceso a formación a distancia (UNED,UOC,etc.) 18: Ver páginas eróticas, buscar sexo/pornografía

tienen un blog personal y casi otros tantos tienen una página web personal (18,6% varones y 16,6% mujeres). En un porcentaje algo menor, en torno al 9%, participan con otro tipo de perfiles y espacios propios en la red. En el gráfico que sigue (gráfico 15) se puede ver que la edad apenas influye en estas tendencias, tan solo se ve que los mayores de 20 años tienden más a haber introducido su curriculum y que los menores, como se decía antes, tiende más a tener perfiles en comunidades virtuales. Asimismo se comprueba que el desarrollo de páginas web personales es significativamente más frecuente entre los jóvenes cuyo esta tus socio-económico familiar se clasificó como medio-bajo y bajo (el 23,2% en este grupo y 17,6% en el conjunto de la muestra), como también lo es entre los jóvenes que viven en localidades pequeñas (con menos de 10.000 habitantes), donde entre los internautas el 25,8% responde que tiene una página web personal. Los jóvenes que trabajan y estudian, solo trabajan y también los que son cabeza de familia (no viven son sus padres) tienden muy significativamente a ser más activos en lo que se refiere a introducir su curri-

100

culum. La orientación ideológico-política no incide en una mayor presencia, notándose diferencias importantes solo en dos apartados: los jóvenes de izquierda y de centro-izquierda se muestran más tendentes a haber presentado su curriculum via Internet y, en otro ámbito totalmente distinto, los jóvenes que se situaron como de derechas tienden más que el resto a tener blogs personales (27,8%). No resulta suficiente saber cuál es el grado de presencia y participación de los internautas en las comunidades virtuales de intercambio de información y comunicación. Es importante también comprender, al menos en parte, cuál es la utilidad que sienten que tiene este medio de comunicación que facilitan las redes informáticas. La principal respuesta es «pasar el rato» (gráfico 16), que es lo primero para el 40% de los jóvenes, seguido de hacer amigos (35%) y compartir información útil con otros (17%). Las otras utilidades tienen menciones mucho más minoritarias, desde buscar trabajo (4%) o pareja (1%), hasta comunicarse con la familia (1%), en absoluto comparables a la importancia que recibe la acción comunicativa, informativa o de relación

91,7

75

50

25

17,6

21,3

18,7

o Perfil en red des sociales

Web personal

Curriculum

270

Blog personal

Otros perfiles/espacios propio personales en la red

superficial con otros que implica «pasar el rato». Para la mayoría la red introduce una forma de «estar con los demás». pero podemos preguntar qué tipo de relaciones son las que se producen a través de estos vínculos informáticos que se despliegan en el mundo que llamamos «virtual». porque entendemos que no es igual al «natural». Pues bien. para algunos sociólogos como Gilles Lipovetsky y Zygmunt Bauman. esta tendencia puede estar confirmando la teoría según la cual el estilo de vida actual y la mentalidad preponderante en estos tiempos es más afín a los vínculos débiles. tan fáciles de establecer como de romper o interrumpir en el momento que se desee. que implican poca responsabilidad y compromiso al sujeto". Para explicar esta forma de socializar. se ha dicho lo siguiente": Algunos sociólogos hablan de «socialidad en red». Este término parece equívoco. una metáfora que oscurece más de lo que clarifica el carácter de esta nueva modalidad de «estar con los demás». La «red» hace pensar, primero y principal, en un entramado de conexiones; pero en realidad, lo que distingue a esta nueva variedad de relaciones interpersonales y lo que

L¡POVETSKY, G., El crepúsculo del deber: la ética indolora de los nuevos tiempos democráticos. Barcelona, Anagrama, 2002; BAUMAN,Z., Vida de consumo. Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2007; BÉ¡AR,H., o. C. 57 BAUMAN, Z., La sociedad sitiada, o. c., p. 190. 56

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define sus rasgos prominentes, es la facilidad para la desconexión. Con «socialidad» se quiere decir que el objeto de conectarse es construir vínculos sociales; pero hoy en día el verdadero énfasis se pone en la facilidad para desmantelar los vínculos, en vínculos que son tan fáciles de romper como de forjar.

Es lo que se ha llamado la preferencia por las «comunidades percha» o «comunidades de vestuario». un tipo de comunidades que permiten una pertenencia revocable, no necesitan apenas reglas ni procedimientos: Son «comunidades de no pertenecientes», que construyen una unión de solitarios (togetherness of loners) que experimentan el vínculo instantáneamente, alejados de toda idea de un compromiso a largo plazo [ 1 Desde los grupos de seguidores de un cantante de rock a los movimientos antiguerra, todas ellas desaparecen con la notoriedad del objeto que les une".

Uno de los últimos indicadores con el que se recoge información en este apartado dedicado al ocio y el uso de las tecnologías de la información es la frecuencia de uso del ordenador por los jóvenes durante su tiempo libre. Comparando con los resultados obtenidos cinco años atrás, se confirma una variación muy importante, ya que se ha duplicado el porcentaje de jóvenes que usa el ordenador a diario: ahora lo hace 1 de cada 2 jó58

BÉ¡AR,H., o. c., p. 110-111.

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271

ros de colegio y pandilla'". Partimos de aquí y de que la supuesta libertad de elección que tiene el sujeto como espectador de programas de televi· sión o lector de prensa es muy discutible, ya que dichos medios están muy condicionados por los dictados del mercado, la corrección política y los índices de audiencia. Por otro lado, no hay que olvidar que mientras que un considerable sector de población no lee ningún periódico y que está atado de pies y manos a la televisión?". también se observa la tendencia según la cual en los últimas años Internet se ha constituido como una vía de información que, por un lado, recoge todos los medios más «oficiales» y constreñidos por las directrices de mercado, a la vez que da cabida a voces «alternativas» y más a contracorriente del main stream cultural de la corrección ideológico· política (aunque el uso de estas fuentes sea probablemente más minoritario aún que la lectura de periódicos). El apogeo de la televisión entre los medios de comunicación se debe en parte al atractivo que tiene para el público medio lo que es fácilmente digerible. Leer periódicos o libros implica un es· fuerzo, escuchar la radio requiere quizá más atención, incluso buscar información en Inter· net es más laborioso, aunque ver videos en la web también sea una opción. Y así las condiciones de nuestras sociedades, tan acostumbradas a las «ayudas» tecnológicas, propician el «síndrome del mínimo esfuerzo», que parece aso-

venes, mientras que en el año 2005 era aproximadamente 1 de cada 5 (tabla 17). Esta tendencia aparece probablemente relacionada con las que se han descrito antes de la extensión del uso de Internet para comunicarse con los amigos a través de chat y blogs, así como de la participación en comunidades virtual es (recuérdese que casi la totalidad de los jóvenes internautas tiene un perfil creado en este tipo de comunidades); ambos tipos de actividad aparecieron claramente vinculados a pasar el rato y cuestiones relacionadas con los amigos, como se vio anteriormente. De ahí que el uso del ordenador dentro del tiempo libre aumenta no tanto por la vía del uso en videojuegos o como reproductor de música y video, que se mantienen bastante constantes al menos en los años más recientes, sino por la extensión de su uso como tecnología para la comunicación instantánea con amigos, conocidos y con esas otras personas que integran las comunidades virtuales a las que cada cual se une por diferentes afinidades. 4.3.2. Televisión y lectura de prensa entre los jóvenes En primer lugar hay que hacer una matización para comprender el lugar que ocupan la televisión y los distintos tipos de prensa y es que la importancia e influencia que estos medios de comunicación de masas y los modelos e ideales sociales que desde ahí son transferidos, están mediadas para los jóvenes por el ascendente que tienen sobre ellos sus «líderes de opinión», que casi siempre se encontrarán entre sus compañe-

MILNER,M., O. c., p. 167. BOURDIEU.P., Sobre la televisión. Barcelona, Anagrama, 2007, p. 23. 59

60

TABLA

17

Frecuencia de uso del ordenador en su tiempo libre durante el último mes. Porcentajes Jóvenes 2010

Jóvenes 2005

(Base: 3510)

(Base: 4000)

Todos los días

100 51,5

100 23,0

Varias veces a la semana

30,9

29,0

Una vez por semana Dos o tres veces al mes

6,0 4,5

10,0

Una sola vez

2,3

Nunca

4,1

4,0 21.0

NC

0,7

1.0

Porcentajes:

272

12,0

y programaciones, así como al contenido de las mismas (aunque el zapping con el mando a distancia del televisor pueda dar la impresión contraria), como por ejemplo el avance de la homogeneización en el consumo de televisión, la globalización de los mercados, la formación de audiencias internacionales, a las que se unen también las amenazas que se ciernen sobre el periodismo, tan condicionado desde los ámbitos de poder económico. Volviendo al análisis de los resultados y dejando el apunte anterior sobre análisis cultural. socio-económico o socio-político, se observa que existen diferencias notables entre ambos sexos en el seguimiento de series tanto españolas como extranjeras, que resultan más populares entre las mujeres. La diferencia es mayor en el caso de las series españolas (casi el 56% de las jóvenes las ven, mientras que entre los jóvenes es el 40%). En el otro extremo, con el predominio del público masculino están los deportes y el fútbol, que si bien son vistos por una minoría de mujeres (8,7%), tienen un público asiduo entre los jóvenes (41%). En el gráfico que sigue (gráfico 17) se puede comprobar cómo la distancia entre ambos sexos es mínima en el resto de los programas. Las edades influyen de manera menos acusada y en otro sentido (gráfico 18), ya que, si bien los menores de 18 años son espectadores más frecuentes de las series españolas (cuyo epítome ha sido la serie «Física o Química» con la cual se identifican adolescentes y jóvenes en gran medida), en lo que se refiere al seguimiento de noticias e informativos se invierten los términos: resulta mayor el seguimiento que hacen de estos programas los mayores de 20 años y menor el de los más jóvenes (15-17 años), quedando los jóvenes de 18 a 20 años exactamente en una puntuación media entre los dos extremos. Por tanto, conforme avanzan en edad los jóvenes se interesan crecientemente por las noticias e informativos, ocurriendo lo mismo en lo que se refiere a documentales y programas de investigación. El seguimiento de la prensa ha descendido con respecto al año 2005, aunque en la encuesta se ha especificado en el enunciado que se incluyera la prensa gratuita, para no dejar fuera a muchos posibles lectores en vista de la enorme extensión que ha tenido sobre todo en los entornos urbanos

ciarse con la comunicación trasmitida por la televisión?'. Para explicar la rapidez y penetración de la televisión en la vida moderna, con el dominio como medio de comunicación en las últimas tres décadas, se ha dicho que información y entretenimiento. educación y propaganda. relajación e hipnosis se mezclan en el lenguaje televisivo. [...) El contexto de lo que se ve es controlable y conocido por el receptor. todos los mensajes son absorbidos en el medio tranquilizador de las situaciones hogareñas o casi hogareñas (por ejemplo. los bares)".

El tipo de programas que los jóvenes españoles ven más frecuentemente en la actualidad coincide notablemente con el recogido en el año 2005. si bien desciende la mención de los informativos. que pasa del tercer al cuarto lugar, siendo superados por las series extranjeras -efecto de la globalización probablemente-, aunque no tanto como para desbancar del segundo lugar a las series españolas, que ya en 2005 se situaban como lo más visto después de las películas. También ascienden de posición los concursos televisivos (como los de baile, cantantes o los del tipo «Gran Hermano»), que pasan del noveno al sexto lugar, posición importante, pues es la que sigue a los espectáculos deportivos y al omnipresente fútbol. Este ascenso de los concursos se ha dado a costa del descenso del seguimiento de los documentales y programas de investigación así como de los programas humorísticos. Si se quiere ver en estos cambios un indicio de empobrecimiento cultural y falta de pensamiento crítico o solo el efecto de buenas campañas de marketing para la dispensación de «productos para todos» propia de la telebasura, eso depende del juicio de cada uno. Para algunos, el humor y la ironía han sido y son uno de los baluartes del pensamiento crítico (véase la tradición clásica, desde Platón hasta Quevedo, pasando por el humor de Shakespeare y de Cervantes, por poner unos insignes ejemplos), de manera que el descenso del interés por programas de humor no sería un buen indicador. Para otros, como Bordieu o Lipovetsky, actualmente hay circunstancias que pueden condicionar mucho las posibilidades de acceso a la información

61 62

CASTELLS. M .. O. Ibid .. p. 409.

c.. pp. 402·403.

273

75 •

58.4

Hombre

D Mujer 50

25

1

2

3

4

1: Películas 5: Deportes / fútbol 9: Musicales 13: Canales de otros paises (Satélite)

5

6

7

8

2: Series españolas 6: Concursos 10: Magazines / vareidades 14: No contesta

9

10

11

12

15 4: Noticias / informativos 8: Humorísticos 12: Canales temáticos (TVdigital)

3: Series extranjeras 7: Documentales / investigación 11: Tertulias y del corazón 15: No sabe

75

___ 15-17 57.2

18-20 ___ 21-24 47,4

50

35.8 "- \,24.4

25 14.5

--14.0

1

2

3

4

1: Películas 5: Deportes / fútbol 9: Musicales 13: Canales de otros paises (Satélite)

5

6

7

8

2: Series españolas 6: Concursos 10: Magazines / vareidades 14: No contesta

9

10

11

3: Series extranjeras 7: Documentales / investigación 11: Tertulias y del corazón 15: No sabe

en los últimos años. 1 de cada 3 jóvenes no lee prensa nunca hoy (34%). mientras que en el 2005 eran 1 de cada 4 (25%). Viendo que la televisión se usa más por ocio que por información y que Internet también. vemos que el seguimiento

12

0.8

0.9

0.4

13

14

15

4: Noticias / informativos 8: Humorísticos 12: Canales temáticos (TVdigital)

frecuente de la prensa (que implicaría leer prensa más de 3 días por semana) desciende entre los jóvenes; en 2005 lo hacía el 32.7% y hoy el 28% (gráfico 19). En general. la lectura de prensa es un poco más frecuente entre los varones: si entre 274

ellosel 32,4% no lee nunca prensa entre las jóvenes son el 36,2%, Los menores de 18 años presentan el mayor porcentaje de no lectura (45,8%) entre todas las edades, ya que con la edad aumenta el interés por la lectura de prensa, de noticias y de información, como se ha visto antes conla audiencia televisiva. En parte por esta misma razón, la edad, los jóvenes que trabajan, los que trabajan y estudian, como también los que son cabeza de familia, son los mayores lectores de prensa, aunque a la edad se ha de añadir un grado de madurez unido a las crecientes responsabilidades que tienen en sus ámbitos ocupacionales y familiares, A medida que aumenta el nivel de estudios también aumenta la tendencia a leer prensa, al igual que ocurre con el estatus socio-económico familiar, mientras que, distinguiendo por el entorno geográfico-urbano, se observa que en las grandes ciudades los jóvenes leen algo más la prensa (el 80% lee en alguna medida), en los pueblos pequeños (menos de mooo habitantes) y poblaciones grandes (entre 50,000 y 500,000 habitantes) siguen la tendencia media (con un 65% de lectores) y es en las localidades medianas, aquellas que tienen entre mooo y 50,000 donde hay una diferencia significativa, por darse una menor lectura de prensa, ya que en ellos el 40% de los jóvenes no lee

prensa nunca (véase tabla 9 en Anexo), La orientación ideológico política se encuentra asociada claramente a una mayor lectura de prensa por los jóvenes que se sitúan a la izquierda y en el centro-izquierda de la escala ideológica, y un porcentaje significativamente mayor de jóvenes que no leen nunca prensa (46,8%) entre los que se situaron en la derecha (concretamente en los valores del 8 al 10 en una escala de 1-10) Y entre los que no quisieron contestar a la pregunta sobre ideología política (38,2%),

4.4. Consideraciones finales y resumen Para finalizar, se presentan algunas consideraciones generales sobre los resultados, que pueden resultar útiles para la interpretación de los mismos, seguidas de un resumen de los principales hallazgos, desglosado para cada una de las áreas temáticas abordadas. 4.4.1. Consideraciones

finales

Entender a los adolescentes y jóvenes requiere prestar atención seriamente a las cosas que los

Frecuencia cene la~leéflÍrade periódicos ,,"

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Nunca: 34%

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De 5 a 7 días a la semana: 12%

De 3 a 4 días a la semana: 16 %

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Menos de 1 día por semana: 14%

275

1 o 2 días a la semana: 22%

ser conscientes también de que el sistema educativo moldea deseos y ambiciones, instruye sobre el sistema de adquisición de esta tus en las relaciones de pares, pero también se «aprende a consumir». Todos estos son elementos centrales en las enseñanzas que reciben (sobre todo por la vía informal). El deseo despertado en los jóvenes para adquirir ciertos símbolos de esta tus, se convierte en un aspecto central en la sociedad que vivimos, que en parte depende de esos deseos para poder mantener altos niveles de consumo y demanda económica. El «consumo consume» buena parte de nuestras vidas, persiguiendo de· seas y anhelos que, en muchos casos, tienen poco o nada que ver con satisfacer necesidades= En cualquier análisis realista y serio de los comportamientos de los jóvenes en lo que se re· fiere a la televisión y prensa, también cuesta baso tante admitir que los medios de comunicación, con su homogeneización y «comida para todos», pueden estar alejando de la reflexión personal y crítíca=, no sería exagerado decir que los jóvenes están, igual que el resto de personas, «dirigidos desde fuera» por diferentes grupos de interés, que son actores importantes en el actual sistema de economía de mercado, con toda su publicidad y mercadotecnia. También hay que tener en cuenta que, como al resto de personas, a los jóvenes en general les cuesta mucho admitir que entran en una u otra tipología social, prefiriendo pensar que son diferentes del resto. Las personas sienten que subjetivamente sus vidas son más complejas que lo que limita cualquier categoría, que las diíerencias entre unos y otros son sutiles y que las motivaciones que sentimos para adoptar un determinado estilo de vida son multifacéticas y poco clasificables". No obstante, las regularidades existen y las conductas personales están a menudo mediadas por condiciones que afectan a seco tores amplios de la sociedad, con los que se como parte circunstancias y características comunes. Por otro lado, sobre el sentido de inseguridad que se da entre parte de los jóvenes, del que se

adultos hacen y han hecho, pues son ellos en gran parte quienes crean las condiciones para el propio comportamiento los jóvenes y adolescentes. Para entender los problemas de los jóvenes, hay que mirar cómo los adultos se comportan en el contexto de nuestra cultura e instituciones económicas, qué roles adoptan y cómo se definen estos, pero, en lugar de hacer esto, con frecuencia se tiende de forma algo simplista a buscar «culpables» de los problemas de los jóvenes (del fracaso escolar, el abandono de los estudios, las tendencias tan fuertes de consumismo, materialismo e individualismo extremos, el egoísmo, falta de compromiso con causas sociales, etc.). En este sentido, se suele citar como culpables los siguientes": • A los jóvenes mismos, pues desde siempre se ha reprochado a las nuevas generaciones «no ser.,», cuando no encajan en ciertos ideales de la sociedad adulta o la corriente dominante en esta. • A las instituciones educativas, desde profesores a instituciones, incluidos los políticos (el gobierno), que toman decisiones y financia los planes de estudio. • A los medios de comunicación y el mercado, llenos de negocios y empresas que toman a los jóvenes como principal target o público objetivo. Yendo algo más allá del anterior análisis, casi todos estarán de acuerdo en la necesidad de tener presente el papel de la educación para todo el análisis de la situación juvenil como un elemento central a la hora de hacer personas plenamente responsables de sí mismas y libres, que puedan ser ciudadanos conscientes tanto para disfrutar de su ocio y tiempo libre como para los demás aspectos de la vida. Y en este sentido se debe tener en cuenta que la educación (ya sea pública, privada o concertada, de centros religiosos o laicos) no es neutral en los valores que transmite; sus valores reflejan los de la sociedad que la produce, y la visión principal del hombre que transmiten, en demasiados casos, es la del hamo oeconomicus, hombres y mujeres que buscan su propio interés, satisfacciones materiales y que persiguen, por encima de todo, el éxito personal. Debemos 63

64 BAUMAN, Z., La sociedad sitiada, o. e., p. 226; ID., Vida de consumo, o. c., passim. 65 BOURDIEU, P., o. C. 66 MILNER, M., o. c., p. 179.

MILNER, M., o. c., p. 166·169.

276

ha hablado en el estudio, la desconfianza en los otros, desconfianza y temores ante el futuro, se ha dicho que la inseguridad creciente. sobre todo en la generación joven. no es un hecho local. regional o nacional. Dicha inseguridad se está convirtiendo más bien en una experiencia fundamental transfronteriza y es un elemento generacional común que podríamos resumir en esta fórmula: unidos en el descenso",

También puede resultar bastante revelador para lograr una mayor comprensión del ocio juvenil, hacer unas consideraciones sobre lo que en el lenguaje juvenil se denomina lo cool y también sobre su antítesis, «el aburrimiento», conceptos los dos que aparecen ligados al ocio y ciertas formas de rebeldía juvenil. La actitud que denominan como cool (adjetivo que se puede aplicar a cosas, acciones o a personas, traduciéndose por «interesante», «atractivo» )68, conlleva un cierto grado de enfrentamiento o transgresión de las normas impuestas de manera externa al grupo (el alumno combativo con los profesores, el pasota en clase, el que hace novillos, fuma-bebe o conduce rápido -y ebrio-). Una forma menos comprometida y más fácil de resistencia es también la apelación al aburrimiento, que podemos ver en este caso como una forma de retraimiento y aislamiento en uno mismo, que, de forma egoísta, ejerce una cierta violencia pasiva hacia el otro, que está intentando comunicarse y relacionarse con el joven aburrido. La esencia de lo cool es ofrecer cierta resistencia a las normas y la autoridad adultas, por ejemplo adoptando estilos de vida alternativos (como en su momento ocurría con el movimiento punk o ahora con los neohippies o neogóticos, ejemplos de lo que se conoce como «tribus urbanas» iuveniles'") o por otras vías de «resistencia» u oposición, como por ejemplo cierto grado de gamberrismo (no tiene por qué ser de gravedad, 67 BECK / BECK-GERNSHEIM. en ALONSO. L. / FERNÁNDEZ. C. J.. o. c., p. 103. 68 Anglicismo algo parecido al «mala» o «guay» ibéricos. ya incluidos en el diccionario de la Real Academia. «Guay» significa. como adjetivo. «muy bueno». «estupendo». algo que está muy bien. Y «molar». como verbo. en lenguaje coloquial significa «gustar. resultar agradable o estupendo». 69 Sobre tribus urbanas. véase el magnífico trabajo de FRElXA. C, o. c.

en muchos casos) o el vandalismo en espacios públicos. Por ejemplo, tirarse comida en el comedor del colegio o en un establecimiento público como el burger o la pizzería puede ser un momento de alto significado social dentro del grupo, en sentidos que pueden resultar extraños al ajeno al grupo; o estar cortejando chicas y chicas, compitiendo entre líderes del grupo o «sancionando» algún comportamiento mal aceptado de miembros del grupo. No se debe confundir, pues, estas manifestaciones de gamberrismo, más o menos inocentes, con otros actos que entran ya dentro de lo que sería vandalismo o delincuencia protagonizados por jóvenes, de los que hay manifestaciones de tanta gravedad como la agresión a indigentes, que incluso ha costado la vida a más de una persona, o las vistas en las fiestas de Majadahonda en 2009, uno de los municipios con la mayor renta per cápita por habitante de todo el país, donde los jóvenes se enfrentaron a la policía, llegando a quemar coches (incluidos los de la policía), herir a agentes y sitiarlos en una comisaría que estuvieron a punto de destruir por completo. Para explicar estas formas de violencia, además de las identificaciones de grupo y la disolución de la responsabilidad en el grupo, es muy pertinente la teoría de Festinger sobre los mecanismos por los que grados elevados de frustración pueden conducir a acciones de agresión". Por eso, cuando las expectativas de alcanzar ciertas metas y logros son muy altas desde el plano de las ideas y los valores compartidos, y las posibilidades reales de alcanzarlas son muy bajas, se propicia un incremento muy alto de la frustración que, como tal, puede dar lugar a brotes de «rebelión» o rebeldía, que pueden ser violentos o muy violentos. Ejemplos recientes de hasta dónde se puede llegar por esa vía, se pueden ver en lo sucedido en Francia, la violencia que sacudió los suburbios franceses en 2005 y, más recientemente, en Grecia en el año 2008. Las fiestas y el salir de fiesta, para los jóvenes, casi siempre implican algún grado de transgresión de normas (beber, fumar, etc.) y de cortejo romántico o escarceos sexuales. En casa de los padres cuando no están estos, en la calle (botellón) o en lugares públicos, estar en fiestas o darlas (organi70

277

PASTOR. G.• O.

c.

quetar a la generación actual de jóvenes en torno al uso de las TIC. ¿Existe realmente una «generación Net» o una «generación del iPod», como algunos han dado en llamar? Para el autor, es aconsejable tener bastantes cautelas antes de dar una importancia central a este aspecto, ya que no deja de ser uno entre otros de los que caracterizan los cambios sociales actuales y, no necesariamente, el uso que los jóvenes hacen de estas tecnologías los diferencian de los que mayoritaria mente acostumbra el resto de la población. Perfilada la importancia del ocio en la sociedad y en la sociología actuales, se ve claramente cómo el ocio no puede entenderse hoy en día como un fenómeno social marginal, sino que ocupa un lugar central. Los jóvenes españoles han asumido progresivamente la idea de que el bienestar y el tiempo libre son elementos centrales en la estructuración y funcionamiento de su vida cotidiana, como ya se dijo en el estudio anterior a este de la serie Jóvenes Españoles". Al mismo tiempo, es importante mantener un interés creciente en el estudio sobre el ocio de los jóvenes, reconociendo que la cultura juvenil está fuertemente perfilada por su alejamiento de los ámbitos formalizados de trabajo y, también en parte, del estudio. Para terminar, conviene recordar que, para entender el ocio juvenil, junto a las interpretaciones más materialistas del ocio como algo condicionado por el contexto socioeconómico y hasta político en el que se vive, también hay que tener en cuenta que el ocio toma forma en relación a un sistema de valores, al que se refieren las voluntades y libertades individuales, y que el ocio cumple también importantes funciones socializadoras e integradoras. Y todo ello sin perder de vista la vinculación importante que hay entre ocio y consumo, que resulta clave para comprender muchas conductas. De esta forma también se podrá estar mejor preparados para anticipar las tendencias y cambios posibles en el futuro a medio plazo, así como para educar, guiar o al menos comprender mejor a los jóvenes en su inevitable y a menudo difícil camino hacia la madurez.

zarlas en un sitio disponible), es muy importante socialmente, pues es un espacio crucial para extender los lazos sociales y reforzar los existentes así como el estatus dentro del grupo. En esto, los jóvenes no se distinguen de otros sectores sociales muy preocupados también con su esta tus y vida social, como los aristócratas, los artistas de algunos gremios (especialmente del mundillo musical que tanto gusta a los jóvenes) y las personas del mundo del espectáculo, como actores, presentadores de TV, deportistas famosos". En relación a la importancia que tiene el ocio para definir la situación y consideración social de un joven, su estatus, por parte de sus grupos de referencia, diremos que el joven, para ser bien aceptado socialmente hoy tiene que demostrar cierto compromiso/dedicación al disfrute hedonista, ya que, si solo se dedica al estudio o a otras actividades que le separen de «la fiesta», como sería el caso de los jóvenes deportistas de élite por ejemplo, se arriesga el joven a pasar a ser valorado como «empollón», «cerebrito», un «bicho raro» en definitiva. De ahí la importancia social de las fiestas y el salir de marcha el fin de semana para los jóvenes. En el día a día este hedonismo o buen vivir (saber vivir bien) se puede demostrar con signos como la ropa, coches y otros símbolos de estatus visibles públicamente, así como con el tipo de actividades que realiza en su ocio. Por otra parte y en relación con el punto anterior, la preocupación por el dinero que tienen disponible para su ocio y tiempo libre, será evidente para cualquier observador atento. Los estudios de mercado muestran claramente cómo los hábitos de consumo, los estilos de vida e incluso el tiempo dedicado a las diferentes actividades cambian mucho en función de la posición socioeconómica de las personas (hogares). Además de la posición socioeconómica familiar, las principales variables con las que se segmenta la población en los estudios de mercado sobre ocio son el género, la edad, el nivel educativo y lugar de residencia (tipo de vivienda, barrio o zona, localidad, región, etc.). Queda abierto el interrogante de si existe algún rasgo generacional con el que se pueda eti71

MILNER, M .. O. c., p. 176.

72

278

LÓPEZ RUIZ,

J. A., "Ocio

y tiempo libre», a. c.

4.4.2.Resumen final por apartados temáticos Resumiendo, los principales hallazgos de la encuesta presentados en este capítulo son los siguientes. 4.4.2.a. Importancia del ocio a) Los jóvenes reflejan los cambios a los que la misma sociedad va dando lugar. El valor otorgado al ocio y el tiempo libre ha experimentado un ascenso durante las últimas décadas: hace quince años el ocio era bastante o muy importante para un 85% de los jóvenes, desde 1999 hasta la actualidad lo es para alrededor del 90%. b) En la actualidad para el 92% de los jóvenes que estudian y trabajan, los más ocupados, el ocio es bastante o muy importante, lo que demuestra que en cierta medida el ocio cobra más sentido cuando la situación económica y laboral permite acceder a bienes y servicios que resultan inalcanzables sin unos medios económicos. c) Según muestran los resultados de la encuesta, en general, la importancia que dan los jóvenes al ocio es similar a la concedida a las amistades, los estudios e incluso la formación y la competencia profesional. El ocio, por ejemplo, resulta más importante que tener pareja y algo más que ganar dinero, dándose una centralidad del ocio y un cierto desapego de logros sociales como el éxito profesional o la vida afectiva comprometida con una pareja, lo cual refleja ciertas tendencias características de las formas de vida y mentalidades tardomodernas o posmodernas. d) Son más los jóvenes que consideran que sus padres piensan de forma parecida a ellos sobre las cuestiones de ocio y tiempo libre (49,5%) que los que opinan que lo hacen de una forma muy distinta (48,8%). 4.4.2.b. Actividades, prácticas y gustos relacionados con el ocio a) Si se compara la práctica de las actividades más habituales relacionadas con el ocio en los últimos diez años (tabla 2), se observa que ha aumentado muy significativamente el juego con ordenadores y juegos electrónicos, cohe279

rentemente con el incremente que ha tenido este sector de mercado en los últimos años, aun con la crisis económica. Sin embargo desciende sensiblemente la frecuencia con la que se opta por salir de compras e ir de tiendas, donde se recoge un 10% menos de respuestas que hace cinco años. b) Repunta algo la práctica de deporte, que había descendido mucho entre el año 1999 y el 2004. Ahora el 66,6% de los jóvenes dice practicar algún deporte, aunque esta proporción sigue siendo más baja que la que se observaba en 1999 (70%). e) Un hallazgo importante, que se puede tomar corno un dato bastante positivo, es que ha aumentado la proporción de jóvenes lectores, superando incluso la registrada hace diez años; casi el 70% de los jóvenes dice que lee libros. d) Aunque el uso de la radio sigue descendiendo con respecto a 1999, aún es utilizada por la mayoría (80%). De cara al futuro es difícil prever si descenderá más en los próximos años con el mayor uso de Internet o si cabe que aumente, porque desde Internet también se puede acceder a las principales emisoras de radio, con posibilidades que incluso la radio en vivo no permite, como escuchar programas en diferido. e) La televisión ocupa un lugar en el ocio similar al observado en años anteriores, aunque hay variaciones en el tipo de programas preferidos con respecto al año 2005. f) Las actividades relacionadas con la vida social o de puertas afuera, corno el ir a bares y cafeterías, ir a discotecas o salir al cine, son igual de importantes que años atrás. Estas actividades son importantes para muchos jóvenes y, según parece, no las hacen menos por la crisis, sino que probablemente prefieran limitar otros gastos para no dejar de en estas actividades o también hacerlas dedicando un menor gasto en las mismas. g) Más allá de los cambios observados, es importante resaltar que la actividad favorita para los jóvenes, como en los dos estudios anteriores, sigue siendo escuchar música. Casi la totalidad de los jóvenes (95%) sitúa esta actividad entre las practicadas habitualmente.

h) Los jóvenes dedican una parte importante del ocio a pasar tiempo en Internet, navegando por páginas web para hacer cosas muy diversas, desde ver películas o programas de TV o consultar información diversa, hasta participar en redes sociales o intercambiar mensajes con los amigos. i) Analizando una por una todas las actividades propuestas para elegir entre ellas las habituales, en general no hay diferencias importantes entre los gustos y la práctica, se puede decir que son bastante coherentes los jóvenes en este sentido. j) Los resultados confirman la tendencia observada en estudios anteriores, según la cual en las actividades más practicadas no existen diferencias significativas al distinguir el estatus socioeconómico familiar y el tamaño de población, pero sí en otras actividades más minoritarias, como la lectura y la visita a museos y exposiciones, el turismo y otras. La lectura, que es una actividad muy ligada al nivel educativo, aumenta en los estatus socioeconómico familiar medio y alto, se observa que hay un 20% más de jóvenes lectores en las familias clasificadas como de nivel alto que en las del nivel medio-bajo y bajo. k) Las actividades más extendidas son las ligadas a una serie de bienes de consumo y servicios, desde la televisión y la música hasta salir a bares o cines, que son de acceso generalizado para la mayoría de la población, independientemente del nivel económico y educativo de su familia o de si viven en localidades de tamaño pequeño, medio, grande o muy grande. 1) La identidad religiosa influye moderadamente en la mayoría de las actividades practicadas como ocio, asociándose a diferencias significativas solo en algunas actividades puntuales como la asistencia a discotecas, que es menor en el caso de los creyentes de otras religiones que no sea la católica pero no para los católicos. Los jóvenes que se declaran católicos practicantes mencionan menos que los demás la práctica del sexo, es decir que no ven las relaciones íntimas como algo relacionado con el ocio, pero también presentan menor asistencia a eventos deportivos y mayor tendencia a visitar museos o exposiciones así como a recibir clases de música. 280

m) Como ya se confirmó en los estudios anteriores, el sexo y la edad influyen en la mayor o menor práctica de algunas actividades más que el nivel socioeconómico familiar, el tipo de entorno poblacional o la identificación religiosa, si bien las actividades de práctica más extendida son realizadas en igual medida por varones y mujeres. Salir de tiendas aparece como una actividad más frecuente entre las mujeres (81%) que entre los hombres (62%), la lectura se da más entre las mujeres que entre los hombres (si el 75% de las jóvenes lee, los jóvenes lectores son un 11% menos, aunque en 2004 eran un 14% menos), los juegos de ordenador y juegos electrónicos en general (Playstation, Nintendo, Xbox, etc.) son una actividad más masculina, casi el 80% de los jóvenes dice jugar y, aunque también se recorta la distancia con las jugadoras con respecto al año 2004, hay un 20% menos de jugadoras. n) Las mujeres siguen tendiendo más que los varones a visitar museos y exposiciones (40% en el caso de ellas y un 8% menos en el sector masculino), y tienden más que ellos a tocar un instrumento, pintar o escribir en su tiempo libre, pues, si vemos que un 29% entre las mujeres lo hace, entre los hombres son cerca del 24%. En cambio el deporte es un campo más masculino, tanto en cuanto a práctica como a seguimiento como espectadores. o) En lo que respecta a las edades, los menores de 18 años, tienden menos a ir a bares, cafeterías y pubs, a discotecas (aunque más del 80% va a bares y el 70% a discotecas), a asistir a conciertos o a teatro, a cuidar del coche (aunque hay un 17% que dice hacerla) y, en el plano de las relaciones de pareja, tienden menos a pasar tiempo con una pareja o a mantener relaciones sexuales. Igual que ocurría en el estudio anterior, este grupo de edad tiende más que el resto a jugar con videojuegos, ordenadores y juegos electrónicos y también tiende más que los demás a hacer deporte. El grupo de edad intermedio, compuesto por los jóvenes de 18 a 20 años, coincide con el porcentaje medio de práctica (el que resulta del total de entrevistas) en todas la actividades, excepto en una, pues se caracterizan por ser quienes más van a discotecas (83%). Entre los jóvenes

de mayor edad, los que tienen entre 21 y 24 años, hay más matices: tienden menos a hacer deporte que el resto y también menos a jugar con videojuegos (aunque el 51% lo hace), dedicándose más a pasar tiempo en pareja, mantener relaciones sexuales, de manera acorde con la maduración en el plano afectivo y la experiencia en relaciones de pareja propias de la edad. También son los que más de dedican a cuidar de sus coches (42%): casi el 70% de los jóvenes de 18-24 años tienen carnet de conducir según los datos más recientes del INE y la Dirección General de Tráfico. p) Haciendo un resumen del resumen, se puede decir que los jóvenes tienden a ser coherentes en la preferencias y práctica de las actividades más habituales en su tiempo libre, como escuchar música, ver televisión o salir con amigos, pero que, entrando en actividades que requieren más dificultad y esfuerzo o bien más recursos (personales y materiales) que los que tienen, se va dando una distancia mayor entre lo que hacen y lo que querrían hacer: 1. Hay actividades que querrían hacer más de lo que hacen, como por ejemplo viajar, aprender música, tocar algún instrumento, ir a espectáculos y conciertos, incluso de cuidar de animales y mascotas. II. La mayoría de las actividades las practican por igual los jóvenes de diferentes entornas socioecónomicos familiares, aun tratándose de algunas cosas para las que hace falta un desembolso económico (como ir al cine, ir de tiendas o asistir a conciertos y espectáculos en vivo), y de diferentes entornas urbanos (localidades pequeñas, medianas o grandes). Desde el nivel socioecónomico solo hay diferencias significativas en el caso de la lectura, los viajes y turismo y las ligadas a la expresión artística y cultural. III. El tamaño de población incide poco, las únicas diferencias significativas se dan asociadas a la práctica de deporte, que es menor en las grandes ciudades que en las localidades pequeñas y medias, lo mismo que ocurre con el cuidado de animales o mascotas y también en el cuidado de los coches. 281

IV.

Las diferencias de género no afectan en la práctica de las actividades mayoritariamente extendidas, como escuchar música, salir con amigos, ir a cines o ver televisión, pero sí parecen condicionar ciertas actividades que son más de la preferencia femenina -como la lectura, ir de tiendas o dedicarse a tocar un instrumento, pintar o escribir- y en otras que son más objeto de preferencias masculinas -hacer deporte, ir a eventos deportivos como espectadores, jugar con videojuegos o cuidar del coche-o No obstante, como reflejo de los avances sociales hacia una mayor igualdad de género, al comparar con estudios anteriores se comprueba que las distancias van acortándose incluso en esos campos en los que existen diferencias significativas.

4.4.2.c. Los hábitos nocturnos relacionados con el ocio de los fines de semana a) Aunque no es uno de los temas centrales de este capítulo, se ha recogido datos continuando con la serie de estudios anteriores. Los hallazgos, en este sentido, confirman que continúa la disminución -ya observada en el año 2004- en la proporción de jóvenes que salen por la noche asiduamente los fines de semana, así como un aumento de los que no salen por la noche en absoluto; desde 1999 se ha dado un incremento de casi 7 puntos porcentuales, actualmente 1 de cada 10 de los jóvenes españoles responde que no sale por la noche y el porcentaje de los que salen todos o casi todos lo fines de semana ha descendido del 50% en 2004 al 41% en la actualidad. b) Una parte importante de este cambio puede estar relacionado con la crisis económica generalizada, que se refleja en la falta de liquidez y el elevado endeudamiento de las familias medias. Pero junto a estas causas, de orden material. también es posible que influyan otros cambios más del orden de los estilos de vida y de un diferente sentido de la seguridad y la confianza en los demás, no solo de los padres hacia los hijos sino también de los jóvenes hacia el mundo. e) Son los varones y mayores de 18 años, también los jóvenes que se encuentran en el pri-

mer ciclo de los estudios universitarios los que más tienden a salir todos los fines de semana, las mujeres de esas mismas edades salen menos que sus coetáneos. Ni los jóvenes que trabajan o trabajan y estudian salen menos, ni tampoco los que se encuentran en paro o en busca de empleo, pues estos tienden a ser los que más salen los fines de semana. En el otro extremo, los jóvenes que se consideran cabeza de familia (ya vivan o no en el hogar de los padres) tienden menos que la media a salir todos lo fines de semana y más a salir con poca frecuencia. d) A la vista de estas interrelaciones entre ocupaciones y hábitos en cuanto al ocio nocturno, se puede inferir que, a pesar de las diferencias que hay entre los jóvenes en cuanto poder adquisitivo y grado de dependencia económica de otros, los jóvenes que estudian y los que trabajan salen menos, mientras que los que están en paro o buscando empleo salen más que el resto. e) En cuanto a los horarios de las salidas nocturnas, ahora casi el 38% de los jóvenes que salen los fines de semana regresa muy entrada la madrugada, después de las 4 de la mañana, lo cual indica un descenso de casi 10 puntos porcentuales respecto al estudio anterior del año 2004 (allí el porcentaje es de 46%). En las otras franjas horarias, entre los que regresan antes de las 12 de la noche (4%) no se registran cambios significativos al comparar con el estudio anterior, son los más jóvenes (de 15 a 17 años); mientras que el grupo que regresa entre las 12 y las 4 de la mañana aumenta en la misma proporción que disminuía el de los mas trasnochadores (55% ahora y 46% en el año 2004). f) El análisis de las diferencias de género en este aspecto de los horarios nocturnos apunta a que también en estos hábitos se refleja la creciente igualación de costumbres entre ambos sexos y que las restricciones parentales por motivo de género también se siguen igualando, diferenciándose únicamente en que el grupo de mujeres está un poco por encima del hombres en cuanto al regreso en horas tempranas. Se igualan ambos en el regreso entre las 3 y las 4 de la mañana y, a partir de ahí, el grupo de hombres pasa a tener más peso que

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el de mujeres, notándose ya una diferencia muy significativa cuando se trata del regreso a la mañana siguiente; el trasnoche «total»se da entre el 12% de los varones, mientras que las mujeres son casi un 5% menos. No todos los jóvenes coinciden al dar importancia a diferentes razones para «salir de marcha» o de «fiesta»: las dos razones de mayor peso entre las propuestas son cornpanu \.()\\ los amigos y desconectar de la rutina diaria, seguida del hecho de considerar muy importante esta forma de ocio como una forma de vivir en un ambiente «especial y propio». Por detrás de estas razones, que son importantes y muy importantes para un segmento que oscila entre el 90% y el 70%, se encuentra también el interés por escuchar música de calidad en lugares públicos especializados (pubs, discotecas, festivales, etc.), que resulta razón importante para el 64% y, también, salir a bailar, que resulta una razón de mayor peso entre las chicas que entre los chicos. En el delicado asunto del consumo de drogas, en el anterior estudio Uóvenes 2005) se recogía un 11% de jóvenes que dijeron que es una razón importante o muy importante, y en este estudio se sitúa en el 10%. La única diferencia medianamente significativa es que ahora hay menos jóvenes para los que beber alcohol y hacer botellón sea bastante o muy importante (31.5% en 2004 y 26,8% en la actualidad). Entre quienes consideran importante el consumo de drogas prevalecen los varones de 18 a 20 años más que en cualquier otro grupo de edad, mientras que en el consumo de alcohol y botellón la edad, sorprendentemente, no determina diferencias significativas, lo cual refleja el temprano inicio de los jóvenes españoles. Según el nivel de estudios alcanzado, también encontramos algunas diferencias; los jóvenes que cursan estudios universitarios manifiestan un menor interés por salir a beber o hacer botellón que el resto, aunque la diferencia es más significativa para los varones (la igualdad de género ha aumentado tanto que ahora ellas consumen tanto o más alcohol y drogas) que para las mujeres y se da con mayor incidencia en los estudiantes de los últimos cursos de carrera y de postgrado.

4.4.2.d. Ocio y consumo

a) El nivel de gasto de los adolescentes y jóvenes en la actualidad en cuestiones relacionadas con el ocio, aun con la crisis económica, no tiene precedentes, debido a que, como se da un menor número de hijos por hogar, a medida que exista un incremento de ingresos en el hogar o aun a mismos ingresos se incrementa el gasto medio por hijo. b) Los dos estudios precedentes de la Fundación SM (jóvenes 1999 y Jóvenes 2005) ya señalaban el consumismo como un valor predominante e incluso como una seña de identidad entre los jóvenes. En el estudio actual los jóvenes vuelven a distinguir el consumismo como el primer rasgo con el que se identifican de entre todos los propuestos para definir su identidad, hecho este que se refleja en la importancia que adquiere todo un sector del mercado específicamente dirigido a ellos y también en la constante «vigilancia» de los analistas de mercado para detectar las nuevas tendencias y gustos en la elección de produc~?sy marcas, desde las prendas de vestir para J?venes, la música y los videojuegos que prefieren, hasta las bebidas y comidas. e) El consumo se da en el marco de una cultura de lo desechable, en la que no siempre el consumidor tienen conciencia de cuán necesario le resulta aquello que consume, ni tampoco de cuánto tiempo le será útil. d) Los jóvenes y adolescentes saben muy bien que en el mercado el valor de las cosas no se da solo por su uso práctico, sino también por el estatus que confiere su posesión. e) Junto a la tendencia de consumo de productos específicamente destinados a los jóvenes y la influencia que tienen en el consumo de las familias y concretamente de sus padres, se da en~re los jóvenes una gran preocupación por la Imagen y hasta cierto «egoísmo». 4.4.2.e.Lectura y ocio

a) Comparando los datos sobre lectura resultantes de la encuesta actual con anteriores estudios de la Fundación SM, se observa que el porcentaje de jóvenes que lee habitualmente aumenta desde un 65% en el año 2004 hasta

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un 70% actualmente, superando incluso el porcentaje registrado en la misma pregunta hace diez años, que fue un 67%. b) Si tomamos la referencia del número de libros leídos en el último año, vemos que un tercio de los jóvenes y adolescentes lee libros con regularidad (el 29% del total leyó 4 libros o más), mientras que para algo más del 42% la lectura no es algo tan habitual, pues leyeron entre 1 y 3 libros en el año. e) Leen más las mujeres que los varones, apreciándose diferencias estadística mente significativas entre los porcentajes de hombres y mujeres que no leen ningún libro (33,5% y 21,5% respectivamente) y entre los que leen entre 4 y 7 libros en el año (23,9% hombres y 17,1% mujeres). d) Las principales características de los jóvenes que no leen son las siguientes: tienden más a ser varones, mayores de 20 años, de poblaciones medianas, entre 10.000 y 50.000 mil habitantes, estar trabajando o compaginando trabajo y estudios, habiendo estudiado en colegios públicos y situados en el centro de la escala de ideología política o bien no contestar a esto. e) La,s características que distinguen a los que mas leen son las siguientes: tienden más a ser mujeres, los menores leen más que los mayores, pues a mayor edad disminuye la lectura, es~udiaron más frecuentemente en colegios pnvados y los ingresos de su hogar están entre los valores medios y altos (en los hogares de ingresos bajos aumenta el porcentaje de no lectura), en cuanto a su ocupación, estudian o estudian y trabajan. f) En cuanto al tiempo semanal dedicado a la lectura, el 35,8% de los jóvenes no dedica ningún tiempo semanal a la lectura y el 34,6% dedica solo entre 1 y 2 horas. Hay casi un 2% que solo lee en vísperas de exámenes o cuando lo requiere la presentación de un trabajo. Por tanto, el porcentaje de jóvenes españoles que lee 3 horas o más a la semana es del 25,2% (entre ellos el 9,8% lee 5 horas o más). g) Si se compara los resultados sobre lectura del más reciente Eurobarómetro sobre jóvenes (Comisión Europea, Youth Survey 2007), vemos que el porcentaje de españoles que lee 3

o más horas coincide con el de jóvenes europeos que indican entre sus hábitos de ocio y tiempo libre la lectura (25%). lo cual permite decir que probablemente los jóvenes europeos sean o más modestos o más conscientes que los españoles al decir cosas que hacen regularmente en su tiempo libre. ya que muchos de los españoles que respondieron que leían en su tiempo libre. al indagar más. resulta que en realidad leen muy poco. h) A la vista de los anteriores datos. como conclusión se puede decir que la presión social que hay en España para fomentar la lectura. con campañas públicas dentro y fuera de la escuela. parece que está surtiendo efecto. pues el nivel de lectura tiende a aumentar. si bien al mismo tiempo la conciencia que los jóvenes tienen de que lo deseable socialmente es decir que leen. puede estar llevando a algunos a decir en primera instancia que leen cuando. al indagar más. se ve que no lo hacen regularmente.

d)

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4.4.2.f Ocio y deporte a) En el estudio Jóvenes 2005 se veía que la práctica de ejercicio había disminuido entre los jóvenes con respecto a años anteriores y se relacionaba este hecho con la difusión de hábitos y comportamientos sedentarios. Los datos de esta última encuesta indican que puede haber empezado una tendencia a la mejoría; cabe la posibilidad de que en los últimos años hayamos visto cómo se tocaba fondo en esta cuestión. b) El porcentaje de jóvenes que indica practicar deporte en su tiempo libre asciende con respecto al año 2004. si bien el ascenso es moderado; eran el 64% y se sitúa ahora en el 66.6%. si bien hace diez años se recogía. con la misma pregunta. un porcentaje del 70%. e) Al comparar con los jóvenes europeos. llama la atención que siendo hacer ejercicio para ellos la primera de las actividades mencionadas como práctica regular en su tiempo libre. el porcentaje de frecuencia sea menor entre ellos (45%) que entre los españoles. mas aún contando con que se defina hacer ejercicio de forma general (incluye desde dar un paseo o montar en bicicleta hasta ir a un gimnasio o practicar un deporte específico). El deporte

f)

g)

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ocupa la decimoquinta posición entre las ac tividades mencionadas por los españoles. Esta gran diferencia se explicaría de forma análoga a la que vimos con la lectura: si se indaga más sobre la práctica deportiva preguntando la frecuencia con que hacen ejercicio. probablemente encontraremos que el porcentaje de jóvenes que hace deporte se reduce bastante. La distancia entre los jóvenes que dicen que les gusta el deporte (77%) y los que lo practican (66.2%) indica. como pasaba en el caso de la lectura. que existe un cierto grado de imperativo social, que se activa al responder a la encuesta. tendiendo a ver la práctica de deporte dentro lo deseable y lo futurible. Si preguntamos qué pesa más a la hora de no hacer deporte. las barreras estructurales o los aspectos motivacionales. para indagar cuáles son las razones por las que se frenan a practicar deporte los que responden que les gusta el deporte pero no lo practican. las razones de tipo personal, ligadas a la voluntad. gustos y deseos personales. tienen mayor peso que las de tipo estructural. La razón de mayor peso para no hacer deporte es la falta de voluntad para empezar. seguida de que el deporte no entra entre «sus gustos personales» (22.3%). A las anteriores se unen la falta de tesón o constancia para seguir una vez empezada una actividad deportiva (8.3%) y el tener menor interés en el deporte que en otras cosas (15,1%). Otro eje explicativo para las razones de no practicar deporte giran en torno a cuestiones prácticas. como la falta de tiempo para compatibilizarlo con trabajo o estudio (15.2%). con las obligaciones o cargas familiares (7.9%) y. en menor grado. la inexistencia de instalaciones deportivas en su entorno cercano (7.2%). cuestión en la que sin duda han mejorado mucho las prestaciones en los últimos años. Hay un pequeño sector (13%) que objeta que se siente incapaz para la práctica deportiva. dándose algo más el caso entre los chicos que entre las chicas. Entre ellos se puede dar el caso de incapacidades físicas por razones de sobrepeso, constitución física o problemas psicológicos como la baja autoestima o la depresión.

4.4.2.g. Violencia y riesgos relacionados con el ocio a) Una parte significativa entre los hechos relacionados con actos de violencia o abusos se dan en el contexto de actividades de ocio, como por ejemplo las peleas y agresiones en salidas nocturnas, en actos públicos o en fiestas locales. b) Los datos recogidos en la encuesta estudian a los jóvenes como objeto de violencia y no como sujetos de violencia. Desde la perspectiva temporal que nos permite la serie de estudios, podemos ver que la tendencia que se encuentra en estos últimos diez años es a un progresivo descenso de la frecuencia con que se dan casi todas las formas de agresión más comunes. e) El porcentaje de jóvenes al que alguna vez han pegado sus padres se ve reducido a la mitad desde el año 1999 y se sitúa ahora en el 6,9%, mientras que el porcentaje de jóvenes a los que ha pegado un profesor es casi tres veces menor en el 2009 que hace diez años (3,1% y 8,9% respectivamente) d) Pero el maltrato por compañeros en la escuela o lugar de trabajo viene aumentando ligeramente desde el 1999 o al menos no desciende, con una frecuencia del 6,3% iguala casi la de los padres que pegan. e) En los ámbitos de la vida social de los jóvenes más vinculados al ocio y, sobre todo, a su tiempo libre, comprobamos que es donde se dan las agresiones más frecuentes, siendo la primera el recibir insultos o amenazas graves (16,2%) y, segunda y tercera, ser agredido físicamente por amigos o conocidos (12,3%) o bien por gente desconocida (10,7%). Si bien la tendencia es a una disminución progresiva en los últimos años, sorprendentemente entre estas tres categorías la única que asciende es la de la agresión por parte de amigos o conocidos, aumentando en 3 puntos porcentuales desde el año 1999. f) Entre los incidentes que aumentan se encuentra también la agresión por parte de agentes privados de seguridad, que, situándose ahora en el 3.4%, dobla la que se medía hace diez años; este tipo de agentes de seguridad están presentes en muchos medios por los que se 285

mueven los jóvenes, desde el transporte público hasta los centros comerciales, también como guardias de seguridad en los locales de ocio nocturno y eventos a los que van los jóvenes, como los conciertos. g) Para tener una justa medida de cuántos jóvenes encontramos en alguna de las situaciones de agresión o violencia evaluadas, sumando la incidencia en cualquiera de ellas, diremos que entre todos los jóvenes entrevistados el 30,7% sufrió alguna de estas agresiones, mientras que el 69,3% restante o no sufrió ninguna o bien no contesta a la pregunta. 4.4.2.h. Ocio y tecnologías de la información y la comunicación a) Los medios tecnológicos por los que fluye la información se han vuelto tan importantes al menos, si no más, que la misma información; cada vez son más protagonistas los últimos modelos en telefonía, en pantallas de televisión o en ordenadores portátiles, sus diseño, su capacidad. b) Entre los jóvenes de 16 a 24 años el uso del teléfono móvil ha pasado de mayoritario a casi absoluto en la actualidad, pues son el sector de población que más lo utiliza. En el conjunto de la población actualmente el 90.5% utiliza teléfonos móviles, entre los jóvenes entre 16 y 24 años lo hace el 98%. e) En el año 2007 en torno al 92% de los jóvenes menores de 25 años tenían teléfono móvil y en los últimos dos años ya son el 98%. d) El uso de ordenadores y de Internet, que tienen bastante cabida en el tiempo de ocio, es más elevado también entre los menores de 25 años que en ningún otro grupo de edad, siendo ya menor a15% el porcentaje de jóvenes de estas edades que no ha tenido acceso alguna vez a un ordenador o a Internet. e) En este sentido, las diferencias de género en el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, que se han denominado «brecha digital de género», desaparecen de forma casi total entre los más jóvenes. f) Entre el año 2004 y el 2009 se ha triplicado la cantidad de jóvenes que utilizaron el comercio electrónico.

g) Mientras el papel que tienen los teléfonos móviles en la sociedad red se está convirtiendo en central, su capacidad de conectar a Internet aumenta y, al mismo tiempo, son cada vez más parecidos a ordenadores personales. Para los jóvenes los móviles son el medio al que dan más importancia para comunicar con sus amigos (tanto en voz como en SMS), seguido por los chats en Internet, por lo que queda atrás el teléfono fijo, algo que ya se veía en el año 2004. h) Sobre el uso de Internet: 1. El porcentaje de jóvenes que usa Internet según nuestra encuesta coincide exactamente con la encuesta sobre equipamientos tecnológicos y uso de las TIC en los hogares del INE del año 2009. En ambas encuestas es el 95%. 11. No existe una diferencia de género en el acceso a Internet entre los jóvenes, pues el porcentaje de los que no acceden se sitúa en un 4% en ambos sexos, pero sí se constata que hay una ligera diferencia en la frecuencia con que lo hacen, siendo usuarios más asiduos los varones. III. La edad sí influye de manera importante en el acceso desde algunos de estos lugares y así vemos dos tendencias diferenciadas. Una, según la cual el acceso desde el lugar de estudio y desde casas de amigos y familiares desciende con la edad, mientras que la segunda indica un aumento del acceso desde el lugar de trabajo y en menor medida desde esos «otros lugares» para los mayores en edad. En cambio, el acceso desde la casa se mantiene más o menos constante independientemente de las edades. IV. La actividad en la que más coinciden los jóvenes que utilizan Internet es realizar búsquedas en Google. Casi el 90% de los jóvenes lo ha hecho (88,9%). La segunda actividad más frecuente es la utilización de servicios de chat (mensaje instantáneos) como Messenger y otros, algo que hicieron el 80,4% de los jóvenes, superando incluso la descarga de música (78,9%), ver videos de Youtube (75%) y descargar películas (70,6%). 286

V.

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VIII.

IX.

Se ha extendido mucho la proporción de jóvenes que participa en comunidades virtuales, refiriéndonos concretamente a redes del tipo MySpace, Facebook, Tuenti, etc. Entre los menores de 20 años el uso de estas redes se extendió entre el 70% de los entrevistados, para los mayores de 20 años se situó en el 63%, registrándose una significativa diferencia. La escucha de música por Internet se mantiene más o menos constante en las diíerentes edades, no así el uso para obtener información sobre cine y otros espectáculos (recuérdese que por Internet se pueden hacer reservas y también comprar entradas para espectáculos), que aumenta significativamente con la edad, pasando del 52% entre los jóvenes de 15-17 años hasta el 60% y 62%, respectivamente, en los de 18-20 años y 21-24 años. La tendencia a usar Internet para acceder a películas, ya sea descargándolas en su ordenador o bien viéndolas on-line, se mantiene, como en el caso de la música, bastante constante a través de la edad, situándose en torno al 50% de los usuarios los que lo ven películas on-line y 70% los que usaron la red para descargar estas películas a sus ordenadores. Lo cual deja el dato interesante de que hay más jóvenes «bajando» películas de Internet que viéndolas on-line. Se observa que el seguimiento y participación en las páginas personales de tipo temático, llamadas blogs, es muy alto -el 38,4% de los jóvenes lo hace-, ya que supera incluso a ver programas de televisión a través de Internet (34,8%), que es algo también crecientemente popular. Los que trabajan o trabajan y estudian viviendo en el hogar de los padres, tienden menos a utilizar Internet para cosas relacionadas con los estudios, pero buscan más información y reservas de viajes que el resto; de igual manera ocurre con los jóvenes que son cabeza de familia. Los jóvenes con un nivel de estudios de secundaria completa y superior (universitarios) tienden significativamente más a emplear Internet para cosas relacionadas con sus estudios.

Los jóvenes de estatus socio económico familiar alto usan significativamente menos los juegos en red y las películas on-line, mientras que los de esta tus bajo tienden menos a hacer compra-venta con la red. XI. Los jóvenes de poblaciones pequeñas tienden más que el resto a acceder a formación a distancia y menos a participar o leer blogs, ver películas on-line, ver videos de Youtube o hacer compra-ventas. En las grandes ciudades tienden más a ver programas de TV y menos a la formación a distancia. XII. Según la orientación ideológico-política se observa que los jóvenes de centro-izquierda tienden más que el resto a participar en blogs. Estos mismos jóvenes, junto a los que se sitúan como de izquierda, tienden por encima de los demás a escuchar emisoras de radio on-line y, por último, los jóvenes izquierda se destacan significa tivamente como usuarios de servicios de compra/venta en general. XIII. Tomando como base a los jóvenes que utilizan Internet, vemos que la práctica totalidad ha introducido lo que se conoce como un «perfil» en comunidades virtuales (91,7%); sin que se observe diferencias de género en este sentido, sí que las hay de edad, pues son más los menores de 18 años que lo hicieron (96%) que los mayores de 20 años (88%). XIV. Comprobamos que casi e120% de los jóvenes (19,1% de los varones y 18,2% de las mujeres) tienen un blog personal y casi otros tantos tienen una página web personal (18,6% varones y 16,6% mujeres). XV. Algo más del 20% de los jóvenes que usan Internet introdujeron información relativa a su curriculum vitae. Sin que hayamos especificado dónde ni cuántos, vemos que tanto varones como mujeres lo hacen y que con la edad aumenta mucho esta práctica (el 32% de los mayores de 20 años lo hicieron). XVI. Se comprueba que el desarrollo de páginas web personales es significativamente más frecuente entre los jóvenes cuyo estatus socio-económico familiar se clasificó como X.

287

XVII.

XVIII.

XIX.

4.4.2.i.

medio-bajo y bajo (el 23,2% en este grupo y 17,6% en el conjunto de la muestra), como también lo es entre los jóvenes que viven en localidades pequeñas (con menos de 10.000 habitantes), donde entre los internautas el 25,8% responde que tiene una página web personal. La principal utilidad que tienen estas «comunidades virtuales» que facilitan las redes informáticas para los jóvenes, es «pasar el rato», que es lo primero para el 40%, seguido de hacer amigos (35%) y compartir información útil con otros (17%); otras utilidades tienen menciones mucho más minoritarias, desde buscar trabajo (4%) o pareja (1%) hasta comunicarse con la familia (1%), en absoluto comparables a la importancia que recibe la acción comunicativa, informativa o de relación superficial con otros que implica «pasar el rato». Comparando con los resultados obtenidos cinco años atrás, se confirma una variación muy importante en la frecuencia de uso del ordenador por los jóvenes durante su tiempo libre, ya que se ha duplicado el porcentaje de jóvenes que usa el ordenador a diario. Actualmente lo hace 1 de cada 2 jóvenes, mientras que en el año 2005 era aproximadamente 1 de cada 5. El uso del ordenador dentro del tiempo libre aumenta no tanto por la vía del uso en videojuegos o como reproductor de música y video, que se mantienen bastante constantes al menos en los años más recientes, sino por la extensión de su uso como tecnología para la comunicación instantánea con amigos, conocidos y con esas otras personas que integran las llamadas comunidades virtuales. Televisión y lectura de prensa entre los jóvenes

a) El tipo de programas que los jóvenes españoles ven más frecuentemente en la actualidad coincide notablemente con el recogido en el año 2005, si bien desciende la mención de los informativos, que pasa del tercer al cuarto lugar, siendo superados los informativos por las series extranjeras, aunque no tanto como para desbancar del segundo lugar a las series españolas.

-b) También ascienden de posición los concursos televisivos (como los de baile, cantantes o los del tipo «Gran Hermano»), pasando del noveno al sexto lugar entre los programas más citados, posición importante, pues es la que sigue a espectáculos deportivos y fútbol. e) Este ascenso de los concursos se ha dado a costa del descenso del seguimiento de los documentales y programas de investigación así como de los programas humorísticos. d) Se observa que existen diferencias notables entre ambos sexos en lo que respecta al seguimiento de series, tanto españolas como extranjeras, que resulta más popular entre las mujeres, siendo mayor la diferencia en el caso de las series españolas (casi el 56% de las jóvenes las ven, mientras que entre los jóvenes es el 40%). e) En el otro extremo, con la prevalencia del público masculino, están los deportes y el fútbol, que si bien son vistos por una minoría de mujeres (8,7%), tienen un público asiduo entre los jóvenes (41%). f) Los menores de 18 años son espectadores más frecuentes de las series españolas. En lo que se refiere al seguimiento de noticias e informativos se invierten los términos: resulta mayor el seguimiento que hacen de estos programas los mayores de 20 años y menor el de los más jóvenes (15-17 años). g) El seguimiento de la prensa ha descendido con respecto al año 2005, 1 de cada 3 jóvenes no lee prensa nunca (34%) hoy, mientras que en el2005 eran 1 de cada 4 (25%). Así mismo el seguimiento frecuente de la prensa (que implicaría leer prensa más de 3 días por semana) desciende entre los jóvenes: en 2005 lo hacía el 32,7% y hoy el 28%. h) En general, la lectura de prensa es un poco más frecuente entre los varones, si entre ellos el 32,4% no lee nunca prensa, entre las jóvenes son el 36,2%. Los menores de 18 años presentan el mayor porcentaje de no lectura (45,8%) entre todas las edades, ya que con la edad aumenta el interés por la lectura de prensa, de noticias y de información, como se ha visto que también ocurría con la audiencia televisiva. En parte por esta misma razón, la edad, los jóvenes que trabajan, los que trabajan y estudian,

como también los que son cabeza de familia, son los mayores lectores de prensa. i) La orientación ideológico política se encuen· tra asociada claramente a una mayor lectura de prensa por los jóvenes que se sitúan a la izquierda y en el centro-izquierda de la esca la ideológica y un porcentaje sigruficativa mente mayor jóvenes que no leen nunca prensa (46,8%) entre los que se situaron en la derecha.

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ANEXO DE TABLAS ESTADÍSTICAS TABLA

1

Actividades practicadas según el nivel socioeconómico familiar y el tipo de hábitat Estatus social familiar (objetivo)

Grande MUY Medio gran ed ( (entre 10 entre S? (>500 mil y 50 mil) y 500 mil) hab.)

Alto

Pequeño «10 mil hab.)

1329

693

703

946

1312

549

1342

688

737

937

1320

519

1476

1321

690

695

941

1303

548

3491

1471

1334

686

729

932

1312

518

95,6

95.3

95,8

95,8

95,2

95,7

97,1

94,3

93,7 92,3

94,6 93,5

94,9

94,7 91,3

93,7

94,9

97,4

91,3

93,9

90,8

92,6 91,3

94,1

89,8 83,7

89,7

89,0

85,0

Total

Mediobajo/Bajo

Medio

3510

1489

3513

1483

3487

% Verticales con marca Jhi2

Total Muestra real Actividades que practica (Base: practica alguna actividad) Total ponderado Muestra real Escuchar música Salir o reunirse con amigos Ver televisión Ir a bares, cafeterías, pubs Ir al cine Escuchar la radio Ir a discotecas Asistir a espectáculos en vivo (teatro, conciertos, teatro, etc.) Estar con tu pareja Ir de tiendas Practicar el sexo Leer libros Jugarcon el ordenador, Playstation,Gameboy... (videojuegos) Hacer viajes turismo Hacer algún deporte (incluyendo senderismo, yoga, caminar, bicicleta, patinar) Asistir a eventos deportivos como espectador Jugar con juegos tradicionales, cartas, dominó, juegos de mesa Cuidar animales y mascotas (perro, gato) Visitar museos o exposiciones Cuidar el coche (limpieza, arreglos, tunning) Tocar un instrumento, pintar o escribir Recibir clases de música, pintura u otras actividades artísticas

Tamaño de población

-------------------------------

93,1 90,1

94,0 89,3

81,0

86,8 80,1

89,2 82,3

75,6

79,8 77,8

75,8

76,8

74,6

76,4

72,6

70,1

71,6

73,5

73,7

67,4

72,2

72,9

82,6

88,0 80,5

88,0

80,6 76,4

74,8

78,5

71,7

69,1

72,1

86,2

90,0 84,5

76,9

71,5

70,1

75,3

67,4

71,6

71,3

72,6 71,5

72,4

66,5

70,9 72,7

69,8

69,6 70,3

65,7

72,3

68,5

69,7

75,5

>80,8

70,0

65,1

72,0 72,3

63,8 71,5

68,8

67,9

70,1

68,3

64,0

69,3

70,0

71,0

68,5

77,7

69,2

64,7

71,3

67,6

66,6

48,7

23.7

22,6

21,6

24,0

20,2

22,4

25.8

19.7

20,4

24,9

0,0

23,7

25,4

24,6

22,1

10.3

4,6

5,9

3,8

% Verticalescon

marcalhi2 (Base: sufrió alguna de ellas) Recibióinsultos con amenazas graves Agresiónfísicapor amigoso conocidos

Fueronagredidos por agente privado de seguridad Algúnprofesorle ha pegado

5,9

294

lóv. Pequeño Medio Grande Muy NC cabezade «10 mil (10·50 (50 .500 grande (>500 familia hab.) mi'1) mi'1) milhab.)

TABLA

7

Gradode utilización de internet según diferentes variables de clasificación: edad, ocupación, nivel de estudios, esta tus social familiar, dinero de bolsillo, tamaño de población e identidad religiosa. Mujer

Hombre

Sí, pero muy poco

No utiliza

NC

Sí, con frecuencia

16,6

4.3

0,8

75,4

19,2

4,1

16,8

4,2

0,9

75,7

19,0

4,0

1,3 1,4

2,6

78.5

17,8

2,8

0,9

75.5

4,8 4.4

1,0

% Horizontales con marcaJhi2

Total

Sí, con frecuencia

Sí, pero muy poco

Total

3510

78,3

Muestrareal

3513

78,1

960

81.8

14,9

No utiliza

NC

GRUPOSDE EDAD

15·17

1011

18·20 21·24

1539

OCUPACIÓNPRINCIPAL

78,9 75.5

15,8 18,3

5,0

0,7 0,3

4,9

1,2

73.4

18,6 20.4

1,8

DE LOS JÓVENES

Trabaja/Trabajay estudia

679

72,6

19,7

6,0

1,6

72,7

22,7

3,7

1,0

Estudiay trabaja/ buscatrabajo

334

88,0

11,3

1,1

67,1

23,8

7,1

2,0

252

67,7

>8,8

1.5

82,1

21,7 21,1

>15,1

Secundo10y 20 cic/o

>21,9 17,3

16,0

80,4 >85,3

17,7 13.6

19,9

>5,9

1,1

6.5

2,1

Medio

1329

80,9

75.5

20,2

3,2

693

84,9

4,0 84,0

14,8

150€ No contesta

4,4 >6.3 1,9

0,9 1,2

1.0

78,0

19,2 17,1

0.5

79,9

4,7

76,8

22,0

1,8 1,3

0,0 0.4

83,2

18,7

4,7 3.3

72,0

11,4 21,1

5,4 4,6

0,0 >2.4

76,5

17,6

5.3

76,1

18,6

4,0

4,0

0,6 1.2

75.3

17,8

4,7 2.3

0,9 0.4

73,7 78,6

20,3

5,8 4,1

1,3 1,1

19,9

500 mil hab.)

549

81,3

16,0

IDENTIDAD RELIGIOSA

(¿CREE EN DIOS?)



1853

80,9

14,6

0,9 0.5

>21.2

1524

4,6 4,1

72,6

No

80,2

74,8

18,9

2,0

>4.3

65,0

5,2

NS/NC

132

295

1,1

TABLA8

Equipamiento TIC de los hogares %

verticales

De18a 24 años

25-34 años

35-44 años

45-54 años

55-64 años

65 Y rnás

años

N_C.

TOTAL

(N)

Más de un televisor

81.7

73.5

77.6

80.9

74.1

59.3

100.0

73.5

(1830)

Vídeo

65.6

76.4

79.3

70.6

50.2

100.0

38.9

40.2

35.9

22.2

10.3

100.0

67.2 31.4

(1673)

Videocámara

64.8 41.8

86.2

86.1

66.8

43.3

100.0

74.4

(1852)

74.6 78.3

74.9

44.3

17.4

100.0

58.7

(1460) (1964)

(782)

Cámara de fotos

82.8

Ordenador personal

75.6

85.1 71.6

Teléfono fijo

76.3

69.4

82.7

83.5

85.0

100.0

78.9

Fax

5.0

12.6

8.6

8.2

2.2

0.0

7.4

(183)

22.4

17.4

0.0

19.2

(477)

20.3

10.1 11.5

0.0

20.0

(497)

Antena parabólica de TV

24.0

7.2 21.4

Televisión por cable

22.1

26.1

19.9

22.3 21.2

Televisión digital terrestre (TDT)

32.1

33.3

31.5

30.9

23.4

12.5

0.0

26.9

(670)

Teléfono móvil

92.4

90.4

93.7

91.1

74.7

50.2

100.0

81.2

(2021)

Conexión a Internet

63.4

56.1

60.0

59.7

35.1

9.7

100.0

57.3

41.2

42.1

36.1

17.7

100.0

DVD

90.1

88.8

79.6

71.6

(1783)

56.1

41.4

39.3

60.8 16.5

100.0

Grabadora de CD/DVD

89.8 41.3

3.6 27.1

46.1 31.7

(1148)

Videoconsola

5.1

0.0

32.0

(797)

Equipo de música con lector de discos compactos

88.2

80.0

79.1

73.6

53.8

27.1

50.0

65.6

(1632)

71.0 1.1

48.4 1.3

51.6

44.8

19.0

4.7

100.0

0.3

1.9

2.6

0.0

38.3 1.4

(953)

1.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

-2489

Mp3. Mp4 o iPod N.e.

TOTAL

(789)

(35)

Fuente: CIS.Estudio 2861. Barómetro de marzo 2007.

296

TABLA 9

Frecuencia de lectura de prensa, incluyendo la prensa de distribución gratuita De 5 a 7 días a la semana

De3 a4 días a la semana

3510

12,5

15,6

3513

12,8

15,5

1796

13.8 11,1

15,3

% Horizontales con marca Jhi2

Total

Total Muestra real

t

ó

Menos de 1 día por semana

Nunca

21,7

14,5

34,3

1,5

21,8

14,5

33,9

1,5

22.0 21,4

15,4

32,4

1,1

13,5

36,2

1,8 1,4

z días a

la semana

NS/NC

SEXO

Hombre Mujer

1713

16.0

GRUPOS DE EDAD

18,4

22,8

14,0

17.2 2.473

2.318

2.209

2.130

1,971

2,134

0,828

0.717

0.784

0.819

0,836

0.838

0.801

679

>19.2

17,1

21,7

13,3

1,5

Estudia y trabaja/busca trabajo

334

13,1

1,0

1873

>24.0 14,1

25,1

Estudia

15.2 26.8

Jóvenescabeza de familia

263

>20,3

17.9 17,2

24,5

10,6 14,4

49,1

1553

21,6

20,8

29,8

23.6

18.9

20,3

12,7

24,0 24,5

22,2 14,4

25,6 28,4

0,9 3,1

15,2

>18,0 18,5

703

11,3

14.7

22,3

Medio (entre 10 y 50 mil)

946

10,3

500 mil hab.)

549

14.2

>26.7



1853

No

1524

15,1

132

>19.8

16.6

Izquierda (1-2)

403

>17,5

Centro-izqda. (3-4)

727

Centro(5)

715

Centro-dcha. (6-7)

480

Derecha(8-10)

261

Nocontesta

924

16.0 14,1

34,7

1,3 1,6

>25.6

11.3

37,1

1,1

>17.6

20,6

31,7

1,3

19.6

13,5 13,1

7.2

24.6

15.0

19,3

15.7 >21,2

22.2

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