Niveles en la caracterización de las estrategias discursivas. Aplicaciones al estudio de la descortesía en un corpus mediático”, Español Actual 94 (2010), 47-76.

July 23, 2017 | Autor: J. Blas Arroyo | Categoría: Linguistic Politeness, Reality television, Spanish Linguistics, Language and Media Discourses
Share Embed


Descripción

46

EA 94/2010

HEss-LÜTI1CH, E. (2007): "(Pseudo-)Argumentation in TV-debates", journal of Pragmatics, 39, págs. 1360-1370. HIDALGO, A (2006): "La expresión de cortesía en español hablado: marcas y recursos prosódicos para su reconocimiento en la conversación coloquial", en M. Villayandre (ed.), Actas del XXXV Simposio Internacional de la Sociedad Española de Lingüística, Universidad de León, León, págs. 957-979. MARíN, M. J. (2005): Marcadors discursius procedents de verbs de percepció. Argumentació implícita en el debat electora~ Universidad de Valencia, Valencia. MARiN, M. J. (2007): ''Political (Im)politeness: Discourse Power and Political Power in Electoral Debates", Catalan Review, XXI, págs. 43-68. MORALES, C. J. (2007): Guía para hablar en público. Método completo y práctico para las más diversas situaciones, Alianza Editorial, Madrid. NAKANE, 1. (2006): "Silence and politeness in intercultural communication in university seminars",journal ofPragmatics, 38, págs. 1811-1835. ORZÁIz, Ó. (2009): "Comunicación no verbal y comunicación paraverbal. Reflexiones sobre los debates protagonizados por Zapatero y por Rajoy en 2008", en Tonos digita~ 18, . PLACENCIA, M!. E. y GARCÍA, C. (2007): ''Introduction: Models for the Study of (Linguistic) (Im)Politeness", en M.' E. Placencia y García, C., (eds.), Research on Politeness in the Spanish-Speaking World, Lawrence Erlbaum, Londres, págs. 1-17. QUILIS, A. (1993): Tratado de Fonologia y Fonética españolas, Gredos, Madrid. ROSEN, K, RENT, R. YDUFFY,]. (2003): "Longterm distribution ofpause length in ataxic dysarthria", Clinical Linguistics & Phonetics, 17, 6, págs. 469-486. SPINOS, A M., O'CONNELL, D. C. Y KOWAL, S. (2002): "An empirical investigation ofpause notation", Pragmatics, 12, 1, págs. 1-9. SWERTS, M. (1998): ''Filled pauses as markers of discourse structure",journal of Pragmatics, 30, págs.485-496. VAN DlJK, T. (1979): "Pragmatic connectives",journal ofPragmatics, 3, págs. 447456. VAN DlJK, T. (2008): Discourse and Contexto A Sociocognitive Approach, Cambridge University Press, Cambridge. WENNERSTROM, A y SIEGEL, A (2003): "Keeping the Floor in Multiparty Conversations: Intonation, Syntax, and Pause", Discourse Processess, 36 (2), págs.77-107. WIERZBICKA, A (1986): ''!talian reduplication: Cross-cultural pragmatics and illocutionary semantics", Linguistics, 24, págs. 287-315.

NIVELES EN LA CARACTERIZACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DISCURSIVAS. APLICACIONES AL ESTUDIO DE LA DESCORTESÍA EN UN CORPUS MEDIÁTICO

JOSÉ LUIS BLAS ARRoyo UniversitatJaume 1

RESUMEN

¡

Frente a la heterogeneidad conceptual observada a menudo en el tratamiento de las estrategias discursivas para el estudio de la (des)cortesía, el autor defiende una caracterización más nítida y ordenada de estas, así como de los niveles en que actúan. A partir de un corpus español de telerrealidad mediática, en el artículo se pone a prueba un intento de clasificación mediante el comentario de diversos ejemplos representativos. En un primer nivel se sitúan las estrategias conceptuales, en las que se encarna el sentido de la agresividad y la afrenta al interlocutor. En un plano hermenéutico inferior aparecen los recursos lingüísticos destinados a realizar dichas estrategias conceptuales, y que suponen el aprovechamiento de mecanismos formales y retóricos situados en todos los niveles del análisis. A este plano pertenecerían también figuras como el sarcasmo o el empleo de un lenguaje políticamente correcto en la antesala de los enunciados más mordaces y agresivos, tácticas particularmente sofisticadas para zaherir al oyente. Por último, esta misma sofisticación se aprecia en un tercer tipo de recursos, que denominamos interaccionales, ya que suponen la manipulación de determinadas reglas conversacionales. estrategias, (des)cortesía, sarcasmo, lenguaje políticamente correcto, telerrealidad, español.

PALABRAS CLAVE:

LEVELS IN THE DESCRIPTION OF DISCOURSE STRATEGIES. AN APPLICATION FOR THE ANALYSIS OF IMPOLITENESS IN A MEDIA-LIKE DISCOURSE ABSTRACT

In front of the heterogeneity often observed in the treatment of discursive strategies in the study of (im)politeness, the author defends a more neat and ordered characterization of these. From a SpaÍlish corpus of reality television, a cIassification attempt is being tested through the comment ofvarious representative examples. In a first level, sorne conceptual strategies are considered, EspañolAcbuÚ, 94/2010

EA 94/2010

48

NIVELES EN LA CARACI"ERIZACr6N DE LAS ESTRATEGIAS DISCURSIVAS

49

i

'1

among which the sense of aggressiveness and affront towards the interlocutor. In a hermeneuticallower plane, we find different language resources intended to carry out such conceptual strategies. They involve the use of formal and rhetorical mechanisms at all levels of linguistic analysis, including sorne figures of speech such as sarcasm or the use of politic verbal behavior just before the .more incisive and aggressive utterances. This particularly sophisticated way of.lmp?liteness can also be noted in a third type of resources that are observed m thlS corpus, and that we call interactional, since they imply the manipulation of certain rules of conversational management. discourse strategies, (im)politeness, sarcasm, politic verbal behavior, reality television, Spanish.

KEY WORDS:

¡

1 1. INTRODUCCIÓN

En la discusión sobre el modo en que se realiza la descortesía en las interacciones verbales resulta casi obligado acudir inicialmente al marco teórico desarrollado hace ya algo más de una década por 1 Jonathan Culpeper , en el que las estrategias de des~ortesia suponían el reverso de las diseñadas años atrás por Brown y Levmson para la cortesía. Así, estrategias como ignorar o mostrar desinterés por el interlocutor, excluirlo de una actividad o buscar el desacuerdo, estarían incluidas dentro del catálogo de estrategias de descortesía positiva, dado que persiguen dañar la imagen positiva de aquel; esa misma imagen preservada, en sentido contrario, por las estrategias ?e cor~esía 3 positiva de Brown y Levinson • Del mismo modo, las manIObras l~te­ raccionales consistentes en ridiculizar a otros participantes, o aSOCIarlos con aspectos negativos estarían, por el contrario, dentro de las estrategias de descortesía negativa porque actúan, justamente, en el sentido inverso a las estrategias brownlevinsoneanas. Pese al interés indudable de esta propuesta pionera en el estudio de la descortesía, en la bibliografía especializada no han escaseado las críticas al modelo de Culpeper, lo que ha llevado a su autor a la revisión en interpretaciones posteriores~ (Culpeper et al., 2003; Culpeper, 2005), en las que el número y la caracterización de las estrategias han 1 Jonathan Culpeper, "Towards an anatomy of impoliteness", ¡oumal 01 Pragmatics, 25 (1996), págs. 349-367. 2 Penelope Brown y Stephen Levinson, Politeness. Some UniversaLs in Language Use, Cambridge University Press, Cambridge, 1987. , Penélope Brown y Stephen Levinson, Politeness. • Jonathan Culpeper, Derek Bousfield y Anne Wichmann, "Impoliteness revisited: With special reference to dynamic and prosodic aspects", ¡oumal 01 Pragmatics, 35 (2003), págs. 1545-1579. Jonathan Culpeper, "Impoliteness and entertainment in the television quizz show: The Weakest Link", ¡oumal 01 Politeness Research, 1 (2005), págs. 35-72.



¡

I I i

1

sufrido algunas variaciones importantes. En esas críticas se han destacado diversos aspectos, algunos de los cuales tienen especial interés para nuestro objeto de estudio en estas páginas. En otro lugar hemos defendido, por ejemplo, que la ubicación de algunas de las estrategias ideadas por Culpeper presenta problemas de coherencia (BIas Arroyo, 2001). Llamábamos la atención por entonces acerca del hecho de que el lingüista británico incluyera la táctica consistente en "Ser condescendiente, despreciar, ridiculizar" (condescend, scorn or ridicule) al interlocutor dentro de las estrategias de descortesía negativa. Y es que, dejando al margen la peligrosa afinidad con otras maniobras interac5 cionales afines , las manifestaciones de desdén hacia el oyente suponen un desprecio explícito hacia su valía personal y, por lo tanto, sería más lógico considerarlas dentro de las estrategias de descortesía positiva. 6 Por su parte, Bousfield ha destacado cómo, incluso en los desarrollos más recientes de la teoría de Culpeper', se aprecian todavía ciertas inconsistencias hermenéuticas. Entre ellas, por ejemplo, la dificil delimitación entre la descortesía descarnadaS (bald on record impoliteness) y la descortesía positiva (positive impoliteness) y negativa (negative impoliteness) , ya que en todos los casos el contenido de la amenaza al face del interlocutor se realiza de manera directa y sin ambigüedades. Por otro lado, diversos autores han subrayado también las dificultades para deslindar con nitidez entre los ataques a ambas vertientes del 9 face , ya que frecuentemente las afrentas a una poseen también implicaciones destacadas sobre la otra. Así, en el corpus que ofrece sustento empírico al presente análisis, algunas de las críticas más acerbas dirigidas por un jurado (Risto Mejide) a un joven participante en un concurso musical español dañan abiertamente -y sin solución de continuidad- ambas facetas de su imagen. Como podemos observar en (1), por ejemplo, el desplante que Risto dirige a un concursante -al que conmina desabridamente a abandonar la sala de audiciones-, repre1o sentaría, siguiendo a Brown y Levinson y Culpeper , una clara agresión 'Por ejemplo, aquella que reza "be disinterested, unconcerned, unsympathetic", situada esta vez, paradójicamente, entre las estrategias de descortesía positiva. s Derek Bousfield, lmpoliteness in interac/.ion. John Benjamins, Amsterdam/Philadelphia, 2008. 7 Jonathan Culpeper, "Impoliteness and entertainment". , Seguimos aquí las traducciones al español de estos términos propuestas recientemente por Maria Berna! (Categorización sociopragmática de la cortesía y la descortesia. Un estudio de la conversación coloquial española, Universidad de Estocolmo, Estocolmo). 9 ArdithJ. Meier, "Passages ofpoliteness",]oumal olPragmatics, 24 (1995), págs. 381-392. Maria Berna!, Categorización sociopragmática de la cortesía. Derek Bousfield, Impoliteness in interact.ion. 10 Penelope Brown y Stephen Levinson, Politeness. Sorne UniversaLs in Language. Jonathan Culpeper, " Towards an anatomy".

I !

50

NIVELES EN LA CARACTERIZACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DISCURSIVAS

EA 94/2010

a la imagen negativa de este último, a quien se coarta gravemente en su libertad de movimientos. Yello tánto desde un punto de vi8ta estrictamente fisico -se obliga al concursante a abandonar el lugar donde se encuentra- como metafóricamente, pues con esta orden se arruinan de un plumazo los anhelos del joven de pasar a la fase final del concurso. Ahora bien, al mismo tiempo no puede negarse que dicho ataque afecta también -y de qué manera- a la voluntad de ese concursante de ver valorados positivamente sus deseos por los demás, lo que representaría una afrenta nítida a su imagen positiva: (1)

RT: no me creo que tú te creas que cantas bienl I no me lo creol I entonces como no me lo creo pienso que has venido aquí a tomarme el pelol I y si has venido a tocarme el pelo como comprenderás me toca lo que no suena, con lo cual te pediría que recojas tu [guitarra y te vayas Llácer: [yo no cre - yo no estoy de acuerdo con Risto, yo creo que cantas bien, pero creo que este no es tu lugar

RT: insisto, por favor; recoge tu guitarra y lárgate". 12

Las dificultades reseñadas han llevado a Bousfield a la simplificación del modelo global sobre la descortesía mediante la diferenciación en tre formas de descortesía on-record y off record, y con la distinción en el seno de esta última entre el sarcasmo (o cortesía burlesca) y la ausencia de cortesía (witholding politeness) cuando esta se requiere. Pese a ello, este esquema teórico adolece también de algunos problemas dignos de consideración. Quizá no figure entre los más importantes la persistencia en un listado abierto de estrategias, que recoge el catálogo de las inicialmente concebidas por Culpeper y que Bousfield amplía con algunas adicionales. No al menos, si se acepta su papel como tácticas explicativas ad hoc, derivadas del análisis exhaustivo de las corress pondientes comunidades de actividai • Una prueba de ello es la presencia de algunas estrategias en ciertos corpus y no en otros, o en diferentes proporciones, en función de sus principales rasgos constitutivos;

Il Para la transliteración de los ejemplos seguimos una versión simplificada y parcialmente modificada de las convenciones utilizadas por el grupo Valesco en su análisis del discurso coloquial (Antonio Briz, El español coloquial. Situación y uso, Arco/Libros, Madrid, 1996). La principal modificación reside en la marcación mediante letra cursiva de los enunciados sobre los que en cada ejemplo deseamos llamar la atención. l' Derek Bousfield, Impoliteness in interaction. l' La noción de comunidad de actividad, utilizada últimamente en la sociolingüística interaccional, permite explicar como numerosos fenómenos de variación se hallan condicionados no tanto por la pertenencia de los individuos a determinados agregados sociales (comunidades de habla, grupos generacionales o clases sociales diferentes, etc.), cuanto por su implicación en actividades concretas, llevadas a cabo por individuos que se comprometen en su realización, lo que, entre otras cosas, lleva aparejado un repertorio comunicativo común.

I

!

51

o el mismo hecho de que se encuentren estrategias diferentes no contempladas anteriormente por Culpeper14 • Más problemática nos parece, sin embargo, la insistencia -arrastrada desde los mo~elos originales de Brown y Levinson y Culpeper, y sobre la que aqUl deseamos centrar la atención- en combinar estrategias de contenido (desairar, desdeñar, criticar, ridiculizar ... ) con otras más estrictamente formales y retóricas (el empleo de ciertos pronom?res, marcadores identitarios, tabúes y palabras malsonantes, etc.), o mcluso otras que podríamos situar en el nivel de la interacción verbal .(in~adir el espacio del otro mediante interrupciones, hacerle sentir mcomodo a través de silencios engorrosos, etc.). . Así las cosas, y en la línea argumental defendida en trabajos ante~ores para el análisis de la descortesía en el debate político 15 , en lo que SIgue presentamos un análisis alternativo para dar cuenta del modo en que se construye la descortesía en la interacción verbal, y los diversos planos que pueden distinguirse en dicha realización. Para ello, partimos e~ta vez d: un corpus de telerrealidad mediática, en el que la descorteSIa constItuye un elemento destacado dentro de las relaciones interpersonales entre diferentes participantes, y cuyos principales caracteres y formatos de recepción hemos analizado recientemente en l6 o~o lugar • En el análisis de este corpus, distinguimos entre diversos mveles, a saber: a) las estrategias conceptuales en las que se basa el autor de la descortesía para zaherir la imagen del interlocutor (§ 3); b) los recursos formales y retóricos mediante los que el hablante lleva a cabo dichas estrategias (§ 4); Yc) los mecanismos interaccionales con los que se enfrenta al interlocutor y las eventuales reacciones de este ú~timo. Antes,. sin embar~~, pasamos revista al corpus y la correspon~lente comumdad de actIVIdad en que se inserta, así como a los prinCIpales aspectos metodológicos de la investigación.

l' P~se a ello, algun~ estr~tegias son de carácter tan general que perfectamente podrian subsumrrse en otras mas paruculares. Ello es, por ejemplo, particularmente llamativo en la ~strategia "Critice, dispraise h, sorne action or inaction by h, or sorne entity in which h has mvested FACE", en las que aparecen representadas acciones descorteses específicas, ya contempladas en otros lugares. IS José Luis BIas Arroyo, "'No diga chorradas': La descortesía en el debate político cara a C~·6 Una aproximación pragma-variacionista", Oralia,4 (2001), págs. 9-45. , . ~osé Luis BIas Arroyo, "La descortesía en contextos de telerrealidad mediática. AnálISIS de un corpus español", Franca Orletti y Laura Mariattini (eds.) La descortesía en español: ámbitos teóricos y metodológicos de estudio Universidad Roma Tre Roma 2010 pa'gs 183-208. " , , .

52

EA 94/2010

NIVELES EN LA CARACTERIZACIÓN DE lAS ESTRATEGIAS DISCURSIVAS

53

.!

2. EL CORPUS El corpus del presente estudio comprend~ ~as intervenciones de u~ miembro del jurado -Risto Mejide- en las edlCIOnes del concurso mUSIcal operación Triunfo de 2006 y 2008. Inaugurado en España en el, a?-0 2001, este programa ha conseguido desde entonces un notable exlto de audiencia, especialmente entre el público másjoven. Con todo, esta popularidad se ha incrementado en las últimas ediciones por razones diversas, entre las que ocupa un lugar destacado el papel que des~m­ peñan algunos miembros del jurado, cuyo comportamiento comun~ca­ tivo se aleja de lo tradicionalmente esperable en estos medIOS. Perteneciente al género del reality musical, OT presenta.un fo:mato en el que dieciséis concursantes, seleccionados entre vanos filIes en la fase previa de ingreso, se disputan el tri~~? en un concurso cuya resolución otorgará a los ganadores la pOSIbIlidad de fir~ar un con.trato con un sello discográfico y la realización de diversas grras promocIOnales. En esta fase central del programa, el concurso se desarrolla en dos partes diferenciadas. Durante la primera, que transcurre a 1.0 largo de toda la semana, los concursantes deben prepararse para la mterpretación de un tema musical previamente asignado. Para .ello cuentan con la colaboración de una academia de profesores, que instruyen a los alumnos en diversas artes musicales y escénicas. El punto culminante del concurso corresponde a la gala, que tiene lugar un día a la semana, y durante la cual los participantes deben demo~trar su tal~nto, interpretando las canciones correspond~e~tes. Estas :nterpretaCl?neS son juzgadas en la parte final de cada emlS10n po~ unJurado: q~e mtegran expertos relacionados con el mundo mUSIcal (espeClal1s,~s de marketing, directivos de sellos discográficos, profesores de ~~Ica y danza, etc.), y cuya actuación resulta decisiva para la resolucIOn del concurso, ya que con sus votos deciden cada semana el abandono.-:y consiguiente eliminación- de los participantes. Yasí hasta la resolucIOn final del concurso. A diferencia de sus cuatro primeras ediCiones, en la de 2006 la productora del programa decidió introducir a un nuev.o ~iem~ro ~eljura­ do (Risto Mejide), cuyo comportamiento comumcatlvo difena notablemente del esperable en este tipo de espacios, así como ~el resto de sus compañeros en la tarea de juzgar a los concurs~ntes. MIe~~as ~ue estos últimos alternaban entre el empleo de técmcas de m1tlgacIOn, cuando correspondía realizar una crítica a aspectos determina~os de las actuaciones de los concursantes, o en el extremo opuesto, de mtensificación de las excelencias, Risto Mejide sobresalía desde el principio por la sistematicidad y contundencia de sus críticas más desc~nadas, cuando no por el intento de ridiculización y ninguneo de qwenes te-

nían la desventura de caer bajo sus garras dialécticas. Desde entonces el éxito mediático obtenido por Risto Mejide ha hecho fortuna en otros programas del mismo tipo, hasta el punto de que otros concursos que han seguido el formato descrito más arriba han contado también con su particular "bestia parda". Todos los espacios que componen el corpus han sido grabados directamente de la televisión, fase tras la cual se han entresacado aquellos fragmentos que nos permiten un análisis cualitativo del corpus.

3. "No

ERES NADIE ... ": ESTRATEGIAS CONCEPTUALES EN LA DESCORTESÍA

MEDIÁTICA

:l

.1

Pese al abrumador despliegue que sugiere la artillería verbal de Risto, un análisis detenido del corpus revela la aplicación sistemática de unas pocas estrategias, en las que se subsumen buena parte de las críticas descarnadas a las que somete a sus interlocutores. Una de las más frecuentes -e hirientes- consiste en ningunear al concursante, a quien se hace ver que no es nadie en el mundo de la música y, lo que es peor, que su futuro profesional resulta imposible debido a su propia incompetencia. Los fragmentos siguientes son una muestra representativa de esta idea, repetida machaconamente programa tras programa. Así, en el primero -(2)- recuerda a los asistentes a una prueba de ingreso la futilidad de su empeño porque nadie -empezando por el propio Risto- va a recordar ni un ápice de su paso por el concurso. Por otro lado, en (3) se dirige a una joven cuya irrelevancia se hace ver de la forma más lacerante, al pretender que su presencia en el escenario ha pasado completamente desapercibida. Técnica que vuelve a hacer suya en (4), esta vez con el intento -agravado- de convertir en cómplices de la descortesía a otros participantes: (2) RT: ... en el momento en que salgáis por esa puerta habré olvidado vuestras caras (3) RT: ... número setenta y tres/ a mí me has pasao totalmente desapercilJida/ me acabo de dar cuenta que estabas aquí, con lo cual por rrú ya te. puedes ir a casal necesitamos gente con personalidad y que que destaque (4) RT: Una pregunta para todo el mundo/ ¿alguien había notado la presencia de Noelia en el concurso... ? ,

P: sIlllÍ ((aplausos del público)) pues yo no ((movimiento de cabeza despectivo))/ Noelia eres la concursante invisible ( (abucheos entre el público) ) .

RT:

El empeño en ningunear a los concursantes alterna con los intentos, no menos recurrentes, de ridiculizarlos ante una audiencia multitudinaria, que sigue las incidencias del concurso con fruición. Con este

54 /

/;',

EA 94/2010

55

~

objetivo en mente es muy habitualla:
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.