Modelos de urbanización y segregación espacial

October 16, 2017 | Autor: Edson Aguilera | Categoría: Segregacion Urbana, Igualdad / Desigualdad, Modelos De Urbanización
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Descripción

Modelos de urbanización y segregación espacial

Resumen El lugar de la ciudad donde se habita implica una estructura de oportunidades que puede movilizar o bloquear los recursos que una familia posee. La inscripción en un espacio no determina, pero si delimita la trayectoria de las familias y los sujetos que lo habitan, a su vez los sujetos tejen la historia del lugar y sus propias historias en estrecha relación con la distribución del es-

Urbanization models and pacio urbano-privado y con las características de estos espacios. De ahí que space segregation

el estudio de los modelos de urbanización y sus características es muy rele-

Edson Javier Aguilera Zertuche

[email protected]

Síntesis curricular Doctorando en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Maestro en Estudios Filosóficos y Licenciado en Filosofía por la Universidad de Guadalajara. Profesor de la Maestría en Derecho y la Maestría en Administración de la Universidad Enrique Díaz de León. Autor de diversos libros y columnista.

vante para las ciencias sociales y para las políticas públicas de urbanización.

Abstract The place of the city where it is inhabited it implies a structure of opportunities that can mobilize or to block the resources that a family possesses. The inscription in a space doesn’t determine, but if it defines the trajectory of the families and the fellows that inhabit it, at the same time the fellows they knit the history of the place and its own histories in narrow relationship with the distribution of the urban-private space and with the characteristics of these spaces. With the result that the study of the urbanization models and their characteristics are very outstanding for the social sciences and for the public politicians of urbanization.

Palabras clave / Keywords Segregación espacial, modelos de urbanización, estructura de oportunidades, recursos. Space segregation, urbanization models, structure of opportunities, resources.

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Introducción

particular de su historia, sólo para tener que destruir y

Los modelos de urbanización y segregación espacial se

reconstruir este paisaje geográfico y adaptarlo a la acu-

ofrecen como un campo de estudio muy rico, donde se mulación en una fecha posterior (p. 77). han entablado diálogos interdisciplinarios en que han

En este sentido, con el dominio del espacio y la produc-

participado urbanistas, geógrafos, sociólogos, arquitec- ción de su organización, se habla no sólo de una destos, historiadores, antropólogos y otros. La coordenada

igualdad, sino de segregación espacial. Hay jerarquías

territorial encuadra, dice Durand (2012), los límites de

en la posesión del espacio, en su uso y usufructo. Y para

la investigación, da orden al trabajo de campo y cons- Harvey, esto es una expresión más de la diferencia de truye un universo de enunciación para el contenido teó- clase; el espacio y su dominio es fundamental para enrico. En el tema de segregación espacial, aparte de téc- tender la desigualdad, por eso la propiedad inmobiliaria nica de encuadre, lo territorial está en el corazón mismo en su relación al capital, y la acumulación por despodel planteamiento, porque como indica Castel: “(…) es jo son temas que Harvey ha trabajado en otros textos1. en el espacio, y en particular, en el espacio urbano, don- “Cada vez más el capital está incluido en el espacio como de se reorganizan las líneas de escisión, las oposiciones capital inmobiliario, capital fijado a la tierra, creando y los conflictos que estructuran la vida social, y donde se ´una segunda naturaleza´ y una estructura de recursos cristalizan las principales desigualdades” (2010: p. 42).

geográficamente organizada (…)” (2007: p. 78).

Por su parte, Harvey (2007) considera al territorio una Así se puede hablar en términos de que el espacio tamde las variables para analizar la desigualdad y llama es- bién es capital, por eso la extensión creciente del capipacio a la ubicación geográfica de las desigualdades, de

talismo (no sólo en el tiempo, sino en el espacio), mal

la acumulación o la escases del capital. En este sentido llamada globalización, es en realidad un ´desarrollo arroja luz a la perspectiva marxista; se domina lo social geográfico desigual´, tal es la propuesta de Harvey. “El y lo económico por medio del dominio del espacio:

examen del mundo en una escala particular revela in-

El capitalismo produce por lo tanto, un espacio geográ- mediatamente toda una serie de efectos y procesos que fico (de relaciones espaciales, de organización territo- producen diferencias geográficas en los modos y niveles rial y de sistemas de lugares vinculados en una división

de vida, en el uso de los recursos, en las relaciones con

global ´del trabajo´ y de las funciones) adecuado a sus el medio ambiente y en las formas culturales y políticas” propias dinámicas de acumulación en un momento

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Urbanismo y desigualdad social  (1992), El nuevo imperialismo: acumulación por desposesión (2004).

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(2007: p. 98). Harvey no puede pensar, con estos pre- Esta distinción, no siempre es clara pues en los térmicedentes que la división de los espacios sigue un orden

nos administrativos de las ciudades se habla de “colo-

natural de desarrollo y que las diferencias en los niveles nia” incluyendo también a los “barrios”, o en ocasiones de calidad de vida se puedan explicar por la diferencia

la palabra “barrio” designa a aquellas poblaciones antes

en la calidad de sus individuos.

independientes que fue integrando el crecimiento de la

Por eso hablar de espacio o de territorio (que territorio

mancha urbana. En Guadalajara nos refiere a las pri-

es una forma más concreta del espacio), implica hablar meras colonias indígenas como Analco, el Batán, Mede modelos de urbanización y a su vez de segregación tzicaltzingo, o Mezquitán y luego, a asentamientos de espacial. En el mismo sentido, hablar de barrio es tam- carácter popular o clasemediero, como el Santuario o bién hablar de segregación espacial. Esto es así, por las Santa Tere, también la denominación “barrio bravo” es características históricas de este tipo de asentamientos y reveladora, Talpita, la 5 de Febrero, Santa Cecilia, o en por la sola definición del vocablo ”barrio”, que se entien- D.F. Lagunilla, Tepito, Buenos Aires. Mientras que un de en franca oposición al de “colonia” que hace referen- significado actual de colonia, está más cercano a la idea cia a un grupo de viviendas semejantes o construidas

de residencial.

con una idea urbanística de conjunto. Mientras que el Para Castel el barrio popular, que se constituyó alredebarrio tiene la connotación de arrabal, desorganización, dor de la figura del trabajador y de su sociabilidad toda tugurización y en última instancia, por qué no decirlo, a gobernada por el trabajo, dejó su lugar a un espacio la calidad inferior de sus habitantes; etiqueta que Castel desatendido. Hay entonces una redistribución espacial (2010) conceptualiza como descredito social y étnico.

Barrio

de las poblaciones que se conforma y que representa

Tabla 1. Definición Barrio y Colonia

(Del lat. colonĭa, de colōnus, labrador). 1. f. Conjunto de personas procedentes de un territorio que van a otro para establecerse en él. 2. f. Grupo de viviendas semejantes o construidas con una idea urbanística de conjunto. 3. f. Residencia veraniega para vacaciones infantiles, generalmente en el campo o en la playa. Ha mandado a sus hijos a una colonia de verano.

Colonia

(Del ár. hisp. *bárri ‘exterior’, y este del ár. clás. barrī ‘salvaje’). 1. m. Cada una de las partes en que se dividen los pueblos grandes. 2. m. arrabal (afueras de una población). 3. m. Grupo de casas o aldea dependiente de otra población, aunque estén apartadas de ella. 4. ~ chino.  m. En algunas poblaciones, barrio en que se concentran los locales destinados a la prostitución y otras actividades de malvivir.

Fuente: Elaborada según la Real Academia de la Lengua Española (RAE, 2001).

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categorías sociales diferenciadas, de un modo obligado uno de los espacios donde la acción de los habitantes ha o escogido, según los recursos de que disponen. Esta

puesto resistencia –queriéndolo o no-, a la tendencia de

recomposición del territorio, según Castel, recompone

la ciudad capitalista: la creciente monofuncionalidad.

también los problemas que tienen que enfrentar:

La ciudad capitalista produce y reproduce la desintegra-

(…) no sólo con respecto al hábitat, sino además

ción de la vida social inscrita en el barrio, el remplazo

con respecto a los bienes, los servicios y las protec-

de la economía interna por un distanciamiento espacial

ciones; así mismo gobierna su capacidad de vivir

y social de las fuentes de trabajo, la idea de monofuncio-

más o menos seguros, las posibilidades de éxito en

nalidad (Arias- Vázquez, 1998; Moreno- Ibarra, 1996),

su carrera profesional o la calidad de la escolaridad

hace referencia a que la única función que va quedando

y el porvenir de sus hijos, etcétera.

en las colonias es la de pernoctar, que usted puede vivir

Semejante desplazamiento invita a reconocer una im- su vida entera sin relacionarse con los vecinos, que el portancia decisiva al lugar que se ocupa en el seno del

espacio público consiste únicamente en caminos para

territorio y a intentar una lectura de los desafíos que los automóviles. tienen que enfrentar los actores sociales a partir de su

En cambio el barrio se caracteriza por su plurifunciona-

inscripción territorial” (2010: p. 43).

lidad, por su carácter autorreferente que significa que el

En este sentido, el espacio, y más concretamente el terri- consumo y otras muchas actividades sociales, económitorio es importante, no sólo como ese descredito social

cas y religiosas se llevan al interior del espacio. También

y étnico que categoriza Castel y que tiene un significado

se puede notar un tejido social fuerte, donde existe la

simbólico, sino como una situación real y pragmática,

autogestión y el comercio interno no sólo de productos,

concretizada en universos de posibilidades para las fa- sino de servicios profesionales, así como la deglución de milias. Así en lo que sigue abordaremos lo fundamental

otras colonias en su dinámica cotidiana.

sobre modelos de urbanización y segregación espacial, y

El Barrio de San Marcos2 al igual que muchas otras colo-

también desde el contexto de la ciudad de Guadalajara.

nias “(…) cambiaron rápidamente su diseño monofun-

Distinción Colonia- Barrio

cional original y se convirtieron en áreas multifuncionales, por la proliferación de pequeños talleres, fábricas

Una de las ideas centrales de este texto es que el tipo y establecimientos comerciales” (Arias- Vázquez, 1998: de barrio llamado autorreferente o autocontenido, es

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Nos referimos a un Barrio ubicado al nororiente de Guadalajara en la Zona Oblatos donde hacemos investigación de campo.

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p. 209). Por ejemplo, San Marcos, al igual que San Ono-

habilidad para extender su área de influencia, para

fre, Santa Tere y otras, ha absorbido la vida comercial

incorporar otras colonias a su ámbito comercial y

de otras colonias cercanas, se ha vuelto un centro donde

de servicios.

se puede encontrar de todo, aunque sea más joven que A parte de esta posibilidad de subsistencia económica al esos otros barrios.

interior del barrio, se puede notar una red de relaciones

Considerando las 39 manzanas de San Marcos se pue- que son más duraderas al no ser exclusivamente clienteden contar farmacias, veterinarias, gimnasios, salones lares (Lomnitz, 1998: p. 12): de baile, tortillerías, pollerías, carnicerías, panaderías,

(…) estas redes representan parte de un sistema

consultorios médicos y dentales, dulcerías, neverías,

económico, informal, paralelo a la economía de

cenadurías, verdulerías, desechables, cajas populares,

mercado, que se caracteriza por el aprovechamien-

abarrotes, ferreterías, peluquerías, oculistas, estéticas,

to de los recursos sociales y que opera en base al

talleres mecánicos, negocios de telefonía, nutriólogo,

intercambio recíproco entre iguales. Aunque utili-

tintorerías, una gasolinera, tiendas de ropa, zapaterías,

za relaciones sociales tradicionales (la familia, el

vinaterías, sastre, unidades deportivas, mercados, he-

compadrazgo, la amistad), este sistema no es me-

rrerías, carpinterías, primarias, guarderías y preescola-

ramente un resabio de modalidades económicas

res, restaurant de mariscos, funeraria, cuatro rutas de

primitivas y caducas, sino que constituye una res-

camiones, un tianguis el domingo y otro el miércoles,

puesta evolutiva, plenamente vital y vigente, a las

papelerías, internet, viveros, centro deportivo, iglesia,

condiciones extremas de la vida marginada.

psicólogos, homeópatas, pastelería, cafetería, un CE- Esta integración que hace la caracterización de barrio CATI, rellenos de agua de garrafón, etc. En este sentido

a una colonia inicialmente pensada como meramente

se puede corroborar lo observado por Arias y Vázquez

residencial, hace que las relaciones sean más estrechas,

(1998: p. 215):

que por decirlo de algún modo exista un microcosmos:

(…) la consolidación comercial de ciertas colonias Así, sin prisa, pero sin pausa, la colonia periférica, logra populares. Esto parece depender de dos factores: de reunir funciones de servicio, comerciales, productivas su capacidad para ampliar su oferta de servicios,

que hacían que los vecinos – ya de por sí muchas ve-

incluso profesionales (médicos, dentistas, homeópa-

ces parientes o paisanos- mantuvieran o establecieran

tas, casas de cambio) y, muy ligado a lo anterior su relaciones múltiples que tenían como base un lugar de

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residencia: allí, se hacían compañeros de trabajo, se

bre, bastedad de servicios y muchas áreas verdes, las

convertían en patrones o trabajadores, colegas de traba- unidades habitacionales “amuralladas” y los condomijo a domicilio, miembros de las asociaciones religiosas;

nios lujosos con apartamentos estilo penthouse. En el

con el tiempo los hijos e hijas se volvían condiscípulos medio ubicamos colonias populares, tanto a la colonia en las primarias y secundarías de las cercanías (Arias- monofuncional como al barrio. Vázquez, 1998: p. 210).

En ocasiones las delimitaciones de estos tipos de mode-

Estos dos factores muestran algo interesante, por un los no son claras, es común que en una misma colonia lado que atendiendo la distinción de Lomnitz entre su- popular haya por ejemplo, construcciones verticales y pervivencia como las relaciones aprovechables en tér- zonas de autoconstrucción, o que una misma ciudad – minos de favores, trueques y servicios; y subsistencia tal como Guadalajara- transite varios modelos en discomo el trabajo o el servicio por dinero, podemos notar

tintos espacios y temporalidades; en resumen la urbani-

que el barrio de San Marcos posibilita las dos formas y zación es un proceso dinámico. muestra la tendencia que a pesar de la heterogeneidad

Sostenemos que el barrio es uno de los espacios más

de un contexto urbano, en ciertos espacios haya ocupa- interesantes de estudiar, y quizá en el estudio de los baciones, expectativas y niveles de vida similares. En este rrios podamos aprender el modo óptimo de organizar sentido al igual que en el caso de las colonias margi- el espacio urbano, fuera de la tendencia moderna a emnadas, en el barrio multifuncional: “Las características bellecer la ciudad a pesar de los costes de poca funcioanotadas conducen a la idea de definir el grupo social

nalidad, o la tendencia marcadamente segregacional de

estudiado a través de su posición estructural en la eco- los cotos residenciales. Un barrio autorreferente como nomía urbana” (Lomnitz, 1998: p. 16).

San Marcos ofrece una gama amplia de temáticas para

A la par, no sólo existen la colonia monofuncional y el

el investigador social. La microhistoria del lugar con

barrio, sino que existen diversos tipos de zonas residen- sus procesos de urbanización, la segregación espacial, ciales. Hay desde los barrios periféricos constituidos a los orígenes de las familias, las redes sociales y de pabase de la invasión de terrenos y la autoconstrucción,

rentesco, la emigración y retorno en busca de mejora

los conjuntos habitacionales verticales caracterizados económica, la heterogeneidad de clases, el uso del espapor muchos habitantes en espacios reducidos, las zonas

cio público, la economía formal e informal del barrio y

residenciales con viviendas grandes, amplia servidum- la economía doméstica con su respectiva posibilidad de

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trabajo domiciliar, los tipos de vivienda, unidades do- la fundación central o retícula ortogonal que tiene su mésticas y familias, los tipos de propiedad y de herencia origen en las ciudades europeas mediterráneas y cuyos de la vivienda, así como las expectativas de movilidad ejemplos mexicanos son principalmente Puebla, Oaxasocial ascendente o descendente.

ca y Guadalajara en sus primeros momentos. En esencia

Como quiera, ya sea que interese el condominio, el este modelo parte de una cuadrícula central con manzamultifamiliar o el barrio, damos un lugar principal a la

nas regulares, las construcciones de carácter institucio-

cuestión espacial, un contexto espacial, es desde nuestra nal están en el centro y de ahí se orienta el crecimiento perspectiva, un contexto social, cultural y económico,

hacia alguna de las coordenadas más idóneas –topográ-

así podemos decir que partimos de la concepción de

ficamente hablando-. Reyes dice que:

una ecología urbana, que en términos de Redfield es,

Las ciudades americanas se distinguen por su confor-

“(…) la relación entre los patrones espaciales de la es- mación urbanística y la incorporación de una serie de tructura urbana con las formas culturales de vida en ese

elementos urbanos muy característicos como son: la

espacio” (en Arias- Durand, 2008: p. 60).

plaza mayor, las plazas secundarias, las plazoletas, los

Urbanización y ciudades Otro aspecto importante se encuentra en la historia de

templos y conventos, las casas reales, los barrios y otro tipo de elementos como fuentes y acueductos; el conjunto de todos estos elementos, unos incorporados para

las ciudades, el registro de la constitución de sus espa- el funcionamiento de la villa como servicios urbanos, cios, la conformación de sus zonas para viviendas. La

otros como centro de poder o para facilitar los servicios

tendencia de la ciudad capitalista a una diferenciación administrativos y religiosos, pero todos en conjunto, étnica, o de clase. Así se presentan diversos modelos de

darían como resultado la base actual de nuestras ciuda-

urbanización. Si bien no pretendemos ser exhaustivos, des (1998: p. 236). queremos indicar pistas para indagar la relación del es- Este modelo de cuadrícula central, asumía que las popacio urbano con la segregación espacial.

El modelo de retícula ortogonal El primer modelo de urbanización en la ya colonizada América, correspondía a dos principios; el primero es la separación étnica de sus habitantes y el segundo es

blaciones “no deseables” se mantuvieran al margen de los colonos, en poblados exteriores o barrios, así Chanfón (en Reyes: p. 339) indica sobre el urbanismo novohispano que: “Allí nació la retícula en forma de tablero de ajedrez, la traza como documento físico de registro

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y control y la división de áreas para españoles y para

83). Este desplazamiento de la división central de la hoy

indígenas”.

Calzada Independencia a Tolsa, ejemplifica otros fenó-

El modelo de eje central Curiosamente la misma ciudad de Guadalajara, es ejemplo de varios modelos de urbanización a lo largo de su historia, no sólo de la retícula ortogonal y del modelo de

menos de la urbanización latinoamericana, como el crecimiento demográfico acelerado, la creciente pobreza y la constante intención de alejamiento de las clases altas.

El modelo de urbanización periférica

eje central como iremos viendo. El modelo de eje cen- Muy asociado al modelo de retícula ortogonal está el tral se basa en una división principal que parte de una modelo de urbanización periférica, modelo que es recalzada amplia atravesando la ciudad en cualquiera de

sultado de la proletarización del campesinado, o de la

sus ejes, ya sea recta o circunvalar; de cada lado habita conversión de tierras ejidales y comunales en poblacioun grupo étnico o clase socio- económica distinta. Así

nes urbanas, ya sea de manera legal o por medio de la

lo denotaban las expresiones tapatías “al otro lado del

invasión (Durand, 1983). También este modelo es re-

río” o “al otro lado de la Calzada” para referirse inicial- sultado de la pobreza, el aumento de la población y de mente al barrio indígena de San Sebastián de Analco, la inmigración de familias provenientes del campo o de (y después a otros) señalando al río San Juan de Dios,

ciudades cercanas más pequeñas. Se percibe a la urba-

espacio de la calzada principal, como límite primero nización periférica como un desbordamiento del crecide dos grupos distintos. “En las postrimerías de la Re- miento urbano (Arias- Vázquez, 1998). volución “Gente ´no conocida´ pululaba por las calles La notal principal de este modelo es el crecimiento desplazando de ellas a quienes antaño las habían hecho un tanto o totalmente desordenado que, o bien es absuyas; los pobres ganaron el centro urbano y los rica- sorbido por el centro metropolitano (incluso hasta de chones acabaron por cederlo e irse a vivir en las colonias municipios independientes como es el caso de la Zona ´de Tolsa para arriba´3, en mansiones inspiradas pri- Metropolitana de Guadalajara); o bien, se debe a la urmordialmente en modelos franceses, aunque también banización acelerada de la periferia que choca con el fueron copia de ingleses y alemanes” (Muriá, 1992: p. centro de las ciudades, por supuesto, no se excluye la

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Transcribo a la letra la nota a pie de Muriá sobre ´Tolsa para arriba´, calle que como saben hoy es la Avenida Enrique Díaz de León: “Expresión tapatía para referir a quienes vivían en las colonias elegantes, al poniente de la calle Tolsa. Por cierto que esta calle recibe su nombre porque llegaba a las huertas de un señor Tolsa, por cierto eso es palabra llana, y no del escultor valenciano Manuel Tolsá”.

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combinación de ambas posibilidades. La ocupación y el aumento del precio de los predios centrales, hace imposible que al margen de la clase alta, cualquiera otra Edson Javier Aguilera Zertuche

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pueda adquirir una propiedad en la zona central, así que

villas miseria en Brasil, este modelo como quiera que se

buscan posibilidades en la periferia. En el caso de Gua- le llame es uno de los más complejos de analizar debido dalajara (Arias- Vázquez, 1998: p. 213):

a la combinación de factores que lo producen, Portes

(…) la ciudad vivió la irrupción de dos fenómenos

(1984) afirma que en esencia es un modelo de territo-

tan poderosos que lograron, por primera vez, mo-

rialización producto del capitalismo.

dificar la segmentación residencial tradicional basada en el eje oriente- poniente: por una parte, el surgimiento y auge del fraccionamiento ilegal, modalidad que abrió la oferta de tierra urbanizable a nuevos grupos sociales –ejidatarios, comuneros- y hacia espacios que escapaban a los controles convencionales de la urbanización tapatía. Este modelo donde se combinan la urbanización de lo rural, el desbordamiento de la urbe, la invasión de tierras y la especulación de las inmobiliarias, es muy común en toda América latina, así podemos hablar de: Los ranchos, favelas, tugurios, poblaciones, pueblos jóvenes, barriadas, asentamientos espontáneos o irregulares, como se les ha denominado, según los lugares donde se producen, son la nueva expresión latinoamericana de los antiguos slums de Norteamérica, y se refieren, o son el resultado de la pobreza, sus condicionantes y secuelas. Sus características y condiciones son parecidas en los diferentes países, aunque sus circunstancias concretas y procesos de aparición y desarrollo sean diferentes (Reyes, 1998: p. 221). Así se puede hablar también de villorios en Argentina, o

El modelo Chocolate City- Vanilla Suburbs y las ciudades amuralladas En la década de los 70, Farley, Schuman, Bianchi, Colosanto y Hatchet publicaron un documento que se preguntaba por las razones de la segregación residencial racial de la ciudad nortemericana de Detroit. Aun cuando el modelo novohispano da cuenta de que la división étnica no era algo nuevo, llamaba la atención de los autores la separación tan marcada de Detroit, al ofrecer salarios indistintos a negros y blancos, y al llegar al extremo de que se podía hablar de dos sociedades en una misma ciudad, porque una premisa de la urbanización -no cuestionada antes- era que la fragmentación urbana correspondía meramente al nivel económico de las familias, y en un lugar donde el ingreso era muy similar para familias de distintos grupos étnicos no tendría por qué haber una división racial del espacio. En este caso quiénes habitan la periferia y quiénes habitan el centro de la ciudad sigue un orden distinto al modelo de urbanización periférica. “Suburbios vainilla” representa la concentración periférica de zonas residenciales para blancos, “ciudades chocolate” representa la

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tendencia de las familias de color a habitar el centro de mica. Podemos citar al respecto los cotos cerrados, que las ciudades. Los autores se plantearon tres hipótesis de

son una forma distinta de algunos grupos por alejarse

este hecho: a) el estatus económico de los blancos; b) la

de las “áreas tugurizadas” o en un sentido menos extre-

preferencia de los negros a vivir con los de su tipo y c)

mo, de buscar un nivel de seguridad que no ofrecen los

la resistencia de los blancos a la integración residencial. modelos residenciales anteriores. “Amurallar” el vecinPara sorpresa de los estudios sobre urbanización has- dario y alejarlo de los espacios centrales, cuáles quieran ta ese momento, Farley y colaboradores corroboraron que sean sus razones es un modo de segregación espaque la segregación no obedece estrictamente a cues- cial y: “una de las formas de evolución más impactantes tiones económicas, o a la resistencia de alguno de los del fraccionamiento residencial: la creación de conjundos grupos a vivir en áreas mixtas, sino precisamente

tos exclusivos –´cotos cerrados´- (…) que ha cundido

lo contrario; hay disposición de vivir en áreas mixtas,

como la humedad en las metrópolis” (Arias- Vázquez,

pero cada parte piensa que será discriminada al cambiar 1998: p. 07). Parece ser que los cotos cerrados son la hacia un vecindario donde la otra raza es preponderante

prueba fehaciente de que la estratificación social, con

(no mixta). En términos llanos, se basa en el desconoci- sus grados de complejidad, siempre será representada miento del punto de vista del otro grupo.

o expresada en una estratificación espacial. Queda para

Aunque en sentido estricto el texto comentado mues- adelante la pregunta de si la segregación espacial en las tra que la segregación puede en ocasiones no respon- ciudades fomenta la estratificación social, o si la segreder solamente a dinámicas de estructura económica, gación espacial es el simple resultado natural de esta espodemos decir que el caso de Detroit muestra que aún

tratificación social.

a pesar de la disminución del racismo y de la brecha Lo que queda claro es que existen bastedad formas de económica, las ciudades pueden ser herederas de divi- habitar las ciudades, como las urbanizaciones determisiones étnicas y económicas iniciales, reproduciendo el

nadas por las características topográficas accidentadas,

desconocimiento mutuo de distintos grupos.

como el caso de los yacimientos mineros que se vol-

Esta misma división del espacio puede responderse vieron ciudad (Lagos de Moreno, Zacatecas o León), también de un modo más común, tomando como ex- o como las villas fundadas con fines defensivos como cepción el descubrimiento de Farley y colaboradores;

Cartagena en Colombia, que a su vez es una ciudad por-

cuando la segregación sigue pautas de jerarquía econó- tuaria como muchísimas otras.

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Conclusiones

distingue del capital porque considera que el primero es

La distribución de los espacios urbanos tiene que ver

relativo a lo que el medio valora como deseable y que

con maneras diferenciadas de la vida social y económi- en este sentido no tiene un valor per se. La movilidad ca; por ejemplo, que no se puede hablar de familias sin

social en otras palabras depende de que los activos que

caracterizar el tipo de espacio que habitan. Nos suscri- una familia pueda dar a sus miembros sean valorados bimos a la perspectiva de Kaztman (1999) cuando afir- por las estructuras de oportunidades que tienen un ma que “el vecindario también importa”, porque como anclaje espacial. Por eso hacíamos alusión antes, a que esta pequeña revisión ha ejemplificado las familias que para Kaztman “el vecindario sí importa”: habitaban “de Tolsa para arriba” no podían parecerse Se trata de explorar el impacto que tiene la estructudemasiado a las familias que habitaban “al otro lado del ra social del vecindario sobre los comportamientos de río”, sostenemos que con un rango importante de pun- riesgo de niños y jóvenes, en particular sobre aquellos tos medios y de heterogeneidad aún hay trazas de esa que se vinculan a la reproducción de las desigualdades, diferenciación primaria.

de la pobreza y de la exclusión. Como se argumentará

Precisamente, Castel (2010), Harvey (2007), Kaztman más adelante, las características de los barrios definen (1999), Fessler (1998) entre otros, indican que la frag- estructuras de oportunidades en el entorno social inmentación de las ciudades capitalistas tiende a homo- mediato de los hogares, que inciden en la probabilidad geneizar a sus habitantes, no sólo entre ellos, sino a un

de que niños y jóvenes acumulen activos. El riesgo está

nivel macro (Gomes- Costa, 1998). Para Kaztman un

relacionado con bloqueos a la acumulación de activos

barrio define una estructura de oportunidades y un

(1998: p. 263).

“portafolio de recursos” que tiende a ser muy similar

Hay entonces mecanismos de reproducción interge-

entre las familias que comparten el espacio urbano, la

neracional que permiten o bloquean el acceso a las es-

movilidad social dependerá entonces de la capitaliza- tructuras de oportunidades y Kaztman considera que ción de los recursos que posee un familia.

estos mecanismos se revelan a través de las historias de

La expresión “portafolio de recursos” se refiere a los

familia y su vínculo con las dinámicas del vecindario;

“activos” que no es más que una expresión muy simi- la transferencia de los activos de una generación a otra lar a la concepción de Bourdieu (2008) de capital y que

es muy importante y también es relevante cómo estas

Kaztman utiliza para agregar una nota; que el activo se

transferencias a su vez transforman el barrio. Tanto es

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así, que una notable percepción de mejora para los ha- representan los barrios autorreferentes, barrios que no bitantes urbanos es “vivir en un lugar mejor”. Esto im- han esperado una organización de su espacio venida de plica que una concepción de la movilidad social tiene fuera y que en base a su acción han plasmado su forma que ver con desplazarse de espacio en las divisiones de las ciudades: “(…) una vez que un barrio adquiere un status alto, sirve de polo de atracción a aquellos que me-

de ser en nuestras ciudades capitalistas.

Referencias

joran su condiciones económicas y que se trasladan a Arias, Patricia y Durand, Jorge (2008) Mexicanos esas áreas buscando equilibrar su condición de status”

en Chicago. Diario de Campo de Robert

(Kaztman, 1998: p. 266).

Redflied 1924- 1925. Guadalajara: Edi-

La segregación en el sentido de Kaztman entonces tiene

torial Universidad de Guadalajara.

que ver con la imposibilidad de acumular activos o la Arias, Patricia y Vázquez, Daniel (1998) El fracimposibilidad de utilizarlos para la mejora de las con-

cionamiento popular en Guadalajara.

diciones de las familias. Por otro lado, desde el punto

Crónica de una transformación acelera-

de vista de las clases acomodadas, su ubicación en el

da. En Cabrales, Felipe y López, Eduardo

espacio residencial tiene que ver con garantizar ciertas

(compiladores), La cuidad en retrospec-

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