MIguel Hidalgo, Septiembre de 1810

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Descripción

La Historia del Grito de Independencia es simple cuando se cuenta acorde a
la información oficial que circula, el Cura de Dolores, Miguel Hidalgo,
cansado de los abusos, los impuestos y los maltratos a los mexicanos y
criollos, llamó al pueblo a levantarse en armas en la mañana del 16 de
septiembre de 1810, arengo a la población para ir en contra del Gobierno y
de los Españoles, dando inicio la guerra de independencia.

Sin embargo y como en todos los episodios históricos, hay elementos
relevantes y que al ser considerados cambian el sentido de los hechos y nos
hacen verlos de distinta manera.

Una vez descubierta la conspiración de Querétaro, fue Juan Aldama el
mensajero designado para avisar al Cura y al Capital Allende sobre el
hecho, y él mismo (Aldama) menciona que se encontraba en un baile
organizado por José Allende (hermano de Ignacio) y saliendo a las diez de
la noche, encontró un mensajero preguntando por la casa de Ignacio Allende,
ahí le comentaron que se encontraba en el Pueblo de Dolores, el mozo
comentó que lo enviaba Epigmenio González para informarle a Allende que
había órdenes de aprehensión en contra de ambos (Allende y Aldama),
partieron con rumbos distintos, Aldama a casa de su hermano (Ignacio
Aldama) y el mensajero rumbo a Dolores[1], lugar al que llegó alrededor de
las 4 de la mañana; en la casa del Cura se encontraban éste y Allende,
dormidos en habitaciones separadas y que primero fue con el Capitán a
contar los hechos y posteriormente despertaron al cura. Diversos textos
mencionan que el Cura de Dolores, pidió sirvieran chocolate al informante
para que se relajara y descansara.

Otros documentos mencionan que Aldama y Allende llegaron juntos a la casa
del Cura, pues se encontraron en el camino, Aldama venia de recibir
instrucciones de la Corregidora y Allende de interceptar el correo donde se
mencionaba la petición de su arresto y el de otros conspiradores.

En las declaraciones de Hidalgo, él menciona, que tuvo conocimiento que
habían delatado a Ignacio Allende, por lo que lo llamó a Dolores y éste
llegó el día 14 de septiembre y que el día 16, a las dos de la mañana,
llegó Juan Aldama diciendo que en Querétaro habían detenido a sus
confidentes y en esta circunstancia, Hidalgo llamó a personal que se
encontraba de servicio para soltar a los presos de la cárcel y se
encarcelar a los españoles, ocurriendo todo esto alrededor de las cinco de
la mañana del día 16 de septiembre.

Con respecto a la misma fecha, Allende declaró una vez detenido, que se
trasladó el día 15 de septiembre desde San Miguel el Grande al Pueblo de
Dolores y que habiendo llegado como a las seis de la tarde a la casa de
Hidalgo, se pusieron a platicar de la situación política reinante en la
Nueva España, la posibilidad de que el reino fuera entregado a los
franceses porque lo que tenían de conocimiento es que la península estaba
en control de los Bonaparte, por lo tanto, pronto caerían ellos también y
pensaban juntar un número de personas y llegar al Virrey para plantear en
realizar una Junta para hacerse cargo del Gobierno en tanto se estabilizaba
la situación en España.

Y continúa diciendo que, como a las doce de la noche llegó Juan Aldama con
la noticia que en Querétaro se había ya aprehendido a varias personas
amigos de ellos y llegaron al acuerdo de llamar a los vecinos esa misma
noche (madrugada del 15) y a las 6 de la mañana ya tenían reunidos a
quinientos hombres, aprovechando que era domingo y había mercado, de ahí
tomaron camino a San Miguel.

Los principales actores y líderes del movimiento, Hidalgo y Allende dan en
términos generales la misma versión, aunque discrepan en la llegad de
Allende a Dolores, Hidalgo dice que fue el 14 y Allende que el 15.

Por su parte, Juan Aldama menciona que entró a Dolores a las cuatro de la
mañana y desde esa hora sucedieron los acontecimientos que narra, que en la
casa del Cura se percato de la presencia de Allende, el cual ya se
encontraba ahí.

Después de una pequeña conversación sobre la situación, llegaron a la casa
ocho hombres armados, todos conocidos del Cura de Dolores, fueron a sacar a
los presos de la cárcel y a detener a los españoles, esto como a las seis
de la mañana, el Cura exhortó a la gente a unirse a ellos y a defender el
reino porque querían entregarlo a los franceses y que los que fueran a
caballo les pagaría un peso diario y a los de a pie cuatro reales. Saliendo
hacia San Miguel como a las once de la mañana.

Mariano Abasolo, sobre el mismo tema, dejó escrito que a las seis de la
mañana del día 16 de septiembre llegaron a su casa con órdenes de Hidalgo
de aprehender a los españoles; el padre Mariano Balleza, le indicó que por
instrucciones del Cura, estaba encomendado a dar desayuno y almuerzo a los
presos y mientras esto ocurría, Hidalgo se reunió con los principales del
pueblo y les comunico el objeto y fin del movimiento, el cual era impedir
que la Nueva España fuera entregada a los franceses.

Es posible que el único grito que diera Miguel Hidalgo en Dolores fuera en
respuesta a la dubitativa actitud de Aldama y Allende sobre si iniciar un
movimiento sin estar preparados o no, a lo que el Cura exclamó: "señores,
perdidos estamos, no nos queda otra que ir a coger gachupines".[2]

Hay que tomar en cuenta que el día 15 de septiembre se celebra a Nuestra
Señora de los Dolores, la Santa Patrona del Pueblo, por lo que la plaza y
la iglesia, ese día y el domingo siguiente, el 16, estarían especialmente
concurridas por las fiestas patronales.

"El padre Miguel Hidalgo aceleró el llamado a la rebelión. El 16 de
septiembre de 1810, Hidalgo instó a la multitud para asistir al mercado de
los domingos y ahí comenzó a hablarles de la necesidad de levantarse para
defender la religión y al Rey Fernando VII, contra las fuerzas opresoras,
incluidos aquellos habían derrocado a Iturrigaray y a aquellos que cobraban
los impuestos."[3]

En la historia del grito de dolores se dice que la campana la tocó el Cura
Hidalgo, sin embargo, existía un campanero, José Galván[4], quien era el
encargado de hacer los llamados a misa y fue él quien seguramente tocó la
campana para llamar al pueblo a la primera misa del día, el 16 de
septiembre, fue domingo, por tanto con rebelión o no, la campana de la
Parroquia de Dolores se tocó para reunir a la gente.

La arenga no se dio en la noche del 15 de septiembre ni durante la
madrugada, sino durante la mañana del día 16, y es que los pobladores de
Dolores no acudieron de forma inmediata al llamado, al menos no con la
rapidez que atribuye la tradición[5], existen imprecisiones sobre la hora
en la que se llevó a cabo el denominado "Grito de Dolores" pues hay quien
menciona ocurrió a las 5 de la mañana y otros lo sitúan a las 8 y unos más
medio día.

El documento más antiguo que nos habla sobre este momento histórico es el
que dejara para la posteridad Don Pedro García, en su "Memoria sobre los
primeros pasos de la Independencia", comenta que la gente llegó "muy a la
madrugada" para aprovechar la misa prima (primera) y pasó un tiempo
determinado sin que esto ocurriera y sin que la gente supiera los motivos
de la tardanza, comenzó a correr el rumor de que no habría misa debido a
que el Cura durante la noche había mandado liberar a los presos y arrestar
a los españoles. Una vez que el número de personas y curiosos fue
considerable, salió el Cura al zaguán de su casa y explicó los motivos y la
situación que se tenía culminó su discurso vitoreando a la Virgen de
Guadalupe y a la América, por la cual saldrían a combatir.[6] Aquí como
podemos observar, no hay tañidos de campanas ni sermones desde el atrio de
la Iglesia, solo un pequeño discurso, después del cuál volvieron Hidalgo,
Allende y Aldama a entrar a la casa para prepararse y alrededor de las 10
de la mañana salieron a caballo rumbo a San Miguel.

Bien valdría en este punto, mencionar algunos libros que hacen referencias
a los acontecimientos distintos a como los conocemos, si bien los
personajes no varían, si un hecho considerable y de llamar la atención es
la fecha del inicio del levantamiento, pues mencionan que este ocurrió el
día 14 de septiembre. Ambos libros fueron escritos a principios del siglo
XIX, uno en español y otros dos en inglés por lo que se citarán en ese
idioma con su posterior traducción.

"No le fue difícil a Hidalgo preparar la insurrección entre una
población bien dispuesta, y lo hizo con tan poco misterio, que su
proyecto fue descubierto antes de llegar a sazón, circunstancia que
hubiera podido desanimar a otro hombre menos enérgico, pero, que para
Hidalgo solo sirvió para adelantar el movimiento. Tenía por antiguos
camaradas de colejio tres oficiales criollos cuyo rejimiento estaba
de guarnición en Guanaxuato, D. Ignacio Allende, D. Manuel Aldama, y
Don José Abasolo, y los había convertido a su opinión; iniciados en
el proyecto se asociaron a su suerte, y el 13 de septiembre levanto
con ellos el estandarte de la revolución, precedida de un sermón
político, mostrando toda su confianza en la credulidad de su
auditorio indio…"[7]

Este documento que se acaba de citar menciona que el movimiento se inició
el día 13, situación poco probable pues no se ha encontrado en otro similar
que apoye la idea de esta fecha.

A continuación se citan las dos fuentes que mencionan que el levantamiento
fue el 14, ambos documentos son muy similares en la narración de hechos,
por lo que uno pudo haber influenciado al otro, toda vez que uno es de 1817
y otro de 1826, no obstante, se presentan los dos para mejor comprensión
del lector.
"…Captain Allende was at that time in San Miguel el Grande, and
having assembled a few soldiers who were attached to him, he set out
for Dolores, where he arrived on the 14th of September, 1810, having
obtained eight hundred recruits in his march. On the same day Hidalgo
preached a sermon to the Indians, his object was to point out the
tyranny of the Europeans, the state to which the treachery of the
Spaniards had reduced the peninsula, and the danger the South
Americans were in of being delivered up to the French or the British,
who would assuredly extirpate the holy Catholic religion. Hidalgo
ended this discourse with calling his Indians to arms…"[8]


(…El Capitán Allende estaba en ese momento en San Miguel el Grande, y
habiendo reunido a unos cuantos soldados que estaban con él, se dirigió a
Dolores, a donde llegó el 14 de septiembre de 1810, habiendo obtenido
ochocientos reclutas en su marcha. El mismo día, Hidalgo pronunció un
sermón a los indios, su objeto era señalar la tiranía de los europeos, el
estado al que la traición de los españoles había reducido la península, y
el peligro de que los del Sur de América estaban en ser entregado a los
franceses o los británicos, y que lograrían seguramente extirpar la Santa
Religión Católica. Hidalgo terminó este discurso llamando a sus indios a
(tomar) las armas…).

A continuación el otro documento, muy similar al anterior.
"…Allende was the first to raise the standard of revolt; he
assembled, at St. Miguel, a few soldiers, who where attached to him,
and set out for Dolores. The disaffected flocked to his standard in
his route, so that when he arrived, on the 14th of September, 1810,
he was at head of 800 men. Hidalgo on the same day, preached to the
Indians, and pointed out the oppression which they had endured from
Spaniards, since the first discovery of the country; the tyranny and
rapacity of the Spanish chiefs in America, and the present distracted
condition of Spain, without a settle government, exposed to anarchy,
and the danger there was that it would fall under the dominion of
France, and America be either delivered up to the French or the
British, which would destroy the holy Catholic religion. He concluded
this discourse by calling on the Indians to arm in defense of their
religion and to redress their grievances…"[9]

(Allende fue el primero en levantar el estandarte de la rebelión, reunió,
en San Miguel, unos soldados, quienes se unieron a él, y se dirigieron a
Dolores. Diversas personas se unieron a él en su recorrido, por lo que
cuando llegó, el 14 de septiembre de 1810, estaba a la cabeza de 800
hombres. Hidalgo en el mismo día, predicó a los indios, y les señaló a
opresión que habían sufrido de los españoles, desde el descubrimiento del
país, la tiranía y la rapacidad de los jefes españoles en América, y la
condición actual que reinaba en España, sin gobierno organizado, expuesto a
la anarquía, y el peligro era que cayera bajo el dominio de Francia, y
América se entregará ya sea a los franceses o los británicos, que
destruiría la Santa Religión Católica. Llegó al final de su discurso
haciendo un llamado a los indios para tomar las armas en defensa de su
religión, y para reparar sus agravios...")

Como se desprende de la lectura de estos documentos, aseguran que el
movimiento fue iniciado el día 14, no mencionan la arenga tradicional del
"Grito de Dolores", así como tampoco menciona que Aldama diera la voz de
alarma o que llegara a despertar al Cura a su casa. Estos documentos
pudieran estar basados en el hecho de que Allende llegó a Dolores el día 14
para informar que habían sido detenidos y descubiertos algunos de los
conspiradores en Querétaro y desde ese momento se mantiene en estado de
alerta junto con el Cura Hidalgo por esta situación.

De conformidad con la propia declaración de Hidalgo al ser detenido, el
movimiento se inició el 16, levantando al alba, aunque reconoce que desde
el 14 se encontraba con Allende en Dolores esperando noticias de Querétaro
donde fueron detenidos varios conspiradores. Hidalgo se dirigió a la
población, explicando de qué se trataba el movimiento y la agitación de
aquella mañana; ofreció que sus vidas cambiarían y que serian mejores, se
procedió a la detención de diecinueve españoles y, ante el movimiento y
agitación, se reunieron aproximadamente seiscientos hombres, a quienes se
les repartieron lo que se tenía a la mano, es decir, lanzas, machetes,
cuchillos y palos. Hidalgo responde en su declaración, que habló y exaltó
los ánimos de la población, las palabras exactas que pronunció, tal vez
nunca se sepan; lo más aceptado por la mayoría de los historiadores y
cronistas de la época es que termina su discurso según la versión de Manuel
Abad y Queipo, obispo electo de Valladolid de Michoacán[10]

"¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!,
¡Viva Fernando VII y muera el mal gobierno!"

En diversos escritos se consigna que en el discurso de Hidalgo a la
población, hay dos puntos fundamentales, explicó a los reunidos que así
como Francia había invadido España, y que pronto podría hacerlo con las
Colonias Americanas y que sufrirían al estar bajo el yugo del ejército
francés, les comentó que tenían armas para alejar a México de la guerra y
mantener el país para su verdadero y legitimo Rey Fernando VII.

Hidalgo también prometió como parte del discurso que se acabarían los
tributos y fue más allá, ofreció al que lo siguiera a caballo un peso y a
los de a pie cuatro reales.


La narrativa propia de los hechos históricos nos lleva a la salida de
Hidalgo y sus hombres alrededor de las 11 de la mañana rumbo a San Miguel,
pasando primero a la hacienda de La Erre, comieron ahí, descansaron y
partieron rumbo a Atotonilco, siendo esta la primera parada del contingente
que llevaba a Hidalgo y Allende a la cabeza.

La llegada a Atotonilco también está salpicada de versiones sobre la toma
del estandarte de la Sacristía, por un lado se dice que Hidalgo entró y
tomó el cuadro, sacó la pintura y la fijó a una lanza, de ahí salió al
atrio y desde ese momento se adoptó como estandarte del "Ejercito de la
Independencia", apelando al entusiasmo religioso y el odio que se sentía
hacia los españoles al son de "Viva la Religión", "Viva nuestra madre
Santísima de Guadalupe", "Viva la América, muera el mal gobierno" y "Viva
Fernando VII". Fueron los gritos que salieron de la multitud y los cuales
retumbaron por todos los rincones del país[11].

No se sabe si ese día o en días posteriores, se inscribieron esas palabras
en el estandarte de la Virgen de Guadalupe, lo único seguro es que para el
28 de septiembre en el manto estaban ya las inscripciones, pues así lo
consignó el Obispo de Valladolid, Manuel Abad y Queipo, quien escribió en
la Gazeta Extraordinaria del Gobierno de México, del viernes 28 de
septiembre de 1810:

"...E insultando á la religión y á nuestro soberano D. Fernando VII,
pintó en su estandarte la imagen de nuestra patrona nuestra Señora de
Guadalupe, y le puso la inscripción siguiente: Viva nuestra Madre
Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América. Y muera el
mal gobierno...".[12]

Es interesante que en muchos de los libros no mencionan de manera
particular su paso pasado por Atotonilco, pues se supone que al haber sido
ahí donde se tomó el estandarte de la Virgen y donde se utilizara el factor
religioso como medio de unidad del movimiento, conformado en su mayoría por
gente del pueblo, hubiera tenido mayor impacto en los escritores de la
época.

Existe, eso sí, una mención particular en la declaración de Hidalgo sobre
Atotonilco, declaró que llegando el 16, de la sacristía tomaron la imagen
de la Virgen, la cual llevaban con el grupo así como una imagen de Fernando
VII y un águila Mexicana, y de esta manera, prevaleció la imagen de la
Guadalupana por sobre las otras y se convirtió entonces en el estandarte de
la insurrección; de igual forma, en el mismo documento expuso que: "con el
propósito de seducir mejor a los pueblos, especialmente a los indios por el
conocimiento que tenia de su devoción a esta Santa Virgen"[13].


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[1] De San Miguel a Dolores, la distancia es de 8 leguas, a caballo se
cubrirían en 4 horas, pretendiendo como se dice que salió entre las 10 y 11
de la noche, debió de llegar a Dolores a informar a Hidalgo alrededor de
las 2 de la mañana del día 16.
[2] http://www.inehrm.gob.mx/pdf/documento_juanalda4.pdf. Declaración de
Juan Aldama.
[3] Richard A. Warren. Vagrants and Citizens, Politics and the masses in
Mexico City, from the Colony to Republic. Rowman and Littlefield
publisher.
[4]
http://www.cobaej.edu.mx/cobaejweb/publicaciones/boletines/boletinbicentenar
io.pdf pagina 4.
[5] José Rogelio Álvarez, ed (1987). «Tomo VI» Enciclopedia de México.
México: Enciclopedia de México/ Secretaría de Educación Pública. pp. 3493-
3494.
[6]http://www.bicentenario.gob.mx/bdb/bdbpdf/DocumentosIndependencia/Documen
tosIndependencia_memoria.pdf pagina. 16

[7] De Larenaudière. (Vicepresidente de la Sociedad de Geografia). Historia
de Méjico. Traducida por Philippe de LaRenaudière. Imprenta el Imparcial,
Barcelona España, 1844.

[8] Palacio Fajardo, Manuel. "Outline of the revolution in Spanish
America; or, An account of the origin, progress, and actual state of the
war carried on between Spain and Spanish America; containing the principal
facts which have marked the struggle". Publisher James Eastburn and Co.
New York, 1817




[9] A View of South America and Mexico ...: With a Complete History of the
Revolution, in Each of These Independent States, Publisher James Eastburn
and Co. New York, 1826

[10] Herrejón Peredo, Carlos (2009). «Versiones del grito de Dolores y algo
más». En Rafael Vargas. 20/10. Memoria de las revoluciones en México.
México: RGM Medios. pp. 38-53.

[11] Arthur Howard Noll. From Empire to Republic: The Story of the Struggle
for Constitutional Government in Mexico. A.C. Mc Clurg & Co. 1903.
[12] http://www.hndm.unam.mx/ fecha viernes 28 de septiembre de 1810,
folio 809
[13] Tomadas de las declaraciones en el Juicio al Cura, Dn. Miguel Hidalgo
y Costilla. AGN
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