\"Monteas en la Catedral de Sevilla\" (EGA. Revista de Expresión Gráfica Arquitectónica 1993): 79-86. Con Francisco S. Pinto Puerto

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Descripción

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MONIEASENIA CATEDRAT DE SEVIil.{ Francisco Pinlo AlfonsoJiménez

Los autores de este artículo hemos tenido ocasión de descubrir en el curso de trabajos de restauración, o en visitas a monumentos con propósitos similares, un crecido número de representaciones gráficas realizadas sobre soportes ajenos al papel o sus precedentes antiguos; en la actualidad tenemos en nuestro haber quince conjuntos, algunos de ellos constan sólo de unas pocas líneas mientras otros sobrepasan los dos centenares de ellas; su recuento y circunstancias son los siguientes, entendiendo como "conjunto" Ia totalidad de grafismos incluidos en un solo sopofte, en el sentido de "campo gráfico unitario", excepto el primero de los que citamos, que son treinta y seis distintos:

acceso a este espacio, labrado entre rentemente son los úazados y monteas 1185 y 12286. Al parecer no sólo esta- de sus arquerías, que se iniciaron en ban inéditos, sino que ni siquiera habí- 1510 concluyéndosehacia I572(D.Estian sido valorados hasta el 13 de Julio mamos que, además de ser desconocide 1989; poco después informamos del dos para la bibliografia, no habían sido hallazgo a J. A.Ruiz de la Rosa que valorados hasta el 2I de Julio de 1989. publicó la noticia escuetaen 799I@. Ofrecimos la noticia a J. A.Ruiz de la Rosa que la publicó en 1991(8). 4. Monteas de la azotea de las caoi8. Trazas en el paramento Nofte de llas de San Andrésy de Ia pieclad,en la la Sacristía Mayor de la Catedral de Catedral de Sevilla. Dibujados sobre los Sevilla. Como lo fundamental de este ladrillos de las cubiertas de éstas aparecen varios trazados, muy extensos, de elemento se labró hacia 7537, Ias trazas arcos y diversos elementos arquitectó- deben corresponder a elementos de la organización de cúpula, que se cerró nicos, que estamos reproduciendo en la actualidad; podemos fecharlos, en hacia 7573(e).En fechas próximas intenfunción del contexto edilio inmediato, taremos su calco, junto con el de las en la segunda mitad del siglo X.V, data líneas incisas que, tal vez con la misma finalidad, aparecen en el parapeto de que debe considerarseprovisional. Poniente del muro de cierre de la fron5. Trazado regulador de dos cro- tera Sacristíade los L. Serie de lchnograpbiae del Teatro Cálices. (t de ItáIica. Se trata de los sencillos tra- chets de la decoración del contrafuer9. Trazado y replanteo de la escalezados reguladores contenidos en los te de la azotea de triforios, sobre el ra que da acceso a la SaIade Trazasde lechos de asiento de un capitel, dieci- ángulo SO de la Capllla de la Concepla Catedral de Sevilla; su cronologia siete imoscaposy quince sumoscapos ción Grande, de la Catedral de Sevilla. debe ser ligeramente anterior a la de de fustes del Scaenae Frons y los Consiste en dos conjuntos idénticos. de ésta,y será dilucidada en este artículo. asientos de tres ans neoáticas ubicadas cinco líneas incisas cada uno. que ha 10. Rasguños de \a Sala de las Traen la orcbestra del edificio teatral estudiadoJ. A. Ruiz cle la Rosaexhaus(6),fechándolos zas de la Catedral de Sevilla. tivamente romano, que venimos restaurando en el último cuafio del siglo XV. desde 7979. Están en trance de publica11. Grafitos de la Sala Capitular de ('). ción a cargo de E. Conde León 6. Monteas de un arbotante y otros la Catedral de Sevilla.Al retirar el bro2. Ortograpbia del Tearro de ItáLica. elementos úazadas en la soleria de la cado que cubría el tercio inferior de Los "alzados" de dos basas áticas, junto azotea de triforios, ante las ventanas sus parámetros, hemos advertido la a sus líneas auxiliares, fueron publica- del lado Norte de la nave central. Sus presencia de varios letreros y líneas dos por uno de nosotros hace alqunos circunstancias son similares a las de sobre la base de su organización elíp(2). años caso número 4 y pueden fecharse en el tica, que ya estaba labrada antes de 1569; estos dibujos deben referirse a la 3. Monteas en el suelo de la Sala último cuarto del siglo XV. espléndida capilla oual quaña(1') que Capitulardel monasterio de San Andrés 7. Monteas del pavimento del claus- relnata la composición, finalizada por del Arroyo, provincia de palencia. Se t r o d e L a C a f e d r a l d e E l B u r g o d e completo en 7592 (11).En la actualiúata de un grupo reducido de grafis- Osma, provincia de Soria. Es un extendad la Sala está en proceso de restaumos que representan probablemente la sísimo conjunto de líneas incisas en el ración y se procederá al calco de los "plafita" de los complejos soportes del suelo de las galerías del claustro; apa- grafitos.

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12. AIzado de una cúpula y diseño de solería (?) en las paredes de la Sala de la Chimenea, en la Catedral de Sevilla. Por el contexto de los letreros adyacentesy el parecido formal, cabe relacionar estas pinturas (¿al fresco?) con las reparaciones de la Capilla Real, realizadas a parfir del "Terremoto de Lisboa",en7755, y que fueron dirigidas por el holandés Sebastian Van Der Borcht(t').

conocimiento en extensión y profundidad que estimamos muy prometedor.

Por sólo señalar dos aspectos que estamos investigando en el primer templo sevillano, apuntaremos que la recopilación exhaustiva de los letreros y signos que aparecen, sin intenciones monumentales o compositivas, sobre sus sillares, nos ha permitido reunir más de seiscientos "signos lapidarios", clasificables en cincuenta y nueve 13. Conjunto de monteas y dibuios tipos, y ello sin mencionar las numeroen las paredes de la iglesia de Castaño sas trazas aisladas que hemos detectadel Robledo, provincia de Huelva. Se do y que podemos clasificar en el apartrata de una magnífica serie de numero- tado de "líneas de replanteo"; la misma sos dibujos esgrafiados y coloreados, exploración minuciosa nos ha deparatanto a escala natural como reducidos, do el hallazgo de dos centenares de representandoalzados de elementos fechas explícitas, escalonadas entre diversos(molduras, mafcos arquitectóni- 7534 y 1899, que nos autorizan a datar cos, frontones, portadas, etc.) realizados diversos elementos arquitectónicos y hacia 7794 por Alonso Sánchez,maestro decorativos de manera diferente a de obras que dirigió todas las de aquel c o m o h a s t a e l p r e s e n t e s e v e n í a inacabadotemplo neoclásico ('3). haciendo o revalidar o afinar otras fechas. 14. Monteas en la solería del compás de Ia Cartuia de Jerez de la Frontera, provincia de Cádtz. Las descubrimos en 7989 y las ofrecimos a J. A. Ruiz de la Rosa; según tradición oral recogida por los monjes, sería el diseño de la cupulilla de una ermita rural próxima al ltgar, concretamente la de Altocielo, en los alrededoresdel cortijo de Vico. L5. Monteas en la solería del extremo septentrional del crucero de la Catedral de Sevilla. Podemos afirmar que algunos de estos conjuntos están prácticamente agotados con la serie de dibujos que acabamosde reseñar, como ocurre con los de ltáIica, Jerez de la Frontera y San Andrés del Arroyo, mientras los restantes es muy probable que aún puedan ofrecernos más temas de investigación; el caso más espectactilar es el de la Catedralhispalense, donde los descubrimientos se suceden sin interrupción y en Ia que \a elaboración de una nueva planimetría nos está llevando a un

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En este artículo solo pretendemos describir someramente dos de los coniuntos anteriores, concretamente los números 70 y 15, que son los únicos, entre los inéditos, que hemos tenido oportunidad de calcar por completo hasta el presente. El punto de vista de esta nuestra investigación preliminar está orientado a aquellos aspectos que se relacionan con cuestiones gráficasy, sobre todo, de carácter docente.

A. LOS RASGUÑOS DE IA SAIA DE LAS TRAZAS. La Sala de las Trazas es el nombre que hemos dado a la que existe, en el segundo piso del Cuadrante Surestede la Catedral (Fig. 1 y 2), concretamente en el eje de la Sala Capiütlar, a Ia espalda del cuadro de la Inmaculada, de Murillo, eue la preside; hace seis

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Figura 2

años conocimos aquel espacio usado como trastero, lleno de estanteríasviejas y un penetrante olor a aceite rancio, señal de que en otro tiempo había sido almacén de óleos. Al limpiarlo en 1,991 se advirtió que su solería es una especie de mortero de cal. bien alisado. con algunos desconchones y abundantes manchas de aceite, por cuya causa quedan amplias zonas donde no es posible reconocer apenas nada; con la aytda de Da Isabel Pérez Peñaranda realizamos personalmente la etapa final de limpiez4 pues habíamos advertido la existencia de ttazas incisas en el pavimento, de ahi el nombre adjudicado a la sala, donde hemos situado, tras calcar los dibujos y colocar un parquet protector sobre ellos, el taller de los autores de este artícu7o, ya que, en la actualidad, somos los técnicos responsablesde la conservación de la Magna HiEalensis. En uno de los dibujos adiuntos (Fig.3) aparece el calco del conjunto, para 1o que hemos usado como trama de referencia la de los ejes de los rastreles sobre los que se ha construido el parquet; es fácil advertir que se trata de

un galimatías de manchas gráficas Una cuestión de interés es la que se entremezcladas, ajenas casi siempre deriva de la cronologia y contexto edilio unas a otras y amorfizadas \a mayoita del dibujo, y en general de todo el cond e e l l a s p o r m e d i o d e u n a s t o s c a s junto, y que puede acotarse en función series de rayitas, como tachaduras; el de la accidenfada historia de aquella paralelo más cercano, para el aspecto zona de Ia fábrica catedralicia; anteriorgeneral del conjunto, es el que nos mente, al referirnos al conjunto número ofrece el suelo de la tracing bouse de 11, hemos indicado que la Sala Capitula Catedral de York('a). La existencia de lar, que forma una unidad edilicia, funespacios con funciones similares ya cional y cronológica indisoluble con estaba atestiguada en Andalucía, pues este suelo, ya habia alcanzado su cota a se cita una cASade la traga en la Cate- la muerte de Hernán Ruiz o8).el proceso dral de Granada en 1.5340,. Cabe 7a constructivo fue irregular mientras vivió posibilidad de que este espacio esté este maestro mayor ya que su proyecto relacionado con los talleres de canteros se aprobó en 1558, pero los cimientos que los documentos reseñan en esta no se acabaron hasta 1560, pero ello no zona de \a Catedral, como de nuevo fue óbice para qtre en 1.561.e\ cenauso, en dos ocasiones distintas: 1,559y miento exterior sobrepasara en 752 cm. r57 i . el nivel en el que se sitúan los dibujos Entre los elementos que se discier- que estamoscomentando. nen, a pesar de las lagunas, manchas y tachaduras, se identifican trazados muy esquemáticos de arcos, paralelogramos y otras figuras, repitiéndose una, que obtiene mediante un círculo y dos arcos de idéntico radio, un triángulo isósceles, cuya utilidad específica se nos escapa, pero que tal vez sea un trazado auxlliar para bolsores. La figtra más interesante es la que ampliamos en otra de nuestras ilustraciones (Fig.4), que corresponde bastante bien al "título 2 de la Pechina Quadrada" del Libro de Tragas de Cortes d.e Piedras, de Alonso de Vandelvira, manuscrito que se fecha entre 1575 y IJ)1rtet' dado su tamaño, 304 mm. de luz del arco, no parcce que fuera una montea en el exacto sentido de Ia palabra, ya que, además, la trompa construida más próxima, que pudiera haber sido el resultado de este dibuio. no solo es más antigua y "en viaje", sino que queda lejos para lo que cabria esperar (17).Por lo tanto debe considerarse como un simple rasguño, un ensayo sin pretensiones constructivas directas.

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La obra quedó interrumpida en 1569, cuando el maestro cordobés se llevó a la tumba las ideas que tenía sobre el abovedamiento de estos espacios, y su primogénito y heredero en el oficio conservó celosamente sus dibujos sin soltar prenda hasta 1586 cuando, tras varios proyectos de diversos arquitectos y numerosas consultas a otros, dió la solución a cuestiones tan decisivas como la de colocarle linterna

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a Ia Sala Capitular. Las dificultades provenian de la inédita planta trazada por Hernán Ruiz y que no se sabía muy bien como cubrir; al final se llegó a la citada ca.pilla oual quartz, que era, prácticamente, la única solución posible en función de los datos previos y el contextro, de tal manera que, aunque acabadala obra veintitrés años después de su muerte, podemos afirmar que debió parecerse muchísimo a lo que Hernán Ruiz habia proyectado, pues era como una compleja ecuación de difícil resolución, pero encauzada a una elegantesolución única. Los dibujos deben pertenecer a la época de Hernán Ruiz, que dibujó en su conocido manuscrito una pechina similar, concretamente en el folio 43; si se acepta la fecha que se ha propuesto para este fantástico tratado, es decir, el año 1560 ('e), esta traza sería prácficamente coetánea. Como ha demostrado brillantemente I. C. Pala-

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cios Gonzalo, el conocimiento de la montea de la trompa es el primero y fundamental en todo el sistema que Vandelvira expone; por lo tanto, dado que no es una traza concreta, cabe la posibilidad de que fuera una simple práctica de la enseñanza de la canteria, ya que el maestro mayor cordobés se comprometió, en 7566 al menos ('o), a dar clases durante tres años de el arte de cantería... traga. e alquititura e perespetiua y a dar a sus alumnos trabajo de cantería en la Iglesia nxayor... No hace falta mucha fanfasia para imaginar a Hernán Ruiz dibujando la elemental, pero decisiva, pecbina quadrada para los hermanos Juan y Lorenzo Rodríguez, sus alumnos.

de contratista de una obra trazada pot otro diseñador, cosa que no ocurrió hasta 7589Q1),trabajó en su Catedral como moldurero a las órdenes de Hernán Ruiz; asi está documentado a lo largo de varias temporadas enffe 1567 y 7565Q'),de tal manera que, además de transcribir en el Libro de Tragas las enseñanzasde Andrés, su padre, Alonso de Vandelvira aprovecharia también las de Hernán Ruiz, dominador de tecnologías como pocos ('3),y flo sería raro que hubiese pagado también para recibir sus lecciones en la Salade las Trazas.

El papel de la ciudad de Sevilla como centro investigador y difusor de Ia cantetia, pese a carecer de materia prima para ello, resalta con estos La conexión con Alonso de Vandelvi- datos; señalemos que se venia frara no se limita al simple parecido de los guando desde Ia época del rey Don dibujos, según hemos expuesto, sino Pedro, cuando se labró la primorosa que debemos recordar que este cantero porfada almohadillada de su Quarto jiennense, antes de apareceren la esce- Real; la construcción de Ia Catedral na sevillana como maestro, en la facefa potenció la práctica masiva de la canter'ra, basada en la llegada masiva de profesionales vascos y montañeses, como demuestra el hecho de que la inmensa mayotia de los "títulos" de Alonso de Vandelvira puedan ser ilustrados con ejemplos construidos de dos edificios vecinos: la Lonja de Mercaderes y el Cuadrante Sureste de la Catedral de Sevilla. Estas obras se materializaron gracias al proceso de diseño que venimos analizando, que floreció finalmente en una serie de publicaciones y manuscritos que estrechamente relacionados con Sevilla, ¡ aunque jamás fuesen sevillanos sus autores, acapararor' el panorama de Ia teoúa de Arquitectura del siglo XVI y una parte del XVII, precisamente los tiempos en que esta ciudad fue la más importante de la Península Ibérica; para demostrarlo no hay más que rcpasar la siguiente lista de tratados: I. Libro de Arquitectura, de Hernán Ruiz.

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I'l. Iibro d.e tragas de cortes de pied.ras,de Alonso de Vandelvira. lII. De uaria commensura.cion p,ra la esculptura y arcbitectura, d,eJuan de Arfe, eáitado en Sevilla en 1585. N. Anónimo seuillano del siglo XW, que es un álbum de la Biblioteca Nacional cz+r, de Madrid, cuyos letreros identifican una serie de edificios. sevillanos todos ellos. Y. Breue compendio de la ca,lpintería de lo blanco y tratado de alarifes, del marchenero Diego López de Arenas, editado en Sevilla en 1633(.2,. YI. Tratados de Arquitectura, de fray Andrés de San Miguel; la heterogénea obra teórica de este asidonense, llamado en el siglo Andrés de Segura de la Alcuña, que se embarcó en Sevilla a fines del siglo X\{, se desarrolló en Nueva España, pero muestra influencias de López de Arenas y de los restantes exponentes de la escuela sevillana de Arquitectura que venimos citando('6). YIf. Laminas d.e D.2.. la colección de dibujos que aparecen firmados con éstas iniciales y fechados entre 7662 y 1663r"t, constituyen la última manifestación conocida de las elaboraciones hispalenses,en una época en que la ciudad y su edilicia ya llevaban casi medio siglo de postración. Aunque en estos documentos no faltaron temas formales de raigambre gítica e incluso musulmana, es evidente que dominan las formas más o menos clásicas, como corresponde a lo que la cultura de la época imponía, pero no es menos ciefio que, en varios de ellos, la Iinea argumental, el léxico y las pretensiones expositivas y docentes son casi exclusivamente tecnológicas en el sentido más materialista de la palabra, y dentro de las posibilidades más depuradas y racionales de lo que hoy, salvando las distancias, llamaria-

mos "tecnología punta"; esta evidencia nos indica bien a las claras que muy poco le debe esta "escuela de arquitectura" a rtalia en cuestiones constructivas' que fueron sus principales preocuDaciones('8).

B. MONTEAS DE LA SOLERIA DEL EXTREMO SEPTENTRIONAL DEL CRUCERO DE IA. CATEDRAT DE SEVILIA.. Entre los altares góticos de la Asunción y de Belén y el cancel neogótico de la que se llamó Puerta Colorada y hoy de la Concepción, el pavimento de mármoles blancos y gris azulados de la Catedral muestra los dibujos incisos que reproducimos en la última de nuestras ilustraciones (Fig.5). Es evidente, con solo revisar el color de las losas, que se han perdido parte de los dibujos al sustituir algunas de

ellas; de éstos podemos identificar los tres mayores, que representan úazas de varios nervios góticos, de figura mixtili nea, y ocho menores formados por unos breves trazos, casi siempre inconexos; no hay más que repasar las ilustraciones oportunas Qe),para advertir que estamos ante monteas de baquetones o nervaduras, y la disyuntiva se deshace si repasamos los elementos arquitectónicos más cercanos, pues hallamos que la figura de la parte central del conjunto representa lá planta de los baquetones de la fachada, aI Patio de los Naranjos, de la citada portada. Con esto la fecha de los dibujos queda bastante clara, ya que deben ser posteriores al proyecto que elaboró en 1886 Demetrio de los Ríos para terminarla3') pues, como demuestra la iconografia coetánea (r'), esta portada quedó desde el siglo XV inconclusa; la neogótica actual se realiz6, entre 1895 y 7927, siguiendo un proyecto de A. Fernández Casanova(3').Por lo tanto los

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dibujos, que relacionan baquetones de la zona que se realizó en el siglo XV con la del XIX, debieron ttazarce en los primeros años de la citada etapa. También la cronologia deI soporte gráfico avala Ia datación que proponemos, pues se sabe que la solería de CatedraI, que en el siglo XV debía ser de material cetámico, se realizó en el siglo XVIII, ya que fue el maestro Manuel Núñez quien soló el templo con losas procedentes de Málaga, entre mayo de 1779 y enero de 1793(3'. Si los dibujos que comentamos fueran góticos en el sentido cronológico del término, esfaúamos ante un ejemplo más que añadir a la larga lista de los conocidos, entre los que quedarían en el rango de los más inexpresivos, pues carecen de contexto y de líneas auxiliares; en cambio, siendo decimonónicos son prácticamente los únicos y demuestran el conservadurismo de un oficio, el de los canteros , que usaba de los mismos métodos y soportes que sus colegas medievales. Estos del siglo XIX, o quizás ya del )C(, eran coetáneos de arquitectos que dibujaron sus proyectos góticos sobre el sucesor del pergamino, es decir el papel tela, pero que contra los maestros medievales que habían desarrollado tareas similares, recibieron una formación estrictamente teórica.

Notas: 1.- 'Dibujos geométricos en e1 Teatro Romano de Itálica".A. Esp. A., en prensa. z.- e. ¡rnaÉNeZ,"Notas sobre un dibujo romano". Cuademosde Construccióz 6, 18ss. 3.- J. GONZAIEZ, Historia de Palencia (I) Edades Antigua y Med.ia,Palencia 1984, 200sy 233. 4.- 'Diseño de pináculos de 1aCatedral de Sevilla". Periferia(10), Sevilla7991,743 n.6. 5.- E. \'IOLLET-LE-DUC, Dictionnaire raisonné de I'Arcbitecture frangaise du XI XW siécle (4), Paris 1856,400ss.

6.- fuidem, 736. Una versión mejorada en "Control de las formas en el Gótico; aplicación a la Ca¡edra| de Sevilla. Análisis de pináculos". (Actas del) Congreso de medievalismo y neomedievalismo en la Arquitectura española. Desamortización y restauración monumental, en prensa. 7.- J. ARMNZ, La Catedral de Burgo de Osma, El Burgo de Osma 1981,151ss.

nez Montañés. Sevilla 1929, 135s.: la noticia es muy ilustrativa.pues de ella se desprendeque uno de los alumnos, Juan, era ya canfero, es decir, oficial, mientras el otro, Lorenzo, no sería más que aprendiz, pues en el contrato Hernán Ruiz se compromete a entregarle "la herramienta del oficio que se suele dar para trabajar" al cabo de los tres años.

8 . - J . A . R U I Z D E L A R O S Ao. p . c i t , l + 3 n , 6 ,

2L.- C. LOPEZ MARTINEZ, Notas para la Historia del Atte: desde Martínez Montañés a Pedro Roldan, Sevilla 1932, 166.

9.- A J MORALES,Ia Sacristía Mayor de la Catedral de Seuilla, Sevllla 1984,47.

22.- A. J. MORALES, La Capilla Real de Seuilla, Sevllla1979,95.

10.-J. C. PALACIOSGONZALO, Trazasy coftes de cantería en el Renacimiento español, Madrid 1990,

23.- A. JIMÉNEZ, "Las obras de la Giralda como intervención mínima", Quaderns Científics i Técnics (3), Barcelona1991,324.

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11.- A. JIMENEZ, "Antecedentes formales del Orato¡io de San Felipe Neri, Cádiz", Boletín del Museo de CádizIY, Cádiz 7984, 773ss. 1.2.- A. J. MORALES, La Capilla Real de Seuilla, Sevllla1979,50. 13.- Dimos noticias de todo e1 conjunto, cuyo calco cubre 45 m' de papel vegetal, en la exposición "Castaño del Robledo", que se inauguró en Huelva en L977 (Boletín del Gabinete de Prensa del COAAOB, año XL\ll ne 75; también en la serie de cinco artículos sobre "Historia y Patrimonio Monumental de casraño del Robledo.". odiel. 24 Marzo/I3 Abril de 1977.\ les dedicamos la conferencia titulada "Vida y milagros del maestro Alonso Sánchez, arquitecto neoclásico sevillano autor de una única obra dibuiada e inacabada", impartida en el "Programa de Docto¡at. Representaclóarquitectonica" (Escola d'Arquitectura de la U.P.C., 5 de marzo de 7997). 14.- Cirado por J. A. RUIZ DE LA ROSA. Traza y Simetría de la Arquitectura. En la Antigüedad 1t Medieuo.Sevilla I987. 286. 15.- M. GOMEZ MORENO, Diego Siloe. Homenaje en el M Centenario de su muet"te,Granada 1963,90. 16.- G. BARBÉ-COQUELIN DE LISLE, Tratado de Arquitectura d,eAlonso de Vandeluira (1), Albacete 7977,79. 17.- Se trataiia de alguna de las trompas aveneradas de la SacristíaMayor, acabada en 1537, cfr. A. J. MORAIES, La Sacristía Mayor de la Catedral de Seuilla,Sevilla 1984, 47. 18.- El relato que sigue ha sido articulado sobre los datos que ofrece A. J. MORALES,"la Arquitectura de \a Catedral de Sevilla en los siglos XVI, XVII y XVIII", Ia Catedral de Seuilla, Sevilla 1984, a los que hemos agregado los de nuestra experiencia en la restauración de estos ámbitos en los últimos años. 19.- P. NAVASCUÉSPALACTO,El ribro d.eArquitectura de Hentán Ruiz, el jouen, Madrid 7974, 4. 2O.- C. LOPEZ MARTINEZ, Nota.spa.ra la bistoria del Afte: desde lerónimo Hentández basta Mafií-

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24.- A. BUSTAMANTE Y F. MARIAS, "Anónimo andaluz de1 siglo ñI", Dibujos de Arquitectura y Ornamentación de la Biblíoteca Nacional. Siglos XWyXWI, Madrid 1991,1lss. 25.- M. A. TOAJASROGER,Diego Iópez de Arenas. Carpintero , Alarife y Trataclista en la Seuilla del siglo XWI, Sevilla 1989. 26.- E. BAEZ MACIAS, Obras de Fray Andrés de San Miguel, México 1969. 27.- A. SANCHO CORBACHO, Dibujos arquitectónícos del sígloXWI, Sevllla 7947. 28.- Para que pueda valorarse adecuadamente ia información que manejaba Hernán Ruiz, recordaré que en su testamento (Cfr. C. LOPEZ MARTINEZ, Notas... Montc¿ñés,138), legaba a su hermano los tratados de L. B. Alberti y de A. Durero, mientras a su hijo le dejaba los ¡estantes eiemplares de su biblioteca. 29.-J. A.RUIZ DE LA ROSA,op. cit, fig. 75-25. 3O.- T. FALCON MARQUEZ, La Catedral de Seuilla. Estudio arquitectónico, Sevilla 1980, 98ss. 31.- A. JIMÉNEZ, Giratda, Madrid 7982,62 y 67. 32.- T. FALCON,op. clr. 100. 33.- R. LUNA Y C. SERRANO,Planos y dibujos del Arcbiuo de la Catedral d.e Seuilla. Siglos XW-XX, Sevilla1986,26s.

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