Medios de control y formas de legitimación del poder de las tiranías de Sicilia durante el primer tercio del siglo V a.C.: el caso de la numismática.

May 24, 2017 | Autor: J. Puebla Morón | Categoría: Iconography, Ancient Greek History, Ancient Greek Numismatics, Greek Sicily, Ancient Sicily, Iconografia
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Descripción

FORMAS, MANIFESTACIONES Y ESTRUCTURAS DEL PODER POLÍTICO EN EL MUNDO ANTIGUO

EDITORES: ADOLFO J. DOMÍNGUEZ MONEDERO TOMÁS AGUILERA DURÁN ELENA DUCE PASTOR OIHANE GONZÁLEZ HERRERO ALBERTO PÉREZ RUBIO

Mª SOLEDAD MILÁN QUIÑONES DE LEÓN CLAUDIA V. ALONSO MORENO JORGE ELICES OCÓN CRISTINA MUÑOZ-DELGADO DE MATA ALICIA VIAÑA GUTIÉRREZ

Formas, manifestaciones y estructuras del poder político en el Mundo Antiguo

Portada: Puerta de los Leones en Micenas Fotografía de Claudia V. Alonso Moreno Contraportada: Fragmento de la Estela de la victoria de Naram-Sin, en Wikimedia Commons Cc-by-sa-2.0-fr

TÍTULO: Formas, manifestaciones y estructuras del poder político en el Mundo Antiguo EDITA: GRÁFICAS ANDALUSÍ Edición: Febrero 2017

ISBN - 13: 978-84-617-6758-8 Imprime GRÁFICAS ANDALUSÍ Polígono Industrial Zárate Camino Nuevo de Peligros s/n 18210 Peligros (Granada) [email protected]

ÍNDICE

Prólogo...………………………………………………………..... 1

ESTRUCTURAS Y TIPOLOGÍAS DEL PODER POLÍTICO El Koinon focidio en época helenística (346-146 a.C.): pervivencia institucional y evolución histórica José Pascual González………………………….………..... 7 De jefes tribales esteparios a señores de las ciudades: las estructuras de poder entre los primeros pueblos arios José Luis Blesa Cuenca………………...……………….... 31

Evidencias de la existencia de jefaturas en las islas Cícladas durante el Bronce Antiguo: el depósito especial de Dhaskalio-Kavos Oihane González Herrero………………………………..... 45 Bajo el cetro del wanax: el control del campo mesenio en época micénica Claudia V. Alonso Moreno……………………………...... 67 Filopemén, el poder de un hombre, el poder de una Confederación Anna Myslowska………………….......……...................... 95

LOS CONTACTOS ENTRE DIFERENTES PODERES Las relaciones internacionales del Reino de Ugarit durante la Edad del Bronce Tardío Juan Álvarez García..................…………...……….......... 113 Cartago, Roma y las poblaciones de la Cuenca Media del Guadiana Pablo Paniego Díaz…………………………................. . 135

LA AUTORREPRESENTACIÓN DEL PODER Geografía y propaganda en el imperio de Alejandro Francisco Javier Gómez Espelosín………………..….….. 159 Domiciano y Trajano: ¿continuidad o ruptura? Diego M. Escámez de Vera………………...……………. 175 Las esculturas clásicas de Roma y el Campus Lateranensis: un método de propaganda pontificia durante el siglo XII Víctor Úbeda Martínez…………………………..………. 197 El legado de la Antigüedad Clásica: iconografía del poder en La Abadía del Duque de Alba Cristina Muñoz-Delgado de Mata……………………...... 215

MEDIOS DE CONTROL Y FORMAS DE LEGITIMACIÓN DEL PODER

La evolución del poder político del Princeps. De Nerón a Domiciano Pilar Fernández Uriel……………………………............ 245

Banquetes y prácticas de sellado. Formas manifestaciones del poder político en el Obeid Tardío

y

Fernando Espejel Arroyo…………….…….………….... 263 Matrimonio legítimo, poder familiar: el matrimonio en la Grecia Arcaica Elena Duce Pastor…………………………..................... 287 Medios de control y formas de legitimación del poder de las tiranías de Sicilia durante el primer tercio del siglo V a.C.: el caso de la numismática José Miguel Puebla Morón…………………………........ 303 Autorrappresentazione nei sarcofagi nel III secolo d.C.: virtù e valori Luigi Quattrocchi....................…………………….......... 321 Poder y territorio. La política territorial y viaria en la Baetica de Augusto a Adriano Sergio España Chamorro…………………..………….... 333 Propaganda y manipulación ideológica: el homenaje como medio de legitimación del poder en la Hispania del Bajo Imperio Sara Henriques dos Reis…………………………........... 351 Listado de autores y correos electrónicos................................... 376

PRÓLOGO Entre los días 25 y 27 de noviembre de 2015 se celebraron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid las V Jornadas de Investigación en Historia Antigua, organizadas por el Departamento de Historia Antigua, Medieval y Paleografía y Diplomática de esta Universidad. El tema elegido en esta ocasión para esta reunión era “Formas, manifestaciones y estructuras del poder político en el mundo antiguo”. Siguiendo una tradición inaugurada en 2005, se trataba de convocar, en torno a este tema general, a un nutrido plantel de jóvenes investigadores y estudiosos sobre el mundo antiguo para que pusieran en común los resultados o los avances de las investigaciones en las que cada uno de ellos está implicado. Además de ellos, algunos Profesores de indudable y reconocido prestigio, de nuestra Universidad y de otras hermanas y vecinas, nos ayudaron en la tarea de centrar los principales puntos de debate en las diferentes áreas que componen el complejo ámbito de la Antigüedad. Queremos, desde aquí, agradecer a los Profesores D. Eduardo Sánchez Moreno (UAM), Dª Carmen del Cerro Linares (UAM), D. Francisco Borrego Gallardo (UAM), D. Francisco Javier Gómez Espelosín (UAH), Dª Pilar Fernández Uriel (UNED) y D. José Pascual González (UAM), a quienes hemos enumerado por orden de intervención, que dedicasen parte de su siempre preciado tiempo a acompañarnos en estas Jornadas y a contribuir, de este modo, al éxito de las mismas. También nuestro agradecimiento debe ir a los participantes, a los jóvenes doctorandos de diversas universidades españolas y extranjeras (Autónoma de Madrid, Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Nacional de Educación a Distancia, Lisboa, País Vasco y Carlos III de Madrid) e independientes, por haber querido formar parte de este evento científico y compartir con los asistentes los progresos de sus investigaciones que, en no demasiado tiempo, se verán culminadas con las defensas de sus respectivas Tesis Doctorales. Las 29 comunicaciones presentadas, de las que las páginas que siguen recogen la mayor parte, trataron de todos los ámbitos y periodos de lo que entendemos como mundo antiguo; las múltiples aproximaciones y la diversidad de métodos de estudio empleados dan buena cuenta de las inquietudes de nuestros investigadores por desarrollar las herramientas metodológicas pertinentes para poder abordar con solvencia los múltiples retos que nuestro campo de estudio requiere. Los fructíferos debates que siguieron a las diferentes intervenciones mostraron el excelente nivel formativo de los investigadores; nos gustaría creer que buena parte del mismo puede 1

corresponder tanto a la formación recibida por cada uno de ellos en sus Universidades de origen como a la excelente labor desarrollada por el Máster Interuniversitario de Historia y Ciencias de la Antigüedad, del que la mayor parte de los intervinientes son antiguos alumnos, así como a su integración en el Programa de Doctorado Interuniversitario de Estudios del Mundo Antiguo dentro del cual la mayoría de ellos están realizando sus Tesis Doctorales. Para los firmantes de este Prólogo no puede haber mayor motivo de orgullo comprobar cómo las sólidas bases formativas impartidas en ambos programas encuentran su resultado en estas páginas que el lector tiene en sus manos. En el apartado de agradecimientos también queremos recordar a los evaluadores anónimos que han colaborado en la revisión de los trabajos para garantizar la más alta calidad científica de los mismos en la presente publicación. Del mismo modo, un lugar muy destacado ocupan los miembros del Comité Organizador de las Jornadas, cuya labor también, a la hora de llevar a buen término la elaboración de este libro, ha sido extraordinaria. El trabajo conjunto de estos Doctorandos, hábiles en muchas técnicas, además de las propias de su labor investigadora, ha conseguido resolver de forma admirable los múltiples problemas a los que se enfrenta cualquier labor editorial. Nuestro agradecimiento, pues a D. Tomás Aguilera Durán, Dª Claudia V. Alonso Moreno, Dª Elena Duce Pastor, D. Jorge Elices Ocón, Dª Oihane González Herrero, Dª Cristina Muñoz-Delgado de Mata, D. Alberto Pérez Rubio y Dª Alicia Viaña Gutiérrez. Es también un grato deber agradecer el apoyo económico o institucional brindado por la Universidad Autónoma de Madrid a través de varios de sus Vicerrectorados, la Facultad de Filosofía y Letras la UAM, el Instituto de Ciencias de la Antigüedad de la UAM y el Programa de Doctorado Interuniversitario de Estudios del Mundo Antiguo; sin su colaboración, la celebración de estas Jornadas y la publicación del presente libro habrían sido imposibles. El tema de las Jornadas nos pareció a los miembros de los Comités científico y organizador de gran oportunidad puesto que la reflexión sobre el poder, sus formas, manifestaciones y estructuras en este mundo globalizado está a la orden del día. Puesto que el historiador no puede ni debe limitarse a lo que nuestras fuentes quieran decir sino que, por el contrario, debe hallar y formular las preguntas a hacer a esas fuentes para poder aprehender las estructuras de esos mundos antiguos, desaparecidos hace muchos siglos, nos pareció relevante como punto de partida el plantearnos, y que los participantes se plantearan, cómo resolvieron las distintas culturas de la Antigüedad esa reflexión sobre el poder en sus distintas sociedades. El lector hallará en las 2

siguientes páginas no un panorama unívoco y coherente sino diversas perspectivas y metodologías acerca de cómo abordar el análisis del poder en el mundo antiguo. No siempre hallará respuestas pero sí, al menos, solventes intentos de aproximación a las mismas. Estamos ya lejos de la visión de Leopold von Ranke, que pensaba que el historiador debía pretender narrar el pasado "tal y como realmente había sucedido" (wie es eigentlich gewesen ist); esta postura, de una gran soberbia intelectual, hija de su época (el siglo XIX) ha sido, entre otras, el origen de un positivismo a ultranza que ha lastrado los estudios históricos de un modo que es a veces difícil percibir por, aún, falta de perspectiva. Si el conocimiento y el análisis de las fuentes debe seguir siendo todavía (como en la época de von Ranke), el objetivo principal del historiador, no debe serlo, sin embargo, para someterse a su tiranía sino para encontrar nuevas vías, nuevos métodos, para decodificarlas y para deconstruirlas y, una vez logrado, usar sus elementos constitutivos como claves para que respondan a nuestros interrogantes que, por fuerza, obedecerán a nuestros intereses como ciudadanos que vivimos en el siglo XXI. Cada generación desarrolla su propia aproximación a la Historia y esa es la grandeza que hace inagotable la labor del historiador. El futuro de la Historia está en las manos de los jóvenes investigadores que, aún en formación, están destinados a convertirse en los historiadores de un mañana cada vez más cercano. Que la publicación de estas Jornadas sea un acicate para ellos y un deleite para los lectores interesados en la Antigüedad y deseosos por conocer las valiosas aportaciones que aquí se contienen.

Adolfo J. Domínguez Monedero M. Soledad Milán Quiñones de León

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MEDIOS DE CONTROL Y FORMAS DE LEGITIMACIÓN DEL PODER DE LAS TIRANÍAS DE SICILIA DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO V A.C.: EL CASO DE LA NUMISMÁTICA José Miguel Puebla Morón Universidad Autónoma de Madrid

RESUMEN: Las tiranías como forma de gobierno en el primer tercio del siglo V a.C. en Sicilia vieron en la acuñación de moneda una forma de legitimación de su poder sobre la población local y una forma de control sobre las poblaciones conquistadas o bajo su área de control político, para lo cual utilizaron elementos iconográficos procedentes principalmente de la moneda de la ciudad desde donde se ejercía su gobierno como el cangrejo de Agrigento en la moneda de Hímera o la cuadriga de los tetradracmas de Siracusa en la moneda de Gela y Leontinos, y que pueden ser en algunos casos identificados como representativos de la propia figura de los tiranos como en el caso de Hipócrates de Gela y la representación del casco en la moneda de Camarina y Zancle o en las acuñaciones de Catania-Etna acuñada bajo el gobierno de Hierón de Siracusa. PALABRAS CLAVE: tiranías, Sicilia, Numismática, iconografía, legitimación. ABSTRACT: Tyrannies during the first third of Vth century B.C. in Sicily saw the minting of coinage as a way of legitimation of their power over the local population and a way of control over the conquered villages or over their political control area, for which they used iconographic elements mainly from the village they exercised its control as the Akragantine crab in the coinage of Himera or the quadriga from the Syracuse tetradrachms in the coinage of Gela and Leontinoi, and which can be identified in some cases as representative of the own figure of the tyrant like in the cases of Hippokrates of Gela and the representation of the helmet in the coinage of Kamarina and Zancle or in the coins minted by Katane-Aitna under the government of Hieron of Syracuse. KEYWORDS: Tyrannies, Sicily, Numismatics, Iconography, Legitimation.

Introducción: las tiranías en Sicilia hasta el primer tercio del siglo V a.C. A partir de finales del siglo VII a.C. se produjo un aumento de la agitación o tensión social en muchas colonias griegas de Sicilia debido tanto al incremento de la riqueza y de la población como a su desigual reparto, lo que 303

causó diferentes tipos de conflictos, ya fuesen entre la población y los grupos oligárquicos, entre diferentes colonias o entre los griegos colonizadores y las poblaciones indígenas1. Algunos individuos trataron de tomar ventaja de estos conflictos sociales para establecer su poder. Como resultado de esta situación, las tiranías, una nueva y particular forma de gobierno, emergió de los regímenes oligárquicos ya existentes, estableciéndose en distintas colonias griegas de Sicilia como en los casos de Panecio en Leontinos, Fálaris y Terón en Agrigento o Cleandro e Hipócrates en Gela2. Una forma de establecer y legitimar ese poder era mediante la utilización de la moneda como emblema o representación de su autoridad frente a otras poblaciones bajo su control político. Este tipo de uso sobre las acuñaciones locales de otras poblaciones tiene su auge durante el primer tercio del siglo V a.C., coincidente con el inicio y expansión del uso de la moneda en las poblaciones griegas de Sicilia, sobre todo en cinco casos concretos, el de la utilización de la figura del casco en la moneda de Camarina y Zancle por Hipócrates de Gela, en la cuadriga siracusana representada en la moneda de Leontinos y Gela bajo el gobierno de Gelón de Gela, en el uso del cangrejo acragantino en la moneda de Hímera, en las primeras acuñaciones de Etna, fundada por Hierón de Siracusa, y en el caso del uso de elementos iconográficos procedentes de la moneda de Regio en las acuñaciones de Zancle-Mesana durante la tiranía de Anaxilao de Regio. Hipócrates de Gela: el casco en la moneda de Camarina y Zancle En el caso de Hipócrates de Gela, la utilización del casco como emblema o elemento iconográfico referente a su persona en la moneda de las poblaciones griegas de Camarina y Zancle estaría relacionada con la política expansionista llevada a cabo durante de su gobierno. Hipócrates fue tirano de Gela durante siete años, desde el 498/97 a.C. al 491/90 a.C., tiempo en el que llevó a cabo una serie de conquistas al intentar unificar políticamente toda la parte griega de la isla con sus correspondientes áreas de influencia indígenas con vistas al enfrentamiento con Cartago. La consolidación del control de Agrigento en la ribera oeste del río Himeras y el 1 2

Alteri/Giampoccolo, 2014: 51. Alteri/Giampoccolo, 2014: 52; Domínguez Monedero, 2001: 254.

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control hasta Camarina por parte de Siracusa en el este propició la expansión del dominio gelense hacia el norte a través del paso de Caltagirone hacia la llanura de Catania. Sus ataques van dirigidos desde Gela hacia la parte oriental de Sicilia, conquistando los centros calcídicos de Calípolis, Naxos, Zancle y Leontinos, pero también intentará conquistar Siracusa, de la que obtendrá Camarina3, en estas poblaciones conquistadas Hipócrates delegó su poder en un subtirano como en el caso de Escitas en Zancle4, Ainesidemos en Leontinos5 y Glaucos en Camarina6. El pago de toda esta campaña se hizo seguramente a partir de las grandes riquezas que obtuvo, posiblemente acuñando moneda para pagar a su ejército, compuesto de contingentes procedentes de Gela así como también por tropas mercenarias e indígenas7. Este carácter militar y belicista de su ejército estaría muy relacionado con la presencia del casco en la moneda de Camarina y Zancle, pues en el caso de la primera, la repoblación de la ciudad tras su cesión por parte de Siracusa fue llevada a cabo principalmente por un contingente de población procedente de Gela, así como durante el inicio de este periodo bajo el control de Hipócrates tuvieron lugar construcciones para la fortificación de la acrópolis de Camarina8, mientras que en el caso de Zancle, Hipócrates tuvo un papel muy importante tanto en la conquista de la ciudad, la cual dejó en manos del tirano Escitas, como en el posterior pacto en el que llegó a un acuerdo con los samios que atacaron la ciudad en detrimento de los zancleos, atribuyéndose Hipócrates la mitad de los bienes y de los esclavos de los zancleos, así como redujo a la esclavitud a la práctica totalidad del ejército local9. Además, las referencias a este carácter bélico en la moneda de Camarina y Zancle por parte de estas poblaciones no se detiene en la representación del casco, sino que si observamos el didracma de Camarina podemos observar que en el anverso aparece representado el casco sobre un escudo así como en el reverso figuran unas grebas (Figura 1), y en el caso de 3

Hdt. 8.154; Domínguez Monedero, 2001: 256; Alteri/Giampoccolo, 2014: 56; Jenkins, 1970: 6; Vallet, 1958: 336-337. 4 Hdt. VI, 24 y VII, 163-164; Vallet, 1958: 337. 5 Dunbabin, 1968:383-384. 6 Jenkins/Westermark, 1980: 13-14. 7 Alteri/Giampoccolo, 2014: 57. 8 Th. 6.5; D.S. 9.76.5; Jenkins/Westermark, 1980: 14; Vita, 1958: 183. 9 Hdt. 6.23-24; Paus. 4.23.6; Caccamo Caltabiano, 1993: 2-3; Dunbabin, 1968: 383; Vallet, 1958: 336-337.

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Zancle el casco es representado en el anverso de un dióbolo junto al elemento más característico de la polis de Samos, una proa, que matiza su poder naval y su carácter bélico. Por la tanto, el casco de la moneda de Camarina (492 a.C. – 485 a.C.) estaría en relación con el casco de los samios en la moneda de Zancle, ambos en dirección a las campañas desarrolladas por Hipócrates y quizás como emblema personal10, ya que si observamos el papel del casco como elemento iconográfico en las primeras acuñaciones de Gela podríamos definirlo como el elemento principal de la armadura gelense así como el que tiene un mayor desarrollo estilístico a lo largo de estas primeras acuñaciones de Gela, haciendo referencia a la caballería gelense y apareciendo un jinete desnudo a caballo que después será representado portando un casco de diferentes tamaños, inicialmente un casco ático con cresta, después un casco alto con carrilleras de estilo oriental y más tarde un pilos de forma cónica11. Un caso especial que requiere un estudio más pormenorizado sería la representación del casco como elemento secundario en una serie de reversos de didracmas acuñados en Agrigento durante el periodo 495 a.C. – 483 a.C. acompañando la imagen del cangrejo. El hecho de que a la par que el casco aparezcan en esta serie de didracmas otros elementos como el ave o el grano de cebada no permite delimitar el ámbito de su identificación, ya que estos dos últimos no guardarían relación como elementos bélicos sino como elementos relacionados con la fertilidad de la tierra y la renovación de los ciclos de la naturaleza, lo que estaría en consonancia con la figura del cangrejo como representación del dios río local, pero es muy significativo que este elemento iconográfico aparezca durante el mismo periodo en el que también lo hace en la moneda de Camarina y de Zancle por Hipócrates, tirano de Gela, ciudad que ejerció de metrópolis de la propia Agrigento, por lo que los lazos entre ambas poblaciones pudieron tener algún tipo de conexión o influencia en las acuñaciones de este periodo. Gelón de Gela: la cuadriga siracusana en la moneda de Leontinos y Gela El sucesor de Hipócrates en la tiranía de Gela y continuador de su política expansionista será Gelón, comandante de la caballería gelense, que 10 11

Jenkins/Westermark, 1980: 21; Schwabacher, 1975: 107-111. Alteri/Giampoccolo, 2014: 59.

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conseguirá hacerse con el control de Siracusa tras ayudar a su oligarquía a recuperar el gobierno de la ciudad, situándola como centro político de su territorio12. Bajo su gobierno, la imagen de la cuadriga coronada por una Niké de los tetradracmas siracusanos será exportada como símbolo del poder de Siracusa sobre las ciudades situadas bajo su esfera de control como son los casos de Gela y posteriormente Leontinos (Figura 4) y Etna bajo el gobierno de su hermano Hierón. El problema en este caso llega a la hora interpretar el significado de este elemento iconográfico bajo el gobierno de Gelón. El carro tirado por cuatro caballos está asociado en la moneda de Siracusa al grupo aristocrático de la ciudad, los Gamoroi13, como poseedores de caballos, elemento que marcaba esta distinción entre la aristocracia y el resto de la población que se dedicaba al cultivo de la tierra (Figura 2). El caballo representa la idea de no combatir a pie como el resto de la población, marcando el status aristocrático. Tras la ayuda que ofrece Gelón a los Gamoroi para recuperar el control del gobierno de Siracusa y su posterior gobierno como tirano de la ciudad, la cuadriga, según diversos autores14 pasará a representar la victoria de carros en los Juegos Olímpicos del 488 a.C. de Gelón de Gela, tirano de Siracusa a partir del 485 a.C., ubicando una Niké que corona la escena15 (Figura 3). Sin embargo, yo me inclino por pensar que la cuadriga coronada por una Niké simboliza, como en el resto de acuñaciones de Sicilia en esta época que representan la figura de una Niké en sus monedas, un cambio de gobierno16, en este caso, la victoria de los Gamoroi o “poseedores de la tierra”, de ahí el mantenimiento de la cuadriga como anverso de las monedas, apoyados por Gelón ante los Kyllyrioi o población sin tierras.

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Hdt. 7.155. Jenkins, 1966: 15; Rutter, 1997: 115; Kraay, 1966: 279. 14 Carradice/Price, 2010: 66; Rizzo, 1946: 184; Kraay, 1966: 279; Rutter, 1997: 115. 15 Carradice/Price, 2010: 66. 16 Catania representará una Niké en el reverso de sus primeros tetradracmas tras la caída de los Dinoménidas, al igual que Camarina en el anverso de sus litras, mientras que Hímera representará la Niké en el reverso de sus hemidracmas tras la caída de la tiranía de Agrigento. Otro caso a tener en cuenta es la aparición de la Niké coronando la biga en los tetradracmas de Zancle-Mesana tras la caída de la tiranía de Anaxilao. 13

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Un dato a considerar desde este punto de vista es que no tendría mucho sentido que en la moneda de Gela, ciudad natal del tirano, la cuadriga o cualquier referencia a esta victoria olímpica no apareciese hasta una fecha más tardía (480/75 a.C.) que en Siracusa y siendo en Siracusa tanto la presencia de la cuadriga coronada por una Niké como la tiranía de Gelón (485 a.C.) tres años posterior a su victoria en los Juegos Olímpicos (488 a.C.), así como sería un dato a tener muy en consideración la continuidad de la imagen de la cuadriga coronada por la Niké en la moneda de Siracusa tras la caída de la tiranía si se interpreta esta escena como un emblema representativo del tirano y sus descendientes, siendo mejor entendido si se interpreta como un emblema de la ciudad de Siracusa, emblema del que Gela intenta desprenderse tras la caída de la tiranía Dinoménida en el 465 a.C., eliminando la Niké por la columna que marca la meta en la carrera de cuadrigas para mantener el significado de victoria de la escena. Además, la cuadriga será un tipo iconográfico que no variará durante el siguiente periodo democrático en la moneda de Siracusa, por lo que puede que no estuviese asociado a la figura de Gelón sino a la propia ciudad de Siracusa, tal como ocurre en el caso de la biga en la moneda de Zancle-Mesana con la introducción de la Niké coronando la biga tras la caída de la tiranía de Anaxilao de Regio y manteniendo la biga no como una referencia a la victoria del tirano en las olimpiadas sino como referencia al culto a Apolo17. Terón de Agrigento: el cangrejo en la moneda de Hímera Terón, tirano de Agrigento, ejerció su mandato desde el 488 a.C. hasta su muerte en el 473 a.C., sucediéndole su hijo Trasideo18. Su política expansionista destacó tanto por la victoria frente al ejército cartaginés en el 480 a.C. en la batalla de Hímera, apoyado por Gelón de Siracusa, como por hacerse con el control de Hímera durante el periodo 483 a.C. – 472 a.C., donde ejerció como tirano su hijo Trasideo y donde dejaron ese poder marcado iconográficamente en la moneda local con el uso del cangrejo de Agrigento en todas las acuñaciones himerenses19 (Figura 5). Ante la brevedad de este periodo temporal de tan sólo nueve años, esta serie de acuñaciones en la moneda de Hímera está muy bien delimitada en el 17

Puebla Morón, 2015: 114-116. D.S. 11. 20.5; Polyaen. 6.51; Hdt. 7.165. 19 Jenkins, 1971: 21-22. 18

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tiempo por las series Gallo/gallina del periodo precedente y por la aparición del astrágalo20 sustituyendo al cangrejo marcando el final de estas acuñaciones antes de la instauración del gobierno democrático en la ciudad. Es muy interesante el estudio de la figura del astrágalo por cuanto marca el final de la representación del cangrejo y porque aún no se ha explicado su significado de una manera satisfactoria21 además de porque su aparición podría estar relacionada con el fin del régimen tiránico o al menos con un episodio de rebelión contra el mismo (Figura 6). Por lo que respecta al análisis metrológico y tipológico del astrágalo, además de compartir el mismo peso que los dracmas acuñados con el cangrejo en sus reversos, en torno a los cuatro gramos, la presencia del astrágalo es posterior a la del emblema de Agrigento. Pero los anversos utilizados con la figura del gallo lo ubican en paralelo con las acuñaciones de los didracmas de este periodo, lo que acota, según Jenkins22, Westermark23, Bicknell24 y ArnoldBiucchi25 al periodo 480 a.C. – 475 a.C. la representación de este elemento en la moneda himerense. Uno de estos autores en concreto, Bicknell, asocia esta nueva serie de acuñaciones con el astrágalos en el reverso con el levantamiento popular himerense frente a la tiranía de Trasideo que describe Diodoro26 y que se produjo en torno al 476 a.C. – 475 a.C., dato muy a tener en cuenta además por el cambio de leyenda que se produce en esta moneda, siendo sustituida la grafía IMEPA que aparece junto con la representación del cangrejo por IMEPAIΩN, en referencia a la moneda acuñada por “los himerenses” como población en conjunto, por lo tanto, en democracia27, poniendo fin a la tiranía de Agrigento.

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Dunbabin, 1968: 420-421; Jenkins, 1971: 22-23. Jenkins, 1971: 23; Una propuesta para el significado de este elemento iconográfico y de la cual aporto en este artículo una serie de notas ha sido expuesta por mí bajo el título “El astrágalos de Hermes en la moneda de Hímera (483 a.C. – 472 a.C.)” en XV International Numismatic Congress, Taormina (en prensa). 22 Jenkins, 1971: 21-22. 23 Westermark, 1999: 409–434. 24 Bicknell, 1990: 32–33. 25 Arnold-Bucchi, 2009: 53. 26 D.S. 11.48.6-8. 27 Bicknell, 1990: 32-33. 21

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Hierón de Siracusa: la moneda de Catania-Etna Un caso muy especial es el de Hierón de Siracusa y la moneda de Catania-Etna. La ciudad de Catania fue conquistada28 por el tirano siracusano en el 476 a.C., el cual trasladó su población a Leontinos y la repobló con diez mil siracusanos y mercenarios procedentes del Peloponeso. En el 476 a.C. la ciudad fue renombrada como Etna, una ciudad de nueva fundación, y más tarde, en el 461 a.C. los antiguos pobladores expulsaron a los mercenarios y volvieron a llamar a la ciudad Catania29. Tanto la fundación de la ciudad como la acuñación de moneda están relacionadas con el papel de fundador que Hierón asumió al erigirse como oikistés30 emulando a los primeros colonizadores griegos de la isla. El uso de la moneda se centra en las cuatro series de acuñaciones en plata que se realizaron durante el periodo temporal del 476 a.C. al 461 a.C., comprendiendo dos modelos de tetradracmas, una dracma y una litra. Para estas nuevas series de monedas el tirano hizo uso de la iconografía con el fin de legitimar la fundación de la ciudad. Para ello se sirvió de la imagen tanto de divinidades con sus respectivos atributos como de elementos pertenecientes a la flora y fauna local, siendo el primer ejemplo la representación de Atenea conduciendo la cuadriga como un posible intento por legitimar esta nueva fundación en referencia al epíteto de esta divinidad como “πολιάς” o protectora de las ciudades. El principal estudio de esta serie de monedas ha sido llevado a cabo por la profesora Caccamo Caltabiano31 en un artículo en el que desarrolla toda una teoría iconográfica para matizar y diferenciar según las monedas de este periodo las diferentes etapas del mismo, desde la proclamación de Hierón de Siracusa como Oikistés o fundador de la ciudad pasando por la corregencia de Cromio y de Dinomenes, utilizando para ello la figura de Zeus en referencia al poder dado a Hierón sobre la ciudad y la de Sileno a Cromio como tutor32 del joven heredero, así como la de un joven jinete que representaría a Dinomenes como joven y futuro señor de la ciudad.

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D.S. 11.49. D.S. 11.76.3. 30 D.S. 11.49. 31 Caccamo Caltabiano, 2009: 105. 32 En referencia al papel de tutor que desarrolló Sileno con Dionisos; D.S. 4.4.3. 29

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A este programa iconográfico habría que sumar también la representación de elementos pertenecientes a la flora y fauna local como serían el escarabajo del Etna, famoso por su gran tamaño33, y el pino etneo34, que aparecen representados en el anverso y reverso del mismo tetradracma (Figura 7). Anaxilao de Regio: la moneda de Zancle-Messana Anaxilao35, tirano de Regio desde el 494 a.C., tuvo un papel determinante sobre la moneda acuñada en Zancle, a la cual no solo impuso sus propios elementos iconográficos sino que incluso cambió el nombre de la ciudad por el de Mesene36 como se puede observar a través del análisis de las acuñaciones zancleas durante su periodo de gobierno. En el 494 a.C. Regio cayó bajo la tiranía de Anaxilao37, mismo año en el que Zancle es capturada por refugiados samios38 enviados por el propio tirano, y que, en el 489 a.C., expulsa a la población samia de Zancle y traslada a pobladores del Peloponeso además de cambiar el nombre de la ciudad por el de Mesene39, que pronto pasará a ser conocida como Mesana. Una vez proclamado tirano de Zancle, sustituyó los elementos iconográficos que formaban parte de su moneda en dos ocasiones, una primera sustituyendo la proa samia del reverso por la cabeza de un ternero y una segunda vez representando la biga en el anverso y la figura de la liebre en el reverso de sus monedas (Figura 8). Estas monedas no sólo fueron acuñadas en Zancle-Mesana, sino que también lo fueron en Regio, diferenciándose únicamente en la leyenda que acompañaba a las imágenes y que hacía referencia a la ceca de emisión como muestra del control sobre su territorio, cuyo mayor ejemplo es el poder o potestad suficiente para cambiar de nombre a la ciudad de Zancle por el de Mesene.

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Ar. Pax. 73; Palomar Pérez, 1991: 679-686; Rodríguez-Noriega Guillén, 1994: 71-76. D.S. 14.42; Pi. P. I.53; Barclay Head, 1887: 115. 35 Hdt. 6.22-23; VII, 165; Th. 6.4; D.S. 11.48, 66.76. 36 Domínguez Monedero, 2001: 250. 37 D.S. 11.48.2. 38 Hdt. 6.22-23. 39 Th. 6.4.5-6.

34

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Por lo que respecta a la aparición de la cabeza de ternero en la moneda de Regio y Zancle, Caccamo Caltabiano40 y Jenkins41 indican que este tipo iconográfico puede tratarse de un tipo parlante vinculado al territorio de Anaxilao que fue descrito junto con su hijo por la escuela de Píndaro como “tyrannoi Italias”42, estableciéndose una relación fónica entre ternero o “vitello” e Italia, mientras que la cabeza de león samia se mantiene en el anverso siendo el león una clara referencia a Apolo como divinidad de carácter solar43junto con el ternero, ya que precisamente el territorio de Zancle y del Estrecho de Mesina estaban asociados en la mitología griega al lugar donde pacían las vacas del dios sol, Helios44. Estas dos divinidades, Apolo y Helios, aparecen aquí adaptadas en un proceso de sincretismo de carácter regional45. A partir del 480 a.C., Anaxilao sustituye de nuevo los elementos iconográficos de la moneda de Regio y Zancle-Mesana, representando la biga o apene en el anverso y la liebre en el reverso. La historiografía referente a estos dos elementos en la numismática griega de Sicilia ha sido numerosa y en dirección a interpretar ambas imágenes como una referencia de la figura de Anaxilao en cuanto vencedor de la carrera de bigas en los Juegos Olímpicos del 484 a.C. o 480 a.C. y como introductor de la liebre en Sicilia siguiendo el texto de Julio Polux46 que utilizó una referencia de Aristóteles en su obra “Política”, pero los nuevos trabajos realizados sobre el tema tanto de carácter numismático47 como iconográfico48 y faunístico49 dirigen su interpretación como elementos asociados a la figura de Apolo-Helios dentro del proceso de adaptación sincrética de carácter regional mencionado anteriormente, alejándose de la visión tradicional de símbolos que reflejan las hazañas del tirano de Regio.

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Caccamo Caltabiano, 1993: 17; Robinson, 1946: 15-17; Bacci/Tigano, 1999: 26; Vallet, 1958: 343. 41 Jenkins, 1972: 44.; Dunbabin, 1968: 218; Conway, 1897: I. 48. 42 Caccamo Caltabiano, 1993: 17; School. ad Pind. Pyth. 2, 38 (Drachmann). 43 Caccamo Caltabiano, 1993: 17. 44 Hom. Od. 11.102 , 12.261; Apollod. 7. 22-23; Hyg. 125. 45 Puebla Morón, 2015: 115-116. 46 Poll. V.75; Arist. Pol. Fr. 568. 47 Caccamo Caltabiano, 1993: 31-43. 48 Puebla Morón, 2015: 113-122. 49 Palacios, 1996: 29.

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Conclusiones La moneda además de ser un elemento de cambio también es un vehículo de transmisión de imágenes y, por lo tanto, de información. Este dato es muy importante a la hora de analizar e interpretar la iconografía perteneciente a la moneda griega de Sicilia durante el primer tercio del siglo V a.C., ya que en algunos casos se puede observar cómo existe un mensaje más allá de la mera representación de elementos iconográficos con un origen y significado local para la población que acuña esa moneda y que procede en estos casos de una población exterior que ejerce un control político sobre ella. Estos mensajes tienen su mayor exponente en el intento de las tiranías sicilianas de representar el alcance de su poder en la moneda de las poblaciones bajo su control político como es el caso de las tiranías de Hipócrates y Gelón de Gela, Terón de Agrigento, Hierón I de Siracusa o Anaxilao de Regio, todas ellas pertenecientes a un arco temporal de unos cuarenta años (498 a.C. – 461 a.C.), por lo que se podría considerar como una característica común el intento de manifestar su control político en poblaciones bajo su esfera de influencia mediante el uso de elementos iconográficos en su moneda que hacían referencia principalmente a la ciudad que ejercía el control sobre el resto y no a la propia figura del tirano, aunque existen tres posibles excepciones en el caso de la representación del casco en la moneda de Camarina y Zancle en referencia a Hipócrates de Gela, en la moneda de Catania-Etna bajo la tiranía de Hierón de Siracusa y en la representación de la cabeza de ternero en la moneda de Regio y Zancle en referencia a Anaxilao como “tyrannos Italias”. También habría que resaltar como una característica común la brevedad de estos periodos, con unos límites cronológicos muy definidos por la iconografía utilizada en las acuñaciones locales, estando estos cambios asociados a la ruptura con el régimen político anterior y que se mantendrá a lo largo del siglo V a.C. con la llegada de las democracias.

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Figura 1. Didracma de Camarina (492 a.C. – 485 a.C.).

Figura 2. Tetradracma de Siracusa (510 a.C. – 490 a.C.). .

316

Figura 3. Tetradracma de Siracusa (485 a.C. – 470 a.C.). .

Figura 4. Tetradracma de Leontinos (476 a.C. – 466 a.C.). . 317

Figura 5. Didracma de Hímera (482 a.C. – 473 a.C.). .

Figura 6. Didracma de Hímera (482 a.C. – 473 a.C.). .

318

Figura 7. Tetradracma de Catania-Aetna (476 a.C. – 461 a.C.). .

Figura 8. Tetradracma de Zancle-Mesana (480 a.C. – 461 a.C.). . 319

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