Modelo multidimensional para la educación: Una noción en el posgrado a distancia de la UAEMéx

June 14, 2017 | Autor: E. Aguirre-Hall | Categoría: Communication, Distance Education, Distance Learning, Open and Distance Education
Share Embed


Descripción

Modelo multidimensional para la educación Una noción en el posgrado a distancia de la UAEMéx Eje temático Impacto de la formación continua en el desarrollo social Virginia Pilar Panchí Vanegas y Enrique Aguirre Hall1 Resumen La formación académica a lo largo de la vida amplía las posibilidades de empleo en un entorno influenciado crecientemente por los requerimientos de los mercados internacionales: desde el inicio de la década de los años noventa el grado de estudios realizados por los individuos que laboran en las organizaciones e instituciones es factor determinante de su competitividad (González. 1993: 2). Pero el énfasis en el saber conocer y saber hacer irreflexivo se circunscribe a la calidad instrumental, que no supone el bienestar material de la mayoría en las sociedades, se precisa además adjetivar la eficacia y la eficiencia con el sentido social. Así la educación continua requiere considerar por igual el desarrollo de competencias para el trabajo y la comunicación. En esta ponencia se argumenta un modelo de formación no escolarizada en el sistema a distancia que enfatiza el desarrollo de las competencias laborales con base en la interacción. El objetivo del modelo de formación no escolarizada que se propone a través del presente documento es facilitar los fundamentos teóricos y metodológicos;, además, de consideraciones que promueven la asunción de compromisos personales para avanzar en el desarrollo de una sociedad con mejores condiciones de vida. Se explica la secuencia didáctica del modelo multidimensional para la educación, donde docentes y estudiantes interactúan en internet a fin de resolver cuestionamientos acerca de la realidad, del conocimiento y de sus aplicaciones laborales. Esta propuesta de formación a lo largo de la vida resulta del modelo de educación a distancia, desarrollado en la Dirección de Educación Continua y a Distancia, de la UAEMéx. La expectativa es que los participantes en este Décimo Congreso Internacional AMECyD retomen el modelo multidimensional para adelantar en la formación académica y continua con fundamento en la interacción. Palabras clave: Modelo multidimensional de educación, interacción y formación a lo largo de la vida. Virginia Pilar Panchí Vanegas Tiene el grado de doctora en Humanidades, en la línea de ética, por la UAEMéx y de maestra por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) en Tecnologías para la Educación y la Comunicación. Participa en calidad de profesora de carrera definitiva en la Dirección de Educación Continua y a Distancia, y colabora con el doctor Enrique Aguirre Hall en el área de 1

Profesores de carrera de tiempo completo adscritos a la Dirección de Educación Continua y a Distancia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Las cuentas de correo respectivas son y . Facsímil 01(722) 276.9990, extensión 4129 y teléfono 01(722) 276.9990, extensiones 4162 y 4164.

1

Estudios de Posgrado en la modalidad a distancia. Funge como asesora, tutora a distancia en diversos programas educativos y diseña materiales didácticos. Enrique Aguirre Hall Es doctor en Ciencias Sociales por la UAEMéx, participa en el Área de Posgrado a Distancia en la Dirección de Educación Continua y a Distancia. Se ocupa en la investigación acerca de la acción comunicativa, la educación mediada tecnológicamente y colabora en el Cuerpo Académico Hermenéutica de la Cotidianidad. Introducción Objetivo. El Décimo Congreso Internacional realza la interacción para consolidar modelos universitarios de educación continua y a distancia. El evento es una oportunidad para difundir el modelo Multidimensional para la Educación, coincidente con este énfasis. Se enfatiza la práctica cotidiana del diálogo y de la argumentación en los procesos de formación académica: fundamental para la disminución del rezago y el fomento del aprendizaje a lo largo de la vida. Al respecto, los autores opinan que se avanza en la cultura de la educación continua y a distancia en México siempre y cuando los docentes y los estudiantes participantes interactúen en relación al sentido que tiene para ellos y ellas la educación a lo largo de la vida. En relación con lo previo se expone acerca del Modelo Multidimensional de Educación sobre los cursos y programas de educación continua en la modalidad mixta, donde es relevante el diálogo y la argumentación. Según éste son atendidos los requerimientos de los participantes —docentes y estudiantes—al reconocer sus conocimientos y vivencias; además de vincularlos con la teoría, en los contextos de la mundialización y de la globalización. Problemática. En el contexto temático del Décimo Congreso Internacional de la AMECyD, el discurso acerca del fomento del aprendizaje a lo largo de la vida permanece como intención deseable de solo circunscribirse al reconocimiento sobre su importancia. Es necesario trascender la situación ideal instrumentando modelos universitarios de educación continua y a distancia conforme a la comunicación para el cambio social (Gumucio. 2004: 6). Implica la colaboración de los interlocutores (instituciones, grupos sociales e individuos) interesados en la formación académica como parte de un plan de vida o institucional. El diálogo es esencial para la conformación de los proyectos educativos que reconozcan a los participantes como sujetos reflexivos y críticos acerca de sus necesidades de formación escolarizada, no escolarizada y mixta para transformarse a sí mismos, también a las condiciones materiales y a las formas de relación donde actúan todos los días, porque existe una “[…] estrecha relación entre educación, empleo e ingresos” (OCDE, 2013: 15); no obstante las barreras significativas a la movilidad educativa y ocupacional en el país (CEEY. 2012: 71). El fin último del lenguaje es el entendimiento –ponerse en los zapatos del otro– para identificar los significados que son comunes a los dialogantes así como aquello sobre lo que difieren. Al comunicarse entre sí los participantes comparten maneras de comprender a la realidad y de manera voluntaria (Habermas. 1990: 67, 70-71 y 79). De considerarse la acción comunicativa –diálogo y argumentación– para conferir sentido social al proceso de

2

formación académica, continua, es posible procurar el convencimiento en los participantes para asumirla como compromiso en sus vidas tal que devenga esta práctica rasgo individual y cultural como sociedad: Por consiguiente solo a través del convencimiento es factible desarrollar la cultura de la educación continua a lo largo de la vida para afrontar la problemática de la población adulta en condición de rezago educativa (39.91 y 41.88 por ciento, de varones y de mujeres en edades de 15 años y más, respectivamente). (INEGI. 2010). Justificación. El impulso de cursos de educación continua es elemento esencial de la política de calidad en la UAEMéx para reducir las brechas de desigualdad (DODA. 2014: 10 y 11). En congruencia con las columnas del desarrollo universitario –Docencia para la formación integral y la empleabilidad, y Extensión y Vinculación solidaria y eficiente–, el modelo institucional de educación a distancia se asume discursivamente como integral, pertinente y de calidad (DECyD. 2013). Por consiguiente, supone la participación de la comunidad académica en los términos de los ocho principios de calidad. Dos de los cuales son relevantes para la presente exposición: a) la participación de los docentes, de los estudiantes y del personal universitario que les apoyan y, b) las relaciones mutuamente beneficiosas entre estos participantes del proceso de formación académica. (DODA. 2014) Entonces las interacciones, que por aludir al diálogo suponen beneficios compartidos, son fundamentales en el Modelo Multidimensional de Educación. Conforme a la representación gráfica de éste los participantes dialogan y argumentan acerca de sus peculiares maneras de comprender a la realidad y a la sociedad que conforman, también para entenderse entre sí. Así la UAEMéx dispone el Portal Seduca para los efectos de las interacciones realizadas con motivos académicos. Figura 1. Representación del Modelo Multidimensional de Educación

Contexto socio-histórico

Comunidad de aprendizaje

Referencia de la banda Möbius. Revista Digital de Matemáticas SACIT ÁMETAM. Recuperado de http://revistasacitametam.blogspot.mx/2010/05/banda-de-moebius.html, (Lunes 16 de junio de 2014).

3

Las intenciones metodológicas de la banda de Möbius es asumir al diálogo y a la argumentación como los procesos que facilitan la vinculación de los componentes de la formación académica en los contextos de la globalización y de la mundialización para representar con sencillez la aportación principal del Modelo Multidimensional de Educación. Las características formales de la banda de Möbius aluden a la dialéctica de la teoría con la práctica, que supone la acción comunicativa. (Martínez. 2007: 42) La suposición de base del Modelo Multidimensional de Educación. La práctica cotidiana del diálogo en el proceso de educación continua facilita las condiciones y los razonamientos para lograr acuerdos y el convencimiento sobre la “[…] importancia [en lo personal, lo familiar y lo laboral] de formarnos continuamente, desarrollar habilidades y competencias para la vida y el trabajo.” –Convocatoria Décimo Congreso Internacional AMECyD 2014– tal que devenga rasgo cultural (Rodríguez.1999: 14). Adquiere sentido la formación a lo largo de la vida solo al interactuar los docentes y los estudiantes acerca de sus respectivas intenciones académicas, implícitas en los razonamientos que exponen a través del lenguaje (Habermas. 2001: 39-43). En relación con la educación a lo largo de la vida a los participantes les es factible definir y orientar sus acciones. Incluso es factible lograr compromisos sin coacción alguna por cuestiones externas a lo dialogado. De esta manera es factible trascender las consideraciones con respecto a la educación continua, como proceso extraordinario a incorporarla como rasgo personal, sea por la vía institucional (escolarizados, mixtos o no escolarizados en el sistema a distancia) o del autoestudio. Fundamentos teóricos del Modelo Multidimensional de Educación En el aula o a través del internet los docentes y los estudiantes dialogan y argumentan acerca de la realidad y de las relaciones causa-efecto que supone ésta, es decir que desarrollan sus conocimientos en un determinado contexto social e histórico. Las interacciones son realizadas conforme a las expectativas de comportamiento y a la vez los participantes expresan vivencias (Rojas. 2000: 122-123). El proceso de formación académica supone información y comunicación. La teoría de la acción comunicativa facilita los fundamentos requeridos para comprender cómo se aplica el saber en general y, por consiguiente, supone los casos donde se pretende usar el conocimiento para: analizar y explicar la realidad, desarrollar la técnica o entenderse los individuos entre sí y hacerlo además, conforme a las condiciones materiales y a las maneras de relación en el trabajo. (Radl. 1998: 105-107 y 110 passim) La teoría de la acción comunicativa en la perspectiva de J. Habermas es el referente del Modelo Multidimensional de Educación porque alude a la dialogicidad de los participantes y la complejidad de sus relaciones en el proceso de formación académica: actúan y a la vez interactúan al conocer, aplicar lo que analizan y comprenderse entre sí en el ámbito de la educación continua y permanente. El diálogo y la argumentación implican aprendizaje porque al comunicarse los docentes y los estudiantes identifican aciertos, contradicciones, omisiones o limitaciones y aceptan errores. Los individuos hacen a un lado sus intereses y los de grupo para resolver comunitariamente acerca de las diferencias surgidas al cuestionarse entre sí con respecto a la veracidad del conocimiento expresado a través de las opiniones, incluso al poner en duda la fiabilidad de los

4

dialogantes como ocurre en los foros de discusión propios del modelo educativo a distancia. Esta situación y disposición en los participantes supone simetría en las interrelaciones tal que es una situación aceptable por los participantes. (Habermas. 2001: 39-41) Al respecto, según sean considerados los argumentos, pueden asumirse como proceso, procedimiento o vía para conformar argumentos. En el caso de la simetría de las interrelaciones –situación ideal–, ésta implica que los participantes se comprometan voluntariamente sobre lo acordado al argumentar (Ídem.) y tratándose de la educación continua a lo largo de la vida implica una participación comprometida de forma tal que devenga en rasgo cultural: se convierta en práctica cotidiana del proceso de aprendizaje a lo largo de la vida. La práctica cotidiana de la argumentación, en términos procedimentales para lograr los acuerdos por consenso, precisa las participaciones de todos los involucrados en los procesos de formación académica: el compromiso asumido voluntariamente de argumentar y cuestionar, con base en fundamentos teóricos y metodológicos. El docente y los estudiantes exponen para convencerse entre sí acerca de lo se dicen y argumentan. Conforme a esta condición, los docentes y los estudiantes contribuyen en los procesos de enseñanza y de aprendizaje al aportar juicios, explicaciones, experiencias y vivencias. En el diálogo argumentado, el docente se asume a sí mismo asesor e interlocutor que guía el proceso de aprendizaje del estudiante; pero acepta por igual las opiniones y las críticas fundamentadas de los estudiantes. (Ídem.) En términos de recurso para desarrollar argumentos, devienen en saber compartido las opiniones a favor y en contra de lo expresado en las discusiones. Los intercambios realizados en condiciones de tolerancia, con respecto a lo que otros manifiestan acerca de la realidad física y la social, propicia la reflexión individual y en grupo acerca de la validez de las pretensiones expresadas, sean las propias o las de otros participantes. (Rodríguez. Ob. cit.) Son variadas las intenciones y las estructuras al argumentar, pero el diálogo implica, al menos, dos individuos capaces de habla y de acción que interactúan, en tanto su saber lo permite: a) Expresándose con precisión, claridad y suficiencia de manera que sean comprendidos los razonamientos para lograr el convencimiento acerca de lo que se argumenta. b) Aceptando la susceptibilidad de la crítica sobre lo expuesto, incluso acerca de los razonamientos esgrimidos para verificar o validar lo dicho; siempre que el fundamento de la crítica sea factible de aceptarse por parte de los participantes. c) Ajustando tanto las pretensiones de validez expuestas por los que argumentan como los fundamentos respectivos hasta lograr su aceptación por consenso. Las condiciones enlistadas aluden a la diversidad de pretensiones de validez por quienes argumentan al dialogar. La comprensión acerca del concepto validez requiere considerarse en términos amplios de verdad o de fiabilidad, según los contextos y los enfoques desde donde se discute. Mientras que el conocimiento de las cosas supone la comprobación de las tesis acerca de éstas, la comprensión de los hechos sociales alude a la fiabilidad de la suposición correspondiente. (Habermas. 1990: 129-130) A partir de lo expuesto, el proceso de educación continua se reconoce al margen de circunscribirse únicamente a los enfoques deductivos o empíricos. Los fundamentos y las pretensiones de validez en los diálogos y en las argumentaciones que acontecen en el aula 5

(sea ésta presencial o virtual) son susceptibles de diversas interpretaciones a partir de las múltiples, variadas y cambiantes perspectivas de los participantes (Habermas. 2001: 101105). Se presenta, entonces, una complejidad de interpretaciones a la que es necesario añadir la implícita en los propios enfoques teórico-metodológicos. El Modelo Multidimensional de Educación implica el concurso de las dos maneras de aplicar el saber para los propósitos de la formación académica; sin embargo, diferencia entre sí a ambas orientaciones (véase arriba la figura 1): Mientras que aprender a conocer y a hacer supone el desarrollo de competencias disciplinarias y laborales, conforme a criterios e indicadores de calidad; el desarrollo de la identidad y de las condiciones propicias para la convivencia aluden al logro de consensos vía el diálogo y la argumentación (Habermas. 1993: 106-107. Rodríguez. 1999: 10). El contexto social e histórico del Modelo Multidimensional de Educación Para dar cuenta en el Modelo Multidimensional de Educación de la complejidad, la asimetría y las contradicciones del contexto de globalización para la educación continua, se parte de un enfoque dialéctico en el que las sociedades se organizan conforme a las necesidades del mercado, y adoptan su rasgo principal que es la tendencia hacia la homogeneización para facilitar el flujo e intercambio de: bienes, servicios, ideas, tecnologías, formas culturales y gente. Aun así esta tendencia mundial se enfrenta y cuestiona por gobiernos y grupos sociales que demandan tolerancia y respeto en relación con sus peculiares maneras de comprender y de expresarse acerca de la realidad. (Kellner. 2002: 285-305) En el contexto económico-político vigente, el conocimiento y la innovación tienen valor de cambio controlado por las economías y las organizaciones dominantes. Su valoración se manifiesta en el reconocimiento selectivo de las aportaciones académicas y de investigación con potencial económico, provenientes de las Instituciones de Educación Superior (IES) pertenecientes a naciones con economías de exportación y sectores semiintensivos e intensivos en mano de obra, como acontece en México (Vila. 2011: 6 y 7). En América Latina prevalece la incidencia promedio de pobreza en la población, 39.5 por ciento de la población experimenta esta condición (CEPAL. 2013: 11-16); entonces, para los gobernantes en estos países con economías dependientes, en el discurso político se generaliza la participación de las poblaciones a las que representan en el mercado mundial laboral y comercial. Además, la condición de naciones proveedoras de insumos y de recursos humanos les obliga a afrontar las recomendaciones de los organismos financieros e internacionales (Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio, Fondo Monetario Internacional y Organización para el Desarrollo y Crecimiento Económico): incluso, en asuntos de política de educación pública se vincula con las necesidades de los sistemas productivos y comerciales (Moreno Brid y Ruiz-Nápoles. 2009: 27). En congruencia con los requerimientos mundiales de competitividad, en México es prioritario el aseguramiento de la calidad en el discurso referente a la educación pública (SEP. 2013: passim). El gobierno federal, los estatales, las organizaciones representativas de las IES se ocupan en promover y lograr el reconocimiento institucional de los planes y de los programas de estudios superiores y avanzados, conforme a los criterios y a los indicadores preestablecidos por instituciones gubernamentales (Padrón Nacional de

6

Posgrados de Calidad del Conacyt) y organismos reconocidos por el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la educación superior (Rubio Oca. 2007), además de las organizaciones reconocidas para la certificación de procesos, como es el caso de American Trust Register. Debido a estas condicionantes, los logros en materia de calidad educativa representan argumentos estratégicos para las IES en la gestión de recursos presupuestales extraordinarios ante los órganos gubernamentales (Mendoza. 2013: 134-136). Al respecto y en congruencia con las tendencias mundiales del financiamiento de la educación superior (Johnston. 2009), en el Plan Rector de Desarrollo 2013-2017 y en el Plan General de Desarrollo 2009-2021 de la UAEMéx, se reconoce el influjo de la globalización, circunstancia que facilita la comprensión acerca de porque se resuelve institucionalmente proseguir en el aseguramiento de la calidad de las funciones sustantivas y adjetivas, a la vez que se promueve discursivamente el humanismo para transformar. (Olvera. 2013: 10. Gasca. 2009: 8-11) Discusión El rezago educativo es manifestación de desigualdad y, por consiguiente, implica carencia de oportunidades para lograr mejoría en las condiciones de bienestar. La contención del 36.6 por ciento de la población en situación de rezago en su proceso de formación académica2, mayor de 15 años de edad (INEGI. 2014), precisa la participación conjunta del sector gubernamental, de las IES y de la sociedad. Son requeridos programas de formación continua que atiendan las necesidades de formación, pertinentes porque toman en cuenta las necesidades y las condiciones de vida de los diversos grupos sociales a quienes son destinados (Narro y Moctezuma. 2012: 446). El diálogo y el habla argumentativa, que son manifestaciones de la acción comunicativa, son esenciales desde la conformación de los programas de educación continua, hasta la evaluación de los resultados correspondientes, como es expuesto en el Plan de diez años para desarrollar el Sistema Educativo Nacional: “[…] Las estrategias para enfrentar el rezago exigen tomar en cuenta las especificidades de cada uno de estos grandes grupos, así como condiciones de género, étnicas, ocupacionales y de ubicación geográfica de diversas poblaciones.”. (Ídem.) Para posibilitar el aprendizaje académico durante la vida son requeridas condiciones materiales, determinadas formas de relación en el trabajo y, asumir compromisos individuales, familiares y comunitarios, estos últimos en los diversos ámbitos donde actúan cotidianamente los individuos; la concatenación de voluntades que implica lo previo solo es posible a través del lenguaje (Habermas. 1990: 98-107), de allí la relevancia de enfatizar el diálogo y el habla argumentativa como factores esenciales de la educación continua. La competitividad de base científico-tecnológica es estratégica para mantener e incrementar el valor agregado de los productos y de los servicios, así como los márgenes de ganancia en los múltiples y variados entornos locales, regionales, nacionales y mundiales; a grado tal que los cambios sociales resultan más por los efectos de la innovación en los conocimientos y en sus aplicaciones, que por los desarrollos de las fuerzas productivas (infraestructura 2

Estimación con base al Censo de Población y Vivienda 2010, INEGI, Proyecciones de Población CONAPO 2010-2030. Estadística del Sistema Educativo Nacional SEP. Metas 2014 INEA. (INEGI. 2012)

7

productiva y experiencias laborales (Habermas. 1993: 100-101). Ante la tendencia hacia la comprensión de las formas de relación entre individuos principalmente en términos del rendimiento –costo-beneficio, calidad-eficacia, poder-control– se hacen necesarios individuos con perfiles aptos para desempeñarse laboralmente, pero a la vez conscientes para comprender con fundamentos teóricos y metodológicos que tan necesaria es la educación continua para el trabajo como para la convivencia con base en el diálogo, incluso en situaciones donde éste y el habla argumentativa acontecen crecientemente a través de las redes de conocimiento e innovación, y sociales. En un contexto mundial donde son elementos referentes la calidad, la eficacia, el control y la previsión (Ritzer. 2000: 32), la formación para el trabajo y con un enfoque social todavía es factible en las IES aun cuando el desarrollo de competencias sea enfatizado curricularmente, al considerar que el fin último del diálogo y de la argumentación es el entendimiento (Habermas. 1990: 13), sea éste realizado en las aulas convencionales o en las comunidades de aprendizaje en red, en un contexto socio-histórico. El Modelo Multidimensional de Educación es un apoyo didáctico para facilitar la comprensión acerca de la vinculación a través del diálogo y del habla argumentativa, en un contexto material e histórico. Resta proseguir con su instrumentación según las condiciones materiales y las formas de relación en la forma de organización social vigente: es una guía para la acción social comunicativa y por consiguiente susceptible a la crítica fundamentada teórica y metodológicamente. Aun cuando el Modelo Multidimensional de Educación propuesto, vincula la interacción con el sistema (diálogo, Estado e IES) y desde el enfoque sociológico, requiere ser complementado con contribuciones metodológicas conformadas desde otras perspectivas disciplinarias: filosofía, pedagogía, psicología y antropología; al tomar en cuenta el complejo que representa el proceso de formación académica. Conclusiones El rezago educativo materializa las contradicciones estructurales de una forma de organización social cuyo fundamento es la división del trabajo y, por consiguiente, la distribución desigual de beneficios y de cargas. A la vez prevalece en el proceso de formación académica una manera de comprender a la realidad y a la educación en si conforme con la ciencia y de la técnica; el diálogo y las diversas orientaciones del habla argumentativa precisan ser asumidas en la formación, incluso en la capacitación de interesar además de individuos aptos para la participación en el mercado laboral, conscientes de su condición de sujetos capaces de cuestionar y de transformar en sociedad las condiciones socio-históricas en las que actúan cotidianamente, con fundamentos teóricos y metodológicos. (Sánchez. 1980: 7. 163 y 165) Mientras que el conocimiento provee referentes para conocer al mundo de los objetos, el diálogo y el habla argumentativa facilitan la comprensión acerca de las condiciones materiales y de las formas de relación en una sociedad caracterizada por el énfasis en la calidad para propósitos de eficiencia y de eficacia, donde el entendimiento es asumido en términos de conocimiento (Rodríguez. 1999: 10). Es necesario deslindar ambas maneras de aplicar el saber, de interesar el desarrollo de educación continua donde los participantes se

8

reconozcan como individuos con experiencias previas, resultado de sus acciones en los diversos ámbitos donde se desempeñan cotidianamente, por cuestionar y ampliar; además, con tolerancia hacia las diferencias en las maneras de actuar y de expresar vivencias. El Modelo Multidimensional de Educación ha sido conformado a manera de guía para coadyuvar en el logro de ello, a lo largo de la vida. Acrónimos y siglas CEEY. Centro de Estudios Espinosa Yglesias DECyD. Dirección de Educación Continua y a Distancia DODA. Dirección de Organización y Desarrollo Administrativo INEGI. Instituto Nacional de Estadística y Geografía OCDE. Organización de Comercio y Desarrollo Económico

Referencias Habermas, J. (2001). “Introducción. Accesos a la problemática de la racionalidad”. En Teoría de la acción comunicativa, I. Racionalidad de la acción y racionalización social. Trad. M. Jiménez R. México, D. F: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, (517). ——— (1993). “Ciencia y técnica como «ideología»”. En Ciencia y técnica como «ideología». Trad. Manuel Jiménez Redondo y Manuel Garrido. México D. F.: Red Editorial Iberoamericana. (181). ——— (1990). “II. Giro Pragmático. 4. Acciones, actos de habla, interacciones lingüísticamente mediadas y mundo de la vida”. En Pensamiento Postmetafísico. México, D. F., Altea, Taurus y Alfaguara. (263) Vila Merino, Eduardo S. (2011). “Pedagogía de las ausencias: la defensa de las políticas educativas públicas en tiempos globales”. En Innovación Educativa, vol. 11, núm. 54, México D. F., enero-marzo. (5-70). Documentos disponibles en internet Centro de Estudios Espinosa Yglesias. (2012). “Capítulo 4 Consideraciones finales. 4.1. Resumen de hallazgos”. En Informe movilidad social en México 2013. Imagina tu futuro. México, D. F., Centro de Estudios Espinosa Yglesias. Recuperado de http://www.ceey.org.mx/site/movilidad-social/informe-movilidad-social-mexico2013-imagina-tu-futuro (domingo 26 de octubre de 2014). Comisión Económica para América Latina y el Caribe. (2013). “I. La pobreza desde distintas miradas”. En Panorama Social de América Latina. ONU-CEPAL (11-17). Recuperado de http://www.cepal.org/publicaciones/xml/9/51769/panoramasocial2013docinf.pdf (miércoles 12 de noviembre de 2014). Moreno-Brid J. C. y Ruiz-Nápoles P. R. (2009). “Educación Superior y Posgrado en América Latina”. En La educación superior y el desarrollo económico en América Latina. Coordinación de Investigación de la Sede Subregional de la CEPAL en México (27-33). Recuperado de http://www.cepal.org/publicaciones/xml/5/35095/serie_106.pdf (viernes 16 de septiembre de 2011).

9

Dirección de Organización y Desarrollo Administrativo. (2014). “Objetivos Generales”. En Manual de la Calidad. Recuperado de http://sgc.uaemex.mx/manual.uaem (martes 28 de octubre de 2014). ——— “Ocho principios de la calidad”. En ¿Qué es y para qué implementar un Sistema de Gestión de la Calidad? Recuperado de http://sgc.uaemex.mx/dls/SGC082014.pdf (martes 28 de octubre de 2014). Gasca Pliego, E. (2009). “I. La educación media superior y superior en el primer decenio del siglo XXI. 1.1. El entorno global en constante cambio y sus efectos en la educación”. En Plan General de Desarrollo 2009-2021. Recuperado de http://www.uaemex.mx/planeacion/InfBasCon/PGD_09-21.pdf (domingo 9 de noviembre de 2014). González García, L. (1993). “Análisis global sobre las nuevas vinculaciones entre educación, trabajo y empleo”. En Revista Iberoamericana de Educación. Mayo-Agosto, núm. 2. Madrid, Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (s/p). Recuperado de http://www.rieoei.org/oeivirt/rie02.htm (noviembre de 2014). Gumucio Dagron, A. (2004). “El cuarto mosquetero: la comunicación para el cambio social”. En Investigación y Desarrollo. Agosto, año/vol. 12, núm. 001. Barranquilla, Universidad del Norte (2-23). Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?¡Cve=26800101 (octubre de 2008). Instituto Nacional de Estadística y Geografía (s/f). “Porcentaje de hombres de 15 años o más en condición de rezago educativo”. En Banco de Información INEGI. Recuperado de http://www3.inegi.org.mx/sistemas/biinegi/?ind=3108001006 (domingo 26 de octubre de 2014). Johnston, B. D. (2009). “Tendencias mundiales sobre el financiamiento en la educación superior”. En Knigh, J. Perspectivas globales en educación superior. El acceso al financiamiento y la equidad (Global Perspectives on Higher Education). Sense Publishers. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002217/221794m.pdf (sábado 20 de octubre de 2012). Kellner, Douglas. (2002). “Teorizando la globalización” (Theorizing Globalization). En Sociological Theory. Vol. 20, núm. 3, noviembre, SAGE Journals, (Ed. Gross Neil L), American Sociological Association. (285-305). Recuperado de http://www.jstor.org/stable/3108613 (miércoles 12 de mayo de 2010). Martínez López, M. (2006). En Complejidad y participación: la senda de la invención estratégica. Recuperado de http://redcimas.org/wordpress/wp-content/uploads/2012/08/m_MMartinez_COMPLEJIDAD.pdf (martes 28 de octubre del 2014). Mendoza Rojas, J. (2013). “Presupuesto de las IES y de los fondos de financiamiento”. En ¿Hacia una nueva forma de negociación del presupuesto federal de educación superior? Actores y resultados para el año 2013. México, D. F. Revista de Educación Superior. Vol xlii (3), No. 167 julio-septiembre de 2013; (4), No. 168 octubre-diciembre de 2013 (99144) Recuperado de http://publicaciones.anuies.mx/revista/168/2/6/es/hacia-una-nuevaforma-de-negociacion-del-presupuesto-federal-de (viernes 29 de agosto de 2014). OCDE (2013). “Editorial”. En Panorama de la educación 2013: Indicadores de la OCDE. Madrid. Santillana.

Recuperado de http://www.oecd.org/edu/Panorama%20de%20la%20educacion%202013.pdf (domingo 26 de octubre de 2014).

10

Olvera García, J. (2013). “Presentación”. En Plan Rector de Desarrollo Institucional 2013-2017. Toluca. UAEMéx. Recuperado de http://www.uaemex.mx/prdi2013-2017/doc/PRDI_2013-2017.pdf (domingo 9 de noviembre de 2014). Radl Philipp, Rita Ma. (1998). “La teoría del actuar comunicativo de Jürgen Habermas: un marco para el análisis de las condiciones socializadoras en las sociedades modernas”. En Infoamérica. Revista Iberoamericana de comunicación, UNESCO, uniTwin Cátedra UNESCO de Comunicación Universidad de Málaga, núm. 56. Málaga. (105-107 y 110 passim). Recuperado de http://ddd.uab.es/pub/papers/02102862n56/02102862n56p103.pdf (mayo 27 del 2012). Rodríguez Moreno, P. G. (1999). “Conocer y entender”. En Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, vol. XXIX, núm.1. México, D.F., 1er trimestre (5-15). Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27029101 (jueves 7 de marzo 7 de 2013). Rojas Crôtte, I. R. (2000). “Significados Sociales de la Acción Docente”: En Convergencia. Revista de Ciencias Sociales. Toluca, año 7, núm. 23, septiembre-diciembre del 2000 (122123). Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10502305 (junio del 2007). Rubio Oca, J. (2007). “La evaluación y la acreditación de la educación superior en México: un largo camino aún por recorrer”. En Reencuentro. Núm. 50, diciembre (35-44). Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/340/34005006.pdf (miércoles 12 de noviembre de 2014) Secretaría de Educación Pública. (2013). “Mensaje del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”. En Programa Sectorial de Educación 2013-2018. México, D. F. SEP. Recuperado de http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/4479/4/images/PROGRAMA_SECTORIAL _DE_EDUCACION_2013_2018_WEB.pdf (miércoles 12 de noviembre de 2014). Documentos universitarios Dirección de Educación Continua y a Distancia (Junio del 2014). El Modelo Educativo del Sistema de Educación a Distancia de la Universidad Autónoma del Estado de México. (Propuesta). Disponible en la DECyD. Cito Bulevar Toluca Metepec N°267 Norte. Colonia La Michoacana. C. P. 52166. Teléfono (722) 276.9990, extensiones 4107 y 4109. http://seduca2.uaemex.mx

11

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.