Notas de clase a la Odisea

October 9, 2017 | Autor: Angel Ruiz | Categoría: Greek Literature, Homer
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Descripción

Comentarios a la Odisea (traducción de Pabón, con algo de la de García Gual) 1.1-10 Prólogo con estructura circular: 1.1 "Musa, dime" / 1.10 "da a contar, diosa". 1.5 νόστον (nóstos, el retorno): la Odisea como canción de la vuelta a casa [no del viajar -aquí critiqué el poema de Kavafis]. 1.325-7 El aedo canta los nóstoi: muchos héroes que cayeron [rastros de neoanálisis]. 1.1 πολύτροπον: "hábil" (Pabón). Hay dudas sobre qué significa en realidad, pero o es en esa línea ("hábil, ingenioso") o en la de "muy errante" (literalmente: "de-muchos-giros". Es muy bonita la traducción 'asendereado', de Luis Alberto de Cuenca). 1.14 Calipso [=la que se oculta] que ofrece la inmortalidad (cf. 5.136). 1.57 Ulises prefiere el humo del suelo paterno. ¿Por qué? La gran pregunta. Respuesta mia provisional del otro día: Ulises le tiene miedo, con razón, a Calipso: la relación saludable con los dioses es básicamente de terror ante ellos. La Ilíada: gestionar los límites humanos / la Odisea: la inmortalidad como tentación. 1.16 Llega el año en que Ulises ha de volver. 1.20 Encono de Posidón contra él. 1.69 Por Polifemo [todavía no sabemos quién es, pero ya nos lo menciona 'Homero' (datos favorables a ver la Odisea como obra unitaria)]. 1.30-43 Culpa solo de Egisto (ninguna de los dioses). ¿Aquí otra teodicea distinta de la Ilíada? 1.120 Telémaco corre a acoger al forastero (Mentes= Atenea): la hospitalidad, tema recurrente en la Telemaquia (libros 1-4). 1.154-7 El fascinante Femio (=¿Homero?]. Canto y baile después del banquete. 1.325-7 Canta la desastrosa vuelta de Troya de los griegos (es decir, los Nóstoi). 1.341 Esa canción le «roye el corazón» a Penélope. 1.346 Contesta Telémaco que Femio canta «para agradar». 1.352 A la gente lo que le gusta son las canciones de contenido lo más moderno posible. 1.200-5 Atenea anuncia “sin ser adivino” que Ulises está al llegar. 1.319-20 Atenea, hasta ahora disfrazada, escapa como un pájaro, para que se sepa quién es. 1.323 Telémaco la reconoce por diosa. 1.295 Telémaco: matar con engaños o a la luz a los pretendientes. 1.298-300 Orestes como paradigma. 1.389 y 1.399 Presentación de los principales pretendientes, Antínoo y Eurímaco. 2.1 la Aurora 'tradicional': ῥοδοδάκτυλος Ἠώς (compuesto posesivo, es decir "que tiene" de rosa los dedos" rodo-dactylos) al inicio y al final de este canto. 2.26 Primera asamblea en Ítaca en 20 años: realidad de la monarquía 'absoluta' de Ulises frente a sueños 'aristocráticos' o 'democráticos' de los de Ítaca. cf. 2.47: Ulises como un padre benévolo de todos, πατὴρ δ᾽ ὣς ἤπιος ἦεν (=2.234 en boca de Mentor). 2.93 Tela de Penélope (tiene que terminarla: “no se me vayan a perder los hilos” 2.98). 2.117 Penélope, como Atenea experta «en preciosas labores, talento y astucias». 2.133 Objetivo de Telémaco, conservar la hacienda paterna. Qué hacer con su madre: librarse de ella para que su abuelo Icario la vuelva a casar; pero tendría que pagar Telémaco la 'devolución' de la dote. Y además su madre le maldeciría a las Erinias (2.136-7). El peseterismo de los personajes de la Odisea, sobre todo de Ulises y familia. Las Erinias como defensoras de las madres (otra vez paralelismos Agamenón-ClitemestraOrestes con Ulises-Penélope-Telémaco) 2.150 Prodigio de las dos águilas: Haliterses interpreta bien el signo: Ulises está cerca y se vengará 2.164-6 (y recuerda lo que le dijo a Ulises de que pasaría 20 años fuera: 2.174-176). 2.182 (y 2.201): Eurímaco duda de presagios de aves y de oráculos, señal de que no está en sintonía con los dioses (y de que al final será castigado: aquí, lo mismo que en la Ilíada sobre la reacción a la profecía como piedra de toque). 2.219 Propuesta de Telémaco de ir a ver por Pilo y Esparta: si sabe qué fue de su padre podrá aguantar un año más la situación de impasse; si no, casará a su madre con alguien. Función narrativa de todo ello también: ponernos al día de la situación actual de los protagonistas de la Ilíada. 2.224 Mentor es el mentor de Telémaco (Atenea como Mentor: 2.268). 2.276 Idea de degeneración creciente (como en el Mito de las Edades de Hesíodo): los hijos no están a la altura de los padres. 2.370 el mar infecundo. 2.428 el purpúreo oleaje (García Gual:) / las 'olas vinosas' (Pabón).

3.6 Bofetada de colores oscuros al empezar: Llega Telémaco a Pilo y se encuentra a los habitantes ofreciendo "toros todo-negros al que-sacude-la-tierra Peliazul [a Posidón]" (ταύρους παμμέλανας, ἐνοσίχθονι κυανοχαίτῃ). 3.26-7 Atenea anima a Telémaco, que tiene que presentarse ante Néstor, famoso por su labia: "Telémaco, unas tu mismo en tus mientes las planearás / otras además un dios las sugerirá (Τηλέμαχ', ἄλλα μὲν αὐτὸς ἐνὶ φρεσὶ σῇσι νοήσεις, / ἄλλα δὲ καὶ δαίμων ὑποθήσεται). 3.73-40 Le pregunta Néstor si son piratas, como algo normal. De datos como este sacó Tucídides (1.5) la idea bien sensata de que en tiempos remotos todos los griegos eran piratas. 3.128 Néstor dice que él y Ulises "con prudencia inspirábamos ambos / a los dánaos lo más saludable, buscando su medro" (ἀλλ' ἕνα θυμὸν ἔχοντε νόῳ καὶ ἐπίφρονι βουλῇ / φραζόμεθ' Ἀργείοισιν ὅπως ὄχ' ἄριστα γένοιτο.): este es un Néstor sin sombras, el de la Odisea, a diferencia del de la Ilíada, donde siempre aconsejaba algo al final malo. Si queremos pensar que hay un único autor de los dos poemas, en la Ilíada era importante que se equivocase -siendo el de más prestigio, por su ancianidad-, para que sus errores dieran gloria a Aquiles. En la Odisea encontraríamos su status normal de prestigio. 3.196 Otra vez Agamenón / Egisto / Orestes como modelo de Telémaco (y 3.235, 3.305). 3.341 Terminan el sacrificio echando las lenguas de los toros al fuego y haciendo una libación final. 3.372 Atenea, hasta ahora bajo la apariencia de Mentor, sale volando con forma de águila: y la reconocen, claro, como diosa. 3.450 Otro sacrificio. Al morir el animal, las mujeres lanzan un grito de lamento: ὀλόλυξαν olólyxan, una palabra onomatopéyica. 4.18 En el palacio de Menelao y Helena en Esparta, además del cantor divino (θεῖος ἀοιδὸς) hay κυβιστητῆρε: 'dos acróbatas', los μολπῆς ἐξάρχοντες, los que dan la pauta del baile/¿canto? 4.64 Otra vez la identificación de bondad y la belleza. De Telémaco y Pisístrato, hijo de Néstor, dice Menelao: "los viles no darían tales hijos" (οὔ κε κακοὶ τοιούσδε τέκοιεν). 4.144 y 148 Helena y Menelao han reconocido a Telémaco antes de que se dé a conocer y por eso deslizó Menelao antes el nombre de Ulises ante él (4.107). Es un principio básico de educación en el mundo homérico no preguntar el nombre de quien llega hasta que se han cumplido todas las reglas de hospitalidad con él. 4.184 Cuando Telémaco se da a conocer, recuerdan a Ulises y el recuerdo hace que todos lloren. Reacciona Helena echando al vino un φάρμακον / νηπενθές (4.220-221): un fármaco (para Vicenzo de Benedetto sería opio, quizá) que quita el dolor. 4.278 Menelao recuerdan una de las escenas más incomprensibles desde el punto de vista de la coherencia narrativa y más bonitas al final de la Odisea: cuando Helena se dedicó a rodear el caballo de Troya imitando las voces de las mujeres de los guerreros metidos dentro. ¿Helena es culpable o no? No hay manera de decidirlo. Quizá porque es de origen divino y por el título de ese libro que les recuerdo a mis alumnos: Yo no tengo la culpa de haber nacido tan sexy. 4.313 "Anchas espaldas del mar": el mar como un gran animal, como una especie de hipopótamo, me imagino yo, al que solo le vemos el lomo. 4.333-340 El primer símil amplio de la Odisea es a la vez una profecía en boca de Menelao: Ulises matará a los pretendientes. Queda a nosotros decidir si tiene trazas de profeta o no: es uno de tantos elementos de anticipación de finales posibles. 4.385 El fascinante episodio de Proteo, el dios marino que cambia de forma (y de ahí el adjetivo 'proteico'). 4.445 Aguanta escondido Menelao entre las focas su olor con un trozo de ambrosía en la nariz. Y qué narices será la ambrosía al final [investigación en curso al respecto]. 4.563 Menelao se entera por Proteo que -solo por razón de su matrimonio- no morirá, sino que irá a los Campos Elisios, que son un paraíso sin nieve, ni mucho invierno ni lluvia (suspiros de los que vivimos en Santiago): οὐ νιφετός, οὔτ' ἂρ χειμὼν πολὺς οὔτε ποτ' ὄμβρος 5.566. 4.601-8 Ítaca, tierra para cabras. Esparta, a su lado es Hollywood: mucho trébol, juncia, trigo, espeltas, cebada. Pero a pesar de todo, incluso sin poder tener en ella caballos, es más amada por Telémaco que Esparta: una de las grandes paradojas que recorre toda la Odisea.

4.805 Los dioses “de vida fácil” (θεοὶ ῥεῖα ζώοντες). 5.1 Titono y Aurora / 5.5 ¿Ulises y Calipso? 5.14-15 Calipso (=la que oculta) lo "guarda" (ἴσχει) "por fuerza" (ἀνάγκῃ). 5.119-20 Se queja Calipso de que los dioses no toleran que las diosas se casen con mortales (casos de Orión y Jasión). 5.136 Calipso meditaba hacer a Ulises "inmortal y sin vejez": ἀθάνατον καὶ ἀγήραον ἤματα πάντα. 5.18-22 Quejas de Atenea: nadie se acuerda en Ítaca de Ulises: así le pagan. 5.23 Atenea y sus ardides: se queja Zeus de que ya lo tiene todo preparado. 5.34 veinte días desde Ogigia a Esqueria (país de los feacios). 5.56 aguas violáceas. 5. 132 purpúreo océano. 5.62 Como Helena, Calipso en el telar (además Calipso canta). 5.70 Jardín de dos trazos: 4 fuentes, violetas y apios: cima de la belleza. 5.93 Ambrosía (sólida) y néctar (líquido). 5.100 Falta de placer de cruzar el mar sin aromas de sacrificios. 5.165 Ulises come pan, agua y vino σῖτον καὶ ὕδωρ καὶ οἶνον ἐρυθρὸν (cf. 5.195-200) 5.172 Ulises no se fía de Calipso y le exige una promesa de no hacerle daño (153 no le agradaba la diosa: ella le obligaba a acostarse con ella). 5.214-224 Quiere volver a casa a pesar de todo. 5.222 El alma sufridora de Ulises: τλήσομαι ἐν στήθεσσιν ἔχων ταλαπενθέα θυμόν. 5.313-18 El naufragio. 5.337 Ino como gaviota que luego se sumerge. Su piedad -5.336 ἐλέησεν –antes fue mortal. 5.383 Dioses que paran vientos. 5.390 Aurora de hermosa cabellera. Final de verso: ἐϋπλόκαμος τέλεσ' Ἠώς. (=9.76, 10.144). 10. 541 de trono de oro (fin de verso: χρυσόθρονος ἤλυθεν Ἠώς. 6.9-10 El ideal país de los feacios, con los elementos que definen toda ciudad: murallas, viviendas, templos y reparto de tierras de labranza. 6.42-44 El Olimpo, morada de los dioses, sin vientos, lluvias ni nevadas (eso ya antes, como marca paradisiaca de los Campos Elisios: 4.565-9). Problema: que es un monte nevado. Justificación aquí: que está en el éter (αἰθήρ), por encima de nuestro mundo, en el que bebemos aire (ἀήρ) y sufrimos los vaivenes del clima. 6.54 En el país de los feacios sí que hay un Consejo que funciona (no como en Ítaca, que por lo tanto es una ciudad con muchos problemas: en el canto 24 se verá con toda su crudeza). 6.57 La princesa Nausícaa (uno de mis personajes favoritos) quiere ir a lavar (según insinuación en el sueño de Atenea) para su boda, que parece próxima, pero diciendo que es para la colada familiar, porque le daba reparo hablar de ello (6.66). Y justo ahí se le aparece Ulises. 6.72 El carro de sólidas ruedas me recordó a los del Museo do Pobo Galego. 6.102 Nausícaa juega a la pelota (?) y canta con sus criadas (cf. la lírica coral -y mención de coros en 6.157- y los partenios de Alcmán). 6.127 Espectacular aparición de Ulises -como un monstruo salado- ante Nausícaa. 6.147-186 Discurso que le dirige a ella, lleno de piropos, que termina con que (6.183) lo más que se puede desear es "el marido y la mujer unidos". 6.230 Después de lavado, Ulises es otro y sus cabellos son ahora cual flor de jacinto (ὑακινθίνῳ ἄνθει ὁμοίας): ¿por los rizos ahora limpios y curvos como los pétalos de la flor, por el color, que se tenía que percibir como oscuro (la barba de Ulises, decíamos ayer, era azul oscura/negra 16.176)? Sin embargo, el pelo de Ulises es rubio en 13.399 y 431, el color prototípico de dioses y héroes (ya daquela, era mejor rubio que moreno). Como comprenderéis, los partidarios de varios autores de laOdisea, se fijan mucho en cosas como esta (todo esto, en el comentario de J. B. Hainsworth). 6.244 y 6.277 Deseos de Nausícaa de casarse con Ulises. 7. 313 También lo dice Alcínoo. Mi consejo a Ulises: ¡Esto es una trama, Ulises, escapa! 6.294 Decir que algo está "a distancia de un grito". En el canto 7 seguimos en el país de los feacios: -Tienen barcos rápidos como el ala o el pensamiento (7.36 τῶν νέες ὠκεῖαι ὡς εἰ πτερὸν ἠὲ νόημα).

-Siendo de familia de Poseidón y los gigantes (7.56-60) y emparentados pues con los Cíclopes, se han sabido quitar el pelo de la dehesa y banquetean con los dioses. Tienen una fuerte conciencia de la presencia de la divinidad: quizá Ulises sea un dios (justificación de la hospitalidad 7.199). Es muy interesante la reacción de Ulises: no soy un dios (7.208-9). -El palacio de Alcínoo es todo de metales: muros y suelos de bronce, dinteles de plata, puertas de oro (7.8690), como las estancias de los dioses del Olimpo (y como el broncíneo Tártaro: pero aquí los muros tienen esmalte azulado) porque lo importante es resaltar su durabilidad, su permanencia. ¿Aire oriental? - Perros robot de plata y oro hechos por Hefesto: ¿automáticos? para defender (7.91). Dentro, figuras de oro de muchachos con lámparas (7.100) y el elefante en la habitación: 50 esclavas (7.102). - Viven allí sin vejez por todos los tiempos, por siempre inmortales (7.94 ἀθανάτους ὄντας καὶ ἀγήρως ἤματα πάντα). - Jardín ideal, de frutos constantes en todas las estaciones (7.112-132). El poder en ese país de Jauja es del rey, pero a quien tiene que acudir Ulises por indicación de Atenea (7.53) es al soft power (7.68) de la reina Arete, a la que le suplica de un modo sencillo y conmovedor: "Padezco hace tanto sin ver a los míos!" (7.152 φίλων ἄπο πήματα πάσχω). Ulises les explica que la terrible Calipso (7.246 δολόεσσα Καλυψώ), no le persuadió "en su ánimo dentro del pecho" de que le iba a hacer inmortal (7.258: ἀλλ' ἐμὸν οὔ ποτε θυμὸν ἐνὶ στήθεσσιν ἔπειθεν). Ah, había trampa. El canto octavo de la Odisea es uno de los más grandes, con la figura de Demódoco el cantor -y sus tres canciones- dominando en ese país de cuento de hadas de los feacios. Si hay que buscar reflexión poética en Homero, este es uno de los sitios principales. 8.14 Atenea describe a Ulises como igual a los dioses en figura (δέμας ἀθανάτοισιν ὁμοῖος). 8.43-45 También es divino el cantor (θεῖον ἀοιδόν) Demódoco, pero porque la divinidad le dio el ἀοιδὴν / τέρπειν, ὅππῃ θυμὸς ἐποτρύνῃσιν ἀείδειν ("el canto para agradar, como su ánimo le incite a cantar"). 8.75 La primera canción de Demódoco trata del enfrentamiento entre Ulises y Aquiles, que no aparece en la Ilíada (muy posiblemente es introducido a propósito aquí; a mí cada vez me parece más claro que la Odisea es un comentario a la Ilíada), pero sirve para preparar el reconocimiento de Ulises y sirve para comenzar con el tema de la implicación emocional en la poesía, central en este canto: al oír este, Ulises se esconde debajo de su manto y llora (8.83-92). 8.111-115 Deleite homérico en las listas: esta vez son los jóvenes feacios, de nombres parlantes asociados al mar. 8.120 Entre medias hay competiciones deportivas. 8.147-148 "No existe una gloria mayor para el hombre que aquello que realizan sus pies y sus manos" (¿de verdad? Suena irónico). Euríalo, intentando que Ulises participe, consigue que se pique (8.185): le replica que no es lo mismo apariencia física y excelencia: "Es el uno de aspecto mezquino y en cambio le colma / de perfecta hermosura algún dios los discursos" 8.169-170 (se contradice con lo que él mismo le dijo en la Ilíada a Tersites). 8.260 La segunda canción de Demódoco es sobre Ares y Afrodita engañando a Hefesto (=La fragua de Vulcano), un adulterio tratado con aire de comedieta (8.307) que provoca la risa inextinguible (ἄσβεστος ... γέλως 8.326) de los dioses: la comedia pura solo cabe en ese ámbito suprahumano. 8.335 El colofón es la conversación tabernaria entre Apolo y Hermes sobre los encantos de Afrodita. 8.378-380 Dos bailan "con mudanzas sin fin" y los demás palmean [precedentes del flamenco (vamos, digo yo)]. 8.385 Consigue Ulises riquezas gracias a su participación en los Juegos (y a sus elogios a Alcínoo). Con Ulises siempre se trata de "todo para la saca". Cuando sale de su aposento, cierra el cofre (8.447) con un nudo que le enseñó Circe: tampoco se fía de los feacios, ya se ve. 8.522 Ulises le pide a Demódoco que cante sobre el caballo de Troya. Su reacción a ese tercer canto, con toda su implicación en él, se desarrolla en un impresionante símil, lleno de patetismo (πάθος): Como llora la esposa estrechando en el suelo al esposo que en la lucha cayó ante los muros a vista del pueblo por salvar de la ruina a su patria y a sus hijos; le mira

que se agita perdiendo el respiro con bascas de muerte y abrazada con él grita y gime; la hueste contraria le golpea por detrás con las lanzas los hombros y, al cabo, se la lleva cautiva a vivir en miseria y en pena con el rostro marchito de tanto dolor; así Ulises de sus ojos dejaba caer misérrimo llanto (8.523-531 traducción de José Manuel Pabón)*. 8.550 Ahora –han pasado ya muchas horas- por fin pregunta Alcínoo a Ulises quién viene siendo. ---*S. Halliwell, Between Ecstasy and Truth. Interpretations of Greek Poetics from Homer to Longinus, Oxford, 2011: 77-92 [versión previa en este pdf] hace un comentario excelente, intentando entender por qué Ulises le pide a Demódoco que cante sobre el caballo de Troya, cuando por su reacción al primer canto de este debía de temerse una reacción emocional como la primera vez. Explica Halliwell que Ulises no necesita un relato preciso o detallado del episodio: "he needs, in a way which even so threatens to overwhelm his longsuffering mind, to hear his life transfigured into the quasi-divine beauty that he discovers in Demodocus’s singing" (87-88). Concluye así Halliwell: "if there is a poetics in Homer, one element of it resides in the pathos of a recognition that song itself can express but cannot solve all the problems of existence" (91-92). En el canto 9 Odiseo comienza a contar -cantar- sus aventuras previas: 9.5-10 Odiseo alaba la situación perfecta para contar: qué mayor alegría que oír al cantor con las mesas llenas de comida y bebida. 9.14 Interrogación retórica con que comienza: «¿Qué diré primero pues, qué te relataré al final?» (aquí Homero nos guiña el ojo, como diciendo: también yo he ordenado la Odisea no cronológicamente, sino con arte). 9.19 Y Odiseo comienza con su nombre [estructura asociativa: lo último que pidió el rey era el nombre; esto es lo primero que le dice ahora] y luego con un autoelogio: «mi gloria alcanza al cielo» (9.20 μευ κλέος οὐρανὸν ἵκει). 9.21-24 Pinta Ítaca en tres trazos: es una isla, hay un monte en medio, otras islas alrededor. 9.27-28 Sin negar sus defectos (es «áspera») la alaba: «yo al menos no puedo ver nada más dulce que mi patria» (cf. 9.34-36: nada más dulce que la patria ni los padres, «aunque viva lejos en una casa rica [acaba de mencionar las ofertas de boda de Calipso y Circe] en tierra extraña lejos de los padres». 9.40 Relato de la vuelta de Troya. Sin problemas de contar que los griegos se dedican a saquear: roban vacas, matan a los varones y se reparten las mujeres. 9.84 Primera aventura: los lotófagos comeflores (pero los de Ulises estaban buscando «hombres comedores de trigo») y el peligro más grave: el olvidarse de la vuelta a casa. 9.104, 180 (y 12.147): el mar canoso [para el archivo de 'colores del mar']. 9.105 Los cíclopes están en una situación paradójica: en su isla los frutos crecen por sí mismos (αὐτομάτοι), 9.115 pero ellos viven aislados, sin sociedad, cada uno por su cuenta con su familia. 9.124 No tienen barcos. Y Polifemo es un caso extremo: totalmente solo, «en su apartamiento conocía injusticias» (9.189 ἀπάνευθεν ἐὼν ἀθεμίστια ᾔδη). 9.275 Tampoco está bajo la autoridad de Zeus. 9.228 Odiseo se mete en líos por no hacer caso a sus compañeros: «sordo a sus ruegos, quise ver al hombre y pedirle los dones de huésped»: llamativo su afán de ver (y su afán de acumular riquezas, que esto los que se hartan de citar a Borges y Cavafis nunca lo dicen). 9.249 Polifemo bebe leche (otra señal de falta de civilización). Esa es su ruina: el vino (9.198 vino puro de Ísmaro), efluvio de néctar y flor de ambrosía, que él cree que es mosto (9-357-9). Con esos antecedentes el encuentro con Polifemo, por lo demás pastor hábil y ordenado (9.244), es puro gore, llena de violencia gráfica: revienta el cerebro de un compañero de Odiseo (9.290); sus eructos de vino y carne humana (9.374). También es muy gráfica la descripción de cómo le ciegan, retorciendo en el ojo un madero ardiente (9.380-398). Núcleo del cuento, el gigante tonto (cf. los trolls de El hobbit) que confunde un pronombre con un nombre: «'Ninguno' me mata» (9.408 Οὖτίς με κτείνει). Le contestan los otros cíclopes: si «nadie» te mata (εἰ μὲν δὴ μή τίς σε: y justo aquí hay un juego de palabras que señala a la Μῆτις, la astucia de Odiseo).

9.446 La escapada de Odiseo y sus compañeros es muy emocionante, puro thriller, especialmente en el momento en que Polifemo le habla al carnero que esconde debajo a Odiseo. 9.526 Maldición que se cumple. 9.554 Zeus no acepta el sacrificio. De aquí las desgracias de Odiseo. --Sobre el episodio del cíclope hay un artículo excelente de Pura Nieto Fernández, profesora de Salamanca ahora en la Universidad de Brown: «Back in the Cave of the Cyclops». Continúa Odiseo el relato de sus aventuras: Más aventuras de Odiseo en el canto 10 10.15 Un mes en la isla de Eolo, al que cuenta todo sobre Troya y la vuelta. Es decir, que Odiseo le está contando a los feacios que le cuenta a un personaje de la Odisea todo sobre Troya (¿=Ilíada?), "las naves de los argivos" y la vuelta (y luego hay gente que afirma que Homero es un poeta oral que suelta versos repentizando: ¡ja!). 10.30 Vuelven en diez días a Ítaca con un odre de vientos (=dominándolos). Justo ahí, a la vista de casa, a Odiseo, agotado (10.32-33: para llegar antes, no dejaba el timón a nadie), le domina el dulce sueño (fórmula venenosa: ἔνθ' ἐμὲ μὲν γλυκὺς ὕπνος ἐπέλλαβε κεκμηῶτα): thriller / película de terror, en contra de ese deseo tan repetido por él de la vuelta a casa. 10.42 Mientras está dormido, sus hombres le critican: él se lo lleva todo del botín y ellos vuelven con las manos vacías. Primera mención -en boca del propio Odiseo- a que no se trata en esta obra de cuestiones de justicia, sino de la vuelta de un noble (y al final solo). Sus hombres no se fían de él (en 10.436 Euríloco recuerda que varios murieron en la cueva del Cíclope por sus temeridades - ἀτασθαλίῃσιν). 10.120 Los lestrigones, gigantes del norte (10.86 días muy cortos). De todos los barcos escapa solo uno de allí (10.132). 10.136 Circe, «potente deidad de habla humana». 10.238 y 293 Maga con varita. 10.221-2 Canta mientras teje: como una amalgama de Helena y Penélope. 10.218 ¿Paraíso de paz? Leones y lobos como corderos: 10.433-434 ¿hombres transformados? 10.235 A los marineros de Ulises, en vez del olvido (peligro habitual en el resto de aventuras), los convierte en cerdos pero conservando su «mente humana», con lo que el castigo es especialmente cruel. 10.390 Así los describe Odiseo cuando los ve: «¡dijéranse cerdos de nueve veranos!». 10.305 Hermes, presentado como un adolescente (10.279): «deus ex machina» que trae esa planta que los dioses llaman μῶλυ. 10.335 Circe le dice a Odiseo que se acuesten juntos para confiar el uno en el otro. 10.343 Ulises, en cambio, le exige un juramento. 10.469 Un año banqueteando con ella (¿pero no quería volver a casa?) 10.477 devorando tasajos sin fin. 11.3. negro armazón 11.6 bajel azulado. 11.14 El país de los cimerios 11.19 noche mortal. 11.25 excavar una fosa, libaciones (leche, miel, vino dulce, agua). 11.29 cabezas sin brío ἀμενηνὰ κάρηνα. 11.37-41 almas de toda clase y edad. 11.72 El primero de la fila de muertos, Elpénor insepulto, en soledad, sin llanto ἄκλαυτον ἄθαπτον (¿puede hablar porque todavía no ha pasado al Hades?). 11.84 Luego su madre: llora, pero la deja detrás de Tiresias. 11.205 Intenta abrazarla. 11.212 No "placer de los rudos sollozos". 11.90 Tiresias: profecía condicional sobre las vacas del sol. 11.114 Si no: tarde, solo, en otro barco. 11.128 Bieldo / remo: un lugar donde el culto de Posidón no existía, como modo de compensar al dios. 11.225 Catálogo de mujeres: muchas unidas a dioses. 11.333-334 Intermedio: mudos los feacios. Efecto: le dan más dones (dones al poeta: 11.356 un año más así estaría bien). 11.364-369 características del poeta: hermoso decir y noble sentido / cantar de otros y cantar de uno mismo. 11.373 largas noches para relatos.

11.387 Agamenón: otra vez la comparación. 11.441 Consejos a Ulises de guardarse información de su mujer. 11.455 Llegar a Ítaca a escondidas de mujeres. 11.489 Aquiles: mejor, siervo de un labrador pobre. 11.538-540 Orgulloso de Neoptólemo (la gran cadena del ser: la inmortalidad en los descendientes). 11.544 Ayante encolerizado todavía en el Hades. 11.568 De repente, Ulises no sobre el Hades, sino observando lo de dentro: 11.568 Minos, 11.472 Orión. Los grandes criminales: 11.576 Ticio, 11.582 Tántalo, 11.593 Sísifo. 11.601 Heracles (su sombra). 11.631 Teseo. Se marcha Ulises de allí: miles de muertos que chillan. 12.12 Lloros sin cuento a Elpénor (del que se habían olvidado antes): no es contradictorio. Es necesiario desde el punto de vista ritual y, por otro lado, antes se lo habían dejado olvidado (y narrativamente está muy bien darse de morros con él en el Hades). 12.61 Anfitrita de azules mejillas, como su marido Posidón que también se asocia con el azul [para el archivo 'colores del mar']. 12.63 Las palomas que llevan a Zeus la ambrosía consiguen pasar a duras penas las Rocas Errantes: (¿pero qué narices será la ambrosía?). 12.69-70 Mención de los Argonautas (la célebre Argo: Ἀργὼ πασιμέλουσα): ciclo épico previo como modelo. 12.96 Una alumna me señaló que Escila come delfines y leones marinos. 12.137-140 Claves del castigo de sus hombres: matar vacas (bien que hambrientos). 12.304 Habían jurado no hacerlo. Las vacas eran inmortales. Parece que el Sol las cuida solo por el deleite de verlas cada día: «aquellas que fueron mi gozo / cada vez que subía al firmamento cuajado de estrellas» (12.379-80). 12.184 El canto de las sirenas. 12.225 Ulises no habla a sus compañeros de Escila/Caribdis: no vayan a esconderse. La Odisea es también un libro sobre el buen gobernante: no hay que contarlo todo a los súbditos 12.249-250 Patetismo: los seis hombres que se lleva Escila pronuncian el nombre de Odiseo. 12.298 Ulises contra todos sus hombres: el rey prudente frente al pueblo insensato. 12.333-339 Otra vez como Moisés y los israelitas. Otra vez traicionado en medio de un sueño. 12.350 «morir boquiabierto en las olas». 12.359 Escena típica de sacrificio, pero de carne prohibida al sacrificio, porque es de los dioses. Es una escena tremendamente perturbadora, porque aquí la carne no es para los dioses, es contra los dioses y por eso 12.395 la carne se pone a mugir. 12.446 Llega a Ogigia y cierra el círculo de su relato. 13.1 Todos, hechizados (κηληθμῷ) por lo que les ha contado Ulises. 13.14 Consigue un Trípode y caldera como recompensa añadida. 13.31-35 A punto de volver a Ítaca, un símil del regreso a casa del labrador: Como piensa en su cena el varón al que en un largo día con el sólido arado arrastraron los bueyes bermejos por el haza y, al fin, consolado, contempla el ocaso por marcharse a cenar aunque apenas le rigen las piernas, tal de amable la puesta de sol fue esta vez para Ulises. 13.60 "la vejez y la muerte que son heredad de los hombres". Cf. Tolkien y su visión positiva sobre la muerte como don de Ilúvatar a los hombres. 13.79-80 Vuelve dormido (casi como la muerte). Comparar con imágenes egipcias de barcas con muertos. 13.133 Zeus había prometido a Ulises volver. 13.137 Posidón se pica: Ulises viene con más riquezas que cuando salió de Troya. 13.163 Monte que separa a Esqueria de Grecia: fin al mundo de los cuentos. 13.187 A la vez feacios en la primera parte del verso y Ulises en Ítaca en la segunda parte de ese verso. 13.209-210 Desconfiado Ulises. 13.217 Se pone a contar sus tesorillos.

13.222 Teofanía de Atena como joven pastor pero delicado (hijo de reyes). 13.254 Ulises le miente a Atena con una mentira distinta de la que usó para los feacios. 13.294-295 Atena, ahora como mujer: «Basta de inventos y engaños que tienes en el alma metidos» (pero se lo dice sonriendo: 13.287). Le alaba que sea astuto hasta en un momento tan emotivo como el de la vuelta a casa 13.330.336. 13.352-353 Por fin Atenea disipa la nuble de niebla y se alegra Ulises de ver por fin su patria. 13.354: «inundado de gozo besaba la gleba nutricia». 13.384 Otra vez mención de Agamenón. 13.417 Pregunta Ulises a Atena que por qué no ha informado a Telémaco sobre él: ¿crítica a la Telemaquia? Al menos cierta ruptura de la excusa narrativa. 14.4 Eumeo es elogiado como el criado "que mejor le cuidaba los bienes" a Ulises. 14.53 Es llamativa su hospitalidad a un (supuesto) pobre. La razón que da es que Zeus envía a los mendigos (14.57). Puede ser esa la razón de que sea el único de toda la obra al que Homero se dirige en 2ª persona (p. ej. 14.55 y 14.165; otras 15 veces más). Quizá comparte con Menelao o Patroclo en la Ilíada rasgos altruístas, de lealtad y vulnerabilidad. 14.100-112 Cantidad de ganado de Ulises: 12 hatos de vacas, ovejas, cabras, cerdos en el continente, más los 11 hatos de cabras Ítaca. 12 zahúrdas x 50 cerdas (+lechones) +360 cerdos (240 se han debido de comer los pretendientes). 14.124-125 Eumeo le habla a Ulises de hombres errantes que cuentan embusteras historias a Penélope. 14.157 Ulises afirma: «me es odioso el hombre que cuenta patrañas por evitar la miseria» (!). 14.161 Continúa la ironía dramática: Ulises profetiza que él mismo va a volver. 14.214-15 «Contemplando el rastrojo, cómo era la mies»: refranes en Homero, más bien escasos, pero significativos. 14.290 Fenicios malos (pero en 13.283 eran buenos). 15.415 Eumeo, raptado por fenicios (y esto sí que parece verdad). 14.324 Valor del hierro. 14.327 Dodona. Posibilidad de que en todo ese relato claramente mentiroso esté refutando (también en 19.285-302) dos poemas del Ciclo Épico de tema odiseico, la Telegonia y la Tesprotia, situados en el noroeste de Grecia. Reforzando la idea de Ulises mentiroso, se pone como referencia única para hablar del mito de Odiseo. 14.364 Eumeo le dice a Ulises "¿a qué esas vanas mentiras sobre Ulises?" 14.387 No me vengas con falsas historias ni trates de adularme: resistencia a las noticias positivas por las mentiras de otros que han traído ya noticias positivas. Problemática de reconocer la verdad al fondo de un mundo de mentiras. 14.415 Matar un cerdo para ellos solos. 14.416 Nuestro es el esfuerzo (¿crítica social?). 14.437 Da a Ulises la cinta del lomo (señal de respeto: recordar la maldición de Edipo a sus hijos porque en un banquete le dieron un trozo de carne malo). 14.467-506 Un relato de rasgos similares al episodio de la Dolonía en la Ilíada, que se inventa Ulises para que le den un abrigo: cuenta que Ulises se inventó una profecía para que le dieran a él una capa [mentira duplicada del mentiroso Ulises] 15.23 Volvemos a Telémaco en Laconia. Atena le habla de la cuestión de la dote de su madre: le acoseja que no se fíe de ella. Es una línea narrativa que queda esbozada a partir de aquí; para algunos serían restos de otra versión donde la madre no es fiel. 15.51 Telémaco espera que Menelao le dé dones: 15.120 cratera de plata de Hefesto 15.125 un peplo, el mejor, el que estaba en el arco debajo de todos 15.108. 15.169 Prodigio del águila y la oca: Menelao cavila qué decir. 15.172 Helena profetiza directamente. 15.222 Teoclímeno, de familia de adivinos (mitología tesalia: Melampo, Anfiarao, Alcmeón y Anfíloco). 15.391 Eumeo como contador de relatos: le dice a Ulises que disfrute la historia que va a hacer de su vida. 15.392 tiempo tienen en esas noches sin fin. 15.399 Gozando en contar uno a otro pesares. 15.400 "Referir desventuras dejadas atrás es alivio" (Virg. Aen. 1.203 Forsan et haec olim meminisse iuvabit: "quizá hasta esto recordarlo más tarde nos alegrará").

15.534 Profecía de Teoclímeno: el mando siempre será vuestro. 15.460 collar de cuentas de ámbar. 16.1-20 Eumeo saluda a Telémaco como no puede hacerlo Ulises: 16.16 como un padre amoroso al hijo que lleva 10 años fuera (como Laertes a Ulises: canto 24). 16.31 Telémaco lo llama ἄττα ¿papá / tío? Pabón: «chache». 16.88-89 ¿Aristocracia frente a la masa? 16.160 Aparición de Atena solo a Ulises, enfadada de que no se muestre: los perros notan su presencia y se asustan. 16.179 Telémaco ve a su padre transformado y mira para otro lado porque cree ver a un dios. 16.176 Barba de azules reflejos de Ulises. 16.190 Una lágrima de Ulises: tanto tiempo contenida. 16.214 Llora Telémaco. 16.216 Lloran a gritos como buitres que han perdido las crías. 16.226 "Pues te voy a contar la verdad, hijo mío": momento clave. Ahora sí: la verdad 'verdadera'. 16.259 Frente a 108 pretendientes (+10 sirvientes), ellos tienen a Atena y Zeus. ¿Providencialismo? 16.430 y 442 Ulises había tratado muy bien al padre de Antínoo y a Eurímaco: otra vez la ingratitud contra Ulises como tema. 17.3 Pasea Telémaco con la lanza. Es un niño pijo, claramente. También aparece con dos perros. 17.15 Telémaco le miente a Eumeo (con ironía: «mi gusto es decir la verdad sin rebozo»): hay que mandar al forastero (que sabe que es Ulises) al palacio, aunque no quiera. 17.32 Euriclea pone tapetes de lana en los sillones (recordar las cestitas para el pan: detalles "¿femeninos?") 17.35 Acogida de las mujeres a Telémaco: le besan cabeza y hombros. 17.39 Penélope, la cabeza y ojos. 17.150 Profecía de Teoclímeno: elemento de tensión porque afirma, sin que se lo pidan, que Ulises ya está en Ítaca. Puede estropear la estrategia de Ulises. 17.189 Eumelo le comenta a Ulises (disfrazado): «Duros son los reproches de príncipes». 17.235 Ulises se mantiene firme soportando el golpe de Melantio: otra vez su virtud heroica de resistir los males. Y a la vez, padece lo que Tersites (en 17.463 Antínoo le da en la espalda con un escabel). 17.286-289 El vientre es el que lleva a equipar naves que llevan la ruina ( tema de larga tradición literaria posterior). 17.301 El perro Argo le reconoce y muere. Un episodio conmovedor en su contención. 17.383 δημιουργοί los trabajadores para la comunidad: adivinos, médicos, constructores, cantores. 17.417 Ulises le dice a Antínoo que extenderá su fama si le da más pan. 17.485-487 Los dioses que van por el mundo disfrazados: clave ideológica de toda esta parte. 17.476 Maldición de Ulises: Antínoo –sorprendentemente- se achanta. 17.511-521 Eumelo alaba a Ulises como narrador: 17.514 «los relatos de aquel te hechizarán el alma». 17.541 Estornudo como señal de asentimiento divino. 18.6 Iro (porque transmite informaciones como Iris. 18.29 Dice que Ulises va a echar de la boca los dientes «como cerda que se mete en un sembrado». 18.73: Iro será Ἄιρος. 18.98 Lucha como parodia de las de la Ilíada. 18.99 Sus plantas barrieron la tierra. 18.100 Mientras, los pretendientes se morían de risa γέλῳ ἔκθανον. 18.120 Anfínomo se porta bien con Ulises, que le advierte veladamente del peligro de seguir allí. 18.154 Él se da cuenta, pero «Atenea le sujeta» 18.155 para morir. 18.130 El hombre, el ser que huye del mal: nadie más débil. 18.132 porque nunca piensa que va a sufrir males. 18.160 Atena hace que Penélope se presente a los pretendientes; para qué: sacar regalos. Homero dice que para que se confíen y darle más gloria a ella. 18.282 Ulises se alegra de que Penélope actúe con maña: y que el patrimonio aumente así. 18.196 Palidez de marfil recién aserrado de Penélope: ideal de belleza. 18.258 χεὶρ ἐπὶ καρπῷ mano en la muñeca (gesto en el arte –de dominio).

18.355 Atena quiere forzar la humillación de Ulises (18.347-8 «quería que la saña / le calara aún más hondo en el pecho»). Los pretendientes hacen una broma de la calva de Ulises. 19.39 Las vigas brillan por la presencia de Atena. 19.45 Probar a las sirvientas y a su mujer. 19.74 Fatal condición de los pobres. 19.76 Lógica de "hoy por ti, mañana por mí". 19.105 Penélope le pregunta directamente al mendigo, sin etiquetas: él reacciona distanciándose. 19.134-135 Penélope, importunada por los pretendientes, no puede atender a huéspedes, pobres, suplicantes o heraldos. 19.158 Dice Penélope que sus padres la apremian a casarse de nuevo. 19.533 Telémaco le suplica a su madre que se vaya, «angustiado por su propio caudal». 19.163 «No naciste de la piedra o de la encina». 19.203 Ulises «ensamblando plausibles mentiras». 19.204-205 Cuando Ulises le cuenta cómo conoció a Ulises al ir a Troya, el rosotro de Penélope se derrite como la nieve del monte con el llanto. 19-208-209 Llorando a un esposo que estaba a su lado. 19.210-212 Ulises resiste sin darse a conocer: «supo engañar a su llanto». 19.220 Penélope prueba al mendigo: señales de reconocimiento que él le da en detalle. 19.271 Profecía de Ulises sobre Ulises: vuelve y además con riquezas. 19-283-284 «Podría estar ya aquí, pero prefirió ir por otras tierras juntando tesoros». Le repite a Penélope lo que contó a Eumeo (14.316 ss.), pero sin mencionarle a Calipso. 19.365 Euriclea: por qué sufre Ulises, con la de sacrificios que hacía. 19.370 «¿lo injuriaron unas sirvientas?». 19.396 Su abuelo Autólico (=lobo), ladrón como Hermes. El relato intercalado: mantiene la tensión del reconocimiento en el aire y sirve para recordar la infancia y juventud del héroe, antes de su «reconocimiento». 19.406 Etimología de Odiseo: el atrevido, el que soporta males. 19.416-417 Cariños de su abuela materna. 19.431-434 Mínimas indicaciones de paisaje. 19.468-71 Impresionante descripción del golpe en el agua del pie de Ulises al soltarlo Euriclea, que acaba de reconocerlo: soltó conmovida la pierna, que, cayendo de golpe en la tina y sonando en el bronce, la volcó hacia delante y el agua vertióse en la tierra. 19.454 Jabalí herido al que “se le escapó el alma ἀπὸ δ' ἔπτατο θυμός (cf. humus).19.457 La sangre de la tremenda herida que le hizo a Ulises la curaron «con cantos». 19.471 Alegría y dolor a la vez de Euriclea: τὴν δ' ἅμα χάρμα καὶ ἄλγος ἕλε φρένα. 19.563 Las dudas sobre los sueños de Penélope y su curiosa teoría sobre posibles ‘sueños falsos’. 19.573 Problema de que Penélope haga en ese momento la prueba a los pretendientes: explicaciones psicológicas (confianza en la vuelta de Ulises gracias a la profecía de Teoclímeno y lo que le ha dicho el propio Ulises). Teorías (neo)analíticas. 19.597 Κακοΐλιον οὐκ ὀνομαστήν «Mala-Troya no de nombre famoso». 20.13 Al ver a las criadas que van a acostarse con los pretendientes, el corazón le ladra (símil: como la perra que defiende sus cachorros al ver a un extraño). 20.18 Ulises increpa a su corazón (τέτλαθι δή, κραδίη): pero está también el yo (αὐτὸς 20.24). 20.45 Conversación con Atenea, que le echa en cara a Ulises su falta de confianza general : cualquiera se confía a otro, aunque 20.46 sea peor que uno, mortal y mezquino. 20.80 Pide Penélope tener la imagen de Ulises en el Hades y también que no se le «fuerce a alegrar los sentidos de un hombre más vil». 20.88 Sueña que tiene al lado acostado a Ulises y sabe que está soñando y se alegra en su alma: 20.90 «Decía que aquello era verdad y no ensueño». Lo oye Ulises y le parece que la tiene al lado 20.93-94.

20.119 Molinera: penosa fatiga de moler el pan. Profecía de oír algo casual: κληδών. Pretendientes opresores. 20.199 Filetio a favor de Ulises. 20.205 Ve similitud entre el mendigo y Ulises. 20.346 Se ríen sin motivo los pretendientes. 20.348-9 Lloran de risa: profecía. 20.350 Tremenda profecía de Teoclímeno: la profecía inspirada y la presentización del futuro. 21.4 La prueba del arco es a la vez principio de la «matanza» (ἀέθλια καὶ φόνου ἀρχήν). 21.65 Entró Penélope como una diva, ajustándose el velo (lo propio de la mujer casada) y «cubrió sus mejillas». 21.97-98 Prolepsis: las ganas de Antínoo de coger el arco le sirven a Homero para adelantar que será el primero en morir: «probar el primero la flecha» (ὀϊστοῦ γε πρῶτος γεύσασθαι ἔμελλεν). 21.101-117 Telémaco alaba a su madre como un buen partido. Toda la familia resuelve sus tensiones (seguramente en realidad versiones distintas del mito juntadas aquí: Penélope fiel o no, Telémaco hijo querido o en tensión con su madre) en una representación teatral en la que las exageran dramáticamente ante los pretendientes. 21.128 Telémaco está a punto de conseguirlo a la cuarta, pero le indica Ulises que todavía no: problemas de herederos y padres que todavía no se han muerto (Juan Carlos/Felipe, Isabel II/ Carlos). 21.153-154 Leodes el adivino: dice que el arco va a matar. Pero no es un adivino suficientemente bueno para sí mismo. Muere poco después (22.322). Ulises le dice con muy mala leche: «debiste pedir que no volviese». No es lo mismo saber algo que poder evitarlo. 21.218 Nueva anagnórisis de Ulises ante Eumeo y Filetio, otra vez por medio de la cicatriz. 21.227 Y otra vez llantos y besos, que aquí se paran de golpe, porque la acción los reclama. 21.247 Sollozo de niño consentido de Eurímaco. 21.251-253 La prueba del arco: igualarse a Ulises y merecer su esposa. 21.406 La fascinante equiparación entre el arco y la lira. 21.430 Otra fiesta con la lira. Juego al que le sacará también mucho partido Heráclito. 21.415 Señal de anuencia de Zeus, hijo de Crono ἀγκυλομήτεω ('de corvos designios'). 22.18 Un canto lleno de detalles gore (para Manuel Fernández Galiano, aquí habría un segundo autor, imitador del autor de la Ilíada). 22.64 No todo es pasta: aquí la motivación principal -antieconómica- es la venganza. 22.84-88 Detalles de la agonía de Eurímaco: plasticidad. Dejando él la espada de su mano caer, vacilante arrojóse a la mesa y arqueósele el cuerpo; vinieron al suelo la copa de dos senos y todo el manjar; con su frente la tierra golpeaba en congojas de muerte, sus pies sacudían por detrás el sillón y la niebla vertióse en sus ojos. 22.237 Atenea todavía quiere probar a Ulises. 22.240 Atena se transforma en golondrina. El arco, mientras Ulises mata a los pretendientes, hace el gorjeo de las golondrinas. 22.265-280 Recuerdo de las batallas de la Ilíada: acertar o no según lo quieran los dioses. Aquí todo más burdo: los malos no aciertan ni al arco iris. 22.297 Atena alza la égida. Símiles: de vacas y tábano / de buitres. 22.346 Femio, que recrea a dioses y hombres. 22.347-348 sin maestro / el cielo le inspira. 22.348-349 “creo poder celebrarte como a un dios”. 22.362 Medonte, el heraldo, debajo de un sillón. 22.384 Los cadáveres amontonados como peces. 22.401 Ulises ante Euriclea: como un león con sangre y polvo. 22.422 Función de las criadas: hacer sus labores, cardar la lana, llevar con paciencia su suerte. 22.468 Las ‘malas’ colgadas como tordos. 22.473 agitar de sus pies. 22.475 Ensañamiento con Melantio ¿ritual de μασχαλισμός? para impedir su venganza.

22.499 Final del canto: besar la cabeza / anhelar de sollozos. 23.26 Euriclea a Penélope: «mi niña querida». Conversación entra las dos: penetración psicológica entre la esperanza y el amor. 23.32 Salta de gozo al oír que el mendigo es Ulises. 23.97 Se niega a aceptar a Ulises sin más. Telémaco reacciona llamándola μῆτερ ἐμή, δύσμητερ («madre mía, mala madre»). 23-85-95 Encuentro primero de Ulises y Penélope: el deseo y el miedo 23.111 Ulises se sonríe ante la desconfianza de Penélope, que ha hablado de señales secretas entre los dos. 23.150 Montan una representación, como si estuvieran de fiesta. La gente que pasa por fuera dice: Ya un galán de los muchos que tuvo casó con la reina, bien seguro: ¡mezquina, no supo salvar su gran casa esperando hasta el fin que volviera su esposo primero. 23.174 La realidad es que Penélope está probando de nuevo a Ulises como marido: la clave del reconocimiento es el tálamo que comparten. 23.205 Y llega la anagnórisis: «en ella quebró el corazón». Le flaquean las rodillas (¿Safo?). Rompen en llanto. 23.212 Gozar de la flor de la vida hasta entrar en la vejez. 23.231-233 Afán de gemir y llorar. Abrazos. «Como el náufrago que vuelve a su casa». 23.244 La Aurora, retenida. 23.300-305 Contarse sus vidas. 23.308-309 No les puede el sueño. 24.5 Pequeña νέκυια (nekyia): chillidos como de murciélagos de los muertos tras la vara dorada de Hermes (que o duerme o despierta). 24.12-13 Puertas del sol, país de los sueños, prado de asfódelos. 24.20 Agamenón, Aquiles y su muerte en Troya. Sentido de todo esto de cierre de la Ilíada. 24.70 Ritos funerarios. Antíloco a la altura de Patroclo. 24.93 Renombre de Aquiles. 24.131 Tercera mención de la tela de Penélope. 24.180 Saetas preñadas de sollozos. 24.191 Fin de la serie de comparaciones entre Clitemestra y Penélope. 24.240 ¿Sentido de poner a prueba a su padre? 24.329 Su padre tampoco se fía. 24.428-29 El padre de Antínoo reprocha a Ulises la pérdida de sus compañeros y la matanza de los pretendientes. 24.445 Medonte les recuerda que los dioses apoyan a Ulises. 24.547 Final: Atena termina la espiral de violencia.

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