Necesidad social de la educación de las emociones en alumnos universitarios

June 19, 2017 | Autor: C. Martínez Priego | Categoría: Emotion, Higher Education, Emotion Regulation, Adolescent
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Descripción

ISSN: 2007-9222

Memoria in extenso

Inpatient Hospitalization in a Patient With Conversion and Dissociation. Clinical Case Studies. 10(2), 95-109. Cabrera, D., Vallejos, A., Jaimes, L. & Ruíz, A. (2008). Trastornos somatomorfos. Revista de la Facultad de Medicina UNAM. 51(4), 147-149. Fjorback, L. (2012). Mindfulness and Bodily Distress. Danish Medical Journal. 59(11), 1-18. Kabat-Zinn. (1982). An outpatient program in behavioral medicine for chronic pain patients based on the practice of mindfulness meditation: Theoretical considerations and preliminary results. General Hospital of Psychiatry. 4, 33-47. Kahl, K., Winter, L. & Schweiger, U. (2012). The third wave of cognitive behavioural therapies: what is new and what is efective? 25(6). 206  &,('pFLPDUHYLVLyQGHODFODVL¿FDFLyQLQWHUQDFLRQDOGHODVHQIHUPHGDGHV7UDVWRUQRV mentales y del comportamiento. Descripción clínicas y pautas para el diagnóstico. Madrid: Méditor. Vaamonde, J., Gallardo, M., Cabello de la Rosa, J., & Ibáñez, R. (2014). Síndromes conversivos en neurología: características clínicas de 16 pacientes. Salud y Ciencia. 20(2014), 714-719.

Necesidad social de la educación de las emociones en alumnos universitarios. Propuesta de intervención Dra. Maria Consuelo Martinez Priego, Universidad Panamericana (Campus Guadalajara) Mtra. Claudia Fabiola Villarreal González, Universidad Panamericana (Campus Guadalajara) Descriptores: emociones, educación, universitarios, inmadurez, psicopatología INTRODUCCIÓN, JUSTIFICACIÓN Y OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN Las propuestas educativas de la gran mayoría de los países occidentales incluyen la educación de la afectividad o educación de las emociones. Sin duda, de modo no explícito comparece en todo sistema educativo, puesto que es imposible no incidir en este ámbito en las relaciones interpersonales. También las instituciones internacionales han puesto en este ámbito educativo interés. Buena muestra de ello es el programa CONSTRUYE-T promovido por la ONU en 2014(Naciones Unidas, 2014) Sin embargo, en el ámbito universitario no suelen plantearse objetivos educativos ligados a la formación emocional: en cierta medida se considera que la universidad no tiene competencia alguna en esa temática. Nuestra pregunta de investigación es si es necesaria una intervención en el período universitario en el ámbito GHODDIHFWLYLGDG3RUWDQWRHOREMHWLYRGHHVWDSRQHQFLDHVMXVWL¿FDUGLFKDQHFHVLGDG3DUDHOORVHUHDOL]D XQDFODUL¿FDFLyQFRQFHSWXDO\XQDGLVFULPLQDFLyQVX¿FLHQWHHQWUHPDGXUH]LQPDGXUH]\SDWRORJtDGHODV HPRFLRQHV7UDVPRVWUDUORHVSHFt¿FRGHOSHUtRGRXQLYHUVLWDULR\ODVFDUDFWHUtVWLFDVGHORVDOXPQRVVHUHDOL]D una propuesta para la intervención, respetando la naturaleza de la institución universitaria. Nuestro estudio se basa en los datos procedentes del análisis de 330 sujetos (alumnos universitarios) con un rango de edad entre los 17 y 22 años que acuden al departamento psicopedagógico. De ellos un 77% acuden por motivos académicos (dentro de los cuales se distinguen cinco tipos) 5% por motivos familiares 18% por motivos personales. Sobre esta población se hizo un análisis estadístico de tipo descriptivo. Sobre este grupo se realizaron intervenciones tradicionales referidas a cada uno de los ámbitos. Observamos que todos los tipos de intervención incluían elementos de educación de la afectividad; sin embargo, estos no están sistematizados. Nuestro estudio se inicia en el terreno de la Psicología básica. En un primer momento la metodología es heurística, para pasar después al estudio documental y desarrollo del marco teórico, desde el cual formular nuestra propuesta de intervención. En esta ponencia se describen los primeros momentos de esta investigación tal y como ha quedado dicho anteriormente. 48e621/$6(02&,21(6 Conviene señalar que la pluralidad terminológica que designa el ámbito emocional, permite acceder a distintos PDWLFHVRHOHPHQWRVVHPiQWLFRVODVHPRFLRQHVLPSOLFDQXQFLHUWR³VHUPRYLGRV´HQFXDQWRVHOHVGHQRPLQD M       M           11

³DIHFWRV´R³SDVLRQHV´HVWRQRVSHUPLWHFDHUHQODFXHQWDGHTXHQRVHWUDWDGHDFFLRQHVGHODSHUVRQDVLQR GHDOJRTXH³VREUHYLHQH´/DSDODEUD³VHQWLPLHQWR´VXEUD\DOD³H[SHULHQFLDVXEMHWLYD´TXHVXHOHDFRPSDxDUD WRGDHPRFLyQ1RTXHUHPRVFRQHVWRSURSRQHUTXHFDGDWpUPLQRVLJQL¿TXHDOJRGLVWLQWRVLQRTXHH[LVWHQ QRWDVGHODUHDOLGDGTXHYLHQHQUHÀHMDGDVHQODVGLVWLQWDVSDODEUDVTXHXVDPRV 0DUWtQH]3ULHJR 6L ELHQHVFLHUWRTXHKD\WDQWDVGH¿QLFLRQHVGHHPRFLyQFRPRHVFXHODVSVLFROyJLFDV 3DOPHUR*XHUUHUR Gómez, & Carpi, 2006), también es cierto que existe ya todo un cuerpo de doctrina en el que lo más debatido es –como ya planteara James(1884)- el papel de la dimensión cognitiva. Buscando armonizar las propuestas GHGLYHUVDVHVFXHODVSRGUtDPRVGH¿QLUSVLFROyJLFDPHQWHODHPRFLyQFRPRXQDUHVSXHVWDWULGLPHQVLRQDO FRJQLWLYD¿VLROyJLFD\FRQGXFWXDO5HVSXHVWDTXHHVIUXWRGHXQSULPHUMXLFLRYDORUDWLYR±FRQVFLHQWHR inconsciente- capaz de suscitar la tendencialidad humana. Esa dinámica de deseo despertada es contrastada con la posibilidad misma de satisfacción, desencadenando el estado emocional que consiste, como decíamos, en una respuesta multidimensional. 4XLHUHHVWRGHFLUTXHODVUHVSXHVWDVHPRFLRQDOHVLPSDFWDQHQORVSURFHVRVFRJQLWLYRV±QRVyORODGLPHQVLyQ cognitiva desencadena la emoción, sino que, a su vez, se ve alterada por ella-. También afecta a los estados ¿VLROyJLFRVEiVLFDPHQWHDOWHUDQHOVLVWHPDVLPSiWLFR\HOSDUDVLPSiWLFR3RU~OWLPRSXHGHRFDVLRQDU distorsiones conductuales relevantes. Evidentemente, emoción implica alteración, cambio. En ese sentido se GLVWLQJXHGHO³KXPRU´TXHSRGUtDFRQVLGHUDUVHHOHVWDGREDVDODSDUWLUGHOFXDOVHQWLPRVORVFDPELRV emocionales. Como es también sabido, la intensidad de la respuesta emocional, o la lentitud para volver al HVWDGREDVDOVRQHOSULQFLSLRGHODVDOWHUDFLRQHV¿VLROyJLFDVTXHSXHGHQGHULYDUHQHQIHUPHGDGHV Neuropsicológicamente, los estados emocionales residen en el sistema límbico, cerebro emocional o cerebro interno. Se sabe ya, desde los años 50(Rof Carballo, 1952), que estas zonas del cerebro –todas las que conforman la cara mesial de la corteza cerebral llegando a la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo, el cuerpo calloso o fórnix, etc.- tienen abundantes conexiones con la zona frontal del cerebro y otras zonas de asociación de la corteza cerebral –ligada a procesos cognitivos superiores- y a zonas antiguas del cerebro – UHODFLRQDGDVFRQSURFHVRV¿VLROyJLFRVEiVLFRV /H'RX[  MADUREZ, INMADUREZ Y PATOLOGÍA DE LAS EMOCIONES. DESCRIPCIÓN Y ETIOLOGÍA 6HSXHGHHQWHQGHUSRUPDGXUH]³SRQHUHQVXGHELGRSXQWRFRQODPHGLWDFLyQXQDLGHDXQSUR\HFWRXQ GHVLJQLRHWFpWHUD´RFRPR³EXHQMXLFLRRSUXGHQFLDFRQTXHHOKRPEUHVHJRELHUQD´ 5HDO$FDGHPLD (VSDxROD (VXQWpUPLQRXWLOL]DGRSDUDPXFKRVVLJQL¿FDGRVGDGRTXHSXHGHKDFHUUHIHUHQFLDDXQD persona, a la manifestación conductual, a una etapa de la vida o al hecho de haber alcanzado cierta plenitud. Para efectos del presente trabajo nos referiremos concepto de madurez personal que es objetivo del GHVDUUROORSVLFROyJLFR\HOFXDOVHGH¿QHFRPR³ODIRUPDFLyQGHODSHUVRQDOLGDGRULHQWDGDHQXQRUGHQ D[LROyJLFR´ 4XLQWDQLOOD0DGHURSiJ  En efecto, las emociones impactan en los tres ámbitos señalados; ahora bien, el modo de hacerlo puede o no VHU³SURSRUFLRQDO´DOHVWtPXORGHVHQFDGHQDQWH(VHHVHOFULWHULRIXQGDPHQWDOSDUDGLVWLQJXLUPDGXUH]R inmadurez de las respuestas emocionales. De nuevo, la dimensión cognitiva juega un papel fundamental, ya que al margen del pensamiento, no es posible tener noticia de la proporcionalidad. La dimensión conativa humana es fundamental especialmente, para adecuar el deseo a la realidad. Así las cosas, parece que la madurez emocional requiere, al menos, capacidad de afrontar los arduo y capacidad de retardar el deleite(Martínez Priego, 2010). Ahora bien, cuando la desproporción aumenta de grado, podemos empezar a hablar de patología de las HPRFLRQHV(Q~OWLPRWpUPLQRVXSRQHXQDFLHUWDSpUGLGDGHOVHQWLGRGHUHDOLGDGGHHVWDGRVHPRFLRQDOHV extremos: ya sea tristeza –depresión- ya euforia –trastorno bipolar- (VV.AA., 2014). /DVFDXVDVGHHVDVLWXDFLRQ\DVHDLQPDGXUH]RSDWRORJtDVRQP~OWLSOHVSHURQRSRGHPRVROYLGDUHO FRQWH[WRIDPLOLDU\ORVGp¿FLWHGXFDWLYRVGHODVHWDSDVSUHFHGHQWHVHQHOFRQWH[WRHVFRODU REPERCUSIÓN DE LA INMADUREZ Y LA PATOLOGÍA EMOCIONAL EN EL DESARROLLO DE LA VIDA UNIVERSITARIA La formación universitaria /DIRUPDFLyQXQLYHUVLWDULDSRVHHXQDGREOH¿QDOLGDGODSUHSDUDFLyQSURIHVLRQDO\HOFXOWLYRGHOVDEHU (VWHEDQ Bara, 2010), todo ello en el contexto de un proceso en el que el alumno ha de madurar hasta ser capaz de afrontar sus propias responsabilidades. Por tanto, la formación universitaria puede entenderse no solo como M       M           11

instrucción, sino como verdadera formación integral. Así, la formación de la afectividad entra a formar parte de ORV¿QHVGHODHGXFDFLyQHQHOFRQWH[WRXQLYHUVLWDULR3RURWURODGRODH¿FLHQFLDSURIHVLRQDOQRSDUHFHTXHVH pueda prolongar en el tiempo, sin merma del bienestar de la persona, al margen de su salud emocional, es GHFLUXQPHMRUFRQWDFWRFRQODUHDOLGDG 4XLQWDQLOOD0DGHUR  'L¿FXOWDGHV\UHSHUFXVLRQHV &XDQGRHOSURFHVRGHGHVDUUROORGHODSHUVRQDOLGDGVHIUDFWXUDKDEODPRVHQWRQFHVGH³LQPDGXUH]´ODFXDOVH PDQL¿HVWDSULQFLSDOPHQWHHQODVUHDFFLRQHVHPRFLRQDOHVUHÀHMiQGRVHHQXQDSREUHHVWDELOLGDGFDPELRV frecuentes de estado de ánimo, fragilidad afectiva, un bajo umbral de tolerancia a la frustración y un deterioro en las relaciones interpersonales(Halgin & Krauss Whitbourne, 2008). Tales conductas y actitudes repercuten en una inseguridad para responder a las expectativas académicas, una alteración del pensamiento por falsas creencias que puede ser principio de patologías. También es importante señalar cómo sus relaciones interpersonales se ven afectadas, lo que le lleva a un problema de adaptación al entorno universitario. Los problemas emocionales que tienen su origen en el contexto familiar, pueden provocar en el alumno UHEHOGtDFRQÀLFWRVFRQODDXWRULGDGRSUREOHPDVGHFRQGXFWDTXHWDPELpQUHSHUFXWHQHQODYLGDXQLYHUVLWDULD &RPRFRQVHFXHQFLDODSHUVRQDLQPDGXUDHPRFLRQDOPHQWHVHPXHVWUDYLQFXODGD\GHSHQGLHQWH~QLFDPHQWH GHODVFLUFXQVWDQFLDVGHOPRPHQWR 3RODLQR/RUHQWH 3RUWDQWRXQDOXPQRFRQHVWHSHU¿OHQHOFRQWH[WR universitario se conducirá, con una falta de autonomía, incapaz de asumir proyectos importantes de vida como la formación de una familia, el establecimiento de vínculos personales estables o el ejercicio mismo de su profesiónde manera responsable. NECESIDAD DE UNA INTERVENCIÓN EN LA POBLACIÓN UNIVERSITARIA Los programas de educación de la afectividaden las universidades tienen un valor incuestionable: permitenalcanzar unacondición emocional estable, equilibrada y serena. También afrontar los retos académicos y crear y mantener relaciones sociales sanas de acuerdo al contexto en el que se desenvuelve. 35238(67$'(,17(59(1&,Ï1(1(/&217(;7281,9(56,7$5,2 Educar en la afectividad es un tema central en Psicología, ya sea básica, ya aplicada. Ahora bien, un programa de intervención requiere un marco antropológico, psicológico y prosocial que permita al alumno adquirir los conocimientos, habilidades y actitudes. En la ponencia ofreceremos algunas claves del marco LQWHJUDGRGHUHIHUHQFLDSDUDHOGHVDUUROORGHXQDLQWHUYHQFLyQH¿FD] Los recursos que se proponen para la aplicación del programa de intervención son los siguientes: ‡/DDVHVRUtDDFDGpPLFDSHUVRQDO6HEXVFDDSRUWDUXQUHIXHU]RDFDGpPLFRVLHVQHFHVDULRHQDOJXQDPDWHULD de modo que mejore la motivación y se prevenga el abandono de los estudios; así como facilitar la FRQ¿JXUDFLyQGHXQSUR\HFWRGHYLGDSHUVRQDO ‡(OGHSDUWDPHQWRSVLFRSHGDJyJLFRTXHLQFOX\DVRSRUWHWDQWRSVLFROyJLFRFRPRSHGDJyJLFR6HEXVFDSUHYHU D\XGDUDDIURQWDU\GDUVHJXLPLHQWRDDOJXQDVGL¿FXOWDGHVTXHVHVXHOHQSUHVHQWDUFRPRPDQHMRGHOHVWUpV GHSUHVLyQGL¿FXOWDGHVHQODDGDSWDFLyQHWF CONCLUSIONES Hemos visto que los datos disponibles en torno a la necesidad de intervención de la población universitaria en HOiPELWRGHODHGXFDFLyQHPRFLRQDO\HOHVWXGLRGRFXPHQWDOFRQÀX\HQ(VWDFRQÀXHQFLDHVQXHVWUDSULPHUD FRQFOXVLyQ7DPELpQVHKDSXHVWRGHPDQL¿HVWRODYLQFXODFLyQH[LVWHQWHHQWUHIRUPDFLyQXQLYHUVLWDULD\ requerimientos de madurez de la personalidad y emocional en los alumnos universitarios. Puesto que las intervenciones realizadas incluyen recursos para la educación emocional, se recomienda estudiar que sila falta de madurez emocional se encuentra entre los factores concomitantes a muchas GL¿FXOWDGHVHQODYLGDDFDGpPLFD6HFRQFOX\HSRUWDQWRODQHFHVLGDGGHGHVDUUROODULQVWUXPHQWRVGH evaluación y recursos de intervención para la madurez emocional. REFERENCIAS Cameron, N. (1982). Desarrollo y Psicopatología de la personalidad. México: Trillas. (VWHEDQ%DUD)  4XR9DGLVIRUPDFLyQXQLYHUVLWDULD5HYLVWD(VSDxRODGH3HGDJRJtD Halgin, R., & Krauss Whitbourne, S. (2008). Psicología de la anormalidad.México: McGrawHill. James, W. (1884). What is emotion? Mind, 9, 188-205. M       M           11

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Consecuencias del Maltrato Infantil y Ausencia de Guías Parentales en Una Familia Ma. Karen Selene Martinez Salas, Facultad de psicología UASLP Descriptores: Violenciaintrafamiliar, Infantil, autocontrol, rendimientoacademico, sanluispotosi ,GHQWL¿FDFLyQGHOSDFLHQWH/D)DPLOLD$,HVWiFRQIRUPDGRSRULQWHJUDQWHV-*GHDxRV)$GH años, M. de 9 años y F. de 7 años. M. y F. comparte el mismo padre, sin embargo J.G. y F.A. tienen un padre distinto. Motivo de la consulta; La Familia A. I. Son dos adolescentes y dos niños, que acuden a sesión debido a que provienen de un hogar sin disciplina y con violencia. Desde un inicio de la sesión comenzaron a agredirse, cuando sus abuelos los reprimen no obedecen, además de que los menores tienen problemas escolares. ,QFXPSOLPLHQWRGHWDUHDVEDMDVFDOL¿FDFLRQHVLUUHVSHWXRVRVHQWUHRWURV/RVLQWHJUDQWHVWLHQHQKRUDULRV vespertinos. Historia del problema; Desde hace dos años viven con sus abuelos maternos, debido a la violencia y agresiones que vivían en su familia de origen. La madre de los niños incluyo a un hombre A. dentro de la dinámica familiar. Este hombre agredía física y verbal a los niños. Además de iniciar relaciones sexuales frente a los niños. Por lo que los abuelos decidieron llevárselos consigo. Descripción de las conductas problema; la agresividad entre hermanos y su entorno. Debido a que su conducta en la escuela no es la apropiada, ya que M. es agresivo con otros niños y organizan peleas en la hora de recreo. Aplicación del tratamiento; son niños sin alguna disciplina se lograra hacer un cambio en su manera de delegar responsabilidades, propiciando un ambiente en el que todos trabajen, además es una técnica que ellos mismo pueden elaborar y evaluarse entre ellos. (YDOXDFLyQGHODH¿FDFLDGHOWUDWDPLHQWR/DHIHFWLYLGDGGHDFXHUGRDODOtQHDGHPHWDGHOWUDWDPLHQWRKDVLGR positiva, ya que durante el tratamiento la familia A. I. Ha logrado mejorar sus líneas de comunicación. Seguimiento: actualmente se ha realizado una sesión de seguimiento en la cual se da a notar la mejoría en la relación entre hermanos. Selección y aplicación de las técnicas de evaluación y resultados obtenidos en esta fase; es bueno tener un modo de elaborar las cosas y así poder hacer un uso adecuado de los procedimientos que se utilizaron. Las técnicas utilizadas durante el tratamiento fueron: tabla de reglas y tareas, se lograra hacer un cambio en su manera de delegar responsabilidades, teniendo como resultado positivo debido a que los pacientes pudieron hacer sus tareas y colaborar en la casa. Contratos individuales y colectivos, con esto se hace referencia a trabajar en equipo, esta técnica respondió favorablemente debido a que los pacientes lograron la mayoría de los compromisos escritos se menciona además una conducta a comprometerse y a cumplir sus obligaciones. M       M           11

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