Natalicio de Don Miguel Hidalgo

July 25, 2017 | Autor: Raúl Jiménez Lescas | Categoría: Insurgencia
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Descripción

Cápsula Un Día en la Vida Por: Raúl Jiménez Lescas Voy: José Antonio Ávila Radio Nicolaita 8 de mayo de 1753, natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla

Fragmento del mural “Retablo de la Independencia” de Juan O’Gorman

Uno de los personajes más emblemáticos de la gesta de independencia de nuestro país es don Miguel Hidalgo y Costilla, reverenciado como el “padre de la patria” desde los primeros años inmediatos a la Declaración de Independencia de México. Miguel Hidalgo y Costilla nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de Corralejo, Penjamo, en el entonces Obispado de Michoacán. Estudió en el Colegio Primitivo de San Nicolás Obispo, en Valladolid hoy Morelia, donde se ordenó como sacerdote en 1788; años después impartió clases y fue tesorero, vicerrector y rector de dicho Colegio. Durante los primeros años del siglo XIX en Valladolid, San Miguel el Grande, Dolores y Querétaro, grupos criollos planeaban levantarse en armas para lograr la independencia de México. El movimiento era apoyado por personajes importantes, como los capitanes Ignacio Allende y Juan Aldama, el corregidor Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz, y desde luego el cura Miguel Hidalgo. Miguel Hidalgo sirvió en varios curatos de la región del Bajío y como párroco del pueblo de Dolores participó en la Conspiración de Querétaro. Descubierta la conjura, Hidalgo se levantó en armas en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, tomó como estandarte una imagen de la virgen de Guadalupe. Cinco días después fue nombrado capitán general de los insurgentes en Celaya. Seguido por miles de hombres tomó la ciudad de Guanajuato, ocupó Valladolid (hoy Morelia), donde ordenó al intendente emitir el primer bando de la libertad de los esclavo y, se dirigió a la ciudad de México; en Charo e Indaparapeo se reunió con Morelos a quien comisionó para levantar el sur en armas y, derrotó a las tropas de Torcuato Trujillo en el monte de las Cruces, cerca de Toluca, el 30 de octubre de 1810. Tomó la decisión de

no ocupar la capital del virreinato y se retiró hacia Querétaro, pero fue vencido en la Batalla de Aculco el 7 de noviembre. El ejército insurgente se dividió, con Allende retornaron a Guanajuato e Hidalgo, casi solo, volvió a Valladolid. En Guadalajara, se reagruparon los insurgentes e Hidalgo decretó un nuevo bando de abolición de la esclavitud, fue derrotado por las fuerzas de Calleja en la Batalla de Puente Calderón. Cayó preso en Acatita de Baján el 21 de marzo de 1811, fue juzgado y acusado de delitos de alta traición, crímenes y asesinatos, sedición, conspiración y sentenciado a ser pasado por las armas; Hidalgo fue degradado y fusilado en Chihuahua el 30 de julio de 1811. Las cabezas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, conservadas en sal fueron trasladadas a Guanajuato y colocadas en jaulas en las cuatro esquinas de la alhóndiga de Granaditas, donde permanecieron hasta consumada la Independencia. En 1824 los restos mortales de Hidalgo fueron trasladados a la Catedral Metropolitana y, hoy en día, yacen en el Ángel de la Independencia de la ciudad de México. Han sido muchas las distintas historias y puntos de vista que han hablado sobre la obra de Miguel Hidalgo, así como también hay distintas interpretaciones sobre los motivos de Hidalgo para encabezar la lucha de 1810, que se prolongó por alrededor de once años hasta firmar la declaración de independencia. Para acercarnos a los motivos y pensamiento del “padre de la patria” es importante tener en cuenta un par de elementos básicos. Como lo han explicado algunos historiadores, puede considerarse a Valladolid como la “cuna ideológica” de la independencia, pues en ella existían las condiciones para el florecimiento de discusiones críticas y proyectos de renovación, importantes fuentes para la idea de la independencia. Es ahí donde el Colegio de San Nicolás Obispo, hoy Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo de la UMSNH, tiene una trascendencia histórica, pues en él se formaron como alumnos y maestros varios de los principales líderes de la gesta de Independencia, como el propio Hidalgo y Liceaga, así como Morelos. Por último, es importante señalar que además de sus conocimientos humanísticos y reflexiones teólogo-políticas críticas de las tiranías, basadas principalmente en importantes pensadores católicos como Francisco Suárez, Miguel Hidalgo contaba con la sensibilidad generada por el trato social como educador y cura, tenía conocimiento real de los mestizos e indios, así como de la situación socioeconómica por la que pasaba la entonces Nueva España a principios del siglo XIX. Esos fueron algunos motivos que convencieron al cura de Dolores para encender la llama de la lucha independentista y por lo cual es caracterizado como el “padre de la patria”. Hidalgo es el Padre de la Patría, Morelos el Padre de la Nación.

Fuentes ARREGUÍN Oviedo, Enrique, Hidalgo en el Colegio de San Nicolás, UMSNH, México, 1989. GUZMÁN Pérez, Moisés, Miguel Hidalgo y el gobierno insurgente en Valladolid, UMSNH-Instituto de Investigaciones Históricas, México, 2ª ed., 2003. HERRERA Peña, José, Hidalgo a la luz de sus escritos: estudio preliminar, cuerpo documental y bibliografía, UMSNH, México, 2003. HERREJÓN Peredo, Carlos, Razones de la insurgencia y biografía documental, SEP, México, 1986. ___ Hidalgo, Maestro, párroco, insurgente, México, BANAMEX/Clío. VARIOS, Memorias del Congreso Don Miguel Hidalgo y Costilla y su lucha libertaria de México, Gobierno del Estado de Guanajuato, México, 2002.

Dibujo coloreado, s.XIX, Museo Histórico de Sitio Casa de Morelos, Morelia, Michoacán, CNCA-INAH-MEX

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