MALENA DE CINCO MUNDOS, DE ANA TERESA TORRES: DE MUNDOS, MUJERES Y REPRESENTACIÓN Y DEL NO CAER EN CIERTAS TENTACIONES

Share Embed


Descripción

ESTUDIOS. Revisra d€ lnr€sttg¡cio¡es Lit€rarias

!

Culturates. N" 20121. Caaca. agos.2002

ju¡.2mj, pp.275

295

MALENA DE CINCO MUNDOS, DE ANA TERESA TORRES: DE MUNDOS, MUJERES Y REPRESENTACIÓN Y DEL NO CAER EN CIERTAS TENTACIONES GTSELA KozAK RovERo

Unive¡sidad Central de Venezuela

Ln novela Malena d¿ .in(o nundos- de Ana Teresa Tones desafía orienraciones de la crírica feminista norteamericaÍa y europea, aposrando por una con€epció¡ histórica de la construcción del süjeto femenino y una propuesú erólic¿ compleja que elabora prácticas de discurso perrenecienrcs a disúnras épcas latina, picarelc¿ española, melodrama, biogr¿fía. Esra apuesta permire ¡eflexionar sobre -autobioSrafía las huellas de la au¡oíaen el texro, cómo el feminismo ha penerrado los espacios de laculrura y las diversas orientaciones de la naÍativa hispanoamericana actual. Palabras cl¡v€: feminismo, auaoría. inrertextualidad, n¿rrativa hispanoamerica¡a.

MALENA DE CINCO MUNDOS BY ANA TERESA TORRIS| ABOUT WORLDS, REPRESENTATION AND NOT FALLING INTO CERTAIN TEMPTATIONS The novel Malena rle cinco mündos by A\a'Íeresa Torres defies Nonh American and European feminisl criticism, by proposing a more hisloric conceprion of the cons(ructio¡ of üe feminine subjec¡ and a complex aesüelic proposal tbat elaborales practices of discourse pertaining to different epochs autobiography. Spa¡ish roguery, melodrama, and biography. This proposal allows ¿ reflecrion on -Roman the [aces of the authorship in the tex!. how feminism has penerrared spaces in cultu¡e and the diverse orientations of the Hispano American na.rrative of today. Key rrvords: Feminism. aulhorship. intefextualjty. I{ispano American narrat;ve.

Et Malena de cinco mundos, de Ana Teresa Torres (Venezuela, 1945), la p¡otagonista de la novela desea comprende¡ los pro y los contra de su condición de mujer en toda su dimensión histórica; el texto se despliega entonces como la respuesta a una interrogación que hace Malena desde el presente, año 1992, a un pasado que se remonta en el tiempo: la antigüedad clásica, la Edad Media, el Renacimiento, la Colonia y el final del siglo xx. Esta inrerogación parte de la profunda insatisfacción de Malena con su vida en las postrimerías de la centuria pasada, que se traduce en un reclamo muy claro a los cinco Señores del Destino, los cuales deciden la existencia de cada quien según su buen saber y entender:

275

estamos aquí reunidos para escuchar

-Malena, pomposamente

tu reclamo

el Primer Señor-. Habla.

-declaró

expuse mi reclamo en 1900. Se me prometió entonces que la próxima vida quc haya sido así. inocentemente el qué es la vida de una mujer modema?

-Ya sería de mujer moderna y no considero

-¿Y Segundo Señor

-preguntó

lo deben saber ustedes. Yo sólo sé que esta vida ha sido muy parecida a las Malena, es decir, no ha sido modema -replicó te moriste en un accidente de automóvil. A mí me parece bastante -Malena, modemo --¡isimuló el cu¿ío señor

-Eso anteriores,

t...1

una ejecutiva de una empresa de seguros. Y vicepresidenta. ¿Eso no te doró la píldora el Primer Señor

-Fuiste pa¡ece bastante modemo? I...1

-le

alisó los rizos de la barba el Quinto Señor- cuando ocurrió otra parte -se usted venía de pasar una semana en una isla del Caribe con un amigo suyo, que no era ni su esposo, ni su p¡ometido.

-Por su muerte, t...1

no tenemos la culpa de lo ocuÍido con Alfredo Rivero. Ya sabes cómo -Malena, de convencerla son los hombres, pero tú tuyiste una vida sexual modema

-trató

el Tercer Señor. lo dice por el uso de anticonceptivos, ya ese cuento no me lo trago. -Si ha sido un gran invento el Primer Señor -comentó -Puescreo que Malena quiere decir a offa cosa! ¿no es así Malena? -volvió -Yo (319-320). Señor intervenir el Tercer

Esta airada protesta de Malena ocurre a finales de la novela, una vez que los Señores del Destino han analizado su caso, luego de la revisión de los a¡chivos de sus reencamaciones. En esta revisión, que constituye el grueso de la obra, se pone énfasis en el sujeto que narra cada historia o mundo de Malena, se atiende a los modos discursivos propios de cada época o, mejor dicho, los modos que nos han sido legados a través de la documentación y la reconstrucción posterior de dichas épocas (marcas de estilo, visión de mundo, condiciones históricas, ideas sobre la mujer), y se insiste en el silenciamiento de ésta ftente a las manelas patriarcales de percibirla y, sobre todo, de relatarla y entenderla. Y es qu'e e¡ Malena de cinco mü[dos, los lenguajes más aparentemente objetivos y transparentes ---como el de Luca Paccioli, el amante discípulo de Isabella Bruni, la retórica cienffica de cierto personaje llamado Sigrnund Freud o la defensa constante de Malena con sincera buena intención del Tercer Señor

2',16

del Destino- esconden una voluntad de discriminación al escamotear la voz o una alternativa real de expresión, defensa o acción femeninas. Pero el mayor interés de la novela no ¡eside en una suerte de feminismo de tesis que preconiza una visión estática de la identidad de la mujer, en tanto víctima etema de las sociedades patriarcales, sino en el hecho de utilizar estrategias de discurso del pasado autobiografía en la antigüedad latina, Ia picaresca, la retórica romántica, -la el humanismo renacentista, asociados históricamente al ejercicio intelectual y literario masculinos- para reflexionar sob¡e los modos de representación del sujeto femenino, y potenciar los contrastes entre dichas estrategias de discurso y el lenguaje oral cotidiano y desenfadado de la Malena de finales del siglo xx (Rivas, 2000: 186). El humor y la ironía son fundamentales en este ejercicio de reflexión sobre la mujer en la historia occidental, y se ponen de manifiesto en los contrastes a los que alude Rivas, tanto en estilos lingüísticos como en situaciones y diálogos que rompen con los momentos más solemnes o trágicos del ¡elato. Y es que la estructura misma de Ia novela acentúa dichos cont¡astes: el texto no se divide en función de las distinras vidas del ¡rersonaje, sino que el último año de la vida de la Malena contemporánea ocupa varios capítulos, y sus sueños, situaciones y recuerdos la llevan ---de un modo que remite a las asociaciones del psicoanálisis- a sus vidas pasadas, y éstos al presente o al mundo de los Señores del Destino, quienes tienen la obligación de abrir los a.rchivos en los que aparecen las reencarnaciones de la pfotagonista. Precisamente por este pasar de una ¡emembranza o situación a una vida pasada, tampoco la presentación de las vidas de Malena sigue un estricto orden cronológico: se nos int¡oduce a la Malena de finales del xx, a la mat¡ona lomana Giulia Metella, a Juanita Redondo (siglo xvr ), a Isabella Bruni (siglo xvD, a una mujer del siglo xrrr, y a la Malena decimonónica. En esta est¡uctura se superponen diferentcs visiones de mundo, distintos modos de na¡rar, registros orales, tagedia y comedia, solemnidad y burla. Dado este grado de complejidad narativa, puede decirse que el interés mayor de Ana Teresa Tores en Malena de cinco mundos es el de comprometerse con una búsqueda estética que explora, en tanto tal, Ias vinualidades del lenguaje en la búsqueda de formas de vinculación con la historia, la cultura y la sociedad que promuevan una visión alternativa sobre la mujer, sin dejarse atrapar, como dije anteriormente, por una perspectiva estática de la identidad femenina, y sin caer en ciefas tentaciones de la literatura realizada por mujeres hoy día. La primera de ellas es que el mercado editorial intemacional privilegia una escritura afincada en estereotipos complacientes y en modos de contar que no signifiquen ningún reto para el lector (Masiello, 1996: ?51). Malena de cinco mundos

se distingue por una conciencia narrativa capaz de capta¡ estilos de escritura pertenecientes a cultu¡as y tiempos distintos y establecer sus rasgos fundamentales,

27',1

por medio del saqueo intertextual (Genene, 1989: t l)r y de una estrucrura polifónica que se faduce en voces naJrativas muy bien diferenciada-s. Lucio Luca¡nio, Juanita Redondo, Luca Paccioli, el narrador de la Malena del siglo x¡x, obedecen a formas de escritura y, relacionadas con éstas, a visiones de mundo, divergentes. Como ejercicio novelístico, Malerw... es¡á muy lejos del sentimentalismo familia¡, la perspectiva intimista y las narraciones de lenguaje homogéneo y "correcta" redacción de una Isabcl Allende?La segunda tentación es la de la cítica feminista, influida por el psicoanálisis lacaniano, que hace énfasis en una estética que rompa absolutamente con ¡odas las

convenciones literarias propias de las sociedadcs patriarcales, en una suerte de radicalización violenta (y bastante utópica) de la dife¡encia genérica3. MaLenq.. demuesüa, por una pane. un conocimiento del canon lite¡ario occidental que le sirve, Ana Teresa lbrres realiza, en palabras de Generle, un "pastiche" de diversos estilos Iiterarios. cn el que no se imita un texto en especíñco siDo las eslrategias narraúvas de dichos esri)os. No se confund¿ esla apreciación con un ataque a €sta escritora; lo que ocune es que prefiero que mi trabajo se o¡iente hacia ot¡as cosal y hacia otro tipo de proyecto novelesco A diferencia de otlos cíticos, no veo mayor provecho en alacar a escritoras como Allende, Laura Esquivel o Marcela Serrano, verdadera santísina trinid¡d d€l éxiro edi¡orial de ¡as mujeres en América látina. La cítjca jusla a sus limiiaciones y cornpl¿c€ncias no pu€d€ confundirse con el rechazo a su érito de público, como si el solo hecho de ser entendido por.una minoría fuese ga¡antía de compromiso ético y

subversión ideológica. Creo más úiil int€nl¿r contextualizar la escritura de las mujeres en sus relaciones con problem¡s lan complejos como l¡ industria cultural, el feminjsmo. la ruplura de las diferenciaciones entre alta cultur¡" cul¡ura populary cultura de mas¿s. el estudio de las condiciones de recepción- Por sobre todo, hay que analizar los textos producidos por mujeres que rompen abiertamente con la idea. muy divulgada en los medios críticos y ediforiales, de que las mujercs sóto escriben lite¡atura '1iEhf', y entender ¿demás, qu€ una cítica femjn¡su realmerre ac[va ] con 'nlercses

políticos concre¡os debe €ntender l¿s prácticas 1¡meninas nás diversas. incluida la l€c(ura de

la lile¡atura "light" por pafc de un considerable seclo¡ de las mujeres, en lugar de condenarlas sin remedio y sin matices. De lo cont¡¡¡jo, los estudios de género se regodearán en prácticas minorira¡ias y \e manEndriin apar¡dos del Fuero de l¿\ mujer€\. Refiriéndose a Héléne Cixous, dice Rivas (20ü): 77): Para Cixous, lo masculino y lo femenino no necesa¡i¡mente se asocian con el hombre y la mujer

concretos. Lo femenino es io subveÉivo, lo geDerador, el flurr discortinuo, que no reprjme las diferencias, lo múl¡.iple y lo hetemgéneo. [.o ma-sculino se asocia, en cambio, con el discurso domina¡te. castradot falogocénnico y monocéntrico. Esto sólo inviere ios signos posrrivos y negativos tradicion¡les, pero liene como bas€ los mismos crirerios bina¡ios arbirrarios con que se h¿ construido la dife¡encia sexual en Occid€¡¡e.

por su pane, Nina Baym (1999) cuestiona esta visión d€l feminisúo psicoa¡¡lítico francés, r€prcsentado fundamentalme¡te por Cixous y [,uce lriga¡ay, de la sigúenre ma¡eral

Christiane Makwa¡d, una de las traductoras y comentado¡as más impona¡tes del feminismo francés, describe el lenguaie de la muier: "abieno. ¡o lineal. inacabado, fluido, desaficulado, fragmenúdo, polisémico, que Fata de decir el cuerpo, v.gr., el inconscient€, que implica silencio,

278

precis¿rmente, para hacer una crítica de la vida de la mujer a tavés de la historia. Por otra, hace gala de una voluntad de diálogo y revisión de la historia que requiere del examen de formas de discurso históricos. ñlosóficos, políticos, etcétera- que si, por una parte,-cientíñcos, han segregado a la muje¡ también la han reivindicado. Isabella Bruni, la médica florentina ubicada en el Renacimiento y cuya vida es narrada por su amante y alumno Luca Paccioli, es víctima de la peor injuslicia al a¡rebatársele la posibilidad de firmar su trabajo científico, en el que se plantea nada más y nada menos que la participación de la hembra humana en el proceso de la reproducción i,En qué otro lenguaje podía expresar un descubrimiento tan imponanre sino en el de la ciencia de la época, a la cual se entientaba? Igualmente, escribió un tratado feminista y uno amoroso, cuestionados porque provenían precisamente de una mujer que defendía su condición. l-a novela analizada hace suya, desde la perspecriva literaria, la necesidad de entender la variedad de discursos conque la muier manifiesta su paficipación en la vida social, lo cual debe ser uno de los objetivos centrales de la crítica feminista (Baym, 1999: 59-60)'. incorpora la simultan€idad de la vida en oposición o contras¡e con los lenguaje! preconcebidos, orientados. magisúales o 'didácticos"'. I-as mujeres a las que generalm.nte se as
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.