MUJERES RELIGIOSAS EN LA HISPANIA CRISTIANA Y VISIGODA: DE LA «VIRGO» A LA «UNIVIRAMUJERES RELIGIOSAS EN LA HISPANIA CRISTIANA Y VISIGODA: DE LA «VIRGO» A LA «UNIVIRA»

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Descripción

ESTUDIOS , DE LATIN MEDIEVAL HISpANICO

Actas del V Congreso Internacional de Latin Medieval Hispanico Barcelona,

7-10

de septiembre de

2009

Edici6n de JOSE MARTINEZ GAZQUEZ 6SCAR DE LA CRUZ PALMA CANDIDA FERRERO HERNANDEZ

FIRENZE SISMEL . EDIZIONI DEL GALLUZZO

MUJERES RELIGIOSAS EN LA HISPANIA CRISTIANA Y VISIGODA: DE LA «VIRGO» A LA «UNIVIRA>:

Practicamence todos los principales autores cristianos dejaron algun tratado 0 sermon sobre la consagracion a Dios de virgines y viduae, quienes asimismo pronco merecieron una atencion especial y que se les confiriera la dignidad de sendas ordenes: ordo virginum' y ordo viduarum (viduatus

0 professio

viduitatis2).

El uso de estos terminos en la epigraffa cristiana peninsular y los procedimientos de su paulatina introduccion en la sociedad visigoda seran revisados en las paginas siguiences3. Partimos para ello de la constatacion de que la utilizacion de los apelativos virgo, devota, religiosa, professa 0 puella Dei para significar la consagracion ascetica aDios por medio de un voto ya se atestiguaba en el Concilio de Elvira (c. ano 3264, canon 13, De virginibus Deo sacratis. Virgines quae se Deo dicaverint ... ), frente a las formulas habituales de humildad sin distincion de sexo para todos los cristianos. Aun en plena Edad Media, no es infrecuence que a una misma mujer se la denomine, como a Trudela, femina deodicata deovota5• Los mas antiguos de estos testimonios adelancan 10 que para Isidoro es una practica habitual, recogida por los diferentes diccionarios, que desde el Glossarium de Du Cange a los de A. Blaise distinguen para virgo, devota y religiosa una formula exclusivamence femenina de la generica. As!, para el obispo hispalense la devota es una mujer consagrada a Dios (como se des-

* Este

trabajo ha sido tealizado dentro del Grupo de Investigaci6n

"Tradiciones Clasicas" de la UPV/EHU

(GIU-07-26). I. De hecho, la existencia de un ordo virginum Christi patece poder ser probado para los primeros siglos del Cristianismo, sobte todo a partir del estudio de KOCH, ]. (1907). Vitgines Chtisti: die Geliibde der gottgeweihtenJung/rauen in der ersten dreiJahrhunderten. Leipzig, esp. p. 65-76. 2. Cf. BAJO ALVAREZ,F. (1981-1985). "Las viduae ecclesiae de la Iglesia occidental (s. IV-V)". RAnt 11-12, p. 81-88; NAZZARO, A.V. (1983-1984 ). "La vedovanza nel ctistianesimo antico". AFLN 26, p. 103-132, analiza la figura de la viuda en la Biblia y en la literatura cristiana, donde emerge la impronta hebtea, que mosttaba una especial pteocupaci6n por las viudas, los huetfanos y los extranjeros (Deut 24,17. Prov 23, etc). Este tespeto coincide con la maldici6n profetica que auna sterilitas y viduitas (Is. 47,6-9). 3. En esta Ifnea, para las insctipciones galas, ATSMA,H. (1976). "Die Christlichen Inschriften Galliens als QueUe flir Klostet und Klostetbewohnet bis zum ende des 6. ]ahthunderts". Francia 4, p. I-57, esp. 49· 4. De acuerdo con la fecha defendida por SOTOMAYOR,M. (2005). "EI Concilio de Elvira en la historiograffa moderna". En SOTOMAYOR,M.; FERNANDEZUBINA,]. (eds.), El Concilio de Elvira y su tiempo. Granada, p. 79. 5. Testimonio de 1013, en la venta por parte de esta mujer de unas tierras en la zona de Barcelona aun matrimonio, recogido por RIVERA GARRETAS,M" M. (2000). "EI monacato femenino siglos VIII-X"". SALA, M; MIQUEL, M. (coords.), Tiempo de monasterios: los monasterios de Cataluiia en torno al ano looO. Barcelona, p. 110. Otros testimonios son los aportados a su vez por CABRE, M. (1989). '''Deodicatae' y 'Deovotae'. La regulaci6n de la religiosidad femenina en los condados catalanes, siglos IX-XI". MUNOZ FERNANDEZ,A. (ed.). Las mujeres en el cristianismo medieval. Imdgenes teoricas y cauces de interpretacion religiosa. Madrid, p. 169- 182.

prende de Ism. Etym. 19, 3 I, devotae, id est, religionem professae6), mientras que, en su uso generico tanto masculino como femenino, y s6lo un siglo antes, senalaba un sentido de servidumbre y devoci6n propias del cristiano, semejante al de los mas habituales famulus, famula o servus Dei7. En los primeros siglos de la difusi6n del Cristianismo hemos podido advertir ademas una marcada tendencia a acumular f6rmulas, de modo que raramente aparece el termino virgo de forma aislada, de la misma manera que los autores eclesiasticos se sirven a menudo de dos 0 tres formas consecutivas para aclarar la especificidad de la dedicaci6n de las virgines 0 viduae sacrae, como en el aun escueto sororem aut filiam virginem dicatam Deo (CONe. lillB., en. 27). Hasta un autor pagano como Amiano Marcelino, que se suele caracterizar por evitar los terminos tecnicos cristianos, se refiere a estas primeras monjas como virgines Christiano cultui divino sacratas (18, ro. 4, sobre el ano 359). En principio disponemos de una progresi6n mfnima pero constante; son tres las virgines y dos las devotae del siglo V; en el siglo VI contamos con testimonios que mencionan a cuatro virgines (el mismo numero en el siglo VII), con tres devotae y con la unica religiosa de un corpus epigrafico de 2 ro inscripciones dedicadas a mujeres (y, en menor medida, por ellas), que en proporci6n senalada proceden de la Betica y estan datadas en el siglo VII8. Destacamos en segundo lugar, y el cuadro final que adjuntamos es visible, una concentraci6n de mayor variedad de f6rmulas en el siglo VI, el de la expansi6n peninsular del Cristianismo, justo cuando en el resto de Occidente (incluida la propia Roma) el numero de inscripciones habfa decrecido de forma sustancial. Finalmente, tambien podemos subrayar la pervivencia en la Hispania Tarraconense y en el siglo V, con un valor renovado, de formas aun mas esporadicas como vidua y univira.

Muy utilizado por los Padres de la Iglesia, el termino virgo puede designar desde el Concilio de Elvira -que incluye el ya mencionado canon decimotercero sobre la excomuni6n de las vfrgenes que violaran su voto de virginidad- tanto a las antiguas vfrgenes ascetas como a monjas que viven en cenobios9. De su importancia da muestras el hecho de que, casi tres siglos despues, los canones 7 y I I del Concilio II de Sevilla (ano 619), presidido por Isidoro, estableciesen que la consagraci6n de las vfrgenes estuviera reservada al obispo y que los monasterios femeninos quedaran bajo la tutela 0 tuitio de monjes (germen de los llamados monasterios duplices'O), e incluso que en los siglos VIII-IX, segun dataci6n de Ferotin, se fijaran las directrices De ordinatione et electione abbatisse' I. En cualquier caso, finalmente la profes-

6. Cf. SANCHEZ SALOR, E. (1976).}erarquias eclesitisticas y monacales en ipoca visigotica. Salamanca, p. 244248; p. 232: "claramente es en el Concilio II de Sevilla de 619 donde se usa por primera vez el rermino virgo referido a monjas conventuales·'. 7. Tambien la expresi6n devota femina podfa indicar el voto de casridad 0 la consagraci6n a Dios de vfrgenes y viudas, a parrir sobre rodo de rfrulos como el del canon 16 del Concilio III de Orleans (ano 538), que equipara virgines consecratae, devotae y religionem professae. 8. Lo senala GALLEGO FRANCO, H. (20°7). Mujeres en Hispania tardoantigua: las fuentes epigrtificas (siglos vVll d.C.). Valladolid, p. 70, de cuyo censo de tituli hemos romado la cifra (son 235 los numeros aquf recogidos, a parrir de los nombres y referencias -con mas de un nombre femenino en alguna inscripci6n-). 9. Ampifa la cuesri6n FERNANDEZ UBINA, J. (1998). "Comunidades cristianas y jerarqufa eclesiastica en III Hispania preconstantiniana". En Homenaje a]. M" Bltizquez. VI. Antigiiedad: Religiones y Sociedades. Madrid, p.68-7°. ro. De monasteriis virginum ut a monachis tueantur. {... J Decrevimus ut monasteria virginum in provincia Baetica monachorum ad ministratione ac praesidio gubernentur. I I. En un manuscrito del ano 976, que adapta un texto de la Regula Benedicti para su empleo en una co-

sio religiosa, con sus tres votos caracterfsticos12, llegarfa a sustituir a la consagratiode vfrgenes, que llego a abolirse, de forma universal, para el siglo XII13, en el momenta en que se atestigua al menos una ordinatio sanctimonialium especffica14. Mas evidentemente en el siglo V, hay testimonios epigraficos en los que con virgo se hace referencia a la edad y condicion familiar. Es el caso de RIT 986, en que la madre es la dedicante expresa de un epitafio para su nina, puella virgo, pero no el de Donata, la otra puella Xpi peninsular, de Mertola (lCERV 90 = CIPTp15 9, ano 465), que serfa una virgo saecularis, consagrada de una manera u otra, mas probablemente que una joven que no se habfa casado a los veintidos anos16. No hay dudas, poco mas de un siglo despues, en el usa en la ta.mbien lusitana inscripcion dedicada a Florentia virgo / Xpi (de 21 anos, ICERV 85 = CIPTP 3, desaparecida, con texto a partir del testimonio de Bernardo de Brito; Lamego, ano 588); se puede considerar que aquf virgo Christi (como virgo Dei 0 puella Dei17) ya sirve para designar a una mujer que cumple sus votos, frente a la apabullante mayorfa de famulae / ancillae Dei de los epfgrafes funerarios18. La difunta virgo immaculata de Alange (tam bien ICERV 5419) es ademas, por su parte, ancilla ChristPo. Al haber vivido mas de un ano y medio2I diffcilmente se tratarfa de una munidad de virgenes, publicado por M. FEROTIN (1904). Le Liber ordinum en usage dans /'eglise wisigothique et mozarabe d'Espagne du cinquibne au onzibne siecle, [reimpr. 1996, ed. WARD, A.; JOHNSON, C, Roma 1996], p. 113-15. 12. Desde la celebraci6n de la consecratio las virgines forman parte de un cuerpo juridicamente constituido y ocupan un lugar preferente en los oficios liturgicos. Cf. METz, R. (1966). "Benedictio sive consecratio virginum", EphLit 80, p. 263-293. 13. En el Concilio Lateranense II (a. I 139) se prohibe la eonsagraci6n de virgenes que no estuvieran sujetas a una regIa monastica aprobada con earacter universal y definitivo: Hanc perniciosam consuetudinem qua-

rumdam mulierum, quae liceo neque secudum regulam beati Benedicto, neque Basilio neque Augustini vivant, sanctimoniales tamen vulgo censeri desiderant, aboleri decernimus (en. 26). 14. Cf. MACY, G. (2000). "The Ordination of Women in the Early Middle Ages". TS 61, 3, p. 482. 15. = AlVES DIAS, M.M.; SoUSA GASPAR, CI. (2006). Catdlogo das Inscrifoes Paleocristas do Territorio Portugues. Lisboa. 16. Como asegura GAUTHIER, N. (1975). Recueil des inscriptions chritiennes de la Gaule. I. La premiere Belgique [= RICG I]. Paris, 97, para una inseripci6n conpuella sin alargamiento. CHAPARRO,C (1986). "FamuIus, servus y otras terminos referidos al 'servicio' en las Vitas Sanctorum Patrum Emeretensium". Manifestaciones religiosas en la Lusitania, Caceres, p. 57, recuerda que si el nino ha alcanzado una edad adecuada, puer puede aludir a un miembro de un "grupo de j6venes adoleseentes, que, bajo la direeci6n de un praepositus, realizan un servicio liturgieo, a la vez que son instruidos para converrirse despues en clerigos". Esta cuesti6n se puede ampliar, por ejemplo, en RICHE, P. (19954). Education et culture dans /'Occident barbare. Vle-VllIe siMes. Paris, p. 331. I7. Ya en AMBR. De virgo 3, I. En inscripciones de la Galia, sacra Domino puella (lCG II, 388); grata Deo puella (CIL V 5420). Sin embargo, puella para la no casada, aunque haya recibido el bautismo, en CONe. IUB., en. 16, catholicas ... puellas, de la misma manera que la casada esfwina fidelis (ibid., en. 9). 18. ICVR NS VIII 175°3 (ano 392), [iancilla?] dei ... velata de[o]... 19. No darado, las f6rmulas parecen sugerir una epoca relativamente tardia, esto es, entre finales del siglo VI y los primeros anos del VII. 20. ICVR NS VI 17284, ancilla Cristi Maxima [... ] que fecit cum maritum suum ann. Vll m. VI amicabilis fidelis; VI, 15629, dormitione anc. Dei / Olynpiatis parentes ... (nina de 5 anos, I I meses y 2 I dias). Sin embargo, vease Du CANGE, Glossarium I, p. 247, S.V. ancilla, donde la expresi6n completa ancilla Dei se identifica con monacha y devota. J. VIVES, ICERV 224, p. 69, a prop6sito de RIT 1001, tambien identifica a la difunta Vigilia, ancilla Dei, con "una virgen eonsagrada aDios", aunque el titulo no implique necesariamente una profesi6n de la vida religiosa. Apoyandose en la cercania del epitafio tarraeonense -al que aludiremos mas adelante- de la virgo Tecla, GALLEGOFRANCO(2007), p. 78, nota 240, propone que no se trate de una formula de piedad, sino la explicitaci6n de la virgen consagrada (0, en eualquier caso, "algun tipo de voto religioso"). 21. En un epitafio tardio de Merrola (ano 729; ICERV 79 = CIPTP 49, p. 135-136), es inequivoca la lectura clericus para el difunto Adulteus, el cual habria vivido no diez anos en total, sino esa decada como religioso.

virgen consagrada 0 que hubiera hecho votos de ningun tipo, dado que la consagraci6n, tras el rito de la toma del velo, no solfa celebrarse antes de los veinticinco anos22• Con todo, se impone una cierta cautela, porque los votos fueron a menudo adelantados por alguno de los padres, por 10 que habfa ninas Deo dicatae desde su nacimient023 y pudiera tratarse de una alusi6n al primus gradus virginitatis24• En la misma inscripci6n sobresale, una vez mas cuando se trata de una virgo, 10 recargado del formulario de la totalidad de un texto que incluye la aclamaci6n in nomine Dei, s610atestiguado a finales del siglo VI en otros epitafios hispanos25 y cuyo usa en textos "oficiales" es muy utilizado, asimismo con un formulario cada vez mas alargad026. Entre la primera mitad del siglo V y mediados del VI se hallan dos adjetivos anadidos en los epitafios de otras dos virgines de la Betica, siempre ninas 0 j6venes: immaculata27 Marturia vir/go intaminata28 (lCERV 107 = CILA29 11.1,148 - e innocens30 - Cypriana ... innocensvirgo de 23 anos (CILA 11.1, 144; Sevilla a. 544). De entre los datados, el mas antiguo de todos los testimonios epigraficos aquf reunidos, procedente de Merida, es el de una Octavia devota (lCERV 24 = CICMe31 46, ano 442), donde el epfteto, ya decididamente cristianismo, se coloca detras del nombre y sin mas referencia a la servidumbre cristiana. A este

Para nilias, ejemplos en otras zonas, como en Roma el caso de una Ptetiosa, de 12 alios, ancilla Dei et Christi (DE ROSSI,J. B., 1CVR I, p. 213,497, del alio 401, en la cripta de Cornelia; VI 15629, cit. nota anterior). 22. Cf. METz, R. (1954). La consecration des vierges dans l'"Eglise romaine. Paris, p. 79-80 Y 108-112. En Hispania, el Concilio de Zaragoza (alio 380) llega a disponer que son los 40 alios la edad para ese privilegio. Sin embargo, en Roma, 1CVR NS VII 17503 (a. 392), una velata de(o) vivi6 16 alios. 23. Es el caso de la pequelia Paula, asi consagrada por su madre, aunque su padre no se hubiera convertido (HIER. ep. 117, 3. I, quae prius Christo est consecrata quam genita, quam ante votis quam utero suscepisti). 24. A partir de la concepci6n establecida para los cristianos desde Tertuliano (exh. cast. 9, 5, non tibi sufficit de summo illo immaculatae virginitatis gradu) y retomada por Jer6nimo (ep. 123, 10 etc). 25. Como ya seliahibamos en otro lugar - MUNOZ GARCiA DE ITURROSPE,M' T. (1995). Tradicirfn formular y literaria en los epitafios latinos de la Hispania cristiana. Vitoria-Gasteiz, p. 90 -, uno de los puntos que pueden servir para apoyar la dataci6n es el del desarrollo, original en la zona de Merida, de ancilla en lugar del habitual famula, pero sobre todo el siguiente aliadido de Christi, con forma abreviada. En cuanto a esta abreviatura, recordemos que es desarrollada en general por los editores como Christi, aun cuando no tenia, por 10general, vigencia real en la epoca visigoda (d. 1CVR NS VI 17284, a. 525, ancilla Cristi Maxima). GIL, ). (1973). "Para la edici6n de los textos visigodos y mozarabes". Habis 4, p. 193, asegura que las formas desarrolladas como Christus que aparecen en inscripciones son siempre dudosas, 0 conocidas a traves de copias tardias, y se apoya en la afirmaci6n de Isidoro, Etym. I, 27, 27, Xps, quia Graecum est, per X scribendum. 26. Tambien en la Galia Lea - que dedica una inscripci6n a Hilaritas, puella Dei - es descrita como devota s(acrata) D(e)o puella vinculo caritatis et studio religionis (R1CG 1, 219). 27. EI primer uso en autores cristianos del adjetivo 10 encontramos en Ambrosio (Off. 2,6,27, immaculatum ... corpusfeminae et inviolatum atque intaminatum pudorem), si bien ya servia como elogio de una joven difunta en un epigrafe pagano de Cortona (ed. DONATI, A. [1967]. Epigrafia Cortonese. Cortona, 80) y en otro romano (C1L VI 5817). 28. Cercano a PACIANOde Barcelona, Ep. 1,3, I, intemeratam Dei virginem. 29. ~ GoNZALEZ,). (1991). Corpus de 1nscripciones Latinas de Andalucia. 11. Sevilla. 1. La Vega (Hispalis). Sevilla. 30. Para Metodio de Olimpo la virginidad implica la inocencia por antonomasia (Sym. I I, 2). En inscripciones cristianas, la expresi6n se lee especialmente en el Africa cristiana, con un formulario aun mas alargado. Asi, d]omna, virgo in/fnocen]s fidelis in pace (DUVAL, N. [1958]. "Trois inscriptions chretiennes de SidiTabet". Karthago 9, p. 15°-151); MUNOZ GARCiA DE ITURROSPE(1995). Tradicirfnformular, p. 70-71, seliala que en la epigrafia hispana se suele referir, sobre todo con su forma superlariva, casi exclusivamente a nilios; ejemplo de ello es una inscripci6n de Sevilla, hoy perdida, de uno de 10 alios, 9 meses Y I I dias: T Rufonius ... animula innocens (C1L II 1199 ~ CILA 11.1, 69). 31. ~ RAMiREZ SADABA,).1. - MATEOSCRUZ, P. (2000). Catdlogo de las inscripciones cristianas de Merida (Cuadernos emeritenses 16), Merida.

testimonio se han anadido recientemente otros dos, de C6rdoba, que se pueden datar entre finales del siglo VI y comienzos del VII. En ambos se acumula, de nuevo, un formulario semejante. En el primero vemos alterado el orden habitual de los epfgrafes funerarios de la Bctica de la cpoca (anteponiendo la expresi6n del lugar de sepultura y del reposo cristiano). La difunta an6nima, a sus 50 anos, es unafamula Dei devota e innocens: [In hunc t]umulum / [requies]cetfamula Dei 1 [-]a de v 0 t a / [- i]n n 0 c ens (= ClL 11',7, 659; ca. 571630; tab. 19,4.). En el segundo testimonio, es facil suponer deo vota famula Xpi cuando se puede leer 10 siguiente: Casia[ina?32] 1 [... ]0 vota fa [mula] 1 Xpi (CIL IF/733, 648, difunta de unos 70 anos). En los testimonios del siglo VII, por el contrario, advertimos que el tcrmino puede servir para ayudar a subrayar la importancia de la condici6n social y dentro de la jerarqufa. Se alargan las f6rmulas, como en los epfgrafes dedicados a Eustadia --virgo et / famula Xpi (lCERV 172 = CIL 11'/7,706, Espiel, en el convento cordubense, ano 649), de edad dudosa, cuya consagraci6n la hace merecedora de ascender hasta las puertas del cielo (scandenslimina caeli34)-y a Eugenia,felixfamula Xpi, y virgo virginum mater. Esta ultima inscripci6n no es funeraria y, en tomo al ano 63835, recuerda el apoyo de Eugenia a la reconstrucci6n de la puerta del monasterio femenino emeritense que tutela (lCERV 358 = CICM 4, ano 661), cuius dedicatio claustri continet virginum vota36, con 10 que presenta a una de las pocas mujeres destacadas por sus obras sociales conocidas gracias a las fuentes epigraficas37• Su congregaci6n serfa aproximadamente contemporanea de la de Florentina, la ilustre hermana de Isidoro y Leandro de Sevilla, virgo sacra, que, en efecro, dirigi6 con seguridad una comunidad de vfrgenes38. En el subscriptum del epitafio de los tres hermanos (ICERV 272, post 636, transmitido por tradici6n manuscrita) ella es recordada como Deo vota39. EI obispo de Menorca Severo ya se referfa en el 32. Otra casi segura Cass[iana] procede de Mertola (siglo v d.C), en ALVESDIAS, M.M. (1987). "Fragmento de un epitafio do seculo v". FE 21, 92 = AE 1988,674 = HEp 2, 1990,752. 33. = STYLOW,A.U. (ed.) (1995). Corpus lnscriptionum Latinarum II: lnscriptiones Hispaniae Latinae, editio altera, pars VII. Conventus Cordubensis. Berlin. 34. Cf. el poema epigrafico africano CLE 16 I 7 (= CIL VIII 1109 I, Tabraca), epitafio metrico de Castulapuel/a, de 47 anos: properans kastitatis sumere premia digna / meruit inmarcibile corona(m). 3.5 La fecha viene dada por el obispo que realiz6 la consagraci6n, Oroncio, al frente de la sede emeritense desde 638. 36. S610 de un ano despues, en Rute (en el entorno de Cisimbrium), es Eulalia, con su hijo monje Paulo, la fundadora de la basilica de Santa Maria (lCERV 308 = CIL II2/5, 299), consagrada por el obispo de 19rabum Bacauda, que asisti6 en el ano 653 al VIII Concilio de Toledo. Se trata, casi con seguridad, de la misma Eulalia que muri6 allf un ano despues (lCERV 156 = CIL 112/5, 300). 37. Velatarum genetrix, en una inscripci6n de Iquilio (Ikillio), que muri6 muy mayor -annosa-, en el ano 936; publicada por FITA, F. (1914). "Alcaracejos, Adamuz, C6rdoba. Nuevas inscripciones". BRAH 65, p. 557-559. Otra fundadora, anterior, es Minicea, inlustris femina, promotora de un monasterio en la zona levantina a finales del siglo VI, segun tesrimonio de Ildefonso de Toledo (Vir. ill. 3). Menos segura es la inclusi6n entre estas fundadoras de Asella (lCERV 411 = HEp 7,29, salvo imperio / felix Asel/a). Cf. GALLEGO FRANCO, H. (2005). "Mujeres y elite social en la Hispania tardoantigua: la evidencia epigrafica (ss. V-VI)". HAnt 29, p. 221-222, n. 26, con bibliograffa actualizada al respecto. 38. De hecho, ISIO., vir. il/. 41, hace referencia expresa a la obrita dedicada por Leandro a Florentina: edidit unum ad Florentinam sororem de institutione virginum et contemptu mundi libel/um, titulorum distinctionibuspraenotatum. Este tratado, conocido con el mismo titulo que el que el ptopio Jer6nimo da a su carta 22 a Eustoquia, De institutione virginum, fue editado primeramente por MAIXJZ,J. (1949). "Una nueva transmisi6n del "Libel/us de i. u." de San Leandro de Sevilla". AnalBol/67, p. 407-424, con traducci6n de VIZMANOS,F. de B. (1949). Las virgenes cristianas en la Iglesia primitiva. Madrid, p. 924-960, y mas recientemete por PALACIOS ROYA.N, J. (1978). Perficit 9, 115-118, p. 93-132 (texto latino) y 133-164 (traducci6n). 39. N6tese que deo vota es una variante, apoyada en la practicamente total identidad fonetica, de devota, que se lee siempre en algunos de los manuscritos del Liber Ordinum visigodo. Cf. FEROTIN,M. (1904 = 1996). Le Liber Ordinum, co!. 65, nota I, "une vierge consacree 11Dieu dans un monastere gouverne par une abbesse".

siglo V a una deo vota40; en la misma direcci6n estarfa una carta atribuida al monje Baquiario, que contesta a una mujer, animandole a consagrarse a la lectura de la Biblia, la oraci6n y la penitencia entre las fiestas de Navidad y Epifanfa. Baquiario (como Egeria en su ltinerarium) se refiere y dirige a ella como domina y sor0r4'. Anterior a todas elIas, y con un formulario una vez mas alargado y original, de entre los once testimonios de virgines reunidos42 resulta de interes sobresaliente por 10original de un formulario el recientemente descubierto epitafio de Tecla, en una basilica tarraconense de la primera mitad del siglo V43 (HEP 10 [2004], 600). Ella es una beata virgo Christi de origen egipcio, muerta a los 77 anos: Haec hie beata Thecla I virgo Xpi ei patria Aegypt(us) I vixit ann. LXXVII ut merulit in pace requievit Dni. Los arque6logos que han dado a conocer el hallazgo incluso proponen que se trate de la tumba principal de la necr6polis44.Es necesario destacar en este epitafio la anteposici6n de beata, epfteto que, desde los primeros autores cristianos, se aplica sobre todo a los martires45, para pasar a designar despues alas altas jerarqufas de la Iglesia46,en esta ocasi6n para una mujer de la iglesia (santa? que lleva el nombre de la santa de Tarrac047,cuyo culto en Egipto es particularmente fructffero48. De la Betica y ya de mediados del siglo VII es la difunta Servanda parva49 dicata Deo permansit corpore virgo lastans cenobio cum virginibus sacris nobili cetu (lCERV 286, 2-3, Medina Sidonia, ano 649), la cual, ademas, y como Eustadia (virgo et I famula Xpi, ICERV 1]2 = CIL 112.7,706, del mismo ano 649, a quien aludfamos poco antes), tiene asegurada por su entrega a la vida ascetica una presencia privilegiada en el cielo (hie sursum rapta celesti regnat in aula). Se trata de un testimonio indudable de joven entregada a la vida religiosa, a mediados del mismo siglo VII, incluso merecedora de un epitafio metrico. De la dicata Deo50 destacan tan-

40. En una carta publicada por SEGui VIDAL, A. La Carta Encfclica del Obispo Severo, resis doctoral en la Pont. Univ. Gregoriana de Roma, Palma 1937. La cronologfa ha sido retrasada desde los estudios del texto de DiAZ Y DiAZ, M. c. (1957). "De patrfstica espanola". Revista espanola de Teologia 17, p. II-12. 41. Texto publicado por MORIN, G. (1928). "Pages inedites de deux Pseudo-Jerome de l'environ de l'an 400. Deux lettres mystiques d'un ascete espagnol". RBen 40, p. 293-302 (reimpr. PL Supp!. I, I035-I044). 42. Podrfamos anadir un duodecimo, una vir[go] en un epfgrafe en que s610 se lee esa sflaba, de Pradej6n (La Rioja). Cf. HEp 6, 1996, 797h. 43. Adelanta el culto de santa Tecla, y con el la dataci6n de este epfgrafe, al siglo IV DEL AMO, Ma D. (1997). "Thecla et Theclae. De la santa de leonio a la beata tarraconense". EI temps sota control. Homenatge a F.x. Ricoma Vendrell. Tarragona, p. 123-130. 44. Cf. UBRIC RABANEDA,P. (2004). La iglesia en la Hispania del siglo v. Granada, p. 163-164, Y GALLEGO FRANCO(2007). Mujeres en Hispania tardoantigua, p. 71. 45. En la misma Tarraco, con un nombre "parlante", Marturia vivas cum beatos (RIT 944). Sobre esta cuesti6n, d. CASTILLOMALDONADO,P. (1999). Los mdrtires hispanorromanos y su culto en la Hispania de la Antigiiedad tardia. Granada, p. 179-195. 46. Cf. BRAUN, R. (1970). "La notion de bonheur dans Ie latin des chretiens". Studia Patristica 10, p. 181, explica la supresi6n y sustituci6n de beatus por felix porque, por ejemplo, incluso habfa entrado en la titulatura imperial desde C6modo. 47. Es muy 1!arecedora la revisi6n de BARATTA,G. (2007). "Christians at Late Roman Tarraco". En GuzMAN, A.; MAYER,M.; BARATTA,G. (eds.), Acta XII Congressus Int. Epigraphiae Graecae et Romanae. Barcelona,'" II, esp. p. I025-1027, con bibliograffa completa al respecto. 48. Con documentos entre los siglos IV y VIII, DAVIES,S.]. (2001). The Cult of Saint Thecla. A Tradition of Women's Piety in Late Antiquity. Oxford, p. 201-208 ("Namesakes of Saint Thecla in Late Antique Egypt"). 49. Cf. FERNANDEZMARTiNEZ, c. (2007). Carmina latina epigraphica de la Betica romana: las primeras piedras de nuestra poesia. Sevilla, CA4, p. 241-243, que propone que parva se pueda referir a una "dedicaci6n a Dios desde la mas tierna edad" de Servanda. 50. En un destacado epitafio pagano, CIL V 1779, Aconia Fabia Paulina c. f sacrata Cereri et Eleusiniis, sacrata apud Eginam Hecatae. En Roma, en un carmen cristiano del ano 363, ICVR NS I 1426, 7, ... ]s quae te semper Deo dicasti, para una no virgo (la subscriptio deja clara la dedicaci6n del hijo a su madre).

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to su peopia virginidad como su vida en un cenobio con otras mujeres5I. Sobresale asimismo la expresion -que ocupa los nltimos pies del hexametro- nobile cetu52, que parece hacer referencia a la pureza de la vida en el cenobio pero quiza tambien a la misma condicion social de la joven -seguramente senalada, pues para ella se compone un largo carmen, en una epoca en que estos son muy esporadicos, y casi sin excepcion dedicados alas jerarqufas eclesiasticas-, ya que es sabido que en estas comunidades (yen la misma epoca del epitafio) se conservaban y respetaban las diferencias de condicion53. Coincide con las anteriores a la hora de hacer referencia a la virginidad ffsica la inscripcion de una virgo, datada en el siglo VI (lCERV 147, Santa Ma de la Regla), donde, con una extension notable, se desprende un esfuerzo por resumir la esencia de la virginidad cristiana -vixit in hoc mundo con/servato carnis slu]e/ pudore ... Ieta-, con terminos cercanos a los que se emplearan en algunos himnos dedicados a la virginidad de Marfa. No es exactamente esta concepcion de castidad suprema en comunidad, puesto que se trata de ensalzar a una joven de quince anos que es virgen por no haberse casado, la que hallamos expresa de forma evidente en el epitafio metrico dedicado por su tfo Calandronio en Val de Aguila 0, una vez mas en el convento pacense: [Mauram] quem mater castam generavit/ et terra virginem suscepit (ano 665, ICERV 534, lfneas 16-175= CIPTP 3; REp. 5 [1995],949). Con J. Fontaine, consideramos que puede referirse a una inflexion cristiana del elogio 0 bien a una sugerencia de que la hija ha mantenido, hasta su muerte, la castitas de su madre. Maura es una virgo innocens55 Christiana, que viene a ser como una de las abundantes puellae que no podfan casarse con gentiles por si cometfan adulterium animae (CONe. IWB. canones 15 Y 16, en cuyo tftulo son denominadas puellae fideles). Es otra realidad, en suma, reflejo de la sociedad de la epoca, que a traves del elogio funerario se convierte, ademas, en modelo de comportamiento para otras mujeres.

Frente al modelo de la virginidad, en los primeros siglos de la epigraffa cristiana el epfteto devotus que nos ocupa se refiere ann a la entrega conyugal, y no a la religiosa56.En torno al mismo siglo V, el epfgrafe de Tarraco RIT 960 sirve sin duda como buena ptueba de la simbiosis

y reutilizacion de motivos que perviven ann en los usos epigraficos del momento, ya que en su texto se cristianiza expresamente el elemento que, en la epigraffa pagana servfa de elogio bana157: Aurelia Euthemius ha vivido y ha muerto fide cara viro, mente devota Deo. En otro lugar ya

51. Las lineas fundamentales de la ascetica monastica femenina, en el ttatado de Leandro ya mencionado y de otro escrito an6nimo titulado Commonitiuncula ad sororem, atribuido tanto al mismo Leandro como a Isidoro de Sevilla (ed. ANSPACH, E. [1935]. El Escorial). 52. Referencia al ordo seu coetus virginum y ala expresi6n frecuente en la himnodia (Analecta Hymnica 48, 299, n° 3°1, 0 safer coetus virginum ... ). Felicia, de ocho alios, merece formar parte, despues de su muerte, del cetus virginum (tam bien CLE 751, 8): virginio iam coetu nunc letior adsto (CLE 756, 8). 53. Cf. LEANDRO DE SEVIllA, De institutione virginum 22, quas tibi fecit aut fecerit ancillas conditio et sorores

professio, non iam pro nexu servitutis exulceres, sed pro facilitate professionis honores. 54. Segiin la reordenaci6n de FONTAINE,]' (1994). "Une elegie d'epoque postvisigothique: l'epitaphe de la Jeune Mauta". Euphrosyne 22, p. 109-123, en estrofas 0 commatia. Et terra virginem suscepit son los otros terminos del tricolon, en el que destaca la isosilabia y el patalelo del orden de palabras entre las dos proposiciones. 55. La inocencia se expresa al final de esta parte mediante la expresi6n sine iniquitate, ya que iniquitas, entre los cristianos, se utiliza a menudo para designar al pecado (d. VULG. Ps. 58, 5, sine iniquitate cucurri et direxi). 56. ICVR NS VIII 23447 (cern. s. Felicitas, primera mitad del s. V): Glyceria innox hic posita est mentefidelis / anima dulcis rectaque vita C r i s t 0 de v 0 t a ... 57. Cf. devota Severi ... mens (lLCV 1782, 5); tota mente devotus (lLCV 1857a); caelodevota mente recessit(RICG I, 258,4); mente dev[ota] (RICG I, 230).

hemos destacado tanto el hecho de que sea el unico testimonio peninsular de una formula muy frecuente en autores y epitafios del resto del Imperi058 como la reminiscencia veterotestamentaria que evidencia59• Recordemos que, en la epigraffa pagana, y de manera ciertamente espocidica pero no inusitada, se aplica la forma superlativa devotissima60• Si en esta ocasion la difunta es una joven, para la que se especifican los anos y los meses de vida, en los dos restantes testimonios de devotae, ambos de la Betica, se trata de mujeres de mas edad6r. En la region bracarense, y con cronologfa discutida, encontramos un testimonio mas, con ciertas semejanzas con el anterior, que ademas de nuevo anade informacion sobre el evergetismo religioso que caracteriza este perfodo. Se trata de una inscripcion no funeraria, dedicada a Marispalla (0 Manispalla), fundadora de una basflica en Vaira 0, cuyo nombre, junto con la datacion del rey Veremundo, ha hecho a diversos editores posponer su datacion hacia los anos 985 (Veremundo II) 0 1035 (Veremundo III). No coincidimos con la lectura de las profesoras Alves y Sousa, que consideran que en esta inscripcion votiva DO. VOTA es un cognomen (CIPTP 158, Dovota62), pero sf aceptamos su datacion del titulus en el ano 535. Tambien de mediados del siglo VI es el epitafio de Macona, devota famula Dei ... (lCERV 61 = HEp 7 [1995], 99, Jerez de los Caballeros, ano 552), en el que la formula de servidumbre viene, de nuevo, despues de la mencion devota, de la misma manera que podemos advertir entre los hombres, por 10general para jerarqufas eclesiasticas inferiores63. Es un termino de elogio que podemos relacionar con el unico testimonio epignifico de la misma epoca, de Mertola, de una mujer religiosa de 45 anos, donde tambien se anteponfa a la formula banal de servidumbre cristiana (Rufina f relegiosa famula64f Xpi, ICERV 494, CIPTP 46; HEp 5 [1995], 960; ano 587), para subrayar quiza unos votos especfficos de entrega a Cristo. Dicho epfgrafe comparte procedencia -la circunscripcion de Mertola- con un importante testimonio de una flaminica civitatis Mirietanorum pudicissime ac religiosissimae temporis sui femina, de Vila Nova da Baronia65. Tambien la datacion en los ultimos anos del siglo VI de este unico epitafio con el termino religiosa coincide aproximadamente con la fase de extension del uso del termino religiosus con un valor distintiv066. En los mas antiguos de los epfgrafes cristianos latinos de 58. Cf. MuNoz GARcIA DE lTURROSPE(1995). Tradicion formular, p. 97-98, donde se senalan ejemplos de DAMASO(epigr. Dam. 71, 2), HILARIO (Mat. 23,2, devotas Deo mentes) y JER6NIMO (ep. ro8, 31, devotae mentis

seroitus immaculata). 59. Exod 35,21 Y 29; 2 Par. 29, 31; Num. 6, 21. 60. Por 10 general parentibus 0 coniugi, como en esta inscripci6n de Dalmacia, piissimae ac devotissimae coniugi vivens hocposuit (CIL III 13867; cmp. AE 1997, 1513, ca. 101-170, de Capadocia): [00'] co(n)iugi univlirae piissimae I pientissimae [00'] maritus. Tambien del s. II, de Ameria (CIL XI 4446, [00'] Aureliae lVeneriae con I i u g i [00'] Visellil us Augendusl 0 I 0 de v 0 It a e sib i [00']' 61. En la misma epoca, como variante de virgo sacra, en el CONe. I TaL., en. 16: ut devota si adulteraverit ... Du CANGE III, p. 90, expresa que devota no difiere del significado de virgen consagrada. 62. Por ejemplo VIVES, J. (lCERV 355) y BARROCA, M.J. (2000). Epigrafia Medieval Portuguesa (8621422). Lisboa, vol. III, anexo I, n° 61; compendiado en HEp 7, I 199b), que, por otra parte, lee el final de la primera Ifnea Manispalla Dovota {= D(e)o vota], como aqui defendemos, de acuerdo con el ultimo estudio deIDS

tallado de la inscripci6n, de FERREIRO,A. (1997). "Veremundu r(eg)e: Revising an Inscription from San Salvador de Vaira 0 (Pottugal)". ZPE 116, p. 263-272 (sintesis y recapitulaci6n del mismo en HEp 7, 1199a). 63. ICVR VIII 2083 I (Santa Ines, a partir de fuentes antiguas, ano 487): hie requiescit F{lavius Vallens v(ir) d( evotus) comit(iacus) ... ; segundo ejemplo, en un carmen epigraphicum, ICVR VIII 209 I 9, 5-8 (tambien del cementerio de Santa Ines): de v 0 t u s domino vixisti conk fideli I presbyteri officium sub pietate gerensl largus paupe-

ribus dives tibi carus amicis I divinae legis iussa verenda colens... 64. Cf. religiosa magna ancella Dei (en la Galia Narbonense, CIL XII 482 ~ ILCV 1670). En la salutatio de una epistola de Agustin: Augustinus episcopusserous Christi seroorumque Christi, religiosaefamulae Dei Probae (AUG. Ep. 130, 16, 30; cf. Civ. Dei 22, 8, 3, lnnocentia, religiosissimafemina, de primariis ipsius civitatis, 00')' 65. Cf. ENCARNA
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