Mies domesticado. Andrés Jaque, Phantom. Mies as Rendered Society, instalación en el pabellón de Mies van der Rohe, Barcelona

Pag 35 ok.qxd

25/01/2013

21:03

PÆgina 35

ARQUITECTURA ARTE

El arquitecto se sitúa de espal- para fotografiar en gran formato La intervención de Jaque tiene un efecto beneficioso: recuerda das al agua y ataca el micrófo- las labores del empleado de limno. En su posición, una inver- pieza del Pabellón. No sabemos el carácter poliédrico de Mies van der Rohe, uno de los masión especular de la estatua de si en ese desvelamiento está el yores receptores de tópicos de la arquitectura moderna Georg Kolbe, tapa el compresor origen de Phantom, la instalación que ha quedado dispuesto de Jaque, que comparte con arquitectura moderna y uno de cial y amplios pasillos” del proencima del estanque. Esta suer- Wall su intención de hacer visi- sus santos patrones. Contra esta yecto. Balza no sabía –desdichate de tableaux vivant compuesto bles los esfuerzos (y pequeñas inercia, Jaque reivindica para sí do él– que estaba recorriendo un por autor, obra y marco en un guerras) destinados a servirnos no sólo el Pabellón, sino el valor espacio continuo. Puede que, plano fijo queda reforzado por la un Mies listo para el consumo. cultural de la blasfemia. efectivamente, la intervención simetría de las líneas de persEdificio y arquitecto se con“Fue el trabajo más difícil al de Andrés Jaque en el Pabellón pectiva de suelo y techo. Andrés funden con frecuencia. Estudia- que jamás me enfrenté, porque de Barcelona recoja algo de esa Jaque (Madrid, impresión del buen salvaje que 1971) precisa frenencuentra algo parecido a una te a una nueva dicasa, con la escala de una casa y, rectora de la Funclaro, lo interpreta como casa. dación Mies van Pongamos entonces que el esEl pasado diciembre se presentó en el Pabellón Mies van der Rohe der Rohe y su prefuerzo no ha estado tanto en de Barcelona la instalación de Andrés Jaque, Phantom. Mies as Rendecesor saliente las reconstruir a Mies, como en líneas maestras de volver a imaginarnos como videred Society, una sorprendente y divisiva mirada hacia los mecasu trabajo. Jaque ha sitantes perplejos. nismos de construcción de un fetiche abierta hasta finales de febrero. inventariado el PaHasta aquí hemos hablado bellón Mies sin dedel Pabellón como si existiera, jarse nada. Tan imlo que resulta –en puridad– púdico y directo inexacto. Lo que vemos y sobre que, entre los invilo que debatimos es un duplitados, alguien atracado de extraordinario parecipa el instante y do, sí, pero fotocopia tras la desuelta la palabra molición del original en 1930. “morbo”. La colecÁngel González sugirió en su ción de sillas, plaensayo Casitas (Pintar sin tener cas, electrodomésni idea, 2007) que, en su conditicos, escudillas o ción de facsímil, se adjudicase la pruebas de materianueva obra a una suerte de Mies les de construcción gemelar (‘Mils van der Roch’). El que ha abandonado caso es que la costumbre nos brevemente los sóhace asumir por auténtico lo tanos de los que que no es más que voluntad de provenían parece autenticidad, como bien se han sacudirse breveencargado de reiterar las sucesimente. do, copiado y banalizado hasta la yo era mi propio cliente; podía vas polémicas desde la reconsEl Pabellón Mies no es (sólo) extenuación, el Pabellón y Mies hacer lo que quisiese. Pero no trucción de 1986. Si algo hace un edificio: es un objeto cultural esquivan la foto fija, particular- sabía lo que debía ser un pabe- Phantom al detallar sus matices en fuga permanente. Artistas mente cuando se insiste en su- llón”, afirmó Mies sobre el pro- –del tono de los vidrios al terciocomo Ai Weiwei o Antoni Mun- perponer un feroz cartesianismo yecto. Su confusión hacia la na- pelo de las cortinas, de los tortadas, o equipos de arquitectos sobre el hedonista sibarita que turaleza del encargo resulta nillos que fijan el revestimiencomo Sejima y Nishizawa o fue el alemán toda su vida. La in- conmovedora, en tanto en cuan- to de los pilares a los restos EMBT han intervenido sobre tervención de Jaque tiene, por to el alemán dotó de significado corroídos de dos pilares originaél, añadiéndole el barniz necesa- tanto, un efecto particularmen- a la palabra “pabellón” hasta les– es, al fin, valorar ésta en sí rio para matizar su condición de te beneficioso: nos recuerda el adueñársela. Eliseo Sanz Bal- misma y explicar que la verdad reliquia. En 1999, Jeff Wall rea- carácter poliédrico de Mies van za, un visitante de la Exposición de las cosas quizá sea algo lizó una instalación llamada der Rohe, quizá uno de los ma- del 29 tan desconcertado como más que su mera cronología. Odradek y aprovechó la visita yores receptores de tópicos de la el autor, hablaba de la “sala ofi- INMA E. MALUENDA/ENRIQUE ENCABO IMAGENSUBLIMINAL.COM

Mies domesticado

1 - 2 - 2 0 1 3

EL CULTURAL

35