Nuestras marcas, nuestro valle. Identidad y cerámica en la Asturias contemporánea

Share Embed


Descripción

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

NUESTRAS MARCAS, NUESTRO VALLE. IDENTIDAD Y CERÁMICA EN LA ASTURIAS CONTEMPORÁNEA.

Alfonso Fanjul Peraza.

Este trabajo analiza un caso de marcas de diferenciación identitaria en la producción

cerámica

contemporánea española, como es el caso de los alfares de los Barredos. La parroquia de Faro tenía censados en el siglo XVIII 70 alfares produciendo cerámica al mismo tiempo (Feito 1985), con una equivalencia de un horno por vivienda. Si bien formaban parte de la misma parroquia, la aldea de los Barredos intenta diferenciar sus producciones de las de Faro, a través de la decoración cerámica para mantener una identidad local respecto al resto de centros productores. Los datos procedentes de nuestra excavación en el alfar de Casa Nola, y las dificultades en arqueología para detectar elementos identitarios en las producciones materiales, así como el interés antropológico sobre su origen, convierten el caso de los Barredos en un ejemplo contemporáneo de gran utilidad, para la comparación cultural con otros debates arqueológicos (Hodder 1995; Kingery 1995), donde la cerámica es el principal elemento en discusión (Hernando 2002; González Ruibal 2005).

1. El testar de Casa Nola. Casa Nola se ubica en el barrio de los Barredos, junto al que en su día fue la principal vía de comunicación de Faro, hoy convertida en un camino más, que desciende desde Faro a Limanes. Junto a dos viviendas y una panera que miran a la entrada del camino, se ubicaba en un lateral el viejo horno, del que hoy quedan las huellas entre la maleza, y sobre él, formando un túmulo aterrazado sobre los campos de cultivo anexos, se encuentra el testar. La mejor manera de documentar un abultamiento artificial de esas dimensiones era cortar todo el túmulo mediante una trinchera, que partió desde un testigo de seguridad de 40 cm., desde la pared exterior donde se observaban cerámicas en el perfil, y descendía hasta la mitad de la posible colina artificial.

6

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Localización del testar de Casa Nola en los Barredos, Faro.

Trinchera cortando el testar cerámico de Casa Nola

7

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

La secuencia de la excavación era muy sencilla, después de una cubierta vegetal (ue 1.1.) muy pequeña, de apenas 5 cm., al haber crecido sobre piezas sólidas, se presentaba una potente capa de material cerámico (ue 1.2.) muy fragmentado de hasta 62 cm. de profundidad en la zona más alta de la trinchera y apenas 20 cm. en la zona más baja. A partir de la cota de -67 cm. de profundidad, aparecía una capa de arcilla muy roja (ue.1.3.), un barro excelente para la producción de piezas cerámicas, que nos hizo plantearnos si estábamos o no, ante un almacén de barro para abastecer al alfarero. Para ahorrar esfuerzo en caso de que resultase ser un nivel puramente geológico, limitamos la excavación de casi tres metros a un metro de longitud, en la parte más baja de la trinchera. Estábamos a 50 cm. de profundidad en ese sector y fue después de añadir otros 1,20 cm de excavación, cuando decidimos suspender los trabajos. La aparición de un gran bloque calizo que suele acompañar al barro natural en esa zona de Faro, parecía confirmar que estábamos ante un nivel geológico. Decidimos un nuevo sondeo, esta vez en la llanura anexa al túmulo donde si la capa de barro aparecía también, nos confirmaría totalmente que no estábamos ante un barro almacenado, sino ante la base geológica de toda la zona. El segundo sondeo, a escasos dos metros del anterior, nos confirmó de nuevo, que la ue 1.3., era puramente geológica. Disponíamos entonces de un registro estratigráfico muy claro en los perfiles de la trinchera, así como de una potente colección material cerámica, que gracias a la tradición oral y a una pieza procedente de un alfar más antiguo que se encuentra a 100 metros del nuestro, pudimos fechar con total exactitud. Estábamos ante un material que iba de la segunda mitad del siglo XVIII hasta el año 1900. El testar formaba un nivel único sin interrupciones, salvo dos pequeñas franjas estériles observadas en el perfil de la trinchera, que posteriormente se volvían a unir, demostrando que hubo momentos en los que se orientó el basurero a otras zonas, pero que el desecho de piezas fue constante.

8

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Perfil de la excavación con sus niveles cerámicos.

Olla baja de borde plano de Faro idéntica a las producidas de forma masiva en Casa Nola 9

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

2. La producción cerámica en los Barredos. Tampoco pudimos observar diferencias en el tipo de material que se fue depositando en el testar. Desde las cotas más bajas del perfil de la trinchera hasta la superficie, el material aparece mezclado siguiendo el binomio ollas-jarras, al que se incorpora de vez en cuando algún material diferente, como piezas de tubería, fuentes o escudillas. Ese binomio demuestra que se aprovechaba el mismo momento de cocción para piezas diferentes. La colección cerámica de Casa Nola esta formada principalmente por ollas y jarras. Entre las ollas predomina el modelo de borde grueso plano, para el uso de tapaderas a modo de fiambrera, mientras que se advierte un número mayoritario de ollas de pequeño tamaño bajas, sobre pucheros grandes de cocción. Parece ser que las ollas bajas podían colocarse directamente sobre las brasas del fuego, de ahí posiblemente el mayor grosor de sus paredes, mientras que las ollas altas, solo se arrimaban al fuego pero nunca entraban en contacto directo con el. Respecto a las jarras, las piezas pequeñas de sidra son dominantes respecto a modelos de mayor tamaño que pudieron servir para sidra o vino. En un número mucho más reducido, siempre inferior al 5 o 10 % del total de tipos cerámicos, encontramos restos de botías (para la fabricación de mantequilla), chocolateras, tapaderas, tubos de canalización, escudillas, platos vidriados y fuentes. Un modelo especial de fuente que parece se fabricó bastante en el lugar disponía únicamente de vidriado interior en blanco, sin decoraciones, y estaba destinado a la matanza. De forma excepcional aparece una pieza (118) en forma de escudilla, que ha sido utilizada como crisol para mezclar al fuego los componentes minerales que producían el vidriado (plomo y estaño), de ahí las concreciones de arena en su exterior o el hecho de que no esté vidriada. Algunas piezas como la 91 y la 52, demuestran que se está trabajando con muy poco barro, posiblemente porque se desconoce la técnica de moldeado, producto quizás de algún aprendiz, mientras que el barbón aparece como la pieza más decorada, combinando en bandas a diferente altura incisiones cortas y líneas onduladas. 10

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Bordes de ollas con decoración incisa paralela, una tradición medieval todavía presente en algunas producciones asturianas contemporáneas como éstas piezas de Casa Nola.

11

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Es en este punto, el de la decoración y el moldeado, cuando encontramos la parte más interesante de las producciones de Casa Nola, y que corresponden exclusivamente con elementos identitarios del barrio de los Barredos. Las decoraciones en ondas que se observan en las ollas bajas, así como en los fragmentos de alguna jarra y botía, son exclusivas de los Barredos, y no aparecen en testares contemporáneos del resto de Faro, algo demostrable en comparación a los elementos descubiertos en el resto de alfares. En el testar denominado El Monte, que al igual que los Barredos se localiza en la vertiente oriental de la parroquia de Faro, aparecen también este tipo de decoraciones. En las asas encontramos otro elemento local ya que en los Barredos pegaban el asa a la pieza, mientras que en el resto de Faro éstas eran un anexo a la pieza que se añadía sin pegarse como saliente desde la boca (pieza 90).

3. Una historia de supervivencia comercial y cultural. El registro arqueológico estudiado muestra dos realidades culturales que afectan a la población de los Barredos en época contemporánea. Por un lado se observa una lucha por la supervivencia comercial mediante la especialización en unos pocos productos de éxito en el mercado (Fanjul y García 2008), que puedan competir con una industria de loza que elimina progresivamente a los alfares tradicionales con piezas más atractivas y cada vez a mejor precio. Faro es el principal centro de producción cerámica del centro de Asturias desde la Edad Media (Fanjul et alii 2013). El cierre de algunas de las casas productoras en 1728, con la apertura de la fábrica de loza de Vega de Poja, no supone una caída de las producciones de Faro. Sin embargo en el siglo XIX, la adquisición masiva de loza en la vajilla asturiana si pudo ser el primer gran golpe a las producciones locales, cuyo final aparece marcado por la imposibilidad de competir con las producciones de la fábrica de loza San Claudio en el año 1900. A partir de entonces quedan de forma muy residual entre cuatro y seis familias que siguen produciendo piezas en el pueblo, principalmente destinadas a elementos 12

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

especializados en los que San Claudio no ha podido desplazarles, caso de las ollas bajas y las jarras de sidra. Esta lucha por la supervivencia en el mercado de la cerámica ya se observa en el siglo XIX en las producciones documentadas en Casa Nola. El alfar se ha especializado en ese tipo de productos con amplia salida comercial respecto a los modelos de loza. Por otra parte, en los Barredos se está produciendo a nivel material un fenómeno de identidad local realmente curioso. Los habitantes de Faro y los Barredos comparten la misma organización territorial a través de la pertenencia a la misma parroquia, comparten fuentes de abastecimiento de barro, comparten la misma reglamentación gremial de tradición medieval en cuanto a los puntos de venta, organización laboral y precios, pero en cambio intentan diferenciar no solo su producción mediante la decoración cerámica sino también mediante diferentes formas de modelado. Sin que exista una conflictividad territorial, ni social, más allá de los tradicionales enfrentamientos de los más jóvenes en las fiestas parroquiales, existe sin embargo una búsqueda de la diferencia a través del arte popular. Existe una diferencia geográfica, así como unos ejes de comunicación principales que orientan cada pueblo hacia valles diferentes (Los Barredos-Limanes y Faro-Villamiana), y pese a compartir la misma base industrial especializada, surge una frontera mental, un germen de identidad local, por el cual los alfareros de los Barredos mantienen su relación con el valle, pese a que su producción cerámica se denomine "de Faro". Las marcas de identidad dentro del contexto geográfico y social de Casa Nola nos llevan a plantear, que otras marcas identitarias, bien a través de la música popular, bien en el arte, o en la producción material, son respuestas, formas de resistencia cultural a la absorción del grupo por parte de otros grupos mayores, más influyentes y siempre diferentes al "nosotros" original. En este sentido Casa Nola no representa una "tradición", sino una respuesta de resistencia, asimilada posteriormente, como una tradición diferenciadora respecto al resto de producciones materiales de la misma parroquia.

13

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Fragmento de cuello de botía decorado con incisiones procedente del testar de Casa Nola. La presencia de incisiones lineales de tradición postmedieval, así como algunas técnicas cerámica, caso del pegado del asa a la pieza, son exclusivas de los Barredos y se hacían según la tradición oral para diferenciarse de las producciones de Faro. En esa misma tradición oral encontramos incluso el caso de un joven alfarero, cuyo padre le rompe varias piezas que estaba haciendo por no seguir técnicas propias de Faro y ser similares a los de sus vecinos de los Barredos.

14

Trébole. Boletín cultural de Asturias en América, 3: 6-15.

Bibliografía. FANJUL PERAZA, A. y GARCÍA ALVAREZ-BUSTO, A. (2008): “Etnoarqueología cerámica. Algunos apuntes sobre las producciones asturianas tradicionales a través de la arqueología urbana”. Lancia: 157-167. FANJUL PERAZA, A., TOBALINA PULIDO, L., RUIZ DE ARBULO, I., AREVALO MUÑOZ, E., CAMARERO ARRIBAS, C., HERRERA MACEIRAS, S. & TRIACHINI, Y. (2013): "The medieval origins of Faro ceramics (Oviedo, Spain). Excavations at Cantu L´ Rey". Medieval pottery research group. Newsletter, 75. March 2013: 3. FEITO, J. M. (1985): Cerámica tradicional asturiana. Oviedo. GONZÁLEZ RUIBAL, A. 2005: “Etnoarqueología de la cerámica en el oeste de Etiopia”. Trabajos de Prehistoria, Vol 62, 2: 41-66. HERNANDO, A. 2002: Arqueología de la identidad. Madrid. HODDER, I. 1995: “Material culture in time”. Interpreting archaeology. Finding meaning in the past. London: 164-168. IBÁÑEZ DE ALDECOA, E. y ARIAS, J. (1995): Faro. Mil años de producción alfarera. Oviedo. KINGERY, W. D. (ed.) 1995: Learning from Things. Method and Theory of material culture studies. Washington & Londres.

15

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.