Manzanilla (ed.) 2012 Estudios arqueomètricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan

July 13, 2017 | Autor: L. Manzanilla Naim | Categoría: Archaeometry, Teotihuacan, Neighborhoods, Teopancazco
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Descripción

Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan

Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan

Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan Linda R. Manzanilla Editora

Coordinación de la Investigación Científica Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México

Diseño de portada: Paola Álvarez Baldit Integración gráfica del dibujo de Adela Bretón del mural principal de Teopancazco (al fondo) y técnica de análisis por ionoluminiscencia aplicada a una pieza hallada en el sitio; fotografía: cortesía de los autores del capítulo vi (pp. 233 y ss.). Primera edición, 2012 © Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam Ciudad Universitaria 04510 México, D. F.

ISBN: 978-607-02-3605-1 D. R. Derechos reservados conforme a la ley Impreso y hecho en México Printed in Mexico

Sumario

Presentación, Estela Morales Campos Prefacio, Carlos Arámburo de la Hoz

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Introducción: Teopancazco, un centro de barrio multiétnico de Teotihuacan, Linda R. Manzanilla

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Primera parte

Teopancazco en el espacio y en el tiempo i. Estudios geofísicos en el barrio de San Sebastián Xolalpan, anexo al centro de barrio de Teopancazco Agustín Ortiz, Luis Barba y Jorge Blancas

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ii. Cronología para Teopancazco: Integración de datos arqueomagnéticos y un modelo bayesiano de radiocarbono Laura E. Beramendi Orosco, Galia González y Ana María Soler Arechalde

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iii. Estudios de arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas. Una aportación a la cronología de Mesoamérica

María G. Rodríguez Ceja, Ana María Soler-Arechalde, Juan Julio Morales y Avto Goguitchaishvili

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Segunda parte

La arqueometría de los materiales inertes de Teopancazco iv. Teopancazco y su pintura. Aplicación de técnicas analíticas pixe, meb-edx, drx, ftir y Raman C. Cristina Martínez García, José Luis Ruvalcaba Sil, Linda R. Manzanilla Naim y Francisco Riquelme

165

v. Antiguas esencias aromáticas y cosméticos funerarios del barrio multiétnico de Teopancazco (Teotihuacan, México)



Ma. Luisa Vázquez de Ágredos Pascual, Linda R. Manzanilla Naim y Cristina Vidal Lorenzo

vi. Aplicación de difracción de rayos X (xrd), rayos X y luminiscencia inducidas por protones (pixe e iol) para la caracterización de la pizarra de Teotihuacan



211

Julieta M. López Juárez, José Luis Ruvalcaba Sil y Manuel Aguilar Franco

233

vii. La lapidaria de Teopancazco: composición y manufactura

Emiliano Ricardo Melgar Tísoc, Reyna Beatriz Solís Ciriaco y José Luis Ruvalcaba Sil

257

viii. Análisis con meb de las huellas de manufactura de los objetos de concha de Teopancazco

Adrián Velázquez Castro, Norma Valentín Maldonado y Belem Zúñiga Arellano

285

Tercera parte

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos



ix. Análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado en Teopancazco, Teotihuacan

Gilberto Pérez Roldán, Norma Valentín Maldonado y Adrián Velázquez

x. Elementos traza aplicados al análisis de la paleodieta en Teopancazco



Gabriela Inés Mejía Appel

311

325

xi. Estudio de la paleodieta empleando isótopos estables de los elementos carbono, oxígeno y nitrógeno en restos humanos y de fauna encontrados en el barrio teotihuacano de Teopancazco

Pedro Morales Puente, Edith Cienfuegos Alvarado, Linda R. Manzanilla Naim y Francisco Javier Otero Trujano

347

xii. Isótopos de estroncio aplicados a estudios de migración humana en el centro de barrio de Teopancazco, Teotihuacan

Peter Schaaf, Gabriela Solís, Linda R. Manzanilla, Teodoro Hernández, Becket Lailson y Peter Horn

425

xiii. Caracterización de la población multiétnica de Teopancazco por isótopos estables, isótopos de estroncio y elementos traza

Linda R. Manzanilla Naim, Gabriela Mejía, Gerardo Jiménez, Peter Schaaf, Becket Lailson, Gabriela Solís, Pedro Morales y Edith Cienfuegos

Anexo 1. Banco de datos del sitio Teopancazco. Proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno” 1997-2005 Linda R. Manzanilla

Índice general

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467 553

Presentación Dra. Estela Morales Campos, Coordinadora de Humanidades, unam

La Universidad Nacional Autónoma de México se ha caracterizado por apoyar la consolidación de distintos proyectos interdisciplinarios que tienden a fortalecer no sólo los lazos académicos de la institución, sino también a brindar, a través de productos concretos, beneficios y aportaciones sociales importantes. La publicación de obras como Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan, en ese sentido, además de ampliar la visión humanística de una región que, históricamente, ha sido fundamental para entender una de las expresiones culturales más notables y complejas de nuestro país, ofrece la oportunidad de desarrollar aspectos relativos a ciertas aplicaciones científicas que enriquecen los estudios arqueológicos. De este modo, las aproximaciones metodológicas al centro de barrio de Teopancazco (región multiétnica ubicada en el sureste de la antigua ciudad de Teotihuacan) van desde los estudios geofísicos, la datación por electromagnetismo, las técnicas analíticas de caracterización pictórica y la aplicación de difracción de rayos X, hasta la lapidaria, los estudios de paleodieta y los análisis isotópicos empleados en la interpretación de los orígenes humanos antiguos, entre otras exploraciones. Cada una de las colaboraciones logra, desde su respectiva área de especialidad, una comprensión más profunda de los vestigios arqueológicos, así como la identificación de materiales correspondientes y la tecnología usada por grupos humanos de otras épocas. Los proyectos interdisciplinarios logran una perspectiva integral que favorece tanto la colaboración académica como el intercambio de conocimientos y experiencias a través de un análisis de conjunto. Para la Coordinación de Humanidades de la unam, esfuerzos y aportes multidisciplinarios como esta obra, sin duda, contribuyen de manera eficaz al enriquecimiento del saber universal. 11

Prefacio Dr. Carlos Arámburo de la Hoz Coordinador de la Investigación Científica, unam

Es un gusto poder plasmar algunas ideas con respecto al importante significado de una obra tan relevante como la que nos ocupa, Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan, pues se trata de un estudio serio, integral y particularmente valioso en virtud del enfoque multi e interdisciplinario que constituye su esencia principal. Este libro recoge la participación de 33 autores pertenecientes a seis instituciones: cuatro nacionales, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de dos europeas: la Universitat de València, en España, y el Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie, de Múnich, en Alemania. En este esfuerzo se entretejen enfoques complementarios entre las ciencias exactas, las naturales, las sociales y las humanísticas alrededor de un tema complejo, de interés común, que requiere necesariamente de este abordaje multifacético para un análisis detallado que permita aproximarse a su comprensión. En esta obra se consignan contribuciones que hacen énfasis en los aspectos arqueométricos del proyecto de estudio del sitio de Teopancazco, a través de la prospección geofísica de superficie, el fechamiento detallado, el análisis de la composición y procedencia de materiales y los estudios de huella de manufactura, además de los estudios sobre los elementos traza y los análisis isotópicos presentes en los restos óseos hallados en ese lugar. Así, los estudios arqueológicos y antropológicos, al igual que los históricos y los artísticos, que permitieron determinar la importancia del sitio en el des­arrollo de la cultura teotihuacana se vieron complementados y potenciados por la utilización de técnicas de caracterización física, geofísica y geoquímica que contribuyeron a determinar con mayor grado de precisión los com13

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

ponentes y los elementos e isótopos presentes en los utensilios, artesanías, pinturas, objetos y restos óseos, tanto faunísticos como humanos, encontrados en Teopancazco, para a partir de esa información arribar a conclusiones sobre la organización social, la dieta, la expresión artística y el desarrollo de herramientas, así como sobre los procesos migratorios y la composición poblacional de sus habitantes. En este estudio se emplearon técnicas de análisis sofisticadas, como las que se practican en el Laboratorio de Isótopos Estables, el Laboratorio Universitario de Radiocarbono, el Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica o el Laboratorio Interinstitucional de Magnetismo Natural, ubicados en Ciudad Universitaria los tres primeros y en el Campus Morelia de la unam, el último. Asimismo, fueron partícipes miembros de tres posgrados universitarios: el de Ciencias de la Tierra, el de Estudios Mesoamericanos y el de Antropología, que de esta manera confirmaron la necesidad de trabajar con un enfoque de amplia colaboración en un ambiente interdisciplinario. Todo ello se vio enriquecido por la importante interacción con los académicos de la Escuela de Historia de la Universidad Autónoma de Coahuila y el Laboratorio de Materiales Arqueológicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, así como aquellos adscritos al Instituto Nacional de Antropología e Historia, tanto en el Museo del Templo Mayor como en sus Laboratorios de Apoyo a la Investigación y en la Dirección de Salvamento Arqueológico. Sin duda los hallazgos y revelaciones derivados de este interesante proyecto no hubieran sido tantos ni tan importantes sin la construcción de esta intensa atmósfera de cooperación científica transversal. Así pues, este proyecto posibilitó —por primera vez en nuestro país— la aplicación de enfoques novedosos y el montaje de técnicas de análisis que abrieron nuevas posibilidades a la investigación arqueológica y antropológica. Por ejemplo, el estudio de la relación de isótopos de estroncio 87/86 permitió detectar la presencia de individuos migrantes en una población humana; el análisis de isótopos estables en restos humanos de Teopancazco permitió determinar de dónde provenían dichos migrantes, y también conocer su paleodieta. Como resultado de estos estudios, se indaga ahora en un proyecto que permitirá conocer la composición isotópica de los aminoácidos presentes en la dieta de esos antepasados. Por otra parte, al cotejar los resultados de los fechamientos de arqueo­ magnetismo con las dataciones realizadas con técnicas de radiocarbono, se pudieron establecer y corroborar los periodos en los que sucedieron diversos eventos en el conjunto de Teopancazco, tales como los momentos constructivos y los rituales de terminación. Además, los estudios que combinaron las aportaciones del análisis físico, antropológico y arqueológico, permitieron también detallar el origen, la procedencia y las técnicas de manufactura de diversos bienes, utensilios y herramientas que llegaban al centro de barrio de Teopancazco. 14

prefacio

Este libro representa, pues, el resultado de una magnífica tarea de colaboración académica que indaga y arroja luz sobre una de las principales culturas desarrolladas en Mesoamérica y ofrece resultados pertinentes para conocer de manera detallada una etapa de nuestro pasado; promueve así el aprovechamiento óptimo de las capacidades y el potencial de la infraestructura humana e instrumental con la que contamos en nuestra Universidad y se constituye como un modelo para impulsar el abordaje integral y complementario de un problema de investigación que, de esta manera, genera mayores repercusiones en la creación de conocimiento. Por todo ello, es un motivo de satisfacción para la Coordinación de la Investigación Científica poder contribuir, junto a la Coordinación de Humanidades, en la coedición de esta relevante publicación. Estoy seguro de que constituye un buen ejemplo de las bondades y los logros que puede producir la estrecha interacción de nuestras respectivas entidades académicas.

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Introducción Teopancazco, un centro de barrio multiétnico de Teotihuacan Linda R. Manzanillaa

La gran ciudad de Teotihuacan En tiempos preindustriales pocas ciudades se convirtieron en megalópolis. Además de Chang’an, Roma, Constantinopla y Alejandría, Teotihuacan es uno de los grandes desarrollos urbanos del mundo antiguo, y René Millon (1973, 1981, 1993) sin duda develó brillantemente su carácter planificado y ortogonal. Pero además Teotihuacan representa una excepción en Mesoamérica por las siguientes particularidades (Manzanilla, 1997b, 2007c, 2011b): ◉ la extensión y el grado de planificación del asentamiento urbano ortogonal (20 km2) (figura 1); ◉ la multietnicidad representada por barrios foráneos en la periferia (el Barrio Oaxaqueño, el Barrio de los Comerciantes, el conjunto michoacano y probablemente otros) (figura 2) y por la mano de obra especializada de carácter foráneo auspiciada por las elites intermedias de los centros de barrio; ◉ el patrón de asentamiento polarizado en una gigantesca urbe y muchas aldeas y villorrios donde vivían los productores de alimentos; ◉ la organización corporativa patente en los conjuntos multifamiliares que albergaban a familias independientes que compartían oficio, y probablemente también aterrizada en un cogobierno de cuatro señores, quizá provenientes de los cuatro sectores administrativos de la ciudad (figura 3); ◉ ser la capital de un Estado peculiar que he llamado “tipo pulpo”, donde la cabeza está representada por la gran ciudad, y los tentáculos, por los corredores de sitios teotihuacanos hacia los confines de los cuatro rumbos, de donde venían materias primas y productos suntuarios, muchos de ellos consumidos por las elites (Manzanilla, 2006d, 2007c, 2009a). Investigadora titular del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam y miembro de El Colegio Nacional; directora del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”.

a

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introducción. teopancazco, un centro de barrio multiétnico de teotihuacan

Las erupciones volcánicas del gran Popocatépetl en el primer siglo de nuestra era (Plunket y Uruñuela, 1998, 2000) produjeron la llegada de contingentes demográficos variados a un valle ya ocupado por aldeas formativas, como Cuanalan (Manzanilla, 1985, 2001a). Las ventajas del Valle de Teotihuacan incluían la abundancia de manantiales de agua dulce; la profusión de materiales volcánicos para construcción (escoria volcánica, andesita, basalto, toba volcánica); la existencia de yacimientos de obsidiana —que era la materia prima con la cual la mayor parte de la tecnología de corte estaba hecha— en Otumba (dentro del valle mismo) y en la Sierra de las Navajas, cerca de Pachuca, además de que por su ubicación constiutuía la ruta más sencilla de paso entre la costa del Golfo de México y la Cuenca de México, sin pasar por los altos volcanes de la Sierra Nevada (Millon, 1973; Manzanilla, 2001a). Una gran ciudad ortogonal alineada a 15° 17’ al este del norte fue edificada desde la fase Tlamimilolpa (200-350 d.C.); de épocas anteriores sólo se tiene evidencia de conjuntos de construcciones que quizás albergaron a los grupos que migraron a raíz de las erupciones y que estuvieron involucrados por mucho tiempo en la construcción de las tres grandes pirámides. La ciudad de la fase Tlamimilolpa tenía módulos constructivos, calles y construcciones dispuestas en ángulos rectos, se había realizado la canalización del Río San Juan para conformar su curso a la traza urbana, se había dispuesto una avenida este-oeste, perpendicular a la Calzada de los Muertos, que llegaba a La Ciudadela y al Gran Conjunto, y se habían conformado conjuntos multifamiliares de vivienda y barrios foráneos (Millon, 1973). Hacia 350 d.C. posiblemente se presentó una crisis en la ciudad, pues hay elementos que atestiguan diversos rituales de terminación (ruptura de numerosas vasijas, decapitación de varios adultos masculinos foráneos en Teopancazco, la destrucción del Templo de la Serpiente Emplumada en La Ciudadela), así como el fin de una época constructiva para dar inicio a otra superpuesta (Manzanilla, 2002c, 2006d). Tal crisis podría tener diversos orígenes: la posible erupción del volcán Xitle en el sur de la Cuenca de México (Siebe, 2000: tabla i) y los reacomodos demográficos que le sucedieron, además una crisis política que culminó con la destrucción del Templo de la Serpiente Emplumada, su incendio y la construcción de otra edificación que tapa su fachada, y la posible expulsión de sus adeptos. Una probable competencia de dos grupos fuertes en el co-gobierno corporativo (Manzanilla, 2002a, 2008a) —el de los jaguares y el de la serpiente emplumada— pudo haber desembocado en una pugna que afectó al de la serpiente; un posible indicador de este conflicto está en el Mural de los Animales Mitológicos, que evidencia el ataque de animales diversos (felinos, cánidos, aves) a serpientes, por un lado, y un indicador más podría ser la presencia de dos túneles prehispánicos bajo el eje principal de las dos pirámides cuyas fachadas se orientan al oeste: la del Sol y la de la Serpiente Emplumada, lo que quizá sugiere el reclamo para cada uno de éstos del estatus de axis mundi (Manzanilla, 2009c, 2010). 18

Figura 1 Ubicación de Teopancazco en la ciudad de Teotihuacan. (Mapa base: © René Millon, 2007.)

introducción. teopancazco, un centro de barrio multiétnico de teotihuacan

La nueva fase constructiva (Xolalpan, de 350 a 550 d.C.; Beramendi-Orosco et al., 2008; Manzanilla, 2009b; véase Beramendi et al. en este volumen, pp. 111 y ss.) se construye encima de la anterior. La pintura de las estructuras en rojo contrasta con la profusión de colores empleada en la fase Tlamimilolpa. La gran ciudad simulaba ser la capital de un Estado poderoso, muy organizado; su trazo fue planificado según una retícula urbana que regía cualquier construcción, por lo que bien se podría suponer que todo estaba muy controlado. Quizá fue así en un principio, con un intento original de articulación de las diversidades étnicas y sociales a través de la estructura del ritual estatal, del ceremonial de barrio y del ritual doméstico; sin embargo, un acercamiento a su estructura interna revela más bien una variedad de centros de barrio —muchos de ellos, los sectores originales de vivienda de grupos de diversas procedencias que llegaron al valle a principios de la era cristiana— donde las elites intermedias orquestaban relaciones, producciones e intereses particulares. Hacia el final de la historia teotihuacana, esta contradicción entre la estructura corporativa del Estado y la estructura en redes de las “casas” fuertes de los barrios ya no tuvo solución, y el tejido, que aparentaba ser muy resistente, reveló su fragilidad real y se deshizo. Los centros de origen de varios de estos grupos étnicos que participaban activamente de la vida de los barrios se zafaron de la fuerza centrípeta de Teotihuacan (Manzanilla, 2011b). Es probable que, así como Tenochtitlan tuvo cuatro campan o distritos, la ciudad de Teotihuacan haya tenido cuatro sectores que quizá funcionaron como polos administrativos del Estado (véase Manzanilla, 2009a). Nos hemos preguntado si el sector de La Ventilla 92-94 es el centro de un barrio o el centro de un distrito de la ciudad, el suroeste, debido a su planificación, su formalización funcional y la ubicación de un gran sector administrativo en uno de sus conjuntos (el Patio de los Glifos). Sin embargo, en ambas fases —Tlamimilolpa y Xolalpan—, parece que Teotihuacan funcionó como una confederación de barrios, cada uno con un centro de coordinación con un sector ritual, uno administrativo, uno militar, uno artesanal muy especializado, un sector probablemente destinado a usos médicos y a la atención de parto, además de cocinas alineadas; todo el centro quizás estuvo encabezado por nobles de las elites intermedias, relativamente autónomas, que se esmeraban en traer de otras regiones expertos sastres, pintores y lapidarios para ataviar a las elites y darles identidades por barrio (Manzanilla, 2006d, 2007a, 2009a). Estos nobles auspiciaban caravanas que se movían por los corredores de sitios que formaban parte del sistema teotihuacano hasta los enclaves en Veracruz, en el altiplano guatemalteco, en el Bajío y en Michoacán (Manzanilla, 1992, 2011a), entre otros, para traer a la gran urbe pieles de felinos, plumas ricas, mantas de algodón, pigmentos, cosméticos, aglutinantes, pizarra, mica, travertino, piedras verdes y jadeíta (Manzanilla, 2001a). Este capítulo resumirá nuestro conocimiento sobre un interesante centro de barrio multiétnico del sector sureste de Teotihuacan: Teopancazco. 20

Figura 2 Mi propuesta de los anillos de población foránea, al exterior, y multiétnica coordinada por teotihuacanos, en el interior. (Dibujo de L. R. Manzanilla y R. Gómez sobre retícula urbana de R. Millon [1973]; véase Manzanilla, 2009a.)

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Figura 3 Mi propuesta de los cuatro distritos de la ciudad de los que posiblemente provenían los cogobernantes. (Dibujo de L. R. Manzanilla, R. Gómez y C. Fernández sobre retícula urbana de R. Millon [1973]; véase Manzanilla, 2009a.)

El conjunto de Teopancazco El sitio de Teopancazco se encuentra ubicado en el pueblo de San Sebastián Xolalpan, en el lado sur de la avenida Subestación, que sirve de separación con la iglesia del pueblo (véase Ortiz Butrón et al. en este volumen, pp. 69 y ss.). Por el lado oeste colinda con la calle Aztecas. En relación con el mapa de Millon (1973), se encuentra ubicado en el sector noroeste del cuadro S2E2, y fue denominado como estructura 1-NE (véase la figura 1). En este mapa se observa que en los años sesenta colindaba con zonas niveladas y de huertas al suroeste. Hacia 1884, un alfarero de San Sebastián Xolalpan, de nombre José María Barrios, propietario del terreno, halló los famosos murales, por lo que se llamó al arqueólogo Leopoldo Batres para llevar a efecto una excavación de lo 22

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Figura 4 Mural principal de Teopancazco. (Dibujo de A. Breton; véase otra versión en McVicker, 2005: 95.)

que sería la porción sur del conjunto (una de las primeras excavaciones en conjuntos de cuartos y patios teotihuacanos); los murales, por otra parte, fueron fotografiados por Peñafiel y copiados por Adela Breton en 1894 (figura 4). El mural 1 (véase Martínez et al. en este volumen, pp. 165 y ss.) yace en un cuarto (C1) en un sector de habitaciones que rodea un gran patio o plaza, y en un nivel que fue parcialmente demolido para edificar la fase constructiva más tardía (Cabrera, 1995: 157). De esta excavación se obtuvo la planta de varios cuartos (figura 5), uno de los cuales albergaba las famosas pinturas murales de dos sacerdotes sembradores encontrados hacia un altar con un círculo, en el muro sur, y algunos guerreros en el muro oeste (véase también Cabrera, 1995, i, tomo i: 159-160, láminas 1, 2, 3 y 4). En 1913, Seler describió algunos elementos de las pinturas y señaló que, en Teopancaxco (sic), Batres había expuesto unas pinturas murales. Habló del disco sobre un altar, con signos de ollin como cuerdas pero de dos colores entrelazados. Hacia el disco miran dos figuras encontradas de sacerdotes con tocado de serpiente fantástica. En sus mejillas se observa un disco verde (como el de las diosas de la Luna y la Tierra) (Seler, 1913: 199-200); tienen vírgulas floridas de la palabra y portan bolsa de copal. Con la mano derecha vierten un líquido a la tierra, quizá pulque. Esta hilera de sacerdotes cantores continuaba afuera, donde añadieron figuras guerreras. Gamio (1922, primera parte: 156-157) reprodujo la planta excavada por Batres y algunas de las pinturas. La llamaba Teopancalco, “Casa de Barrios” o “Casa del Alfarero”. En su estudio señala que los muros se conservan a alturas medias de 60 cm y habla asimismo de la pintura de los dos sacerdotes, ataviados con amplios vestidos decorados con borlas y plumas, bolsa de copal y vírgula de la palabra florida, que se dirigen a una estructura o pedestal sobre el que hay un círculo con 22 rayos. El color de fondo es el rojo; el marco tiene una cenefa decorada con flores y caracoles estilizados. 23

introducción. teopancazco, un centro de barrio multiétnico de teotihuacan

Figura 5 Acuarela de la excavación de Leopoldo Batres en el sector sur de Teopancazco. (Fototeca del Archivo Técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Coordinación Nacional de Arqueología.)

Otra figura, que ya no existe in situ y que fue reproducida en el libro de Peñafiel (1900) intitulado Teotihuacán, muestra un guerrero con vestimenta más sencilla que la de los sacerdotes. Lleva escudo con flechas y un bastón. En 1894 Frederick Starr (1894) publicó varios fragmentos de murales procedentes de los cuartos aledaños al cuarto 1 que contuvo las representaciones principales de Teopancazco (Gamio, 1922, primera parte: 156-157; Kubler, 1967, fig. 45; De la Fuente, 1996, tomo II: 43, 53; Starr, 1894). La mayor parte de estas pinturas ya no existen, y a pesar de que en los últimos 10 años hemos recomendado al Instituto Nacional de Antropología e Historia el desprendimiento del mural principal y su resguardo en el Museo de la Pintura Mural, esto no ha sucedido. Conservadoras del inah presentes en nuestro proyecto hicieron una limpieza de estos murales con ácido acético al 10% en agua destilada sobre las sa24

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les que se han depositado sobre ellos, con buenos resultados. Sin embargo, se observó que la afluencia de humedad desde los campos de cultivo detrás del terreno es constante, lo que ha motivado la sugerencia de retirar los murales de ese lugar. Otros trabajos puntuales en el sitio estuvieron a cargo de Paula Krotser y Evelyn Rattray, quienes hicieron un pozo de sondeo en el cuarto 8 para obtener la secuencia constructiva para el proyecto de René Millon (Krotser y Rattray, 1980); sorprende, sin embargo, que dicha secuencia no corresponde en nada con la que obtuvimos con la excavación extensiva del conjunto. Incluso para evaluar tal discrepancia hicimos otro sondeo a 40 cm del de Krotser y Rattray, y la estratigrafía cultural es francamente distinta. Del pozo de 1 por 2 m (TE-20) excavado en 1968 por Paula Krotser (s. f.) en el ángulo noreste de la plataforma con las pinturas murales (cuarto 8), plataforma que cierra por el lado sur el patio ritual excavado por Batres, surge la siguiente estratigrafía: se llegó a una profundidad de 1.88 m y se detectaron varios pisos de estuco superpuestos. El primero era superficial y tenía un relleno de tepetate. Luego se detectó un fogón a 0.40 m de profundidad. Otro piso de concreto (P2) yacía a 0.94 m de profundidad; tenía estuco blanco y relleno de tepetate. Aparecieron muros a 0.80 m de profundidad. Otro piso de concreto con estuco apareció a 1.20 m de profundidad, y otro piso más a 1.53 m de profundidad. Se halló un segundo fogón a 1.80 m de profundidad. En relación con la cerámica de este pozo, se hallaron tiestos de las fases Tzacualli a Metepec; sin embargo, la cronología que se les asignó a los pisos de la ocupación fue Xolalpan temprano, Xolalpan tardío y Metepec. Empero, Millon (1973: 56) señala que la ocupación es Tlamimilolpa, al igual que La Ventilla B.

Objetivos del proyecto Después de una experiencia original de excavación extensiva de casas formativas en la aldea de Cuanalan, en la porción sur del Valle de Teotihuacan (Manzanilla, 1985), de 1985 a 1988, dirigí un proyecto interdisciplinario en la periferia noroeste de la ciudad de Teotihuacan, en un conjunto multifamiliar de estucadores del Horizonte Clásico, ubicado en Oztoyahualco 15B:N6W3 (Manzanilla [ed.], 1993; Manzanilla, 1996a, 2009a). A la manera de detectives, integramos información geofísica de la superficie y de naturaleza química de los pisos de estuco, con datos de polen, fitolitos y semillas, para comprender la flora; restos óseos de fauna para evaluar el recurso animal; osteología humana para comprender la morfología, patologías y prácticas culturales de los teotihuacanos, así como los mapas de distribución de todos los tipos de materiales arqueológicos: cerámica, lítica, hueso, concha, etc. Así, se hizo la “anatomía” de un conjunto habitacional teotihuacano de clase baja, del quinto si25

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glo de nuestra era, y a la vez se propuso una metodología sistemática, potente y de carácter interdisciplinario para evaluar formas de vida del pasado (Manzanilla, 1988-89, 1993, 1996a, 2009a; Manzanilla et al., 1990; Manzanilla y Barba, 1990, 1994). Sin embargo, hasta 1997 no sabíamos cómo vivía la elite teotihuacana. Desconocíamos quiénes gobernaban los centros de barrio y la ciudad, cuántos eran, y cómo lo hacían. Ignorábamos si vivían en unidades multifamiliares como el resto de los teotihuacanos o no. No sabíamos a qué grupos étnicos pertenecían ni si Teotihuacan tenía un gobierno colectivo o individual. Es decir, desconocíamos prácticamente todo de la clase dirigente de la ciudad. Después de la experiencia interdisciplinaria en Oztoyahualco 15B:N6W3, que estuvo enfocada en el estudio de la vivienda de tres familias de clase baja (Manzanilla [ed.], 1993), consideré importante abordar algún otro conjunto de clase media-alta y un conjunto palaciego relacionado con el gobierno de la urbe, con la finalidad de discriminar las diferencias de acceso a recursos de la elite, su organización familiar, la especialización del trabajo, su composición étnica y jerárquica, con una metodología semejante a la del estudio del conjunto multifamiliar de Oztoyahualco 15B:N6W3 (Manzanilla, 2006b, 2008b). De esta manera se presentó la oportunidad de estudiar, por un lado, Teopancazco, Teopancaxco o Teopancalco, un conjunto de cuartos en el pueblo de San Sebastián Xolalpan, al sur de su iglesia, también conocido como “Casa del Alfarero” o “Casa de Barrios”, por haber sido el alfarero con ese nombre quien en el siglo xix halló en su propiedad el famoso mural principal; este conjunto fue también excavado por Leopoldo Batres, quien liberó unos 11 cuartos de la porción sur y parte del patio ritual. En este mismo proyecto, “Teotihuacan: elite y gobierno”, por otro lado, abordé un complejo arquitectónico singular situado entre la Pirámide del Sol y la de la Luna —pero remetido respecto de la Calzada de los Muertos—, que ha recibido el nombre de Xalla (Manzanilla y López Luján, 2001; Manzanilla, López Luján y Fash, 2005; Manzanilla, 2008a): se trata de un conjunto palaciego localizado en el cuadro N4E1 de Millon (1973), que mide 220 por 200 m. Nadie había excavado aún este conjunto, excepto por la presencia de pozos y calas de saqueo fechados a finales de los años cincuenta del siglo xx. Mi proyecto interdisciplinario “Teotihuacan: elite y gobierno” estuvo dirigido a utilizar la muy rigurosa metodología que con anterioridad se había implementado exitosamente en Oztoyahualco (15B: N6W3), ampliada en este caso con otros análisis, para indagar en las formas de vida y gobierno de la elite (Manzanilla, 2007b). Se plantearon dos objetivos principales para el proyecto (Manzanilla, 2008b): 26

introducción. teopancazco, un centro de barrio multiétnico de teotihuacan

1. Conocer la forma de vida de la elite teotihuacana mediante el estudio de actividades en sus moradas. a) Cómo vivía la elite; b) qué actividades se realizaban en sus residencias; c) cuál era su dieta; d) a qué recursos tenía acceso; e) cuánta gente habitaba en dichos conjuntos, y f) a qué grupo étnico pertenecía. 2. Determinar en manos de quién estaba el gobierno de la ciudad.

Como ya se señaló, en 1997 inicié el proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno” que tuvo el cometido de comparar dos conjuntos de elite de diferente jerarquía; partí del supuesto de que Teopancazco era un conjunto residencial (Manzanilla, 2003c; Millon, 1976), lo cual cambió debido a la integración de datos de diversas disciplinas, así como a la comparación con conjuntos habitacionales multifamiliares como Oztoyahualco 15B:N6W3 (Manzanilla [ed.], 1993) y con centros de barrio como La Ventilla 92-94 (Gómez Chávez et al., 2004; Gómez Chávez, 2000). La estrategia que elegí para ambos sitios —Teopancazco y Xalla— fue la excavación extensiva, con la detección de áreas de actividad (Manzanilla, 2008b), así como la toma sistemática de muestras de polen, fitolitos, flotación y químicas sobre cada metro cuadrado de suelo o piso; aunadas a estas muestras se tomaron las que proporcionan un fechamiento absoluto o semi-absoluto (hidratación de obsidiana, radiocarbono, arqueomagnetismo, paleointensidades magnéticas) en cada área de actividad (Manzanilla, 1988-1989, 2007b; Manzanilla y Barba, 1994; Manzanilla, 2009b; Beramendi-Orosco et al., 2008; Soler-Arechalde et al., 2006, y capítulo II en este volumen [pp. 111 y ss.]; Hueda-Tanabe et al., 2004; Rodríguez Ceja et al., en este volumen [pp. 135 y ss.]). Durante 13 temporadas de campo (de 1997 a 2005) se fueron despejando diversos sectores de Teopancazco (véase Manzanilla, anexo 1 de este volumen, pp. 469 y ss.). En algunos casos, como el sector suroeste, el primero abordado, sólo se detectaron dos niveles superpuestos. Este sector, en su último nivel constructivo, recibió la techumbre de árboles cortados en Tlamimilolpa (200-350 d.C.) y que fue quemada durante el incendio de fines de Xolalpan, aproximadamente contemporáneo al gran fuego que afectó el núcleo de Teotihuacan, y que tenemos muy bien datado en Xalla (ca. 550560 d.C.; Beramendi-Orosco et al., 2008; Soler-Arechalde et al., 2006; Hueda-Tanabe et al., 2004). En otros sectores, como el noreste, pudimos delimitar por lo menos cuatro niveles arquitectónicos superpuestos (véase Manzanilla, anexo 1 de este volumen, pp. 469 y ss.): el más tardío de la época Metepec; el siguiente abajo, Xolalpan tardío; aún más abajo, el Xolalpan temprano, y el del fondo, Miccaotli-Tlamimilolpa (Beramendi et al., en este libro [pp. 111 y ss.]). 27

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En general, las unidades arquitectónicas del último nivel constructivo teotihuacano (el más cercano a la superficie) fueron denominadas con números del 1 al 99 y pertenecen en su mayoría a la fase Metepec (550-650 d.C.), con algunas reocupaciones aztecas; aquellas correspondientes al penúltimo nivel constructivo tienen números del 100 al 199 (y 500 al 650 en la periferia norte) y son casi todas de la fase Xolalpan tardío; las del antepenúltimo nivel constructivo, del 201 al 299, son en su mayoría de Xolalpan temprano, siempre haciendo la correspondencia numérica con los cuartos de la superficie —a saber: 61, 161, 261— que se encuentran en los mismos cuadros aproximadamente, pero en niveles constructivos diversos. El nivel constructivo más temprano fue denominado con los números de la centena del 300 y varios de estos cuartos, pórticos y patios pertenecen a la época Miccaotli-Tlamimilolpa. De una suposición original de que Teopancazco era un conjunto residencial de gente teotihuacana de clase alta hemos pasado a considerar este conjunto un posible centro de barrio multiétnico de la periferia sureste de la antigua ciudad de Teotihuacan (figura 6), dedicado, entre otras actividades, a pintar y laquear cerámica, a elaborar cestos y redes, y a la confección de los atavíos de la elite intermedia con fuertes vínculos con el corredor de sitios teotihuacanos hacia la costa del Golfo de México (Manzanilla, 2006d, 2009a, 2011; Manzanilla et al., 2011). A través de 13 temporadas de excavación extensiva (1997-2005) y un registro cuidadoso de áreas de actividad, se vislumbró la excepcionalidad de este sitio por contar con la mayor variedad de peces de las lagunas costeras del Golfo (Rodríguez Galicia, 2006, 2010) y moluscos marinos de todos las costas de México (Velázquez Castro et al., en este volumen pp. 285 y ss.), además de población foránea posiblemente procedente del corredor de sitios teotihuacanos que se dirigen hacia Nautla en Veracruz. Múltiples materias primas de origen foráneo están siendo procesadas también en el centro de barrio (Manzanilla, 2006a, 2006c, 2006d, 2007a, 2009a, 2011a; Manzanilla et al., 2011): travertino, piedras verdes, serpentinas, cuarzo verde, pedernal, pizarra, mica, galena, cinabrio, pigmentos varios, etc. (Melgar Tisoc et al., en este volumen, pp. 257 y ss; López Juárez, en este volumen pp. 233 y ss.; Vázquez de Ágredos et al., en este volumen, pp. 211 y ss.; DoménechCarbó et al., 2012; Martínez García et al., 2002, 2005 y en este volumen, pp. 165 y ss; Velázquez Castro et al., en este volumen, pp. 285 y ss; Pérez Roldán et al., en este volumen, pp. 311 y ss). Ya Beyer (1922: lám. 23) había hecho referencia a una máscara funeraria de serpentina hallada en Teopancazco, posiblemente por Leopoldo Batres, hallazgo que sugiere la existencia de entierros principales en el sitio. Mediante la elaboración de mapas de diversos tipos de materiales arqueológicos, poco a poco se develó el funcionamiento del centro de barrio regido por nobles teotihuacanos que auspiciaban caravanas hacia Veracruz y de regreso. Esta introducción hace hincapié en la perspectiva interdisciplinaria para averiguar cómo funciona un barrio teotihuacano de carácter multiétnico (Mejía Appel, 2011, y en este volumen, pp. 325 y ss; Morales et al., en este volumen, pp. 347 y ss; Schaaf et al., en este volumen, pp. 425 y ss; Manzanilla et al., en este volumen, pp. 449 y ss). 28

Figura 6 Planta de Teopancazco (dibujo de L. R. Manzanilla, C. Nicolás y A. Ortiz; véase Manzanilla, 2006d, 2009a).

Figura 7 Figurilla del Dios de las Tormentas hallada en el templo oriental de tiempos Tlamimilolpa (C313). (Foto de L. R. Manzanilla.)

Figura 8. Figurilla femenina con cara de felino hallada en el templo oriental de tiempos Tlamimilolpa (C313). (Dibujo de F. Botas.)

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Teopancazco a través del tiempo A. Miccaotli (100-200 d.C.) y Tlamimilolpa (200-350 d.C.)

En algunas grandes fosas tempranas con basura al parecer ritual (por ejemplo, el área de actividad 206 del cuarto 260), pudimos ver que dichas oquedades fueron excavadas hasta el tepetate, cortando el aluvión que yace encima de la toba volcánica del Valle de Teotihuacan. Al parecer el conjunto de barrio de Teopancazco creció alrededor de un templo original (C313) (figuras 7 y 8) construido en la fase Miccaotli (según los fechamientos arqueomagnéticos; véase Beramendi et al. en este volumen, pp. 111 y ss.), en una porción del Valle de Teotihuacan con una gran capa de aluvión (c. 1.50 m) y zonas de concentración de agua en algunas depresiones en las inmediaciones. Tanto al norte del templo como al sur había habitaciones (como C362C o C362G), pero junto al templo formal, edificado con piedra y estuco, hemos detectado construcciones de carácter perecedero, con huellas de postes, que quizás albergasen a algunos integrantes de origen foráneo. En la porción noreste pudimos excavar varios niveles constructivos superpuestos que nos dieron una idea de la distribución de espacios en tiempos Miccaotli-Tlamimilolpa. Al norte de la plaza principal de Teopancazco al parecer existía otro sector ritual, con un patio (C362F), un altar (C284 AA216) y un templo con fachada orientada hacia el oeste (C181B-261) (figura 9), que

Figura 9. Templo destruido (C181B-261) en el sector noreste. (Foto de L. R. Manzanilla.) 31

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Figura 10 Vaso con cosmograma hallado en el AA214B de tiempos Tlamimilolpa. (Foto de R. Reyes.)

Figura 11 Vista de uno de los sectores Tlamimilolpa al noreste del centro de barrio. (Foto de L. R. Manzanilla.)

emulaba el templo principal de Teopancazco del cual hablamos anteriormente (C313-213-113-13), ubicado más al sur, y que contuvo evidencia de entierros importantes (figura 10). Tenía anexo al oeste un conjunto de cuarto-pórtico (C367-C362G) que daba al patio (C362F) (figura 11). Dicho templo Tlamimilolpa (C181B-261) de la porción noreste fue posteriormente destruido o “decapitado” , con lo cual se dejó visible sólo el inicio del tablero; si este evento fue resultado de una pugna de facciones o grupos étnicos o no, es algo que aún está fuera de nuestro alcance saber. Alrededor se hallaron entierros, en 32

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Figura 12 Vasija del AA217, con pasta de Ocotelulco, Tlaxcala, que contuvo un entierro infantil. (Foto de R. Reyes.)

Figura 13 Vasija del AA217, con pasta de Ocotelulco, Tlaxcala, que contuvo un entierro neonato (En 101). (Dibujo de F. Botas.)

uno de los cuales, el de un infante, yacía en una vasija cuya pasta provenía de la región de Ocotelulco en Tlaxcala (figuras 12 y 13). Bien podría parecer como si al norte y al sur de la gran plaza ritual principal (C6) se hubieran desarrollado dos historias, dos dinámicas constructivas que probablemente estén relacionadas con grupos diversos. La que tenemos más clara es la del norte, ya que cada nivel fue excavado extensivamente, mientras que la del sur sólo la conocemos a través de un pozo estratigráfico. 33

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B. Rituales de terminación en la transición Tlamimilolpa/Xolalpan (c. 350 d.C.)

Diversos fenómenos marcan el final de la fase Tlamimilolpa en Teotihuacan. En Teopancazco pudimos detectar no sólo la ruptura intencional de numerosas vasijas (entre ellas, dos vasos trípodes pintados) (figuras 14, 15 y 16) en la porción noroeste del patio principal (C6), sino la decapitación intencional de 29 individuos, 27 de los cuales eran seguramente de sexo masculino. La mayor parte de las cabezas cercenadas fueron depositadas cada una en una cazuela y espolvoreadas con cinabrio; en algunos casos estaban acompañadas de polen de maíz (que revela la presencia de flores), y fueron tapadas con un tapaplato o cajete. Veinte fueron dispuestas en fosas en el firme del piso del cuarto 162F (pequeñas fosas con uno o dos cráneos, y una grande con 17 individuos sobre los cuales yacían seis perinatos; véanse las figuras 17 y 18), y nueve, encima de un templo destruido (C181B-261) (figura Figura 14 Vaso policromo con la representación de 19). Este ritual extraordinario sólo se podría una serpiente con un garceta con cresta de la costa del equiparar al hallazgo de Drucker (1943) en Golfo en el lomo, hallada en el ritual de terminación Cerro de las Mesas, Veracruz, en el cual — AA37 fechado hacia ca. 350 d.C. (Foto de R. Reyes.) bajo un piso— halló varias cazuelas cada una con un cráneo de infante. La fosa principal (AA142-144) del cuarto 162F contuvo 17 cráneos en sus vasijas, dispuestos en forma de cono invertido (véase la figura 17): siete individuos arriba (entierros 46, 47, 48, 50, 52, 53 y 55), cinco individuos en el siguiente nivel (entierros 65, 66, 67, 69 y 70), tres cráneos en el tercer nivel (entierros 81, 82 y 83) y, por último, dos en el fondo (entierros 93 y 94). En el nivel superior fueron dispuestos asimismo seis infantes perinatos y neo­ natos (entierros 45, 49, 51, 56, 57 y 61) (véase la figura 18). Varios de estos individuos decapitados proceden del corredor teotihuacano hacia la costa del Golfo, y algunos, como el del entierro 65, de altitudes bajas (véanse en este volumen Morales et al., pp. 347 y ss., y Schaaf et al., pp. 425 y ss.). Al ser la mayor Figura 15 Vaso trípode con la representación de parte de estos individuos decapitatocados de tres borlas portados por dignatarios teotihuacanos en otras regiones de Mesoamérica, dos de sexo masculino, sospechamos que quizá se trate de un grupo de hallada en el ritual de terminación AA37 fechado

hacia ca. 350 d.C. (Foto de R. Reyes.)

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Figura 16 Vasija laqueada con decoración al negativo del AA37. (Foto de R. Reyes.)

guardias, cargadores, jugadores de pelota y artesanos, entre ellos muchos foráneos, que murieron en ese ritual. Junto con los cráneos generalmente yacen las primeras tres vértebras cervicales, y la tercera cuenta con marcas de corte. El acompañamiento de cinabrio y la presencia de deformación craneana en ellos enfatiza su origen en la elite (véase Gazzola, 2004). En la fosa principal, entre algunas vasijas, se hallaron máscaras de incensario tipo teatro, generalmente relacionadas con rituales de militares. En el templo destruido, bajo los decapitados, había fosas con entierros importantes, una de las cuales contuvo al entierro 105-108: dos individuos adolescentes sedentes, con múltiples discos y figuras geométricas de mica (figura 20), así como miniaturas con cosméticos y sustancias aromáticas (véanse Vázquez de Ágredos et al. en este volumen, pp. 211 y ss., Figura 17 Individuos decapitados de la gran fosa AA142144, fechada hacia 350 d.C. (Foto de L. R. Manzanilla.) y Doménech-Carbó et al., 2012). La disposición sedente de estos dos individuos, así como evidencias de presencia de fuego en la parte inferior de la fosa (el entierro 105 yacía sobre una figurilla títere desmembrada a la cual le faltaba la cabeza y una extremidad), así como la presencia de discos y otras formas cuadrangulares y mul­t iangu­l a­res de mica (una materia prima procedente de Oaxaca y que está relacionada probablemente con el Estado teotihuacano y el Dios de las Tormentas; véase Rosales de la Rosa y Manzanilla, 2011), hacen pensar que estos individuos gozaban de un estatus alto en Figura 18 Entierro 51 (perinato) dispuesto sobre este centro de barrio. los decapitados de la gran fosa AA142-144. (Foto de L. R. Manzanilla.)

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Figura 19 Individuos decapitados sobre el templo destruido de tiempos Tlamimilolpa. (Foto de L. R. Manzanilla.)

Figura 20 Vaso naranja laca y discos de mica, además de miniaturas con cosméticos, asociados a los entierros 105 y 108. (Foto de L. R. Manzanilla.)

C. Xolalpan (350-550 d.C.) (figura 21)

Es probable que después de estos rituales de terminación, posiblemente vinculados con tiempos de crisis —que curiosamente coinciden con la erupción del volcán Xitle—, con posibles reacomodos demográficos y quizá perturbaciones climáticas, Teopancazco se convierte en un centro de barrio con una gran plaza, un sector de “sastrería” plenamente establecido y cocinas en la periferia norte; es asimismo un polo de abasto de materias primas suntuarias procedentes de todo el corredor hacia Nautla. La actividad ritual se des­ arrolla en la gran plaza central, que contaba con un altar (figura 22) y un gran templo al este. Gracias al análisis químico del piso de estuco de la plaza principal (Pecci et al., 2010) sabemos que la esquina sur­ Figura 21 Vista del nivel Xolalpan del centro de barrio de Teopancazco. (Foto de L. R. Manzanilla.) oeste contenía colesterol de 36

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origen animal, hecho que sugiere que había diferenciación funcional de carácter ritual en dicha plaza, y por lo tanto, en esta esquina posiblemente se decapitaron y desmembraron animales y seres humanos. Asimismo, se observan anomalías de fosfatos y carbonatos que evidencian el movimiento de los agentes del ritual hacia el altar y los cuatro puntos cardinales, así como la subida al templo ubicado al este Figura 22 Plaza principal de Teopancazco con su altar. (Pecci et al., 2010; Manzanilla, (Foto de L. R. Manzanilla.) 2006d). Al norte del sector suroeste, que presentó muros de factura teotihuacana, con aplanados, estuco y pintura roja, hay otro sector caracterizado por apisonados de tierra (C19), algunos de tepetate molido (C37), y muros de piedras pequeñas. Este sector contuvo un pequeño basamento (C23) con un entierro femenino sedente (entierro 2), que quizá representó un pequeño santuario anexo a un patio ritual (C19) del sector que hemos asignado al grupo de guardias del barrio (Manzanilla, 2009a). La suposición de que este sector estuvo destinado a la actividad militar o de guardia está reiterada por la presencia del entierro 4, correspondiente a un infante que fue enterrado en fosa con una figurilla con vestimenta militar que se puede quitar y poner (véase Manzanilla, 2009a: fig. 2.12). La “sastrería” está plenamente establecida en el sector noreste (Manzanilla et al., 2011; Manzanilla, 2009a), y sin duda fue un sector donde trabajadores especializados de origen foráneo confeccionaron la vestimenta de la elite del barrio; la iconografía de flor de cuatro pétalos en vasos trípodes de este sector evidencia la fuerte supervisión de esta labor (figura 23). Asimismo, suponemos que el sector administrativo de Teopancazco estaba funcionando plenamente, debido al uso de sellos (véase Manzanilla, 2009a y 2011a). Es probable que los murales principales de Teopancazco, ubicados en el cuarto 1 en la porción sur de Figura 23 Vaso trípode del AA66 de la “sastrería”, Teopancazco (véase Manzanilla, 2009a: con decoración de flores de cuatro pétalos de la fase Xolalpan temprano. (Foto de R. Reyes.) fig. 2.5), estén fechados en la fase Xolalpan. 37

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En el sector norte continúa un conjunto de cuarto-pórtico-patio quizá para albergar al administrador y su familia (figuras 24 y 25). Existen evidencias de uso de objetos rituales (figura 26), algunos de los cuales fueron destruidos intencionalmente sea hacia 420 d.C. (figura 27), sea hacia 550 d.C. (figura 28). Como

Figura 24 Cuarto (C267)-pórtico-patio en el sector norte del conjunto. (Foto de L. R. Manzanilla.)

señalamos, es probable que los murales principales de Teopancazco, ubicados en el cuarto 1 en la porción sur de Teopancazco (véase Manzanilla, 2009a: fig. 2.5), estén fechados en la fase Xolalpan. En Xolalpan tardío, hacia 550 d.C., el sector suroeste fue incendiado (figura 29) y pudimos observar morillos de árboles originalmente cortados en Tlamimilolpa, que fueron reutilizados en Xolalpan, y que yacían sobre un piso quemado en Xolalpan tardío/Metepec. Aunque los pisos de vaFigura 25 Posible casa del administrador del centro de barrio de Teopancazco. (Foto de L. R. Manzanilla.) rios sectores del sitio tuvieron huellas de quemado (el piso 12 de la plaza principal, por ejemplo), el sector suroeste (particularmente los cuartos 14 y 15-16) conservó parte de la techumbre quemada sobre el piso (véanse Beramendi et al., 2008, y Beramendi et al. en este volumen, pp. 111 y ss.).

Figura 26 Brasero con caras aplicadas hallado en C159B AA50 de tiempos Xolalpan tardío. (Foto de R. Reyes.) 38

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Figura 27 Vaso Tláloc del AA16 del cuarto 25, roto en Xolalpan. (Foto de R. Reyes.)

Figura 28 Escultura de Huehuetéotl con los rasgos faciales destruidos en Xolalpan tardío. (Foto de R. Reyes.)

Figura 29 Sector suroeste con huellas de incendio en Xolalpan tardío (ca. 550 d.C.). (Foto de L. R. Manzanilla.)

El hecho de que estos cuartos estucados concentraran las huellas de incendio de época Xolalpan tardío me hizo suponer que quizá los administradores del barrio vivieron en esta área cuando ocurrió el gran incendio de Teotihuacan. Recordemos que originalmente, en época Tlamimilolpa, quizás estuvieron ubicados en la porción norte del conjunto (cuartos C367, C267). 39

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D. Metepec (550-650 d.C.)

Durante la fase Metepec se edificó un nuevo desarrollo arquitectónico en la porción noreste del conjunto (figura 30), donde observamos pequeños cuartos limitados por muros con piedras pequeñas. Sobre algunos pisos de esta fase pudimos observar reocupación epiclásica y azteca. Asimismo, en el patio C19, en la porción suroeste del conjunto, observamos algunos de estos muros con piedras pequeñas, y un pequeño santuario en C23. Más allá de tiempos posteotihuacanos, contamos con los rastros de la ocupación de alrededor del siglo xix (figura 31) debidos a la actividad del alfarero Barrios: sus moldes, restos de su vivienda, perturbaciones hechas sobre el nivel teotihuacano.

Figura 30 Excavación del sector Metepec hacia el norte. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura 31 El alfarero Barrios y su actividad de producción cerámica en el siglo xix. 40

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Teopancazco como centro de barrio Características de los centros de barrio

Es probable que las “plazas de tres templos” pudiesen haber sido los centros de los barrios originales de Teotihuacan (Manzanilla, 1997b), por lo menos en la porción norte de la ciudad. A raíz de las excavaciones en el barrio de La Ventilla 92-94 por Rubén Cabrera y Sergio Gómez contamos con datos adicionales sobre la funciones del barrio: su componente ritual, un posible centro administrativo en el Conjunto del Patio de los Glifos, y las moradas de los artesanos (véanse Gómez Chávez, 2000, y Gómez Chávez et al., 2004). Otros centros de barrio pudieron haber estado ubicados en otros puntos de la ciudad, como Tepantitla y Zacuala. Con los recientes estudios en el centro de barrio de Teopancazco en el sector sureste de la gran urbe (Manzanilla, 2006b, 2006c, 2006d, 2009a) hemos ampliado los sectores funcionales propuestos por los autores arriba señalados, y hemos identificado los componentes foráneos que participan de la vida de un barrio multiétnico de Teotihuacan. Entre las características generales de estos centros se encuentran las siguientes: ◉ Tienen patios de congregación (>170 m2 de extensión) y cuartos sobre plataformas de templos (>55 m2 de superficie) que superan las dimensiones de los más grandes de los conjuntos residenciales y habitacionales como Tetitla u Oztoyahualco 15B:N6W3. ◉ Carecen de áreas explícitas de preparación de alimentos dispersas en los territorios de cada familia nuclear, que, asociadas con los almacenes, son típicas de los conjuntos habitacionales multifamiliares (Manzanilla, 1996a); en contraposición, pueden tener hileras de almacenes-cocinas para alimentar a los trabajadores del centro de barrio (Pecci et al., 2010). ◉ Es probable que funcionen gracias al liderazgo de una “casa fuerte” (que forma parte de las elites intermedias de Teotihuacan) y que organiza no sólo el ritual, sino actividades artesanales singulares, como la producción de atavíos para la elite teotihuacana, y posiblemente la administración del barrio (Manzanilla, 2006d, 2007a, 2009a). ◉ Estos centros de barrio pueden tener relación con grandes espacios abiertos donde quizá se jugaba a la pelota, hecho que ya Aveleyra (1963) y Gómez Chávez et al. (2004) señalaron para el sector de La Ventilla (véase también Uriarte, 2006), y que probablemente eran mecanismos de integración multiétnica, más que de mantenimiento de fronteras étnicas, como Gillespie (1991: 341) propuso. 41

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Ámbito ritual del barrio

1. El ritual en las plazas. Suponemos que en el mural principal de Teopancazco (véase De la Fuente, 1996; Manzanilla 2009a: fig. 2.5) —en el cual aparecen dos sacerdotes ricamente ataviados dirigiéndose de manera encontrada hacia el altar central que tiene una decoración de red (véase la figura 4); de sus manos salen paneles de los cuales caen semillas y quizá líquidos— está representado uno de los rituales de siembra que quizá se llevaron a efecto en la plaza central de carácter ritual (C6). Tanto la ubicación del altar, las concentraciones químicas analizadas en dicho espacio, así como las semillas de chía halladas en el sector noroeste de la plaza, refuerzan esta idea. Asimismo hemos mencionado la posibilidad de que en el sector suroeste de la plaza principal haya habido tanto actividades de destazamiento de animales como desmembramiento de seres humanos (fenómeno que está siendo estudiado por Raúl Valadez, Bernardo Rodríguez, Liliana Torres Sanders, Gilberto Pérez Roldán y Berenice Jiménez). Por otro lado, en la esquina nor­ oeste se aprecian rastros del ritual de terminación de 350 d.C., como la ruptura de múltiples vasijas (entre éstas, dos vasos trípodes policromos [Manzanilla, 2000]) y objetos varios (véanse las figuras 14, 15 y 16). En el sector noreste aparecen fosas con arena fina (figura 32), fenómeno también observado en el sector oeste. Dado el vínculo de Teopancazco con Veracruz es probable que la arena enfatice la relación con el océano, hecho también reiterado por los moluscos marinos y estrellas de mar representados en los atavíos de los sacerdotes del mural principal. Asimismo, consideramos posible que se escenificaran en la plaza principal (C6) mitos de origen que remitiesen al océano, probablemente con banquetes rituales de peces traídos de la zona de Nautla. Otros patios rituales menores yacen al oeste (C19, en el sector militar, para Xolalpan tardío y Metepec), al este (C247B, para Xolalpan) y al norte (C362F con su altar C284, para Tlamimilolpa). En el C19 hemos hallados rituales de terminación con la presencia de vasijas “matadas” y candeleros (Manzanilla, 2002, 2003). A diferencia de lo observado en conjuntos multifamiliares teotihuacanos como Oztoyahualco 15B:N6W3 (Man­ Figura 32 Sector noreste de la plaza ritual, con evidencias zanilla, 1996; Barba et al., 2007), en los de arena fina. Se observa asimismo la alineación de fosas que cada familia venera a su dios patropara perinatos hacia el este. (Foto de L. R. Manzanilla.) 42

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no en un patio ritual particular —con esculturas que los representan, maquetas de templos, figurillas y otros elementos que involucran líquidos orgánicos—, en Teopancazco tenemos sin duda altares construidos, como el que se aprecia en el centro de la gran plaza ritual (AA55); las deidades al parecer no se manifiestan en dicha plaza, sino en ambientes más exclusivos (como lo muestran la escultura del Dios del Fuego del cuarto 17 [véase la figura 28] o el vaso Tláloc del cuarto 25 [véase la figura 27]), pero sí se llevaban a cabo rituales de siembra que consistían en derramar líquidos orgánicos con semillas (en este caso, de Salvia o chía, identificadas por Diana Martínez Yrízar) hacia los cuatro rumbos cardinales y las esquinas, que eran rituales de siembra muy comunes en Teotihuacan. Un tipo de ritual aún bajo estudio por Berenice Jiménez, Gilberto Pérez Roldán, Raúl Valadez, Bernardo Rodríguez y Liliana Torres, como ya se señaló, es el desmembramiento de seres humanos, animales y figurillas. 2. El ritual funerario. En Teopancazco hay alrededor de 116 entierros formales (véase Manzanilla et al. en este volumen, pp. 449 y ss.) de varios tipos que enunciaremos a continuación, pero también muchos restos óseos humanos dispersos con huellas de manipulación humana: marcas de corte, hervido, asado, etcétera. Los entierros formales de tipo teotihuacano en general están dispuestos en fosas bajo los pisos, en posición flexionada o sedente, y sólo en el caso del En 105-108 contamos con dos individuos sedentes en la misma fosa; otros corresponden a neonatos o perinatos en vasijas dispuestas en pequeñas fosas; dos niños de segunda infancia fueron ubicados en un altar Tlamimilolpa y conservaban aún restos de la banda cefálica. La mayor parte de estos entierros tiene lecturas isotópicas de gente local. Hay otros casos excepcionales de entierros rituales, como el cráneo de un individuo femenino (En 102) rodeado de sus huesos largos; está dispuesto en una fosa en el sector noreste del patio ritual principal (C6). Sus lecturas isotópicas estables señalan que procede de zonas altas, y las de estroncio 87/86 muestran que quizá provenía de la región de Perote o de Pachuca (véanse en este volumen Morales et al., pp. 347 y ss., y Schaaf et al., pp. 425 y ss.). Otro caso es el En 112, un cráneo con o dentro de un cesto (figura 33), en una fosa Tlamimilolpa, individuo Figura 33 Cesto con cráneo (entierro 112), de tiempos que procede quizá de la zona de oriTlamimilolpa. (Foto de L. R. Manzanilla.) 43

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gen de la cerámica anaranjada delgada, es decir, también el centro-sur de Puebla (véanse Morales et al. y Schaaf et al., loc. cit.). Si llevaba dicho cesto en la cabeza (el cesto está formado por espirales de tules y unidas las vueltas con hilos de algodón), podemos elucubrar que dicho tocado semejaba el tocado de tres borlas (véase la figura 15) de los dignatarios teotihuacanos que viajaban a otras regiones de Mesoamérica acompañando a las caravanas de abastecimiento de bienes suntuarios. En el sector de la “sastrería” existen entierros con un grado leve de migración; es decir, provienen del corredor de sitios teotihuacanos hacia Nautla, y están asociados con agujas de hueso. Son posiblemente los sastres que confeccionaban los trajes de las elites que regían el barrio. Hay algunos casos de entierros múltiples, entre los que, como señalamos anteriormente, el ritual más extraño para Teotihuacan —pero presente en Cerro de las Mesas, Veracruz— es la presencia en Teopancazco de 29 individuos (casi todos masculinos) decapitados, con la disposición de cada cabeza en una cazuela con cinabrio, y tapada con otra vasija. Veinte de esos individuos decapitados yacen en fosas (véanse las figuras 17 y 18), y otros nueve, encima de un templo destruido (véase la figura 19). En cuanto a las fosas, éstas yacen en el firme del piso 2 del cuarto 162F, en la porción noreste del conjunto de Teopancazco. Los individuos decapitados yacían en fosas con uno o dos individuos, o bien dentro de una fosa cónica grande que contuvo 17 personas y que en la parte superior presentó los esqueletos de varios neonatos (Manzanilla et al., en este volumen, pp. 449 y ss.). 3. Las representaciones del ritual. Starr (1894) publicó varios fragmentos de pintura mural de Teopancazco. En ellos destacan sin duda las figuras de sacerdotes que portan elaborados trajes (que se confeccionaban en la “sastrería” del centro del barrio), pero también hay militares que portan dardos sin punta (Martínez García et al., en este volumen, pp. 165 y ss); De la Fuente, 1996; Manzanilla, 2009a). Algunos de los sacerdotes tiran flores; otros, semillas tipo chía (Salvia); otros más, semillas más grandes tipo frijol. Nos hemos preguntado varias veces si los rituales de los sacerdotes sembradores se hacían de manera rutinaria, o son rituales de tiempos de crisis, sequía, merma en las cosechas, etc. Por otro lado, por evidencias halladas en grandes fosas, una de ellas en la esquina noreste de la plaza ritual, podemos deducir que se hacían banquetes rituales, en los que se consumían los peces provenientes de las lagunas costeras de Veracruz, en particular el pez bobo. Quizá se escenificaban mitos de origen, relacionados con el océano, según sugiere la presencia de fauna y moluscos marinos; es probable que se acompañaran con música, debido a la existencia de instrumentos musicales en varios puntos de Teopancazco. Asimismo, podemos imaginar danzas en que algunos adolescentes (En 105-108) bailasen disfrazados de jaguar, ya que 44

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hemos hallado cosméticos y sellos que servían para pintar pequeñas manchas oscuras como flores de cuatro pétalos, probablemente sobre pigmentación previa de cinabrio (véanse Vázquez de Ágredos et al. en este volumen, pp. 211 y ss., y Doménech-Carbó et al., 2012). La clínica del barrio

Un asunto que destacó desde el trabajo de campo fue la alineación de entierros de bebés recién nacidos en una banda norte-sur en el sector noreste de Teopancazco, particularmente en el C353A, además de una concentración de perinatos en la porción superior de la fosa principal de los decapitados de C162F. Asimismo, en ese mismo sector aparecieron dos individuos con patologías severas: un infante deforme en C253A y un adulto posiblemente con osteomielitis en C161. En ese mismo sector, en C181B-261, se hallaron varios cosméticos con un cierto grado de toxicidad (compuestos de plomo y mercurio) acompañando a dos adolescentes sedentes que estaban rodeados de discos y otras formas de mica (véase Vázquez de Ágredos et al. en este volumen, pp. 211 y ss, y Doménech-Carbó et al., 2012). La administración

Algunas elites intermedias que estaban a la cabeza de los centros de barrio podrían haber sido elementos importantes en la administración de la ciudad, y es probable que para ello utilizaran sellos de estampa con iconografías como el Dios de las Tormentas (deidad estatal de Teotihuacan), el Dios del Fuego y la flor de cuatro pétalos (posible glifo de la ciudad, según López Austin) (Manzanilla, 2007a, 2009a, 2011a), aunque sugerimos que durante la fase Tlamimilolpa tuvieron suficiente libertad para auspiciar caravanas de flujo de bienes suntuarios hacia zonas como la costa del Golfo (para el caso de Teopancazco) y Michoacán y el Bajío (para La Ventilla). Los centros de barrio parecen haber controlado la mano de obra multiétnica a través de contadores personales de cada trabajador, que quizás eran trocados por raciones de tortillas en las cocinas alineadas de la periferia de los centros de barrio como Teopancazco (Manzanilla, 2011a). Siguiendo esta línea de pensamiento, nos dimos a la tarea de analizar estadística y distribucionalmente varios tipos de objetos hallados en mis excavaciones extensivas en Teopancazco. Varios de ellos han recibido los nombres de “tejos” y “piezas de juego”, sugiriendo así su uso en juegos diversos. Sin embargo, una nueva lectura, particularmente de los más de 530 “tejos” o rodelas de cerámica, distintas de las pesas de red —que tienen muescas laterales— sugiere que podrían ser medios para administrar la mano de obra multiétnica que trabajaba en el centro de barrio. 45

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Rodelas las hay en Teopancazco de diversas materias primas: cerámica, pizarra, concha, mica; algunas pastillas de pigmentos tienen dimensiones similares. Las hay, pues, de diversos tamaños, entre los que se encuentran unas muy pequeñas, las medianas —que constituyen la mayoría— y las grandes. Asimismo, las hay completas, en mitades y en fracciones. He planteado (Manzanilla, 2011a) la hipótesis de que estos contadores se pudiesen haber trocado por raciones de tortillas para diferentes categorías de personas que trabajaban en el centro de barrio, y también sugiero en este trabajo que la materia prima determina el estatus del personal que lleva la rodela; el tamaño probablemente alude a la organización dentro de las cuadrillas de trabajo, con una jerarquía con capataces, y las fracciones posiblemente corresponden a raciones para hombres, mujeres y niños, a raciones para trabajadores teotihuacanos, veracruzanos, y poblano-tlaxcaltecas, o incluso para trabajadores de tiempo completo, de tiempo parcial y eventuales (Manzanilla, 2011a). La equivalencia entre las rodelas y las representaciones de tortillas es evidente en el incensario tipo-teatro que hallé en mis excavaciones de Oztoyahualco 15B: N6W3 (Manzanilla y Carreón, 1991), en que la tortilla aparece junto con mazorcas de maíz, calabazas, flores de calabazas, tamales, algodón y otros mantenimientos. La distribución espacial de las rodelas en Teopancazco sugiere agrupaciones tanto en el sector del templo y del patio ritual como en la “sastrería”, donde diferentes tipos de trabajadores pudiesen estar coincidiendo. Las rodelas grandes coexisten con un número mayor de rodelas de tamaño medio y pequeño, lo que permite suponer la existencia de jerarquías de trabajadores u organizaciones tipo cuadrillas para la producción de artesanías especializadas, el involucramiento en el ritual, y otras actividades. La mayor parte de las rodelas tienen de dos a tres centímetros de diámetro, flanqueadas por las categorías de uno a dos centímetros, por un lado, y de tres a cuatro centímetros, por el otro. El hecho de que dos rangos de tamaño (el de las muy pequeñas y el de las medianas) estén también elborados en mica, un material alóctono procedente de Oaxaca y fuertemente controlado por el Estado (Rosales de la Rosa y Manzanilla, 2011), puede indicar ya sea que las rodelas de cerámica se usaron como plantillas para cortar las de mica, o bien que se vinculaban con categorías diversas de personas, unas más ligadas a las elites y otras de tipo común. Las de mica aparecieron solamente relacionadas con los dos entierros importantes de Teopancazco, que comparten la misma fosa: los entierros 105 y 108. Por lo tanto, sugerimos que los 530 contadores redondos pudieron tener varias funciones y que estuvieron en manos de las diferentes categorías de personas que laboraban en el centro de barrio de Teopancazco, y que estaban organizadas por etnicidad, jerarquía y oficio; pudieron representar la mano de obra (530 trabajadores en 500 años); pudieron además, cuando fuera nece46

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sario, servir de plantillas para cortar contadores en otros materiales como la mica, la pizarra o la concha; pudieron ser trocadas por raciones de tortillas en las cocinas-almacenes ubicadas en la periferia norte del centro de barrio, y sirvieron de identificadores para los trabajadores. Al parecer hay otro tipo de contadores presentes en Teopancazco: biconos, conos, “falanges”, esferas, etc. Las esferas frecuentemente han sido interpretadas como proyectiles de cerbatana, y servían para cazar aves pequeñas, como se ve en murales como el del Palacio del Sol (De la Fuente, 1996). En Teopancazco hemos hallado 251 pequeñas esferas de barro, y aun cuando se han encontrado varios restos de aves en el conjunto, quizá pudieron servir como proyectiles, lo mismo que para distinguir a quienes se encargaban de capturar y abastecer de cardenales, patos, gallaretas, codornices, halcones, águilas, águilas pescadoras, búhos, zopilotes y otras aves pequeñas y medianas (Rodríguez Galicia, 2006). Las “falanges” frecuentemente vienen en racimos, a veces de cuatro o más, y son desprendibles de éstos. Las hemos hallado asociadas a pigmentos y cosméticos (Vázquez de Ágredos et al., en este volumen, pp. 211 y ss.), particularmente en los entierros principales de Teopancazco —el 105 y 108—, por lo que quizá se trata de los sellos para aplicar la pintura corporal y simular las manchas del jaguar. Aún no sabemos el significado de conos y biconos, aunque podríamos sugerir una asociación con raciones de líquidos. El trabajo artesanal especializado: la sastería, el trabajo del cuero y la piel, la cestería, y la pintura sobre muros y vasijas

Teopancazco no es un barrio de forasteros, como el Barrio de los Comerciantes o el Barrio Oaxaqueño, sino uno de tipo multiétnico, con una gran variedad y cantidad de elementos procedentes de la Costa del Golfo que eran canalizados a la manufactura de trajes y tocados para sacerdotes y militares, es decir, la elite intermedia del barrio (Manzanilla et al., 2011), cuyos trajes están representados en los famosos murales del sitio (véase Gamio, 1922: 156-157; Kubler, 1967: fig. 45; De la Fuente, 1996, tomo ii: 43, 53; Starr, 1894). Además de la amplia variedad de agujas, alfileres, leznas para hacer agujeros, retocadores, botones de concha y cerámica, así como pintaderas para telas, están los restos de animales que proveyeron plumas, piel y placas para ser bordadas o cosidas en las telas de algodón que, junto con cerámica y varios tipos de animales, venían de Veracruz. Varias especies de aves, particularmente cardenales, una garza de la Costa del Golfo, pato, gallareta, codorniz, un halcón, águila, águila pescadora, búho, zopilote, guajolote (véase Rodríguez Galicia, 2006), pudieron proveer plumas 47

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para atavíos y tocados. Especies de moluscos marinos tanto del Golfo de México como del Pacífico y del Caribe fueron trabajados y utilizados en el conjunto de Teopancazco para ser engarzados en los trajes (Velázquez Castro et al., en este volumen, pp. 285 y ss.; Manzanilla et al., 2011). Asimismo hay placas de tortugas, armadillo y cocodrilo, y pinzas de cangrejos que pudieron formar parte de los trajes, además de múltiples ejemplares de peces de las lagunas costeras (el huachinango, el pez bobo, el jurel, el pez loro, el robalo, la mojarra común y la plateada, el tiburón, el ronco), que fueron consumidos y/o cuyos huesos los adornaron (Rodríguez Galicia, 2006, 2010). Figura 34 Cesto restaurado en el que se ven las espirales Las partes faciales de comadreja, de tules o pastos probablemente unidos con hilos de algodón cánidos y otros mamíferos de Teopan(comunicación personal del biólogo Fernando Sánchez). (Foto de R. Reyes.) cazco pudieron ser engarzadas en los vistosos tocados que están representados en el famoso mural (Manzanilla et al., 2011; Manzanilla, 2006d). Según Kubler (1967: 6), las estrellas de mar y las conchas evocan al océano, y son adjetivales en las representaciones; es probable, pues, que los trajes que se estaban confeccionando aludieran a sacerdotes-personajes que tenían que ver con el uso de recursos marinos, como los peces, cangrejos, tortugas, cocodrilos y aves que hemos mencionado. Gracias a los análisis de Gilberto Pérez Roldán de la industria de hueso trabajado de Teopancazco (véase Pérez Roldán, et al. en este volumen, pp. 311 y ss.; Manzanilla et al., 2011), sabemos de la existencia de pinceles para la pintura de vasijas, así como instrumentos para el trabajo del cuero y la piel, y otros para el tejido de redes. Contamos con cestos (figura 34) que nos sugieren que había artesanos de esta industria en el conjunto, y que algunos de éstos pudieron servir de recipientes de los bienes transportados en las caravanas o de marco de tocados como el de tres borlas. La guardia del barrio

En los flancos del mural principal del C1, en el sector sur del conjunto, aparecen figuras de militares que probablemente son la guardia del barrio. Portan extraños tocados que no se encuentran en otros puntos de la ciudad. Sus dardos no tienen puntas. 48

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Inmediatamente al oeste de donde está este cuarto con los murales principales, hay otros que originalmente tuvieron pintura mural, según lo constató Starr (1894) (véase Martínez García et al. en este volumen, pp. 165 y ss.). Un poco más al oeste se ubica un sector sin pisos de estuco, pero con un patio ritual denominado C19 y una plataforma ritual (C23). En dicho patio se halló el entierro de un niño con una figurilla de militar, cuyo atavío era removible (véase Manzanilla, 2009a). Suponemos que el niño (En 4) estaba destinado a ser un militar pero murió antes. Asimismo, Fonseca (2008) registra figurillas con tocados militares en este sector, particularmente el tocado de mariposa. Los sectores residenciales

Hacia el norte del conjunto se ubica uno de los escasos sectores residenciales de tiempos Tlamimilolpa, en el cuarto C367, con su pórtico y patio anexo (Pecci et al., 2010); sin embargo, es probable que en Xolalpan tardío uno de los sectores residenciales de los administradores estuviese ubicado al suroeste. La alineación de cocinas y almacenes

Gracias al estudio químico de los pisos (Pecci et al., 2010) y a la presencia de grandes ollas destinadas al almacenamiento o bien a la cocción (véanse los cuartos de las centenas 500 y 600 en el anexo 1, en este volumen), así como de concentraciones de ecofactos, pudimos determinar la presencia de una alineación de cocinas y almacenes en la periferia norte, gracias a un salvamento arqueológico que propuse a las autoridades de la Zona Arqueológica de Teotihuacan. El espacio abierto al este

El espacio abierto al este del conjunto (C244) pudo haber servido para albergar peregrinos en las fiestas del barrio, celebrar tianguis, jugar a la pelota (como lo sugieren Gómez Chávez et al., 2004), disponer de desechos de trabajo y orgánicos, teñir telas, concentrar coprolitos para ser utilizados como combustible o fertilizantes, etcétera. El único muro limítrofe claro para el conjunto de Teopancazco fue el oriental, que limita directamente con este espacio abierto. En salvamentos arqueológicos del equipo de la Zona Arqueológica de Teotihuacan se localizó probablemente el límite sur de este centro de barrio (véase Ortiz Butrón et al. en este volumen, pp. 69 y ss.).

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La multietnicidad La población multiétnica de Teopancazco consistió en tres grandes grupos: la gente local, los que provenían del corredor poblano-tlaxcalteca y los que vinieron de lejos, particularmente de la llanura costera (Manzanilla et al., 2010, y en este volumen, pp. 449 y ss.). Estos resultados provienen del análisis jerarquizado de cúmulos de 38 entierros tomando en cuenta la paleodieta (Mejía Appel, 2010), los isótopos estables (Morales et al., 2010) y los isótopos de estroncio 87/86 (Solís-Pichardo et al., 2010; Lailson Tinoco, 2009). Entierros pertenecientes a estos tres grupos están ubicados en sectores distintos de Teopancazco, pero convergen en el noreste. Tenemos la sospecha de que la “casa” que estaba a la cabeza del barrio de Teopancazco tenía mano de obra masculina de la Costa del Golfo y quizá de Hidalgo, Tlaxcala y Puebla trabajando para sí en la elaboración de los trajes, en el movimiento de bienes y otras labores, hecho sugerido por los entierros del sector de la sastrería, que son todos masculinos, migrantes y tienen agujas como ajuar funerario (Torres Sanders, informe técnico, 2007; Solís-Pichardo, Schaaf et al., 2005, y en este volumen, pp. 425 y ss.; Morales et al., 2010, y en este volumen, pp. 347 y ss.). Es bien conocido que Teotihuacan fue una ciudad multiétnica. Además de los centros de barrio que ya mencionamos, hay tres posibles barrios foráneos en la periferia de la ciudad: el Barrio de Oaxaca, hacia el suroeste (Spence, 1990, 1996); un pequeño sector relacionado con Michoacán (Gómez Chávez, 1998), y el Barrio de los Comerciantes (relacionado con Veracruz), hacia el este (Rattray, 1988, 1989). En ellos se reitera la identidad étnica en prácticas funerarias distintas de las de los teotihuacanos, así como en los símbolos de identidad (estelas, urnas), y en ocasiones incluso en construcciones domésticas contrastantes. Hemos propuesto que la identidad étnica puede ser distinguida arqueológicamente a través de las prácticas culinarias; del vestido, el tocado, la decoración y la pintura corporal; de la organización familiar en el territorio doméstico; del ritual doméstico; de las prácticas funerarias, y mediante la posterior contrastación de estos datos con los estudios de isótopos de estroncio 87/86 y ADN (Manzanilla, 2007b). Más allá de los barrios, es probable que hayan existido cuatro grandes sectores en la ciudad, de donde probablemente provenían los cogobernantes. Paulinyi (1981) sugirió la presencia de 5 a 7 distritos habitacionales en la ciudad, siendo el más importante el ubicado al oeste del Gran Conjunto. Yo me adhiero más a la idea de la existencia de cuatro grandes sectores, en correspondencia con la división de la ciudad en cuatro, con la cámara tetralobulada bajo la Pirámide del Sol —y por lo tanto sugiriendo un axis mundi— y con la representación de cuatro señores de alto rango, cada uno con un emblema distinto (serpiente, coyote, ave de rapiña y tocado de tres borlas asociado con un personaje con anteojeras) en la vasija de Las Colinas hallada por Sigvald Linné cerca de Calpulalpan; de conformidad con lo anterior, sugiero pues 50

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una esfera de cogobierno de cuatro señores (Manzanilla, 2001a, 2001b, 2002a, 2002b, 2008a, 2009a).

El intercambio a larga distancia. El corredor teotihuacano hacia Nautla Durante 13 temporadas de excavaciones extensivas en Teopancazco hemos detectado muchas materias primas y bienes procedentes de otras regiones de Mesoamérica, particularmente la costa del Golfo. Ya mencionamos las cerca de 12 variedades de peces de las lagunas costeras, que probablemente arribaron salados y/o ahumados (Rodríguez Galicia, 2010), cangrejos, cocodrilo, una garceta de la costa del Golfo, mantas de algodón, conchas marinas (no sólo del Golfo, sino del Caribe y del Pacífico), y mano de obra. Adrián Velázquez y colaboradores (2010; véase Velázquez et al. en este volumen, pp. 285 y ss.) han identificado en Teopancazco la más grande variedad de conchas y caracoles de Teotihuacan: 32 familias de gasterópodos y 13 bivalvos; de éstos, 28 provinieron del Pacífico, 30 del Golfo y cuatro específicamente del Caribe. Además hallamos una gran variedad de materias primas para la lapidaria (véase Melgar et al. en este volumen, pp. 257 y ss.); pigmentos y cosméticos (véanse Doménech-Carbó et al., 2012; Vázquez de Ágredos et al. en este volumen, pp. 211 y ss., y Martínez et al. en este volumen, pp. 165 y ss.); incluso cerámica foránea (Manzanilla, 2011a). Ángel García Cook (1981) propuso la existencia de corredores de sitios teotihuacanos en Tlaxcala y Puebla. De esta propuesta original, varios investigadores han llevado a efecto nuevas investigaciones sobre el tema de los corredores (Carballo y Pluckhan, 2007). Uno puede fácilmente imaginar que las caravanas dirigidas hacia las regiones proveedoras de bienes suntuarios provenientes de Teopancazco parasen primero en la región de Calpulalpan, Tlaxcala, para después dirigirse hacia la zona de Huamantla, donde se encuentran sitios multiétnicos como Xalasco (Manzanilla y Bautista, 2009). En este sitio se han hallado estructuras con fachadas de lajas y coronamiento de grandes xalnenes trabajados, en ocasiones con formas de felinos; este sitio destaca como una posible estación de las caravanas que salían de Teopancazco para ir hacia Nautla a aprovisionarse de animales marinos, mantas de algodón, sastres y otros bienes. En nuestra excavación de 2008 en Xalasco hallamos el sistema de contadores tipo rodelas o “tejos”; ahí, además de las rodelas completas, predominaban las fracciones: sobre todo cuartos y mitades: de los 203 “tejos” hallados en ese sitio, sólo 11.33% están completos; 16.25% son mitades, y la mayoría, 47.29%, son cuartos; en cambio, en Teopancazco, de las 530 rodelas halladas, 81.88% están completas, y sólo 12.21% son mitades (Manzanilla, 2011a). Por lo tanto, predo51

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minan los cuartos en Xalasco, Tlaxcala, y las rodelas completas en Teopancazco, Teotihuacan, Estado de México; puesto que la gente local de cada uno de estos centros constituye el contingente más grande, la fracción (cuartos, mitades o completas) más representada de rodelas debe, por lo tanto, representarlos. En cuanto al análisis de las rodelas relacionadas con la “sastrería” de Teopancazco, en la que sastres foráneos pudieron haber participado en el armado y decorado de trajes de la elite intermedia, observamos el predominio de mitades, lo que enfatiza quizá su origen foráneo y su proveniencia de sitios del corredor. En el corredor de sitios teotihuacanos (Calpulalpan, Xalasco, etc.) que pasa por Tlaxcala para dirigirse a la costa del Golfo (García Cook, 1981), entroncaba otra ruta que conectaba con sitios del centro-sur de Puebla, como Ixcaquixtla, de donde provenía la vajilla Anaranjada delgada, el travertino, el ónix, y quizás algunas variedades de mármol (Manzanilla, 2011a). Particularmente el sitio multiétnico de Xalasco, cerca de Huamantla, Tlaxcala, está ubicado al norte, en línea recta, de Ixcaquixtla, y pudo funcionar como puesto de intercambio; en él paraban las caravanas provenientes de Teotihuacan (particularmente de Teopancazco, posiblemente), recibían bienes del sur de Puebla y Tlaxcala, y proseguían su viaje hacia Veracruz. Otros sitios, como el sector de Ocotelulco, en Tlaxcala, proporcionaron a Teopancazco algunas vasijas decoradas al negativo; por activación neutrónica sabemos que la arcilla era de Ocotelulco, gracias a la colaboración con los doctores Glascock y Neff. De Guerrero llegaron a Teopancazco la vajilla Granular y probablemente pizarra (véase López Juárez et al. en este volumen, pp. 233 y ss.), pero gracias a los análisis de pigmentos y cosméticos hallados en los entierros 105-108 (Vázquez de Ágredos et al., en este volumen, pp. 211 y ss.; Doménech-Carbó et al., 2012), se sabe que es probable que la jarusita, la galena y el cinabrio presentes en las miniaturas viniesen de la zona de Michoacán o Taxco, aunque yo me inclino por esta última región en Guerrero (Salas, 1980), donde se hallan conjuntamente con el pigmento rojo especular. En Teopancazco el cinabrio aparece no sólo en las miniaturas de cosméticos, sino en los rituales de terminación de los decapitados (Manzanilla, 2009a) y como pigmento en cerámica (Martínez et al. en este volumen, pp. 165 y ss.). De Guerrero pudieron haber llegado también piedras verdes y conchas marinas del Pacífico. No nos queda claro si estos bienes llegaron a Teopancazco directamente de Guerrero, o bien a través de centros de barrio más señoriales, como La Ventilla 92-94, o bien —por conexión en el corredor hacia Veracruz— de rutas que pasaban por Guerrero-Morelos-Puebla. A Teopancazco llegaron también pastillas de pigmentos de tamaños similares a los de las rodelas de cerámica. Los pigmentos aparecen profusamente representados en Teopancazco: tanto en cosméticos como en pintura sobre vasijas y en pintura mural (Martínez García, 2010; Doménech-Carbó, 2012; Vázquez de Ágredos et al. en este volumen, pp. 211 y ss). 52

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La integración de datos procedentes de diversas disciplinas científicas resultó un esfuerzo fructífero para entender el funcionamiento de los centros de barrio de Teotihuacan, su papel en la elaboración de artesanías muy especializadas que le otorgan identidad a las elites intermedias, así como en el movimiento de bienes foráneos, muchos de carácter suntuario, que las elites utilizaron profusamente. En este libro se abordarán las contribuciones que subrayan el aspecto arqueométrico del proyecto en Teopancazco, tanto en la prospección geofísica de superficie como en el fechamiento, el análisis de la composición y procedencia de los materiales, los estudios de huellas de manufactura, así como en estudios de elementos traza y análisis isotópicos sobre restos óseos humanos para determinar la procedencia y la paleodieta. Los 33 participantes de este libro son los siguientes: Dra. Linda Rosa Manzanilla Naim, Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. Miembro de El Colegio Nacional. [email protected], [email protected] Mtro. Agustín Ortiz, Laboratorio de Prospección Arqueológica, Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. [email protected] Dr. Luis Barba, Laboratorio de Prospección Arqueológica, Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. [email protected] Ing. Jorge Blancas, Laboratorio de Prospección Arqueológica, Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. [email protected] Dra. Laura E. Beramendi Orosco, Laboratorio Universitario de Radiocarbono, Instituto de Geología, unam. [email protected] Mtra. Galia González, Laboratorio Universitario de Radiocarbono, Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Dra. Ana María Soler, Laboratorio de Paleomagnetismo, Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Dra. María Rodríguez Ceja, Posgrado en Ciencias de la Tierra, unam. [email protected] Ing. Juan Julio Morales, Laboratorio Interinstitucional de Magnetismo Natural, Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Dr. Avto Goguitchaishvili, Laboratorio Interinstitucional de Magnetismo Natural, Instituto de Geofísica, unam. [email protected] 53

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Mtra. C. Cristina Martínez García, Escuela de Historia, Universidad Autónoma de Coahuila. [email protected] Dr. José Luis Ruvalcaba Sil, Instituto de Física, unam. [email protected] Mtro. Francisco Riquelme, Instituto de Geología, unam. riquelme.fc@ gmail.com Dra. María Luisa Vázquez de Ágredos Pascual, Departament d’Histo­ ria de l’Art, Universitat de València, España. [email protected] Dra. Cristina Vidal Lorenzo, Departament d’Historia de l’Art, Universitat de València, España. [email protected] Mtra. Julieta López Juárez, Posgrado de Estudios Mesoamericanos, unam. [email protected] Mtro. Manuel Aguilar Franco, Instituto de Física, unam. m.aguilarf@ gmail.com Mtro. Emiliano Ricardo Melgar Tísoc, Museo del Templo Mayor, inah. [email protected] Mtra. Reyna Beatriz Solís Ciriaco, Posgrado de Antropología, unam. [email protected] Dr. Adrián Velázquez Castro, Museo del Templo Mayor, inah. [email protected] Biól. Norma Valentín Maldonado, Laboratorios de Apoyo a la Investigación, inah. [email protected] Biól. Belem Zúñiga Arellano, Museo del Templo Mayor, inah. [email protected] Mtro. Gilberto Pérez Roldán, Laboratorio de Materiales Arqueológicos, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. [email protected] Arqlga. Gabriela Inés Mejía Appel, Dirección de Salvamento Arqueológico, inah. [email protected] Mtro. Pedro Morales Puente, Laboratorio de Isótopos Estables, Instituto de Geología, unam. [email protected] 54

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Mtra. Edith Cienfuegos Alvarado, Laboratorio de Isótopos Estables, Instituto de Geología, unam. [email protected] Q. F. B. Francisco Javier Otero Trujano, Laboratorio de Isótopos Estables, Instituto de Geología, unam. [email protected] Dr. Peter Schaaf, Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Mtra. Gabriela Solís, Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Mtro. Teodoro Hernández, Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam. [email protected] Mtro. Becket Lailson, Laboratorio de Materiales Arqueológicos, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. [email protected] Dr. Peter Horn, Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie, Múnich. [email protected] Mtro. Gerardo Jiménez, Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. [email protected]

Agradecimientos Son muchos los colaboradores del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno” dirigido por quien esto suscribe (arqueólogos, osteólogos, odontólogos, químicos, físicos, geofísicos, geólogos, genetistas, biólogos, la mayor parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero también del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Politécnico Nacional, el Centro de Estudios Avanzados del Politécnico), así como los estudiantes de múltiples generaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia que participaron en él. Agradezco a todos ellos el esfuerzo y los conocimientos que vertieron para que el rompecabezas se conformara. Las trece temporadas de campo en Teopancazco (1997-2005) fueron financiadas tanto por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (proyectos 25563H, G36050H) como por la Universidad Nacional Autónoma de México (dgapa IN307398, IN406199), así como el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. El permiso federal fue otorgado por el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia. 55

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Primera parte

Teopancanzco en el espacio y en el tiempo

Capítulo i Estudios geofísicos en el barrio de San Sebastián Xolalpan, anexo al centro de barrio de Teopancazco, Teotihuacan Agustín Ortiz Butrón,a Luis Barbaa y Jorge Blancasa

Introducción El gran tamaño de Teotihuacan, así como su complejidad, han permitido su estudio bajo diversos enfoques y disciplinas, desde el nivel del microanálisis —como lo es la indagación sobre sus áreas de actividad— hasta investigaciones a gran escala y a nivel regional, pasando por estudios específicos desde los campos de la química, la botánica, la zoología, la arqueología, la geofísica, la arquitectura, la pintura, la iconografía, la escultura, la lítica, o bien mediante el fechamiento, la observación de los enterramientos, del patrón de asentamiento, etc. (Manzanilla, 2007a). Estos aspectos han permitido abordar temas tan generales como el urbanismo y el Estado, entre otros, y entretejer hipótesis relacionadas con su organización social y su modo de vida. La gran cantidad de estudios sobre Teotihuacan ha posibilitado conocer aspectos relevantes de su cultura. Hoy sabemos que la ciudad estuvo constituida por grupos étnicos de diversas procedencias y que se organizaron de manera corporativa tanto a nivel de los conjuntos multifamiliares como posiblemente a nivel de cogobierno, con la existencia de cuatro cogobernantes, tal como lo sugiere Manzanilla (2009a: 295). Esta organización multiétnica y corporativa hizo de Teotihuacan, desde tiempos Tlamimilolpa (c. 200-350 d.C.), una sociedad única que se puede observar en lo ortogonal de su retícula urbana y en sus módulos constructivos (Manzanilla, 2007b: 485). Uno de los componentes principales de la vida social teotihuacana fue la existencia de los barrios, en los cuales confluían contingentes sociales de diverso orden en un centro ritual y administrativo para administrar una mano de obra dependiente. Ya desde 1966 Millon (1966: 151) proponía que la ciudad   Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam.

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de Teotihuacan estaba dividida en barrios, con un modo de vida corporativo y que representaban un enlace entre la gente común y la jerarquía teotihuacana. Además estableció que los barrios estaban habitados por grupos corporados basados en relaciones de parentesco, filiación étnica y oficio, y que este tipo de organización permitió al Estado teotihuacano diferenciar los diversos grupos sociales que lo conformaron. En el nivel espacial los barrios estaban constituidos por grupos de conjuntos de apartamentos (apartment y residential compounds, según Millon [1967, 1976 y 1982]) y funcionaban como enlaces entre los diversos sectores sociales y la jerarquía administrativa, a manera de unidades que mediaban entre la autoridad central y las unidades domésticas (Ortega, 2000: 24). En la periferia de la urbe se incorporaron grupos étnicos foráneos de diversas procedencias: Rattray menciona el Barrio Oaxaqueño (Tlailotlacan) y el de los comerciantes (Xocotitla y Mezquititla), ambos barrios habitados por grupos étnicos de Oaxaca, del Golfo de México y del área maya (Rattray 1987: 244). Otro conjunto teotihuacano, con rasgos culturales alóctonos del Occidente de México —específicamente Michoacán— se encuentra en el extremo oeste, cerca de Tlailotlacan, en el conjunto denominado E-19 (Gómez, 1998: 1485-1487). Otros barrios se localizan en el interior, entretejidos en la trama de los barrios multiétnicos de la urbe (Manzanilla, 2009a: 281). Un ejemplo de ello sería Teopancazco, en la porción sur de Teotihuacan, donde se estableció una población con mano de obra especializada y carácter multiétnico, organizada en torno a una nobleza intermedia que administraba y dirigía el barrio y que portaba emblemas y atavíos característicos, además de poseer tierras y recursos cercanos y lejanos (Manzanilla, 2007b: 489).

El centro de barrio de Teopancazco Según Covarrubias (1957: 140) fue Seler quien llamó a este barrio Teopancazco. Peñafiel (1900: 13) afirma que este nombre es una distorsión de Teopancalco, “el lugar de las habitaciones del Templo”. Teopancazco se conoce también con los nombres “Casa de Barrios” y “Casa del alfarero”, debido a que a finales del siglo xix perteneció a un alfarero llamado Barrios que vivió y trabajó ahí, aunque poco se sabe sobre sus antecedentes arqueológicos (Pecci, 2000: 48). Teopancazco fue posiblemente uno de los primeros conjuntos de cuartos en ser excavados. Ya desde antes de 1894 el alfarero José María Barrios, propietario del terreno, comenzó las excavaciones en su predio en busca de piedra (Peñafiel, 1900: 13) y fue él quien descubrió unas pinturas murales y las reportó (Gamio, 1922: 156); a partir de entonces Leopoldo Batres continuó con las excavaciones. 70

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Teopancazco adquirió notoriedad por el hallazgo de unos murales, en la parte sur del conjunto, que representan a dos sacerdotes tirando semillas y dirigiéndose a un altar con un coronamiento en forma de red. Estos murales fueron calcados, dibujados con sus colores y fotografiados por Peñafiel, y se publicaron en el libro Teotihuacan. Historical and Archaeological Study (Peñafiel, 1900). Adela Breton dibujó las imágenes directamente de los murales en 1894 (Cabrera, 1995: 157). Junto con las imágenes de los murales, Peñafiel publicó una foto de las excavaciones de Teopancazco (Pecci, 2000: 49) (figura i.1). Según Peñafiel (1900: 13), a pesar de que los cuartos descubiertos fueron pequeños, los murales y el nombre del lugar indican que estaban destinados al sacerdote o gran sacerdote del distrito. La importancia de los murales de Teopancazco radica en el hecho de que fueron de los primeros en ser descubiertos, junto con los del Templo de la Agricultura (Covarrubias, 1957: 122). En el artículo de El Imparcial del 22 de junio de 1897 se hace mención de que los “frescos encontrados no están resguardados de la lluvia ni de la acción destructiva de otros elementos, y si no se remedia este inconveniente van a desaparecer con el tiempo” (Pecci, 2000). Para resolver este problema, Batres (Marquina, en Gamio, 1922: 157) llevó a cabo el acondicionamiento y la protección de las pinturas murales y al excavar el sitio encontró “un patio casi cuadrado de 6 m por lado, alrededor del cual hay vestíbulos de los que pueden verse los del lado sur y oeste. Otro patio está frente a la escalera…” (Marquina, en Gamio, 1922: 156) (figura I.2). Sin embargo, Batres no dejó un informe u otra información escrita sobre los resultados de su excavación. 71

Figura i.1 Excavaciones en Teopancazco. (Peñafiel, 1900.)

teopancazco en el espacio y en el tiempo Figura i.2 Plano de las excavaciones de Batres. (Marquina, en Gamio, 1922: 158, t. I, lámina 75.)

Posteriormente, en 1968, Paula Krotser y Evelyn Rattray, bajo la dirección de René Millon, realizaron un pozo de sondeo al norte del cuarto de los murales para establecer una secuencia cronológica. Encontraron muchos tiestos defectuosos, algunos muy suaves por falta de cocción, alisadores de piedra o abrasivos, pintura, un molendero y dos piedras de obsidiana para pulir, además de vestigios de una gran hoguera que sugería un sitio de cocción de cerámica (Krotser y Rattray, 1980: 93). Concluyeron haber localizado en el sitio un horno de cerámica y plantearon la hipótesis de que allí se encontraban los talleres de producción de la cerámica Copa Ware. Sin embargo, en excavaciones posteriores realizadas por el proyecto de la doctora Manzanilla no ha aparecido algo que apoye dicha hipótesis, por lo que habría que considerar la posibilidad de que excavaran parte de los desechos del horno del alfarero Barrios, quien posiblemente intruyó no intencionalmente los depósitos arqueológicos. En la década de los setenta se inició el Teotihuacan Mapping Project, a cargo del doctor René Millon, quien utilizó técnicas fotogramétricas y reconocimiento de superficie con los que logró trazar un mapa donde se señalan los principales elementos urbanos, las estructuras, las calles y las avenidas que 72

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

debieron de existir en la época de mayor esplendor, así como los barrios, las residencias tipo palacio, los talleres y los diversos cambios demográficos. En ese mapeo Millon (1973: 40) identificó más de 2 200 conjuntos habitacionales, entre los cuales está Teopancazco, que quedó ubicado en el cuadrante S2E2; el investigador propone ahí a este barrio como un complejo de cuartos aún no excavado, puesto que sólo lo estaban el cuarto de los murales y parte del patio central descubierto por Batres, que se puede ver en su mapa, en el que denomina al barrio Teopancaxco (Millon, 1973) (figura I.3). En 1997 dio inicio el proyecto “Teotihuacan: elite y Gobierno”, a cargo de la doctora Linda R. Manzanilla. Como parte de la metodología de estudio del sitio se incluyeron la fotografía aérea y las técnicas geofísicas como herramientas para guiar la excavación, así como para definir la extensión del conjunto arquitectónico y sus etapas constructivas, lo cual estaba entre los objetivos principales. Como una parte complementaria del estudio se estudiaron también calles aledañas al predio de Teopancazco, así como la iglesia de San Sebastián Xolalpan, para tratar de entender y localizar los límites del conjunto. 73

Figura i.3 Ubicación de Teopancazco en el mapa de Millon (1973).

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Metodología de prospección geofísica A partir de 1983 el Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam se sirve de diferentes técnicas modernas de prospección para el estudio de sitios arqueológicos desde la superficie (Barba, 1986). Fotografía aérea

La fotografía aérea se ha usado principalmente para tener una imagen panorámica del lugar de estudio. Habitualmente se usa un globo cautivo inflado con helio al cual se le colocan un arnés y un giroscopio que sostiene una cámara fotográfica accionada desde tierra mediante un control remoto (figura I.4). En sitios urbanos —como es el caso de Teopancazco, que se ubica en el poblado de San Figura i.4 Preparación del Sebastián Xolalpan— suelen presentarse más globo cautivo para la toma de fotografías aéreas. problemas para la toma de fotografías aéreas, dada la existencia de cableados eléctricos y telefónicos que dificultan la realización de un levantamiento sistemático del área mediante transectos caminados a distancias iguales entre fotografía y fotografía (figura I.5).

Figura i.5 Foto aérea de Teopancazco en los inicios de la excavación. 74

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Este problema, sin embargo, suele resolverse tomando varias fotografías desde una misma posición a gran altura (500 m) con la finalidad de cubrir la mayor cantidad de terreno con un mínimo de distorsión en la realización de los pares estereoscópicos (figura I.6). Con esta herramienta es viable tomar fotografías de las diferentes temporadas de excavación y de esta manera observar los avances de la misma de una manera panorámica (figura I.7). Por otra parte, mediante programas digitales es posible superponer en ella los resultados geofísicos en conjunto con otros indicadores tales como la topografía; también puede ser útil para la realización de planos arquitectónicos.

Figura i.6 Foto de los avances de la excavación en Teopancazco.

Figura i.7 Fotografía rectificada mediante computadora. 75

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Otra alternativa para la toma de fotografías aéreas, pero de baja altura, es la utilización de un poste hidráulico que se puede elevar hasta 9 m. Este dispositivo cuenta con un brazo que se extiende hasta 3 m y permite la toma de fotografías verticales, así como obtener pares estereoscópicos de gran calidad (figura I.8a). Este tipo de fotografías pueden ser muy útiles en excavaciones detalladas como las que se realizan en fosas, entierros o basureros (figura I.8b).

Figuras i.8a Poste hidráulico para tomar fotografías aéreas.

Figura i.8b Foto aérea obtenida mediante el uso del poste hidráulico en Teopancazco. 76

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Figura i.9a Fotografía aérea del poblado de San Sebastián Xolalpan y zona de estudio. (Google Earth, 2011.)

Recientemente el avance de la tecnología y la disponibilidad de nuevos programas de cómputo permiten la obtención de imágenes de buena resolución de manera gratuita. Tal es el caso del programa Google Earth, que permite explorar de manera virtual, a diferentes escalas y alturas, las zonas de estudio (figuras I.9a y b). Estas fotografías a gran escala permitirán ubicar de manera general los resultados del empleo de técnicas geofísicas al estudio de Teopancazco; éstas se describen a continuación. Figura i.9b Área de estudio próxima a Teopancazco. (Google Earth, 2011.) 77

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Técnicas geofísicas

Las técnicas geofísicas sirven para detectar anomalías, que pueden ser de origen natural o cultural, y permiten identificar materiales con propiedades físicas diferentes debajo de la superficie mediante observaciones indirectas; entre ellas se encuentran las mediciones del gradiente magnético y de corrientes y potenciales eléctricos, así como la reflexión de ondas electromagnéticas, entre otras. La técnica que se utiliza depende de las dimensiones, la profundidad y la composición de los objetos sepultados, lo mismo que de los objetivos específicos de la investigación. El empleo de estas técnicas en la arqueología permite investigar las áreas en menos tiempo y a menor costo que usando los métodos tradicionales; por otra parte, no perturban el medio ni destruyen el contexto arqueológico. Al ser técnicas de investigación indirectas presentan algunas desventajas, pues siempre existe incertidumbre de lo que se interpreta a partir de los datos. Es necesario, por lo tanto, combinar la interpretación geofísica con las observaciones directas. No hay una técnica que sirva mejor que otra para todas las situaciones que se presenten; generalmente hay que decidir entre la profundidad de la investigación y la resolución de los resultados. Las técnicas geofísicas son métodos de exploración indirectos con los cuales se pueden identificar anomalías. El término anomalía geofísica se refiere a una propiedad física de la tierra que en un volumen definido difiere apreciablemente respecto al valor promedio del área de estudio. En un caso favorable, una anomalía geofísica corresponde a un rasgo arqueológico; una anomalía magnética, por ejemplo, puede ser causada por un cimiento habitacional de roca volcánica. Si la anomalía detectada está relacionada con una característica arqueológica o geológica, se comprueba aplicando otras técnicas de prospección, o bien mediante una excavación arqueológica directa. Un requisito importante para obtener buenos resultados con las técnicas geofísicas es la presencia de diferencias que se puedan medir entre las propiedades físicas de un elemento arqueológico y las rocas o sedimentos circundantes. Gradiente magnético

Los métodos magnéticos detectan las variaciones en las propiedades magnéticas de los materiales; por ejemplo, la susceptibilidad magnética o la magnetización remanente. La magnetización de los materiales es ocasionada por la inducción del campo magnético terrestre y por la magnetización remanente o termorremanente. La intensidad de la magnetización inducida depende principalmente de la susceptibilidad magnética (cM) y de las características del campo magnetizante (campo magnético terrestre). En cambio, la magnetización remanente depende de la historia geológica de los materiales y de cam78

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bios súbitos de temperatura; su valor es independiente del valor actual del campo magnético terrestre. Casi siempre la magnetización por inducción (Mi) es mayor que la magnetización remanente (Mr), pero hay situaciones comúnmente encontradas en la prospección arqueológica en las que la magnetización remanente es mucho mayor, como es el caso de los hornos. La magnetización total (MT) del cuerpo es expresada como: MT = Mr + Mi. El gradiómetro funciona como un magnetómetro diferencial, en el que el espaciamiento entre los sensores es fijo y pequeño con respecto a las fuentes generadoras de campos magnéticos (estructuras de roca, objetos metálicos, etc.). La diferencia de los campos medidos dividida por la distancia entre los sensores es el gradiente medido para el punto medio del espaciamienFigura i.10 Obtención del gradiente de campo to entre ellos (figura I.10). magnético y representación de los datos. Esta técnica remueve automáticamente el campo magnético regional provocado por objetos de gran tamaño, y de esta forma define mejor las anomalías más superficiales, que son las de importancia en la prospección arqueológica. También remueve los efectos producidos por las variaciones diurnas y las tormentas magnéticas. Resistividad eléctrica

Los métodos eléctricos se emplean para medir la variación de la resistividad eléctrica en función de la profundidad y la distancia. Existe una gran variedad de configuraciones eléctricas. El arreglo empleado en este estudio es un dispositivo conocido como polo-polo o gemelos (twin), que consiste en cuatro electrodos que se colocan sobre la superficie del terreno. Dos electrodos son empleados como electrodos móviles (A y M) y dos como electrodos fijos (B y N); los electrodos A y B son de corriente y los M y N son de potencial. Los electrodos A y M se mueven sistemáticamente sobre la superficie del terreno y los electrodos B y N permanecen fijos conectados en el “infinito” o a una distancia muy grande. El resultado es una configuración de valores de resistividad aparente que muestran la variación de ésta en un perfil, gráfica o mapa para una profundidad relativamente constante, conocido como calicata eléctrica (figura I.11). La resistividad aparente se calcula con la siguiente expresión: ra = 2π ´ a ´ (DV/I) Siendo D … Figura i.11 Configuración en campo de un arreglo polo-polo. 79

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Geo-radar

El geo-radar o radar de penetración terrestre (ground penetrating radar, gpr) es una técnica geofísica que emplea ondas electromagnéticas de radiofrecuencia que varían de 10 a 2500 MHz, de manera similar al sonar y a la sísmica de reflexión. Los fundamentos del radar de penetración terrestre son simples: una antena emite ondas de radiofrecuencia a través del subsuelo; cuando llegan a la interfase entre dos materiales con propiedades electromagnéticas diferentes (s=conductividad, e=constante dieléctrica, n=velocidad de propagación, m =permeabilidad magnética), parte de ellas se reflejan, mientras otras son refractadas y se pierden. La unidad de control mide el tiempo transcurrido entre las ondas emitidas y las reflejadas; esta sucesión de eventos se repite en intervalos de tiempo muy cortos del orden de nanosegundos (1 ns=1x10–9 s), mientras la antena está en movimiento. Las ondas reflejadas se representan como trazas que corresponden a las posiciones de la antena sobre la superficie del terreno y forman un perfil continuo llamado radargrama. Esta técnica permite visualizar la forma aproximada del elemento sepultado y la profundidad a la que se encuentra (figura I.12). Figura i.12 Principios básicos del geo-radar en arreglo de reflexión en modo continuo.

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Aplicación de la metodología Siguiendo la retícula de excavación para garantizar una buena correspondencia de los datos geofísicos con los datos recuperados durante la posterior excavación, se inició el estudio de gradiente magnético. Éste se realizó en módulos de 20 x 20 m, abarcando principalmente las partes este y oeste del predio, así como una sección de la parte central (Barba et al., 2004a). Sin embargo, algunos módulos no se pudieron trabajar dado que se trataba de zonas descubiertas, excavadas previamente por Batres. De este primer estudio destacan los resultados que se obtuvieron en la parte oriental de la excavación, un espacio amplio donde se puede observar una serie de anomalías lineales que claramente delimitan espacios arquitectónicos (figura I.13).

Figura i.13 Estudio de gradiente magnético (primera temporada). 81

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.14 Estudio de gradiente magnético (segunda temporada).

En una segunda temporada de prospección geofísica se realizó el estudio de gradiente magnético bordeando los límites de la excavación principalmente al oeste y norte, donde se obtuvieron alineamientos más claros y definidos que en la primera temporada (Barba et al., 2004b) (figura I.14).

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estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Al superponer los resultados de la primera y segunda temporadas del estudio de gradiente magnético se pueden observar anomalías claramente lineales que pueden además ser susceptibles de superponerse a la arquitectura previamente excavada, con lo cual es posible reconstruir la existencia de cuartos o la continuidad de muros más allá de los límites de la excavación (figura I.15).

Figura i.15 Superposición de estudios de gradiente magnético (temporadas 1 y 2).

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teopancazco en el espacio y en el tiempo

Una vez concluidos los estudios de gradiente magnético —que son los que más rápidamente se obtienen y los que mayor extensión abarcan— se contó ya con un mapa de anomalías susceptibles de verificarse mediante otras técnicas geofísicas, más puntuales y no tan extensivas, pero que sin embargo brindan mayor información en cuanto a forma y profundidad de las anomalías. Para tal efecto, y dados los buenos resultados obtenidos en el oriente del predio, se decidió realizar una retícula de detalle eléctrica y de geo-radar en este sector para verificar las anomalías magnéticas encontradas (Barba et al., 2004b) (figura i.16).

Figura i.16 Trazo de la retícula de detalle al este del sector excavado.

Figura i.17 Retícula de detalle al oriente del sector excavado.

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En esta misma retícula de verificación se efectuó nuevamente un levantamiento de gradiente magnético más detallado, cerrando a 0.50 m de distancia la lectura entre líneas, para determinar la ubicación exacta del muro limítrofe (figura I.17).

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.18 Mapa de detalle del gradiente magnético.

En este nuevo mapa de gradiente magnético pueden observarse más claramente los dipolos alineados, que muestran la presencia de un muro de piedra que parece formar una esquina redondeada. En la esquina suroeste se puede suponer la presencia de otro alineamiento hacia el límite de la retícula, uno que, sin embargo, contiene menos piedra que el anterior. En la esquina noreste de la retícula el metal del laboratorio móvil impidió ver variaciones magnéticas de este sector, y hacia la parte sur se aprecia un posible alineamiento esteoeste (figura I.18). El detalle de resistividad eléctrica de este mismo sector se realizó con un arreglo twin con dos electrodos móviles avanzando en la retícula y dos electrodos remotos fijos ubicados en una zona apartada de ésta (figura I.19).

Figura i.19 Avance de la retícula eléctrica. 85

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Este detalle muestra dos áreas principales: una zona resistiva ubicada al oeste y una zona conductiva al este. En este mapa no es tan evidente la anomalía del muro norte-sur; sin embargo, se puede notar claramente el alineamiento esteoeste hacia la mitad sur de la retícula (figura I.20).

Figura i.20 Mapa de resistividad eléctrica.

Dado que en el mapa de gradiente magnético se apreciaba lo que parecía ser el muro limítrofe, con dirección norte-sur, se realizó el levantamiento detallado de geo-radar con líneas perpendiculares al mismo, con dirección este-oeste, para cortar el muro en diversas secciones. Los cortes de profundidad del radar muestran alteraciones recientes en las capas más superficiales; sin embargo, entre los 40 y 60 cm de profundidad se aprecian con claridad dos alineamientos paralelos que sugieren la presencia de dos muros dirigidos aproximadamente noroeste-sureste. En la esquina noroeste de la retícula se advierte un espacio que agrupa reflexiones de gran intensidad y que muestra la continuación del muro de piedra que dobla hacia el oeste. Sutilmente se aprecia un trazo aproximadamente oeste-este en la parte sureste de la retícula (figura I.21).

N

Figura i.21 Isométrico del estudio de radar. 86

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.22 Cortes de profundidad del estudio de radar.

Según los cortes de profundidad de radar, el muro de piedra se encuentra entre 40 y 80 cm de profundidad. Los dos indicadores geofísicos muestran con claridad la misma trayectoria. La resistividad eléctrica nos muestra que el terreno es más conductor al oriente, pues al parecer concentra una mayor proporción de arcillas. Al oeste de este límite aumentan los valores de resistividad, lo cual puede deberse a una mayor presencia de piedra, pero también de pisos y otros materiales constructivos. La resistividad muestra también con claridad el alineamiento este-oeste que se corresponde bien con una línea de reflexiones del radar (Barba et al., 2009a) (figura I.22). 87

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Estudio en los jardines y el atrio de la iglesia de San Sebastián Xolalpan Al norte del predio del centro de barrio de Teopancazco se ubica la iglesia de San Sebastián Xolalpan, que data posiblemente del siglo xix. En este terreno Millon ubicó dos conjuntos de cuartos cuyas dimensiones, según su estudio fotogramétrico, serían similares en tamaño a las de Teopancazco (figura I.23).

Figura i.23 Comparativo de ubicación de los conjuntos habitacionales del mapa de Millon (1973) en el sector de la iglesia superpuesta en la fotografía aérea de Google Earth.

Con la finalidad de contrastar la información de Millon, así como la de verificar si el conjunto de Teopancazco continuaba o no hacia el norte, se realizaron 11 líneas de radar en el interior del atrio y en el jardín de la iglesia con la antena de 400 MHz (Barba et al., 2009b) (figura I.24).

Figura i.24 Ubicación de las líneas de radar en el atrio y en el jardín de la iglesia. 88

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Andador norte de la iglesia

El estudio en el atrio de la iglesia se inició en el andador norte, con la realización de tres líneas de 85 m de largo con dirección oeste este (figura i.25). El radargrama del andador norte nos muestra una serie de anomalías ubicadas hacia la parte final de la línea, entre los 60 y 70 m y entre los 0.50 y 1 m de profundidad (figura I.26). Del mismo modo, los cortes de profundidad muestran que a partir de 39 cm de profundidad se inicia una serie de reflexiones, entre los 63 y 72 m del recorrido, que se mantienen hasta un metro de profundidad. Adicionalmente puede apreciarse una serie de anomalías más profundas —has- Figura i.25 Estudio de radar en el andador norte de la iglesia. ta 1.94 m de profundidad—, pero éstas parecen estar más aisladas (figura I.27).

Figura i.26 Radargrama del andador norte.

Figura i.27 Cortes de profundidad del andador norte. 89

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.28 Ubicación de las anomalías del radar en el andador norte.

La mayor parte de las anomalías parece coincidir con la parte central del cuerpo norte de la iglesia; sin embargo, la profundidad a la que se hallan parece indicar que se trata de alguna estructura prehispánica (figura I.28). Andador sur de la iglesia

Sobre el andador sur del atrio de la iglesia se realizaron tres líneas de radar más, con dirección oeste-este (figura I.29). El radargrama que tiene una longitud de 85 m muestra una serie de anomalías que se concentran de la parte media al final de la línea. Las profundidades de los elementos se encuentran entre 0.50 y 1 m de profundidad, y se pueden distinguir límites bien definidos así como un posible piso a una profundidad de 0.80 m (figura I.30). Figura i.29 Estudio de radar en el andador sur de la iglesia. 90

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.3o Radargrama del andador sur de la iglesia.

Figura i.31 Cortes de profundidad. Andador sur de la iglesia.

Los cortes de profundidad del andador sur muestran mayor variabilidad que el andador norte, particularmente en la capa superficial de 0.08 a 0.39 m de profundidad, donde se pueden apreciar tres grupos principales de anomalías: uno en los primeros 8 m del recorrido, otro entre los metros 30 al 40, y por último una serie de anomalías que parecen corresponder a una serie de muros que se ven registrados hasta 1 m de profundidad y se encuentran entre los metros 52 y 78 del recorrido. En el último corte de profundidad, de 1.63 a 1.94 m, pueden observarse nuevamente tres grupos de anomalías: el primero nuevamente en los primeros 8 m del recorrido; el segundo nuevamente de 30 a 40 m y el último se magnifica principalmente en el metro 75 del recorrido; sin embargo, según lo indica la respuesta que da a una medición desde la superficie, puede tratarse de una intrusión de un drenaje moderno (figura I.31). 91

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.32 Ubicación de las anomalías del radar en el andador sur.

Nuevamente la ubicación de las anomalías más profundas parece corresponder con la iglesia; sin embargo, su ubicación y conformación parecen indicar la existencia de muros prehispánicos (figura I.32). Andador central frente a la iglesia

Se realizaron tres líneas de radar de 40 m de largo en el andador al frente de la iglesia (figura I.33). El radargrama muestra anomalías en la primera mitad, las cuales se aprecian como un paquete único y delimitado ubicado entre los 0.30 y 0.80 m de profundidad (figura i.34). Por otra parte, los cortes de profundidad muestran alteraciones importantes en los Figura i.33 Estudio de radar primeros 0.30 m de profundidad, particuen el andador central de la iglesia. larmente en los últimos 15 m del recorrido, frente al portón de la iglesia, entre 33 y 40 m. Sin embargo, se confirman las anomalías más importantes de los metros 5 al 12 del recorrido a una profundidad de entre 0.40 y 1 m, lo cual parece indicar la existencia de una pequeña estructura (figuras I.35 y I.36). 92

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.34 Radargrama del andador central de la iglesia.

Figura i.35 Cortes de profundidad. Andador central de la iglesia.

Figura i.36 Ubicación de las anomalías del radar en el andador central. 93

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Jardín posterior de la iglesia

En este sector, a diferencia de los andadores anteriores, se efectuó directamente el estudio sobre el pasto del jardín trasero de la iglesia. Aquí se realizaron dos líneas de 20 m de largo con dirección norte-sur (figura I.37). Se puede observar en ambos radargramas que las anomalías se encuentran hacia la parte norte, aproximadamente entre 0.25 y 1 m de profundidad, siendo los primeros 10 m del recorrido los que presentan la evidencia cultural y en los que se pueden reconocer posibles límites, como muros, así como un posible piso hacia 0.60 m (figura I.38). De acuerdo con ello, las anomalías se localizan en la parte norte del jardín posterior, sin asociación aparente con las localizadas en el andador norte (figura I.39).

Figura i.38 Radargramas del jardín posterior de la iglesia. 94

Figura i.37 Estudio de radar en el jardín posterior de la iglesia.

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Figura i.39 Ubicación de las anomalías del radar en el jardín posterior de la iglesia.

Estudio en las calles aledañas a Teopancazco Con la finalidad de complementar los estudios geofísicos y datos de excavación obtenidos en el interior del predio de Teopancazco, así como con el objetivo de definir los límites o la continuidad del centro de barrio más allá del predio donde se encuentra ubicado, el estudio geofísico se extendió a las calles aledañas, particularmente al norte, en la calle San Francisco, y al oeste, en la calle Aztecas (Barba et al., 2009b) (figura I.40).

Figura i.40 Estudios geofísicos en calles aledañas al predio de Teopancazco. 95

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Calle Aztecas

El estudio se realizó con una línea que cubrió 100 m de longitud, empezando desde la esquina de la calle Aztecas con la calle Reforma para finalizar en la esquina con la calle de San Francisco. Se realizó el estudio con la antena de 400 MHz siguiendo el costado oeste de la calle de sur a norte (figura I.41).

Figura i.42 Calle Aztecas. Sección 0-25 m.

El radargrama realizado a lo largo de la calle Aztecas, de 100 m de recorrido, se ha recortado cada 25 m para lograr una mejor visualización de su información. Los primeros 25 m se caracterizan por algunas anomalías localizadas entre 1.25 y 1.75 m de profundidad, entre los metros 6 y 15 del recorrido , así como otra entre los metros 23 y 25, pero entre 0.50 y 0.75 m de profundidad. La anomalía más fuerte marcada en 18 m es debida a la presencia de una coladera (figura I.42). La sección de 25 a 50 m muestra una serie de anomalías más someras que se conjuntan y parecen indicar la presencia de un elemento constructivo entre los metros 25 a 36 del recorrido, entre 0.25 y 0.75 m de profundidad. Más adelante, a 0.50 m de profundidad, parece demarcarse un piso entre los metros 43 a 48 del recorrido (figura I.43). La sección de los metros 50 a 75 muestra sólo al principio de la línea una modificación que se presenta de los metros 50 a 55, entre 0.50 y 0.75 m de profundidad. El resto del radargrama cambia totalmente y al parecer muestra la presencia de abundante humedad o de más arcilla en el terreno (figura I.44). 96

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.43 Calle Aztecas. Sección 25-50 m.

Figura i.44 Calle Aztecas. Sección 50-75 m.

Figura i.45 Calle Aztecas. Sección 75-100 m.

La última sección de la calle Aztecas, de los metros 75 a 100 del recorrido, vuelve a mostrar una serie de anomalías que no son muy claras, pero que parecen sugerir la presencia de una superficie horizontal, entre los metros 75 a 88 del recorrido, a 0.50 m de profundidad. La última parte del radargrama presenta una fuerte anomalía de los metros 95 a 100, entre 0.50 y 1 m de profundidad, que parece formar parte de un elemento arqueológico (figura I.45). 97

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.46 Cortes de profundidad de la calle Aztecas.

Por otra parte, al visualizar los mismos radargramas pero como cortes de profundidad, se pueden destacar otros elementos que no se aprecian en el radargrama original. Destacan los primeros 35 a 65 m de recorrido, que entre 0 y 0.40 m de profundidad muestran reflexiones que pueden reconocerse como muros que corren con dirección este-oeste. Por el contrario, entre 0.70 y 1.00 m de profundidad no se reconoce ningún elemento arquitectónico en prácticamente todo el recorrido; sin embargo, de 0.60 hasta 1 m de profundidad vuelven a reconocerse posibles muros en el mismo tramo, de 35 a 60 m del recorrido, y aun hasta 1.50 m de profundidad puede verse el final del muro localizado entre los metros 55 y 60 del recorrido. En la primera parte del recorrido, de 0 a 15 metros, pueden reconocerse alineamientos ubicados entre 0.60 y hasta 1.50 m de profundidad (figura I.46). La detección de uno de los muros, localizado a los 35 m del recorrido y a una profundidad de entre 39 y 70 cm, coincidió con el hallazgo de un muro que parece corresponder al encontrado en 2001 por la arqueóloga Teresa Palomares en el pozo 1 tras una excavación de salvamento practicada sobre la Calle de Aztecas, así como de los denominados muros 2 y 3, excavados en 2008 por el arqueólogo Gonzalo Morales, encontrados en otro salvamento practicado en la construcción de unas accesorias al sur del predio de Teopancazco, en un sector anexo a las excavaciones de Palomares (exp: ZAT/045/01) (figuras I.47 y I.48). Al respecto, Morales indica que las excavaciones realizadas por Palomares sobre la calle Aztecas tienen correspondencia con las suyas, puesto que en el interior se ubica un “espacio habitacional del extremo sur de Teopancazco, delimitado por un muro de mampostería de piedras, detectado a una profundidad de 1.40 m y desplantando a los 1.68 m, a partir del nivel de la banqueta (muro 1), orientado de este a oeste a 110º respecto al norte magnético” (Morales Hernández, 2008). Lo anterior parece demostrar que el muro que delimita al sur el centro de barrio se encuentra 10 m más al sur de las excavaciones del predio de Teopancazco y cruza perpendicularmente toda la calle Aztecas. 98

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.47 Muro 1 y pozo 2 (Palomares, 2001).

Calle San Francisco

Se realizó una retícula de 100 m de largo que cubrió la totalidad de la calle San Francisco al norte del predio de Teopancazco, empezando en su extremo oeste en la esquina con la calle Aztecas para terminar en el límite oriental del predio. Para este estudio se utilizó la antena de 400 MHz (figura I.49).

Figura i.49 Estudios de geo-radar con antena de 400 MHz en la calle San Francisco. 99

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.50 Calle San Francisco. Sección 0-25 m.

Figura i.51 Calle San Francisco. Sección 25-50 m.

La primera sección del radargrama, entre los metros 0 y 25 del recorrido, muestra anomalías interesantes que parecen corresponder con la existencia de cuartos con piso, bien delimitados por muros. De esta manera se puede observar la posible presencia de dos niveles de piso, entre 0.80 y 1 m de profundidad; los muros se encontrarían en los metros 7, 10 y 13 del recorrido (figura I.50). La sección entre los metros 25 y 50 del recorrido no indica con claridad la existencia de cuartos; sin embargo, se aprecia un posible piso, aproximadamente a 1 m de profundidad, que se extiende de los metros 31 al 49 del recorrido, con dos únicos posibles muros localizados en los metros 31 y 46 (figura I.51). La sección entre los metros 50 a 75 del recorrido muestra claramente la existencia de cuartos bien delimitados, particularmente del metro 54 al 58, y del metro 65 al 72, ambos con un piso a 1 m de profundidad (figura I.52). El último tramo del detalle de los metros 75 a 100 muestra una estructura relativamente más compacta del metro 82 al 92 del recorrido. El piso en cada uno de los radargramas donde aparecen los muros se ubica aproximadamente a 1 m de profundidad (figura I.53). 100

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Figura i.52 Calle San Francisco. Sección 50-75 m.

Figura i.53 Calle San Francisco. Sección 75-100 m.

Figura i.54 Cortes de profundidad de geo-radar en la calle San Francisco.

Los cortes de profundidad muestran que los restos arqueológicos se concentran hacia el lado este en los primeros 0.40 m; éstos parecen estar relacionados con la estructura más compacta que se aprecia en los radargramas. Entre 0.40 y 0.60 m de profundidad se concentran las estructuras que parecen corresponder con la existencia de los muros, en la parte media de la sección de los metros de 35 a 75 del recorrido, pero posteriormente parecen concentrarse del metro 35 al 47 hasta 1.20 m de profundidad. Por último, también puede observarse una estructura más aislada del metro 5 al 13 del recorrido, que se ubica a 0.40 hasta el 1.20 m de profundidad (figura I.54). 101

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figuras i.55a y b Estudios de resistividad eléctrica y geo-radar en la calle San Francisco.

Es importante mencionar que posteriormente a la realización de estos primeros estudios de radar, el arqueólogo David Andrade Olvera realizó al norte de Teopancazco, en 2001, cinco pozos de sondeo (Exp ZAT/124/01) con motivo del adoquinamiento de la calle San Francisco, en los que detectó pisos de gravilla, apisonados de tepetate, muros de aposentos y una banqueta con escalinatas (Morales Hernández, 2008). En dicho salvamento, dado que al mismo tiempo se estaban realizando las excavaciones del Proyecto Teopancazco, la doctora Manzanilla le pidió a la arqueóloga Verónica Ortega que le permitiera excavar una franja al lado a la malla perimetral norte de Teopancazco, en la cual apareció una serie de aposentos que se trabajaron sistemáticamente con la misma metodología que la empleada en el interior del predio (Manzanilla, comunicación personal). De esta manera, se excavó una serie de cuartos de los que se recuperaron ollas de gran tamaño, restos de fauna y de botánica que, junto con los análisis químicos, sugirieron la existencia de cocinas y almacenes alineados (Pecci et al., 2010; Manzanilla, 2006, 2009b). Debido a que la calle San Francisco tenía que ser adoquinada, la excavación de las cocinas tuvo que ser tapada nuevamente; sin embargo, se planteó complementar el estudio de geo-radar con otro nuevo estudio, así como con un estudio sistemático de resistividad eléctrica que incluía tanto la zona de cuartos ya excavados como la zona sin excavar, a fin de seguir la trayectoria de éstos más allá de la excavación (figuras I.55a y b). El estudio eléctrico se realizó con un equipo de electrodos inteligentes y el de geo-radar, con una antena de 400 MHz a lo largo de una retícula de 50 x 10 m donde puede observarse que las zonas en rojo delimitan el área donde se encuentran los restos arqueológicos enterrados, particularmente la continuidad de las cocinas y almacenes alineados, como puede verse en la superposición de la zona de excavación (Barba et al., 2009b). Son asimismo interesantes las zonas en verde, prácticamente en la mitad norte de la calle San Francisco, que muestran una ausencia de estructuras que podría estar demarcando el límite norte del conjunto de Teopancazco (figura I.56). 102

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Figura i.56 Resultados de geo-radar en la calle San Francisco y superposición de excavación.

Conclusiones A partir de la aplicación sistemática de la metodología en el sitio de Teopancazco, en la iglesia y en las calles aledañas para definir el tamaño del centro de barrio de Teopancazco y conjuntando toda la información de la misma, se puede tener una propuesta tentativa del tamaño del mismo (Ortiz Butrón, en preparación). Límites

En primer lugar se puede destacar la detección de por lo menos tres de los cuatro muros limítrofes del centro de barrio. El lado norte está caracterizado por la existencia de las cocinas-almacenes alineadas que parecen delimitarlo en este sector. Ya el hecho de que se encuentren cocinas de este tipo es interesante, y nos hace recordar las accesorias y tiendas de las villas romanas que daban hacia las calles enlajadas. Al respecto, el estudio químico de los pisos de estuco, así como los respectivos análisis realizados por otros participantes del proyecto, parecen confirmar la no existencia de cocinas “tradicionales” en el interior del centro de barrio como las que se pueden encontrar en conjuntos departamentales habitacionales, como las estudiadas en Oztoyahualco (15B:N6W3), que fue excavado y estudiado con la misma metodología (véase Manzanilla [ed.], 1993, dos volúmenes). 103

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura i.57 Reconstrucción de los límites del centro de barrio de Teopancazco.

El muro limítrofe este puede observarse claramente por una anomalía lineal en el mapa de gradiente magnético. Dicha anomalía, que se refleja también en los estudios eléctricos y de radar, parece delimitar un espacio arquitectónico complejo de un espacio arquitectónicamente “limpio”. A decir de Gómez, los centros de barrio se caracterizan por tener un espacio abierto anexo al este, y que él interpreta como una zona para el juego de pelota, el intercambio y para la celebración de festividades (Gómez, 2000); sin embargo, hasta el momento para Teopancazco no hay indicadores que sustenten esta propuesta. El muro limítrofe sur, dado que se encuentra fuera del predio de la zona de Teopancazco, se localizó mediante el estudio de gpr sobre la calle Aztecas y parece corresponder con el encontrado en las excavaciones de salvamento de Palomares en 2001 y corroborado posteriormente por Morales en 2008. El muro limítrofe oeste del centro de barrio aún no se ha localizado. Se pueden observar una serie de anomalías sobre la calle Aztecas que, sin embargo, parecen corresponder más a la continuidad del conjunto de cuartos; por lo tanto, es muy posible que este límite se encuentre bajo las casas ubicadas más hacia el oeste de la calle Aztecas, pues el muro sur cruza la calle. Con esta información, y aun sin poder detectar el límite oeste del centro de barrio, se podría proponer que el tamaño del mismo pudo ser de aproximadamente 70 x 70 m (figura I.57). Interior del predio

En el mapa general de estudios geofísicos se pueden observar en el interior del predio de Teopancazco una serie de anomalías lineales que conforman la continuidad de los cuartos que se han localizado mediante la excavación, par104

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Figura i.58 Detección de elementos en el interior del centro de barrio.

ticularmente hacia las partes norte y oeste. Al respecto, es necesario mencionar que en su gran mayoría, a partir del estudio de gradiente magnético, se detectó la última etapa constructiva, es decir, Metepec. Sin embargo, en algunos casos, la detección fue la suma de valores superficiales y profundos que magnificaron la respuesta magnética (figura I.58). Hay que recordar que la mayor parte de los estudios geofísicos se realizaron antes de la excavación y hoy es posible entenderlos a la luz de la retroalimentación de ésta. De esta manera, es posible observar y entender las etapas de crecimiento del templo al este del patio principal, que están bien definidas en el mapa de gradiente magnético. Por otra parte, en esta retroalimentación se pueden definir claramente los límites de la sastrería (Manzanilla, 2009b; Manzanilla et al., 2009c) con una ausencia de datos geofísicos en su interior, así como la delimitación del espacio que ocupó el viejo templo decapitado de tiempos Tlamimilolpa, con su complicada superposición de fases constructivas, que es claramente visible en el mapa de gradiente magnético general. Hacia el extremo este del predio, que se caracteriza por la ausencia de datos magnéticos, puede apreciarse una anomalía magnética interesante, dado que se presenta aislada; sin embargo, ésta se encuentra orientada con el altar central del patio principal. Tal anomalía pudiera ser interpretada como otro altar, hipótesis que sería necesario verificar con más estudios geofísicos y, posteriormente, mediante la excavación. Asimismo, más hacia el sur, puede observarse una fuerte anomalía lineal que se puede interpretar como el límite con otro conjunto teotihuacano. 105

teopancazco en el espacio y en el tiempo

De manera adicional a estos estudios generales de superficie se realizaron estudios específicos durante el proceso de excavación con la finalidad de ver la evolución constructiva del centro de barrio, así como posibles localizaciones de fosas y ofrendas, como los practicados en el piso de patio principal o en el área de los individuos decapitados; sin embargo, actualmente los resultados de esos estudios se están reprocesando para afinar detalles que puedan compaginarse con los datos y profundidades encontrados durante la excavación. Iglesia

Con respecto a los datos de Millon que señalan que en el atrio de la iglesia se localizaban dos conjuntos de cuartos similares en tamaño al de Teopancazco (figura I.59), los resultados obtenidos del estudio de radar no parecen confirmar dicha propuesta. Aun cuando sólo se efectuaron 11 líneas de radar y no se realizaron retículas completas, los datos sugieren que la mayor parte de las anomalías se concentran hacia la parte oriental, particularmente al norte y sur de la iglesia, por lo que se podría hablar de un pequeño conjunto de cuartos ubicado debajo de la iglesia y al oriente de ella. Por otra parte, el andador central, al oeste de la iglesia, muestra en su parte media una pequeña estructura de 10 x 10 m que podría tratarse de una estructura aislada, quizá un altar (figura I.60). Figura i.59 Conjuntos de cuartos en el atrio de la iglesia (según Millon, 1973).

Figura i.60 Interpretación del estudio geofísico en el atrio de la iglesia.

106

estudios geofísicos en san sebastián xolalpan

Consideraciones finales Es importante mencionar que aún faltan más estudios para complementar los resultados obtenidos hasta ahora. Dentro del predio de Teopancazco se pueden realizar estudios adicionales, específicamente en la parte este del predio, donde actualmente ya no se encuentra el laboratorio móvil que impedía por su estructura metálica efectuar estudios de gradiente magnético detallados. De esta manera se podría corroborar si efectivamente esta zona es un espacio libre de arquitectura, y permitiría además practicar más estudios a la estructura aislada localizada en el extremo este, que, por sus características, puede ser un altar. Se podrían extender también los estudios de gradiente magnético en el interior del atrio de la iglesia, incluyendo los jardines, para complementar las líneas de radar, así como realizar más estudios de radar hacia el extremo oeste de la iglesia, donde actualmente se encuentra el kiosco, y en la parte norte de la iglesia, donde se puede observar un espacio libre donde actualmente se encuentra una cancha de básquetbol. Actualmente se están realizando estudios geofísicos en más calles de San Sebastián Xolalpan, así como la investigación en archivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, para poder contrastar la información de los salvamentos en zonas cercanas a Teopancazco con el fin de caracterizar y entender al centro de barrio con respecto a los conjuntos cercanos.

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Capítulo ii Cronología para Teopancazco Integración de datos arqueomagnéticos a un modelo bayesiano de radiocarbono

Laura E. Beramendi Orosco, a Galia González b y Ana María Soler Arechalde b

Introducción El arqueomagnetismo y el radiocarbono son los dos métodos de datación más utilizados para establecer cronologías de sitios arqueológicos. Por un lado, el arqueomagnetismo en muestras con minerales magnéticos permite fechar el momento de manufactura de materiales no quemados, así como el momento de un incendio o fogón para el caso de muestras quemadas. Por el otro lado, el radiocarbono permite determinar la edad de muestras de origen orgánico, datando el momento de la muerte del organismo del cual proviene la muestra; en el caso del carbón éste correspondería al momento en que se cortó la rama o el árbol. Sin embargo, ambos métodos tienen limitaciones. En primer lugar, está la limitante de los tipos y tamaños de muestras susceptibles de ser analizados por cada uno de estos métodos; puede llegar a darse el caso de no encontrar en el contexto que se quiere fechar ni el tipo ni la cantidad necesarios para utilizar alguno de estos métodos de datación. Además, ambos tienen errores asociados que generalmente se traducen en datos cronométricos no muy precisos. El arqueomagnetismo arroja más de una edad para cada muestra, debido a que es posible encontrar más de un intervalo de coincidencia entre los parámetros de la muestra y la curva de variación secular del campo magnético terrestre (cmt). A su vez, el radiocarbono puede arrojar edades calibradas que abarcan uno o varios periodos del calendario relativamente largos, lo cual imposibilita distinguir distintas fases u ocupaciones para un sitio arqueológico. Esta limitante del radiocarbono es consecuencia de la forma de la curva de calibración, que tiene periodos en los que hay variaciones muy abruptas, ocasionando que una misma edad convena b

Instituto de Geología, unam. Instituto de Geofísica, unam. 111

teopancazco en el espacio y en el tiempo

cional tenga correspondencia con varios intervalos calibrados; asimismo, hay periodos prolongados en los que la concentración atmosférica de 14C es prácticamente constante, arrojando intervalos calibrados que abarcan hasta cientos de años. Una posible estrategia para contrarrestar estas limitaciones es la combinación de edades obtenidas por diferentes métodos para un mismo contexto, del que además se cuente con información arqueológica detallada. Al integrar toda esta información del contexto y los diferentes datos cronométricos es posible generar un modelo para realizar una calibración aplicando el teorema de Bayes de la probabilidad condicional, con lo que se puede obtener una cronología con mayor resolución, con edades más acotadas y que permita distinguir entre diferentes ocupaciones. En este capítulo presentamos los resultados obtenidos a partir de la conjunción de los métodos de arqueomagnetismo y de radiocarbono, incorporando información detallada del contexto asociado con cada muestra, con la finalidad de generar una cronología de alta resolución para Teopancazco mediante el uso de la estadística bayesiana.

Fundamentos de la datación por arqueomagnetismo El campo magnético terrestre (Cmt) ha existido desde la formación de nuestro planeta y es un campo dipolar, geocéntrico y axial, lo que significa que es producido por un dipolo, similar al generado por un imán de barra. Pero, dado que su generación es dinámica debido a la convección del núcleo externo, el campo cambia en el tiempo, fenómeno denominado variación secular. El Cmt en un punto sobre la superficie terrestre es caracterizado por su declinación (ángulo que forma con el norte geográfico), su inclinación (ángulo que forma con el plano horizontal) y su intensidad (mA/m2). Las rocas tienen la propiedad de guardar la dirección del Cmt al momento de formarse, debido a que en su interior contienen minerales magnéticos (óxidos de hierro) que se alinean con él, de igual manera que una brújula. Este tipo de estudios se denomina paleomagnetismo y nos permite, al poder obtener la edad de la roca, entender cómo el campo magnético ha variado con el tiempo. El arqueomagnetismo es el área del paleomagnetismo que se dedica a estudiar el registro del Cmt en restos arqueológicos como vasijas, hornos, pisos quemados, estucos y pinturas. Los restos arqueológicos adquieren su magnetización al ser expuestos a altas temperaturas, como en el caso de los hornos de cerámica, fogones e incendios de construcciones. Este tipo de magnetización se denomina termorremanente. 112

cronología para teopancazco M:TP78

 

Es: TP78G

Declinación (°) 336.4

C 181- B261 P4

 

Inclinación (°) 45.7

 

MAD (°) 1.44

Figura ii.1 Muestra TP78. Estereograma, espectro de coercitividad y diagrama de Zijderveld (Hernández Ávila, 2010).

En el caso de los estucos no quemados, se comprobó (Hueda et al., 2004) que en sitios cercanos a zonas volcánicas, al añadirse tezontle molido y cenizas a la mezcla, el contenido de los minerales magnéticos aumenta en la misma y, como es un medio con una gran cantidad de agua, los pequeños minerales pueden orientarse con el Cmt y al fraguarse guardar esta orientación. Este tipo de magnetización se denomina detrítica. De igual forma, si el rojo de las pinturas es obtenido del molido de la hematita, al ser suspendido en un fluido para su aplicación puede orientarse y guardar la dirección al momento de secarse. Se denomina datación arqueomagnética a la datación de vestigios arqueológicos por la comparación de la dirección y/o la intensidad magnética con los cambios espaciales y temporales del Cmt conocidos (Aitken, 1990). Para efectuar la datación mediante la determinación de registro de dirección del Cmt es necesario que la muestra se encuentre in situ, que la mezcla de estuco no tenga partículas muy grandes y que muestre poca alteración. Las muestras son extraídas adhiriendo un testigo de madera de una pulgada de diámetro por medio centímetro de alto. Se utiliza pegamento epóxico, que no contiene minerales magnéticos. Cada testigo es orientado con una brújula magnética y/o solar. En el laboratorio el cilindro formado por la madera y la muestra es consolidado y en ocasiones otro testigo es adherido por la parte posterior, para alcanzar 2.1 cm de alto, que son las dimensiones de muestra requeridas para el magnetómetro JR donde son medidas. Las muestras sufren un proceso de lavado magnético para eliminar magnetizaciones secundarias, consistente en aplicar campos alternos crecientes. Cada nuevo campo aplicado a la muestra es medido en el magnetómetro y graficado en tres diagramas. El primero de ellos es un estereograma, el segundo es un diagrama de Zijderveld, y el último representa el espectro de coercitividad (figuras ii.1 y ii.2). 113

teopancazco en el espacio y en el tiempo M: TP35-37

 

Es: TP37

Declinación (°) 57

CTO 313A PISO 3

 

Inclinación (°) 20

 

MAD (°) 5.60

Figura ii.2 Muestra TP35, 36 y 37. Estereograma, espectro de coercitividad y diagrama de Zijderveld (Hernández Ávila, 2010).

Cuando una muestra sólo cuenta con una magnetización, el estereograma presenta gran agrupamiento; el diagrama de Zijderveld está conformado por dos rectas tendientes al origen, mientras que el espectro de coercitividad muestra cómo disminuye la intensidad en función del aumento de la intensidad del campo (figura ii.1). Cuando la muestra presenta más de una componente de magnetización, se observa una trayectoria curva formada por los puntos en el estereograma; en el diagrama de Zijderveld, dos trayectorias, una de ellas recta y tendiente al origen; por último, el espectro de coercitividad mostrará también la disminución de la intensidad en función del aumento de la intensidad del campo aplicado (figura ii.2). Si la muestra presenta otro tipo de comportamiento, no puede ser determinada la dirección del Cmt y, por lo tanto, no puede ser empleada para la datación. Una vez obtenida la magnetización que denominamos característica por espécimen, todos los especímenes de una muestra son promediados mediante la estadística Fisher, que es una distribución normal sobre la superficie de una esfera. Este dato se compara después con la curva de variación secular para el centro de México (Soler et al., 2006), modificación de la de Wolfman (1990). Dada la naturaleza de las variaciones del Cmt es posible encontrar más de una coincidencia, por lo tanto es fundamental el control estratigráfico del arqueólogo.

114

cronología para teopancazco

Fundamentos de la datación por radiocarbono La producción natural de radiocarbono es un efecto secundario de la inter­ acción de los rayos cósmicos con moléculas de los gases atmosféricos. Esta colisión produce neutrones libres que son absorbidos por los núcleos de los átomos de nitrógeno 14 (14N) de la atmósfera, lo que los convierte en átomos de 14C. El 14C reacciona rápidamente con oxígeno dando lugar a monóxido (14CO) y dióxido de carbono (14CO2). De esta manera es distribuido uniformemente en toda la atmósfera por vientos estratosféricos y entra en la biosfera a través de la fotosíntesis de las plantas en tierra y del fitoplancton, principalmente, en los océanos, y a través de la cadena alimenticia pasa a todos los seres vivos (figura ii.3). Los procesos metabólicos de los seres vivos mantienen la cantidad de 14C prácticamente en equilibrio con la concentración atmosférica de 14C; es decir, el número de átomos de 14C que pierden los tejidos vivos por decaimiento radiactivo es continuamente reemplazado por medio de la fotosíntesis, en el caso de plantas, y por la alimentación (ingesta de plantas o tejido animal) en el caso de animales. Cuando los procesos metabólicos cesan con la muerte del organismo, la cantidad de 14C empieza Figura ii. 3 Formación del 14C en la naturaleza 14 a disminuir debido a que los átomos de C y su decaimiento radioactivo. que decaen ya no son reemplazados. Midiendo la concentración de 14C que contiene una muestra se puede entonces calcular el tiempo que ha pasado desde que el organismo dejó de asimilar carbono (muerte del organismo) a través de la siguiente ecuación (ii.1): t = –8033 ln (Am / A0) donde t es la edad de la muestra en años, Am es la concentración (o actividad) de 14C de la muestra de interés, A0 la actividad inicial (al momento de la muerte y en equilibrio con la atmósfera) que, por convención, equivale a la concentración de 14C atmosférico de 1950, y 8033 es el inverso de la constante de decaimiento (ln2/T, donde T = 5568 años, tiempo de vida media). 115

teopancazco en el espacio y en el tiempo

El modelo de datación por 14C considera, por un lado, que la concentración atmosférica de 14C ha sido constante a lo largo de la escala de tiempo del radiocarbono e igual a la de 1950; por el otro lado, utiliza la primera determinación de vida media del 14C, equivalente a 5 568 años (Libby, 1955). Además, el modelo considera que el 14C se distribuye de manera homogénea en todos los reservorios de carbono y que no se tienen procesos de fraccionamiento isotópico. Lo anterior hace que las edades calculadas con este modelo se desvíen de la edad verdadera de la muestra, por lo que se deben corregir o calibrar. Para corregir el error introducido por el fraccionamiento isotópico que pudo haber ocurrido desde el proceso de formación de la muestra hasta el proceso de preparación para el análisis, es necesario determinar la relación 13 C/12C de la muestra, expresada en δ13C relativa al estándar Vienna-Pee Dee Belemnite (vpdb), y se estima que el fraccionamiento del 14C es del doble que para el 13C (Craig, 1954). Debido a que cuando se determinó con mayor precisión una vida media del 14C de 5 730 años ya se habían reportado miles de edades de 14C, se decidió por convención seguir utilizando la vida media calculada por Libby (1955), con la finalidad de mantener la congruencia con las edades calculadas previamente (Stuiver y Polach, 1977). De esta manera, las edades calculadas a partir de la ecuación ii.1 y corregidas por fraccionamiento isotópico se conocen como edades convencionales y se expresan en años antes del presente (a.P. o BP, por sus siglas en inglés), siendo el presente el año 1950. Debido a las fluctuaciones en la concentración atmosférica de 14C y a que la vida media reconocida como más confiable es ligeramente mayor, una edad convencional no corresponde a la edad verdadera de la muestra y, en consecuencia, es necesario realizar lo que se conoce como calibración. Para calibrar una edad convencional es necesario conocer los niveles atmosféricos de 14 C a lo largo de la escala temporal del radiocarbono, lo cual se ha logrado gracias al análisis de anillos de crecimiento de árboles, corales y sedimentos varvados de origen marino que han sido fechados con métodos alternativos al radiocarbono, como la dendrocronología en el caso de los anillos de árbol y la datación por U/Th en el caso de los corales. Esto ha permitido construir curvas de calibración que muestran la relación entre la edad de 14C y la edad absoluta a través del patrón de variación de los niveles de 14C atmosférico (Reimer et al., 2004b). El resultado de la calibración corresponde a uno o más intervalos del calendario con probabilidad de que la muestra haya dejado de fijar carbono. De esta manera, una edad calibrada puede corresponder a uno o más intervalos, que pueden abarcar incluso varias décadas, debido a la manera en que ha variado la concentración atmosférica del 14C a lo largo del tiempo (figura ii.4). Un alto porcentaje de las dataciones de radiocarbono se realizan en madera y carbón de madera, pues estos materiales son considerados óptimos por su alto contenido de carbono y sus propiedades químicas, que permiten 116

cronología para teopancazco

Figura ii.4 Calibración de edad convencional a edad calendario.

aplicar procedimientos de pre-tratamiento agresivos para poder eliminar cualquier tipo de contaminación, sin el riesgo de perder una cantidad importante de muestra (Taylor, 1987; Hedges, 1992). Sin embargo, es importante tener en cuenta que no siempre la madera será contemporánea con el evento que se pretende fechar, pues el carbono de la muestra pudo haber sido aislado de la atmósfera mucho tiempo antes de que sucediera el evento de interés. Al error que esto introduce se le conoce como edad inherente, que es la suma del error que introduce la edad de crecimiento al datar anillos internos de árboles muy longevos, y la edad de almacenamiento, que está relacionada con el tiempo que pudo haber transcurrido entre que el árbol murió y el evento que se quiere fechar (McFadgen et al., 1994).

Construcción de cronologías mediante el uso de estadística bayesiana La aplicación de la estadística a cualquier tipo de fenómeno tiene como fin eliminar el ruido en la medición debido a errores sistemáticos inherentes a la propia medición. La estadística bayesiana es una herramienta útil para construir cronologías con resoluciones mayores a las obtenidas con cronologías construidas a partir de datos cronométricos generados por un único método. Consiste básicamente en incluir algún tipo de conocimiento previo sobre los 117

teopancazco en el espacio y en el tiempo

parámetros del modelo propuesto, actualizar el conocimiento de los parámetros desconocidos condicionando este modelo de probabilidad a los datos observados y, por último, evaluar el ajuste del modelo a los datos y conclusiones provenientes de éste con los cambios en las suposiciones del modelo. De esta manera, la estadística bayesiana permite combinar datos de mediciones de una muestra (por ejemplo, edades de radiocarbono convencionales) con otros datos cronométricos, como fechas de arqueomagnetismo, e información arqueológica de la muestra, resultando en edades de radiocarbono calibradas con menor incertidumbre, que se traducen en intervalos del calendario hasta 35% más cortos que cuando se calibran las edades por separado (Bayliss y Ramsey, 2004; Buck, 2004). La estadística bayesiana es subjetiva, dependiente del observador y de la información previa o de la historia que posea relativa a los fenómenos que se quieran modelar; en consecuencia, la validez de una cronología construida utilizando un modelo bayesiano dependerá de la confiabilidad de la información a priori que se incluya en el mismo. Para generar un modelo bayesiano es necesario expresar la información, tanto las mediciones (edades convencionales de radiocarbono) como la información previa asociada con la muestra (otros datos cronométricos e información arqueológica), en términos de distribución de probabilidad. Utilizando el teorema de la probabilidad condicional de Bayes se obtiene entonces la distribución de probabilidad final (o a posteriori), que incorpora tanto la medición como la información a priori. El teorema de Bayes puede expresarse de la siguiente manera (ecuación ii.2): p(θ|x) α p(x|θ)*p(θ) donde p(θ) es la función de distribución de probabilidad de la información a priori (que se puede leer como “en qué medida creo que la fecha del evento que se va a investigar tenga cierto valor antes de hacer la medición de radiocarbono”), p(x|θ) es la función de verosimilitud (que se puede leer como “qué tan probables son los valores de las mediciones, dados algunos valores específicos de los parámetros desconocidos”), y h(θ|x) es la distribución de probabilidad a posteriori (que se puede leer como “qué tan probable es que el parámetro que se va a investigar tenga cierto valor incorporando la medición y la información a priori”) (Christen, Clymo et al., 1995). Existen varios programas disponibles en internet, por ejemplo OxCal y BCal (Buck, Christen et al., 2001; Bronk Ramsey, 1995), que incluyen la metodología bayesiana y la curva de calibración de 14C, y que permiten construir cronologías de radiocarbono incorporando información cronológica en la forma de datos cronométricos, información a priori de edades calendario o de otros métodos de datación, secuencias estratigráficas, fases arqueológicas, entre otras (Buck, Higham et al., 2003; Buck, 2004). 118

cronología para teopancazco

En el caso de la datación arqueomagnética, las componentes del Cmt —declinación, inclinación e intensidad— dependen de la localidad —latitud y longitud geográficas— en que aquélla es medida, así como del tiempo. Cuando se muestrea un buen número de estructuras arqueológicas para un periodo de tiempo dado es posible construir curvas de variación secular para cada una de las componentes de Cmt, que podrán ser empleadas para realizar la datación de otras estructuras dentro de la misma área geográfica. Para la región central de México se cuenta con una curva de variación secular (Soler et al., 2006) que ha sido introducida al programa Rendate (Lanos, 2004) para efectuar dataciones basadas en estadística bayesiana y muestreo jerárquico. Las dataciones las realiza tanto para una componente del campo como para la probabilidad combinada de dos o tres. En nuestro caso únicamente se utilizaron la declinación e inclinación media calculadas para una muestra. Como es posible encontrar más de un intervalo de coincidencia, es indispensable utilizar información estratigráfica y también los restos cerámicos para elegir el periodo más probable. Esta elección siempre se realiza con el o los arqueólogos de la zona.

Modelo bayesiano para Teopancazco El caso Teopancazco se convierte en un escenario ideal para generar un modelo bayesiano debido a que se cuenta con información muy detallada de la excavación relacionada con el contexto del que proviene cada una de las muestras. Se tienen en total 31 datos de radiocarbono para muestras de carbón, que calibradas individualmente abarcan intervalos de hasta más de 100 años, haciendo difícil distinguir entre ocupaciones. Por otro lado, se cuenta con 50 muestras de arqueomagnetismo, que corresponden a 30 edades, en pisos quemados y no quemados, que arrojan información tanto de los momentos de los rituales de terminación para el caso de los pisos quemados, como del momento de la construcción para los pisos no quemados. La calibración con el modelo bayesiano generado para Teopancazco ya ha sido publicado con anterioridad (Beramendi-Orosco et al., 2009). Las 31 edades de radiocarbono se agruparon, de acuerdo con la cerámica asociada con cada muestra, en cuatro grupos correspondientes con tres ocupaciones y una transición, pues no se cuenta con ninguna edad de 14C para las fases Tzacualli, Miccaotli, Metepec, Mazapa y Azteca (tabla ii.1). Se fijó como parámetro flotante al “Fuego final” fechado en 550 ±25 d.C. por arqueomagnetismo en pisos quemados en dos sitios de Teotihuacan, Xalla y Teopancazco (Manzanilla, 2003a, 2003b; Soler-Arechalde et al., 2006). No se conocen las fechas de inicio y final de ninguno de los grupos. El primer grupo de edades, Tlamimilolpa, se traslapa con el segundo grupo, Transición Tlamimilolpa/Xolalpan temprano, que a su vez se traslapa con 119

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura ii.5 Modelo bayesiano generado para Teopancazco.

el grupo Xolalpan temprano. El cuarto grupo, Xolalpan tardío, es posterior y termina antes que el “Fuego final”. Hay un total de tres edades de 14C provenientes de contextos Tlamimilolpa. El segundo grupo, que corresponde a la transición entre las ocupaciones Tlamimilolpa y Xolalpan temprano, está integrado por nueve edades asociadas con rituales de terminación de la fase Tlamimilolpa tardía (Manzanilla, 2003a, 2003b, 2003c, 2006); en este grupo destaca el entierro 105, que corresponde a un adulto masculino joven que aparentemente llevaba una dieta privilegiada con altos niveles tróficos (Mejía Appel, 2008). En el tercer grupo, Xolalpan temprano, se incluyen 12 edades, y finalmente, el cuarto grupo, Xolalpan tardío, está integrado únicamente por dos edades. El resultado de la calibración de las edades de radiocarbono utilizando el modelo bayesiano produjo intervalos hasta 70% más reducidos que cuando se calibran individualmente, y además se establecieron límites para cada grupo, permitiendo distinguir entre ocupaciones (figura ii.5). El periodo Tlamimilolpa comienza entre 50 y 240 d.C. (moda 200 d.C.) y finaliza hacia 270 d.C. (entre 235 y 340 d.C.), el periodo de la transición Tlamimilolpa/Xolalpan temprano inicia entre 180 y 290 d.C. (moda 240 d.C.) y termina entre 290 y 410 d.C, con una moda de 350 d.C. El grupo Xolalpan temprano inicia entre 260 y 370 d.C. (moda 325 d.C.) y el fin tiene una moda de 415 d.C (entre 345 y 480 d.C.); finalmente, el grupo Xolalpan tardío inicia entre 400 y 550 d.C., con una moda de 460 d.C. y el final tiene la moda centrada en 545 d.C. (450580 d.C.), lo cual corresponde muy bien con el “Fuego final”, fechado por arqueomagnetismo en 550 ±25 d.C., edad que en el modelo bayesiano, como antes se señaló, se fijó como parámetro flotante. 120

cronología para teopancazco

Radiocarbono

Arqueomagne+smo   600

600

Hueda 2000 Sánchez 2005 Romero 2006 Hernández A 2010

500

500

Xolalpan tardío 400

Xolalpan temprano

300

300

Tlamimilolpa

200

200

Miccaotli 100

100

Tzacualli 0

0

5

10

15

20

25

30

350

5

10

15

20

25

Muestras Figura ii.6 Comparación de la temporalidad para Teopancazco a partir de las edades obtenidas por ambos métodos.

Cronología para Teopancazco. Integración de los datos arqueomagnéticos al modelo bayesiano de radiocarbono Al combinar las 30 edades de arqueomagnetismo, de pisos quemados y no quemados, con los resultados de radiocarbono arrojados por la calibración del modelo bayesiano, es posible obtener una cronología con mayor resolución y precisión. Las edades arqueomagnéticas se integraron adecuadamente al modelo bayesiano. Todos los datos de ambos métodos se muestran en la tabla ii.1 y en la figura ii.6. Cabe mencionar que la mayoría de los datos de arqueomagnetismo han sido previamente reportados en las tesis de Hueda (2000), Sánchez (2005), Romero (2008) y Hernández Ávila (2010), así como en los artículos de Hueda-Tanabe et al. (2004) y Soler-Arechalde et al. (2006).

121

30

0

Años d.C.

Años d.C.

400

Tabla ii.1 Relación de los datos arqueomagnéticos y radiocarbónicos para Teopancazco Arqueomagnetismo

Transición Tlamimilolpa / Xolalpan

Fase Tlamimilolpa

Fundación de Teopancazco

Tzacualli tardío Miccaotli

Temporalidad Contexto

Muestra

Edad cal d.C.

C 313B P5 Q

TP80

90 ±20

C 313A P3 Q

TP35,36, 37 108 ±50

C 362C P4 NQ

TP46 a 49

150 ±24

C 362G P4A NQ C 408F P6 NQ

TP50 a 53 TP73

170 ±46 180 ±30

C 262F P3 Q

TP42 a 45

345 ±20

C 262F P3 Q C 262F AA 216 bajo P3 N466 E106

TP71

340 ±20 Beta-204330

C 106D AA 239 N461 E103 C 106 AA 189 R5 bajo P14 N449 E94 C 254A P3 NQ C 284 P4 Q C 206 P13Q C 206 AA37 R3 N460 E90 C 206 AA37B R3 N460 E92 C 206 AA37 R7 N460 E90 C 162F AA144 R4 En 55 bajo P2B C 162F AA144 R5 En 61 bajo P2B

TP70 TP38 a 41 TP2

TP75 TP76 TP57,58,59 TP83

1750 ±40

170-310 (250)

CAMS-132511 y 1800 ±35 CAMS-132505 1795 ±30

140-260 (235)

Beta-204331

1680 ±80

160-310 (245)

Beta-132603 Beta-132604 Beta-132605

1880 ±80 100-290 (230) 1860 ±110 210-365 (300) 1710 ±40 245-365 (270)

Beta-204328

1760 ±40

230-355 (300)

Beta-204329

1720 ±40

240-365 (270)

CAMS-132508 y CAMS-132502 CAMS-132510 y CAMS-132504 CAMS-132503 y CAMS-132509

1795 ±35 1765 ±35 1770 ±30 1760 ±30 1725 ±35 1710 ±30

UNAM-1116

1580 ±100 240-375 (275, 325)

310 ±38 320 ±26 350 ±50

C 158B AA77 En 23 N465 E93 C 181B-261 AA 227B N464 E112 C 181B-261 AA 227 R7 N464 E111 C 181B-261 AA227 R5 En 105 N464 E111 C 162C P2 pórtico C 253A P3 Q C 267 P3 NQ C 267 P3 NQ

Muestra

Radiocarbono Edad con- Edad calibrada con vencional estadística bayesiana (a.P.) cal d.C.

225-335 (310) 235-335 (300) 250-360 (270)

320 ±20 250 ±50 330±50 335 ±15

C: cuarto; AA: área de actividad; R: relleno; P: piso; Q: quemado; NQ: no quemado; Ap: apisonado; N: norte; E: este; a.P.: antes del presente; Cal d.C.: calibrado después de Cristo; RO: reocupación.

Tabla ii.1 Relación de los datos arqueomagnéticos y radiocarbónicos para Teopancazco (concluye) Arqueomagnetismo

Xolalpan Temprano

Temporalidad Contexto C 181B-261 P4 NQ C 181B-261 P4 NQ C 181B-261 P4 Q C 213A P2 NQ C 244 AA35 R2/Ap2 N462 E122 C 244 AA35 R2/Ap2 N462 E122 fogón sobre el apisonado del segundo nivel de ocupación C 244 AA35 R2/Ap2 N461 E121 Apisonado del segundo nivel de ocupación C 251A AA 66 R1 En 15 N464 E117 C 14 R7 N436 E88 (vigas de re-uso) C 15 R1 bajo P2 N433 E89 (vigas de re-uso)

Xolalpan Tardío

C 15 RT300 bajo P2 techo colapsado del pórtico C 15 techo colapsado y carbonizado C 15-16 R7 N433 E87 techo colapsado y carbonizado C 15 techo colapsado y carbonizado C 247B AA88 R8 En24 N457 E117 C 358C AA103 R2 N463 E94 C 308 P5 Q C 262E P2 NQ C 25 P5 NQ C 167 P2 Q fogón C 153 P2 Q C 14 R5 Q techo colapsado C 154-160 P2 Q C6 P12 Q C 505 AA117 R4/Ap1 N488 E115 C 14 R5 posible tea C 213A Q piso templo Metepec C 6 P12 Q RO. Mazapa C 53 P1 NQ RO. Azteca C 53 P1 Q

Muestra

Edad cal d.C.

TP32-34 TP78 TP30-31 TP84

375 ±17 360 ±25 420 ±13 360 ±20

TP79 TP77 TP6 TP74 T2 TP3 T1 TP60, 61

T4 TP85 TP7 TP8

Muestra

Radiocarbono Edad con- Edad calibrada con vencional estadística bayesiana (a.P.) cal d.C.

CAMS-132501 y 1730 ±30 CAMS-132507 1690 ±30

315-405 (370)

Beta-129935

1590 ±70

315-460 (420)

Beta-129934

1580 ±60

330-460 (420)

Beta-204324

1660 ±40

320-430 (390)

UGA-7502

1740 ±70

150-300 (240)

UGA-7506

1960 ±70

85-260 (220)

Beta-115496

1840 ±60

120-270 (230)

Beta-112181

1810 ±60

130-290 (235)

UGA-7488

1780 ±60

140-295 (240)

Beta-115498

1730 ±50

160-310 (245)

Beta-159882

1750 ±40

Beta-204325

280-400(330, 370) 1610 ±110 300-490 (400)

Beta-204326

1540 ±40

430-560 (470, 530)

Beta-115487

1530 ±80

430-565 (470, 530)

350 ±15 425 ±20 425 ±40 345±50 570 ±86 575 ±20 535 ±15 510 ±55

600 ±50 640 ±13 900 ±50 1395 ±20

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Los resultados de arqueomagnetismo en pisos no quemados permiten fechar el momento de inicio de una etapa constructiva, pues los materiales ferromagnéticos registran la dirección del Cmt al momento de fraguarse. Por otro lado, los pisos quemados, por haber estado sujetos a altas temperaturas, pierden esta orientación del fraguado y registran la del momento de la quema, permitiendo así fechar tal evento, que arqueológicamente se puede asociar con un ritual de terminación o con un incendio. Para la fundación de Teopancazco el modelo bayesiano arroja una edad de entre 50 y 240 d.C., con una moda centrada en 200 d.C. para el inicio de la fase Tlamimilopa, lo que corresponde muy bien con las edades de arqueomagnetismo obtenidas para pisos no quemados en los cuartos 362C y 362G, pisos 4 y 4A (muestras TP46-49 y TP50-53) fechadas en 150 ±40 d.C. y 170 ±25 d.C., respectivamente, y para el cuarto 408, piso 6 (muestra TP73) fechado en 180 ±20 d.C. (figura ii.7). Dentro del grupo correspondiente a la ocupación Tlamimilolpa (figura ii.8) se tienen datos de radiocarbono para muestras asociadas con áreas de actividad (AA), que como resultado del modelo bayesiano tienen edades calibradas dentro del intervalo 140-315 d.C., con las modas centradas alrededor de 250 d.C. Este grupo termina, de acuerdo con el modelo bayesiano, entre 235 y 340 d.C. (moda 270), dando lugar al grupo de la transición Tlamimilopa / Xolapan temprano para el que se tienen 9 edades de 14C y 5 edades arqueomagnéticas (figura ii.9). Para el cuarto 206 (patio central) se cuenta con edades de radiocarbono para los rituales de terminación de la fase Tlamimilolpa (AA 37 y AA 37B), con intervalos calibrados entre 100–365 d.C. y las modas centradas en 230, 270 y 300 d.C.; asimismo, para el piso quemado debajo de estas áreas de actividad (piso 13 quemado) se tiene una edad arqueomagnética fechada en 350 ±40 d.C. (muestra TP2). Ésta concuerda muy bien con el final para el grupo de la transición arrojado por el modelo bayesiano, con un intervalo de entre 290 y 410 d.C. y una moda de 350 d.C. Otros datos de edades por ambos métodos para este grupo de transición están dentro de los cuartos 162C y 162F. Se tienen dos datos de radiocarbono asociados con los entierros 55 y 61, con intervalos calibrados entre 230 y 365 d.C. (modas 300 y 270 d.C., respectivamente). La muestra del cuarto 162C, datada por arqueomagnetismo en 320 ±20 d.C., corresponde al piso 2 del pórtico. Para el cuarto 181B–261 se tienen datos por ambos métodos; sin embargo, las edades de radiocarbono provienen de contextos del periodo de la transición Tlamimilolpa / Xolalpan temprano, mientras que las edades de arqueomagnetismo provienen de pisos quemados y no quemados del periodo Xolalpan temprano. Las edades de radiocarbono están asociadas con las áreas de actividad 227 y 227B y con el entierro 105, con intervalos calibrados entre 250 y 360 d.C. (moda 270 d.C.), 235-335 d.C. (moda 300 124

cronología para teopancazco

d.C.) y 240-375 d.C. (modas 275 y 325 d.C.), respectivamente. Las direcciones arqueomagnéticas para muestras del piso 4 no quemado, que marcarían el inicio de la ocupación Xolalpan temprano, arrojan edades de 360 ±25 d.C. (TP78) y 375 ±25 d.C. (TP32-34). Se tiene además un dato arqueomagnético para este mismo piso, pero quemado por un ritual de terminación, con una edad de 420 ±20 d.C. (TP 30-31), marcando el final del periodo Xolalpan temprano. Otro sector del conjunto, que por el estilo constructivo está dentro de la ocupación Xolalpan temprano (figura ii.10), para el que se tienen datos de radiocarbono, son los cuartos 14 y 15-16. Las muestras corresponden a fragmentos de vigas y morillos carbonizados de los techos colapsados, con edades calibradas que abarcan el intervalo 120-310 d.C. (modas 220, 230 y 235 d.C.) indicando que se trata de maderas del periodo Tlamimilolpa que se reusaron como elementos constructivos en el periodo Xolalpan. El final para Xolalpan temprano en el modelo bayesiano se ubica hacia 415 d.C. (345-480 d.C.), que concuerda muy bien con la edad arqueomagnética del piso 4 quemado en el cuarto 181B-262, fechada en 420 ±20 d.C. (TP 30-31). El inicio del periodo Xolalpan tardío está marcado por una nueva fase constructiva en los cuartos 25 (piso 5 no quemado, TP6) y 262E (piso 2 no quemado, TP 77), fechada por arqueomagnetismo en 425 ±40 d.C. y 425 ±20 d.C., respectivamente. Nuevamente se tiene buena concordancia con el inicio del modelo bayesiano para este periodo que se ubica en 450 d.C. (intervalo de 400–550 d.C.). Otros datos arqueomagnéticos para el periodo Xolalpan tardío provienen de pisos quemados en los cuartos 167 y 153 (figura ii.11), fechados en 520 ±20 d.C. y 570 ±20 d.C., respectivamente. Se tiene además un dato arqueomagnético y una edad de radiocarbono del techo carbonizado y colapsado en el cuarto 14, con edades de 575 ±10 d.C. (TP 3) y 430-565 d.C. (modas 470, 530 d.C.). Todas estas edades indican el final de la ocupación Xolalpan tardío con el “Fuego final”. Aunque el modelo bayesiano ubica la fundación de Teopancazco en Tlamimilolpa (200 d.C.), se tienen dos edades arqueomagnéticas anteriores, correspondientes a las muestras TP80, fechada en 90 ±20 d.C., y las muestras TP35, 36 y 37, fechadas en 108 ±50 d.C., lo que sugiere ocupaciones en el sitio previas a su fundación como un centro de barrio presumiblemente hacia final de Tzacualli e inicio de Miccaotli. Asimismo, la última ocupación para la que se tienen datos de radiocarbono en el modelo bayesiano es Xolalpan tardío, con el “Fuego final” como el fin de la ocupación del sitio. Sin embargo, se tienen edades arqueomagnéticas para los periodos Metepec, Mazapa y Azteca, las cuales indican reocupaciones del sitio después del abandono por los teotihuacanos.

125

Figura ii.7 Mapa de ubicación de contextos de temporalidad: fundación de Teopancazco.

Figura ii.8 Mapa de ubicación de contextos de temporalidad: fase Tlamimilolpa.

Figura ii.9 Mapa de ubicación de contextos de temporalidad: transición Tlamimilolpa / Xolalpan

Figura ii.10 Mapa de ubicación de contextos de temporalidad: Xolalpan temprano

Figura ii.11 Mapa de ubicación de contextos de temporalidad: Xolalpan tardío

cronología para teopancazco

Conclusiones El modelo bayesiano para Teopancazco, obtenido a partir de la calibración con estadística bayesiana de un conjunto de edades de radiocarbono agrupadas considerando la información arqueológica y una edad arqueomágnetica como parámetro flotante, se robustece con la incorporación de las edades arqueomagnéticas de los pisos quemados y no quemados. En este trabajo se destaca la importancia de las edades arqueomagnéticas obtenidas de los pisos quemados y no quemados, ya que éstas permitieron acotar con mayor precisión los periodos de ocupación. Estos datos arqueomagnéticos se ensamblan fácilmente al modelo bayesiano demarcando los inicios de las ocupaciones con las edades de los pisos no quemados y los finales de éstas con las obtenidas en los pisos quemados, asociados con fuego por rituales de terminación. Es notable la concordancia entre los datos arrojados por el modelo bayesiano y las edades arqueomagnéticas para los inicios y términos de las diferentes etapas de ocupación, ya que en el modelo únicamente se utilizó la edad del “Fuego final” (550 ±25 d.C.). Producto de la conjunción de ambos métodos se obtiene un modelo cronológico para Teopancazco con alta resolución y precisión, lo que lo constituye como un caso de estudio ejemplar para la generación de cronologías de alta precisión en otros sitios. Esta primera cronología de Teopancazco, obtenida a partir de la combinación del método de radiocarbono y el método arqueomagnético, marca un nuevo enfoque para el estudio de los periodos Clásico y Posclásico del centro de México.

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Capítulo iii Estudios de arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas. Una aportación a la cronología de Mesoamérica María G. Rodríguez-Ceja,a Ana María Soler-Arechalde,b Juan Julio Moralesc y Avto Goguitchaishvilic

Introducción Como se menciona en el capítulo anterior (pp. 111 y ss.), el campo magnético terrestre varía en el tiempo, fenómeno denominado variación secular. Al igual que las rocas tienen la propiedad de registrar tal variación, los materiales arqueológicos también lo hacen cuando han sido expuestos a altas temperaturas, como es el caso de los fogones, hornos, pisos y cerámicas. Estos estudios se denominan arqueomagnetismo, y cuando en particular se estudia la variación de la intensidad del campo se denominan estudios de arqueointensidad. A diferencia de la determinación de la variación en las direcciones (declinación e inclinación), que pueden obtenerse a través de mediciones directas en una muestra, la arqueointensidad se busca de forma indirecta. Para encontrarla se sigue un proceso más largo y complicado, que en ocasiones arroja resultados poco confiables (Coe, 1967). Usualmente, una datación arqueo­ magnética, así como la determinación de su margen de error, se hacen de manera gráfica. Para tener una buena estimación de la arqueointensidad se requiere una gran estabilidad en la magnetización termorremanente (trm), por lo que las rocas volcánicas son el elemento idóneo para este fin. También las muestras arqueológicas de cerámica que graban una trm durante su proceso de fabricación son analizadas con resultados satisfactorios.

Posgrado en Ciencias de la Tierra, unam. Laboratorio de Paleomagnetismo, Instituto de Geofísica, unam. c Laboratorio Interinstitucional de Magnetismo Natural, Instituto de Geofísica, unam. a

b

135

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Fundamentos El principio que se utiliza para hallar la arqueointensidad se basa en la relación aproximadamente lineal que hay entre la magnetización termorremanente adquirida trmpaleo, y el campo geomagnético presente durante la adquisición de la magnetización, hpaleo. Entonces, ①

TRMpaleo = A Hpaleo

A es una constante de proporcionalidad, y en ella se agrupan los términos referentes al tamaño de grano, forma, temperaturas de bloqueo y propiedades magnéticas. Si la muestra adquiriere una nueva magnetización en el laboratorio TRMlab, en presencia de un campo conocido hlab, con la misma constante de proporcionalidad A, entonces, TRMlab = A Hlab ② De ① y ② se llega entonces a una expresión que permite calcular la arqueointensidad del campo a partir de los tres parámetros conocidos:

(

)

Hpaleo = TRMpaleo Hlab TRMlab





La ecuación anterior tendría validez solamente si la constante A de ① y ② fuese igual. En la realidad ése no sería el caso si, por ejemplo, en la muestra se hubiese alterado la capacidad de adquirir remanencia, si ésta hubiera sido obtenida por mecanismos difíciles de reproducir en el laboratorio, o si presentara varias componentes de magnetización (Tauxe, 2005). La magnetización termorremanente es la que adquieren los materiales ferrimagnéticos durante el enfriamiento, a partir de una temperatura mayor o igual a la de Curie (TC),1 en presencia de un campo magnético. La TRM total puede fragmentarse en porciones adquiridas en distintos intervalos de temperatura, en los cuales se van alcanzando las diferentes temperaturas de bloqueo (TB)2 (Butler, 2004). Una porción de TRM adquirida en cierto intervalo particular de TB se llama TRM parcial (TRMp), y la magnetización termorremanente total, TRM, es la suma de las n TRMp adquiridas en todo el espectro de las TB:

TRM =

∑TRMp(T ) n

Bn



 TC Temperatura a partir de la cual los minerales magnéticos pierden su capacidad de orientarse con el campo presente. 2  TB Temperatura por debajo de la cual los minerales magnéticos guardan la orientación del campo presente 1

136

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

Una propiedad importante de TRMp es que sólo depende del campo magnético que había durante el enfriamiento en su intervalo correspondiente de TB. Además, no resulta afectada por campos magnéticos aplicados durante el enfriamiento en otros intervalos de temperatura. Estas dos características dan origen a la Ley de Aditividad de las TRMp (Butler, 2004). Para determinar la paleointensidad absoluta en objetos cuya remanencia es térmica, debe verificarse, además de que A sea igual en ① y ②, que la relación entre la magnetización y el campo presente durante su adquisición sea lineal. En las partículas cuyo dominio es simple esto se cumple si el campo es bajo, pero en granos3 mayores, los estados de remanencia son más complicados. En general, conforme el tamaño de las partículas crece, el campo en el que se pierde la relación lineal decrece (Tauxe, 2005). A lo largo del tiempo se han diseñado diferentes maneras para determinar las paleointensidades. La primera de ellas fue propuesta por Königsberger en 1938. Él4 intentó determinar la intensidad a partir de la relación entre la magnetización remanente natural (nrm) y una TRM artificial, adquirida durante un calentamiento por encima de la temperatura de Curie de los portadores magnéticos y un enfriamiento en presencia de un campo conocido. Esta técnica tiene el inconveniente de que no se considera la contribución a la remanencia de posibles magnetizaciones secundarias. El método de Thellier y Thellier, presentado en 1959, se basa también en un protocolo de doble calentamiento-enfriamiento, que se repite aumentando gradualmente la temperatura. La nrm disminuye un poco en cada etapa de temperatura, mientras se va adquiriendo una nueva magnetización ante un campo aplicado en el laboratorio hlab. La dirección de hlab durante el segundo calentamiento es opuesta a la del primero, y esto puede lograrse colocando las muestras en direcciones antiparalelas o cambiando el campo directamente. A diferencia del método de Königsberger, aquí se intentan detectar y eliminar los resultados con alteraciones físicas y químicas producidas por los calentamientos en el laboratorio, verificando si la muestra conserva su capacidad de adquirir TRM en pasos alternados. Un inconveniente de este procedimiento, que trae como resultado un aumento en la magnitud de los errores experimentales, es un mal alineamiento de los especímenes (Kono y Takana, 1984). En el método de Thellier y Thellier se presume la independencia de la TRMp adquirida por enfriamiento entre dos etapas de temperatura de aquella adquirida entre cualesquiera otras dos etapas (Ley de Independencia de las TRMp). Además, que una magnetización generada por enfriamiento desde una cierta temperatura podrá removerse completamente por recalentamiento a la misma temperatura. En suma, las temperaturas de bloqueo y desbloqueo   Grano magnético. Unidad de material que puede ser magnetizada en una dirección en particular. 4 J. G. Königsberger: físico alemán bien conocido por sus trabajos sobre las propiedades magnéticas de los minerales.  3

137

teopancazco en el espacio y en el tiempo

son iguales (Ley de Reciprocidad) (Tauxe, 2005). Los pasos necesarios para calcular la paleointensidad según el método de Thellier y Thellier se explican a continuación. 1. Calentar la muestra hasta la temperatura T1; con esto se habrá perdido la parte de nrm correspondiente a las temperaturas de bloqueo (TB) tales que TC>TB >T1, quedando una magnetización menor mNRM. Al dejar enfriar en un campo artificial Hlab, la muestra adquirirá una TRMp. Midiendo la remanencia combinada se obtendrá el vector de magnetización: M1 = MNRM + TRMp



2. Calentar la muestra hasta T1 y enfriar en presencia de un campo con dirección antiparalela al anterior, es decir, –Hlab. El segundo vector de magnetización generado será: M2 = MNRM – TRMp ⑥ A partir de la suma o resta de ⑤ y ⑥ es posible conocer la mNRM que permanece de la nrm original, así como la trmp ganada en la primera etapa de calentamientos-enfriamientos a T1. Repitiendo 1 y 2 a temperaturas que se incrementan progresivamente, se genera un diagrama de la pérdida de nrm y ganancia de trmp como el de la figura iii.1.

Figura iii.1 Ilustración del método de Thellier y Thellier para determinar paleointensidades absolutas. La desmagnetización térmica de nrm se muestra con los círculos rellenos. Las trmp adquiridas en el laboratorio se muestran como círculos abiertos. (Tauxe, 2005.) 138

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

El diagrama de Arai se genera a su vez mediante la ganancia paulatina de trmp contra la porción de nrm que permanece (o MNRM) después de cada doble calentamiento-enfriamiento a una misma temperatura (Nagata, 1961). La pendiente multiplicada por el campo aplicado proporciona el valor de la intensidad del campo geomagnético antiguo de la muestra (figura iii.2).

Figura iii.2 Gráfica de Arai. TRMp adquirida contra NRM restante (o MNRM) de cada etapa de temperatura (Tauxe, 2005).

En un caso ideal, la gráfica de Arai sería una recta con pendiente negativa a partir de la cual fácilmente se calcularía el valor de la paleointensidad. La realidad es que en la medida en que se llega a temperaturas más altas suelen ocurrir cambios mineralógicos y químicos que alteran la capacidad de adquirir trmp. A partir de ese punto, prolongar el experimento no tendría sentido. El método de Thellier y Thellier tiene la capacidad de detectar el momento en que esto ocurre mediante la realización de verificaciones de trmp. El procedimiento consiste en que, una vez alcanzada cierta temperatura T2, se repite un calentamiento en presencia del campo en dirección hlab a una temperatura T1 < T2 previamente alcanzada. Con ello se tendrán dos registros de adquisición de trmp para la misma t1. Comparando las dos relaciones MNRM / trmp para T1, se podrá saber si la capacidad de adquirir trmp ha cambiado o se conserva. Una diferencia no mayor al ±15% se considera aceptable, y por consiguiente los datos se pueden incluir en el cálculo de la paleointensidad (e. g. Selkin y Tauxe, 2000). Hasta ahora son varias las modificaciones que se han sugerido al método planteado por Thellier y Thellier. Coe (1967) por ejemplo, propuso realizar el primer enfriamiento en presencia de un campo nulo, lo que permitiría medir directamente MNRM: M1 = MNRM ⑦ 139

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Luego, durante el segundo enfriamiento con un campo creado en el laboratorio, se adquiere una trmp: M2 = MNRM + MTRMp ⑧ Repitiendo estos dos calentamientos a temperaturas que aumentan progresivamente se genera el diagrama de Arai, y la magnitud del campo antiguo se determina a partir de la pendiente como en el método de Thellier y Thellier clásico. En aquél como en éste se hacen verificaciones de trmp para comprobar la estabilidad mineralógica de la muestra durante los experimentos, y se deduce así si ésta sigue siendo apta para la obtención de la paleointensidad. Los procedimientos de doble calentamiento-enfriamiento son los más usados para encontrar paleointensidades. Sin embargo, la alteración de la capacidad de adquirir trmp no es el único motivo que hay que cuidar para evitar incurrir en errores. Como en el caso de otras magnetizaciones, esa capacidad depende también del tamaño de los granos portadores. Las muestras son sujetas a un proceso de lavado térmico para eliminar las magnetizaciones secundarias, consistente en aplicar temperaturas crecientes. Después de cada enfriamiento son medidas en el magnetómetro y las magnetizaciones resultantes (direcciones: declinación, inclinación e intensidad) son graficadas en un diagrama de Zijderveld (Butler, 2004). Cuando la muestra sólo cuenta con una magnetización, el diagrama de Zijderveld es una recta tendiente al origen, que clasificamos en este trabajo como tipo A; si cuenta con dos magnetizaciones independientes serán dos rectas, con una tendiente al origen, y el diagrama se denomina de tipo B; por último, si existen más de dos magnetizaciones, la trayectoria es una curva en el diagrama de Zijderveld y es denominada de tipo C (figura iii.6). Un experimento de paleointensidad completo cuantifica algunos parámetros que aseguran la calidad del proceso. El parámetro f indica la fracción de la remanencia de la componente usada en el cálculo de la pendiente, y a partir de 30% se considera aceptable. El parámetro g penaliza la distribución desigual de los datos, es decir, los huecos o gaps en la distribución de los puntos de la pendiente. En general g > 60% es aceptable. Finalmente, el índice de calidad de Coe, q, combina el error estándar de la pendiente (β), la fracción de nrm (f) y el parámetro g de la siguiente forma: q=βfg. El valor de q es directamente proporcional a la calidad del resultado de la paleointensidad. Cuando es mayor o igual a cinco se considera adecuado (Tauxe, 2005). Además de las alteraciones o fallas en la Ley de Reciprocidad, hay otras violaciones a las suposiciones fundamentales que requieren pruebas adicionales y/o correcciones en los experimentos de paleointensidad. Uno de ellos es el efecto de la anisotropía, así como el de la velocidad del ritmo de enfriamiento en la adquisición de la magnetización. Su detección y corrección es primordial para un cálculo apropiado de la magnitud del vector del campo geomagnético. 140

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

El estudio Se realizó un estudio de arqueointensidad en fragmentos de cerámicas precolombinas hechas a base de arcillas cocidas, de los sitios Cuanalan, Xalla y Teopancazco, ubicados en Teotihuacan, centro de México (figura iii.3), sitios excavados en proyectos de Linda R. Manzanilla. En Cuanalan contamos con datos sobre la forma de vida aldeana en el valle, previa al surgimiento de la ciudad del Clásico (Manzanilla, 1985). Teopancazco y Xalla, por otra parte, son dos complejos con varias edificaciones y prolongada historia constructiva; el primero es un centro de barrio (Manzanilla, 2006, 2009a y 2009b; Soler-Arechalde, et al., 2006; Hueda-Tanabe, et al. 2004) y el segundo, un gran complejo palaciego (Manzanilla, 2006, 2008; Manzanilla y López Luján, 2001; Beramendi-Orosco L. et al., 2009). Las edades disponibles obtenidas con el método de radiocarbono asociado con las piezas de cerámica están en el rango entre 2320 ±80 y 1423 ±25 AP, y las fechas calendáricas correspondientes entre 393 ±95 a.C. y 525 ±25 d.C. Se cuenta además con una muestra de Cuitláhuac, en el centro de la Ciudad de México, cuya edad radiocarbónica es 465 ±30 AP (muestra cui). Cuando no se contaba con materia orgánica que pudiera asociarse de forma confiable a las muestras, la edad fue asignada por Linda R. Manzanilla utilizando la información arqueológica disponible: correlación cerámica, etapas constructivas.

Figura iii.3 Mapa de localización de los sitios arqueológicos estudiados: Cuanalan (Adriano-Morán y McClung de Tapia, 2008) y conjuntos de Xalla y Teopancazco. 141

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Para obtener la intensidad se utilizaron dos métodos: el de Thellier y Thellier clásico en las muestras de Teopancazco, Lote R, y el de Thellier modificado por Coe (Coe, 1967) en el resto. Para el trabajo se seleccionaron 73 trozos de cerámica bien conservada con dimensiones entre 0.25 y 1 dm2 (figura iii.4). Setenta y dos de ellos proceden de los tres sitios de muestreo, Cuanalan, Xalla y Teopancazco, y uno más es originario del sitio Cuitláhuac, en el centro de la Ciudad de México. Para realizar las mediciones en los equipos paleomagnéticos habituales se elaboraron pastillas de sal de tamaño estándar que contienen un segmento de cerámica confinado en su interior. Cada muestra fue cortada a fin de obtener entre 6 y 8 Figura iii.4 Fragmentos de cerámica partes con un tamaño aproximado empleados en el estudio de 0.5 a 1 cm2. El procedimiento utilizado para la fabricación de las pastillas inicia secando sal pura en el interior de un horno eléctrico durante 24 horas, a unos 100º C. Luego, ésta se muele en un mortero de ágata, con lo que queda reducida a un finísimo polvo. Después en el molde cilíndrico de una prensa hidráulica se vacían 10 g de sal, un poco de agua desionizada y la muestra de cerámica que se desea encapsular. Finalmente la muestra se cubre con otros 10 gramos de sal y más agua. Aplicando presión la sal se consolida con la cerámica en su interior y se obtiene un espécimen cilíndrico de tamaño estándar con un volumen de 11.8 cm3. En cada pieza elaborada se marca un eje para tener un sistema de coordenadas de medición, y además se rotula de acuerdo con su área de actividad, o clasificación arqueológica (figura iii.5). De los 73 trozos de cerámica procesados se obtuvieron 500 especímenes arqueomagnéticos. Éstos fueron subdivididos en lotes para realizar las manipulaciones en el equipo. Antes de buscar las arqueointensidades se realizaron algunos experimentos que permiten identificar a los minerales portadores de la magnetización, su estado de dominio, y su estabilidad magnética y térmica. Esto es útil para determinar a priori cuáles muestras son candidatas a tener un buen registro magnético. Así, se realizaron mediciones continuas de susceptibilidad contra temperatura en aire, que indiFigura iii.5 Muestras de cerámica can los portadores de la magnetización, en su encapsuladas en pastillas de sal de tamaño mayoría titanomagnetitas pobres en titanio. paleomagnético estándar. Otros casos mostraron dos fases ferrimagnéti142

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

cas, cuya temperatura de Curie es compatible con titanomagnetitas tanto pobres como ricas en titanio. Entre ellos se detectaron algunos con la presencia de minerales superparamagnéticos. El experimento de histéresis, por otra parte, aportó parámetros que caen esencialmente en la región del tamaño de grano pseudos-dominio-sencillo (PSD), lo cual podría indicar una mezcla de granos multidominio con una cantidad significativa de granos de dominio simple. Los calentamientos y enfriamientos se realizaron en presencia de un campo controlado en el laboratorio de 30 µt, repitiéndose entre 10 y 11 veces a temperaturas crecientes distribuidas entre la temperatura ambiente (~25º) y 575º C en la máxima etapa alcanzada. También se realizaron verificaciones de adquisición de magnetización termorremanente parcial (trmp) después de cada dos etapas de temperatura a lo largo de todo el experimento. Los datos de arqueointensidad se reportan en la forma clásica nrm-trm (gráfica de Arai) y los resultados se presentan en las tablas 2, 3 y 4, para las muestras de Cuanalan, Teopancazco y Xalla, respectivamente. Solamente fueron aceptadas las determinaciones que cumplieron con los siguientes criterios: 1) Que hubieran sido obtenidas a partir de al menos 6 puntos del diagrama nrm-trm y que correspondieran a una fracción de un tercio de la remanencia inicial (nrm) como mínimo, es decir, f≥1/3. 2) Que el factor de calidad de Coe q (Coe et al., 1978) tuviera un valor de 5 o más. Los resultados obtenidos durante los experimentos de Thellier nos permitieron definir tres comportamientos diferentes. Las muestras del tipo A están caracterizadas por segmentos lineales importantes y verificaciones de trmp positivas. El diagrama de Zijderveld presenta una sola componente lineal que tiende al origen. Por otra parte, en las muestras del tipo B, el diagrama de nrm-trm es lineal con verificaciones de trmp positivas. Sin embargo, el diagrama de Zijderveld muestra dos componentes de magnetización. Finalmente, se definieron las muestras tipo C cuando en el diagrama de Zijderveld las componentes de magnetización están desviadas del origen, aunque en la gráfica NRM-TRMp se observa linealidad y estabilidad térmica mediante verificaciones de TRMp positivas. Para investigar si este comportamiento anormal se debe a calentamientos realizados en presencia de un campo magnético, se realizaron desmagnetizaciones térmicas a muestras provenientes de los mismos fragmentos problemáticos. Al igual que en los experimentos de Thellier, las curvas ortogonales mostraron una clara desviación del origen. La causa de este comportamiento es poco clara. Podría especularse que algún recalentamiento debido a eventos con fuego produjo esta fuerte magnetización termo-química (Soler Arechalde et al., 2006). La intensidad adquirida por objetos de arcillas cocidas depende fuertemente de la anisotropía de magnetización termorremanente (ATRM) y del ritmo de enfriamiento utilizado durante la adquisición de TRM. Al final de los 143

teopancazco en el espacio y en el tiempo

experimentos de Thellier se realizaron los procedimientos conducentes a determinar ambas correcciones para todas las muestras, siempre que fue posible. Finalmente, se obtuvieron determinaciones de arqueointensidad satisfactorias en 45 fragmentos subdivididos en 285 muestras, de un total inicial de 73 fragmentos analizados (500 muestras). En la tabla iii.1 se presenta un resumen de estos datos separados por sitio de procedencia. Tabla iii.1 Procedencia, número de fragmentos, número de muestras procesadas y exitosas por sitio Sitio Cuanalan

Total de fragmentos 10

Total de muestras 70

Fragmentos exitosos 7

Muestras exitosas 47

Teopancazco

42

282

24

167

Xalla

20

142

13

68

Cuitláhuac

1

6

1

3

Total

73

500

45

285

Los efectos de la anisotropía de magnetización termorremanente y el de la tasa de enfriamiento sobre la adquisición de la intensidad de TRM se estudiaron en la mayoría de las muestras, generando factores de corrección que se aplicaron a los resultados de intensidad calculados. 1) Cuanalan

Resultados

De los 70 especímenes analizados, 47 aportaron determinaciones de intensidad absoluta confiables. Veintiocho de ellos corresponden a muestras del tipo A, siete son del tipo B y en las 12 muestras restantes se hallaron resultados del tipo C. En la figura iii.6 podemos observar los tres tipos de comportamientos. En la tabla iii.2a se presenta un ejemplo de los resultados de la una muestra CUAN 1 y en la tabla iii.2b los valores promedio de las muestras de Cuanalan. La fracción de NRM utilizada (parámetro f ) para las determinaciones tomó valores entre 0.29 y 0.88, y el factor de calidad, q, entre 2.7 y 32.5, siendo en la mayoría de los casos mayor a 5. Las correcciones de anisotropía y de ritmo de enfriamiento redujeron significativamente la desviación estándar de las intensidades medias, lo que habla de la importancia de realizar esas correcciones en este tipo de estudios. Los valores de paleointensidad medios por fragmento obtenidos se encuentran en el rango de 24.2 ±3.2 a 40.0 ±1.7 µT, y tienen VADMs entre 4.8 ±0.6 a 8.0 ±0.4 (1022 Am2). Esto corresponde a un valor medio para el momento axial virtual dipolar de 5.9 ±1.1 x 1022 Am2, lo cual es menor que la intensidad del campo magnético actual. 144

Figura iii.6 Diagramas NRM-TRM representativos (izquierda) y diagramas de desmagnetización ortogonal asociados (derecha) de las muestras de Cuanalan. En las gráficas NRM, los círculos abiertos indican verificaciones de TRMp. En los diagramas ortogonales, los números se refieren a la temperatura en ºC, los círculos abiertos muestran proyecciones en el plano horizontal, y las cruces indican proyecciones en el plano vertical.

teopancazco en el espacio y en el tiempo Tabla iii.2a Resultados de arqueointensidad obtenidos para la muestra CUAN 1 de Cuanalan Pieza

Muestra

CUAN 1

99C001A

 

n

T minmax

f

g

q

H

9 250-525

0.61

0.86

9.83 26.76

1.41 25.78

5.16

C

99C002A

7 300-525

0.43

0.79

6.10 27.80

1.53 22.80

4.56

C

 

99C003A

8 300-525

0.60

0.85 16.43 33.62

1.05 28.24

5.65

C

 

99C004A

8 250-550

0.57

0.83 29.02 36.78

0.60 28.99

5.80

C

 

99C005A

7 300-550

0.54

0.83 13.40 31.55

1.04 26.19

5.24

C

 

99C006A

8 300-550

0.50

0.85

6.42 32.43

2.14 24.84

4.97

C

 

99C007A 10 300-525

0.63

0.86

8.47 23.98

1.56 23.12

4.63

C

Promedio = 25.68

 5.14

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

σH

 

Hcorr

σ=

2.46

VADM

0.49

Tipo

 

n: número de etapas de calentamiento usadas para determinar la intensidad; Tmin-Tmax: intervalo de temperatura usado para determinar la intensidad; f: fracción de NRM extrapolada usada para determinar la intensidad; g: factor gap; q: índice de calidad de Coe (Coe et al., 1978); H: arqueointensidad antes de las correcciones; Hcorr: arqueointensidad después de las correcciones (µT); VADM: momento axial virtual dipolar (1022 Am2).

Tabla iii.2b Resultados de arqueointensidad obtenidos para las cerámicas de Cuanalan Pieza CUAN 1 CUAN 2 CUAN 3  CUAN 4  CUAN 6  CUAN 7  CUAN 8  Promedio

n 7 7 7 7 7 5 7

Hcorr 25.68 25.85 26.60 39.61 34.13 28.30 25.25

σ Hcorr 2.46 1.21 1.28 1.5921 2.23 4.49 3.32

VADM 5.14 5.17 5.32 7.93 6.83 5.67 5.05 5.9

σ VADM 0.49 0.24 0.26 0.3197 0.45 0.90 0.66 1.1

Tipo C A A A B C A

n: número de especímenes para determinar el valor promedio de la intensidad por muestra; Hcorr: arqueointensidad después de las correcciones (µT); σ Hcorr desviación estándar asociada con la arqueointensidad corregida; VADM: momento axial virtual dipolar (1022 Am2); σ VADM desviación estándar asociada con el momento axial virtual dipolar. 146

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

La exclusión de las determinaciones del tipo C no cambió significativamente la media global. En la figura iii.7 se muestra el valor de arqueointensidad medio obtenido para el sitio Cuanalan, junto con otras intensidades medias disponibles para la región mesoamericana. También se muestra la curva derivada del modelo global CALS7K de Korte y Constable (2005b) y los datos recuperados de la base de datos de arqueointensidad mundial (Genevey et al., 2008), reducidos a la Ciudad de México. A)

B)

Figura iii.7 A) Datos disponibles hasta ahora de intensidad absoluta de Mesoamérica, derivados de objetos arqueológicos y flujos históricos de lava. También se muestra la curva obtenida usando una base de datos mundial reducida a la localidad de la Ciudad de México (Genevey et al., 2008). La línea azul representa las predicciones del modelo CALS7K (Korte y Constable, 2005 a y b). Las fuentes de los datos son las siguientes: Xitle de Morales et al. (2006), Ocozocuautla de Morales et al. (2009), Jorullo de Gratton et al. (2005), Guatemala de Alva-Valdivia et al. (2009) y Quiahuiztlan de López-Téllez et al. (2007). B) Tendencia general de la distribución de datos de intensidad disponibles usando un ajuste polinomial comparado con el modelo CALS7K. 147

teopancazco en el espacio y en el tiempo

El modelo CALS7K se basa en el análisis, mediante armónicos esféricos hasta el grado y orden 10, de observaciones de la intensidad del campo magnético terrestre, así como de datos de direcciones e intensidades paleo y arqueomagnéticas de los últimos 7 000 años. La base de datos consiste en 16 085 datos de inclinación, 13 080 de declinación y 3 188 de intensidad. Las edades radiocarbónicas fueron calibradas en forma consistente de acuerdo con el programa CALIB de Stuiver y Reimer (1993), versión 4.3. La distribución de los datos es muy heterogénea tanto espacial como temporalmente. En este modelo el momento bipolar es significativa y sistemáticamente menor que las estimaciones basadas en VDMS hechas por otros modelos como el de Yang et al. (2000). La diferencia es en promedio de 19%, aunque el rumbo de las variaciones es claramente similar; las diferencias se pueden atribuir a que los datos direccionales predominan sobre los de intensidad, de igual manera influyen en ello las contribuciones del campo no bipolar, pues tienen que emplearse ventanas de tiempo de entre 500 y 1 000 años, y por lo tanto no es posible eliminar por completo su contribución, lo que se agrava con las desviaciones geográficas en el muestreo. La intensidad media obtenida en el presente estudio difiere de los valores de intensidad absoluta predichos por el modelo global CALS7K y de la última compilación de datos ArcheoInt, pues resulta significativamente menor que los valores sugeridos por ellos. Aun así, tiene una buena coincidencia con los datos de intensidad absoluta de Mesoamérica. Si se consideran los valores de arqueointensidad sin las correcciones de ATRM y ritmo de enfriamiento, se observa que son sistemáticamente mayores que los corregidos y hay una mayor concordancia con lo que predice el modelo CALS7K, que podría de hecho estar sesgado por el hecho de que tales correcciones no fueron aplicadas en muchos de los datos obtenidos en tiempos pasados. 2) Teopancazco

De las 281 muestras procesadas, que pertenecen a 42 fragmentos de cerámica, se obtuvieron determinaciones confiables de arqueointensidad en 184, correspondientes a 28 fragmentos. Veintidós de las muestras manifestaron un comportamiento del tipo A, caracterizado por un importante segmento lineal, verificaciones de adquisición de TRM correctas y NRM con dirección al origen. Una muestra se comportó de acuerdo con el tipo B (diagrama de Zijderveld con dos componentes) y otras cinco según el tipo C, con NRM desviada del origen. En todas las muestras la fracción de NRM usada para determinar la intensidad, es decir, el parámetro f, tomó valores entre 0.35 y 0.99, siendo f = 0.67 el valor promedio. El factor de calidad de Coe q arrojó un valor medio de 11, 148

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

aunque en los cálculos finales fueron incluidas 7 muestras con q entre 4 y 5. La razón para hacer esta excepción es que en esos casos el promedio de la estimación de la arqueointensidad para todos los fragmentos de cerámica fue muy cercano al de la muestra individual. El factor g para las muestras aceptadas tuvo un promedio de 0.80. Los valores de los parámetros de las muestras aceptadas cumplen ampliamente con los criterios de calidad generalmente requeridos en determinaciones confiables de intensidad. El efecto de las correcciones sobre los datos brutos de arqueointensidad fue significativo. Debido a la corrección del ritmo de enfriamiento, la intensidad se redujo un 12% en promedio. La corrección de ATRM, por otro lado, fue imposible de efectuarse en cuatro fragmentos, debido a que al final del experimento de Thellier todas las muestras se hallaban rotas. Las correcciones de ATRM son impredecibles y no siguen un único patrón en todos los especímenes; sin embargo, en nuestras cerámicas hay una tendencia a disminuir el valor de la intensidad. El mayor porcentaje de reducción fue de 19.4%, mientras que el incremento más grande fue de 3.3%. Tomando en cuenta todos los resultados aceptados, las intensidades disminuyeron en promedio 5.69%. Los valores de intensidad media por fragmento fueron calculados después de hacer las dos correcciones, y las determinaciones donde esto no fue posible fueron descartadas (cuatro fragmentos). Los promedios están en el rango entre 15.30 ±0.1 y 44.6 ±2 µT, con VADMs entre 3.1 ±0.02 y 8.9 ±0.63 (1022 Am2) respectivamente (tabla iii.3). Las edades de estas muestras se encuentran entre 2460 ±40 y 1475 ±125 AP y las fechas calendáricas correspondientes están entre 129 ±96 y 475 ±125 d.C. Los datos obtenidos para los 24 fragmentos exitosos de Teopancazco fueron agrupados por fechas similares, y sus valores de intensidad promediados, generándose siete pares edad-arqueointensidad (tabla iii.4). A este grupo se sumó información de flujos de lava del volcán Xitle (centro de México) datados en ~60 d.C., que reportan una intensidad media de 59.6 ±3.5 µT (Morales et al., 2006) (tabla iii.4). Las arqueointensidades también se han normalizado con respecto al valor del campo actual en el centro de México (Ho=44.5 µT) (tabla iii.4). En la figura iii.8, la relación edad vs H/Ho, con un ajuste polinomial, expone las variaciones de intensidad del campo geomagnético en la región dada por las muestras de Teopancazco. La gráfica perfila variaciones significativas en el campo a lo largo de los ~500 años que abarca. Se observa inicialmente una intensidad máxima en los flujos de lava del volcán Xitle, con un valor mayor al actual. A partir de ese momento el campo disminuye, alcanzando un mínimo cerca de 250 d.C. con un valor de ~ 60% del campo actual, para luego volver a crecer alcanzando un nuevo máximo en ~350 dC y luego mantenerse con variaciones que se ubican entre 68 y 86% del campo geomagnético del presente. 149

teopancazco en el espacio y en el tiempo Tabla iii.3 Resultados de arqueointensidad promedio obtenidos para las cerámicas de Teopancazco Lote Piezas

n

Hcorr

σ Hcorr

VADM

σ VADM

2

AA140 R1 64829

6

26.5

1.5

5.3

0.3

A

2

AA 140B 6 R1

6

44.3

1.6

8.9

0.3

A

2

AA 177R3

5

15.3

0.1

3.1

0

A

2

AA 206 R13 72212

7

30.6

2.9

6.1

0.6

A

2

AA 214 R2 72249

4

30.2

1.1

6.1

0.2

C

2

AA 214 R2

7

23.86

2

AA 217 R3 BP4 72395

7

44.6

3

AA 164 R6 R6 ENT 7870061

7

34.22

3

AA 164 R7 ENT 87 70070

7

17.86

3.07

3.57

0.62

A

3

AA 181 R3 70127

7

36.97

0.81

7.4

0.16

B

3

AA 160 R7 ENT 86 70387

5

22.14

2.74

4.43

0.55

A

3

AA 190 R4 70342

6

30.86

1.14

6.18

0.23

C

3

AA 164 R8 ENT 87 70107

7

31.89

3.98

6.38

0.8

A

3

AA 191 R1 70850

7

39.53

2.71

7.91

0.54

A

3

AA 201 R3 70952

5

28.86

4.14

5.78

0.83

C

5

AA36 20086

6

32.17

3.91

6.44

0.78

A

5

AA75 43720

4

33.06

2.88

6.62

0.57

A

5

AA88 49977

6

42.74

2.73

8.55

0.55

A

5

AA38 19913

4

33.67

3.32

6.74

0.66

A

M

AA 103

4

32.57

0.19

6.52

0.04

A

M

AA 37B

7

44.39

3.17

8.88

0.63

A

M

AA 66

3

32.17

1.64

6.44

0.33

C

M

AA 37

6

24.72

4.37

4.95

0.88

A

R

CUI

3

31.35

2.52

6.28

0.5

A

R

AA35 16615

4

40.22

3.28

8.05

0.66

A

R

AA77 44048

2

29.78

3.23

5.96

0.65

A

R

AA227

5

36.93

5.32

7.39

1.07

A

R

AA227B 77373

3

29.2

1.95

5.84

0.39

A

R

AA239 28823

1

18.83

4.77 2.7

8.9

A 0.5

6.85

3.77

Tipo

A A

A

n: número de especímenes para determinar el valor promedio de la intensidad por muestra; Hcorr: arqueointensidad después de las correcciones (µT); σHcorr: desviación estándar asociada con la arqueointensidad corregida; VADM: momento axial virtual dipolar (1022 Am2); σ VADM desviación estándar asociada con el momento axial virtual dipolar. 150

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas Tabla iii.4 Resultados de arqueointensidad del sitio Teopancazco agrupados por edades. Edad (años d.C.)

± (años)

60 142 247 278 342 380 444 475

50 113 55 70 28 40 122 105

intensidad (µT) 59.6 34.55 25.94 31.67 37.81 31.61 32.57 29.98

desv est (µT) 3.5 3.77 2.10 2.90 2.95 2.49 0.19 1.98

VADM (10 22 Am2) 11.9  6.91 5.19 6.34 7.57 6.33 6.52 6.01

desv est (10 22 Am2) 0.7  0.76 0.35 0.49 0.59 0.50 0.04 0.39

H/Ho

±

1.35 0.79 0.59 0.72 0.86 0.72 0.74 0.68

0.031 0.086 0.048 0.066 0.067 0.057 0.004 0.045

Figura iii.8 Ajuste polinomial de los resultados de edad (promedios) contra intensidad normalizada, para las muestras de Teopancazco.

Los intentos por encontrar una correlación entre los datos aquí obtenidos y la última compilación global ArcheoInt (Genevey et al., 2008), así como con las predicciones del modelo CALS7K (Korte y Constable, 2005 a y b) para los pasados siete milenios no han sido exitosos. Esto quizás es debido esencialmente a la irregularidad en la calidad técnica y a las determinaciones poco confiables de las edades de los primeros datos, que en muchas ocasiones no cuentan con las correcciones y parámetros de calidad requeridos en el presente trabajo. 151

teopancazco en el espacio y en el tiempo

3) Xalla

Setenta y cinco de las 142 muestras paleomagnéticas estudiadas arrojaron resultados satisfactorios, lo que permitió obtener un valor de paleointensidad media en 15 de los 20 fragmentos analizados. Del grupo de 75, 12 fragmentos evidenciaron un comportamiento del tipo B (diagrama de Zijderveld con dos componentes) y otros cinco tuvieron un comportamiento del tipo C (NRM desviada del origen). Sin embargo, la mayoría está caracterizada por un importante segmento lineal, verificaciones de adquisición de TRM correctas y NRM con dirección al origen (tipo A). La fracción de NRM utilizada (parámetro f ) en las determinaciones de intensidad tomó valores entre 0.28 y 0.90, siendo el promedio f = 0.66. El 85% de las muestras tuvo un factor de calidad de Coe q mayor a 5, siendo el valor máximo 39.62, el mínimo 2.8 y el promedio 10.52 (tabla iii.5). Tabla iii.5 Resultados de arqueointensidad obtenidos para las cerámicas de Xalla Lote Piezas

n Hcorr

1

P1/E1-C1 N379 E364 R9/Pi1 99L1-8

8 21.2

VADM σ σ Tipo Hcorr VADM 2.6 4.2 0.5 A

1

P1/E102A N349 E393 R41B/Pi4 99L9-15 AA78

8 27.9

6.7

5.6

1.3

A

7 16.7

2.0

3.3

0.4

A

7 19.4

3.0

3.9

0.6

A

1

P1/E1-C1 N380 E364 R9/Pi1 99L24-30 P1/E2 N350 E389 NÚCLEO R37C!Ae3

7 39.9

7.7

8.0

1.5

A

1

AA82 R4

3 36.7

6.8

7.4

1.4

C

1

AA 83 R1

6 41.9

4.9

8.4

1.0

A

1

AA 81 R1

5 17.1

2.2

3.4

0.4

B

4

AA30

7 25.59 1.85

5.12

0.37

A

4

AA16

5 25.49 1.77

5.10

0.35

A

4

AA75

7 45.07 0.97

9.02

0.19

A

4

AA53

6 24.79 2.95

4.96

0.59

A

4

AA11 R2 12534

7 22.16 1.14

4.43

0.23

B

4

AA11 R2 12637

1 28.85

5.77

4

AA11 R5 14819

2 35.65 0.48

7.13

1 1

A 0.10

C

n: número de especímenes para determinar el valor promedio de la intensidad por muestra; Hcorr: arqueointensidad después de las correcciones (µT); σ Hcorr: desviación estándar asociada con la arqueointensidad corregida; VADM: momento axial virtual dipolar (1022 Am2); σ VADM: desviación estándar asociada con el momento axial virtual dipolar. 152

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

Tabla iii.6 Resultados de arqueointensidad del sitio Xalla agrupados por edades edad ± intensidad (años d.C.) (años) (µT)

desv est (µT)

VADM desv est 22 2 (10 Am ) (10 22 Am2) 11.9  0.7 

H/Ho

±

1.35

0.031

60

50

59.60

3.50

158

56

24.79

2.95

4.96

0.59

0.56

0.067

211

89

25.59

1.85

15.12

0.37

0.58

0.042

250

25

29.50

3.55

5.9

0.7

0.67

0.081

281

65

26.70

4.24

5.35

0.825

0.61

0.096

319

63

40.89

3.89

8.21

0.795

0.93

0.088

392

72

22.16

1.14

4.43

0.23

0.50

0.026

500

50

20.30

2.80

4.05

0.55

0.46

0.064

525

25

28.30

4.85

5.65

0.95

0.64

0.110

En los casos en los que se aceptaron valores menores a cinco, la estimación de la arqueointensidad de los especímenes fue muy cercana a la media del fragmento. Veinte de las muestras se hallaban rotas hacia el final de los experimentos, lo que impidió realizar los calentamientos correspondientes a la corrección de anisotropía. En esos casos sólo se reporta la corrección del ritmo de enfriamiento, pero para obtener la intensidad media por fragmento únicamente se tomaron en cuenta los resultados con ambas correcciones, con lo que se eliminaron otros dos fragmentos. La corrección por el efecto de anisotropía de magnetización termorremanente evidenció nuevamente una tendencia a disminuir el valor de la intensidad en la mayoría de las muestras, siendo el promedio de 4.8%. Los valores de intensidad media por fragmento estuvieron entre 16.7 ±2 y 45.07 ±0.97 µT, y los VADMs respectivos tomaron valores entre 3.3 ±0.4 y 9.02±0.19 (1022 Am2). El rango de edades para estas muestras está entre 1850 ±40 y 1423 ±25 AP, lo que corresponde a edades calendáricas calibradas de 158 ±56 a 525 ±25 dC. Los 13 valores de intensidad obtenidos para el sitio Xalla fueron agrupados según sus edades. A ellos se sumó información de los flujos de lava del volcán Xitle (Morales et al., 2006), llegando así a nueve pares edad-arqueointensidad. Estos promedios se normalizaron con respecto al valor del campo actual en la región del centro de México (Ho = 44.5 µT) (tabla iii.6). La figura iii.9 presenta la distribución de los resultados agrupados (edad vs H/Ho), con un ajuste polinomial. 153

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Figura iii.9 Ajuste polinomial de los resultados de edad (promedios) contra intensidad normalizada, para las muestras del sitio Xalla.

Se observa inicialmente el valor de intensidad máxima, mayor al del campo actual, que corresponde a los flujos de lava del volcán Xitle en ~60 d.C. En seguida se aprecia una tendencia del campo a disminuir con valores aproximadamente constantes entre ~150 y 250 d.C. y cercanos a 60% del valor del campo actual. Luego se observa un nuevo incremento, que llega casi a equipararse con el campo geomagnético del presente, para volver a disminuir y alcanzar un mínimo en la edad de 500 dC aproximadamente. Como ocurrió con las muestras de Teopancazco, no se halló una correlación exitosa entre los resultados de las muestras de Xalla y la compilación global ArcheoInt (Genevey et al., 2008) ni con las predicciones del modelo CALS7K de Korte y Constable (2005 a y b).

Comparación de los resultados de los sitios Teopancazco, Xalla y Cuanalan Las cerámicas estudiadas procedentes del sitio Xalla son contemporáneas de las muestras del sitio Teopancazco, por lo que sería conveniente hacer una comparación entre las determinaciones de intensidad de ambos sitios. En la figura iii.10 se exponen los resultados edad vs H/Ho junto con el ajuste polinomial correspondiente. 154

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

Figura iii.10. Ajuste polinomial de los resultados de edad (promedios) contra intensidad normalizada, para muestras de Xalla y Teopancazco.

Si bien los valores de intensidad no son idénticos, en general se aprecia que las curvas de Xalla y Teopancazco delinean tendencias similares en las variaciones del campo a lo largo de casi 500 años. Las coincidencias más significativas son los mínimos cerca de 200 d.C. y el posterior crecimiento hasta alcanzar un máximo cercano a los 300 d.C. A partir de ahí el campo vuelve a decrecer en ambas curvas. La tendencia y coincidencias observadas en los resultados de ambos sitios permiten agrupar los datos por edades para obtener una sola gráfica que los incluya a todos. Para ello se promediaron los resultados de intensidad con edades similares, obteniéndose 16 parejas (edad vs H/Ho). Se agregó además la información disponible de los volcanes Jorullo, ubicado en el estado de Guanajuato (occidente de México) (Gratton et al., 2005) y Xitle (Morales et al., 2006). También se han incluido los resultados de intensidad de piezas de cerámica proveniente de los sitios Cuanalan (obtenidos en el marco del presente trabajo), El Opeño (Michoacán, occidente de México) (Pineda et al., 2010) y Kaminaljuyú en Guatemala (Alva-Valdivia et al., 2009). Se incluyó además el resultado de la muestra Cuitláhuac, del centro de la Ciudad de México (muestra CUI, lote r) obtenido en el marco de este estudio y cuya edad es 465 ±30 AP (tabla iii.7). 155

teopancazco en el espacio y en el tiempo Tabla iii.7 Resultados de arqueointensidad de los sitios Xalla y Teopancazco (agrupados por edades), Cuanalan, El Opeño, Guatemala (Kaminaljuyú) y Volcanes Jorullo y Xitle. Sitio El Opeño Guatemala Teop-Xalla Cuanalan Xitle Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Teop-Xalla Cuitláhuac Jorullo

Edad (años d.C.)

± (años)

–1500 –900 –590 –207 60 129 156 223 251 275 286 321 350 373 393 444 475 500 525 1485 1766

100 100 115 104 50 96 93 75 39 75 54 54 25 36 60 122 105 50 25 30 10

Intensidad Desv est. VADM Desv est. H/Ho (µT) (µT) (10 22 Am2) (10 22 Am2)

33.8 40.5 32.61 29.56 59.6 24.72 34.59 22.21 29.49 27.96 34.11 39.57 38.25 31.33 27.17 32.57 29.98 20.30 28.30 31.35 46.6

3.3 10.4 3.40 5.67 3.5 4.37 3.06 1.99 2.82 3.90 2.25 4.36 1.76 2.92 1.39 0.19 1.98 2.80 4.85 2.52 6.3

6.76 8.1 6.53 5.9 11.9 4.95 6.92 9.45 5.90 5.60 6.83 7.94 7.66 6.27 5.44 6.52 6.01 4.05 5.65 6.27 9.33

0.60 0.20 0.68 1.1 0.7 0.88 0.61 0.19 0.61 0.68 0.45 0.89 0.35 0.59 0.28 0.04 0.39 0.55 0.95 0.50 1.26

0.77 0.92 0.74 0.67 1.35 0.56 0.79 0.50 0.67 0.64 0.78 0.90 0.87 0.71 0.62 0.74 0.68 0.46 0.64 0.71 1.06

±

0.075 0.230 0.017 0.015 0.031 0.013 0.018 0.011 0.015 0.014 0.018 0.020 0.020 0.016 0.014 0.017 0.015 0.010 0.015 0.016 0.024

Al realizar una comparación entre todos estos datos con la curva de Bucha (1970), que agrupa resultados de arqueointensidad del noroeste de México y Arizona de los pasados 3 000 años, se revelan algunas similitudes en la variación temporal de la intensidad geomagnética de la región. Aunque se observa un desplazamiento de los datos de Bucha hacia arriba con respecto a los otros, pueden reconocerse rumbos similares en ambas curvas (figura iii.11). La arqueointensidad corregida de los flujos de lava del Xitle define un máximo cercano a 60 d.C.; antes y después de este valor ésta disminuye gradualmente hacia su izquierda y derecha para luego darse un nuevo incremento. En la etapa con edades a.C. se alcanza un mínimo en el sitio Cuanalan (~200 a.C.). Las muestras de Guatemala (~900 a.C.) registran una intensidad cercana a 90% de la actual, y en El Opeño (~1500 a.C.), el sitio más antiguo de esta curva, ésta es de ~77%. En las edades d.C. la intensidad oscila en las muestras de los sitios Teopancazco y Xalla y continúa creciendo hasta alcanzar un valor muy cercano al del campo actual en los flujos de lava del volcán Jorullo (~1766 d.C.). 156

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

Figura III.11. Arqueointensidades obtenidas de los sitios Xalla, Teopancazco (promediados), Cuanalan, y muestra de Cuitláhuac comparadas con los datos de Bucha (1970). También se muestran los resultados de intensidad de los volcanes Xitle (Morales et al., 2006) y Jorullo (Gratton et al. 2005) y de los sitios El Opeño (Morales et al., 2009) y Kaminaljuyú en Guatemala (Alva-Valdivia et al., 2009).

Conclusiones Los valores de arqueointensidad obtenidos para las muestras de Cuanalan están entre 24.2 ±3.2 y 40.0 ±1.7µT, lo que corresponde a VADMs con valores de 4.8 ±0.6 a 8.0 ±0.4 (1022 Am2). Los resultados de Teopancazco tomaron valores entre 15.30 ±0.1 y 44.39 ±3.17µT, y VADMs con rango entre 3.1 ±0.02 y 8.88 ±0.33 (1022 Am2). Las cerámicas de Xalla reportaron valores de intensidad en un intervalo entre 16.7 ±2 y 45.07 ±0.97 µT, que corresponden a vadms entre 3.3 ±0.4 y 9.02 ±0.19 (1022 Am2). La muestra CUI del centro de la Ciudad de México tiene una intensidad de 31.35 ±2.52 µT y VADM 6.28 ±0.50 (1022 Am2). Los resultados de arqueointensidad no corregidos por los efectos de la anisotropía de magnetización termorremanente y la tasa de enfriamiento son sistemáticamente más altos que los corregidos. 157

teopancazco en el espacio y en el tiempo

Los resultados de intensidad obtenidos se han comparado con el modelo global de intensidad CALS7K propuesto por Korte y Costable (2005a), así como con la más reciente base de datos de arqueointensidad mundial, ArcheoInt (Genevey et al., 2008), reducidos a la Ciudad de México. En el sitio Cuanalan, la intensidad media obtenida de 29.56±5.67 µT y el momento axial virtual dipolar (VADM) correspondiente de 5.9 ±1.1 (1022 Am2), resultan significativamente menores que los valores sugeridos por esos estudios. No obstante, si se comparan los resultados sin las correcciones de ritmo de enfriamiento y ATRM se observa una mayor concordancia con la predicción de CALS7K. Es probable que este modelo esté sesgado, debido a que a muchos de los datos en los que se basó su construcción son viejos y en ellos no se aplicaron las correcciones mencionadas ni se requirieron los mismos parámetros de calidad que en el presente estudio. En el sitio Teopancazco, por otra parte, se hallaron valores de intensidad con un rango de 15.3 ±0.1 a 44.39 ±3.17 µT, y VADMs entre 3.1 ±0.02 y 8.88 ±0.33 (1022 Am2). El sitio Xalla reportó intensidades de 16.7 ±2 a 45.07 ±0.97 µT, con VADMs entre 3.3 ±0.4 y 9.02 ±0.19 (1022 Am2). La muestra del centro de la Ciudad de México (Cuitláhuac) tiene una intensidad de 31.35 ±2.51 µT y VADM de 6.27 (1022 Am2). No se encontró una correlación entre los datos de estos dos sitios y aquellos predichos por CALS7K ni por ArcheoInt. Sin embargo, la compilación de estos resultados junto con las intensidades de los estudios más recientes de muestras de cerámica horneada mesoamericana de los sitios El Opeño (Michoacán, occidente de México [Morales et al., 2009]) y Kaminaljuyú, Guatemala [Alva-Valdivia et al., 2009, en revisión]) así como con las intensidades de muestras volcánicas de la misma área geográfica y edad (volcán Xitle [Morales et al., 2006] y volcán Jorullo [Gratton et al., 2005]) generan una curva comparable con la que construyó Bucha (1970) a partir de arqueointensidades de muestras provenientes del noroeste de México y Arizona. Se observa un desplazamiento hacia abajo de este grupo de datos de intensidades arqueomagnéticas y volcánicas con respecto a los de la curva de Bucha (figura III.11), pero las variaciones siguen en general un mismo patrón a lo largo de los dos milenios que abarcan. Se reconoce un pico máximo de intensidad definido por las lavas del volcán Xitle en ~60 d.C. Antes y después de ese valor la intensidad disminuyó gradualmente a ambos lados. En las edades a.C. se alcanza un mínimo en el sitio Cuanalan (~200 a.C.). Las muestras de Guatemala (~900 a.C.) registran una intensidad cercana al 90% de la actual y en las de El Opeño (~1500 a.C.) es de 77%. En las edades d.C., la intensidad oscila en las muestras de los sitios Teopancazco y Xalla, y continúa creciendo hasta alcanzar un valor muy cercano al del campo actual en los flujos de lava del volcán Jorullo (~1766 d.C.). Es notoria la ausencia de nuevos datos de intensidad entre 500 d.C. y la actualidad, y entre 0 y 2000 a.C. la información es todavía escasa. Un aumen158

arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas

to en las determinaciones en cerámicas correspondientes a estas etapas podría ayudar considerablemente a mejorar la curva. Los resultados obtenidos indican que es difícil tratar de establecer una tendencia en las variaciones de intensidad en la región mesoamericana utilizando las bases de datos y las predicciones de los modelos globales existentes, tal vez debido a la inequidad en la cantidad de información procedente de las diferentes regiones de la Tierra y a las desiguales calidades de los datos. De ahí la importancia de este trabajo y otros posteriores para llegar a conocer mejor las variaciones de intensidad del campo magnético de la zona.  Aunque aún es lejana la consolidación de una curva de arqueointensidad geomagnética para Mesoamérica, los datos presentados en el marco de este estudio contribuyen a conocer mejor las variaciones de intensidad de la región. Se espera llegar a contar en el futuro con esta útil herramienta que permita obtener dataciones arqueomagnéticas de forma directa.

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162

Segunda parte

La arqueometría de los materiales inertes de Teopancazco

Capítulo iv Teopancazco y su pintura. Aplicación de técnicas analíticas pixe, meb-edx, drx, ftir y Raman C. Cristina Martínez García,a José Luis Ruvalcaba Sil,b Linda R. Manzanilla Naimc y Francisco Riquelmed

Introducción La producción de pintura mural en Mesoamérica es abundante. Cada cultura le aporta rasgos característicos que nos hablan de su conocimiento, cosmovisión, organización social y habilidades. En el caso de Teotihuacan, estos restos materiales, la referencia del momento en el que fueron creados, así como las técnicas y tecnologías al alcance de sus pobladores, constituyen los temas de interés. Su ejecución involucra un conocimiento previo, maestría en la técnica constructiva, especialización en el uso de determinados materiales, así como en los procedimientos pictóricos para lograr texturas, colores, escalas y composiciones. Todos éstos, elementos que conforman el estilo y la técnica. Para el estudio de la pintura mural se han seguido varias estrategias a lo largo del tiempo, desde la seriación relativa de elementos provenientes de excavaciones hasta los análisis de alta especialización tecnológica. La tendencia de realizar mediciones exactas de los materiales arqueológicos se ve reflejada en la presente investigación. El análisis de indicadores técnicos contenidos en los fragmentos de pintura mural es fundamental, pues representa una ventana más hacia el pasado; por lo tanto, consideramos que debe existir una metodología accesible que establezca estándares mínimos en los procedimientos involucrados en los proyectos arqueológicos con presencia de pintura mural. Estas consideraciones motivaron nuestro estudio. El objetivo era elaborar una propuesta para cubrir con herramientas tecnológicamente avanzadas el fechamiento de la pintura de Teopancazco, así como corroborar la correspondencia temporal del estilo pictórico con las técnicas de producción y aplicaEscuela de Historia, Universidad Autónoma de Coahuila, Saltillo, Coahuila. Instituto de Física, unam. c Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. d Instituto de Geología, unam. a b

165

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

ción de pigmentos, y de esa manera demostrar su pertenencia al tipo de la iv a fase estilística que menciona Lombardo (1996: 34), el periodo Xolalpan. La caracterización y el análisis de los pigmentos utilizados en los muros y la cerámica de Teopancazco fue un trabajo multidisciplinario en el que participaron el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), así como el área de materiales del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (inin), trabajo conjunto en el que se utilizaron las técnicas de emisión de rayos X inducida por partículas (pixe), microscopía electrónica de barrido con espectroscopía por dispersión de energía de rayos X (meb-edx), difracción de rayos X (drx), espectroscopía infrarroja (ftir) y Raman. Estas técnicas han sido empleadas con éxito para el estudio de pintura mural en Mesoamérica y en otras regiones y temporalidades (Middleton et al., 2008).

Trabajos y fechamiento de la pintura de Teopancazco La interacción entre las imágenes artísticas, plasmadas como una reflexión sobre la vida humana, y la destreza en el manejo de la técnica pictórica origina una retroalimentación constante. La necesidad de materializar ideas se encuentra limitada por la capacidad de producirlas con técnicas preconcebidas y estudiadas. En la medida en que éstas últimas se dominan, se empieza a experimentar y surgen nuevos retos de creación artística. La técnica pictórica evoluciona mientras da paso a la consolidación de una escuela basada en la acumulación de experiencia y conocimientos. Las consideraciones de tipo tecnológico implican conocimiento de materiales y técnicas de construcción, así como de procedimientos pictóricos, los cuales pueden ser observados en los restos de Teopancazco; es de gran importancia llevar a cabo la caracterización de los materiales, las técnicas y las tecnologías empleadas en la realización de las imágenes tomando en cuenta el contexto en que se encuentran. El sitio arqueológico de Teopancazco es un centro de barrio identificado por restos de pintura mural que representan a dos sacerdotes rindiendo culto frente a un altar. Estas pinturas han sido referidas por autores como Gamio (1979: 157), Peñafiel, Seler, Bretón (Langley, 1989: 28), Batres y Starr (1894: 3-5). La descripción más detallada de este conjunto en general la da Starr, y en ella menciona la existencia de muros en los que se pueden apreciar varias figuras de sacerdotes y guerreros. Tomando como base la figura iv.1 se puede hacer un seguimiento de las imágenes descritas ubicadas en el sitio arqueológico de Teopancazco, “Casa de Barrios” o “Casa del Alfarero”.1 Se trata de un habitacional no tan ostento  Denominado así por haber pertenecido al alfarero José María Barrios, quien lo vendió al gobierno federal. Este terreno se ubica fuera de la zona arqueológica de Teotihuacan, a una distancia aproximada de 1 km hacia el sur, en el pueblo de San Sebastián Xolalpan.

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Figura iv.1 El sitio de Teopancazco, enclavado en el pueblo de San Sebastián Xolalpan, Estado de México.

so como los templos y demás edificios que se encuentran dentro de la zona arqueológica de Teotihuacan (Manzanilla, 1993a, 2003a, 2009). Cuando Barrios descubrió las estructuras que componen el sitio de Teopancazco los muros tenían menos de un metro de altura; sin embargo, esto bastó para que se pudiera apreciar la presencia de figuras humanas elaboradas (sacerdotes y guerreros). “Ésta era la estructura conocida como Teopancaxco que el Dr. Antonio Peñafiel [...] llamó una corrupción de Teopancalco, ‘lugar del Templo Residencia’ ” (Langley, 1989: 28). Las excavaciones aquí realizadas fueron iniciadas por el alfarero propietario del terreno y continuadas por Leopoldo Batres. En 1894 Starr viajó a México y presenció las excavaciones que realizaba el señor José María Barrios, quien era distribuidor de curiosidades, fabricante de alfarería moderna e imitador de piezas antiguas (Starr, 1894: 3). El doctor James Langley menciona la existencia de algunas acuarelas de Adela Bretón de 1895 (Langley, 1989: 29). En 1900 Peñafiel hizo una publicación en la que aparecían los bocetos y acuarelas que realizó sobre Teopancazco. Estos dibujos también figuraban en un estudio que realizó Seler en 1915. 167

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Figura iv.2 Representación de sacerdotes y guerreros en Teopancazco. (Starr, 1894.)

Las excavaciones de Barrios fueron continuadas por Batres2 (Starr, 1894: 3). Posteriormente este conjunto arquitectónico fue descrito y dibujado por Gamio (figura iv.1). En este momento ya se describió la construcción de los muros de piedra que sostienen el techo, sobre las pinturas que aún existen (Gamio, 1979: 156-157). La descripción más detallada de este conjunto en general es la que da Starr y en ella menciona el descubrimiento de cinco cuartos, de muros de base gruesa, con una cubierta delgada de yeso y pintura rojo indio (Starr, 1894: 4). La posición de éstos se puede observar en el boceto que presenta en su artículo y que aquí incluimos en la figura iv.1. A cada cuarto le adjudicó una letra y de acuerdo con esta nomenclatura le iremos dando seguimiento a su descripción. En el cuarto A (figura iv.1) Starr ubica la figura de un guerrero con escudo y armas que terminan en forma redonda (figura iv.2a). Los colores presentes son verde, rosa, rojo y amarillo (Starr, 1894: 6). Del muro norte, en el cuarto B (figura iv.1), el autor hace la descripción de dos figuras con elaborados tocados de plumas, una a cada lado de la puerta (ver figuras iv.2b y c). Los colores presentes son amarillo en ambas caras, la línea curva frente a la cara, parte del enmarcado del tocado, las piernas, el borde y las manchas del objeto sagrado pendiente, así como en los objetos cuadrados atados al vestido; en rojo, el ojo, la orejera, la banda bajo el cuello, las dos bandas anchas de la capa, los pequeños discos en el capotillo3 y el centro de las plumas; por últi   

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Conservador de antigüedades mexicanas fijado por el gobierno. Prenda a manera de capa que llegaba a la cintura.

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Figura iv.3 Representación de sacerdotes y guerreros en Teopancazco de Bretón: a-c) Cabrera 1996, y d) Peñafiel (Gamio 1922).

mo, el verde está presente en las piernas, el armazón del tocado, la franja de la falda, el capotillo, así como los bordes de las plumas (Starr, 1894: 8). En el cuarto C (figura iv.1), Starr sólo ubica, en el muro sur, una figura (figura iv.2d). Aunque la cabeza se perdió, el autor destaca que es posible observar en ambas manos objetos sagrados (Starr, 1894: 8). Estos diseños (figuras iv.2e y f) fueron retirados por Barrios de la superficie que forma el lado este de los muros. Los colores que se mencionan en las descripciones son blanco, amarillo, verde, rosa, rosa marchito, rojo indio oscuro y rojo profundo (Starr 1894: 9). El cuarto que Starr denomina D es el más descrito por varios autores y ahí ubicamos la única pintura mural que queda in situ (figura iv.1). En el cuarto D Starr describe cuatro figuras similares que llevan en sus manos objetos curiosos. De acuerdo con la referencia, sólo dos de éstas se encontraban bien conservadas (figuras iv.2g y h). Los colores presentes son blanco, amarillo, rosa, rojo y rojo oscuro (Starr, 1894: 11-13). Gamio (1979) no hace las descripciones minuciosas de Starr, pero sí da una referencia de las pinturas. Este autor describe un sacerdote y un guerrero, de los cuales sólo quedan las reproducciones que realizaron Bretón y Peñafiel (figuras iv.3a-d) y señala que guardan gran parecido con una tercera, que se encuentra en el museo de sitio, con la que sólo tienen pequeñas diferencias en el tocado y en el rostro; sin embargo, no menciona cuáles son éstas (Gamio 1979: 157). 169

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La pintura que llama más la atención, por su detalle, se encuentra al sur de este cuarto. Tanto Gamio (1979: 157) como Starr (1894: 13) hacen una descripción detallada que puede ser comparada con las representaciones gráficas de Starr, Peñafiel y Bretón (figura iv.4a-c). La figura que se encuentra entre los dos sacerdotes no ha sido definida aún: Starr menciona que se trata de un altar con base, sobre la que descansa un disco ornamentado; Gamio la describe como “representación estilizada del sol, con veintidós rayos colocados sobre un pedestal”; Seler decía que se trataba de la luna; Langley la describe como “un céntrico motivo como relicario [...] conocido como ‘el pulque sacerdotal’ ”; Lombardo asocia las redes con el sol y describe a “dos sacerdotes con tocados de jaguar [que] rinden culto a un disco solar que tiene un borde de rayos —igual a las diademas de los jaguares— y su centro es reticulado” (Lombardo, en De la Fuente, 1996: 41). Los estudios realizados por el equipo del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”, dirigido por Linda R. Manzanilla, han encontrado rastros químicos de estas ceremonias en el sector ritual de Teopancazco (Pecci et al., 2010; Manzanilla, 2009). Estos estudios sugieren el derrame de líquidos orgánicos con semillas de salvia en cuatro puntos cardinales alrededor del altar (Martínez-Yrízar y Adriano-Morán, 2006; Manzanilla, 2009). Por último, en el cuarto E, Starr menciona la existencia de pinturas detalladas que representaban seres humanos ataviados con finos vestidos y elaborados tocados de color verde, rojo, rosa y naranja-cafetoso (Starr, 1894: 4), posiblemente un muestrario de la producción artesanal que se confeccionaba en este sitio. La temática, calidad y estado de conservación de las pinturas murales llamaron la atención de muchas personas y por ello es que se cuenta con variadas descripciones. Sin embargo, los intentos para fecharlas se basaron únicamente en el estilo pictórico. Desde este enfoque, los murales pertenecen, de acuerdo con Covarrubias (1957: 141), a una época temprana; Toscano (1946: 561-562) les da correspondencia con Teotihuacan iv; y Marquina los relaciona con una época tardía por su estilo y ubicación estratigráfica (en Gamio, 1992: 157) (Cabrera, 1996: 157). La referencia de Lombardo (1996: 34) ubica a las pinturas murales de Teopancazco en la iv a fase estilística, que corresponde al periodo Xolalpan. Las características que Lombardo describe para esta iv a fase estilística son: 1) “... formatos […] rectangulares, de proporción horizontal, en los que se colocan […] figuras humanas, antropomorfas, zoomorfas e híbridas” (Lombardo 1996: 36); 2) la presencia de líneas rojas que delimitan el contorno de los diseños; 3) una explosión policroma que surge de la combinación de todos los colores y el uso de efectos de intensidad que se logran con o sin la saturación de los pigmentos; 4) una fragmentación en los motivos de las superficies, que se va intensificando conforme se llega al final de la fase, y 5) la existencia de pinturas monocromas, en las que se utilizan las mismas imágenes y temas de la pintura policroma. 170

Figura iv.4 Tres representaciones de la misma escena de sacerdotes en Teopancazco ( a) Starr, 1894; b) Gamio, 1922, y c) Cabrera, 1996).

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Figura iv.5 Grupos básicos para el análisis de materiales provenientes del sitio de San Sebastián Xolalpan.

Más allá de las imágenes presentes en los murales documentados de Teopancazco y sus correspondencias con los estilos pictóricos, también existen otros materiales fragmentados que no permiten apreciar los diseños completos. Estos fragmentos son tan pequeños que no se los puede relacionar con un estilo, situación común en las excavaciones arqueológicas. Aquí radica el problema e interés primordial del presente estudio. Las muestras analizadas provienen del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”, dirigido por Linda R. Manzanilla, realizadas en el sitio de San Sebastián Xolalpan, de sus temporadas entre 1997 y 2005. El total de muestras analizadas es de 46, que para este estudio se dividieron en tres grupos básicos: a) fragmentos de mural estucado y con pintura (figura iv.5a): los colores que representa este grupo son azul, diferentes tonos de rojo, negro, verde y amarillo; b) fragmentos de cerámica estucada o no, con pintura (figura iv.5b): los colores presentes en este grupo son blanco, negro, verde, tonos de rojos, azul, ocre y gris; por último, c) muestras de materiales considerados pigmentos (figura iv.5c), en colores ocre y rojo. La inclusión de cerámicas permitió entender de una manera más amplia y detallada el uso de los pigmentos en los materiales teotihuacanos. 172

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La pintura mural teotihuacana y sus fases El interés marcado por caracterizar la pintura mural comenzó a notarse desde la segunda mitad del siglo xx. Los investigadores trataron de seriarla para poder usarla como referencia temporal de su cultura creadora. En 1960 Clara Millon propuso periodos técnicos determinados por los cambios en los motivos pictóricos a través del tiempo. Ella buscaba estudiar la continuidad y el cambio del estilo pictórico basándose en la presencia o ausencia de los elementos diseñados y en una seriación ordenada de variaciones, cambios en combinaciones o asociaciones de elementos (véase la tabla iv.1).4 Esto debería ser reforzado con la estratigrafía (Millon, R. 1967, 1970); sin embargo, no todos los murales se encuentran asociados con una estratigrafía, de manera que este recurso sólo se utilizó como una comparación sobre los resultados del análisis estilístico. Así como Clara Millon (1966, 1972), también Séjourné, Gendrop (1971:10-40), Miller (1973), Magaloni (1994), Lombardo (1996), De la Fuente (1995a, 1995b y 1996), Angulo (1996), entre otros, se dieron a la tarea de buscar rasgos comunes a todos los murales de Mesoamérica, como el uso de colores planos y la ausencia de perspectiva. Una referencia de las propuestas de investigadores como Clara Millon (1972), Magaloni (1996) y Lombardo (1996) se encuentra en la tabla iv.1. Las fases de la pintura mural teotihuacana van desde la expresión incipiente de la fase inicial a la experimentación y el perfeccionamiento de las técnicas empleadas en la manufactura de los soportes, así como de la producción y manejo del color, a la maestría de expresión y ejecución durante la fase Xolalpan, hasta alcanzar una fase de decadencia representada por un empobrecimiento en los diseños (formas, imágenes y temas), y más tarde terminar con una tendencia geometrizante, al parecer de una tradición distinta (Lombardo, 1996: 61). Ésta es una de las direcciones más trabajadas en el estudio de la pintura mural teotihuacana, y se han logrado grandes avances al seguirla. Sin embargo, un factor determinante que hay que tomar en cuenta y al que se le debe dar suficiente crédito es la caracterización de las técnicas empleadas en la producción de la pintura mural. Así, con este trabajo, se buscó corroborar con análisis técnicos la asociación entre estilo y técnica pictórica. Las continuidades y cambios, presencias o ausencias, combinaciones o asociaciones de los elementos diseñados en el estilo pictórico, son un referente válido. Pero ¿qué pasa con los fragmentos de murales en los que no se puede hacer esta asociación? Para estos casos Magaloni (1992) buscó describir también los cambios en las técnicas de manufactura. La investigadora estableció, cronológicamente, cuatro periodos técnicos basados en la estructura y composición del yeso, y propuso la caracterización de los aspectos materiales 4   A fin de facilitar la lectura, en este capítulo las tablas se han ubicado al final del texto (pp. 192-201), de manera que las imágenes queden lo más cerca posible de sus explicaciones y sus respectivas remisiones. [E.]

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y formales que constituyen a la obra pictórica, describiendo la forma en la que éstos se distribuyen en cada mural (Magaloni, 1994: 26-28). De acuerdo con Lombardo, la fase estilística de los murales de Teopancazco corresponde al tercer periodo técnico establecido por Magaloni. Las características técnicas que Magaloni (De la Fuente, 1996: 216 y 224) atribuye a este periodo son: 1) en sus enlucidos, pasta rica en cal, poca porosidad y empleo de arenas, y 2) en el color, una policromía conformada por rojo teotihuacano, rosa medio, verde malaquita, verde pastel, verde seco, verde oscuro, amarillo claro, ocre, naranja, azul claro, ultramarino, azul Tetitla y negro, además del enriquecimiento de esta paleta cromática por la mezcla de estos colores con el blanco.5 A partir de este tipo de caracterización, el presente estudio buscó sustentar la ubicación cronológica de los fragmentos de pintura mural, fragmentos de cerámica con presencia de pintura y algunos pigmentos que se rescataron de las excavaciones realizadas en el sitio de Teopancazco.

La caracterización arqueométrica y sus resultados La relación entre un objeto y su composición elemental puede ayudar a determinar, entre otras cosas, autenticidad, origen y procedencia, patologías y dietas, estado de deterioro, evaluación de métodos de conservación y restauración, tecnologías antiguas, y además es una forma de datación indirecta cuando los materiales presentan cambios específicos a la largo del tiempo (Ruvalcaba, 2003). Trabajos en este sentido han sido realizados por Barba et al. (2009), Beramendi et al. (2009), Doménech-Carbó et al. (2007a, 2007b, 2008) y Manzanilla (1998, 1993b, 1996, 2002, 2003b, 2006; et al., 1996). Las técnicas arqueométricas empleadas para esta investigación fueron: 1) emisión de rayos X inducida por partículas (pixe); 2) espectroscopía Raman; 3) microscopía electrónica analítica de barrido dotado de microsonda de electrones (meb-edx); 4) difracción de rayos-X (drx), y 5) espectroscopía infrarroja (ftir). Si bien mediante pixe se obtiene la composición elemental con una alta sensibilidad de manera no invasiva y no destructiva, con mebedx y drx es posible determinar tamaño, morfología y agrupaciones cristalinas, mientras que ftir y Raman son adecuadas para determinar arreglos moleculares y realizar la identificación de materiales orgánicos e inorgánicos; sin embargo, para llevar a cabo estos análisis es necesario tomar y preparar muy pequeños fragmentos de las muestras. La combinación de las técnicas analíticas en el presente trabajo ayudó a obtener información complementaria sobre el tipo de materiales utilizados para lograr el acabado, el color, las propiedades, y conocer si algunos pigmentos eran de origen orgánico o inorgánico. Los resultados del estudio mediante estas técnicas se detallan a continuación.   Un seguimiento a las intervenciones de restauración realizadas en Teotihuacan en general y Teopancazco en particular puede ser consultado en Teyssier, 1986.

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1. Emisión de rayos X inducida por partículas (pixe)

Esta técnica determina la composición elemental química de los materiales, detectando qué elementos componen los colores de cada muestra en el lugar de incidencia del haz, así como los perfiles de concentración de elementos a su paso (Ruvalcaba, 2005; Rodríguez et al., 1995, 1999a, 1999b). Para realizar un análisis pixe, el haz de protones se conduce hasta una ventana muy delgada de aluminio (12 µm). El haz atraviesa la ventana y se proyecta en línea recta sobre la atmósfera y sobre la muestra u objeto de estudio (Ruvalcaba, 2008). Una de las innovaciones del análisis pixe mediante el dispositivo del haz externo es que no se requiere prácticamente la preparación de muestras ni cortes transversales de los fragmentos; simplemente hay que colocar la muestra frente al haz de protones, de manera que éste incida en el área que se desea analizar. Dependiendo del tipo de resultados que se quiere obtener, es posible manipular el ángulo de incidencia y la intensidad del haz. Esta particularidad de la técnica de caracterización permitió realizar el conteo elemental en cada uno de los colores de las muestras sin que ninguna se viera alterada de forma alguna. Para la realización de esta caracterización no resultaron limitantes el tamaño ni la morfología de las muestras; por lo tanto, se analizaron todas las muestras. En la tabla iv.2 se puede observar en los materiales de pintura mural una caracterización cualitativa que destaca la presencia constante de K, Ca, Mn, Fe y Ti en todas las muestras. La notable intensidad de Ca se debe a que el haz alcanza el estuco del enlucido. El Sr en cantidades de trazas está correlacionado con el Ca. Pero en ellas también destacan los espectros pixe típicos de cada uno de los colores de las muestras y las intensidades relativas de los elementos detectados (figuras iv.6 y iv.7). Con base en las gráficas se pudo relacionar el color con las concentraciones elementales características de determinados compuestos. El caso más común es el de los óxidos de Fe de los que se pueden obtener los colores rojo (hematita), rosa y amarillo (ocre); la diferencia está en las concentraciones de Fe. También destaca la presencia sistemática de Cu en el verde, probablemente carbonatos de cobre, y un poco de éste en un azul, probablemente por deslave. El color azul (muestra PM1) parece ser de origen orgánico porque no fue posible tener una lectura elemental característica; la muestra presenta el mismo patrón de composición elemental del estuco. En cuanto a la cerámica con pintura, se observa la presencia de K, Mn, Fe y Ti (tabla iv.3). A diferencia de la pintura mural, resalta la utilización de cinabrio (HgS) para el color rojo-naranja o el rosa, y prácticamente no se observa la presencia de hematita, que es el componente principal del rojo en la pintura mural. En el caso de los colores verdes conformados por carbonatos de Cu, se observan concentraciones pequeñas de As, impurezas que están vinculadas a los yacimientos de origen de este pigmento y con las que se puede establecer la probable procedencia de este color. 175

Figura iv.6 Espectros típicos de los colores analizados por pixe con el haz externo.

Figura iv.7 Intensidades relativas de los elementos detectados en los colores analizados.

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2. Espectroscopía Raman

Esta técnica se aplicó directamente a los fragmentos, sin tomar muestras; de manera similar a pixe es no invasiva y no destructiva para la identificación de algunos componentes de los colores (Alonso et al., 2005). El resultado del análisis es un espectro con bandas de vibración de los enlaces químicos, por lo cual las señales del espectro son características de cada compuesto específico (Edwards y Chalmers, 2005). La identificación se realiza comparando con bases de referencia de los compuestos. En nuestro caso el equipo Raman utilizado es el modelo Inspector de Delta Nu, el cual está dotado de un láser de 785 nm y un sistema microscópico para su enfoque en regiones específicas. En la figura iv.8 se muestran algunos de los espectros obtenidos. En el caso del color blanco de los fragmentos de cerámica pintada se observa claramente la señal de la calcita a 1088 cm–1. Sobre este fondo, en función de la cantidad de pigmento se observan en mayor o menor medida las señales de los pigmentos, como en el caso del cinabrio, con sus señales a 254 y 347 cm–1. No obstante, en el caso del color verde no es factible observar claramente las señales de carbonatos de cobre a 430 y 275 cm–1 o de otros pigmentos debido a la fluorescencia presente en los espectros. Lo mismo sucede con el color negro de carbón, con señales en torno a 1 580 cm–1. En ambos casos la señal de carbonato de calcio, que es muy intensa, es dominante y se superpone a las señales de esos pigmentos. No obstante, en el caso de los colores rojos de la cerámica, sólo se detectó cinabrio en su composición. La tabla iv.4 muestra un resumen de los resultados obtenidos.

Figura iv.8 Espectros típicos de Raman para el color blanco, rojonaranja y verde.

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la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

3. Microscopía electrónica de barrido con espectroscopía por dispersión de energía de rX (meb-eds)

La caracterización de los pigmentos realizada con esta técnica se hizo en el modo de alto vacío. Se empleó para estudiar, a partir de imágenes, las características microestructurales de los pigmentos, además de la composición química elemental que los constituye. Es una herramienta fundamental para realizar estudios a detalle, pues permite obtener información de la morfología, el tamaño de partícula y el análisis elemental de manera localizada, a partir de una cantidad mínima de la muestra (Alva Medina et al., 1998; Espinosa Pesqueira et al., 1998; Falcón et al., 1999; Carapia Morales et al., 1998; Mendoza et al., 1998a, 1998b, 2000; Merchant, 1994). La función que realiza se cumple a través de un haz de electrones, que incide en un punto determinado de la muestra y puede barrer la superficie y generar una imagen a partir de su dispersión. Simultáneamente se pueden realizar análisis estructurales de la materia que compone las muestras para observar las diferentes formaciones típicas y medir el tamaño de las partículas que las conforman, además de hacer análisis químico elemental de las muestras. La caracterización meb-eds es menos sensible que pixe por un factor de 100 a 1 000; también la profundidad analizada es diferente, pues ésta no excede más que algunos micrómetros en comparación con pixe (Martínez, 2002; Martínez et. al., 2002, 2005). Los resultados de la caracterización meb-eds se encuentran concentrados en la tabla iv.5 para los materiales con pintura mural, en las tablas iv.6 y iv.7 para las muestras de cerámica con pintura, y en la tabla iv.8 el análisis de los pigmentos colectados del contexto arqueológico. Mediante esta técnica se pudieron observar similitudes y diferencias en las estructuras que conforman conglomerados para cada color: azul (figura iv.9a); verde (figura iv.9b); rojo oscuro (figura iv.9c); guinda (figura iv.9d); negro (figura iv.9e); amarillo (figura iv.9f), así como el estuco blanco (figura iv.9g). Un ejemplo de ello son las micrografías y espectros (imágenes) de las partículas esféricas blanquecinas (figura iv.9d), que corresponden al Fe. En general los resultados de los análisis elementales coinciden con los resultados de pixe, y aunque no se observan los elementos de traza, se complementa la detección de los elementos más ligeros. En la figura iv.9a, de color azul, se observaron estructuras que forman conglomerados del orden de 10 µm. Los elementos que forman la zona azul son similares a los obtenidos para la muestra PM11 en la parte correspondiente al color azul (tabla iv.5). De PM11 también se caracterizó el color verde y, como se observa en la figura iv.9b, sobre una superficie no definida que constituye un aglomerado es posible determinar la presencia de estructuras en forma de placas con alto contenido de cobre. Sobre el rojo oscuro de PM12 (figura iv.9c), el guinda de PM3 (figura iv.9d) y el amarillo de 178

Figura iv.9 Micrografías y espectros típicos de meb-eds en fragmentos de muro con pintura: a) PM1 azul (2 500x); b) PM11 verde (2 500x); c) PM12 rojo oscuro (5 000x); d) PM3 guinda (5 000x); e) PM5 Negro (2 500x); f) PM7 amarillo (2 500x); g) PM8 estuco (5 000x).

PM7 (figura iv.9f) destaca la presencia Fe como factor que propicia el color; las diferencias entre tonos y colores se deben a la concentración de este elemento. En el color negro de PM5 (figura iv.9e) destaca una especie de película craquelada que recubre la superficie. Por debajo de ésta hay partículas brillantes que están constituidas por P y Cal (tabla iv.5); por último, el estuco de PM8 está constituido por aglomerados de diferentes tamaños. Los elementos que lo conforman (tabla iv.5) representan alguna fase de carbonato de calcio. 179

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Con respecto a la cerámica analizada (tablas iv.6 y iv.7), destaca la presencia de cinabrio en las coloraciones rojas. Otros colores analizados fueron el blanco del estuco (figuras iv.10a y b), gris (figura iv.10c), negro (figura iv.10d), azul (figura iv.10e), verde (figura iv.10f), ocre (figura iv.10g), amarillo (figura iv.10h), rojo (figura iv.10i), naranja (figura iv.10j), rojo-naranja (figura iv.10k), y rosa oscuro (figura iv.10l). En cuanto a los tonos de estuco blanco que fueron caracterizados, encontramos en PC4 (figura iv.10a) una matriz conformada por alguna fase de carbonato de calcio. En PC6 (figura iv.10b), se observan estructuras características de diatomeas, de formas alargadas, con poros en sus costados. Para el color gris de la PC16 (figura iv.10c) observamos una composición similar a la del negro PC18 (figura iv.10d), con altos contenidos de carbón (tabla iv.7). La tonalidad gris la da una capa que descansa sobre el negro. El verde de PC10 (figura iv.10f) está formado de estructuras con alta concentración de Cu. En el ocre de PC9 (figura iv.10g) destaca la concentración de Fe y Ti, siendo esta combinación similar a la observada en la muestra PC6 en la zona amarilla. En la gama de rojos, sólo PC17 (figura iv.10i) está compuesto de Fe. Para los demás, el naranja de PC2 (figura iv.10j), rojo-naranja de PC18 (figura iv.10k) y rosa oscuro de PC19 (figura iv.10l), el análisis meb-eds muestra que están constituidos por un gran porcentaje de Hg y S: cinabrio (Martínez, 2002). Por último, el grupo de los pigmentos. En la tabla iv.8 aparecen los resultados químicos elementales del análisis meb-eds en estas muestras, así como sus correspondientes micrografías y espectros para los colores rojo (figuras iv.11a y b), negro (figura iv.11c) y ocre (figura iv.11d). En la tabla iv.8 observamos que la muestra P1 se encuentra compuesta por varios componentes que fueron analizados: dos fragmentos como pequeñas astillas de hueso, una impregnada con pigmento rojo en la superficie y la otra no, además de otros dos fragmentos, uno negro y otro de piedra roja. Sobre la piedra roja de P1 (figura iv.11a) observamos una superficie constituida por hojuelas y fibras con alto contenido de Fe. En el tejo rojo de P3 (figura iv.11b) también destaca la presencia de Fe, que explica el color en los dos casos. En cuanto al trozo negro de P1, luce como una superficie sinuosa de apariencia laminar. Al hacer una revisión en la tabla iv.8 resulta claro que el color negro de la muestra es una consecuencia de la concentración de carbono. Por último está el color ocre de P4, que se encuentra sobre una superficie erosionada conformada por fibras entre las que se encuentran partículas con alto contenido de Fe.

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Figura iv.10 Micrografías y espectros típicos de Meb-eds en fragmentos de cerámica con pintura: a) PC4 estuco (2 500x); b) PC6 blanco (1 000x); c) PC16 gris (5 000x); d) PC18 línea negra (2 500x); e) PC6 azul (2 500x); f) PC10 verde (1 000x); g) PC9 ocre (5 000x), h) PC20 amarillo (1 000x); i) PC17 rojo (2 500x); j) PC2 naranja (2 500x); k) PC18 rojo-naranja (5 000x); l) PC19 rosa (2 500x).

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura iv.11 Micrografías y espectros típicos de Meb-eds en pigmentos: a) P1 fragmento de piedra roja (5 000x); b) P3 tejo de pigmento rojo (2 500x); c) P1 trozo negro (500x); d) P4 ocre (2 500x).

4. Difracción de rayos-X (drx)

Para la caracterización de la pintura no sólo es necesario conocer la composición química elemental del pigmento, también lo es saber cuál es el arreglo que mantienen los elementos, es decir, las fases cristalinas que los constituyen. Las muestras caracterizadas por este método deben ser molidas homogéneamente y colocadas en una capa equitativamente distribuida sobre un portamuestras. La preparación de las muestras consistió en colocar los materiales sobre un portamuestras especial, de 5 cm de diámetro, para evitar alterar las piezas. El tiempo de detección para cada muestra fue de entre 20 y 30 minutos (Martínez, 2002). A partir de cada análisis se genera un difractograma en el que es posible observar gráficamente la composición química de la muestra, como en el caso del color guinda de PM3 (figura iv.12). Tal y como se podría esperar, se determinó que todas las muestras de fragmentos de muro con pinturas analizadas se encuentran constituidas mayoritariamente por calcita (CaCO3), que es el soporte característico de preparación para los muros pintados de la cultura teotihuacana. Los colores rojos y amarillos están dados por hematita (Fe2O3) u óxido de hierro (FeO). La muestra PM1 de color azul es la única que presentó sepiolita y anorthoclasa, como en el caso de una preparación tipo azul maya (Fernández García et al., 2009). Para la muestra PM5, de color negro, se determinó la presencia de calcita, cuarzo, meionita y deltaita. No se observan señales en el color negro de carbón, pues probablemente éste es de origen or182

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas

Figura iv.12 Difractograma de la muestra PM3 de color guinda.

gánico y por lo tanto no es cristalino como lo es el grafito, el carbón mineral. En la muestra PM11 hay óxido de hierro y tridimita. Tanto en la cerámica como en el pigmento suelto se reveló la presencia de albita, probablemente proveniente del sustrato. En las tablas iv.9, iv.10 y iv.11 se muestran los resultados de los análisis por esta técnica en fragmentos de muro, cerámica y pigmentos, respectivamente. En el análisis de las muestras de cerámica destaca la presencia de calcita (CaCO3) en PC2, PC4, PC6, PC8 y PC11 (tabla iv.10), y de cuarzo en PC8, PC11, PC17 y PC20 (tabla iv.10). Los colores rojos o amarillos contienen fases cristalinas como hematita y ferroactinolita (PC2, PC4, PC11 y PC17). En las muestras de pigmento suelto rescatadas de las excavaciones de Teopancazco encontramos que sólo P1 y P2 contienen cuarzo (tabla iv.11); en la primera también se detectó maghemita y anorthita; en el segundo caso hay actinolita, y la muestra P3 no tiene cuarzo, pero sí cristobalita. Hay una constante en estas tres muestras y es que todas contienen hematita (tabla iv.11). En cuanto a la muestra P4, color ocre, se determinaron estructuras cristalinas como cristobalita, tridymita, anorthoclasa y ferroactinolita (tabla iv.11). Todas estas muestras de pigmentos sueltos revelan la presencia de Fe como componente principal de sus colores. 183

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

5. Espectroscopía infrarroja (ftir)

Esta técnica se aplicó sobre todo para aquellos materiales que no pudieron ser identificados por ninguna de las técnicas anteriores, debido a su origen orgánico. La muestra se preparó obteniendo una pequeña cantidad del pigmento superficial en las muestras seleccionadas. En total, se analizaron 10 muestras que fueron preparadas con un mortero de ágata para obtener un polvo muy fino; cada una se mezcló con bromuro de potasio (KBr) en una proporción de 1:10 respectivamente (este compuesto sólo sirve como matriz). De la mezcla se obtiene una pastilla homogénea y transparente que se transfiere al soporte del espectrómetro para obtener el espectro infrarrojo. Los análisis se realizaron en los colores azul (figuras iv.13a, PM1, y iv.13e, PC6), guinda (figura iv.13b, PM4), negro (figuras iv.13c, PM5 y iv.13g, PC16), blanco (figura iv.13d, PC6), gris (figura iv.13f, PC16), rojo (figuras 13h, P1, y 13i, P3) y ocre (figura 13j, P4). Esta caracterización permite, de manera adicional, determinar los modos de vibración que corresponden a materiales de origen orgánico, tales como CH2, CH3 y C=C. Los espectros obtenidos pueden ser observados en la figura iv.13. A partir de ftir se determinaron grupos hidroxilos, agua molecular, monóxido de carbono y modos de vibración que corresponden a materiales orgánicos (figuras iv.13a-j). Se identificaron bandas asociadas con el H2O: una banda ancha en todas las muestras de alrededor de 3 434-3 431 cm–1 como resultado de la superposición de las vibraciones de estiramiento de los grupos OH– y moléculas de agua absorbida; en todas las muestras también aparece la vibración de deformación del enlace H-O-H del agua que es una banda más pequeña ubicada a 1 622-1 633 cm–1; las bandas ubicadas entre 2 515-2 519 cm–1, 3 696-3 699 cm–1, 3763 cm–1 y 3795 cm–1 también corresponden a O-H. Como consecuencia de enlaces C-O, característicos del CO2 del medio ambiente aparecen las bandas entre 2 336-2 343 cm–1, 2 361-2 371 cm–1; asimismo se determinaron enlaces de C-O, característicos del CaCO3 (carbonato de calcio o calcita), y su banda principal se encuentra a 1 419-1 431 cm–1, mientras que las bandas secundarias se ubican a 675-690 cm–1 y 710-712 cm–1. Hay en todos los espectros, con excepción del de la muestra PM5 en su color negro, una banda muy pequeña entre 2 924-2 925 cm–1 de CH2 (metileno) que se atribuye a la presencia de material orgánico, al igual que los que poseen modos de vibración a 2854-2856 cm–1 y 2985 cm–1 (este último perteneciente a CH3), así como la presencia de una banda entre 1798-1800 cm–1 que corresponde a un doble enlace de carbono. Otra vibración constante en la mayoría de las muestras es la banda a 1 0311 048 cm–1, asociada con la presencia funcional del enlace Si-O del cuarzo; con este tipo de vibraciones también se asocian las bandas características de 446-469 cm–1, 535-540 cm–1, 565-568 cm–1, 603 cm-1, 785-796 cm–1, 874-875 cm–1 y 1 100 cm–1 (figura iv.13). 184

Figura iv.13 Bandas características de FTIR en: a) PM1 azul, b) PM4 guinda, c) PM5 negro, d) PC6 blanco, e) PC6 azul, f) PC16 gris, g) PC16 negro, h) P1 rojo, i) P3 rojo, j) P4 ocre.

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

De acuerdo con estos resultados, es posible atribuir la presencia de las bandas características encontradas a posibles contaminaciones. Esto se entiende porque la mayoría de los resultados no guardan alguna relación con sus características finales de color. Lo anterior nos permite sugerir un estudio más profundo de los materiales que se encuentran en el medio, en interacción con las muestras arqueológicas, principalmente de los que se encuentran cubiertos (suelo).

Discusión de resultados y conclusiones La información obtenida de este estudio fue comparada con los análisis previos de la pintura mural teotihuacana (Magaloni et al., 1991; Magaloni, 1998). Para realizar esta comparación tomamos en cuenta los periodos técnicos II, III y IV propuestos por Magaloni: En el periodo técnico II (correspondiente a Tlamimilolpa 200-350 d.C.), la autora menciona el empleo del cuarzo volcánico. En la mayoría de las muestras analizadas se puede observar la presencia de cuarzo (SiO2). En cuanto al color, ella menciona un oscurecimiento del rojo a rojo teotihuacano (hematita), característica que se hace evidente para los guindas y rojos (hematita, Fe2O3). Al periodo técnico III (correspondiente a Xolalpan 350-550 d.C.) se atribuye una rica matriz de calcio (Ca), así como la continuación en el empleo de los cuarzos volcánicos y feldespatos. En los materiales de Teopancazco se puede apreciar la alta concentración de Ca en la mayoría de las muestras, excepto en PM2, PM9 y PM10 que sí presentan Ca pero en una proporción menor que las demás muestras. Magaloni destaca como característica particular la compactación de la matriz de cal y la presencia de pequeñas fisuras que pueden ser observadas por microscopía electrónica. Esta compactación de la matriz y la presencia de fisuras se encuentran en las muestras PM5, PM6 y PM11. La paleta cromática de este periodo se encuentra definida como la más rica en policromía; los colores que poseen las muestras de Teopancazco son dos tonos de azul, rojo teotihuacano en sus tonos más oscuros o claros, guinda, negro, amarillo y verde, que entran dentro de la descripción que hace la autora. Para el periodo técnico IV (correspondiente a Metepec 550-650 d.C.), Magaloni destaca una mejora en la producción del material cementante que se vuelve más resistente a base de un principio granulométrico, y la continuidad en el empleo del rojo teotihuacano, de los rosas y del amarillo. Los procesos de excavación y de análisis de materiales que se realizaron en Teopancazco nos permiten asociar las muestras PM3, PM4, PM5 y PM6 al 350 d.C., y las muestras PM7, PM8 y PM9 al 650 d.C., debido a que a partir del segundo periodo técnico y en adelante se trata de una misma tradición con pequeñas variantes en la tecnología del color (Magaloni, 1996), no así en las formas plasmadas. 186

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas

Consideramos que los fragmentos de pintura mural provenientes de las excavaciones de Teopancazco que pertenecen a un periodo de la fase Tlamimilolpa son: PM3 (guinda), PM4 (guinda), PM5 (negro) y PM6 (rojo claro y oscuro). Es difícil hacer una distinción más precisa debido a que muchos de los colores que se utilizaron en el segundo periodo técnico también se emplearon en el tercero; la diferencia está en las combinaciones y matices que se formaron con los colores base. Los colores guindas y rojos presentan una alta concentración de Fe, y el análisis realizado en PM3 revela que se trata de hematita. Del color negro podemos decir que definitivamente su aspecto no es opaco de tono terroso (primera fase técnica); además Magaloni menciona que en el negro perteneciente a la segunda y tercera fase técnica se identificó un bióxido de manganeso o pirolusita (MnO2). En relación con lo anterior, es posible encontrar esta conformación elemental en la muestra PM5. En las cuatro muestras el acabado de la superficie es bueno y las delgadas capas de color descansan sobre un enlucido delgado y fino. Además, todas las muestras se encontraron en el mismo nivel estratigráfico, dentro del cuarto que se denominó 206 de Teopancazco. A la fase Xolalpan (periodo técnico III) corresponden las muestras PM1, PM7, PM8, PM9, PM10, PM11 y PM12. En la muestra PM11, a pesar de su pequeño tamaño, es posible observar en su variada policromía la presencia de fisuras debido a la compactación de su matriz de cal y la tecnología empleada en la preparación de los cristales de malaquita que miden aproximadamente 4 micrómetros. La caracterización de cada una de estas muestras permite asociarlas con esta fase, debido a la homogeneidad de su superficie, la composición elemental de los colores, así como su ubicación estratigráfica. Las muestras PM7 y PM8 (ambas con dos tonos de rojo y amarillo), PM9 (rojo) y PM10 (rojo) pertenecen a un espacio en el tiempo entre la fase Xolalpan tardía y el principio de la fase Metepec. Los colores que se encuentran representados en estos fragmentos de mural cumplen con las características que Magaloni describe para la fase Xolalpan (la hematita como causante de rojo y amarillo), pero también para lo poco que se sabe de Metepec (Magaloni, 1996: 216). Por último, queda el fragmento PM2, que se trata de un estuco muy burdo y blanco sobre el que se aplicó rojo especular; éste fue localizado en una de las capas más superficiales (1d) y posiblemente pertenezca a alguna ocupación posterior a las anteriores ya descritas. En cuanto a los fragmentos de cerámica, destacan la presencia de cinabrio como pigmento rojo-naranja y la detección de diatomeas (algas microscópicas con esqueletos silíceos), que fueron utilizadas como la base sobre la que se aplica el color y que a la vez sirve como color blanco. En ocasiones la pintura se aplicó directamente sobre la cerámica y en otras existía un soporte o matriz entre la superficie de la cerámica y las capas de color. Encontramos que este soporte o matriz se encuentra conformado 187

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

por dos materiales en las muestras analizadas: el primero corresponde a la fase cristalina denominada como calcita; el segundo está conformado por estructuras que presentan formaciones laminares con altas concentraciones de silicio y aluminio, que lo relaciona con la existencia de feldespatos (albita, anorthita, anorthoclasa, sanidina, etc.). Es en este grupo donde se presentan las diatomeas cuya composición química refleja un alto contenido de silicio. Algunas de éstas se han podido identificar en las imágenes de la figura iv.14. Las diatomeas (Bacillaryophyta) son algas unicelulares con una morfología simple; carecen de flagelos y por el tipo de exoesqueleto o valvas silíceas que presentan se distinguen dos formas generales: céntricas y pennadas (Hustedt, 1985). A pesar de este plan corporal tan simple son un grupo evolutivamente exitoso con una gran diversidad de especies (cerca de 12 mil descritas), y están ampliamente distribuidas en ambientes tanto marinos como lacustres (Simonsen, 1987). En las imágenes se identifican organismos pertenecientes a amplios grupos cosmopolitas (tabla iv.12) que ocurren en los ambientes lacustres asociados con las secuencias sedimentarias de los paleolagos extintos en la cuenca de México (Rico et al., 1995). Los depósitos de los exoesqueletos de las diatomeas forman secuencias con un sustrato silíceo poroso y margoso. El tamaño y las dimensiones de estos depósitos está relacionado con los afloramientos lenticulares y tabulares (Rico et al., 1997); el sustrato puede ser polvoso, laminar alternado o finamente foliado. Los antiguos pobladores del Valle de México explotaban estos depósitos de material fósil como recurso ambiental disponible, al que designaban con el nombre náhuatl de tízatl (tierra blanca) o tizate (Díaz, 1917). El tizate o la roca de diatomeas varía del blanco puro, blanco-amarillento, blanco-rosáceo, blanco-grisáceo, hasta alcanzar colores negruzcos, dependiendo de los minerales asociados con el depósito. De este modo, la blancura del tizate dependerá de la ausencia de minerales detríticos (intemperismo) o cineríticos (vulcanismo), y del grupo dominante de diatomeas. El tizate era conocido por sus propiedades abrasivas; además, servía como material de carga y aislante usado como materia prima en la construcción por los antiguos pobladores del Valle de México (Díaz, 1917). Hacia principios del siglo xx los estratos más puros y limpios se explotaban en la región de Ixtlahuaca, en el Estado de México, y en menor proporción, en Tlanepantla y Texcoco. La calidad de los tizates de Tlaxcala, Puebla, Michoacán y Jalisco era desde entonces igualmente conocida (Díaz, 1917). En la actualidad estos depósitos de diatomita en Jalisco son los de mayor riqueza y explotación, así como los de San Jerónimo Ixtlahuaca en el estado de México y los de Panotla en Tlaxcala. La roca de diatomeas tiene conocidas cualidades refractarias, abrasivas, aglutinantes y absorbentes. Los depósitos de mayor pureza son, por lo tanto, candidatos para su muestreo y análisis comparativo con los fragmentos arqueológicos para determinar la procedencia de éstos con mayor precisión. 188

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas

Los depósitos de diatomeas en la cuenca de México están siempre asociados con ceniza y vidrio volcánico, como consecuencia de la historia tectónica y sedimentaria de los edificios volcánicos de la Faja Volcánica Transmexicana que circunda la región (Gómez-Tuena et al., 2005; Vilaclara, 2010). Por otra parte, la distribución de los grupos de diatomeas en estos depósitos lacustres guarda estrechas relaciones, lo que permite encontrar las mismas familias y géneros en las distintas paleocuencas. Por lo tanto, una identificación de minerales asociados con el sustrato de diatomeas serviría como marcador de proveniencia de estos materiales encontrados en un contexto arqueológico. En pintura el sustrato de diatomeas funciona como un eficiente diluyente de pigmentos, lo mismo que como agente aglutinante. Debido básicamente a la variedad de formas de los exosqueletos de las diatomeas (figura iv.14) se produce una carga hidráulica porosa que le da adhesión a la pintura. Al formar películas porosas se difunde mejor la luz, lo que permite controlar la saturación del color y el brillo (Doerner, 1998). Esta cualidad porosa reduce la producción de burbujas. El alto contenido de aluminosilicatos del exoesqueleto (Miranda et al., 1994) confiere propiedades refractarias que aceleran el secado por la mayor transpiración y evaporación de los solventes líquidos como el agua. Las diatomeas sirven además de capa protectora al desgaste. Figura iv.14 Identificación de diatomeas en el color blanco. Otra característica particular de los fragmentos de cerámica es la distinción de dos grupos en el caso de los colores rojos. El primero consiste en una composición química con alta concentración de hierro y oxígeno; en la mayoría de los casos es la fase cristalina de la hematita (Fe2O3) y sólo en algunas oca189

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

siones se presenta el óxido de hierro (FeO). El segundo grupo cuenta con estructuras relacionadas con la concentración mercurio-azufre que constituye la fase cristalina del cinabrio. Un aspecto relevante de las muestras analizadas es el uso que se le dio al color rojo (que es uno de los más utilizados): la hematita se aplicó en los fragmentos de pintura mural y el cinabrio a los fragmentos de cerámica. Esto sugiere un uso específico de este último –mucho más raro y difícil de obtener–: se trata sin duda de un material que se usó principalmente en objetos rituales y pertenecientes a las elites. En los colores naranja, amarillo, rosa y guinda se observa la presencia de hierro. El tono se puede atribuir a una disminución en la concentración de Fe, así como al aumento de elementos presentes en los soportes, como el calcio y el silicio. Es importante mencionar que en el amarillo y ocre de las muestras PC6 y PC9, además de la presencia de Fe, se observa un aumento en el contenido de titanio. En el color verde y azul se observan estructuras laminares con alto contenido de Cu, cuya cantidad varía de acuerdo con el tono observado. Lo anterior nos permite deducir que tanto el color verde como el azul son producto del empleo de estos elementos. La identificación precisa requiere un estudio detallado que incluya elementos traza, como el As, para establecer su procedencia. En cuanto a los negros, observamos estructuras laminares con superficies lisas, con un aumento considerable en el contenido de carbono en relación con otros colores analizados. Esto permite determinar que los diferentes tonos de negro caracterizados son consecuencia del aumento en la concentración de carbono. De acuerdo con lo anterior, y tomando en cuenta la información de las excavaciones, los fragmentos de cerámica, estucada o no, con presencia de pintura que pertenecen al periodo de la fase Tlamimilolpa y/o Xolalpan temprano son: PC3 (blanco y negro), PC11, PC12 (blanco, rojo y negro) y PC17 (rojo). A la fase Xolalpan: PC5 (rojo-naranja), PC7 y PC8 (rojo-naranja), PC13 y PC14 (verde, blanco y negro), donde se distingue un refinamiento en el uso de los pigmentos tanto para los rojos como en el tamaño de las partículas del verde. Magaloni (1996) describe que los cristales de malaquita empleados en las primeras fases pictóricas son de dimensiones mayores (20 μm-50 μm), mientras que las partículas de la tercera fase son de tamaño reducido (menores de 20 μm). Lo anterior implica un tardío perfeccionamiento de la técnica para fabricar verdes, pues la intensidad del color y el tono dependen del tamaño de partícula del pigmento. Tomando en cuenta la técnica del color, estratigrafía y el tipo cerámico que sirve de base en las muestras PC1 y PC2, es posible decir que pertenecen a finales de la fase Xolalpan o principios de la Metepec. En este grupo se 190

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas

ubican también PC4 (rojo-naranja), PC10 (verde) con partículas del orden de 1 μm a 10 μm, PC18 y PC19 (verde, blanco, línea oscura y naranja) con partículas en el color verde de 0.7 μm a 5 μm. Otro factor que permite atribuirle a la muestra PC19 su ubicación temporal es el uso de los tonos de rosa. A las muestras PC6 (aplicación de incensario tipo teatro con amarillo, azul y blanco), PC9 (figura de barro cocido con rojo), PC15 y PC16 (aplicaciones de incensario tipo teatro con negro), así como la PC20 (fragmento de vaso bruñido con amarillo, rojo, negro y blanco), es difícil atribuirles una ubicación en el tiempo debido a que las relaciones temporales que guardan con otros estudios aún no han sido determinadas, y como mencionamos con anterioridad, hacen falta más estudios de caracterización de las técnicas pictóricas para poder hacer un juicio acertado. Del análisis de los pigmentos sueltos resultó que los rojos (P1, P2 y P3) se encuentran conformados por hematita; que la pieza recubierta con pigmento color ocre posee una alta concentración de Fe y, de acuerdo con los estudios de DRX, la fase cristalina es ferroactinolita. Podemos decir, sustentándonos en la evidencia arqueológica y en su caracterización, que las pinturas provenientes del sitio de Teopancazco tienen representatividad desde Tlamimilolpa, todo el periodo Xolalpan y principios de Metepec. Mediante la aplicación de esta técnica fue posible comprobar que tanto en Tetitla como en Teopancazco se usaron esencialmente los mismos pigmentos y sólo se observan diferencias en cuanto a los elementos traza, lo cual puede deberse a una diferencia en la fuente de los pigmentos. El comportamiento de la sociedad teotihuacana, ciudad donde confluyeron muchas y muy diferentes culturas, es sumamente complejo y necesita de muchos más estudios. Por lo tanto, es importante seguir realizando la caracterización periódica de los materiales recuperados tanto de las nuevas excavaciones como de las que ya se realizaron. De esta manera se podrán sentar bases sólidas que apoyen las ideas conformadas sobre el comportamiento teotihuacano y la cronología sustentada en las técnicas pictóricas.

Agradecimientos En el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, al doctor Ventura Rodríguez Lugo, a Leticia Carapia, Thelma Falcón, Raquel Cruz, Juan Bonifacio y Marcelino Villatomasa. Los análisis de pixe fueron realizados con el apoyo técnico de Karim López y Francisco Jaimes en el Acelerador Pelletron del if-unam. Esta investigación fue apoyada parcialmente por los proyectos Conacyt U49839-R y papiit-unam IN403210. 191

Periodos técnicos Magaloni (1996)

Fases cerámicas

Periodos técnicos C.Millon (1972)

IV

Metepec

6 Fin de Xolalpan Xolalpan Tardío

5

Xolalpan Temprano y transición a Xolalpan Tardío

4

TEOTIHUACAN

III

Xolalpan Temprano

3

Tlamimilolpa Tardío

QUINTA FASE ESTILÍSTICA: CONJUNTO PLAZA OESTE (macanas y chimallis rojos). CONJUNTO DE QUETZALPAPÁLOTL (círculos rojos). CUARTA FASE ESTILÍSTICA: GRAN CONJUNTO (sacerdotes enmarcados con flores de cuatro pétalos, felinos reticulados sobre círculos seccionados). CONJUNTO DEL SOL (jaguar echado sosteniendo una planta con gotas de agua, motivos polilobulados alternando con estrellas de mar, mariposas, volutas, motivo circular con red en el centro, sacerdotes con tocado de ave sacrificando corazones, rostro con tocado sobre un cartucho en una escena de mariposas, signos de montañas y motivos reticulados). ZONA 3 (procesión de sacerdotes, escudo de Tláloc). CONJUNTO DE QUETZALPAPÁLOTL (felino con la cara vista de frente). TEMPLO DE LA AGRICULTURA. CONJUNTO DE LOS JAGUARES (felinos enconchados tocando caracol, bandas ondulantes y diseños constructivos). TLACUILAPAXCO (serie del ritual del maguey). TECHINANTITLA (serie de serpientes y árboles floridos con jeroglíficos, pájaros grandes y pequeños con escudos y dardos, felino emplumado y cenefa con pájaro, coyote con cuchillo de sacrificio, procesión de personajes con tocado de borlas, murales de la gran diosa). TEPANTITLA (cenefa con diseño emplumado y planta que gotea, Tlalocan, sacerdotes con tocado de cipactli, sacerdotes con escudos, los Tláloc rojos). TEOPANCAXCO (Casa de Barrios). ATETELCO (procesión de coyotes, muros reticulados con figuras humanas como cánidos, procesión de jaguares y coyotes, bandas entrelazadas y figuras antropomorfas con pectoral de caracol, figuras humanas danzando, muros reticulados con figuras humanas y de animales, bandas o grecas con volutas). ADORATORIO DEL PATIO PINTADO (guerreros rojos con traje de coyote o jaguar). TETITLA (diosas de jade, manos y escudos y tocado con borlas, hombres jaguar arrodillados frente a templo, Tláloc con escudo y rayo). ZACUALA (Tláloc sembrador, caballero jaguar, figura frontal con tocado de jaguar y escudo, Tláloc con planta de maíz, forma ondulante con plumas, conchas y caracoles). PATIOS DE ZACUALA (diseño polilobulado con ojo gota, diseño polilobulado con estrellas de mar, diseño polilobulado con estrellas de mar y ojos gota escudo con cruz y bandas de piel de coyote, ojos con anteojeras y diseño de puntos y rayas, boca radiante). YAYAHUALA (diseño polilobulado con conchas y estrellas de mar).

III - II

TERCERA FASE ESTILÍSTICA: CONJUNTO DE LOS JAGUARES (construcciones arquitectónicas). ZONA 3 (gran puma). TETITLA (diseño geométrico con manos dadivosas, señora del nopal, sacerdote sembrador, ancianos, felinos anaranjados, diseño arquitectónico, “dentaduras” con vírgulas y conchas con gotas, Tláloc blanco y almenas, jaguar con vientre abultado, zopilotes sobre caracoles, águilas, buzos).

II

SEGUNDA FASE ESTILÍSTICA: CONJUNTO PLAZA OESTE (felino con serpientes). TEMPLO DE LOS CARACOLES EMPLUMADOS (guacamayas portadoras de lluvia). ZONA 4 (cenefa de plumas con palomas y estrellas de mar). ZONA 4 (animales mitológicos).

I

PRIMERA FASE ESTILÍSTICA: CIUDADELA (signos cosmogónico-calendáricos). CONJUNTO DE LOS EDIFICIOS SUPERPUESTOS (plataforma con volutas entrelazadas, altar de las volutas). CONJUNTO PLAZA OESTE (cenefa de volutas, chalchihuites o círculos concéntricos). CONJUNTO PLAZA ESTE (tableros de ajedrez). SUBESTRUCTURA DEL GRUPO 17 (tablero de ajedrez y volutas). TEMPLO DE LA AGRICULTURA (franjas onduladas y círculos concéntricos, volutas y círculos concéntricos). ZONA 4 (diseño geométrico).

2 Tlamimilolpa Temprano

Correspondencias de las fases estilísticas con los murales de Teotihuacan. Sonia Lombardo de Ruiz (1996)

Tabla iv.1 Diferentes propuestas para fechamiento y la ubicación de Teopancazco de acuerdo con el estilo y la técnica pictórica.

La caracterización arqueométrica y sus resultados 1. Emisión de rayos X inducida por partículas (pixe)

Fragmentos de mural de Teopancazco para análisis pixe Muestra

Descripción

Colores

Elementos

Observaciones

PM1

Estuco con pigmento

Azul

K, Ti, Mn, Fe

Posiblemente orgánico

PM2

Estuco con pigmento

Rojo

K, Ti, Mn, Fe

Óxidos de hierro

PM3 y PM4

Estuco con pigmento

Guinda

K, Ti, Mn, Fe

Posiblemente orgánico

PM5

Estuco con pigmento

Negro

K, Ti, Mn, Fe

Pigmento de carbón

PM6

Estuco con pigmento

Rojo claro Rojo oscuro

K, Ti, Mn, Fe K, Ti, Mn, Fe

Óxidos de hierro

PM8

Estuco policromo

Amarillo, Rosa Línea roja

K, Ti, Mn, Fe K, Ti, Mn, Fe K, Ti, Mn, Fe

Óxidos de hierro hidratados (amarillo), presencia de calcio y hierro (dilución de rojo o rosa)

PM10

Estuco con pigmento

Rojo

K, Ti, Mn, Fe

Óxidos de hierro

Estuco

Rojo Azul Verde Amarillo Línea roja

K, Ti, Mn, Fe K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn Carbonatos de cobre, K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr trazas Zn y Sr K, Mn, Fe, Cu K, Ti, Mn, Fe

PM11

Tabla iv.2 Elementos detectados por pixe en los fragmentos de pintura mural.

193

Fragmentos cerámicos de Teopancazco para análisis pixe Muestra

Descripción

Colores

Elementos

Observaciones

PC1

Vaso, vajilla pulida estucada (cuello)

Blanco Negro

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Sr, Hg

Pigmento de carbón. Trazas de Hg. Color disgregado

PC2

Vaso, vajilla pulida estucada (borde)

Verde Naranja Negro

K, Mn, Fe, Cu, As, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr, Hg

Carbonatos de cobre Hg, cinabrio

PC3

Aplicación con pigmentos

Blanco Verde

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As

Carbonatos de cobre

PC4

Vaso, vajilla pulida estucada

Estuco Naranja

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr, Hg

Hg, cinabrio

PC5

Frag. vaso esgrafiado

Rojo-naranja

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr, Hg

Hg, cinabrio

PC6

Aplicación de incensario Amarillo con pigmento Azul Blanco

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr

Óxidos hidratados de hierro (limonita)

PC9

Fig. barro cocido con pigmentos

Rojo ocre

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr

Hg, cinabrio y óxidos de hierro

PC10

Frag. de vaso con alto relieve

Estuco Verde

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr

Carbonatos de cobre

PC11 PC12

Vaso, vajilla pulida estucada

Blanco Rojo Negro

K, Fe K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Sr

Pigmento de carbón

PC13

Aplicación con pigmentos

Verde Negro

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr

Pigmento de carbón

PC16

Aplicación con pigmentos

Negro Gris

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr

PC17

Ollita miniatura

Rojo

K, Ti, Mn, Fe, Zn, As, Sr, Hg

Óxidos de hierro y cinabrio

PC18

Tapadera pulida estucada y esgrafiada

Verde Blanco Estuco Lín. oscura Naranja

K, Ti, Mn, Fe, Cu, As, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, As, Sr, Hg. K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr, Hg

Carbonatos de cobre Hg, cinabrio

PC19

Vaso, vajilla pulida estucada

Rosa fte. y dil. Verde

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, Sr, Hg

Óxidos de hierro y cinabrio

PC20

Vaso, vajilla pulida estucada

Amarillo Naranja Verde Negro Blanco

K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr, Hg K, Ti, Mn, Fe, Cu, Zn, As, Sr, Hg

Óxidos hidratados de hierro (limonita) Naranja: Hg, cinabrio

Tabla iv.3 Elementos detectados por pixe en los fragmentos de cerámica con pintura.

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas

Espectroscopía Raman

Fragmentos cerámicos de Teopancazco para análisis Raman Bandas detectadas (Cm-1)

Muestra

Descripción

Colores

Identificación

PC21

Borde con diseño de calabaza

Blanco Rojo Amarillo

1088 254, 347 1088

Calcita Cinabrio -

PC22

Aplicación con relieve

Verde

1088

-

PC23

Fondo de vaso esgrafiado

Rojo

254, 347

Cinabrio

PC24

Borde lustroso

Rojo

254, 347

Cinabrio

PC25

Frag. vaso esgrafiado

Rojo

254, 347

Cinabrio

PC26

Borde pintado

Negro Blanco

1088 1088

Calcita

PC27

Fondo de vaso estucado

Blanco Verde

1088 1088

Calcita -

PC28

Borde de vaso policromo

Rojo Naranja Verde

254, 347, 1088 254, 347 1088

Cinabrio Calcita Cinabrio -

PC29

Tiesto

Verde

1088

-

PC30

Tiesto

Verde

1088

-

Tabla iv.4 Pigmentos detectados por Raman en los fragmentos de cerámica con pintura.

195

1.13

2.61

1.08

Cu

Tabla iv.5 Composición química elemental por meb-eds (porcentaje en peso) en los fragmentos de muro con pintura (muestras 1-12).

Zn

-

-

-

-

-

-

-

-

-

40.25 26.45 7.64

-

0.65

0.66

3.11

-

-

0.67

0.93

-

-

-

-

-

-

-

11.72 33.22 5.10

0.37 -

-

-

-

-

-

-

-

-

-

44.82 17.65 -

-

-

-

-

-

-

-

-

0.52

-

-

-

0.73

2.59

1.29

-

-

-

-

-

-

-

-

0.64

13.17 -

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

20.43

-

-

46.85 28.86 8.30

0.55

-

32.49 39.90 13.24 8.31

-

0.89

15.79 7.81

0.61

-

34.55 -

0.42

-

-

21.77 6.13

0.59

0.39

28.46 24.08 0.97

-

-

0.97

-

-

13.99

7.92

-

-

Fe

-

0.39

-

7.15

4.32

-

-

-

1.19

-

4.22

1.34

-

-

Mn

-

-

-

4.21

-

-

11.88 4.37

6.72

-

-

-

0.66

-

4.00

2.78

0.80

-

Ti

0.16

-

18.61 10.15 24.71 15.42 12.44 10.56 13.78 18.55 29.68 1.81

0.52

8.23

5.65

12.88 4.48

-

18.26 12.07 6.87

6.18

2.17

1.73

19.95 5.85

0.66

14.12

5.12

1.68

1.60

-

Ca

-

0.97

8.03

3.28

1.00

-

8.07

0.76

1.88

2.47

13.35 3.42

5.54

0.99

-

7.42

K

-

4.76

15.60 4.76

6.63

1.59

-

8.96

0.45

16.44 4.01

2.32

-

-

8.55

P

16.82 8.71

6.85

0.76

-

12.47 4.89

7.55

4.52

1.69

-

3.94

Si

1.26

1.56

0.49

5.02

Rojo osc.

4.81

1.02

-

12.78 12.50 6.22

Rojo clr.

Al

-

-

16.38 6.24

Am.

5.97

-

5.61

Lín. rojo

Mg

-

6.90

Verde Rojo

1.64

8.74

Azul

Na

9.99

Rojo

50.40 27.90 32.27 45.89 42.65 41.44 30.99 46.28 27.89 38.05 48.75 33.80 44.98 50.29 37.06 26.74 35.16 24.84 30.76 40.66

5.86

Rojo

PM12

O

7.93

Est.

PM11

3.66

Rojo Rojo rell. lín.

Azul Rojo Guin. Guin. Negro Rojo Rojo Am. clr. osc.

PM9 PM10

C

PM8

PM6

PM7

ELEM. PM1 PM2 PM3 PM4 PM5 %

Caracterización de fragmentos de pintura mural de Teopancazco por meb-eds

3. Microscopía electrónica de barrido con espectroscopía por dispersión de energía de rX (meb-eds)

Tabla iv.6 Composición química elemental por meb-eds (porcentaje en peso) en los fragmentos de cerámica con pintura (muestras 1, 2, 4, 5, 6, 7, 9, 10 y 12).

-

-

-

-

Si

P

1.38

-

-

-

-

Zn

Ba

Hg

-

-

Fe

-

-

-

-

Cr

Mn

Cu

-

41.56

-

Ca

Ti

-

-

-

0.65

10.45

0.41

-

-

S

K

2.11

0.84

-

-

Mg

-

Al

-

Na

32.21

-

-

-

53.24

-

-

-

-

3.85

-

-

-

1.15

0.47

-

-

32.77

8.52

51.95

12.50

45.94

C

Negro Verde lín.

Bco.

PC1

O

ELEM. %

52.22

9.44

-

1.01

1.28

-

-

-

3.61

-

9.48

-

2.65

1.59

-

-

14.20

4.53

Nar.

PC2

-

-

-

-

-

-

-

-

10.45

-

1.02

-

1.04

-

1.36

-

40.06

46.07

36.02

-

-

-

1.46

-

-

-

10.91

0.58

5.36

-

11.10

3.60

1.80

-

29.16

-

Negro Nar. fra.

-

-

-

-

1.22

-

-

-

31.84

0.60

-

-

9.61

3.72

0.77

-

44.26

7.99

Est.

PC4

77.83

-

-

-

-

-

-

-

-

-

12.58

-

1.54

1.40

1.13

-

5.52

-

Rojoneg.

PC5

-

-

-

-

22.18

-

-

12.04

-

1.08

-

-

13.38

4.75

1.70

0.99

40.30

3.58

Am.

-

4.19

-

-

14.83

-

-

-

2.86

1.31

-

-

12.93

4.45

4.25

0.55

30.05

12.23

Az.

PC6

-

-

-

-

3.65

-

-

-

2.27

2.00

-

-

25.86

4.57

0.65

-

39.54

21.45

Bco.

78.66

-

-

-

-

-

-

-

-

-

14.76

-

0.95

-

-

-

5.63

-

Rojoneg.

PC7

-

-

-

-

37.46

0.98

-

-

-

-

-

-

7.42

11.59

-

-

38.73

3.83

Rojo

-

-

-

-

54.36

0.46

0.35

7.20

0.26

-

-

-

4.75

3.77

0.99

-

24.77

3.08

Ocre

PC9

-

-

-

-

1.59

-

-

-

31.16

0.49

-

-

8.53

4.40

0.76

-

-

-

-

66.56

-

-

-

-

3.20

-

-

8.82

0.56

-

-

-

13.98

6.88

Verde

PC10

45.20

7.87

Est.

 Caracterización de fragmentos de cerámica estucada con pintura de Teopancazco por meb-eds

-

-

-

-

-

-

-

-

39.75

-

0.64

-

1.10

-

0.99

-

48.38

9.15

Bco.

73.58

-

-

-

-

-

-

-

-

-

14.92

-

1.07

-

-

-

4.78

5.65

Rojo

PC12

-

-

-

-

-

-

-

-

26.02

-

-

-

0.47

-

1.99

-

44.01

27.50

Negro

Tabla iv.7 Composición química elemental por meb-eds (porcentaje en peso) en los fragmentos de cerámica con pintura (muestras 13-20).

PC14

PC15

PC16

1.48

-

-

4.09

-

-

-

-

-

-

Ti

Mn

Fe

Cu

Zn

As

Sr

Ba

Hg

1.35

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

3.20

-

1.80

-

-

-

-

-

-

5.35

-

0.64

24.64 1.91

57.42 -

1.01

-

-

0.32

1.59

-

-

-

-

-

1.64

0.89

-

-

5.11

0.76

0.23

-

-

-

-

-

-

-

5.97

-

-

0.63

3.92

-

-

-

-

0.31

0.32

-

0.35

-

-

-

-

-

-

-

-

0.62

0.26

0.49

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

44.18 -

28.62 0.84

-

-

-

0.82

-

-

-

0.75

1.69 7.98

-

-

-

-

-

2.27

1.07

-

-

6.39

1.14

-

-

-

-

-

-

-

-

-

1.12

-

-

-

0.50

-

-

-

9.95

-

-

-

-

-

1.28

-

0.76

0.30

0.70

-

1.38

-

6.24

-

-

-

-

-

0.53

-

0.49

-

0.62

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

0.95

-

-

-

-

-

-

-

-

0.31

-

0.29

2.21

0.31

-

10.59

4.40

0.34

-

0.95

-

7.98

-

-

-

-

-

1.07

2.49

-

-

-

37.45

-

-

-

1.18

1.61

-

5.32

35.32 1.10

1.88

-

-

13.19 -

22.36 8.13

10.04 2.99

-

-

75.99 -

-

-

-

-

1.38

8.22 44.46 26.88 20.86

20.03 8.04

13.08 -

-

33.63 -

-

-

0.46

1.53

-

-

-

19.87 1.94

0.78

-

0.25

0.56

0.91

-

-

5.55

11.28 32.71 27.42 32.85 21.35 13.52 1.06

56.03 -

-

-

-

-

-

1.84

-

-

-

-

-

6.13

-

12.40 7.82

-

Ca

-

-

-

5.75

-

0.82

1.95

-

-

-

0.40 13.56 9.61

-

K

-

-

-

36.09 20.05 10.30 33.70 8.88

2.63 4.42

-

-

-

0.94

-

-

-

13.78 3.62

-

Cl

-

2.35

0.81

S

6.27

-

15.06 11.06 2.61

1.02

-

-

30.66 5.12

2.20

1.73

-

P

9.35

9.76

0.97

-

-

36.61 3.56

6.32

0.65

-

-

Si

2.08

1.02

-

-

9.38

2.02

-

0.55

1.15

6.86

Al

-

36.63 5.52

Mg

-

5.85

-

10.16 4.92

Na

-

Negro Negro lín. cer.

PC20 Rojo Base nar.

40.12 17.86 45.71 37.21 34.72 32.20 39.46 22.84 46.24 16.71 33.35 46.20 41.75 46.87 42.15 37.49 8.49

10.39 10.56 45.59 5.12

Soprt. Rosa Rosa Verde Am. l. osc. osc. dil.

PC19

O

7.26

Rojo- Lín. nar. osc.

PC18

5.82

Rojo Verde Bco.

PC17

C

Negro Verde Estuc. Negro Negro Gris

Elem. PC13 %

Caracterización de fragmentos de cerámica estucada con pintura de Teopancazco por meb-eds

Caracterización de las muestras de pigmentos de Teopancazco por meb-eds Elem. %

P1

C O Na

Frag. hueso rojo 3.46 26.17 -

Piedra roja 5.68 33.66 -

Trozo negro 58.90 29.30 -

Mg Al Si P S K Ca Ti Fe

2.27 5.48 1.07 0.30 31.25

0.61 8.40 23.48 0.43 0.53 27.21

2.53 0.51 0.97 0.52 7.27 -

P3

P4

Frag. hueso 7.96 26.17

Rojo 3.05 20.79

Ocre 10.82 35.11

0.57 1.58 18.89 44.83 -

6.03 1.71 68.41

0.64 0.72 3.36 9.49 3.35 16.74 0.44 19.33

Tabla iv.8 Composición química elemental por meb-eds (porcentaje en peso) en pigmentos (muestras 1, 3 y 4).

4. Difracción de rayos-X (drx)

Fase

Calcita CaCO3

Caracterización por drx en fragmentos de muro con pintura PM1

PM3

PM5

Azul

Guinda

*

*

Sepiolita * (Mg,Fe)4Si6O15(OH)26H2O Albita * NaAlSi3O8 Anorthoclasa * Na0.71K0.29AlSi3O8 Hematita Fe2O3 Cuarzo SiO2 Meionita (Scapolita) (Ca,Na)2(Si,Al)6O12(CO3)0.5 Deltaita Ca6(SiO4)(Si2O7)(OH)2 Óxido de hierro FeO Tridymita SiO2

Negro

PM8 Am. y rojo

PM10

Rojo

PM11 Rojo, azul, verde y am.

*

*

*

*

Observaciones Soporte: amarillo, café, verde, azul, gris, púrpura, blanco, negro Azul Sustrato

* *

*

* *

No metálicos: blanco, gris, café (K-Feldspar) Rojo y/o amarillo

* *

No metálico: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, púrpura, blanco, gris, café No metálico: amarillo, azul, púrpura, gris

* * *

Rojo

*

Blanco no metálico

Tabla iv.9 Fases cristalinas presentes en fragmentos de muro con pintura de Teopancazco por drx (muestras PM1, PM3, PM5, PM8, PM10, PM11).

199

Tabla iv.10 Fases cristalinas presentes en fragmentos de cerámica con pintura de Teopancazco por drx (muestras PC2, PC4, PC6, PC8, PC11, PC17, PC19, PC20).

Óxido Ba-Ti BaTiO3

Kaolinita Al2Si2O5(OH)4 Benitoite: azul, púrpura

Joaquinite: amarillo, café

*

* * * *

*

Leucosphenite: blanco

*

* * *

*

*

*

* * *

Bustamita CaMn2Si3O9

*

*

*

*

rosas y verde

Antigorita Mg3Si2O5(OH)4

*

rojo

* *

*

estuco, rojo y negro

* *

*

estuco, azul, rojoamarillo naranja

Cristobalita SiO2 * Hematita Fe2O3 * Aragonita CaCO3 * Clinoenstatita MgSiO3 Cuarzo SiO2 Albita NaAlSi3O8 Sanidina KalSi3O8 Muzcovita (K,Na) (Al,Mg,Fe)2(Si3.1Al0.9)O10(OH)2 Enstatita MgSiO3 Anorthita CaAl2Si2O8 Ramsbeckita Cu15(SO4)4(OH)226H2O Ferroactinolita Ca2Fe5Si8O22(OH)2 Tridymita SiO2 Óxido de silicio SiO2

estuco, naranja

Caracerización por drx en fragmentos de cerámica con pintura PC4 PC6 PC8 PC11 PC17 PC19

*

estuco, verde, negro, naranja

PC2

*

Calcita CaCO3

Fase PC20

*

*

*

*

*

amarillo, verde, negro, blanco, naranja

No metálico: blanco, rojo, azul, café

No metálico: rojo, café

No metálico (serpentina): amarillo, verde, azul, blanco, gris

No metálico: verde, negro No metálico: blanco

Ocre No metálico: blanco, gris

Rosa o café

Sustrato Arcilla cocida

Rojo y/o amarillo Amarillo Blanquizca

Soporte: amarillo, café, verde, azul, gris, púrpura, blanco, negro

Observaciones

teopancazco y su pintura. aplicación de técnicas analíticas Muestras de pigmentos de Teopancazco Fase

P1

P2

P3

P4

rojo

ocre

*

*

Observaciones

rojo

rojo

Cuarzo SiO2

*

*

Albita NaAlSi3O8

*

*

Maghemita Fe2O3

*

Café

Anorthita (Ca,Na) (Al,Si)2Si2O8

*

No metálico: blanco, gris

Hematita Fe2O3

*

Actinolita Ca2 (Mg,Fe)5Si8O22(OH)2 Cristobalita SiO2

*

*

Sustrato

Rojo

*

No metálico: verde *

Calcita CaCO3

*

No metálico: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, púrpura, blanco, gris, negro, café

Ferroactinolita Ca2Fe5Si8O22(OH)2

*

No metálico: verde, negro

Tridymita SiO2

*

No metálico: blanco

Anorthoclasa Na0.71K0.29AlSi3O8

*

No metálico: blanco, gris

Tabla iv.11 Fases cristalinas presentes en pigmentos de Teopancazco por drx (muestras P1, P2, P3, P4).

5. Espectroscopía infrarroja (ftir)

Grupo taxónomico

Descripción

Aulacoseira sp./like Cocconeis sp./like Cymbella sp./like Denticula sp. Gomphonemataceae indt. Naviculaceae indt. Nitzschia sp./like Pinnulariaceae indt. Synedra sp./like

Completa/ Exoesqueleto preservado Completa/ Exoesqueleto preservado Completa/ Exoesqueleto parcialmente disuelto Completa/ Exoesqueleto preservado Completa/ Exoesqueleto parcialmente disuelto Completa/ Exoesqueleto parcialmente disuelto Fragmento/Exoesqueleto parcialmente disuelto Fragmento/Exoesqueleto parcialmente disuelto Fragmento/Exoesqueleto parcialmente disuelto

Tabla iv.12 Grupos de diatomeas identificadas en la muestra PC6. 201

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

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Capítulo v Antiguas esencias aromáticas y cosméticos funerarios del barrio multiétnico de Teopancazco Mª Luisa Vázquez de Ágredos Pascual,a Linda R. Manzanilla Naimb y Cristina Vidal Lorenzoa

El proyecto “Cosmético y perfume en la antigua Mesoamérica”: su aplicación en los entierros 105-108, 115, 116, 67 y 51 de Teopancazco Recientemente hemos iniciado una nueva línea de investigación en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valencia en colaboración con el Laboratorio de Análisis Físico-químico y Control Medioambiental de Obras de Arte del Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia bajo el título “Arqueometría del cosmético y el perfume en la antigua Mesoamérica”. Su objetivo es conocer las sustancias que fueron utilizadas en las antiguas civilizaciones de esta amplia área cultural para preparar dichos productos, los cuales debieron de tener un importante valor ritual y simbólico, aparte del cotidiano que tradicionalmente se les atribuye. Con esta finalidad, la presente línea de investigación aborda el estudio de estos bienes desde una perspectiva interdisciplinaria en la que participan la arqueología (el hallazgo y su contexto), la historia del arte (el análisis iconográfico de obras de arte), la historia (el estudio de las fuentes escritas: crónicas y diccionarios de tiempos del contacto), la farmacología (toxicidad, preparación y propiedades terapéuticas de estos bienes, en especial de los cosméticos) y el análisis químico de materiales (examen científico de sustancias minerales y orgánicas depositadas en ofrendas funerarias). Esta última disciplina permite identificar de forma rigurosa estos bienes de lujo que fundamentalmente conocemos gracias a que antaño fueron incluidos entre el conjunto de elementos que conformaron los ajuares funerarios de la elite social mesoamericana. El punto de partida del proyecto ha consistido en realizar un riguroso registro de los museos y proyectos arqueológicos del área en los que ha sido Universidad de Valencia, España. Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam, México.

a

b

211

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

hallada esta clase de vestigios con el fin de solicitar los permisos oportunos para proceder a la toma de muestras y examen arqueométrico mediante técnicas analíticas microscópicas, espectroscópicas, electroquímicas y cromatográficas optimizadas en la caracterización de sustancias minerales y orgánicas. El estudio contrastado de ese registro pronto señaló a Teotihuacan como una de las antiguas ciudades mesoamericanas que mayor cantidad de estos bienes había reunido a lo largo de décadas de excavación arqueológica. Entre todos sus contextos hay uno que sobresale especialmente a este respecto: el barrio multiétnico de Teopancazco, cuya cronología, de acuerdo con los estudios arqueomagnéticos y radiocarbónicos, abraza del año 150 al 650 d.C. aproximadamente (Manzanilla, 2009a; Beramendi-Orosco et al., 2008; Soler-Arechalde et al., 2006; Hueda-Tanabe et al., 2004). El presente texto se centra en los resultados que proporcionó el examen científico de las sustancias minerales y orgánicas que estaban contenidas en los recipientes de cerámica en miniatura que aparecieron en el entierro 105108 de este notable barrio, por ser el que reunió una mayor cantidad de esta clase de productos de toilette formando parte del ajuar funerario de los importantes personajes allí enterrados, y coincide con los que se reunieron en los entierros 115, 116, 67 y 51. En el entierro 105-108 las citadas muestras están asociadas con pequeñas piezas también de cerámica que hemos interpretado como sellos, tanto por los restos de color que están impregnados en su superficie de aplicación, como por sus diseños, los cuales quedarían impresos en la piel con ayuda del cosmético adecuado. Otros elementos documentados en este mismo enterramiento refuerzan el valor que tuvieron en este contexto funerario los bienes que de una u otra forma estuvieron relacionados con determinados tratamientos corporales que, al igual que el cosmético y el perfume, tuvieron el propósito de contribuir a la higiene y/o embellecimiento del personaje que los utilizaba. Entre éstos se cuentan la piedra pómez (muestra 3182B), cuya capacidad para eliminar las pieles muertas mediante un sencillo raspado la convirtió desde antaño en un material muy próximo a la toilette de la elite mesoamericana, y dentro de ésta, la teotihuacana.

Técnicas analíticas empleadas en el examen arqueométrico de las muestras La selección de técnicas de análisis para acometer el examen científico de las muestras fue hecha teniendo en cuenta los resultados que algunas de ellas habían proporcionado al estudiar los cosméticos y perfumes funerarios de otras antiguas civilizaciones. En concreto, tuvo una gran importancia revisar los protocolos de análisis físico-químico que se habían seguido en los laboratorios de los museos de Francia y en el Museo Británico para identificar los cosméticos y perfumes de Egipto y Próximo Oriente, dada la extensa y notable 212

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

trayectoria de ambas instituciones en esta clase de estudios, avalada por los excelentes resultados que ambas han logrado reunir en cada caso. Partiendo de esos protocolos, el siguiente paso fue estudiar la viabilidad de aplicarlos tal cual para el estudio del cosmético y el perfume en el área cultural mesoamericana, tan distinta a las anteriores. Este análisis fue concluyente en lo que a la pertinencia y mantenimiento de algunas de estas técnicas analíticas se refiere, a la par que desestimó otras e incorporó como novedades la microscopía de transmisión electrónica (tem) y la voltamperometría de micropartículas (vmp). En otras palabras, el protocolo de análisis físico-químico que se sigue para la caracterización de los componentes y procesos de manufactura del cosmético y el perfume de Mesoamérica en general, y de Teotihuacan en particular, se inspira en los que han sido aplicados hasta el momento por instituciones de amplia trayectoria en este campo, y a la vez se innova para adaptarlos a este nuevo contexto prehispánico, favoreciendo en consecuencia resultados de excelencia. Con este propósito se combinan las técnicas arqueométricas que se describen a continuación. Microscopía óptica (lm)

La microscopía óptica a bajos aumentos permitió visualizar la superficie de las muestras estudiadas con alta precisión, identificando distintos aspectos relacionados con su textura y manufactura, tales como la granulometría y las mezclas de distintos componentes. Una pequeña porción de muestra fue observada al microscopio óptico Leica modelo dmr con sistema de luz incidente y transmitida, y sistema de polarización en ambos casos. Microscopía electrónica de barrido/ microanálisis de rayos X (sem/edx)

Técnica especializada en la caracterización de materia mineral. Los pocos resultados químicos que se habían reunido hasta la fecha del pigmento en polvo o en forma de núcleo contenido en vasijas funerarias mesoamericanas señalaban la presencia de pigmentos de origen mineral como la hematita (Fe2O3), la hematita especular (Fe2O3), la goethita (FeOOH), el cinabrio (HgS), la ilmenita (FeTiO3), la pirolusita (MnO2) la galena (PbS) o la malaquita Cu2 [(OH)2|CO3] (Vázquez de Ágredos, 2009: 61-73), de ahí que hayamos considerado el empleo de técnicas optimizadas en la identificación de esta clase de compuestos inorgánicos. El examen científico de las muestras a través de esta técnica se hizo con un microscopio electrónico de barrido marca jeol, modelo jsm 6300, con sistema de microanálisis Link-Oxford-Isis, con operación a 10-20 kV de tensión entre cátodo y ánodo. Para la corrección de efectos interelementales en el análisis semicuantitativo se empleó el método zaf. 213

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Microscopía de transmisión electrónica (tem)

Esta técnica microscópica permite un acercamiento a ciertos procesos de manufactura, entre ellos los que fueron utilizados en la preparación de los antiguos cosméticos de Mesoamérica, razón por la que ha sido considerada en esta línea de investigación. Para realizar este análisis fue necesario molturar unos pocos miligramos de muestra en un mortero de ágata hasta reducirlos a un polvo muy fino, que seguidamente se dispersó con ayuda de un baño ultrasónico en dicloroetano. Un ml de esta dispersión se depositó en una rejilla de cobre que previamente se recubrió con una capa de polímero con un alto grado de porosidad. La muestra así preparada, tras haber eliminado el disolvente por evaporación, se introdujo en el microscopio para su examen. Espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (ftir)

Técnica optimizada para la identificación de materia orgánica y mineral. La preparación de los antiguos cosméticos de Mesoamérica debió involucrar la utilización de productos que pudieran extenderse sobre la piel a modo de ungüentos que posiblemente estuvieron perfumados. El pigmento en polvo se mezclaría con sustancias de naturaleza proteica (grasas animales) o polisacárida (aceites, gomas y otras savias aditivas de origen diverso) con esta finalidad, tal y como ha sido identificado en los antiguos cosméticos de otras culturas de oriente y occidente. Esto significa que la sustancia orgánica iba unida a la inorgánica, y de ahí el interés de incorporar una técnica de análisis que permitiese visualizar ambas a la vez. Los análisis químicos por espectroscopía infrarroja se realizaron con un equipo Vertex 70. Éste funciona con un sistema de reflexión total atenuada que cuenta con un detector fr-dtgs con recubrimiento para la estabilización de la temperatura. Voltamperometría de micropartículas (vmp)

Técnica electroquímica recientemente optimizada en el laboratorio del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Valencia para identificar antiguos colorantes y sustancias orgánicas prehispánicas con extrema precisión. Considerando la importancia que tuvieron tintes y aditivos en la elaboración de los cosméticos precolombinos, tal y como relatan las fuentes escritas, su empleo en este proyecto está totalmente justificado. Además, su capacidad para caracterizar con la máxima fiabilidad los minerales refuerza su elección como técnica analítica en una investigación como ésta. 214

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

El estudio químico-analítico de las muestras a través de esta técnica electroquímica se abordó a 298K en una celda de tres electrones bajo una atmósfera de argón, usando un electrodo de referencia AgCl (3M NaCl/NaCl) Ag y un electrodo auxiliar de platino. Se trabajó con un equipo ch 1420. Pirólisis-cromatografía de gases/ espectrometría de masas (Pyr-GC/MS)

Técnica especializada en la caracterización de sustancias orgánicas, y por lo tanto favorable para la identificación de los antiguos cosméticos y perfumes mesoamericanos, pues en la preparación de ambos intervinieron esta clase de compuestos. El cromatógrafo de gases que se empleó en la caracterización de las muestras fue un Agilent 6890N (Agilent Technologies, Palo Alto, CA, USA).

El entierro 105-108 de Teopancazco Descripción de las muestras halladas en las cerámicas miniatura

Este contexto funerario ofreció un total de 66 muestras de sustancias minerales y orgánicas (tabla v.1). Muchas de ellas consistían en pigmentos en polvo que estaban contenidos en el interior de pequeños recipientes de cerámica que en su mayoría no estaban cocidos, concretamente en ollas, platos y cuencos miniatura (figura v.1). Entre estas tres tipologías la más abundante fue la de las ollas, pues el entierro reunía un total de 15 (muestras 13883, 13774, 13884, 13771, 13756, 13207, 13745, 13206, 13747 A, 13747 B, 13205, 13186, 13754, 13753, 13134), seguida de 11 platos (muestras 13770, 13880, 13190, 13193, 13878, 13775, 13767, 13773, 13757, 13204, 13203) y cuatro cuencos (muestras 13138, 13143, 13176, 13749). Por su parte, el estado de conservación totalmente fragmentado de dos de estas miniaturas cerámicas impidió su catalogación en una u otra categoría (muestras 13177, 13133). Las muestras que faltan hasta alcanzar las 66 proceden en esencia de los sellos miniatura de cerámica sin cocer que formaban parte del ajuar funerario. Fueron un total de 20, y en todos ellos la superficie destinada a estampar el color sobre la piel tenía diseños con restos de pigmentos rojizos u ocres (muestras 13744, 13772, 13755, 13181, 13748, 13183, 13751, 13132, 13750 A, 13750 B, 13185, 13746, 13131, 13124, Figura v.1 Plato miniatura hallado 13184, 13182, 13137, 13141, 13180, 13140). En los casos en los en el entierro 105-108 de Teopancazco (Muestra ref. 13757). que pudo apreciarse el diseño de impresión de estos sellos 215

Procedencia de las 66 muestras minerales y orgánicas del entierro 105-108

Referencia arqueológica

Miniaturas cerámicas Interior de ollas

13883, 13774, 13884, 13771, 13756, 13207, 13745, 13206, 13747 A, 13747 B, 13205, 13186, 13754, 13753, 13134

Interior de platos

13770, 13880, 13190, 13193, 13878, 13775, 13767, 13773, 13757, 13204, 13203

Interior de cuencos

13138, 13143, 13176, 13749

Tipología cerámica no identificada

13177, 13133

Sellos de cerámica 13744, 13772, 13755, 13181, 13748, 13183, 13751, 13132, 13750 A, Superficie destinada a la impresión del color en 13750 B, 13185, 13746, 13131, 13124, 13184, 13182, 13137, 13141, la piel 13180, 13140 Sin ubicación específica

13843, 14009, 13288, B-75511, 12751, 13073, B-73144, B-76421, Depositados en bruto en el piso del enterramiento 13273, B-78200, 13955, B-23985, 3182 A, 3182, B

Total 66 Tabla v.1 Procedencia de las muestras minerales y orgánicas del entierro 105-108.

fueron dos los motivos iconográficos más recurrentes: flores de cuatro pétalos y garras de jaguar, ambos relevantes en el arte teotihuacano (figura v.2). Por último, un total de 14 muestras procede de materias primas que estaban depositadas en bruto en el piso del entierro, 12 de las cuales consistían en los núcleos de pigmento que ya fueron analizados en el año 2005 (Martínez, 2005: 7392) (muestras 13843, 14009, 13288, B-75511, 12751, 13073, B-73144, B-76421, 13273, B-78200, 13955, B-23985) y dos de ellas en un conglomerado amorfo inicialmente sin identificar que resultó ser piedra pómez (3182 A y 3182 B). El estudio de todas estas muestras minerales y orgánicas comenzó con su examen microscópico para hacer una exhaustiva selección de ellas, de acuerdo con sus diferentes tonalidades, grados de pureza y texturas. Las muestras seleccionadas fueron pues representativas del conjunto, al abarcar lo orgánico e inorgánico, y dentro de esta última categoría todas las variantes posibles. El conjunto lo conforma un total de 29 muestras (tabla v.2), la mayor parte de las cuales son pigmentos/cosméticos (muestras 13878, 13756, 13757, 13204, 13755, 13751, 13132, 13750 B, 13134, 13184, 13182, 13137, 13180, 13176, 13749, 13140, 3182 B, 13843, 14009, 13288, B-75511, 12751, 13073, B-73144, B-76421, 13273, B-78200, 13955, B-23985). Sólo dos corresponden a la madera quemada que aparece como constante en todo este enterramiento, ya sea Figura v.2 Sello miniatura en forma de flor de cuatro pétalos con restos de color rojo en como ofrenda independiente o mezclada con los citados superficie. Procedente del entierro 105-108 de cosméticos (muestras 13757, 13204), y una última a la descoTeopancazco (muestra ref. 13755). nocida materia prima de las muestras 3182 A y 3182 B, que tal 216

Naturaleza de las 29 muestras del entierro 105-108 analizadas Pigmentos/cosméticos

Referencia arqueológica 13878, 13756, 13757, 13204, 13755, 13751, 13132, 13750 B, 13134, 13184, 13182, 13137, 13180, 13176, 13749, 13140, 3182 B, 13843, 14009, 13288, B-75511, 12751, 13073, B-73144, B-76421, 13273, B-78200, 13955, B-23985

Madera quemada (aroma ritual del enterramiento) 13757 Material no identificado

3182 B Total 29

Tabla v.2 Muestras minerales y orgánicas del entierro 105-108 que han sido analizadas

y como hemos señalado anteriormente, resultó ser piedra pómez (muestra 3182 B). La mayor selección de lo que fue interpretado desde el primer momento como posibles cosméticos de uso funerario o ritual postmortem fue consciente, pues uno de nuestros principales objetivos era detectar entre las partículas del color restos de la materia orgánica que sirvió para ligarlo y extenderlo o imprimirlo sobre la piel, y tras esto proceder a su identificación arqueométrica. En lo referente a la madera quemada, es evidente que ésta debió de cumplir con la función de aromatizar el interior del contexto funerario, de tal modo que su caracterización resultaba de lo más procedente al tratarse de un posible perfume de uso ceremonial y funerario que, como tal, participó de la puesta en escena de este notable enterramiento del barrio multiétnico de Teopancazco. Resultados y discusión

La tabla que se muestra a continuación sintetiza todos los resultados arqueométricos que se obtuvieron con el análisis de las ofrendas minerales (cosméticos) y orgánicas (aromas), a los cuales nos referiremos con detenimiento en los subapartados posteriores. Materias primas identificadas

Núm. de referencia arqueológica

Galena (PbS)

13756, 13757, 13749, 13134, 13184

Hematita (Fe2O3)

23985, 13073, 13273, 12751, 13843,

Tierra roja (minerales arcillosos)

23985, 12751, 13843, 13288, 78200, 73144, 76421, 13878, 13751, 13755, 13140, 13180, 13132, 13182, 13137, 13750B, 13131

Tierra sombra

13176

Óxido de hierro hidratado (Fe2O3.nH2O)

13073, 13273, 75511

Jarosita (KFe3(SO4)2(OH)6)

13073, 13273, 13955, 14009

Cinabrio (HgS)

75511, 78200, 13878

Carbón(C). Posiblemente derivado de la combustión 13756, 13749, 13134, 13184 de madera de ocote (Pinus montezumae) Resina de ocote/pino (Pinus montezumae) 13843, 13288, 13878 Mica

13756,13 133

Piedra pómez

3182 B

Tabla v.3 Relación de los resultados obtenidos. 217

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Cosméticos

La galena y su tratamiento cosmético. Los cosméticos negros de matiz grisáceo correspondientes a las muestras 13756, 13757, 13749, 13134, 13184 se identificaron como galena (PbS) con adición de negro carbón de origen vegetal (figuras v.3, v.4, v.5 y v.6). Es la galena o sulfuro de plomo el componente dominante, y es muy probable que a ésta se le agregara el carbón por dos razones de índole estética y medicinal. Por un lado, la incorporación del carbón daba la posibilidad de transformar el tono grisáceo de la galena en uno nuevo de matiz más oscuro, y por el otro, si nuestra hipótesis es cierta y en efecto se trata de cosméticos, esta clase de combinación haría posible el uso de la galena como pigmento corporal sin provocar los efectos nocivos que son propios a su naturaleza. Esa toxicidad de la galena se debe a la alta proporción de plomo que la constituye, y Figura v.3 Galena vista a través del microscopio puede reducirse notablemente si se mezóptico (lm) (Muestra ref. 13756). cla con otros componentes que, además de minimizar sus efectos dañinos, permiten lograr un uso terapéutico del mineral. Mezclada con carbón, que es tal y como la encontramos en las muestras del entierro 105-108 de Teopancazco, fue ampliamente utilizada por infinidad de culturas del mundo antiguo como pintura para embellecer los ojos y a la vez protegerlos del sol y distintas infecciones, siendo las civilizaciones del Mediterráneo antiguo, entre ellas las de Egipto y Próximo Oriente, las que le dieron un uso más antiguo así preparada, pues el khol de ojos que aparece con fre-

Figura v.4 Espectro sem/edx de la muestra anterior (Muestra ref. 13756). 218

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

Figura v.5 Espectro ftir de la muestra anterior (Muestra ref. 13756).

cuencia en los fardos cosméticos de las tumbas del Creciente Fértil del V milenio a.C. no es otra cosa que una mezcla de galena y carbón con algunos otros componentes (Courau, 1990; Janot, 1999: 217-232). Al hilo de esto, la galena que fue depositada como ofrenda en el entierro 105-108 de Teopancazco se preparó exactamente según la receta que se empleó en esas otras culturas del Mediterráneo antiguo, al sumar negro carbón a su composición con una clara intencionalidad estética y terapéutica, lo que sitúa el arte y la ciencia de elaborar este bien de uso ceremonial en manos de expertos vinculados al círculo de la medicina y/o farmacopea. Esto último vendría a reforzar la hipótesis en proceso de estudio a la que apuntan varias de las investigaciones efectuadas en Teopancazco en los últimos años, a saber: que al igual que ocurrió en otros barrios de Figura v.6 Voltagrama vmp de la muestra anterior (Muestra

ref.13756).

219

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Teotihuacan, éste también debió de contar con una elite de expertos en medicina que atendieron a la población que vivía en él, que gracias a este servicio ya no tendría que desplazarse a otros núcleos urbanos con dicho propósito (Seminario Teopancazco, febrero, 2011). La presencia de galena en este enterramiento contribuye a evidenciar la alta categoría del personaje que fue enterrado en él, al ser este mineral un bien que tuvo que llegar a la ciudad de Teotihuacan desde el Figura v.7 Lámina de mica con fragmentos de galena y carbón. exterior, lo que la convierte en un proFotografía al microscopio óptico (lm) (muestra ref. 13756). ducto de lujo por definición. Aunque todavía debemos identificar con precisión su procedencia exacta, son tres los orígenes que en principio podemos atribuirle: las canteras de plomo que formaban parte del cinturón de cobre de Michoacán (México), las que existían en Hidalgo (México), o las situadas en el noroeste de Illinois, Missouri y, más alejadas todavía, los Grandes Lagos de Norteamérica (Fagan, 1991; Swanton, 1983), siendo estas últimas de mayor envergadura que las anteriores. Si bien es cierto que las rutas del desierto que unieron Norteamérica con Mesoamérica en época prehispánica facilitando el intercambio de muchos bienes pudieron favorecer también la llegada de galena a Teotihuacan desde esos alejados territorios, lo más probable es que su proveedor fuese Michoacán, en virtud de los supuestos y posibles enclaves teotihuacanos en Loma Santa María, Tres Cerritos y Tingambato. Por otro lado, es interesante que los cosméticos identificados en el entierro 105-108 de Teopancazco estén hechos a base de galena, puesto que éste era uno de los tres minerales que en estos mismos territorios del Valle de México fueron empleados por los guerreros mexicas del Postclásico como cosmético sobre tinta de hollín o de hule (Dupey, 2006: 81-82). La presencia de mica acompañando estos cosméticos a base de galena y carbón (figura v.7) puede guardar relación con su propia preparación y aplicación in situ al hilo de posibles ceremonias rituales post mortem, pues las láminas de mica consiguen mantener las altas temperaturas derivadas de un proceso de calcinación (González, 2009: 53), facilitando así la mezcla homogénea de los distintos componentes y su extensión sobre la piel. Como bien es sabido, mucha de la mica de Teotihuacan era proporcionada por su proveedor más importante: Oaxaca (Rosales, 2004; Rosales de la Rosa y Manzanilla, 2011). 220

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

El cinabrio y su preparación como pigmento corporal. Las muestras 75511, 78200 y 13878 representan cosméticos que fueron preparados con cinabrio (HgS) y alguna tierra roja de naturaleza férrica (figuras v.8, v.9, v.10 y v.11). Al igual que ocurría con la galena, dicha preparación también responde a la necesidad de paliar los efectos dañinos que el mercurio tiene sobre la piel, tales como la inflamación de los riñones, la pérdida de los dientes a consecuencia de gingivitis agudas, o graves trastornos gastrointestinales (Yeoh et al., 1986: 107-111). Un empleo muy prolongado de este componente puede causar a su vez síntomas neurológicos diversos como el insomnio, la pérdida de memoria, la inestabilidad emocional, la depresión y la anorexia, entre otros, que incluyen el fallecimiento de Figura v.8 Cinabrio. Fotografía al microscopio óptico la persona (Marcereau, 2002: 42). Cierto (lm) (Muestra ref. 78200). que todos estos efectos son muy superiores en el caso del mercurio (Hg) que del cinabrio (HgS), dada la combinación que se produce en este último caso del mercurio con el azufre, pero independientemente de ello, su utilización cotidiana como cosmético tiene efectos nefastos que, sobre todo, fueron ampliamente conocidos en las cortes europeas de la época moderna, donde sus reales y nobles miembros enfermaban gravemente por abusar de este y otros productos de uso cosmético compuestos a base de mercurio y plomo, llegando incluso a fallecer por causa de ello (Pillivuyt, 1985: 52-53).

Figura v.9 Espectro sem/edx de la muestra anterior (Muestra ref. 78200). 221

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura v.10 Espectro ftir de la muestra anterior (Muestra ref. 78200).

Figura v.11 Voltagrama vmp de la muestra anterior (Muestra ref. 78200).

Es por ello que debemos ver en la preparación de estos rojos de cinabrio y hierro de Teopancazco una sabia combinación que en la vida cotidiana de la elite teotihuacana permitiría el uso de un color tan simbólico y codiciado como el del cinabrio sin perjudicar en exceso la salud de sus usuarios. A este respecto, debemos tener en cuenta que la composición de estos cosméticos funerarios tal y como se los encuentra en las tumbas de la alta sociedad mesoamericana en general, y de la teotihuacana en particular, reproducen aquellos otros que se utilizaron en vida por esta distinguida clase social, al igual 222

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

que ocurre con otros elementos de estos mismos recintos, convirtiéndose pues en una ventana arqueológica que no sólo nos aproxima a las costumbres funerarias de estas culturas prehispánicas, sino también a las prácticas sociales y hábitos cotidianos de sus dirigentes y habitantes nobles. En otro orden de cosas, la presencia de cinabrio en el entierro 105-108 de Teopancazco es una nueva evidencia relativa a la importancia que tuvo el uso de este color en los recintos y prácticas mortuorias de Teotihuacan, al ser más que habitual su presencia de una u otra forma en múltiples tumbas asociadas con distintos conjuntos y barrios de la ciudad, entre los que pueden citarse La Ventilla A, La Ventilla B, el Barrio Oaxaqueño, el Barrio de los Comerciantes o la Pirámide de la Luna (Gazzola, 2000: 65). A diferencia de la galena, la geología del centro de México garantiza por su naturaleza volcánica importantes yacimientos de cinabrio, especialmente en la meseta central, en el eje neovolcánico y la Sierra Madre del Sur (ibid.: 80), lo que influiría en su menor costo. No obstante, la llegada de este mineral de uso cosmético a Teotihuacan también pudo deberse a los estrechos contactos que la urbe mantuvo con la Sierra Madre de Querétaro desde el Preclásico, región que reunió en tiempos prehispánicos los yacimientos de cinabrio más abundantes de toda Mesoamérica. Cosméticos teotihuacanos a base de hierro. El conjunto de resultados obtenidos es concluyente en lo que se refiere al predominio que tuvieron en Teopancazco los cosméticos preparados a base de hematita (Fe2O3; muestras 23985, 13073, 13273, 12751, 13843), tierras rojas y ocres de composición diversa (muestras 23985, 12751, 13843, 13288, 78200, 73144, 76421, 13878, 13751, 13755, 13140, 13180, 13132, 13182, 13137, 13750B, 13131), óxidos de hierro hidratados y/o parcialmente hidratados, en especial las limonitas de tonalidad amarillo-ocre (Fe2O3.nH2O; muestras 13073, 13273 y 75511), e incluso las tierras compuestas a base de hierro (Fe) y manganeso (Mn), conocidas comúnmente como sombras tostadas (muestra 13176), las cuales debieron de constituir una alternativa de calidad y eficacia a los negros grisáceos de origen plúmbeo a los que nos hemos referido anteriormente. La constante de estos minerales ricos en hierro como base de una amplia gama cosmética en Teopancazco (figuras v.12 y v.13), lejos de verse como una particularidad de este contexto, debe interpretarse como la elección más razonable que, en términos generales, fue común a muchas de las culturas del mundo antiguo. La abundancia y diversidad con las que estos materiales se forman en cualquier clase de suelos, lo económico que en consecuencia resultan al no estar sujetos a su exportación-importación, la facilidad con la que son procesados para aplicarlos sobre la piel en polvos de texturas más o menos cubrientes, su compatibilidad con todo tipo de ligante para preparar el cosmético para extenderlo sobre la superficie cutánea, y la tranquilidad con la que pueden em223

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

plearse por no tener efectos nocivos para la salud explican que su elección y uso entre los productos cosméticos del mundo antiguo fuesen predominantes. De acuerdo con los cromatogramas que se obtuvieron al analizar la sustancia orgánica que aparece asociada con estos cosméticos del entierro 105-108 de Teopancazco, el componente que ligó sus partículas fue resina de ocote (Pinus montezumae), totalmente compatible con su naturaleza férrica (figura v.12). Es probable que para su disolución se empleara algún aceite secante, como el de chía (Salvia hispánica L.), cuestión que podremos confirmar en un futuro próximo. En Teopancazco, el uso de estos pigmentos de hierro cubre un amplio espectro cromático que abarca desde los rojos más intensos, representados por los elaborados a base de hematita, hasta Figura v.12 Tierra roja. Fotografía al microscopio óptico (lm) las sombras tostadas de tonalidad pro(Muestra ref. 13843). funda, pasando por distintos tipos de rosas, ocres y amarillos de matices variados. En el caso de los amarillos, encontramos una particularidad significativa relacionada con el uso que se hizo de un mineral poco conocido en Mesoamérica. Nos referimos al sulfato de hierro y potasio conocido como jarosita (KFe3(SO4)2(OH)6) (figura v.14), el cual pudo proceder de Michoacán (yacimientos de Tepalcuatita, Los Habilos o Tepalcatepec) (Singer et al., 2005), Guerrero (Mina de La Concha, en Taxco) (Girón et al., 2005) o Hidalgo (Mina de Lomo de Toro, Zimapán). Fuese sola (muestras 13955 y 14009) o en combinación con limonita (muestras 13073 y 13273), la jarosita se cuenta entre los pigmentos de base férrica que participaron de la toilette cosmética de los distinguidos personajes del entierro 105-108.

Figura v.13 Espectro sem/edx de la muestra anterior (Muestra ref. 13843). 224

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

Figura v.14 Espectro sem/edx del pigmento-cosmético identificado como jarosita (Muestra ref. 14009).

El aroma ritual del enterramiento 105-108

Los análisis efectuados por pirólisis-cromatografía de gases/espectrometría de masas (Pyr-GC/MS) a las maderas quemadas que aparecieron asociadas con varias de las cerámicas miniatura del entierro 105-108 responden a una pinácea, muy posiblemente ocote (Pinus montezumae), que debemos interpretar como el perfume escogido para aromatizar el interior del recinto funerario (figura v.15).

Figura v.15 Cromatograma de la resina de ocote utilizada para aromatizar el entierro 105 de Teopancazco (Pyr-GC/MS) (Muestra ref. 13184). 225

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

La presencia de láminas de mica en contacto con las maderas quemadas confirma el uso de este material para mantener las altas temperaturas provocadas por la combustión de distintas sustancias, en este caso del ocote, con el propósito de perpetuar así su intenso aroma. El cuidado que se puso en ello podría sugerir la relevancia que este perfume tuvo en las prácticas funerarias de la alta clase social teotihuacana, nada descabellado si consideramos que, junto al copal, ésta fue una de las esencias aromáticas más importantes y simbólicas entre las antiguas culturas prehispánicas de Mesoamérica, en especial entre las del altiplano, de ahí que su uso ceremonial en esta misma región perdure hasta nuestros días.

Cosméticos y aromas en otros entierros de Teopancazco Los resultados analíticos de los cosméticos funerarios hallados en los entierros 115, 116, 67 y 51 de Teopancazco apenas aportaron novedades significativas con respecto a los reunidos en el entierro 105. Los rojos de los entierros 115 (muestra 14136) y 116 (muestra 14140) se identificaron como hematita (Fe2O3), y el amarillo de este último contexto y de los entierros 67 (muestra 11941) y 51 (muestra B 66386), como limonitas comunes (Fe2O3.nH2O). Por su parte, el rojo procedente del entierro 67 (muestra 11929), de la fosa de los decapitados, se identificó como cinabrio con adición de óxido de hierro, lo que nuevamente confirma la necesidad que hubo, por razones médicas, de manufacturar este color rico en mercurio con otros componentes de naturaleza férrica cuando estuvo destinado a la pintura corporal o su uso en contextos funerarios importantes. Sin duda la principal novedad radica en el resultado que se obtuvo al analizar el pigmento blanco contenido en dos recipientes miniatura del entierro 115 (muestras 14133 y 14134), pues éste ha sido identificado como una mezcla de arcilla de caolín y calcita (figura v.16), idéntica a la que se utilizó en las culturas del Mediterráneo antiguo, entre ellas la egipcia, como cosmético blanco, e incluso como mascarilla facial. Podría tratarse pues de otro de los cosméticos que fueron utilizados en vida por la elite que vivió en el barrio multiétnico de Teopancazco, y como tal, introducido en las tumbas de sus integrantes como parte de las ofrendas funerarias que, habiendo sido empleadas en vida, debían acompañarlos tras su muerte.

La pintura corporal y el arte teotihuacano Una de las principales fuentes iconográficas capaces de aportarnos información acerca de la pintura corporal en la sociedad teotihuacana es la pintura mural y, en menor medida, las vasijas y figurillas cerámicas con representa226

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

Figura v.16 Espectro sem/edx del cosmético blanco a base de arcilla de caolín y calcita identificado en el entierro 115 de Teopancazco (Muestras ref. 14133 y 14134).

ciones figurativas que aún conservan restos de policromía. En cuanto a la escultura en piedra y el arte lapidario, lamentablemente es muy escasa la información que pueden proporcionarnos para el tema que nos ocupa, debido a que la mayoría de las piezas ha perdido su revestimiento pictórico. Aun así, debemos tener presente que el arte teotihuacano, en todas sus manifestaciones, pertenece a la categoría de arte conceptual, o arte simbólico en el sentido antropológico propuesto por Durand (1964); de ahí que a la hora de emprender su estudio iconológico, la comprensión de dichas imágenes constituya un fenómeno complejo. Y cuando nos referimos a “todas sus manifestaciones” consideramos que la pintura mural también está incluida en esta categoría, y no en la de arte narrativo a pesar de su elevado nivel de iconicidad (sobre la distinción entre las diversas categorías, véase García Mahíques, 2009: 53-75). En este último sentido, el empleo de ciertos colores en el arte teotihuacano también está determinado por ese código cifrado a través del cual las imágenes pretenden transmitir mensajes relacionados con su complejo pensamiento religioso, o lo que es lo mismo, con el modo simbólico con el que esta sociedad comprendió el mundo que la rodeaba. Si bien algunas fuentes literarias de la época del contacto, junto con las informaciones procedentes de otras culturas mesoamericanas como la azteca, pueden sernos de gran utilidad a la hora de interpretar ciertas imágenes pintadas cuyo nivel de analogía con la realidad es francamente escaso, no debemos olvidarnos, como sostiene Taube (2009: 153), de cuál fue el grado de continuidad entre las tradiciones teotihuacanas y las de otras culturas más tardías, con el fin de evitar cualquier comparación que nos conduzca a conclusiones erróneas. Por todo ello, la presencia en el entierro 105-108 de Teopancazco de sellos y pequeños recipientes cerámicos con restos de pigmentos constituye un hallazgo de gran importancia, sobre todo teniendo en cuenta que el resultado de los análisis químicos parece corroborar la hipótesis de que 227

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

su empleo estaba destinado a la pintura corporal de los individuos enterrados junto con esta ofrenda, tal y como se ha expuesto en los parágrafos anteriores. La pintura corporal era una práctica habitual en las culturas mesoamericanas, y así nos lo han transmitido las numerosas obras de arte que, desde el tiempo de los olmecas y otras culturas preclásicas, nos enseñan individuos con el rostro y el cuerpo pintados y, en ocasiones, decorados o tatuados con originales motivos. En ocasiones, dichos personajes son divinidades, como los que aparecen en los códices prehispánicos, pero otras veces son figuras de hombres y mujeres representativos de diferentes grupos sociales. En el caso del entierro 105-108, dada la variedad y calidad de los pigmentos analizados, no cabe duda de nos hallamos ante personajes adolescentes pertenecientes a un grupo importante de la antigua sociedad teotihuacana. Pero ¿cuál era ese grupo? En vista de que los pigmentos incluyen los colores rojo y negro, y que los motivos plasmados en los sellos con los que seguramente decoraban su cuerpo representan flores de cuatro pétalos y garras de jaguar, es muy factible que se trate de futuros guerreros, pertenecientes al grupo de los guerreros jaguar, habitual en la pintura mural así como en vasijas y figurillas cerámicas. La flor de cuatro pétalos podría indicar su pertenencia a la ciudad de Teotihuacan (López Austin, 1989), dividida en cuatro sectores, según algunos investigadores han interpretado este motivo, mientras que la garra de jaguar los identificaría con ese grupo militar. Ahora bien, también debemos aclarar que en las pinturas murales los personajes interpretados como tales no exhiben su piel decorada con esos motivos, sino que portan elaborados trajes de jaguar, o de otros animales como el coyote y el águila. En cuanto a los colores rojo y negro, éstos son los habituales en las representaciones pictóricas, especialmente el rojo. En el entierro 105-108 han aparecido distintos tipos de rojos y negros, lo que sugiere el empleo no sólo de diferentes cromatismos sino también de diferentes materias, algo que tal vez tendría relación con la distinción entre los diferentes miembros de la sociedad. Así lo interpreta Dupey (2006: 82) en el caso de las pinturas aztecas, al sostener que los materiales colorantes ocupaban un sitio específico en el universo, lo que les confería multiplicidad de significados que referían a aquello que coloreaban.

Conclusiones El primer examen arqueométrico efectuado en las sustancias orgánicas y minerales contenidas en los recipientes miniatura de Teopancazco ha arrojado unos primeros resultados de interés relativos a la clase de cosméticos y perfumes que debieron de estar en uso entre la elite teotihuacana. Además de los habituales cosméticos rojizos de base férrica, sin duda los más abundantes por todas las ventajas que conciernen a su empleo, han sido identificados otros que, como la galena (PbS), el cinabrio (HgS) o el blanquecino com228

esencias aromáticas y cosméticos funerarios de teopancazco

puesto a base de caolín y calcita, sabemos que también fueron aprovechados como cosméticos en otras muchas culturas del mundo antiguo, tanto prehispánicas como vinculadas a otros ámbitos, entre ellos el Mediterráneo. Sin duda alguna la calidad cromática de tonalidad grisácea y rojiza que aportaban el plomo y el mercurio respectivamente explican su importante uso en el ámbito de la pintura corporal, al igual que el simbolismo de cada uno de ellos. La aplicación cutánea de ambos conllevaba efectos muy perjudiciales para la salud que, no obstante, podían controlarse, e incluso modificarse en otros de tipo terapéutico, a través de su respectiva combinación con otros componentes, entre los cuales deben citarse el carbón y el hierro para el caso de la galena y el cinabrio respectivamente. El hecho de encontrarnos con esta clase de mixturas en los entierros 105-108 y 67 de Teopancazco permite sugerir que la preparación de estos bienes en Teotihuacan, lejos de estar sujeta a personas inexpertas, debió recaer en especialistas próximos al ámbito de la medicina o la farmacopea. En cuanto a las sustancias de origen orgánico que han sido identificadas en el entierro 105-108, los primeros cromatogramas señalan el uso que se hizo de la resina que proporcionaba la madera del ocote (Pinus montezumae) para aromatizar el interior del recinto funerario y ligando las partículas de los pigmentos para su aplicación corporal a modo de ungüento perfumado, de manera análoga a como se hizo en otras muchas culturas de la Antigüedad (Bourliascos, 2004). Estos resultados invitan a continuar investigando sobre la presencia e identificación de esta clase de bienes en otros recintos funerarios de Teotihuacan donde han sido hallados, de tal modo que podamos ser concluyentes en relación con aspectos tales como su empleo extensivo a todos los barrios de la urbe o, por el contrario, restrictivo a algunos de ellos, lo cual, muy posiblemente, guarde relación con la procedencia geográfica de sus respectivos habitantes, siempre asociada con determinadas costumbres sociales y prácticas funerarias. Igualmente, será necesario contrastar los resultados analíticos que han sido descritos y los que puedan obtenerse en un futuro con las menciones que se hicieron en las fuentes históricas de época de la Colonia de estos bienes y su antiguo empleo como cosméticos, al igual que relacionar los colores a los que remite cada uno de ellos con los que aparecen aplicados en la piel de los personajes, generalmente deidades, que se representaron en el arte teotihuacano.

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Capítulo vi Aplicación de difracción de rayos X (xrd), rayos X y luminiscencia inducida por protones (pixe e iol) para la caracterización de la pizarra de Teotihuacan Julieta M. López Juárez,a José Luis Ruvalcaba Silb y Manuel Aguilar Francob

Introducción En la antigua ciudad de Teotihuacan hubo diversas expresiones materiales que fueron producto y reflejo del poder y la ideología dominantes. Como ejemplo tenemos la arquitectura monumental y los palacios y áreas habitacionales, algunos con exquisitas pinturas murales, esculturas y artefactos elaborados en diversas piedras que ponen de manifiesto el manejo diestro de los artesanos sobre las herramientas líticas para manufacturar las diversas materias primas. Productos controlados como figurillas, vasijas, excéntricos, orejeras y narigueras, algunos elaborados en materias primas foráneas e identificados como de distribución restringida y exclusiva, se convirtieron en objetos de prestigio, pues adquirieron valor como marcadores de estatus social (Cabrera Cortés, 1995; López, 2008; Manzanilla, 2007b). Los artefactos a los que se orienta esta investigación, utilizados frecuentemente dentro de la industria lítica teotihuacana, son los manufacturados con pizarra. Ésta fue una de las materias primas trabajadas frecuentemente por los teotihuacanos y es un componente habitual de sus ofrendas y entierros. Registros arqueológicos indican que la pizarra se utilizó por un lapso de alrededor de 650 años en Teotihuacan. Espacialmente, se ha recuperado en todos los complejos arquitectónicos de la ciudad que se han excavado hasta ahora. En esta investigación se exponen los primeros resultados de la caracterización de materiales arqueológicos y geológicos de origen metasedimentario de pizarra que se efectuó sobre materiales lapidarios recuperados en diferen Posgrado. Facultad de Filosofía y Letras, unam. Instituto de Física, unam.

a

b

233

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

tes sectores de la antigua ciudad; hacemos una comparación temporal con otros sectores de la urbe. Esta comparación entre artefactos de diferentes temporalidades nos permite identificar y establecer el tiempo en el uso de la materia prima en diferentes contextos. En este estudio se realizó un análisis comparativo de artefactos estudiados en diferentes trabajos arqueológicos: los proyectos “Templo de Quetzalcóatl” y “Pirámide de La Luna” (codirigidos por Saburo Sugiyama), así como “Antigua ciudad de Teotihuacan: primeras fases de desarrollo urbano” (Oztoyahualco 15B:N6W3), “Estudio de túneles y cuevas en Teotihuacan” y “Teotihuacan: elite y gobierno. Excavaciones en Teopancazco” (dirigidos por Linda R. Manzanilla). Estos proyectos arqueológicos ofrecen una cronología confiable, obtenida mediante la aplicación de la técnica de radiocarbono a materiales recuperados de los contextos; tal cronología nos permite identificar que desde el 100 d.C. hasta el 650 d.C. los artefactos de pizarra fueron altamente valorados por los teotihuacanos. Para la caracterización de la pizarra se han aplicado técnicas no destructivas y no invasivas —como la difracción de rayos X (xrd), rayos X y la luminiscencia inducida por protones (pixe e iol)— sobre los materiales arqueológicos. Sólo una parte de las muestras de fuentes geológicas fueron pulverizadas para su análisis por xrd. El análisis se dividió en tres etapas. En la primera se realizó la caracterización mediante xrd para identificar las fases minerales presentes en las pizarras geológicas y un análisis cuantitativo mediante el método de Rietveld para conocer la composición de las fases presentes; en una segunda etapa se llevó a cabo el análisis elemental de las muestras geológicas, correlacionando la información de elementos mayores correspondientes con las fases cristalinas, para su diferenciación a partir de la composición elemental específica; en la tercera etapa, con base en la información generada para las muestras geológicas, se realizaron análisis elementales de las piezas arqueológicas a fin de establecer similitudes y diferencias entre ellas. El presente estudio, tanto a nivel geológico como arqueológico y arqueométrico, puede considerarse una investigación pionera en estos materiales, los cuales no habían sido analizados antes desde esta perspectiva. Estos resultados permiten establecer la naturaleza la pizarra y proponer su posible procedencia; al ser analizados en conjunto con los datos arqueológicos, por otra parte, nos permiten hacer inferencias sobre las funciones rituales, simbólicas y jerárquicas que tuvo este material en la metrópoli teotihuacana. Inicialmente se presentará la definición de la materia prima bajo estudio, su clasificación tipológica por proyecto, frecuencia y temporalidad, y seguido a ello se describirá el proceso de caracterización y se presentarán los resultados. 234

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

Los artefactos de pizarra en Teotihuacan. Definición, clasificación y distribución espacial dentro de la ciudad Iniciamos este apartado con la definición de conceptos pertinentes, como roca y mineral, igual que las características de cada uno, lo cual nos ayudará a comprender la naturaleza de las rocas y la génesis de los materiales que observamos en el estudio, así como el empleo de las técnicas utilizadas en su caracterización. Las rocas están compuestas por uno o varios minerales. Un mineral es toda sustancia inorgánica originada por procesos naturales en la corteza terrestre, cuya propiedad más significativa es que se encuentra generalmente en estado cristalino, es decir, con sus átomos dispuestos en redes tridimensionales geométricamente regulares y simétricas. En la corteza terrestre existen diferentes tipos de rocas; por lo tanto habrá minerales tipomorfos que caractericen a cada roca según su origen. Desde el punto de vista genético se puede dividir a las rocas en tres grandes ramas: rocas ígneas o magmáticas, sedimentarias y metamórficas. Son las rocas metamórficas las que nos interesan, puesto que entre ellas se encuentra la pizarra; su definición es la siguiente: La pizarra es una roca metamórfica de grano extremadamente fino, en origen arcillas sedimentarias con cuarzo y mica; estas arcillas se han transformado debido a la presión y/o calor moderado [véase la figura vi.1]. Tienen como propiedad la “exfoliación pizarrosa” o de textura laminar, que permite separar hojas grandes y delgadas. El color va del gris al negro, pero puede ser verdoso, amarillento y castaño rojizo. Hay pizarras arcillosas, calcáreas o bituminosas, ya que suelen contener arcillas, carbonatos de calcio o hidrocarburos (Busbey, III, 1994; Hurlbut y Klein, 1991; Kopf, 1979; Meléndez-Hevia y Meléndez-Hevia, 1994; Tejada, 1994).

Debido a la geología de Teotihuacan —el valle está compuesto por rocas volcánicas ácidas y básicas entre las que destacan, respectivamente, rocas basálticas y andesíticas, tepetate y, en menor cantidad, obsidianas o vidrio volcánico— es evidente que la pizarra no es de la localidad, lo que indica que para su obtención deben haber existido especialistas que se ocupaban del proceso de selección, extracción, embalaje y traslado desde lugares lejanos hasta la ciudad (López, 2006, 2011). Las rutas y medios de abastecimiento aún se investigan. A través del estudio de los diferentes contextos donde aparecen los artefactos, resulta

Figura vi.1 Pizarra, material expuesto en Tlalpujahua Michoacán. 235

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla vi.1. Tipología de los artefactos por proyecto y fase cronológica correspondiente Artefacto

Miccaotli MiccaotliTlamimilolpa- TlamimilolpaTlamimilolpa Xolalpan Xolalpan PPL 12

OZ 2

TP 6

CV

Lajas

16

40

367

11

Regletas

1

Discos

PTQ 99

CoyotlatelcoMazapa

Coyotlatelco- Total Mazapa CP 1

120 434

1

2

Placas

1

7

Fig.antropomorfas Formas especiales MHT

1

2

4

7

36

1

37

72

8

114

411

17

7

621

Pendientes

2

4

Aplicaciones

1

1

Cuentas

3

3

Agujas MP Total

101

146

156

2

2

116

116

914

29

9

1355

PTQ: proyecto “Templo de Quetzalcóatl”; PPL: proyecto “Pirámide de la Luna”; OZ: Oztoyahualco 15B; TP: Teopancazco; CV: Cueva de las Varillas; CP: Cueva del Pirul.

evidente que fue un material apreciado y trabajado por los teotihuacanos durante un amplio periodo. Su presencia más temprana se ha fechado desde el Formativo Terminal hacia la fase Tzacualli (edificio I dentro de la Pirámide de la Luna); prosigue en la fase Miccaotli, llegando hasta la Metepec, y se aprecia una notable disminución en la fase Mazapa (López, Ruvalcaba y Franco, 2010a; López 2011, ver tabla 1). La relevancia de los artefactos manufacturados sobre pizarra radica en su presencia ininterrumpida por un largo tiempo dentro y fuera de la ciudad. Esta presencia constante del material evidencia un largo periodo de importación de materia prima para el trabajo artesanal y su posterior depósito en contextos rituales (López, 2006:130-138; 2011: 29-32). Tipología y frecuencia de los artefactos

Para el desarrollo de esta investigación se ha realizado, como primer paso, un análisis tipológico y de frecuencia de los artefactos de pizarra recuperados por los proyectos “Pirámide de la Luna”, “Templo de Quetzalcóatl”, “Antigua ciudad de Teotihuacan: primeras fases de desarrollo urbano (Oztoyahualco 15B:N6W3)”, “Estudio de túneles y cuevas en Teotihuacan”, así como del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno. Excavaciones en Teopancazco”. 236

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

A

D

F

B A y B: Discos de pizarra-pirita C: Placa en la que se seccionaron regletas D: Material con huellas de trabajo (MHT) E: Laja o lámina pintada y con restos de estuco F: Láminas pintadas G: Fragmento de crótalo H: Disco de pizarra-pirita

C

E

G

H

Figura vi.2 Tipología de artefactos de pizarra de la Pirámide de la Luna; es aplicable a todo Teotihuacan. (Fotografías: J. M. López Juárez y M. R. López Juárez; Diseño: M. R. López Juárez y S. Kabata.)

En el proyecto “Pirámide de la Luna” se recuperaron 146 materiales lapidarios de pizarra en los entierros 2, 3, 5 y 6; corresponden a las diferentes fases de edificación de la Pirámide de la Luna (Sugiyama y Cabrera 2006, 2007; Sugiyama y López Luján, 2006, 2007). Los materiales identificados se han clasificado en discos, placas, pendientes, regletas, figurillas antropomorfas, herramientas, formas especiales y materiales con huellas de trabajo (figura vi.2). 237

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

En el proyecto “Templo de Quetzalcóatl” fueron recuperados 101 objetos dentro de los entierros 4, 5, 6 y 14, entre los cuales se identifican preponderantemente discos, placas y figurillas antropomorfas (López, 2006). Es importante señalar que en el ajuar funerario de los entierros del Templo de Quetzalcóatl, lo mismo que en el de la Pirámide de la Luna, se depositaron ofrendas ricas y de materias primas suntuarias que no se han encontrado comúnmente en Teotihuacan, pues en éstos se hallaron piezas como figurillas y orejeras de piedra verde, conchas marinas, navajas y figurillas de obsidiana, entre otros. En el caso de Oztoyahualco1 el material aparece dentro de las oblaciones de los entierros 6, 8, 10 y 18. Se han recuperado 156 fragmentos y objetos terminados, como discos, láminas y materiales con huellas de trabajo, cuyo peso total es de 135.80 g. Podemos afirmar que Teopancazco2 es el lugar donde se ha exhumado el mayor número de artefactos de pizarra fragmentados, en proceso y terminados. Se cuenta con un total de 914 sólo de las áreas de actividad, entre las que se incluyen los entierros 15, 21-23, 26, 36, 45-53, 55-57, 60-62, 65-67, 68-79, 8487, 93, 94, 101, 104, 105 106 108 y el área de actividad 144; entre estos objetos se identificaron pendientes trapezoidales, discos, láminas, cuentas, figurillas antropomorfas, una regleta, una aplicación circular, materiales con huellas de trabajo, fragmentos de materia prima, y se ha ampliado la tipología con dos agujas y un material especial con forma de U. Hay que mencionar que en Teopancazco se realizaban manufacturas especializadas, como elaboración de trajes y tocados para sacerdotes y militares (Manzanilla 2006, 2009d), lo que justifica la abundancia de materia prima (20.750 kg). Los tres túneles situados al este de la Pirámide del Sol (la Cueva del Pirul, la Cueva de las Varillas y la Cueva de la Basura) tienen áreas de actividad fechables en Coyotlatelco y entierros en la fase Mazapa (Manzanilla et al., 1996; Manzanilla 1996a, 2009b). Los análisis realizados en toda esta área indican una ocupación intensiva durante el Epiclásico y el Posclásico. Se han analizado materiales de la Cueva de Las Varillas, de los cuales son 29 los artefactos identificados; incluyen objetos en proceso, lajas y un pendiente (22.88 g). Los artefactos de la Cueva del Pirul son nueve en total; entre éstos se pueden identificar materiales con huellas de trabajo, un disco y un pendiente (con un peso de 17.65 g). El total de artefactos analizados y catalogados únicamente para este apartado y de contexto primario es de 1 355 (véase la tabla vi.1). La presencia de los materiales con formas comunes durante cinco fases del desarrollo de Teotihuacan nos permite afirmar que hubo una producción   Un conjunto habitacional teotihuacano con evidencia de varias actividades como procesos de preparación y consumo de alimentos, trabajos de manufactura de materias primas, almacenamiento, realización de actividades religiosas y prácticas funerarias (Manzanilla, 1993: 548-566; Manzanilla, 1996c) 2   Un centro de barrio con evidencia de elementos procedentes de la Costa del Golfo (Manzanilla, 2006; 2008: 382-383; 2009d). 1

238

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

constante para depositarlos como ofrenda en los contextos funerarios. El análisis de los artefactos permite apreciar una diferencia en cuanto a tamaño y acabado entre los artefactos del área central y los recuperados de las periferias (Murakami y López, 2008, 2009). Es importante mencionar que el origen del material no son únicamente los entierros, sino toda la ciudad de Teotihuacan, en diferentes contextos; se ha encontrado pizarra como ofrenda a estructuras, como parte de su relleno, lo mismo que asociada con canales de agua y como desecho de la producción artesanal de los talleres (para mayor información remitirse a López, 2006, 2011).

Caracterización del material En los últimos años diversas técnicas no destructivas han mostrado ser herramientas eficaces para el estudio de objetos manufacturados con diferentes materiales orgánicos e inorgánicos, como aleaciones de metales, ámbar, hueso, concha, lítica, pinturas, entre otros (Couoh, 2009; Le Bourdonec, 2007; López, Ruvalcaba-Sil y Franco, 2010a; Lowe, 2005; Ruvalcaba-Sil, 2003, 2008a, 2008b). Entre toda una gama de técnicas de este tipo, destacan por su utilidad para la arqueometría la emisión de rayos X inducida por partículas (pixe), la ionoluminiscencia (iol) y la difracción de rayos X (xrd). Estas técnicas son apropiadas para su aplicación en los materiales culturales debido a su complementariedad (análisis elemental y de fases minerales), sensibilidad, rapidez, pero sobre todo porque pueden ser empleadas de manera no destructiva (Ruvalcaba-Sil, 2003, 2005, 2008a; López Ruvalcaba y Franco, 2010a). Para esta investigación se han caracterizado 132 objetos, de los cuales 125 son artefactos y siete muestras geológicas. Para la caracterización de los artefactos analizamos 91 piezas y fragmentos recuperados dentro de los entierros de la Pirámide de la Luna; 13 piezas correspondientes al proyecto pact en Oztoyahualco (15B:N6W3); seis piezas recuperadas de los túneles y cuevas al este de la Pirámide del Sol (Cueva de las Varillas y Cueva Pirul específicamente); siete piezas del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno. Excavaciones en Teopancazco”, y ocho del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno. Excavaciones en Xalla”. Sobre Xalla (Manzanilla, 2008a, 2009a) no podemos adelantar conclusiones debido a que el material se encuentra en proceso de catalogación y análisis, razón por la cual no se ha incluido dentro de la comparación tipológica y temporal. Por otra parte, hemos utilizado referencias de fuentes geológicas de pizarra recolectadas en el estado de Guerrero (en los poblados de Pachivia e Iguala), Morelos (Carretera Paso Morelos), México (Tejupilco y Valle de Bravo), Michoacán (Tlalpujahua y río Cachivi), así como algunas muestras de la calcita cristalina. 239

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Difracción de rayos X (drx)

Esta técnica tiene dos métodos de utilización: por irradiación directa al objeto de estudio y el análisis de una muestra pulverizada (figura vi.3). Los artefactos arqueológicos fueron irradiados sobre un soporte especial para el análisis de las zonas más planas de los objetos. En las muestras geológicas recolectadas se utilizó el método del polvo cristalino para la identificación de las fases minerales presentes. Se empleó un difractómetro Bruker AXS modelo D8 Advanced con un detector Linxeye. Cada componente mineral tiene un difractograma característico; por lo tanto, es posible determinar las proporciones relativas de dos o más minerales presentes en la misma muestra. La orientación al azar existente entre los numerosos cristales que componen la muestra hace que en los diagramas de difracción quede reflejada, tanto cualitativa como cuantitativamente, la identificación de las fases cristalinas (Couoh, 2009: 44; Peña, 2002). Para el análisis cualitativo de fases y su identificación se empleó el archivo de datos jcpdf del icdd (International Centre of DifFigura vi.3 Muestra geológica irradiada y por el método de polvos. fraction Data). Para la referencia de calcita se utilizó la tarjeta correspondiente 5-586. Se analizaron 30 muestras con esta técnica. Los resultados del análisis por xrd de las muestras geológicas se muestran en la figura vi.4a. Los minerales identificados son cuarzo (SiO2), calcita (CaCO3) y muscovita (KAl2(AlSi3O10) (F,OH)2, que pueden considerarse las fases principales, mientras que como fases secundarias se identifican las de montmorillonita (Al2O5•4SiO2•4H2O) y de clinocloro (Mg5Al)(AlSi3)O10(OH)8, este último presente únicamente en la muestra geológica procedente de Tejupilco, Estado de México. Es notable que el cuarzo se encuentre presente en todas las muestras, mientras que la calcita sólo se observa en las muestras geológicas de Morelos, Iguala y Tlalpujahua. Se observa que hay diferencias por muestra: la fuente de Tejupilco presenta muscovita, cuarzo y clinocloro; este último mineral es el que diferencia esta fuente, puesto que no se identifica en el resto de las muestras. La muestra procedente de Valle de Bravo, Estado de México, contiene cuarzo, muscovita y montmorillonita; de igual modo, esta muestra se diferencia por ser la única que presenta este mineral. Las fuentes más parecidas entre sí son las de Iguala, Guerrero y Morelos, en las que se identifican minerales de cuarzo y calcita, principalmente. En la figura vi.4 se observan los minerales característicos y sus concentraciones, dependiendo de su lugar de origen. 240

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

Figura vi.4 a) Difractograma donde se observan los minerales característicos de cada área y sus concentraciones; b) Identificación mineral de los artefactos de pizarra de Pirámide de la Luna. En la figura la identificación corresponde a Q: cuarzo, C: calcita, M: muscovita, Mt: montmorillonita, Cl: clinocloro.

Por otra parte, Tlalpujahua 1 es la muestra tomada en el corte de una barranca; en ella hay presencia de muscovita y cuarzo, mientras que la Tlalpuja­ hua 2, recolectada en el camino a la Mina Dos Estrellas, contiene muscovita, cuarzo y calcita. Suponemos que la presencia o ausencia de calcita —y en el análisis elemental de calcio— es un indicador de intemperismo y degradación de este mineral. Entre los artefactos analizados, específicamente en los del entierro 2 de Pirámide de la Luna, se observan minerales como cuarzo, muscovita y calcita; hay variaciones de éstos, probablemente vinculadas con las áreas de Morelos e Iguala, Guerrero, por su afinidad mineralógica. En la figura vi.4b se presentan los difractogramas de los artefactos, que pueden compararse con los de la figura vi.4a. 241

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Espectroscopía de emisión de rayos X inducida por partículas (pixe)

La técnica pixe se basa en la detección del conjunto de rayos X característicos producidos por el material irradiado (Ruvalcaba-Sil, 2008a). La sensibilidad de pixe permite determinar elementos traza y, con base en éstos, realizar estudios de procedencia, entre otros. Esta técnica se aplicó sobre los materiales arqueológicos por irradiación directa mediante el sistema de haz externo del acelerador Pelletron del if-unam (figura vi.5). Los artefactos son montados sobre un soporte y después irradiados por cinco minutos. En cada pieza se han analizado dos puntos en diferentes regiones para obtener la composición porcentual (figura vi.6).

Figura vi.5 Referencia de pizarra geológica procedente de Iguala, Guerrero, al momento de la irradiación.

Es importante mencionar que esta técnica se aplica de manera simultánea con ionoluminiscencia (iol), puesto que en ambas técnicas están involucrados haces de iones. La ionoluminiscencia se basa en la detección de una emisión luminosa de los minerales, debida a la presencia de impurezas en ellos, en el intervalo ultravioleta-visible-infrarrojo (200-1000 nm). Cada mineral emite un espectro característico a una longitud de onda específica. De esta manera, en una misma irradiación obtenemos dos señales diferentes, simultáneas, y a la vez complementarias de un material. 242

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

b a Figura vi.6 Ejemplos de material arqueológico analizado con pixe. a) Lámina pintada de pizarra, Pirámide de la Luna; b) Disco de pizarra-pirita, Pirámide de la Luna; c) Figurilla antropomorfa incisa, Teopancazco; d) Crótalo; Pirámide de la Luna.

c d 243

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura vi.7 Espectro obtenido por la técnica pixe. Se muestran los elementos mayores y traza componentes de la pizarra.

Para el análisis cuantitativo se emplean muestras de referencia certificadas de composición conocida de NIST (SRM2704, SRM 2711, SRM1880a), así como de materiales que se han identificado geológicamente y corresponden a pizarras de diferentes fuentes; todas ellas se analizan bajo las mismas condiciones que las piezas arqueológicas. En este caso se utilizaron muestras recolectadas en el estado de Guerrero (de los poblados de Pachivia e Iguala, respectivamente), Morelos (Carretera Paso Morelos), México (Tejupilco y Valle de Bravo), Michoacán (Tlalpujahua y río Cachivi), así como algunas muestras de calcita mineral para identificar la calcita contenida en los materiales (si es que se encuentra presente) a partir de su luminiscencia. En la figura vi.7 se muestran los espectros típicos de pizarra. Con base en los resultados porcentuales de los elementos detectados en las piezas analizadas, se ha podido observar que es posible distinguir las fuentes de acuerdo con la concentración de silicio, calcio, titanio y hierro, principalmente (figura vi.8), lo cual concuerda en buena medida con los resultados del análisis de difracción de rayos X (xrd). Las muestras geológicas de Iguala y Morelos presentan las mayores concentraciones de Ca, mientras que en las otras fuentes los contenidos de Si y Fe son los mayores, con bajas concentraciones de Ca. Los resultados de las referencias geológicas y su comparación con los resultados de los artefactos analizados nos han permitido identificar las áreas de abastecimiento de la materia prima que llegó a Teotihuacan por cerca de 650 244

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

Figura vi.8 Diferenciación de fuentes geológicas utilizando las concentraciones elementales de Si, Ca, Fe, Ti.

años. Hemos podido identificar que hubo diferentes fuentes a lo largo del tiempo. Retomaremos los resultados conjuntos de las técnicas en la discusión, donde presentaremos cronológicamente las fuentes de abastecimiento de materia prima por proyecto arqueológico. Ionoluminiscencia (iol)

Ya se ha mencionado que la ionoluminiscencia es una técnica no destructiva altamente sensible que detecta minerales particulares debido a la presencia de impurezas en el mineral que dan lugar a una emisión luminosa específica, lo que significa que su aplicación posibilita distinguir diversos materiales luminiscentes (Calvo, 2008; Ruvalcaba et al., 2008). Las piezas fueron irradiadas en forma directa con el haz externo. No obstante, se realizaron mediciones complementarias para la obtención óptima de la emisión luminiscente en un cuarto oscuro portátil que cubre todo el dispositivo experimental de haz externo (figu- Figura vi.9 Cuarto oscuro para la irradiación de las piezas ra vi.9). para iol con el haz externo del Laboratorio Pelletron. 245

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura vi.10 Análisis por iol de una figurilla antropomorfa (Teopancazco) y una preforma incisa (Pirámide de la Luna).

Los artefactos y las muestras fueron montados sobre un soporte y después irradiados por periodos cortos de tiempo (figura vi.10); en cada pieza, como se ha dicho, se han analizado dos puntos en diferentes regiones para evaluar la variabilidad de la composición. El fenómeno de la ionoluminiscencia sólo se observó en un conjunto de piezas y no en la totalidad del corpus. La luz emitida fue siempre de color rojo. Una comparación con los espectros de la base de datos de iol hace posible identificar las fases minerales y las impurezas responsables de la emisión de luz. Las arcillas por lo general no son luminiscentes. La emisión roja es debida a la calcita y se observa a 610 nm. En la figura vi.11 se aprecia la clara identificación de calcita en los artefactos y la muestra geológica del Estado de Morelos. Con base en la intensidad de la emisión se han identificado tres grupos en las referencias geológicas, y cuatro en los artefactos luminiscentes. En particular, es posible distinguir las fuentes debido a la concentración nula, media o alta de calcita. Esto se correlaciona con grupos con altas cantidades de silicio, concentraciones intermedias de silicio y calcio, y bajas concentraciones de silicio y altas de calcio, obtenidos por pixe y la identificación mineral por xrd. Figura vi.11 Espectros característicos de iol. a) Espectro de referencia de calcita; b) presencia de calcita identificada en un artefacto del proyecto Oztoyahualco 15B; c) muestra geológica del estado de Morelos con la misma luminiscencia de 610 nm. 246

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

Con base en estas informaciones, evidentemente complementarias, artefactos y muestras se han comparado para vincular el artefacto con su posible área de origen. Los resultados de iol fueron los siguientes (figura vi.12): 1) Las muestras geológicas recolectadas en Pachivia (Guerrero), Tejupilco y Valle de Bravo (Estado de México) no presentan luminiscencia roja. Esto indica bajas concentraciones de calcita. En cambio se detecta una luminiscencia en torno a los 380 nm (de color violeta), típica del cuarzo y los aluminosilicatos (Calvo et al., 2007, 2008; Calvo 2008); 2) las muestras procedentes de Iguala, Guerrero y Tlalpujahua, Michoacán, pueden agruparse en el rango de intensidad intermedia luminiscente roja, y contenidos intermedios de calcita, mientras que 3) la referencia del estado de Morelos es la que presenta la concentración más alta de calcio (debido a la calcita), por lo que se observa una luminiscencia roja más intensa; 4) en el cuarto grupo se observa la emisión luminiscente de otro mineral no identificado que nos muestra el espectro en dos longitudes de onda diferentes: una de las longitudes de onda se encuentra en torno al verde y la otra en el infrarrojo (figura vi.12). Aún no tenemos la correspondencia mineralógica ni sabemos a cuál de las fuentes de pizarra podría corresponder. Entre los artefactos se ha encontrado correspondencia con estos grupos. Hay muestras que no presentan luminiscencia, lo que podría sugerir que provienen de las áreas de Pachivia, Guerrero, Tejupilco y/o Valle de Bravo, Estado de México. Por otra parte, la alta luminiscencia de los artefactos nos indica compatibilidad con las áreas de Morelos y Guerrero. Investigaciones más detalladas lo corroborarán posteriormente. De igual forma, entre los artefactos hay un grupo que no ha sido posible identificar; no contamos aún con referencias geológicas que nos permitan vincularlo con su área de origen. Figura vi.12 a) Grupo 1: muestra geológica correspondiente a Tejupilco; no presenta la emisión a 610 nm de calcita pero se identifica luminiscencia relacionada con cuarzos y aluminosilicatos en torno a 380 nm; b) grupo 2: muestra geológica de Tlalpujahua, Michoacán; intensidad media de la luminiscencia a 610 nm; c) grupo 3: muestra geológica de Morelos; intensidad alta, luminiscencia a 610; d) grupo 4: artefacto procedente del entierro 6 de la Pirámide de la Luna; se observan dos señales a 560, 720 y 770 nm. 247

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Discusión La compilación de los datos obtenidos por xrd, pixe e iol nos permite proponer la metodología general de estudio para realizar la caracterización de los materiales arqueológicos y geológicos de pizarra. Acerca de los artefactos y las referencias geológicas tomadas en los estados de Michoacán, Guerrero, Morelos y Estado de México, la caracterización global mineral es factible por xrd, mientras que la puntual, elemental y mineral, lo es mediante pixe y iol. Con la técnica pixe se han identificado hasta 23 elementos componentes de los artefactos y de las fuentes. Dada la diversidad de la composición de las fuentes, se aprecian las diferencias entre ellas con base en elementos mayores y menores. Los resultados de las muestras geológicas nos permiten sugerir tres grupos que podemos distinguir de acuerdo con sus concentraciones de silicio, calcio, hierro y titanio (figura vi.8). a) El primer grupo, donde ubicamos Valle de Bravo, es distinguible de los demás por su alto contenido de silicio y bajo contenido de titanio. b) En el segundo grupo se encuentran las fuentes de Tlalpujahua, Morelos e Iguala, Guerrero, que se diferencian de los otros por su alto contenido de calcio y hierro, bajo contenido de silicio y casi nulo contenido de titanio. Los resultados son coherentes con los arrojados por iol y xrd. c) Pachivia y Tejupilco conforman el tercer grupo; éste se distingue por un alto contenido de hierro, silicio y presencia de titanio y casi nulo contenido de calcio, que se corrobora con los resultados de iol y xrd. Adicionalmente, por medio de la técnica iol es posible agrupar las fuentes en tres grupos principales (figura vi.12): los de intensidad nula, media y alta —de color rojo, 610 nm— de calcita. Se ha observado que las muestras geológicas recolectadas en Pachivia, Guerrero, Tejupilco y Valle de Bravo, Estado de México, no presentan luminiscencia. Las muestras procedentes de Iguala, Guerrero y Tlalpujahua, Michoacán, pueden agruparse en el grupo de intensidad media, mientras que la referencia del estado de Morelos es la que posee una intensidad luminiscente alta, con una concentración mayor de calcita. Estas mismas muestras son coincidentes con los resultados obtenidos mediante la técnica de xrd, en la que se hace evidente la presencia o la ausencia de la calcita. El análisis y la interpretación de los resultados de artefactos y muestras nos permiten hacer una correlación de las posibles áreas de abastecimiento del material para las piezas arqueológicas, considerando las fuentes analizadas hasta el momento. Dado que éstas se han estudiado por proyecto, las hemos clasificado de acuerdo con cada uno de éstos empleando los resultados de composición elemental de pixe y un análisis de cúmulos considerando el logaritmo natural de la concentración y un espacio euclidiano con un parámetro de distancia promedio pesado por grupo. Entonces, dentro del proyecto “Pirámide de la Luna” (ver el agrupamiento de la figura vi.13) se pueden sugerir, para el entierro 2 (primera mitad del 248

aplicación de xrd, rayos x, pixe e iol para la caracterización de la pizarra

Figura vi.13 Agrupación de 50 artefactos de acuerdo con su composición elemental. Comparación entre piezas del proyecto “Pirámide de la Luna”, entierros 2, 3 y 6.

siglo III), áreas de abastecimiento entre los estados de Morelos y Guerrero, muy cercanas a Iguala y la cuenca del Balsas. El material es muy heterogéneo. Para el entierro 3 (300 d.C.) se sugiere la región noroeste del estado de Guerrero, cercana a Pachivia; en cambio, para el entierro 6 (350 d.C.) el origen de la materia prima se agrupa mineralógicamente cerca de las áreas de Tejupilco, Estado de México, y Pachivia, Guerrero. En el caso de Oztoyahualco (200-650 d.C.), 15B:N6W3, tenemos dos grupos de procedencia de la materia prima. En el primero el origen se sitúa cerca de Valle de Bravo y Tejupilco, Estado de México, así como en Tlalpujahua, Michoacán; en el segundo grupo se reconocen las áreas de Iguala, Guerrero y Morelos. El material también es muy heterogéneo (figura vi.14). En cambio, las muestras de áreas de actividad de Teopancazco (200-650 d.C.) muestran una homogeneidad casi completa en cuanto a las áreas de abastecimiento, puesto que el material se corresponde principalmente con Valle de Bravo, Estado de México (figura vi.14). Sin embargo, estas interpretaciones pueden variar debido a que aún no se analizan los materiales de relleno de los cuartos. Figura vi.14 Agrupación de 51 artefactos de acuerdo con su composición elemental, comparación entre piezas de los proyectos arqueológicos. 249

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Para el Epiclásico, y únicamente para los artefactos recuperados de las Cuevas del Pirul y de Varillas, éstos pueden ubicarse como procedentes de las áreas de Tejupilco, Valle de Bravo, Estado de México, y Pachivia, Guerrero (figura vi.14). Xalla, en cambio, tuvo diferentes áreas de abastecimiento, pues se lo identifica mineralógicamente con Tejupilco, Valle de Bravo y Pachivia (figura vi.14). De estos resultados podemos interpretar, con base en las fuentes analizadas hasta el momento, que del 250 al 650 d.C. el área de Estado de México fue la predominante, puesto que 50% del material analizado provino de dicha región. En seguida se encuentra Guerrero, de donde se identificó la procedencia de 45% del material, Morelos, con 3%, y por último, Michoacán, con 2%. Para el Epiclásico, el material procede probablemente de las áreas ubicadas en el Estado de México y en Guerrero. Suponemos, por la escasa evidencia, que el material de los túneles fue reutilizado, posiblemente saqueado de otros contextos, en virtud de lo cual no podemos confirmar su temporalidad. Sobre la secuencia litológica de la materia prima hemos encontrado referencias que mencionan que estas formaciones pueden contener fragmentos de caliza, areniscas, esquistos verdes y pizarras con intercalaciones de areniscas, limonitas y tobas en estratos delgados. Calcita recristalizada, cuarzo, pedernal, feldespatos, abundante hematita, pirita y arsenopirita pueden encontrarse a diversas alturas y con diversos grosores (remitirse a las Cartas Geo­ lógico Mineras E14A16, e14A26, E14A46, E14A56 y sus textos explicativos correspondientes). Algunas de estas materias primas han sido reportadas en diversas excavaciones de Teotihuacan. Como ejemplo podemos mencionar La Ventilla (Gómez, 2000; Gómez y Gazzola, 2009); Xalla y Teopancazco (Manzanilla, 2006, 2007b, 2008a, 2008b, 2009a, 2009c; comunicación personal, 2010), y escasamente en la Pirámide de la Luna (según los informes de excavación del proyecto, temporadas 2002-2006). La información arqueológica y geológica nos permite proponer que hubo un aprovechamiento y un flujo de algunas de estas materias primas hacia Teotihuacan. Debido a que en el proceso de búsqueda, selección y extracción de la materia prima se optimizó el uso de los recursos humanos y materiales, es posible que en el momento de la extracción se aprovecharan las intercalaciones de materias primas, aunque por el momento no hay estudios que corroboren esta hipótesis. Es importante recalcar que éste es el primer estudio sobre artefactos de pizarra realizado a este nivel de profundidad, si bien no se ha efectuado un muestreo exhaustivo de material geológico para establecer la caracterización porcentual por estado y por formación ni tampoco se han aplicado las técnicas a la totalidad de los materiales existentes en el registro arqueológico. Antes bien, el objetivo fue establecer una propuesta metodológica viable y capaz de arrojar resultados cuya interpretación ayude a esclarecer este problema arqueológico (López, Ruvalcaba y Franco, 2010a). Por lo anterior, es claro que 250

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conforme se incluyan más fuentes geológicas y un corpus más amplio de artefactos, nuestras interpretaciones podrán variar y serán más precisas. A la luz de los resultados obtenidos, consideramos que la combinación de las técnicas xrd y pixe-iol constituye una propuesta metodológica adecuada, viable y factible para la caracterización no destructiva de artefactos arqueológicos metasedimentarios de pizarra y el rastreo de su procedencia, en el particular caso de Teotihuacan.

Agradecimientos A los directores de los proyectos arqueológicos mencionados: Mtro. Rubén Cabrera, Dr. George Cowgill, Dra. Linda R. Manzanilla, Dr. Saburo Sugiyama. Por el apoyo en campo, al Mtro. Edgar Jiménez y a los arqueólogos Edgar Pineda y Gustavo Jaimes. Los análisis de pizarra se llevaron a cabo en el acelerador Pelletron del if-unam con apoyo técnico de Karim López y Francisco Jaimes. Esta investigación ha sido apoyada por los proyectos Conacyt U49839-R y papiit unam IN403210.

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la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Sugiyama, S. y L. López Luján 2006 “Sacrificios de consagración en la Pirámide de la Luna, Teotihuacan”, en Sacrificios de consagración en la Pirámide de la Luna, Conaculta / Museo del Templo Mayor,  inah/Arizona State University, México: 25-52. 2007 “Dedicatory Burial/Offering Complexes at the Moon Pyramid, Teotihuacan: A Preliminary Report of 1998-2004 Explorations”, Ancient Mesoamerica 18: 127-146. Tejada Álamo, G. 1994 Vocabulario geomorfológico, Akal, Madrid.

256

Capítulo vii La lapidaria de Teopancazco: composición y manufactura Emiliano Ricardo Melgar Tísoca Reyna Beatriz Solís Ciriacob y José Luis Ruvalcaba Silb

Introducción Durante los trabajos arqueológicos en Teopancazco han sido recuperadas decenas de piezas lapidarias en distintas partes de este centro de barrio. Estos materiales comprenden objetos hechos en rocas metamórficas y sedimentarias que los habitantes prehispánicos consideraron piedras preciosas y que destinaron al culto religioso, a los ajuares funerarios y para la ostentación del poder de los grupos dirigentes. Desafortunadamente, al igual que la mayoría de la lapidaria en Teotihuacan y en Mesoamérica en general, poco se sabía sobre sus técnicas de elaboración, así como sobre su pertenencia a determinadas tradiciones de manufacturas locales o foráneas, por lo cual resultaba difícil asignarles un estilo de procedencia o filiación cultural. Por ello, en este trabajo mostramos que a través de la arqueología experimental y el análisis de las huellas de manufactura es posible identificar las herramientas empleadas en la elaboración de los distintos objetos lapidarios hallados en Teopancazco, y su comparación tecnológica con otras piezas consideradas de “estilo teotihuacano” nos permite distinguir cuáles de ellas pudieran ser producciones locales y cuáles foráneas. Por otra parte, el análisis de la composición elemental de las piezas permite, a través de estudios comparativos de fuentes y colecciones de otros sitios y temporalidades, conocer la procedencia de las materias primas y los cambios en los circuitos de intercambio. El análisis de la composición de los materiales combinado con los estudios tecnológicos permite por lo tanto determinar el uso de materiales locales y/o foráneos para la producción de los artefactos, así como el intercambio de objetos ya manufacturados. Museo del Templo Mayor, inah. Instituto de Física, unam.

a

b

257

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Planteamiento del problema Uno de los problemas principales en el estudio de los objetos lapidarios ha sido la identificación y análisis de las áreas de producción, debido, en parte, a la escasez de talleres o zonas productivas in situ y al predominio de los contextos secundarios como basureros y rellenos (Costin y Earle, 1989; MoholyNagy, 1997: 300-302; Velázquez, 2007: 13). Esto se agrava cuando la localización de concentraciones de materiales,1 especialmente en superficie, se asume per se como talleres o áreas de actividades productivas. Sin embargo, esta manera de identificar funciones de espacios no es adecuada, ya que se debe considerar que son los tipos de artefactos (como piezas en proceso de trabajo, residuos y/o herramientas asociadas), no la cantidad, los que permiten definir estos contextos (Clark, 1986: 25-31). Además, no se debe olvidar la limpieza constante de los espacios productivos que debieron hacer quienes laboraban en ellos y que pudieron remover los residuos hacia lugares no siempre cercanos a dichos contextos. Por ello, incluso en la deposición se controlaba su distribución (Moholy-Nagy, 1997: 300-302, 309-310). De la misma manera, son pocos los estudios tecnológicos que se han hecho sobre objetos lapidarios no sólo en Teotihuacan, sino en Mesoamérica en general, debido en parte a la gran dificultad que presenta la correcta identificación de las materias primas y las herramientas empleadas por los artesanos prehispánicos para elaborar las piezas. Por ello, en este trabajo buscamos contribuir al conocimiento sobre el arte de trabajar las piedras preciosas halladas en Teopancazco, para lo cual abordaremos los siguientes aspectos: ¿Qué materias primas hay? ¿Cuáles objetos elaboraron con ellas y con qué herramientas? ¿Podemos distinguir las manufacturas locales de las manufacturas foráneas? Por otra parte, a pesar de los numerosos objetos elaborados en piedra, en realidad son pocos los estudios analíticos realizados hasta el momento en artefactos de Teotihuacan, aun para los objetos depositados en contextos rituales y áreas de elite. Los objetos elaborados en piedra verde quizá son los que más han llamado la atención en este sentido, a pesar de que existe una gran variedad de materiales líticos, como la pizarra, que han empezado a ser estudiados recientemente (López, Ruvalcaba y Aguilar, en este volumen, pp. 233 y ss; López et al., 2010). La presencia de jadeítas, cuyas fuentes se encuentran en las lejanas áreas del Motagua en Guatemala, ha sido determinada para diversas áreas de Teotihuacan (Neff et al., 2010; Ruvalcaba et al., 2008). No obstante, existe una gran variedad de minerales que constituyen las piedras verdes, de mucha mayor abundancia y presencia en las áreas centrales de Mesoamérica, que apenas han sido abordados (Lozano y Ruvalcaba, en prensa). Por ello la relevancia de este estudio complementario a los trabajos tecnológicos, en el cual se lleva a cabo un análisis de composición elemental mediante técnicas   No solamente de lapidaria, sino de lítica, cerámica, concha, hueso, etcétera.

1

258

la lapidaria de teopancazco

basadas en haces de iones (Ruvalcaba, 2008, 2005), principalmente espectroscopía de emisión de rayos X inducida por protones (pixe). Las preguntas que se pretende responder conciernen a la identificación de los materiales líticos de Teopancazco, sobre todo la piedra verde, su comparación con las fuentes de jadeíta, y su probable procedencia. Asimismo, mediante el contraste con los estudios tecnológicos, se busca determinar si los artefactos fueron manufacturados localmente o proceden de otras áreas ya elaborados con técnicas pertenecientes a otras tradiciones de manufactura foráneas.

Materiales analizados La colección de materiales lapidarios de Teopancazco está conformada por 87 piezas (18 completas y 69 incompletas), cuya clasificación tipológica fue hecha siguiendo los esquemas propuestos por Suárez (1977), Velázquez (1999a) y Melgar (2009) para piezas de concha, pero adecuados para objetos lapidarios. De tal forma, el material pétreo fue clasificado y registrado en una base de datos de la siguiente manera (tabla vii.1; figuras vii.1 y vii.2): se dividió en tres grupos (materiales sin modificar, objetos terminados y evidencias de producción), tres usos (ornamental, votivo y utilitario), doce categorías (materias primas, pendientes, incrustaciones, cuentas, orejeras, vasijas, figurillas, agujas, tejos, fragmentos trabajados, piezas en proceso de trabajo y pulidores) y nueve tipos (circular, rectangular, trapezoidal, discoidal, tubular, esférico, antropomorfo, irregular, no determinable), como se aprecia en la tabla vii.1.

Figura vii.1 Cédula de clasificación tipológica.

Figura vii.2 Ejemplos de objetos clasificados: pendiente (a), incrustación (b), cuenta (c), orejera (d), vasija (e), aguja (f), figurilla antropomorfa (g) y fragmento trabajado (h). 259

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla vii.1. Tipología de objetos lapidarios de Teopancazco

Clasificación Material no trabajado Pendientes

Materia prima

Cuentas

2 1

E1 C262c E1 C6

Forma no determinable Pizarra Trapezoidal Piedra verde

0 1

1 1

E1 C6

Circular

No identificada Pizarra Serpentina esquistosa Piedra verde Trapezoidal Piedra verde No identificada Forma no determinable Serpentina esquistosa Piedra verde Piedra verde

1 1 1 0 1 1 1 0 0 0 0 1 0

0 0 0 1 0 0 0 1 1 1 1 0 1

E1 C19 Entierro 1 E1 C313a E1 C313a C258c E1 C6 E1 C261 Entierro 104

Discoidal Esférica

Pizarra Piedra verde

2 0

0 1

E1 C79 E1 C59b

Circular

Piedra verde

0 0 0 0 0 0

1 1 1 1 1 1

E1 C6 E1 C158b E1 C244 E1 C351a E1 C358a

Forma no determinable Travertino

0 0 0 0 0 0 0 0

1 1 1 1 1 2 1 1

E1 C6 E1 C19 E1 C58 E1 C153 E1 C158 E1 C213a E2 C3

Antropomorfa

1 1 0 0 0 1 0

0 2 1 1 1 0 1

E1 C19

Pirita Piedra verde

Vasijas

Pizarra Serpentina esquistosa Piedra verde Toba No identificada

260

Contexto

0 0

Orejeras

Figurillas

Cantidad C F

Travertino Piedra verde

Rectangular

Incrustaciones

Materia prima

E1 C251a E1 C251a E1 C6 E1 C36 E1 C313a

E1 C6 E1 C48

la lapidaria de teopancazco Tabla vii.1. Tipología de objetos lapidarios de Teopancazco (concluye)

Clasificación

Materia prima

Cantidad C F

Agujas

Tubular

Pizarra

0

2

Tejos

Circular

Obsidiana verde

1

0

Cuadrangular Rectangular

No identificada Travertino Piedra verde No identificada Travertino Piedra verde Pedernal Pizarra

No identificada

0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

1 1 1 1 1 1 1 5 3 1 2 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Circular Tubular Irregular

Travertino

Fragmentos trabajados

Serpentina esquistosa

Piedra verde

Piedra gris

Pieza en proceso de trabajo

Irregular

Travertino

0

1

Pulidores

Esférico

Pedernal

0

1

Esfera

Travertino

1 1 1

0 0 0

18

69

Función no determinable

Total

Contexto

E1 C39 E1 C6 E1 C6 E1 C83 E1 C15-16 E1 C6 E1 C313a E1 C413a E1 C6 E1 C145 E1 C6 E1 C66 E1 C247b E1 C67 E1 C83 E1 C313a E1 C507a Entierro 34: E1 C162c E1 C253c E1 C6 E1 C6

E1 C45-51 E1 C181b Entierro 105

87

261

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla vii.2. Piedras verdes de Teopancazco para análisis de composición Pieza

Referencia

Observaciones

1

Jadeíta Motagua

2

TR7062

Pie de escultura

3

B55900

Fragmento orejera



4

RT1035

Fragmento orejera

5

RT7021

Fragmento orejera

6

RT6739

Fragmento orejera

7

RT7275

Fragmento orejera

8

RT10458

Fragmento orejera

9

RT2047

Fragmento orejera

10

RT12042

Fragmento orejera

11

RT9706

Fragmento orejera

12

RT7036

Fragmento pieza

13

B48791

Preforma pendiente

14

B74088

Posible incrustación

15

RT13210

Placa rectangular

16

RT13889

Fragmento redondeado

17

RT10221

Pendiente trapezoidal

18

RT9504

Placa trapezoidal

19

RT10096

Cuenta tubular grande

20

B38829

Cuenta tubular tipo barril

21

B16888

Fragmento cuenta

22

RT4733

Cuenta tubular

23

RT6568

Cuenta aplanada

24

RT7454

Cuenta globular

25

RT126

Cuenta grande asimétrica

26

RT844

Cuenta aplanada

27

RT921

Cuenta oscura

28

RT1384

Cuenta grande asimétrica

29

RT2816

Cuenta asimétrica

30

RT3653

Cuenta alargada fragmentada

31

B47637

Cuenta pequeña asimétrica

32

RT13051

Posible incrustación

Una vez clasificados los objetos, fueron elegidas 31 piezas, principalmente fragmentos de orejeras y pendientes de diversas formas, para el análisis de composición elemental por pixe, las cuales se muestran en la tabla vii.2 y en las que se incluye una referencia de jadeíta del Motagua. 262

la lapidaria de teopancazco

Metodología

a) Estudios tecnológicos

Para analizar estos objetos nos hemos apoyado en la arqueología experimental. Según dicha corriente, en las sociedades humanas toda actividad se encuentra normada, por lo cual los artefactos son usados o producidos de acuerdo con esquemas determinados que les proporcionan características específicas. Ello supone que la elaboración o utilización de objetos similares, siguiendo los mismos patrones, deja rasgos característicos y diferenciables entre sí (Ascher, 1961; Binford, 1991: 22; Velázquez, 1999b: 2). Así pues, el criterio uniformista supone que la utilización de una herramienta particular, hecha de un determinado material, empleada de una manera específica y bajo ciertas condiciones, deja rasgos característicos y diferenciables entre sí (Velázquez, 1999b: 2). Con ello en mente, en el taller de arqueología experimental de lapidaria del Templo Mayor se han reproducido los diferentes tipos de modificaciones que presentan los objetos (figura vii.3): desgastes, cortes, perforaciones, incisiones, calados y acabados, partiendo de diversas fuentes de información históricas (Durán, 1967; Sahagún, 1956), de propuestas de algunos investigadores (Athié, 2001; Charlton, 1993; Mirambell, 1968; Semenov, 1957; Suárez, 1974; Gazzola, 2007) y de datos arqueológicos (Feinman y Nicholas, 1995; Hohmann, 2002; Lewenstein, 1987; Moholy-Nagy, 1997; Gómez, 2000). Así, se han empleado las herramientas y procesos que suponemos fueron utilizados por los distintos pueblos del México Figura vii.3 Arqueología experimental en lapidaria: desgaste de travertino con prehispánico (tabla vii.3). basalto (a) e incisión de pizarra con lascas de pedernal (b).

Tabla vii.3 Tipos de modificaciones y herramientas empleadas Modificación

Herramientas

Desgastes

Basalto, andesita, riolita, arenisca, caliza, granito, pizarra y jade, adicionando agua y ocasionalmente arena.

Cortes

Arena o ceniza volcánica, agua y tiras de piel o cuerdas vegetales. Herramientas líticas de pedernal y obsidiana.

Perforaciones

Abrasivos (arena, ceniza volcánica, polvo de obsidiana, polvo de pedernal y polvo de cuarzo), animados con ramas de carrizo, adicionando agua. Herramientas líticas de pedernal y obsidiana.

Calados

Abrasivos (arena, ceniza volcánica, polvo de obsidiana, polvo de pedernal y polvo de cuarzo), animados con ramas de carrizo de gran diámetro, adicionando agua.

Incisiones

Herramientas líticas de pedernal y obsidiana.

Acabados

Pulido con abrasivos, agua y trozos de piel o con jade y pedernal. Bruñidos con trozos de piel en seco. La aplicación de ambos acabados.

263

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Una vez realizado cada experimento, se pasó a los niveles de observación y comparación de los materiales experimentales con los arqueológicos, empezando de lo macro a lo micro, como se describe a continuación: 1) Análisis macroscópico. La observación a simple vista de cada una de las modificaciones presentes en los objetos arqueológicos fue el primer paso llevado a cabo. Esto permitió compararlas con los rasgos producidos en cada uno de los experimentos de los distintos procesos de trabajo en estudio. Para ello, se tomaron en cuenta aspectos como la regularidad de la superficie o borde producidos; el relieve y la presencia de líneas; lo bien marcado de las mismas, su composición y dirección. En algunas ocasiones, ello permitió determinar o descartar ciertas herramientas o procesos. 2) Análisis microscópico de las huellas de manufactura. Una vez realizado el análisis macroscópico, se seleccionó una muestra de objetos para su observación y fotografía en el microscopio estereoscópico (figura vii.4a), basados en el buen estado de conservación de los objetos y su representatividad, en términos de que reflejaran tanto los rasgos recurrentes como los singulares del universo de estudio. Los objetos fueron tomados en dos amplificaciones: a 10x y a 30x. Lo anterior permitió comparar fotografías con las de los experimentos realizados que presentaran esas huellas de trabajo. Gracias a esto fue posible descartar algunas herramientas y procesos de manufactura en las piezas arqueológicas; sin embargo, en este nivel de análisis también resultó evidente la gran similitud de las huellas producidas por determinados materiales en algunos procesos de trabajo, como los cortes con lascas de obsidiana de aquellos hechos con lascas de pedernal. Por lo tanto, resultaba imposible diferenciarlas.

Figura vii.4 Análisis con microscopía estereoscópica (a) y con microscopía electrónica de barrido (b). 264

la lapidaria de teopancazco

3) Análisis con Microscopía Electrónica de Barrido (meb). Para resolver el problema anterior se empleó el microscopio electrónico de barrido (meb) en el modo de alto vacío (hv) en los materiales bajo estudio (figura vii.4b). Con esta técnica pudimos distinguir las características morfológicas de la superficie de los materiales: topología, rugosidad, porosidad y tamaño de las partículas que los constituyen.2 Para su comparación, las micrografías fueron obtenidas bajo los mismos parámetros (señal sei, haz de 45, voltaje de 20 kV, distancia de trabajo de 10 mm) y se observaron en cuatro amplificaciones: 100x, 300x, 600x y 1000x, tomando en cuenta las siguientes variables: ◉ La descripción de las características superficiales de las piezas, como rugosidad, alisamiento, irregularidad, porosidad y presencia de partículas. ◉ La descripción de los rasgos presentes en la muestra, ya fueran líneas, bandas o texturas. En el caso de las dos primeras, se dieron las medidas aproximadas que podían alcanzar, gracias a la escala en micras presente en cada micrografía.3 Para agilizar el análisis se realizaron réplicas en polímeros (figura vii.5),4 lo cual permitió ingresar varias modificaciones a la vez (hasta 20). Con ello pudieron obtenerse huellas de piezas que superaran el tamaño de la cámara de muestreo, mayores a 10 cm, o de algunas modificaciones de difícil observación, como las paredes internas de las perforaciones. Además, cabe señalar que el análisis con meb ha permitido incursionar en el estudio de la eficien-

Figura vii.5 Réplicas en polímeros (a), recubiertas con iones de oro (b) para ingresarlas a la cámara de muestreo del meb (c).

  “Los microscopios electrónicos funcionan a partir de un haz de electrones que se genera de un filamento, el cual se hace incidir en el material analizado, mediante un ánodo y lentes magnéticas; ello trae como resultado que se desprendan varios tipos de electrones y rayos X característicos. Los meb cuentan con detectores que captan los electrones secundarios, que se producen en la capa más superficial de las muestras, así como con otros que se generan a mayor profundidad (retrodispersados). A partir del equipo de cómputo integrado al microscopio y del software especial, es posible producir una imagen digitalizada de dichas señales.” (Yacamán et al., apud., Velázquez, 2004: 49.) 3   En el caso particular de nuestra investigación, el microscopio empleado fue el modelo Jeol JSM-6460LV que se encuentra en la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del inah, manejado por los ingenieros Gerardo Villa y Antonio Alva. 4   Esta técnica tomada de la metalografía ha resultado sumamente útil para obtener superficies que presentan huellas de manufactura en el proyecto de “Técnicas de manufactura de los objetos en concha del México prehispánico”, por lo cual hemos decidido aplicarla también a la lapidaria. Consiste en un acetato que se reblandece al aplicársele acetona pero que al evaporarse recobra su dureza original. Así, presionando este acetato contra la superficie elegida cuando está reblandecido, se obtiene el negativo de las huellas que quedan fijadas al secarse y endurecerse sin deformarlas. 2

265

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

cia de las herramientas y los tiempos invertidos en la elaboración de objetos, así como la identificación de preferencias culturales y tradiciones tecnológicas en diferentes regiones de México (Velázquez et al., 2004; Velázquez y Melgar, 2007; Velázquez y Juárez, 2007; Reyes, 2007; Velázquez et al., 2011; Melgar, 2004, 2006, 2007a, 2007b, 2008, 2009, 2010; Solís y Martínez, 2010). b) Análisis de composición elemental

El análisis de las piezas se llevó a cabo en el Laboratorio del Acelerador Pelletron del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México. El dispositivo experimental consiste en el sistema de haz externo con un haz de 3 MeV de protones y dos detectores especializados (Ruvalcaba, 2008), uno en la detección de rayos X característicos de elementos ligeros (Na-Fe) y otro para la detección de rayos X característicos de los elementos menores y trazas (Fe-Ba). Además de las técnicas pixe y rbs, de manera simultánea se lleva a cabo la detección de la emisión luminiscente inducida por el haz de protones, la cual ha probado ser eficaz para la identificación de jadeíta, y para diferenciar este mineral de otras piedras verdes (Ruvalcaba et al., 2008). El análisis requiere de tres a cinco minutos en función de la estadística necesaria para la formación de las señales de los elementos. Bajo las mismas condiciones se irradian materiales de referencia certificados para determinar las concentraciones elementales. En este caso se usaron como referencia el srm 2704, srm 2711 de nist y una referencia de jadeíta del Motagua (Ruvalcaba et al., 2008). Los espectros pixe son procesados por el programa axil, para determinar las áreas de los picos de los elementos. Mediante el programa pixeint se determinan las concentraciones con un proceso iterativo automático. a) Estudios tecnológicos

Resultados

Del análisis de huellas de manufactura de los objetos lapidarios de Teopancazco obtuvimos los siguientes resultados, los cuales se agruparon en dos patrones tecnológicos: 1) Por un lado tenemos todas las piezas de pizarra, travertino, serpentina esquistosa y pirita que presentaron las superficies aplanadas algo lustrosas y cruzadas por algunos rayones (figura vii.6a) producto de la aplicación de desgastes y acabados (figura vii.6b). Estos rasgos resultaron ser la combinación de bandas rectas paralelas y/o entrecruzadas de 66 µm de espesor (figura vii.7a), las cuales coinciden con los desgastes experimentales hechos con laja de andesita (figura vii.7b) y difieren de otras herramientas como el basalto (figura vii.8a) y la riolita (figura vii.8b). A mayores amplificaciones se apreciaron zonas aplanadas cruzadas por sucesiones ininterrumpidas de bandas rectas-paralelas más finas y bien marcadas de 2 a 5 µm de anchura con mi266

la lapidaria de teopancazco

Figura vii.6 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y del desgaste experimental con andesita combinado con la aplicación de acabados (b), ambas a 30x.

Figura vii.7 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y del desgaste experimental con andesita combinado con la aplicación de acabados (b), ambas a 100x.

Figura vii.8 Análisis de superficies de desgastes experimentales con basalto (a) y con riolita (b), ambas a 100x. 267

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura vii.9 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y del pulido experimental con nódulo de pedernal y bruñido con piel (b), ambas a 1 000x.

Figura vii.10 Análisis de superficies de pulidos experimentales con arena (a) y polvo de obsidiana (b), ambas a 1 000x.

Figura vii.11 Análisis de bordes de pieza arqueológica (a) y del corte experimental con herramientas líticas (b), ambas a 10x. 268

la lapidaria de teopancazco

Figura vii.12 Análisis de bordes de pieza arqueológica (a) y del corte experimental con lascas de pedernal (b), ambas a 1 000x.

Figura vii.13 Análisis de diseños incisos de pieza arqueológica (a) y de incisión experimental con herramientas líticas (b), ambas a 10x.

crorrayados internos (figura vii.9a). Ello se parece a los pulidos experimentales hechos con nódulos de pedernal y bruñidos con piel (figura vii.9b) y difiere de los otros abrasivos como la arena (figura vii.10a) o el polvo de obsidiana (figura vii.10b). En cuanto a los bordes, en todas estas piezas se observaron rayones rectos bien marcados (figura vii.11a) producto del empleo de herramientas líticas (figura vii.11b). Estos rasgos resultaron ser sucesiones de bandas rectas-paralelas bien marcadas de 2 a 5 µm con microrrayados internos (figura vii.12a), las cuales se parecen a los cortes experimentales hechos con lascas de pedernal (figura vii.12b). De igual forma, las incisiones que presentaban solamente las figurillas antropomorfas tienen rayones rectos bien marcados (figura vii.13a) producto del empleo de herramientas líticas (figura vii.13b). Estos rasgos resultaron ser bandas rectas-paralelas bien marcadas de 2 a 5 µm de anchura con microrraya269

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura vii.14 Análisis de diseños incisos de pieza arqueológica (a) y de incisión experimental con lascas de pedernal (b), ambas a 1 000x.

Figura vii.15 Análisis de perforaciones en pieza arqueológica (a) y horadación experimental hecha con herramientas líticas (b), ambas a 10x.

dos internos (figura vii.14a), las cuales coinciden con las incisiones experimentales hechas con lascas de pedernal (figura vii.14b). Por su parte, en las perforaciones de todos los pendientes se observan rayones circulares concéntricos alrededor de las horadaciones (figura vii.15a), producto del empleo de herramientas líticas (figura vii.15b), que miden entre 2 y 5 µm de ancho (figura vii.16a) y son similares a los obtenidos experimentalmente con perforadores o lascas aguzadas de pedernal (figura vii.16b). 2) Por el otro lado tenemos las piezas de piedra verde que tienen las superficies muy lustrosas (figura vii.17a), producto de la aplicación de acabados como pulidos y bruñidos (figura vii.17b). En todos los casos presentaron bandas difusas de 20 µm de espesor que pueden aglomerarse para formar rasgos de mayores dimensiones, así como líneas aisladas muy finas de 4 µm (figura vii.18a). Estos rasgos coinciden con los desgastes experimentales hechos con caliza (figura vii.18b). A mayores aumentos (600x y 1 000x) se ob270

la lapidaria de teopancazco

Figura vii.16 Análisis de perforaciones en pieza arqueológica (a) y de horadación experimental hecha con lascas de pedernal (b), ambas a 1000x.

Figura vii.17 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y de desgaste experimental con caliza combinado con la aplicación de acabados (b), ambos a 10x.

Figura vii.18 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y de desgaste experimental con caliza combinado con la aplicación de acabados (b), ambos a 100x. 271

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

Figura vii.19 Análisis de superficies de pieza arqueológica (a) y del pulido experimental con jadeíta y bruñido con piel (b), ambos a 1 000x.

Figura vii.20 Análisis de bordes de pieza arqueológica (a) y del corte experimental con herramientas líticas (b), ambas a 10x.

Figura vii.21 Análisis de bordes de pieza arqueológica (a) y del corte experimental con lascas de obsidiana (b), ambas a 1 000x. 272

la lapidaria de teopancazco

Figura vii.22 Análisis de calados de pieza arqueológica (a) y del hecho experimentalmente con polvo de pedernal (b), ambos a 30x.

Figura vii.23 Análisis de calados de pieza arqueológica (a) y del hecho experimentalmente con polvo de pedernal (b), ambos a 1000x.

servaron sucesiones de líneas rectas-paralelas muy finas y difusas de 1 a 2 µm de anchura con muchas partículas (figura vii.19a), las cuales se parecen a las obtenidas experimentalmente con pulidores de jadeíta (figura vii.19b). En el caso de los bordes se aprecian líneas difusas (figura vii.20a) producto del empleo de herramientas líticas (figura vii.20b), las cuales miden entre 0.7 y 1.6 µm de anchura (figura vii.21a) y coinciden con los cortes hechos con lascas de obsidiana (figura vii.21b). En cuanto a las perforaciones y los calados de las orejeras, todas presentan las paredes lustrosas con algunos rayones difusos (figura vii.22a) producto del empleo de abrasivos (figura vii.22b), los cuales producen sucesiones de líneas finas de 1 µm de anchura que llegan a aglomerarse para formar rasgos de mayores dimensiones sobre una textura rugosa (figura vii.23a). Estas huellas son similares a las obtenidas experimentalmente al emplear polvo de pedernal y carrizo (figura vii.23b). 273

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

b) Análisis de composición elemental

El análisis de la composición de las piezas de Teopancazco reveló que todas las piezas analizadas corresponden a diversos alúmino-silicatos de composiciones muy diversas (Lozano y Ruvalcaba, en prensa). En algunos casos la composición corresponde a serpentinas (antigorita o lizardita). En la figura vii.24 se muestra un dendrograma de un análisis estadístico de cúmulos obtenido a partir del logaritmo de la composición elemental de las piezas. En este diagrama se observa que ninguna de las piezas se agrupa con la referencia de jadeíta del Motagua. Las concentraciones de Na son muy bajas en las mayoría de las piezas, mientras que existen concentraciones variables de Mg, típicas de las serpentinas, como en el caso de las piezas 12 y 13 (tabla vii.2). A diferencia de las piedras verdes de otras áreas de Teotihuacan, como Xalla o la Pirámide de la Luna, no se tiene la presencia de jadeítas en los materiales (Ruvalcaba et al., 2008). Es notable la dispersión en la composición de las piezas, lo cual es evidente además por la distancia de enlace de los grupos.

Figura vii.24 Dendrograma de análisis de cúmulos para las piedras verdes de Teopancazco. 274

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A pesar de lo anterior es factible establecer algunas similitudes en los grupos de composición. La pieza 13 es la más diferente en su composición por sus altos contenidos de Si, Mg y Fe y bajas concentraciones de Al. El grupo formado por las piezas 14, 16, 18, 23 y 25 está determinado por las concentraciones similares de Al y la ausencia de Cr y Ni, mientras que el grupo de piezas formado por la 12, 15, 17, 19, 24 y 26, se distingue por las concentraciones bajas de Al, y los mayores contenidos de Cr y Ni. Las piezas 11, 20 y 21 se diferencian de los grupos precedentes por sus contenidos de Cl y Ca. Las concentraciones de Al, Si, Mn, Zn y Sr determinan el cúmulo de piezas 22, 27, 29 y 31, mientras que para las piezas 8, 28 y 30 son el Al, K, Mn y Ni los determinantes. El último grupo (piezas 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9 y 10) es el más heterogéneo y las diferencias en Si, Al, Cl, K, Mn, Fe, Ni y Cu son las que determinan los subgrupos. Por otra parte, con base en los contenidos de Fe y S, es factible identificar al fragmento de la pieza 32 como una incrustación de pirita, la cual presenta concentraciones menores de Si, K y Ca, lo que indica un deterioro en su superficie e impide llevar a cabo un estudio más refinado de su procedencia. Ésta no se incluyó en el diagrama de la figura v11.24 por ser de naturaleza diferente a las otras piezas de piedra verde. Si bien para la identificación de los contenidos de mineral de las piezas se requieren otras técnicas como la espectroscopía infrarroja y la difracción de rayos X (Ruvalcaba et al., 2011, 2010a, 2010b; Lozano y Ruvalcaba, en prensa), se puede descartar la presencia de algunos minerales como crisoprasa, cuarzos verdes, calcitas verdes, etc. Cabe señalar que algunas de las piezas son serpentinas, pero la mayor parte de las piezas están constituidas por aluminosilicatos de diversas naturalezas, y probablemente se trate de mezclas complejas de minerales. Lo anterior implica que dada la diversidad de materiales y procedencias que componen los artefactos, al parecer no existe un estricto control del tipo y calidad de los materiales de piedra verde para Teopancazco, como sucede para otros materiales como la jadeíta, cuya presencia en contextos de elite y ceremoniales de Teotihuacan como Xalla y Pirámide de la Luna es mucho más abundante (Neff et al., 2010; Ruvalcaba et al., 2008). Ello puede deberse a que se ha planteado que el Estado teotihuacano controlaba y administraba la obtención, producción y distribución de algunos materiales preciosos, como la mica y la jadeíta, mientras que permitía cierta libertad a los centros de barrio y sus talleres lapidarios para adquirir materias primas foráneas, como concha, pizarra y otras piedras verdes, para elaborar objetos para uso y consumo de las elites intermedias que regían dichos barrios (Manzanilla, 2009: 24, 29; Manzanilla et al., 2011: 60-61; Rosales y Manzanilla, 2011: 132 y 142). Esta estrategia política y económica del Estado favoreció y alentó la producción artesanal en los numerosos y variados talleres ubicados en los barrios, pero también provocó que estos grupos obtuvieran estos bienes preciosos por distintas vías fuera del control estatal (Gómez y Gazzola, 2011: 88), por lo cual 275

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no es de extrañar que los productos elaborados presenten una gran variabilidad en morfología, materia prima, calidad y tecnología al comparar la lapidaria entre los distintos barrios y entre éstos y los complejos palaciegos y edificios cívico-ceremoniales del gobierno central. También cabe señalar que este uso de varios minerales y piedras verdes, que fueron trabajados con las mismas técnicas y herramientas que la jadeíta, permite apreciar que, para los artesanos prehispánicos, el color fue el principal atributo para considerar a aquéllos un mismo material precioso, independientemente de su origen o yacimiento. Esto no resulta extraño, ya que en otros materiales se ha dado el mismo caso, como en la turquesa, la concha nácar y las conchas rojizas. En el primer caso se ha encontrado que en los distintos talleres de turquesa y en los objetos elaborados (sartales de cuentas, discos y máscaras de mosaico), fueron empleados varios minerales azul-verdosos, como crisocola y amazonita, y no solamente turquesa “química” o “pura”, y que comparten las mismas técnicas y herramientas de manufactura (Ruvalcaba et al., 2010a: 158-167; Velázquez et al., 2010: 180-187; Melgar, 2010: 153-154; Melgar y Solís, 2010: 120-123). De igual forma, en los objetos de conchas nacaradas resulta interesante que en varios sitios como Monte Albán (Melgar et al., 2010a: 16-17), Oxtankah (De Vega et al., 2010: 229), Xochicalco (Melgar, 2009: 65-71) y Tula (Solís, 2011: 60-67), fueron utilizados ejemplares tanto de agua dulce (Unio sp.), como de agua marina (Pinctada mazatlanica o Pinctada imbricata), encontrándose mezcladas en muchos de los contextos de estos sitios. Finalmente, las conchas rojizas presentan un patrón similar, ya que en varios sitios fueron empleadas distintas especies (Spondylus princeps, S. calcifer, S. americanus, S. ictericus, Chama echinata y Lyropecten subnodosus) que cuentan con una coloración que va del rojo intenso al naranja o del amarillo rojizo al púrpura, siendo la más apreciada Spondylus princeps. Sin embargo, en varios contextos aparecen mezcladas piezas de estas especies, siendo el caso más famoso la Coraza de Tula, donde la mayoría de las placas son de Spondylus princeps, pero también hay algunas de Chama echinata y de Lyropecten subnodosus (Velázquez et al., 2011: 212-213).

Conclusiones Los estudios tecnológicos realizados a los objetos lapidarios de Teopancazco han permitido conocer las herramientas empleadas en prácticamente todas las modificaciones que presentan las piezas. Con ello, se han identificado dos grupos tecnológicos: 1) Por un lado está la marcada estandarización de las herramientas empleadas en cada modificación de las piezas de pizarra, travertino, serpentina esquistosa y pirita, sin importar la morfología de la pieza elaborada, lo cual permite suponer que todas ellas podrían haber sido manufacturadas en un solo taller lapidario, quizás en el mismo barrio de Teopancazco o en algún 276

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otro sector de Teotihuacan. Esta última idea de que se trate de objetos producidos localmente se refuerza a partir de análisis tecnológicos similares aplicados a objetos lapidarios de otros sectores de ese asentamiento, donde se han identificado las mismas herramientas empleadas en esas modificaciones (Melgar, 2006; López, 2007; Melgar y Filloy, 2009). 2) Por el otro lado están las herramientas empleadas en la elaboración de las piezas de piedra verde, las cuales difieren de los objetos de pizarra, travertino y pirita por los desgasto en la gran variabilidad de los productos elaborados entre los distintos barrios y los complejos palaciegos y edificios cívicoceremoniales del gobierno central. Con esta perspectiva en mente sería interesante comparar estas piezas con otros contextos teotihuacanos, para tratar de caracterizar con mayor precisión estas variantes en materias primas, morfología y tecnología, y detectar si se mantienen los patrones de manufactura identificados en las piezas de estilo “teotihuacano” y “maya” dentro de la Ciudad de los Dioses o si hay otras tradiciones de manufactura presentes y de dónde proceden. En lo que se refiere a la composición elemental de las piedras verdes analizadas, es ésta muy heterogénea y no coincide con la de jadeítas y cuarzos verdes del área maya ni con su procedencia. Sin embargo, debido a que son escasos los estudios de composición de otras piedras verdes que no sean jadeítas en el área maya, y a que en Chiapas y Guatemala existen yacimientos de piedras verdes metamórficas, queda abierta la posibilidad de que provengan de dicha región, sobre todo porque comparten la misma tradición de manufactura que las jadeítas mayas. En cuanto a la jadeíta, su presencia en Teotihuacan se ha confirmado para áreas de elite y contextos ceremoniales como Xalla y Pirámide de la Luna (Neff et al., 2010; Ruvalcaba et al., 2008). Esto implica el control estatal en la obtención y distribución de este material, mientras que Teopancazco, al tener una cierta libertad para obtener otras materias primas foráneas, presenta una gran variabilidad de materiales de piedra verde de serpentinas y otros minerales de color verde y gris, de diversas características y procedencias, las cuales aún no pueden ser precisadas por la falta de estudios de prospección de las fuentes en Mesoamérica. Para una identificación más precisa de los minerales que constituyen las piedras verdes de Teopancazco se requiere el empleo de otras técnicas complementarias y mejorar las bases de datos, pues no se cuenta con la información para todos los minerales presentes en las piezas. Para finalizar, conviene insistir en que el uso de varios minerales y piedras verdes, trabajados con las mismas técnicas y herramientas que la jadeíta, permite apreciar que para los artesanos prehispánicos el color fue el principal atributo para tenerlos por un mismo material precioso, independientemente de su origen o yacimiento. Este caso no es único, pues de igual forma en otros materiales, como la turquesa, la concha nácar y los moluscos rojizos, se han detectado similitudes tecnológicas a pesar de tener procedencias diversas. 277

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Agradecimientos Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo y colaboración de Adrián Velázquez, del Museo del Templo Mayor, de Gerardo Villa, del Laboratorio de Microscopía Electrónica del inah, y de los integrantes del taller de arqueología experimental en lapidaria (Mauricio Valencia, Isaac Ramírez, Mijaely Castañón, Hervé Monterrosa y Edgar Pineda), así como del proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”, dirigido por la Dra. Linda R. Manzanilla, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam, y del Dr. José Luis Ruvalcaba Sil, del Instituto de Física de la unam. Los análisis en el acelerador Pelletron del Instituto de Física de la unam se realizaron con auxilio de los técnicos Karim López y Francisco Jaimes y con apoyo de los proyectos Conacyt U49839-R y papiit-unam IN403210.

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Capítulo viii Análisis con meb de las huellas de manufactura de los objetos de concha de Teopancazco Adrián Velázquez Castro,a Norma Valentín Maldonado b y Belem Zúñiga Arellanoa

Introducción La colección de objetos de concha encontrada en Teopancazco consta de 665 elementos, de los cuales 445 (73%) no presentan otra modificación más que su colecta y transporte al sitio; 180 tienen evidencias de trabajo. El propósito del presente estudio es mostrar los resultados del análisis de las huellas de manufactura que presentan los objetos conquiliológicos, a partir de lo cual es posible inferir las técnicas de su elaboración. La tecnología puede definirse como el conjunto de elementos sociales y materiales con los que el hombre modifica su entorno, para satisfacer necesidades de muy distinta índole. Su importancia para el conocimiento de los grupos humanos es evidente, ya que muestra la relación que el hombre ha tenido con la naturaleza a lo largo de su historia. En este ámbito se incluyen tanto herramientas y los productos que con ella se elaboran, como conocimientos, comportamientos, actitudes y significados, los cuales son compartidos por conjuntos de personas —incluso la sociedad en su conjunto—, siendo transmitidos de una generación a otra (Lemonnier, 1986: 154; Pfaffenberger, 1988: 241; Schiffer, 1992: 44). Dentro de la tecnología pueden reconocerse procesos técnicos —también llamados cadenas de operación—, que son la serie de pasos que se siguen desde que el material está intacto hasta que el objeto se encuentra totalmente terminado (Leroi-Gourhan, 1943 y 1945; Lemonnier, ibid.: 149; Schiffer, ibid.: 51). En cada una de las fases de estas secuencias de actividades los productores tienen que tomar decisiones frente a un espectro variado de posibilidades, restringidas por factores ambientales, históricos, sociales y culturales a b

Museo del Templo Mayor, inah. Laboratorios de Apoyo a la Investigación, inah. 285

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

(Lemonnier, ibid.: 153; Schiffer, idem.). No existen limitantes a un grupo humano lo suficientemente poderosas para ser las únicas causales de todas las tomas de decisiones de las cadenas de operación (Gosselain, 1992: 580); por ello se ha planteado que la tecnología es una construcción social en que se ven reflejados desde principios de organización hasta aspectos ideológicos (políticos y simbólicos, por ejemplo) (Pfaffenberger, 1988: 241). Así, uno de los objetivos primordiales del estudio de este tema debe ser la búsqueda del entramado de relaciones que subyacen a cualquiera de sus manifestaciones. De la descripción detallada de los diferentes procesos y herramientas que constituyen las cadenas de operación pueden inferirse importantes aspectos de la organización de la producción. De la estandarización tecnológica es posible obtener datos sobre la concentración de las unidades productivas, ya que la uniformidad guarda relación directa con la congregación de las zonas de elaboración (Costin, 1991: 35-36). De esta forma, es de esperar que una producción homogénea sea resultado de grupos concentrados, y que la heterogeneidad sea consecuencia de la dispersión de éstos. Asimismo, es factible conocer con mayor seguridad los grados de habilidad y eficiencia, e incluso hacer estimaciones, aunque hipotéticas, de los tiempos de trabajo requeridos para la producción de determinados bienes. A partir de ello pueden hacerse propuestas acerca de la intensidad de la producción, entendida ésta como el tiempo de trabajo invertido en la misma (Clark y Parry, 1990: 298), que puede ser de tiempo completo o complemento de otras actividades. Podría hablarse de la existencia de un artesanado de tiempo completo, por ejemplo, si fuera posible demostrar que el volumen de fabricación de determinados artículos no deja lugar a otro tipo de actividades productivas; o bien, que se requerían niveles de destreza sólo asequibles mediante entrenamientos de larga duración, que obligaran a una dedicación absoluta El estudio de la tecnología también puede aportar valiosa información para la discusión de estilos o afiliaciones culturales, lo cual usualmente se hace a través de rasgos formales y/o estilísticos de los objetos. Ello se basa en el hecho de que las elecciones que los artesanos hacen en las diferentes fases de las cadenas de operación nunca se encuentran enteramente limitadas por factores externos, sino que son normadas en mucho por la historia y la cultura. A través de estudios etnoarqueológicos se ha visto que dichas preferencias tienden a ser muy específicas y consistentes, dictadas en gran medida por la costumbre (Sackett, 1990: 33); de la misma manera se ha podido comprobar que los límites tecnológicos coinciden con los de las comunidades. Con base en esto se ha planteado el concepto de “estilo tecnológico” como la suma de elecciones que un grupo humano hace, las cuales conforman el conocimiento de una tradición de manufactura (Stark, 1999: 27). Como ventaja del estudio de la tecnología en relación con el estilo se señala su estabilidad en el tiempo, ya que los cambios implican modificaciones en los procesos de manufactura, a los que las sociedades tradicionales son en general reticentes (Stark, ibid.: 29). 286

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco a

b

e

f

c

g

d

h

Figura Viii.1 Ejemplos de los elementos de concha trabajada de Teopancazco: a) pendiente de Agaronia propatula; b) pendiente de Spondylus princeps; c) pendiente de Unionidae; d) incrustación circular de Pinctada mazatlanica; e) pendiente trapezoidal de Pinctada mazatlanica; f) incrustación fitomorfa de Pinctada mazatlanica; g) incrustación excéntrica de Unionidae, y h) fragmentos con evidencias de trabajo de Pinctada mazatlanica. (Fotografías de Germán Zúñiga Amézquita.)

Los objetos de concha de Teopancazco Los elementos de concha trabajados corresponden a dos clases biológicas de moluscos: gasterópodos y bivalvos. Dentro de los primeros se identificaron 12 familias, 12 géneros y 18 especies. En lo tocante a los segundos se determinaron cuatro familias, tres géneros y cuatro especies. De los 180 artefactos, 164 son de procedencia marina, 28 de los cuales provienen de la provincia malacológica caribeña y 107 de la panámica;1 un solo elemento pudo identificarse a nivel de familia y en 28 únicamente se llegó al género, por lo que se desconoce su origen. También se determinaron objetos hechos de moluscos continentales, como es el caso de los bivalvos de la familia Unionidae (9 elementos) y de una familia, un género y una especie de caracol de agua dulce (1 elemento) (tabla viii.1).2 En seis casos no se logró la identificación más allá del phylum. En los objetos de concha de Teopancazco pueden distinguirse ornamentos y utensilios. En el primer caso predominan los pendientes, con 55 elementos, a los que siguen incrustaciones (24), cuentas (5) y un anillo (figura viii.1). Los   La provincia malacológica caribeña se extiende por el litoral atlántico del continente americano, abarcando la mayor parte del Golfo de México hasta Brasil, incluyendo la península de la Florida y las Antillas. Por su parte la provincia malacológica panámica se ubica en la costa pacífica, desde el sur de la península de Baja California hasta el norte de Perú. 2   En este capítulo las tablas se han ubicado al final del texto (pp. 299-308), de manera que las imágenes queden lo más cerca posible de sus explicaciones y sus respectivas remisiones. [E.] 1

287

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

utensilios se constituyen únicamente por posibles trompetas de caracol miniatura (37). A un único elemento no se le pudo definir una función clara. Es notable la gran cantidad de fragmentos con huellas de trabajo, los cuales suman 57 (31.6%) e incluyen a los principales géneros y especies de los que se manufacturaron objetos (figura viii.1). Esto constituye una sólida evidencia de que al menos una parte de las piezas halladas en Teopancazco eran manufacturadas localmente. En este sentido vale la pena mencionar que incluso algunos de los elementos incluidos dentro de las categorías de objetos parecen haber sido descartados por fallas en el proceso de producción, como es el caso de las perforaciones hechas tan cerca del borde que llegaron a romperse. De la misma forma algunos fragmentos parecen ser reutilizaciones de piezas, por ejemplo diez trozos en que cortes y desgastes interrumpen motivos decorativos hechos con anterioridad.

Análisis de huellas de manufactura El análisis de las técnicas de elaboración de los objetos de concha de Teopancazco se hizo dentro del proyecto “Técnicas de manufactura de los objetos de concha del México prehispánico”. En éste, ante la frecuente carencia de los llamados indicadores directos de la producción,3 la tecnología se estudia a través de la arqueología experimental, replicando en conchas modernas, de las mismas especies empleadas en la época prehispánica, las modificaciones (desgastes, cortes, perforaciones, calados, incisiones y acabados) hechas en la antigüedad con la finalidad de elaborar objetos conquiliológicos. Para ello se emplean los materiales y herramientas que por diferentes fuentes de información (hallazgos arqueológicos, fuentes históricas y estudios de otros investigadores) se puede suponer que se emplearon en el pasado. Para rebasar el nivel puramente conjetural y con el fin de proponer con mayor seguridad los procedimientos y utensilios empleados, se caracterizan las huellas de manufactura experimentales y se comparan con los rasgos presentes en las piezas arqueológicas. Esto se lleva a cabo empleando tres niveles de análisis: macroscópico (simple vista), microscopía estereoscópica de bajas amplificaciones (10x, 30x y 63x) y microscopía electrónica de barrido (Meb) (100x, 300x, 600x y 1 000x); esta última es la técnica con la que se han conseguido los mejores resultados, ya que es idónea para el estudio de las características superficiales de los materiales. Para el análisis con Meb se hace incidir un haz de electrones sobre la muestra a analizar, el cual desprende de ella una serie de señales que son cap  Es conveniente mencionar que si bien este proyecto se plantea a partir del estudio de colecciones de objetos de concha procedentes de contextos de ofrenda, en los que no es común encontrar las evidencias de producción, la metodología de análisis propuesta se ha aplicado con buen éxito para corroborar el empleo de instrumentos con los que presumiblemente se llevaba a cabo la elaboración de objetos de concha hallados en contextos productivos. Al respecto véase Velázquez et al., 2006.

3

288

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco

tadas por detectores especiales, algunos de los cuales pueden generar imágenes digitales con un gran nivel de resolución (Yacamán y Reyes, 1995: 25). En los equipos convencionales las cámaras de muestreo tienen que estar en alto vacío y las muestras tienen que ser conductoras de la electricidad; en los modelos más recientes se puede trabajar a bajo vacío e incluso a la presión ambiental, lo que permite analizar materiales orgánicos y húmedos. Inicialmente el estudio de los objetos de concha con Meb se hacía trasladando las piezas al laboratorio; luego se optó por obtener réplicas de las huellas de manufactura en polímeros reblandecidos con acetona, técnica propia de la metalografía, los cuales son recubiertos con iones de oro. Eso evita tener que trasladar las colecciones arqueológicas, ya que las réplicas pueden tomarse en sus repositorios; hace posible observar las muestras en modo de alto vacío —lo cual permite un mayor nivel de resolución—; agiliza las sesiones de trabajo, puesto que pueden observarse hasta 21 muestras en dos horas, y facilita el análisis de piezas que por sus dimensiones no hubieran podido ingresar en la cámara de muestreo del Meb, o de modificaciones que por su forma o posición también representan dificultades (Velázquez, 2007). Para el análisis de los materiales de concha de Teopancazco se obtuvieron 111 polímeros correspondientes a 55 elementos trabajados de concha, lo cual constituye 30.5% del universo total de estudio; la composición de la muestra puede verse en la tabla Viii.2. De la misma manera se incluyen todas las modificaciones identificadas en la colección: desgastes de superficies y bordes, cortes, perforaciones, incisiones, calados y acabados, con las siguientes cantidades: Polímeros de superficies (incluye acabados) 42 Polímeros de bordes (incluyen calados y cortes) 46 Polímeros de perforaciones circulares 12 Polímeros de perforaciones acanaladas 5 Polímeros de perforaciones irregulares 2 Polímeros de incisiones 4 Total 111

Vale la pena aclarar los criterios de discriminación que se siguieron para la obtención de los polímeros: en primer término el estado de conservación de los ejemplares, ya que el deterioro elimina las huellas de manufactura que se espera caracterizar; en segundo, las técnicas inferibles de la observación de los objetos a simple vista y con la ayuda de una lupa de 20x. De esta forma no se hicieron réplicas de modificaciones hechas por percusión, que se pueden determinar por los medios antes mencionados (tabla Viii.3). Con base en lo anterior no se realizaron polímeros de 60 elementos de concha trabajada de Teopancazco, ya que 29 fueron elaborados por percusión y 31 estaban en muy mal estado de conservación (tabla Viii.3). Tomando esto 289

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

en consideración puede decirse que los 111 polímeros obtenidos representan 45.8% del universo posible de estudio por Meb, de 120 elementos de concha con evidencias de modificación humana. Los polímeros fueron recubiertos con iones de oro y observados en modo de alto vacío, con una potencia del haz de 20 kV, una apertura de éste de 42, con señal de electrones secundarios (sei), a una distancia de trabajo de 10 milímetros, tomando cuatro amplificaciones de cada uno (100x, 300x, 600x y 1 000x). Posteriormente las micrografías fueron analizadas y comparadas con la base de información del proyecto “Técnicas de manufactura de los objetos de concha del México prehispánico”. Los resultados se presentan a continuación. Huellas de desgaste en superficies y bordes

Se encontraron cuatro diferentes patrones de desgaste en las superficies y bordes de los objetos de concha de Teopancazco. Bandas rectas de 28 µm de espesor, que corresponden a las huellas del desgaste con riolita (figura Viii.2). Esto fue encontrado en 30 muestras, que corresponden a 16 elementos, de las siguientes modificaciones: 18 superficies, a

b

c

d

Figura Viii.2 Desgastes con riolita (100x): a) incrustación de Spondylus princeps 44925; b) pendiente de Pinctada mazatlanica 76217; c) incrustación de Atrina sp. 43890, y d) Pinctada mazatlanica desgastada experimentalmente. 290

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco a

b

c

d

Figura Viii.3 Desgaste con basalto (100x): a) fragmento de Pinctada mazatlanica 30905; b) pendiente trapezoidal de Atrina sp. 30011; c) incrustación de Pinctada mazatlanica 37066, y d) Pinctada mazatlanica desgastada experimentalmente.

tanto internas como externas; ocho bordes y tres desgastes de espira. Dichos rasgos se observaron en piezas de Spondylus princeps (cuatro fragmentos trabajados, dos pendientes, una cuenta y una incrustación), de Spondylus sp. (un fragmento trabajado), Pinctada mazatlanica (un pendiente), Pinna sp. (un pendiente), Atrina sp. (una incrustación), Oliva sp. (tres pendientes) y Strombus pugilis (una trompeta) (tabla Viii.4). Bandas rectas de 100 µm de espesor, similares a las que deja el desgaste con rocas basálticas (figura Viii.3). Esto se observó en 21 muestras, que corresponden a 14 elementos, de las siguientes modificaciones: 14 superficies, seis bordes y un calado. Dichos rasgos se observaron en piezas de Pinctada mazatlanica (un pendiente, cinco fragmentos trabajados y cinco incrustaciones), Unionidae (un pendiente), Pinna sp. (un pendiente), Pleuroploca gigantea (un fragmento trabajado) (tabla Viii.5). Bandas rectas de 57 a 71 µm de espesor, que corresponden a las que produce el desgaste con andesita (figura Viii.4). Esto fue encontrado en tres muestras, correspondientes a tres piezas, de dos superficies y un borde. Dichos rasgos se observaron en una incrustación y un fragmento de Pinctada mazatlanica, así como en un fragmento trabajado de concha no identificable (tabla Viii.6). 291

a

b

c

d

Figura Viii.4 Desgaste con andesita (100x): a) incrustación de Pinctada mazatlanica 55215; b) fragmento inciso de Pinctada mazatlanica 67485; c) incrustación circular de Pinctada mazatlanica 70063, y d) Pinctada mazatlanica desgastada experimentalmente.

a

b

c

d

Figura Viii.5 Desgaste con arenisca (600x): a) pendiente de Neritina virginea 72173, b) pendiente de Neritina virginea 71338, c) pendiente de Pchychilus indiorum 8003, y d) Oliva sp. desgastada experimentalmente.

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco

Líneas rectas de 3.5 µm de ancho, similares a las producidas por el desgaste con roca arenisca (figura Viii.5). Esto sólo fue encontrado en las dos perforaciones irregulares de dos pendientes de Neritina virginea, en los bordes de las espiras suprimidas de los pendientes de Trivia sp. y Jenneria pustulata, así como en la superficie dorsal del pendiente de Pachychilus indiorum (tabla Viii.7). Huellas de pulido con nódulos de pedernal

En la superficie de muchos elementos, cubriendo las huellas de desgaste, se encontraron patrones de finas líneas rectas de aproximadamente 2.5 µm de anchura —aun cuando pueden llegar a tener 0.5 y 3.5 µm de espesor—, las cuales corren en diferentes direcciones y se entrecruzan. Dichas huellas son idénticas a las que produce el pulido con nódulos de pedernal (figura Viii.6). Estos rasgos se hallaron en 19 muestras, que corresponden a 15 elementos de Spondylus princeps (tres pendientes, tres fragmentos trabajados, dos cuentas y una incrustación rectangular), Pinctada mazatlanica (dos fragmentos trabajados, una incrustación y un pendiente), Pleuroploca gigantea (un fragmento trabajado) y Oliva sp. (un pendiente) (tabla Viii.8).

a

b

c

d

Figura Viii.6 Pulido con nódulo de pedernal (1 000x): a) pendiente de Spondylus princeps 34887; b) fragmento de Pinctada mazatlanica 53339; c) fragmento de Pleuroploca gigantea 36832, y d) superficie de Spondylus princeps pulida experimentalmente. 293

a

b

c

d

Figura Viii.7 Corte con obsidiana (1000x): a) pendiente de Pinctada mazatlanica 66217; b) fragmento de Spondylus princeps 40318; c) pendiente de Conus perplexus 54937, y d) Pinctada mazatlanica cortada experimentalmente.

a

b

c

d

Figura Viii.8 Incisión con obsidiana (1000x): a) fragmento de Spondylus princeps 3890; b) incrustación de Spondylus princeps 44395; c) pendiente de Oliva sp. 16936, y d) incisión hecha experimentalmente en Spondylus princeps.

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco

Huellas de corte con instrumentos de obsidiana

En los bordes de varios elementos, en ocasiones debajo de las huellas de desgaste, se encontraron líneas rectas muy finas, de entre 0.6 y 1.3 µm de anchura; dichos rasgos son similares a los que deja el corte con instrumentos afilados de obsidiana, como lascas y navajas prismáticas (figura Viii.7). Esto fue hallado en 27 muestras —correspondientes a 21 piezas—, 14 de las cuales son de filos vivos y 13 desgastados (7 con basalto y 6 con riolita). Dichos rasgos se observaron en piezas de Spondylus princeps (2 pendientes, 5 fragmentos trabajados y una incrustación), Pinctada mazatlanica (5 incrustaciones, 2 fragmentos trabajados y un pendiente), Unionidae (un fragmento trabajado), Atrina sp. (una incrustación), Pleuroploca gigantea (una trompeta), Conus perplexus (un pendiente) y conchas no identificables (un fragmento trabajado) (tabla Viii.9). Huellas de incisión con instrumentos de obsidiana

En los diseños decorativos de varios elementos se encontraron huellas muy similares a las de corte antes descritas, a saber, líneas muy finas de entre 0.6 y 1.3 µm de espesor, las cuales son el resultado de la incisión con instrumentos aguzados o afilados de obsidiana (figura Viii.8). Esto se encontró en 4 muestras, correspondientes a 4 piezas: una incrustación y un fragmento trabajado de Spondylus princeps, y 2 pendientes de Oliva sp. (tabla Viii.10). Huellas de perforación

En las perforaciones se encontraron tres patrones de huellas. Bandas de entre 3.5 y 4.6 µm de espesor, que pueden presentarse entrecruzadas, produciendo una textura rugosa, o bien formando bandas más anchas al correr paralelamente, dentro de las cuales se producen microrrayados; estos rasgos corresponden al uso de perforadores de pedernal (figura Viii.9). Esto se observó en 9 muestras, que corresponden a 8 piezas, las cuales tienen horadaciones circulares cónicas, bicónicas o tubulares. Dichas huellas se hallaron en objetos de Spondylus americanus (un pendiente), S. princeps (un pendiente y 2 cuentas), Pinctada mazatlanica (una incrustación y un pendiente), Unionidae (un pendiente) y Conus perplexus (un pendiente) (tabla Viii.11). Líneas finas de 0.6 µm que producen una superficie con cierta rugosidad, pero de relieve suave; esto corresponde al empleo de ceniza volcánica como abrasivo (figura Viii.10). Estos rasgos únicamente se hallaron en la perforación cónica de un pendiente de Oliva sp. (tabla Viii.11). 295

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco a

b

c

d

Figura Viii.9 Perforación circular con pedernal (600x): a) pendiente de Pinctada mazatlanica 76164; b) pectoral de Spondylus americanus 41904; c) pendiente de Conus perplexus 54937, y d) perforación hecha experimentalmente en Spondylus princeps.

a

b

Figura Viii.10 Perforación circular con ceniza volcánica (1000x): a) pendiente de Oliva sp. 16938, y b) perforación experimental en Oliva sp.

Líneas rectas de entre 0.6 y 1.3 µm de anchura, en las perforaciones acanaladas de 4 pendientes, uno de Oliva sp., otro de Agaronia propatula, otro de Persicula imbricata y otro más de Trivia sp. Dichos rasgos son idénticos a los que deja el corte con instrumentos de obsidiana (figura Viii.11; tabla Viii.11). 296

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco a

b

c

d

Figura Viii.11 Perforación acanalada con obsidiana (1000x): a) pendiente de Oliva sp. 68901; b) pendiente de Agaronia propatula 5436; c) pendiente de Persicula imbricata 64792, y d) perforación experimental en Agaronia propatula.

Discusión de resultados El presente trabajo constituye apenas un primer acercamiento al entendimiento de la importancia que tuvieron los materiales de concha dentro del centro de barrio de Teopancazco (Manzanilla, 2006: 23). Falta aún desarrollar un análisis más detallado que considere los contextos y temporalidades específicas en que se encontraron los diferentes elementos conquiliológicos, así como sus relaciones con otros materiales arqueológicos. Conviene, sin embargo, destacar algunos aspectos de la información anteriormente presentada. Entre los elementos manufacturados de concha marina predominan los de especies procedentes del litoral pacífico, que representan 65%, sobre los elaborados de ejemplares atlánticos (17%). Esto llama la atención dadas las estrechas relaciones con la costa del Golfo de México que parece haber tenido Teopancazco (Manzanilla, 2006: 24). Entre los objetos preponderan los ornamentos, especialmente los pendientes y las incrustaciones, que sin duda constituían parte de la indumentaria. Esto apoya la hipótesis de que una de las actividades desarrolladas en el sitio era la confección de trajes para las elites (idem). 297

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco

La gran cantidad de fragmentos con evidencias de trabajo constituye una buena evidencia de que al menos una parte de los objetos eran de manufactura local. Esto se refuerza por los materiales y herramientas para ello empleados, inferidos a partir del análisis de las huellas de manufactura. Así, para la elaboración de los desgastes de las superficies y los bordes se emplearon rocas ígneas extrusivas, propias del eje neovolcánico transversal en el que se ubica Teotihuacan (López Ramos, 1982: 23-42). Se usaron para este fin mayoritariamente riolitas, seguidas por basaltos y en menor cantidad andesitas. De las dos últimas rocas se tenía documentado su uso para otros emplazamientos de la misma Teotihuacan (Xalla), así como para otros sitios y temporalidades del altiplano central mexicano (Las Bocas, Puebla; Xochicalco, Morelos; Tula, Hidalgo, y Tenochtitlan) (Velázquez, 2011; Melgar, 2009). La riolita constituye un nuevo hallazgo para la región, habiéndose encontrado previamente su uso sólo para el bajo Papaloapan, en el centro de Veracruz (Tlacojalpan) (Velázquez et al., 2011), y en la máscara de Malinaltepec, procedente de Guerrero (Velázquez et al., 2010c). Un caso interesante son los cinco pendientes de caracol desgastados con arenisca, que es un material exótico en la cuenca de México. El bajo número de estas piezas y el que no se hallaran fragmentos con huellas de trabajo con trazas de esta roca son indicios de que estos elementos pueden haber sido importados ya terminados al sitio. El uso de desgastadores de arenisca se ha encontrado en emplazamientos hacia la vertiente del Golfo de México, como los valles de la Sierra Gorda, en Querétaro, y Tamtoc, en San Luis Potosí (Velázquez et al., 2010b). También se ha hallado en pendientes de caracol depositados en las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, donde se los ha interpretado como objetos de manufactura foránea, quizá procedentes de la Huasteca (Velázquez et al., 2010a). Las demás herramientas identificadas, como los instrumentos afilados de obsidiana para elaborar cortes, diseños incisos y perforaciones acanaladas, los perforadores de pedernal y los pulidores de este mismo material, corresponden a lo que ya se había encontrado para estos mismos fines en el altiplano central de México (Velázquez, 2011; Melgar, 2009). La excepción lo constituye la perforación circular hecha en un pendiente Oliva sp. con ceniza volcánica. Sin embargo el uso de este abrasivo no es tan sorprendente dado el emplazamiento de Teotihuacan en el eje neovolcánico transversal, como ya se había mencionado.

298

propatula

imbricata variegata fuscata perplexus daucus

Agaronia

Persicula cf. Charonia Columbella Conus Conus cf. Conus sp. Jenneria Marginella Marginella cf. Marginella sp. Neritina Oliva

Oliva cf. Oliva Oliva Oliva sp.

cerata

Gasterópodos Fissurellidae Leucozonia

incrassata scripta spicata

virginia incrassata

postulata pruniosum apicina

Especie

Género

75420, 43952, 43060, 36184, 35738,35897, 35722, 34285,32199, 32198, 32152, 30549, 29608, 27941, 26869, 15828, 32600, 55005, 55205, 57, 9614, 61114, s/n.

trompetas

incrustaciones

65837 (6 ) 54937 (frag) 75967 (frag) 69471 ( frag): 2256 56962, 67742, 66576 75283 37662 72173, 71338 24725, 65387, 68901, 46375, 30153 58026 68281, 13362 77545, 76758, 76065, 68611, 62619, 45079, 16938, 164

64792

54336

pendientes 56123

70665

función anillo fragmentos trabajados cuentas no clara

Tabla viii.1 Clasificación de artefactos de concha hallados en Teopancazco (inicia)

1 1 2 8

1 1 6 1 1 1 1 3 1 1 2 4

1

1 23

total

PMP PMC PMP

PMC PMP

PMP PMC PMC

PMP- del sur de México a Ecuador PMP PMC PMP PMP PMC

PMP

distribución

volutella

indiorum gigantea

gigantea gigantea

princeps

echinata

mazatlanica

mazatlanica

Olivella

Olivella sp. Pachychilus Pleuroploca

Pleuroploca Pleuroploca

Pleuroploca Polystira sp. Strombus Strombus Strombus cf. Trivia sp. BIVALVOS Chama

Chama sp. Donax sp. Atrina sp. Pinctada

Pinctada

pugilis gigas gigas

Especie

Género

43890

49654 39656, 20324, 23303 21854 (posible)

24649, 35734, 36767, 38064, 71850, 18786, 15555, 55824, 8569,

trompetas

41122, 32035, 60107, 55215, 48082,36063, 18845, 56695, 19581, 52718,76164, 31764, 69214,

39222, 23213

circular: 70063

incrustaciones

74957; 60791, 76217, 8925, S/N

3148

29 707, 14634 8003

19141

pendientes

68296: 68626

44179

36832, 36894, 54444, 76416

53398 (rueda)

función anillo fragmentos trabajados cuentas no clara

Tabla viii.1 Clasificación de artefactos de concha hallados en Teopancazco (continúa)

5

1 1 1 13

1

1 3 1 1 2 1

1 4

2 1 9

1

total

PMP

PMP

PMP

PMC PMC PMC

PMP

PMC PMC

ríos y arroyos PMC

PMP–Centroamerica– Chiapas, México

distribución

mazatlanica

Pinctada Pinna sp.

Mat. no identificado Mat. no identificado Mat. no identificado Mat. no identificado

Spondylus sp. Spondylus sp. Unio sp. Unio sp. Unio sp.

americanus princeps princeps princeps princeps

mazatlanica

Pinctada

Pinna sp. Pteria sp. Spondylus Spondylus Spondylus Spondylus Spondylus

Especie

Género

37

trompetas

24

76262

77590, 63282

S/n:

40213; 29746, 28401

incrustaciones

55

66375, 52757

38166, 36105, 33919

66371: 34887

4548 3011 41904

pendientes

1

1

34043 41717, 4956 57

17109, 34691, 53703, 773

49636, 72353, 18694, 38930, 40318, 68740, 75194, 56148, 56148, 10318, 31220, 6873, 71537, 77994 43545, 31548

71539, 16311, 37651, 35475,35475, 35475, 35361, 51165, 68763, 75037,75037, 75037, 67937, 44313, 30905, 19205, 51608, 5870, 53142, 53399, 67582, 68451, 68649, 67485, 54600, 1702, 56967

5

68627, 6960

68132

63282

función anillo fragmentos trabajados cuentas no clara

Tabla viii.1 Clasificación de artefactos de concha hallados en Teopancazco (concluye)

1 2 1 2 180

2 2 2 3 4

1 1 1 1 1 2 14

1 3

27

total

agua dulce agua dulce agua dulce

PMC PMP PMP PMP PMP

PMC

PMP

distribución

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla viii.2 Composición de la muestra analizada Elementos

Polímeros

Spondylus sp.

13

32

Pinctada mazatlanica

16

38

Unionidae

3

4

Pinna sp.

2

5

Atrina sp.

1

4

Pleuroploca gigantea

4

4

Oliva sp.

6

10

Agaronia propatula

1

1

Neritina virginea

2

2

Strombus pugilis

1

1

Persicula imbricata

1

1

Conus perplexus

1

2

Trivia sp.

1

2

Jenneria pustulata

1

1

Pachychilus indiorum

1

1

No identificable

1

3

Total de piezas: 55

Total de polímeros: 111

Tabla viii.3 Relación de elementos deteriorados y percutidos Elementos deteriorados Donax sp.

1

Leucozonia cerata

Columbella fuscata

3

Polystira sp.

17 3

Fissurellidae

1

Olivella sp.

1

Chama sp.

1

Pleuroploca gigantea

7

Marginella sp.

1

Total

29

Chama echinata

1

Unionidae

2

Oliva sp.

1

Oliva incrassata

2

Pinctada mazatlanica

13

Spondylus princeps

1

Strombus gigas

2

Pinna sp.

1

Conus sp.

1

No identificable

1

Total

302

Elementos percutidos

31

Tabla viii.4 Huellas de desgaste con riolita Núm. Pieza Modificación 77994 (TPSP6) Spondylus princeps 18694 (TPSP8) Spondylus princeps 66371 (TPSP10) Spondylus princeps 66371 (TPSP12) Spondylus princeps 38930 (TPSP13) Spondylus princeps 38930 (TPSP14) Spondylus princeps 38930 (TPSP15) Spondylus princeps 43545 (TPSP18) Spondylus sp. 43545 (TPSP19) Spondylus sp. 41904 (TPSP21) Spondylus americanus 68132 (TPSP23) Spondylus princeps 68627 (TPSP27) Spondylus sp. 44295 (TPSP30) Spondylus princeps 44295 (TPSP31) Spondylus princeps 44295 (TPSP32) Spondylus princeps 31548 (TPSSP1) Spondylus sp. 76217 (TPPM28) Pinctada mazatlanica 76217 (TPPM29) Pinctada mazatlanica 40213 (TPPI1) Pinna sp. 40213 (TPPI2) Pinna sp. 43890 (TPAT1) Atrina sp. 43890 (TPAT2) Atrina sp. 43890 (TPAT3) Atrina sp. 43890 (TPAT4) Atrina sp. 77545 (TPO4) Oliva sp. 77545 (TPO5) Oliva sp. 68611 (TPO6) Oliva sp. 68281 (TPO8) Oliva spicata (TPS1) Strombus pugilis

Frag. trabajado

Huella

Interpretación

Superficie dorsal

Pendiente oval

Bandas 28 µm Bandas 28 µm Superficie interna Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie interna Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie dorsal Líneas 2 µm

Desgaste riolita Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal

Frag. trabajado

Superficie dorsal

Cuenta Incrustación rectangular Incrustación rectangular Incrustación rectangular

Bandas 28 µm Bandas 28 µm Superficie interna Líneas 2 µm Bandas 28 µm Borde Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Superficie interna Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie dorsal Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie dorsal Líneas 3 µm Bandas 28 µm Superficie dorsal Líneas 2 µm Bandas 28 µm Borde Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie dorsal Líneas 2 µm Bandas 28 µm Superficie interna Líneas 2 µm Bandas 28 µm Borde Líneas 0.6 µm

Desgaste riolita Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Corte obsidiana Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Pulido pedernal Desgaste riolita Corte inst. obs.

Frag. trabajado

Superficie

Bandas 28 µm

Desgaste riolita

Pendiente

Superficie dorsal

Bandas 28 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste riolita Desgaste riolita Corte obsidiana

Bandas 20 µm

Desgaste riolita?

Frag. trabajado Pendiente oval

Frag. trabajado Frag. trabajado Frag. trabajado Frag. trabajado Pend. automorfo Cuenta

Pendiente

Borde Superficie dorsal Pend. trapezoidal (deteriorada)

Pend. trapezoidal Superficie interna Bandas 26 µm

Desgaste riolita

Inc. excéntrica

Superficie dorsal

Desgaste riolita

Inc. excéntrica

Inc. excéntrica

Superficie interna Bandas 28 µm Bandas 28 µm Borde Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Borde redondo Líneas 0.6 µm

Desgaste riolita Desgaste riolita Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana

Pendiente

Borde inferior

Bandas 26 µm

Desgaste riolita

Pendiente

Borde superior

Bandas 26 µm

Desgaste riolita

Pendiente

Desgaste de espira Bandas 26 µm

Desgaste riolita

Pendiente

Desgaste de espira Bandas 26 µm

Desgaste riolita

Trompeta

Desgaste de espira Bandas 26 µm

Riolita

Inc. excéntrica

Bandas 20-28 µm

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla viii.5 Huellas de desgaste con basalto Núm.

Pieza

Modificación

34887 (TPSP1) Spondylus princeps

Huella

Pendiente

Bandas 89-100 µm Desgaste basalto Superficie interna Líneas 1.5-2 µm Pulido pedernal

Interpretación

34887 (TPSP2) Spondylus princeps

Pendiente

Superficie dorsal

Bandas 89-90 µm Desgaste basalto Líneas 0.5-1 µm Pulido pedernal

34887 (TPSP3) Spondylus princeps

Pendiente

Borde

Bandas 100 µm Desgaste basalto Líneas 0.6-1.3 µm Corte obsidiana

53399 (TPPM4) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Superficie

Bandas 90 µm Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

53052 (TPPM7) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Superficie

Bandas 90 µm Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

67485 (TPPM11) Pinctada mazatlanica Fragmento inciso

Superficie dorsal

Bandas 100 µm (deteriorado)

Desgaste basalto

68763 (TPPM15) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Superficie dorsal

Bandas 100 µm

Desgaste basalto

68763 (TPPM16) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Borde

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

32035 (TPPM19) Pinctada mazatlanica Inc. cuadrangular

Superficie dorsal

Bandas 100 µm

Desgaste basalto

32035 (TPPM21) Pinctada mazatlanica Inc. cuadrangular

Borde

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

44313 (TPPM23) Pinctada mazatlanica Inc. cuadrangular

Borde

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

41122 (TPPM24) Pinctada mazatlanica Inc. cuadrangular

Bandas 100 µm? Superficie interna Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

30905 (TPPM33) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Superficie interna Bandas 100 µm

Desgaste basalto

30905 (TPPM34) Pinctada mazatlanica Frag. trabajado

Superficie dorsal

Bandas 100 µm

Desgaste basalto

76937 (TPPM36) Pinctada mazatlanica Disco calado

Borde externo

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

76937 (TPPM37) Pinctada mazatlanica Disco calado

Calado

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

70063 (TPPM39) Pinctada mazatlanica Incrustación circular Superficie interna Bandas 100 µm

Desgaste basalto

70063 (TPPM40) Pinctada mazatlanica Incrustación circular Borde

Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

38166 (TPU1) Unionidae

Pendiente

Superficie dorsal

Bandas 100 µm? Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

30011 (TPPI5) Pinna sp.

Pend. trapezoidal

Superficie interna Bandas 100 µm

Desgaste basalto

36832 (TPPLG1) Pleuroploca gigantea

Frag. trabajado

Superficie

Bandas 100 µm Líneas 3.5 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

304

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco Tabla viii.6 Huellas de desgaste con andesita Núm.

Pieza

Modificación

Huella

Interpretación

55216 (TPPM9) Pinctada mazatlanica

Incrustación cuadrangular

Superficie

Bandas 57-60 µm

Desgaste andesita

67485 (TPPM13) Pinctada mazatlanica

Fragmento inciso

Borde

Bandas 66 µm Líneas 0.6 µm

Desgaste andesita Corte obsidiana

41717 (TPNI2) No identificable

Frag. trabajado

Superficie

Bandas 71 µ

Desgaste andesita

Tabla viii.7 Huellas de desgaste con arenisca Núm.

Pieza

Modificación

Huella

Interpretación

72173 (TPNE1) Neritina virginea

Pendiente

Perf. irregular

Líneas 3.5 µm

Arenisca

71338 (TPNE2) Neritina virginea

Pendiente

Perf. irregular

Líneas 3.5 µm

Arenisca

3148 (TPTRV1) Trivia sp.

Pendiente

Desgaste de espira

Líneas 3.5 µm

Arenisca

2256 (TPJEN1) Jenneria pustulata

Pendiente

Desgaste de espira

Líneas 3.5 µm

Arenisca

8003 (TPPCH1) Pachychilus indiorum

Pendiente

Superficie dorsal

Líneas 3.5 µm

Arenisca

305

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla viii.8 Huellas de acabado Núm.

Pieza

Modificación

Huella

34887 (TPSP1) Spondylus princeps

Pendiente

Superficie interna

Bandas 89-100 µm Desgaste basalto Líneas 1.5-2 µm Pulido pedernal

34887 (TPSP2) Spondylus princeps

Pendiente

Superficie dorsal

Bandas 89-90 µm Desgaste basalto Líneas 0.5-1 µm Pulido pedernal

18694 (TPSP8) Spondylus princeps

Frag. trabajado

Superficie interna

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

66371 (TPSP10) Spondylus princeps

Pendiente oval

Superficie interna

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

66371 (TPSP12) Spondylus princeps

Pendiente oval

Superficie dorsal

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

38930 (TPSP14) Spondylus princeps

Frag. trabajado

Superficie interna

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

43545 (TPSP18) Spondylus sp.

Frag. trabajado

Superficie interna

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

43545 (TPSP19) Spondylus sp.

Frag. trabajado

Superficie dorsal

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

41904 (TPSP21) Spondylus americanus

Pend. automorfo

Superficie dorsal

Bandas 28 µm Líneas 3 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

68132 (TPSP23) Spondylus princeps

Cuenta

Superficie dorsal

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

68627 (TPSP27) Spondylus sp.

Cuenta

Borde

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

44295 (TPSP30) Spondylus princeps

Incrustación rectangular Superficie dorsal

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

44295 (TPSP31) Spondylus princeps

Incrustación rectangular Superficie interna

Bandas 28 µm Líneas 2 µm

Desgaste riolita Pulido pedernal

53399 (TPPM4) Pinctada mazatlanica

Frag. trabajado

Superficie

Banda 90 µm Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

53052 (TPPM7) Pinctada mazatlanica

Frag. trabajado

Superficie

Bandas 90 µm Líneas 2 µm

Desgaste basalto Pulido pedernal

41122 (TPPM24) Pinctada mazatlanica

Incrustación cuadrangular

Superficie interna

Bandas 100 µm? Desgaste basalto Líneas 2 µm Pulido pedernal

38166 (TPU1) Unionidae

Pendiente

Superficie dorsal

Bandas 100 µm? Desgaste basalto Líneas 2 µm Pulido pedernal

36832 (TPPLG1) Pleuroploca gigantea

Frag. trabajado

Superficie

Bandas 100 µm Líneas 3.5 µm

68901 (TPO10) Oliva incrassata

Pendiente

Superficie

Bandas 26 µm Desgaste riolita Líneas 1.3-3.5 µm Pulido pedernal

306

Interpretación

Desgaste basalto Pulido pedernal

Tabla viii.9 Huellas de corte Núm. Pieza 34887 (TPSP3) Spondylus princeps 77994 (TPSP5) Spondylus princeps 66371 (TPSP11) Spondylus princeps 38930 (TPSP15) Spondylus princeps 40318 (TPSP22) Spondylus princeps 72353 (TPSP29) Spondylus princeps 44295 (TPSP32) Spondylus princeps 31548 (TPSSP2) Spondylus sp. 36063 (TPPM5) Pinctada mazatlanica 68763 (TPPM16) Pinctada mazatlanica 68763 (TPPM18) Pinctada mazatlanica 32035 (TPPM21) Pinctada mazatlanica 44313 (TPPM23) Pinctada mazatlanica 76217 (TPPM29) Pinctada mazatlanica 76217 (TPPM30) Pinctada mazatlanica 76217 (TPPM31) Pinctada mazatlanica 30905 (TPPM35) Pinctada mazatlanica 76937 (TPPM36) Pinctada mazatlanica 76937 (TPPM37) Pinctada mazatlanica 70063 (TPPM40) Pinctada mazatlanica 17109 (TPU4) Unionidae 43890 (TPAT3) Atrina sp. 43890 (TPAT4) Atrina sp. 15555 (TPPLG4) Pleuroploca gigantea 54937 (TPCN1) Conus perplexus 41717 (TPNI3) No identificable 41717 (TPNI4) No identificable

Modificación

Huella

Interpretación

Pendiente

Borde

Bandas 100 µm Líneas 0.6-1.3 µm

Desgaste basalto Corte obsidiana

Frag. trabajado

Corte

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Pendiente oval

Corte

Frag. trabajado

Borde

Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana

Frag. trabajado

Corte

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Charnela Incrustación rectangular

Corte

Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana

Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana

Borde

Fragmento trabajado Corte Incrustación circular Borde Frag. trabajado

Borde

Frag. trabajado

Corte

Inc. cuadrangular Incrustación cuadrangular

Borde Corte

Pendiente

Borde

Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm

Pendiente

Borde aserrado

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Pendiente

Muesca

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Frag. trabajado

Corte interno

Disco calado

Borde externo

Disco calado

Calado

Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm Bandas 100 µm Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Desgaste basalto Corte obsidiana Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana Desgaste riolita Corte obsidiana

Incrustación circular Borde Frag. trabajado

Corte

Inc. excéntrica

Borde

Inc. excéntrica

Borde redondo

Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm Bandas 28 µm Líneas 0.6 µm

Trompeta

Corte de espira

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Pendiente

Corte de espira

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Frag. trabajado

Corte columela

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

Frag. trabajado

Corte de espira

Líneas 0.6 µm

Corte obsidiana

la arqueometría de los materiales inertes de teopancazco Tabla viii.10 Huellas de incisión Núm.

Pieza

44295 (TPSP33) Spondylus princeps

Modificación

Huella

Interpretación

Incrustación rectangular Incisión

Líneas 0.6 µm

Inst. obsidiana

38930 (TPSP16) Spondylus princeps

Frag. trabajado

Incisión

Líneas 0.6 µm

Inst. obsidiana

16938 (TPO3) Oliva sp.

Pendiente

Incisión

Líneas 1.3 µm

Inst. obsidiana

58026 (TPO15) Oliva scripta

Pendiente

Incisión

Líneas 0.6 µm

Inst. obsidiana

Tabla viii.11 Huellas de perforación Núm.

Pieza

Modificación

Huella

Interpretación

34887 (TPSP4) Spondylus princeps

Pendiente

Perforación

Bandas 3.5 µm

Perforador de pedernal

41904 (TPSP20) Spondylus americanus

Pend. automorfo

Perforación

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

68132 (TPSP25) Spondylus princeps

Cuenta

Perforación lateral

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

68132 (TPSP26) Spondylus princeps

Cuenta

Perforación central

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

68627 (TPSP28) Spondylus sp.

Cuenta

Perforación

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

36064 (TPPM6) Pinctada mazatlanica

Inc. circular

Perforación

Bandas 3.5 µm

Perforador de pedernal

76164 (TPPM27) Pinctada mazatlanica

Pendiente

Perforación

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

38166 (TPU2) Unionidae

Pendiente

Perforación

Bandas 4 µm

Perforador de pedernal

16938 (TPO2) Oliva sp.

Pendiente

Perforación cónica

Líneas de 0.6 µm

Ceniza volcánica

54937 (TPCN2) Conus perplexus

Pendiente

Perforación

Bandas 4.6 µm

Perforador de pedernal

76065 (TPO13) Oliva sp.

Pendiente

Perf. acanalada

Líneas 0.6 µm

Inst. de obsidiana

54336 (TPAGP1) Agaronia propatula

Pendiente

Perf. acanalada

Líneas 0.6 µm

Inst. de obsidiana

64792 (TPPRSI1) Persicula imbricata

Pendiente

Perf. acanalada

Líneas 0.6 µm

Inst. de obsidiana

72173 (TPNE1) Neritina virginea

Pendiente

Perf. irregular

Líneas 3.5 µm

Arenisca

71338 (TPNE2) Neritina virginea

Pendiente

Perf. irregular

Líneas 3.5 µm

Arenisca

3148 (TPTRV1) Trivia sp.

Pendiente

Perf. acanalada

Líneas de 0.6 µm

Inst. de obsidiana

análisis con meb de los objetos de concha de teopancazco

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Capítulo ix Análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado en Teopancazco, Teotihuacan Gilberto Pérez Roldán,a Norma Valentín Maldonadob y Adrián Velázquezc

Introducción El estudio de los objetos de hueso trabajado en el México antiguo es relativamente nuevo. Entre los años sesenta y noventa del siglo pasado comenzaron a tratarse problemas de tipología (Lorenzo, 1965; Franco, 1968; Padró, 2000; Talavera et al., 2000) y el tema de la tecnología se ha tocado en pocas ocasiones para este material (Pérez Roldán, 2005; Valentín y Pérez Roldán, 2010). El término tecnología se refiere al conjunto de procesos y herramientas con los que el hombre modifica su entorno, es decir, comprende lo que llamamos cadenas operativas, que son las series de pasos que se siguen desde la obtención de las materias primas hasta que los bienes están totalmente terminados. A lo largo de la historia de la producción de bienes se ha visto que los productores suelen ser sistemáticos para elaborar y transformar una materia prima; a esto se le ha llamado estilo tecnológico, que es la suma de elecciones que un grupo humano hace, las cuales conforman el conocimiento de una tradición de manufactura (Stark, 1999: 27). En general, para estudiar la técnica de elaboración de diferentes tipos de objetos es necesario el análisis de las evidencias directas de producción (desechos, piezas en proceso y herramientas asociadas) que aparecen en los contextos arqueológicos. Cuando se carece de estas evidencias a través de la arqueología experimental se logra el objetivo, basándose en el supuesto de que una determinada herramienta hecha de un mismo material y usada de una manera específica debe dejar rasgos característicos y diferenciables. Por lo Laboratorio de Materiales Arqueológicos, Universidad Autónoma de San Luis Potosí; posgrado en antropología, Facultad de Filosofía y Letras, unam. b Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico, inah. c Museo del Templo Mayor, inah. a

311

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

tanto, desde 1997 se ha planteado una propuesta de análisis para el estudio de objetos trabajados, a partir de las observaciones y análisis de las huellas de manufactura mediante micrografías tomadas en el microscopio electrónico de barrido (Meb). Trabajos de este tipo se han hecho en materiales de concha y lapidaria (Velázquez, 2007:49-54; Melgar y Solís, 2005). En 2003 se llevaron a cabo experimentaciones para conocer las técnicas de elaboración de los objetos arqueológicos de hueso procedentes de Xalla, Teotihuacan. En este caso el análisis de las huellas de manufactura se hizo a través de microscopía estereoscópica a 10x, 30x, 63x. Fue posible determinar el uso de instrumentos líticos y abrasivos en términos generales, sin poder llegar a establecer los materiales específicos que se utilizaron. Con base en esto se han estudiado colecciones procedentes de diferentes partes de México. En 2007 se hicieron las primeras observaciones con Meb empleando los criterios establecidos en los proyectos sobre materiales de concha y lapidaria (Reyes y Pérez, 2005) y después se aplicó a la colección ósea de Monte Albán, Oaxaca (Valentín y Pérez Roldán, 2010).

Material y método La colección de los objetos de hueso proviene de Teopancazco, del “Proyecto Teotihuacan: elite y gobierno”, dirigido por la doctora Linda R. Manzanilla N. El sitio se encuentra ubicado en el suroeste de la Ciudadela, en el centro del actual poblado de San Sebastián Xolalpan, y su principal ocupación es del Clásico (150 a 650 d. C.). Dicho sitio está dividido en diferentes sectores: las cocinas, templo de barrio, sastrería, área de los militares, entre otros (Manzanilla, 2009). Se analizaron 388 artefactos que incluyen objetos terminados, objetos en proceso y desechos de manufactura. El estudio tipológico se realizó mediante la propuesta de Pérez Roldán (2005), que comprende la identificación de la materia prima, caracterización de marcas tafonómicas, huellas de manufactura y de uso, así como la determinación de función. Para el estudio tecnológico se seleccionaron 17 artefactos, de los cuales se obtuvieron 18 muestras de polímeros.1 El estudio de este aspecto es un primer acercamiento a los materiales de hueso; por lo tanto se optó por estudiar aquellos elementos que permitieran tener un mejor panorama de las actividades artesanales en distintas épocas y éstos fueron los del llamado sector de la sastrería (cuartos: 45-51, 151, 151A, 251, 251A y 244), ubicados al noreste del patio principal.



1

312

Al respecto véase el trabajo de Velázquez et al. en este mismo volumen (pp. 285 y ss.).

análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado

Objetivo El objetivo principal del presente trabajo es la identificación de las especies utilizadas y la determinación de las técnicas de manufactura de aquellos elementos elaborados en huesos de los organismos más representativos.

Identificación La muestra de 388 artefactos está representada por la clase Osteichthyes (peces), 0.52%; Chondrichthyes (tiburones y rayas), 0.52%; Testudines (tortugas), 0.52%, en particular del género Kinosternon sp. (tortuga casquito), 0.52%; Meleagris gallopavo (guajolote), 3.09%; clase Mammalia (mamífero), 30.41%; mamífero grande (posiblemente humano o venado), 0.26%; Homo sapiens (humano), 34.79%; Sylvilagus cunicularius (conejo mexicano), 0.26%; Lepus sp. (liebre), 0.52%; familia Canidae (perro, lobo, coyote o zorra), 3.09%; Canis familiaris (perro), 2.58%; Canis sp. (perro o lobo), 0.52%; Canis lupus (lobo), 0.77%; familia Mustelidae (comadrejas y tejones), 0.26%; orden Artiodactyla (animales con dedos pares), 6.60%; Odocoileus virginianus (venado cola blanca), 14.18%; Tayassu tajacu (pecarí de collar), 0.26%, y un material moderno realizado sobre Bos taurus (vaca), 0.26%. De las materias primas con mayor representatividad fueron los huesos largos y del cráneo humano, seguido de las astas y piezas largas de venados, tibiotarsos de guajolote, dientes y huesos largos de cánidos y placas del caparazón de tortuga.

Análisis tipológico Los materiales de Teopancazco se clasificaron bajo la tipología de Pérez Roldán (2005) que divide a los artefactos en tres grupos: núcleos, preformas y objetos terminados (tabla ix.1). De los primeros, se trata por lo general de aquel hueso largo cilíndrico o cráneo con evidencias de huellas de corte o percusión cuya finalidad es extraer materia que se transformará en objetos. La preforma se define como aquella pieza que tiene huellas de manufactura y una forma determinada, pero sin acabado y ninguna huella de uso. En cuanto al objeto terminado, éste es muy similar a la descripción del anterior; sin embargo, se observan marcas de uso y de acabado de superficie (pulimentos y bruñido, principalmente). a) Uso utilitario

Se entiende como uso utilitario cuando los objetos de huesos manufacturados son empleados en distintas tareas para modificar otras materias primas. 313

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos 100 90

87

80 70 60

51

50

43

41

40 30

19 16

20 10 0

9 2

1 1

4

Aguja Aguja

1

4 1 2 2 1

9

Cincel Cincel

2 2 1 1 1 3 4 3 2 2 2 2 1

Lezna Lezna

Perforador Perforador

2 1

7 5

1 1

Varilla Varilla

5

1

5

1

4

10 8

8 1 1 1

Pendiente Pendiente

2 4

Votivo Votivo

Gráfica ix.1 Frecuencia de artefactos de hueso encontrados en Teopancazco.

Dichos objetos representan 77.32% de la muestra e incluyen agujas, alfileres, alisadores, buriles, cepillos, cinceles, escareadores, espátulas, estiques, fistoles, gubias, lanzaderas, leznas, miniplegaderas, omichicahuaztli, paja, perforadores, pinceles, plegaderas, pulidores, punzones, recipientes, raspadores, sobadores y varillas (gráfica ix.1). b) Uso ornamental

Son aquellos que van a ser añadidos a diversas materias, como textiles, plumas, hilos, entre otros. Asimismo están aquellos objetos de hueso que sirven de adorno para el cuerpo humano, como anillos o cuentas, objetos pintados, incrustaciones, objetos rectangulares esgrafiados, orejeras, pendientes, placas y pectorales (Suárez, 1974 y 1977; Velázquez, 1999). En la colección éste es el segundo grupo en importancia numérica, con 9.79 por ciento. c) Uso votivo

Este uso se les asigna a las piezas arqueológicas que provengan de ofrendas o elementos depositados como parte de entierros. Ejemplo de ello son los bastones, tubos esgrafiados o grabados, discos o placas, huesos automorfos2 y xenomorfos,3 algunos grabados y con pigmento (Pérez Roldán, 2005). En Teopancazco representan 0.52% de la muestra.   Morfológicamente mantiene la forma de la pieza anatómica en su totalidad.   La pieza tiene formas geométricas y no geométricas (fitomorfa, zoomorfa o antropomorfa).

2 3

314

análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado

Rasgo tecnológico

Usos

Grupo general del objeto

Función a partir de la forma







Núcleo Preforma

Puntiagudo

Aguja Alfiler Punzón Pizcador Lezna

Biselado

Bisel Cincel Gubia Sobador

Espatulado

Rasgador Lanzadera

Romo

Retocador Alisador

Cilíndrico

Escareador

Combinado

Alisador Estique Pincel

Adorno para cuerpo

Pendiente Cuenta Orejeras

Adorno de vestimentas

Incrustación Fistol Geométrico Xenomorfo

Automorfo

Huesos pintados Huesos esgrafiados

Xenomorfo

Figurillas

Utilitario

Objeto terminado

Ornamental

Votivo

Tabla ix.1 Tipología de la industria del hueso

Además, en la colección se registraron 16 preformas, en las cuales se observaron cortes longitudinales para la extracción de varilla, presumiblemente con la finalidad de confeccionar agujas. Los elementos desechados por proceso de manufactura fueron 19 y ocho constituyen desechos de herramientas (piezas rotas o esquirlas por uso). El total de elementos que en superficie mantenían huellas de trabajo y de los que se desconocía su uso o función fueron cuatro. Las preformas, los desechos y los no identificados forman 12.37% en la muestra. 315

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Análisis tecnológico El análisis de las técnicas de manufactura de los objetos de hueso de Teopancazco se realizó bajo la propuesta metodológica de Velázquez (2007), quien la ha desarrollado en el proyecto “Técnicas de manufactura de los objetos de concha del México prehispánico”. En éste, ante la frecuente carencia de los llamados indicadores directos de la producción, la tecnología se estudia a través de la arqueología experimental, replicando en este caso con los huesos de ejemplares modernos de las diferentes especies identificadas las modificaciones (desgastes, cortes, perforaciones, calados, incisiones y acabados) hechas en la época prehispánica. Para ello se utilizan los materiales y herramientas que por diferentes fuentes de información (hallazgos arqueológicos, fuentes históricas y estudios de otros investigadores) se puede suponer que se emplearon en el pasado (ibidem). Para poder rebasar el nivel puramente especulativo y con el fin de proponer con mayor seguridad los procedimientos y herramientas empleados, se caracterizan las huellas de manufactura experimentales y se comparan con los rasgos presentes en las piezas arqueológicas. Para ello se emplean tres niveles de observación (ibidem). 1. Macroscópico o simple vista 2. Amplificaciones a bajos aumentos, para lo cual se usan lupas de 10x o 20x, así como un microscopio estereoscópico con el que se pueden obtener fotografías a 10x, 20x, 30x y 40x. 3. La microscopía electrónica de barrido (Meb), que es la técnica que permite la mayor precisión en los análisis, ya que es ideal para el estudio de las características superficiales de los materiales. Para esto se obtienen réplicas en polímeros de las partes de los objetos a analizar, las cuales son cubiertas con iones de oro para su observación en modo de alto vacío, que es el que permite el mejor nivel de resolución.4 De cada muestra se toman sistemáticamente imágenes a cuatro amplificaciones (100x, 300x, 600x y 1000x), con una aceleración del haz de 20kV, una apretura de 42, una distancia de trabajo de 10 mm y señal de electrones secundarios (sei). De los 17 artefactos seleccionados se hicieron 18 réplicas en polímeros que incluyen piezas de los diferentes taxa identificados, así como diferentes modificaciones, tales como superficies, bordes, perforaciones, incisiones y desgastes distribuidos de la siguiente manera:

  Para una descripción más detallada al respecto véase Velázquez et al. en este volumen (pp. 285 y ss.) 4

316

análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado Núm. de polímero

Tipo de objeto

Taxa

Huella

Interpretaciones

Tp2

Aguja

Mamífero

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp3

Aguja

Mamífero

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp4

Punzón mandíbula Canidae

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp5

Punzón

Odocoileus virginianus

Bandas de 0.8-3.5 µm

Desgaste de superficie con pedernal

Tp6

Aguja

Homo sapiens

Bandas de 90 µm

Desgaste con basalto

Tp7

Gubia

Homo sapiens

Bandas de 5 µm

Desgaste con pedernal

Tp8

Aguja

Homo sapiens

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp10

Cincel

Mamífero

Bandas de 25 µm

Desgaste con riolita

Tp11

Varilla

Mamífero

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp12

Aguja o buril

Mamífero

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp13

Punzón

Canidae

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp14

Punzón

Canidae

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tp15

Aguja

Odocoileus virginianus

Bandas de 33 µm

Desgaste con riolita

Tabla ix.2 Huellas de manufactura para realizar desgastes en la superficie de las piezas arqueológicas de Teopancazco.

Superficies. Se revisaron 16 polímeros de las siguientes piezas: tres agujas, un cincel y una varilla de mamífero; dos agujas y una gubia de humano (Homo sapiens); 2 punzones de Canidae; un diente para pendiente de perro o lobo (Canis sp.) y un punzón, una aguja y un pincel de venado cola blanca (Odocoileus virginianus). Incisiones. Se examinó una incisión realizada sobre el mango de un pincel de venado cola blanca (Odocoileus virginianus). Perforación. Se estudió un pendiente en diente de pecarí (Tayassu tajacu). Los resultados de análisis se describen a continuación (tablas ix.2 y ix.3). Superficies. Se encontraron tres grupos: en el primero se aprecian bandas rectas de entre 6 y 33 µm de anchura; esto coincide con las huellas dejadas experimentalmente por el desgaste de una roca de riolita. En el segundo se presentan líneas de bandas de 12 µm y líneas finas de 0.7 a 3.3 µm que indican el uso de una roca de pedernal; por último, en un objeto se observan bandas rectas de 90 µm, de lo cual se infiere el uso de instrumentos de basalto (figuras ix.1 y ix.2). 317

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Figura ix.1 Análisis de desgaste de superficie en una varilla arqueológica (a), y las huellas experimentales producidas por el desgaste de riolita (b) y basalto (c) en mamíferos a 100x. En los casos de las micrografías a y b pueden apreciarse superficies cruzadas por bandas de aproximadamente 6, 14 y 33 µm de espesor que corren en diferente dirección y entrecruzadas, muy similares, mientras que la del basalto tiene bandas mayores a 100 µm.

Cortes e incisiones. En estas modificaciones se aprecian sucesiones de líneas muy finas, del orden de 0.8 a 1.6 µm de anchura, que coinciden con las huellas que se producen al cortar o elaborar incisiones con instrumentos afilados o aguzados de obsidiana (figura ix.3). Acabado de superficie. En la micrografía se presentan líneas rectas cruzadas de 0.8 µm y bandas de 2 µm de espesor que corren en diferentes direcciones y se entrecruzan, lo cual resulta en un efecto similar al que produce el uso de pulidores de pedernal (figura ix.4). Perforaciones. En la pared de la horadación circular se observan bandas de entre 1 y 4 µm de anchura que se entrecruzan formando una superficie rugosa y se organizan en líneas finas y en bandas, lo que indica el empleo de un abrasivo, como el polvo de pedernal. 318

análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado

Figura ix.2 Análisis de desgaste de superficie en una gubia arqueológica (a), y la huella experimental producida por el desgaste por piedra de pedernal (b) y arenisca en mamíferos a 1 000x. En los casos a y b pueden apreciarse bandas de 12 µm con aglomeración de líneas finas de 0.7 a 3.3 µm, ambas muy parecidas. La arenisca deja bandas entre 13 a 16 µm y líneas de 3 µm de anchura. Núm. de Tipo polímero de objeto

Taxa

Modificaciones

Huella

Tp1

Incrustación, Canis familiaris Acabado de superficie Bandas de molar o Canis lupus con instrumento lítico .83-1.6 µm

Tp9

Pendiente de Tayassu tajacu Perforación bicónica canino con abrasivo

Tp18

Pincel

Odocoileus virginianus

Interpretaciones Nódulo de pedernal

Sucesión de Abrasivo en polvo líneas interrum- de pedernal pidas de 1 µm

Desgaste por corte Líneas rectas para realizar la incisión de .8-1.3 µm

Desgaste con obsidiana

Tabla ix.3 Huellas de manufactura para realizar acabados de superficie, perforaciones e incisiones en las piezas arqueológicas de Teopancazco. 319

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Figura ix.3 Análisis de corte e incisión de superficie en un pincel arqueológico (a), y la huella experimental producida por una lasca de obsidiana (b) y lasca de pedernal en mamíferos a 1000x. En los casos a y b se pueden apreciarse líneas muy finas de 0.8 µm a 1.6 µm de anchura que corren en diferentes direcciones y se entrecruzan, mientras para la micrografía c se distinguen bandas rectas entre 2 y 4 µm.

Discusión de resultados Uno de los puntos que podemos resumir es que, finalmente, con referencia a la materia prima, tanto los animales como los humanos se usaron como herramientas y una cantidad menor de fauna como adornos. Las piezas anatómicas con mayor frecuencia de uso fueron huesos largos, parietales, astas, y en menor porción los dientes. A través de las 17 piezas que se observaron y estudiaron con Meb se pudo determinar que los desgastes fueron realizados, 12 con riolita, dos con rocas de pedernal y un0 con basalto; sólo un elemento presentaba pulido con nódulo de pedernal y la única perforación estudiada se hizo con polvo de pedernal. 320

análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado

Figura ix.4 Análisis de acabado de superficie en una incrustación arqueológica (a), y la huella experimental producida por el nódulo de pedernal (b) y pómez (c) en mamíferos a 1000x. En a y b se pueden apreciar superficies cruzadas por líneas de 0.8 µm y bandas de 2 µm de espesor que corren en diferente direcciones y entrecruzadas. En el caso de la c, son líneas muy finas de 0.4 µm y bandas más pequeñas de 1 µm que las anteriores.

La elaboración local de los objetos de hueso puede inferirse por el hallazgo de desechos de trabajo y piezas en proceso de manufactura; sin embargo, en un futuro próximo sería deseable comparar las huellas de estas evidencias de producción con las de los objetos terminados, así como con otros materiales de los que también se elaboraban objetos en el sitio, como la concha y la lapidaria.

Agradecimientos A la doctora Linda R. Manzanilla por el acceso a los materiales e información del “Proyecto Teotihuacan: elite y gobierno”, así como al ingeniero Gerardo Villa por su colaboración en la toma de las micrografías del Meb del inah. 321

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

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323

Capítulo x Elementos traza aplicados al análisis de la paleodieta en Teopancazco Gabriela Inés Mejía Appela

Introducción El estudio de la paleodieta en Teopancazco a través de elementos traza fue un trabajo realizado con la colaboración del doctor José Luis Ruvalcaba Sil, quien hizo el análisis de las muestras en el acelerador y la identificación de los elementos en el Instituto de Física de la unam. Este esfuerzo conjunto entre dos disciplinas tan distintas para conocer la dieta de la población de Teopancazco se suma a los trabajos presentados en este libro y que nos han servido para conocer cómo se vivía en este barrio teotihuacano hace casi 2 000 años. La investigación de la paleodieta vinculada con la arqueología se inició hace algunas décadas y ha servido para mejorar las técnicas para análisis y limpieza de las muestras. En este caso nos ayudó a resolver los problemas planteados al iniciar la investigación, que consistieron en saber si la dieta de la población que habitó el conjunto durante el periodo Clásico variaba dependiendo de la posición social de los individuos o bien por la diferencia étnica entre los habitantes o trabajadores; de igual forma, ver si hubo algún cambio en las tendencias alimenticias en el lapso a estudiar. Las conclusiones a las que se llegaron están directamente relacionadas con la continuidad en las tradiciones culinarias de los grupos migrantes durante la fase Tlamimilolpa (200-350 d.C.) y la adopción de patrones culinarios locales para las fases Xolalpan (350-550 d.C.) y Metepec (550-650 d.C.).

Dirección de Salvamento Arqueológico, inah.

a

325

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Estudios de alimentación en poblaciones antiguas Historia y problemática Los estudios de composición de la dieta con elementos traza se iniciaron en la década de 1970 tras el descubrimiento del isótopo radioactivo estroncio 90 (90Sr), liberado con los ensayos nucleares, dado que era necesario investigar su incorporación y comportamiento en las cadenas alimenticias debido a los posibles riesgos para la salud. Como resultado de estos trabajos se averiguó que el estroncio se presenta heterogéneamente en la litosfera e ingresa a la cadena alimenticia al ser absorbido del suelo por las plantas y, a su vez, pasa a los animales herbívoros y carnívoros con una reducción en la concentración del elemento a medida que va avanzando de nivel en la cadena alimenticia. Otra de sus características es que se concentra en especial en el esqueleto, debido a que es un elemento muy similar al calcio, y puede llegar a sustituirlo en diversos procesos fisiológicos y bioquímicos y el cuerpo los procesa de forma similar (Ezzo, 1994a), reteniendo entre 40 y 80% de calcio contra 20 a 40% de estroncio. La utilización del estroncio contenido en los huesos para conocer la dieta de grupos humanos pretéritos tuvo las siguientes premisas en los primeros años de investigación (Villamar, 2006; Burton, 2008): 1. El proceso de biopurificación del calcio disminuye la cantidad de estroncio en los organismos de los niveles tróficos superiores. 2. Los niveles del elemento en el tejido óseo reflejan los de la dieta. 3. Existe una supuesta estabilidad postmortem del estroncio, según la cual el contenido en el hueso de procedencia arqueológica correspondería al que en vida tuvo el tejido.

Estas premisas resultaron no ser totalmente acertadas; sin embargo, cada nuevo experimento arrojó más datos que cimentaron estos estudios, al mismo tiempo que revelaron las deficiencias en el conocimiento de la diagénesis y de los procesos bioquímicos en los individuos. Toots y Voorhies (1965) iniciaron un estudio paleontológico para determinar el contenido de estroncio en poblaciones del Plioceno inferior en Nebraska, teniendo estos conocimientos como base. Sin embargo, fue apenas en 1973 cuando Antoinette Brown llevó a cabo un estudio con varias poblaciones humanas, incluyendo algunas muestras provenientes de Mesoamérica, para su tesis doctoral Bone Strontium Content as a Dietary Indicator in Human Skeletal Populations. Margaret Schoeninger (1979) propuso que se podía reconocer a los miembros de distintos grupos sociales de Chalcatzingo, Morelos, a través del análisis de las ofrendas de los individuos y el estudio de la dieta. Los resultados indicaron que las personas de alto estatus —identificadas por las ofrendas de 326

elementos traza aplicados al análisis de la paleodieta

jade que las acompañaban— presentaban una concentración menor de estroncio, lo que sugería una dieta alta en carne, mientras que las personas de menor jerarquía mostraron una alimentación más apegada a alimentos de origen vegetal. Sin embargo, también destacó la posibilidad de que pudieran ocurrir diferencias metabólicas entre los individuos de una misma población y que eso afectara las interpretaciones, por lo que también realizó un experimento con 35 visones que compartieron la dieta. Tras su estudio, Schoeninger concluyó que se esperaría registrar un coeficiente de 20% de variabilidad en el contenido de estroncio en seres humanos que hubieran consumido la misma dieta (ibid.: 299). Los estudios también pusieron su atención en las diferencias de sexo de los individuos y se concluyó que en las mujeres hay una alteración en los niveles de estroncio durante el embarazo y la lactancia debido a que deben proveer de alimentos, nutrientes y elementos esenciales al producto, y existe una constante transferencia de calcio y seguramente de estroncio también (Price et al., 1985), lo que interfiere con la cuantificación elemental en este sector de la población. En el caso de los infantes el proceso de biopurificación del calcio se inicia cuando la leche materna es sustituida por otros alimentos; este proceso metabólico toma tiempo y sólo llega a la estabilidad en la edad adulta, por lo que durante la infancia y la juventud se registra una tendencia a valores más altos de estroncio, sin que eso sea necesariamente un reflejo de las condiciones alimenticias del individuo (Villamar, 2006: 29). Por su parte, la variabilidad que podría presentarse en distintos huesos de un mismo individuo fue otro de los aspectos considerados en los primeros estudios. Al respecto se descubrió que la remodelación ósea se lleva a cabo con mayor rapidez en tejidos esponjosos que en tejidos compactos, por lo que sí habría una diferencia en la composición química de los huesos en el caso de que hubiera cambios dietéticos; en caso de que no los hubiera hipotéticamente los índices Sr/Ca serían similares (Sillen y Kavanagh, 1982). Debido a que es inoperante comparar muestras de tejidos diferentes, se sugiere la utilización de huesos largos por su mayor representatividad y resistencia a la diagénesis. La otra vertiente dentro del análisis de elementos traza fue el estudio de la diagénesis como contaminante de los huesos y, por lo tanto, agente alterador en las mediciones elementales. La diagénesis es un proceso físico, químico y biológico, dinámico, de interacción entre el esqueleto y la matriz de tierra en la que es depositado, y el resultado es una alteración en las condiciones naturales del material óseo, que afectan no sólo la conservación del hueso sino su composición. Andrew Sillen (1981) observó la variación en los valores de estroncio de las muestras de la cueva Hayonim, Israel —periodo Auriñaciense, fechado entre 20000 y 16000 a.C.—, donde al cabo de un tiempo considerable se homogeneizaron respecto a la matriz del suelo y no reflejaban la dieta, debido al proceso de diagénesis que perturbó al elemento. 327

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

El estudio de Joseph Lambert et al. (1985) buscó hacer una comparación acerca del efecto de la diagénesis en varios niveles. Primero se compararon muestras antiguas y muestras modernas, donde se encontró que el estroncio, el zinc y el magnesio son los elementos que tienen una menor sensibilidad a los procesos diagenéticos. Después se contrastó hueso contra dientes, y se concluyó que el esmalte dental es el menos susceptible a contaminación, seguido por la dentina, y que en primer lugar el proceso afecta al hueso (Burton, 2008). El siguiente nivel de análisis fue la comparación por edades de los individuos, donde los elementos asociados con la contaminación, como manganeso, potasio, aluminio y hierro, presentaron niveles elevados para los individuos más jóvenes, seguido de un mínimo y continuo incremento durante la edad adulta. Otro análisis fue la comparación del contenido elemental respecto a la superficie del hueso, mostrando que los elementos contaminantes se manifestaban en mucho mayor cantidad en la superficie que en las capas interiores, lo que implica una absorción desde la matriz en la que se encontraba enterrado el esqueleto y una lixiviación de los elementos constitutivos del hueso hacia la misma matriz. La conclusión de este grupo de investigadores fue que “el estroncio y el zinc son los elementos más resistentes, entre los examinados, a los efectos de la diagénesis y, por lo tanto, los más confiables para los estudios de paleodieta” (Lambert et al., 1985: 481, la traducción es mía). Para contrarrestar los efectos de la diagénesis se realizaron experimentos utilizando soluciones ácidas para eliminar el exceso de carbonato del hueso, pues éste puede modificar los niveles para el estroncio, el bario y el calcio. La solución propuesta por Andrew Sillen fue el ácido acético. Por su parte, Lambert y su equipo (1989) propusieron un método para reducir la diagénesis física, no homogénea, que se encuentra en la superficie del hueso, mediante la remoción mecánica de entre 1 y 3 mm de la capa externa y una limpieza química con lavados de ácido acético. Finalmente, los primeros estudios también se enfocaron a examinar el proceso de biopurificación del calcio, la interacción y las diferencias en los distintos niveles de la cadena trófica. En un principio se creía que había un equilibrio de estroncio y calcio entre las plantas y el suelo; sin embargo, Lex T. Runia comprobó que esto era incorrecto y que había que interpretar los índices Sr/Ca no sólo como reflejo del consumo de recursos vegetales y/o animales sino también como resultado de los niveles de los elementos incorporados en la dieta. También se observó que debido al proceso diferencial de biopurificación desde las plantas se podrían traslapar distintos tipos de alimentación, dando lecturas similares para recursos diversos (Burton, 2008). Los estudios de Elias et al. (1982) y de Cheryl Gilbert, Judith Sealy y Andrew Sillen (1994), determinaron que aunque no existía una separación clara por nivel trófico, a nivel general sí era posible identificar la separación en los peldaños de la escala alimenticia cuando se comparaban los valores del consumidor primario con las plantas y del consumidor secundario y el primario (Villamar, 2006). 328

elementos traza aplicados al análisis de la paleodieta

En el caso de los seres humanos establecer esa separación es casi imposible debido a nuestro carácter omnívoro. Sin embargo, los niveles Sr/Ca permiten conocer el predominio de alimentos con mayor contenido mineral (Burton y Wright, 1995), sea de origen animal o vegetal. Distinguiendo los recursos disponibles de la sociedad que se está estudiando y la información de cuáles comidas proveen mayores rangos de calcio y sus índices de estroncio y bario, será posible tener una idea de qué alimentos conformaron la dieta de los individuos (Burton, 1996, 2008). Si bien los estudios de paleodieta encontraron en el estroncio un elemento confiable, se buscaron otros elementos que pudieran complementar las investigaciones de manera efectiva; estos experimentos ayudaron en gran medida a reconocer los aspectos diagenéticos y los elementos analizados han sido utilizados como indicadores de contaminación. Entre los elementos que se han tomado en cuenta están aluminio, bario, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, molibdeno, níquel, potasio, selenio, sodio, vanadio y zinc. Robert Gilbert comparó tiempo de muerte, condiciones de salud y estatura entre los individuos de la muestra y analizó el contenido del suelo en el interior del hueso; examinó, además, los cristales de hidroxiapatita y la distribución de algunos elementos. Por su parte, Lambert et al. evaluaron muestras de costillas y muestras de suelo, e hicieron un estudio elemental más amplio en el que encontraron que los elementos contaminantes, como aluminio, hierro, potasio y manganeso, se incrementaban conforme a la edad, al contrario de lo que sucedió con el calcio y la mayoría de los elementos. A pesar de estos esfuerzos, es importante señalar que, a excepción del estroncio, para ninguno de los elementos mencionados y en ninguno de los casos anteriores se tenía la certeza fisiológica de que dichos elementos pudieran reflejar algún patrón de dieta. Esto fue considerado por Joseph Ezzo (1994b), quien preocupado por la validez teórica y fisiológica del uso del zinc, elemento que se consideraba reflejo del consumo de carne al cruzarse con el nivel de estroncio, estableció algunos criterios básicos para considerar el uso de cualquier elemento al realizar estudios de paleodieta: para que un elemento sea un indicador paleodietético válido, debe estar incorporado en la estructura de hidroxiapatita del hueso en niveles proporcionales a los de la dieta, no debe ser un nutriente esencial o estar sujeto a regulación metabólica y debe presentarse en el hueso en niveles que excedan las contribuciones que se producen como resultado de los procesos posdeposicionales (ibid.: 610; la traducción es mía).

Ezzo indica que el zinc no cumple con las características mencionadas y resalta el hecho de que tras el trabajo de Gilbert —quien supuso que los elementos utilizados debían funcionar como indicadores de dieta por su presencia diferencial en los alimentos y porque tienen antagonistas naturales— 329

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

otros investigadores retomaron el uso del zinc sin fijarse en la validez de los resultados que obtenían. Así, concluye que los elementos que cumplen con las características propuestas son únicamente el estroncio y el bario. El bario, igual que el estroncio, es un elemento alcalinotérreo, también presenta un proceso de discriminación contra el calcio y resulta resistente a los procesos de diagénesis, por lo que su uso ha sido contemplado para los estudios dietéticos. El proceso de biopurificación del bario es similar al del estroncio, con la salvedad de que la discriminación se inicia desde los vegetales, por lo que el tejido óseo de cada uno de los consumidores presentará niveles menores al del estroncio. Sin embargo, la utilidad principal del bario se presenta al estudiar los procesos de consumo de recursos marinos y lacustres; esto se debe a que en el medio marino los niveles del bario se ven afectados por la acción del sulfato de bario (BaSO4) que sustrae al elemento, situación que no perturba al estroncio, y por lo mismo ingresan ambos a las cadenas alimenticias en cantidades muy distintas, más bajas que las que se presentan en medios terrestres.1 Por lo tanto, una dieta marina podría reconocerse por las concentraciones en extremo reducidas del bario en las muestras (Burton y Price, 1990a). James Burton y T. Douglas Price (ibid.) corroboraron mediante un experimento comparativo entre tres tipos de poblaciones con acceso diferencial a recursos ecológicos marinos, terrestres desérticos y terrestres no desérticos de distintas partes del mundo (Alaska, Arizona, Nevada, Oaxaca, Perú, Ecuador y Polonia), la información arqueológica referente al origen de los alimentos consumidos con el análisis de los índices Log (Ba/Sr), con lo que se demostró la validez de esa relación entre los elementos para identificar la dieta marina, pues los elementos se comportaron de manera similar a pesar de provenir de distintos puntos geográficos y climáticos.2 Al respecto, Gilbert et al. (1994) concluyen que si bien el estudio de elementos traza no distingue diferencias sutiles, como sí lo hace el análisis por isótopos estables, para el caso de los índices Ba/Sr y Ba/Ca y la identificación de dieta marina queda demostrada su utilidad.

Estudios en Mesoamérica Los estudios de paleodieta realizados para poblaciones mesoamericanas comenzaron con el primer trabajo de Margaret Schoeninger en Chalcatzingo; sin embargo pasaron algunos años más para que éstos fueran considerados una parte importante en las investigaciones arqueológicas realizadas en el país. En Teotihuacan tres proyectos de investigación han buscado adentrarse en el estudio paleodietético. El primero a considerar es el realizado por Linda 1  Los niveles de bario y estroncio en medios terrestres son Ba/Sr=1, mientras que para los medios marinos es de Ba/Sr20 a

6

h. maxilar

0.704861

33

344

6

clavícula

0.704700

36

766

masculino

7

esmalte

0.704907

36 no

29925 F

20-24 a

7

fémur

0.704777

39

31370 Di Lix1 masculino

8

esmalte

0.704732

29 lixiviado 1

31370 Di Lix2 18-25 a

8

esmalte

0.704733

28 lixiviado 2

31370 Di Res3

8

esmalte

0.704748

40 residuo 3

2000

56.1

masculino

29925 Di

2400

75

30273 Di 30273 CL

2400

888

8835 Di

desgaste dental

Altura (m)

intermedio

330

no

170

2100

667 no

383 242 264 análisis duplicado

31370Di II Lix1

8

esmalte

0.704752

37 lixiviado 1

354

31370Di II Lix2

8

esmalte

0.704777

34 lixiviado 2

252

31370Di II Res3

8

esmalte

0.704750

36 residuo 3

315

31370 F

8

fémur

0.704742

31

552

31700 Di

masculino

9

esmalte

0.705560

34 3 lixiviados sí

84.7

31700 V

18-25 a

9

vértebra

0.704874

37

424

33766 Di

masculino

13A

esmalte

0.707336

45 3 lixiviados sí

33766 C

25-30 a

13A

cráneo

0.704686

34

1000

33766 V

13A

vértebra

0.704675

35

1077

33766 F

13A

fémur

0.704897

38

634

290

36093 Di

masculino

15

esmalte

0.705262

36 3 lixiviados intermedio

268

36093 F

35-45 a

15

fémur

0.704804

40

517

441

2800 1650

2400

Tabla xii.1 87Sr/86Sr en dientes (esmalte) y huesos de individuos de Teopancazco (continúa) Muestra

Indiv.. edad Entierro Material

35658

15

esmalte

Sr/86Sr

Sr Migración? Comentario (ppm)

87

1sd* Lixiviado

0.705189

40 3 lixiviados

análisis del mismo

663 678 787

35658

15

cráneo

0.704714

37

individuo pero con

35658

15

vértebra

0.704692

35

diferente material

35658

15

fémur

0.704785

39

491

35185 Di Lix1 masculino

17

esmalte

0.704677

37 lixiviado 1 intermedio

202

adulto 35185 Di Lix2 joven

17

esmalte

0.704989

35 lixiviado 2

148

35185 Di Res3

17

esmalte

0.705078

34 residuo 3

149

35185 F

17

fémur

0.704856

36

448

59212 Di Lix1 masculino

36

esmalte

0.705074

39 lixiviado 1 intermedio

190

59212 Di Lix2 35-40 a

36

esmalte

0.704999

36 lixiviado 2

142

59212 Di II

36

esmalte

0.704967

36 no

59212 F

36

fémur

0.704560

38

247

duplicado sin lixiviado

masculino?

55

esmalte

0.704692

38 3 lixiviados inverso

214

67145 F

30-35 a

55

fémur

0.705134

38

242

68701 Di

???

63

diente leche 0.704577

34 no

3a

63

fémur niño 0.704707

39

68892 Di

masculino

70

esmalte

0.704598

39 no

68892 F

20-30 a

70

fémur

0.705188

38

inverso

456 inverso

311

71

esmalte

0.707790

35 lixiviado 1

108

71

esmalte

0.707891

37 lixiviado 2

92.7

69944 Di Res3

71

esmalte

0.707851 34 residuo 3

69944 H

71

frag. cráneo 0.704944

74

esmalte

0.705454



38

437

33 3 lixiviados sí

327

70020 H

30-35 a

74

frag. cráneo 0.704975

37

387

masculino?

75

esmalte

35 3 lixiviados sí

495

70022 H

25-30 a

75

frag. mandíbula 0.704800

36

614

69785 Di Lix1 masculino?

77

esmalte

0.705236

40 lixiviado 1

262

69785 Di Lix2 24-30 a

77

esmalte

0.705220

39 lixiviado 2

218

69785 Di Res3

77

esmalte

0.705455

34 residuo 3

69785 H

77

frag. mandíbula 0.704785

442

35



880

104

70022 Di

0.706131

2500

255

69944 Di Lix1 masculino

masculino

2500

18.1

69944 Di Lix2 16-20 a

70020 Di

2400

208

67145 Di

68701 FN

Altura (m)

215 448

1650 2400

2500

Tabla xii.1 87Sr/86Sr en dientes (esmalte) y huesos de individuos de Teopancazco (concluye) Muestra

Sr Migración? Comentario (ppm)

Indiv., edad Entierro Material

87

1sd* Lixiviado

70081

masculino

78

esmalte

0.704665

27 3 lixiviados no

469

70081

> 50 a

78

cráneo

0.704624

38

429

70081

78

vértebra

0.704605

34

970

70081

78

fémur

0.704610

32

354

0.704953

32 no

Sr/86Sr

70391 Di

???

86

esmalte

70391 H

adulto medio

86

frag. fémur 0.704700

72494

femenino?

98

esmalte

72494

>40 a

0.705397

no

2400

164

38

433

35 3 lixiviados sí

278

98

cráneo

0.704800

34

564

72494

98

vértebra

0.704688

40

1697

72494

98

fémur

0.704776

39

623

esmalte

0.704989

35 3 lixiviados no

153 739

71952 Di

???

100

71952 H

2-4 a

100

frag. cráneo 0.704658

33

71976

???

101

diente

0.704808

37 no

71976 H

1.5-2 a

101

hueso

0.704714

33

540

72442

femenino?

102

esmalte

0.705385

42 3 lixiviados sí

465

72442

35-40 a

102

cráneo

0.704830

39

566

72442

102

vértebra

0.704775

35

950

72442

102

fémur

0.704783

39

606

76114 Di Lix1 ???

105

esmalte

0.705189

34 lixiviado 1

417

76114 Di Lix2 16-20 a

105

esmalte

0.705052

36 lixiviado 2

399

76114 Di Res3

105

esmalte

0.705459

35 residuo 3

76499 H

105

fémur

0.704715

38

444

76692 Di

masculino? 108

esmalte

0.705147

32 3 lixiviados intermedio

355

76692 H

16-20 a

fémur

0.704700

37

545

108

Altura (m)

no

399



2800

2400

323 2400

Tabla xii.1 Relaciones isotópicas de Sr y concentraciones de Sr determinadas con la técnica de dilución isotópica para muestras de esmaltes y huesos de 27 individuos de entierros en Teopancazco. Lix1, Lix2 y Res3 corresponden a las tres etapas de lixiviado descritas en el texto y en la figura xii.3. Las muestras sombreadas son las graficadas en la figura xii.5. En algunos casos de lixiviados sólo se imprime el resultado del último paso (correspondiente al residuo 3). II = análisis duplicado. Los errores se presentan con la desviación estándar (1sd = ±1σabs) en sus últimos dos dígitos. La información sobre la altura (m) se tomó de Morales-Puente et al. (en este volumen, pp. 347 y ss.). Las relaciones isotópicas se determinaron en el modo estático con un espectrómetro de masas con fuente iónica térmica del lugis, marca Finnigan MAT 262, equipado con ocho colectores Faraday. Para cada muestra se determinaron entre 52 y 59 relaciones 87Sr/86Sr, las cuales se normalizaron a un valor de 86Sr/88Sr de 0.1194. La relación 87Sr/86Sr del estándar de Sr NBS 987 se determinó en 0.710238 ±23 (1σabs, n = 343). La reproducibilidad relativa (1σ) para las concentraciones de Sr es ±5.4%. El blanco analítico más alto durante los análisis de estas muestras fue 1.5 ng Sr. 443

Muestra

Sitio

Suelos, plantas y rocas

Tabla xii.2 87Sr/86Sr en suelos, plantas y rocas Estado Material 87Sr/86Sr 1sd* Altura (m) S r (ppm)

La Joya s La Joya s 3475 3476 3907 3477 3478 3479 3480 3935 3909 3481 3482 3483 3548 3484 3485 3486 3910 3487 3488 3911 OCE s TEC s 3535

La Joya La Joya Mordagal Mordagal Mordagal El Pital Cuajilote Cuajilote Cuajilote Cuajilote Cuajilote Matacapan Matacapan Matacapan Matacapan Maltrata Maltrata Maltrata Maltrata La Herradura La Herradura La Herradura Ocetelulco Tecoaque Tepexi

Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Ver Pue-Ver Pue-Ver Pue-Ver Pue-Ver Tlax Tlax Tlax Tlax Tlax Pue

suelo suelo suelo suelo planta suelo suelo suelo suelo planta planta suelo suelo suelo planta suelo suelo suelo planta suelo suelo planta suelo suelo suelo

0.704730 0.704584 0.708395 0.708286 0.707708 0.706688 0.706323 0.706614 0.705860 0.705844 0.705652 0.703492 0.703424 0.703451 0.703470 0.704463 0.704536 0.704532 0.705173 0.704444 0.704447 0.704676 0.704524 0.704404 0.714567

38 34 39 36 39 45 41 37 37 29 38 37 36 40 39 41 38 36 36 36 39 35 36 32 42

3536 3913 3537 3912 3540 WR 3538 3549 3914 3539 67145 s 67145 s 25166 s 25166 s TU-1 WR TU-1 S TU-2 S TU-3 S

Tepexi Tepexi Atlixco Atlixco Chalcatzingo Chalcatzingo Chalcatzingo Chalcatzingo Las Pilas Teopancazco Teopancazco Xalla Xalla Tula Tula Tula Tula

Pue Pue Pue Pue Mor Mor Mor Mor Mor EdoMex EdoMex EdoMex EdoMex Hdg Hdg Hdg Hdg

suelo planta suelo planta roca suelo planta planta suelo suelo suelo suelo suelo roca suelo suelo suelo

0.706026 0.706731 0.704363 0.705067 0.703396 0.704151 0.704433 0.704491 0.704374 0.704350 0.704322 0.704378 0.704409 0.705033 0.704999 0.705005 0.704688

36 33 35 33 35 39 37 35 38 38 31 34 39 34 38 35 35

2734

México

D. F.

agua lluvia 0.706520

34

Agua

2160 140 16 240

452 511 206 228 33.9 235 73.8 64.7 230 58.2

235

451 586 490

1750

358 350 343

2610

690 234

1590

464 512 118 82.8

1720 1380

1720 2300 2300 2050

2600

424 70.7 467 256 405 327 367 314 251 392 447 355 423

Comentario

guayaba

tepejilote malastre

cempazúchitl

encima esquisto Acatlán encima caliza escobilla granito

del entiero 55 del entiero 56 del entierro 1 del entierro 1 basalto

0.003

Tabla XII.2 Relaciones isotópicas de Sr y concentraciones de Sr para suelos, plantas y dos rocas de 16 sitios arqueológicos entre el centro de México y las costas de Veracruz. También se presenta el valor del agua de lluvia colectada en el Distrito Federal. Detalles analíticos, véase tabla xii.1. 444

isótopos de estroncio aplicados a migración humana

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Capítulo xiii Caracterización de la población multiétnica de Teopancazco por isótopos estables, isótopos de estroncio y elementos traza* Linda R. Manzanilla,a Gabriela Mejía,d Gerardo Jiménez,a Peter Schaaf,b Becket Lailson,e Gabriela Solís,b Pedro Moralesc y Edith Cienfuegosc

Introducción En Mesoamérica, Teotihuacan es excepcional en muchos aspectos. Además de ser uno de los asentamientos urbanos preindustriales más grandes, de su rígida planificación urbana visible en la traza ortogonal (véase Millon, 1973), su organización corporativa (Manzanilla, 1996, 2009) y de ser un centro de manufacturas y movimiento de bienes suntuarios, resalta en el ámbito mesoamericano por su carácter multiétnico (Manzanilla, 2006). Para dar orden a la gran población de diversos orígenes, se establecieron barrios foráneos en la periferia, y barrios teotihuacanos con mano de obra multiétnica para tareas muy especializadas (figura XIII.1). Más allá de los barrios periféricos (véase Manzanilla, 2009), en los cuales Price, Manzanilla y Middleton (2000) ya habían detectado diversos patrones de migración a la ciudad —algunos, migrantes continuos; otros, migrantes en las generaciones sólo de abuelos—, en el centro tenemos otros barrios administrados posiblemente por casas nobles, que mantienen mano de obra multiétnica (Manzanilla, 2006, 2007). Ése es el caso de Teopancazco (figura XIII.2), un centro periférico de barrio ubicado al sur de la Ciudadela, en Teotihuacan. En las 13 temporadas de campo (1997 a 2005), bajo la dirección de Linda R. Manzanilla, se descubrieron 116 entierros formales de varios tipos (figura XIII.3), algunos de los cuales fueron múltiples, y muchos restos óseos humanos dispersos en casi todos los cuartos, pórticos y patios del conjunto. * Este trabajo se originó en la Reunión Anual 2010 de la Unión Geofísica Mexicana, realizada en Puerto Vallarta, el 11 de noviembre de 2010. a Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam. b Instituto de Geofísica, unam. c Instituto de Geología, unam. d Dirección de Salvamento Arqueológico, inah. e Universidad Autónoma de San Luis Potosí. 449

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Figura XIII.1 La ciudad de Teotihuacan y la propuesta de ubicación de los barrios foráneos y barrios multiétnicos (véase Manzanilla, 2009; dibujo sobre la retícula urbana de René Millon, 1973).

450

Figura XIII.2 Teopancazco con sus sectores funcionales (véase Manzanilla, 2009 y en prensa).

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

Figura XIII.3 Distribución de los entierros de Teopancazco.

a) Los entierros formales de tipo teotihuacano generalmente son de tres tipos: ◉ El primero está constituido por entierros de adultos y niños de tercera infancia dispuestos en fosas bajo los pisos, en posición flexionada o sedente, como es el caso de los entierros 2, 3, 4 (figura XIII.4), 7A, 78, 98, y dos sedentes juntos: 105-108. ◉ El segundo tipo de entierros teotihuacanos (figura XIII.5) está representado por entierros de neonatos dispuestos en vasijas y éstas en fosas bajo los pisos, como sucede con los entierros 37, 38, 42, 43, 44, 58, 59, 64, 95, 101, 107, 109 y 110. ◉ Algunos niños de segunda infancia (figura XIII.6) están dispuestos en altares, como sucede con los entierros 99 y 100. Suponemos que estos casos están relacionados con aspectos simbólicos. Estos tres tipos de entierros tienen ejemplos con lecturas isotópicas de estroncio 87/86 de gente local. 451

Figura XIII.4 Entierro 4: infante en fosa. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.5 Entierro 42, de un infante. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.6 Entierros 99 y 100: dos infantes en fosa en altar temprano. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

b) En Teopancazco hay casos excepcionales de entierros rituales (figura XIII.7), como el 102, que albergaba el cráneo de una mujer rodeado por huesos largos formando una especie de caja, dispuesto en la porción noreste de la plaza ritual del centro de barrio de Teopancazco. Este individuo tiene lecturas discordantes de isótopos de estroncio 87/86, lo que indica que se trata de una migrante de zonas altas. Asimismo está el entierro 112, un cráneo con o dentro de un cesto, procedente de una altitud coincidente con la zona de Figura XIII.7 Entierro 102: cráneo femenino rodeado origen de la cerámica anaranjada delgada. por sus huesos largos. (Foto de Linda R. Manzanilla.) c) En el sector de la sastrería tenemos casos de entierros, como el 15 y el 17, de individuos con un grado leve de migración, asociados con agujas de hueso. El entierro 15 es un adulto sedente masculino, mientras el 17 es un entierro parcial de extremidades de un adulto joven. d) Un fenómeno excepcional para Teotihuacan, que Teopancazco comparte con Cerro de las Mesas, Veracruz, es un ritual de terminación fechado en 350 d.C. en que se decapitaron más de 25 individuos masculinos, cuyas cabezas se dispusieron dentro de cazuelas y fueron tapadas con otras vasijas. El primer grupo fue dispuesto en fosas bajo un piso (figuras XIII.8-XIII.13) en el cuarto 162F (entierros 39, 40, 41, 46, 47, 48, 50, 52, 53, 55, 65, 66, 67, 69, 70, 81, 82, 83, 93 y 94), y el segundo, encima de un templo destruido con tablero y talud (entierros 68, 71, 72, 74, 75, 76, 80, 84 y 85). Algunos del primer grupo y la mayor parte del segundo grupo están representados por migrantes.

Figura XIII.8 Fosas del c162f delineadas antes de excavar. (Foto de Linda R. Manzanilla.) 453

Figura XIII.9 Algunas fosas contuvieron uno o dos cráneos. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.10 Gran fosa (AA 142-144) con varios niveles de cazuelas con cráneos. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.11 Acercamiento de cráneos en vasijas con evidencias de cinabrio. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.12 Neonatos sobre el primer nivel de decapitados del AA142-144 (Foto de Linda R. Manzanilla.)

Figura XIII.13 Últimos niveles con cajetes tapando las cazuelas que contuvieron los cráneos. (Foto de Linda R. Manzanilla.)

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

En Teopancazco pudimos detectar no sólo la ruptura intencional de numerosas vasijas hacia 350 d.C. (entre ellas dos vasos trípodes pintados) en la porción nor­ oeste del patio principal (C6), sino la decapitación intencional de 29 individuos, 27 seguramente masculinos. La mayor parte de las cabezas cercenadas fueron depositadas, cada una, en una cazuela, espolvoreadas con cinabrio; yacen acompañadas de polen de maíz (que implica la presencia de flores) y tapadas con un tapaplato o cajete. Veinte fueron dispuestas en fosas en el firme del piso del cuarto 162F (pequeñas fosas con uno o dos cráneos, y una grande con 17 individuos), y nueve encima de un templo destruido (C181B-261). Este ritual extraordinario sólo se podría equiparar al hallazgo de Drucker (1943) en Cerro de las Mesas, Veracruz, en el cual bajo un piso halló varias cazuelas, cada una con un cráneo de infante. La fosa principal (AA142-144) contuvo 17 cráneos en sus vasijas, dispuestos en forma de cono invertido: siete individuos (entierros 46, 47, 48, 50, 52, 53 y 55), cinco individuos en el siguiente nivel (entierros 65, 66, 67, 69 y 70), tres cráneos en el tercer nivel (entierros 81, 82 y 83) y, por último, dos en el fondo (entierros 93 y 94). En el nivel superior fueron dispuestos seis infantes neonatos (entierros 45, 49, 51, 56, 57 y 61). e) Hay algunos casos de entierros múltiples en Teopancazco: entierro 24A-BC, 28-33, 74A-E y 80A-D.

Población multiétnica de Teopancazco: 116 entierros a)Infantes, subadultos, adultos, adultos mayores

A)Perfil demográfico

El perfil de edades (figura XIII.14) de los entierros de Teopancazco muestra la presencia de varios rangos de edad con dos picos principales: los infantes cercanos a las 40 semanas y los adultos jóvenes de 20-25 años. Sorprende la presencia Tabla de edades para Teopancazco de juveniles que en otros conjuntos de Teotihuacan no están representados. 30

Frecuencia

25 20

15

Serie 1

10 5 0

Edades

Figura XIII.14 Perfil de edades para Teopancazco. Obsérvese la presencia de adolescentes y juveniles en la muestra. 455

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

b)Hombres, mujeres En cuanto al sexamiento de los entierros (figura XIII.15), hay una fuerte disparidad de individuos masculinos que constituyen casi la mitad (48.38%) respecto de los femeninos, que sólo representan 9.67%. La alta incidencia de individuos masculinos adultos es rara para Teotihuacan y refuerza el carácter de centro de barrio que Teopancazco tenía, con mano de obra esencialmente masculina, mucha de la cual era de carácter foráneo.

Figura XIII.15 Proporción de individuos masculinos respecto de femeninos en Teopancazco. Obsérvese la escasa representación de femeninos en la muestra.

Al comparar la tabla de edades de Teopancazco con otro centro de barrio más señorial, La Ventilla, tanto La Ventilla 92-94 en sus frentes 1, 2 y 3 (Gómez Chávez y Núñez, 1999), como La Ventilla B (Serrano y Lagunas, 1999), y otro centro de barrio periférico como Tlajinga 33 (Storey y Widmer, 1999), se observa que en Teopancazco, aunque predominan adultos e infantes, hay una cierta proporción de juveniles, mientras que en La Ventilla y Tlajinga 33 casi no están representados. Es interesante especular sobre el papel que los juveniles pueden tener en el funcionamiento de un centro de barrio relacionado con la labor de sastrería. También están representados los juveniles en el conjunto multifamiliar teotihuacano de Oztoyahualco 15B:N6W3 (Manzanilla et al., 1999; Manzanilla, 1996), pero la diferencia entre el centro de barrio de Teopancazco y el conjunto habitacional multifamiliar de Oztoyahualco yace en el predominio de individuos masculinos en el primero, mientras el segundo tiene una proporción equilibrada de hombres y mujeres, denotando su carácter residencial. B) Patrones funerarios

a) Entierros flexionados y sedentes en fosas 72/116 b) Entierros parciales 14/116 c) Decapitados 38/116 456

Tratamiento del cuerpo

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza 70.00% 60.00% 50.00% 40.00% 30.00% 20.00% 10.00% 0.00%

Serie 1

decapitados

parciales

± completos

38

14

72

Figura XIII.16 Proporción de decapitados en la muestra de entierros de Teopancazco.

!

La alta incidencia de individuos decapitados (figura XIII.16), cuya gran mayoría son hombres adultos jóvenes, y su ubicación en dos contextos rituales de la transición Tlamimilolpa/Xolalpan y fechados alrededor de 350 d.C., nos revelan rituales de terminación que tienen paralelismo con aquellos hallados en Cerro de las Mesas, Veracruz, aunque en este último caso se trató de infantes. Este hecho refuerza el carácter multiétnico de Teopancazco, con fuertes vínculos con Veracruz y el corredor de sitios teotihuacanos a través de Tlaxcala y Puebla hacia Nautla (Manzanilla, 2011). El presente análisis tuvo como objetivo detectar patrones en índices relacionados con la procedencia de 38 individuos enterrados en el centro de barrio de Teopancazco, Teotihuacan, México. Cronología: Periodo Tlamimilolpa (200-350 d. C.): entierros 73, 78, 105, 108 y 112. Transición Tlamimilolpa/Xolalpan (ca. 350 d. C.): entierros 39, 40, 46, 50, 55, 65, 67, 70, 71, 72, 74a, 75, 82 y 106. Periodo Xolalpan Temprano (350-ca. 420 d. C.): entierros 15, 24a, 102? y 116. Periodo Xolalpan Tardío (ca. 420-550 d. C.): entierros 3, 4, 10, 14, 17, 28, 28F, 77, 91 y 92. Periodo Metepec (550-650 d. C.): entierros 5, 7, 9 y 13A.

Para detectar estos patrones se analizó el δ18O en carbonatos del esmalte, δ13C en esmalte con corrección de dieta, δ13C en colágeno con corrección menos 5 para dieta, niveles tróficos δ15N en 38 entierros, paleodieta con elementos traza en 18 entierros, y 87/86Sr en hueso y 87/86Sr en diente en 27 entierros, todos de Teopancazco. Para determinar si era necesaria la reducción de variables y la relación entre las variables mencionadas se realizó un análisis de factores en los 38 entierros. Los factores relevantes se detectaron tanto por el criterio de Kaiser como por la prueba Scree. Para tener resultados con mayor potencial 457

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Figura XIII.17 Dendrograma que muestra la formación de tres grupos tomando en cuenta todas las variables.

de interpretación se calculó una solución con rotación por el método Varimax con normalización de Kaiser. El análisis de factores por componentes principales arrojó, en primera instancia, que todas las variables involucradas eran relevantes en el estudio, relacionándose en un primer factor 87/86Sr en hueso, 87/86 en diente y paleodieta con elementos traza. El segundo factor δ18O en carbonatos del esmalte, δ13C en esmalte con corrección de dieta, y en el último factor se relacionó δ13C en colágeno con corrección menos 5 para dieta. Esta primera aproximación nos permitió decidir las variables a incluir en el análisis para la detección de patrones específicos y detectar agrupaciones en los índices de las variables mencionadas en los 38 individuos analizados. Para visualizar los grupos se llevó a efecto un análisis de conglomerados jerarquizados basados en una matriz de disimilitud por distancias euclidianas al cuadrado y, como algoritmo de aglomeración, la vinculación completa. Si bien se enfatizaron las diferencias en los individuos con el índice de disimilitud mencionado, esto permitió, al mismo tiempo, vincular en grupos a aquellos individuos que pertenecían a un grupo en específico. El análisis de conglomerados jerarquizados detectó tres grupos en los 38 entierros (figura XIII.17), los cuales se ubicaron en el mapa del conjunto (figura XIII.18) por épocas constructivas. 458

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

Figura XIII.18 Distribución de los tres grupos de entierros en el conjunto (mapa elaborado por Gerardo Jiménez y Linda R. Manzanilla).

Figura XIII.19 Mapa de distribución de los cuatro tipos de individuos, tomando en cuenta los isótopos de estroncio 87/86 (elaborado por Gerardo Jiménez y Linda R. Manzanilla con los datos de Schaaf et al., en este volumen, pp. 425 y ss.).

La gráfica de análisis de grupos tomando en cuenta todas las variables muestran dos tendencias principales y algunos entierros dispersos fuera de ellas. Si en cambio sólo tomamos en cuenta la paleodieta y los isótopos de estroncio 87/86 también se forman tres grupos. Hablemos sólo de la distribución de entierros analizados por isótopos de estroncio 87/86, que nos evidenciaría quiénes son migrantes, quiénes migraron de no muy lejos, quiénes son locales y quiénes migrantes inversos (figura XIII.19). Observamos en el mapa que los entierros locales están tanto en el sector suroeste como en la plaza ritual, así como en el sector de mayor concentración de entierros. Los pocos migrantes están en el sector suroeste, oeste y noreste. Los migrantes se concentran sólo en el noreste del conjunto, al igual que los migrantes inversos. 459

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Figura XIII.20 Distribución de los entierros utilizando los isótopos estables que evidencian la altitud de procedencia (elaborado por Gerardo Jiménez y Linda R. Manzanilla con los datos de Morales et al., en este volumen, pp. 347 y ss.).

Figura XIII.21 Acercamiento del sector noreste del conjunto para ver la superposición de individuos que proceden de altitudes diversas en las fosas de los decapitados.

Al graficar nada más los isótopos estables (figuras XIII.20 y XIII.21), estudios que evidencian la altitud de procedencia de las personas, podemos observar que los individuos provenientes de altitudes muy bajas, costeras, están juntos en el sector noreste, pero aquellos de altitudes intermedias del corredor teotihuacano, hacia 1 650 msnm, representados por rectángulos azules, yacen en los sectores rituales: el altar y detrás del templo. Los entierros de tiempos Tlamimilolpa (entre 200 y 350 d. C.) se hallaron en el sector noreste, ya que fue en éste que pudimos bajar nivel constructivo tras nivel constructivo hasta llegar a tiempos tempranos. Si tomásemos en cuenta todas las variables veríamos que los tres entierros de esta época pertenecen al mismo grupo, pero si sólo observamos los análisis de isótopos de estroncio 87/86 nos percatamos de que el entierro del centro es el migrante, acotado a los lados por poco migrantes, y más allá, a los lados, estarían los locales. Si nada más consideramos los isótopos estables para los entierros de fase Tlamimilolpa, observamos que no hay individuos de la costa, sino del corredor de sitios del Altiplano, de 1 650 a 2 400 m. 460

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

Durante la transición Tlamimilolpa/Xolalpan Temprano constatamos el ritual de terminación con la decapitación de más de 25 individuos masculinos, y la disposición de sus cabezas en vasijas, sea en fosas bajo un piso, sea encima de un templo con tablero/talud que fue destruido. Además de éstos, tenemos otros entierros en la “sastrería” y otros más en la porción noreste de la plaza ritual. Cuando tomamos en cuenta todas las variables en Xolalpan Temprano (de 350 a 420 d. C.), observamos que en las fosas de los decapitados están los tres grupos pero dominan los agrupamientos uno y dos, mientras en el templo destruido están el uno y el tres. Algún entierro del grupo dos está ubicado detrás del templo. Al observar el mapa de isótopos de estroncio 87/86 de tiempos Xolalpan Temprano, observamos una mayoría de migrantes, un par de locales y los dos migrantes inversos. En cuanto a los isótopos estables se observa que en esta época aparecen migrantes de la costa y zonas bajas, que se disponen rodeados de gente local y migrantes de todo el corredor teotihuacano. En Xolalpan Tardío (de 420 a 550 d. C.) y Metepec (550-650 d. C.), cuando consideramos todas las variables observamos una mayoría de locales en todos los sectores con entierros, excepto en la plaza ritual, donde yace un entierro del grupo 2, y algunos del grupo 3 en el sector noreste. Si observamos nada más los isótopos de estroncio 87/86 observamos algunos migrantes en el sector noreste, varios locales en diferentes partes del conjunto y los poco migrantes al oeste. Los isótopos estables de tiempos Xolalpan Tardío/Metepec evidencian gente del corredor teotihuacano pero ya no de la costa. Veremos de nuevo rápidamente la disposición de los diferentes entierros según todas las variables: los isótopos estables (Morales et al., en este libro, pp. 347 y ss.), los isótopos de estroncio 87/86 (Schaaf et al., en este libro, pp. 425 y ss.) (figuras XIII.22 y XIII.23), en la que claramente se ven los migrantes extremos, y la paleodieta (Mejía Appel, 2011, y en este libro, pp. 325 y ss.), donde los entierros con dieta marina yacen en la porción inferior derecha de la gráfica. Si consideramos un solo contexto, la fosa mayor de los decapitados (figura XIII.24), vemos en corte que el entierro 65 de la costa yace en la porción central de la fosa, rodeado al este por los migrantes inversos y al oeste por personas del corredor hacia la costa, y arriba yacen los infantes perinatos. Si consideramos todos los entierros de Teotihuacan en los que se han realizado mediciones de estroncio 87/86, con la adición del grupo de Teopancazco, observamos claramente la base multiétnica de Teotihuacan. Incluso en tiempos posteotihuacanos se observan todavía algunos migrantes, gracias a nuestras excavaciones de los túneles de Teotihuacan. La perspectiva interdisciplinaria que yace en la base de este estudio enriquece nuestro conocimiento de la integración poblacional de una ciudad tan compleja y excepcional como Teotihuacan. 461

0.709000

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

TP =  TEOPANCAZCO            TP=  TEOPANCAZCO  DATOS  DE   PRICE,   MANZANILLA  Y  MIDDLETON,   2000 OZ=  OZTOYAHUALCO        BC=  BARRIOS  DE   LOS  COMERCIANTES BO=  BARRIO   OAXAQUEÑO    MA=  MONTE  ALBÁN CP=  CUEVA  DEL  PIRUL        CV=  CUEVA  DE   LAS  VARILLAS

0.708000

0.707000

0.706000

DIENTE

0.705000

HUESO

0.704000

0.702000

TP  2 TP  3 TP  4 TP  5 TP  6 TP  7 TP  8 TP  9 TP  13 TP  15 TP  17 TP  36 TP  55 TP  63 TP  70 TP  71 TP  74 TP  75 TP  77 TP  78 TP  86 TP  98 TP  100 TP  101 TP  102 TP  105 TP  108 TP  PMM  2 TP  PMM  4 TP  PMM  10 TP  PMM  15 OZ  ? OZ  8 OZ  10 OZ  11A OZ  11B OZ  13 BC  ? BC  ? ? BC  4 BC  4.21 BC  22 BO  322 BO  F 223 BO  F 3455 BO  F 284A BO  S outhern  t omb BO  372 BO  Northern  t omb BO  F 409 BO  F 261 BO  F 381 MA  26A MA  34 MA  53 MA  74 MA  83 CP  18 CP  20 CP  21 CP  22 CP  23 CP  24 CP  25 CP  27 CV  2 CV  3 CV  4.1 CV  5 CV  7 CV  9 CV  10 CH  16 CH  17

0.703000

  Figura XIII.22 Análisis de isótopos de estroncio 87/86 conjuntando los datos procesados por el equipo de Peter Schaaf para Teopancazco (primer tercio izquierdo de la gráfica; Schaaf et al., en este libro, pp. 425 y ss.) con los publicados por Price et al. (2000).

Figura XIII.23 Gráfica de dispersión de los entierros de Teopancazco con los datos de estroncio 87/86 de Schaaf et al. en este volumen, pp. 425 y ss. 462

caracterización de la población mediante isótopos y elementos traza

Figura XIII.24 Corte de la fosa principal de los individuos decapitados (AA142-144) con la ubicación de los diferentes entierros. (Dibujo de Juan Hernández, Rubén Gómez y Linda R. Manzanilla.)

Agradecimientos Este trabajo fue posible gracias a un fructífero esfuerzo de colaboración interdisciplinaria con varios institutos de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM. En particular quisiera señalar los análisis de isótopos estables a cargo del maestro Pedro Morales, la maestra Edith Cienfuegos y el QFB Francisco Otero, del Laboratorio de Isótopos Estables del Instituto de Geología de la UNAM. Los análisis de proporciones isotópicas de estroncio 87/86 estuvieron a cargo del doctor Peter Schaaf, la maestra Gabriela Solís, el maestro Becket Lailson y Teodoro Hernández del LUGIS del Instituto de Geofísica de la UNAM. Los estudios de paleodieta fueron parte de la tesis de licenciatura en arqueología de Gabriela Mejía (INAH), en colaboración con el doctor José Luis Ruvalcaba del Instituto de Física de la UNAM. Sin el trabajo de los antropólogos físicos no hubiésemos tenido acceso a las determinaciones de edad, sexo, patologías y entesopatías. Agradezco la labor de la doctora Liliana Torrres Sanders, del antropólogo físico Luis Adrián Alvarado y la odontóloga Citlali Funes. Asimismo, al doctor Ruy Pérez Tamayo, quien nos asesoró con dos individuos con patologías. Las excavaciones en Teopancazco (1997-2005) son parte de mi proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno” y recibieron apoyo presupuestal del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (proyectos 25563H, G36050H) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (tanto de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico [proyectos IN307398, IN406199], como del Instituto de Investigaciones Antropológicas). El permiso federal fue otorgado por el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia. 463

La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

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Anexo 1 Banco de datos del sitio Teopancazco. Proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”, 1997-2005 Linda R. Manzanilla

Introducción Con base en los diversos informes técnicos que entregué al Consejo de Arqueología del inah, y que fueron aprobados, presento aquí una síntesis de la información de excavación del centro de barrio de Teopancazco, en el sector sureste de Teotihuacan. Bajo cada cuarto, yacen sus áreas de actividad y entierros. El sitio de Teopancazco se encuentra ubicado en el pueblo de San Sebastián Xolalpan, en el lado sur de la Avenida Subestación, que lo separa de la iglesia del pueblo. Por el lado oeste colinda con la Calle Aztecas. En relación con el mapa de Millon (1973), se encuentra localizado en el sector noroeste del cuadro S2E2, y fue denominado estructura 1-NE. En este mapa se observa que en los años sesentas colindaba con zonas niveladas y de huertas al suroeste. Hacia 1884, un alfarero de San Sebastián Xolalpan, de nombre José María Barrios, propietario del terreno, comenzó la excavación, que fue continuada por Leopoldo Batres; además, los murales fueron fotografiados por Peñafiel y copiados por Adela Breton en 1894. Asimismo Starr (1894) publicó varios dibujos de fragmentos hallados en el sitio. El mural 1 se ubica en un cuarto septentrional ubicado en un sector de habitaciones que rodea a un gran patio o plaza, y en un nivel que fue parcialmente demolido para edificar la fase constructiva más tardía (Cabrera 1995: 157). De esta excavación se obtuvo la planta de varios cuartos, en uno de los cuales se encontraban las famosas pinturas murales de dos sacerdotes sembradores encontrados hacia un altar con un círculo, en el muro sur, y algunos guerreros en el muro oeste (véase también Cabrera 1995, I, tomo I: 159-160, láminas 1, 2, 3 y 4). En 1913, Seler describe algunos elementos de las pinturas, y señala que Batres había expuesto unas pinturas murales en Teopancaxco. Habló del dis467

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

co sobre un altar, con signos de ollin como cuerdas, pero de dos colores entrelazados. Hacia el disco miran dos figuras encontradas de sacerdotes con tocado de serpiente fantástica. En sus mejillas se observa un disco verde (como el de las diosas de la Luna y la Tierra) (Seler 1913: 199-200); tienen vírgulas floridas de la palabra, y portan bolsa de copal. Con la mano derecha vierten un líquido a la tierra, quizá pulque. Esta hilera de sacerdotes cantores continuó afuera, pero se añadieron figuras guerreras. Gamio (1922, Primera Parte: 156-157) reproduce la planta excavada por Batres y algunas de las pinturas. Le llama Teopancalco, “Casa de Barrios” o “Casa del Alfarero”. Señala que los muros se conservan a alturas medias de 60 cm. Una de las pinturas más famosas representa a dos sacerdotes encontrados, con amplios vestidos decorados con borlas y plumas, bolsa de copal, y vírgula de la palabra florida. Se dirigen a una estructura o pedestal sobre el cual hay un círculo con veintidós rayos. El color de fondo es el rojo. El marco tiene una faja decorada con flores y caracoles estilizados. Otra figura, que ya no existe in situ y que fue reproducida del libro de Peñafiel (1900) intitulado Teotihuacán, muestra un guerrero con vestimenta más sencilla que la de los sacerdotes. Lleva escudo con flechas y un bastón. Conservadoras del inah presentes en nuestro proyecto hicieron una limpieza de estos murales con ácido acético al 10% en agua destilada sobre las sales que se han depositado sobre ellos, con buenos resultados. Sin embargo, se observó que la afluencia de humedad es constante de los campos de cultivo detrás del terreno, por lo que se sugiere retirar los murales de ese lugar. Posteriormente, para el proyecto de René Millon, en 1968, Paula Krotser (s.f.) excavó un pozo de 1 por 2 m. (TE-20) en el ángulo noreste de la plataforma con las pinturas murales, plataforma que cierra por el lado sur el patio ritual excavado por Batres. Se llegó a una profundidad de 1.88 m. y en él se detectaron varios pisos de estuco superpuestos. El primero era superficial, y tenía un relleno de tepetate. Luego se detectó un fogón a 0.40 m. de profundidad. Otro piso de concreto (P2) yacía a 0.94 m. de profundidad; tenía estuco blanco y relleno de tepetate. Aparecieron muros a 0.80 m. de profundidad. Otro piso de concreto con estuco apareció a 1.20 m. de profundidad, y otro piso más a 1.53 m. de profundidad. Se halló un fogón a 1.80 m. de profundidad. En relación con la cerámica de este pozo, se hallaron tiestos Tzacualli a Metepec; sin embargo, la cronología que se le asignó a los pisos de la ocupación fue Xolalpan temprano, Xolalpan tardío y Metepec. Empero, Millon (1973: 56) señala que la ocupación es Tlamimilolpa, al igual que La Ventilla B. De manera que queda por establecerse la cronología de la secuencia completa. De 1985 a 1988 dirigí un proyecto interdisciplinario en la parte noroeste de la ciudad de Teotihuacan, en un conjunto multifamiliar de estucadores del Horizonte Clásico ubicado en Oztoyahualco N6W3:15B (porción noroeste 468

anexo i: banco de datos de teopancazco

de la gran ciudad). Trabajando como detectives, integramos información química en los pisos de estuco, con datos de polen, fitolitos y semillas, para comprender la flora; resto óseos de fauna para evaluar en recurso animal; osteología humana para comprender la morfología, patologías y prácticas culturales de los teotihuacanos, así como los mapas de distribución de todos los tipos de materiales arqueológicos: cerámica, lítica, hueso, concha, etc. Así, se hizo la anatomía de un conjunto habitacional teotihuacano de clase media baja, del siglo quinto de la era, y se propuso así una metodología muy potente para evaluar formas de vida del pasado (Manzanilla 1988-89, 1993, 1996; Manzanilla et al. 1990; Manzanilla y Barba 1990). Sin embargo, hasta esa fecha no sabíamos cómo vivía la elite teotihuacana. Desconocíamos quiénes gobernaban la ciudad, cuántos eran y cómo lo hacían. Ignorábamos si vivían en unidades multifamiliares como el resto de los teotihuacanos o no. No sabíamos a qué grupos étnicos pertenecían, y si era un gobierno colectivo o individual. Es decir, desconocíamos prácticamente todo de la clase dirigente de la ciudad. Por lo tanto, mi proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno” estuvo dirigido a utilizar la metodología muy rigurosa ya implementada en Oztoyahualco 15B:N6W3 con éxito, para evaluar las formas de vida y gobierno de la elite. Esto se haría excavando un conjunto residencial de elite (como aquellos que se excavaron en los años sesenta, de los cuales no se recuperó la información de las actividades llevadas a cabo en su interior), denominado Teopancazco, “Casa de Barrios” o “Casa de los Alfareros”, y excavando también un complejo arquitectónico singular, situado entre la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, pero remetido respecto de la Calzada de los Muertos, que ha recibido el nombre de Xalla. Se halla localizado en el cuadro N4E1 de Millon (1973), y mide 220 por 200 m. Nadie había excavado este conjunto hasta mi proyecto, excepto por la presencia de algún pozo estratigráfico del proyecto de Millon (1973), además de pozos y calas de saqueo. Existen dos objetivos principales del proyecto: 1. Conocer la forma de vida de la elite teotihuacana, a través del estudio de actividades en sus moradas. a. Cómo vivía la elite; b. qué actividades se representan en sus residencias; c. cuál era su dieta; d. a qué recursos tenía acceso; e. cuánta gente habitaba en dichos conjuntos; f. a qué grupo étnico pertenecían. 2. Determinar en manos de quién estaba el gobierno de la ciudad.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

A continuación haremos un resumen de lo hallado en el conjunto, enlistando por orden numérico los cuartos. En las áreas de actividad y los entierros se enunciarán las asociaciones pertinentes, así como los números de bolsas de las muestras y los números de registro tridimensional de los objetos asociados. Las unidades arquitectónicas del último nivel constructivo teotihuacano son denominadas con números del 1 al 99; aquéllas correspondientes al penúltimo nivel constructivo tienen números del 100-199; las del antepenúltimo nivel constructivo, del 201-299, siempre haciendo la correspondencia numérica con los cuartos de la superficie, a saber: 61, 161, 261 que se encuentran en los mismos cuadros aproximadamente, pero en niveles constructivos diversos. Teopancazco fue excavado durante 13 temporadas de campo con la participación de varias generaciones de estudiantes del curso de técnicas de excavación de la Escuela Nacional de Antropología e Historia: Primera temporada: del 27 de octubre al 11 de diciembre de 1997. Segunda temporada: del 2 de marzo al 27 de mayo de 1998. Tercera temporada: del 15 de octubre al 10 de diciembre de 1998. Cuarta temporada: del primero de marzo al 31 de mayo de 1999. Quinta temporada: del 7 de octubre al 14 de diciembre de 1999. Sexta temporada: del 6 de marzo al 31 de mayo de 2000. Séptima temporada: del 9 de octubre al 15 de diciembre de 2000. Octava temporada: del 12 de marzo al primero de junio de 2001. Novena temporada: del primero de octubre al 7 de diciembre de 2001. Décima temporada: del 30 de septiembre al 13 de diciembre del 2002. Undécima temporada: del 27 de octubre al 9 de diciembre de 2003. Décimo segunda temporada: del 4 de octubre al 15 de diciembre de 2004. Décimo tercera temporada: del 3 de octubre al 29 de diciembre de 2005.

I. Topografía Se hizo un corrimiento de nivel desde la Calzada de los Muertos, a la altura de la Ciudadela. El banco de nivel fue ubicado en el piso de estuco del Cuarto n. 5, mismo que se halló a 2279.514 msnm Se hizo una topografía general del área, desde N440 a N480 y de E80 a E150, tomando mediciones cada 2 m en la retícula (véase Apéndice n. 1). Se detectaron elevaciones en los sitios donde están los pirules. Quizá correspondan a casitas tardías. Sabemos que hubo una casa moderna (del alfarero Barrios) en el sector occidental del terreno. Por otra parte, se tendió una retícula cada metro en N432 a N440 E8090, que fue el primer sector que se excavó, y luego se fue expandiendo tem470

anexo i: banco de datos de teopancazco

porada por temporada. Se hizo una topografía en la intersección de los hilos, cada metro. El sector de cribado del material fue ubicado en el extremo sureste del terreno. También en el sector este se hicieron algunas perforaciones de 10 cm. de diámetro donde fueron colocados dosímetros de termoluminiscencia. El sector excavado por Batres limita con la línea E90 del cuadro S2E2 de René Millon, así es que el módulo que excavamos en esta temporada estuvo ubicado entre N432 a N440 y E80 a E89. Se excavó cada cuadro de 1 m. cuadrado por separado, pero de manera extensiva.

II. Excavación extensiva La estructura denominada Teopancazco del Clásico fue llamada E1; construcciones coloniales o contemporáneas recibieron el nombre de E2. Se numeraron los cuartos excavados por Batres del C1 al C13, así es que en nuestra excavación comenzamos con C14 en adelante. De cada metro cuadrado de excavación y de cada capa y nivel métrico se tomó muestra para flotación. De cada área de actividad se tomaron muestras de polen, fitolitos, flotación y química, así como muestras para radiocarbono, hidratación de obsidiana, termoluminiscencia, EH-PH y paleointensidades magnéticas, dependiendo de los materiales presentes. En el cuadro N434 E85 se tomó una columna polínica. A algunos centímetros debajo de la superficie se hallaron huellas de arado, por lo que suponemos que hubo huertas y campo de cultivo en este sitio, en otros siglos. En los primeros niveles, se hallaron evidencias del colapsamiento de los muros superiores de los cuartos. Bajo algunos centímetros de tierra, comenzaron a delinearse los muros del conjunto. En el caso de que dichos muros tuviesen aplanados, se limpiaron mecánicamente y después con una solución de alcohol/agua en proporción 1:1 para romper la tensión superficial, por integrantes de la Dirección de Conservación y Restauración del Patrimonio del inah (Alejandra Alonso, María Eugenia Guevara y Carolina Castellanos). Se consolidó la parte superior de los muros con tierra cernida, cal y arena. Los primeros niveles contuvieron cerámica moderna, Azteca, Mazapa, Coyotlatelca y teotihuacana revuelta, en fragmentos muy pequeños, como si se hubiera nivelado con material mezclado. Los fragmentos comenzaron a ser más grandes cuando bajamos más de 60 cm. de profundidad. En 1d apareció cerámica Coyotlatelco y Mazapa.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Estructura 2: Es una estructura colonial o moderna. · Piso 1: Es un piso con firme de tepetate molido (R1-R1 bajo P1), prácticamente en la superficie en N440 E88-89 (es decir, en el sector NE del módulo), que es una continuación de un piso presente en el sector de Batres. Se retiró pues parece ser moderno, ya que los drenajes asociados bajo él, que fueron denominados Área de actividad 1 y Área de actividad 1b, tuvieron incrustados materiales modernos vidriados (particularmente AA1). En 1d aparecieron dos áreas de actividad modernas: AA31 y AA32. · Área de actividad 31: N454-456 E90-92 1d/1e Z= 2279.753-2279.444 msnm. Horno de cal moderno, de 2.17 m de diámetro máximo, y con una profundidad de 30 cm. Se halló material moderno (plástico, vidrio, metal), además de varios fragmentos de figurillas (RT 1255, 1251, 1252, 1253, 1256), un fragmento de mano de metate (RT 1254), lítica pulida (RT 1257). Está asociado con AA32. Se tomaron 15 muestras para flotación (bolsas 11500, 11749, 11750, 11832, 11585, 11592, 11598, 11718, 11740, 11576, 11693, 11825, 11827, 11677, 11681), 12 para química (11499, 11751, 11834, 11586, 11594, 11697, 11744, 11575, 11694, 11756, 11830, 11678), 12 para fitolitos (11502, 11754, 11835, 11587, 11596, 11698. 11742, 11572, 11688, 11757, 11829, 11674), 12 para polen (11501, 11753, 11837. 11583, 11593, 11696. 11743, 11574, 11692, 11758, 11826, 11676), 5 para paleointensidades magnéticas (11665, 11581, 11571, 11687, 11824), una para colágeno (11569), dos para hidratación de obsidiana (11570, 11686), 12 para EH/PH (11503, 11752, 11833, 11584, 11595, 11599, 11577, 11741, 11690, 11759, 11825, 11675), 5 para termoluminiscencia (11664, 11582, 11573, 11689, 11755). · Área de actividad 32: N454-455 E92-94 1d/1e Z= 2279.593-2279.435 msnm. Es un horno moderno de cerámica, cuyo domo seguramente era de ladrillo. Tuvo 1.30 m de diámetro máximo, y una profundidad de 15 cm. Está asociado con AA31, y a un fragmento de figurilla (RT 1343), cerámica, lítica y ladrillos. Se tomaron muestras para flotación (11839), polen (11846), química (11845, 11850), fitolitos (11844, 11848), EH/PH (11843, 11849), termoluminiscencia (11840, 11847), paleointensidades magnéticas (11841), hidratación de obsidiana (11842). · Área de actividad 36: E1 C6 N459-461 E90-92 R5 AA36 Z= 2278.897-2277.912 msnm. Es un posible pozo moderno que perforó varios niveles de relleno del patio. Tuvo un diámetro de 1.77 m y en su interior se hallaron metal, ladrillos y cerámica vidriada. Se tomaron muestras para flotación (20081), fitolitos (20085), polen (20083), química (20084), EH/PH (20082), paleointensidades (20086) y termoluminiscencia (20087). (Fecha de radiocarbono Beta 132602 R9, calibrada: 1310-1470 d.C., intersección: 1420 d.C.) · Área de actividad 67: E2 AA 67 N456 E91 R1 Z= 2279.304-2278.952 msnm. Es una fosa ovalada, de 75 por 50 por 36 cm, rellena de grava, ceniza, carbón, cerámica, lítica, hueso, un cráneo y huesos de perro (RT 6259), un fragmento de cuchillo (RT 6332), un fragmento de cajete (RT 6340) y una carita (RT 6251) del siglo pasado. Está asociada con los hornos AA 31 y AA32 descritos en otras temporadas. Muestras: flotación (36736, 37260, 37261, 37324, 37429), polen (37257, 37319), química (37256, 37322), fitolitos (37259, 37320), EH/pH (37258, 37321), termoluminiscencia (37262, 37327), paleointensidades (37263, 37326), carbón (37264, 37323) y colágeno (37325). Fotos: rollo MM (16-9), rollo 37 (1-9). · Área de actividad 41: N466 E95 AA41 1b/1c Z= 2279.749-2279.797 msnm. Se halló una serie de objetos cerámicos asociados posiblemente del siglo pasado, en capas superficiales, que están acomodados y que probablemente tienen un contenido ritual. Yacen al oeste del pirul. En un diámetro de 40 cm se hallaron dos ranas (RT 3481, 3282), un tejo (RT 3283), una cara grande con tocado (RT 3280), un fragmento de cuenco (RT 3388). Se tomaron muestras para flotación (21711), química (21710), fitolitos (21709), polen (21708). · Área de actividad 67: E2 AA 67 N456 E91 R1 Z= 2279.304-2278.952 msnm. Es una fosa ovalada de 75 por 50 por 36 cm, rellena de grava, ceniza, carbón, cerámica, lítica, hueso, un cráneo y huesos de perro (RT 6259), un fragmento de cuchillo (RT 6332), un fragmento de cajete (RT 6340) y una carita (RT 6251) del siglo pasado. Está asociada con los hornos AA 31 y AA32 descritos en otras temporadas. Muestras: flotación (36736, 37260, 37261, 37324, 37429), polen (37257, 37319), química (37256, 37322), fitolitos (37259, 37320), EH/pH (37258, 37321), termoluminiscencia (37262, 37327), paleointensidades (37263, 37326), carbón (37264, 37323) y colágeno (37325). Fotos: rollo MM (16-9), rollo 37 (1-9).

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anexo i: banco de datos de teopancazco CUARTO 6: Se trata de la gran plaza del conjunto de Teopancazco. El gran patio tiene las siguientes dimensiones: 15.60 por 17.64 m. Contuvo dos pisos de estuco: uno parcial ubicado hacia el oeste, que fue denominado Piso 11, a Z= 2278.387 y otro general, que fue el Piso 12, a Z= 2278.003 msnm, aunque en un pozo de sondeo en el sector suroeste se observó la presencia de otros pisos por debajo del P12. De hecho, en la esquina noroeste se observa también el Piso 13, sobre el cual se dispuso una ofrenda de terminación de Tlamimilolpa Tardío. Asociadas tuvo las áreas de actividad: AA38, AA51, AA55, AA60, AA68, AA69, AA71, AA72, AA74, AA76, AA196, AA196, AA196B, AA215, AA215B. Encima del nivel teotihuacano, hubo hornos posiblemente de barbacoa y cal, de la época colonial (AA31 y AA32), que ya describimos anteriormente. Estuvo muy perturbado por las excavaciones de Leopoldo Batres, por lo que hubo material moderno en buena parte de la tierra que lo rellenaba, al igual que debido a la ocupación del siglo antepasado. Se excavaron 6 rellenos de tierra arenolimosa, con pH de 6.5 a 7, color en húmedo de 10YR 2/2 (café muy oscuro), y en seco de 10YR 6/3 (café pálido) a 10YR 6/4 (café amarillento claro). · Área de actividad 38: E1 C6 N448-451 E91-93 R1 y R2 bajo Ap. 11/P12 Z= 2278.405-2278.037 msnm. Gran fosa en el Apisonado 11 del patio del conjunto, que llega hasta el Piso 12 del mismo. Tiene 2.84 por 3.04 por 0.368 m. Apareció cerámica, lítica, hueso, aplicaciones, una carita, concha, un pulidor, un disco de cerámica, un excéntrico, mica, tejo, una copa, una cuchara, un fragmento de punta y una punta completa, una pieza de juego. Muestras: flotación (19756, 19906, 20539, 19970, 19775, 19813, 18822, 19833, 20516), polen (19757, 19907, 20540, 19771, 19776, 19814, 18823, 19834, 20517), química (19758, 19908, 20541, 19772, 19777, 19815, 18824, 19835, 20518), fitolitos (19759, 19909, 20542, 19773, 19840, 19816, 18825, 19836, 20519), termoluminiscencia (19760, 19912, 20611), EH/PH (19761, 19914, 20543), paleointensidades magnéticas (19762, 19913, 20545), hidratación de obsidiana (19763, 19910, 20610), colágeno (19911, 20544). · Área de actividad 51: E1 C6 N458-459 E99 AA 51 R6-R9 Z= 2278.388-2278.137 msnm. Se extrajeron placas de un incensario tipo teatro en un área de 0.67 por 1.55 por 0.30 m, la cara del personaje y una carita. El incensario está al frente de una escalinata que da acceso a C58 (a 55 cm del muro norte). Está alineada con el altar, en tierra areno-limosa. Aplicaciones (RT 4790-4793, 4796, 4797, 4788, 5499, 5500, 5504, 5505, 5507, 5502, 5573, 5574, 5576, 5577, 5580, 5581, 5582, 5594, 5590, 5593), fragmento de máscara (RT 5501, 5578), fragmentos de figurillas (RT 5575, 5589, 5595), bolas (RT 4786, 4794), alisador de estuco (RT 4789), caracoles (RT 4795, 5506), pizarra, orejera (RT 5503), fragmento de incensario (RT 5579), vértebra (RT 5591), fragmento de coxal (RT 5592). Muestras: flotación (30495, 34434, 34472), polen (30496, 34435, 34473), química (30497, 34436, 34474), fitolitos (30498, 34437, 34475), carbón (34438, 34479), EH/pH (31070, 34444, 34476), termoluminiscencia (31071, 34443, 34478), hidratación de obsidiana (31073, 34440, 34486). Fotos: rollo JJ (36-35), rollo LL (33-31), rollo 33 (1-2), rollo 35 (5-7). · Entierro 8: E1 C6 N454-457 E98-101 R7 y R8, Z= 2278.309-2278.129 msnm: restos óseos humanos dispersos de un adulto joven (fragmento de costilla: RT 4951; radio: RT 4962; fragmento de maxilar: RT 4950; fragmento de mandíbula: RT 5008, 5022; vértebras: RT 5009, 5010, 5038; costillas o fragmentos de costillas: RT 5016, 5031, 5069; falanges: RT 5019, 5029; 5011; 5061; fragmento de cráneo: RT 5028; hueso largo: RT 5030; radio: RT 5046; cúbito: RT 5056; omóplato: RT 5066), en una matriz areno-limosa, asociados con cerámica, lítica y hueso, cerca del altar (AA55). · Área de actividad 55 (altar): E1 C6 N452-453 E99-101 AA55/P12 Z= 2278.754-2277.574 msnm. Apareció el altar del conjunto teotihuacano (AA55), mismo que parece haber sido saqueado, y varios de los restos de su interior se hallaron dispersos en un radio alrededor de la estructura. Es una pequeña estructura de tablerotalud que se describirá más adelante, que probablemente fue alterada por alguna cala que hizo Leopoldo Batres. Los itztapaltetes del lado oeste estaban fuera de su lugar. Asimismo se observó que la escalinata que daba acceso al norte fue desmantelada, y sólo quedó una escalinata más estrecha y pequeña, que quizá fue anterior. Se trata de un altar desplazado hacia el este del centro del patio (a 5.40 m de la escalinata sur del patio); tiene 2.20 por 1.90 por 0.90 m, y 0.30 m de espesor. Es rectangular, y tiene talud-tablero, con estuco. Presenta una escalinata hacia la cara este. Parece haber sido saqueado, y varios de los restos de su interior se hallaron dispersos en un radio alrededor de la estructura. Se excavaron los rellenos 7C, 8C sobre el Piso 12 y 9D sobre el Piso 13, donde concluye. El sedimento de la matriz es areno-limoso con piedras. Se hallaron en su interior cerámica, lítica (RT 5677), lítica pulida (RT 5800, 5803), un fragmento de escultura (RT 5804), un pie de figurilla (RT 5805), aplicaciones cerámicas (RT 5802, 5906), huesos humanos y de fauna, pizarra, mica, fragmentos de escultura, fragmentos de incensario, caracoles, figurillas y aplicaciones. Es probable que los entierros 8 y 10 estuviesen originalmente en su interior.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco El sedimento de la matriz de los últimos rellenos es limo-arenoso, con un pH de 8. Se halló cerámica (Copa Ware, anaranjado delgado, rojo Texcoco, quizá evidenciando que los mexicas participaron en el saqueo), lítica (lasca: RT 6550, navajilla: RT 6649, navaja: 6779), 7 conchas y caracoles (RT 6549, 6618, 6657, 6707, 6712, 6778; concha trabajada: RT 6613), una cuenta verde (RT 6563), un hueso de animal trabajado (RT 6561), hueso perforado (RT 6622), varios huesos, algunos humanos (RT 6609, 6610, 6617, 6695; sacro: 6700; maxilar: 6706; vértebra: RT 6623); dientes y molares (RT 6620, 6648, 6653, 6694, 6697, 6699), una figurilla (RT 6710), y una aplicación (RT 6560), además de varios fragmentos de estuco. Muestras: flotación (35293, 35296, 35344, 35349, 35283, 35286, 35428, 35437), polen (35297, 35350, 35288, 35438), química (35298, 35351, 35287, 35439), fitolitos (35299, 35352, 35289, 35440), termoluminiscencia (35300, 35353, 35290, 35442), paleointensidades (35301, 35354, 35292, 35443), hidratación de obsidiana (35355, 35291, 35444), EH/pH (35390, 35388, 35441). Niveles inferiores: Muestras: flotación (38520, 38603, 38644, 38752, 38894, 39145, 39147, 39235, 39359, 39714), polen (38523, 38606, 38647, 38755, 38897, 39140, 39144, 39251, 39362, 39717), química (38522, 38605, 38646, 38754, 38896, 39139, 39143, 39250, 39361, 39716), fitolitos (38521, 38604, 38645, 38753, 38895, 39142, 39146, 39236, 39360, 39715), termoluminiscencia (38525, 38608, 38649, 38757, 38899, 39141, 39252, 39363), paleointensidades (38609, 38650, 38758, 38900, 39231, 39253, 39364), hidratación de obsidiana (38524, 38607, 38648, 38756, 38898, 39325), carbón (38901, 39433, 39720). Fotos: rollo 35 (32-33), rollo LL (7-6), rollo 38 (7-11), rollo OO (33-28). · Entierro 10: E1 C6 N453 E101 En 10 R2-R4 Z= 2278.662-2278.534 msnm. En el lado este del altar, aparecieron restos de varios individuos: un cráneo de adulto (RT 5112) viendo al este (101 grados azimuth), cuya mandíbula está desplazada al sureste. Se trata de un individuo masculino con deformación tabular erecta, en norma parietal, además de otros restos de juveniles. En R3 había cerámica, lítica, un núcleo (RT 5098), un caracol (RT 5099), un pie de cerámica (RT 5104), un diente humano (RT 5105). En R4 hubo cerámica, una aplicación cerámica (RT 5106), otros caracoles (RT 5113, 5114), una laja trabajada (RT 5209), un fragmento de lítica pulida (RT 5208). Muestras: flotación (32141, bajo el cráneo: 32196), polen (32142), fitolitos (32145), química (32143), EH/pH (32144), hidratación de obsidiana (32146), termoluminiscencia (32142), paleointensidades magnéticas (32148). Fotos: rollo KK (34-30), rollo 34 (4-10). · Área de actividad 60: E1 C6 N460-461 E93-94 P11/P12 AA60 Z= 2278.054-2278.876 msnm. Se trata de un drenaje que fue tapado; está asociado con el patio y corre por debajo del muro norte; el Piso 11 lo tapa. Tiene 40 por 80 por 15 cm. Asociados tenía cerámica, lítica, hueso, pizarra, además de un alisador de estuco (RT 5469). El material del interior era areno-arcilloso. Muestras: flotación (34105, 34183, 34182, 34192), polen (34106, 34184, 34193), química (34107, 34185, 34194), fitolitos (34172, 34186), termoluminiscencia (34173, 34188), EH/pH (34174, 34187), paleointensidades magnéticas (34175, 34189), carbón (34176, 34195), muestra orgánica (34177). Fotos: rollo 35 (1-4), rollo LL (37-34). · Área de actividad 68: E1 C6 N452-453 E100 P3 AA68 (altar) Z= 2277.574-2277.176 msnm. Es una fosa irregular que se encuentra ubicada en el interior del Área de actividad 55, y su diámetro es de 0.35 por 0.66 por 0.40 m. La matriz tuvo un pH neutro, así como algo de carbonatos; es de color gris hasta café amarillento; la consistencia es friable, y tiene gravas; la textura es limoarenosa. Se halló cerámica (Copa Ware, anaranjado delgado, mates) y estuco en todos los cuatro rellenos; un tejo (RT 6783), huesos planos (RT 6766, 6797), hueso (RT 6790), un fragmento de figurilla (RT 6762), lítica pulida (RT 6791), lítica (lascas y navajillas prismáticas), pizarra, dos huesos de animal. Parece estar saqueada. Muestras: flotación (39809, 40051, 40327, 39922, 40118, 40341, 39969, 40239), fitolitos (39810, 39923, 39970, 40052, 40119, 40240, 40328, 40342), química (39811, 39924, 39971, 40053, 40120, 40241, 40329, 40343), polen (39812, 39925, 39972, 40054, 40121, 40242, 40330, 40344), termoluminiscencia (39813, 39926, 39974, 40055, 40122, 40243, 40332), paleointensidades magnéticas (39819, 39927, 39975, 40056, 40123), carbón (39944, 39976, 40057, 40244). Fotos: rollo 00 (33-32, 27-26, 25-24, 23-22), rollo 38. · Área de actividad 69: E1 C6 N453 E99 AA69 Z= 2277.554-2277.254 msnm. Yace dentro del altar AA55 y tiene 30 por 50 cm Se excavaron tres rellenos con algo de carbonatos y pH neutro. Se hallaron 15 tiestos de cerámica (algunos fragmentos con estuco), dos fragmentos de lítica, dos huesos (RT 6810: hueso largo), dos dientes (RT 6807: muela y RT 6812: premolar) y 10 fragmentos de estuco.

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (40480, 40494, 40613), fitolitos (40481, 40495, 40614), polen (40484, 40497, 40616), química (40482, 40496, 40615), termoluminiscencia (40479, 40634), hidratación de obsidiana (40485), carbón (40486, 40617). Fotos: rollo 38 (fotos 17-18, 24-26), rollo OO (33-32, 21-20). · Entierro 19: E1 C6 N452 E99 En 19 R8C Z= 2277.731-2277.47 msnm. En una matriz limoarenosa, con pH de 7, algo de carbonatos y tierra de color gris muy oscuro, se halló un entierro perturbado quizá por el saqueo del patio principal del conjunto (sospechamos que este saqueo pudo haber sido hecho por los mexicas). Los huesos y dientes de dos individuos, uno de ellos un infante, se hallaban dispersos, y el piso que lo rodeaba estaba roto. Se hallaron dientes y molares (RT 6653, 6694, 6687, 6699), un fragmento de maxilar (RT 6706), una epífisis (RT 6695) y un fragmento de sacro (RT 6700). Asociados con estos huesos se hallaron cerámica, un fragmento de figurilla (RT 6710), lítica (RT 6550) y cuatro conchas (RT 6549, 6657, 6707, 6712). Muestras: flotación (38644, 39359), fitolitos (38645, 39360), química (38646, 39361), polen (38647, 39362), hidratación de obsidiana (38648), termoluminiscencia (38649, 39363), paleointensidades (38650, 39364), carbón (39433). · Entierro 6: E1 C6 N459 E89 En 6 R3-R8 Z= 2278.904-2278.351 msnm. Se trata de un entierro secundario parcial de adulto joven: maxilar superior, fragmento de maxilar y tres fragmentos de costilla, que salieron sobre todo en R5/R6. También salió algo de cerámica y lítica. Probablemente se trate de producto del saqueo de restos óseos del “altar” del patio, quizá como cura a las reliquias depositadas ahí, y que fueron llevadas en parte con los grupos que abandonaron Teopancazco. Muestras: flotación (25348), química (25349), polen (25350), fitolitos (25351). · Entierro 20: E1 C6 N452 E99 En 20 R7/Piso 12 Z= 2278.138-2278.013 msnm. Unos centímetros antes de llegar al piso principal del patio del conjunto residencial (Piso 12) se halló una dispersión de huesos humanos de un adulto medio, asociados con fragmentos de figurillas (RT 6867, 6871, 6862), cerámica (RT 6868), hueso trabajado (RT 6864), mica y carbón. Los huesos hallados fueron: el maxilar (RT 6869), huesos no identificados (RT 6873), dos huesos largos (RT 6870, 6872), hueso quemado (RT 6874), hueso de animal (RT 6875), hueso de animal quemado (RT 6876) y una muela (RT 6878). Muestras: flotación (41019), polen (41022), fitolitos (41020), química (41021), paleointensidades magnéticas (41023), hidratación de obsidiana (41009), termoluminiscencia (41010), carbón (40853), mica (40852). Fotos: rollo 38 (27-28), rollo OO (12-11). · Entierro 21: E1 C6 N459-460 E102-103 En 21 R5 Z= 2278.212-2278.137 msnm. En una matriz café grisácea oscura, con algo de carbonatos y pH de 7-8, con piedras y guijarros, se hallaron huesos humanos dispersos de un adulto (dos fragmentos de mandíbula: RT 7045, 7072, un fragmento de cráneo: RT 7045) y otro hueso: RT 7073) asociados con cerámica (dos aplicaciones: RT 7047, 7065; dos tejos: RT 7048, 7060, un candelero: RT 7064 y cerámica estucada: RT 7074), lítica tallada (RT 7066), concha (RT 7061), hueso de animal y una vértebra (RT 7067). Muestras: flotación (41954, 42455, 41968 y 42459, estas dos últimas directamente asociadas con el En 21), química (41956, 42457, 42461 directamente asociado con el En 21), polen (41957, 42458, 42462 directamente asociado con el En 21), fitolitos (41955, 42456, 42460 directamente asociado con el En 21), termoluminiscencia (41958), paleointensidades magnéticas (41959), hidratación de obsidiana (41967), mica (41960). Fotos: rollo PP (31-30), rollo 39 (7-8). · Área de actividad 71: E1 C6 N460-461 E103-104 R4 AA71 Z= 2278.538-2278.302 msnm. Asociada con el En 21, En 22 y con el AA 72; ésta es un área de actividad alargada en sentido este-oeste, de 1.46 por 1.86 por 0.236 m. Está pegada al muro norte del patio del conjunto, y a 2.60 m de la escalinata norte. Se hallaron aproximadamente 150 tiestos de cerámica, además de dos tejos (RT 6999, 7011), una aplicación (RT 7075), cerámica estucada (RT 7069, 7070, 7112), una figurilla (RT 7076); 19 piezas de lítica (entre ellas, un núcleo prismático: RT 6988; una punta de proyectil: RT 6998), 14 huesos (entre ellos, un hueso quemado: RT 6989, hueso humano: RT 7002; vértebra: RT 7068, otro hueso: RT 7012; un diente: RT 7013); concha (RT 7000), 12 fragmentos de pizarra (entre ellos, pizarra trabajada: RT 7001), dos fragmentos de mica, además de lajas. Muestras: fitolitos (41937), química (41938), polen (41939), carbón (41940), paleointensidades (41941), hidratación de obsidiana (41942), termoluminiscencia (41951). Fotos: rollo PP (34-32), rollo 39 (4-6). · Entierro 22: E1 C6 N452-453 E103-104 P12 AA74 En 22 Z= 2278.050-2277.662 msnm. En una fosa se halló una matriz de suelo arcillo-limoso, con pH de 6, color en seco de 2.5Y 5/2 (café grisáceo) y color en húmedo

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco de 10YR 2/2 (café muy oscuro) que contuvo restos óseos dispersos de un adulto joven quizá femenino (una mandíbula: RT 7194, un diente: RT 7247 y algunos huesos de cráneo), asociados con cerámica, lítica, hueso, una carita (RT 7197), un fragmento de figurilla (RT 7135), tejo (RT 7134), un fragmento de candelero (RT 7136) y un núcleo de navajillas prismáticas de obsidiana (RT 7237). Muestras: flotación (43096, 43114, 43201, 43314, 43527, 43582, 43600, 43615, 43623, 43632, 43768, 43776, 43783, 43791, 43816, 43824), polen (43093, 43111, 43198, 43511, 43524, 43579, 43597, 43612, 43620, 43629, 43765, 43773, 43780, 43788, 43813, 43821), química (43094, 43112, 43199, 43512, 43525, 43580, 43598, 43613, 43621, 43630, 43766, 43774, 43781, 43789, 43814, 43822), fitolitos (43095, 43113, 43200, 43513, 43526, 43581, 43599, 43614, 43622, 43631, 43767, 43775, 43782, 43790, 43815, 43823), termoluminiscencia (43097, 43115, 43202, 43515, 43528, 43583, 43602, 43616, 43624, 43697, 43769, 43784, 43793, 43817, 43898), paleointensidades (43098, 43116, 43203, 43516, 43529, 43584, 43603, 43617, 43625, 43698, 43770, 43785, 43794, 43818, 43897), hidratación de obsidiana (43099, 43117, 43204, 43530, 43626, 43699, 43771, 43777, 43792). Fotos: rollo PP (16-14), rollo 39 (19-21). · Área de actividad 72: E1 C6 N459-460 E102-103 AA72 R5 y R6 sobre Piso 12 Z= 2278.212-2278.137 msnm. Está ubicada junto al muro norte del patio del conjunto residencial. Tiene 1.80 por 1.90 m. Está asociada con el AA71 y con el Entierro 21. Es ritual. Su matriz es de consistencia friable, con un pH de 7 a 8, y algo de carbonatos; color café grisáceo oscuro y café oscuro. Se hallaron 140 tiestos de cerámica (varios tipos; cerámica estucada: RT 7074; una aplicación: RT 7047; un tejo: RT 7048), material moderno, 38 fragmentos de lítica (navajillas y lascas de obsidiana verde), pizarra (39 fragmentos pequeños), 12 huesos de animal (huesos largos y colmillos), una concha, mica (tres diminutos fragmentos). También tenemos dos fragmentos de mandíbula (RT 7045, 7072), un hueso de cráneo (RT 7046) y otro hueso (RT 7073). Asociados se hallaron un candelero (RT 7064, una aplicación (RT 7065), un tejo (RT 7062), un fragmento de lítica tallada (RT 7066), una concha (RT 7061) y una vértebra (RT 7067). Muestras: flotación (41954, 42233, 42455), fitolitos (41955, 42456), química (41956, 42457), polen (41957, 42458), termoluminiscencia (41958), hidratación de obsidiana (41967), paleointensidades (41959), carbón (42241), mica (41960, 42235). Fotos: rollo PP (31-30), rollo 39 (7-8). Área de actividad 74: E1 C6 N452-453 E103-104 AA 74 Piso 12 Z= 2278.050-2277.662 msnm. Se trata de una fosa saqueada, de forma ovalada y alargada en sentido este-oeste, de 0.68 por 1.34 por 0.396 m. Se excavaron cuatro rellenos desde el Piso 12, de tierra café grisáceo en seco (2.5Y 5/2) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 6 y escasos carbonatos, textura arcillo-limosa. Contuvo c. 30 tiestos de cerámica en cuadro por relleno, lítica, mica, pizarra. Probablemente contuvo un entierro (Entierro 22). Muestras: flotación (43096, 43114, 43201, 43514, 43527, 43582, 43600, 43615, 43623, 43632, 43768, 43776, 43783, 43791, 43816, 43824), polen (43093, 43111, 43198, 43511, 43524, 43579, 43597, 43612, 43620, 43629, 43765, 43773, 43780, 43788, 43813, 43821), química (43094, 43112, 43199, 43512, 43525, 43580, 43598, 43613, 43621, 43630, 43766, 43774, 43781, 43789, 43814, 43822), fitolitos (43095, 43113, 43200, 43513, 43526, 43581, 43599, 43614, 43622, 43631, 43767, 43775, 43782, 43790, 43815, 43823), termoluminiscencia (43097, 43115, 43202, 43515, 43528, 43583, 43602, 43616, 43624, 43697, 43769, 43784, 43793, 43817, 43898), paleointensidades magnéticas (43098, 43116, 43203, 43516, 43529, 43584, 43603, 43617, 43625, 43698, 43770, 43785, 43794, 43818, 43897), hidratación de obsidiana (43099, 43117, 43204, 43530, 43626, 43699, 43771, 43777, 43792). Fotos: rollo PP (fotos 16-14), rollo 39 (fotos 19-21). · Área de actividad 76: E1 C6 N453 E102-103 AA76 desde Piso 12 Z= 2278.04-2277.857 msnm. Se trata de una fosita más o menos circular, saqueada, excavada desde el piso 12, a 1.30 m del altar central y a 3 m de la escalinata este. Sus dimensiones fueron: 0.55 por 0.72 por 0.20 m. Contuvo dos rellenos de tierra areno-limosa, con pH de 8, bastantes carbonatos, color en seco de café grisáceo (2.5Y 5/2) y en húmedo de 10YR 2/2 (café muy oscuro). Se halló cerámica, lítica, pizarra, un hueso pequeño (RT 7254), una concentración de ocho huesos pequeños (RT 7256), un hueso largo pequeño (RT 7257). Muestras: flotación (43928, 43939), polen (43925, 43936), química (43926, 43937), fitolitos (43927, 43938), termoluminiscencia (43929, 43940), paleointensidades magnéticas (43930, 43941), hidratación de obsidiana (43931). Fotos: rollo QQ (23-21), rollo 40 (14-15). · Área de actividad 196: E1 C6 N459-460 E103 AA196. Entierro 98: Z= 2277.939-2277.566 msnm. Está ubicada en la esquina noreste del cuarto 6; es una fosa abierta que contenía el entierro de un adulto en el interior; es de forma semirredonda de 45 por 53 cm y 37.3 cm de espesor. Tiene 4 rellenos de matriz limoarcillosa, color en seco 2.5YR 7/1 gris claro y en húmedo 10YR 3/1 gris muy oscuro, reacción al HCl de débil a moderada y pH de 8.

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anexo i: banco de datos de teopancazco En el AA se encontró el Entierro 98 (N459-460 E103 Z= 2277.964-2277.722 msnm, RT 12725), que es el entierro primario directo parcial de un adulto de unos 40 a 50 años de edad, posiblemente femenino, con deformación craneana, en muy mal estado de conservación, en posición sedente (las extremidades flexionadas), con orientación de 150 grados, sobre un apisonado de tepetate, y cubierto de un relleno arcilloso. Se halló asociado con un fragmento de vaso decorado (RT 12178), un fragmento de cajete (RT 12179) y una figurilla zoomorfa (RT 12724). Está asociada con el AA del cuarto 162E y al cuarto 6. Muestras: flotación (71758, 71766, 71914, 71918, 71927, 71934, 72490, 72498), química (71757, 71765, 71913, 71917, 71926, 71933, 72489, 72497), polen (71755, 71763, 71911, 71915, 71924, 71931, 72487, 72495), fitolitos (71756, 71764, 71912, 71916, 71925, 71932, 72488, 72496), hidratación de obsidiana (71759), termoluminiscencia (71760, 71922, 72484), carbón (71761), cavidad torácica (72479), ADN (72480), colágeno (72481), hidratación de obsidiana (71936, 71928), paleointensidad (71923, 72483). Fotos: rollos PPPP (32-30), y RRRR (28-27), y rollos 87 (8-10) y 88 (9-10). · Área de actividad 196B: E1 C6 N460 E103 AA196B Z=2277.520-2277.316 msnm. Es otra fosita ubicada en la esquina noreste del cuarto 6, debajo del AA 196; se encontró cerámica, textil y lítica tallada; es de forma redonda de 26 por 22 cm y 20.4 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arcillolimosa, con color en seco 7.5YR 7/1 gris claro y en húmedo 10YR 2/1 negro, tiene muy pocos carbonatos y pH de 8.5. En el interior hubo fragmentos de textil, cerámica y lítica tallada. Esta asociada con la fosa del AA 196. Muestras: flotación (72507, 72522), química (72506, 72510), polen (72504, 72508), fitolitos (72505, 72509), carbón (72502), textil (72503). Fotos: rollo TTTT (37-35) y rollo 90 (1-3). · Área de actividad 215: E1 C6 N459-461 E103-106 AA215 bajo P12 Z= 2278.107-2277.452 msnm. Excavada desde el 2004, está ubicada en la esquina noreste del patio principal (C6), descansando sobre un empedrado (P12A) y parte del AA215B; yace a 37 cm del talud que delimita C6. Es una fosa rellena de arena de río y pequeños fragmentos de tezontle; tiene forma irregular con extensión de 3.38 por 1.76 m y 56.9 cm de espesor. Se hallaron tres rellenos de arena con color en seco 10YR 6/3 café pálido y en húmedo 10YR 3/3 café oscuro, de pocos a moderados carbonatos y pH de 7.5, y uno de tierra compactada areno-limosa, con un pH que fluctúa de 6.5 hasta 8 conforme se baja; casi nula a nula reacción al ácido clorhídrico; color en seco de 10YR 4/3 a 3/3 (café a café oscuro), color en húmedo de 10YR 2/2 (café muy oscuro). Contuvo fragmentos cerámicos, obsidiana, dos cajetes fragmentados semicompletos (RT 12736), pizarra, hueso. Muestras: flotación (72166, 72319, 72176,73101, 73106, 73114, 73118, 73122, 73127, 73295, 73298, 73317, 73330, 73335), química (73102, 73107, 73112, 73120, 73124, 73128, 73293, 73296, 73318, 73332, 73337), polen (73103, 73108, 73113, 73119, 73125, 73129, 73290, 73294, 73316, 73331, 73336), fitolitos (73104, 73109, 73111, 73121, 73126, 73289, 73292, 73297, 73319, 73329, 73334), sedimento (72180). Fotos: rollo RRRR (28.27) y rollo 88 (9-10). VVVV (fotos 7-4), WWWW (fotos 22-19); color, rollos 93 (fotos 29-32), 94 (fotos 13-15), 95 (fotos 13-16), 96 (fotos 1-3). · Área de actividad 215B: E1 C6 N460-461 E105 AA215B R1-3. Entierro 102: Z= 2277.441-2277.760 msnm. Se encuentra en la esquina noreste del patio principal (C6), debajo del AA 215; es una fosa con un entierro secundario de adulto (En 102); su forma es irregular con extensión de 72 por 71 cm y espesor de 32.9 cm. Tiene tres rellenos de matriz limoarenosa, con color en seco 10YR 6/3 café pálido y en húmedo 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro, pocos carbonatos y pH de 7. El Entierro 102 (N460-461 E105 Z= 2277.441-2277.76 msnm) es un entierro de adulto de 30 a 40 años, quizás femenino, secundario; la mandíbula tenía problemas de sarro y cálculos gingivales, además de desgaste severo en los dientes; el cráneo en norma occipital con orientación de 95 grados (RT 12702) estaba cercado por los cuatro puntos cardinales por huesos largos: un fémur, dos peronés y dos tibias (RT 12701); los huesos cortos estaban dispersos en la fosa; la mandíbula estaba debajo de una tibia y orientada hacia abajo; además se encontró un hueso medio fosilizado (RT 12703), cerámica, pizarra, lítica tallada, lítica pulida y una aguja de hueso (RT 12704). Falta parte del tórax y el fémur derecho. Está asociada con el AA 215 que está justo encima de ésta. Muestras: flotación (72430, 72432, 72441), química (72424, 72436, 72444), polen (72427, 72435, 72446), fitolitos (72433, 72434, 72445), ADN (72585), colágeno (72586), hidratación de obsidiana (72588). Fotos: rollos SSSS (20-17) y TTTT (31-28, 21-19); y 89 (20-23) y 90 (7-10, 17-19). CUARTO 8: Pozo de sondeo. El grupo de paleobotánica (Arqlga. Diana Martínez, Biól. Emilio Ibarra y Mtra. Cristina Adriano) abrieron un pozo de sondeo en N442 E102.5-103 desde el Piso 1 de C8, contiguo al pozo en forma de L que en los sesentas abrieron Evelyn Rattray y Paula Krotser, con el fin de verificar la estratigrafía

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco del sector excavado por Batres, así como verificar la presencia de los materiales botánicos que estudió la Dra. Emily McClung en su tesis doctoral, y que no han sido abundantes en la excavación extensiva. Bajo el Piso 1, se halló el firme y su relleno, y posteriormente los rellenos de C108, hasta el Apisonado 2 y Apisonado 3, este último de tepetate pulverizado, que se detiene en el centro del cuadro y sólo ocupa la porción sur, pues parece haber un muro que corre E-W. CUARTO 9: Ubicado en E1 C9 N441-445 E106-111, Z= 2279.738-2279.268 msnm, se trata de un cuarto localizado en la porción sureste del sitio, al este de C8 y al norte del patio C11. En parte fue excavado por Leopoldo Batres en 1884. Nosotros ampliamos la excavación para tener la planta completa, con las diversas fosas saqueadas (AA78 a 82). Es rectangular, y tiene 5.15 por 4.42 m (superficie techada: 22.763 m2). Los muros se conservaron a anchos variables entre 0.40 y 0.75 m, y de 3 a 4 hiladas; están construidos con piedra volcánica maciza y tezontle. El acceso está al oeste y tiene un ancho de 90 cm. El piso de estuco está a Z= 2279.268 msnm. Se excavaron cinco rellenos en el interior del cuarto, con tierra de color gris cafetosa clara (10YR 6/2) en seco y café muy oscura (10YR 2/2) en húmedo. Está asociado con las AA 78, 79, 80, 81 y 82, que son fosas. Fotos: rollo SS (31-18), rollo 42 (6-18). · Área de actividad 78: E1 C9 N441 E109-110 AA78 P1 Z=2279.253-2278.979 msnm. Es una fosa perturbada, probablemente ritual, y posiblemente asociada con el AA79. Tuvo un diámetro de 44.5 por 27.4 cm de profundidad. Es aproximadamente cuadrada, y está pegada al muro sur de C9. Contuvo tres rellenos de tierra areno-limosa de color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 7. Hubo muy poco material cerámico y lítico. Muestras: flotación (45789, 457981, 45817, 45824, 45849, 45856), química (45793, 45801, 45819, 45826, 45851, 45858), polen (45794, 45802, 45820, 45827, 45852, 45859), fitolitos (45795, 45803, 45821, 45828, 45853, 45860), termoluminiscencia (45796, 45804, 45823, 45829, 45854, 45861), paleointensidades magnéticas (45797, 45805, 45822, 45830, 45855, 45862). Fotos: rollo SS (28-26), rollo 42 (9-10). · Área de actividad 79: E1 C9 N444-445 E109-110 AA79 P1 Z= 2279.293-2278.991 msnm. Se trata de una fosa saqueada, probablemente ritual, de 62 por 67 por 30 cm, casi redonda, rellena de tierra areno-limosa. Se excavaron tres rellenos de tierra color café pálido (10YR 6/3) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con muchos carbonatos, y un pH de 7. Se halló poco material en su interior. Posiblemente esté relacionada con el AA78. Muestras: flotación (45875, 45891, 45898, 45910, 45929, 45932, 45938, 45945, 45966, 45973, 45986), química (45879, 45893, 45900, 45912, 45926, 45934, 45940, 45949, 45959, 45969, 45979, 45984), polen (45880, 45894, 45901, 45913, 45927, 45933, 45941, 45947, 45958, 45971, 45978, 45983), fitolitos (45881, 45896, 45902, 45916, 45928, 45935, 45942, 45946, 45957, 45968, 45975, 45985), termoluminiscencia (45882, 45895, 45904, 45914, 45936, 45936, 45943, 45948, 45961, 45977, 45990), paleointensidades magnéticas (45883, 45897, 45903, 45915, 45929, 45937, 45944, 45951, 45962, 45976, 45986), hidratación de obsidiana (45884). Fotos: rollo 42 (11-12), rollo SS (25-24). · Área de actividad 80: E1 C9 N444-445 E108-109 AA80 P1 Z= 2279.274-2278.964 msnm. Es otra fosa saqueada, quizá relacionada con las AA78, 79, 81 y 82. Es ovalada, con las siguientes dimensiones: 75 por 82 por 34 cm. Está pegada al muro sur de C9. Se excavaron tres rellenos de tierra areno-limosa de color café pálido (10YR 6/3) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; contuvo muchos carbonatos, y un pH de 7. Se halló escaso material asociado; un fragmento de punta (RT 7498). Muestras: flotación (46006, 46024, 46039, 46049, 46070, 46084, 46091, 46107, 46130, 46137, 46145), química (46007, 46026, 46038, 46048, 46061, 46074, 46087, 46095, 46109, 46133, 46140, 46148), polen (46102, 46025, 46035, 46055, 46060, 46073, 46088, 46096, 46110, 46134, 46141, 46152), fitolitos (46013, 46034, 46054, 46072, 46089, 46097, 46111, 46135, 46142, 46149), hidratación de obsidiana (46010, 46031, 46100), termoluminiscencia (46014, 46029, 46032, 46050, 46076, 46091, 46099, 46112, 46136, 46143, 46150), paleointensidades magnéticas (46008, 46028, 46036, 46051, 46062, 46075, 46090, 46098, 46113, 46144, 46151). Fotos: rollo 42 (13-14), rollo SS (23-22). · Área de actividad 81: E1 C9 N444 E108 AA 81 P1 Z= 2279.288-2278.98 msnm. Es otra fosa saqueada, de 39 por 48 por 30 cm, con tres rellenos de tierra arenolimosa de color café pálido en seco, y café muy oscuro en húmedo, con un pH de 7 de muchos carbonatos. Se halló escaso material en su interior. Muestras: flotación (46166, 46179, 46185), química (46170, 46180, 46187), polen (46171, 46181, 46188), fitolitos (46172, 46182, 46189), paleointensidades magnéticas (46174, 46184, 46191), termoluminiscencia (46173, 46153, 46190). Fotos: rollo 42 (15-16), rollo SS (21-20).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 82: E1 C9 N443 E109 AA82 P1 Z= 2279.268-2278.953 msnm. Es otra fosa saqueada, asociada con AA78, AA79, AA80 y AA81, con escaso material cerámico y lítico. Tuvo 36 por 52 por 31.2 cm. Está a 2.10 m. Del muro norte de C9. Se excavaron 3 rellenos de tierra arenolimosa, con las mismas características que las anteriores. Muestras: flotación (46203, 46218, 46227), química (46205, 46219, 46226), polen (46206, 46220, 46228), fitolitos (46207, 46221, 46229), termoluminiscencia (46208, 465231), paleointensidades magnéticas (46209, 46230). Fotos: rollo 42 (17-18), rollo SS (19-18). CUARTO 13: Es el nivel arquitectónico más tardío del templo que cierra por el este la plaza central de Teopancazco. CUARTO 14: Es un cuarto que yace al oeste de C2 excavado por Batres, en E1 N435-438 E85-89. (Fecha de radiocarbono en R5 Beta 115497 calibrada 65-350 d.C., intersección: 210 d.C.; fecha de radiocarbono de Georgia 2953 de R7 calibrada 70-350 d.C.) · Área de actividad 9: E1 C14 N436-437 E87-88 R8/P3 Z= 2278.899 a 2278.274 msnm. Es una fosa ovalada grande (86 por 103 cm), abierta, en el centro de C14, con una profundidad de 62 cm. Se halló cerámica, lítica, hueso, carbón (RT 616), estuco, concha (RT 637, 665) y un caracol (RT 615), aplicaciones cerámicas (RT 632, 638 y 639), un diente humano (RT 626). Se bajaron 8 rellenos hasta su piso. Se tomaron 7 muestras de cada anáisis, uno por relleno: polen, fitolitos, flotación y química. En el borde este tenía una prolongación con el piso de estuco restaurando, más o menos cuadrangular, y por ende cerrado, en E1 C14 N435-436 E85 P3 que denominamos Área de actividad 9B. También fue excavada. Fueron saqueadas levemente después de que las excavamos, debido al baile de San Sebastián Xolalpan el 26 de enero de 1998. · Área de actividad 10: E1 C14 N437-438 E85-86 P3 Es una pequeña fosita en la esquina noroeste del cuarto. Estaba abierta. CUARTOS 15-16: Es un pórtico que yace al sur de C14 y al oeste de C1 en N433-435 E85-89. Tuvo huellas del techo colapsado, con los morillos carbonizados en sentido este-oeste en Z= 2279.26-2279.13 msnm. El tablero parece haber sido en “U”, sin descanso de iztapaltetes. (Fecha de radiocarbono Beta 115496 en techo colapsado bajo P2 R.T. 300: 390-665 d.C., fecha de intersección: 555 d.C.; fecha de radiocarbono Beta 115498 calibrada, techo colapsado: 220-425 d.C., intersección: 340 d.C.; fecha de radiocarbono Beta 118121 techo colapsado, calibrada: 85-390 d.C., intersección: 235 d.C.; fecha de radiocarbono Georgia 3097, calibrada, R7: 27-307 d.C.; fecha de radiocarbono Georgia 2243, techo colapsado: 147 a.C.-133 d.C.) CUARTO 17: Es un cuarto al oeste de C14, al sur de C19, al norte de C18, y al este de C21, en E1 N435-438 E80-85 con un Piso 3 a Z= 2278.98 msnm. El aplanado de su muro norte estaba afallado. Sobre el piso 3 se halló una escultura de Huehuetéotl, en N437 E84. · Área de actividad 6: E1 C17 P3 N435-437 E81-84 R7 Z= 2279.005 a 2278.194 msnm (Piso 7). Es una gran fosa, que probablemente fue de saqueo pues tiene hundido el Piso 3 en los bordes y a veces aparece en las paredes de la fosa. Llega a un piso de una ocupación anterior que denominamos Piso 7, a 80 centímetros más abajo del Piso 3. Junto de la fosa se halló la escultura del Huehuetéotl caída sobre su nariz, sobre el Piso 3, y la piedra de drenaje usada como su pedestal. En el interior de la fosa se hallaron algunos objetos: En R1, varios huesos humanos fuera de posición anatómica (RT 509-516), un sello (RT 453), un soporte (RT 462), una laja (RT 493). En R3: un fragmento de nariz de escultura (RT 553), un hueso trabajado (RT 563), un fragmento de incensario (RT 554), y un pulidor (RT 564). En R4 salió un fragmento de hueso (RT 579), un fragmento de núcleo y un núcleo (RT 580 y 570), un fragmento de tocado (RT 582), hueso (RT 571) y concha (RT 573). En R5, una mano de mortero (RT 587) y un pulidor (RT 586). En R6, una aplicación de incensario (RT 614), dos fragmentos de estuco (RT 619 y 620) y hueso (RT 621). Se tomaron muestras de flotación, polen, fitolitos y química. El pH fue en aumento conforme se iba profundizando en la fosa: en R1 era 7.5 (10YR 4/2 café grisáceo oscuro, en seco, y 10Y 2/2 negro, en húmedo) y en R6 era de 9, con bastantes carbonatos (10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro, en seco, y 10YR 2/2 negro, en húmedo). Los 8 huesos humanos se hallaron dispersos en la fosa y correspondieron a un adulto. · Área de actividad 11: E1 C17 N435 E80-81 P3. Fosita abierta en el sector suroeste del cuarto.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 18: Es un pórtico que está ubicado al sur de C17, al este de C20 y al oeste de C15-16, en N433-434 E80-85, y con su Piso 3 a Z= 2278.92. Un poco antes del piso hubo huellas de aplanados quemados, y morillos del techo carbonizados. Sobre el piso se halló un metate con patas (RT 454), navajillas prismáticas de obsidiana gris en dos concentraciones (RT 463, 464, 465, por un lado y RT 488 a 492, por el otro), concha trabajada (RT 466). · Área de actividad 5: E1 C18 N433-434 E81-82 R6 Z= 2279.12 a 2279.03 msnm. Es una concentración de cerámica, navajilla de obsidiana verde (RT 451), una punta (RT 461), un fragmento de fémur (RT 456), una esfera de cerámica (RT 455), un punzón de hueso (RT 457), un candelero (RT 467), fragmentos de figurillas (RT 468, 452, 448, 450), un sello (RT 459), tejos (RT 449, 458), una impronta, hueso. Se tomaron muestras de polen, fitolitos, flotación, química, termoluminiscencia, EH-PH, paleointensidades, hidratación de obsidiana. Los objetos yacían sobre tierra más compacta. · Área de actividad 8: E1 C18 N433 E83 R7/P3 Z= 2278.987 a 2278.915 msnm. Es una concentración de fragmentos de vaso Xolalpan tardío con aplicaciones (RT 525) y un pulidor (RT 524), además de otro pulidor más lejos (RT 528), en N432 E82. El vaso se parece al de AA2, a otro hallado en C18 y a RT 558 hallado en 1b en N440 E82. Se tomaron muestras de polen y flotación. CUARTO 19: E1 C19 N437-443 E80-85 Z= 2278.874-2279.089 msnm. Patio con bajadas de agua y apisonados de tierra (Apisonado 6= 2279.054 msnm y Apisonado 6b, además de Apisonado 11, en rampa con las fositas AA12 y AA13), de unos 15-12 m2). Yace al norte de C17 y C14. La capa 1f se denominó R5, ya que apareció el muro que delimitaba el patio por el norte. Este patio contuvo varias fosas pequeñas (AA12 y AA13) y grandes (AA27) con ofrendas y entierros teotihuacanos (Entierro 4). R5 de C19 yace entre 2279.479 a 2279.403 msnm, y R6 yace de 2279.371 a 2279.264 msnm. Está asociado con AA 2, 3, 4, 7, 12, 13, 15, 17, 27, 28 y 30. · Área de actividad 2: E1 C19 N438-439 E80-81 1e (R3) Z= 2279.393 a 2279.185 msnm. Se halló una concentración de materiales arqueológicos: cerámica, fragmentos de un anafre con figuras humanas (RT 292, 293), candeleros (RT 261, 368, 369), comales, vaso Metepec o Xolalpan tardío con aplicaciones basales (RT 258, 294), lítica, lítica pulida (RT 362), pulidor (RT 370), mano de metate (RT 360), fragmento de navajilla (RT 308), dispersos en 45 cm. Se tomaron muestras de flotación (como de capa), fitolitos y termoluminiscencia. · Área de actividad 3: E1 C19 N438-439 E82-83 R3 Z= 2279.326-2279.226 msnm. Es una asociación de objetos cerca del muro sur de C19: plato (RT 346), tres candeleros (RT 348, 352 y 353), pulidor (RT 349), un caracol (RT 354), un fragmento de cerámica (RT 351), una pizarra y fragmentos de cerámica. Están dispersas en un área de 90 por 60 cm. Se tomaron muestras de polen, fitolitos, flotación, química, termolumniscencia. · Área de actividad 4: E1 C19 N438-439 E84-88 R4 y Ap4 Z= 2279.274 msnm. Es una dispersión de materiales arqueológicos sobre lo que podría ser el colapsamiento de aplanados de techo o muros que denominamos Ap 4. Probablemente es un contexto de abandono. Está asociado con el Entierro 1. Yace bajo AA4. Aparecieron pulidores (RT 302, 365, 303, 306, 363), candeleros (RT 364, 304), tejo (RT 366), soporte cerámico (RT 428), tezontle perforado (RT 475), incensario (RT 529), vasijas cerámicas reconstruibles (RT 477, 478, 523), hueso trabajado (RT 503), fragmento de brasero decorado (RT 521), fragmento de aplicación antropomorfa (RT 522), hueso de falange humana (RT 506), cerámica, obsidiana. Se tomaron muestras de flotación, polen, fitolitos, química; además de muestras del apisonado. En N440 E84-86, más abajo del AA4, salió mucho material cerámico, lítica, pizarra y hueso de animal, que quizá sean AA4B. · Entierro 1: E1 C19 N438-439 E84-85 R4, R5 AA4 Z= 2279.215-2279.154 msnm. Yace bajo el Apisonado 4 (constituido quizá por aplanados caídos del techo). Son dos individuos asociados con muchos tiestos. El individuo 1A es un adolescente de 10 a 15 años de edad (cóndilo del occipital, costillas esternales, peroné derecho sin epífisis, húmero izquierdo sin epífisis, astrágalo derecho completo; bajo los materiales cerámicas de N439 E84 se hallaron algunas costillas mezcladas con ceniza, una falange de la mano, fragmento del ilíaco, mandíbula, fragmento del sacro, fragmentos de huesos largos). El individuo 1B es un juvenil (cráneo sin cara, pequeños fragmentos de la tibia, fragmento del fémur izquierdo, ilíaco, fragmento de cúbito, costilla derecha, fragmento del atlas y de otra vértebra, dos dientes). La matriz en la cual se hallaba el entierro tenía un pH ácido (pH 9), algo de carbonatos, color de 10YR 5/2 café grisáceo, en seco y 5Y 2.5/1 negro, en húmedo. El material asociado fue: cerámica en gran cantidad (cuenco de paredes divergentes de base plana, una gran olla, soportes decorados en relieve, por ejemplo), lítica, hueso de animal, pizarra, mica, proyectil de cer-

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anexo i: banco de datos de teopancazco batana (RT 556), tejo fragmentado (RT 555), pulidor de tezontle (RT 562). Bajo el entierro 1 se tomaron muestras de carbón (3748), química (3747), polen (3746), fitolitos (3745), flotación (3744). Se tomaron muestras para DNA (costillas del individuo 1). Bajo el entierro hallamos un candelero (RT 576), una navajilla prismática (RT 575). · Área de actividad 7: E1 C19 R5 N438-439 E82 Z= 2279.129 a 2279.179 msnm. Es una concentración cerámica bajo el techo colapsado (denominado como Ap.4), junto con dos agujas de hueso (RT 476 y 494), lítica tallada (RT 507), un fragmento de figurilla (RT 495) y una carita (RT 520), cerámica, pizarra y lítica. Se tomaron muestras de polen, fitolitos, flotación, quíica, termoluminiscencia, hidratación de obsidiana, paleointensidades, radiocarbono, EH-PH y colágeno. Quizá es un basurero asociado con el Entierro 1. · Área de actividad 12: E1 C19 N438 E84 AA12 R6 sobre Ap.6 Z= 2279.054 a 2278.982 msnm: pequeña fosa de 25 cm de diámetro por 7 cm de profundidad, cerca del muro sur del C19, con una tapaollas teotihuacan dentro (RT 648), además de pizarra (RT 646), una navajilla (RT 647), cerámica, hueso de animal y más pizarra. Se tomaron muestras de polen (4289), fitolitos (RT 4287), flotación (4288) y química (4286). Fotos rollo 9 (17-19, 23), rollo J (11-9, 3-2). · Área de actividad 13: E1 C19 N438 E85 AA13 R6 sobre Ap. 6, Z= 2279.052 a 2278.974 msnm. Pequeña fosa de 30 cm de diámetro por 9 cm de profundidad aproximada, pegada al muro sur de C19, a un metro de AA12, con tres cuartas partes de una tapaolla (RT 653), además de cerámica, mica y carbón. Se tomaron muestras de polen (4389, 4360), fitolitos (4388, 4359), flotación (4387, 4361) y química (4390, 4358). · Área de actividad 27: E1 C19 R1/Apisonado 11 N440 E84 Z= 2278.882-2278.510 msnm. Fosa cerrada (37 por 44 por 38 cm), más o menos rectangular, que contuvo el Entierro 4. Se halló poca cerámica. Afuera se hallaron: un fragmento de figurilla (RT 954), una aplicación (RT 955). Muestras: paleointensidad (8682), termoluminiscencia (8683), flotación (8684), química (8685), polen (8686), EH/PH (8687), fitolitos (8688), hidratación de obsidiana (8689). · Entierro 4: E1 C19 AA27 En 4 N440 E84 R1/Apisonado 11, Z= 2278.882-2278.724 Fondo fosa: Z= 2278.501 msnm. En una fosa cerrada, se halló un entierro infantil de segunda infancia (bolsa 8835), en decúbito lateral izquierdo flexionado, completo, con la extremidad superior derecha sobre las costillas derechas, y la extremidad superior izquierda bajo las costillas izquierdas. Las extremidades inferiores estaban flexionadas, y la mano derecha parece que no estaba completa. El cráneo yacía al sur y la cara veía al noreste. Se halló un brasero miniatura (RT 956) con su incensario miniatura (RT 957) cerca del cráneo; varias aplicaciones (RT 958, 961, 962, 963), figurillas (RT 959, 960, 962, 963, 964), un pequeño escudo o placa (RT 965) y un pectoral de figurilla (RT 966) junto a la tibia izquierda. Dos de las figurillas tenían atavíos con plumas. Se halló cerámica (8696) y pizarra (8697) bajo el entierro. Se tomaron muestras de flotación (8698), polen (8670), fitolitos (8681), química (8671), hidratación de obsidiana (8675), termoluminiscencia (8682), paleointensidades (8683), EH/PH (8693), ADN (8688), cavidad torácica (8689), cráneo (8686). · Área de actividad 29: E1 C19 N439-440 E82 R1/Apisonado 11 Z= 2278.993-2278.877 msnm. Concentración de materiales como ritual de abandono (90 por 70 por 11 cm). Hubo gran cantidad de cerámica (RT 1006, 1007, 1008, 1009), fragmentos de anafre (RT 1011, 1012), bracito de figurilla (RT 1002), pulidor (1003), candeleros (RT 1004, 1005). Las vasijas parecen matadas. Muestras: flotación (9162), química (9163), polen (9164), fitolitos (9165), EH/PH (9166), termoluminiscencia (9167), paleointensidades magnéticas (9168), hidratación de obsidiana (9169), carbón (9170). · Área de actividad 30: E1 C19 N441-442 E84-85 Apisonado 11 Z= 2278.854-2278.094 msnm. Gran fosa redonda (1.41 por 1.62 por 0.76 m), con 7 rellenos, que variaron en densidad de componentes. En el fondo se halló una aplicación (RT 1023), una carita (RT 1024), un candelero (RT 1025), huesos de ave (RT 1026). Parece estar saqueada. Muestras: flotación (9198), química (9199), polen (9200), fitolitos (9201), EH/PH (9202), termoluminiscencia (9211), paleointensidades magnéticas (9212), hidratación de obsidiana (9219). CUARTO 20: Es un cuarto ubicado al oeste de C18, pero que no se va a excavar pues corre bajo la calle que limita al oeste con Teopancazco. CUARTO 21: Es un cuarto ubicado al oeste de C17, pero que tampoco se va a excavar, pues corre bajo la calle.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 22: Está ubicado al norte de C14, en N438-449 E88-89. Su Piso 5 está a Z= 2279.10 msnm y tuvo incrustado el segundo drenaje del Piso 1 (que es posterior). Arriba de este cuarto corría el Piso 1. · Área de actividad 1: E1 C22 R5 N439 E88-89 Z= 2279.468 msnm: drenaje que corre E-W, con una laja tapando. Corre bajo P1. Tuvo un tiesto vidriado incrustado en el canal mismo. Se halló además cerámica, lítica, hueso, una carita (RT 305). Sólo se tomaron muestras de flotación. · Área de actividad 1B: E1 C22 5 N439 E88-89 Z= 2279.234 msnm. Es otro drenaje que corre debajo y paralelo al AA1. Se halló muy poca cerámica en el interior. Yace directamente sobre el Piso 5 de C22, lo que indica que es posterior. CUARTO 23: Es un cuarto ubicado en el sector oeste de C19. Bajo el Apisonado 6 apareció el muro que lo limita por el este. Está en N439-449 E80-82. · Área de actividad 14: E1 C23 P4 AA14 N439-440 E80-81 Z= 2279.174 a 2278.489 msnm. Fosa de 45 por 45 por 80 cm, con piso de estuco rehabilitado encima (sellada), quizá un pequeño altar, que contuvo el Entierro 2 a partir de R4 y R5. Los rellenos son tierra limosa con pequeñas piedras y raíces. Se halló concha, pizarra, obsidiana, cerámica, pigmento amarillo (4578), una figurilla en R1 (RT 694), pizarra trabajada en R3 (RT 696), una tibia humana en R3 (RT 695), un candelero en R4 (RT 681), una punta en R5 asociada con el Entierro 2 (RT 684), un collar de cuentas en R7 asociado con el En 2 (RT 686). Se tomaron muestras de polen (4447, 4482, 4493, 4518, 4544, 4573, 4582), fitolitos (4448, 4487, 4491, 4517, 4545, 4574, 4584), química (4450, 4489, 4492, 4519, 4547, 4576, 4583) y flotación (4449, 4488, 4494, 4520, 4575, 4585), además de una muestra de hidratación de obsidiana (4579). Se halló carbón (4571). · Entierro 2: E1 C23 AA14 N439-440 E80-81 Z= 2278.76 a 2278.489 msnm. Entierro adulto medio, femenino, sedente viendo hacia el suroeste, y con el cráneo al noroeste. Está orientado NW-SE (293-100 grados azimuth). El cráneo estaba a 50 cm por debajo del piso de estuco del cual parte la fosa. Las extremidades superiores estaban flexionadas a la altura del codo; el brazo derecho estaba abajo del brazo izquierdo, descansando sobre la región pélvica. Las extremidades inferiores también estaban flexionadas y descansaban la izquierda sobre la derecha. La mandíbula había caído sobre la región abdominal del individuo en un momento perimórtem. Algunas piezas dentales se desarticularon de las fosas alveolares. También las apófisis coracoides se habían fragmentado. La columna vertebral se encontraba bastante deteriorada; sólo permanecían parte de las vértebras torácicas y algunas sacras. Los objetos y materias asociados fueron: pigmento amarillo (hallado en la pelvis), un collar de cuentas (ubicado a la altura del pecho) de tezontle, obsidiana y jadeíta, concha, pizarra (localizada a la altura de los pies), carbón en R6 (bolsa 4571), una punta de obsidiana en R5 (RT 684). El pH de la tierra asociada con el entierro fue de 8; los sedimentos tenían bastantes carbonatos, el color en seco fue 10YR 4/1 (gris oscuro) y en húmedo 10YR 2/1 (negro). Se tomó una muestra para hidratación de obsidiana (bolsa 4579). Se tomaron muestras de DNA (4586). CUARTO 24: E1 C24 N438-443 E86-87 Z= 2278.564 a 2279.684 msnm. Tuvo una superficie de 5.16 m2. Está ubicado al este del C19, al norte de C14. Existió un apisonado (Ap. 6) que tenía un firme de tepetate molido. Por ahí pasó el drenaje AA1, y en él se hallaron AA18, 19, 23 y 24. · Área de actividad 1: E1 C24 N439-42 E86-87 bajo Apisonado 6 Z= 2278.864 a 2278.674 msnm. Este drenaje que ya había sido detectado en la temporada anterior, pasaba bajo C28, atravesó C24 haciendo un quiebre de este-oeste a sur-norte y probablemente después continúe de manera oblicua. Está asociado con AA18, AA19, A23. Se sacaron muestras de flotación (7968, 7978, 8005, 8030), polen (7970, 7979, 8014, 8034), fitolitos (7971, 7981, 8016, 8031) y química (7969, 7980, 8015, 8033). · Área de actividad 17: E1 C24 1f/R6 N441 E86-87 Z= 2279.24 a 2279.216 msnm. Aparecieron fragmentos de cazuela anaranjada (RT 809), cajetes (RT 810) y otros fragmentos de ollas grandes, además de aplicaciones cerámicas (RT 808). Esta concentración está asociada con el muro este de C19. Se tomaron muestras de flotación (6655), polen (6652), fitolitos (6653), química (6654), EH-PH (6657), termoluminiscencia (6656), paleointensidades (6658). · Área de actividad 18: E1 C24 N441 E87 Apisonado 6, Z= 2279.117 a 2278.819 msnm (piso): Es una fosa abierta pegada al muro este y alargada en sentido N-S, de 63 por 40 cm. Se hallaron huesos, lítica, concha, pi-

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anexo i: banco de datos de teopancazco zarra con pintura roja, mica, un fragmento de aguja de hueso (RT 845), huesos de infante (RT 847), además del Entierro 3. Se tomaron muestras de polen (7512), fitolitos (7513), flotación (7514), quíica (7479), hidratación de obsidiana (7526), paleointensidades magnéticas (7521), colágeno (7524), EH/PH (7523), termoluminiscencia (7522). · Entierro 3: E1 C24 AA18 Apisonado 6 N441 E87 Z= 2279.124-2278.819 y 2278.804 msnm. Es unn entierro de un infante de 5 a 10 años en fosa abierta excavada desde el Apisonado 6. Arriba de la fosa aparecieron huesos humanos del infante, que después continuaron en la porción norte de la fosa (RT 847). En la porción sur apareció el cráneo del adulto, un poco aplastado por el peso de la estratigrafía, en norma parietal como si hubiese sido enchuecado, junto con cerámica, caracol (RT 854), diente (RT 855), lítica, pizarra, mica, fragmento de aguja (RT 845). El entierro se hallaba en posición decúbito lateral izquierdo flexionado, con las piernas muy flexionadas, la derecha sobre la izquierda. El cráneo se hallaba fragmentado y aplastado. Se tomaron muestras de flotación (7641), fitolitos (7513), polen (7640), química (7479), DNA (7541), paleointensidades magnéticas (7648, 7521), EH/PH (7523, 7649), termoluminiscencia (7522, 7697), colágeno (7524), hidratación de obsidiana (7516, 7646), muestra de la cavidad torácica (7540). · Área de actividad 19: E1 C24 N441 E87 Apisonado 6 Z= 2279.136-2279.054 msnm. Es una fosita circular abierta (de 17 por 17 por 8 cm), al norte de AA18, y muy cerca de ella. Se halló una cuenta de jpiedra verde pequeña y muy bien hecha (RT 849), y cerámica. Se tomó únicamente una muestra de flotación (7517). · Área de actividad 23: E1 C24 AA23 N442 E87 R8/Apisonado 6B Z= 2279.039-2278.836 msnm. Es una fosa abierta, más o menos rectangular (de 87 por 39 por 20 cm), contra los muros norte y este del cuarto. Se asocia a AA18, AA19 y AA1 (drenaje). Asociados con ella se hallaron: un hueso trabajado (RT 894), una pierna de figurilla (RT 895), un fragmento de cráneo (RT 896), un fragmento de orejera (RT 897), una punta (RT 900). En el interior aparecieron: lítica pulida (RT 901), un excéntrico (RT 905), un fragmento de orejera (RT 904), un pulidor (RT 902), un fragmento de cortinero (RT 906), un fragmento de cerámica (RT 907), un diente (RT 908), un fragmento de figurilla (RT 909), carbón (7859), cerámica, lítica, mica, huesos de animal. Se tomaron muestras de fitolitos (7902), polen (7903), química (7904), flotación (7900, 7921, 7856), hidratación de obsidiana (7860), EH/PH (7905), paleointensidades magnéticas (7906), termoluminiscencia (7907). · Área de actividad 24: E1 C24 N441 E86 Apisonado 6B Z= 2279.054 a 2278.999 msnm. Es una fosita redonda (de 47 por 40 por 5 cm) en la que se halló cerámica, lítica, una cuenta negra (RT 921) y pequeños fragmentos de carbón. Está asociada con AA18, AA19, AA23. Se tomaron muestras de flotación (8093), fitolitos (8092), polen (8096), química (8095), hidratación de obsidiana (8094). CUARTO 25: E1 C25 N438-443 E88-90 Z= 2279.32 a 2279.154 msnm. Su acceso estaba por el este. Es un cuarto ubicado al norte de C14, al este de C24, al oeste de C33 y al sur de C27. Tuvo una superficie de 6.02 m2. En N441 E88-89 está el murete que lo delimitaba de su porción sur (que al principio denominamos como C22, pero que es realmente el mismo cuarto). Tiene un piso de estuco (P5) a Z= 2279.2-2279.154 msnm, y muros pintados de rojo. El muro oeste sólo está esbozado como ampliación de un muro precedente; parece que fue desmantelado. El cuarto que denominados C22 la temporada pasada es solamente la parte sur de C25, pero que en tiempos tardíos se subdividió con un murete; el C22 fue perturbado por el drenaje (AA1) de C28. Está asociado con el AA16. El C25 yace al oeste de un patio estucado denominado C33, que fue tapado y rellenado con escombro de los muros rojos, como veremos más adelante, y sobre el cual se dispuso C26 con su Piso 1. · Área de actividad 16: E1 C25 N443 E89 R4/P5 Z= 2279.324 a 2279.214 msnm. Es un vaso Tláloc (RT 788) con la cara del dios sobre el piso estucado de C25, con la boca del vaso hacia el sur, fracturado, pero al parecer completo, con una extremidad de guajolote (Meleagris gallopavo) en el interior (RT 791); la parte distal de la extremidad yacía hacia la boca del vaso, y otra extremidad de guajolote al norte del vaso (RT 790), y fuera de él. Se tomaron muestras de flotación (6136, 5972), polen (5974), fitolitos (5970), química (6137), paleointensidades (5973), EH-PH (5971), termoluminiscencia (5975). CUARTO 26: E1 C26 N438-443 E90-93 Z= 2279.71 a 2279.689 msnm. De este cuarto sólo quedó el Piso 1, un piso muy tardío en Z= 2279.71 msnm, 4 o 5 cm de espesor, con gravilla de tezontle. Así lo dejó Leopoldo Batres. Fue eliminado con el fin de observar la continuación de C25 abajo de él. Yacía sobre C28. CUARTO 27: E1 C27 N444-446 E88-89 Z= 2279.272 msnm. Es un cuarto ubicado al norte de C25, al este de C35 y al oeste de C6. Se excavaron dos rellenos del cuarto, hasta Z= 2279.034 msnm, sin llegar a un piso.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 28: E1 C28 N438-40 E90-93 Z= 2279.689-2279.464 msnm. Tuvo dos pisos superpuestos: P1b a Z= 2279.572 msnm y el P1c a Z= 2279.464-2279.514 msnm. Es un cuarto que yació bajo C26 (Foto 9). Superficie conservada de 2.56 m2. Está roto por la excavación de Batres, particularmente por la excavación del Cuarto 2, cuarto al que originalmente cubría. Por drenaje tenía al AA1. Es posterior a C33 con sus pórticos y cuartos (C25, C31 y C32). Está asociado con AA1. CUARTO 29: E1 C29 N447-449 E87 Z= 2279.345 msnm. Es un cuartito alargado N-S, de por lo menos 1.80 m2 de superficie. Yace al oeste de C30, al norte de C19 y al este de C37. No se llegó a piso alguno, y la excavación se quedó a Z= 2279.08 msnm. CUARTO 30: E1 C30 N447-449 E87-89 Z= 2279.345 a 2279.169 msnm. Es un cuartito o pasillo alargado en sentido norte-sur, al este de C29, al norte de C27 y al oeste de C34. Tuvo un Apisonado 9 a Z= 2279.169 msnm que estaba muy deteriorado. Tuvo una superficie mínima de 1.36 m2 (véase Foto 10). CUARTO 31: E1 C31 N443 E90-93 Z= 2279.429 a 2279.184 msnm. Es un cuartito o vestíbulo ubicado al este de C25, al norte de C33. Está al sur de C6 y al oeste de C5. Tuvo una superficie de 3.74 m2. Parece bordear por el norte un patio hundido. Tuvo un Piso 5 a Z= 2279.186-2279.163 msnm. Tiene un escalón para dar acceso a C33. CUARTO 32: E1 C32 N440 E90-93 Z= 2279.714-2279.164 msnm. Es un cuartito o pórtico con huellas de una pilastra con alma de madera, que yace al sur de C33, al este de C25, al oeste de C4 y al norte de C28 (y pasa bajo éste). Tuvo un Piso 5 de estuco a Z= 2279.164 msnm. Su superficie fue de 2.03 m2. CUARTO 33: E1 C33 N440-443 E90-93 Z= 2279.714-2278.809 msnm. Es un patio estucado con un Piso 5 de estuco a Z= 2278.93-2278.81 msnm. Su superficie abierta fue de 8.22 m2. Pasaba bajo C26 (Piso 1) y parece continuar bajo C5 excavado por Batres. Se rellenó para nivelar con fragmentos de muros pintados de rojo hematita, y se destruyó parte del escalón que da a C32. Yace al este de C25, al sur de C31, al norte de C32 y al oeste y bajo de C5. CUARTO 34: E1 C24 N447-449 E89 Z= 2279.229-2279.175 msnm. Es un pasillo alargado en sentido norte sur, paralelo a C30 y C29, al oeste de C6, al norte de C27 y al este de C30. Tuvo un aplanado agrietado: Apisonado 10 a Z= 2279.175 msnm. Parece que continuaba hacia el este, y quizá fue cortado cuando fue remodelado el patio. Sus muros tenían aplanados. Su superficie mínima es de 1.26 m2. CUARTO 35: E1 C35 N441-444 E81-87 R1 bajo Apisonado 6, Z= 2279.154-2278.949 msnm. Es un pasillo alargado este-oeste, al norte de C19 y al sur de C37. Tiene una superficie de 11.91 m2. Estuvo asociado con AA20 y AA21 (drenaje). · Área de actividad 20: E1 C35 AA20 N442-444 E81-82 R8 Z= 2279.094-2278.952 msnm. Se trata de un posible ritual de abandono. Apareció una concentración de objetos cerca del muro oeste (sobre el drenaje): una vasija de piedra partida en tres (RT 885, 886) a semejanza de la que hallamos en Oztoyahualco 15B:N6W3; una aplicación (RT 879), un hueso largo (RT 878), fragmentos de figurillas (RT 877, 880, 883), dos candeleros (RT 875, 888), un fragmento de cajete (RT 874), un tejolote (RT 884), asas (RT 876, 882), un alisador de tezontle (RT 881). Se tomaron muestras de flotación (7731, 7721), química (7722), polen (7723), fitolitos (7724), hidratación de obsidiana (7725), termoluminiscencia (7726), EH/PH (7730). · Área de actividad 21: E1 C35 AA21 N442-443 E82-83 R8 Z= 2279.034-2278.94 msnm. Es también un probable ritual de abandono, que incluyó: un platón rojo-sobre-bayo roto (semejante al de Oztoyahualco 15B:N6W3), 10 candeleros (RT 864, 865, 866, 867, 869, 870, 871, 887, 891, 892), obsidiana, un hueso largo (RT 868), un raspador (RT 872), fragmentos de figurilla (RT 890, 873), cerámica, un pulidor (RT 889), lítica, hueso. Se tomaron muestras de flotación (7751, 7747, 7729, 7715), fitolitos (7720), química (7748, 7716), polen (7717, 7749), termoluminiscencia (7755, 7718), hidratación de obsidiana (7719), EH/PH (7730, 776, 7750). CUARTO 36: E1 C36 N443-449 E80 Z= 2279.714-2278.814 msnm. Es un cuarto que se comenzó a esbozar al oeste de C37. Tiene el Apisonado 11 a Z= 2278.814 msnm, además de un drenaje que viene desde el C35 y pasa abajo del muro este de C36. CUARTO 37: En la segunda temporada se excavó un gran recinto cuadrado, que fue denominado C37 (N445-449 E81-85). Decidimos bajar en ese sector para ver ocupaciones anteriores. Bajo el Apisonado 11

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anexo i: banco de datos de teopancazco (amarillento y espeso, Z= 2278.89-2278.82 msnm), se halló el Apisonado 12 (Z=2278.73-2278.82 msnm, muy duro), que parece ser una primera renovación del apisonado, sobre el cual se piso el Ap. 11. Se quitó el Ap. 12, y bajo él, a la mitad del cuarto, apareció un muro que anteriormente dividía dos cuartos (uno al norte y otro al sur, que fueron denominados C237A y C237B). En ambos llegamos al Apisonado 13 (Z=2278.60-2278.65 msnm, y en C237C, un cuartito al oeste de C237B, yació a Z=2278.35 msnm) y posteriormente apareció el Apisonado 14 (Z=2277.71-2277.77 msnm, en C237A). Observamos que los muros del cuarto habían sido protegidos con hiladas de adobe, y más allá acumulaciones de piedra. CUARTO 38: E1 C38 N446-447 E86-87 Z= 2278.04-2279.49 msnm. Es un ambiente cuadrado al sureste de C37 y sur de C29. Se bajó un relleno del cuarto, pero no se halló piso. Se quedó en Z= 2279.04 msnm. CUARTO 39: E1 C39 N432 E81-85 Z= 2278.664-2278.414 msnm. Es un patio que limita con los pórticos como C18 y C15-16 por el sur, y está al oeste de C40. El escalón de sillares (Foto 16) que lo limita al norte está a Z= 2278.644-2278.664 msnm. Tuvo un Piso 3, estucado en algunas partes, a Z= 2278.399-2278.443 msnm. Su superficie mínima es de 3.15 m2. CUARTO 40: E1 C40 N432 E85-89 Z= 2279.164-2278.724 msnm. Posible patio al sur de C15-16 y al este de C39. Hay la posibilidad de que C39 y C40 sean el mismo patio. Su Piso 3 (Z= 2278.794-2278.724 msnm) estuvo muy deteriorado y sólo se vio el firme de gravilla y grava. Hay una parte que muestra evidencias de quemado. Sólo se descubrió una delgada franja, ya que colinda con el área no excavada y la barda de predio. CUARTOS 41-43: N469-473 E122-123 Z=2279.211-2279.026 msnm. Aunque se separaron originalmente (apareció algo que semejaba un muro entre ellos, pero realmente se trataba de piedra de derrumbe sobre tierra), realmente se trataba de un mismo cuarto separado de C41B-42 por un escalón. Este escalón tenía piedra careada en C42 pero en C41 B se hallaba desmantelado. Tuvo un Piso 1 (Z= 2278.909-2279.026 msnm) del cual sólo existió el firme de gravilla compacta, a excepción de un pequeño fragmento de estuco que se conservó en N473 E122, de color gris. Se excavaron los rellenos 2 y 3 dentro del cuarto. En C43, los muros tuvieron anchos que oscilaban entre 10 y 59 cm. El acceso del cuarto está al oeste, a través de un escalón de 17 cm de alto. CUARTOS 41B-42: N469-473 E120-122 Z= 2279.315-2278.838 msnm. Sucedió lo mismo que con el anterior. Realmente se trató del mismo cuarto, con tres rellenos (R2, R3 y R4). Yace al oeste de C41-43. Tuvo tablero y talud como lo señalaba la presencia de ixtapaltetes caídos en C42. El Piso 1 se halló a Z= 2278.838 msnm y se detectó solamente el firme de gravilla (desde Z= 2278.934 msnm). En C41B, sobre el piso, se halló un fragmento de gran vaso café claro (RT 1456), y en la porción denominada C42, un metate completo boca abajo (RT 1398) y un registro de drenaje pegado al muro sur. Los muros tuvieron un ancho variable entre 22 y 54 cm. CUARTOS 44-50: N464-469 E121-123 Z= 2279.319-2278.849 msnm (hasta donde nos quedamos). Se excavaron 6 rellenos y aún no llegamos a piso. CUARTOS 45-51: N459-466 E115-120 Z= 2279.403-2278.999 msnm. Yace al oeste de C46 y está unido a él por un acceso de 64 cm de ancho. Se excavaron cuatro rellenos, de los cuales el primero no se marcó como R1. Es un vasto espacio ubicado al oeste de C244, al sur de C57, al este de C53 y C54. Su piso ya no existe, y probablemente estuvo a Z= 2278.726 msnm. Bajo este cuarto se halló el Cuarto 151 que tuvo varias áreas de actividad, además de huesos largos y cráneos, asociados. En una porción de C45 sí apareció el Piso 4 a Z= 2278.526 msnm. · Área de actividad 57: E1 C45-51 N463 E120 AA57 R6 Z= 2278.694-2278.662 msnm. Distribución de huesos de un adulto medio, quizá desmembrados, en un área de 25 por 15 por 3 cm, en tierra areno-limosa café, con pH de 8 y algo de carbonatos. Están pegados al muro este de C45-51. Los huesos fueron denominados Entierro 12, y consistieron de fragmentos de cráneo y varios dientes y muelas, además de algo de cerámica. Muestras: flotación (32808), química (32809), polen (32810), fitolitos (32811), EH/pH (32812), paleointensidades (32813), termoluminiscencia (32814), hidratación de obsidiana (32815). Fotos: rollo 34 (21-22), rollo KK (18-17). · Área de actividad 59: E1 C45-51 N463 E117 AA59 R7 Z= 2278.613-2278.536 msnm. Se trata de una concentración de huesos largos y otros huesos pequeños y fragmentos dispersos, posiblemente un desmembramiento, en un área de 0.40 por 0.80 por 0.07 m. Fue denominado Entierro 13.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Entierro 13: E1 C45-51 N463 E117 AA59 En 13 R7 Probable desmembramiento de dos individuos, adultos medios, uno de ellos quizás femenino. Asociados tuvo cerámica, un tejo (RT 5335) y una concha (RT 5336). Los huesos fueron acomodados como parte de un acto ritual. Se hallaron las extremidades inferiores derecha e izquierda (fémures, tibias y peronés), fragmentos de costillas, dientes, fragmentos de cráneo, hueso coxal. Muestras: flotación (33755, 33756), polen (33790), química (33789), fitolitos (33792), EH/pH (33791), termoluminiscencia (33800), paleointensidades magnéticas (33799), hidratación de obsidiana (33763), ADN (33801), muestras de tierra bajo el entierro (33767). Fotos: rollo 34 (25-28), rollo KK (14-11). CUARTOS 46-48: N460-464 E121-123 Z= 2279.532-2279.144 msnm. Yace al este de C45 y al sur de C44-50. No se llegó aún a piso. Se excavaron 4 rellenos en el interior del cuarto, de los cuales el primero no se marcó porque se estaban reconociendo las alineaciones. Los muros son de roca y tezontle, y tiene un ancho de 39 a 60 cm. CUARTOS 47-49: N456-460 E120-123 Z= 2279.432-2279.062 msnm. Yace al sur de C46-48. Se excavaron 5 rellenos, de los cuales el primero no se marcó como tal. Los muros tuvieron un ancho de 54 a 32 cm. El muro oeste es de adobe y es ovalado. No se llegó a piso. CUARTO 51: N464-468 E120 Z= 2278.931-2278.833 msnm. Yace al oeste de C44-50 y sólo se excavó R5. CUARTO 53: E1 C53 N463-465 E107-109 Z= 2279.13-2278.822 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es un cuarto ubicado al sur de C54 y al oeste de C45-51. Es rectangular (3 por 2.81 m). Los muros se conservaron a una escasa altura (Muro Norte: 30.8 cm; Muro Oeste: 11.2 cm; Muro Este: 28 cm). Tienen un ancho entre 27 y 38 cm. El Piso 1 se halló a una altura de 2278.22 msnm (+8 cm); presenta un firme de fragmentos de tezontle molido con arcilla, y en algunos sectores conservó el enlucido. Se excavaron tres rellenos de 10 cm, de consistencia blanda, textura areno-limosa, con carbonatos. Este cuarto estuvo asociado con las áreas de actividad AA44 (con el Entierro 7), AA45, AA46, AA48. · Área de actividad 44: E1 C53 N463-464 E109-109 AA 44 Z= 2278.824-2278.329 msnm. Es una fosa ovalada que comienza a partir del Piso 1, se halló abierta, de 56 por 60 por 50 cm, dentro de la cual se encontró un entierro sedente parcial de adulto joven (Entierro 7). Se excavaron cinco rellenos de tierra limo-arcillosa, con cerámica, lítica, pizarra y concha. Esta fosa rompió un piso de ocupación anterior, con Z= 2278.609 msnm. Muestras: Flotación (28838, 29209, 29213, 29221, 29225, 29232, 29400), polen (28840, 29205, 29218, 29229), fitolitos (28837, 29207, 29220, 29231), química (28839, 29206, 29219, 29230), eH/pH (28841, 29208, 29222, 29393), termoluminiscencia (28843, 29210, 29223, 29394), paleointensidades (28844, 29211, 29224, 29395), hidratación de obsidiana (29212, 29396), colágeno (29401). · Entierro 7: E1 C53 AA44 N463-464 E108-109 Z= 2278.824-2278.329 msnm. Es un entierro de un adulto joven, sedente perturbado, parcial, viendo a los 84 grados azimuth, con las extremidades flexionadas. En el relleno 1 se halló un sello de cerámica (RT 4476), un molar (RT 4480), una punta de obsidiana verde con pedúnculo (RT RT 4526) y un fragmento de orejera de barro (RT 4530). En el relleno 2 se halló un fragmento de hueso largo (RT 4529), un fragmento de orejera de barro (RT 4530). En el relleno 3, una cuenta de concha (RT 4542). · Área de actividad 45: E1 C53 N464-465 E108-109 AA 45 P1 Z= 2278.852-2278.78 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Fosa abierta ubicada a 60 cm del muro este y a 95 cm del muro norte de C53. Tiene aproximadamente 40 cm de diámetro y 7 cm de espesor. Sólo se excavó un relleno de tierra gris cafetosa clara, con carbonatos. No tuvo material cerámico. Muestras: flotación (29161), química (29162), polen (29163), fitolitos (29164), EH/PH (29165). · Área de actividad 46: E1 C53 N464-465 E107-108 AA46 P1 Z= 2278.81-2278.733 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es otra fosa abierta ubicada a 1.62 m del muro este de C53. Tiene un diámetro de 31 cm y un espesor de 7 cm. Es circular. No contuvo cerámica. Se excavó un relleno de tierra areno-limosa, con un pH de 8, de color gris, con muchos carbonatos. Muestras: flotación (29166), química (29167), polen (29168), fitolitos (29233). · Área de actividad 48: E1 C53 N463 E107 AA48 P1 Z= 2278.851-2278.818 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es una fosa abierta, irregular, de 58 por 46 por 3 cm, al suroeste de C53. Tuvo un relleno café grisáceo. No tuvo material cerámico, sólo mica (29257). Bajo esta AA se encuentra un muro en sentido norte-sur. Muestras: flotación (28256).

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anexo i: banco de datos de teopancazco CUARTO 54: E1 C54 N466-469 E108-110 Z= 2279.151-2278.842 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es un cuarto ubicado al norte de C53 y al oeste de C45-51 y de C60. Tiene 3.62 por 2.62 m, es decir, una superficie techada de 10.8 m2. Los muros son de tezontle, tepetate y piedra maciza. Se conservan en una hilada: Muro Norte: 30.9 cm; Muro Sur: 19.9 cm; Muro Este: 12.6 cm. El Piso 1 se halló a Z= 2278.842 msnm (+8 cm). Se excavaron dos rellenos de 10 cm de tierra limo-arenosa, gris cafetosa clara, con algo de carbonatos. En su interior se hallaron el AA39 y el entierro 5. · Área de actividad 39: E1 C54 N467 E108 R1 Z= 2279.088-2278.859 msnm. Es una concentración de objetos asociados con el entierro 5, en un área de 1 x 0.70 x 0.229 m. Apareció cerámica, lítica, fragmentos de olla (RT 2925), candeleros completos (RT 2924, 3073, 2923). Está a 25 cm de la superficie y pudo haber sido perturbada por el arado. Se tomaron muestras de flotación (20269), polen (20633, 20276), fitolitos (20632, 20275), química (20631, 20274), EH/PH (20630, 20273), hidratación de obsidiana (20634, 20277), termoluminiscencia (20635, 20278), paleointensidades magnéticas (20636, 20279), tierra sobre la mandíbula (20280), tierra debajo de la mandíbula (20640). · Entierro 5: E1 C54 N467 E108 1 y R2 Z= 2279.027-2278.995 msnm. Es un entierro parcial secundario asociado con el AA39. Consta de un cráneo de un juvenil (al parecer le falta el hemisferio izquierdo), su mandíbula estaba separada del cráneo, un astrágalo, un fragmento de costilla y dientes. El cráneo estaba en norma basilar. · Área de actividad 56: E1 C54 N469 E109 AA56 P1 Z= 2278.977-2278.871 msnm. Fosa irregular (39 por 27 por 10 cm), con partes de un parietal derecho humano (En 11, 32780), pegado al muro norte de C54, junto a una bajada de agua. Tuvo un relleno de tierra café grisácea, con un pH de 8. Muestras: flotación (32768, 32769), química (32771), polen (32772), fitolitos (32773), eH/pH (32774), termoluminiscencia (32775), hidratación de obsidiana (32781). Fotos: rollo 34 (13-16), rollo KK (27-25). · Entierro 11: E1 C54 N469 E109 AA56 P1 En 11. Sólo se ven fragmentos del cráneo de un juvenil: parietal fragmentado. Fotos: rollo KK (27-25), rollo 34 (13-16). CUARTO 55: E1 C55 N468-469 E117-119 Ap. 1 Z= 2279.077-2278.602 msnm. Es un pasillo en forma de L al norte de C57 y al este de C56. Tuvo un Apisonado 1 en Z= 2278.754 a 2278.602 msnm. Se excavaron tres rellenos y en su interior se halló el AA40. · Área de actividad 40: E1 C55 R2 N468-469 E119 Z= 2278.932-2278.672 msnm. Es una concentración de objetos de 0.90 por 0.80 por 0.26 msnm, con cerámica, lítica, hueso de animal, un pulidor (RT 3120), un candelero (RT 3121), un hueso largo sin epífisis (RT 3122) y un fragmento de figurilla (RT 3123), además de una costilla (RT 3124). Se tomaron muestras de flotación (20882), química (20885), fitolitos (20886), polen (20887), EH/PH (20884), hidratación de obsidiana (20888), termoluminiscencia (20889), paleointensidades (20890). CUARTO 56: E1 C56 N468-469 E115-116 Ap. 1 Z= 2278.879-2278.751 msnm. Es un cuarto al norte de C57 y al oeste de C55. Tuvo un Apisonado 1 en Z= 2278.751 msnm. CUARTO 57: E1 C57 N466-467 E115-119 Z= 2278.844 msnm. Es un cuarto ubicado al sur de C55 y C56, y al norte de C45-51. Está alargado en sentido este-oeste. CUARTO 58: E1 C58 N469-461 E92-99 Z= 2279.659-2279.21 msnm. Es un enorme recinto ubicado al norte del patio del conjunto. Tiene 7.30 por 6.80 m. El muro norte tuvo un ancho de 45-53 cm, y una altura de 18 a 30 cm. El muro este tuvo un ancho de 87 cm y una altura de 17 a 31 cm. El muro oeste tuvo un ancho de 53 cm y una altura de 30 a 60 cm. Se halló un piso (Piso 1) en fragmentos, que consistía de una compactación con firme de toba y arena, color gris cafetoso, con carbonatos, y contuvo alguna vez un aplanado de estuco. Se excavaron 6 rellenos areno-limosos, poco compactados, y se observa que este sector fue perturbado probablemente por la ocupación moderna. · Arriba de C59 y C59B, Área de actividad 42-42B: E1 arriba de C59 y C59B N465-467 E89-90 R4, R5 y R6/R7 Z= 2279.381-2279.045 msnm. Se trata de un drenaje de 78 cm de ancho y con una altura de caja de 30

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco cm. Probablemente viene de un piso superior al C59 y C59B, del cual sólo quedó el firme de tepetate molido, ya que la ocupación moderna perturbó todo este sector. Adentro del drenaje se halló una esferita de cerámica (RT 2648) y algo de cerámica. Muestras: flotación (23967, 27269, 27274), polen (23968, 25055, 27270, 27275), química (23969, 25057, 27272, 27277), fitolitos (23970, 25056, 27271, 27276). CUARTO 59: E1 C59 N467-469 E89-91 Z= 2279.069-2278.70 msnm. Es un cuarto ubicado al oeste de C58. Lo que se observa de él tiene 2.82 m de largo por 1.37-1.93 m de ancho. El muro este tuvo un ancho de 52-55 cm y una altura de 9 a 25 cm. El muro oeste tuvo un ancho de 77 cm y una altura de 48 cm. El muro sur tuvo un ancho de 34 cm y una altura de 32 cm. Se halló un apisonado (Apisonado 3) de tierra compacta, gris cafetosa, con un pH de 8 y reacción al ácido clorhídrico, a una profundidad entre 2278.642 y 2278.759 msnm. Se excavaron 10 rellenos areno-limosos con perturbación moderna. CUARTO 59b: E1 C59b N461-467 E89-92 Z= 2279.659-2279.21 (P1) y 22788.991 msnm (Piso 2) Es un cuarto ubicado al sur de C59 y al oeste de C58; tuvo un largo de 5.35 m y un ancho de 2.25 a 3.10 m. El muro norte tuvo un ancho de 34 cm y una altura de 32 cm. El muro este tuvo un ancho de 58 cm y una altura de 22 a 26 cm. El muro sur tuvo un ancho de 88 cm y una altura de 20 a 39 cm. Se excavaron 6 rellenos areno-limosos. Se halló un Piso 1 con firme de toba, a 2279.257-2279.210 msnm. También se halló un Piso 1ª con aplanado de estuco, a Z= 2279.21 a 2279.088 msnm. Luego, un Piso 2, muy compacto, pero no conservó el aplanado, sino el firme de grava: Z= 2278.991-2279.033 msnm. CUARTO 60: E1 C60 N467-469 E110-113 Z= 2279.133-2278.838 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es un cuarto ubicado al este de C54 y al oeste de C56. Los muros están hechos de tezontle, basalto y tepetate. Sólo se conservó una hilada. Los anchos fueron: Muro Norte: 30 cm; Muro Este: 27 cm; Muro Sur: 12.7 cm. El relleno fue de tierra areno-limosa con grava, de color café grisáceo oscuro en seco, escasos carbonatos y un pH de 7. Se conservó un pequeño fragmento del Piso 1 en el sector suroeste, a Z= 2278.838 msnm (+8 cm). Acceso Cuarto 60-Cuarto 61, Área de actividad 52: E1 C60-61 (acceso) N465-466 E111-112 R3/ P2 AA52 Z= 2278.855-2278.771 msnm. Concentración de fragmentos grandes de cerámica azteca, así como ollas casi completas (RT 4834, 4868), un sello (RT 4835), un tejo (RT 4836), aguja de hueso (RT 4831), hueso trabajado (RT 4832), lítica pulida (RT 4966), fragmento de punta (RT 4965). La concentración se distribuye en un área de 1 x 1.10 x 0.08 m, en una matriz limo-arenosa color café, y se asocia a un empedrado denominado Piso 2. Muestras: flotación (30857), química (30868), polen (30859), fitolitos (30860), EH/pH (30861), hidratación (30862), termoluminiscencia (30863), paleointensidades (30864). Fotos: rollo 33 (3-11), rollo JJ (34-28). CUARTO 61: E1 C61 N463-466 E110-114 Z= 2278.785 msnm (más 8 cm de corrección de la altura del Banco de Nivel n. 2). Es un cuarto rectangular, de 4.80 m. (E-W) por 3.03 m. (N-S), construido con tezontle y basalto. Tiene un piso de estuco (P1) ubicado a Z= 2278.785 msnm. Se excavaron dos rellenos de 10 cm. · Área de actividad 47: E1 C61 N464-465 E110 AA 47 P1 Z= 2278.785-2278.611 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Es una fosita cerrada de 37 por 28 por 17.4 cm ovalada. Tuvo dos rellenos con tierra café grisácea oscura, muchos carbonatos, pH de 8. No contuvo material cerámico. Muestras: flotación (29234, 29239, 29245, 29250), química (29235, 29240, 29246, 29251), polen (29236, 29241, 29247, 29252), fitolitos (29237, 29242, 29248, 29253), EH/PH (29238, 29244, 29249, 29254), termoluminiscencia (29243). · Área de actividad 49: E1 C61 N463 E114 AA49 R1 Z= 2278.99-2278.917 msnm (Corrección banco de nivel n. 2: +8 cm). Al sureste de C61 se halló un posible ritual de abandono que implicó varios fragmentos de figurilla, principalmente, en un área de 90 por 79 por 8.3 cm. Caritas y fragmentos de figurillas (RT 4531, 4532, 4534, 5705, 5436, 5441), aplicaciones de incensario (RT 4533, 5438), fragmento de orejera (RT 5437), pedúnculo de punta de proyectil (RT 5435), cerámica decorada por incisión (RT 5440), soporte anular (RT 5439). Muestras: flotación (29443), polen (29444), fitolitos (29445), química (29447), EH/PH (29446). · Área de actividad 53: E1 C61 N464-465 E111-112 AA53 P1b Z= 2278.724-2278.134 msnm. Se trata de una fosa cuadrada originalmente con el estuco regenerado. Posteriormente fue saqueada. Tiene 88 por 74 por 59 cm. El relleno 1 tenía piedras grandes; los demás, tierra areno-limosa. Se encontraron fragmentos de cráneo, dientes y muelas en distintos rellenos, así como cerámica azteca policroma. Posiblemente esté relacionada con AA52 y AA54.

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (31828, 32224, 32378, 31943, 32246, 32398, 32060, 32276, 32450, 32070, 32362, 32363, 32452, 32279, 32063, 32406, 32248, 32379, 32228, 32077), química (31829, 32229, 32380, 31946, 32249, 32401, 32064, 32280, 32453, 32071, 32364), polen (31830, 32230, 32381, 31947, 32250, 32402, 32065, 32281, 32454, 32072, 32365), fitolitos (31831,32231, 32282, 31948, 32251, 32403, 32066, 32282, 32455, 32073, 32366), termoluminiscencia (31833, 32233, 32384, 32253, 32405, 32068, 32457, 32076, 32368), paleointensidades magnéticas (31834, 32234, 32385, 32254, 32406, 32069, 32458, 32075, 32369), EH/pH (31832, 32232, 32383, 31940, 32252, 32404, 32067, 32283, 32456, 32367), hidratación de obsidiana (31835, 32235, 32386, 32370). Fotos: rollo JJ (19-14), rollo 33 (21-25). · Área de actividad 54: E1 C61 N463 E112 AA54 P1b Z= 2278.707-2278.506 msnm. Se trata de una fosita redonda, de 29 por 30 por 20 cm con cajete curvo-divergente (RT 4990), posiblemente Xolalpan tardío, dentro, en el interior del cual apareció el Entierro 9, que consistió de fragmentos de un cráneo en norma frontal. Muestras: flotación (31668, 31665), polen (31670), química (31669), fitolitos (31671), EH/pH (31672). Fotos: rollo JJ (13-12, 5), rollo 33 (26-27, 33). · Entierro 9: E1 C61 N463 E112 AA 54 P1b En 9 Z= 2278.707-2278.506 msnm. Es un cráneo de un adulto joven (31700) en norma frontal (35 grados azimuth) sobre un cajete curvo-divergente (vajilla pulida; RT 4990). Tiene deformación craneana. Estuvo asociado con cerámica. Muestras: flotación (31702), química (31703), polen (31704), fitolitos (31705), EH/pH (31706), muestra de tierra (31697), muestra de tierra bajo el cráneo (31701). Fotos: rollo 33 (33), rollo JJ (5). · Área de actividad 166: E1 C61 N463 E111 R1-R4 Z= 2278.709-2278.384 msnm. Se ubica a 68.5 cm del muro oeste del cuarto 61; es una fosa saqueada con probable función ritual; de forma ovalada-alargada, de 72 cm N-S por 44 cm E-O y espesor de 33.4 cm. La matriz de los tres rellenos es de textura areno-limosa, con color en seco 10YR 4/4 café amarillento oscuro, reacción débil al HCl y pH de 7. Se encontraron materiales como cerámica, lítica, hueso, y estuco con pigmento rojo, pero ninguno de ellos se levantó con registro tridimensional. Está asociado con la fosa saqueada del cuadro N464 E111, marcada como AA 53. Muestras: flotación (67489, 67500, 67512); polen (67491, 67497, 67513); química (67492,67499, 67514). Fotos: rollo CCCC (14-11) y rollo 174 (5-8), foto digital y video. Fitolitos (67490, 67498, 67515); y temoluminiscencia (67494, 67528). · Área de actividad 219: E1 C61 N466 E112-113 AA219 Z= 2278.819-2278.642 msnm (restar 10 cm) Drenaje del cuarto. Va desde el muro norte de C61 hasta tierra compacta y fragmentos de tezontle. Tiene 74 cm de ancho y 0.177 m de espesor. Es un canal de drenaje (RT 12927) con un registro (roca con círculo en el centro: RT 12926) y un iztapaltete quizás de tapa (RT 12928). La matriz es de tierra limo-arenosa. Se hallaron fragmentos de obsidiana. Muestras: polen (73514), química (73513), fitolitos (73515). Fotos: rollo blanco/negro WWWW (37-36); color, rollo 94 (foto 5), 95 (fotos 1-2). CUARTO 62: Este cuarto tiene aproximadamente 3.30 m por 2.50 m de superficie interna de piso 1. En su interior se hallaron las áreas de actividad 136 y 137. Se comenzó a quitar el piso. Este cuarto sólo tenía estuco en el sector noroeste. Abajo se denominó C162, y no parece tener gran cosa más que el relleno de adobes y piedras contra el muro norte. · Área de actividad 58: E1 C62 N466-467 E102-104 AA58 P1 Z= 2278.792-2278.627 msnm. Fosa saqueada quizá por los aztecas, de 1.50 por 1.10 por 0.16 m, con tres rellenos areno-limosos de color café. Originalmente fue ritual. Llegó al piso de una ocupación anterior (P3), y perturbó dos fositas más pequeñas (AA61 y AA62). Se halló algo de cerámica, muy poca lítica (para hidratación), un tejo (RT 5442), un fragmento de orejera (RT 5443), huesos. Muestras: flotación (33311, 33313, 33785, 33786, 33322, 33325, 33889, 33890, 33338, 33341, 33895. 33896, 33348, 33352, 33912, 33913, 33933, 33934, 34013, 34014, 34034, 34035, 34053, 34054), química (33314, 33787, 33326, 33891, 33342, 33897,33353, 33914, 33935, 34015, 34036, 34055), polen (33315, 33788, 33327, 33892, 33343, 33898, 33354, 33915, 33936, 34016, 34037, 34056), fitolitos (33316, 33884, 33328, 33893, 33328, 33344, 33899, 33355, 33916, 33937, 34017, 34038, 34057), EH/pH (33317, 33885, 33329, 33894, 33345, 33900, 33356, 33917, 33938, 34018, 34039, 34058), termoluminiscencia (33318, 33886, 33330, 33346, 33901, 33357, 33918, 34019, 34040, 34059), paleointensidades (33319, 33331, 33902, 33358, 33919, 34020), hidratación de obsidiana (33903, 33920, 34041). Fotos: rollo 34 (23-24), rollo KK (16-15).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 136: E1 C62 N463-E104 P1 AA136 Z= 2278.829- 2278.626 msnm. Se trató de la excavación de una pequeña fosa en el piso 1 del cuarto, posiblemente el hoyo de un poste. La fosa, de forma circular, tuvo un diámetro de 15 cm, y se excavó una profundidad total de 20.5 cm. Se excavaron tres rellenos que presentaron una tierra con una textura limo-arenosa, un color café amarillento claro (10YR 6/4) en seco y café amarillento (10YR 5/4) en húmedo. Tuvo un pH de 8 y una presencia abundante de carbonatos. En el interior de esta fosa el material fue escaso; se encontró cerámica, lítica y un fragmento de pizarra. Muestras: flotación (63490, 63496, 63727), polen (63491, 63497, 63728), química (63493, 63723, 63730), fitolitos (63492, 63498, 63729), hidratación de obsidiana (63494) y paleointensidades magnéticas (63724). Fotos: rollo 65 (22 y 23), rollo TTT (33 y 34). · Área de actividad 137: E1 C62 N464-E103 P1 AA137 Z= 2278.826- 2278.578 msnm. Se trató de una fosa excavada en el firme del piso, ubicada en la esquina noroeste del cuarto. En el interior de esta fosa sólo se encontraron algunos tiestos cerámicos y fragmentos de obsidiana. Presentó una forma ovalada con las siguientes dimensiones: 30 cm de ancho, 39 cm de largo y 24 cm de espesor. Se excavaron tres rellenos que presentaron una tierra con una textura limo-arenosa, un color café claro (10YR 6/3) en seco y café amarillento oscuro (10YR 3/4) en húmedo. Tuvo un pH de 8 y una presencia nula de carbonatos. El material encontrado consistió en algunos tiestos y fragmentos de obsidiana. No se registró material alguno en registro tridimensional. Muestras: flotación (63732, 63738, 63549), polen (63733, 63739, 63550), química (63734, 63740, 63551), fitolitos (63735, 63741, 63552), y termoluminiscencia (63553). Fotos: rollo 65 (30 y 31), rollo 66 (10 y 11), rollo TTT (4, 5, 25 y 26). CUARTO 63: E1 C63 N471-473 E118-119 Z= 2279.018-2278.366 msnm. Se trata de un cuarto cuadrado, de aproximadamente 2.50 m en sentido este-oeste, y aproximadamente 3 m norte-sur. El cuarto interno tiene 1.73 por 1.70 por 0.65 m, es decir un área techada de 2.941 m2. El acceso se encuentra al este, y tiene un ancho de 0.76 m.. Los muros están hechos de tezontle y roca volcánica, y se conservaron de 2 a 5 hiladas; el muro norte tuvo un ancho promedio de 45 cm y una altura de 44 cm; el muro sur tuvo un ancho de 73 cm y una altura de 65 cm; el muro este tuvo un ancho de 45 cm y una altura de 51 cm; y por último, el muro oeste tuvo un ancho de 44 cm y una altura de 37 cm. Se excavaron cinco rellenos de tierra café amarillenta oscura en seco y café muy oscuro en húmedo; con un pH de 6-7, y sin carbonatos. El Piso 3 estuvo ubicado a Z= 2278.366 msnm. Fotos: rollo 38 (29-30), rollo OO (10-9). CUARTO 64: E1 C64 N471-473 E116-117 Z= 2278.976-2278.526 msnm. Se trata de un cuarto alargado en sentido norte-sur, aproximadamente de 2 m en sentido este-oeste, por 3 m en sentido norte-sur. El cuarto interior tiene 2 por 1 por 0.45 m, con un área techada máxima de 2 m2. Los muros fueron hechos de tezontle y roca volcánica, y se conservaron a alturas promedios entre 19 y 45 cm, y a anchos entre 40 y 70 cm; el muro norte tuvo un ancho de 53 y un alto de 19 cm; el muro sur, un ancho de 60 y una altura de 45 cm; el muro este, un ancho de 44 y una altura de 21 cm; y el muro oeste, un ancho promedio de 55 y una altura de 31 cm. Se conservaron de una a cinco hiladas. Se excavaron tres rellenos de tierra café amarillenta oscura en seco, y café muy oscura en seco, con un pH entre 6 y 7, y nula reacción al ácido clorhídrico. Se halló el Apisonado 1 a Z= 2278.526 msnm. Debajo de este apisonado se halló el Área de actividad 70, que es un drenaje que corría en sentido norte-sur. Fotos: rollo 38 (31-32), rollo OO (8-7). · Área de actividad 70: E1 C164 N471-473 E116-117 AA70 bajo Apisonado 1 Z= 2278.496-2278.488 msnm. Se trata de un drenaje que pasa bajo el Apisonado 1 del Cuarto 64. Tiene 30 por 47 cm. La matriz es arenolimosa, con color en seco de 10YR 5/3 café y en húmedo: 10YR 2/2 café muy oscuro; no tiene carbonatos y un pH de 7. Se halló cerámica y lítica. Muestras: flotación (41668), química (41669), polen (41670), fitolitos (41671). Fotos: rollo 39 (1-3), rollo PP (37-35). CUARTO 65: E1 C65 N471-473 E111-116 Z= 2279.206-2278.711 msnm. Es un cuarto rectangular muy grande, que tiene un largo máximo de 5 m. (en sentido este-oeste) y un ancho máximo de más de 3 m. El espacio interior tiene 5.25 por 2.90 por 0.49 m, es decir, un espacio techado mínimo de aproximadamente 15.22 m2 El acceso yace al oeste y tiene un ancho de 90 cm; cuenta con un escalón de cuatro bloques de piedra de 90 cm de largo por 26 cm de ancho, y a Z= 2278.858 msnm. Los muros están construidos con tezontle y roca volcánica; se conservan una o dos hiladas. El muro sur tiene un ancho de 40 y una altura de 49.5 cm; el muro este, un ancho de 42 y una altura de 28 cm; y el muro oeste, un ancho de 75 y una altura de 28.3 cm. Se excavaron dos rellenos de tierra café amarillenta oscura en seco y café muy oscura en húmedo; con un pH de 6 y una reac-

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anexo i: banco de datos de teopancazco ción muy baja al ácido clorhídrico. El Apisonado 1 estuvo ubicado a Z= 2278.711 msnm. Cuenta con un firme de tezontle de 2.5 cm de grosor que descansa sobre otra capa de tierra amarilla (toba volcánica) de 5 a 6 cm de espesor, hasta Z= 2278.631 msnm. Fotos: rollo 39 (13-14), rollo PP (24-23). CUARTO 66: E1 C66 N472-473 E108-110 Z= 2279.241- 2278.916 msnm. Lo que se ha excavado actualmente de este cuarto tuvo 3.47 por 2.46 m. Es un cuarto cuadrado con acceso al este, con un ancho de 97 cm. El muro sur se conserva con un ancho de 46 cm (dos hiladas); el muro oeste tuvo 67 cm de ancho (una hilada). Se excavaron cuatro rellenos de tierra areno-limosa, suelta, gris cafetoso claro en seco y negro en húmedo; sin carbonatos y un pH de 7. Se llegó al piso 1 a Z= 2278.916 y el acceso se hallaba a Z= 2278.876 msnm y tuvo un ancho de 39 cm. CUARTO 67: E1 C67 N470-473 E100-107 Z= 2279.156-2278.91 msnm. Es un cuarto rectangular de 7.70 por aproximadamente 3.50 m. (superficie techada: alrededor de 26.95 m2), ubicado en la porción norte de la excavación, al norte de C70 y al oeste de C66. Los muros se conservaron con un ancho entre 35 y 1.20 m, y una altura de entre una y tres hiladas (aproximadamente 47 cm); están construidos de piedra volcánica maciza y tezontle. El firme del piso se halló a Z= 2278.91 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra gris cafetosa clara (10YR 6/1) en seco, y café muy oscura (10YR 2/2) en húmedo; tuvo un pH de 6 y nula a moderada presencia de carbonatos, con textura arcillosa y arcillo-limosa. Tiene asociada el AA 86. · Área de actividad 86: E1 C67 N472-473 E106-107 R3/Firme del P1 Z= 2278.954-2278.91 msnm. En un diámetro de 63 por 76 por 4 cm se halló una dispersión de material cerámico, probablemente de carácter ritual, a 41 cm del muro este de C67. En una matriz arenolimosa, de color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 6, y moderada reacción al HCl, se halló gran cantidad de cerámica, probablemente azteca, asociada con un cráneo (RT 7866; fragmento frontal) y a varios registros tridimensionales: hueso trabajado (RT 7865), cerámica estucada (RT 7860). Muestras: flotación (49050), química (49051), polen (49052), fitolitos (49053). Fotos: rollo TT (10-9), rollo 43 (29-30). CUARTO 68: Se trata de un cuarto rectangular parcialmente excavado, ubicado en N446-447 E112-117 Z= 2279.643-2279.724 (Piso 2), de 5.59 m de largo por 2 m de ancho; está localizado al sur de C213A y al este de uno de los pirules del sitio. El muro norte es parte de un cajón constructivo y tiene un ancho de 2 m; tuvo un fragmento de aplanado. El muro oeste también tuvo aplanado, y 79 cm de alto y una hilada de alto. Se excavaron cuatro rellenos de tierra limoarenosa, de color café (10YR 5/3) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7.5-7, y muchos carbonatos. El Piso 2 está ubicado a Z= 2279.724 msnm. Estuvo asociado con las AA97 y 99. · Área de actividad 97: E1 C68 N446-447 E114-115 Piso2/Piso 3 AA97 Z= 2279.728-2279.259 msnm. Se halló una fosa de 72 por 76 por 46 cm, ubicada a 2.39 m del muro oeste del C68. Contuvo cinco rellenos e tierra arenolimosa de color gris cafetosa clara (10YR 6/2) en seco, y café muy oscura en húmeda (10YR 2/2), con pH de 7-7.5, y algo de carbonatos. Se halló poco material cerámico (se identificó un fragmento de tiesto azteca policromo), lítica y hueso, además de un fragmento de aplanado con estuco rojo. Posiblemente esté relacionada con AA99 (otra fosa). Muestras: flotación (53254, 53327, 53336, 53359, 53369, 53429, 53435, 53441, 53486, 53492, 53498, 53505, 53540, 53546, 53617, 53632, 53660, 53665, 53682, 53686); química (53257, 53326, 53335, 53358, 53368, 53428, 53434, 53440, 53485, 53491, 53497, 53504, 53439, 53545, 53616, 53631, 53659, 53664, 53681, 53685), polen (53256, 53325, 53334, 53357, 53367, 53427, 53433, 53439, 53484, 53490, 53496, 53503, 53538, 53544, 53615, 53630, 53658, 53663, 53680, 53684), fitolitos (53255, 53324, 53333, 53356, 53366, 53426, 53432, 53438, 53483, 53489, 53495, 53502, 53537, 53543, 53614, 53629, 53657, 53662, 53679, 53683). Fotos: rollo 48 (1-5), rollo ZZ (37-34). · Área de actividad 99: E1 C68 N447 E114-115 Piso 3/R3 bajo P3 AA 99 Z= 2279.259-2279.028 msnm. Se halló una fosa saqueada de 20 por 22 por 23 cm, con tres rellenos de tierra arenosa color café pálido, en seco (10YR 6/3) y café muy oscuro, en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 8 y muchos carbonatos. Se ubica dentro del AA97. Muestras: flotación (53780, 53784, 53788), química (53778, 53783, 53787), polen (53779, 53782, 53786), fitolitos (53777, 53781, 53785). Fotos: rollo 48 (26-28), rollo ZZ (17-15).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 69: E1 C69 N446-448 E118-122 Z= 2279.638-2279.123 msnm. Es un cuarto rectangular, de 4.55 por 1.67 m. (superficie techada: 7.598 m2). Yace al este del C68, en el límite sureste de la excavación, y está asociado con el área de actividad 84. Los muros se conservaron con anchos entre 41 y 95 cm, y con alturas máximas de 51 cm. Se excavaron 10 rellenos en el interior del cuarto, consistentes de tierra areno-limosa, con pH de 5.5-7 (aumenta conforme se avanza hacia el piso), modesta a fuerte presencia de carbonatos, y color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro (10 2/2) en húmedo. El Piso 2 se halló a una profundidad de Z= 2279.123 msnm. Tiene asociada el AA 84. Fotos: rollo 43 (21-28). · Área de actividad 84: E1 C69 N447 E121-122 AA84 R4 Z= 2279.329-2279.057 msnm. Entierro de perro (cráneo: 48485; esqueleto: 48491), probablemente azteca, dispersos en un área de 48 por 46 por 27 cm, al sureste del C69. La matriz es arenolimosa, de color café pálido en seco (10YR 6/3) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 6, y mucha reacción al HCl. Al sur se hallaron huesos de otro animal más pequeño (48514). Se halló también cerámica azteca asociada, así como varios registros tridimensionales: hueso trabajado (RT 7818), núcleo (RT 7820), carita (RT 7821), brazo de figurilla (RT 7819). Es probable que esté asociado con el AA83. Muestras: flotación (48451, 48452, 48486: bajo), química (48383, 48386), polen (48384, 483879), fitolitos (48385, 48453), termoluminiscencia (48488, 48389), paleointensidades magnéticas (48490, 48390). Fotos: rollo TT (29-26, 20-19), rollo 43 (9-12, 19-20). CUARTO 70: E1 C70 N470-473 E96-99 Z= 2279.473-2278.977 msnm. Es un cuarto de 2.75 por 2.64 m. (superficie techada: 7.26 m2), casi cuadrado, construido con tezontle y piedra, ubicado al sur de C67, al este de C71-72 y al oeste de C66B. Los muros sur, este y oeste se conservaron a anchos variables entre 51 y 121 cms (una o dos hiladas). Se excavaron tres rellenos de tierra gris cafetosa clara (10YR 6/2) en seco, y café muy oscura (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 6 y sin carbonatos de calcio. El firme del piso se halló a Z= 2278.977 msnm. CUARTO 71: E1 N470-473 E91-95 Z= 2279.539-2279.08 msnm. Este cuarto tiene 4.90 por 3.95 m, es decir, un área techada de: 19.35 m2; está ubicado al oeste de C70 y al norte de C158. El muro sur tuvo 54 cm de ancho y dos hiladas; se conservó a una altura de 37 cm. El muro norte tuvo 58 cm de ancho, se conservaron dos hiladas, a una altura de 46 cm. El muro este tuvo 1.12 m de ancho, sólo una hilada, y se conservó a una altura de 29 cm. El firme del Piso 1 se halló a 2279.08 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra gris cafetosa clara en seco (10YR 6/2) y café muy oscura en húmedo (10YR 2/2); con un pH de 6 y moderada presencia de carbonatos. Estuvo asociado con las AA85A, 85B y 85C. Fotos: rollo 43 (21-28). · Área de actividad 85A: E1 C71 N472-473 E91 AA85A R2/R3 (firme P1) Z= 2279.295-2279.134 msnm. Es un área de actividad dispersa en un área de 30 por 32 por 16 cm, a 10 cm. Del muro norte de C71. La matriz es arenolimosa, de color gris cafetoso claro en seco (10YR 6/2) y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 6, y moderada reacción al HCl. Está asociado con un fragmento de cazuela (RT 7856), lítica, hueso y gran cantidad de tiestos (48977), así como a las AA85B y AA85C. Muestras: flotación (48970), química (48971), polen (48972), fitolitos (48973), termoluminiscencia (48974), paleointensidades magnéticas (48975). Fotos: rollo TT (18-17), rollo 43 (21-22). · Área de actividad 85B: E1 C71 N472-473 E93-94 AA85B R2/R3 Z= 2279.22-2279.092 msnm. Es una concentración de materiales arqueológicos en un diámetro de 1.10 por 0.82 por 0.128 cm, a 33 cm del muro norte de C71. En una matriz arenolimosa, de color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 6, y reacción moderada al HCl, se halló esta concentración que tuvo moderada cantidad de cerámica, un fragmento de metate (RT 7855; casi en el centro del C71), asociado con un alisador (RT 7853), lítica pulida (RT 7855) y dos fragmentos de orejera (RT 7852). Muestras: flotación (48985), química (48986), polen (48987), fitolitos (48988). Fotos: rollo: TT (16-11), rollo: 43 (23-24, 27-28). Área de actividad 85C: E1 C71 N472-473 E94-95 AA85C R2/R3 (firme del Piso 1) Z= 2279.166-2279.069 msnm. Se halló otra asociación más de materiales arqueológicos, en un área de 62 por 60 por 9 cm, a 15 cm del muro norte de C71. En una matriz arenolimosa, de color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 6 y moderada reacción al HCl, se halló un fragmento grande de olla (RT 7856) rodeado de piedras, y asociado con una cantidad considerable de tiestos.

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (48989), química (48990), polen (48991), fitolitos (48992). Fotos: rollo TT (15-14, 12-11), rollo 43 (25-28). CUARTO 74: Es un cuarto ubicado en N474-481 E99-100, con un piso muy roto (P1). Es muy superficial, y al sur tuvo otro que fue denominado C75. En el relleno apareció una figurilla Mezcala, pequeña. · Área de actividad 122: E1 C74 N480-481 E97-98 P1 AA122 Z= 2279.151- 2278.984 msnm. Se trató de una concentración de tiestos cerámicos y una mano de metate, que descansaban sobre el piso 1 del cuarto. Los materiales se concentraron en un área de 134 cm de diámetro por 167 cm de espesor; se excavaron dos rellenos que presentaron una tierra con una textura arenolimosa. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: concentraciones de cerámica (RT 10231, 10232, 10206, 10288, 10289, 10297, 10298), un fragmento de candelero (RT 10290), un fragmento de figurilla (RT 10257) y lítica pulida (RT 10233). Muestras: flotación (61488, 61872, 62111), polen (61491, 61874, 62114), química (61490, 61875, 62113), fitolitos (61492, 61873, 62112), termoluminiscencia (61493), paleointensidades magnéticas (61494). Fotos: rollo 62 (8-13), rollo PPP (30-36). CUARTO 78: En N461-462 E103-104 Z= hasta 2278.211 msnm, sobre el Piso 12 de C6, se excavó este cuartito de muros de tepetate, que yacía en C6 y que estaba adosado a un muro tardío. Tuvo 51 por 50 cm y una planta cuadrada. Al excavar su interior se hallaron adobes y plástico, incluso debajo de los registros tridimensionales, por lo que se consideró que su material estaba revuelto. CUARTO 79: Ubicado en N448-457 E89-92 Z= hasta 2278.369 msnm, es un recinto previo a una gran escalinata que cerraba el patio (C6) por el oeste, en tiempos tardíos. Tuvo una superficie techada de 34.96 msnm, es decir, tuvo 9.15 m por 4.20 m. Este recinto tenía el Piso 11 (Z= 2278.369 msnm), que originalmente se continuaba al suroeste hacia el C134 Piso 6. Tuvo un acceso hacia el oeste para ingresar al conjunto de cuartos que limita el conjunto por el oeste. Hacia el este estaba el patio principal del conjunto (C6). Tuvo asociadas las áreas de actividad 149, 150, 155 y 170. En el Piso 11 se detectaron dos fosas: · Área de actividad 149: E1 C79 N452-453 E92 R1-4 P11-12 Z=2278.359-2279.574 msnm. Es una pequeña fosa ubicada en la parte central del C79 en el eje del altar en sentido E-W, que por el lugar en que se encontró posiblemente sea de ofrenda, aunque se encontró abierta. Tiene forma semicircular con un diámetro de 39 por 36 cm con un espesor de 36 cm. Los elementos que se encontraron fueron fragmentos de cerámica y lítica con una densidad baja. Tiene 4 rellenos que constan de arena de río. En la fosa se observó la siguiente estratificación: piso de estuco (1.5 cm), tepetate molido (3.5 cm), arena suelta (4 cm), tepetate y arena (4 cm), pedacería de estuco (2.5 cm), arena suelta (7.5 cm) y arena con piedras pequeñas (13 cm). · Área de actividad 150: E1 C79 N451-454 E89-91 R1-4 P11 Z=2278.369 a 2278.032-2278.047 msnm. Gran semicírculo al oeste, en colindancia con el muro de retención del sector oeste. Se trata de una fosa no sellada, posiblemente fue saqueada por la abundancia de materiales que se encontraron en ella. Sale del acceso tapiado del muro oeste del C79. Tiene forma elíptica con 2.58 m. (E-W) por 2.03 m (N-S) por 3 m. (SW-NE), con un espesor de 32 a 37.5 cm. Tiene 4 rellenos que constan principalmente de arena fina alternada con pedacería de estuco. Se observó la siguiente estratificación: R1: Piso (2.5 cm), firme de tepetate (4 cm) y tierra gris (4 cm); R2: arena fiina de río (5 cm) y pedacería de estuco (5 cm); R3: arena de río (3 cm), pedacería de estuco (2 cm), arena de río (3 cm) y Piso 11b (2 cm); y Piso 12- R4. Dentro de la fosa se encontraron materiales abundantes como cerámica, lítica, pizarra, hueso, un tejo con forma de engrane y perforación central, una rueda de juguete, un pico de ave, una esfera de barro, un fragmento de aguja, una figurilla y una miniatura. Está asociada con el AA169 sobre P12, que se ubica dentro de la fosa del AA 150. Muestras R3/P11b: flotación (67676), polen (67675), y fitolitos (67674). Muestras R4/P12: flotación (67693, 67699 y 67705); polen (67694,67700, y 67706) y fitolitos (67695, 67701, y 67707). Fotos: rollos CCCC (28-26) y DDDD (28-18); y rollos 73 (26-28) y 74 (33-34). · Área de actividad 155: E1C79 N450 E89 AA155 R5 Z=2278.759-2278.588 msnm. Se encontró recargada en el muro oeste del cuarto 79 a 0.63 m de distancia del vano sur de acceso, descansando sobre un firme de tepetate molido. Consta de un incensario tipo teatro fragmentado acompañado de otros materiales, dejados posiblemente como ritual de abandono o de construcción cuando se realizó el muro de cimentación y se tapó el acceso y muro oeste del patio. Tiene forma oval con un diámetro de 65 por 75 cm y abarca todo el R5 y una

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco parte del R6. Del incensario se excavó la chimenea (RT 11035), una cazoleta (RT 11036), aplicaciones con forma de manita o caracol (RT 11037), de casa (RT 11040), de plumas (RT 11045) y otras (RT 11041, 11048, 11050), y una aplicación en policromía (RT 11039); además de otro fragmento de otra cazoleta (RT 11038); junto al incensario había una vértebra (RT 11042), una falange (RT 11043), una muela humana (RT 11044), dos agrupaciones de fragmentos de cerámica (RT 11046 y 11047), un hueso (RT 11049), una punta de proyectil (RT 11051), un caracol y una concha marina (RT 11052 y 11053), un fragmento de figurilla (RT 11054), un tejo (RT 11055), un candelero (RT 11056), y una olla miniatura (RT 11057). Está asociada con el muro oeste, entre este muro y el de cimentación al E. Muestras: flotación (66220), polen (66218) y fitolitos (66219). · Área de actividad 170: E1 C79 N449 E89-90 AA170 R1-4 P12 Z= 2278.371-2278.054 msnm. Está ubicada justo debajo del muro de cimentación que se localizó encima del P11 del C79 hacia la esquina SW del cuarto 79, descansando sobre el piso 12 del cuarto 179. Es una fosa de ofrenda, que pese a estar sellada, no contuvo material significativo. Tiene forma semicircular, con 80 cm en dirección N-S por 56 cm en dirección E-W por 82 cm en dirección SW-NE, con espesor de 36 cm. Los cuatro rellenos constan de arena de río principalmente. Contiene cerámica, lítica y hueso, pero ninguno con registro tridimensional. Muestras: flotación (67200), fitolitos (67201), polen (67202). Fotos: rollo DDDD (19-9) y EEEE (22-21), y rollo 75 (3-4, 30-31). CUARTO 83: Se trata de un pasillo rectangular ubicado en N461-462 E108-112; de 79 cm de ancho por 9 m por lo menos de largo, y una Z= 2278.02 msnm. Está limitado por adobes. El piso de estuco está muy erosionado. CUARTO 106: Se trata de niveles constructivos anteriores del patio. En N449 E94 en que se hizo un sondeo para ver la profundidad de las renovaciones, se vieron varios pisos y en el fondo, el área de actividad 189, con cerámica Tlamimilolpa. · Área de actividad 189: E1 C106 N449 E94 AA189 bajo P14 Z= 2277.375-2276.983 msnm. Se ubica a 2.69 m del muro norte del C6; consiste de una concentración de cerámica bajo el piso 14; tiene forma irregular de 86 por 87 cm de diámetro y 39 cm de espesor. Tiene cinco rellenos de matriz con color en seco 10YR 5/2 café grisáceo y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, sin carbonatos y pH de 6.5. Los materiales presentes son cerámica (RT 12681, 12682, 12683, 12684, 12686, 12687, 12688), lítica pulida (RT 12685) y una base de cajete (12689). Muestras: flotación (71970, 72315, 72420, 72513), química (71971, 72314, 72421, 72515), polen (71972, 72313, 72422, 72516), fitolitos (71973, 72312, 72423, 72517). Fotos: rollos 89 (6-9, 26-28), y rollo SSSS (32-30, 14-10). CUARTO 106D-362E: Se trata de un cuarto rectangular ubicado en N459-464 E103-107, y tuvo 4.1 m en sentido N-S, y 3.4 m en sentido W-E, Z= 2277.718 msnm. Estuvo construido con tepetate y roca volcánica. Los muros se conservaron con anchos de 20 a 38 cm, alturas de 2 a 5 hiladas. El muro norte tuvo adobe en el interior y piedra en el exterior. El vano oriental tuvo un ancho de 72 cm, y se comenzó a hallar a Z= 2278.127 msnm. El muro Se excavaron cuatro rellenos. Es probable que existiese una escalinata al este, con una grada de 72 cm de ancho y 37.7 cm de alto (da directamente al empedrado del cuadro). El Empedrado 12B se halló a Z= 2277.737 msnm. El Apisonado 12C se halló a Z= 2277.725 msnm. Estuvo asociado con las áreas de actividad 215, 215B y 239. · Área de actividad 215B: E1 C106D-362E N460-461 E104-105 AA 215 B Z= 2277.713.2276.566 msnm. Es una fosa ovalada que comienza desde el empedrado 12B y llega hasta el R12 (no se llegó al fondo). Tuvo un diámetro de 1.1 m y un espesor de 1.47 m. Se excavaron 12 rellenos de tierra limo-arcillosa; con un pH de 7.5 a 6, conforme se baja en la fosa; con moderada o nula reacción al HCL, color en seco de 10YR 6/2 (gris cafetoso claro) y en húmedo: 10 YR 3/2, 4/2 a 2/2 (café grisáceo muy oscuro, oscuro o café oscuro). Contuvo al Entierro 117, además de cerámica, lítica (obsidiana) y hueso. Es posiblemente un área de deposición de desechos rituales. Muestras: flotación (78913, 78916), fitolitos (78915), polen (78917), química (78918). Fotos: rollos blanco/negro FFFFF (fotos 18-17), GGGGG (fotos 32-31, 14, 3-1), HHHHH (fotos 34-29, 26-22, 18-2). Color, rollos 106 (fotos 27-28), 107 (fotos 12-13, 29), 108 (fotos 2-3, 6-14, 18-29), Xalla 212 (fotos 35-36), Xalla 213 (fotos 6-10), Xalla 214 (fotos 13-15. 23-27). · Entierro 117: E1 C106D-362E N460 E105 AA 215B R10-12 Z= 2276.666-2276.706 msnm. Entierro secundario parcial (sólo fragmentos de cráneo en norma vertical) de adulto joven (RT 14,253) en un área de desecho ritual, en una matriz de tierra limo-arcillosa, con pH de 6-7.5, de nula a moderada presencia de carbonatos,

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anexo i: banco de datos de teopancazco color en seco: gris cafetoso claro (10YR 6/2) y color en húmedo: gris muy oscuro. Estuvo asociado con cerámica, concentración cerámica (RT 14,255), fragmento de vaso (RT 14,256), fragmento de olla (RT 14,252). Fotos: blanco/negro, rollo HHHHH (fotos 34-29); color, rollo 108 (fotos 6-8). · Área de actividad 239: E1 C106D-362E N461-462 E103-104 Ap. 12c AA239 Z= 2277.716-2276.636 msnm. Se trata de una fosa ovalada, pegada al muro oeste del cuarto, de 90 cm de diámetro por 1.08 m de espesor, que contuvo al Entierro 116 (un individuo adulto joven). Se excavaron 11 rellenos de tierra arcillosa, limo-arcillosa y limosa, con un pH de 6.5 a 7.5, de moderada a fuerte reacción al HCl, color en seco de 10YR 3/3 café oscuro, y color en húmedo de 10YR 2/2 café muy oscuro.. Se halló cerámica (objeto cerámico: RT 13868, 13959, 14017, 14025, 14029; asas: RT 13858, 13867), tapaplato (RT 13957), cajete (RT 13956), miniatura (RT 14024), fragmento de figurilla (RT 13960, 14027, 14028, 14030), lítica (dos navajillas: RT 14018), pizarra; hueso (RT 13859, 13860, 13862, 13864, 13865, 13958, 13961, 14021, 14023; vértebras: RT 13963, 13964; costillas: RT 13863, 13866, 13965, 14016, 14020; falanges: RT 13966, 14022; diente: RT 13967), fragmento de aguja (RT 14019), aguja (RT 14026), el Entierro 116. Está asociado con el empedrado P 12B y el apisonado Ap. 12c. Estuvo perturbada por raíces. Muestras: flotación (78319, 78323, 78327, 78335, 78345, 78393, 78400, 78406, dentro de RT 13956: 78452, 78614, 78618, 78621, 78622, 78624, 78632, 78654, 78795, 78799, 78803, 78883, 78887), fitolitos (78318, 78322, 78326, 78334, 78388, 78394, 78399, 78405, dentro de RT 13956: 78451, 78458, 78466, 78613, 78617, 78623, 78631, 78653, 78794, 78798, 78802, 78882, 78886), polen (78320, 78324, 78328, 78336, 78389, 78395, 78401, 78407, dentro de RT 13956: 78453, 78459, 78467, 78615, 78619, 78625, 78633, 78655, 78796, 78800, 78804, 78884, 78888), química (78321, 78325, 78329, 78337, 78390, 78396, 78402, 78408, dentro de RT 13956: 78454, 78460, 78468, 78616, 78620, 78626, 78634, 78656, 78797, 78801, 78805, 78885, 78889), carbón (78330, 78403), hidratación de obsidiana (78333, 78404), paleointensidades magnéticas (78823). Fotos: rollos: blanco/negro, rollos FFFFF (fotos 32-29, 20-19), GGGGG (7-4), HHHHH (36-35); color, rollos 106 (fotos 14-17, 25-26), 107 (fotos 35), 108 (fotos 4-5). · Entierro 116: E1 C106D-362E N461-462 E103 AA239 R10-11 En. 116 Z= 2276.636-2276.751 msnm. Entierro secundario parcial de adulto quizás masculino, de unos 18-22 años de edad, con extremidades flexionadas, orientado el cráneo a 298º, en fosa. Presenta lesiones de articulación en acetábulos y cabezas femorales. Falta el tórax. Estuvo asociado con pigmentos rojo y amarillo, cerámica, lítica y hueso. La matriz fue tierra limosa, con pH de 6, bajos carbonatos, color en seco: café pálido (10YR 6/3), y en húmedo: café muy oscuro (10YR 2/2). Fotos: blanco/negro, rollo GGGGG (fotos 7-4); color, rollo 107 (foto 35). CUARTO 134: En el sector suroeste del conjunto, se habían excavado dos cuartitos alargados y de un ancho como de un metro: C34 y C30 hacia 1998. Ahora se siguió excavando bajo el Piso 1, y se conservó el muro sur y el muro entre los dos cuartos, pero ahora denominando C134, cuyo Piso 6 correspondió y continuó en el Piso 11 de la porción oeste del patio (C79). Se piensa que originalmente había una serie de cuartos abiertos hacia el patio, quizás para preparar el ritual. Posteriormente fueron edificadas las escalinatas de las estructuras principales. CUARTO 145: Se trata de un cuarto rectangular ubicado en E1 C145 N459-462 E116-120 Z= 2279.2882278.343 msnm, construido con roca volcánica y tezontle. El acceso, ubicado al este, tuvo un ancho de 71 cm, a Z= 2278.351 msnm. El muro norte tuvo un ancho de 40 cm y sólo se conservó una hilada. El muro este tuvo un ancho de 70 cm y se conservaron 6 hiladas a Z= 2279.288 msnm. El muro sur tuvo un ancho de 80 cm y tuvo aplanado (Z= 2279.248 msnm). Se excavaron dos rellenos de tierra arenolimosa, de color café (10YR 5/3) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 7.5 y muchos carbonatos. Se halló un Apisonado 5 a Z= 2278.343 msnm. Estuvo asociado con las AA 93 (En 27) y AA94 (En 28-33). · Área de actividad 93: E1 C145 N459-460 E116 R1/Ap.5 AA93 En 27 Z=2278.52-2278.374 msnm. Es un área de actividad ritual, que descansa sobre el apisonado 5, y que tiene 23 por 26 por 14 cm. En dos rellenos de matriz arenolimosa, de color en seco café (10YR 5/3) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), pH de 7.5, muchos carbonatos, se halló un tapaplato con fragmentos de huesos de un neonato (Entierro 27) en su interior. Está asociada con el AA94. Muestras: flotación (50245, 50497, 50514), química (50246, 50498, 50515), polen (50247, 50499, 50516), fitolitos (50248, 50600, 50517). Fotos: rollo 45 (8-13), rollo WW (32-28). · Área de actividad 94: E1 C145 N459-460 E116 R2/Ap.5 AA94. Entierro 28-33 Z= 2278.394-2278.281 msnm. En un área de 90 por 35 por 11 cm, se halló el entierro 28-33 que consiste de por lo menos tres indivi-

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco duos: un juvenil, un adulto joven y un adulto medio. Yace junto al muro sur del C145, en una matriz arenosa de color café pálido en seco (10YR 6/3) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 7, y muchos carbonatos. Se encontró poco material cerámico asociado, huesos de animal y una punta de obsidiana (RT 8192), a un individuo más o menos completo (excepto por las vértebras y huesos del pie), denominado como En 28, y a un cráneo fragmentado de otro individuo cuyas partes recibieron la denominación de En 29-33 (En 29: un fragmento basilar y occipital, así como huesos frontales y un fragmento de mandíbula; En 30: un parietal; En 31: un fragmento de parietal y occipital; En 32: occipital). Bajo el AA, el material es anaranjado delgado. Está asociada con el AA93 En 27. Muestras: polen (50582, 50982, 50554, 50557, 50583, 50972), química (50981, 50773, 50555, 50971), fitolitos (50774, 50978, 50556, 50778, 50915, 50973). Fotos: rollo 45 (16-36), rollo 46 (1-36), rollo WW (27-1), rollo XX (37-29, 25-1). CUARTO 151: Está ubicado en N463-466 E117-119, sobre el C251A. · Área de actividad 63: E1 C151 N464 E117 AA63 R1/R2A Z= 2278.423-2278.321 msnm. Es una concentración de materiales, probablemente de tipo ritual, en un área de 0.95 por 0.95 por 0.10 cm, asociada con el Entierro 14, que consiste de cerámica, lítica, hueso, pizarra, tejos (RT 5550, 5558), aplicaciones cerámicas (RT 5555, 5560), cerámica estucada (RT 5559), pieza de juego (RT 5552), fragmentos de figurillas (RT 5551, 5554), raspador (RT 5556), molde (RT 5557), diente (RT 5553). La matriz era areno-limosa, de color café en seco y café muy oscuro, en húmedo, con un pH de 8 y bastantes carbonatos. Muestras: flotación (34307, 34308), química (34309), polen (34310), fitolitos (34311), EH/pH (34312), termoluminiscencia (34313), paleointensidades magnéticas (34314), hidratación de obsidiana (34315), muestra de tierra bajo el entierro 14 (34712). Fotos: rollo 35 (12-15), rollo LL (30-29). · Entierro 14: E1 C151 AA63 N464 E118 R1 Z= 2278.321-2278.423 msnm. A partir de R1, el Entierro 14, que consiste de un cráneo de un adulto de 40 a 50 años, sin mandíbula, orientado a 240 grados azimuth, estuvo asociado con cerámica, lítica, hueso, tejos (RT 5550, 5558), fragmentos de figurilla (RT 5551, 5554), pieza de juego (RT 5552), diente (RT 5553), aplicación cerámica (RT 5555, 5560), molde (RT 5557), cerámica estucada (RT 5559). Cerca de él se halló un cajete de paredes rectas divergentes (RT 5663) que quizá esté asociado, al igual que una cara de figurilla (RT 5664). · Entierro 16: E1 C151 N463 E118 R1-R2A Z= 2278.368-2278.246 msnm. En una matriz areno-limosa apareció un cráneo de adulto aislado, quizá asociado con los Entierros 13 y 14. Muestras: flotación (34925), polen (34927), fitolitos (34928), química (34926), termoluminiscencia (34930), paleointensidades (34931), EH/pH (34929), hidratación de obsidiana (34932), muestras bajo el cráneo (35072). Fotos: rollo LL (11-10), rollo 35 (28-29). · Área de actividad 65: E1 C151 N464-465 E118-119 AA65 R1-R2A Z= 2278.493-2278.34 msnm. Concentración ritual de 12 huesos largos de un adulto joven denominado Entierro 17 (fémures izquierdo y derecho, cúbito y radio derecho e izquierdo, tibia y peroné derecho e izquierdo), cercanos a dientes y muelas, y acompañados de varios materiales: aguja de hueso (RT 5720), excéntrico (RT 5721), tejo (RT 5722), fragmento de punta (RT 5723), aplicación de cerámica (RT 5724). Están dispersos en un radio de 1.20 por 1.00 por 0.15 m. Muestras: flotación (34908), química (34909, 35172), polen (34910, 35173), fitolitos (34911, 35174), termoluminiscencia (35176), hidratación de obsidiana (35177), EH/pH (34912, 35175), muestra de tierra bajo el Entierro 17 (35179). Fotos: rollo LL (15-14), rollo 35 (24-25). · Entierro 17: E1 C151 N464-466 E 118-119 AA65 En 17 R1 a R2A Z= 2278.493-2278.34 msnm. Se trata de un entierro parcial de un individuo adulto probablemente en posición sedente, en una matriz areno-limosa. Quizá estuvo asociado con los Entierros 13, 14, 16 y 17. Muelas (RT 5765, 5766, 5767, 5768, 5768, 5773), dientes (RT 5772, 5771, 5770). Estuvo asociado con cerámica, hueso, una aguja de hueso (RT 5720), un excéntrico (RT 5721), un tejo (RT 5722), fragmentos de punta (RT 5723, 5726), una aplicación (RT 5724), cerámica (RT 5726, 5727), piezas de juego (RT 5728, 5729). Fotos: rollo LL (15-14), rollo 35 (24-25). CUARTO 153: Ubicado abajo del C53 (en N462-466 E108-110) y cuyo drenaje lo recorrió casi por la mitad, este cuarto contuvo el Apisonado 1 que parece un apisonado de relleno. Bajo este apisonado de tierra, apa-

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anexo i: banco de datos de teopancazco reció otro Apisonado 2 (con una fosita con ceniza), sobre todo en la porción sur (quizás un apisonado de nivelación, pues engloba alineaciones de adobes que parecen continuarse en C213); bajo los dos apisonados hallamos el Piso 2 (muy bien conservado y con dos fositas selladas, además de una gran fosa central parcialmente sellada), que constituyó el nivel sobre el cual se dispuso el drenaje del C53 (AA125), mismo que desaguaba hacia el pasillo al norte del templo (C213) del patio principal. También en el Piso 2 se localizó una hilera de cuatro hoyos de poste no muy grandes (del tamaño de los morillos), en el margen sur del cuarto, quizás con vistas al supuesto pasillo que corría entre el templo (C213) y C153. En este nivel, el muro sur fue eliminado pues ya quedaba volando (pertenecía a otro nivel constructivo). En su interior se hallaron las áreas de actividad 123, 124, 125, 128, 130, 131, 132 (En 37 y 38), 162. Pegado al muro oeste, en la esquina suroeste, parece haber una bajada de agua y un enlajado, cerca del nivel del Piso 2. Al quitar parte del Piso 2, se vio que éste servía de coronación a un tablero que yacía empotrado dentro de este cuarto. Se retiró el muro norte y oeste, y bajo se hallaron franjas rojas sobre el piso 2, que está quemado, al igual que dos fositas de hoyos de poste. · Área de actividad 123: E1 C153 N464-E107 AA123 Z= 2278.921- 2278.658 msnm. Se trató de una concentración de materiales dentro del relleno 1, los cuales descansaban sobre una matriz de tezontle molido en un área de 70 cm por 90 cm. La tierra presentó una textura limo-arenosa con algunas gravas; el color en seco fue café pálido (10YR 6/3), y en húmedo, café grisáceo muy oscuro (10YR 3/2); presentó un pH de 8, y tuvo una presencia moderada de carbonatos. Los materiales macroscópicos de esta área fueron cerámica, cerámica estucada, un soporte de almena, obsidiana, hueso de animal, fragmentos de estuco con pintura roja y fragmentos de carbón. Se registró un soporte como RT 10196. Muestras: flotación (61804), polen (61806), química (61805), fitolitos (61807), termoluminiscencia (61809), hidratación de obsidiana (61808), paleointensidades magnéticas (61810). Fotos: rollo 62 (14-16) y rollo PPP (28-32). · Área de actividad 124: E1 C153 N463-464 E109-110 Ap1 AA124 Z= 2278.716- 2278.585 msnm. Se trató de una concentración de materiales ubicados junto al muro este del cuarto los cuales descansaban sobre el apisonado 1. Los materiales se concentraron en un área de 90 cm por 160 cm y en un espesor de 129 cm. La tierra presentó una textura arenosa limosa con frecuentes gravas angulares; el color en seco fue café (7.5YR 5/2) y en húmedo café oscuro (7.5YR 3/2); presentó un pH de 7, y tuvo una presencia nula de carbonatos. Los materiales macroscópicos de esta área fueron cerámica, obsidiana (un vaso amarillo inciso con huellas de cocción a altas temperaturas, lustroso), figurillas (entre ellas, la de un viejo), lajas, hueso, piedra verde y estuco. Los materiales registrados como tridimensionalmente fueron los siguientes: cerámica (RT 10388, 10392, 10393, 10395, 10396, 10372, 10376, 10379, 10381), cerámica con pigmento rojo (RT 10390, 10397, 10400, 10401, 10394), dos fragmentos de figurillas (RT 10383, 10274), un tejo cerámico (RT 10399), dos puntas de obsidiana (RT 10391, 10382), una navaja de obsidiana (RT 10275), dos excéntricos de obsidiana (RT 10384, 10387), hueso (RT 10385, 10398, 10373), fragmentos de laja (RT 10386, 10374, 10375, 10378), piedra verde (RT 10273), lítica pulida (RT 10380), y un fragmento de estuco (RT 10377). Muestras: flotación (62233, 62247, 62261), polen (62235, 62249, 62263), química (62234, 62248, 62264), fitolitos (62236, 62250, 62262). Fotos: rollo 61 (23-28) y rollo PPP (1-7). · Área de actividad 125: E1 C153 N463-466 E107-108 P2 AA125 Z= 2278.699- 2278.355 msnm. El área de actividad consistió en el interior de un drenaje. El drenaje se ubicó bajo el Apisonado 1 del cuarto 53 y descansaba sobre un piso de estuco (P2) del cuarto 153. Tuvo las siguientes dimensiones: 54 cm de ancho por 311 cm de largo, y corre paralelo al muro oeste del C153 desde el muro sur al muro norte. Se excavaron dos rellenos en una profundidad total de 18 cm. La tierra presentó una textura limo-arenosa y una consistencia blanda en seco; el color en seco fue café (10YR 4/3), y en húmedo, café amarillento oscuro (10YR 4/3); presentó un pH de 8 a 9, y tuvo una presencia nula de carbonatos. Como materiales asociados se encontraron cerámica, lítica pulida, lítica tallada, lajas, hueso animal, pizarra, estuco y carbón. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: cerámica (RT 10327, 10329, 10314), tejo (RT 10328), mano de metate (RT 10326), y un metate reutilizado como laja (RT 10315). Muestras: flotación (62218, 62356, 62054, 62367, 62392), polen (62349, 62359, 62056, 62369, 62394), química (62347, 62357, 62055, 62368, 62393), fitolitos (62348, 62358, 62057, 62370, 62395), termoluminiscencia (62350, 62360, 62187, 62397), hidratación de obsidiana (62351, 62361, 62188, 62372), paleointensidades magnéticas (62058, 62371, 62396), carbón (62362). Fotos: rollo 63 (7-11) y rollo QQQ (22-27). Se tomó video.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 128: E1 C153 N464-E108 Ap. 2 y sobre P2 AA 128 Z= 2278.515-2278.416 msnm. Se trató de una concentración de huesos asociados con restos de carbón, los cuales descansaban sobre el piso 2 del cuarto. Se ubicó cerca del muro oeste del cuarto, en una área de 36 cm de ancho por 100 cm de largo y 9 cm de espesor. Se excavó sólo un relleno con una tierra de color café pálido (10YR 6/3) en seco, y café (7.5YR 4/2) en húmedo, un pH de 8 y una presencia alta de carbonatos. Como material asociado se encontró cerámica, obsidiana, pizarra y hueso animal. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: una costilla humana (RT 10525), pieza dentaria (RT 10524), falange humana (RT 10526), hueso trabajado (RT 10528), posible aguja de hueso (10528) y una pizarra con pigmento (RT 10527). Muestras: flotación (63065), polen (63066), química (63068), fitolitos (63067), termoluminiscencia (63070), hidratación de obsidiana (63071), paleointensidades magnéticas (63069). Fotos: rollo RRR (18 y 19) y video. · Área de actividad 130: E1 C153 N463 E108-109 AA130 Z= 2278.447- 2278.378 msnm. Se trató de una fosa o hueco grande entre el muro de adobes y un escalón estucado (formado por el tablero sumergido) con una concentración de tiestos que formaban parte de un vaso pintado al fresco. Probablemente tuvo una función ritual. Presentó una forma semicircular, con un diámetro de 78 cm y un espesor de 6.9 cm. Estos materiales se registraron como un solo registro tridimensional. Otros materiales asociados fueron: cerámica, obsidiana, hueso, pigmento verde y pizarra. Muestras: flotación (63309, 63320), polen (63310, 63321), química (63311, 63322), fitolitos (63312, 63323), termoluminiscencia (63313), hidratación de obsidiana (63314). Fotos: rollo SSS (27-29), rollo 64 (24-25). · Área de actividad 131: E1 C153 N462 E108 P2 AA131 Z= 2278.456 - 2278.160 msnm. Esta área de actividad fue una fosa sellada en el piso 2 del cuarto; en el interior de la fosa había un cajete de paredes curvo divergentes con una navajilla prismática en su interior. En sus paredes interiores se podía percibir la moldura superior de un tablero estucado anterior (C253A). La posible función es ritual ya que puede tratarse de una ofrenda; probablemente está asociada con el AA 130. La fosa presentó una forma circular con un diámetro de 32 cm y una profundidad total excavada de 28.5 cm. En el interior del cajete se excavaron tres rellenos que presentaron una textura areno limosa, un color café claro grisáceo (10YR 6/2) en seco y café amarillento oscuro (10YR 2/2) en húmedo. Tuvo un pH de 8 y una presencia abundante de carbonatos. Como material asociado se encontraron siete tiestos y algunos fragmentos de mica. Los registros tridimensionales fueron: un fragmento de vaso con aplicación (RT 10693), una navajilla prismática (RT 10696) y el cajete de paredes curvo divergentes (RT 10616). Muestras: flotación (63331, 63338, 63473), polen (63332, 63467, 63474), química (63334, 63469, 63476), fitolitos (63333, 63468, 63475), termoluminiscencia (63471), paleointensidades magnéticas (63335, 63472). Fotos: rollo SSS (15, 21-22), rollo 64 (30-31), rollo 65 (1-3). · Área de actividad 132, En 37 y 38: E1 C153 N462 E107 P2 AA132 Z= 2278.456- 2278.142 msnm. Se trató de una fosa sellada en el piso 2 del cuarto, en cuyo interior se encontraron dos vasijas superpuestas con un entierro infantil en el interior en cada una de ellas. La fosa tuvo una forma circular con un diámetro de 36 cm y una profundidad total excavada de 31 cm. En el sello de la fosa había un fragmento de mica; al quitar el sello de la fosa comenzó a aparecer una olla y una cuenta de obsidiana. En el interior de esta olla se encontraron los restos de un vaso, y bajo éste apareció un entierro infantil neonato en posición sedente denominado Entierro 37, viendo hacia el suroeste. Bajo la olla de este entierro se encontró otra vasija con los restos de otro entierro infantil neonato en posición sedente, denominado Entierro 38. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: cuenta de obsidiana (RT 10762), navajilla (RT 10764), hueso animal (RT 10765), vaso fragmentado (RT 10766), olla del Entierro 37 (RT 10768), vasija del Entierro 38 (RT 10708), Entierro 37 (RT 10767), Entierro 38 (RT 10707). Muestras: flotación (63711, 63721), polen (63714, 63784), química (63712, 63787), fitolitos (63713, 63788), termoluminiscencia (63715, 63789), hidratación de obsidiana (63717) y paleointensidades magnéticas (63716). Muestras en el Entierro 37: flotación (63791), polen (63794), química (63792), fitolitos (63793), termoluminiscencia (63800), paleointensidades magnéticas (63801), ADN (63795), colágeno (63796), cavidad torácica (63797). Muestras en el Entierro 38: flotación (63897), polen (63900), química (63898), fitolitos (63899), termoluminiscencia (63901), hidratación de obsidiana (63902), ADN (63904), colágeno (63905), cavidad torácica (63903). Fotos: rollo 64 (28, 29, 35 y 36), rollo 65 (7, 8, 19, 20 y 21), rollo 66 (1-3, 24-26), rollo 67 (1-2), rollo SSS (7, 8, 16-18, 23 y 24), rollo TTT (12-17, 35-37), rollo UUU (12, 13, 25-27).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 162: E1 C153 N464-465 E107 AA162 R2 bajo P2 Entierro 58 Z= 2278.399-2278.159 msnm. Es una fosa sellada que contiene un entierro primario (En 58). El Entierro 58 (N466 E107 Z= 2278.184 msnm) es un infante neonato en posición decúbito lateral izquierdo, con las extremidades superiores extendidas, y las inferiores, flexionadas; orientación de alrededor de los 170 grados; dentro de un cajete de la vajilla pulida y un vaso foráneo, localizada en la esquina noroeste del cuarto 153 en el Relleno 2 bajo el Piso 2. La fosa tiene forma circular con un diámetro aproximado de 27 cm y un espesor de 24 cm. Tiene dos rellenos de matriz arenosa en seco y areno-limosa en húmedo, con color en seco 10YR 7/3 café muy pálido y en húmedo 10YR 4/4 café amarillento oscuro, reacción al HCl 4 y pH de 8. El entierro 58 (Bolsa 66646) estaba dentro de un vaso (RT 11453, bolsa 66648) y un cajete (RT 11452, bolsa 66647) que servía como tapa del vaso. El AA está asociada con una caída de agua. Muestras: flotación (66650), química (66651), polen (66652) y fitolitos (66653). Fotos: rollos 72 (23-24 y 31-33) y 73 (5-6 y 13-14); rollos AAAA (7-5 y 14-15) y BBBB (3-4 y 11-12). CUARTO 153B, Área de actividad 130B: E1 C153B N463 E109 AA130B Z= 2278.424-2278.234 msnm. Se trató de un cuerpo de olla fragmentado bajo el cual se encontró un cajete completo fragmentado. Se ubicaron en la parte central del cuarto muy cerca de un tablero. Estuvo asociada probablemente con el AA130 y con el talud que cubría esta área de actividad. Probablemente tuvo una función ritual por su proximidad con el talud. Presentó una forma semicircular dentro de un diámetro de 25 cm y 19 cm de espesor. Se excavaron dos rellenos a partir del relleno 2 del cuarto; la tierra presentó una consistencia dura con gravas angulares. Como materiales asociados se encontró cerámica y hueso. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron: el fragmento de olla (RT 10698) y el cajete completo (RT 10697). Muestras: flotación (63532, 63538), polen (63533, 63541), química (63534, 63542), fitolitos (63535, 63540), termoluminiscencia (63536, 63543) y paleointensidades magnéticas (63544). Fotos: rollo TTT (18-24), rollo 65 (26-32). CUARTO 154A: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado al este de C162F, en los N466-468 E107-108 Z= 2278.482 msnm (Piso 2); tiene 2.68 m de largo por 2.12 m de ancho. El muro norte tiene 0.46 m de ancho, tres hiladas de alto. El muro sur tiene 0. 35 m de ancho, y dos hiladas de alto. El muro oeste tiene de ancho 0. 45 m y dos hiladas. El muro este tiene 0. 35 m de ancho y dos hiladas de alto. En cuanto al acceso, posiblemente presenta dos: uno orientado al norte con 1.10 m de ancho, y el otro al suroeste, de 1.16 m de ancho. Se excavaron cuatro rellenos de tierra limo-arenosa, de color café (10YR 5/4-10YR 4/4) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/4-10YR 3/3), un pH de 8.5-9.5, moderada presencia de carbonatos. El Piso 2 está ubicado a Z= 2278.482 msnm. El Piso 2A se hallaba a Z= 2278.50 msnm. Bajamos el Piso 2B hasta el Piso 2C (que corresponde al Piso 2 de C153, y al Piso 2C de C162). El cuarto fue rellenado abatiendo muros con el aplanado hacia abajo. Se observaron drenajes tardíos hacia el norte y este (fuera de este último había un candelero). Tuvo asociadas las áreas de actividad 139, 163, 172 y 205. Bajo el Piso 2B (con gravilla de tepetate), a la salida del drenaje tardío, en una depresión alargada con lajas en el fondo, yacía el AA139. · Área de actividad 139: E1 C154A N467-468 E107-108 AA139 sobre firme del P2B, Z= 2278.444-2278.257 msnm, se halló una concentración de objetos dispuestos sobre lajas de drenaje en un área de 80 por 60 por 19 cm: cerámica (entre ella cajetes miniatura, fragmentos de plato: RT 10,872, 10,873, 10,875; soporte de almena: RT 10,890), un botón grande de cerámica (RT 10,869), candeleros (RT 10,867, 10,870, 10,887, 10,889), una bola de honda (RT 10,868), proyectiles de cerbatana (RT 10,874, 10,893), figurillas (10,871, 10,876, 10,881, 10,882, 10,883, 10,884, 10,885, 10,886, 10,888, 10,891, 10,892). Muestras: flotación (64,808, 64,852, 64,857), polen (64,810, 64,859), química (64,809, 64,858), fitolitos (64,811, 64,860), paleointensidades (64,896, 64,895), hidratación de obsidiana (64,861), termoluminiscencia (64,894). Fotos: rollo WWW (17-19), WWW (9-11), 68 (18-20, 26-28). · Área de actividad 163: E1 C154A N466 E107 AA163 Bajo P2C Z= 2278.389-2278-194 msnm. Se ubica en la esquina suroeste del cuarto 154A bajo el Piso 2C descansando sobre un piso aún sin excavar. Es una pequeña fosa que contenía una máscara; probablemente era un hoyo de poste. Su forma es circular con 13 cm de diámetro y un espesor de 19.5 cm. Sus dos rellenos son de matriz limo-arcillosa, color en seco 10 YR 3/3 café oscuro y en húmedo 10 YR 2/1 negro, reacción al HCl 4.5 y pH de 8. Junto a la máscara de cerámica (RT 66630) había dos caracoles (RT 66632 y 66634), un fragmento de máscara de cerámica (RT 66636), una aplicación (RT 66631) y concha (RT 66633 y 66635). Está asociada con el piso 2C. Muestras: flotación (66637, 66642); química (66638, 66643); polen (66639, 66644); fitolitos (66640, 66645). Fotos: rollo 72 (30-29) y rollo AAAA (9-8).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 172: E1 C154A N466 E107 AA172 bajo P2C Entierro 88, Entierro 89, Entierro 91, Entierro 92 Z= 2278.424-2277.774 msnm. Está localizada al centro del cuarto, descansando sobre el relleno 5. Es una fosa sellada con los cráneos de 4 decapitados en su interior (En 88, 89, 91, 92); de forma irregular, de 60 por 61 cm aproximadamente y espesor de 50.3 cm. Tiene cuatro rellenos de matriz areno-limosa, color en seco 2.5Y 5/2 café grisáceo y en húmedo 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro, 1-2 en reacción al HCl y pH de 8. Los entierros tenían la siguiente disposición: El Entierro 88 (N466 E107 Z= 2278.124 msnm, RT 11872) era un cráneo totalmente colapsado de un adulto joven posiblemente masculino, con pigmento rojo; tenía una orientación de 115-120 grados; estaba en una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11874), cubierto por un cajete café oscuro de la vajilla pulida (RT 11873). El Entierro 89 (RT 11875) es un cráneo de adulto joven que estaba dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11877), cubierto por un cajete café con negativo rojo (RT 11876). El Entierro 91 (N466 E107 Z= 2278.034 msnm, RT 11890) era un cráneo de un adulto joven, boca abajo (norma occipital) dentro de otra cazuela Anaranjado San Martín (RT 11891). Tuvo pigmento rojo. El Entierro 92 (N466 E107 Z= 2278.054 msnm, RT 11892) no estaba dentro de vasija alguna; es un cráneo de adulto joven, posiblemente masculino, con las primeras tres vértebras cervicales, mandíbula completa, con deformación tabular, con un golpe en el occipital y pigmento rojo, y una orientación de 300 grados. Los entierros estaban acompañados de materiales como caracoles (RT 11866, 11868, 11869, 11893, 12340), concha completa (RT 11867), fragmentos de concha (12341, 12342), un pulidor (RT 11870), una aplicación (RT 11871), pigmento amarillo (RT 12343). Está asociada con el AA 142-144 y al AA 217, entierros 88, 89, 91 y 92. Muestras: flotación (70272, 70279, 70640, 70644), química (70273, 70280, 70641, 70645), polen (70274, 70281, 70642, 70646), fitolitos (70275, 70282, 70643, 70647), hidratación de obsidiana (70649). Muestras del Entierro 88: flotación (70636), química (70637), polen (70638), fitolitos (70639). Muestras del Entierro 89: flotación (70632), química (70633), polen (70634), fitolitos (70635). Muestras del Entierro 91: flotación (70272), química (70273), polen (70274), fitolitos (70275). Muestras del Entierro 92: flotación (71192), química (71193), polen (71194), fitolitos (71195). Fotos: rollos 76 (4-5), 82 (35-36), 83 (17-22, 35-36), 84 (25.30); y rollos EEEE (13-12), LLLL (5-1), MMMM (20-14, 3-1), NNNN (16-10). · Área de actividad 205: E1 C154A N466-467 E107-108 AA205 bajo P2C Z= 2278.359-2278.148 msnm. Se encuentra al centro del cuarto 154A descansando sobre el relleno 2 bajo el Piso 2; es una fosa abierta donde no se encontró material significativo; es de forma irregular de 90 por 70 cm y espesor de 21.1 cm. Tiene dos rellenos de matriz arenolimosa, con color en seco 10 YR 4/2 café grisáceo oscuro y en húmedo 10 YR 3/2 negro, reacción al HCl de 1 y pH de 8. Se encontraron algunos fragmentos de cerámica, lítica y hueso. Está asociada con el drenaje ubicado en la esquina NE. Muestras: flotación (70672, 70674, 70675, 70677, 70678, 70682, 70686, 71266). Fotos: rollo 85 (8-9) y rollo OOOO (29-28). CUARTO 154C-160: Es un cuarto rectangular (patio), ubicado en los N466-470 E109-113, Z= 2278.734 msnm. (Piso 2); tiene 5.61 m de largo por 4.20 m de ancho. El muro norte es de 0.35 m.-0.50 m de ancho, con dos hiladas de alto. El muro sur tiene 0.40 m de ancho, con dos hiladas de alto. El muro este tiene de ancho 0.45 m.–0.48 m de largo, y tres hiladas de alto . El muro oeste tiene 0.35 m.-0.40 m de ancho y dos hiladas de alto. El acceso posiblemente esté orientado hacia el noroeste. Se excavaron cuatro rellenos de tierra limoarenosa- arenolimosa, de color café (10YR 5/4- 10YR 5/3) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/4), un pH de 8-9, y muchos carbonatos. El piso 2 está ubicado a Z= 2278. 734 msnm. Estuvo asociado con el AA 106 (fosa). · Área de actividad 106: E1 C160 N466-467 E 109-110, Piso 2 AA106 Z= 2278.619- 2278.575 msnm. Se halló una fosa de 0.57 m por 0.56 m, ubicada al suroeste del cuarto y a 0.23 m del muro sur del C 145C-160. Se excavó un relleno de tierra arcillo-limosa de color café (10YR 6/3) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/3), con un pH de 9, y moderada presencia de carbonatos. No se encontró material cerámico; solamente una laja de basalto cuyas dimensiones son 0.23 m de largo, 0.20 m de ancho y 2 cm de espesor. Dicha fosa está asociada con un momoztli, y posiblemente tenga una función ritual. Muestras: flotación (56789, 57685), polen (56790, 57687), química (57686), fitolitos (56791, 57688). Foto: rollo 52 (14-20), DDD (26-21, 20-18). CUARTO 158: Se trata de un cuarto de 6.55 por 2.75 m excavado hasta ahora; Z= 2278.495-. Se hizo la excavación del relleno bajo un pedacito de piso que quedó de C58, con la subsecuente excavación del nivel constructivo anterior, que se denominó C158. El muro norte tuvo un ancho de 59 cms, el muro sur de 49 cm, el muro este de 90 cm y el muro oeste de 85 cm.. Se excavaron 5 rellenos. Tuvo asociada el AA73.

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 73: E1 C158 N469 E93 AA73 Z= 2279.005-2278.929 msnm. Está dispuesta en la esquina noroeste de C158, y tiene un diámetro de 31 por 33 por 7.6 cm. Se trata de una ofrenda de dos cajetes (RT 7141) de paredes divergentes matados ritualmente, con pizarra trabajada (42831) en el interior. La matriz era tierra areno-limosa, café amarillenta en seco (10YR 5/4) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2); con muchos carbonatos y un pH de 7. Muestras bajo los cajetes: flotación (42825), química (42826), polen (42827) y fitolitos (42828). En el interior: polen (42829) y fitolitos (42830). CUARTO 158B: Área de actividad 75: E1 C158B N465-466 92-94 R4/R5 AA75 Z= 2278.718-2278.637 msnm. Es una concentración de objetos asociados con la AA 77 y al En 23, en un diámetro de 2.39 por 1.74 por 0.081 m. Se hallaron aproximadamente 210 tiestos de cerámica (RT 7139; cerámica estucada: RT 7239, 7242, 7243, 7258), aplicación cerámica (RT 7262), una esfera de cerámica (RT 7253), 40 fragmentos de lítica (RT 7240), 35 huesos de fauna cráneo: 7250, 7255, 7259; maxilar: RT 7137, 7241, huesos largos: RT 7138, 7140; vértebra: 7244. 7260), tres fragmentos de concha (RT 7249, 7263, 7264), hueso trabajado (RT 7251), 23 pedazos de pizarra (pizarra trabajada: RT 7252), dos fragmentos de mica, en una matriz de tierra café muy oscura, con un pH de 8 y algo de carbonatos. Presenta huellas de saqueo. En la continuación de esta AA75 se halló un hueso (RT 7278), un fragmento de cráneo (RT 7282), una vértebra (RT 7283), una costilla (RT 7280), un fragmento de concha (RT 7281), una aplicación (RT 7279). Muestras: flotación (43715, 43803, 43997, 43881), química (43716, 43805, 43998, 43882), polen (43718, 43806, 43999, 43883), fitolitos (43717, 43804, 44000, 43884), termoluminiscencia (43719, 43900, 43885, 44002), paleointensidades magnéticas (43720, 43901, 43886), hidratación de obsidiana (43721, 43899), carbón (43722). Fotos: rollo QQ (36-34; 28-27: continuación), rollo 40 (1-3, 10-11: continuación). · Área de actividad 77: E1 C158B N463-467 E93-95 R5/R6 AA77 Z= 2278.681-2278.583 msnm. Es una concentración de objetos en un área de 2.79 por 3.95 por 0.098 m, asociada con el En 23 y al AA75, con frecuente presencia de carbón y ceniza. Presenta huellas de saqueo, y estaba en una matriz de pH 7-8. Se hallaron aproximadamente 220 tiestos, 58 fragmentos de lítica, 47 huesos de fauna (muchos rotos, dos quemados, un diente), 18 fragmentos de pizarra, 9 fragmentos de mica, algo de pigmento y una pieza de lapidaria. Huesos humanos: (mandíbula: RT 7265; huesos varios: RT 7266, 7307, 7326, 7330, 7331; huesos cortos: 7305; huesos largos: RT 7267, 7310; vértebras: RT 7311, 7325, 7327; diente con incrustación: RT 7367, molar con raíz: RT 7406), restos óseos faunísticos (RT 7309, 7408; colmillo: RT 7324), concha (RT 7268, 7308), caracol (RT 7306), cuenta roja (RT 7375), cerámica estucada (RT 7304, 7384, 7391), fragmento de sahumador (RT 7312), lítica (RT 7328), alisador (RT 7395), aplicaciones cerámicas (RT 7366, 7387, 7401, 7403, 7409), posible mango de sahumador (RT 7390), figurilla (RT 7329, 7402), mica (44019, 44041). Muestras: flotación (44008, 44262, 44277, 44036, 44409), fitolitos (44009, 44261, 44280, 44037, 44410), química (44010, 44260, 44281, 44038, 44411), polen (44011, 44259, 44282, 44039, 44412), carbón (44012, 44286), pigmento (44013, 44408), termoluminiscencia (44018, 44284, 44040, 44418, 44419), hidratación de obsidiana (44047, 44045. 44421), paleointensidades (44048, 44285, 44420). Fotos: rollo QQ (20-19), rollo 40 (16-17, 22). · Entierro 23: E1 C158B N465 E93-95 AA77 R5 Z= 2278.799-2278-586 msnm. En una matriz limo-arenosa, se halló un entierro secundario de un adulto medio asociado con cerámica, lítica, concha, restos óseos de fauna, pigmentos y mica. Varios de los huesos están referidos en el Área de actividad 77, lo mismo que los RT y las muestras. Todos los huesos se hallaron dispersos y a diversas alturas. El primer maxilar se halló completo con todos sus dientes; el segundo sólo tenía dos piezas dentarias unidas. Las epífisis de los huesos largos están muy deterioradas. CUARTO 159B: E1 C159B 461-467 E89-92 Z= 2279.064-? msnm. Es un cuarto que yace bajo C59, del cual aún no se definen los muros, pero claramente yace los pisos de C59. Tiene dimensiones aproximadas de 5.35 por 2.25-3.10 m. Se retiraron tres rellenos café amarillentos, con carbonatos y pH de 8, textura dura, de tepetate, argamasa y grava. En su interior se halló el AA50. · Área de actividad 50: E1 C159B N465-466 E89 R3-R4 Z= 2278.82-2278.646 msnm. Es un brasero teotihuacano con aplicaciones (probablemente de época Metepec)(bolsa 29900). Tuvo un diámetro de 40 cm, un espesor de 17.4 cm. Está ubicado a 1.27 m del muro este de C159B. La matriz en la que estaba era tierra muy compacta formado grupos y barro. Del interior del brasero se tomaron muestras de una tierra café grisácea, con muchos carbonatos y un pH de 8. Muestras: flotación (29894, 29895), química (29896), polen (29897), fitolitos (29898), EH/pH (29899).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 161: Es un cuarto cuadrangular ubicado en N462-466 E108-113 Z= 2278.737-2278.442 msnm, con dos taludes. Tuvo 4.41 por 3.38 m. El área techada fue de 14.9058 m2. El Apisonado 1B estuvo ubicado a Z= 2278.441 msnm, al oeste de C181. Tuvo asociadas las áreas de actividad 167, 176, 179, 180, 199, 202, 209 y 218. Estuvo construido con basalto y tezontle. Su vano estuvo ubicado al oeste y tuvo un ancho de 18 cm. Los muros se conservaron con anchos de 23 a 58 cm, alturas de 25 a 64 cm. Estuvo asociado con una fosa en el eje central del cuarto que resultó un pozo de saqueo (AA 218). · Área de actividad 167: E1 C161 N462-463 E111-113 AA167 R1-R3/Ap. 1B. Entierro 62, Entierro 68, Entierro 71, Entierro 72, Entierro 80, Entierro 84, Entierro 85 Z= 2278.07-2278.38 msnm. Se localizó a 11 cm del muro sur, pegado al muro oeste del cuarto 161, descansando sobre el Apisonado 1B. Es una fosa que contenía 7 entierros; eran cráneos y algunos estaban depositados dentro de vasijas. La fosa tiene forma irregular con 1.17 m en dirección N y 1.97 m dirección E. Los tres rellenos son de matriz limo-arenosa; el relleno 1 es de color en seco 10YR 4/2 café amarillento oscuro y en húmedo café grisáceo muy oscuro, reacción fuerte al HCl y pH de 7; el relleno 2 tiene color en seco 10 YR 4/3 café y 10 YR 2/2 café muy oscuro en húmedo, nula reacción al HCl y pH de 7; el relleno 3 es de color 10 YR 6/3 café amarillento claro y 10 YR 4/2 café grisáceo oscuro, reacción moderada al HCl y pH de 7. El Entierro 62 (N463 E113 Z= 2278.746 msnm) que constaba de dos individuos, un adulto medio y un adulto joven: En 62A: una mandíbula con todos sus dientes, quizás de un individuo masculino; y En 62B: mandíbula fragmentada quizás de otro individuo masculino, asociados con cerámica, lítica, mica, pizarra y laja); y el Entierro 80 (que son los restos de un juvenil, un adulto joven y un adulto): un cráneo con maxilar —RT 12185— en malas condiciones de conservación, asociado con cerámica y otros huesos) se encontraban en el interior de una cazuela. El Entierro 68 (N462 E113 Z= 2278.711-2278.48 msnm: cráneo (bolsa 69647) de un individuo adulto posiblemente masculino, de 40-44 años de edad, en mal estado de conservación, que presentó caries y periodontitis; por tafonomía, el maxilar estaba dentro de la mandíbula; la parte facial tenía una orientación de 70 grados) descansaba en el relleno 3, del cual se levantó una aplicación (RT 12072), y el entierro estuvo asociado con cerámica, un fragmento de punta (RT 11641), mica y un candelero (RT 11596). El Entierro 71 era un cráneo de un juvenil posiblemente masculino (RT 12105; N463 E112 Z= 2278.415 msnm) con caries y en mal estado de conservación, con orientación de 20 grados, sobre un tapaplato (RT 12107) que tenía un fragmento de orejera incisa (RT 12106). El Entierro 72 (RT 12101; N462-463 E112 Z= 2278.609-2278.459 msnm) descansaba sobre el relleno 3, y fue un cráneo de un individuo juvenil, con caries, con orientación de 30 grados, asociado con una orejera de cerámica (RT 12100) que se halló junto a otro cráneo en tapaplato (En 71). De estos dos últimos se levantaron premolares (RT 11856, 11857, 11858, 11859, 11860, 11861), dientes (RT 11894, 12070, 12071, 12073, 12075), muelas (RT 11895, 12074). El Entierro 84 (N463 E112) era un cráneo (RT 12185, 12300)(de un individuo adulto joven, posiblemente masculino, con caries, en mala conservación, sin vértebras, depositado boca abajo, con una orientación de 108 grados, con leve presencia de cinabrio, y la presencia de dientes de otro individuo: Entierro 84A, de 25 a 35 años de edad) dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 12299) tapado con un cajete curvodivergente café oscuro (RT 12194) que contenía 30 cuentas de obsidiana (RT 12228, 12229, 12230, 12231, 12232, 12233, 12234, 12235, 12236, 12237, 12238, 12339, 12240, 12241, 12242, 12243, 12276, 12277, 12278, 12279, 12280, 12281, 12282, 12283, 12284, 12285, 12286, 12287, 12288, 12289, 12290); se levantaron premolares (RT 12291, 12296, 12297, 12305), muelas (RT 12292, 12293, 12298, 12301, 12032, 12306), dientes (RT 12294, 12295, 12303, 12304). El Entierro 85 (N463 E111 Z= 2278.4-2278.217 msnm) era un cráneo (RT 12258) (de un individuo juvenil, posiblemente masculino, en muy mal estado de conservación y muy fragmentado, con caries, con un fragmento de axis, y restos de cinabrio y de mica) dentro de una cazuela (RT 12259) tapado con un cajete curvodivergente (RT 12195); se levantaron vértebras (RT 12256, 12257), muelas (RT 12260, 12261, 12262, 12265, 12266, 12267), dientes (RT 12263, 12268), premolares (RT 12264). Tuvo una orientación de 114 grados. En el área de actividad en general se encontraron los siguientes materiales: dientes (RT 11529, 11531, 11849, 11855, 12088, 12089, 21090, 12091, 12092, 12094, 12095); una garra pequeña (11539); un diente humano (RT 11540); un hueso de animal (11541); una aplicación (RT 11640); un fragmento de punta (RT 11641); molares (RT 11644, 11645, 11850, 11853, 11854, 12086, 12087); una figurilla (RT 11851); premolares (RT 11852); fragmentos de orejera (RT 12100), un cráneo (RT 12101), fragmentos de una cazuela (RT 12190). El AA 167 está asociada con las AA 179 y 180 y con los Entierros 74, 75 y 76. Muestras del AA: flotación (67363, 67899, 68211, 68305, 68826, 69297, 69324, 69338, 69531, 69758); polen (67898, 68219, 68307, 68827, 69299, 69325, 69336, 69531, 69761); química (67973, 68218, 68306, 68828, 69300, 69323, 69337, 69532, 69760); fitolitos (67893, 68308, 69298, 69326, 69335, 69530, 69759); termoluminiscencia (67975); paleointensidad (67971).

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras en el interior de la cazuela del En 80: flotación (69738, 70027), química (69739, 70029), polen (69740, 70028), fitolitos (69742, 70030). Muestras del R3 bajo P1 sobre Ap 1B: flotación (70267, 70416), polen (70420, 70419), química (70268, 70417), fitolitos (70269, 70418). Fotos: rollos DDDD (4-1), GGG (16-5), JJJJ (32-28, 19-15, 27-24), LLLL (12-10), KKKK (24-19, 12-10). Fotos: rollos 65 (16-12), 74 (15-20), 80 (5-8, 17-20, 12-9), 82 (29-30), 81 (13-17, 23-25). · Área de actividad 176: E1 C161 N462-463 E111 AA176 R2 Z= 2278.649-2278.422 msnm. Localizada a 40 cm del muro sur del cuarto 161 descansando sobre el relleno 2; es una cazuela conteniendo restos humanos tapada con un cajete fragmentado; tiene forma redonda de 24 por 30.5 cm de diámetro con espesor de 22.7 cm. Los dos rellenos son de matriz areno-limosa, con color en seco 10 YR 6/2 café amarillento claro y en húmedo 10 YR 4/2 café grisáceo oscuro, reacción moderada al HCl y pH de 7. Los materiales que se encontraron son el cajete (RT 11848) que cubría la cazuela (RT 12016), y 5 dientes (RT 12012, 12078, 12013, 12014, 12015). Puede estar asociada con el Área de actividad 167. Muestras: flotación (69316, 69339), fitolitos (68883, 69314, 69341), polen (69312, 69346), química (69313, 69340). Fotos: rollo EEEE (32-29), HHHH (21-16), IIII (21-26); rollo 76 (21-25), 78 (17-21), 79 (6-10), foto digital y video. · Área de actividad 179: E1 C161 N464 E112 AA179 R2 Entierro 74, Entierro 76 Z= 2278.609-2278.376 msnm. Se encontró a 1.69 m de distancia con respecto al muro norte del cuarto 161 descansando sobre el relleno 2 de la fosa, debajo de un posible santuario. Se trata de dos cráneos: uno de un adulto medio en el interior de una cazuela (Entierro 74) y otro (cráneo de un juvenil en muy mal estado de conservación y muy fragmentado, con fragmentos del axis y atlas) aparentemente en el interior de un cuenco roto (Entierro 76). El área de actividad es de forma ovalada con un diámetro de 1.42 m con espesor de 23 cm. Tiene dos rellenos de matriz limo-arenosa, color en seco 10 YR 5/3 café y 10 YR 2/2 café muy oscuro en húmedo, pocos carbonatos y pH de 6. Los cráneos estaban acompañados de huesos sueltos que se levantaron cada uno con registro tridimensional. Del Entierro 74 (RT 12098; N464 E112 Z= 2278.583-2278.399 msnm) se encontró un cráneo posiblemente masculino, adulto, con el frontal roto y aplanado junto con atlas y axis (RT 12111; orientación de 30 grados), una vértebra (RT 12019), un fragmento de cráneo (RT 12098), un molar (RT 12097); y materiales como un tapaplato (RT 12017). Del Entierro 76 (RT 12112; N464 E112 Z= 2278.579-2278.449 msnm) se encontró un cráneo fragmentado (parietal, occipital y parte del frontal, porción del maxilar) de un adulto posiblemente masculino (RT 12112), una falange (RT 12079), una vértebra (RT 12018), un molar (RT 12115). Parece un entierro secundario (posible orientación de 70 grados). Quizás la mandíbula (RT 12209) esté asociada con este cráneo. En el área de actividad en general se encontró una cazuela y un cuenco (RT 12199), molares (RT 12080, 12204), una cuenta de obsidiana (RT 12096), un fragmento de plato (RT 12180), un incensario (RT 12197), una aplicación (RT 12202), una vértebra (RT 12200), una mandíbula (de un individuo masculino menor de 21 años asociada con un arco vertebral dorsal de un niño menor de meses)(RT 12209), una cuenta de obsidiana (RT 12201), dientes (RT 12203, 12205, 12206, 12207). Está asociada con el AA 180 y Entierro 75; por su cercanía puede ser una misma área de actividad. Muestras del En 74: flotación (69651), fitolitos (69652), polen (69653), química (69654). Muestras del En 76: flotación (69650), química (69648), polen (69655), fitolitos (69656), hidratación de obsidiana (69649). Fotos: rollos HHHH (4-1), IIII (8-6), KKKK (31-27), LLLL (20-16); y rollos 78 (32-36), 79 (28-29), 81 (6-10), 82 (23-26). · Área de actividad 180: E1 C161 N464 E112 AA180 R2. · Entierro 75: Z= 2278.594-2278-396 msnm. Está a 1.92 m de distancia del muro norte del C161 descansando sobre el relleno 2 de la fosa; se encuentra debajo de un posible altar. El entierro (RT 12113; N464 E112 Z= 2278.5992278.421 msnm) es un cráneo de un adulto medio en buen estado de conservación, a pesar de estar muy fragmentado, posiblemente masculino, con fragmentos de la primeras dos vértebras cervicales, algunos dientes con caries muy pronunciadas, y con asociación de la costilla derecha de un infante menor a 6 meses, con orientación de 27 grados, dentrode una cazuela; es de forma circular con un diámetro de 84 cm por 19 de espesor. La matriz del R1 es de textura areno-limosa, color en seco 10YR 5/3 café y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, pH de 6 y pocos carbonatos, el R2 tiene textura areno-limosa, color en seco 10YR 4/2 café grisáceo oscuro y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, pocos carbonatos, y pH de 7. Los materiales que se hallaron son el cráneo del Entierro 75 (RT

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco 12113), una cazuela (RT 12198), un molar (RT 12080) y una vértebra (RT 12200) que estaban entre esta AA y el AA 179. Está asociada con el AA 179 y Entierros (74 y 76), que pueden formar parte de una misma AA. Muestras: flotación (69528), química (69527), polen (69525), fitolitos (69526), hidratación de obsidiana (69529). Fotos: rollos HHHH (4-1), IIII (8-6), KKKK (31-27), LLLL (20-16), y rollos 78 (32-36), 79 (28-29), 81 (6-10), 82 (23-26). · Área de actividad 199: E1 C161 N463 E110 AA199 R3 Z= 2278.460 msnm. Ubicada en el cuarto 161, el AA no se excavó por cuestiones de tiempo pero se registraron los materiales asociados con número de bolsa, que son tezontle (71347), dos núcleos (71348, 71351), una aplicación (71349), un hueso trabajado (71350) y lítica tallada (71352). La matriz del relleno es de fragmentos de tezontle y carbón. · Área de actividad 202: E1 C161 N465-466 E112-113 AA202 R3 Z= 2278.523-2278.429 msnm. Se encontró a 33 cm del muro este del C161 y a 54 cm del altar, descansando sobre el apisonado 1B; es una concentración de cerámica; es de forma irregular de 35 por 45 cm y 9.4 cm de espesor. Tiene un relleno de matriz arenolimosa con color en seco 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro y en húmedo 10YR café muy oscuro, pocos carbonatos y pH de 8. Los materiales que estuvieron presentes fueron cerámica, lítica, pizarra y hueso pero ninguno con registro tridimensional. Está asociada con las AA 167, 179 y 180. Muestras: flotación (70822, 70837), química (70823, 70838, 70920), polen (70824, 70839, 70921), fitolitos (70825, 70840). Fotos: rollo NNNN (22-20) y rollo 84 (17-20). · Área de actividad 209: E1 C161 N465 E110-111 AA209 R3 Z= 2278.469-2278.339 msnm. Localizada a 36 cm con respecto al muro norte del cuarto 161; es una zona de depósito de materiales de desecho pétreos; de forma circular de 37.17 cm de diámetro y 13 cm de espesor. Tiene un relleno de matriz arenosa, con color en seco 10YR 5/4 café amarillento y 10YR 3/4 café amarillento oscuro, pocos carbonatos y pH de 7.5. Se trata de un metate (RT 12469) fragmentado en dos partes incompleto con su metlapil (RT 12468), además de otras piedras asociadas; se encontró un alisador (RT 12435) por debajo del metate. Está asociado con el muro norte del cuarto 161 y un posible percutor. Muestras: flotación (71359), química (71530), polen (71529), fitolitos (71528), termoluminiscencia (71524). Fotos: rollo PPPP (13-12) y rollo 86 (24-25). · Área de actividad 218 (pozo de saqueo): E1 C161 N464 E111 AA218 Z= 2278.15-2278.366 msnm (restar 10 cm) desde R3 hasta el firme de tepetate. Es un pozo de saqueo moderno, ubicado a 1.32 m del muro oriental, y el pozo fue localizado en el eje principal del templo con tableros decapitados. Tuvo un diámetro de 74 cm, y un espesor inicial de 21.6 cm. Tuvo un contorno irregular, aunque tiende a ser redondo. La matriz fue de tierra compactada, con clavos oxidados, hilo elástico, vasos de unicel, bases de cohetes, adornos de la fiesta patronal. Es probable que esté relacionada con una fosa en el mismo lugar, excavada en temporadas pasadas. También es probable que el saqueo ocurriese en el 2005, después de la fiesta patronal, cuando no estábamos en campo. Desgraciadamente la ubicación fue tan precisa, encima de los cráneos de los entierros principales de tiempos Tlamimilolpa (En 105-108), que suponemos un saqueo deliberado de gente que conocía lo que hallamos en el sector en la temporada 2004 (incensarios tipo teatro y varios de los cráneos en vasijas del segundo sector). Muestras: flotación (72782). Fotos: rollos blanco/negro UUUU (fotos 12-14); color 91-92 (fotos 21-24). CUARTO 162: Este cuarto yace abajo del C62. Pudimos constatar que los teotihuacanos protegían contextos importantes para ellos (estructuras tipo basamento, zonas de enterramientos y ofrendas) abatiendo muros de recintos posteriores, y echando los muros con los aplanados hacia abajo. En ocasiones, como en C162F, en el firme de un piso (P2B), había varias fosas de ofrendas y entierros juntas. · Área de actividad 61: E1 C162 N467 E103 AA61 P3/P4 y muro Z= 2278.831-2278.223 msnm. Se trata de una fosa ovalada de 70 por 46 por 30 cm, en cuyo interior se halló tierra con grava, tezontle rojo, cantos rodados y estuco. Se excavaron tres rellenos, de los cuales se obtuvo cerámica y lítica tallada. Tiene una función ritual, y quizá esté asociada con el AA48 y AA62. Muestras: flotación (34209, 34219, 34228), fitolitos (34206, 34218, 34225), polen (34207, 34214, 34227), química (34212, 34217, 34226), termoluminiscencia (34208, 34221), paleointensidades (34213, 34222), EH/pH (34205, 34216, 34224). Fotos: rollo 35 (10-11), rollo LL (39-29).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 62: E1 C162 N467 E103 AA62 Piso 3 y muro Z= 2278.831.2278.370 msnm. Es una fosa de 40 por 40 por 20 cm, más o menos cuadrangular, relleno de gravas, tezontle rojo y estuco. Se excavaron dos rellenos. Está asociado con las AA 48 y 61. Muestras: flotación (34230, 34399), polen (34231, 34400), fitolitos (34233, 34401), química (34232, 34402), termoluminiscencia (34235, 34404), paleointensidades magnéticas (34297, 34405), EH/pH (34234, 34403). Fotos: rollo 35 (10-11), rollo LL (30-29). CUARTO 162A: Ubicado bajo C62, se trata de un cuarto rectangular, construido con tezontle, basalto, tepetate y adobe, de 2.30 por 0.72 m, ubicado en E1 C162A N467-469 E100-101 Z= 2279.326-2278.603 msnm. El muro norte es de roca y tuvo un ancho de 85 cm; se conservaron tres hiladas a una altura de Z= 2279.326 msnm. El muro este fue de adobe; tuvo un ancho de 40 cm, y se conservó a una altura de Z= 2278.914 msnm. El muro sur fue de roca, con un ancho de 65 cm, y tres hiladas de alto (Z= 2278.918 msnm). El muro oeste también fue de roca y también tuvo 3 hiladas, con un ancho de 87 cm. (Z= 2279.016 msnm). Se excavaron tres rellenos de tierra compacta limo-arenosa, de color 10YR 4/2, 4/3 y 5/3, y un pH de 7-8. CUARTO 162B: En E1 C162B N462-466 E101-102 Z= 2279.036-2278.749 msnm, se halló un cuarto rectangular, construido con basalto, tezontle, lajas y adobes, de 4.72 m en sentido N-S y 2.22 m. E-W. El acceso posiblemente se hallaba al norte, pero no se puede delimitar; aproximadamente tuvo 84 cm de ancho, y está a una altura de Z= 2278.706 msnm. El muro norte tuvo 95 cm de largo, 70 cm de ancho, dos hiladas de adobe y está a una Z= 2278.918 msnm. El muro este tuvo un largo de 2.13 m, un ancho de 40 cm, y Z= 2278.85 msnm. El muro sur tuvo un largo de 2.16 m, un ancho de 80 cm, y Z= 2279.036 msnm. El muro oeste tuvo un largo de 4.10 m, un ancho de 35 cm, y una Z= 2278.873-2278.793 msnm. Se excavaron tres rellenos en el interior del cuarto, de tierra areno-arcillosa, con gravas, moderada presencia de carbonatos, un pH de 7-8. Se halló el Piso 1a, a través del cambio de textura; se caracteriza por poseer una gran dureza; presentó un firme de arenas de finas a medias, con fragmentos de tepetate molido y en algunas ocasiones, ceniza; está a Z= 2278.749 msnm. Este cuarto estuvo asociado con las AA95 y AA96. · Área de actividad 95: E1 C162B N465 E101 R1/firme de R2 AA95 Z= 2278.831-2278.99 msnm. En área de 0.74 por 1.17 m por 15 cm, se halló un fogón posiblemente asociado con un área de producción artesanal (a 40 cm del muro norte de C162B) con un pH de 8, reacción moderada al ácido clorhídrico, asociado con 267 tiestos cerámicos, cerámica con pigmento, 101 navajillas de obsidiana, 2 de lítica tallada, 2 cm de mica, 124 restos óseos, 37 pizarras, 3 lapidaria, un fragmento de madera. Al este colinda con el AA96 que es una fosa de saqueo. Se hallaron varios registros tridimensionales: aplicaciones cerámicas (RT 8261, 8362, 8392), fragmentos de figurillas (RT 8262, 8269, 8361), brazo de figurilla títere (RT 8343, 8397), esferas cerámicas (RT 8303, 8367, 8395, 8396), tejo (RT 8345), miniaturas (RT 8346, 8401), cerámica estucada (RT 8360), cuenta de cerámica (RT 8369), concha (RT 8394), caracol (RT 8302, 8344), cuenta en concha (RT 8393), placa de tortuga (RT 8363), cuenta de obsidiana (RT 8304), núcleo de obsidiana (RT 8368), alisador de tezontle (RT 8270). Muestras: flotación (52504, 53304), química (52506), polen (52612), fitolitos (52613), hidratación de obsidiana (52611), paleointensidades magnéticas (52614, 53307), radiocarbono (53306), termoluminiscencia (53305). Fotos: rollo YY (33-30, 13-11), rollo 47 (5-8, 16-18). · Área de actividad 96: E1 C162B y C162C N464-465 E102-103 R2-R3 AA96 Z= 2278.814-2278.512 msnm. Se trata de una fosa de saqueo moderna que parte el muro norte-sur que limita los dos cuartos; se encuentra al este del AA95. Tiene 1.52 por 1.86 por 0.30 m y es ligeramente ovalada. Tiene un relleno areno-limoso con gravas, alta pedregosidad, nódulos de tepetate y calcita, y un pH entre 7 y 8. Se halló 923 fragmentos de cerámica (incluso moderna hasta R3, incluso un fragmento de molde cerámico moderno), un fragmento de candelero (RT 8357), 26 fragmentos de hueso de animal, 69 obsidiana gris y verde (desecho de talla), un fragmento de núcleo prismático, 3 fragmentos de obsidiana pulida, 37 lascas de basalto, 12 fragmentos de laja de basalto, 10 fragmentos de desecho de pizarra, una concha, un fragmento de alabastro, dos fragmentos de manos de metate (RT 8409, 8420), un fragmento de vidrio. Muestras: flotación (53133, 53264, 53605, 53723, 54007, 54175, 54071), polen (53098, 53262, 53606, 53722, 54005, 54174, 54069), fitolitos (53131, 53263, 53608, 53724, 54006, 54172, 54068), química (53132, 53265, 53607, 53725, 54008, 54173, 54070), termoluminiscencia (53135, 53266, 53609, 53727, 54010, 54177, 54073), paleointensidades magnéticas (53134, 53268, 53610, 53729, 54011, 54178, 54074), hidratación de obsidiana (53136, 53267, 53604, 53726, 54009, 54176, 54072), carbón (53728). Fotos: rollo YY (18-14), rollo 47 (9-15).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 162C: Este cuarto rectangular se encuentra ubicado en E1 C162C N465-469 E102-106 Z= 2278.9572278.603 msnm. Tuvo 4.60 por 4.10 m. El acceso posiblemente se encuentra hacia el este. Está construido con roca volcánica, tezontle, tepetate, lajas y adobe. El muro norte tiene 0.60 m de ancho, tres hiladas de alto. El muro sur tiene aproximadamente 0.35 m de ancho y dos hiladas de alto. El oeste tiene de ancho 0.35 m y dos hiladas de alto. El muro este tiene 0.33 m. - 0.45 m de ancho, dos hiladas de alto. Se excavaron tres rellenos de tierra arenosa-arenoarcillosa de color café (10YR 4/4) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/4), con pH de 8-9, y una moderada presencia de carbonatos. El Piso 2 está ubicado a Z= 2278.629 msnm, Piso 2A Z= 2278.509 msnm. Estuvo asociado con las AA 96, 101, 102 · Área de actividad 98: E1 C162C N468-469 E104 R2-R3/P2 AA98 Z= 2278.739-2278.63 msnm. Pegada al muro norte del C162C, en un diámetro de 39 por 30 por 10 cm, se halló una concentración de objetos: cerámica (6 fragmentos, además de dos cajetes: uno completo: RT 8488, que descansa sobre aplanado de lodo pintado de rojo, y otro cajete fracturado: RT 8489), una prepunta de obsidiana, estuco y lodo pintado de rojo, pizarra (3 fragmentos que al parecer contiene carbón), un hueso pequeño de animal, cuarzo. Está asociada con AA 101. Muestras: flotación (53295, 54064), polen (53296, 54065), química (53297, 54067), fitolitos (53298, 54066). Fotos: rollo ZZ (28-23, 6-1), rollo 48 (14-19), rollo 49 (5-8). · Área de actividad 101: E1 C162C N468-469 E102-103 Piso 2 AA 101 Z= 2278.619-2278.364 msnm. Es una fosa semicircular de saqueo prehispánico, de 92 por 57 por 25 cm, ubicada junto al muro norte y a 49 del muro oeste del cuarto. Se excavaron tres rellenos limosos, con pH de 7, color café pálido, en seco (10YR 6/3) y café amarillento oscuro (10YR 4/4), en húmedo. Se hallaron 67 tiestos de cerámica, un proyectil de cerbatana (RT 8487), una carita de figurilla (RT 8509), un bracito de figurilla (RT 8510), 5 fragmentos de lítica tallada, 5 de pizarra, 6 de hueso de animal, 2 lajas y 9 fragmentos de estuco. Muestras: flotación (54290, 54298, 54310), química (54292, 54299, 54311), polen (54291, 54312, 54300), fitolitos (54293, 54313, 54301), termoluminiscencia (54289, 54314). Fotos: rollo 49 (12-16), rollo AAA (37-33). · Área de actividad 102: E1 C162C N465-466 E103 R3/P2 AA 102 Z= 2278.627-2278.572 msnm. Se trata de una concentración de objetos en un área de 57 por 68 por 15 cm, en el sector suroeste del C162C, a 68 cm del muro sur del cuarto. Se halló una vasija fragmentada (con abundantes fragmentos de mica en su interior), una esfera de cerámica (RT 8517), un fragmento de figurilla (RT 8516), fragmentos de mica, de huesos de animal (algunos quemados), uno de pizarra. Está asociada con la fosa de saqueo (AA96), a un fragmento de cuchillo, y posiblemente a una mandíbula, una aguja de hueso, caritas de figurilla. Muestras: flotación (54326, 54369), química (54327, 54371), polen (54328, 54370), fitolitos (54329, 54372), carbón (54276). Fotos: rollo AAA (29-24), rollo 49 (20-24). CUARTO C162D: En E1 C162D N462-466 E100 Z= 2278.169-2278.91 msnm. Se trata de un pasillo con un piso de estuco muy bien conservado, ubicado al oeste del C262B, y que colinda con un área no excavada (hacia el oeste) pues está un gran pirul. Tuvo 440 por 0.62 m. Z= hasta 2278.169 msnm: Piso 2). Está construido con adobes, tepetate y basalto. Se excavaron tres rellenos de tierra suelta con gravas, gris cafetoso claro (en seco) y café amarillento oscuro (en húmedo); un pH de 8, con escasos carbonatos. Se halló el Piso 1A a Z= 2278.618 msnm, con un firme de 5 cm de espesor de tezontle con gravas, y posteriormente 20 cm de tepetate con mortero de tezontle. El muro norte se conservó con un ancho de 1.18 m y un alto de 29 cm. (dos hiladas, a Z= 2278.91 msnm); el muro este tuvo un ancho de 30 cm y una altura de 18 cm. (dos hiladas; Z= 2278.798 msnm); el muro sur tuvo un ancho de 90 cm y una altura de 18 cm. (tres hiladas; Z= 2278.803 msnm). Este cuarto estuvo asociado con el AA 100. · Área de actividad 100: E1 C162D N463-464 E100 R3/R4 AA100 Z= 2278.783-2278.614 msnm. Pegada al muro este de C162D, se halló una concentración de objetos, en un área de 1.78 por 0.73 por 0.168 m, en una matriz arenosa. Se halló 400 tiestos de cerámica, aplicaciones cerámicas (RT 8456, 8457, 8458, 8459, 8468, 8471, 8480, 8481), piezas de juego (RT 8463, 8465, 8466, 8467, 8469, 8470, 8474, 8475, 8476, 8478, 8479, 8483), miniatura (RT 8461, 8462), botón de cerámica (RT 8464), una carita teotihuacana (RT 8473), 24 fragmentos de estuco, 5 fragmentos de hueso, 250 fragmentos de pizarra (algunos pintados de rojo), un fragmento de mica, 48 fragmentos de obsidiana, caracol (RT 8460), concha (RT 8482), un diente humano (RT 8472), maíz (RT 8477), uno de pigmento. Está asociada con contextos de entierros.

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (54104, 54393), fitolitos (54102, 54394), polen (54103, 54397), química (54105, 54396), carbón (54101, 54395), termoluminiscencia (54398, 54384), hidratación de obsidiana (54383). Fotos: rollo 49 (1-4), rollo ZZ (7-8). · Área de actividad 168: E1 C162D N463-465 E100 AA168 R4-5 Z= 2278.128-2278.422 msnm. Se ubica a lo largo del “corredor” del cuarto 162D, descansando sobre el Piso 2. Es una acumulación de materiales diversos con probable función ritual; tiene forma irregular de 60 por 2.90 cm y espesor de 29 cm. Los dos rellenos constan de arena muy fina, color en seco 10YR 7/2 gris claro y en húmedo y 5Y 3/1 gris muy oscuro, reacción fuerte al HCl y pH de 8. La acumulación de materiales consta de mica (RT 11648, 11660), un tiesto decorado (RT 11649), fragmentos de cajete (RT 11651, 11652, 11653), un vaso (RT 11647), un plato (RT 11655), cerámica (RT 11656), una olla (RT 11657), un cajete (RT 11658), una ánfora (RT 11659), tiestos (RT 11661, 11662), fragmento de olla (RT 11663), cuatro fragmentos de figurillas (carita: RT 11816; fragmentos: RT 11812, 11674; zoomorfa reptil: RT 11696), una navajilla prismática (RT 11650), lítica pulida (RT 11664), pigmento (RT 11654). Está asociada con el “Templo de Tláloc” al oeste, al piso 2 del C162D. Muestras: flotación (67752), polen (67749), química (67751), fitolitos (67750), ceniza (67762), tierra oscura (67763), hidratación (67764). Muestras abajo del cajete: flotación (67756), polen (67753), fitolitos (67754), química (67755). Muestras sobre el AA: flotación (67760), polen (67757), química (67759), fitolitos (67758), carbón (67761). Fotos: rollo 74 (11-14), y rollo CCCC (8-6), foto digital y video. CUARTO 162E: E1 C162E N462-466 E103-108 Z=.hasta 2278.198 msnm. Está ubicado al sur de C162F, y con acceso en un tiempo al patio principal del conjunto: C6. Este cuarto tiene aproximadamente 3.30 m por 2.50 m de superficie interna. Se inició su excavación en el Relleno 5 hasta el R6/Piso 2, mismo que se despejó en todo el cuarto (se observó que está quemado). Sólo en la porción noroeste yacía un piso anterior fragmentado (Piso 1a). El Piso 2 (con huellas de quemado) está al nivel del Piso 12 del patio principal del conjunto (C6) y originalmente tenía un acceso desde el patio, con muritos muy delgados (Piso 2: Z=2278.054-2278.184 msnm). Posteriormente, se rellenó con adobes junto a los muros, y se dispusieron muros más anchos sobre los delgados (el muro ancho del sur fue desmontado, dejando el espesor original, y el del norte fue un añadido posterior para separar dos ambientes). Este cuarto es anterior al C162F, ya que su piso 2 pasa por debajo del piso 2B de este cuarto C162F, y es la base de la serie de fosas. · Área de actividad 188: E1 C162E N464 E104-105 AA188 P2 Z =2278.210-2277.984 msnm. Se localiza a 50 cm del muro norte del C162; se pensó en un principio que era una fosa pero no lo era; tiene forma irregular de 95 por 59 cm de diámetro por 22.6 cm de espesor. Tiene tres rellenos de matriz arcillosa, con color en seco 10YR 6/3 café pálido y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, sin carbonatos y pH de 8. No hubo materiales significativos. Está asociada con un muro interno que corre de este a oeste. Muestras: flotación (70146, 70150, 70154), química (70145, 70149, 70153), polen (70143, 70147, 70151), fitolitos (70144, 70148, 70152). Fotos: rollos LLLL (5) y 79 (30). · Área de actividad 195: E1 C162E N463 E105-107 AA195 P2 Z= 2278.193-2278.003 msnm. Se ubica a 1.14 m del muro norte y a 0.63 m del muro sur del cuarto 162E; en un principio se pensó que era fosa pero no lo era; tiene forma irregular con diámetro de 134 por 60 cm por 19 cm de espesor. Consta de 3 rellenos: firme, apisonado, y relleno. No se encontraron materiales en el interior. Está asociada con el muro interno que corre de norte a sur y a los muros norte y sur. Muestras: flotación (70880, 70881). Fotos: rollo NNNN (31-30) y rollo 84 (6-9). CUARTO 162F: Ubicado en N465-467 E102-108 Z= hasta 2278.22 msnm, inmediatamente al norte de C162E. Originalmente un patio (se veían bajadas de agua) al sur de un pórtico, de 4.80 por 2.25 m, con muros con alturas de 18 cm para el muro norte y 62 cm para el muro sur; tuvo una historia constructiva muy dinámica. Bajo el Piso 2, yacía otro piso denominado Piso 2B (Z= 2278.471 msnm) , y posteriormente otro: Piso 2C (Z= 2278.22 msnm). Debajo de la bajada de agua con un pequeño pretil hacia el este, bajo el Piso 2a, se halló un cajete grande en una pequeña fosa, la primera de una serie de fosas alineadas E-W en dos hileras, todas en el firme del Piso 2B. Consideramos que era una zona de enterramientos anexa (hacia el este) a la estructura norte que limita el patio ritual, y cuyo piso fue puesto encima de todas las fosas.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 140A: E1 C162F N465 E107-108 Firme Piso 2B Z= 2278.471-2278.366 msnm. Ubicada en la esquina sureste y contigua al AA140B y 140C, esta fosita de 30 cm de diámetro mayor por 10.5 de espesor, aproximadamente y de forma ovalada, contaba con dos cajetes (RT 10,877, 10,878 y 10,879), más o menos uno dentro de otro, y fragmentos de otro, además de lítica escasa, asociados con la bajada de agua. El cajete del oeste contenía fragmentos del cuello de una olla. Muestras: flotación (64,827, 64,834, 64,838), polen (64,836, 64,840), química (64,835, 64,839), fitolitos (64,837, 64,841), termoluminiscencia (64,828), paleointensidades (64,829). Fotos: rollo WWW (22-20, 16-14), rollo 68 (15-17, 21-23). · Área de actividad 140B: E1 C162F N465 E106-107 AA140B firme P2B Z= 2278.437-2278.311 msnm. Otra fosita contigua a AA140A y AA140C, circular y de unos 30 cm de diámetro por 12.9 cm de espesor, tiene un gran cajete anaranjado delgado, completo en un 70%, además de algo de lítica Muestras: flotación (65159, 65162, 65169, 65170), polen (65164), química (65163), fitolitos (65165), termoluminiscencia (65166, 65167), paleointensidades (65168). Fotos: rollo XXX (30, 13-12), y rollo 69 (6, 22-23). · Área de actividad 140C: E1 C162F N465 E106 AA140C firme Piso 2B Z= 2278.439-2278.316 msnm. Otra fosita más, contigua a AA140A y AA140B, en la esquina sureste del Cuarto 162F. Es circular, de 22 cm de diámetro y 12.3 cm de espesor. Contuvo un gran cajete negro pulido semicompleto (RT 10,938) y dos navajillas (10,939 y 10,940). Está asociado con la caída de agua. La matriz es tierra limo-arenosa, de estructura granular, con gravas, con pH de 8 y color en seco de 10YR 6/3 (café pálido) y 10YR ¾ (café amarillento oscuro) en húmedo. Muestras: flotación (65155), química (65156), polen (65157) y fitolitos (65158). Fotos: rollo XXX (30, 13-12) y 69 (6, 22-23). · Área de actividad 141: E1 C162F N465 E105-106 AA141 Entierro 42 firme del P2B Z= 2278.442278.204 msnm. Ubicada también en el sector sureste del cuarto, se trata de otra fosa de forma cilíndrica, de 42 por 30 por 23.6 cm; en ella apareció el siguiente entierro: · Entierro 42: (N465 E106 Z= 2278.32-2278.236 msnm) es un entierro infantil de neonato en posición decúbito dorsal flexionado (pero con la pierna derecha extendida alrededor del cajete adyacente, siguiendo su contorno: RT 10,949), en el sector oeste, con una orientación de 24 grados azimuth, y al este yacía un plato con un cajete o vaso boca abajo (RT 10,951 y 10,952), encima de él, junto con dos navajillas (RT 10,950) y algo de lítica y hueso. Alrededor hubo restos óseos dispersos de otro individuo infantil. Muestras: flotación (65372, 65508, 65526), química (65373, 65509, 65527), polen (65502, 65510, 65528), fitolitos (65503, 65511, 65519, 65529), muestra de cavidad torácico (65512), ADN (65514), termoluminiscencia (65514). Fotos: rollo XXX (30, 11-7), YYY (26-24, 23-22), 69 (6, 24-28), 70 (10-12, 13-14). · Área de actividad 142-144: E1 C162F N465-466 E105-106 AA142-144 Bajo Piso 2B Z= 2278.479-2277.494 msnm. Al inicio pensamos que eran tres pequeñas fosas como las anteriores, pero resultó ser una sola gran fosa excavada en el relleno del piso (como AA140A-B-C, 141, 145, 146, 147, 148, 152), y de alguna manera sellada por el piso mismo, dispuesta sobre un antiguo altar (AA216), quizá de tiempos Tlamimilolpa, de 1.30 por 1.10 por 0.985 m. Se excavaron ocho rellenos con cerámica (fragmentos de cajete: RT 11061, 11062), un fragmento de máscara (RT 11619, 11306, 11476, 11477), máscara con pintura (RT 11305), candeleros (RT 11059, 11087), lítica (RT 11937; navajillas: RT 11083, 11611), cuenta de jadeíta (RT 11606), hueso, fragmento de aguja (RT 11089), concha (RT 11060, 11307, 11940), concha trabajada (RT 11086), cuenta de concha (RT 11617), caracol (RT 11065, 11088, 11286, 11308, 11309, 11942, 11943), pizarra, pigmento (RT 11941), aplicaciones (RT 11618), fragmento de figurilla (RT 68896), copa (RT 11939), además de varias vasijas completas (dispuestas en cuatro niveles) que contuvieron cráneos de adultos jóvenes, cada uno en una cazuela o cajete (vajilla pulida: RT 11081, 11082, 11063, 11064, 11304, 11610), y la mayoría tapados con otro vaso, tapaplato, cajete o cazuela. Dos fueron removidos de su lugar original (presentan deformación craneana), y como entierros secundarios (En 46), fueron dispuestos en la fosa. La fosa contuvo cuatro niveles de cráneos (individuos decapitados), la mayor parte dentro de una cazuela y tapados con otra vasija, al igual que 6 infantes dispuestos en los primeros dos niveles de decapitados. En la primera capa están los cráneos: En 46, 47, 48, 50, 52, 53 y 55. El segundo nivel contuvo a los cráneos: En 65, 66, 67, 69 y 70. El tercer nivel incluyó a los cráneos: En 81, 82 y 83. El cuarto nivel incluyó a los cráneos: En 93 y 94. Los infantes están ubicados en el primer nivel (En 45, 49, 51, 56, 57, 61). · Entierro 45: (RT 11074; N466 E105 Z= 2278.204 msnm) es un infante neonato con un ángulo cráneo-pie de 280 grados y el cráneo tenía una orientación de 20 grados: cajete pulido negro (RT 11075) con navajilla (RT 11076).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Entierro 46: (RT 11314, N466 E106 Z= 2278.229 msnm) es un cráneo secundario de un adulto posiblemente masculino de 40 a 50 años, tapado con cajete curvo-divergente con borde directo, pulido, café oscuro (RT 11315). No presentaba vértebras, y tenía una orientación de 120 grados. · Entierro 47: cráneo de juvenil (RT 11287; N466 E106 Z= 2278.264 msnm) con caries, atrición dental marcada, posiblemente femenino, con una orientación de 120 grados azimuth, dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11289) tapada con un cajete pulido (RT 11288). Tiene pigmento rojo. Conserva las tres primeras vértebras. · Entierro 48: cráneo de juvenil (RT 11290; N466 E106 Z=2278.244 msnm) posiblemente masculino, dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11292) tapada con cajete pulido (RT 11291). Presenta caries, y las vértebras atlas y axis. Orientación de 60 grados azimuth. · Entierro 49: (RT 11077; N466 E105 Z= 2278.274 msnm) es un infante neonato, bien conservado, dentro de cajete pulido negro (RT 11079) y tapado con cajete pulido (RT 11078). Le faltaba parte de la pelvis y el esternón. Estaba en posición decúbito lateral izquierdo flexionado con cráneo en norma lateral izquierda y orientación de 255 grados. · Entierro 50: (RT 11612; N465 E106 Z= 2278.234 msnm) es un cráneo de adulto medio, posiblemente masculino, con caries y periodontitis, y dos vértebras, además de pigmento rojo. Orientación de 260 grados. · Entierro 51: (RT 11293; N466 E106 Z= 2278.254 msnm) es un infante neonato (RT 11293), dentro de cajete pulido negro (RT 11303) tapado con cajete pulido (RT 11302), y acompañado de dos caracoles (RT 11294, 11301) y una navajilla (RT 11310). Estaba en posición decúbito dorsal flexionado, con las extremidades superiores extendidas y las inferiores flexionadas, y una orientación de 150 grados. · Entierro 52: cráneo (RT 11311; N466 E106 Z= 2278.204 msnm) de un individuo juvenil masculino, entre 24 y 35 años de edad, con las dos primeras vértebras cervicales, con cinabrio, en mal estado de conservación) dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11313) tapada con tapaplato Mate Burdo (RT 11312). Orientación de 70 grados. · Entierro 53: cráneo de adulto joven posiblemente masculino (RT 11454; N466 E106 Z= 2278.214 msnm), muy deteriorado, dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11456) tapada con un tapaplato Mate Burdo (RT 11455). Estaba cubierto de pigmento rojo. Tenía caries y periodontitis. Tuvo una orientación de 160 grados. · Entierro 55: cráneo de adulto posiblemente masculino con caries dental (RT 11464; N466 E106 Z= 2278.264 msnm) dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11466) cubierta con un tapaplato Mate Burdo (RT 11469) y acompañado con un fragmento de máscara (RT 11465). Orientación de 80 grados. · Entierro 56: infante neonato dentro de cajete pulido negro (RT 11458; N466 E106 Z= 2278.124 msnm), acompañado de caracoles (RT 11459, 11460), una aplicación (RT 11461) y candeleros (RT 11463, 11462). Estuvo en posición decúbito dorsal flexionado con una orientación de 250 grados. · Entierro 57: infante neonato, en posición no discernible pues parecía removido (RT 11607; N466 E106 Z= 2278.144 msnm). Aparecen fragmentos del torso y cráneo. · Entierro 61: infante neonato (RT 11470; N466 E106 Z= 2278.124 msnm), en muy buen estado de conservación, con dientes en formación, en decúbito lateral izquierdo flexionado, orientado a 160 grados; dentro de cajete pulido negro (RT 11472) y acompañado de una navajilla prismática (RT 11471). · Entierro 65: (N466 E106 Z= 2278.074 msnm) cráneo de un individuo adulto joven masculino, (muy fragmentado y en pésimo estado de conservación, pero con la mandíbula en buen estado, de un individuo masculino de 40 a 45 años de edad, con las primeras tres vértebras cervicales fragmentadas; RT 11635) dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11637) tapada con un tapaplato Mate Burdo (RT 11636). Tuvo pigmento rojo y estaba orientado a 90 grados. · Entierro 66: (N466 E106 Z= 2278.064 msnm) cráneo de un adulto joven masculino de unos 25 a 35 años (muy fragmentado con mandíbula en buen estado; RT 11926), con las tres primeras vértebras cervicales) dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11938) tapada con un tapaplato Mate Burdo (RT 11927). Tuvo pigmento rojo, y una orientación de 190 grados. · Entierro 67: cráneo de un adulto medio posiblemente femenino (RT 11929; N466 E106 Z= 2277.974 msnm), dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11930). Estaba cubierto de pigmento rojo, y tuvo una orientación de 120 grados. · Entierro 69: (N466 E106 Z= 2277.874 msnm) cráneo de un adulto joven posiblemente femenino (RT 11931; muy fragmentado, de un individuo de 20 a 24 años de edad, con presencia de las primeras tres vértebras cervicales, y con algo de cinabrio; los caninos presentas ligeras líneas de hipoplasia) dentro de cazuela Anaranjado San Martín (RT 11933) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11932). Estaba cubierto de pigmento rojo, y los fragmentos de mandíbula tenían una orientación de 190 grados. · Entierro 70: cráneo de un individuo adulto joven (RT 11934; N466 E106 Z= 2277.954 msnm) muy fragmentado y en mal estado de conservación, de un individuo posiblemente masculino, de 40 a 45 años de

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco edad, con las primeras tres vértebras cervicales y el hioides, y con cinabrio) dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11936) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11935). Tuvo pigmento rojo, y estaba en mal estado de conservación. Presentó caries en molares. Estaba orientado a 110 grados. · Entierro 81: (N466 E106 Z= 2277.889 msnm) cráneo de un juvenil, posiblemente masculino con las dos primeras vértebras cervicales y caries dental (RT 11951), dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11953) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11952). Tuvo pigmento rojo y una orientación de 100 grados. · Entierro 82: (N466 E106 Z= 2277.874 msnm) cráneo de un adulto medio, posiblemente masculino, con las primeras dos vértebras cervicales y caries (RT 11954), dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11956) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11955). Tuvo pigmento rojo y una orientación de 125 grados. · Entierro 83: (N466 E106 Z= 2277.864 msnm) es un cráneo (RT 11957) de un individuo adulto joven masculino, muy fragmentado, con las primeras tres vértebras cervicales y restos de pigmento rojo) dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11863) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11862). Tuvo una orientación de 70 grados y estuvo asociado con cerámica. · Entierro 93: (N466 E106 Z= 2277.669 msnm, RT 11884) es un cráneo de un adulto joven, posiblemente masculino, con las dos primeras vértebras cervicales, dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11886) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11885). Tiene pigmento rojo, y una orientación de 115 grados. · Entierro 94: (N466 E106 Z= 2277.714 msnm) es un cráneo incompleto de un adulto medio posiblemente masculino, con las cuatro primeras vértebras cervicales (algunas en fragmentos), dentro de una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11889) tapada con un cajete pulido café oscuro (RT 11888). Está cubierto con pigmento rojo y tuvo una orientación de 125 grados. Muestras: · flotación (65531, 65538, 66010 (dentro de RT 11082), 65592, 65582, 65568, 65574, 65596, 65765, 65772, 65591, 65984, 70193, 70197, 70205, 70007, 71677; 65852 dentro de cajete RT 11075; 66003 dentro de RT 11079; 67580 dentro del RT 11289; 67576 dentro del RT 11292; 67572 dentro del RT 11313; 66987 dentro del RT 11458; 67147 dentro del RT 11456; 67157 dentro del RT 11466; 67735 dentro del RT 11472; 68114 alrededor del En 50; 68873 dentro del RT 11637; 68880 dentro del RT 11928; 68886 dentro del RT 11930; 69994 dentro del RT 11956; 69998 dentro del RT 11863; 71281 dentro del RT 11886; 71285 dentro del RT 11889); · química (65532, 65539, 66011 (dentro de RT 11082), 65593, 65583, 65569, 65575, 65597, 65766, 65773, 65985, 70194, 70198, 70002, 70008, 71678; 65853 dentro de cajete RT 11075; 66004 dentro de RT 11079; 67581 dentro del RT 11289; 67577 dentro del RT 11292, 67573 dentro de RT 11313; 66988 dentro del RT 11458; 67148 dentro del RT 11456; 67158 dentro del RT 11466; 67736 dentro del RT 11472, 68115 alrededor del En 50; 68874 dentro del RT 11637; 68881 dentro del RT 11928; 68887 dentro del RT 11930; 69995 dentro del RT 11956; 69999 dentro del RT 11863; 71282 dentro del RT 11886; 71286 dentro del RT 11889); · polen (65533, 65540, 66012 (dentro de RT 11082), 65594, 65584, 65570, 65576, 65558, 65767, 65774, 65986, 70195, 70199, 70003, 70009, 71679; 65982 dentro de cajete RT 11075; 66005 dentro de cajete RT 11079; 67710 dentro del RT 11289; 67578 dentro del RT 11292; 67574 dentro del RT 11313; 67989 dentro del RT 11458; 67149 dentro del RT 11456; 67159 dentro del RT 11466; 67737 dentro del RT 11472; 68116 alrededor del En 50; 68875 dentro del RT 11637; 68882 dentro del RT 11928; 68888 dentro del RT 11930; 69996 dentro del RT 11956; 70000 dentro del RT 11863; 71283 dentro del RT 11886; 71287 dentro del RT 11889); · fitolitos (65534, 65541, 66013 (dentro de RT 11082), 65595, 65585, 65571, 65577, 65559, 65768, 65775, 65987, 70196, 70200, 70004, 70010, 71680; 65983 dentro de cajete RT 11075; 66006 dentro de cajete RT 11079; 67711 dentro del RT 11289; 67579 dentro del RT 11292; 67575 dentro del RT 11313; 67990 dentro del RT 11458; 67150 dentro del RT 11456; 67160 dentro del RT 11466; 67738 dentro del RT 11472; 68117 alrededor del En 50; 68876 dentro del RT 11637; 68883 dentro del RT 11928; 68889 dentro del RT 11930; 69997 dentro del RT 11956; 70001 dentro del RT 11863; 71284 dentro del RT 11886; 71288 dentro del RT 11889); · paleointensidad (65535); termoluminiscencia (65542, 65586); hidratación de obsidiana (68148, En 51: 66513); colágeno (En 45: 65995, En 49: 66002; En 51: 66515; En 56: 66992; En 61: 67740); carbón (En 55: 67161; En 61: 67832). Muestras entierros: cavidad torácica (En 45: 65993; En 49: 66000; En 51: 66512; En 56: 66986; En 61: 67741), ADN (En 45: 65994; En 49: 66001; En 51: 66514; En 56: 66991; En 61: 67739); muestra sobre el cráneo (En 48: 66383; En 52: 66627). Fotos: rollos: 68 (34-36), 69 (7-8). Fotos: rollo WWW (3-1), XXX (29-28). A pesar de que después de dos rellenos se vio que era una sola fosa y no tres, en la parte superior se dividió el material en tres sectores. En el sector correspondiente al AA142 (C162F N465 E106 bajo Piso 2B AA142), se hallaron además: cajetes pulidos (RT 11081, 11082), navajillas (RT 11083, fragmento de máscara (RT 11619). Muestras: flotación (66010), química (66011), polen (66012), fitolitos (66013).

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anexo i: banco de datos de teopancazco En el sector de la fosa correspondiente al AA 143 (C162F N466 E106 AA143 bajo Piso 2B), apareció cerámica dispersa, pizarra, y se tomaron las siguientes muestras: Flotación (65531, 65538), química (65532, 65539), polen (65533, 65540), fitolitos (65534, 65541), paleointensidad (65535), termoluminiscencia (65542). En el sector de la fosa correspondiente al AA144 (C162F N466 E106 AA144 bajo Piso 2B), aparecieron: cerámica, lítica, pizarra, hueso, candeleros (RT 11059, 11087), fragmentos de cajetes (RT 11061, 11062, 11304), cajetes pulidos completos (RT 11064, 11063), máscara con pintura (RT 11305), máscara rota (RT 11306), caracoles (RT 11065, 11088, 11286), concha (RT 11060, 11307), concha trabajada (RT 11086), hueso (RT 11066), fragmento de aguja (RT 11089). Muestras: flotación (65592 dentro del RT 11061; 65596 y 65765 dentro del RT 11064; 65582, 65568, 65574, 65772, 65591), química (65593 dentro del RT 11061; 65597 y 65766 dentro del RT 11064; 65583, 65569, 65575, 65773), polen (65594 dentro del RT 11061; 65558 y 65767 dentro del RT 11064; 65584, 65570, 65576, 65774), fitolitos (65595 dentro del RT 11061; 65559 y 65768 dentro del RT 11064; 65585, 65571, 65577, 65775); termoluminiscencia (65586). · Área de actividad 145: E1 C162F N466 E105 AA145 firme Piso 2B Entierro 39 Z= 2278.481-2278.256 msnm. Es otra fosa ubicada al centro del cuarto, circular y de unos 30 cm de diámetro y 22.5 cm de espesor, que contuvo el Entierro 39. El Entierro 39 (RT 10941, N466 E105 Z= 2278.256 msnm) es el cráneo de un adulto joven, con deformación craneana posiblemente tabular oblicua y criba orbitaria (RT 10,942); se trata de un posible decapitado con 7 vértebras anexas, y fue hallado en norma vertical, con orientación de 320 grados, asociado con algo de cerámica, lítica y hueso animal. La matriz tuvo un pH de 8, era areno-limosa con estructura granular, color en seco de 10YT (café pálido) y 10YR ¾ (café amarillento oscuro) en húmedo. Muestras: flotación (65173, 65177), química (65174, 65178), polen (65175, 65179), fitolitos (65176, 65180), termoluminiscencia (65181). Fotos: rollo XXX (27, 15-14), 69 (9, 21-20). · Área de actividad 146: E1 C162F N466 E104-105 AA146 Entierro 40 y Entierro 41 firme P2A Z= 2278.474-2278.248 msnm. Es una fosa con 2 entierros ubicada al centro del cuarto, dentro del firme P2A, que descansa sobre un piso aún sin excavar, de forma ovalada de 38 por 54 cm con un espesor de 23.1 cm. Tiene relleno de matriz areno-arcillosa, de color en seco 10 YR 6/3 café pálido y en húmedo 10 YR 3/4 café amarillento oscuro, con un pH de 8.5. En la fosa se encontraron 2 cráteres (RT 10,943 y 10,944), uno tapado con un cajete (RT 10,946) y el otro con un vaso (RT 10945); en su interior se encontró un cráneo en cada uno: el Entierro 40 (RT 10947; N466 E104 Z= 2278.272 msnm), que es un cráneo de adulto joven totalmente colapsado y con pigmento rojo, y el Entierro 41 (RT 10948; N466 E104 Z= 2278.252 msnm), con mandíbula y 2 vértebras en buen estado de un adulto, con orientación de 320 grados, con pigmento rojo; alrededor se encontraron sólo 4 tepalcates. Está asociada con las AA 145 y 147. Muestras en general: flotación (65366), química (65367), polen (65368) y fitolitos (65369). Muestras del En 40: química (65358), polen (65359), y fitolitos (65360). Muestras del En 41: flotación (65361), química (65362), polen (65363), y fitolitos (65364). Fotos: rollo XXX (26-25, 15-14); rollo 69 (10, 20-21). · Área de actividad 147: E1 C162F N466 E104 AA147 Entierro 43 bajo P2B Z= 2278.482-2278.262 msnm. Se ubica al centro del cuarto dentro del P2B que descansa sobre el piso 2C aún sin excavar. Es una fosa con un entierro (En 43). El Entierro 43 (N466 E104 Z= 2278.262 msnm, RT 11,069) es un infante neonato, en posición decúbito dorsal flexionado, con las extremidades superiores extendidas y las inferiores flexionadas, norma frontal y una orientación de 195 grados azimuth; en mal estado de conservación y muy fragmentado; la fosa es de forma cilíndrica-ovalada de 43 por 60 cm, con 2 rellenos de profundidad de 22 cm, en la que se encontraron algunos fragmentos de cerámica, lítica escasa y varios RT’s asociados con el entierro. Tiene dos rellenos de matriz areno-limosa en seco y en húmedo, limo-arenosa, con color en seco 10 YR 7/2 gris claro y en húmedo 10 YR 4/4 café amarillento oscuro, con un pH de 8 y carbonatos de 5 o 4. Los materiales asociados con el entierro constan de un vaso (RT 11,068), una base de vaso (RT 11,069), una lasca de obsidiana (RT 11,070), 24 cuentas de obsidiana (RT 11,071), 7 caracoles (RT 11,072) y una cuenta de piedra verde (RT 11,073). Muestras del R1: flotación (65564), química (65565), polen (65566) y fitolitos (65567). Muestras dentro del vaso (RT 11,068): flotación (65838), química (65839), polen (65840) y fitolitos (65841). Muestras del En 43: cavidad torácica (65843), ADN (65844), colágeno (65845), y muestra desconocida (65846). Fotos: rollos 69 (10), y 70 (15-18, 27-29); rollos XXX (25-26) y YYY (21-19, 10-8).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 148: E1 C162F N467 E103 AA148 firme del P2B Z= 2278.481-2278.256 msnm. Se trata de una fosa saqueada (hoyo moderno de poste) dentro del firme del P2B, descansando sobre un piso aún sin excavar; ubicada en el piso que está al norte, que es la separación con el otro cuarto. Tiene una forma circular de 31 cm aproximados de diámetro, en dos rellenos con un total de 22.5 cm. No se encontraron elementos macroscópicos de ningún tipo dentro de la fosa ni asociados con ella. Muestras: flotación (65342), química (65343), polen (65344) y fitolitos (65345). Fotos: rollo XXX (24); rollo 69 (11). · Área de actividad 152: E1 C162F N467-466 E102 AA152 dentro del P2B Z= 2278.517-2278.277 msnm. Se ubica en la esquina noroeste dentro del piso 2B descansando sobre el piso 2C; consta de una fosa saqueada probablemente con función ritual. Tiene forma ovalada con un diámetro de 50 por 50 cm con un espesor de 24 cm ocupando 2 rellenos. En ella se encontraron materiales como cerámica, lítica, y una laja con baja densidad de componentes. Está asociada con el AA 148. Muestras: flotación (65778, 65784, 65789, y 65828), química (65779, 65785, 65822, y 65829), polen (65780, 65786, 65823, y 65830), fitolitos (65781, 65787, 65824, y 658731). Fotos: rollos 70 (22-23), y YYY (14-15). · Área de actividad 192: E1 C162F N465 E106 AA192 Bajo P2B Entierro 90 Z= 2278.369-2278.184 msnm. Se ubica en la esquina sureste del cuarto 162F, descansando sobre el piso 3 del cuarto 262F; es una fosa sellada conteniendo un cráneo de un adulto medio decapitado dentro de una cazuela tapado con un cajete; tiene forma circular de 30 por 32 cm de diámetro y espesor de 18.5 cm. Tiene dos rellenos de matriz areno-limosa, con color en seco 10YR 4/2 café grisáceo oscuro y en húmedo 10YR 3/2 café muy oscuro; reacción al HCl de 2 y pH de 8. Se encontró un cráneo incompleto y colapsado de un adulto, denominado Entierro 90 (N465 E106 Z= 2278.314 msnm, RT 11878), con pigmento rojo, con una orientación de 80 grados, en una cazuela Anaranjado San Martín (RT 11880), cubierto con un cajete café con negativo en rojo (RT 11879). Está asociada con las AA ubicadas bajo el P2B en la esquina sureste del cuarto. Muestras: flotación (70655), química (70656), polen (70657), fitolitos (70658). Fotos: rollos MMMM (27-21, 9-5), NNNN (37-30); y rollos 83 (11-16, 27-32), 84 (1-5). · Área de actividad 197: E1 C162F N466 E106 AA197 bajo P2B Entierro 96 Z= 2278.329-2278.196 msnm. Se ubica en la esquina noreste del cuarto 162F bajo el piso 2B; es una fosa sellada conteniendo un entierro (En 96); es de forma irregular de 41 por 30 cm y espesor de 13.3 cm. Tiene un relleno de matriz arenolimosa, con color en seco 10YR 4/2 café grisáceo oscuro y en húmedo 10YR 3/2 negro, reacción al HCl de 2 y pH de 8. Está asociada con el templo oriental. En el AA se encontró el Entierro 96 (N466 E106 Z= 2278.269 msnm, RT 12344), que es un entierro infantil neonato, secundario, incompleto (faltaba la extremidad inferior izquierda, parte del cráneo y partes de las vértebras), cubierto con un cajete café oscuro de la vajilla pulida matado (RT 12345). Estaba en posición decúbito dorsal flexionado. Muestras: flotación (71577), química (71578), polen (71579), fitolitos (71580). Muestras del En 96: cavidad torácica (71584), ADN (71582), colágeno (71583). Fotos: rollo 86 (26-28, 31-33) y rollo PPPP (11-9, 6-4). · Área de actividad 198: E1 C162F N466-467 E104 AA198 sobre P3 Z= 2278.342-2278.232 msnm. Se encontró descansando sobre el piso 3; en un principio se pensaba que era una fosa sellada, pero en dos rellenos se llegó a piso y no se presentaron materiales; es de forma redondeada de 77 por 76 cm y 11 de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arenosa, con gravas angulares y redondeadas. Solo se encontró un hueso trabajado (RT 12318). Está asociada con las fosas de los decapitados. Muestras: flotación (71053, 70059, 71068, 70059), química (71502, 70058, 71067, 70058), polen (71050, 70056, 71065, 70056), fitolitos (71051, 70057, 71066, 70057). Fotos: rollo OOOO (34-32), y rollo 85 (4-5). · Área de actividad 201: E1 C162F N465 E105 AA201 R1 Z=2278.342-314 msnm. Se localiza junto al muro sur de piedra del cuarto 162F y en el relleno 2 bajo el piso 2B descansando sobre un apisonado de tierra; es una fosa en la que se encontró sólo un fragmento de cerámica estucada; tiene forma semicircular de 65 por 80 cm y espesor de 7.7 cm. En el interior sólo se registró un fragmento de cerámica estucada (RT 12412). Muestras: flotación (70947), química (70948), polen (70949), fitolitos (70950), carbón (70951), paleointensidad (70952). Fotos: rollo OOOO (31-30) y rollo 85 (6-7).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 203: E1 C162F N465 E106 AA203 R1 bajo P2B Z= 2278.364-2278.259 msnm. Se ubica en la esquina sureste del cuarto descansando sobre el R2 bajo Piso 2B; es una fosa abierta de forma redonda de 26 por 24 cm y 10.5 cm. Consta de un relleno con matriz arenolimosa, con color en seco 10YR 6/2 café claro y en húmedo 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro, reacción al HCl de 3 y pH de 8. Se encontró un cajete anaranjado delgado (RT 11883). Está asociada con las AA ubicadas bajo en piso 2B y en la esquina sureste. Muestras: flotación (70667), química (70668), polen (70669), fitolitos (70670). Fotos: rollo 84 (21-24, 31-34) y rollo 84 (19-17, 9-6). · Área de actividad 210: E1 C162F N465 E106 AA210 R1 bajo P2B Entierro 97 Z= 2278.274-2278.167 msnm. Se encontró en la esquina sureste del cuarto 262F; es una fosa abierta en la que se encontró un entierro (En 97); su forma es de media luna de 17 por 24 cm de diámetro y 10.7 cm de espesor. Tiene un relleno con matriz arenolimosa, color en seco 10YR 4/2 café grisáceo oscuro y en húmedo 10YR 3/2 negro, reacción al HCl de 1 y pH de 8. Está asociada con el AA 141, pues estaba debajo en una esquina. En el AA se localizó el Entierro 97 (N465 E106 Z= 2278.239 msnm, RT 12346), un entierro secundario infantil parcial (neonato) descansando en un cajete anaranjado delgado (RT 12348), y tapado con una olla negra de la vajilla alisada (RT 12347). Tuvo una orientación de 270 grados y el cráneo se encontró en norma occipital. Muestras del Entierro 97: ADN (71621), colágeno (71622). Fotos: rollos 87 (1-4) y 86 (5-7), y rollo QQQQ (37-35, 34-33). CUARTO 165: E1 C165 N471-473 E111-116 Z= 2278.681-2278.449 msnm. Es un cuarto rectangular, bajo C65, de aproximadamente 5 m en sentido este-oeste por más de 3 m en sentido norte-sur por 0.167 m. El área techada tuvo 4.59 por 2.48 m, es decir, 11.388 m2 El muro sur tuvo un ancho de 30 cm y una altura de 16 cm, y se conservó con dos hiladas. El acceso está al sur (en N472 E113-114); tuvo un ancho de 93 cm, y contó con un escalón de cinco bloques de piedra, a Z= 2278.551 msnm. Se excavó un relleno. Se llegó al Apisonado 2 a Z= 2278.514 msnm que tuvo un firme de tezontle de 6.5 cm de espesor (que termina en Z= 2278.449 msnm). Bajo éste, a Z= 2278.386 msnm) se halló un piso de lajas. Fotos: rollo 39 (13-14), rollo PP (24-23). CUARTO 165B: E1 C165B N471 E115-116 Z= 2278.654-2278.519 msnm. Es un cuartito rectangular ubicado al sureste de C165, y en parte excavado en su muro sur. El cuarto interior tuvo 1.55 por 0.74 por 0.135 msnm, con un área techada de 1.147 m2 El muro norte se conservó a una altura de 13 cm y tuvo un ancho de 39 cm. Se excavó un relleno, y se llegó a un fragmento del Apisonado 1 a Z= 2278-711; un Apisonado 2 a Z= 2278.519 msnm. Este tiene un firme de tezontle de 6.5 cm de espesor, que termina a Z= 2278.454 msnm. Fotos: rollo 39 (13-14), rollo PP (24-23). CUARTO 167: Este cuarto se encuentra en el sector norte de la excavación, y su muro sur es muy ancho (aproximadamente un metro), por lo que supusimos que probablemente fue el muro de delimitación del conjunto en un tiempo. Encima, tiene montados dos muros más estrechos (como en el sector de C258), por lo que hemos sospechado que los muros montados son post-teotihuacanos. Apareció un Apisonado 1 más o menos al nivel de C75. En C167 aparecieron también grandes fragmentos de aplanados caídos en el relleno, y concentraciones de materiales que fueron consideradas como el AA127. El cuarto contuvo las áreas de actividad 127, 133 y 138. Sobre su piso se halló la extremidad de una figurilla cerámica grande. · Área de actividad 127: E1 C167 N471 E105-E106 R2 AA127 Z= 2278.856 - 2278.747 msnm. Se trató de una concentración de varios materiales dentro del relleno 2 del cuarto. Presentó una forma irregular dentro de la siguiente área: 65 cm de ancho, por 90 cm y 109 cm de espesor; descansa sobre el relleno 3 junto al muro este del cuarto. Se excavó sólo un relleno con tierra de textura limo-arenosa, un color café (10YR 5/3) en seco y café oscuro (10YR 7.5YR 3/2) en húmedo. Tuvo una presencia nula de carbonatos y un pH de 7.5. Como material asociado se encontró cerámica, cerámica con pigmento, obsidiana, pizarra y hueso. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: dos tejos (RT 10532, 10542), tres aplicaciones cerámica (RT 10535, 10540, 10548), un soporte de cerámica (RT 10544), un fragmento de vasija miniatura (RT 10554), cinco fragmentos de figurillas (RT 10539, 10541, 10551, 10552, 10553), tres esferitas de cerámica (RT 10545, 10547, 10550), un fragmento de candelero (RT 10538), un monofacial de obsidiana (RT 10536), una navaja de obsidiana (RT 10543), un hueso animal (RT 10533, 10534), un fragmento de hueso trabajado (RT 10549) y un fragmento de aplanado de estuco (RT 10537). Muestras: flotación (62973, 62996), polen (62975, 62998), química (62976, 62999), fitolitos (62974, 62997), hidratación de obsidiana (62979), termoluminiscencia (62977, 6300), paleointensidades magnéticas (62978, 63001). Fotos: rollo RRR (22 y 23), rollo 63 (31, 32).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 133: E1 C167 N469-N470 E105-106 P2 AA133 Z= 2278.820 -2278.631 msnm. Consistió en un círculo de barro con algunas piedras, ubicado sobre el piso de estuco en la esquina sureste del cuarto. En el interior y exterior del círculo había distintos materiales, principalmente fragmentos de cerámica (quizás olla o cazuela) y pizarra. El diámetro de la circunferencia de barro y piedras fue de 48 cm y 18 cm de espesor; el área de distribución de los materiales abarcó un ancho de 125 cm. Probablemente estaba asociada con el AA138. La tierra de los rellenos presentó una textura arcillosa con una consistencia suelta; el color en seco fue blanco (10YR 8/1), y en húmedo, café (7.5 YR 5/2); su pH fue de 7.5 y presentó abundantes carbonatos. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: concentración cerámica (RT 10745, 10735, 10739), un cajete curvo divergente (RT 10639), cerámica estucada (RT 10747, 10646, 10647), fragmentos de figurillas (RT 10748, 10749, 10644), un candelero (RT 10738), dos navajas de obsidiana (RT 10645, 10741), pizarra (RT 10742, 10648), concentración de pizarra (RT 10643, 10740), hueso humano (RT 10642), hueso animal (RT 10743, 10746, 10641), hueso cocido (RT 10734), lítica pulida (10744, 10640, 10650), fragmentos de aplanados con estuco (RT 10736, 10737). Cerca del AA133 y sobre el piso se hallaron candeleros y puntas, además de las otras extremidades de una gran figurilla títere, que corresponderían al AA138. Muestras: flotación (63506, 63521, 63916, 63934 y 63941), polen (63508, 63523, 63784, 63786 y 63884), química (63507, 63522, 63917, 63935 y 63942), fitolitos (63509, 63524, 63754, 63785 y 63883), hidratación de obsidiana (63518, 63936) y termoluminiscencia (63943). Fotos: rollo 64 (32, 33), rollo 66 (21-23), rollo 67 (3-4), rollo SSS (19, 20), rollo UUU (10, 11, 28-30). · Área de actividad 138: E1 C167 N470-471 E104-E105 P2 AA138 Z= 2278.764- 2278.645 msnm. Consistió en una concentración de materiales sobre el piso 2 del cuarto, principalmente los fragmentos de una figurilla articulada. Se encontró a 61 cm del muro sur, inmediatamente después del tapiaje del cuarto; posiblemente está asociada como ofrenda cuando se cerró el acceso. El área de distribución de los materiales fue de 93 cm de ancho por 148 cm de largo y 11 cm de espesor. La tierra de los rellenos excavados presentó una textura limoarenosa; su color en seco fue café claro (10YR 6/3), y en húmedo café (7.5YR 4/2); su pH fue de 6.5 y presentó pocos carbonatos. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: fragmentos de figurillas (RT 10626, 10627, 10714, 10717, 10718), candelero (RT 10623, 10624), hueso trabajado (RT 10625), punta de obsidiana (RT 10658), herramienta de basalto (RT 10715), fragmento de cuenta de ónix (RT 10716). Se encontró además cerámica, obsidiana, y un aplanado de estuco. Muestras: flotación (64199), polen (64202), química (64235), fitolitos (64201), hidratación de obsidiana (64237) y termoluminiscencia (64236). Fotos: rollo 67 (5 y 6), rollo UUU (8 y 9). CUARTO 176: E1 C176 N470-473 E103-107 Ap. 1. Es un pasillo en forma de L, al norte del C167, y al este de C177. Se hallaron las áreas de actividad 126, 126B, 134 y 135. · Área de actividad 126: E1 C176 N472-473 E103-104 AA126 Z= 2278.851- 2278.812 msnm. Consiste en varios fragmentos de una olla de almacenamiento rotos contra el piso, así como fragmentos de un cajete Anaranjado delgado, asociados con un pedazo de mica y de pizarra. Descansa sobre el R2 del cuarto y los tiestos se concentraron en las siguientes dimensiones: 87 cm de ancho por 106 cm de largo y 3.9 cm de espesor. Consistió sólo de un relleno de tierra que presentó una textura limo-arenosa con una consistencia blanda. Se encontró además cerámica, obsidiana, y un fragmento de hueso. Originalmente se pensó que era un basurero. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: un fragmento de pizarra (RT 10412), un fragmento de mica (RT 10413), y una concentración de tiestos (RT 10414). Muestras: flotación (62289, 62294, 62304), química (62298, 62305), polen (62292, 62297, 62306), fitolitos (62291, 62299, 62307). Fotos: rollo QQQ (4-6), rollo 63 (23-25). · Área de actividad 126B: E1 C176 N472-473 E104-105 Ap1 AA126B Z= 2278.734 -2278.824 msnm. Consiste en una concentración de varios materiales que descansan sobre el apisonado 1 del cuarto, y probablemente se trató de un basurero; se encontró asociada con las AA 126, 134, y tal vez la 135. Se excavaron dos rellenos, y el área de distribución de los materiales fue: 61.08 cm de ancho, 127 cm de largo y 9 cm de espesor. La tierra tuvo una textura arenosa al tacto, un color café amarillento claro (10YR 6/4) en seco, y café (7.5YR 4/2) en húmedo; su pH fue de 7 y presentó pocos carbonatos. Los materiales que definieron esta área fueron los siguientes: concentración de cerámica (RT 10675, 10670), fragmentos de obsidiana (RT 10660, 10670), fragmentos de figurillas (RT 10661, 10677, 10678), un tejo (RT 10662), piezas de juego (RT 10663, 10676), concha trabajada (RT 10664, 10665), una aguja de hueso (RT 10669), falanges humanas (RT 10667, 10668) y fragmentos de hueso animal (RT 10666, 10671, 10672, 10673).

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: polen (63295), química (63296), fitolitos (63294). Fotos: rollo SSS (25 y 26). · Área de actividad 134: E1 C176 N473 E106-107 Ap 1, AA134, Z= 2278.770-2278.735 msnm. Se trató de una concentración de cerámica y hueso animal ubicada sobre el apisonado 1 del cuarto. Se encontró asociada con las áreas de actividad 126, 126B y 135. Se excavó un relleno en un área promedio de 61 cm de ancho por 95 cm de largo y 3.5 cm de espesor. La tierra presentó una textura arenosa, con un color café claro (10YR 6/3) en seco, y café (7.5YR 4/2) en húmedo; su pH fue de 7.5 y presentó pocos carbonatos. Como material asociado se encontró obsidiana, pizarra y hueso. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron: un molar de animal (RT 10684), hueso de animal (RT 10685), concentración de cerámica (RT 10686) y una laja (RT 10687). Muestras: polen (63464), química (63465), fitolitos (63463), flotación (63466), termoluminiscencia (63595), hidratación de obsidiana (63597), paleointensidades magnéticas (63596). Fotos: rollo SSS (3 y 4), rollo 65 (15 y 16). · Área de actividad 135: E1 C176 N470-471 E106-107 Ap 1 AA135 Z= 2278.783-2278.728 msnm. Se trató de una concentración de cerámica con algunos fragmentos de figurillas sobre el apisonado 1 del cuarto. Probablemente se trató de un área de preparación de alimentos; se encontró asociada con tres puntas encontradas unos centímetros arriba en el mismo relleno. Se excavó un relleno sobre el apisonado 1 del cuarto; el área de distribución de los materiales fue irregular, con un diámetro general de 119 cm y 5.5 cm de espesor. La tierra presentó una textura limo-arenosa al tacto. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron los siguientes: concentración de cerámica (RT 10699, 10700, 10702, 10703, 10705, 10706), fragmentos de figurilla (RT 10701, 10704). Muestras: polen (63561), química (63821), fitolitos (63558), flotación (63554), termoluminiscencia (63557), paleointensidades magnéticas (63823). Fotos: rollo 66 (6 y 7), rollo TTT (8 y 9). CUARTO 177, Área de actividad 129: E1 C177 N471 E99 R1 AA129 Z= 2278.963-2278.845 msnm. Se trató de una concentración de materiales (fragmentos de ollitas y otras vasijas) en el relleno 1 del cuarto, y cerca de un semicírculo de piedras. Presentó una distribución irregular dentro de un metro de diámetro y un espesor de 11.8 cm. Como materiales asociados se encontraron: cerámica, obsidiana y lajas de basalto. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron: un tiesto esgrafiado (RT 10484), dos aplicaciones de incensario (RT 10483, 10486), cuatro figurillas (RT 10482, 10487, 10489, 10491), dos candeleros (RT 10485, 10492), un pulidor (RT 10488) y una pieza de juego (RT 10490). Probablemente sea Coyotlatelco o Azteca (se halló un tiesto azteca negro/naranja en N462 E100). El C177 se dejó en R2/R3 con fragmentos de un apisonado. Muestras: flotación (62929), polen (62928), química (62930), fitolitos (62927), termoluminiscencia (62935), hidratación de obsidiana (62932), paleointensidades magnéticas (62936). Fotos: rollo 64 (1-2), rollo RRR (16-17). CUARTO 179: Bajo el recinto anterior (C79), yacía otro que denominamos C179, de 10 por 6 m, en N448458 E88-93 Z= hasta 2277.892 msnm. El Piso 12 es un piso de gravilla de tezontle sobre un firme de tepetate, a Z= 2277.892 msnm. Hay una escalinata de una grada ubicada en N449 E92. Tuvo asociadas las áreas de actividad 169, 182, 183, 184, 185 y 187. · Área de actividad 169: E1 C179 N452 E89 AA169 R1-4 P12 Z= 2278.031-2278.758 msnm. Se ubica en el interior del Área de actividad 150 en la parte suroeste de la misma, frente al tapiaje del C79, descansando sobre un apisonado de tepetate. Es una fosa con probable función ritual que contenía poca densidad de materiales arqueológicos. Tiene forma circular, de 34 cm en dirección E-W por 31 cm en dirección N-S y 27 cm de espesor. Tiene cuatro rellenos que constan de tierra gris principalmente. Se levantó cerámica pero sin registro tridimensional. Está asociada con el AA 150. No se tomaron muestras. Fotos: rollo DDDD (13-11) y EEEE (29-23), y rollo 75 (1-2, 28-29). · Área de actividad 182: E1 C179 N455 E89 AA182 P12 Z= 2277.932-2277.858 msnm. Está a 40 cm del muro oeste en la parte noroeste del C79; es una posible fosa de ofrenda con escasos materiales en el interior; tiene forma ovalada de 33 por 15 cm por 18 cm de espesor. Tiene tres capas que constan de piso (5 cm), firme de tepetate (6 cm), tierra suelta (7 cm) y un apisonado. No se levantaron materiales con registro tridimensional ni muestras. · Área de actividad 183: E1 C179 N456 E91 P12 AA183 R1-3 Z= 2277.95-2277.801 msnm. Se encuentra a 2.06 m del muro oeste en la parte norte del C179, descansando sobre el piso 13; es una posible fosa de ofrenda que

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco posiblemente fue vaciada y rellenada para posteriormente sellarla; tiene forma ovalada de 46 por 32 cm por 22 cm de espesor. Tiene 3 capas que constan de piso (3 cm), firme de tepetate (9 cm), tierra con piedra (13 cm), y piso con enlucido de estuco. No se encontraron materiales significativos. Muestras: flotación (69543), fitolitos (69544), polen (69545). · Área de actividad 184: E1 C179 N453 E90-91 AA184 R1-3 P12 Z= 2278.017-2277.657 msnm. Se encontró 1.94 m del muro oeste del C79 en la parte central del cuarto; es una fosa de ofrenda posiblemente vaciada; tiene forma ovalada de 34 por 22 cm por 36 cm de espesor. Tiene capas que constan de piso (4 cm), firme de tepetate (5 cm) y tierra suelta (27 cm). La matriz de los 3 rellenos es tierra suelta principalmente. Dentro de la fosa se encontró cerámica y pizarra con pintura roja (RT 69557). No se tomaron muestras ni fotografías. · Área de actividad 185: E1 C179 N454 E91-92 AA185 P11b-12 Z= 2278.026-2277.644 msnm. Se encuentra inmediatamente al W de la pilastra norte del C179, descansando sobre el piso 13 en el brocal de poste; es una fosa saqueada, ya que se encontró abierta y el brocal sirvió para incar un poste de madera de 16 por 18 cm de diámetro; tiene forma elíptica de 64 por 50 cm de diámetro por 27 cm de espesor, el brocal tiene 36 cm de espesor. Los 3 rellenos del AA constan de capas de piso (6 cm), firme de tepetate (10 cm), tierra suelta y piedras (11 cm). Las paredes del brocal están recubiertas por piedra. En el interior se encontró abundante material cerámico, lítica, hueso, una laja de basalto y mampostería de estuco. Muestras: fitolitos (69552), flotación (69553), polen (69554), tierra del brocal (69551). · Área de actividad 187: E1 C179 N454 E90-91 AA187 P12 Z= 2278.017-2277-656 msnm. Se localiza a 1.58 m del muro W del C79, al oeste del AA185 y al N del AA184; es una fosa posiblemente de ofrenda vacía; tiene forma ovalada de 44 por 30 cm de diámetro por 33 cm de espesor. La matriz de los rellenos es de tierra suelta; los rellenos constan de capas de piso (2 cm), tepetate (11 cm), piso de estuco (sólo en el perfil) y tierra suelta (20 cm). En la fosa se encontró cerámica, lítica y dos falanges. No se tomaron muestras ni fotografías. CUARTO 181: Está al este del C161, en N462-466 E113-115. Se asocia con las áreas de AA 178, 181, 191, 193, 207 y 214. · Área de actividad 178: E1 C181 N464 E114 AA178 R2-3 Z= 2278.488-2278.628 msnm. Se ubica a 42 cm del muro este del cuarto 81; es un vaso sin soportes conteniendo un hueso trabajado; es de forma redonda con diámetro de 16 cm por 14 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arcillosa, color en seco 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, reacción nula al HCl y pH de 7. Los materiales que se encontraron fue un vaso (RT 12002) acompañado de fragmentos de cerámica, fragmentos pequeños de hueso de animal y fragmentos de navajillas de obsidiana verde. Muestras: flotación (68926, 69269), química (68927, 69270), polen (68928, 69271), fitolitos (68929, 69273), termoluminiscencia (68930, 69272). Fotos: rollos 77 (34-36, 31-33) y 78 (11-16); y rollos GGGG (1-4) y HHHH (22-27). · Área de actividad 181: E1 C181 N462-464 E114-115 AA181 R2 Entierro 77, Entierro 79 Z= 2278.4072278.116 msnm. Está a 74 cm del muro este del cuarto 181; es una fosa que contenía dos cráneos acompañados de cerámica, lítica, concha, pizarra, hueso y pequeños fragmentos de carbón; tiene forma irregular tendiendo a ser rectangular con medidas de 0.92 por 1.12 m y espesor de 39 cm. Tiene tres rellenos de matriz arenosa, con color en seco 10YR 6/3 café amarillento claro y 10YR 6/3 café olivo claro, sin carbonatos y pH de 7. Con el cráneo (RT 12099: N463 E114 Z= 2278.307 msnm) del Entierro 77 (cráneo muy fragmentado y sin vértebras de un individuo adulto medio, orientado a 90 grados) estaba un fragmento de núcleo (RT 12104). Del Entierro 79 (RT 12103; N463 E114 Z= 2278.297 msnm) se encontró un cráneo de un juvenil posiblemente masculino y un diente (RT 12083), y el cráneo tenía una orientación de 87 grados; además se levantó una Oliva (RT 12077), un univalvo (RT 12076), un diente (RT 12083) y una figurilla (12085). Está asociada con el AA 178 que es un vaso teotihuacano. Muestras: flotación (69331, 69657, 69367, 69686, 70126), química (69332, 69365, 69370, 69687, 70124), polen (69333, 69366, 69369, 69688, 70125), fitolitos (69334, 69364, 69368, 70123), hidratación de obsidiana (69360, 69689, 69954), termoluminiscencia (69361, 69363, 69368, 70128), paleointensidad (69955, 70127), arena (70120). Fotos: rollos GGGG (4-7), HHHH (15-11), IIII (24-21), JJJJ (36-35), LLLL (28-26); y rollos 77 (20-25), 78 (22-26), 79 (11-15), 80 (1-2), 82 (11-14). · Área de actividad 191: E1 C181 N465 E113-114 AA191 R1 Z= 2278.414-2278.287 msnm. Se localiza a 18 cm del muro oeste del cuarto 181; es una concentración de materiales como fragmentos de vasos esgrafiados, fragmentos de vasos estucados y candeleros, navajillas y pizarra; tiene forma irregular de 36 cm de diámetro y

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anexo i: banco de datos de teopancazco 12 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz limoarenosa, con color en seco de 10YR 6/2 gris cafetoso claro y en húmedo 10 YR 4/2 café grisáceo oscuro, y pH de 7. Se encontraron dos fragmentos de figurillas (RT 12311, 12314) y dos candeleros (RT 12312, 12313), cerámica, pizarra y navajillas. No está asociada con otra AA. Muestras: flotación (70714), química (70716, 71203), polen (7017, 71204), fitolitos (70748, 71208), paleointensidad (70850, 71207), termoluminiscencia (70849, 71206), hidratación de obsidiana (70851, 71205), color (70853). Fotos: rollo MMMM (31-28), y rollo 83 (6-10). · Área de actividad 193: E1 C181 N464 E114 AA193 R1 Z= 2278.36-2278.157 msnm. Se encuentra a 45 cm del muro este del cuarto 181; consiste en una fosa con una laja que contenía poca cerámica; su forma es redonda con diámetro de 54 por 46 cm por 20 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arenolimosa, con color en seco 10YR 3/3 café oscuro y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro, sin carbonatos y pH de 8. En el interior sólo se encontró un poco de cerámica. Está asociada con las AA 178, 181 y 217. Muestras: flotación (70814, 70827), química (70815, 70828), polen (70819, 70829), fitolitos (70820, 70830). Fotos: rollo NNNN (26-23) y rollo 84 (13-16). · Área de actividad 207: E1 C181 N464 E 114 AA207 R3 Z= 2278.222-2278.087 msnm. Ubicada a 58 cm del muro este del cuarto 181 descansando sobre pequeñas rocas; es un incensario tipo teatro matado con máscara y nariguera; el área donde se encontró es de 1.326 de diámetro por 13.5 cm de espesor. Tiene tres rellenos. Los materiales que se levantaron son: conjuntos de aplicaciones (RT 12563, 12538, 12535, 12532, 12473, 12537, 12498, 12497, 12496, 12540, 12466, 12494, 12485, 12493, 12466, 12476, 12483, 12561, 12562, 12563, 12596, 12560, 12847, 12554, 12555, 12557, 12558, 12559), aplicaciones (RT 12533, 12491, 12457, 12486, 12489, 12490, 12464, 12492, 12482, 12541, 12496, 12548, 12549, 12460, 12462, 12459, 12543, 12481, 12461,12467, 12542, 12477, 12597), un fragmento de vaso esgrafiado (RT 12499), una Oliva (RT 12495), fragmentos de figurilla (RT 12547, 12543), una bigotera (RT 12488), dos fragmentos de chimenea (RT 12474, 12475), una aplicación en forma de placa (RT 12487), concha (RT 12479), aplicaciones en pico (RT 12484, 12463), un caracol (RT 12544, 12556), cazoletas (RT 12480, 12645), una carita (RT 12478), una base (RT 12464), un borde de incensario (RT 1254), un asa (RT 12550). Muestras: flotación (71202, 71547), química (71203, 71548), polen (71204, 71550), fitolitos (71208, 71549), hidratación de obsidiana (71205), termoluminiscencia (71206), paleointensidad (71207). Fotos: rollos OOOO (20-19, 2-1), PPPP (18-16, 3-1); y rollos 85 (18-20, 35-36), 86 (17-21, 34-36). · Área de actividad 214: E1 C181-181B N464 E113-114 AA214 P4 Z= 2278.080-2278.521 msnm. Está a 8 cm del muro de adobe oriental descansando sobre el relleno 7 en el cual además se encuentra la huella de una fosa; es un depósito de una variedad de materiales predominando el hueso humano (Entierro 103, Z= 2278.078-2277.509 msnm, un individuo adulto joven), aunque deteriorado, y fibras de textil; es de forma circular de 1.268 m de diámetro y 52 cm de espesor. Tiene seis rellenos. En el AA hubo una gran cantidad de materiales, pero los más relevantes son fragmentos de textil (RT 12582, 12583, 12585, 12586, 12587, 12719, 12716), aplicaciones (RT 12584, 12588, 12592, 12710), una rotula (RT 12589), una mandíbula (RT 12590), fragmentos de figurilla (RT 12593, 12720, 12722, 12696), un hueso largo con fibras (RT 12594), fragmentos de cráneo (RT 12595, 12697, 12703), un tubo de anafre (RT 12692), lítica (RT 12693), fibras (RT 12694, 12695), muelas (RT 12717, 12718, 12709, 12712, 12713, 12714, 12715), un diente (RT 12721), pizarra con textil (RT 12723), fragmentos de hueso (RT 12698, 12699, 12700, 12701, 12702), un hueso humano (RT 12704, 12705, 12707), un cráneo (12706), aguja de hueso (RT 12708) y un fragmento de muela (RT 12711). Muestras: flotación (72223, 72227, 72244, 72250, 72304, 72325, 72549), química (72224, 72228, 72245, 72251, 72305, 72326, 72550, 72623, 72625), polen (72225, 72229, 72246, 72252, 72306, 72324, 72551, 72622, 72626), fitolitos (72226, 72230, 72247, 72253, 72307, 72327, 72552, 72621, 72627), termoluminiscencia (72233, 72248, 72254, 72554, 72629), paleointensidad (72249, 72287, 72631), carbono 14 (72330), ADN (72553), hidratación de obsidiana (72555, 72628, 72630), tierra del florero (72620). Fotos: rollos RRRR (13-11), SSSS (26-24), TTTT (34-32, 8-6); y rollos 88 (23-25), 89 (13-14), 90 (4-6, 30-32). CUARTO 181B-261: Se halló un cuarto rectangular en N462-466 E109-115, y tuvo 5.1 m en sentido W-E por 3.24 m en sentido S-N, con acceso de un escalón al oeste (con un ancho de 81 cm, una altura en Z= 2278.112277.96 msnm), y que comenzó a aparecer en Z= 2278.11 msnm. Estuvo construido con tepetate, tezontle y roca volcánica. Los muros se conservaron con anchos de 26 a 80 cm. El muro sur tuvo adobes. El piso 4 (estucado y con huellas de quemado) se halló a Z= 2278,110 msnm. Las áreas de actividad asociadas fueron las 214, 214B, 214C, 227, 227B, 227C. · Área de actividad 214B: E1 C181B-261 N464-466 E113-114 P4 hasta R10 Z= 2278.073-2277.18 msnm. Es una fosa de 60 cm de diámetro y 89.3 cm de altura, de forma ovalada, a 5 cm del muro norte. Contuvo 10 relle-

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco nos de tierra areno-limosa, arenosa o limosa, con un gradiente hacia arcilla al fondo, de color 2.5 YR 3/2 dusky red a 10YR 2/2 café muy oscuro, en húmedo, y 2.5Y 5/2 rojo pálido a 10YR 3/3 café oscuro en seco; de fuerte a nula reacción al ácido clorhídrico mientras bajamos al fondo de la fosa; pH de 7 a 8 a 6. En la tierra se hallaron: cerámica (varios fragmentos además del RT 14006), lítica (navajilla: RT 14007; raedera: RT 14008), hueso, diente (RT 13951), hueso trabajado (RT 13952), mica, pizarra, cerámica sin cocción; aplicaciones (RT 13898, 13901, 13941), un fragmento de incensario (RT 13900), conito de cerámica (RT 13902), un cesto (RT 13954), un cajete (RT 13949), un metlapil (RT 13950), un vaso alóctono decorado (RT 13943), dos entierros secundarios (En 111 y 112: RT 13961 y 13962), concha (RT 13942), un fragmento de caracol (RT 13899), pigmento (RT 14009, 13955: asociado con el cesto), fibras orgánicas, un fragmento de escultura (RT 13939). Posiblemente está asociada con el AA214, AA214C, AA227, AA227B y AA227C. Muestras: flotación (76700: En 112, 77377, 77488, 77496, 77501, 77534, 77539, 77561, 77565, 77625, 77629, 77656, 77660, 77678, 77683, 77971, 77975, 78630, 78638, 78644, 78650, 78659: En 111, 78815, 78819), fitolitos (76699: En 112, 77380, 77489, 77495, 77500, 77537, 77542, 77560, 77564, 77624, 77628, 77659, 77663, 77681, 77686, 77970, 77974, 78629, 78637, 78643, 78649, 78658: En 111, 78814, 78818), polen (76701: En 112, 77378, 77490, 77497, 77502, 77536, 77541, 77562, 77566, 77626, 77630, 77658, 777662, 7680, 77685, 77972, 77976, 78635, 78645, 78647, 78651, 78660: En 111, 78816, 78820), química (76702: En 112, 77379, 77491, 77498, 77503, 77535, 77540, 77563, 77567, 77627, 77631, 77657, 77661, 77679, 77684, 77973, 77977, 78636, 78646, 78648, 78652, 78661: En 111, 78817, 78821), hidratación de obsidiana (77381, 77492, 77984), tierra con fibras orgánicas (77664, 78163), ADN (78385, 78386; 78662, 78663, 78664 y 78665: En 111). Fotos: rollos color: 105 (fotos 14-15, 20-23), 107 (fotos 3-5, 14-15), 207 de Xalla (fotos 19-22, 26-29), 208 de Xalla (fotos 19-22), 209 de Xalla (fotos 13-16). Blanco/negro: EEEEE (fotos 31-26), FFFFF (fotos 7-5), GGGGG (fotos 30-27). · Entierro 111: E1 C181B-261 N465 E113 AA 214B R7-10 En 111 Z= 2277.263-2277.303 msnm. Se trata de un cráneo de infante (RT 13861) de 4-6 años (¿?) partido a la mitad, con orientaciones de 160 y 344 grados azimuth, además de unos huesos largos, en una fosa grande. Está asociado con el En 112 que tiene un cesto. En la fosa también se halló pigmento (RT 13,955), un cajete (RT 13,949) y un metlapil (RT 13, 950), además de cerámica. Muestras: flotación (77971, 78630, 78368, 78644, 78650, 78659), polen (77972, 78635, 78645, 78647, 78651, 78660), fitolitos (77970, 78629, 78637, 78643, 78649, 78658), química (77973, 78636, 78646, 78648, 78652, 78661), ADN (78662, 78663, 78664, 78665). Fotos: rollos blanco/negro EEEEE (fotos 31-26), FFFFF (fotos 7-5); color, rollos 105 (fotos 14-15, 20-23), 107 (fotos 3-5), 207 de Xalla (fotos 19-22, 26-29), 208 de Xalla (fotos 19-22), 209 de Xalla (fotos 13-16). · Entierro 112: E1 C181B-261 N465 E113-114 AA 214B R9 En 112 Z= 2277.213-2277.243 msnm. Se trata de un cráneo (RT 13962) fragmentado de adulto joven, posiblemente masculino, intencionalmente destruido, orientado a 116º al parecer dentro de un cesto con tapa (RT 13954); contenía cinabrio a manera de bandas rojas en la parte frontal. Presentó caries. Estuvo asociado con el En 111, a un metlapil, un vaso con cosmograma, un cajete (RT 13949) y pigmento (RT 13955), además de cerámica. La matriz fue tierra limo-arcillosa, con un pH de 5-5 a 6, sin carbonatos, color en seco: café grisáceo (10YR 2/1), color en húmedo: café oscuro (10YR 2/2). Muestras: flotación (76700, 77971), polen (76701, 77972), fitolitos (76699, 77970), química (76702, 77973), ADN (78385, 78386). Fotos: rollo blanco/negro EEEEE (fotos 31-26); color, rollo 105 (fotos 20-23), rollo 207 de Xalla (26-29). · Área de actividad 214C: E1 C181B-261 N464 E113-114 AA214C Z= 2277.529-2277.085 msnm. Se trata de una fosa que contuvo al Entierro 115 (individuo adulto de 40 a 50 años de edad), que quizás fue de tipo ritual (secundario). Era circular, con un diámetro de 74 cm y un espesor de 44.4 cm. Estaba ubicada a 84 cm del muro este. Contuvo 5 rellenos de tierra limosa a limo-arenosa; un pH de 6.5; nula o casi nula reacción al ácido clorhídrico; color en seco de 10YR 5/2 y 3/3 (café grisáceo y café oscuro), color en húmedo de 10YR 2/1 y 2/2 (negro y café muy oscuro). Además del Entierro 115 (muy deteriorado), se hallaron: cerámica, miniaturas, obsidiana, pizarra, restos de fibras. Muestras: flotación (78859, 78865, 78871, 78878, 78895, 78900, 78906, 78910), fitolitos (78858, 78864, 78870, 78877, 78894, 78899, 78905, 78909), polen (78860, 78866, 78872, 78879, 78896, 78901, 78907, 78911), química (78861, 78867, 78873, 78880, 78897, 78902, 78908, 78912), fibras orgánicas (78862, 78868), carbón (78903). Fotos: rollos: blanco/negro GGGGG (fotos 26, 21-20, 11-10); color 107 (fotos 16, 21-23, 31-32), 214 de Xalla (foto 2). · Entierro 115: E1 C181B-261 N464 E113 AA214C R4-5 En 115 Z= 2277.165-2277.254 msnm Se trata de un entierro secundario incompleto y muy maltratado (RT 14,132) de un adulto de 20 a 30 años de edad, asociado

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anexo i: banco de datos de teopancazco con fibras, cerámica, lítica y hueso. Se hallaron fragmentos de cráneo (quizás con hiperostosis porótica), dientes (desgaste dental asimétrico), fragmento de radio, tres fragmentos de húmero con manchas negras. La matriz fue de tierra limo-arenosa, con pH de 6 a 6.5, sin carbonatos, color en seco: café grisáceo (10YR 5/2) y en húmedo: negro (10YR 2/1). Fotos: rollo blanco/negro GGGGG (fotos 26, 21-20, 11-10); color, rollo 107 (fotos 16, 21-23, 31-32), rollo 214 de Xalla (foto 2). · Área de actividad 227: E1 C181B-261 N464 E111-112 P4 AA227 Z= 2278.29?-2277.455 msnm. Es una fosa en el eje del templo de tableros decapitados, que contuvo los entierros Tlamimilolpa más importantes del conjunto. Tuvo un área de 0.7809 m2 un perímetro de 3.6033 m, y un espesor de 67.4 m. Tiene un contorno irregular, y estuvo ubicado a 1.5 m del muro norte. Contuvo los Entierros 105 (entierro principal, sedente), 106 (decapitado) y 108 (acompañante, sedente). Se excavaron 6 rellenos equivalentes a 67.4 cm, con cerámica (soporte: RT 13879), un cuenco (RT 13127), miniaturas sin cocción (RT 13131-13135, 13137, 13746, 13748-13755, 13771), ollita miniatura (RT 13207, 13745, 13756, 13758, 13774, 13883, 13884), platito miniatura (RT 13744, 13757, 13767, 13770, 13773, 13775, 13878, 13880), orejera de cerámica (RT 13136), orejera de figurilla o máscara (RT 13763, 13764, 13772), aplicación (RT 13766, 13769), “pieza de juego” (RT 12844, 13120), sello miniatura (RT 12843, 12846), soporte de cerámica sin cocción (RT 13118), figurilla articulada casi completa (RT 13761), obsidiana, posible piedra trabajada, lapidaria (RT 12847), laja (RT 13759), hueso (diente humano: RT 12845, 12848. 12849, 13117, 13119, 13122; molar: RT 13123; diáfisis: RT 13121; epífisis: RT 13128; vértebra: RT 13129; hueso humano: RT 13130), mica (RT 12841, 13116, 13125, 13881, 13882), mica cuadrangular (RT 13762), pizarra (RT 13768), estuco. Está asociada indirectamente a las fosas AA227B y AA227C. Fue perturbada por raíces. Muestras: flotación (74880, 75162, 75305, 75329, 75476, bajo RT 13127: 75481, de cavidad torácica: 75485, 75489, 76126, bajo el En 105: 76134 y 76690, 76490), fitolitos (74881, 75163, 75176, 75328, 75475, bajo RT 13127: 75480, de cavidad torácica: 75484, 75488, 76127, bajo el En 105: 76133 y 76698, 76489), polen (74882, 75164, 75306, 75330, 75477, bajo RT 13127: 75482, de cavidad torácica: 75486, 75490, 76128, bajo el En 105: 76135 y 76699, 76491), química (74883, 75165, 75307, 75331, 75478, bajo RT 13127: 75483, de cavidad torácica: 75487, 75491, 76129, bajo el En 105: 76136 y 76700, 76492), tierra con ceniza (74884, 75314), carbón (75308, 75332, 75597, 76493, 76498, bajo En 105: 76697), muestra de ADN (diente: 75166; fragmento de cráneo: 75169, costilla: 76131), termoluminiscencia (75327, 75493), hidratación de obsidiana (76494). Fotos: blanco/negro, rollo AAAAA (fotos 25-17, 14-11, 6-1), BBBBB (fotos 37-30, 26-24, 16-12, 7-1), CCCCC (fotos 29-24), DDDDD (fotos 27-25); color, rollo 101 (fotos 22-30, 33-36), 102 (fotos 7-9, 10-13, 17-19, 27-32), 103 (3-8, 15-19), 104 (fotos 17-19); Xalla 205 (9-12, 25-27, 31-33). · Entierro 105: E1 C181B-261 N464 E111 AA227 En 105 R1-6 Z= 2277.625-2277.999 msnm. Entierro de un individuo juvenil (de unos 15 a 20 años de edad, por desgaste dental), sedente dispuesto en fosa, con las extremidades flexionadas (RT 13197), con huellas de encendido de fuego sobre todo en la porción inferior del cuerpo y las ofrendas; en la parte posterior tenía al Entierro 108 y enfrente, al cráneo llamado Entierro 106. Orientación: 287° azimuth. Faltan algunos huesos largos y costillas, además de la mandíbula. Caries avanzada, retención de caninos temporales, surco de interrupción en incisivo lateral superior derecho. La matriz de tierra era limo-arcillosa y arcillo-limosa, con pH de 5 a 7, reacción de nula a moderada al HCl, color en seco de 10YR 5/2-2/1 (café grisáceo a negro); color en húmedo de 10YR 2/2-2/1 (café muy oscuro a negro). Yacía sobre un ritual de desmembramiento de figurilla títere (sin la cabeza ni una pierna; las manos estaban pintadas de rojo, el cuerpo de amarillo, con bandas blancas). La matriz es una tierra limo-arcillosa que se tornó más arcillosa en la parte inferior de la fosa, con escasos carbonatos, un pH de 5 a 7 [de arriba abajo, el aumento explicado por la gran cantidad de cenizas en la parte inferior], de color 10YR 2/2-2/1 (café muy oscuro a negro), en húmedo, y 10YR 5/2 a 2/1 (café grisáceo a negro), en seco. Encima de la cabeza tenía una fosa de saqueo moderna con vasos de unicel, decoraciones de fiestas patronales, plásticos, etc., además de fracturas recientes a nivel de los omóplatos. Al parecer, fragmentos de la tapa de la fosa yacían a nivel del cuello, evidenciando un saqueo de objetos relativos a la parte superior del cuerpo. En la parte media e inferior yacían numerosas ofrendas que se describirán a continuación: cerámica, lítica, pizarra, hueso, mica, estuco, pieza de juego (RT 12844, 13120), sello miniatura (RT 12846), orejeras de cerámica (RT 13136, 13191), orejera de figurilla (RT 13763, 13764), fragmento mascarita (RT 13201), figurilla títere articulada (RT 13761), miniaturas (RT 12843), platitos miniatura (RT 13190, 13193, 13203, 13204, 13744, 13757), ollas miniatura (RT 13205-13207, 13745, 13756, 13758), miniatura sin cocción (RT 13131-13135, 13137-13143, 13124, 13176-13186, 13746, 13748-13755), cuenco (RT 13127, 13198), vaso fragmentado (RT 13195), soporte de cerámica sin cocción (RT 13118), asa (RT 13188), lapidaria (RT 12847), laja (RT 13759), discos de mica (RT 13192, 13199, 13200), mica cuadrangular (RT 13762), mica (RT 13116, 13125, 13189, 13194, 13202), dientes humanos (RT 12845, 12848, 12849, 13117, 13119, 13122; molar: RT 13123, 13187), diáfisis (RT 13121), epífisis (RT 13128), vértebra (RT 13129), huesos humanos (RT 13130),

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco Muestras: flotación (75162, 75305, 75329, 75481, 75485, 75489, 76126, 76134, 76490), fitolitos (75163, 75176, 75328, 75480, 75484, 75488, 76127, 76133, 76489), polen (75164, 75306, 75330, 75482, 75486, 75490, 76128, 76135, 76491), química (75175, 75307, 75331, 75483, 75487, 75491, 76129, 76136, 76492), ADN (diente: 75166, cráneo: 75169, costilla: 76131), carbón (75308, 75332, 75597, 76493, 76498; tierra con carbón: 75314), termoluminiscencia (75327, 75493), hidratación de obsidiana (76494). Fotos: blanco/negro, rollos AAAAA (fotos 25-17, 14-11, 6-1), BBBBB (fotos 37-30, 26-24, 16-12, 7-1), CCCCC (fotos 29-24); color, rollos 101 (fotos 22-30, 33-36), 102 (7-13, 17-19, 27-32), 103 (3-8, 15-19); rollo 205 [de Xalla] (fotos 9-12, 25-27, 31-33). · Entierro 106: E1 C181B-261 N464 E112 R1-2 AA 227 R1-2 En 106 Z= 2277.887-2278.02 msnm. Se trata de un cráneo (RT 13,115) sin mandíbula o con la mandíbula desplazada, en norma occipital, en buen estado de conservación, orientado a 79º, dispuesto al este del entierro 105, en la parte superior de la fosa. La matriz era de tierra limo-arcillosa, con pH de 5, moderada a nula reacción al HCl, color en seco de 10YR 5/2 (café grisáceo) y color en húmedo de 10YR 2/2 (café muy oscuro). Al parecer es un adulto posiblemente masculino, entre 30 y 40 años de edad, con cráneo deformado, y desgaste asimétrico de los supernumerarios. Se hallaron los huesos del oído. Estaba en una matriz de tierra limo-arcillosa, con pH de 5, moderada a nula reacción al ácido clorhídrico, café muy oscura en húmedo (10YR 2/2) y café grisácea en seco (10YR 5/2). Asociados se hallaron: piedra trabajada, pizarra, cerámica, obsidiana, hueso, posible pieza de juego (RT 12852), alisador cerámico (RT 12853), laja reutilizada (RT 12854), tezontle trabajado (bolsa 75160), fragmento de epífisis (RT 12855), vértebra (RT 13112), diente (RT 13113). Muestras: flotación (74880, 75072, 75155, 75162, bajo el cráneo: 75173), fitolitos (74881, 75073, 75154, 75163, bajo el cráneo: 7517), polen (74882, 75074, 75156, 75164, bajo el cráneo: 75174), química (74883, 75075, 75157, 75165, bajo el cráneo: 75175), termoluminiscencia (75151), carbón (74885, 75152, 75158), hidratación de obsidiana (75161), tierra con carbón (74884), ADN (diente: 75166; frag. cráneo: 75169). Fotos: rollo blanco/negro ZZZZ (fotos 28-25, 11-9, 5-1); color, rollos 100 (fotos 32-34), 101 (3-4, 8-10). · Entierro 108: E1 C181B-261 N464 E112 AA227 R3-5 En 108 Z= 2277.64-2277.885 msnm. Se trata de un entierro de un individuo juvenil sedente, probablemente masculino grácil o femenino, orientado a 277° azimuth, dispuesto detrás del En 105 (al este), y con la cara hacia el oeste (245°). Probablemente tuvo una edad entre 16 y 20 años, por el desgaste dental; caries leve, y pigmento rojo. La matriz fue de tierra limosa, limo-arcillosa y arcillo-limosa, con un pH de 6.5 a 7, moderada reacción al HCl, color en seco de 10YR 5/3 (café), color en húmedo de 10YR 2/2 (café muy oscuro). Estuvo asociado con cerámica y posiblemente a un disco de mica (RT 13,196) y a una mandíbula (RT 13758). La matriz era tierra limo-arcillosa, con un pH de 6.5 a 7, moderada reacción al ácido clorhídrico, color en seco: café (10YR 5/3), color en húmedo: café muy oscuro (10YR 2/2). Muestras: flotación (76702, 76707, 76712, cavidad torácica: 77011, bajo el entierro: 77105), fitolitos (76701, 76706, 76711, cavidad torácica: 77010, bajo el entierro: 77104), polen (76703, 76708, 76713, cavidad torácica: 77012, bajo el entierro: 77106), química (76704, 76709, 76714, cavidad torácica: 77013, 77107), hidratación de obsidiana (76710), ADN (molar: 76942; costilla: 76943), colágeno (76944). Fotos: blanco/negro, rollos BBBBB (fotos 37-30, 16-12, 7-1), CCCCC (fotos 5-4); color, rollos 102 (fotos 10-13, 27-32), 103 (fotos 3-8), 104 (fotos 3-4), 205 de Xalla (fotos 9-12, 25-27), 207 de Xalla (fotos 7-8). · Área de actividad 227B: E1 C181B-261 N464 E112 R2 Es una fosa semicuadrada (¿”urna?) anexa al este del AA227, el tapón de la “urna” (75068), pizarra decorada (RT 12851, 13893, 13894, 13895), un molar (12850) y un hueso (carpo: RT 13896). La matriz es de tierra areno-limoso, con pH de 5.5, fuerte reacción al HCl, color en seco de gris cafetoso claro (10YR 6/2) y color en húmedo de 10YR ¾ (café amarillento oscuro). Tiene asociada con el norte directamente el AA227C. Fotos: blanco/negro, rollo ZZZZ (28-25); color, rollo 100 (32-34). · Área de actividad 227C: E1 C181B-261 N464 E112 intruyendo en el Piso 4 AA227C Z= 2278.112-2278.083 msnm. Es una huella semilunar a manera de cajete en el piso, donde hay huellas de quemado. Debió tener unos 30 cm de diámetro, y 0.029 m de espesor. Yace al norte del AA227B. Se tomó una muestra del aplanado (77705). Fotos: blanco/negro, rollo ZZZZ (fotos 28-25); color, rollo 100 (fotos 32-34). · Área de actividad 222: E1 C261 N464-465 E113-114 R2 AA222 Z= 2278.15-2278.031 msnm. Se hallaba a 72 cm del muro norte de adobe del C261. Se trató de un incensario tipo teatro posiblemente asociado con el AA 214 (fosa) y al AA207 (otro incensario tipo teatro con máscara y nariguera). Se halló disperso en un área de 42 cm y tuvo un espesor de 11.9 cm. Se halló el siguiente material: tubo de incensario (RT 12959, 12960), bordes (RT 12962), cazoleta (RT 12824, 12827, 12963, 12967, 12983, 13021, 13029, borde: 13030, 13036), fragmentos de

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anexo i: banco de datos de teopancazco incensario (RT 12834, 12964, 12968, 12979, 12980, 13034, 13035), aplicaciones (RT 12825, 12826, 12829, 12830, 12833, 12961, 12969, 12977, 12981, 13022, 13032, fragmento: 13037, 13046, 13047), aplicaciones circulares (RT 13023, 13024, 13025, 13026), placas (RT 12982, 13016, 13017, 13027, 13031, 13033). Además se halló mica (RT 12965, 12975, 13039), cuadrado de mica (RT 12976), rodela (RT 12831, 12966, 13019, 13028), rodela con mica (RT 13020), micro-caracoles (RT 12970, 12971, 12972 [dos], 12973), conito (RT 12828, 12832, 13018), fragmento de carita (RT 12978). Muestras: flotación (74532), fitolitos (74531), polen (74530), química (74529), radiocarbono (74528). Fotos: blanco/negro, rollos XXXX (fotos 11-4,), YYYY (22-19); color, rollos 99 (12-14, 18-21, 15-17), 100 (4-7). · Área de actividad 223: E1 C261 N463 E111 R2 AA223 Z= 2278.18-2278.169 msnm. Es una concentración de materiales arqueológicos, en un diámetro de 1.28 m y un espesor de 11 cm, que posiblemente eran de carácter ritual, pero que probablemente estén saqueados. Contuvo huesos humanos (se descartó el Entierro 104). Está ubicada a 38 cm del muro de adobe del C262, que se encuentra al sur. Se halló un fragmento de vaso (RT 12837), huesos humanos (12839, 12840, vértebra: RT 12838) y de animales (RT 12841), pizarra (RT 12836), un tejo (RT 12842), en una matriz de tierra limo-arenosa, pH de 7, moderada reacción al HCl, de consistencia suelta en seco; color en seco de 10YR 4/3 (café), y en húmedo: 10YR 3/1 (gris muy oscuro). Perturbada por raíces y quizás también saqueada en tiempos teotihuacanos. Muestras: flotación (74937), química (74938), polen (74939), fitolitos (74940). Fotos: rollos blanco/negro XXXX (fotos 3-1), YYYY (36-34); color, rollo 99 (fotos 22-27). · Entierro 104: E1 C261 N463 E111 R2-R3 En 104 Z= 2278.18-2278.169 msnm. Se trata de un entierro secundario de un infante de 3 a 6 meses de edad, con huesos largos dispersos. Se halló asociado con un fragmento de vaso (RT 12837), pizarra (RT 12836) y un tejo (RT 12842). · Área de actividad 229: E1 C261 N464-465 E112-113 R1/arena AA229 Z= 2278.304-2278.27 msnm. Se trata de un gran vaso trípode matado (base: RT 12947; fragmentos. de base y pared: RT 12948; paredes: RT 12949, 12951; bordes y paredes: RT 12950, 12795), con decoración esgrafiada, cuyos soportes no estaban en el área de actividad. La dispersión de materiales alcanzó 1.59 por 0.034 m. Se encuentra quizás asociado con el talud de C181. Los fragmentos del vaso estuvieron asociados con pedazos de olla (RT 12798; cuerpos de olla: RT 12799, 12800), aplicación (RT 112646), lítica escasa (núcleo agotado de obsidiana: RT 12645), un fragmento de cráneo (RT 12802). Fue perturbado por raíces. Muestras: flotación (73650), química (73649), polen (73648), fitolitos (73647). Fotos: blanco/negro, rollo XXXX (fotos 37-34); color, rollos 96 (fotos 21-.24), 97 (fotos 1-4), 98 (fotos 1-4). CUARTO 206: Es un cuarto pequeño en la esquina noroeste de la gran plaza, que yace bajo el Piso 12 del gran patio del conjunto (C6). Los muritos que lo limitan fueron nivelados cuando se construyó el patio del conjunto. Tuvo un Piso 13 a Z= 2277.682 msnm. · Área de actividad 37: E1 C6 C206 R10 AA37 N459-460 E90 Z= 2278.101-2277.68 msnm. A nivel del piso del patio del conjunto, se halló una especie de altar bajo, muy destruido en su tapa de estuco, en cuyo interior había una gran cantidad de cerámica rota, cuentas, mica (RT 2633, 2674, 2683), pizarra, lítica. En R1 (R10 de C6) se halló mucha cerámica: un cajete completo (RT 2636), cerámica estucada (RT 2632, 2672), varios fragmentos de un brasero ceremonial, hueso (RT 2643, 2650, 2677, 2681), molares animales (RT 2687), una cuenta de piedra verde (RT 2682), un sello (RT 2673), un molar animal, navajillas (RT 2637, 2639, 2645) y muchísimo carbón en fragmentos de diferentes tamaños. En R2 se halló una mayor cantidad de cerámica doméstica y mucho más fragmentada: vajilla Copa (RT 2721), un alisador (RT 2757), una mano de metate (RT 2717), hueso (RT 2703, 2704, 2709, 2711, 2713, 2716), falange (RT 2708), apliaciones cerámicas (RT 2714, 2758), fragmentos de brasero (RT 2718, 2720), navajillas (RT 2705, 2710, 2715), concha (RT 2706), mica (RT 2707), disminución del carbón. En R3, se halló una gran cantidad de hueso (la mayoría de animal: RT 2763, 2764, 2765, 2766, 2767, 2768, 2770,, 2771, 2772, 2774, 2783, 2784), una escápula humana (RT 2769) fragmentada, con una piedra encima de ella, otro fragmento de vajilla Copa (RT 2762), una gran cantidad de mica concentrada en un solo lugar (RT 2775), otro sello (RT 2776), un caracol marino (RT 2777), un cilindro de cerámica (RT 2780), una pieza de juego (RT 2778), un fragmento de flauta (RT 2785), una aplicación (RT 2818), cerámica estucada (RT 2819), un fragmento de coral? (RT 2781), una figurilla (RT 2773), una navaja (RT 2779), pizarra (RT 2782), (en este nivel comienzan a aparecer fragmentos de aplanado de estuco con pigmento rojo, como los que aparecieron asociados con el Ap. 10, pero mucho más grandes). En R3, se halló una gran cantidad de hueso (la mayoría de animal: RT 2763, 2764, 2765, 2766, 2767, 2768, 2770,, 2771, 2772, 2774, 2783, 2784), una escápula humana (RT

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco 2769) fragmentada, con una piedra encima de ella, otro fragmento de vajilla Copa (RT 2762), una gran cantidad de mica concentrada en un solo lugar (RT 2775), otro sello (RT 2776), un caracol marino (RT 2777), un cilindro de cerámica (RT 2780), una pieza de juego (RT 2778), un fragmento de flauta (RT 2785), una aplicación (RT 2818), cerámica estucada (RT 2819), un fragmento de coral? (RT 2781), una figurilla (RT 2773), una navaja (RT 2779), pizarra (RT 2782), (en este nivel comienzan a aparecer fragmentos de aplanado de estuco con pigmento rojo, como los que aparecieron asociados con el Ap. 10, pero mucho más grandes). En R4 hay una gran variedad de objetos y materias primas, pero abunda el hueso (aunque es menor que en R3: RT 2837, 2839, 2842, 2846, 2849, 2850, 2851, 2852); dos candeleros (uno de ellos completo, semejantes a los pulidos simples de la fase Xolalpan: RT 2838, 2854), un fragmento de cerámica estucada (RT 2847), una aplicación (RT 2853), una pieza de juego (RT 2848), pizarra (RT 2840), mica (RT 2845), un tejo (RT 2843), una carita (RT 2844), un elemento cremado (probablemente un objeto de hueso: RT 2857), una navajilla (RT 2856) y un alisador de estuco (RT 2855). En N459 E90 R5 se hallaron fragmentos de aplanado con estuco y pigmento rojo de hematita, rojo sangre y blancos (en distintas posiciones, como si hubieran sido destruidos intencionalmente), además de un brasero ceremonial. En R5 apareció hueso (RT 2981, 2982, 2983, 2993), una vértebra animal (RT 2980), un caracol (RT 2979), una aplicación (RT 2984), cerámica modelada (RT 2985), un fragmento de brasero (RT 2996), una cuenta (RT 2978), un tejo (RT 2991), pizarra (RT 2992), cerámica y lítica. En R6 salió una punta de proyectil (RT 3034), una lasca con retoque (RT 3086), una miniatura (RT 3081), un cajete incompleto (RT 2939), un fragmento de Copa Ware (RT 2941), un fragmento de anafre (RT 2942), un fragmento de brasero (RT 3087), hueso (RT 3083, 3084, 3088, 3090), una figurilla Tláloc (RT 3085), mica (RT 3089). En R4 hay una gran variedad de objetos y materias primas, pero abunda el hueso (aunque es menor que en R3: RT 2837, 2839, 2842, 2846, 2849, 2850, 2851, 2852); dos candeleros (uno de ellos completo, semejantes a los pulidos simples de la fase Xolalpan: RT 2838, 2854), un fragmento de cerámica estucada (RT 2847), una aplicación (RT 2853), una pieza de juego (RT 2848), pizarra (RT 2840), mica (RT 2845), un tejo (RT 2843), una carita (RT 2844), un elemento cremado (probablemente un objeto de hueso: RT 2857), una navajilla (RT 2856) y un alisador de estuco (RT 2855). En N459 E90 R5 se hallaron fragmentos de aplanado con estuco y pigmento rojo de hematita, rojo sangre y blancos (en distintas posiciones, como si hubieran sido destruidos intencionalmente), además de un brasero ceremonial. En R5 apareció hueso (RT 2981, 2982, 2983, 2993), una vértebra animal (RT 2980), un caracol (RT 2979), una aplicación (RT 2984), cerámica modelada (RT 2985), un fragmento de brasero (RT 2996), una cuenta (RT 2978), un tejo (RT 2991), pizarra (RT 2992), cerámica y lítica. En R6 salió una punta de proyectil (RT 3034), una lasca con retoque (RT 3086), una miniatura (RT 3081), un cajete incompleto (RT 2939), un fragmento de Copa Ware (RT 2941), un fragmento de anafre (RT 2942), un fragmento de brasero (RT 3087), hueso (RT 3083, 3084, 3088, 3090), una figurilla Tláloc (RT 3085), mica (RT 3089). (Fecha de radiocarbono Beta 132603, calibrada, R3 del AA37: 45 a.C.-340 d.C., intersección 120 d.C.; Beta 132605, calibrada: 240-420 d.C., intersección: 350 d.C.). · Área de actividad 37B: Es la continuación del área de actividad anterior. E1 C206 N457-460 E90-93 AA37B Z= 2277.96-2277.68 msnm. Se excavaron R1, R2 y R3, y aún no se llega al fondo. Posible actividad ritual, quizá dentro de un altar destruido. De ambas áreas de actividad (AA37 y AA37B) se registraron 621 bolsas de material. El piso de estuco (P12) del patio C6 presenta rupturas en sus esquinas SE y SW. La colocación de los elementos que enumeraremos a continuación (aun cuando matados), denota un orden y una clara intención. No sabemos si acompañaban a un entierro (que, de estar, estaría mucho más abajo estratigráficamente) o no. Podría ser un altar desmantelado o un ritual de clausura de un nivel constructivo. En R1 apareció hueso (RT 2977, 3003, 3010, 3011, 3022, 3025, 3030, 3031, 3180, 3181), un diente de tuza (RT 3028), un fragmento de candelero (RT 3027), un fragmento de figurilla (RT 3004), cuentas bruñida de piedra verde con vetas grisáceas (RT 3179, 3014), obsidiana 8RT 3015), una navajilla (RT 3001), disco de material no identificado (RT 3032), calcedonia (RT 3168), cerámica modelada (RT 3167), aplicaciones (RT 3021, 3029), una olla fragmentada (N458 E90-91: RT 2999, 3007), fragmentos de anafre (N458 E90-91: RT 2998, 3006, 3008), fragmentos de un brasero ceremonial Mate Burdo (N458-59 E91-92; RT 3023); un tejo (RT 3000), muchos fragmentos de aplanados estucados y con pigmento (N459 E90); un vaso estucado policromo con tapa (colores verde, amarillo, negro y rosa con diseños de una serpiente sobrevolada por aves)(N458 E91-92); una mancha de carbón y una de ceniza (N459 E92), pizarra (RT 3009, 3012), mica (RT 3013), cerámica y lítica. En R2 continuó la cerámica estucada (RT 3033, 3035) y una olla de coloración rojiza y morada (RT 3091, 3094)(N458 E92-93); miniaturas (RT 3093, 3149), siete aplicaciones cerámicas (RT 2943, 3101, 3151, 3152, 3098, 3202, 3206), dos soportes cerámicos (RT 3102, 3207), cerámica modelada y esgrafiada (RT 3095, 3201), un plato fragmentado (RT 2944), un cajete incompleto (RT 3184), fragmentos de brasero Mate Burdo (RT 3148, 3156), fragmento de anafre (N459 E90), fragmento de Copa Ware (RT 3039); un sello (RT 3036), un alisador estucado (RT 3137), pizarra (RT 3204), mica (RT 3205), hueso animal (RT 3038, 3096, 3100, 3138, 3140, 3141,

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anexo i: banco de datos de teopancazco 3144, 3145, 3147, 3150, 3154, 3155, 3183, 3186), diente de animal (RT 3099, 3139, 3153, 3203), vértebra de animal (RT 3037), un diente humano (RT 3146), una falange (RT 3185) y un fragmento de costilla humanos (N459 E92: RT 3187), resina (copal?: RT 3182). En R3 se recuperaron alisadores (RT 3136, 3215), una figurilla (RT 3131), una carita (RT 3214), pequeños fragmentos de hueso, el resto de la cerámica estucada (RT 3103, 3104, 3160, 3161, 3219, 3220), restos de brasero ceremonial (RT 3209, 3212), anafres fragmentados (RT 3210), medio cajete (RT 3211), medio braserito Metepec (RT 3213), cerámica Copa Ware (RT 3216), una esfera cerámica (RT 3134), aplicaciones (RT 3135), una aguja de hueso (RT 3217), fragmentos de vértebras (RT 3218), un metatarso y un metacarpo probablemente humanos (RT 3132, 3133); falanges animales (N460 E90). Algunas de las vasijas matadas eran vasos trípodes pintados al fresco, con diseños de serpiente y aves. Se tomaron múltiples muestras tanto para análisis como para fechamiento. (Fecha de radiocarbono Beta 132604, calibrada, R3: 80 a.C.-415 d.C., intersección: 135 d.C.). Consideraciones sobre estas áreas de actividad Durante la temporada de excavación 99-1 en el sitio habitacional Teopancazco, se detectó un área de actividad que se denominó 37. Algunos de los estudiantes, como Ximena Chávez, participaron en la excavación e hicieron observaciones precisas sobre los materiales. En una primera apreciación nos pareció que podía tratarse de una especie de basurero ritual, pero sería hasta concluir los trabajos de la última temporada (99-2), que pudimos darnos una idea del tipo de contexto al que nos enfrentábamos: una clausura ritual, con materiales no domésticos, llevada a cabo en un cuarto. Durante la excavación se pensó en la posibilidad de que se tratara del altar de la unidad habitacional, pero más adelante se argumentará porqué al fin pensamos que no lo es. Definir el tipo de actividad que se llevó a cabo en este lugar fue un proceso difícil, y la propuesta y conclusiones preliminares que presentamos están sujetas a cambios originados por el análisis que se realice en gabinete, tanto de los materiales en sí, como en su contexto. Las dificultades surgen de las características poco comunes que presenta, entre ellas, la perturbación moderna del pozo de agua del alfarero (AA36) y las diferentes etapas constructivas teotihuacanas que quedaron expuestas en esta área durante el proceso de excavación. Para lograr una mejor comprensión de un contexto que a simple vista parece tan desordenado y complicado, aunque ciertamente tiene una coherencia interna, decidimos llevar a cabo una excavación controlada, que a continuación se describe. La excavación Un contexto que a primera vista aparenta ser un completo desorden, puede seguirlo siendo, a menos que se lleve a cabo una excavación controlada que permita descubrir algún o algunos patrones en la ubicación de los objetos en el interior del área de actividad, así como la secuencia de deposición de los mismos. De ello depende en gran medida poder llegar a conocer la función de dicho contexto. Somos conscientes de que en el análisis de laboratorio se obtendrá una mayor cantidad de datos que los que ofrecemos como conclusión de la excavación, pero consideramos que el hecho de haber llevado un buen control de registro nos permite exponer algunos comentarios pertinentes acerca de ciertos aspectos y comportamientos de los materiales a lo largo del proceso de excavación, que serán la base para comenzar el trabajo de gabinete. El registro tridimensional de un gran número de objetos que se consideraron meritorios de un número de RT, no se llevó a cabo solamente por apreciación estética, sino que se utilizaron varios criterios buscando siempre obtener la mayor cantidad de información con respecto al objeto, sus asociaciones a otros materiales, y al espacio continente. Esto incluye su forma de deposición, el momento de deposición del objeto con respecto al resto de los artefactos, buscando determinar si ocurrió en un solo momento o en varios, si se mataron ritualmente los objetos, o si existen conexiones anatómicas desplazadas en los casos en que fue recuperado algún material óseo. Como RT se levantaron objetos completos como sellos y cuentas, aplicaciones de cerámica pertenecientes a objetos mayores entre los que destacan las aplicaciones de los incensarios tipo teatro, algunas piezas semicompletas o algunos fragmentos aislados de ciertos tipos cerámicos como los anafres característicos del Mate Burdo, o platos, copas y cajetes del Anaranjado Delgado o el Copa Ware, etc. Para esto se tuvo especial cuidado con la cerámica que presentó alguna clase de pigmento o estuco. Los fragmentos de cerámica estucada identificada como parte de los vasos teotihuacanos fueron levantados por la restauradora Vida Mercado. Las herramientas líticas u otra clase de artefactos de piedra pulida, artefactos de hueso, mica, pizarra con y sin pigmento, etc., fueron considerados elementos dignos de registro tridimensional. El hueso humano y el de animal se registraron y levantaron procurando que se conservara la epífisis para la óptima

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco identificación del material y teniendo mucho cuidado en observar si persistían conexiones anatómicas. De hecho, los únicos materiales que no se levantaron como RT fueron los tiestos y la lítica que se encontraban aislados o muy fragmentados o deteriorados. Para el caso del material de hueso, se consideró todo como RT, con la excepción de aquel que se encontró muy fragmentado. El total de registros tridimensionales llevados a cabo es de 346 (algunos correspondientes a un solo objeto y otros a conjuntos de cerámica o de hueso). Además de lo mencionado con anterioridad se buscó dejar todos los elementos correspondientes a un sólo nivel in situ, para poder observar su asociación y que ésta quedase registrada, tanto en los dibujos como en la fotografía y el video. Dentro de la nomenclatura del AA 37 se podrá observar que algunos objetos están registrados como parte del AA 37B, otros como parte del AA 37C y el resto simplemente como del AA 37. Esto se debe a la secuencia de excavación y no a las características del contexto. Sabemos que se trata de una sola área de actividad y las diferencias en la nomenclatura se dan por lo siguiente: después de detectar el AA 37 en los cuadros N459-460 E90 y excavar algunos rellenos, nos dimos cuenta de que los materiales continuaban en los demás cuadros, pero a niveles más bajos, por lo que se les asignó la nomenclatura AA 37B. El AA 37C, corresponde a la parte norte de este contexto (N460-461 E91-92), que pudo ser excavada hasta la temporada 99-2, una vez retirado el pozo moderno que no nos permitía acceder a estos materiales. Queremos dejar en claro para quien realice los trabajos de gabinete que es un sólo contexto, que no comienza en todos los cuadros a una misma altura sino que al NW se comienzan a detectar los artefactos a 2278.101 msnm (AA37), al N comienzan a aparecer los objetos en promedio a los 2278.004 msnm (AA 37C), mientras que en el resto aparecen aproximadamente a los 2277.92 msnm (AA37B). Al llegar al nivel del piso 13 la nomenclatura era la siguiente AA 37 R9/P 13, AA 37B R5/P 13 y AA 37C R6/P 13, los cuales son equivalentes. De todas maneras se puede establecer la correlación por niveles para todos los objetos, ya que se cuenta con la altura sobre el nivel del mar de cada uno de los RT. El sector donde se encuentra el área de actividad Es fundamental contextualizar un área de actividad en relación con los otros elementos que conforman el sitio. En este caso resulta particularmente importante porque el sector en donde se encuentra el AA 37 se caracteriza por dejar a la vista diferentes etapas constructivas. Además de las diferentes épocas prehispánicas observables, encontramos una perturbación moderna (AA36). A continuación se describen los elementos encontrados en este sector, comenzando por los más recientes, hasta llegar a los más antiguos, en el orden inverso al que sucedieron. 1. En primer lugar encontramos la perturbación más grande y reciente. Se trata del AA 36, un pozo hecho por el alfarero en el siglo pasado. El pozo perturba una superficie de ocupación y su probable nivelación, así como el piso del C206. Desafortunadamente, por las características del pozo, no fue posible observar si perturbó otro piso. El alfarero evidentemente tuvo que excavar varios metros para encontrar el agua, misma que debió haber usado para fines de consumo y para su producción cerámica. Mientras dicho pozo estuvo en funcionamiento, dentro de él cayó un gran número de objetos que van desde elementos prehispánicos removidos de su lugar original por la excavación, hasta materiales modernos como fragmentos de un peine color rosa, una medalla metálica y un arete. Estos objetos fueron depositándose en el interior del pozo sin más orden que el impuesto por la ocurrencia de los hechos cotidianos, como el arete o la medalla que pudieron haber caído cuando alguien miraba su reflejo en el agua. De igual forma, encontramos una moneda de finales del siglo pasado, y no sería difícil imaginar que llevara un deseo cautivo en el momento en que alguien la lanzó al pozo. 2. En segundo lugar, podemos apreciar, en la parte norte, los restos de una ocupación prehispánica mucho más tardía que fue detectada desde las capas más superficiales. Ésta se sobrepone al área de actividad en su parte más septentrional, por lo que aún no conocemos el límite norte de la misma. 3. Se detectó una superficie de ocupación y su probable nivelación. Dichas superficies no son el típico apisonado que se puede encontrar en el sitio, pero nos resulta evidente que no se trata de una compactación natural, sino una compactación cultural causada por el tránsito continuo de los habitantes de la unida habitacional. Además de que se encuentra en todo el perfil norte, el hecho de que se hayan localizado muchos materiales a un mismo nivel en la orilla de ésta (donde fue cortada por el pozo), aunado a su correspondencia con la base de un muro, igualmente perturbado (detectado en el N461E90), nos parecen argumentos suficientes para afirmar que es una superficie cultural, la cual sella los materiales, y un probable fogón en el N461 E9091, correspondientes al AA37. Pensamos que si no se reporta ésta superficie de ocupación hacia el sur, puede ser porque es el límite de la misma o porque una parte de ésta no fue detectada, confundiéndose quizá con una compactación natural. Hasta este momento el AA37, parece estar sellada por dos ocupaciones. 4. Los muros N y W, cuya base es probable que corresponda con las lajas localizadas en el NE. En cuanto a estas últimas, existiría la posibilidad de que se trate de un drenaje; sin embargo, por las característica rituales

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anexo i: banco de datos de teopancazco del área, nos parece también probable que pueda tratarse de una especie de cista, la cual se encuentra sellada con argamasa. No sería difícil que pudiese contener materiales de tipo ritual o funerario. Sin embargo, decir esto, o decir que se trata de un drenaje, son meras especulaciones. Será sólo hasta que la excavación se extienda al E que podamos comprender de qué se trata. El P 12 con su chaflán, el mogote de piedras y argamasa que fue retirado (previo registro), así como el elemento que denominamos en informes pasados como “murete”, podrían corresponder a esta misma ocupación. Esto podría ser la evidencia de que había un elemento arquitectónico sobre el AA37, mismo que fue destruido. No creemos que se tratara del altar; esto lo argumentaremos más adelante. 5. Finalmente encontramos el cuarto 206, cuyo límite inferior es un piso de estuco quemado (P13). El límite W es un muro; restos de un muro con adobe y piedra careada lo limitan al S; y al E el desplante de un muro de adobe con poca piedra. El límite N no está definido por las razones expuestas con anterioridad. Sobre este cuarto descansa el área de actividad 37. Para comprender el entorno en donde se realizó este ritual y para poderle asignar una correspondencia con más precisión a una etapa constructiva es necesario que la excavación se extienda a nivel de las lajas cuando menos hacia el este. ¿Qué tipo de contexto es el área de actividad 37? Consideramos que es el reflejo de una actividad ritual, relacionada con la clausura de un espacio. En dicho rito no se emplearon materiales domésticos, sino objetos utilizados en la actividad religiosa de la unidad habitacional, así como objetos suntuarios. Este hecho nos remite a una producción artesanal muy especializada. Además de los objetos mencionados se colocaron restos de animales; en la parte norte se localizó uno en conexión anatómica. Esto implica que se descompuso in situ, es decir, que fue ofrendado aún con tejidos blandos. De igual forma se emplearon restos humanos, los cuales no parecen ser parte de un entierro primario perturbado. Consideramos que estos huesos fueron depositados aislados, y que se ganaron su lugar en este espacio quizá por ser importante símbolo de los antepasados. De cualquier forma es común encontrar huesos aislados en los rellenos teotihuacanos. La secuencia de deposición que proponemos es la siguiente: Se trataba de un espacio muy especial para los miembros de esa unidad habitacional, el cual debió ser una parte dedicada al culto (no hay evidencia de que se tratara de una parte doméstica). La vida simbólica de este espacio llegó a su fin y comenzó un complejo ritual semejante a una clausura en la que se ofrendan objetos fragmentados y en aparente desorden. Es probable que como parte del ritual el piso del cuarto 206, haya sido quemado. Una vez quemado el piso depositaron una fina capa de arena. La deposición de arena como base de las ofrendas es una práctica observada de igual forma en otros pueblos, como por ejemplo, el mexica. Después de colocar la base arenosa, comenzaron a depositar los más finos objetos de tipo suntuario tales como las cuentas de piedra verde, y los objetos dedicados al culto o utilizados en él, como anafres y braseros. Aunque a primera vista los materiales parecen depositados sin orden alguno y se asemejan a un basurero, existen ciertos patrones de deposición. Los muros S y E del cuarto de igual forma fueron desmantelados por la misma gente que estaba realizando el ritual, y encima de los restos de éstos también se colocaron objetos. Que muchos de ellos estén fracturados podría deberse al propósito de simbolizar el término de una etapa, o podrían también haberse fragmentado accidentalmente durante su uso. La depositación de los objetos la hicieron siguiendo los límites del cuarto (muros S, E y W). En la parte central del cuarto también se depositaron objetos pero en menor cantidad. No creemos que los objetos hayan sido todos matados in situ, ya que esto quedaría reflejado en el contexto con una dispersión muy particular y hasta “ordenada” (como si hubiesen estallado) en algunos casos. Contrariamente a esto, puede observarse que los objetos fueron depositados de tres maneras diferentes: 1. Una pieza cerámica rota se colocó en un sólo lugar, poniendo los pedazos previamente fracturados debajo de los fragmentos más grandes de la pieza (misma que por la compresión se colapsó). Esto implica que estaba rota antes de ser depositada, pudiéndose haber “matado” en otro lugar, o bien estar fragmentada por el uso. 2. Una pieza completamente fragmentada se dispersó intencionalmente en toda el área de actividad. No creemos que haya sido “matada” al depositarse ya que la dispersión de los fragmentos se da en niveles y cuadros muy diferentes. De igual forma se pudo haber “matado” en otro lugar o estar fragmentada accidentalmente durante su uso. 3. Depósito de fragmentos aislados que no podrán pegarse en laboratorio. En este caso podría tratarse de basura asociada con los ritos, o de objetos fracturados a propósito, aunque en este caso cabría la interrogante acerca de lo que hicieron con el resto de los fragmentos.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco El primer tipo de objetos depositados resulta ser el más interesante, ya que implica una deposición deliberada, que requirió tener cierto cuidado al acomodar las partes rotas de las vasijas debajo del resto de la pieza, en ambos casos con la cara exterior generalmente hacia arriba. Son muchas las piezas que se encuentran en esta situación, como algunas ollas, el vaso con pigmento rojo, el cajete al negativo, un plato Anaranjado Delgado y uno de los vasos estucados. La destrucción de los muros fue hecha de manera deliberada e incluso se tomaron la molestia de colocar los fragmentos de aplanado concentrados en ciertos puntos. Es muy importante mencionar que ninguno de los fragmentos de aplanado tenía huellas de haber sido quemado, lo cual podría hacernos pensar que las huellas de fuego en el piso son posteriores al desmantelamiento de los muros. No sabemos si después de realizar este ritual los objetos fueron o no cubiertos, pero lo cierto es que la ocupación correspondiente al P12 no la sella, ya que de igual forma está perturbada (recordemos que un fragmento de uno de los vasos estucados parece haber estado expuesto a la intemperie). Esto implica que el rito de clausura pudo hacerse por los habitantes de la ocupación correspondiente a P 12, lo que implicó la destrucción de una de sus estructuras, y la deposición de los materiales se llevó a cabo sobre el piso quemado por esa misma gente, piso que correspondía a otra etapa constructiva. Insistimos en que la relación entre ambas ocupaciones se comprenderá hasta que la excavación se extienda por lo menos hacia el este. En cuanto al tiempo de deposición, se trata de un rito hecho en un sólo acto. Numerosos fragmentos cerámicos pertenecientes a una misma pieza se encontraron dispersos horizontalmente en toda el área y también verticalmente (desde los niveles más altos hasta el nivel del piso). Está perturbada parcialmente por el pozo moderno, pero no se trata de un contexto primario removido, ya que encontramos además de la colocación intencional de ciertos elementos cerámicos, los restos de la caja toráxica de un animal pequeño. Estos restos se encontraban en conexión anatómica. Siendo estas articulaciones tan frágiles por el tamaño tan pequeño del animal, al seguir conservando la conexión, demuestran que no hubo remoción posterior. Creemos que estos restos son parte de lo ofrendado en la clausura, puesto que esta zona no fue perturbada por las tuzas. No creemos que se trate del altar del patio, ya que los restos de la estructura destruida no corresponden a la forma que podría tener un altar. No existe, hasta el momento, registro alguno de altares esquineros para Teotihuacan. Además, las dimensiones que debería haber tenido el altar rebasan por mucho las comunes para el caso teotihuacano. Aunado a esto tenemos el hecho de que generalmente un altar es más profundo y contiene en su interior entierros. En este caso no es así, sino que es poco profundo y los restos humanos que hay no pertenecen a un entierro primario perturbado. Una sepultura primaria de acuerdo con Henry Duday,1 implica la instalación de una cadáver poco después de la muerte en el que será su lugar de depósito definitivo. En este caso no encontramos ninguna conexión anatómica en los huesos humanos, ni siquiera una conexión desplazada. Por otro lado, de acuerdo con Pereira,2 si hubiese existido un entierro primario, sería posible darnos cuenta de esto, ya que los huesos más grandes son los que generalmente son removidos, quedando en su lugar original (y pudiendo conservar la conexión anatómica) los huesos más pequeños, ya sean del carpo, metacarpo, tarso, metatarso y falanges. En este caso no tenemos evidencia de nada de esto. Los realmente pocos huesos humanos que salieron dispersos en el contexto provienen del exterior y resulta imposible, tanto por la clase de huesos como por la cantidad, saber si corresponden a un sólo individuo o a varios. No creemos que sea posible establecer una relación con los restos óseos asociados con el muro W de otra etapa más tardía. Estos depósitos son completamente independientes, no tienen absolutamente ninguna relación el uno con el otro, ni siquiera temporalmente. Existen zonas en el área de actividad que se diferencian del resto pero que poseen características compartidas: se trata de dos manchas detectadas sobre los pisos 12 y 13, que presentan secado diferencial con el resto del piso de estuco en que se ubican. Además de esta característica, la textura del material que se presenta en esas manchas es similar entre sí, pero distinta a las de los dos pisos. La mancha del piso 12 se localiza en la esquina sureste del área de actividad y es cuadrangular. Aparentemente el estuco está roto de manera perfectamente recta, por lo que semeja un espacio de acceso. Si bajo esas capas que no se excavaron continúa el AA37, es probable que se localicen los fragmentos faltantes de los vasos estucados o de otras de las piezas cerámicas recuperadas con anterioridad. Algo similar ocurre con la mancha ubicada en el W del AA37, cuya forma es semicircular. Podría tratarse de una fosa. En todo caso, esas interrogantes habrán de resolverse hasta el momento en que sean excavadas las manchas a las que hacemos referencia. Henry Duday, “Antropología Biológica de campo, tafonomía y arqueología de la muerte”, en Malvido, Pereira y Tiesler (coords.) El cuerpo humano y su tratamiento mortuorio. INAH, CEMCA, México, 1997, págs. 91-126. 2 Gregory Pereira, “Manipulación de los restos óseos en la loma de Guadalupe, un sitio funerario del periodo Clásico de la cuenca de Zacapu, Michoacán”, en Malvido, Pereira y Tiesler (coords.) El cuerpo humano y su tratamiento mortuorio. INAH, CEMCA, México, 1997, págs. 161-178. 1

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 43: E1 C206 N459 E90.91 Z= 2277.682-2277.496 msnm. Bajo el nivel del Piso 13 se halló una fosita de paredes alisadas con carbón, de 52 por 48 por 18.6 cm. Se reducía su diámetro conforme se bajaba a mayor profundidad. Se halló escasa lítica y cerámica, en dos rellenos. Probablemente se encendió fuego en su interior. Muestras: flotación (28434, 29440, 28442), química (28444, 29436), fitolitos (28445), EH/PH (28433). CUARTO 213A: Es un cuarto ubicado bajo C13 (que cierra por el este el gran patio de Teopancazco), y está cortado por dos pirules; yace al oeste de C213B, en E1 C213A N450-456 E109-116 Z= 2279.859-2279.318 msnm; tiene 6.25 por 9.15 m. El acceso yace al este y tiene 1.60 m de ancho. Los muros están construidos con roca volcánica maciza y tezontle; el muro norte tuvo un ancho de 45 cm y sólo se conservó una hilada (Z= 2279.368 msnm); el muro este tuvo 48 cm de ancho y sólo se halló la huella del muro (Z= 2279.567 msnm); el muro sur tuvo un ancho de 52 cm. (Z= 2279.859 msnm), y el muro oeste tuvo 68 cm de ancho y se conservaron 8 hiladas (Z= 2279.348 msnm). Se excavaron once rellenos de tierra de color gris cafetoso claro (10YR 6/2) en seco y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; con un pH de 7-7.5, y muchos carbonatos. Se halló el Piso 2 a Z= 2279.318 msnm, que es un piso de estuco muy bien conservaco, pero que parece tenía una fosa en el centro (el pirul está arriba). Fue rellenado con cajones constructivos con muros de adobe, para emplazar el piso más tardío, del cual sólo se conservó un pequeño fragmento en C13. · Área de actividad 111: E1 C213A N452-453 E112-114 Piso 2, Z= 2279.308-2278.708 msnm. Se halló una cala posiblemente de saqueo, ubicada a 2.22 m del muro sur del C213A y con 2.36 m por 0.75 m de diámetro. Se excavaron seis rellenos de tierra areno-limosa de color café (10YR 6/4) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 7.5 y muchos carbonatos. Se encontró cerámica, lítica, pizarra, hueso, mica, aplanados de piso con estuco, así como: puntas de obsidiana (RT 9953, 9722), fragmentos de figurillas (RT 9954, 10001, 9795, 9803), concha (RT 9955), tejo (RT 9956), aplicaciones (RT 9794, 9790), fragmento de cráneo (RT 9802), hueso de animal (RT 9791). Muestras: flotación (60153, 60193, 60211, 60219, 60265, 60273, 60281, 60799, 60752, 60811, 60820, 60831, 59433, 59562, 59571, 59734, 59875, 60089), química (60154, 60194, 60212, 60220, 60266, 60274, 60282, 60739, 60753, 60812, 60821, 60832, 59431, 59559, 59572, 59736, 59876, 60088), polen (60155, 60195, 60213, 60221, 60267, 60275, 60283, 60740, 60754, 60813, 60822, 60833, 59430, 59558, 59573, 59735, 59941, 60087), fitolitos (60156, 60196, 60214, 60222, 60268, 60276, 60284, 60741, 60755, 60814, 60823, 60834), carbono 14 (60218, 60285, 60751, 60827), paleointensidad magnética (60758, 60743, 60819, 60825, 60836, 60090, 59944, 59758, 59427, 59555, 59570), termoluminiscencia (60742, 60757, 60826, 60836, 59422, 59552, 59739, 59943, 60085), hidratación (59419, 59550, 59740, 59945). Foto: rollo 57 (16-21), rollo III (8-5). CUARTO C213B: Este cuarto se encuentra ubicado al oeste de C213A, en su parte anterior, como si fuera pórtico; E1 C213B N446-458 E 108-109 Z= 2280.109-2279.318 msnm; es rectangular, de 13.34 por 1.20 m, construido con tezontle y roca volcánica maciza. El muro norte tuvo un ancho de 48 cm y sólo se conservó una hilada (Z= 2279.159 msnm); el muro este tuvo un ancho de 40 cm, con aplanado (Z= 2279.482 msnm); el muro sur tuvo un ancho de 62 cm, también con aplanado (Z= 2280.109 msnm); y el muro oeste tuvo un ancho de 50 cm y una hilada (Z= 2279.888 msnm). Su acceso estuvo ubicado al oeste, con un ancho de 1.60 m y Z= 2279.318 msnm. Se excavaron seis rellenos de tierra gris cafetosa clara (10YR 6/2) en seco y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; un pH de 7-7.5 y muchos carbonatos. El Piso 2 estuvo ubicado a Z= 2279.318 msnm. CUARTO 217: E1 C217 N435-437 E81-84 Z= 2278.21 msnm. Es un cuarto bajo C17 (otro nivel constructivo), aprovechando el alzado de sus muros para desplantar C17. Tuvo una superficie de 9.8 m2. Fue rellenado con adobes (junto a los muros), cascajo, fragmentos de toba amarillenta, tierras duras y blandas. Su Piso 7, estucado, yació a Z= 2278.234-2278.204 msnm. La gran fosa de C17 (AA6) también perturbó el piso de C217. En el Piso 7 de C217 se hallaron el AA25 y el AA26. · Área de actividad 25: E1 C217 P7 N436-37 E81-82 Z= 2278.154-2277.504 msnm. Es una fosa abierta, de 75 por 72 por 65 cm. Es un tanto irregular, formando casi un cuadrado. Tuvo 6 rellenos con cerámica, lítica, pizarra, restos óseos humanos y de fauna, un botón (RT 943), un pulidor (RT 944). Está asociada con AA26. Quizá fue saqueada ya que el material está muy suelto. Muestras: flotación (8371, 8374, 8537, 8475, 8478, 8480, 8482, 8484, 8488, 8491, 8503, 8539, 8542, 8548, 8554, 8556, 8560, 8563, 8665, 8568, 8606, 8609, 8611, 8613), polen (8496), fitolitos (8551), hidratación de obsidiana (8502), paleointensidades magnéticas (8541), EH/PH (8494), termoluminiscencia (8495), química (8487). · Área de actividad 26: E1 C217 P7 N435-36 E82-83 Z= 2278.63-2277.454 msnm. Fosa abierta (97 por 100 por 117 cm), redonda. Tuvo 6 rellenos que variaron en textura y material. A partir de R3, apareció cerámica

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco con estuco (fragmentos de aplicaciones) y en R5, un fragmento de cráneo (RT 951). El material aumentó mientras se bajaba. Probablemente esté asociada con AA25. Quizá fue saqueada. Muestras: flotación (8513), química (8515), polen (8516), fitolitos (8517), paleointensidades magnéticas (8518), termoluminiscencia (8519), hidratación de obsidiana (8520). CUARTO 244: E1 C244 N448-468 E120-123 Ap. 2 Z= 2279.40-2278.127 msnm. Es un vasto espacio abierto, ubicado al este del conjunto y al sur de C43. Corresponde probablemente a la ocupación Xolalpan del sitio, y está abajo de los cuartos de la ocupación Metepec. Tiene una bajada de agua en N454. El muro oeste (límite del conjunto) con aplanado tiene un ancho de 50 cm. Se excavaron 10 rellenos de tierra arenolimosa, de color gris cafetoso claro en seco (10YR 6/2), y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 5.5-7, y presencia creciente de carbonatos conforme se baja hacia el apisonado. Sobre el apisonado se hallaron las áreas de actividad 33, 34 y 35. (Fecha de radiocarbono Beta 129934, calibrada, Apisonado 2: 385-625 d.C., fechas de intersección: 465, 480, 520 d.C.), y además está asociado con las AA83 y 87. · Área de actividad 33: E1 C244 N463-465 E121-122 R1/R2 Z= 2278.316-2278.231 msnm. Concentración de objetos (área de 2.86 por 0.85 m), pegada al muro oeste del C244, y probablemente se trate de un basurero o contexto de abandono. Se hallaron figurillas, tanto extremidades como caritas y cuerpos (RT 1910, 1911, 1912, 1913, 1956, 1958, 1964, 1963), núcleos de obsidiana (RT 1954, 1957), un candelero (RT 1962), una punta de obsidiana (RT 1955), concha (RT 1961), cerámica (RT 1968, 1969), un fragmento de hueso (RT 1971), dos fragmentos de cráneo humano (RT 1970, 1959), tejos (RT 1967, 1965, 1966, 1960). Se tomaron muestras de flotación (15570), química (15571), polen (15572), fitolitos (15574), EH/PH (15573), hidratación de obsidiana (15575). · Área de actividad 34: E1 C244 R2/Ap. 2 N464-466 E121-123 Z= 2278.241-2278.081 msnm. Concentración de objetos sobre el Apisonado 2, que cubrió un área de 2.90 por 2.38 msnm. Quizá está asociada con el AA35. Se hallaron figurillas zoomorfas (RT 2019 y 2036), fragmentos de figurillas tanto títere como retrato, que parecen estar desmembradas intencionalmente (RT 1984, 1987, 1997, 1998, 1999, 2001, 2002, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2020, 2022, 2024, 2025, 2026, 2034, 2035, 2039, 2040, 2042), tejos (RT 1985, 1994, 2007, 2008, 2021, 2027, 2033, 2048), aplicaciones cerámicas (RT 1989, 2043), una miniatura (RT 2046), un fragmento de punta (RT 1990), una raedera (RT 1991), huesos (RT 1992, 2018, 2031, 2032), una pieza de juego (RT 1995), un núcleo prismático (RT 1996, 2004), una aguja de hueso (RT 2006), un diente (RT 2023, 2038), una concha (RT 2037), proyectiles de cerbatana (RT 2028, 2029), un hueso trabajado con pigmento rojo (RT 2041), una posible orejera (RT 2047) y lítica (RT 2049). Se tomaron muestras de flotación (16037, 16040, 16146, 16149, 16259, 16265, 16270, 16275, 16280, 16300), química (16041, 16150, 16266, 16271, 16301), polen (16042, 16151, 16267, 16272), fitolitos (16043, 16152, 16293, 16273, 16303), EH/PH (16291, 16154, 16292, 16294, 16299), hidratación de obsidiana (16265, 16153, 16290, 16274, 16279), termoluminiscencia (16268, 16156, 16288, 16284, 16286), paleointensidades (16269, 16155, 16289, 16285, 16287). · Área de actividad 35: E1 C244 N462 E122 R2/Ap. 2 Z= 2278.311-2278.199 msnm. Se trata de un fogón posiblemente asociado con AA 34. Tuvo 1 m x 0.53 x 0.112 m. Asociados aparecieron cerámica, hueso, pizarra, mucho carbón grande que se mandó para fechamiento. Se halló medio tejo (RT 2069), fragmentos de figurillas (RT 2070, 2080, 2086, 2155 que parecen producto de desmembramiento ritual), un fragmento de hueso (RT 2081), pieza de juego (RT 2083), mano de metate (RT 2084). Se tomaron muestras de flotación (bolsas 16511, 16512), química (16513), polen (16514), fitolitos (16515), eH/pH (16612), hidratación de obsidiana (16613), termoluminiscencia (16614), paleointensidades magnéticos (16615), carbón para fechamiento (16616), carbón para identificación (16617). (Fecha de radiocarbono Beta 129935, calibrada, /Ap. 2: 330-625 d.C., fecha de intersección: 440 d.C.). · Área de actividad 83: E1 C244 N448 E122 AA83 R3/R4 (laja) Z= 2279.355-2279.225 msnm. Apareció el tórax (48043), cráneo (48042) y extremidades superiores de un perro, probablemente azteca, en un diámetro de 45 por 33 por 13 cms, en una matriz limo-arenosa, de color café grisáceo en seco (2.5Y 5/2) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2). Se encontró poco material cerámico (48038), pizarra (48041) y un pequeño fragmento de estuco (48039). Posiblemente esté asociado con el AA84, y sea de carácter ritual. Muestras: flotación (47853), química (48033), polen (48034), fitolitos (48035), termoluminiscencia (48036), paleointensidades magnéticas (48037). Fotos: rollo TT (31-30), rollo 43 (6-8). · Área de actividad 87: E1 C244 N454-455 E122 AA87 R10 Z= 2278.495-2278.332 msnm. Es una concentración de material cerámico, fragmentos de figurillas (RT 7908) aplicaciones (RT 7906, 7901, 7902, 7904, 7906,

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anexo i: banco de datos de teopancazco 7907, 7911, 7914, 7916, 7921, 7925, 7926, 7928), un candelero (RT 7929), pizarra (RT 7922), hueso (RT 7920), hueso trabajado (RT 7929) y conchas (RT 7895, 7896, 7897, 7899, 7903, 7905, 7912, 7913, 7915, 7917, 7918, 7919, 7923, 7927, 7930) a 33 cm del muro oeste que delimita la estructura de Teopancazco, junto a la bajada de agua, en un diámetro de 1.22 por 0.16 cm. La matriz es arenolimosa, gris cafetosa oscura en seco (10YR 6/2) y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 7, moderada reacción al HCl. Se trata de un área de actividad ritual. Asociados con el AA87 estuvieron fragmentos de figurillas (pie: RT 7939, brazo: RT 7935, torso: RT 7937), una aplicación (RT 7938), un candelero (RT 7939), cerámica estucada (RT 7936), una falange (RT 7933). Muestras: flotación (49594), química (49595), polen (49596), fitolitos (49598), termoluminiscencia (49643), paleointensidades magnéticas (49597). Fotos: rollo UU (21-24), rollo 44 (8-9). CUARTO 247: E1 N450-455 E120-121 Z= 2278.881-2278.575 msnm. Es un cuarto excavado parcialmente, de 6.14 por 0.92 m, construido tanto de adobe como de piedra maciza; yace al oeste de C244, al este de C247B y al norte de C69. El muro este tuvo 50 cm de ancho, con aplanado, y una altura aproximada de 28 cm. El muro oeste tuvo 44 cm de ancho, es de adobe con dos hiladas, y se conservó a una altura aproximada de 31 cm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra arenolimosa, gris cafetosa clara en seco (10YR 6/2) y café muy oscura en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 5.5. Fotos: rollo 44 (12-27). CUARTO 247B: E1 N450-458 E117-120 Z= 2279.516-2278-129 msnm. Es una habitación de 8.94 por 2.50 m. (22.35 m2 de área techada); yace al este de C213A, al norte de C69. Es rectangular en sentido norte-sur y está construida con roca volcánica, tezontle y adobe. El muro sur tiene 1.44 m de ancho (más el cajón constructivo), y se conservó a una altura de 98 cm, con 6 hiladas; el muro oeste tuvo 68 cm de ancho, y se conservó a una altura de 1.38 m, con 8 hiladas (y en ocasiones 10 hiladas); el muro este tuvo un ancho de 44 cm, y se conservó a una altura de 6 cm. Tuvo una bajada de agua en N453-454. El acceso yace al norte; tuvo un ancho de 70 cm. Se excavaron 11 rellenos, algunos de cajones de adobe para elevar el último piso. Estuvo asociado con las AA88, 89, 90, 91 y 92, así como los entierros 24, 25 y 26. · Área de actividad 88: E1 C247B N452 E117-118 R12 (apisonado de adobe) AA88 En 24 Z= 2278.1742277.432 msnm. Entierro 24 Se trata de un entierro múltiple (un juvenil, un infante y un neonato) removido en fosa, con gran cantidad de huesos (humanos, de animal, mica, cuello de olla (RT 7968), fragmento de cuerpo (RT 7976), cerámica estucada (RT 7972), cerámica incisa (RT 7985), pieza de juego (RT 7979), punta de proyectil de obsidiana (RT 7970), lítica trabajada (RT 7973), fragmentos de agujas (RT 7974, 7975, 7978, 7980, 7984), caparazón (RT 7971), medios tejos (RT 7977, 7983) y tejos completos (RT 7981). Está dispuesto en un área de 37 por 47 por 74 cm, pegado al muro oeste del C247B, con una matriz de ocho rellenos de material arenolimoso, de color café amarillento oscuro en seco (10YR 4/4) y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo. Está asociada con el AA91 En 25. Muestras: flotación (49949, 49962, 49971, 49982, 49992, 60003, 60013, 60024); química (49950, 49966, 49973, 49983, 49993, 50004, 50014, 50025); polen (49951, 49972, 49984, 49994, 50005, 50015, 50026); fitolitos (49961, 49967, 49974, 49985, 49995, 50006, 50016, 50027); hidratación de obsidiana (49952, 49975, 49988, 49998, 50009, 50019, 50030); termoluminiscencia (49968, 49976, 49986, 49996, 50007, 50017, 50028); paleointensidades magnéticas (49969, 49977, 49987, 49997, 50008, 50018, 50029); radiocarbono (49978, 49999, 50031). Fotos: rollo UU (18-17) y rollo 44 (14-15). · Área de actividad 89: E1 C247B N455 E118 R9 AA89 Z= 2278.439-2278.403 msnm. Concentración cerámica, probablemente de función ritual, dispuesta en un área de 65 por 79 por 3 cm, en una matriz arenolimosa, de color gris cafetoso claro en seco (10TR 5/2) y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con pH de 7, muchos carbonatos. Además de la cerámica de la concentración, aparece un núcleo (RT 7955), una esferita de cerámica (RT 7956), el cuerpo de una figurilla (RT 7957), el brazo de una figurilla (RT 7958), además de huesos, cerámica y lítica. Posiblemente esté asociada con el AA90 En 26. Muestras: flotación (49922), química (49923), fitolitos (49955). Fotos: rollo UU (20-19), rollo 44 (12-13). · Área de actividad 90: E1 C247B N455 E119 R9 AA90 En 26 Z=2278.395-2278.172 msnm. En un área de 35 por 45 por 22 cm, apareció el Entierro 26 que consistió de un cráneo de un juvenil (50040) con un hueso largo y con mucha cerámica, en una matriz arenolimosa, de color café amarillento (10YR 5/8) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo, con muchos carbonatos y un pH de 7. Posiblemente esté relacionada con el AA89.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco Muestras: flotación (49954, 50041), química (49955), polen (49956), fitolitos (49957), termoluminiscencia (49958, 50038), hidratación de obsidiana (49959). Fotos: rollo UU (12-8), rollo 44 (18-22). · Área de actividad 91: E1 C247B N452 E117-118 R12 (Apisonado de adobe) AA91 En 25 Z= 2278.1742278.061 msnm. Se trata de un fragmento de cráneo de adulto (calota: 49942), denominado Entierro 25, con cerámica, quizá asociado con el AA88 En 24, en una matriz arenolimosa con carbonatos. Está a 16 cm del muro oeste de C247B. Muestras: flotación (49936, 49940), química (49937), polen (49938), fitolitos (49939). Fotos: rollo UU (16-17), rollo 44 (14-15). · Área de actividad 92: E1 C247B N452-453 E119-120 R12? (apisonado de adobe) AA92 Z= 2278.4232278.125 msnm. Pegada al muro este de C247B, está una fosa de 32 cm de diámetro por 30 de profundidad, rellena de una matriz arenolimosa gris cafetosa clara en seco (10YR 6/2), y café muy oscuro en húmedo (10TR 2/2), con pH de 7 y muchos carbonatos. Muestras: flotación (50068, 50073, 50079), química (50069, 50079, 50080), polen (50070, 50075, 50081), fitolitos (50071, 50076, 50082). Fotos: rollo UU (7-6), rollo 44 (23-24). CUARTO 251A: E1 C251A N463-466 E117-120 Z= 2277.915 msnm. Se trata de un cuarto cuadrangular de piedra maciza, tezontle y adobe, que pasa bajo C151 y al este de C181, y por debajo de la “Sastrería no. 1”. Nos sorprendió ver que era un sector totalmente diverso a las construcciones teotihuacanas, pues el relleno era de tierra, se hallaron estructuras con adobes y con huellas de postes, pero siguieron apareciendo entierros y fosas. Los Apisonados 5 y 6 se hallaron en N462-463 E117-118. Se hallaron las áreas de actividad 151 y 154. Se retiró la tierra cernida con la que habíamos tapado este sector, con el fin de continuar excavando hasta el piso. Apareció un fragmento de piso (Piso 1) en la porción suroeste, pero fue claro que se habían excavado fosas (algunas de entierros) en el sector y que habían roto el piso 1. El relleno 5 (desde donde excavó: Z= 2277.94 msnm) estuvo constituido de material limo-arenoso, con pH de 7.5, color en seco: 10YR 5/2 –café grisáceo- y 10YR 3/1 en húmedo –gris muy oscuro; contuvo cerámica, lítica tallada, lítica pulida (por ejemplo, un pulidor), hueso, hueso trabajado (un fragmento de omechicahuaztli), hueso cocido, mica, pizarra, figurillas (brazo de figurilla títere), carbón, pigmento, una ollita quemada, Copa Ware y una concentración de cerámica anaranjada delgada y roja pulida (RT 10,969). · Área de actividad 64: E1 C251A N463-464 E119 AA64 R2A Z= 2278.358-2278.196 msnm. Se trata de cuatro vasijas completas probablemente asociadas al Entierro 15 y al AA88: dos cajetes hemisféricos naranja delgado con base anular (RT 5910, 5911), un vaso de la vajilla pulida (RT 5914) y un cajete con aplicaciones (5913), además de algunas vértebras dispersas (5742, 5747), calota (RT 5908), hueso (RT 5752), carita (RT 5743), fragmentos de figurillas (RT 5746, 5748, 5749, 5751), cerámica (RT 5744, 5745). Están dispersas en un área de 0.70 por 1.27 por 0.16 m, en la esquina sureste del C251A, pegadas al muro este. Muestras: flotación (34729, 35645, 35665, 35671), química (34733, 35646, 35666), polen (34734, 35647, 35667), fitolitos (34735, 35648, 35675), EH/pH (34736, 35649, 35668), termoluminiscencia (34737, 35650, 35672), paleointensidades magnéticas (35651, 35673), hidratación de obsidiana (35652, 35674), muestra de tierra bajo el AA (35615). Fotos: rollo LL (18-19), rollo 35 (22-23). · Área de actividad 66: E1 C251A N464-465 E117 AA66 R2 Z= 2278.268-2278.074 msnm. En un área de 0.70 por 0.87 por 0.19 m, se hallaron materiales asociados con el Entierro 15 que consiste de un entierro sedente de adulto masculino (entre 30 y 40 años), con varios cajetes formando parte de su ofrenda (cajete con aplicaciones Xolalpan: RT 5909; cajete estucado: RT 6093; cuatro cajetes hemisféricos Anaranjado delgado: RT 5922; cajetes miniatura: RT 6095, 6099; plato: RT 6100), en una matriz areno-limosa de color café grisáceo claro en seco, y café muy oscuro en húmedo, pH de 8. Apareció mucha cerámica, hueso de animal, lítica, hueso humano (RT 5864), diente (RT 5921), vértebras (RT 5920), agujas de hueso (RT 5870, 6094), tejos (RT 5871, 5918), aplicaciones (RT 5872), fragmento de figurilla (RT 5873), alisador de estuco (RT 5917), concha (RT 5919). Muestras: flotación (RT 35638, 36048), química (35639, 36049), polen (35640, 36050), fitolitos (35642, 36051), EH/pH (35641, 36052), termoluminiscencia (35643, 36053), paleointensidades magnéticas (36029, 36054), hidratación de obsidiana (36030, 36055), carbón (35659), muestra de la cavidad torácica (35664), muestra bajo el área de actividad (36098). Fotos: rollo LL (13-12), rollo MM (24-21, 18-17), rollo 35 (26-27), rollo 36 (20-23, 26-27).

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anexo i: banco de datos de teopancazco Entierro 15: E1 C251A AA66 En 15 N264-265 E117 R2A Z= 2278.268-2278.074 msnm. Se trata de un entierro primario de un individuo adulto de sexo masculino, con deformación craneana tabular erecta, y posiblemente con mutilación dentaria. La orientación cráneo-facial fue hacia el este. Está en posición sedente, con las extremidades flexionadas. Asociados aparecieron; un cajete estucado (RT 6093), cuatro cajetes hemisféricos anaranjado delgado (RT 5922), un cajete Xolalpan con aplicaciones (RT 5909), dos cajetes miniatura (RT 6095, 6099). Fotos: rollo LL (13-12), rollo 35 (26-27). · Entierro 18: E1 C251A En 18 N465 E120 R4 Z= 2278.084 msnm. En una matriz areno-limosa, apareció un fragmento de cráneo de juvenil quizás femenino (calota) (RT 6496). Se tomó una muestra de flotación (38447), junto con cerámica, lítica y hueso. Además apareció una costilla de infante en primera infancia. · Área de actividad 151: E1 C251A N464-465 E119-120 R5 Z= 2277.849-2277.924 msnm. Se ubica cerca del muro al este del C251-A, en el R5 sobre R6. Se trata de una concentración de cerámica, posiblemente de desecho; además se encontró lítica, hueso de animal, un fragmento de mandíbula de animal, un tubo de cerámica, mica y hueso cocido; con una baja densidad de materiales. Tiene un relleno de matriz limo-arenoso con color en seco 10 YR 5/2, y en húmedo 10 YR 3/7, pH de 7.5, muchos carbonatos, y su consistencia es suelta. Los materiales que levantaron con registro tridimensional fueron una concentración cerámica (RT 10,980), una mandíbula de animal (RT 10,982), un tubo de cerámica (RT 10,978) y una figurilla asociada (RT 10,977). Muestras: flotación (65451 y 65456), química (65452 y 65457), polen (65453 y 65458), y fitolitos (65454 y 65459). Fotos: rollo 70 (4 y 5); y rollo YYY (31 y 32). · Área de actividad 154: E1 C251A N461-463 E117-119 R2 Z= 2278.317-2277.807 msnm. Es una fosa posiblemente de desecho, ubicada junto al muro de adobe al oeste del C251A, en el Relleno 2 descansando sobre el R1 del siguiente nivel constructivo: C351A; contiene una densidad media de materiales como cerámica, piedras, lítica tallada, hueso animal, fragmentos de figurillas, aplicaciones, un tejo, un botón, navajillas, un núcleo prismático y púas de anafre. Tiene una forma amorfa con un diámetro de 2.78 por 1.68 m y un espesor de 51 cm. Los 5 rellenos tienen una matriz arenosa y limo-arenosa, pH de 7-8.5, y una reacción al HCl variada de débil, moderada a fuerte. Dentro de los materiales que se levantaron se encuentran: en el R2 del C251A: una miniatura (RT 11,361), cerámica esgrafiada (RT 11,360), cerámica estucada (RT 11,366), una base de copa (RT 11,359), una punta (RT 11,362), pigmento rojo (RT 11,357), una aplicación (RT 11,356), un candelero (RT 11,358), lítica pulida (RT 11,367), un pulidor (RT 11,350), cerámica estucada (RT 11,374), una púa de anafre (RT 11,373), una carita (RT 11,219), un tejo (RT 11,370), cerámica esgrafiada (RT 11,371), un torso de figurilla (RT 11,221) y una costilla cocida (RT 11,372); del R1 del AA: una figurilla (RT 11,208), un omóplato (RT 11,209), un botón (RT 11,210), una aplicación (RT 11,211), un hueso largo (RT 11,212), cerámica estucada (RT 11,214), un soporte (RT 11,215), un brazo de figurilla títere (RT 11,216), un hueso cocido (RT 11,217), un iliaco de animal (RT 11,218), un brazo de figurilla (RT 11396), una costilla (RT 11,359), dos tejos (RT 11,397 y 11,410), un brazo de figurilla (RT 11,409) y una pieza de juego (RT 11,398); del R2 del AA: una figurilla (RT 11,401), un brazo de títere (RT 11,400) y pizarra pintada (RT 11,399); del R3 del AA: un brazo (RT 11,404), una manita (RT 11,408), una concentración de cerámica (RT 11,484), una púa de anafre (RT 11,403), lítica pulida (RT 11,407), una aplicación (RT 11,405) y una carita zoomorfa (RT 11,406); del R4 del AA: una carita (RT 11,482), una ollita (RT 11,483), cerámica con estuco (RT 11,478), una ollita con pigmento en el interior (RT 11,480), una púa de anafre (RT 11,413), y mica trabajada (RT 11,481); y del R5 del AA: una navajilla completa (RT 11,402), un pulidor (RT 11,485) y una mano de metate (RT 11,486). Además apareció un cuerpo de figurilla articulada embarazada marcada como C351A, que quizás esté en el fondo de la fosa (RT 11,603). Muestras: flotación (65948, 66686, 66957, 65980, 66114, 66122, 66191, 66201, 66472, 66326, 66477, 66483, 66593, 66490, 66734, 67117, 67107, 67326, 66612, 66602, 67330, 67337, y 67348); polen (66127, 66196, 66270, 66478, 66328, 66485, 66595, 66492, 66737, 67119, 67114, 67132, 67328, 66614, 66605, 67332, 67339, y 67350); química (66126, 66195, 66205, 66474, 66327, 66484, 66594, 66491, 66736, 67118, 67113, 67105, 67327, 66613, 66603, 67331, 67338, y 67349); fitolitos (66128, 66197, 66271, 66479, 66329, 66486, 66596, 66493, 66738, 67120, 67108, 67131, 67197, 66615, 66604, 67333, 67340, y 67351); termoluminiscencia (66288, 66198, 66272, 66731, 66739, 67115, 67196, 66616, 66606, 67335, 67342, y 67352); e hidratación de obsidiana (66297, 66131, 66199, 66273, 67110, 67192, 66617, 66607, 67334, y 67347). Fotos: rollos ZZZ (26-25) y CCCC (32-33), y rollos 71 (11-12) y 73 (21-22); además fotografía digital y video. CUARTOs 253A y B: E1 C253A y B N462-466 E107-110 Z= 2278.167 msnm. Una estructura con tablero embebida en C153 fue denominada como C253A y el espacio anexo al este, como C253B, y estuvo relleno de adobes. Está ubicada en N464-465 E107-110 Z= hasta 2278.399 msnm, al este de C162E. El Piso 3 de estuco estuvo ubicado a Z= 2278.399 msnm. Tuvo una escalinata con una grada de 30 cm de alto. Hubo otra estructura

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco más también hacia el este en el relleno de adobes, denominada provisionalmente como C253C, y que quedarán para la próxima temporada; ésta tiene un piso con chaflán hacia los muros de piedra que fueron desmantelados a la hora de nivelar. Tiene escalón hacia C253B. El C253A tuvo tablero que fue roto al englobar a la estructura en otra también con tablero y talud. Tuvo asociadas las áreas de actividad 173-175, 204. · Área de actividad 173: E1 C253A N465 E107-108 AA173 bajo P3 Z= 2278.100 msnm. Se encontró en el cuarto 253A; es una fosa sellada que no se excavó; tiene forma rectangular de 90 por 30 cm aproximadamente. · Área de actividad 174: E1 C253A N463 E107 AA174 P3 Entierro 63 Z= 2278.295-2277.864 msnm. Está pegada al muro oeste del cuarto 253A descansando sobre el piso 3; es una fosa que contiene un entierro (En 63). Tiene forma redonda con diámetro de 41 cm y espesor de 43 cm. El Entierro 63 (RT 11630; N463 E107 Z= 2278.063-2277.864 msnm) es un entierro primario infantil, con posible deformación de mandíbula, costillas y huesos largos, que se halló colapsado, con mucha humedad y en mal estado, además de actividad de insectos; al parecer tuvo una orientación alrededor de los 160 grados, sobre un cajete cóncavo (RT 11632), acompañado de un cajete completo (RT 11830), además de 3 fragmentos de cerámica y un fragmento de navajilla. Muestras: flotación (68656), fitolitos (68661), química (68657), carbón (68659). · Área de actividad 175: E1 C253 N462-463 E107-108 R1 AA175 Z= 2278.24-2277.942 msnm. Se encontró descansando sobre el piso 3. Probablemente es alguna reparación, por el relleno y el escaso material encontrado, con un espesor de 17.15 cm. Los dos rellenos tienen una matriz areno-limosa, con color en seco 10YR 5/4 café amarillento y en húmedo 10YR 3/4 café amarillento oscuro, reacción nula al HCl y pH neutro. Sólo se encontró un conector de agua labrado con líneas geométricas (RT) y un caracol (RT). Muestras: flotación (68807, 68837), polen (68668, 68838), fitolitos (68806, 68840), química (68839). Fotos: rollos EEEE (7-6) y 76 (107-108). · Área de actividad 204: E1 C253A N463 E107 AA204 R1 Bajo P3 Entierro 95 Z= 2278.142-2277.845 msnm. Está en la esquina suroeste del C253A, intruyendo en el muro este; es una fosa con un entierro debtro (En 95). El Entierro 95 (N465 E107 Z= 2277.857 msnm, RT 12175) es un infante neonato, muy fragmentado pero en muy buen estado de conservación, que se halló en posición sedente, con una orientación de 115 grados; sus dientes estaban en formación. El cráneo estaba boca abajo. Estaba sentado sobre una cazuela (RT 12176) y cubierto con un cajete de base anular (RT 12172). Estaba asociado con una navajilla prismática (RT 12173) y caracolitos (RT 12174). La fosa es de forma circular de 37 por 32 cm y 19.5 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arcillosa, con color en seco 2.5Y 6/1 gris y en húmedo 2.5Y 5/1 negro rojizo, reacción al HCl de débil a moderada y pH de 8. En el interior se encontró el entierro 95 (RT 12175), un cajete de base anular (RT 12172), una navajilla prismática (RT 12173), caracolitos (RT 12174), y una cazuela (RT 12176). Está asociada con el AA 174 y al muro oeste. Muestras sobre la cazuela: flotación (70885), química (70884, 70889), polen (70882, 70887), fitolitos (70883, 70888), carbón (70886). Muestras dentro de la cazuela: flotación (70893), química (70892), polen (70890), fitolitos (70891). Muestras abajo de la cazuela: flotación (70908), química (70907), polen (70905), fitolitos (70906). Muestras del entierro 95: colágeno (70900), carbón (70902). Fotos: rollos NNNN (5-1), OOOO (23-21), PPPP (36-35); rollos 84 (35-36), 85 (33-34), 86 (1-2). · Área de actividad 230: E1 C253A N462 E107 P3 AA230 Z= 2278.212-2278.104 msnm. En este cuarto se halló el drenaje de C153, a 73 cm del talud norte de C213A en el centro-sur del cuarto. Es rectangular y sus dimensiones fueron: 33 por 16 por 10.8 cm. Se halló un fragmento de cerámica. Muestras: flotación (75083), química (74824?), fitolitos (75081), polen (75082). CUARTO 254: Ubicado en E1 C254 N466-468 E107-109 Z= hasta 2278.414 msnm, tenía 2.60 por 2 m y acceso de sur a norte. El vano es de 80 cm de ancho. El Piso 3 de estuco estuvo a una profundidad de Z= 2278.414 msnm. Es un nivel constructivo anterior al C154. Tuvo asociada el área de actividad 211. · Área de actividad 211: E1 C254 N466 E107 AA211 R1 bajo P2B Z= 2278.164-2278.024 msnm. Se ubica al este del cuarto 254; es una fosa sellada en la que se halló cerámica; es de forma irregular de 40 por 30 cm y 14 cm de espesor. Tiene dos rellenos de matriz arenosa, color en seco 10YR 5/2 café grisáceo y en húmedo 10YR 3/3 café oscuro, reacción al HCl de 1 y pH de 8.5. Se halló un cajete café oscuro (RT 12353) y uno negro (RT 12354) de la vajilla pulida, y una navajilla (RT 12355).

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (71945, 71944), química (71946, 71949), polen (71947, 71950), fitolitos (71948, 71951). Fotos: rollo 87 (30-31, 15-16, 23-24) y rollo QQQQ (9-8, 24-23, 16-15). CUARTO 258A: Es un cuarto que está ubicado en E1 C258A N467-468 E97-98 Z= 2277.926 (Piso 3), de 2 m de largo por 2 m de ancho; está localizado al este del C258B. El muro oeste tiene aplanado de lodo y 0. 50 m de ancho, Z= 2278.441 msnm. Se excavaron cinco rellenos de tierra areno-limosa, de color café (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7.5, y hay presencia de carbonatos. El piso 3 está ubicado al Z= 2277. 926 msnm. · Área de actividad 121: E1 C258A N467-468 E97-98 P1 AA121 Z= 2277.876 - 2277.016 msnm. Se trató de una fosa cavada en el piso del cuarto (abierta, bajo el pirul), que tuvo en su interior fragmentos de varios materiales principalmente tiestos estucados y aplicaciones de cerámica; probablemente la fosa fue saqueada en época prehispánica; otro agente de perturbación es la presencia de un pirul cercano. La fosa presentó un diámetro de 1.49 m y un espesor de 0.85 m. Se excavaron ocho rellenos, y la tierra presentó una textura limo-arenosa. Como materiales asociados se encontró: cerámica, obsidiana, fragmentos de figurillas, pizarra, hueso animal, hueso humano y lajas de basalto. Los materiales registrados tridimensionalmente fueron: varios fragmentos de cerámica estucada (RT 10181, 10182, 10184, 10186), un fragmento de figurilla (RT 10183), cinco aplicaciones de cerámica (RT 10154, 10155, 10156, 10157, 10160), un fragmento de punta (RT 10153), un fragmento de cuchillo de obsidiana (RT 10161), hueso animal (RT 10149), hueso humano-falange (RT 10107), una pieza dentaria (RT 10180) y una pizarra con pigmento (RT 10148). Muestras: flotación (61263, 61279, 61338, 61325, 61350, 61445, 61436, 61529, 61518, 61582, 61540, 61601, 61609, 61495, 61652), polen (61264, 61281, 61340, 61327, 61429, 61352, 61447, 61438, 61531, 61520, 61584, 61542, 61603, 61643, 61497, 61654), química (61265, 61280, 61339, 61326, 61428, 61351, 61446, 61437, 61530, 61519, 61583, 61541, 61602, 61610, 61496, 61653), fitolitos (61266, 61282, 61341, 61328, 61430, 61353, 61448, 61439, 61532, 61521, 61585, 61543, 61604, 61644, 61498, 61655), termoluminiscencia (61267, 61283, 61342, 61329, 61431, 61354, 61449, 61440, 61533, 61522, 61586, 61544, 61605, 61645, 61656), hidratación de obsidiana (61269, 61285, 61344, 61331, 61420, 61515, 61524, 61588, 61546, 61499, 61658), paleointensidades magnéticas (61268, 61343, 61330, 61419, 61450, 61441, 61534, 61587, 61523, 61545, 61646, 61657), carbón (61270). Fotos: rollo 61 (1-4, 19-22, 33-36), rollo NNN (32-36), rollo PPP (21-25). CUARTO 258B: Se ubica en los E1 C258B N466-468 E94-96, Z= 2277.921 msnm (Piso 3), de 2.40 m de largo por 2.46 m de ancho; está localizado al oeste del C258A y este del C258D. El muro este tiene aplanado con estuco, y 0.50 m de ancho, Z= 2278.131 msnm. El muro oeste tiene aplanado con estuco y 0.30 m de ancho, Z= 2278.366 msnm. Se excavaron cinco rellenos de tierra de color café (10YR 6/2-10YR 5/2) en seco, café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), pH de 7.5- 8, y muchos carbonatos. El Piso 3 está ubicado a Z= 2277.921 msnm. Estuvo asociado con el AA 109. · Área de actividad 109: E1 C258B N467 E94 R5/P3 AA 109 Z= 2278.006-2277.886 msnm. Se encontró un cajete anaranjado delgado (RT 9115) “matado” de forma ritual; está localizado a 0.32 m del muro sur y a 0.17 m del muro oeste del C258B. Se excavó un relleno de tierra areno-limosa, de color café (2.5 5/2) en seco, y café muy oscuro (10YR 2/2), un pH de 7.5, y una moderada presencia de carbonatos. Se halló asociado con este cajete un fragmento de mica (RT 9116). Muestras: flotación (57395), química (57396), polen (56397), fitolitos (57398). Fotos: rollo 53 (25-29), rollo EEE (14-9). CUARTO 258C: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en E1 C258C N462-465 E 93-95, de 3 m de largo por 3.80 m de ancho; su acceso posiblemente esté orientado al sur. Este cuarto está ubicado al sur del C258D, C258B. El muro norte tiene 0.46 m de ancho, con cinco hiladas de alto, Z= 2278.726 msnm. Se excavaron ocho rellenos (cuatro antes de llegar al apisonado 2, y cuatro sobre el apisonado 3). Los ocho rellenos se caracterizaron por tener un color café grisáceo (10YR 6/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7-8, y muchos carbonatos. El apisonado 2 está ubicado a Z= 2278.484 msnm, y el apisonado 3 a Z= 2277.946 msnm. Estuvo asociado con las AA103, AA 113. · Área de actividad 103: E1 C258C N462-465 E93-95 R1/Apisonado 2 AA 103, Z= 2278.597-2278.369 msnm. Se encontró una concentración de materiales probablemente con función ritual distribuidos en todo el C258C. Contuvo tres rellenos de tierra color gris cafetosa clara (10YR 6/2) en seco, y café muy oscura en húmedo (10YR 2/2), con pH de 7.5-8, y muchos carbonatos. Se halló una concentración de materiales cerámicos (mate burdo, vajilla pulida y bruñida), lítica, pizarra, mica, hueso humano, hueso de animal, lítica pulida,

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco concha, así como una gran cantidad de elementos como: fragmentos de figurillas antropomorfas, entre los que destacan pies, caras y cuerpos (RT 8680, 8681, 8677, 8672, 8898, 8905, 8906, 8907, 8914, 8922, 9030, 9031, 9033, 9092, 9096, 9113, 9109, 9107), fragmentos de figurillas zoomorfas (RT 8671, 8917), fragmentos de incensarios (RT 8688, 8899, 8900, 8904), tubos de anafres (RT 8660, 8650), fragmentos de cerámica (RT 9098, 9114, 8851, 8926, 8897, 8854, 8911, 8916, 9035, 9036), cajetes (RT 8921, 8913), cerámica estucada (RT 8682, 8908, 8909), cerámica incisa (RT 8684, 9037, 9039), candeleros (RT 9047, 8649, 9106), aplicaciones (RT 8683, 8685, 8687, 8669, 8647, 8648, 8651, 8848, 8849, 8853, 8862, 8863, 8857, 8860, 8910, 8923, 8924, 9034, 9049, 9093, 9094, 9095, 9097, 9102, 9051, 9032), hueso trabajado (RT 8663), hueso quemado (RT 8642), diversos fragmentos de hueso humano, tales como: fragmentos de cráneo (RT 8662, 8920, 9090), maxilar (RT 9089), dientes (RT 8674, 8675, 8855, 8856, 8903, 8861), muelas (RT 8901, 8902, 8859), clavículas (RT 8676, 8671), costillas (RT 8646, 9042), vértebra (RT 8643), hueso de pie (RT 8644), huesos varios (RT 8850, 8686, 8678), huesos largos (RT 8689, 9050, 9091), omóplato (RT 9053), hueso animal (RT 8912), garra de ave (RT 8679), mandíbula de animal (RT 8673), conchas (RT 8661, 8858, 8915, 9040, 9041, 9048, 9099, 9100, 9101, 9104, 9105) concha estucada (RT 9043), pulidores (RT 8864, 8918, 8919, 9056), mano de metate (RT 8652), punta de obsidiana (RT 9028), esfera de lítica (RT 9038), núcleos de obsidiana (RT 8670, 9052), navajillas (RT 9054, 9108), lítica tallada (RT 9103), cuchillo (RT 9110), tejo (RT 9111, 9112), piezas de juego (RT 9055, 9029), pigmentos (RT 9044, 8925), estuco (RT 9045), incrustación (RT 9046). Muestras: flotación (56856, 55888, 5630, 55993, 56638, 54783, 55997, 56650, 54758, 56014, 56694, 54754, 56703, 56097, 56710, 56093, 56466, 56717, 56823), química (54857, 54912, 54784, 54759, 54755, 56094, 55940, 55889, 55994, 55998, 56015, 56098, 56531, 56824, 56631, 56639, 56651, 56695, 56704, 56711, 56718), polen (54858, 54913, 54785, 54760, 54756, 56095, 55941, 55890, 55995, 55999, 56018, 56099, 56532, 56825, 56663, 56640, 56652, 56696, 56705, 56712, 56719), fitolitos (54859, 54914, 54786, 54761, 54757, 56096, 55942, 55923, 55996, 56000, 56016, 56100, 56533, 56826, 56633, 56641, 56653, 56697, 56706, 56713, 56720), carbono 14 (54860), termoluminiscencia (54862, 55947, ,55924, 56083), paleointensidad magnética (54863), hidratación (54864, 55925, 56001, 56643). Fotos: rollo 50 (16-21), rollo BBB (23-17), rollo 51 (11-15), rollo CCC (28-24), rollo 52 (26-30), rollo DDD (17-13). · Área de actividad 113: E1 C258C N465 E93-95 R2 bajo Ap. 2 AA 113, Z= 2278. 081- 2277.946 msnm. Se encontró un vaso teotihuacano (RT 9385) con una base de olla reutilizada como tapa (RT 9348), y asociado con estos, cerámica, lítica y hueso. Esta área de actividad se encuentra pegada al muro norte de este cuarto. Contuvo tres rellenos de tierra arenosa de color café (10YR 5/3) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), con muchos carbonatos. Se halló mucho material como: fragmento de figurilla Tláloc (RT 9289), concha (RT 9299), aplicación (RT 9377), soporte (RT 9302), tubo de anafre (RT 9303), cerámica (RT 9305), fragmento de cráneo (RT 9310), mandíbula (RT 9383), diente (RT 9306), omóplato (RT 9379), huesos trabajados (RT 9346, 9348), piezas de juego (RT 9307, 9308, 9309, 9312), concha (RT 9311), tejo (RT 9345), navajillas (RT 9347, 9304), puntas de obsidiana (RT 9300, 9381, 9382), lasca (RT 9301), núcleo de obsidiana (RT 9378). Posiblemente tenga una función ritual y esté asociada con el AA103 (concentración de materiales). Muestras: flotación (58013, 58086), química (58014, 58087), polen (58015, 58088), fitolitos (58016,58089), hidratación (58090). Foto: rollo 54 (27-30, 31-36), rollo GGG (27-24, 23-18). CUARTO 258D: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en E1 C258D N466-468 E93 Z= 2278.161 msnm. (Apisonado 2), de 2.70 m de largo por 1 m de ancho; está localizado al oeste del C258B. El muro este tiene aplanado con estuco y 0.30 m de ancho, Z= 2278.366 msnm. El muro sur tiene 0.46 m de ancho, cinco hiladas de alto, Z= 2278.726 msnm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra color café (10YR 6/2-10YR 6/4) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7.5-8, y muchos carbonatos. El Apisonado 2 está ubicado a Z= 2278.161 msnm. CUARTO 260: Está ubicado bajo C160, en E1 C260 N466-468 E109-112 Z= hasta 2278.435 msnm. Tuvo 2.13 por 2.90 m. El acceso estaba orientado al oeste y tenía un vano de 1.47 m de ancho. Se excavaron 5 rellenos de tierra hasta el piso 3ª. Asociadas tiene las áreas de actividad 165, 177, 186 y 190, 206 y 208. · Área de actividad 165: E1 C260 N467 E110 AA165 R1 Z= 2278.706-2278.663 msnm. Se localizó a 50.5 cm del muro sur del cuarto 260; es una fosa con probable función ritual, pero sin materiales en su interior. Es de forma ovalada con un diámetro de 28 por 38 cm con 4 cm de espesor. El relleno tiene matriz limo-arenosa, con color en seco 10YR 6/2 gris cafetoso claro y en húmedo 10YR 2/2 café muy oscuro; débil reacción al HCl, y pH de 7. No se encontraron materiales arqueológicos. No tiene asociación con otras AA. Fotos: rollo 73 (18-20) y rollo CCCC (37-34).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 177: E1 C260 N466-467 E110 AA177 R2-3 Z= 2278.585-2278.485 msnm. Está en la sección suroeste del cuarto 260, junto al muro sur de piedra, descansando sobre el relleno 4. Es una concentración de materiales que incluye pulidores y una mano de metate; tiene forma irregular con 1 m de diámetro por 10 cm de espesor. Se encontraron pulidores (RT 11896, 11897, 11898), fragmentos de tapaplato (RT 11899, 11901), una mano de metate (RT 11900) y un fragmento de pulidor (RT 11902). Muestras: flotación (68949), polen (68951), química (68950), fitolitos (68952), paleointensidad (68953), carbón (68667). · Área de actividad 186: E1 C260 N466-468 E109 AA186 R3-4/P3A Z= 2278.459-2278.325 msnm. Se localiza en la parte occidental del C260, entre dos pilastras y sobre el piso 3A; son vasijas que fueron encontraron casi completas y se les fue retirado el fondo deliberadamente, depositadas bajo un muro y entre dos pilastras; tiene forma irregular con un diámetro de 90 cm y 13 cm de espesor. Los dos rellenos tienen matriz areno-arcillosa. Los materiales son un fragmento de metate (RT 12009), lítica pulida (RT 12010, 12193), fragmentos de cuenco lustroso (RT 12192), un fragmento de vaso (RT 12192), fragmentos de cuenco anaranjado delgado (RT 12191). Está asociada con las AA 177 y 190. Muestras: flotación (69357, 69634,69966, 70016), química (69359, 69635, 69967, 70114), polen (69354, 69636, 69968, 70115), fitolitos (69358, 69637, 69969, 70116), paleointensidad y termoluminscencia (69356, 69355, 69638, 69970), carbón (69971), hidratación de obsidiana (69353). Fotos: rollo IIII (13-9), KKKK (18-13); y rollos 79 (24-27), y 81 (18-22). · Área de actividad 190: E1 C260 N467-468 E110 AA190 R4 Z= 2278.422-2278.332 msnm. Localizada a un metro del muro oeste del cuarto 260 descansando sobre el relleno 5, es una concentración de materiales como pulidores, un silbato, y cerámica; tiene forma irregular de 58 por 146 centímetros y 9 cm de espesor. En ella estaban presentes dos pulidores (RT 12223, 12226), un cajete matado (RT 12222), un silbato (RT 12219) y lítica pulida (RT 12224, 12225). Está asociada con el AA 186. Muestras: flotación (70407), química (70360), polen (70407), fitolitos (70404), termoluminiscencia (70358), hidratación de obsidiana (70405), carbón (70365). Fotos: rollo LLLL (37-33), y 82 (1-6). · Área de actividad 206: E1 C260 N467-468 E110-111 AA206 P3A Z= 2278.183-2276.668 msnm. Ubicada a 82 cm del muro norte, a 74 cm del muro sur y a 47 cm del muro este del cuarto 260; es una fosa sellada donde se encontraron materiales diversos como fragmentos de olla, cajetes, figurillas, puntas, caracoles, concha y hueso, mezclados con ceniza y carbón; es de forma ovalada en la boca de la fosa y casi redonda en la parte más baja, su diámetro es de 55 por 76 cm y 151 cm de espesor. Tiene 15 rellenos, en el relleno uno hubo presencia de dos tipos de tierra: la primera tuvo una matriz arcillolimosa, color en seco 10YR 5/4 café amarillento y en húmedo 10YR 4/4 café amarillento oscuro, sin carbonatos y pH de 7; la segunda capa del relleno 1 al igual que los rellenos 2-8 tiene matriz limoarenosa, color en seco 10YR 5/6 café amarillento y en húmedo 10YR 4/6 café amarillento oscuro, pocos carbonatos y pH de 7. Los rellenos 9-13 constan de tierra y de ceniza, por lo que la descripción de capa se hizo por separado: la tierra tiene una matriz arcillolimosa, color en seco 10YR 6/2 gris cafetoso claro y en húmedo 10YR 4/3 café olivo, muchos carbonatos y pH de 7.5; la ceniza tuvo una matriz arcillolimosa, color en seco 10YR 7/1 gris claro y en húmedo 10 YR 6/2 gris cafetoso claro, muchos carbonatos y pH de 8. Se encontró una gran cantidad de materiales como concha (RT 12324, 12455), figurillas (RT 12418, 12328, 12434, 12445, 12446, 12448, 12451, 12454, 12509, 12526, 12527, 12581, 12666, 12667, 12668, 12671, 12674, 12678, 12666, 12700, 12692, 12697, 12695), cerámica foránea (RT 12325), una costilla (RT 12271), pulidores (RT 12428, 12511, 12579, 12670), una miniatura (RT 12430), agujas de hueso (RT 12432, 12567), una semilla (RT 12447), pigmento (RT 12449, 12514, 12577), hueso (RT 12450, 12452, 12508, 12520, 12573, 12575, 12576, 12693), caracoles (RT 12453, 12510, 12512, 12513), navajillas (RT 12500, 12501, 12502, 12503, 12504, 12505, 12506, 12507, 12515, 12516, 12517, 12518, 12521, 12522, 12523, 12524, 12525, 12528, 12530, 12566, 12580, 12572, 12664, 12669, 12676, 12664, 12696), botones (RT 12519, 12699), una aplicación (RT 12529), un hueso de animal (RT 12531, 12565), puntas de obsidiana (RT 12564, 12568, 12570, 12662, 12663, 12675, 12662), un raspador de obsidiana (RT 12571), cajetes (RT 12574, 12677, 12665, 12680), metates (RT 12578, 12694), una olla (RT 12678), y una pieza de juego (RT 12698). Está asociada con otras fosas selladas del piso 3A del cuarto 260. Muestras: flotación (71115, 71121, 71128, 71139, 71148, 71220, 71461, 71465, 71358, 71696, 71783, 71806, 72076, 72208, 72221, 72271, 72463, 72447), química (71117, 71122, 71129, 71147, 71149, 71211, 71221, 71462, 71457, 71357, 71697, 71784, 71803, 72077, 72207, 72222, 72272, 72464, 72448), polen (71116, 71123, 71130, 71140, 71150, 71210, 71222, 71463, 71458, 71356, 71698, 71785, 71804, 72078, 72209, 72256, 72273, 72465, 72449), fitolitos (71118, 71124, 71131, 71143, 71146, 71103, 71223, 71464, 71459, 71355, 71699, 71786, 71805, 72079, 72206, 72257, 72274, 72466, 72450), car-

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco bón (71254, 71498, 71705, 71845, 72081, 72211, 72255, 72467, 72454, 72440), termoluminiscencia (72082, 72213, 72468), paleointensidad (72080, 72212), hidratación de obsidiana (71214, 71499, 71704, 72455, 72474). Fotos: rollos 85 (10-11, 12-14, 26-27), 86 (22-23, 29-30), 87 (26-27), 88 (1-3); y rollos OOOO (27-26, 25-24, 11-12), PPPP (15-14, 8-7), QQQQ (13-12), RRRR (36-34). · Área de actividad 208: E1 C260 N466 E111-112 AA208 R1-3 Z= 2278.358-2278.061 msnm. Está junto al muro sur del cuarto 260, en el piso 3A; es una fosa con fragmentos de concha; de forma semicircular de 36 por 54 cm y 29.7 cm de espesor. En ella sólo se hallaron fragmentos de concha (RT 12319). Está asociada con el AA 206. Muestras: flotación (71072), química (71073), polen (71074), fitolitos (71075), termoluminiscencia (71076), paleointensidad (71077). Fotos: rollo OOOO (10-8) y rollo 85 (28-30). CUARTO 260A, Área de actividad 233: E1 C260A N469 E108-109 R2/P2 AA233 Z= 2278.36-2278.348 msnm. Se trata de un drenaje asociado con la caída de agua (AA 157), de 1 por 1 m y con un espesor de 13 cm. La tierra es limo-arcillosa, con pH de 8, moderada reacción al HCl, color en seco de 10YR 4/2 (café grisáceo oscuro), color en húmedo de 10YR 3/2 (café grisáceo muy oscuro); estructura granular. Los materiales asociados son: cerámica, soporte tipo almena (RT 13813), lítica, núcleo (RT 13825); hueso, clavícula (RT 13711), fragmento de fémur derecho (RT 13826); caracol (RT 13812), metates (RT 13922, fragmento: RT 13811), mano de metate (RT 13921), fragmento de escultura (RT 13924). Muestras: flotación (76641, 76752), química (76642, 76753), polen (76643, 76754), fitolitos (76644, 76755). Fotos: blanco/negro, rollo CCCCC (fotos 8-6); color, rollo 104 (fotos 1-2), 207 (fotos 5-6). CUARTO 262B: Se trata de un cuarto ubicado bajo el C162B, en N462-466 E100-102 hasta Z= 2278.344 msnm. Yace al este del C162D. Tiene 4.30 por 1.85 m. Los muros se conservaron a alturas variables entre los 40 y 64 cm. El piso de estuco estuvo ubicado en Z= 2278.344 msnm. Se excavaron dos rellenos de bloques de tepetate, tierra suelta, bloques de adobe, pedazos de piso, carbón. Tuvo asociadas las AA 153, 156, 158, 159, 160, 161. · Área de actividad 153: E1 C262B N465 E101 R2/P2 AA153 Entierro 44 Z= 2278.304-2278.495 msnm. Es una fosa donde se encontró un entierro (En 44). El Entierro 44 (N465 E101 Z= 2278.394 msnm, RT 11018) es un individuo primario infantil neonato en decúbito lateral izquierdo extendido, aunque la posición de las extremidades no era discernible, acompañado de materiales con densidad regular a alta, como cerámica y lítica; ubicada en el Relleno 2 sobre el piso 2 de la esquina noroeste del cuarto que es una zona de tránsito. Tiene forma redonda con un diámetro de 30 por 29 cm y un espesor de 19.1 cm. Los dos rellenos donde se encontró tienen una matriz limo-arcillosa en seco y en húmedo arcillo-limosa, con color en seco 5YR 6/1 gris y en húmedo 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro, pH 7-8 y una reacción fuerte al HCl. Los materiales que aparecieron junto al entierro (RT 11,018) son los fragmentos de: un cajete rectodivergente (RT 11,009), un vaso incompleto (RT 11,010), una cazuela (RT 11,011), una vasija (RT 11,012), un candelero (RT 11,013), dos navajillas (RT 11,014 y 11,015), una laja (RT 11,016), un tapaplato (RT 11,019), una navajilla dentro del tapaplato (RT 11,017), y cerámica asociada con el AA (11,020). Está asociada con fosas hasta ese momento no excavadas con números de AA 161,160, y 159; además de la posible asociación con el templo de Tláloc y a las fosas del cuarto 162F. Muestras dentro del tapaplato: flotación (65910), polen (65907), química (65909) y fitolitos (65911). Muestras debajo del tapaplato: flotación (65916), polen (65913), química (65915), fitolitos (65914), ADN (65917) y colágeno (66046). Muestras sobre el AA: flotación (65905), polen (65902), química (65904), fitolitos (65903) e hidratación de obsidiana (65906). Fotos: rollos YYY (0-7) y ZZZ (29-27); y rollos 70 (30-32) y 71 (8-10); además de fotografía digital y video. · Área de actividad 156: E1 C262B N463 E101 AA156 R2/P2 Z= 2278.345-2278.373 msnm. Es una acumulación de navajillas de obsidiana verde sobre una capa de ceniza, posiblemente colocados como ofrenda; ubicada al suroeste del cuarto 262B a 2 cm del muro W, descansando sobre el Piso 2. Tiene forma irregular con un diámetro de 48 por 63 cm y un espesor de 2.8 cm. El relleno tiene una matriz arcillo-limosa en seco, con color en seco 10YR 7/2 gris claro y en húmedo 5YR 3/1 gris muy oscuro, pH de 9.5 y reacción fuerte al HCl. Acompañando a las navajillas prismáticas (RT 11226, 11227, 11228, 11229, 11230, 11231, 11232, 11233, 11234, 11235, 11236, 11237, 11238, 11239, 11240, 11241, 11242, 11243, 11244, 11245, 11246, 11247, 11248, 11249, 11250, 11251, 11252, 11253, 11318, 11319, 11320, 11321), se encontró un punzón (RT 11223), un brazo de figurilla títere (RT 11,222), un tiesto con estuco pintado (RT 11224), y pigmento amarillo (RT 11225). Está asociada con la fosa con AA161. Muestras: flotación (66172), química (66171), polen (66169), fitolitos (66170).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 158: E1 C262B N466 E101 R2/P2 AA158 Entierro 54 Z= 2278.394-2278.442 msnm. Se encontró en la esquina noroeste del cuarto 262B sobre el P2. Es una fosa con un entierro infantil (En 54, RT 11326) en el interior, con lítica tallada, caracoles y tiestos. El Entierro 54 (RT 11327; N466 E101 Z= 2278.405 msnm) es un entierro juvenil y que tuvo una conservación pésima. La fosa tiene forma irregular con un diámetro de 32 por 23 cm y 5 cm de espesor. Tiene un relleno con matriz areno-limosa en seco y limo-arcillosa en húmedo, color en seco 10YR 6/2 gris cafetoso claro y en húmedo 10YR 3/4 café amarillento oscuro, pH de 8 y reacción fuerte al HCl. Junto al entierro (RT 11327) había cerámica asociada (RT 11322, 11324 y 11325), lítica tallada (RT 11323), caracoles pequeños (RT 11325), una navajilla prismática (RT 11328) y un cajete (RT 11329). Está asociada con el templo de Tláloc (sector norte del patio C6) y a fosas del C162F, muros oeste y norte. Muestras: Sobre el AA: flotación (66790), química (66789), polen (66787), y fitolitos (66788). Bajo el AA: flotación (66795), química (66794), polen (66792), y fitolitos (66793). Dentro del cajete: flotación (66791 y 66807), química (66806), polen (66804) y fitolitos (66805). Fotos: rollos AAAA (12, 13 y 27, 28) y BBBB (13 y 14); y rollos 72 (25, 26 y 9 y 10) y 73 (3 y 4). · Área de actividad 159: E1 C262B N464-465 E101 AA159 R1-R10 Entierro 60 y Entierro 73 Z= 2278.354-2277.406 msnm. Es una fosa con dos entierros (En 60 y En 73) ubicada del R1 al R10 sobre adobe compactado y 2 platos miniatura, acompañado de materiales div5el cuarto 262B; junto al entierro había pizarra, cerámica y obsidiana verde. Su diámetro es de 64 por 76 cm con espesor de 69 cm. Tiene 7 rellenos con matriz limo-arcillosa, color en seco 10 YR 5/2 café grisáceo y en húmedo 10 YR 2/2 café muy oscuro, pH de 7.5 y reacción al HCl nula en el R3, débil en el R4 y fuerte en los R5, 6, y 7. El Entierro 86 (N465 E101 Z= 2277.738 msnm) es un adulto directo parcial, con posible deformación craneana y osteomielitis en huesos largos; en decúbito lateral derecho flexionado, con una orientación de 195 grados, y el cráneo a 145 grados. Asociados con el entierro 86 (RT 12169) se encontraron los siguientes materiales: un fragmento de figurilla (RT 12161: mano de figurilla retrato), un tubo de incensario (RT 12162), pizarra (RT 12166, 12170 y 12171) y pizarra estucada (RT 12167). Está asociada con la fosa con AA 159 y al templo de Tláloc. Muestras: flotación (70158, 70165, 70170, 70373, 70379, 70383), química (70157, 70164, 70169, 70372, 70378, 70382), polen (70155, 70162, 70167, 70370, 70376, 70380), fitolitos (70156, 70163, 70168, 70371, 70377, 70381), hidratación de obsidiana (70171, 70385), termoluminiscencia (70172, 70384), arena (70375), paleointensidad (70387), posible textil (70389), y colágeno (70390). Fotos: rollos LLLL (7-6) y MMMM (4); y rollos 82 (33-34) y 83 (33-34). · Área de actividad 161: E1C262B N463 E101 AA161 R1 Entierro 59 Z= 2278.120-2278.254 msnm. Es una fosa con un entierro infantil neonato (En 59) ubicada en la esquina noroeste del cuadro N463 E101, al lado del muro de adobe W; tenía asociados otros materiales como un cajete, un plato, y una navajilla de obsidiana. El Entierro 59 (RT 11336, N463 E101 Z= 2278.192 msnm) estaba en posición decúbito lateral derecho flexionado. La orientación cráneo-pie fue de 4 grados; y la orientación de la cara fue 294 grados. La forma de la fosa es redondeada, con un diámetro de 33 por 32 cm y espesor de 13.4 cm. El relleno es de matriz arcillolimoso con color en seco 7.5YR 5/2 café y 7.5YR 3/2 café oscuro en húmedo, pH de 8 y reacción fuerte al HCl. Con el entierro 59 (RT 11336) había un cajete de paredes curvodivergentes (RT 11337), un plato incompleto (RT 11338), y una navajilla de obsidiana gris (RT 11339), además de cerámica, lítica y mica. Está asociada con el muro oeste de adobe del cuarto 262B, al piso 2 del mismo cuarto y posiblemente al “Templo de Tláloc” al oeste. Muestras dentro del cajete: flotación (67016), química (67015), polen (67013), fitolitos (67014). Muestras arriba del AA: flotación (67024), química (67023), polen (67017), fitolitos (67018) e hidratación de obsidiana (67025). Fotos: rollo BBBB (1 y 2, 9 y 10) y rollo 73 (15 y 17, 7 y 8), foto digital y video. CUARTO 262F: Ubicado en N465-467 E102-106, está en un nivel inferior, bajo C162F. Tuvo dimensiones de 4.80 por 2.40 m. El muro sur tuvo una altura de 80 cm. Tuvo un piso 3 de estuco aproximadamente en Z= 2278.244 msnm. Tiene asociadas las AA 212 y 216. · Área de actividad 212: E1 C262F N465 E103 AA212 P3 Z= 2278.244-2278.04 msnm. Se ubica en el cuarto 262F descansando sobre el Relleno 3; es una fosa sellada con sólo 3 tiestos en el interior; su forma es redondeada de 23 por 25 cm y un espesor de 20.4 cm. Tiene dos rellenos de matriz limoarcillosa, con color en seco 10YR 7/3 café muy pálido y en húmedo 10YR 4/4 café amarillento oscuro, pocos carbonatos y pH de 8. Sólo hubo tres fragmentos de cerámica en su interior. Está asociada con el muro oeste del cuarto 162E.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco Muestras: flotación (71771, 71776), química (71770, 71775), polen (71768, 71773), fitolitos (71769, 71774), termoluminiscencia (71772). · Área de actividad 216: E1 C262F N465-466 E105-107 AA216 Entierro 99, Entierro 100 Z= 2277.494 msnm. Se encuentra al este del cuarto 262F bajo las AA 142-144. Son dos entierros (En 99 y En 100) que se encontraron dentro de un altar (C284), además de hueso, cerámica y textil; la fosa es de forma cuadrada de 1.0 por 0.90 m de extensión y espesor desconocido. Tiene tres rellenos de matriz arcillo-limosa, con color en seco 10YR 6/2 gris cafetoso claro y en húmedo 10YR 3/4 café amarillento oscuro, reacción al HCl de 1 y pH de 8. Se levantó sólo el cráneo (RT 12356) del entierro 100. Está asociada con el altar. El Entierro 99 (C284 N465-466 E105-106 Piso3 RT 12,356 Z= 2277.239-2277.434 msnm). En una matriz de arcilla, bajo un antiguo altar decapitado (quizás de época Tlamimilolpa) se hallaron dos entierros infantiles en una fosa cuadrada (AA 216) desde la temporada 2004 (En 99 y 100). El Entierro 99 es un entierro primario de infante de unos 2 años de edad que originalmente parecía estar en posición decúbito dorsal flexionado (y que después pareció ser más bien sedente), con cráneo en norma occipital con banda cefálica, y con una orientación de 330-345º. Se tomó una muestra del textil que enrollaba su cabeza. Está en una matriz de arcilla sobre lecho de tierra y cubierto por tierra. Las extremidades inferiores estaban flexionadas. Faltan varios huesos de las extremidades superiores. Se encuentra muy deteriorado. El Entierro 100 (N465-466 E105-106 Z= 2277.244 msnm) es otro infante de 3 a 5 años de edad, en posición decúbito dorsal flexionado, y el cráneo en norma occipital. No se excavó. Su orientación fue de 345 grados. Muestras: flotación (71977, 71981, 71985), química (71978, 71982, 71986), polen (71979, 71983, 71987), fitolitos (71980, 71984, 71988), carbón (71991), hidratación de obsidiana (71992), ADN (71956), colágeno (71957). Fotos: rollo RRRR (30-29, 21-19, 10-8) y rollo 88 (7-8, 15-17, 26-28). CUARTO 267: Es un cuarto cuadrangular ubicado en N470-472 E102-107, de 4.17 m de largo por 1.90 m de ancho, y una altura aproximada de 55 cm. El área techada es de 7.92 m2 Está construido con tezontle, tepetate y gravilla. Los muros se conservaron con anchos de 37 a 42 cm, y alturas de 17 a 60 cm. El acceso tuvo un ancho de 80 cm, una altura de 14 cm y una Z= 2278.403 msnm. El Piso 3 fue construido con gravilla (3 cm), un firme de 7 cm, y huellas de fuego (Z= 2278.403 msnm). Se excavaron dos rellenos de tierra común. Tuvo una escalinata al sur, con un escalón de 80 cm de largo, por 22 cm de ancho, por 14 cm de altura. Estuvo asociado con el AA 220. · Área de actividad 220: E1 C267 N472 E105 AA220 Z= 2278.434-2278.262 msnm bajo P3 hasta el firme de Piso 3. Es una fosa circular pequeña, posiblemente un ritual de terminación, ubicada en el centro del cuarto. Tiene 24 cm de diámetro aproximadamente, y 14.4 cm de espesor. Sólo se excavó un relleno de tierra arenolimosa, en seco, y limo-arenosa, en húmedo; de consistencia dura; con gravas angulares frecuentes, con un pH de 8 y escasa reacción al HCl; color en seco de 10 YR 6/4 (café amarillento claro) y en húmedo de 10 YR 4/4 (café amarillento oscuro). Apareció la tapa de un cajete (RT 12896) y su base (RT 12897). Muestras: flotación (74188), química (74189), polen (74190), fitolitos (74191). Fotos: blanco/negro, rollo XXXX (fotos 31-27, 16-14); color, rollo 97 (fotos 7-10); impresiones color, rollos 98 (fotos 27-29), 96 (fotos 31-27), 99 (fotos 4-8). CUARTO 282: Es un cuarto en forma de “L”, ubicado en N466-470 E109-113 Z= hasta 2278.371 msnm. Tuvo asociada el área de actividad 157. · Área de actividad 157: E1 C282 N469-470 E109-113 AA157 R1/Ap2 Z= 2278.756-2278.371 msnm. Está junto al muro norte del C282 sobre el Ap2. Es un conjunto de materiales asociados con la bajada de agua del muro norte del cuarto 282 con posible función ritual; se halló cerámica, obsidiana, hueso humano y de animal, candeleros, figurillas, mica, pizarra y lítica pulida. Tiene forma irregular de 4.57 por 1.02 m y 38.5 cm de espesor. Los 3 rellenos son de matriz limo-arcillosa con color en seco 10 YR 4/3 café y 10 YR 2/2 café muy oscuro en húmedo, con pH neutro y nula reacción al HCl. Se trata de materiales como: tejos (RT 11424, 11924, 12093), huesos de animal cocido (RT 11429, 11430, 12187), candeleros (RT 11440, 11549, 11564, 11992, 11993, 12007, 12188), fragmentos de figurilla (RT 11434, 11716, 11923, 11916, 11999, 11553, 12057, 12053, 12056, 12068), hueso trabajado (RT 11550, 11557, 11642), laja de drenaje (RT 11551), diente de animal (RT 11643), diente de animal trabajado (RT 11906), fragmentos de aplicación (RT 11990, 11925), pizarra (RT 11991, 11918, 11919, 11998, 11909, 11912), cerámica (RT 11922, 12005, 11562, 11555, 11911, 11996, 12003, 12067), vasijas miniatura (RT 11921, 12055, 12059), caracol (RT 11914), caritas (RT 11994, 11920, 11917), punta de obsidiana (RT 12189), hueso (RT 11560, 11554, 11913, 11995, 12061, 12054, 12063, 12062, 12068), mica (RT 11552, 12000, 11910, 12069), mica trabajada (RT 11558), fragmentos de un incensario (RT 11561), esferas de cerámica (RT 11559), lítica pulida (RT 11563), obsidiana (RT 11997, 12064, 12065), una aguja de hueso (RT 12052), un fragmento de cuenta de jade (RT 12058), un raspador de basalto (RT 12108) y una raedera de basalto (RT 12109).

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anexo i: banco de datos de teopancazco Muestras: flotación (67966, 69453, 69751, 69949, 70206, 67248, 69438, 69287, 69345); química (69014, 69455, 69750, 67788, 69445, 69342), polen (69013, 69452, 69748, 69440, 69280, 69277); fitolitos (69015, 69454, 69749, 67785, 69468, 69254, 69275); termoluminiscencia (69012, 69456, 67794, 69442, 69466, 69274). Fotos: rollos CCCC (31-29) y FFFF (20-17); y rollos 73 (23-25) y 76 (36-37); cámara digital y de video. CUARTO 85-285 (altar): Se halló un altar rectangular arrasado en N468-469 E104-106, de 2 m por 1.80 m. Estuvo asociado con el Piso 3a, un piso de estuco quemado y en mal estado, en Z= 2278.256 msnm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra. Estuvo asociado con el AA 226 y al C262C: cuadrangular en N467-470 E102-107, de 4.05 por 2.37 m y una altura aproximada de 57 cm. Los muros se conservaron con anchos de 38 a 50 cm, alturas de 32 a 42 cm, y aproximadamente tres hiladas. Se excavaron 4 rellenos de tierra común, pero en algunos casos hubo tierra negra. · Área de actividad 226: E1 C85 N468-469 E104-105 firme P3A AA226 Z= 2278.227-2278.142 msnm. En el firme del Piso 3a, en un diámetro de 60.5 cm y un espesor de 8.5 cm, se halló una fosa ovalada, asociada con el altar C85, con tierra areno-limosa y limo-arenosa suelta, muy friable, con pH de 8, gran cantidad de carbonatos, color en seco de 2.5 Y 4/1 (gris oscuro) y color en húmedo de 10YR 2/1 (negro). Se halló un cerámica, lítica, pizarra, hueso; fragmento de figurilla (RT 12914), una pieza de juego (RT 12915), hueso trabajado (RT 12916). Muestras: flotación (74593), química (74594), polen (74595), fitolitos (74596), radiocarbono (74592), paleointensidad magnética (74597), termoluminiscencia (74598), hidratación de obsidiana (74599). Fotos: blanco/negro, rollo YYYY (fotos 25-23, 21-10); color, rollo 100 (fotos 1-3, 14-16). C313A: Se trata de una subestructura del templo principal del conjunto de Teopancazco. Está ubicada en N458-460 E108-113. Sus dimensiones son 1.43 por 5.70 m. Z= 2278.849-2278.965 msnm Tuvo muros con aplanado de 43 cm de ancho. Se detectaron dos pisos: el P2A de estuco muy erosionado, y el P3 que es un aplanado de estuco; tuvieron firme de tepetate. Está asociado con las áreas de actividad 221, 224, 225, 225A, y en otra subestructura de ésta, el AA 242. Encima de la estructura había cuartos. El C313A-Cuarto 1 estuvo ubicado en N457-458 E108-113; aún no está explorado todo, pero hay una parte expuesta de 94 cm por 6.10 m desde Z= 2278.64 msnm. En este cuarto se hallaron las áreas de actividad 225 y 225A. Su Piso 3a fue de estuco. El C313A-Cuarto 2 estuvo ubicado en N455-456 E108-112, con 1.50 por 5 m. (todavía no se explora todo. El relleno fue tierra, tepetate y arena. Estuvo asociado con el AA 221, 224, 225, 225A, 242. · Área de actividad 221: E1 C313A N456 E111 R3 AA221 Z= 2279.175-2279.06 msnm. Debajo del firme de tepetate del Piso 2 se halló una concentración de materiales arqueológicos de carácter ritual, en un área de 80 por 50 por 10 cm, con cerámica, cerámica con pigmento (RT 13063), cerámica esgrafiada con pigmento (RT 74273), restos de pigmento, hueso, navajillas y fragmentos de figurillas (RT 13054, 12819, 12820, 13049) asociadas con restos de carbón; toda el área de actividad descansaba sobre una figurilla (RT 13052). Estaba perturbada por raíces de un pirul cercano. Muestras: flotación (74266), fitolitos (74256), polen (74268), fitolitos (74256), paleointensidades magnéticas (74261), termoluminiscencia (74260), hidratación de obsidiana (74264). Fotos: blanco/negro, rollos XXXX (fotos 23-21); color, rollos 96 (33-36), 97 (13-15), 98 (10-12). · Área de actividad 224: E1 C313A N455-456 E111 R3 AA224 Z= 2279.104-2278.887 msnm. Debajo del piso 2, se halló esta concentración ovalada de materiales probablemente de carácter ritual, de 65 cm de diámetro por 20 cm de espesor; con dos rellenos de tierra en la que se halló cerámica, lítica, hueso, pizarra en pequeñas cantidades, y una figurilla (RT 13085). Fue perturbada por raíces. Muestras: flot. (74627, 74632, 74703), química (74628, 74697), polen (74629, 74699), fitolitos (74630, 74698). Fotos: blanco/negro, rollo YYYY (fotos 33-31); color, rollo 99 (fotos 28-31). · Área de actividad 225: E1 C313A C1 N457-458 E108-109 R3 a R5/P3A AA225 Z= 2278.923-2278.704 msnm. Se trata de fragmentos de incensario mezclados con cerámica no-cocida, descansando sobre un radio humano, en un área de 95 por 80 por 21.9 cm, sobre el piso, en una esquina del cuarto, a un costado del muro norte. Se excavaron 6 rellenos (R3-R9). Se halló cerámica (RT 13159), una pieza de Tláloc (RT 13146), una anteojera (RT 13151), una plaqueta de tres montañas (RT 13175), varias aplicaciones y plaquetas (RT 13147, 13149, 13152, 13156, 13158, 13161, 13,163, 13165, 13173, 13174, 13247, 13249), el tubo del incensario (RT 13157), el cuerpo del incensario (RT 13,250), un silbato (RT 13150), un candelero (RT 13166), una navajilla (RT 13148), una lasca (RT 13251), tres alisadores (RT 13171, 13172, 13246), asa alisador (RT 13253), pizarra (RT 13248), concha (RT 13162), caracol (RT 13164), hueso (radio: RT 13254).

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco Muestras: flotación (75025, 75033, 75039, 75190, 75209, 75233, 75497, 75512), fitolitos (75029, 75183, 75191, 75210, 75235, 75500, 75514), química (75032, 75184, 75192, 75211, 75234, 75498, 7551), polen (75031, 75185, 75193, 75212, 75236, 75499, 75513), hidratación de obsidiana (75213). Fotos: blanco/negro, rollos YYYY (9-8), ZZZZ (36-29, 8-6), AAAAA (33-28); color, rollos 98 (35-36), 100 (17-18, 25-31), 101 (5-7, 13-17, 18-20). · Área de actividad 225A: E1 C313A C1 N457-458 E110 R5/P3A Z= 2278.727-2278.683 msnm. Posible ofrenda ubicada junto al muro norte, en un diámetro de 96.1, con un espesor de 4.4 cm, en una matriz de tierra negra. Se halló cerámica, lítica, hueso, pizarra, rocas volcánicas (producto del derrumbe del muro), tapaplato (RT 13732), aplicaciones (RT 13733, 13737-13742, 13781, 13842), olla (RT 13734, 13735, 13736), pizarra con pigmento (RT 13743), hueso trabajado (RT 13743, 13841). Posiblemente está asociada con el incensario tipo teatro del cuadro N458 E109. Fue perturbada por raíces. Muestras: flotación (76847), química (76850), polen (76848), fitolitos (76849), termoluminiscencia (76852), paleointensidades magnéticas (76853), hidratación de obsidiana (76851). · Área de actividad 242: E1 C413A N459-460 E113-114 bajo P12 AA242 Z= 2276.128-2276.964 (?) msnm. Es una fosa de saqueo moderna, ubicada en la esquina noreste del cuarto, con dimensiones: 80 por 70 cm y con un espesor de 1.164 m. Tuvo una forma irregular. Se excavaron 11 rellenos de tierra suelta areno-limosa y limo-arenosa, un pH de 8, de moderada a leve reacción al HCl, con gravas frecuentes, color en seco de 10YR 6/2 café claro, color en húmedo de 10YR 3/2 (café grisáceo muy oscuro). Se halló cerámica (fragmento de copa: RT 14110; aplicación: RT 14107; fragmentos de incensario: RT 14108, 14115; cerámica estucada: RT 14109), fragmentos de figurilla (RT 14160, 14111), fragmento de malacate (RT 14114), candelero (RT 14112), lítica, hacha (RT 14113), pizarra, hueso, tabique. Muestras: flotación (78947, 79278, 79285, 79294, 79308, 79324, 79402, 79409, 79416, 79424), química (78948, 79279, 79286, 79295, 79309, 79325, 79403, 79410, 79417, 79425), polen (78949, 79280, 79287, 79296, 79310, 79326, 79404, 79411, 79418, 79426), fitolitos (78950, 79281, 79288, 79297, 79311, 79327, 79405, 79412, 79419, 79427). CUARTO 313B: También es subestructura de C13. Está ubicado en N458-460 E108. Es rectangular y tuvo las siguientes dimensiones: 1.66 por 0.54 m. Comenzó en Z= 2278,278 msnm. Los materiales constructivos fueron rocas volcánicas, estuco y tierra. CUARTO 351A: Se trata de un nivel constructivo bajo C251A. Se hallaron las áreas de actividad 164 y 171. · Área de actividad 164: E1 C351A N463-465 E117-120 AA164 R1-R8 Entierro 64, Entierro 78, Entierro 87 Z= 2277-905-2277-077 msnm. Localizada entre el fragmento de muro oeste del cuarto 351A, al norte del Piso 1, al oeste de la esquina estucada junto al límite de excavación, descansando sobre tierra compactada. Es una fosa donde se encontraron 3 entierros con una variedad alta de materiales arqueológicos como hueso animal, figurillas, cuentas de obsidiana y otros. Es amorfa con un diámetro de 2.5 por 2.6 m y espesor de 82.8 cm. Consta de 8 rellenos con matriz limo-arenosa, con color en seco 10 YR 4/2 y en húmedo 10 YR 3/2, pH de 7, y reacción al HCl de débil a nula. Con el Entierro 64 (RT 11786, N464 E118 Z=2277.746 msnm), que es de un entierro primario infantil neonato casi completo (en posición decúbito dorsal flexionado, cuya cara estaba orientada a 258 grados; RT 11786), estaba dentro de un vaso pulido (RT 11784) tapado con un cuenco (RT 11792), y bajo el entierro había un fragmento de carbón (RT 12037) y huesos de perro/loberro, además de cerámica y lítica. El Entierro 78, que es de un adulto de edad avanzada (asociado con restos óseos de un neonato) en posición decúbito lateral izquierdo flexionado y estaba completo (RT 12137; N463-464 E118 Z= 2277.517-2277.247 msnm), tenía las extremidades flexionadas; el cráneo tenía una orientación de 40 grados; estaba asociado con los entierros 64 y 87, y estaba acompañado de un punzón (RT 12047), un fragmento de cráneo humano (RT 12127), una mandíbula (RT 12135), huesos de cadera (RT 12120, 12121), vértebras (RT 12124, 12125, 12131, 12132), costillas (RT 12048, 12049, 12050), un diente (RT 12118), molares (RT 12051, 12119), huesos largos (RT 12122, 12123, 12128), una prepunta (RT 12116), una punta (RT 12043), lítica pulida (RT 12126), pulidores (RT 12041, 12129), un pie de figurilla (RT 12045), un fragmento de figurilla (RT 12044), una aplicación (RT 12130) y cerámica esgrafiada (RT 12117). El Entierro 87 (N463 E118 Z= 2277.207-2277.077 msnm) que consiste de dos infantes (En 87A que es de un infante menor de 6 años aproximadamente y se encontró incompleto, con el cráneo muy fragmentado, con dientes permanentes en formación, vértebras y costillas: RT 12411; En 87B, que es un menor de 4 meses muy fragmentado y en mal estado de conservación; fragmentos de cráneo; costillas, fragmentos de vértebras y de huesos largos) estaba junto a una cuenta tubular de hueso (RT 12408), cuentas de obsidiana (RT 12406, 12407, 12410), una cuenta de pizarra (RT 12409) y pigmento rojo (RT 12147). Se encontró bajo el Entierro 78

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anexo i: banco de datos de teopancazco que es un adulto completo. Además en el AA en general estaban presentes otros objetos: una costilla (RT 11490), una aguja/alfiler (RT 11491), hueso trabajado (RT 11492, 11498, 11704, 11705), hueso cocido (RT 11599, 12133), hueso quemado y trabajado (RT 11796), un fragmento de cráneo esgrafiado (RT 11591), un fragmento de cráneo cocido (RT 12023), fragmentos de cráneo (RT 11766, 12022, 12134, 12136), una mandíbula de loberro (RT 11493), mandíbulas (RT 11509, 11708, 11733, 11781, 12020, 12038), huesos de cadera (RT 11500, 12027, 12028), un sacro (RT 11706), vértebras (RT 11494, 11501, 11589, 11722, 11723, 11713, 11714, 11715, 11716, 11717, 11718, 11719, 11720, 11721, 11769, 11770, 11773, 11774, 11777, 12029, 12039), costillas (RT 11731, 11782, 11783, 12030), un diente trabajado (RT 77504), dientes (RT 11592, 11723), un molar (RT 11590), huesos largos (RT 11574, 11588, 11712, 11710, 11711, 11730, 11768, 11772, 11778, 12021, 12031, 12034, 12035), un hueso largo (¿fémur?) (RT 11575), un húmero (RT 11502), cúbitos (RT 12032, 12033), una tibia (RT 11503), una falange (RT 11709), puntas (RT 11495, 11775), macronavajas (RT 11508, 11593, 11605, 11780), un núcleo (RT 11732), cuentas de obsidiana (RT 11776, 12140), lítica pulida (RT 11724, 12042), un pulidor (RT 11600), una mano de metate (RT 12025), pizarra pintada (RT 11728, 11726), brazos de figurilla (RT 11496, 11707), una pierna de figurilla (RT 11595), caritas (RT 11497, 11579), torsos de figurilla (RT 11603, 11771, 12040), fragmentos de figurilla (RT 11505, 11601, 11767, 11779), una garrita (RT 11578), una aplicación con pigmento verde (RT 12046), candeleros (RT 11506, 11507), un tubo de incensario (RT 11602), concentración cerámica (RT 11580, 11509, 11582, 11583, 11584, 11585, 11596, 11598, 11597, 11594), cerámica estucada (RT 11727), cerámica esgrafiada (RT 11797), vasijas zoomorfas (RT 12146, 11794), vasos miniatura (RT 11795), un plato (RT 12036), tejos (RT 11586, 11587, 11703, 11725), un botón (RT 11702), concha (RT 11576, 11577), un caracol (RT 12026), una Oliva con perforación (RT 11604), y una cuenta de concha (RT 11793). El AA está asociada con el AA 171 que es una fosa y al AA 151 que es una concentración cerámica. Muestras del AA: flotación (67456, 67585, 67471, 68020, 67606, 68024, 68344, 68270, 68345, 68484, 68508, 68545, 68498, 69228, 69495, 69236, 70082); química (67463, 67589, 67474, 68021, 67607, 68158, 68343, 68271, 68346, 68485, 68509, 68546, 68499, 69229, 69496, 69237, 70083); polen (67464, 67590, 67475, 68022, 67608, 68159, 68342, 68272, 68347, 68486, 68542, 68547, 68500, 69230, 69497, 69238, 70084); fitolitos (67465, 67591, 67476, 68023, 67609, 68160, 68337, 68273, 68348, 68489, 68543, 68548, 68501, 69231, 69498, 69239, 70085); termoluminiscencia (67461, 67592, 67472, 68014, 67610, 68161, 68339, 68349, 67610, 68487, 68544, 68549, 68506, 69232, 69499, 69245); paleointensidad (68550, 69233, 69500, 69609); hidratación de obsidiana (67462, 67593, 67473, 68015, 68162, 68340, 68275, 68387, 68488, 68551, 68507, 69234, 69501, 69610); carbón (67460, 68028, 70100, 68336, 68274, 69240, 69601, 69244); arena (69624). Muestras del Entierro 64: flotación (68567); química (68568), polen (68569), fitolitos (68570), ADN (68753), colágeno (68754). Muestras del Entierro 78: flotación (69616, 69886, 70056, 70065); química (69617, 69887, 70057, 70066); polen (69618, 69888, 70058, 70067); fitolitos (69619, 69889, 70059, 70068); termoluminiscencia (69620, 69914, 70060, 70069); paleointensidad (69622, 69915, 70061, 70070); hidratación de obsidiana (69623, 69916, 70075); carbón (69621, 69913, 70071); ADN (70062); colágeno (70063); cavidad torácica (70064). Muestras del Entierro 87: flotación (70102, 70784), química (70103, 70785), polen (70104, 70786), fitolitos (70105, 70787), termoluminiscencia (70106, 70816), paleointensidad (70107, 70817), ADN (70811), colágeno (70810), cavidad torácica (70813). Fotos del AA 164: rollo BBBB (15-16) y rollo 73 (1-2). Fotos del En. 64: rollo GGGG (21-20) y rollo 77 (13-14). Fotos del En 78: rollos IIII (18-14) y JJJJ (34-33); rollos 79 (18-23) y 80 (3.4). Fotos del En 87: rollo MMMM (36-32) y rollo 83 (1-5). · Área de actividad 171: E1 C351A N464 E119-120 AA171 R1-6 Z= 2277.919-2277-465 msnm. Se ubica al este del cuarto 351A y, al este del AA 164, descansando sobre el R6. Es una fosa sin materiales significativos en el interior; de forma cuadrada, de 82 por 77 cm por 45.4 cm de espesor. La matriz de los cinco rellenos es de textura arenolimosa, con color en seco 10 YR 4/2, 5/2, 4/3, y en húmedo 10 YR 3/2, 3/3, nula reacción al HCl y pH de 7. Con registro tridimensional sólo se levantó un caracol (RT 11785) Está asociada con el AA164. Muestras: flotación (68163, 68171, 68177, 68188, 68400, 68483, 68573, 68744), polen (68165, 68173, 68179, 68254, 68402, 68413, 68735, 68746), química (68164, 68172, 68178, 68189, 68401, 68412, 68734, 68745), fitolitos (68166, 68174, 68180, 68255, 68403, 68478, 68736, 68747), termoluminiscencia (68167, 68183, 68181, 68263, 68404, 68480, 68737, 68748), hidratación de obsidiana (68168, 68187, 68182, 68264, 68406, 68481, 68739, 68750), paleointensidad (68479, 68738, 68749), carbón (68405). Fotos: rollo DDDD (17-14) y rollo 75 (5-11). CUARTO 353A y B: Más abajo de las estructuras mencionadas anteriormente hay otro nivel constructivo con el Piso 4. E1 C353A N462-466 E109-110 Z= 2278.114 msnm. Hay un patio (C353C), un escalón que lleva a C353A y a los lados C353B. Tuvo asociada el área de actividad 217.

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco · Área de actividad 217: E1 C353A N466 E107 AA217 bajo Pi4 Entierro 101 Z= 2277.673-2278.007 msnm. Se ubica en la esquina suroeste del cuarto 353A; es una fosa sellada con un entierro de un individuo neonato en el interior (En 101); tiene forma circular con extensión de 45 por 40 cm y espesor de 33.4 cm. Tiene tres rellenos de matriz arenolimosa, con color en seco 10YR 6/4 café amarillento claro y en húmedo 10YR 5/4 café amarillento, reacción al HCl de 1 y pH de 9. El Entierro 101 (RT 12359; N466 E107 Z= 2277.675 msnm) es un individuo infantil neonato, en posición decúbito dorsal flexionado. No se halló parte de las extremidades, ni la mandíbula, ni algunas costillas lumbares, ni una porción de la pelvis. Su orientación fue de 305 grados. El cráneo estaba en norma lateral izquierda. Al parecer estaba parcialmente removido en tiempos prehispánicos por la excavación de otra fosa (AA172), así como estaba roto el tapaplato. El entierro estaba sobre un cajete (RT 12358) tapado con un tapaplato (RT 12357); se halló además el fémur izquierdo (RT 12360), un ilion (RT 12361), y pizarra con pigmento (RT 12362). Está asociada con las AA 172 y 142-144 al estar intervenida por ellas. Muestras: flotación (71959, 71993, 72383, 72391), química (71960, 71994, 72384, 72392), polen (71961, 71995, 72385, 72392), fitolitos (71962, 71996, 72386, 72394), paleointensidad (72095). Fotos: rollos 89 (10-12, 1-3, 15-17, 24-25) y 90 (11-13); y rollos SSSS (29-27, 37-35, 23-21, 16-15) y TTTT (27-25). · Área de actividad 231: E1 C353A N462 E107 R2 AA231 Z= 2278.00-2277.628 msnm. Es una fosa de entierro ovalada, de 32 cm de diámetro por 3.2 cm de espesor, que se encuentra a 15 cm del muro este de C106D362E. Se excavaron 3 rellenos de tierra arenosa o areno-limosa, con pH de 7, sin actividad animal, baja reacción al ácido clorhídrico, friable, suelta, color en seco de 10YR 5/2, 4/2 y 3/3 (café grisáceo, café oscuro, café grisáceo oscuro), color en húmedo de 10YR 3/2, 2/2 (café grisáceo muy oscuro, café muy oscuro). Se halló el entierro de un infante (En 107: RT 12743), cerámica, un tapaplatos (RT 12753), un cajete (RT 12756), soporte cerámico (RT 12757); una navajilla prismática verde (RT 12754), obsidiana, posible litica pulida; hueso. Muestras: tapa de fosa (75444), flotación (RT 75449, 75456; bajo el RT 12756: 76087), química (75446, 75454; bajo el RT 12756: 76088), polen (75447, 75457; bajo el RT 12756: 76089), fitolitos (RT 75448, 75458; bajo el RT 12756: 76090), termoluminiscencia (75445, 75455). Fotos: blanco/negro, rollos AAAAA (fotos 1615, 8-7), BBBBB (fotos 28-27, 20-17); color, rollos 101 (fotos 31-32), 102 (15-16, 23-26), 107 (5-6). · Entierro 107: E1 C353A N462 E107 R3 AA 231 R3 En 107 Z= 2277.674-2277.708 msnm. Se trata de un entierro infantil neonato muy deteriorado (RT 12,743), secundario, en una fosita, sobre un tapaplato (RT 12,753) y cubierto por un cajete (RT 12,756); estaba acompañado por una navajilla de obsidiana (RT 12,754). Debido al malo estado de conservación, sólo se pudieron identificar las costillas y parte de la columna vertebral. La matriz en la que se encontraba era tierra areno-limosa, con estructura granular, fina, de consistencia suelta, con un pH de 7, y color en seco: café grisáceo, y en húmedo: café grisáceo muy oscuro. Muestras: fitolitos (75463), polen (75464), química (75601), colágeno (75602), ADN (76077). Fotos: color, rollo 107 (fotos 5-6), rollo blanco/negro AAAAA (fotos 8-7). · Área de actividad 232: E1 C83-353A N461-462 E107 Apisonado 12B AA232 Z= 2277.918-2277.573 msnm. Se trata de una fosa ovalada del entierro 109, de 40 cm de diámetro por 34.5 cm de espesor, a 21 cm al este del muro este de C106D-362E. Se excavaron cuatro rellenos de tierra arenosa, areno-limosa y limo-arenosa, suelta y friable, con pH de 7, variable reacción al HCl, nula actividad animal, color en seco de 10YR 5/2 y 4/2 (café grisáceo o café grisáceo oscuro), color en húmedo de 10YR 2/2 y 3/2 (café muy oscuro o café grisáceo muy oscuro). Se halló: el Entierro 109 (RT 13892) que es un neonato, hueso (RT 12758, 13874, 13875, 13876, 13877, 13897); obsidiana, una navajilla de obsidiana (RT 12759), lapidaria (RT 13889), cerámica, cajete (RT 13873), cuenco (RT 13885), olla (RT 13886), vasija (otra olla: RT 14005). Se encuentra asociada con las AA 231 y 234, con entierros de infantes alineados. Muestras: flotación (77076, 77355, 77581, 77594), química (77064, 77073, 77356, 77578, 77587, 77642), polen (77065, 77074, 77357, 77579, 77588, 77643), fitolitos (77063, 77075, 77358, 77580, 77589, 77644), termoluminiscencia (77582), paleointensidades magnéticas (77583). Fotos: blanco/negro, rollos BBBBB (fotos 11-8), CCCCC (fotos 11-10), DDDDD (fotos 32-31, 24-23); color, rollos 102 (fotos 33-36), 103 (fotos 1-2, 32-33), 104 (fotos 12-13, 21-22). · Entierro 109: E1 C83-353A N461-462 E107 AA 232 R2 En 109 Z= 2277.588-2277.823 msnm. Se trata de otro entierro infantil (RT 13,892), secundario, en mal estado de conservación, en una fosita, dentro de una olla (RT 13,886) y tapado con un cuenco (RT 13,885). Estaba en una matriz de tierra suelta, limo-arenosa, con pH de 7, alta concentración de carbonatos, color en seco: 10YR 4/2 (café grisáceo oscuro), y en húmedo: 10YR 2/2 (café muy oscuro). Arriba (en R1) se halló un cajete (RT 13,873) con una navajilla prismática (RT 12,759). Muestras: fitolitos (77,063), polen (77,065) y química (77,064). Fotos: blanco/negro, rollo DDDDD (fotos 32-31, 24-23); color, rollo 104 (fotos 12-13, 21-22).

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anexo i: banco de datos de teopancazco · Área de actividad 234: E1 C83-353A N461-462 E107 R2 AA234 Z= 2277.918-2277.593 msnm. Se trata de una fosa de entierro con una olla fragmentada que contuvo al Entierro 110 (un neonato). Está recargada en el muro este del cuarto C106D-362E. Es ovoide y tuvo las siguientes dimensiones: 37 por 29 por 32.5 cm. Contuvo 4 rellenos de tierra blanda areno-limosa, friable, con pH de 7-8, escasos carbonatos, color en seco: café grisáceo, y en húmedo: café muy oscuro. Está asociada con las AA231 y 232. Se halló en su interior una olla (RT 14004), un cajete (base de cajete: RT 13890), lítica, laja, mica, el Entierro 110 (RT 13891), fragmento de fémur (RT 13891), hueso. Muestras: flotación (77035, 77054, 77520, 77549, debajo de olla: 77556, 77645, 77651), polen (77036, 77055, 77521, interior del cajete: 77524, debajo del entierro 110: 77527, 77550, debajo de olla: 77557, 77646, 77652), fitolitos (77037, 77056, 77522, interior del cajete: 77525, debajo del entierro: 77528, 77551, debajo de olla: 77558, 77647, 77653), química (77038, 77057, 77523, interior del cajete: 77526, debajo del entierro: 77529, 77552, debajo de la olla: 77559, 77648, 77654), termoluminiscencia (77039), ADN (77532), colágeno (77533), radiocarbono (77040), muestra del tapón de la fosa (77045). Fotos: blanco/negro, rollos CCCCC (fotos 13-12), DDDDD (fotos 30-29, 20-17, 7-6), EEEEE (36-35); color, rollos 103 (fotos 30-31), 104 (fotos 14-15, 25-28), 105 (5-6, 12-13). · Entierro 110: E1 C353A N462 E107 AA234 R3 En 110 Z= 2277.593-2277.793 msnm. Es otro entierro infantil, primario (RT 13,891), parcial, en fosita, sobre una olla (RT 14,004) y cubierto de un cajete (RT 13,890). Faltan fragmentos del cráneo, algunos huesos largos, y el esternón. La matriz estaba constituida por tierra blanda arenolimosa, friable, con pH de 7-8, escasos carbonatos, color en seco: café grisáceo, y en húmedo: café muy oscuro. Asociados se hallaron cerámica, lítica, laja, hueso y mica. Muestras: flotación (77035, 77054, 77520, 77645), polen (77036, 77055, 77521, 77524, 77527, 77646), fitolitos (77037, 77056, 77522, 77525, 77528, 77647), química (77038, 77057, 77523, 77526, 77529, 77648), termoluminiscencia (77039), radiocarbono (77040), hidratación de obsidiana (77058), ADN (costilla: 77532), colágeno (costilla: 77533). Fotos: blanco/negro, rollos CCCCC (fotos 13-12), DDDDD (fotos 30-29, 20-17, 7-6), EEEEE (fotos 36-35); color, rollos 103 (fotos 30-31), 104 (fotos 14-15, 25-28), 105 (fotos 5-6, 12-13). · Área de actividad 241: E1 C353A N463 E107 bajo R2 AA241 Z= 2278.007-2277.74 msnm. Es una fosa circular abierta, ubicada en el centro del cuarto, de 33 cm de diámetro por 26.7 cm de espesor. Se excavaron dos rellenos de tierra limo-arenosa y areno-limosa, con estructura granular, consistencia blanda en húmedo, con un pH de 7, leve reacción al HCl, color en seco de 10YR 4/2 (café grisáceo oscuro) y color en húmedo de 10YR 3/2 (negro). Contuvo al Entierro 114 (RT 14163) y cerámica (olla: RT 14162; cajete: RT 14160; plato miniatura: RT 14161). Posiblemente se trate de un saqueo teotihuacano. Muestras: flotación (78758), química (78759), polen (78760), fitolitos (78761). Fotos: blanco/negro, rollo GGGGG (fotos 23-22, 16-15, 13, 9-8); color, rollo 107 (fotos 19-20, 27-28, 30, 33-34), Xalla 214 (foto 1). · Entierro 114: E1 C353A N463 E107 AA241 R2 En 114 Z= msnm. Se trata de un entierro secundario parcial de infante (RT 14,163), en fosita, sobre olla (RT 14,162) y tapado con cajete curvo-divergente (RT 14,160) y plato miniatura (RT 14,161). Está totalmente removido. Falta el cráneo y la parte superior del tórax, la mayoría de los huesos largos y un pie. Sólo están las vértebras lumbares. CUARTO 358A: Se trata de un cuarto ubicado en los E1 C358A N462-465 E 93-95, Z= 2277.897 msnm. (Piso 3), de 3.82 m de largo por 1.84 m de ancho, su acceso posiblemente esté orientado al sur; está ubicado al sur del C258B. Parece un pasillo, y en él se hallaron varios entierros de infantes. El muro norte tiene 0.46 m de ancho, con cinco hiladas y Z= 2278.726 msnm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra color café (10YR 5/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7, y una moderada presencia de carbonatos. CUARTO 358C: Son los escalones con bajada hacia el norte desde el patio central del conjunto, y que fueron liberados en otras temporadas. En ésta sólo quitamos un murete falso. Ubicado en N462-465 E93-94 Z= hasta 2277.674 –2277.834 msnm, lo habíamos denominado “el camino de las chías” por los restos paleobotánicos de semillas de chía hallados en él. Es un pasillo con escalones amplios que relacionaba el patio principal del conjunto (C6) con un área más al norte que es C358D. Tuvo 4.30 por 1.60/1.25 m y los materiales constructivos fueron bloques recortados de tepetate. El piso de estuco tuvo tezontle sobre un firme de tepetate. En el extremo norte estuvo a Z= 2277.674 msnm, mientras en el extremo sur, a Z= 2277.944 msnm. Se localizó un canal de drenaje al oeste de los escalones, que baja hacia el sur. Z= 2277.52 msnm. CUARTO 358D: Ubicado en N466-469 E92-94 Z= hasta 2278.161 msnm, tuvo 2.66 por 2.12 m. El área techada tuvo 2.97 metros cuadrados. Se halló el Apisonado 2 a Z= 2278.161 msnm. Se trata de un sector ubicado al norte del patio principal del conjunto, que originalmente, quizás en tiempos Tlamimilolpa, estaba anexo ha-

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco cia el oeste a un templo (probablemente dedicado a Tláloc, por la presencia de incensarios e iconografía de Tláloc hallada en otras temporadas) con tablero-talud (C358B) que después fue eviscerado para crear un recinto. Tuvo asociada el área de actividad 213. · Área de actividad 213: E1 C358D N466-468 E91-93 AA213 P1 Z= 2277.4-2275.96 msnm. Está ubicada a 0.797 m con respecto al talud este de C358D, un posible santuario. Es una fosa ovalada tipo sótano, con un diámetro es de 1.38 m y una profundidad de 1.44 m, con alto contenido de cerámica, hueso de animal, navajillas de obsidiana, restos de figurillas y fibras de textil posiblemente quemadas. Tuvo 16 rellenos con tres tipos de tierra: el relleno 7, 8 y 9 son de matriz limoarcillosa, con color en seco de 10YR 4/3 café o café oscuro y en húmedo 10 YR3/4 café amarillento oscuro, de pocos a moderados carbonatos y pH de 8; una parte del relleno 9 y una parte del relleno 10 tienen matriz limoarenosa, color en seco de 10YR 5/3 café y en húmedo 10YR 3/4 café amarillento oscuro, pH de 8 y muchos carbonatos; en la parte inferior del relleno 10 la matriz es arenosa, su color en seco es 10 YR 4/3 café o café oscuro y en húmedo 10YR 3/4 café amarillento oscuro, escasos carbonatos y pH de 7.5. El color en seco varió de 10YR 3/2 (café grisáceo muy oscuro a 10YR 2/2 (café muy oscuro), y en húmedo, de 10YR 2/2 (café muy oscuro) a 10YR 2/1 (negro). El R9 era tierra con ceniza. Posiblemente concentró material ritual asociado con el santuario al este, debido a la presencia de materiales quemados, cerámica foránea y figurillas desmembradas. Observamos que el tiempo que no estuvimos en campo entre temporadas de excavación, fue perturbada, ya que los huesos del mismo perro se hallaban en muy diversos rellenos. Bajo estos rellenos yacía un material tipo aluvión oscuro denominado capa 3a (0.057 m por encima del tepetate). Los materiales que estaban presentes son un fragmento de punta (RT 12390), un punzón de hueso (RT 12391), una aplicación de figurilla (RT 12392), lítica pulida con perforación (RT 12393), concha (RT 12394, 12396, 12398, 12402, 12630), piernas de figurilla (RT 12395, 12634, 12650, 12651, 12726), colmillos (RT 12397, 12403), un tejo (RT 12399), hueso quemado (RT 12400), un fragmento de cráneo (RT 12401), fragmentos de figurilla (RT 12628, 12631, 12633, 12642, 12649, 12652), un raspador (RT 12629), un rostro lítico de figurilla (RT 12632), fibras de textil (RT 12635), un molar (RT 12636), una figurilla (RT 12637), un coral (RT 12638), objetos cerámicos (RT 12639, 12640, 12641, 12648), sílex (RT 12643), una costilla de animal (RT 12644), obsidiana trabajada (RT 12645), un raspador con distal rota (RT 12646), un colmillo de animal (RT 12647), una esfera de cerámica (RT 12653), pigmento amarillo (RT 12654), fragmentos de incensario (RT 12655, 12656), una aguja de hueso (RT 12657), una falange (RT 12658), una tapa de incensario (RT 12659), lítica pulida (RT 12727). Niveles inferiores: alta concentración de cerámica (mucha foránea), objetos cerámicos (RT 12639, 12640, 12641, 12648), “trompetita” de cerámica (RT 12732), posible comal o cajete (RT 12728), cajetes (RT 12735), tapa de incensario (RT 12659), fragmentos de incensarios (RT 12655, 12656, asociados con RT 12659); figurillas, aplicación de figurilla (RT 12392), fragmento de figurillas (RT 12628, 12631, 12637, 12642, 12649, 12652), extremidad de figurilla (RT 12395, 12634, 12650, 12651, 12726), cuerpo de figurilla (RT 12633); tejo (RT 12399), proyectil de cerbatana (RT 12653), fragmento de cráneo (RT 12401), fragmento de cráneo de perro (RT 12734), mandíbula de Canis (RT 12729; quemada: RT 12731), huesos de perro (RT 12733) y animales pequeños, costilla animal (RT 12644), colmillo (12397, 12403, 12647), molar (RT 12636), falange (RT 12658), hueso quemado (RT 12400), punzón de hueso (RT 12391), aguja de hueso (RT 12657); concha (RT 12394, 12396, 12398, 12402, 12630), coral (fragmento de “cerebro”: 12638); obsidiana trabajada (RT 12645, 12730), navajillas de obsidiana, fragmento de punta (RT 12390), raspador (RT 12629; roto: 12646), sílex (RT 12643); lítica pulida: mano (RT 12727), lítica pulida con perforación (RT 12393), rostro de figura en piedra (RT 12632), fibras de textil con carbón (RT 12635), pigmento amarillo (RT 12654). Muestras de los primeros 10 niveles: flotación (71879, 72114, 72371, 72379, 72531, 72578), química (72374, 72378, 72533, 72582), polen (71881, 72116, 72372, 72376, 72534, 72581), fitolitos (71880, 72115, 72373, 72377, 72535, 72577), carbón (71896, 72108, 72113, 72124, 72380), hidratación de obsidiana (72351, 72530), termoluminiscencia (72375), tierra con carbón (72532). Muestras de los últimos niveles: flotación (71879, 72114, 72371, 72379, asociado con el RT 12659: 72531; 72578, 72682, 72747, 72751, 72760, 72757), fitolitos (71880, 72115, 72373, 72377, asociada con el RT 12659: 72535; 72577, 72684, 72703, 72746, 72750, 72763, 72773), polen (71881, 72116, 72372, 72376, asociada con el RT 12659: 72534; 72581, 72683, 72702, 72748, 72752, 72761, 72775), química (72374, 72378, asociada con el RT 12659: 72533; 72582, 72749, 72753, 72762, 72776), carbón (71896, 72108, 72113, 72687, 72693, 72700; asociado con el RT 12635: 72124, 72380, tierra asociada con carbón y el RT 12659: 72532, tierra con carbón: 72685), hidratación de obsidiana (72351, 72530), termoluminiscencia (72375), tierra con ceniza (72701). Fotos: rollos RRRR (18-16, 6-5) y SSSS (23-21, 2-1); y rollos 88 (18-20, 30-31) y 89 (18-19, 36). Fotos: rollos: blanco/negro UUUU (fotos 36-34, 27-24, 14-13, 2-1); color 91-92 (fotos 1-2, 10-13, 19-20, 31-32). CUARTO 362C: Es un cuarto rectangular ubicado en N468-470 E102-104. Tuvo un largo de 2.20 por 1.70 m de ancho, y se halló a Z= 2278.526 msnm. Su área techada fue de 3.74 m2. Fue construido con tezontle, adobe y

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anexo i: banco de datos de teopancazco arcilla. Los muros tuvieron un ancho de 38 a 53 cm. El Piso 4 fue de estuco en buenas condiciones. Se halló a Z= 2278.128 msnm. Sólo se excavó un relleno de arcilla. CUARTO 362E: Es un cuarto cuadrado ubicado en N467-470 E104-106; tuvo 2.25 a 2.20 m de lado, y se halló a Z= 2277.899 msnm. Tuvo una superficie techada de 4.95 m2 Está construido con tezontle, adobe y arcilla. Los muros tuvieron un ancho de 45 a 53 cm. El Piso 4a fue de estuco en buenas condiciones, y se halló en Z= 2277.899 msnm. Se excavaron 3 rellenos de tierra arcillosa. Estuvo asociado con el área de actividad 240. · Área de actividad 240: E1 C362E N469 E106 bajo P4A AA240 Z= 2277.949-2277.759 msnm. Se trata de una fosa sellada, de forma circular, con un diámetro de 65 cm y un espesor de 19 cm, que yacía bajo el muro este del C362E. Se excavaron dos rellenos de tierra limosa, blanda, de color en seco: 10YR 5/2 (café grisáceo) y en húmedo: 10YR 3/3 (café oscuro), sin reacción al HCl, con un pH de 8; en ella se halló cerámica, lítica, tierra con carbón. Muestras: flotación (79228), química (79229), polen (79230), fitolitos (79231). Fotos: blanco/negro, rollo GGGGG (fotos 37-35, 25-24); color, rollo 107 (fotos 8-9, 17-18). CUARTO 362F, Área de actividad 216: altar también denominado C284. E1 C284 N465-466 E105-107 bajo Piso 3. Se trata de un altar decapitado, que contuvo los entierros 99 y 100. CUARTO 362G: Es un cuarto rectangular ubicado en N468-470 E104-106, de 2.34 por 2.11 m, y una altura de 19 a 32 cm, construido con adobe, roca y arcilla. Los muros tuvieron un ancho de 25 a 39 cm, una altura de 22 a 32 cm, y de dos a cuatro hiladas. El Piso 4a se construyó con gravilla (sin estuco) y con huellas de fuego, y se halló a Z= 2277.969 msnm. Se excavaron dos rellenos de piedras, lodo, apisonado y caliche. CUARTO 367: Es un cuarto rectangular en N470-472 E102-107, de 4.10 m por 1.72 m, y una altura de Z= 2277.941 msnm. Tuvo un área techada de 7.052 m2. Estuvo construido con tezontle, piedra de río y arcilla. Los muros se conservaron con anchos de 30 a 53 cm. El Piso 4 estuvo muy deteriorado y con huellas de reparación, y se halló en Z= 2277.941 msnm. Se excavaron tres rellenos de arcilla con piedra. Estuvo asociado con las áreas de actividad 228, 236, En 113, 237 y 238. · Área de actividad 228: E1 C367 N470-471 E102-103 R1 AA228 Z= 2278.258-2278.077 msnm. Ubicada al oeste del cuarto, se halló una fosa circular, de 90 cm de diámetro y 18.1 cm de espesor, con acumulación de materiales: cerámica, un fragmento de vasija (RT 12989), fragmentos de figurillas (RT 12987, 12990), tejo (RT 12991), lítica tallada (lasca con huellas de trabajo: RT 12988), lítica pulida, pizarra, hueso, diente (RT 12986), fragmento de cráneo (RT 12992). La matriz fue de tierra limo-arcillosa en seco y arcillo-limosa en húmedo; estructura granular media, consistencia friable, sin actividad animal, pH de 7, reacción moderada al HCl, color en seco de 10 YR 4/2 (café grisáceo oscuro) y en húmedo de 10 YR 3/2 (café grisáceo muy oscuro). Muestras: flotación (75376, 75382, 75386, 75400, 75545, 75533, 75550), química (75378, 75384, 75387, 75530, 75543, 75535, 75551), polen (75377, 75383, 75388, 75542, 75529, 75552), fitolitos (75379, 75385, 75389, 75544, 75531, 75553). Fotos: blanco/negro, rollo AAAAA (35-34, 27-26); color, rollo 101 (11-12, 20-21). · Área de actividad 236: E1 C367 N470-471 E105-106 R3/Piso 4 AA236 Z= 2277.98-2277.875 msnm. Se halló una acumulación de materiales asociada con una fosa en el Piso 4, en un área de 40 por 23 cm, y con un espesor de 10.5 cm. La matriz es tierra limo-arcillosa o arcillo-limosa, blanda, con un pH de 7, reacción moderada al HCl, color en seco de 10YR 4/2 (café grisáceo oscuro) y color en húmedo de 10 YR 3/2 (café grisáceo muy oscuro). En ella se halló el Entierro 113 (huesos de pie: RT 14063; un fragmento de radio: RT 14064). Sólo se excavó un relleno de tierra, y se halló cerámica, un fragmento de vasija (RT 14065, 14067), fragmentos de figurillas (RT 14061, 14062; carita: RT 14069, 14068; pie: RT 14066; manita: RT 14070), lítica (fragmento de bifacial: RT 14073), hueso (RT 14071), una mandíbula de animal (RT 14072), pigmento. Muestras: flotación (78204, 78212), química (78205, 78213), polen (78206, 78214), fitolitos (78207, 78215), carbón (78201), paleointensidades magnéticas (78202), hidratación de obsidiana (78203, 78211), termoluminiscencia (78210). · Entierro 113: E1 C367 N470-471 E105-106 AA236 R3/P4 En 113 Z= 2277.98-2277.875 msnm. Se trata de un entierro secundario parcial de huesos de pie (En 113: RT 14063), hallados en una fosa sobre el piso 4 y el muro este, asociados con pigmentos, cerámica, figurillas (¿desmembramiento?: dos de banda ancha [RT 14068, 14069], un pie [RT 14066] y una mano de articulada [RT 14070], un ave, figurillas (RT 14061, 14062]), carbón, lítica [fragmento de bifacial: RT 14073), huesos, mandíbula de animal (RT 14072), fragmentos de vasija

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco (RT 14065, 14067). Estaban en una matriz de tierra limo-arcillosa en seco, y arcillo-limosa en húmedo, de color 10YR 4/22 café grisáceo oscuro (en seco), y 10YR 3/2 café grisáceo muy oscuro (en húmedo); consistencia blanda, friable, pH de 7 y carbonatos medios. Muestras: flotación (78204, 78212), química (78205, 78213), polen (78206, 78214), fitolitos (78207, 78215), paleointensidad (78202), hidratación de obsidiana (78203, 78211), termoluminiscencia (78210), carbón (78201). · Área de actividad 237: E1 C367 N471-472 E104-105 bajo Piso 4 AA237 Z= 2278.025-2276.92 msnm. Se halló una fosa circular sellada (¿?) en la parte central del cuarto, alineada con el acceso, de 1.07 m de diámetro. Posiblemente fue saqueada en tiempos teotihuacanos. Se excavaron 8 rellenos de tierra areno-limosa, dura, con un pH de 8, reacción baja al ácido clorhídrico, color en seco de 2.5 Y 5/2 (café grisáceo), y color en húmedo de 10 YR 2/2 (café muy oscuro). Contuvo cerámica (RT 14084, 14095), cajete naranja (RT 14056), fragmento de cajete (RT 14085), cerámica esgrafiada (RT 14076, 14082, 14083), fragmento de figurilla (RT 14057), lítica (navajillas: RT 14091, 14092, 14093, 14094, 14089, 14090, 14086, 14087, 14088), laja, pizarra, caracol (RT 13808), huesos y dientes [hueso: RT 13869; epífisis (RT 13800, 13807, 14036, 14038, 14058), vértebra (RT 14033, 14035, 14037, 14039, 14043, 14049, 14050, 14059, 14074, 14077, 14078, vértebra de niño: 14080), clavícula (RT 13802), costilla (RT 14045), falanges (RT 13798, 13799, 13801, 13805, 13806, 14034, 14040, 14041, 14042, 14048, 14052, 14053, 14054, 14055, 14075, 14079), huesos de pie (RT 14044, 14051), molares (RT 13803, 13804, 14060, 14081)]. Muestras: flotación (78258, 78266, 78279, 78290, 78297, 78303, 78312, 78365, 78371, 78376, 78416, 78429, 78433, 78440, 78479, 78487, 78505, 78543, 78553, 78561, 78566, 78572, 78584, 78592, 78601, 78703, 78707, 78714, 78719, 78725, 78732, 78739), química (78259, 78267, 78280, 78291, 78298, 78304, 78313, 78366, 78372, 78377, 78417, 78430, 78434, 78441, 78480, 78488, 78538, 78544, 78554, 78562, 78567, 78573, 78585, 78593, 78698, 78704, 78708, 78715, 78720, 78726, 78733, 78740), polen (78260, 78268, 78281, 78292, 78299, 78305, 78346, 78367, 78373, 78410, 78418, 78431, 78435, 78474, 78481, 78489, 78539, 78545, 78555, 78563, 78568, 78574, 78586, 78594, 78699, 78705, 78709, 78716, 78721, 78727, 78734, 78741), fitolitos (78261, 78269, 78282, 78293, 78300, 78306, 78347, 78368, 78374, 78411, 78419, 78432, 78436, 78475, 78482, 78490, 78700, 78706, 78840, 78846, 78856, 78864, 78869, 78875, 78887, 78895, 78710, 78717, 78722, 78728, 78735, 78742), termoluminiscencia (78257, 78311), paleointensidades (78296), hidratación de obsidiana (RT 78552, 78754). Fotos: blanco/negro, rollos EEEEE (fotos 6-4, 22-21), GGGGG (fotos 34-33); color, rollos 106 (fotos 5-7, 23-24), 107 (fotos 10-11). · Área de actividad 238: E1 C367 N470-471 E102-103 bajo P4 AA238 Z= 2277.92-2276.826 msnm. Es una fosa circular abierta que quizás haya sido producto de un saqueo teotihuacano. Se encuentra junto al muro oeste del cuarto, y tuvo 90 cm de diámetro y 1.09 m de espesor. Contuvo 7 rellenos de tierra areno-limosa, de consistencia dura, pH de 8, bajos carbonatos, color en seco de 2.5Y 5/2 (café grisáceo) y color en húmedo de 10 YR 2/2 (café muy oscuro). Está asociada con el AA 237. Contuvo cerámica, una figurilla (RT 14167), brazo de figurilla (RT 14168), tapaplato (RT 14046), cajete (RT 14047), lítica (navajillas: RT 14165), pizarra y hueso (falange: RT 14166). Muestras: flotación (78989, 78997, 79005, 79013, 79221, 79021, 79039, 79033, 79114, 79136, 79144, 79149, 79129, 79144, 79175, 79156, 79162, 79168, 79186, 79197, 79192, 79181, 79202, 79206, 79212, 79217), química (78990, 78998, 79006, 79014, 79022, 79029, 79121, 79145, 79157, 79163, 79169, 79176, 79182, 79187, 79193, 79198, 79034, 79040, 79046, 79115, 79125, 79130, 79137, 79150, 79203, 79207, 79213, 79218, 79222), polen (78991, 78999, 79007, 79015, 79023, 79030, 79035, 79041, 79047, 79116, 79122, 79126, 79131, 79138, 79146, 79151, 79158, 79164, 79170, 79177, 79183, 79188, 79194, 79199, 79204, 79208, 79214, 79219, 79223), fitolitos (78992, 79000, 79008, 79016, 79024, 79031, 79036, 79042, 79048, 79117, 79123, 79127, 79132, 79139, 79147, 79152, 779159, 79165, 79171, 79178, 79184, 79189, 79195, 79200, 79205, 79209, 79215, 79220, 79224), termoluminiscencia (79012), paleointensidades magnéticas (79020). Fotos: blanco/negro, rollo FFFFF (fotos 26-23); color, rollos 106 (fotos 20-22), Xalla 211 (fotos 16-17). CUARTO 501: Se trata de una cuarto rectangular, ubicado en los N488-489 E98-101 Z= 2278.858 msnm (Piso 1), de 3.40 m de largo por 2.30 m de ancho; está localizado al sur del C502 y al este del C509. El acceso yace al norte, y tuvo un ancho de 0.76 m. El muro norte tiene un ancho de 0.30 m con fragmentos de aplanado a Z= 2279.223 msnm; y el muro oeste tiene 0.46 m de ancho y una Z= 2279.254 msnm. Se excavaron dos rellenos de tierra limosa a limo-arenosa, de color café (10YR 3/4) en seco; y café oscuro en húmedo (10YR 3/3), pH de 6-8.5, y pocos carbonatos. El piso 1 está ubicado a Z= 2279.858 msnm. Estuvo asociado con las AA 104, 105, 107 (fosas saqueadas). · Área de actividad 104: E1 C501 N489 E101 Piso 1 AA104 Z= 2278.972-2278.643 msnm. Se halló una fosa saqueada de 45 por 58 cm, ubicada a 0.80 m del muro norte del C501. Contuvo cuatro rellenos de tierra limo-

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anexo i: banco de datos de teopancazco arenosa de color café claro (10YR 3/4) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 3/3). Se halló cerámica, lítica y un fragmento de metate (RT 8998). Posiblemente esté asociada con las AA 105 y 107. Muestras: flotación (56595, 56604, 56659, 56663), polen (56597, 56605, 56614, 56664), química (56596, 56606, 56613, 56662), fitolitos (56598, 56607, 56615, 56665), termoluminiscencia (56600, 56608, 56624, 56671), hidratación de obsidiana (56599, 56609, 56626, 56673), paleointensidades magnéticas (56601, 56610, 56625, 56672). Fotos: rollo 51 (23-27), rollo CCC (15-10). · Área de actividad 105: E1 C501 N489 E100, Piso 1 AA 105 , Z= 2278.981-2278.54 msnm. Se halló una fosa saqueada de 46 por 47 cm, ubicada a 0.34 m del muro este del C 501. Contuvo cuatro rellenos de tierra limoarenosa de color café claro de (10YR 3/4-10YR 5/4) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/3-10YR 3/4). Se encontraron fragmentos de cerámica, lítica y hueso. Posiblemente está relacionada con AA 104 y 107. Muestras: flotación (56807, 56812, 56851, 56888), polen (56810, 56814, 56852, 568889), química (56809, 56813, 56853, 56890), fitolitos (56808, 56815, 56854, 56891), termoluminiscencia (56816, 56873, 56892), hidratación de obsidiana (56871, 56817, 56855, 56894), paleointensidades magnéticas (56779, 56893). Foto: rollo 51 (28-34), rollo CCC (9-4). · Área de actividad 107: E1 C501 N489 E99, Piso 1 AA 107, Z= 2278.945- 2278.506 msnm. Se halló una fosa saqueada de 70 por 73 cm, ubicada a 0.98 m del muro oeste del C501. Contuvo cuatro rellenos, y se encontró cerámica, lítica, pizarra, hueso (poco material), fragmento de figurilla (RT 9086). Posiblemente está relacionada con AA 104 y 105. Muestras: flotación (57115, 57124, 57211, 57222), polen (57117, 57125, 57212, 57224), química (57116, 57126, 57213, 57223), fitolitos (57118, 57127, 57214, 57225), termoluminiscencia (57119, 57131, 57215, 57227), paleointensidades magnéticas (57120, 57132, 57217, 57226), hidratación de obsidiana (57121, 57133, 57216, 57228). Fotos: rollo 53 (1-7), rollo EEE (37-32). CUARTO 502: Se trata de un cuarto rectangular ubicado en E1 C502 N490 E98-101, Z= 2278.858 msnm, construido con piedra maciza y roca volcánica. Está ubicado al norte del C501. El acceso, ubicado al sur, tuvo un ancho de 76 cm a Z= 2279.223 msnm. El muro sur tuvo un ancho de 30 cm, y tiene aplanado Z= 2279.223 msnm. Se excavaron dos rellenos de tierra limo-arenosa, de color café (10YR 4/4) en seco, y un café oscuro (10YR 3/4) en húmedo, con un pH de 7 y pocos carbonatos. Se halló un Piso 1 a Z= 2278.858 msnm. CUARTO 503: Se trata de un cuarto que se encuentra ubicado en la N488-490 E 115-117, Z= 2278.884 msnm. El muro oeste tuvo un ancho de 57 cm y se observaron 3 hiladas de alto, Z= 2279.226 msnm. El acceso no se localizó. Se excavaron dos rellenos de color café (10YR 4/6) en seco, y café oscuro (10YR 3/4 -10YR 2/2) en húmedo, con un pH de 7-8 y pocos carbonatos. Se halló un Apisonado 1 (apisonado irregular) a Z= 2278.884 msnm. Estuvo asociado con la AA 108. · Área de actividad 108: E1 C503 N489 E117 Apisonado 1 AA 108 Z= 2278. 902- 2278.838 msnm. Se halló una concentración de materiales con un diámetro de 75 por 70 cm, y se ubica a 1.30 m del muro oeste del C503. Se excavó un relleno ya que descansaba sobre el apisonado. Se halló material como cerámica (candeleros RT 9193, 9195, 9198, 9200, fragmentos de incensario RT 9204, esfera cerámica RT 9203), lítica tallada (una punta de proyectil RT 9201, núcleos agotados RT 9191,9196, 9199, un bifacial), lítica pulida (pulidor RT 9192, 9197, mano de metate RT 9194) y hueso (un diente trabajado RT 9202). Muestras: flotación (57455), química (57456), polen (57457), fitolitos (57458). Fotos: rollo 53 (19-24), rollo EEE (21-15). CUARTO 504: Ubicado en E1 C504 N488-490 E96-97, Z= 2278.591 msnm, se trata de un cuarto rectangular de 3 m de largo por 1.50 m de ancho; está localizado al oeste del C501 y C502. El muro este tiene de ancho 46 cm y dos hiladas de alto, Z= 2279.254 msnm; el muro este tiene de ancho 47 cm y cuatro hiladas de alto, Z= 2279.088 msnm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra limosa, de color café (10YR 5/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 6.5, y nula presencia de carbonatos. El Piso 1 está ubicado a Z= 2278.591 msnm. Estuvo asociado con la AA 110. · Área de actividad 110: E1 C504 N488-489 E 96-97 R2/ R3 AA 110 Z= 2279.191-2278.796 msnm. Se encontró una concentración de materiales de 0.90 m por 1.66 m, ubicada junto al muro este del C504. Se excavaron dos rellenos de tierra limosa de color gris cafetosa (10YR 5/2) en seco, y café muy oscura en húmedo (10YR 2/2), con un pH de 6.5, y nula presencia de carbonatos. Se halló mucho material cerámico, lítica, pizarra, mica

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estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco y hueso humano. Posiblemente este cuarto estaba dedicado al almacenamiento, por la gran concentración de material cerámico, específicamente ollas grandes, aunque quizás presente una perturbación posterior por los huesos largos humanos. Muestras: flotación (57363, 57788, 58145, 58162), química (57364, 57789, 58146, 58227), polen (57365, 57990, 58147, 58228), fitolitos (57366, 57791,58148, 58229), termoluminiscencia (57367, 57792, 58149, 58230), paleointensidades magnéticas (57368, 57793, 58150, 58231), hidratación de obsidiana (57369, 57794, 58151, 58232). Fotos: rollo 53 (30-36), rollo 55 (1-7), rollo EEE (8-1), GGG (17-13). CUARTO 505: Se trata de un cuarto ubicado en N488-490 E 112-115 Z= 2278.854 msnm, con 2.91 m de largo por 2.12 m de ancho: está localizado al oeste de C 503. El muro este tiene un ancho de 0.52 m, dos hiladas de alto, Z= 2279.304 msnm. El muro oeste tiene 0.57 m de ancho y tres hiladas de alto, Z= 2279.226 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra de color café (10YR 3/6) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7-8, y muchos carbonatos. El Apisonado 1 está ubicado a Z= 2278. 854 msnm. Estuvo asociado con el AA 117. Muestras: flotación (60015, 60019, 60023, 60027, 60031), química (60016, 60020, 60024, 60028), polen (60017, 60021, 60025, 60029), fitolitos 60018, 60022, 60026, 60030). Fotos: rollo 57 (34-36), rollo 58 (16-19, 20-23), rollo JJJ (23-27, 10-7, 6-1). CUARTO 506: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en N488-490 E91-95 Z=2278.55 msnm. (Apisonado 1), de 5 m de largo por 3 m de ancho; está localizado al oeste del C504. El muro sur-este tiene un ancho de 0.40 m, y dos hiladas de alto, Z= 2278.679 msnm. El muro sur-oeste tiene 0.56 m de ancho, una hilada de alto, Z= 2279.043 msnm. Se excavaron cuatro rellenos de tierra limosa, de color gris cafetoso (10YR 5/2) en seco, y gris muy oscuro en húmedo (10YR 3/1), pH de 7, y nula presencia de carbonatos. El Apisonado 1 está ubicado a Z= 2278.55 msnm. CUARTO 507: Este cuarto se localiza en N488-490 E 108-110, Z= 2278.902 msnm, tiene 2.84 m de largo por 3.55 m de ancho; está ubicado al oeste de C505. El muro sur tiene 0.52 m de ancho, una hilada de alto. El muro este tiene 0.52 m de ancho, dos hiladas de alto, Z= 2279.304 msnm. El muro oeste tiene de ancho 0.87 m de ancho, tres hiladas de alto, Z= 2279.112 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra de color café (10YR 3/6) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7-8, y una moderada presencia de carbonatos. El Piso 1 está ubicado a Z= 2278.902 msnm. Estuvo asociado con el AA 112 y 114. · Área de actividad 112: E1 C507 N490 E109, Relleno 3 AA 112 Z= 2278.843-2278.754 msnm Al excavar el relleno tres se detectó una concentración de cerámica y fragmentos de lítica tallada, ubicada a 0.07 m del muro oeste del C507, con un diámetro de 0.48 m de ancho por 0. 40 m de largo. Se halló además de cerámica y lítica tallada, un fragmento de figurilla (RT 9223) y un cajete (RT 9224). Posiblemente tenga una función ritual. Muestras: flotación (57615), química (57616), polen (57617), fitolitos (57618). Fotos: rollo 54 (14-18). · Área de actividad 114: E1 C507 N490 E110, Piso 1 AA 114 Z= 2278.686-2279.426 msnm. Al llegar al piso se detectó el borde de una olla, ubicada a 0.68 m del muro oeste del C507. Esta olla (RT 9760) se encontraba bajo el piso, por lo que se excavaron tres rellenos para extraer la pieza, la cual tenía de ancho 0.53 m por 0.55 m de alto. Se excavaron cuatro rellenos de tierra arcillo-limo-arenosa de color café (10YR 4/4) en seco, y café muy oscuro en húmeda (10YR 3/6), con pH de 7 y una nula presencia de carbonatos. Se halló además de cerámica, fragmentos de lítica tallada, mica y hueso de animal. Posiblemente esté relacionado con las actividades de almacenamiento. Muestras: flotación (58665), química (58666), polen (58667), fitolitos (58668). Fotos: rollo 55 (23-36), HHH (27-36). CUARTO 507 A: Este cuarto se encuentra ubicado en N488-490 E106-108, Z= 2278.633 msnm, tiene 2.69 m de largo por 2.50 m de ancho; está localizado al oeste del C507 y al este del C507B, El muro norte tiene de ancho 0.32 m, una hilada de alto; el muro este tiene 0.70 m de ancho y tres hiladas de alto mientras que el muro este tiene 0.34 m de ancho y dos hiladas de alto. Se excavaron dos rellenos de tierra limo-arenosa, de color café (10YR 3/4) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/3), con pH de 6-7.5, y nula presencia de carbonatos. Se detectó el firme del P1 y está ubicado a Z= 2278.633 msnm. En este cuarto se detectó el AA 115 En 34. · Área de actividad 115: E1 C507A N490 E108, sobre firme del P1 AA 115 Z= 2278.734-2278.571 msnm. Se encontraron huesos humanos de un adulto que intruyen en el muro este de C507A: huesos de pelvis, vértebras lumbares, extremidades superiores e inferiores; se le denominó Entierro 34; es probable que sea post-

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anexo i: banco de datos de teopancazco teotihuacano. Este entierro estaba asociado con una bola de cerámica (RT 9739), fragmento de jadeíta (RT 9782). Se excavaron dos rellenos de tierra limosa de color café (2.5Y 4/2) en seco, y negro en húmedo (2.5 Y 2.5/1), con pH de 7, y nula presencia de carbonatos. Se halló poco material cerámico (fragmentos), lítica. Se trata de un entierro (B 59524) que intruyó en el muro y tuvo una función ritual. Muestras: flotación (59230,59508), química (59299,59509), polen (59232, 59210), fitolitos (59231, 59511), hidratación de obsidiana (59503, 59514), termoluminiscencia (59512), paleointensidad magnética (59513), ADN (59376), sedimento de la cavidad torácica (59377). Fotos: rollo 57 (1-7), rollo III (22-17). CUARTO 507 B: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en N488-490 E103-105, tiene 2.45 m de largo por 2.25 m de ancho; está localizado al oeste del C507A. Su acceso está orientado al norte y tiene de 0.96 m, de ancho. El muro norte tiene de ancho 0.30 m, con seis hiladas de alto, Z= 2278.916 msnm. El muro oeste tiene 0.40 m de ancho y 5 hiladas de alto, Z= 2278.844 msnm. El muro este tiene de ancho 0.30 m, 5 hiladas de alto, Z= 2278.946 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra areno-limosa, de color café claro (10YR 3/4) en seco, un pH 6.5-7.5, y muchos carbonatos. El piso 1 está ubicado a Z= 2278.475 msnm. CUARTO 507 C: Este cuarto se encuentra ubicado en N488-490 E110-112, Z= 2278.626 msnm de 2.41 m de largo por 1.83 m de ancho. El muro sur tiene de ancho 0.52 m, una hilada de alto. El muro este tiene 0.47 m de ancho y una hilada de alto, y el muro oeste tiene 0.52 m de ancho y tres hiladas de alto. Se excavaron tres rellenos de tierra color café (10YR 3/6) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 7-8, y muchos carbonatos. El Piso 1 está ubicado a Z= 2278.625 msnm. Estuvo asociado con las AA 116 En. 35, AA118 En 36. · Área de actividad 116: E1 C507C N489 E111, R4/P1 AA 116, Z= 2278.803-2278.626 msnm. Se encontraron huesos humanos de un adulto casi a nivel de piso, a 0.77 m del muro oeste del C507C: tibia y fémur derechos; tibia, peroné y fragmentos de fémur izquierdo, cúbito, radio, y húmero derecho, radio, húmero izquierdo; a éstos se les denominó como Entierro 35. Es probable que, como el Entierro 36, este entierro sea post-teotihuacano. Este entierro (no. de bolsa 59469) estaba asociado con cerámica, lítica tallada, lítica pulida y pizarra. También se encontraron fragmentos de figurilla (RT 9830, 9831), candelero (RT 9832). Se excavó un relleno de tierra limo-areno-arcillosa de color café (10YR 6/3) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 3/4), con pH de 7, y algo de carbonatos. Su función fue ritual. Muestras: flotación (59470), química (59471), polen (59472), fitolitos (59473) , termoluminiscencia (59474), hidratación de obsidiana (59475), ADN (59476), colágeno (59477), cavidad toráxica (59478), cavidad abdominal (59479). Fotos: rollo 57 (13-15), rollo III (11-9). · Área de actividad 118: E1 C507C N490 E110-111 P1 AA118 Z= 2278. 506- 2278.268 msnm. Se halló una fosa de 0.72 m por 1.14 m, ubicada en la esquina noroeste del C507C intruyendo en el muro poniente. Esta fosa se detectó al llegar al piso, y se excavaron cuatro rellenos de tierra arenosa a limosa de color café grisáceo oscuro (10YR 4/2) en seco, y negro en húmedo (10YR 2/1), con pH de 6.5 a 7, y una moderada presencia de carbonatos. Se encontró de manera continua cerámica, lítica tallada y pizarra; éstas estaban asociadas con un entierro primario de adulto en posición sedente (Entierro 36). Este entierro Mazapa presentaba una ofrenda en la porción superior del esqueleto. Entre los elementos asociados se encontraron: una bolita de cerámica con pigmento rojo (RT 9906), fragmentos de figurillas antropomorfas (RT 9725, 9995, 9998), piezas de juego (RT 9916, 9917, 9918, 9920), soporte almenado (RT 9919), fragmento de candelero (RT 9990), fragmentos de cerámica (RT 9988, 9989), fragmento de cajete Mazapa (RT 9987), fragmentos de olla Blanco Levantado (RT 9994, 9997), ollas miniatura (RT 9991, 9992), fragmento de hueso trabajado (RT 9993), punta de proyectil (RT 9996). Muestras: flotación (60125, 60198, 60448, 60458, 60499, 60474, 60652), química (60126, 60199, 60449, 60459, 60500, 60475, 60653), polen (60127, 60200, 60450, 60460, 60501, 60476, 60654), fitolitos (60320, 60201, 60451, 60461, 60502, 60477, 60655), termoluminiscencia (60202, 60452, 60462, 60503, 60478, 60656), paleointensidades magnéticas (60203, 60453,60463, 60504, 60479, 60657, hidratación (60204, 60454, 60464, 60505, 60491, 60658), ADN (60659), carbono 14 (60600), sedimento de la cavidad torácica (60601). Fotos: rollo 59 (1-5, 9-14, 15-20, 21-26, 34-36), rollo KKK (19-15, 14-12, 7-1), rollo LLL (37-31, 30-20-9-1). CUARTO 508: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en N490 E104-105 Z= 2278.473 msnm; tiene 1.80 m de largo por 0.26 m de ancho, está localizado al norte del C507B. Su acceso está orientado al sur y tiene 0.26 m de ancho. El muro sur tiene de ancho de 0.30 m, seis hiladas de alto, Z= 2278.916 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra areno-limosa de color café (10YR 3/4), un pH de 5-7, y muchos carbonatos. El Apisonado 1 está ubicado a Z= 2278.473 msnm.

549

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco CUARTO 509: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en los N488-490 E102 Z= 2278.533 msnm; tiene 3 m de largo por 0.90 m de ancho; está localizado al oeste del C507B y C 508. El muro oeste tiene 0.35 m de ancho, seis hiladas de alto, Z= 2279.237 msnm. El muro este tiene 0.40 m de ancho, tres hiladas de alto, Z= 2278. 844 msnm. Se excavaron tres rellenos de tierra limo-arenosa a areno-limosa de color café grisáceo (10YR 4/2) en seco, y café oscuro en húmedo (10YR 2/2), un pH de 6-7.5, y muchos carbonatos. El Apisonado 1 está ubicado a Z= 2278.533 msnm. CUARTO 606A: Es un cuarto ubicado en los N488-490 E94-95, Z= 2278.118 msnm. Tiene 3 m de largo por 2 m de ancho, y está ubicado al este el C 606B. El muro oeste tiene un ancho de 0.42 m, con dos hiladas de alto; hecho de piedra maciza y adobe, con una altura de Z= 2278.679 msnm. Se excavaron dos rellenos de tierra limo-areno-limosa y areno-limosa de color café grisáceo (10YR 5/2) en seco, y gris cafetoso en húmedo (10YR 3/2), pH de 7, y muchos carbonatos. El Piso 1 está ubicado a Z= 2278.118 msnm. CUARTO 606B: Se trata de un cuarto, ubicado en los N488-490 E91-93, Z= 2278.061 msnm (Apisonado 1). Tiene 3 m de largo por 3 m de ancho. El muro sur tiene un ancho de 0.57 m, dos hiladas de alto, Z= 2279.043 msnm. Se excavaron dos rellenos de tierra limo-arenosa, de color gris cafetoso (10YR 5/2-10YR 4/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), pH de 7-7.5, y una moderada presencia de carbonatos. El Apisonado 1 está ubicado a Z= 2278.061 msnm. CUARTO 607A: Está ubicado en los N488-490 E106-108, Z= 2278.451 msnm (Apisonado 2); tiene 2.64 m de largo por 2.64 m de ancho. El muro norte tiene ancho 0.40 m, dos hiladas de alto, Z= 2278.793 msnm. El muro oeste tiene de 0.30 m de ancho, seis hiladas de alto, Z= 2278.942 msnm. El muro este tiene 0.50 m de ancho, una hilada de alto, Z= 2278.588 msnm. Se excavó un relleno de tierra arenosa de color gris cafetoso (10YR 5/2) en seco, café grisáceo oscuro en húmedo (10YR 3/1), pH de 8, y muchos carbonatos. El Apisonado 2 está ubicado a Z= 2278.451 msnm. Estuvo asociado con las AA119 y 120. · Área de actividad 119: E1 C607A N489-490 E107-108 R1 sobre Apisonado 2 AA 119 Z= 2278.512- 2278.22 msnm. Se halló una fosa saqueada de 0.69 m por 0.65 m ubicada a 0.29 m de muro norte del C607A. Contuvo tres rellenos de tierra limo-arcillosa de color gris cafetoso (10YR 4/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 3/2), pH de 7, y muchos carbonatos. Se encontró poco material cerámico, lítica y hueso humano (falanges), bolita de cerámica (RT 10049). Posiblemente esté relacionada con AA120 (otra fosa). Muestras: flotación (60679, 60692, 60699, 60722, 60728, 60623), química (60680, 60693, 60700, 60723, 60729, 60624), polen (60681, 60694, 60701, 60724, 60730, 60625), fitolitos (60628, 60695, 60702, 60725, 60731, 60626), termoluminiscencia (60687). Fotos: rollo 59 (19-17), rollo LL (27-30). · Área de actividad 120: E1 C607A N489 E106 R1 sobre Ap. 2 AA120, Z. 2278.511- 2277.891 msnm. Se halló una fosa saqueada de 0.26 m por 0.57 m, se encuentra pegada al muro oeste de dicho cuarto. Contuvo cinco rellenos de tierra areno-limosa de color gris cafetoso oscuro (10YR 4/2) en seco, y negro en húmedo (10YR 2/1), con pH de 8, y muchos carbonatos. Se encontró poco material cerámico (se identificaron fragmentos de olla de almacenamiento, cerámica granular y anaranjado delgado), lítica, hueso humano (fragmentos de costilla, vértebras, huesos largos, dientes: RT 10044, 10045), mica, aplicación (RT 10046). Posiblemente esté relacionada con AA 119. Muestras: flotación (60705, 60675, 60715, 60732, 60630), química (60676, 60706, 60716, 60733, 60631), polen (60677, 60707, 60717, 60734), fitolitos (60678, 60708, 60718, 60735, 60633), termoluminiscencia (60691), hidratación (60709, 60768), ADN (60629). Fotos: rollo 59 (31-33), rollo LL (15 -10). CUARTO 609: Se trata de un cuarto rectangular, ubicado en los N488-490 E102 Z= 2278.259 msnm (Apisonado 2); tiene 3 m de largo. El muro oeste tiene 0.45 m de ancho, una hilada de alto, Z= 2278.478 msnm. El muro este tiene 0.40 m de ancho, cuatro hiladas de alto, Z= 2278.844 msnm. Se excavó un relleno de tierra limosa de color café grisáceo (10YR 5/2) en seco, y café muy oscuro en húmedo (10YR 2/2), pH de 7, y pocos carbonatos. El Apisonado 2 está ubicado a Z= 2278.259 msnm.

550

anexo i: banco de datos de teopancazco

Bibliografía

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552

Índice general Sumario Presentación Prefacio

7 11 13

Introducción Teopancazco, un centro de barrio multiétnico de Teotihuacan

17

La gran ciudad de Teotihuacan El conjunto de Teopancazco Objetivos del proyecto Teopancazco a través del tiempo A. Miccaotli (100-200 d.C.) y Tlamimilolpa (200-350 d.C.) B. Rituales de terminación en la transición Tlamimilolpa/Xolalpan (c. 350 d.C.) C. Xolalpan (350-550 d.C.) D. Metepec (550-650 d.C.) Teopancazco como centro de barrio Características de los centros de barrio Ámbito ritual del barrio La clínica del barrio La administración El trabajo artesanal especializado: la sastería, el trabajo del cuero y la piel, la cestería, y la pintura sobre muros y vasijas La guardia del barrio Los sectores residenciales La alineación de cocinas y almacenes El espacio abierto al este La multietnicidad El intercambio a larga distancia. El corredor teotihuacano hacia Nautla Agradecimientos Bibliografía

17 22 25 31 31 34 36 40 41 41 42 45 45 47 48 49 49 49 50 51 55 56

Primera parte Teopancazco en el espacio y en el tiempo

Capítulo i Estudios geofísicos en el barrio de San Sebastián Xolalpan, anexo al centro de barrio de Teopancazco, Teotihuacan

69

Introducción 69 El centro de barrio de Teopancazco 70 Metodología de prospección geofísica74 Fotografía aérea 74 Técnicas geofísicas 78 553

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

Gradiente magnético 78 Resistividad eléctrica 79 Geo-radar 80 Aplicación de la metodología 81 Estudio en los jardines y el atrio de la iglesia de San Sebastián Xolalpan88 Andador norte de la iglesia 89 Andador sur de la iglesia 90 Andador central frente a la iglesia 92 Jardín posterior de la iglesia 94 Estudio en las calles aledañas a Teopancazco95 Calle Aztecas 96 Calle San Francisco 99 Conclusiones103 Límites 103 Interior del predio 104 Iglesia 106 Consideraciones finales 107 Bibliografía 107

Capítulo ii Cronología para Teopancazco. Integración de datos arqueomagnéticos a un modelo bayesiano de radiocarbono

111

Introducción Fundamentos de la datación por arqueomagnetismo Fundamentos de la datación por radiocarbono Construcción de cronologías mediante el uso de estadística bayesiana Modelo bayesiano para Teopancazco Cronología para Teopancazco. Integración de los datos arqueomagnéticos al modelo bayesiano de radiocarbono Conclusiones Bibliografía

121 131 131

Capítulo iii Estudios de arqueointensidad y propiedades magnéticas de cerámicas teotihuacanas. Una aportación a la cronología de Mesoamérica

135

Introducción Fundamentos El estudio Resultados 1) Cuanalan  2) Teopancazco 3) Xalla

135 136 141 144 144 148 152

554

111 112 115 117 119

índice general

Comparación de los resultados de los sitios Teopancazco, Xalla y Cuanalan Conclusiones Bibliografía

154 157 159

Segunda parte La arqueometría de los materiales inertes de Teopancazco

Capítulo iv Teopancazco y su pintura. Aplicación de técnicas analíticas pixe, meb-edx, drx, ftir y Raman

165

Introducción 165 Trabajos y fechamiento de la pintura de Teopancazco 166 La pintura mural teotihuacana y sus fases 173 La caracterización arqueométrica y sus resultados174 1. Emisión de rayos X inducida por partículas (pixe) 175 2. Espectroscopía Raman 177 3. Microscopía electrónica de barrido con espectroscopía por dispersión de energía de rX (meb-eds) 178 4. Difracción de rayos-X (drx) 182 5. Espectroscopía infrarroja (ftir) 184 Discusión de resultados y conclusiones 186 Agradecimientos 191 La caracterización arqueométrica y sus resultados (tablas) 193 1. Emisión de rayos X inducida por partículas (pixe) 193 2. Espectroscopía Raman 195 3. Microscopía electrónica de barrido con espectroscopía por dispersión de energía de rX (meb-eds) 196 4. Difracción de rayos-X (drx) 199 5. Espectroscopía infrarroja (ftir) 201 Bibliografía 202

Capítulo v Antiguas esencias aromáticas y cosméticos funerarios del barrio multiétnico de Teopancazco

211

El proyecto “Cosmético y perfume en la antigua Mesoamérica”: su aplicación en los entierros 105-108, 115, 116, 67 y 51 de Teopancazco 211 Técnicas analíticas empleadas en el examen arqueométrico de las muestras212 Microscopía óptica (lm) 213 Microscopía electrónica de barrido/microanálisis de rayos X (sem/edx) 213 Microscopía de transmisión electrónica (tem) 214 Espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (ftir) 214 Voltamperometría de micropartículas (vmp) 214 555

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

Pirólisis-cromatografía de gases/espectrometría de masas (Pyr-GC/MS) El entierro 105-108 de Teopancazco Descripción de las muestras halladas en las cerámicas miniatura Resultados y discusión  Cosméticos  El aroma ritual del enterramiento 105-108 Cosméticos y aromas en otros entierros de Teopancazco La pintura corporal y el arte teotihuacano  Conclusiones Bibliografía

215 215 215 217 218 225 226 226 228 229

Capítulo vi Aplicación de difracción de rayos X (xrd), rayos X y luminiscencia inducida por protones (pixe e iol) para la caracterización de la pizarra de Teotihuacan

233

Introducción 233 Los artefactos de pizarra en Teotihuacan. 235 Definición, clasificación y distribución espacial dentro de la ciudad235 Tipología y frecuencia de los artefactos 236 Caracterización del material239 Difracción de rayos X (drx) 240 Espectroscopía de emisión de rayos X inducida por partículas (pixe) 242 Ionoluminiscencia (iol) 245 Discusión 248 Agradecimientos 251 Bibliografía 

Capítulo vii La lapidaria de Teopancazco: composición y manufactura 

257

Introducción 257 Planteamiento del problema 258 Materiales analizados 259 Metodología263 a) Estudios tecnológicos 263 b) Análisis de composición elemental  266 Resultados266 a) Estudios tecnológicos 266 b) Análisis de composición elemental  274 Conclusiones 276 Agradecimientos 278 Bibliografía278 556

índice general

Capítulo viii Análisis con meb de las huellas de manufactura de los objetos de concha de Teopancazco

285

Introducción 285 Los objetos de concha de Teopancazco 287 Análisis de huellas de manufactura288 Huellas de desgaste en superficies y bordes 290 Huellas de pulido con nódulos de pedernal 293 Huellas de corte con instrumentos de obsidiana 295 Huellas de incisión con instrumentos de obsidiana 295 Huellas de perforación 295 Discusión de resultados 297 Bibliografía 309

Tercera parte La arqueometría sobre restos óseos faunísticos y humanos

Capítulo ix Análisis tecnológico de la industria del hueso trabajado en Teopancazco, Teotihuacan

311

Introducción 311 Material y método 312 Objetivo 313 Identificación 313 Análisis tipológico313 a) Uso utilitario 313 b) Uso ornamental 314 c) Uso votivo 314 Análisis tecnológico 316 Discusión de resultados 320 Agradecimientos 321 Bibliografía 322

Capítulo x Elementos traza aplicados al análisis de la paleodieta en Teopancazco Introducción Estudios de alimentación en poblaciones antiguas. Historia y problemática Estudios en Mesoamérica Análisis en Teopancazco Conclusiones Bibliografía

325 325 326 330 332 340 341 557

estudios arqueométricos del centro de barrio de teopancazco

Capítulo xI

Estudio de la paleodieta empleando isótopos estables de los elementos carbono, oxígeno y nitrógeno en restos humanos y fauna encontrados 347 en el barrio teotihuacano de Teopancazco, Teotihuacan

Resumen 347 1. Antecedentes 348 2. Introducción 351 2.1. Incorporación de los isótopos estables en el hueso 352 2.2. Espectrometría de masas de isótopos estables. Unidades de reporte internacional 355 2.3. Descripción de los diferentes tipos de origen fotosintético de las plantas 358 2.4. La composición isotópica de 13C y 15N en huesos y dientes en relación con la dieta 362 2.5. Composición isotópica del carbono en el colágeno 363 2.6. Composición isotópica de carbono en los carbonatos del esmalte de los dientes 364 2.7. Composición isotópica del nitrógeno en el colágeno 364 2.8. Preservación de la señal isotópica de carbono y nitrógeno en huesos y dientes 366 2.9. Las influencias ambientales sobre el transporte de la huella de los isótopos a través de las cadenas alimenticias 367 2.10. Correlación entre la δ13C en carbonatos contra la δ13C en carbono orgánico del colágeno 368 2.11. Modelo para la reconstrucción de dietas prehistóricas mediante el empleo de isótopos de carbono en colágeno y carbonatos de la bioapatita  377 Desarrollo del método378 Animales en cautiverio alimentados con dietas conocidas 378 Fauna silvestre libre no domesticada y a la que no se proveen agua o alimentos 378 Poblaciones humanas arqueológicas  379 El nuevo modelo para la interpretación de la correlación 380 entre δ13colágeno y δ13Capatita  Humanos arqueológicos. Sitios en donde la dieta esperada proviene de proteínas C4 con energía C4 383 2.12. Composición isotópica de oxígeno en fosfatos y carbonatos 385 3. Aplicación de las técnicas isotópicas al estudio de huesos y dientes en T. 385 4. Discusión de resultados del oxígeno en Teopancazco 390 Agradecimientos 404 Apéndice A. Métodos analíticos405 A.1. Separación de esmalte y dentina de dientes 405 A.2. Preparación del esmalte de dientes para análisis isotópico 405 A.3. Análisis isotópico de δ13C y de δ18O de CaCO3 proveniente del esmalte de los dientes 406 558

índice general

A.4. Extracción de colágeno de dentina y hueso A.5. Preparación de plantas y animales actuales A.6. Determinación de δ13CVPDB y δ15NAIR en colágeno y material orgánico A.7. Determinación de δ18OVSMOW y δ2H VSMOW en agua de lluvia

Capítulo xii Isótopos de estroncio aplicados a estudios de migración humana en el centro de barrio de Teopancazco, Teotihuacan

406 407 407 408

425

Resumen 425 1. Introducción 426 2. Procedimientos analíticos427 2.1. Contaminación secundaria de Sr en el esqueleto humano 427 2.2. Protocolo de tratamiento de muestras 428 2.3. Separación de Sr por columnas de intercambio iónico 430 2.4. Análisis de suelos y plantas 431 3. Análisis de 87Sr/86Sr en Teopancazco432 3.1. Importancia del lixiviado del esmalte, resultados 432 3.2. Suelos de Teotihuacan 435 3.3. Homogeneidad de la relación 87Sr/86Sr en diferentes tipos de huesos 435 4. Migración en Teopancazco 436 5. Conclusiones 440 Agradecimientos 440 Bibliografía 445

Capítulo xiii Caracterización de la población multiétnica de Teopancazco por isótopos estables, isótopos de estroncio y elementos traza

449

Introducción Población multiétnica de Teopancazco: 116 entierros A) Perfil demográfico B) Patrones funerarios Agradecimientos Bibliografía

449 455 455 456 463 464

Anexo 1 Banco de datos del sitio Teopancazco. Proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno”, 1997-2005 467 Introducción I. Topografía II. Excavación extensiva

467 470 471

559

Mtro. Manuel Aguilar Franco Instituto de Física, unam.

Mtro. Emiliano Ricardo Melgar Tísoc Museo del Templo Mayor, inah.

Mtra. Reyna Beatriz Solís Ciriaco Posgrado de Antropología, unam.

Dr. Adrián Velázquez Castro Museo del Templo Mayor, inah.

Biól. Norma Valentín Maldonado

Laboratorios de Apoyo a la Investigación, inah.

Biól. Belem Zúñiga Arellano Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan Museo del Templo Mayor, inah. se terminó de imprimir en octubre de 2012 Mtro. Gilberto Pérez Roldán Laboratorio de Materiales Arqueológicos, en Edamsa Impresiones, S. A. de C. V. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Av. Hidalgo 111, col. Fraccionamiento San Nicolás Tolentino; 09850 México, D. F.

Arqlga. Gabriela Inés Mejía Appel

Dirección de Salvamento Arqueológico, inah. Diseño de forros: Paola Álvarez Baldit. Cuidado editorial: Victoria Schussheim Basewicz,Mtro. Pedro Morales Puente Laboratorio de Isótopos Estables, Linda R. Manzanilla Naim Instituto de Geología, unam. y  Javier Ledesma Grañén. Diseño y composición tipográfica: Mtra. Edith Cienfuegos Alvarado Laboratorio de Isótopos Estables, Instituto de Geología, unam.

ortotipia

servicios editoriales

Q. F. B. Francisco Javier Otero Trujano Laboratorio de Isótopos Estables, Instituto de Geología, unam.

Dr. Peter Schaaf

Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam.

Mtra. Gabriela Solís

Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam.

Mtro. Teodoro Hernández

Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (lugis), Instituto de Geofísica, unam.

Mtro. Becket Lailson

Laboratorio de Materiales Arqueológicos, Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Dr. Peter Horn

Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie, München.

Mtro. Gerardo Jiménez Instituto de Investigaciones Antropológicas, unam.

E

l proyecto “Teotihuacan: elite y gobierno. Excavaciones en Xalla y Teopancazco”, dirigido por Linda R. Manzanilla, tuvo como objetivos el conocimiento de las actividades y forma de vida de las elites de Teotihuacan, tanto aquellas que estaban a la cabeza del Estado teotihuacano como las de nivel intermedio, que regían y administraban los centros de barrio. Este libro está dedicado a estas últimas. Durante trece temporadas de campo en Teopancazco (1997-2005) se expusieron diversos sectores funcionales de este centro de barrio, que, además, pertenecieron a los diversos momentos de la cultura teotihuacana, desde 150 hasta 650 d.C. Sirve este sitio como un ejemplo claro de articulación multiétnica, con fuertes vínculos con el océano (la costa del Golfo) y con los diversos sitios dispuestos en el corredor hacia Veracruz. Dado el carácter multiétnico, corporativo y excepcional de la ciudad de Teotihuacan, amén de no contar con textos que nos hablen de cómo funcionaba la gran ciudad, se ha adoptado desde el comienzo una perspectiva interdisciplinaria de investigación para fundamentar científicamente el análisis de las actividades desarrolladas en el centro de barrio de Teopancazco, su desarrollo en espacio y tiempo, así como la procedencia foránea de individuos, fauna, materias primas y productos; es decir, se ha buscado reconstruir y darle vida a una unidad social multiétnica de la gran urbe. La arqueometría, en sus distintas ramas, ha permitido esta labor.

Linda Rosa Manzanilla Naim Es arqueóloga por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, maestra en ciencias antropológicas por la unam (convenio enah-unam) e hizo el doctorado de tercer ciclo en egiptología en la Universidad de París IV (Sorbonne). Desde 1983 es investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la unam y, desde 1975, profesora de asignatura de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Es miembro extranjero de la National Academy of Sciences de Estados Unidos (2003), de El Colegio Nacional (2007), y doctora honoris causa por la unam (2010). Recibió el premio de la Academia de la Investigación Científica (1990), el Premio Alfonso Caso del inah (1993), el Presidential Award de la Society for American Archaeology (1999), el Premio unam en Investigación en Ciencias Sociales (2003) y la distinción “La Mujer del Año” (2003). Es autora y/o editora de 20 libros y 152 artículos y capítulos sobre temas relacionados con las sociedades urbanas tempranas en Mesoamérica, Mesopotamia, Egipto y la región andina, en particular sobre la vida doméstica, tema que ha abordado con una perspectiva interdisciplinaria. Desde hace más de 25 años estudia en particular la gran metrópolis de Teotihuacan. Algunos de sus libros son: La constitución de la sociedad urbana en Mesopotamia. Un proceso en la Historia; Akapana. Una pirámide en el centro del mundo; La arqueología. Una visión científica del pasado del hombre (con L. Barba), y El inframundo de Teotihuacan. Ocupaciones post-teotihuacanas en los túneles al este de la Pirámide del Sol. El ambiente y el hombre. Arqueofauna (vol. ii). Como editora ha publicado Anatomía de un conjunto residencial teotihuacano en Oztoyahualco; Emergence and Change in Early Urban Societies; Reacomodos demográficos del Clásico al Posclásico en el centro de México; Historia antigua de México (coord. con L. López Luján); Prácticas funerarias en la Ciudad de los Dioses. Los enterramientos humanos de la antigua Teotihuacan (ed. con C. Serrano); Cultural Evolution. Contemporary Viewpoints (ed. con G. M. Feinman); Domestic Life in Prehispanic Capitals. A Study of Specialization, Hierarchy and Ethnicity (ed. con C. Chapdelaine) y La producción artesanal y especializada en Mesoamérica. Áreas de actividad y procesos productivos (ed. con K. Hirth).

9 786070 236051

Coordinación de la Investigación Científica Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México

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