M. Charlotte Arnauld 1990 - El Comercio Clasico de Obsidiana: Rutas Entre Tierras Altas y Tierras Bajas en el Area Maya

May 23, 2017 | Autor: M. Arnauld | Categoría: Archaeology, Latin American Antiquity
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EL COMERCIO CLASICO DE OBSIDIANA: RUTAS ENTRE TIERRAS ALTAS Y TIERRAS BAJAS EN EL AREA MAYA M. Charlotte Arnauld Aunque las tres fuentes principals de obsidiana se encuentran ubicadas en las tierras altas, los modelos propuestos hasta la fecha para reconstruir la distribucion de este material en las tierras bajas no suelen tomar en consideracion los factores sociopoliticos e historicos que han afectado las entidades mayas de tierras altas. Sin embargo, estos factores son determinantes de los sistemas comerciales a larga distancia. Al examinar y comparar la ruta por tierra de Aha Verapaz y la ruta fluvial-maritima del Motagua-Caribe en una perspectiva geograftca, sociopolitica, e historica que Integra los grandes centros de Kaminaljuyu y de Quirigud, asi como los centros de Verapaz, se concluye que la segunda ruta fue sin duda mas activa que la primera en el comercio de obsidiana, entre otros bienes. Pero, la complejidad de las secuencias histdricas de estos centros y la variabilidad de sus estructuras sociopoliticas sugieren que la competencia entre las dos rutasfue intensa y provoco cierta inestabilidad en los sistemas comerciales yflujos de obsidiana, por una y otra ruta. Although the three major obsidian sources of the Maya are located in the Maya Highlands, most trade models proposed so far for obsidian distribution in the lowlands do not consider the sociopolitical and historical factors that affected highland polities, and hence, long-distance trade systems. One approach to this broad question is to study and compare the major trade routes between the highlands and the lowlands, i.e., the Aha Verapaz (land) route and the Motagua-Caribe (sea) route, from geographic, sociopolitical, and historical points of view. Available data on the social structure and culture history of Kaminaljuyu and Quirigua— prominent centers located close to the obsidian sources—as well as of Verapaz centers, are tentatively reexamined and reevaluated in the context of the highland-lowland Classic obsidian trade. This allows us to assess the effective supremacy of the MotaguaCaribe route over the Aha Verapaz route, at least during those (Classic) periods when Kaminaljuyu and Teotihuacan, then Quirigua, may have controlled long-distance obsidian trade. It appears that sociopolitical and historical factors resulted in a degree of instability in the Classic trade systems, as both routes competedfor larger quantities of obsidian to be extracted, processed, and transported through systems that differed in time and space. Against such a complex background, quantitative data on obsidian distribution in either the lowlands or the highlands will have limited predictive potential unless more precision is attained in the control of chronological and functional contexts of obsidian samples when they are analyzed for source provenience. Such a goal requires that specific data-recovery strategies be implemented, which should give priority to sociopolitical and historical factors and include both Maya Highland and Lowland subareas. Este trabajo presenta algunas observaciones e hipotesis acerca de las rutas comerciales mayas que vinculaban las tierras bajas del Peten y de Yucatan con el altiplano de Guatemala, principalmente durante el periodo Clasico. 1 El objeto enfocado es el comercio de larga distancia. Entre los diversos aspectos de este tema tan debatido en los afios 70, ponemos enfasis en los que corresponden a la organization socioeconomica y al intercambio de information cultural que sustentan todo sistema comercial entre regiones o entidades distantes (Adams 1974; Flannery 1968; Freidel 1986; McVicker 1978; Price 1978; Renfrew 1975). De hecho, ningun sistema comercial de larga distancia, aun cuando poco institucionalizado, puede operar de manera eficiente sin la existencia de: (1) una base de organization para la obtencion, el procesamiento, y el transporte de bienes intercambiados, y (2) un flujo de information de indole "cultural" entre las sociedades involucradas en el sistema, sobre sus necesidades economicas. Estas pueden ser expresadas en terminos economicos, pero tambien en terminos sociales y politicos, por cuanto lo puramente economico no es mas que una fiction. M. Charlotte Arnauld, CNRS, UPR 312, 22 rue Pargaminieres, 31000 Toulouse, France Latin American Antiquity, 1(4), 1990, pp. 347-367. Copyright © 1990 by the Society for American Archaeology

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En esta perspectiva, la "arqueologia de patrones comerciales" abarca y al mismo tiempo rebasa, varios niveles de analisis, como son el analisis cuantitativo y cualitativo de las distribuciones espaciales de artefactos supuestamente intercambiados en el pasado (por ejemplo, obsidiana y jade, ver McKillop [1989]; Sidrys [1976]), el analisis de los contrastes ecologicos entre las regiones involucradas (por ejemplo, Rathje 1971; Thompson 1964), y la investigation regional a lo largo de rutas comerciales hipoteticas (McKinnon et al. 1989). Esta arqueologia retoma los datos resultantes en otro nivel de sintesis, situandolos en lo politico y lo historico. En lo politico porque, en ultima instancia, la base organizacional, o institutionalization, del comercio de larga distancia, y el intercambio de information cultural que sustenta este comercio son componentes del sistema politico de cada sociedad comerciante. En lo historico porque estos componentes, al igual que los demas, responden a dinamicas temporales, de tal forma que un sistema comercial de larga distancia siempre fluctua, se modifica, y se transforma a traves del tiempo, en la medida en que las sociedades comerciantes evolucionan (ver Zeitlin 1982). Este estudio enfoca esencialmente dos grandes rutas comerciales entre las regiones de PetenYucatan y el altiplano de Guatemala (Figura 1): la ruta fluvial-terrestre de Alta Verapaz y la ruta fluvial-terrestre-maritima del valle del Rio Motagua y del Mar del Caribe (Uamada en adelante, "ruta del Motagua-Caribe") (ver Arnauld 1981, 1986; Hammond 1972). Por definition estas rutas abarcan un tramo en tierras altas y otro en tierras bajas, lo que plantea la cuestion de su articulation eficiente a nivel logistico, economico, y cultural. Esta cuestion, considerada generalmente desde las tierras bajas, se trata en el presente ensayo mas bien desde las tierras altas. En la perspectiva aqui propuesta, a las dos rutas correspondieron, durante el Clasico, por lo menos dos sistemas comerciales, cuyas relaciones reciprocas pudieron adquirir un caracter de competencia o de complementariedad, no solamente a nivel geografico, sino tambien en los niveles "politico" (organization y flujo de information) e historico (fluctuaciones temporales de los sistemas). Estos son los elementos que merecen algunas reflexiones, aqui brevemente expuestas. Mas vale precisar de antemano los limites de la discusion. Primero, siendo la obsidiana el mejor marcador arqueologico de sistemas de intercambios a larga distancia—en parte gracias a la fiabilidad de los analisis de procedencia—se discutira en prioridad lo que se refiere a comercio de obsidiana. No hay duda que la obsidiana fue un elemento muy importante, en terminos de demanda, oferta, volumen transportado, etc., de los intercambios prehispanicos, aunque ciertamente no el unico: sal, cacao, algodon, etc., tambien circulaban en cantidad. Segundo, en la discusion se postula que, de los intercambios a larga distancia, la mayor parte, o la parte economica e historicamente mas determinante, fue organizada por las elites sociopoliticas y las elites economicas (especulando que convergian los intereses de unas y otras), a lo largo de rutas controladas. Tienden a sustentar este postulado las primeras evaluaciones cuantitativas del papel jugado por los grandes centres en la distribucion de la obsidiana (por ejemplo, Rice 1984; Sidrys 1977). Pero, tanto en el Preclasico como posteriormente en momentos de crisis de los centres primarios, es probable que las transacciones no-elitistas y decentralizadas hayan manejado volumenes muy importantes de bienes a nivel de comunidades de base, por caminos mucho mas diversificados (Arnauld 1981). Sin embargo, dejare de lado este tipo de intercambios por la sencilla razon que, para identificarlos hace falta todavia cierto grado de precision en cuanto al contexto (domestico/publico, rural/central) de las muestras de obsidiana analizadas. LAS DOS RUTAS: MODELOS ARQUEOLOGICOS En los modelos comerciales construidos desde los afios 70 (ver una presentation en Dreiss y Brown [1989:59-62]), funcionan actualmente dos grandes patrones basicos, uno geografico y otro cronologico. A nivel geografico, considerando los multiples caminos potenciales entre tierras altas y tierras bajas, lo pertinente es la alternativa tierra/mar (Andrews et al. 1989:360; Hammond 1972, 1982:Figura 1; Hammond et al. 1984:Figura 1; Nelson et al. 1977), es decir (Figura 1): por un lado, la ruta terrestre y fluvial a lo largo de los rios Chixoy, Pasion, y Usumacinta, que aqui llamamos la ruta de Alta Verapaz, por el otro lado, la ruta del valle del Rio Motagua y del Mar Caribe, aqui Uamada "Motagua-Caribe." En cuanto a la distribucion de obsidiana, la primera ruta corresponde

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Figura 1. Las dos rutas entre tierras altas y tierras bajas en el area maya. Laratade Alta Verapaz corresponde al sistema de drenaje hacia la costa del Golfo, la ruta del Motagua, al sistema de drenaje hacia el Mar Caribe. Varias versiones bastante similares de este modelo geograflco general de rutas ban sido publicadas desde 1972 (Dreiss y Brown 1989:Figura 1; Hammond 1972:Figura 1, 1982:Figura 8.4, 1984:Figura 1; Healy et al. 1984: Figure 1). Las principales fuentes de obsidiana son: PI = Rio Pixcaya, CH = El Chayal, IX = Ixtepeque. Los principales sitios arqueologicos mencionados en el texto son: (1) Kaminaljuyu, (2) Copan, (3) Quirigua, (4) Naco, (5) Nito, (6) Chama, (7) Salinas de los Nueve Cerros, (8) Cancuen, (9) Lubaantun, (10) Punta Placencia, (11) Altar de Sacriflcios, (12) Seibal, (13) Piedras Negras, (14) Palenque, (IS) Tikal, (16) Uaxactun, (17) Lamanai, (18) Santa Rita Corozal, (19) Becan y Chicanna, (20) Xicalango, (21) Edzna, (22) Chichen Itza, (23) Coba, (24) Cozumel, y (25) Isla Cerritos.

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a los yacimientos occidentales—El Chayal, Jilotepeque ahora llamado Rio Pixcaya, la segunda a los yacimientos orientales— principalmente Ixtepeque—todos localizados en las tierras altas. El patron cronologico aparecio desde los primeros analisis de procedencia (Graham et al. 1972; Nelson et al. 1977). En los centros de tierras bajas se importaba durante el Preclasico Antiguo y Medio la obsidiana de Rio Pixcaya, luego durante el Preclasico Tardio y el Clasico vino a dominar la obsidiana de El Chayal y finalmente en el Postclasico, la de Ixtepeque. Combinar este secuencia cronologica con el patron geografico es el objetivo fundamental de los modelos comerciales, en base a analisis de procedencia. En particular, en los trabajos de Hammond (1976) y de Nelson (Nelson et al. 1977, 1978, 1983:217-218), se nota la construction siguiente, aqui simplificada. Durante el Preclasico dominaba la obsidiana de Rio Pixcaya transportada por la ruta de Alta Verapaz, durante el Clasico la obsidiana de El Chayal por la misma ruta, y durante el Postclasico la obsidiana de Ixtepeque por la ruta del Motagua-Caribe. En alguna medida, los estudios mas recientes buscan validar, invalidar, y refinar esta construction (ver un modelo muy elaborado en Dreiss y Brown [1989], a pesar de la fragilidad de los datos). En general, se da prioridad al patron cronologico sobre el patron geografico (por ejemplo, Dreiss y Brown 1989:65; Healyetal. 1984:414,416). Peroalgunos analistas buscan corregir el cronologico por el geografico: Andrews et al. (1989:360) aducen que la predominancia de la obsidiana de Ixtepeque en el cuadro Postclasico se debe a que casi solo se han analizado materiales de sitios de la costa del Caribe, y que, al tomar en cuenta los datos de sitios localizados en la otra ruta—la terrestre—se reforzaria la representation de El Chayal. En otras palabras, quizas la ruta terrestre seguia funcionando durante el Postclasico. De la misma manera, otros sugieren que la ruta maritima existia antes del Postclasico (Guderjan et al. 1989; Healy et al. 1984; McKinnon et al. 1989). En estas construcciones, se toman en cuenta los datos cuantitativos de distribution, los parametros geograficos, es decir los puntos de partida y llegada de la obsidiana, y los itinerarios, asi como los parametros cronologicos, es decir las secuencias culturales de los centros de tierras bajas. De las tierras altas, solo se tiene en consideration las fuentes, puntos de partida abstractos, localizados en el centro de "zonas de abastecimiento" ("supply zones"), un concepto que define una zona de abundancia y abastecimiento facil en un rayo de 200-300 km (McKillop 1989:43). De tal manera que la cuestion del acceso y del control, a nivel economico y sociopolitico, de El Chayal, Rio Pixcaya, e Ixtepeque no tiene mucha pertinencia, al menos mas alia de la secuencia cultural propia del centro primario mas cercano, es decir Kaminaljuyu (pero ver Rice 1984:183, 192-193). Esquematizando, se considera cada uno de los tres grandes yacimientos como el origen geografico puntual de flujos de obsidiana estables durante un lapso de tiempo dado hacia las tierras bajas, a lo largo de una ruta geograficamente determinada como la mas conveniente entre el yacimiento x y el centro y de distribution del Peten o de Belize. Esta vision armonica, o "simbiotica," resulta sin duda de la falta de datos precisos en cuanto a la distribution de obsidiana en al altiplano maya. Pero tambien se debe al hecho de que se da prioridad a los datos cuantitativos sobre los cualitativos referentes a la organization y a la dinamica historica de los sistemas comerciales, tanto en las tierras bajas como en las tierras altas. Fundamentalmente, lo que se pretende debatir aqui es precisamente esta prioridad, y lo que se propone agregar a los modelos de intercambios a larga distancia es el elemento de complejidad (mas que de armonia simbiotica) aportado por las secuencias crono-culturales del altiplano maya. LAS DOS RUTAS: CONTEXTO GEOGRAFICO Sin duda, la geografia tanto de la localization de los yacimientos como de los grandes ejes fluviales, obliga a considerar la dictomia de las dos rutas de Alta Verapaz y del Motagua-Caribe como efectiva para el acceso y el transporte de obsidiana (Figura 1). Como es de esperar, la obsidiana de Ixtepeque esta bien representada en un centro clasico del valle del Motagua como Quirigua, y asi mismo en centros de la costa de Belize (o cercanos a la costa), mientras que la obsidiana de El Chayal y de Rio Pixcaya domina en los centros de Alta Verapaz y en Seibal (Tablas 1-3). En principio, las dos vias permiten un transporte igualmente eficiente, la ruta de Alta Verapaz por ser corta y la del Motagua-Caribe por ser en su mayor parte de navegacion rapida. A primera vista, las dos rutas se

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Amauld]

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Tabla 1. Distribution de la Obsidiana Segun las Fuentes: Clasico Temprano (300-600 D.C.).

Rio Pixcaya

Sitios Arqueologicos 2 sitios en Alta Verapaz Seibal Tikal Lagos del Peten Central Rio Azul Becan Chicanna 12 sitios en Belize0 Coba Edzna

b

0 1 4 6 0 1 0 2 0 0

Fuentes El de Chayal Ixtepeque Mexico3 9 1 41 18 3 77 6 62 3 7

0 0 0 0 0 2 0 9 0 0

0 0 22 1 0 13 0 1 0 2

Fuentes Bibliograficas Arnauld 1986; Villiers-Fisher 1979 Nelson et al. 1978 Moholy-Nagy et al. 1984 R i c e e t a l . 1985 Dreissy Brown 1989 Dreissy Brown 1989 Dreiss y Brown 1989 Dreissy Brown 1989 Nelson et al. 1983 Nelson et al. 1983

Nota: Este cuadro no pretende dar mas que una information aproximada (hay inconsistencias entre los datos publicados), que pueda servir de referenda general. En el periodo considerado, la obsidiana de Ixtepeque (datos en negrilla) parece escasamente distribuida en comparacion con la de fuentes mexicanas. " La presencia de obsidiana verde de Pachuca (Mexico) no esta sistematicamente reportada aqui. Esta obsidiana se identifica generalmente de visu y por lo tanto, no se incluye siempre en las muestrarios analizados. b Canxul y Sulin (suroeste del departamento). Tambien nueve muestras procedentes de tres sitios (Valparaiso, Pasmolon y Sulin), fechadas del Preclasico Final, nan sido analizadas: ocho son de El Chayal, uno es probablemente de San Martin Jilotepeque (Villiers-Fisher 1979). c Santa Rita Corozal, Moho Cay, Cerros, Chan Chen, Caledonia, Point Placencia, asi como Colha, Pulltrouser Swamp, Nohmul, Aventura, Pachacan, y Kakalche. Dreiss y Brown (1989:Cuadro 1) proporcionan la serie de datos, con las fuentes bibliograficas), que permiten observar que, de los 12 sitios, tres no tienen mas que una muestra analizada, y que solo los seis primeros del presente listado tienen obsidiana de Ixtepeque.

completan, considerando tambien que la primera vincula el altiplano con la costa del Golfo, en tanto que la segunda da acceso a toda la fachada opuesta, la del Caribe. En suma, coexistian una via occidental (Alta Verapaz) y una via oriental (Motagua-Caribe). Logicamente, las dos rutas y los dos sistemas comerciales correspondientes eran complementarios y competitivos, especialmente en la region noreste del Peten, cuyos centros como Tikal tenian salida por ambas rutas. Con la distancia desde un centro importador hasta las fuentes de obsidiana, aumenta la probabilidad que existieran varios sistemas de obtencion a partir de dos o tres fuentes distintas (Santley 1983:94-96). Entonces, Tikal y centros cercanos como los de los lagos del Peten central deberian tener, teoricamente, tanta obsidiana de El Chayal-Rio Pixcaya como de Ixtepeque. Los datos disponibles invalidan esta hipotesis (Tablas 1-3). Pero, para su evaluation precisa en Tikal, hace falta precision cronologica y contextual en los datos cuantitativos. En todo caso, la realidad fue mas compleja de lo que los parametros de distancia dejan entrever. La evaluation comparativa de las dos rutas en terminos geograficos (Figura 2) seguira presentando muchas dificultades, por lo menos mientras no se realice una investigacion especinca que busque comparar las condiciones del transporte, con tecnologia prehispanica, a lo largo de los dos ejes (para la ruta terrestre, ver Adams [1978] y Hammond [1978]; para la navegacion maritima en el Mar del Caribe, ver McKinnon [1989]). Rio arriba de Gualan, el desembarcadero utilizado en tiempos coloniales, se desconocen las posibilidades de navegacion en el Rio Motagua. Tampoco se ha estudiado la conexion de la excelente via del Rio Dulce y del Lago de Izabal con el valle del Motagua. Cabe observar al respecto que el "puerto fluvial" clasico de Quirigua (Sharer 1988:56) esta localizado justo al extremo del camino que atraviesa la Sierra del Mico en su parte mas estrecha para comunicar el valle del Motagua con el Lago de Izabal. Lo anterior parece indicar que el trafico prehispanico, entre el mar y el Altiplano, seguia el mismo camino que en los tiempos coloniales, es decir por el Rio Dulce, el Lago, y por tierra hasta Quirigua, para seguir de nuevo la navegacion por el Motagua rio arriba (Gage 1979:35-39; Haefkens 1969:19, 27, 99, 255; ver Sharer 1978: Figura 1). La via de Alta Verapaz tambien sigue ejes fluviales. Se menciona frecuentemente la via fluvial del Chixoy-Usumacinta (ver, por ejemplo, Santley 1983:101) pero en realidad el valle del Chixoy

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Tabla 2. Distribution de la Obsidiana Segun las Fuentes: Clasico Tardio (600-850 D.C.).

Sitios Arqueologicos

Rio Pixcaya

Quirigua 5 sitios en Alta Verapaz 0 Seibal Tikal Transect Tikal-Yaxha Lagos del Peten central Uaxactun Rio Azul Becan-Chicanna 16 sitios en Belize15 Punta Placencia Cozumel Coba Edzna

0 ld 0 1 15 13 0 0 0 0 0 0 0 1

Fuentes El de Chayal Ixtepeque Mexico8 6» 9 6 50 45 40 3 3 28 63 3 2 4 5

24 0 1 3 ? 0 0 0 4 47 0 0 0 0

0 0 1 7 ? 2 0 0 0 1 0 0 0 2

Fuentes Bibliograficas Strossetal. 1983 Arnauld 1986; Villiers-Fisher 1979 Nelson et al. 1977 Moholy-Nagy et al. 1984 Rice 1984:191 R i c e e t a l . 1985 Nelson et al. 1977 Dreiss y Brown 1989 Dreiss y Brown 1989 Guderjan et al. 1989 McKinnon et al. 1989 Nelson et al. 1983 Nelson et al. 1983 Nelson et al. 1983

Nota: Este cuadro no pretende dar mas que una information aproximada (hay inconsistencias entre lbs datos publicados), que pueda servir de referenda general. Para el periodo considerado, los datos en negrilla sefialan que las fuentes de Rio Pixcaya y de Ixtepeque son aparentemente excluyentes, salvo en Tikal. a Ver nota a del Cuadro 1. b De las seis muestras, dos provienen de una fuente vecina Uamada Puente Chetunal. c Las Vegas, Sulin, Valparaiso, Xuja y Chichen (suroeste del departamento). d Probablemente de San Martin Jilotepeque (Villiers-Fisher 1979). e Santa Rita Corozal, Nohmul, Colha, Frenchman's Cay, Wild Cane Cay, Poptun, Pusilha, asi como Pulltrouser Swamp, San Estevan, Caledonia, Kichpanha, Barton Ramie, Ponce, Lubaantun, Pork Point, y Doughboy Point (Guderjan et al. 1989:367). Dreiss y Brown (1989:Cuadro 2) detallan los datos para los mismos sitios (pero la suma no equivale exactamente a la de Guderjan et al. [1989]), lo que permite observar primero que, de los 16 sitios, siete no tienen mas que una muestra analizada, segundo que los siete primeros del presente listado tienen obsidiana de Ixtepeque; Wild Cane Cay y Nohmul totalizan casi 40 muestras de esta fuente; los otros nueve sitios no tienen obsidiana de Ixtepeque.

entre Cauinal y Salinas de los Nueve Cerros forma una via no navegable. Es una ruta dificil aun por veredas, por ser el valle muy encajonado entre altas sierras; presenta varios tramos aun intransitables rio abajo de San Cristobal Verapaz. Al norte de Coban en tierra mas caliente y humeda, el sistema fluvial navegable es extenso (por los multiples afluentes del Rio de la Pasion, del Chixoy, y del Usumacinta) pero mucho mas fragmentado que la via del Motagua; obliga a realizar frecuentes rupturas de carga entre rios y caminos. Aun en la parte ancha del Usumacinta existen rapidos peligrosos entre Yaxchilan y Piedras Negras. De manera general, la ruta de Alta Verapaz es mas ardua que la del gran valle del Motagua, debido a las sierras altas y humedas que atraviesa, y a los numerosos rios que cruza, cuyas peligrosas crecidas son frecuentes en tiempo de Uuvias (ver Sapper 1985). La documentation de epoca colonial sobre las dificultades del camino entre la Verapaz y Yucatan es abundante y elocuente. 2 A pesar de ser la mas corta y directa entre tierras altas y bajas (ver Adams 1978; Arnauld 1986; Hammond 1975, 1978), esta ruta no habria de facilitar el transporte de mercancias pesadas. Mas que en terminos geograficos, el grado de complementariedad o de competencia que hubiese existido entre las dos rutas se debe evaluar en el contexto socioeconomico. Como lo observa el viajero Haefkens a principios del siglo XIX, es posible arreglar un camino arduo y/o organizar servicios asociados, siempre y cuando la importancia comercial del eje considerado en su totalidad justifique el esfuerzo y la inversion. La competencia entre varias rutas comerciales es marcada por factores organizativos mas que geograficos (Rathje et al. 1978:150). Al respecto, es intersante observar que los datos cuantitativos de distribution en sitios de Belize sugieren "a degree of autonomy of coastal sites from Tikal's sphere of influence" (Dreiss y Brown 1989:62), es decir, marcarian un

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Arnauld]

EL COMERCIO CLASICO DE OBSIDIANA

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Tabla 3. Distribution de la Obsidiana Segun las Fuentes: Clasico Final-Postclasico Temprano (850-1100 D.C.).

Sitios Arqueologicos 6 sitios en Alta Verapaz

b

Seibal Tikal Lagos 830-950 Lagos 950-1200 Becan Chicanna 6 sitios en Belize0 Point Placencia 900-1150 Point Placencia 1100-1200 Frenchman's Cay (Belize) Wild Cane Cay (Belize) Pachacan (Belize) Pulltrouser Swamp (Belize) Ambergris Cay (Belize) Cozumel Coba Uxmal IslaCerritos 750-1200 IslaCerritos 900-1200

Rio Pixcaya

Fuentes El de Chayal Ixtepeque Mexico"

0

10

7 4 1 7 0 0 0 0 0 0 1% 0 0 0 0 0 0 0 0

11 1 12 13 35 27 59 7 1 1 7% 5 0 31 1 4 9 2 7

0

X

3 2 4 17 5 8 33 0 0 0 70% 1 1 4 2 0 0 1 1

1 X 0 0 9 2 2+ 0 2 1 X 0 0 1+ 3 0 1 12 31

Fuentes Bibliograficas Arnauld 1986; Villiers-Fisher 1979 Nelson et al. 1978 Moholy-Nagy et al. 1984 R i c e e t a l . 1985 R i c e e t a l . 1985 Dreiss y Brown 1989 Dreiss y Brown 1989 Guderjan et al. 1989 McKinnon et al. 1989 McKinnon et al. 1989 McKinnon et al. 1989 McKillop 1989 Dreiss y Brown 1989 Dreiss y Brown 1989:70 Guderjan et al. 1989 Nelson e t a l . 1983 Nelson et al. 1983 Nelson e t a l . 1983 Andrews et al. 1989:Tabla 5 Andrews et al. 1989:Tabla 5

Nota: Este cuadro no pretende dar mas que una information aproximada (hay inconsistencias entre los datos publicados), que pueda servir de referencia general. Los lapsos de tiempo por sitio varian de un siglo a tres siglos. Para el periodo considerado, los datos en negrilla senalan un aparente aumento de la obsidiana de Rio Pixcaya en relation con la de El Chayal en el centra del Peten, y una presencia generalizada de la de Ixtepeque. * Ver nota a del Cuadro 1 . 1 + = cantidad minimal; X = presencia. b Sulin, Patal, Canxul, Xutja, Chijou, y Chichen (suroeste del departamento). 0 Northern River Lagoon, Nohmul, Tipu, asi como Santa Rita Corozal, Colha, y Aventura. Los tres primeros sitios listados tienen obsidiana de Ixtepeque (32 muestras segun Dreiss y Brown 1989:Cuadro 2; 33 segun Guderjan et al. 1989:367). factor de organization. En forma analoga, interpretando datos cuantitativos mas controlados de los asentamientos clasicos de los lagos del Peten central., Rice (1984:191) observa el juego de un factor socialen el acceso y la distribution de la materia prima. La proportion de obsidiana de Rio Pixcaya (rata de Alta Verapaz) en relation con la de El Chayal (misma rata) y de Ixtepeque (rata del MotaguaCaribe) es mas alta durante el Clasico Tardio en los asentamientos rurales que en los centres grandes. Esto sugiere la existencia de sistemas mas diversificados que los derivados del modelo geografico (ver tambien Dreiss 1988; Healy et al. 1984). En particular, merece consideration la hipotesis de intercambios a nivel de comunidades de base, sin intervention de las elites, entre Rio Pixcaya y el Peten por los caminos de Alta Verapaz (Arnauld 1981).3 Los aspectos del contexto "social" son multiples pero un punto fundamental es el siguiente: como mercancia, la obsidiana no tenia el mismo valor mercantil y cultural en las sociedades mayas de Peten-Yucatan que en las del altiplano, lo que en ultima instancia se debe al caracter "exotico" (importado de lejos) de la obsidiana en las tierras bajas. En tal contexto, la demanda de obsidiana en estas ultimas pudo variar mucho segun las dinamicas sociales que se dieron en los centros y alrededor, desde el Preclasico hasta la conquista (ver Santley 1983:93-94). Moholy-Nagy en Tikal (1976), Rice en los lagos del Peten (1984), Sidrys en el Peten (1976) nan aportado datos que tienden a confirmar la complejidad y las fluctuaciones de la demanda de obsidiana. Se necesitan otros estudios para poder situar correctamente los sistemas de comercio de obsidiana en una "perspectiva del consumidor" (McAnany 1989).

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Figura 2. Caminos de Verapaz y del valle del Rio Motagua, area maya meridional. Este mapa esta basado en informaciones etnograficas, etnohistoricas, geograficas, y arqueologicas, publicadas e ineditas. Las principales fuentes de obsidiana son: PI = Rio Pixcaya, CH = El Chayal, IX - Ixtepeque. Los sitios arqueologicos figurados son: (1) Kaminaljuyu, (2) Copan, (3) Quirigua, (4) Asuncion Mita, (S) Papalhuapa, (6) Guaytan y Acasaguastlan, (7) Naco, (8) Salto, (9) La Lagunita, (10) Cauinal, (11) Los Encuentros, (12) Chichen, (13) Chama, (14) Salinas de los Nueve Cerros, (15) Nito, (16) Lubaantun, (17) Wild Cane Cay, (18) Point Placencia, (19) Seibal, y (20) Altar de Sacriflcios. Ademas, dos etapas importantes en los caminos de epoca colonial son: (21) Coban y (22) Gualan, que tambien marcan en las dos rutas la transition entre tierras altas y tierras bajas. Se observa que las dos rutas son en realidad dos sistemas de caminos, conectados por el valle del Polochic entre los cruces de CobanCbichen y de Gualan-Quirigua. LAS DOS RUTAS: CONTEXTO SOCIOPOLITICO La importancia de la base organizativa, cualquiera sea su grado de complejidad, es crucial en la operation de sistemas comerciales de larga distancia. Por consiguiente, en sus estrategias de investigation, la "arqueologia de patrones comerciales" en el area maya debe buscar el enfoque interregional mas amplio, es decir, no limitado a las tierras bajas o altas. Tambien debe adoptar la perspectiva cultural mas completa, es decir, no restringida a lo economico. Quizas los tradicionales— e indispensables—analisis cuantitativos de distribution de obsidiana, jade, y pedernal, volveran a ser, no tanto los datos que inducen a priori las reconstrucciones de modelos comerciales, sino los indicadores que controlan a posteriori tales modelos, cuando estos se construyan sobre la base de datos culturales cualitativos mucho mas diversos y amplios. Sin embargo, tal diseno de investigation no deja de presentar riesgos, ya que no cualquier conjunto de datos culturales resultara de por si significativo de una relation comercial. Se requiere abundancia, diversidad, y coherencia interna entre los datos; coherencia controlada en ultima instancia por el

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conocimiento estructural que tengamos de las sociedades mayas, en particular del estatuto asignado a lo economico. Los datos que se presentan a continuation en forma esquematica constituyen bases todavia preliminares. Rice (1984) subraya la dificultad que implica todavia la investigation de sistemas de importation y distribution (especialmente para la obsidiana) en las tierras bajas, cuando todavia la base organizativa, social, economica, y politica es en gran parte desconotida en las tierras altas mayas. Por ello, dicho sea de paso, se han discutido mucho mas los intercambios entre tierras bajas mayas y altiplano mexicano (por ejemplo, ver Miller, ed. 1983) que entre tierras bajas mayas y altiplano de Guatemala, aunque estas ultimas regiones esten geograficamente vecinas y vinculadas por dos grandes sistemas fluviales. Dos nexos organizativos para el comercio de larga distancia han sido estudiados en Guatemala al sur del Peten, aunque todavia quedan sin aclarar muchos aspectos de los sistemas involucrados. Son Kaminaljuyu (incluyendo el Valle de Guatemala) y su relation con Teotihuacan y Tikal durante el Clasico Temprano y Medio (400-600 D.C.) (Brown 1977; Cheek 1977:450; Coggins 1979; Millon 1988:115-123; Sanders 1977:407^108; Santley 1983) y el ya mencionado "puerto fluvial" de Quirigua (Jones y Sharer 1986; Sharer 1978, 1988; Stross et al. 1983). Kaminaljuyu esta localizado cerca de los yacimientos de El Chayal y Jilotepeque-Rio Pixcaya (Figura 2; en realidad, son extensos sistemas regionales de fuentes de obsidiana; ver Hurtado de Mendoza y Jester [ 1978]). Quirigua tiene acceso a las fuentes de Ixtepeque. La via mas corta desde Kaminaljuyu hacia el Peten es la de Alta Verapaz (ver Arnauld 1986:106), mientras que Quirigua esta estrategicamente situado, en su relation con la tierras bajas y la costa atlantica, en la rata del Motagua. En alguna medida, el desarrollo y la prosperidad de Kaminaljuyu durante el Preclasico y el Clasico resultaron de su capacidad efectiva por integrar las actividades de extraction, procesamiento y distribution de varios bienes, entre los cuales la obsidiana parece haber desempefiado un papel determinante: "the growing city aggressively sought a monopoly on the lucrative regional obsidian, jade, cacao trade networks" (Sidrys y Kimberlin 1979:121). Por medio de un esquema cronologico relativamente preciso, Michels (1976) describe la organization social de las actividades de production de laminas prismaticas en el gran asentamiento, desde 200 A.C. hasta 1000 D.C. Estas actividades parecen haber sido relativamente centralizadas y controladas por las elites.4 Sin embargo, Michels (1976:115) no menciona el papel que Teotihuacan hubiera desempefiado en esta estractura integrada; observemos por lo menos que, con el momento de la presencia teotihuacana (400-600 D.C), corresponde cierto desplazamiento sociopolitico y espacial de las "fabricas" de laminas. Ahora bien, en su estudio de la "influencia teotihuacana en Kaminaljuyu," Cheek (1977:450) por su lado no menciona que las actividades relacionadas con la obsidiana hayan podido atraer e interesar a los teotihuacanos en Guatemala. Michels (1976:117) senala brevemente que las fabricas de laminas destinadas a la exportation a larga distancia quedan por descubrir afuera de Kaminaljuyu; entre varios problemas, este sefialamiento plantea el que se hayan exportado efectivamente laminas prismaticas, mas bien que nucleos preparados y macrolaminas (ver Sidrys 1979).4 Finalmente, en este contexto de datos todavia algo confusos, le corresponde a Santley (1983:100101) sintetizar y aducir que Teotihuacan dejaba en manos de las elites de Kaminaljuyu, sino la extraction, por lo menos el procesamiento de los bloques traidos a las "fabricas" locales, pero si controlaba el transporte y la distribution comercial a larga distancia, tanto de obsidiana como de otras mercancias como cacao.5 Este autor utiliza los mismos argumentos etnohistoricos de Sanders en lo que se refiere a las caracteristicas de los mercaderes teotihuacanos comparados con los pochtecas de tiempos posteriores. Tambien aprovecha los datos referentes, por una parte a la relation politica que unia Tikal, Kaminaljuyu, y Teotihuacan durante el Clasico Temprano-Medio, por otra parte a la abundancia excepcional de obsidiana de El Chayal y de Pachuca (verde) en Tikal. Estos datos supuestamente hacen de Tikal el tercer nexo de un sistema comercial triangular en el cual Kaminaljuyu controlaba la fuente y el procesamiento, Teotihuacan el transporte a larga distancia, y Tikal la redistribution local y en las tierras bajas. Admitiendo que este monopolio triangular haya funcionado, queda por resolver el problema de la rata utilizada y organizada por los teotihuacanos desde Kaminaljuyu hasta Tikal. Santley (1983: 101-102) menciona brevemente las dos ratas del Chixoy-Usumacinta y del Motagua, buscando huellas de una presencia teotihuacana mas bien en la primera (la mas corta). Sin embargo, hasta

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donde sabemos actualmente, los datos al respecto son muy limitados, tanto en Zacualpa (nueve por ciento de obsidiana verde no necesariamente fechada del Clasico Tempranc—Medio [Wauchope 1948]) como en Chujuyub (datos no especificados y aparentemente fechados del Clasico Tardio [Brown 1985:274]). En La Lagunita-Grupo A, Ichon encontro pocos rasgos teotihuacanos: algunos artefactos de obsidiana verde, vasijas cilindricas tripodes, "cream-pitchers," concentrados en la tumba C44 y en la gruta artificial C48, y fechados del momento en que el Grupo A iba a ser abandonado (300-400 D.C. [Ichon y Arnauld 1985], pero el Grupo B, quizas mas tardio, no ha sido excavado). El mismo autor no sefiala tales rasgos a lo largo del valle del Chixoy (Ichon 1988); tampoco los tienen los tres centros del Clasico Temprano-Medio excavados en Alta Verapaz suroccidental (Arnauld 1986). Esta hipotesis queda por investigar pero parece que el desarrollo mas marcado de redes de centros socioeconomicos importantes entre Kaminaljuyu y la orilla sur del Peten datan del Protoclasico (o Preclasico Final), es decir, antes de la presencia teotihuacana en el altiplano. Al Clasico Temprano-Medio mas bien correspondio un vacio relativo. Por otro lado, si tomamos la obsidiana verde (de Pachuca) fechada del Clasico Temprano-Medio como indicador de una ruta comercial controlada por Teotihuacan entre Kaminaljuyu y Tikal (ver Santley 1983), observamos cantidades minimas o aun ausencia en Kaminaljuyu, en centros de Verapaz, en Altar de Sacrificios, en Piedras Negras, y en centros de Belize central y meridional, pero una enorme proportion en Tikal (una a dos por ciento de toda la obsidiana recogida; ver Hoopes 1985:149; Moholy-Nagy et al. 1984:Tabla 1; Stress et al. 1983:335) y cantidades no despreciables en Becan, Edzna, y centros de Belize septentrional (Tabla 1; Dreiss y Brown 1989:68; Nelson et al. 1983:216). Los datos negativos no invalidan el modelo de una relation comercial triangular entre Teotihuacan, Kaminaljuyu, y Tikal durante el Clasico Temprano-Medio, pero si hacen dudar de la importancia efectiva de la ruta de Alta Verapaz, aunque esta sea geograficamente la mas corta entre El Chayal y Tikal. Hoopes (1985:160) presenta argumentos a favor de la ruta del Motagua-Caribe para tal comercio, lo que explicaria quizas el colapso de Seibal como centre importante sobre la otra via, durante el Clasico Temprano (ver tambien Healy et al. 1984:416). Quirigua, centre importante con caracteristicas culturales derivadas del Peten y de Copan, ha proporcionado una serie de datos que sugieren claramente su importancia comercial en el valle del Motagua durante el Clasico Tardio. Por una parte, en analogia con Kaminaljuyu y Teotihuacan, Quirigua parece haber tenido relaciones muy estrechas con una "potencia extranjera," en este caso Tikal, desde un punto de vista a la vez cronologico y dinastico (Jones y Sharer 1986:32-33; Sharer 1978:63-65). Por otra parte, la localization del centre de Quirigua a la orilla del Motagua, sus estructuras, y arreglos identificados como infraestructuras especificas de un puerto fluvial, asi como el medio ambiente del valle aluvial favorable para cultivos de cacao, son datos que sustentan firmemente la hipotesis de que Quirigua fuese un centre de comercio importante (Ashmore 1984: 384; Sharer 1988:56). Ya he mencionado tambien su ubicacion cercana al camino que une el valle al Lago de Izabal. Ademas, el estudio del origen, de la distribution, y de las tecnologias referentes a la obsidiana en Quirigua y sus alrededores, ofrece algunas bases para entender el comercio lejano desde el yacimiento de Ixtepeque. Esta materia prima era esencialmente controlada por la elite maya del centre, mientras que la obsidiana de El Chayal presente en el sitio no corresponde tanto a un comercio de larga distancia, sino mas bien a una industria litica domestica que explotaba bloques hallados localmente en aluviones (Sharer 1988:57-58; Sheets 1983; Stress et al. 1983). Finalmente, hay que recordar la presencia en el valle del Motagua, al oriente de Quirigua, de yacimientos de jadeita, quizas los unicos del area maya, no lejos de los centros clasicos estudiados por Smith, Kidder, y posteriormente Walters, en la region de Acasaguastlan (Smith y Kidder 1943; Walters 1980). Aun asi, Ashmore (1984:381) aduce que "Quirigua's role in trade of obsidian or even jadeite is still difficult to assess conclusively, although . . . Stress and his colleagues have recently argued for Peten derived colonization of the Maya Southeast specifically for the purpose of controlling trade in Ixtepeque obsidian." Aunque se cuente todavia con pocos datos especificos que permitan reconstruir los mecanismos del comercio de larga distancia desde Quirigua (obsidiana, jadeita, cacao), disponemos ya de un conjunto amplio de datos que presenta un grado satisfactorio de coherencia interna y que, como

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tal, sugiere el papel desempefiado por Quirigua en la organization y el control de la ruta del MotaguaCaribe, por lo menos en su parte transitional entre tierras bajas y altas. El auge cultural y economico de este centra, en relation probable con el comercio a lo largo del valle, corresponde al Clasico Tardio, es decir despues del colapso del sistema comercial triangular entre Teotihuacan, Kaminaljuyu, y Tikal. En cuanto al papel que pudo desempenar entre Ixtepeque y el valle del Motagua otro centro primario relacionado con las tierras bajas, es decir Copan, a la fecha solo hay conjeturas (comparar al respecto, en la misma obra colectiva, las ideas de Demarest [1988:382], de Hirth [1988:324], y de Urban y Schortman [1988:255-256]). Durante el mismo periodo se desarrollaron tambien varios centros a lo largo de la otra ruta, en Alta Verapaz, desde las cuencas semi-aridas de Baja Verapaz hasta las orillas del Peten: Salto, Los Encuentros, Chichen, y Chama son centros importantes localmente (numeros 8, 11, 12, 13 en la Figura 2), pero sus dimensiones demograficas y monumentales son mucho menores que las de Quirigua. Escasas estelas lisas presentes en Chichen y monumentos burdos de esquiste en Salto desde luego no pueden indicar conexiones dinasticas con Tikal o con los centros vecinos de la zona de la Pasion y del Petexbatun. Los analisis de patrones de asentamiento en el contexto geografico de la Alta Verapaz suroccidental—region estrategica entre tierras altas y bajas—sugieren que ninguno de estos centros Uego a dominar los demas. Mas bien, cada uno de ellos controlaba una entidad socio-territorial y politica relativamente restringida, de tal forma que la ruta de Alta Verapaz atravesaba una sucesion de entidades yuxtapuestas, autonomas, o independientes (Arnauld 1986). He avanzado la hipotesis de que la ruta comercial estaba organizada por las elites de los printipales centros, los cuales formaban una cadena de relevos desde las cuencas y los valles del sur (valle del Motagua incluido) hasta Chama y mas adelante hasta el Peten y Belize. La base de este modelo la dan las conexiones especificas que enlazan los elementos mas elaborados de los complejos ceramicos propios del Motagua medio, y de Verapaz hasta Chama y el Peten (Arnauld 1981:13, 1986:118). Coggins (1988: 103, 106, 113-114) utiliza, de manera aun mas especifica, las conexiones estilisticas entre ceramicas de Copan y de Alta Verapaz (Chama, Chajcar) para sugerir tambien intercambios (icomerciales?) durante el Clasico Tardio. Las relaciones ceramicas no demuestran la existencia de este patron de intercambio, pero si aportan un primer indicio. En resumen, la fragmentation politica caracteristica de la Alta Verapaz Clasica tenia como expresion, en el sistema comercial controlado por las elites, un sistema de relevos difitilmente coordinado, probablemente fragil y precario (para una situation similar en el Quiche, ver Brown [1985:280]). En contraste con las elites de Alta Verapaz, la de Quirigua parece haber desempefiado en la ruta del Motagua un papel central de coordination para la operation del comercio a larga distancia, por lo menos en lo que respecta a la obsidiana de Ixtepeque. No hay duda que durante el Clasico Tardio Quirigua tenia con Tikal y varios centros del Peten y de Belize conexiones directas, cuyas expresiones epigraficas e iconograficas aparecen profusamente en el sitio (Sharer 1978:63-65). En cambio, las conexiones entre centros de Verapaz y centros del Peten, aunque existentes, son mas dificiles de apreciar e interpretar (Arnauld 1986:117). Ademas, no hay datos para afirmar que la centralization caracteristica en Quirigua de la industria y de la exportation de obsidiana de Ixtepeque (Sheets 1983) se haya dado de igual forma en los centros de Verapaz para la obsidiana de El Chayal importada localmente (Tablas 1-3; de las 49 muestras analizadas para 13 sitios, 46 provienen de El Chayal; una del Protoclasico y otra del Clasico Tardio son probablemente de Rio Pixcaya; una del Postclasico Tardio es de Ixtepeque (Arnauld 1986:288; Villiers-Fisher 1979).6 En otras palabras, aunque falte datos al respecto, el contraste aparente entre Quirigua y los centros de Verapaz sugiere que la ruta segmentada de Alta Verapaz no ofrecia el mismo grado de organization que la del Motagua bajo control de Quirigua. El intercambio cultural, necesario para la operation del comercio a larga distancia, hubo de ser relativamente mas efectivo entre Quirigua y las tierras bajas gracias a sus relaciones politicas, que entre el Peten y las pequenas entidades de Verapaz. No obstante, algunos datos iconograficos sustentarian la hipotesis de una relation politica entre Alta Verapaz y centros de la zona del Pasion (ver por ejemplo, la interpretation de la vasija 58-104 de Altar de Sacrificios, Adams 1971:75, Figuras 92-94). De ser connrmada su existencia, esta relation daria testimonio del empefio que las elites de estos centros ponian en organizar un sistema comercial a larga distancia.

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La densidad de obsidiana durante el Clasico Tardio es un parametro que deberia permitir en alguna medida apreciar el contraste, quizas el grado de competencia que existia entre las dos rutas. Por ejemplo, en la ruta de Alta Verapaz las densidades son (Arnauld [1986:118], datos del Clasico Tardio-Final; Sidrys [1977:Tabla 1], datos del Clasico): 38.1 g por metro cubico excavado, en Kaminaljuyu; 9 a 10 para tres centros secundarios de Alta Verapaz suroccidental; menos de 10 para Salto y Chichen, centros primarios de Alta Verapaz (contextos funcionales no correctamente controlados); 1.1 en Seibal; .5 en Altar de Sacrificios; 2.3 en Uaxactun; y 15.3 en Tikal. Los siete sitios Clasicos excavados en el valle del Rio Chixoy han proporcionado poca obsidiana y en ellos, la practica ritual de los escondites de laminas era comun (Ichon 1988:115). Estos datos indican que la ruta comercial de Verapaz no tenia la misma eficiencia que la del Motagua-Caribe. Pocas cantidades de la obsidiana que transitaba por los centros del Chixoy y de Verapaz alcanzaban los centros de la Pasion, aunque la ruta de Alta Verapaz aparece como la mas directa y corta. En resumen, si bien es dificil evaluar el grado de competencia efectiva entre las dos rutas de Verapaz y del Motagua-Caribe, debido a que los datos cualitativos y cuantitativos son escasos y mal fechados, por lo menos varios conjuntos de datos coherentes sugieren que el contexto sociopolitico del Clasico Tardio favorecia la segunda via en detrimento de la primera. Parece aceptable la hipotesis segun la cual los grandes centros de las tierras bajas se empenaron en organizar, quizas monopolizar, los intercambios de larga distancia privilegiando la ruta del Motagua-Caribe de preferencia a la de Alta Verapaz. Sin embargo, en tal caso, la obsidiana de Ixtepeque (controlada por Quirigua) hubiera llegado a las tierras bajas en cantidades iguales o superiores a la de El Chayal (no controlada por Quirigua); la proportion registrada arqueologicamente es inversa durante el Clasico. En sintesis, el fenomeno de competencia seria doble: Entre las dos rutas, y entre los dos polos de organization que eran Kaminaljuyu-El Chayal, con o sin el apoyo de Teotihuacan, y Quirigua-Ixtepeque, admitiendo que el primero utilizaba las dos rutas y que la competition mas aguda se daba en la ruta del Motagua. Ahora bien, a este nivel de complejidad, hay que insistir en la falta de datos cualitativos y cuantitativos fechados con precision ya que, sin ellos es dificil apreciar el impacto de otras variables: asi por ejemplo, no cabe duda que el factor historico marco tambien la organization de los intercambios durante el Clasico Tardio. LAS DOS RUTAS Y LOS SISTEMAS COMERCIALES ASOCIADOS: DINAMICA HISTORICA La mayor eficiencia economica de la ruta del Motagua-Caribe es un hecho explicable en terminos geograficos y politicos del Clasico Medio-Tardio, pero no por ello representa una realidad permanente e inalterable desde el Preclasico hasta la conquista en el area maya. El enfoque diacronico permite apreciar mas concretamente lo que pudo ser la competition entre las dos grandes rutas y los sistemas comerciales asociados que vinculaban las tierras bajas y el altiplano de Guatemala. Partamos de un esquema diacronico tentative Durante el Clasico Temprano-Medio, Teotihuacan intento, y posiblemente logro, monopolizar el comercio de obsidiana a traves de su relation politica con Kaminaljuyu y Tikal (entre 400 y 600 D.C. [Cheek 1977]). Simultaneamente, Copan y Quirigua mantenian relaciones reciprocas, y tambien relaciones aparentes con Kaminaljuyu, con Teotihuacan, y con Tikal (Ashmore et al. 1983:58-60; Coggins 1988:100-102; Reise 1988). Hipoteticamente, la ruta del Motagua-Caribe era mas activa que la de Alta Verapaz durante este periodo, por lo menos en terminos de sistemas comerciales elitistas. Efectivamente, los centros de la zona del Pasion y del Usumacinta no lograban competir con Tikal. Stross y colegas proponen que, al fundar o controlar Quirigua en el valle del Motagua, Tikal busco romper lo que los mayas del Peten podian considerar como la amenaza de un monopolio sobre el comercio de obsidiana (de El Chayal) por parte de Teotihuacan desde Kaminaljuyu (1983:335; ver tambien Sheets 1986:236). En todo caso, la distribution de la obsidiana de Ixtepeque es minima para este periodo (Tabla 1). Posteriormente (alrededor de 600 y hasta los afios 750 D.C), Quirigua entro en competencia aguda con Copan (Jones y Sharer 1986:31), quizas para el control de los intercambios organizados (iinicialmente por Kaminaljuyu-Teotihuacan?) en la via del Motagua. Fue solo despues de su victoria sobre Copan (737 D.C.) cuando Quirigua presento toda la prosperidad de un gran centra comercial.

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Pero en este mismo momento (750 D.C.) en las tierras altas, Kaminaljuyu seguia siendo un enorme centro de production de obsidiana, hasta posiblemente 1000 D.C, y en las tierras bajas algunos centres ya iniciaban el proceso de colapso final. La obsidiana del sistema Ixtepeque-Quirigua nunca pudo substituirse a la de El Chayal, tampoco parece haber desplazado la de Rio Pixcaya en ciertos sectores del Peten central (Tabla 2). Para el lapso 700-850 D.C. (antes, y sobre todo despues de la captura de 18 Conejo en 737), datos epigraficos, iconograficos, y estilisticos indican el desarrollo de relaciones entre las elites de Copan, de Alta Verapaz, y del Usumacinta, hasta de Palenque (Clancy 1988:204; Coggins 1988: 109; Miller 1988:186; Reise 1988), asi como entre elites de Quirigua y de los centres del Usumacinta (Coggins 1988:109; Miller 1983). Si se postula que habia en la sociedad maya convergencia de intereses entre elites politicas y elites economicas (pero ver McAnany 1989:342), entonces estos indicios permiten deducir la existencia contemporanea de relaciones comerciales. Al menos sugieren que Copan y Quirigua quizas buscaban reforzar contactos que les permitieran diversificar sus rutas de acceso a las tierras bajas, en periodos en que la competencia de Kaminaljuyu se hacia fuerte en el valle del Motagua. Al respecto es interesante observar pequefias cantidades de obsidiana de Ixtepeque en Seibal al final del Clasico (Tablas 2 y 3). Aunque mas duradera que la de los centres del Peten, la prosperidad de Quirigua estuvo declinando entre 800 y 900 D.C, y el centro paso bajo el control de un grupo extranjero, procedente posiblemente de la costa este de Yucatan (Jones y Sharer 1986:33; Sharer 1982): este grupo "probably was related to the new sea-oriented Putun Maya merchant elite" (Sharer 1988:61). Entre 850 y 950 D.C, y posteriormente, se produjeron tambien intrusiones de elites extranjeras en algunos centres de la otra ruta, la del Usumacinta y de Alta Verapaz: en Seibal, Altar de Sacrificios, Chinaja, hasta Los Encuentros y otros centres del Rio Chixoy medio (Adams 1973; Dillon 1978;Ichon 1988:141-143; Ichon y Hatch 1982:92-96; Sabloff 1973). Al igual que en Quirigua, estos grupos estaban supuestamente relacionados con las nuevas redes comerciales de los putunes o mayas-chontales (Fox 1978; Sabloffy Rathje 1975; Thompson 1970; no esta claro si tal fue el caso de las intrusiones en el Rio Chixoy medio, que Ichon fecha de 900 a 1100 D.C; pero hay indicios positivos). Simultaneamente, el colapso de los centres del Peten se estaba generalizando, aunque de manera menos marcada en la region de los lagos del Peten y en Belize (Pendergast 1985; Rice 1985). Quirigua siguio ocupado durante el Postclasico Temprano pero habia dejado de ser un centro politica y comercialmente importante. En un lapso de tiempo fechado del Clasico Final en Seibal y en Tikal, pero del Postclasico Temprano en la region de los lagos, la obsidiana de Rio Pixcaya aumento (Tabla 3; ver tambien Nelson et al. 1983:216). Este dato, si es confiable, puede reflejar un nuevo auge de intercambios decentralizados por la ruta de Alta Verapaz (ver nota 3), durante el colapso y despues. Sin embargo, no aparece esta obsidiana en Alta Verapaz. Por otra ruta, en el mismo momento, se estaba desarrollando un comercio maritimo mas eficiente, mientras se imponian centres poderosos como Chichen Itza y Lamanai (Andrews et al. 1989; McKillop 1989:49-51; McKinnon et al. 1989). En la costa de Belize y hasta el Peten central, la obsidiana de Ixtepeque alcanzo fuertes proporciones y una distribution generalizada (Tabla 3). Sin embargo, en cuanto a la situation contemporanea imperante entre Ixtepeque, el Motagua, y el sur de Belize, hay escasos datos especificos. Fowler y colegas sugieren que una entidad pipil centrada en Asuncion Mita controlaba Ixtepeque (1987:159). En algun momento, quizas en el Postclasico Tardio, Nito reemplazo Quirigua en tanto que centro comercial importante, localizado en la boca del Rio Dulce (Figura 1). Estaba bajo el control de los mayas-chontales de Itzamkanak y Xicalango (Costa del Golfo). No lejos estaba el centro analogo de Naco (ique habia reemplazado Copan?), en la costa de Honduras. Otro centro politico y/o economico importante en el valle del Motagua pudo haber sido Acasaguastlan, tan mal conocido arqueologicamente como Nito (Miles 1957:740). Del lado de la ruta de Alta Verapaz solo es conocido en detalle el centro de Cauinal, en el cual la abundante iconografia de la divinidad Ek Chuah sugiere que el comercio a lo largo del Chixoy no carecia de importancia para la elite local (Ichon et al. 1980: 201). Finalmente, recordemos que Cortes viajo en 1524-1525 de Itzamkanak hasta Naco, no por la via fluvial del Usumacinta-Chixoy sino por una via que unia directamente los lagos del Peten a

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Nito y al Lago de Izabal, ruta terrestre que Thompson (1970:132) no considera activa durante el Postclasico Tardio, aunque varios documentos coloniales senalan la existencia de una ruta cercana por el territorio manche en el siglo XVI (Figura 2; ver Sapper 1985). La importancia de la ruta maritima circumcaribe durante el Postclasico Tardio es bien conocida (ver en particular Hammond [1976] y McKinnon et al. [1989]). Son varias las investigaciones arqueologicas que pretenden o logran detectar una presencia putun-maya-chontal a lo largo de las costas desde el Postclasico Temprano (aun antes en Tulum [Miller 1985]; ver tambien Andrews y Robles [1985]; Sabloffy Rathje [1975]). La etnohistoria confirma que las elites de la costa del Golfo controlaban en gran medida este comercio maritimo tardio, desde Itzamkanak y Xicalango (poniente) hasta por lo menos Naco (oriente; Scholes y Roys [1948]). La ruta maritima se conecta directamente con el valle del Motagua, o indirectamente por el Rio Dulce y el Lago de Izabal. En cuanto a la ruta terrestre-fluvial de Aha Verapaz rio abajo de Cauinal, varios autores enfatizan la importancia del trafico comercial en el momento de la conquista (Arnauld 1981; Feldman 1985; Hammond 1978). Sin embargo no situan este trafico en el contexto contemporaneo general del area maya. Ademas, de acuerdo con las primeras cronicas espanolas, no parece que hubieran existido muchos mercaderes entre las elites locales y tampoco que existiera una via de comunicacion permanente y organizada desde los confines de Coban hasta Yucatan. En todo caso, se debe mencionar que las sierras de Verapaz tienen una conexion directa con la via Izabal-Rio Dulce por el valle del Rio Polochic (Figura 2). Este valle parece haber sido controlado durante el Postclasico por centros pokomchis importantes (Chacujal, visitado por Cortes) y ofrecia una via de comunicacion comoda, parcialmente navegable, y muy utilizada en el siglo XVI. Tomando en cuenta este esquema diacronico, a pesar de sus lagunas e incognitas, conviene observar que el momento de auge de Quirigua no duro mucho mas de un siglo (750-850 D.C.). Para este periodo, la mayor eficiencia economica y politica de la ruta del Motagua-Caribe en comparacion con la ruta de Alta Verapaz, es una hipotesis pertinente (aunque todavia poco sustentada por los datos cuantitativos de distribution de la obsidiana de Ixtepeque). Ahora bien, se podria identificar otros periodos de competencia mucho mas aguda entre las dos rutas y los sistemas asociados. En tales momentos, la ruta de Alta Verapaz hubiera adquirido cierta supremacia efimera, para la prosperidad, igualmente efimera, de los centros del Usumacinta, de la Pasion y del Petexbatun, asi como de Verapaz. Estos momentos podrian corresponder, uno al ocaso del sistema comercial y politico de Teotihuacan-Kaminaljuyu-Tikal (550-650 D.C.), el segundo al periodo de competencia entre Quirigua y Copan (aproximadamente 600 hasta 750 D.C.), y el tercero a las intrusiones del Epiclasico a lo largo de las dos rutas (850-1000-1100 D.C.). Estos serian periodos cortos, no tanto de crisis sino mas bien de inestabilidad, durante los cuales tal o cual centro lograra captar la mayor parte de los intercambios y canalizarlos durante un tiempo por la ruta que controlaba, para luego ceder la supremacia a otro centro que reorganizara una nueva ruta comercial. Visto en esta perspectiva, despues de 550 D.C., cuando el supuesto monopolio de Teotihuacan-Kaminaljuyu declina (monopolio no demostrado en realidad, sino en forma general por Santley [1983:108]), el comercio organizado a larga distancia entre tierras altas y bajas mayas parece marcado por una inestabilidad inherente, ligada a las dinamicas politicas de los diversos "estados-ciudades" y a sus alianzas politico-comerciales. Para resumir, tendriamos la secuencia siguiente: 400-600 D.C. 550-650 600-750

Estabilidad, centralization, sistema comercial triangular Kaminaljuyu-Teotihuacan-Tikal por la ruta del Motagua. Domina la obsidiana de El Chayal, aparece la obsidiana verde de Pachuca, Mexico. Descomposicion gradual del sistema, Kaminaljuyu mantiene cierta domination de los circuitos. Domina El Chayal, desaparece Pachuca. Inestabilidad, decentralization, competencia entre Kaminaljuyu, Copan, Quirigua en la ruta del Motagua-Caribe y competencia entre esta ruta y la de Alta VerapazUsumacinta. Domina El Chayal, aparece Ixtepeque.

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Estabilidad y centralization relativas del sistema Quirigua-Tikal por la ruta del Motagua-Caribe. Kaminaljuyu mantiene su red. Domina El Chayal, aumenta Ixtepeque. Inestabilidad, decentralization y competencia. Intrusiones mayas-chontales (?) a lo largo de las dos rutas. Intensification de la ruta maritima. Compiten El Chayal e Ixtepeque, tambien Rio Pixcaya, y reaparece la obsidiana mexicana. Intensification de la ruta maritima, dominio de Chichen Itza (iEstructuracion del sistema comercial Xicalango-Nito-Naco?). Ocaso de Kaminaljuyu. Compiten El Chayal, Ixtepeque, Rio Pixcaya, y la obsidiana mexicana. Estabilidad y centralization del sistema comercial maya-chontal por la ruta maritima circumcaribe. Domina Ixtepeque (?).

Obviamente, esta secuencia es una sintesis mas hipotetica que interpretativa. Tiene por lo menos el interes de sugerir hasta que punto la perspectiva diacronica podria modificar de manera sustancial toda reconstruction arqueologica del comercio maya de larga distancia. En otras palabras, al tomar en cuenta los factores sociopoliticos, la interpretacion correcta de distribuciones cuantitativas de obsidiana en el espacio requiere probablemente un control cronologico sobre los datos del orden de 100 a 200 anos. Dicho aun de otro modo, la "secuencia cronologica del comercio maya" (en este caso, de obsidiana) debe alcanzar el mismo grado de precision que las secuencias culturales combinadas de todos los centros mayas implicados en este comercio, tanto de tierras bajas como de tierras altas. Tal enfoque plantea de nuevo el problema de la insuficiente precision con la cual se fechan los datos cualitativos, y sobre todo los datos cuantitativos referentes a la obsidiana (ver Dreiss y Brown 1989). Pero, ademas de la variation cronologica, los datos de distribution ocultan probablemente otra variation, que no ha sido discutida aqui, solo aludida en relation con la obsidiana de Rio Pixcaya (ver nota 3): es el juego entre intercambios elitistas e intercambios a nivel de comunidades de base. Para poder esclarecer el impacto relativo de los dos sistemas, y tambien para controlar la variation temporal, se requiere una caracterizacion contextual precisa de las muestras analizadas: ^proceden de contextos de ocupacion primaria (basureros o pisos) o secundaria (rellenos)? ide ocupacion de caracter elitista o "popular"? £cuales son las proporciones relativas de obsidiana en los diferentes contextos? Tal control es factible (ver Fowler et al. 1987; McKillop 1989; Michels 1976; Rice 1984; Sidrys y Kimberlin 1979). CONCLUSION In el area maya durante el Clasico, los sistemas comerciales elitistas de larga distancia se han estructurado en torno a los condiciones de organization economica y sociopolitica mas que a las condiciones geograficas. Esto explicaria que la ruta del valle del Rio Motagua y del Mar Caribe fuera mas eficiente y activa que la ruta terrestre-fluvial que atraviesa Alta Verapaz, aunque esta ultima es la mas corta y directa entre tierras altas y bajas. Sin embargo, tambien conviene estar atento al hecho de que, en el marco temporal, las dinamicas sociopoliticas de los "estados-ciudades" y otras entidades mayas han afectado fuertemente los sistemas comerciales mayas durante el Clasico y el Postclasico. A tal grado que cierta competencia aguda pudo darse entre las dos rutas asi como entre los centros de organization del comercio (en particular entre Kaminaljuyu y Quirigua), modificando la distribution de materias primas (tales como la obsidiana de varias fuentes) durante lapsos de tiempo relativamente cortos. Otro elemento que ha acompanado la competencia es la fluctuation en los intercambios no-elitistas de larga distancia, elemento muy poco conocido a la fecha. En esta perspectiva, un control cronologico y contextual preciso sobre los datos cuantitativos y cualitativos, referentes a interrelaciones politicas y comerciales, es imprescindible si se quiere reconstruir los sistemas comerciales mayas, sus modalidades, rutas, y dinamicas. Se han dado, desde los anos 70, muy importantes avances en el conocimiento cuantificado de la distribution, mas que todo en las tierras bajas mayas, de obsidiana procedente de varias fuentes. Series de datos han permitido construir patrones geograficos y cronologicos amplios. Conviene ahora

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dar prioridad a los factores sociopoliticos e historicos en el estudio de los sistemas mayas de intercambio. Es obviamente necesario estudiar la circulation y la distribution espacio-temporal de los bienes intercambiados, obsidiana u otro. Pero, como lo sugieren o lo senalan cada vez mas analistas, los modelos espacio-temporales construidos no alcanzan la precision suficiente y, en todo caso, no guardan la Have de su propio significado. Hace falta analizar la organizacion y la dinamica historica de los sistemas de intercambios, tomando en cuenta las estructuras sociopoliticas, las secuencias culturales, y las trayectorias historicas de todos los centros implicados en estos sistemas. Tales datos "cualitativos" podrian tener un potential de prediction mas preciso y efectivo que los cuantitativos. Esta meta requiere estrategias especificas, para obtener nuevos datos cuantitativos de manera sistematica y amplia, rebasando los limites entre tierras bajas y tierras altas mayas, asi como las problematicas especificas de cada sitio arqueologico. Solo de esta manera podra apreciarse en que medida el comercio elitista de larga distancia fue un factor determinante de los auges y ocasos que evidencian, en forma muy variable, las secuencias culturales de muchos centros mayas, desde Yucatan hasta El Salvador. Kaminaljuyu y Quirigua podrian revelarse como casos ejemplares en tal perspectiva. REFERENCIAS CITADAS Adams, R. E. W. 1971 The Ceramics of Altar deSacrificios. Papers of the Peabody Museum Vol. 63, No. 1 .Harvard University, Cambridge. 1973 Maya Collapse: Transformation and Termination in the Ceramic Sequence at Altar de Sacrificios. En The Classic Maya Collapse, editado por T. P. Culbert, pp. 133-163. University of New Mexico Press, Albuquerque. 1978 Routes of Communication in Mesoamerica: The Northern Guatemalan Highlands and the Peten. En Mesoamerican Communication Routes and Cultural Contacts, editado por T. A. Lee y C. Navarrete, pp. 27-36. Papers of the New World Archaeological Foundation No. 40. Brigham Young University, Provo. Adams, R. Mc. 1974 Current Strategies in the Archaeological Study of Trade. Current Anthropology 15:239-258. Andrews, A. P., y F. Robles C. 1985 Chichen Itza and Coba: An Itza-Maya Standoff in Early Postclassic Yucatan. En The Lowland Maya Postclassic, editado por A. F. Chase y P. M. Rice, pp. 62-72. University of Texas Press, Austin. Andrews, A. P., F. Asaro, H. V. Michel, F. H. Stross, y P. Cervera Rivero 1989 The Obsidian Trade at Isla Cerritos, Yucatan, Mexico. Journal of Field Archaeology 16:355-363. Arnauld, M. C. 1981 The Late Classic Exchange System Between the Maya Highlands and Lowlands: A View from Aha Verapaz, Guatemala. Ms. en posesion del autor. 1986 Archeologie de I'habitat en Alta Verapaz (Guatemala). Collection Etudes Mesoamericaines No. 10. Centre d'Etudes Mexicaines et Centramericaines, Mexico. Ashmore, W. 1984 Quirigua Archaeology and History Revisited. Journal of Field Archaeology 11:365-386. Ashmore, W., E. M. Schortman, y R. J. Sharer 1983 The Quirigua Project: 1979 Season. En Quirigua Reports, vol. II, editado por E. M. Schortman y P. A. Urban, pp. 5-78, University Museum Monograph 49. University of Pennsylvania, Philadelphia. Brown, K. L. 1977 The Valley of Guatemala: A Highland Port of Trade. En Teotihuacan and Kaminaljuyu, editado por W. T. Sanders y J. W. Michels, pp. 205-396. Pennsylvania State University Press, University Park. 1985 Postclassic Relationships Between the Highland and Lowland Maya. In The Lowland Maya Postclassic, editado por A. F. Chase y P. M. Rice, pp. 270-282. University of Texas Press, Austin. Cheek, C. D. 1977 Teotihuacan Influence at Kaminaljuyu. En Teotihuacan and Kaminaljuyu, editado por W. T. Sanders y J. W. Michels, pp. 441-452. Pennsylvania State University Press, University Park. Clancy, F. S. 1988 The Compositions and Contexts of the Classic Stelae at Copan and Quirigua. En The Southeast Classic Maya Zone, editado por E. H. Boone y G. R. Willey, pp. 195-222. Dumbarton Oaks Research Library and Collection, Washington, D.C. Coggins, C. C. 1979 Teotihuacan at Tikal in the Early Classic Period. Actes du XLII Congres International des Americanistes 8:251-270. Paris. 1988 On the Historical Significance of Decorated Ceramics at Copan and Quirigua and Related Classic

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LATIN AMERICAN ANTIQUITY

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NOTAS ' Este trabajo es una version modificada de una ponencia presentada en el Segundo Simposio de Arqueologia de Guatemala, 18-20 de Julio de 1988, Ciudad de Guatemala. Deseo agradecer a P. Becquelin, F. J. Bove, V. Darras, P. M. Rice, M. Ruiz, D. Michelet, E. Taladoire, y a los colegas que han revisado de manera anonima el manuscrito, por su ayuda, sus criticas, y sus comentarios. Sin embargo, cualquier error es mi responsabilidad. 2 En realidad, actualmente la unica via que comunica la capital de Guatemala con el Peten es la carretera del

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Amauld]

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valle del Motagua, con entronque hacia el norte a la altura del Rio Dulce. La carretera pasando por Aha Verapaz (Guatemala-Coban-Flores) no es mas que une secuencia de tramos de transito local, completados solo en 1985. 3 Si bien esta relativamente demostrado que el acceso a las fuentes del Chayal estaba bajo el control general de Kaminaljuyu (Michels 1976; pero ver abajo, nota 5), se desconoce la situation de las fuentes de Rio Pixcaya (Sidrys y Kimberlin 1979:122). Suponiendo que el acceso a estas ultimas haya sido "libre," se podria hipotetizar que este "sistema regional de fuentes," Uamado Jilotepeque o Chimaltenango (ver Hurtado de Mendoza y Jester 1978), fuera el mas utilizado por las redes comerciales comunitarias, aun para exportation a larga distancia. 4 Para el analisis de las actividades artesanales ligadas a la obsidiana en Kaminaljuyu, ver tambien Hurtado de Mendoza (1973, 1977). 5 Enfin,el control centralizado de las elites de Kaminaljuyu sobre las actividades de extraction en las multiples fuentes de obsidiana que rodean el asentamiento (ver Hurtado de Mendoza y Jester 1978:Figura 1) parece muy dificil de comprobar, por lo menos sin estudios especificos de patrones de asentamiento. 6 Estos datos cuantitativos plantean de nuevo el problema del acceso, libre o controlado, al sistema de fuentes de El Chayal; ver notas 3 y 5. Received January 16, 1990; accepted November 1, 1990

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