NOTAS para una HISTORIOGRAFÍA MARXISTA. Europa y Estados Unidos. 1950-2000. (2004).

La historiografía, es decir, las producciones escritas acerca de temas históricos, depende de las sociedades en que se desenvuelven; debe ser comprendida y analizada en el desarrollo histórico concreto de las mismas, donde mujeres y hombres en colaboración constante producen conocimientos sobre las distintas sociedades históricas. Además, estas mujeres y hombres que producen el conocimiento, en este caso histórico, reciben influencias del orden social en el que viven. En primer término, la lucha de clases, su trabajo en la sociedad, las necesidades para su existencia y las nuevas necesidades creadas por ellos mismos. Estas influencias, llevan a los historiadores/as a defender de manera consciente o inconsciente determinadas posiciones sociales, políticas e ideológicas referentes a la historia y sobre la sociedad en la que viven y pretenden para el futuro. Una de esas posiciones sobre la historia y la sociedad es la concepción de elaborada por Karl Marx, en el siglo XIX. Concepción general y total del hombre en sociedad, una crítica de la sociedad en la que nació, es decir una crítica de la sociedad capitalista; y en función de ella, es un programa político de acción para la transformación revolucionaria de la sociedad, para la creación de un nuevo tipo de relación social entre las mujeres y hombres.Este ensayo, es una interpretación no exhaustiva y referencial de las producciones de historiadores marxistas y su desarrollo histórico en las sociedades europeas occidentales y estadounidense, sobre todo, en el periodo comprendido entre comienzos de la década del 50’ y los últimos años del siglo XX.La historiografía marxista, con sus avances y retrocesos, con sus recuperaciones y sus desnaturalizaciones, sin embargo, desenvuelve una propuesta de programa global de la concepción de Marx en la historia: el materialismo histórico y una práctica historiográfica.