Musica con sonido de mujer El Cerrito mayo 2016

La Venezuela de finales del siglo XIX fue testigo de la incorporación de la mujer a la actividad económica, social y cultural del país. El rol desempeñado por ellas en el campo musical merece ser estudiado con detenimiento. Como intérprete, docente, compositora, musa o mecenas, jugaron un importante papel que ha sido prácticamente ignorado por la mayoría de los investigadores que se han ocupado del estudio de la música de este período en el país. Salvo por la excepcional figura de la pianista Teresa Carreño (1853-1917), quien desarrolló una intensa carrera internacional como intérprete, el aporte del bello sexo al arte de Orfeo en Venezuela no ha sido valorado suficientemente. Muchas mujeres encontraron enla música el medio idóneo para expresarse y el salón fue el espacio donde tocaron, bailaron, compusieron, se comprometieron y se casaron. La música que escribieron y las referencias a sus actuaciones públicas han llegado hasta nuestros días en cientos de páginas de las revistas y periódicos que circularon profusamente a partir de la segunda mitad del siglo XIX y en los relatos de los viajeros que nos visitaron en esa época. Allí quedaron la mayor parte de las partituras que compusieron, a la espera de ser rescatadas y vueltas a interpretar.Ya en el siglo XX, y con la incorporación definitiva de la mujer al sistema educativo venezolano, la música se convirtió en una salida profesional para ellas, bien como docentes, como intérpretes o como creadoras. El antiguo Instituto de Bellas Artes, ahora con sus estudios musicales concentrados en la Escuela José Ángel Lamas, fue sin duda la institución de enseñanza musical más importante de este período, y Vicente Emilio Sojo y su cátedra de composición los grandes protagonistas. Desde esa tribuna, Sojo inculcó a susalumnos la valoración de la música autóctona y fomentó el interés en la utilización de elementos propios de la música folklórica. De allí que al movimiento que se conformóalrededor de esa cátedra se le llamó Escuela Nacionalista. Blanca Estrella Veroes de Méscoli, Nelly Mele Lara y Modesta Bor fueron las tres primeras mujeres egresadas de esta cátedra de composición. Muy por el contrario de lo que pudiera esperarse, estas tres creadoras se desprendieron muy rápidamente de la impronta nacionalista e incursionaron enestéticas personales, desafiando las expectativas más conservadoras respecto a la creación musical femenina. Pero, y a pesar del abultado catálogo de obras para los más diversosgéneros que compusieron y de haber recibido numerosos e importantes galardones durante sus vidas, no es frecuente que su música se escuche en las salas de concierto. Se estaríareafirmando así lo dicho por Pilar Ramos López en su libro Feminismo y música: “Las historias de la música suelen ser, por lo que respecta a las mujeres, historias de ausencias”.Con propuestas como el programa que oiremos hoy, estamos contribuyendo a que poco a poco estas ausencias se conviertan en activa presencia y a la justa valoración de la obra de las compositoras venezolanas de todos los tiempos.