Los señoríos del arzobispo de Zaragoza en la Edad Moderna: Población y estructura de las rentas

June 15, 2017 | Autor: J. Latorre Ciria | Categoría: Aragón, Iglesia, Señoríos, Clero, Zaragoza
Share Embed


Descripción

Gregorio Colás Latorre (Coordinador)

Estudios sobre el Aragón ƒoral

ESTUDIOS SOBRE EL ARAGÓN FORAL

Gregorio Colás Latorre (Coordinador)

ESTUDIOS SOBRE EL ARAGÓN FORAL

Grupo de Investigación Consolidado BLANCAS

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Este libro ha sido editado con fondos del Grupo de Investigación Consolidado Blancas, financiado por la DGA.

© Los autores © MIRA EDITORES, S.A. C/ Dalia, 11 - 50012 Zaragoza Tels. 976 35 41 65 / 976 46 05 05 – Fax 976 35 10 43 / 976 46 04 46 e-mail: [email protected] – www.miraeditores.com

Ilustración de la cubierta: detalle del cuadro Vista de la ciudad de Zaragoza, de Juan Bautista Martínez del Mazo, 1647.

Primera edición: agosto de 2009

ISBN: 978-84-8465-302-8 Depósito Legal: Z-2445-2009 Impreso en España Fotocomposición e impresión: Ino Reproducciones, S. A. Polígono Malpica - Sta. Isabel, calle E (Inbisa II), nave 35 • 50016 Zaragoza

LOS SEÑORÍOS DEL ARZOBISPO DE ZARAGOZA EN LA EDAD MODERNA: POBLACIÓN Y ESTRUCTURA DE LAS RENTAS1 José Manuel Latorre Ciria

A lo largo de los siglos de la modernidad la Iglesia ocupó un puesto central en la sociedad, tanto en el plano político como en el económico y social. Su fuerza reside en su papel de administradora de lo sagrado, de las relaciones de los hombres con Dios, en una sociedad donde todos eran creyentes. Los clérigos son los pastores de las almas, los encargados de velar por el correcto comportamiento de los hombres para que puedan lograr la salvación eterna. Esta función espiritual les otorga una gran influencia sobre las personas pues se constituyen en intermediarios necesarios de los hombres ante Dios. A este papel de pastores de almas unen algunos su condición de señores de vasallos, lo que les asimila a los señores feudales laicos. Autores como Hilton señalan la gran trascendencia de este doble papel: «Debió de tener una gran importancia para la relación de los campesinos europeos con la clase terrateniente en el poder el hecho de que una gran parte de la misma se hallase constituida por eclesiásticos, pues estos encarnaban en teoría los principios de la religión en la que todos creían, controlaban la administración de los sacramentos sin los que los hombres no podían alcanzar la salvación...»2.

1

Este estudio forma parte del Proyecto Coordinado del Ministerio de Ciencia y Tecnología HUM 2005-07069-C05-04/HIST y de los trabajos del grupo Blancas, reconocido por el Gobierno de Aragón. Se ha contado, también, con ayuda de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo.

2

HILTON, R., Siervos liberados. Los movimientos campesinos medievales y el levantamiento inglés de 1381, Siglo XXI, Madrid, 1984, pp. 64-65; y Conflicto de clases y crisis del feudalismo, Crítica, Barcelona, 1988, p. 20.

57

El arzobispo de Zaragoza, a la cabeza de la principal diócesis de Aragón, no es una excepción y une a su condición de pastor de almas la de señor de vasallos. En este trabajo pretendo un primer acercamiento a la función señorial del prelado cesaraugustano, casi totalmente desconocida hasta la fecha. El grado de desinformación llega hasta el punto de desconocerse la nómina completa de localidades sometidas a su tutela señorial. Se trata, por tanto, de aportar algo de luz sobre los pueblos de señorío del arzobispo, su localización, actividades económicas y población, además de aportar noticias sobre la estructura de las rentas señoriales y sobre las resistencias antiseñoriales que pudieran haberse producido. Las fuentes, ubicadas en el Archivo Diocesano de Zaragoza, son escasas y las noticias que aportan corresponden a fechas muy separadas entre sí. No ha sido posible localizar documentación que suministrara información regular, seriada, de las rentas y de su cuantía. No obstante, con los datos hallados, se puede esbozar una primera visión panorámica, limitada pero necesaria, precisamente por la casi absoluta carencia de noticias sobre la función señorial del arzobispo de Zaragoza3. Sus dominios señoriales abarcan 26 localidades diseminadas por el territorio aragonés, constituyendo un señorío con una amplia dispersión geográfica, que incluye poblaciones situadas en los extremos norte y sur de Aragón4. Al norte, cerca de Navarra, está la tenencia de Luesia, que incluía esta localidad y las de Biel, Asín, Farasdués, Orés, El Frago, Isuerre, Longás y Lobera de Onsella. En las inmediaciones de la ciudad de Zaragoza se halla Juslibol y, algo más alejados, aguas abajo del Ebro, Rodén y Almochuel, ambos cercanos a las riberas de ese río. La zona del Bajo Aragón turolense concentra los pueblos más importantes: Albalate del Arzobispo, Ariño, Andorra, Valderrobres, Mazaleón, Torre del Compte, Beceite y Fuentespalda. Otro núcleo de localidades se sitúa al sur de Aragón, cerca de la provincia

3

En el apéndice final de este trabajo se resumen las noticias que se han podido ir rastreando en el Archivo Diocesano de Zaragoza. A lo largo del texto se trabaja con los datos más significativos recopilados en el apéndice, obviando otros menos relevantes.

4

La información sobre cuáles eran los lugares en los que el arzobispo ejercía como señor temporal procede de las siguientes fuentes: PUEYO COLOMINA, P., Iglesia y sociedad zaragozanas a mediados del siglo XVIII: la visita pastoral del arzobispo D. Francisco Añoa a su diócesis (años 1745-1749), Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1991, pp. 130-132; BARDAVIU PONZ, V., Historia de la antiquísima villa de Albalate del Arzobispo, Zaragoza, 1914, pp. 9495, pp. 103-106, pp. 123-125, pp. 193-196, pp. 228-239 y pp. 271-299; AZNAR Y NAVARRO, F., «Relaciones concejiles. Albalate y Almochuel», Boletín de Historia y Geografía del Bajo-Aragón, septiembre y octubre 1907, pp. 211-218; Archivo Diocesano de Zaragoza (en adelante, ADZ), Registro de actos comunes, 1428, f. 7-8; ADZ, Registro de actos comunes, 1430, ff. 90v-91; ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite, f. 35; ADZ, Tenencia de Luesia y baronía de Biel (toma de posesión del arzobispo como señor de varios lugares, 25-12-1644).

58

de Castellón, donde se sitúan Miravete de la Sierra, Jorcas, Linares de Mora, Castelvispal y Puertomingalvo. Por último, lejos de todo lo anterior, se encuentra Cutanda, pequeña localidad próxima a Calamocha (figura 1)5.

Figura 1. Localización de los lugares de señorío del arzobispo de Zaragoza

5

Mapa elaborado por María Victoria Lozano Tena.

59

La localidad de Almochuel desapareció como pueblo hacia finales del siglo XV, apareciendo en la documentación moderna como dehesa del término de Albalate del Arzobispo, donde habitaban algunas personas y el arzobispo tenía un alcaide6. Sin embargo, en fecha tan tardía como 1788, fue repoblado siguiendo los viejos esquemas medievales, lo que nos indica cuán lejos estaba el arzobispo, Agustín de Lezo y Palomeque, de imaginar que el régimen señorial tocaba a su fin7. En la dehesa o pardina de Almochuel el arzobispo instaló catorce familias, a las que se entregó una casa y veinte caizadas de tierra8, además de monte común para el pasto de los ganados. El prelado se reserva el dominio directo de las tierras, la jurisdicción civil y criminal, una cantidad fija anual por el uso de los pastos9, el «ocheno» (12,5 por ciento) de todas las producciones —incluido en este porcentaje el diezmo y la primicia—, salvo de la seda, de la que pagarán el 8 por ciento, y el derecho de autorizar la construcción de molinos. Los habitantes de las localidades pertenecientes al arzobispo se dedicaban mayoritariamente a la agricultura, con predominio de los cereales (trigo, cebada, avena, espelta), y la ganadería ovina. La tierra es de secano, sin perjuicio de la existencia de áreas de regadío en las vegas de los ríos. Junto al cultivo de cereales, hallamos que el olivo está presente, al menos, en Ariño, Beceite, Fuentespalda, Mazaleón, Torre del Compte y Valderrobres. La vid se cultivaba en Albalate, Beceite, Cutanda, Farasdués, Juslibol, Luesia, Mazaleón, Rodén, Torre del Compte y Valderrobres. Junto a los productos básicos encontramos, hacia 1743, otros de menor incidencia productiva, como las judías, lentejas, guijas, panizo (Ariño, Beceite, Fuentespalda, Mazaleón, Puertomingalvo, Valderrobres), cebollas, ajos, habas, manzanas (Beceite), azafrán (Andorra), nueces (Beceite, Cutanda, Fuentespalda, Puertomingalvo, Torre del Compte, Valderrobres), cáñamo (Ariño, Beceite, Cutanda, Fuentespalda, Mazaleón, Torre del Compte, Valderrobres), nabos (Cutanda), seda (Ariño, Beceite, Fuentespalda, Mazaleón, Puertomingalvo, Torre del Compte, Valderrobres), almendras (Fuentespalda, Torre del Compte), melones (Mazaleón, Valderrobres) y calabazas (Mazaleón, Valderrobres). Algunos de estos cultivos habían sido introducidos, o alcanzado cierto relieve, en los primeros años

6

BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., p. 196. AZNAR Y NAVARRO, F., «Relaciones concejiles…», óp. cit., pp. 215-216.

7

Sobre la repoblación de Almochuel, vid. BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., pp. 271-299.

8

En torno a 12 hectáreas.

9

Los repobladores pagarán 8000 sueldos al año si la justicia no reconoce a los pueblos vecinos el derecho de alera foral; si se les reconoce, la cantidad se reduciría a 4000 sueldos.

60

del siglo XVIII, como la seda en Fuentespalda10. Es importante destacar que, en 1722, el maíz americano ya ha llegado a Albalate y los pueblos de alrededor. Se introdujo antes de la guerra de Sucesión y, después de la misma, se extendió con rapidez11. Entre la ganadería, además de las ovejas, se pueden citar los cerdos, pollos, cabritos, mulatos (Puertomingalvo), jumentos (Jorcas, Linares, Miravete), terneros (Jorcas, Linares, Miravete, Puertomingalvo) y los enjambres de abejas (Ariño, Beceite, Cutanda, Fuentespalda, Mazaleón, Torre del Compte, Valderrobres). Al margen de la agricultura y la ganadería también se desarrollan actividades artesanales para cubrir las necesidades de sus habitantes, aunque en algunas localidades la industria textil alcanzó una mayor importancia. Se encuentran batanes en Albalate, Beceite, Mazaleón, Valderrobres, Castelvispal, Rodén y Linares de Mora. En esta última localidad la actividad textil era relevante, pues en 1555 había casi cien pelaires12. Finalmente, en Valderrobres se instaló, con permiso del arzobispo, un molino de papel13 en 1788, mientras en Andorra consta la existencia, en 1640, de tres molinos para fabricar pólvora14.

LA POBLACIÓN La población de los lugares de señorío del arzobispo de Zaragoza alcanzaba, en 1495, la cifra de 1577 fuegos, que representaba el 3,05 por ciento del

10

ADZ, Información sobre diezmos que se pagan de los partidos de Zaragoza, Belchite, Alcañiz, Puertomingalvo y Daroca, de 1743.

11

Un pleito sobre el diezmo del panizo blanco o trigo de Indias —«... por ser la única semilla de que se fabrica el pan en la América...»— nos descubre este cultivo. ADZ, Libro sobre los derechos de la dignidad en Albalate. El panizo blanco lo hallamos en las series de diezmos del obispado de Teruel en varias localidades y a partir de los años sesenta del siglo XVII, aunque siempre en cantidades pequeñas: Fuentes de Rubielos (1664), Rubielos de Mora (1672), San Agustín (1702) y Mora de Rubielos (1709); vid. Archivo Diocesano de Teruel, Libros de cuarteación decimal.

12

ADZ, Derechos de la mitra. El 12 de agosto de 1555, los vecinos del pueblo piden al arzobispo que les deje construir un nuevo batán porque ha crecido mucho el número de pelaires, llegando casi a cien.

13

ADZ, Derechos de la mitra. El 27 de marzo de 1788 se da permiso a Domingo Almenara para que pueda construir un molino de papel de 30 varas de longitud y 20 varas de «latitud», con dos «tinos»; se establece el pago de un treudo de 60 sueldos anuales.

14

ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite, f. 35. Una nota indica que se cargaron tres treudos de 6 sueldos sobre tres molinillos de pólvora en Andorra, los cuales comenzarían a pagar el 1 de marzo de 1640.

61

62 108

136

238

Beceite

100

300 21

80

300

47

Ariño

Andorra

Albalate del Arzobispo

Provincia de Teruel

30

Rodén

30

*

Orés

49

105

38

Luesia

38

13

Longás

42

Juslibol 16

15

Isuerre

Lobera

24

Frago, El 23

42

Farasdués

23

113

20

1495 1

Vecinos

Biel

5

Asín

3

1430

1428 3

Vecinos

Vecinos

Almochuel

Provincia de Zaragoza

Lugares

234

49

166

466

1604

1571

50

30

60

2

Vecinos

Vecinos

Cuadro 1. Población de los lugares de señorío del arzobispo de Zaragoza

1720

Vecinos 1725

Vecinos

1239

1059

1037

3693

278

516

1219

391

323

289

229

281

617

1129

248

23

1787

Habitantes

63 27 180 1173

Torre del Compte

Valderrobres

Total vecinos

1188

180

27

130

30

60

100

26

1577

135

49

91

48

43

55

28

277

140

120

129

1604

1571 2

Vecinos

Vecinos

145

1720

Vecinos

1153

1725

Vecinos

20 233

1752

649

1082

409

953

1236

655

826

100

1787

Habitantes

SERRANO MONTALVO, A., La población de Aragón según el fogaje de 1495, Zaragoza, 2 vols., 1995 y 1997. 21604 (fecha aproximada) y 1571: ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del Partido de Belchite. 3Habitantes: 451. *Orés, Farasdués y Asín van juntos. 1428: ADZ, Registro de actos comunes, ff. 7-8. 1430: ADZ, Registro de actos comunes, ff. 90v-91.

1

130

Puertomingalvo

60

Mazaleón 30

100

Linares de Mora

Miravete de la Sierra

26

Jorcas

60

100

Fuentespalda

100

71

41

41

1495

Cutanda

1430

1428 1

Vecinos 8

Vecinos

Vecinos

Castelvispal

Lugares

Cuadro 1 (continuación). Población de los lugares de señorío del arzobispo de Zaragoza

total de Aragón15 (cuadro 1). Tres siglos después, en 1787, el porcentaje había crecido y se elevaba al 3,29 por ciento, alcanzando una cifra absoluta de 20233 habitantes16. El arzobispo, por tanto, era señor de una parte significativa de los aragoneses, dato que revela la importancia del señorío arzobispal17. La población se multiplicó por tres a lo largo de la Edad Moderna y, como ocurre en el resto de Aragón, el siglo XVI fue una centuria de crecimiento18. Entre 1495 y 1571 —o 1604, según los casos— la población de varias localidades se duplicó y en algunas incluso se triplicó. La comparación entre los datos de 1571 y 1604 con los de 1787 sugiere un estancamiento de la población en el siglo XVII e incluso un retroceso en algunos pueblos para tomar nuevo impulso en la centuria siguiente. Además de las cifras proporcionadas por los censos generales, se dispone de algunos datos relativos a la población extraídos de diversas fuentes, algunas de las cuales aportan una información que permite ir más allá del mero cálculo de habitantes. Los datos de 1428 y 1430 corresponden a los fuegos que se adjudican a cada pueblo para, según ellos, contribuir a los servicios votados en Cortes19. En Luesia se indica que se anotan 30 fuegos «por los judíos» y 8 por los de «condición». El cobro del tributo del maravedí20 por parte del señor exigía contar a los vecinos y así podemos disponer de datos para varias localidades, en 157121, y para Fuentespalda y Mazaleón, en 1720 y 1725, respectivamente.

15

SERRANO MONTALVO, A., La población de Aragón según el fogaje de 1495, Zaragoza, 2 vols., 1995 y 1997.

16

Para la población de Aragón en 1787, vid. PÉREZ SARRIÓN, G., Aragón en el setecientos. Crecimiento económico, cambio social y cultura, 1700-1808, Milenio, Lérida, 1999, p. 39.

17

En 1647, un 44,5 por ciento de la población aragonesa vivía en lugares de señorío, dato que si fuera extrapolable a 1787 significaría que el arzobispo de Zaragoza era señor de casi el 10 por ciento de la población de señorío aragonesa: JARQUE, E. y J.A. SALAS AUSÉNS, «Evolución demográfica del señorío aragonés en la Edad Moderna (1495-1650)», en E. SARASA SÁNCHEZ, y E. SERRANO MARTÍN (eds.), Señorío y feudalismo en la Península Ibérica (ss. XII-XIX), Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1993, p. 440.

18

SALAS AUSÉNS, J.A., «La evolución demográfica aragonesa en los siglos XVI y XVII», en J. NADAL (coord.), La evolución demográfica bajo los Austrias, Institución Juan Gil Albert, Alicante, pp. 169-179.

19

ADZ, Registro de actos comunes (1428), ff. 7-8 y (1430), ff. 90v-91.

20

El Rey disponía de la capacidad para acuñar moneda, pero desde la Edad Media se pactó que solo pudiera hacerlo cada siete años a cambio de percibir el tributo del maravedí. El arzobispo, por tanto, percibe este tributo por concesión real.

21

El recuento de 1571 incluye a los pobres y a los hidalgos; estos últimos son tres en Beceite, uno en Mazaleón, 22 en Albalate y dos en Valderrobres.

64

Las cifras de Fuentespalda y Mazaleón —1720, 1725— corresponden a las averiguaciones realizadas para el pago del maravedí22. Este tributo se pagaba al arzobispo cada siete años. Los casados, viudos y viudas abonaban siete sueldos, cantidad que también se pagaba por cada criado y criada. Quedaban exentos del tributo los hidalgos y los pobres. Según otra fuente, pagaban 7 sueldos de maravedí los que tenían un mínimo de 70 sueldos de hacienda23. El vecindario de Fuentespalda del año 1720 fue realizado contabilizando únicamente a las personas que habían de tributar, añadiendo el dato del número de casas excluidas por pobres que constituyen el 17,24 por ciento. También el vecindario ofrece datos sobre el modelo familiar, donde se aprecia que se basa en la convivencia de los padres, un hijo casado en casa y sus descendientes, además de algún o algunos hermanos solteros del hijo casado. Estamos ante una familia tronco, donde la convivencia efectiva de las tres generaciones viene condicionada por la baja esperanza de vida que impide, en la mayor parte de las ocasiones, la efectiva convivencia de las tres generaciones24, pero el modelo familiar es ese, como ocurre en Mazaleón. El vecindario de Mazaleón del año 1725 fue realizado con mayor minuciosidad y recoge la totalidad de las personas que habitan en las casas, incluidos los niños de corta edad. El recuento lo lleva a cabo un notario acompañado del alcalde y de dos vecinos de Zaragoza en calidad de testigos. El número de habitantes, excluidos los criados, se eleva a 451, distribuidos en 115 unidades familiares, lo que nos da una media de 3,92 personas por casa. Si añadimos los 29 criados registrados, el número de habitantes llega a 480 y el de personas por casa se eleva hasta 4,17. Para la correcta valoración de esta cifra, habría que tener en cuenta el hecho de que la mayoría de los hijos registrados son de corta edad, lo que abre la posibilidad de que el número de hijos por matrimonio pudiera crecer en los siguientes años. Hay 99 niños con seis años o menos y 68 con edades comprendidas entre siete y veinte años. Solo hallamos ocho con más de veinte, al margen de los que desconocemos su edad, que son 18. La mayor parte de los matrimonios tienen un hijo (37 matrimonios), seguidos de los que han engendrado dos (24) y tres (18); siete familias alcanzan la cifra de cuatro, cinco aparecen con cinco vástagos y una

22

Vecindarios de Fuentespalda (16-VI-1720) y Mazaleón (1725): ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres del partido de Belchite, f. 33.

23

ADZ, Vecindarios de Andorra, Torre del Compte, Beceite, Fuentespalda, Mazaleón, Ariño, Albalate y Valderrobres del año 1571, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite, ff. 15-17.

24

ANDERSON, M., Aproximaciones a la historia de la familia occidental (1500-1914), Siglo XXI, Madrid, 1988, pp. 14-15 y pp. 26-27.

65

sola familia llega a los seis hijos. El número de matrimonios sin descendencia es reducido, apareciendo únicamente quince. Se censan también algunos viudos — cinco— que viven solos y otros —seis— que conviven con sus hijos25. Los criados —domésticos y para el trabajo en el campo— se concentran en veinte casas, la mayoría con uno solo; la excepción es una familia con cinco y cuatro con dos. Los censos del maravedí, finalmente, aportan datos sobre el número de pobres en las distintas localidades. El mayor porcentaje se da en Fuentespalda, con un 17,24 por ciento en 1720, seguido —según datos de 1571— de Beceite (12,39 por ciento), Fuentespalda (11,62 por ciento), Andorra (11,44 por ciento), Valderrobres (10,83 por ciento), Albalate del Arzobispo (10,72 por ciento), Ariño (8,16 por ciento), Torre del Compte (5 por ciento) y Mazaleón (4,16 por ciento). Son porcentajes, salvo los de las tres últimas localidades, similares a los que se dan en otros pueblos y ciudades de la España moderna que suelen moverse entre el diez y el veinte por ciento26.

EL SEÑORÍO ARZOBISPAL La función señorial del arzobispo zaragozano es mal conocida y las fuentes consultadas no permiten profundizar en esta faceta de su actividad, pues únicamente se han localizado datos cualitativos y cuantitativos fragmentados e incompletos. No obstante, a partir de ellos pueden trazarse las líneas maestras de este señorío que no difieren de las mostradas por los diversos estudios realizados en Aragón y en el resto de España27.

25

Sobre el tamaño medio de la familia en el valle medio del Ebro vid. SALAS AUSÉNS, J.A. y F.J. ALFARO PÉREZ, «¿Familia compleja o familia nuclear? Dinámica de las estructuras familiares en el valle medio del Ebro (1750-1800)», en Reconstituiçao de famílias, fogos e estratégias sociais, Actas do VI Congresso da Associaçao de Demografía Histórica/Asociación de Demografía Histórica (ADEH), Instituto Politècnico de Castelo Branco, Castelo Branco, 2004, pp. 153-169.

26

LATORRE CIRIA, J.M., Economía y religión. Las rentas de la catedral de Huesca y su distribución social (Siglos XVI-XVII), Institución Fernando el Católico/Instituto de Estudios Altoaragoneses, Zaragoza/Huesca, 1992, 199.

27

A título de ejemplo, pueden consultarse los siguientes trabajos: ATIENZA HERNÁNDEZ, I., Aristocracia, poder y riqueza en la España moderna. La Casa de Osuna, siglos XV-XIX, Siglo XXI, Madrid, 1987; GARCÍA-LOMBARDERO, J., La agricultura y el estancamiento económico de Galicia en la España del Antiguo Régimen, Siglo XXI, Madrid, 1973; GIL OLCINA, A., La propiedad señorial en tierras valencianas, Del Cenia al Segura, Valencia, 1979; GRUPO 73, La economía del Antiguo Régimen. El señorío de Buitrago, Departamento de Historia Moderna y

66

El arzobispo de Zaragoza, en su condición de señor, dispone de unos derechos dominicales que le reportan determinados ingresos, los cuales proceden de la jurisdicción, la propiedad de tierras e inmuebles, los monopolios señoriales y otros ingresos de diversa naturaleza28. En los cuadros 3 y 4 se presenta el importe de las rentas —según se abonen en dinero o en productos agrarios— que el arzobispo percibía en sus señoríos a comienzos del siglo XVII; se trata de una aproximación, de una cifra mínima, pues no se dispone de datos completos para todas las localidades. A esos ingresos habría de añadirse también los procedentes del maravedí, unos cuatro mil quinientos sueldos anuales, según las estimaciones que más adelante se realizan. Con los datos disponibles para otras fechas (apéndice) —excluidos el diezmo y la primicia, que percibe como eclesiástico, no como señor—, se aprecia que los ingresos totales en dinero reflejados en el cuadro 3 podrían incrementarse, como mínimo, en unos 12 000 sueldos, con lo que el importe total podrían alcanzar unos 30 000 sueldos. Son ingresos que, aunque sean mínimos y puedan seguramente elevarse con más información, representan una pequeña parte de las entradas del arzobispo. Probablemente no suponían ni el cuatro por ciento de la renta arzobispal, según se desprende de los arriendos y estimaciones de la misma29.

Contemporánea, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 1973; MORANT, I., El declive del señorío. Los dominios del ducado de Gandía, 1705-1837, Institución Alfonso el Magnánimo, Valencia, 1984; RUIZ TORRES, P., Señores y propietarios. Cambio social en el sur del País Valenciano, 1650-1850, Institución Alfonso el Magnánimo, Valencia, 1981; SALOMON, N., La vida rural castellana en tiempos de Felipe II, Planeta, Barcelona, 1973; VILLARES, R., La propiedad de la tierra en Galicia, 1500-1936, Siglo XXI, Madrid, 1982. Para el caso de Aragón, pueden verse, entre otros, los siguientes trabajos: COLÁS LATORRE, G., La bailía de Caspe en los siglos XVI y XVII, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1978; ABADÍA IRACHE, A., Señorío y crédito en Aragón en el siglo XVI, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1993 y La enajenación de rentas señoriales en el Reino de Aragón, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1998; ATIENZA LÓPEZ, A., Propiedad y señorío en Aragón: el clero regular entre la expansión y la crisis (1700-1835), Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1993; SERRANO MARTÍN, E., «Los señoríos aragoneses de la Orden de Calatrava en el siglo XVI», Jerónimo Zurita. Su época y su escuela, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1986, 321-333; vid. también los trabajos reunidos en el número 58 (1988), de la Revista de Historia Jerónimo Zurita. Para un estado de la cuestión más reciente sobre el conjunto de España, vid. SARASA SÁNCHEZ, E. y E. SERRANO MARTÍN (eds.), Señorío y feudalismo en la Península Ibérica (ss. XII-XIX), 4 tomos, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1993. 28

Sobre la clasificación de las rentas señoriales, vid. RUIZ TORRES, P., Señores y…, óp. cit., p. 90; MORANT, I., El declive…, óp. cit., p. 80; COLÁS, G., «La historiografía sobre el señorío tardofeudal», en E. SARASA SÁNCHEZ y E. SERRANO MARTÍN (eds.), Señorío y…, óp. cit., vol. I, p. 79.

29

El valor medio de los arrendamientos de las rentas del arzobispo de Zaragoza, entre 1596 y 1616, asciende a 824 285 sueldos, según muestra GÓMEZ ZORRAQUINO, J.I., «Los arrendamientos de las rentas feudales en Aragón (siglos XVI-XVII)», en E. SARASA SÁNCHEZ y E. SERRANO

67

El prelado controla por medio de la jurisdicción dos pilares básicos de la comunidad, la justicia y la administración municipal. Es dueño de la jurisdicción, tanto de la civil como de la criminal, en las localidades que están bajo su dominio señorial. Los Fueros de Aragón, como es sabido, limitaban las atribuciones jurídicas de los señores eclesiásticos, no pudiendo ejercer la jurisdicción directamente, aunque sí eran ellos los facultados para nombrar a las personas encargadas de administrar justicia30. El ejercicio de la jurisdicción probablemente reportaba pocos ingresos, pero al margen de su cuantía económica los estudiosos del señorío han indicado otros valores. El vasallo raramente tenía recursos para apelar a otras instancias superiores, por lo que dependía totalmente de la justicia del señor, la cual producía temor, hecho que permitía una mejor percepción del resto de las rentas31. También se ha indicado el valor social de la jurisdicción, el prestigio que comportaba más allá de su significación económica32. El arzobispo nombra, asimismo, a los distintos cargos municipales, unas veces con total libertad, otras eligiendo entre las dos o tres personas propuestas por el pueblo respectivo (cuadro 2). Si el arzobispo ignora este derecho de los pueblos se producen reclamaciones, como acontece en 1724, cuando los de Mazaleón le recuerdan que ha nombrado alcaide sin pedir una terna de nombres al lugar33. Algo similar ocurre en Andorra, en 1781, año en el que el arzobispo nombra como alcalde primero a una persona que no estaba en la propuesta del pueblo, hecho que motiva una denuncia ante el Real Acuerdo34. Durante los primeros años del siglo XVIII las nuevas autoridades borbónicas pretendieron nombrar ellas los cargos municipales en detrimento de los derechos del arzobispo. Una orden del corregidor de Alcañiz, del 18 de noviembre de 1714, dirigida al Ayuntamiento de Valderrobres, les indica que deben proponer nombres para el cargo de regidor, para que la Real Audiencia pueda elegir de entre ellos, algo que antes hacía el señor. Sin embargo, en el caso de los alcaldes y jueces ordinarios les recuerda que los seguirán eligiendo los señores. En abril de 1715 la misma orden se remite a Mazaleón. El prelado defenderá sus derechos y consta que, en Beceite, a

MARTÍN (eds.), Señorío y…, óp. cit., vol. II, pp. 83-86. El valor estimado para el periodo 17041708 se eleva a 799 980 sueldos: vid. DOMÍNGUEZ ORTIZ, A., «Las rentas episcopales de la Corona de Aragón en el siglo XVIII», en Agricultura, comercio colonial y crecimiento económico en la España contemporánea, Ariel, Barcelona, pp. 13-43. 30

COLÁS, G., La bailía de…, óp. cit., p. 76.

31

RUIZ TORRES, P., Señores y…, óp. cit., pp. 98-100; MORANT, I., El declive…, óp. cit., p. 81.

32

Una crítica a las concepciones en torno al valor económico de la jurisdicción puede verse en COLÁS, G., «La historiografía…, óp. cit., en E. SARASA SÁNCHEZ y E. SERRANO MARTÍN (eds.), Señorío y…, óp. cit., vol. I, pp. 72-73.

33

ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite, f. 30.

34

ADZ, Derechos de la mitra (Andorra, Puertomingalvo…) (5-XII-1781).

68

instancias del señor, un notario levantó acta con la declaración de varios testigos que afirmaban el derecho del señor a nombrar al justicia35. El señor controlaba la actividad de los oficiales municipales por medio de los juicios de residencia, donde jueces especiales nombrados por él investigaban la labor de las personas que desempeñaban cargos de gobierno. Así, en una fecha indeterminada, el arzobispo nombró juez de residencia a su administrador general, D. Francisco Cayetano Nasarre, con la misión de investigar la labor de los oficiales entre 1711 y 1716. El trabajo de estos jueces podía culminar con sanciones a las personas investigadas, como es el caso de los alcaldes y regidores de Andorra, que fueron sancionados, en 1725, con una multa de 576 sueldos. En la misma fecha, el juicio de residencia en Albalate conduce a un proceso ante la Real Audiencia por la usurpación del agua de los molinos36. El control sobre el municipio implica también que los pueblos han de someter a la aprobación del señor las ordenanzas y estatutos redactados para resolver las distintas problemáticas locales. Así, en Andorra, tras separarse de la dependencia que mantenía con respecto a Albalate del Arzobispo, se redactaron, en 1614, unos estatutos criminales para hacer frente a la delincuencia, los cuales fueron aprobados por el arzobispo, pues sin tal refrendo carecían de validez37. Lo mismo, y en idéntico año, acontece en Linares de Mora, donde el concejo aprueba unos estatutos criminales para hacer frente al bandolerismo38. Igualmente fue necesaria la aprobación del prelado para que tuvieran validez las ordenanzas reguladoras de diversos aspectos de la vida local, aprobadas, en 1680, por el concejo de Mazaleón39. La justicia y el control del municipio no parecen reportar beneficios económicos al arzobispo, pero por su condición de señor percibe la pecha40, de la cual

35

ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

36

Ibídem.

37

BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., p. 103, pp. 228 y ss.

38

El marqués de Gelves, lugarteniente y capitán general, envió una carta a los concejos de Linares y Valdelinares exigiéndoles que hiciesen un estatuto de hermandad y desafuero para hacer frente a los bandoleros: caso de no cumplir su orden, les amenazaba con enviar una compañía de infantería que habrían de alojar en sus casas. Ante tal amenaza, el concejo obedece y aprueba unos estatutos criminales: ADZ, Derechos de la mitra (Fuentespalda...). A comienzos del siglo XVII la delincuencia parece estar muy extendida en el sur de Aragón, especialmente en la zona limítrofe con el reino de Valencia: vid. LATORRE CIRIA, J.M., «La conflictividad política y social en la ciudad y comunidad de Teruel durante los siglos XVI y XVII», en Los Fueros de Teruel y Albarracín, Instituto de Estudios Turolenses, Teruel, 2000, pp. 137-178.

39

ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite, f. 37.

40

Sobre la pecha ordinaria en diversos señoríos aragoneses, vid. COLÁS, G., «El régimen señorial en Aragón», Revista de Historia Jerónimo Zurita, 58 (1988), p. 19.

69

70

x (terna) x (doble)

Asín

Castelvispal

x (doble) x (terna) x (doble) x (doble)

Luesia

Mazaleón

Miravete de la Sierra

Orés

Lobera

x (doble)

x (doble) x

x

x (doble)

x (doble)

x

x (doble)

Linares de Mora

x

x

x

x

Alcaide

x

x

x (doble)

4.º

Regidor

x (doble)

x

x (doble)

x (doble)

x (doble)

3.º

Regidor

Jorcas

x (doble)

x (doble)

x (doble)

x (doble)

2.º

Regidor

x

x (terna)

Fuentespalda

x

x

x (doble)

1.º

Regidor

Isuerre

x (terna)

Farasdués

x

x (terna)

Beceite

Cutanda

x (doble)

x

Andorra

Ariño

x

Almochuel

x

2.º

1.º x

Alcalde

Alcalde

Albalate del Arzobispo

Localidad

Cuadro 2. Cargos nombrados por el arzobispo en sus señoríos (siglo XVIII)

x

Escribano juzgado

71 x (terna) x (terna)

Torre del Compte

Valderrobres

x

x (doble)

1.º

Regidor

x

x (doble)

2.º

Regidor 3.º

Regidor 4.º

Regidor

x

Alcaide

Escribano juzgado

Doble: propone el pueblo dos personas y el arzobispo elige una; terna: el pueblo propone tres personas y el arzobispo escoge a una de ellas. Cuando no se indica nada, significa que el arzobispo nombra libremente

x (doble)

Rodén

x (doble)

2.º

1.º x (terna)

Alcalde

Alcalde

Puertomingalvo

Localidad

Cuadro 2 (continuación). Cargos nombrados por el arzobispo en sus señoríos (siglo XVIII)

obtiene un rendimiento significativo. Dentro del conjunto —de la muestra—, de ingresos reflejados en el cuadro 3, el importe de la pecha de los lugares documentados asciende a 3102 sueldos que equivalen a un 18,01 por ciento de los ingresos totales. Junto a la pecha, cabe recordar que en algunos lugares el prelado recibía algunos presentes, como en Rodén, donde cada casa aportaba una gallina y el concejo un carnero coincidiendo con la fiesta de Navidad. La jurisdicción concedía al señor el control de los pastos, así como de la caza y la pesca. Todo ello generaba ingresos, que es difícil cuantificar porque aparecen mezclados con otros, por ejemplo en Beceite, Fuentespalda, Luesia, Mazaleón, Torre del Compte o Valderrobres. Cuando se registran unidos a la pecha se incluyen en ese capítulo y, cuando no es así, se han contabilizado en el capítulo de «otros» (cuadro 3).

LA PROPIEDAD SEÑORIAL El arzobispo de Zaragoza era dueño de una serie de propiedades rústicas y urbanas que había cedido a treudo. Como es sabido, estos censos consistían en un canon perpetuo o por largo tiempo, cuyo importe pagaba el propietario del dominio útil, es decir, el que trabajaba la tierra o usaba el inmueble, al usufructuario del dominio directo, en este caso, el prelado zaragozano. En definitiva, el dueño del dominio directo tiene el derecho a percibir una renta de la tierra o de los inmuebles, mientras el que posee el dominio útil retiene el derecho a explotar y a disponer de la propiedad, estando obligado a pagar el treudo o censo. Puede incluso dejar en herencia su dominio útil y venderlo. En este último caso precisa el permiso del dueño del dominio directo para enajenarlo en virtud del derecho de fadiga. Por conceder la licencia para la venta el poseedor del dominio directo cobra un pequeño canon (laudemio) y, además, puede adquirir la totalidad de la propiedad puesta en venta si así lo desea, es decir, puede hacer uso del derecho de tanteo y retracto; además, conserva el derecho de embargar la propiedad si el censatario no cumple con sus obligaciones. Los contratos de treudo eran antipocados —es decir, se volvía a reconocer el censo mediante escritura pública— periódicamente para evitar la pérdida de los mismos. A partir de estas antípocas podemos ver cuáles eran las cláusulas fundamentales de los contratos que el arzobispo mantenía. Este se reservaba el derecho de autorizar las ventas (fadiga) y podía quedarse el dominio útil abonando un diez por ciento menos del precio acordado con el comprador. Por la concesión de licencia para la venta percibía en concepto de loísmo una cantidad equivalente al diez

72

73

1040

3102

Valderrobres

Total

s: sueldos

220

Torre del Compte 18,01 %

57,17 % 911

44

10

2

400

Mazaleón 95,24 %

90

Luesia 71,56 %

182

16

Fuentespalda

Juslibol

14

Frago (El)

72

47 34,57 %

100,00 %

30,97 %

Farasdués

625

100

Biel

Cutanda

717

434

s

s

%

Treudos

Pecha

Beceite

Andorra

Albalate

Localidad

5,29 %

2,42 %

4,33 %

0,36 %

100,00 %

26,30 %

0,88 %

100,00 %

100,00 %

3,11 %

6,84 %

%

5300

10

5290

s

Dehesas

30,77 %

0,40 %

83,39 %

%

6931

735

1

102

10

1167

700

1526

2490

200

s

Hornos y molinos

Cuadro 3. Ingresos del arzobispo en sus señoríos (comienzos del siglo XVII) (dinero)

40,25 %

40,41 %

0,43 %

18,25 %

1,45 %

64,55 %

100,00 %

65,91 %

99,60 %

3,15 %

%

975

55

500

420

s

Otros

5,66 %

9,84 %

72,25 %

6,62 %

%

17 219

1819

231

559

90

692

1808

14

47

700

100

2315

2500

6344

Total

por ciento del valor de la transacción41. En caso de impago del treudo, el arzobispo dispone del derecho de «comisar» o embargar la propiedad. Se establece, además, la prohibición de vender esas propiedades a personas o entidades eclesiásticas, o privilegiadas, y de establecer sobre ellas aniversarios u otras cargas que se deban pagar a instituciones eclesiásticas. Igualmente, se dispone que son bienes indivisibles y, si alguno se dividiera, el arzobispo siempre habría de poder cobrar a una sola persona. Finalmente, se impide cargar nuevos censos sobre esas propiedades sin licencia arzobispal, cuya concesión implica el abono de un diez por ciento del capital correspondiente a ese nuevo censo. A pesar de las cláusulas mencionadas, el control que los administradores del arzobispo ejercen sobre las propiedades treuderas parece bastante imperfecto, lo que no debe extrañar teniendo en cuenta la amplia dispersión geográfica de los pueblos que forman el señorío del prelado. Por otra parte, en los señoríos episcopales, probablemente, el rigor de la gestión fuese más problemático que en el caso de la nobleza o de los señoríos monásticos, donde la continuidad señorial es más clara. Los arzobispos cambiaban cada pocos años y solía haber periodos de sede vacante, lo que sin duda dificultaba el seguimiento estricto de las rentas correspondientes al señorío. Además, eran muchas y variadas las tareas a las que debía hacer frente el prelado de una amplia diócesis, impidiéndole, por tanto, concentrarse exclusivamente en su función señorial. Probablemente, también pudo influir el escaso montante de las rentas aportadas por el señorío, aunque en absoluto cabe despreciar el prestigio o el poder político asociado a la figura de señor temporal. Sea como fuere, el defectuoso control queda acreditado en la documentación con las dudas en torno a lo que se paga y en concepto de qué (apéndice). En el caso de los treudos, en varios pueblos —Albalate, Beceite, Farasdués, Fuentespalda, Luesia, Mazaleón y Valderrobres—, los vecinos no pagaban el laudemio, a pesar de que los administradores del prelado consideraban que era el principal beneficio que se obtenía de estas propiedades42.

41

A modo de ejemplo, puede decirse que el 17 de agosto de 1719 se vendió el dominio útil del molino batán de Beceite por un precio de 60 libras contando con el permiso del arzobispo, el cual percibió, en virtud del loísmo, 6 libras. ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

42

Treudos de Albalate (1604): «Todos los quales dichos treudos pagan particulares de dicha villa sobre casas y heredades en ella, y desde el anno 1520 no pagaban los luysmos, que es el mayor interesse que tienen los sennores arçobispos, ni pidían licençia quando las vendían y los treudos los pagaban con mal, y decían que los sennores arçobispos no tenían que haçer con ellos ni sus haziendas; y visto lo sobredicho, el excelentísimo sennor D. P. Manrique [1611-1615] mandó al dicho Murillo fuesse a dicha villa y reconociesse todos los protocolos de los notarios antiguos que hubo en aquella villa y reduçiesse a que pagassen los luysmos». Treudos de Valderrobres (1604): «Ningún treudo de estos ha pagado ni paga el luysmo y se ha de reducir de aquí adelante a que los paguen, ni tiene su ilustrísima

74

El número total de propiedades treuderas a comienzos del siglo XVII se puede estimar en torno a doscientas, de las cuales 121 —10 inmuebles y 111 heredades— corresponden a Albalate del Arzobispo43. Su rendimiento económico era de 911 sueldos, que representaban el cinco por ciento de los ingresos (cuadro 3). En algunos casos, muy pocos, el pago se realizaba en especie, en cantidades poco relevantes de cereales (cuadro 4). En cuanto a su extensión, raramente las fuentes nos informan de ella y, además, el treudo abonado no suele guardar relación con la misma44. Además de las propiedades treuderas, el señor es dueño de varias dehesas, que generan el 30,77 por ciento de los ingresos (cuadro 3). Las más importantes están situadas en Albalate y son las que aportan prácticamente la totalidad de las entradas por este concepto: son las dehesas de Almochuel45 y Arcos46, que corres-

escrituras para comissar». Treudos de Fuentespalda (1604): «Ninguno de estos pagan luysmo y antiguamente havía 24 treudos y aora no se hallan sino estos ocho. Se han de reducir a que paguen los demás los treudos y luysmos y estos los luysmos». Treudos de Torre del Compte (1604): «Adviertesse que en los cabreos antiguos dize que se paga en este lugar un cayz seys fanegas y 8 almudes de trigo y éstos jamás se han cobrado». Treudos de Mazaleón (1604): «Todos los treudos de particulares no han pagado nunca luysmos; a se de reducir a que los paguen». Treudos de Farasdués (1604): «No se pagan los luysmos, reducillos a que los paguen». Treudos de Juslibol (1604): «Todos los quales dichos treudos no se pagan —sino el treudo del nº. 7 devajo el título treudos de Juslibol, de 47 sueldos— desde el dicho anno 1575 hasta aora por no tener actos ni saber quién los tiene. El dicho sennor D. Pedro Manrique encomendó a Antón Murillo la aluçidaçión de aquellos y el hazer cabreos de sus rentas y por su muerte çessó el hazer diligencias en dicha aluçidaçión». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite. 43

Para Albalate disponemos de datos dispares: se registran 104 en 1598 y 85 en 1604, mientras en 1619 aparecen detalladas 121 (apéndice), el mismo número de treudos que se antipocaron en 1719.

44

En 1613 se nos ofrece la extensión de las 20 propiedades treuderas de Luesia, la cual asciende a un total de 109 peonadas. La mayor parte de estas propiedades de Luesia son viñas. ADZ, Tenencia de Luesia y baronía de Biel, f. 68.

45

«La dehesa de Almochuel se arrienda en cada un anno en 210 libras. Tiene de largo dos leguas y de ancho cerca de una. Es una pardina que hay mucha caça de conejos, perdiçes y liebres y le pasa al lado un rigachuelo en el qual ay en todo el anno pescado. Ay en ella una hermita y cassa y tienen los sennores arçobispos su alcayde que exerce jurisdición. Solía ser antiguamente lugar. Los de Albalate suelen sembrar en este término y tienen muchos sus cortijos. Han pretendido los sennores arçobispos ser sennores directos de los cortijos y sus tierras. Los más tienen reconocimientos en favor de los sennores arçobispos y otros no los quisieron hazer. Ha havido muchos pleytos en esto». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite (cuadernillo inserto entre los ff. 35 y 36).

46

«La dehessa de los Arcos es un término y tiene una legua de largo y de ancho media. Era antiguamente lugar y habrá como 86 annos se despobló. Está dentro de los términos y jurisdicción de Albalate. Está arrendado en 42 libras». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite (cuadernillo inserto entre los ff. 35 y 36). Sobre esta dehesa vid. también BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., pp. 193-194.

75

Cuadro 4. Ingresos del arzobispo en sus señoríos (comienzos del siglo XVII) (especie)

Localidad

Treudos

Dehesas

Albalate

Hornos y molinos

Mas de los Escasos y la Orteta

12 ca t 2 fa 8 al t

Farasdués

27 ca t

Frago (El)

2 fa 1 cu or

Fuentespalda

8 al t

19 ca t

Luesia Mazaleón

Masada Diumenge

100 ca t

Andorra Beceite

Por «savido», de treudo

9 ca t 3 ca 4 fa 1 cu 2 al t

1,5 ca t; 1,5 ca or

25 ca or

Orés

16 ca 4 fa t

Torre del Compte

23 ca t

Valderrobres

1 ca t 1 ca or 2 ca al

ca: cahíz; fa: fanega; cu: cuartal; al: almud; t: trigo; or: ordio (cebada)

ponden a antiguos lugares despoblados en un indeterminado momento. Por la dehesa de Andorra47 se pagan únicamente diez sueldos, mientras que por la de Mazaleón48 se abonaban tres cahíces de cereales49 (cuadro 4). La dehesa de la sierra de Arcos se vio sometida a la presión de los vecinos de Ariño que, al parecer, penetraban en ella para obtener leña y roturar clandesti-

47

Sobre la reserva, por parte del señor, de dehesas en Albalate y Andorra vid. BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., p. 94.

48

La dehesa de Mazaleón tenía 250 caízadas de tierra labrada de pan llevar y una legua alrededor de monte de pinos de leña y hierbas para pastar los ganados. «Adviértesse que este heredamiento se llamava antiguamente heredamiento del señor y hacían mucho caso los señores arçobispos del, y dicen que havía trece massadas y por cada una de ellas pagaba un caíz de trigo, que son 13 cahíces en cada un año, y aora no se paga sino cayz y medio de trigo y cayz y medio de cebada». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

49

Un cahíz = 179 litros.

76

namente. Esto llevó al ayuntamiento a publicar un bando, en 1724, prohibiendo tales prácticas. La dehesa de los Conejos, en Andorra, planteó también algunos problemas durante el siglo XVIII. Se discutió acerca de la condición de la dehesa, es decir, si era de propios del ayuntamiento o del común. La Corona, en 1772, dictaminó que la dehesa no era de propios sino que debía devolverse al uso común, regulado por el ayuntamiento. Los vecinos tenían el derecho de usar los pastos y la leña; sin embargo, el importe de la madera que se vendiese a los forasteros debía pasar al fondo de los propios50. Dos años más tarde, en 1774, se producen enfrentamientos entre el Ayuntamiento de Andorra y el arzobispo por la tala de pinos para uso del señor. Las autoridades andorranas se niegan a que los empleados del arzobispo talen pinos para las obras que el prelado realiza en Andorra, Albalate y sus barrios. Consideran que el arzobispo no es vecino y que, por tanto, debe pedir permiso para talar árboles y pagar por ello, como los demás forasteros. Los munícipes llegan a desobedecer incluso las órdenes del corregidor de Alcañiz, que había dado permiso para talar los árboles. Los representantes del arzobispo recuerdan que, según la concesión del año 1300, los vecinos podían cortar leña, llevar a pastar sus ganados y extraer madera para sus necesidades, franca y libremente con licencia del ayuntamiento. El prelado se reservó el dominio directo y el útil, además del derecho a sacar madera para atender a sus necesidades. Asimismo, se fijó un treudo perpetuo de diez sueldos y la recepción de un tercio de las penas impuestas. Finalmente, ante la amenaza de una fuerte multa, los de Andorra ceden y el arzobispo puede talar los árboles que precisa para sus edificios51. En la localidad de Valderrobres, el arzobispo posee la masada Diumenge52 y las fincas llamadas el Palomar y el Picapoll. Por la primera percibe cuatro cahíces de cereales, mientras que por las segundas no recibe nada por haber perdido el dato de quién ha de pagar53. Igualmente, en Mazaleón, el señor es dueño del mas

50

La disposición real es del 11 de diciembre de 1772. ADZ, Derechos de la mitra.

51

El licenciado José Villabona, vicario, comunica al arzobispo, el 24 de marzo de 1775, que le autorizarán la tala de madera en atención a su próxima visita. Este hombre, en sus cartas al arzobispo, califica de bárbaros a los andorranos. En otra carta, entre otras cosas, cuenta que su hermano ha cazado un ciervo en la dehesa. ADZ, Derechos de la mitra.

52

Tenía 100 jubadas de tierra labrada, más los montes y leñares.

53

«El año 1520 se tomó possessión por parte de don Juan de Aragón, arçobispo, de las heredades llamadas Domenges, el Palomar y de otra que le dizen Picapoll. De pressente no possehen los señores arçobispos estos heredamientos y si los posseen particulares de la villa han de pagar tributo y ver como los tienen y quién». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

77

de los Escasos54, por el que percibe una exigua renta (cuadros 3 y 4), y un término denominado la Orteta55, del cual no se sabe ni quién lo posee ni cuánto ha de pagar por su explotación.

LOS MONOPOLIOS El arzobispo es dueño de los molinos instalados en los pueblos y, con el poder que le da la jurisdicción, mantiene un régimen de monopolio, de tal manera que los vasallos han de acudir obligatoriamente a los molinos señoriales y, si desean construir algún molino nuevo, han de hacerlo con el permiso del señor56. Los molinos suelen estar arrendados o bien pagan un treudo o un canon anual de mayor o menor cuantía. Además, normalmente, el señor goza de ventajas a la hora de moler sus productos. En los pueblos del prelado hay molinos harineros, aceiteros y batanes, además de los molinos de pólvora de Andorra. Asimismo, el arzobispo monopolizaba los hornos de cocer pan. Los ingresos obtenidos por la explotación de los molinos y hornos ascendían, a comienzos del siglo XVII, a 6931 sueldos que suponían el 40,25 por ciento de los ingresos totales en dinero (cuadro 3). Además, percibía una remuneración en especie que se elevaba a más de 194 cahíces de trigo57 (cuadro 4). Era el apartado de las rentas que mayores réditos proporcionaba. El uso de los molinos, como se ha dicho, implicaba una utilización favorable para el señor cuando se trataba de moler sus producciones. Así, en Mazaleón, se discutía, en 1725, sobre lo que debía pagar el prelado por la molienda de sus olivas, planteándose si había de pagar como un vecino o como dos (por sus olivas propias y por las del diezmo). Obviamente, los vecinos sostenían que debía pagar por dos, pero los árbitros nombrados para dirimir la cuestión dictaminaron que pagase como uno, es decir, cuatro libras y media de aceite por molada58.

54

En torno a 1604, se puede leer en la documentación que es un término redondo, de una legua, que lo poseen entre cuatro. Había en él 9 casas, 3 pajares, 3 corrales, 3 bodegas con 2 cubas cada una y otros recipientes para vino y aceite. Se estima el valor de la propiedad en más de 6000 libras. Se afirma que nunca han pagado laudemio por el término y que es necesario visitarlo y ver cómo lo poseen. ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del Partido de Belchite.

55

Era un pedazo de huerta del mas de los Escasos. Lo poseían, en 1604, los vecinos de Calaceite. «No se pagan oy en día ni se sabe quién possehe ni en quién está repartido este heredamiento». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

56

Sobre el papel de los monopolios señoriales, vid. COLÁS, G., La historiografía…, óp. cit., p. 93.

57

Casi 35 000 litros de trigo.

58

ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite.

78

En Torre del Compte, en 1786, el vecino José Bernardo Nicolau está construyendo un molino con licencia del arzobispo y bajo la condición de abonar 50 sueldos anuales de treudo perpetuo; el molino habrá de regirse por las mismas normas que regulan el de la villa. Allí se estipula que las olivas del señor se molerán por la mitad del precio abonado por los vecinos, además de tener prelación sobre los demás a la hora de moler59. Los molinos harineros son los más habituales; los hay en casi todos los pueblos, pues eran instalaciones imprescindibles para la molienda del trigo, la base de la alimentación humana. Son costosos de construir, siempre con permiso del señor, y mantener, además de ser fuente de conflictos. En 1754 hallamos una disputa entre Andorra y Ariño acerca de un molino que ejemplifica uno de los litigios típicos en este tipo de instalaciones, la construcción de un nuevo molino que perjudica a otro ya existente. Andorra, en 1665, obtuvo autorización del arzobispo para deshacer el molino del río Alloza, muy alejado de la población, y construir otro en el río Martín, en la parte de la ermita de Nuestra Señora de Arcos; la construcción se realizó con fondos de la villa. A mediados del dieciocho, sin embargo, los de Ariño pretendieron construir un molino cerca del suyo, por lo que los andorranos pidieron al arzobispo que denegara el permiso para su construcción porque entendían que ello les perjudicaba. Los de Ariño alegaron a su favor, pero, finalmente, el prelado dio la razón a Andorra y ordenó a aquéllos que no construyesen el molino60. Otro motivo de conflicto era la construcción de molinos sin permiso del señor, como pretendió hacer la localidad de Castelvispal en 1791, pero el arzobispo reaccionó denunciando el hecho ante la Real Audiencia, alegando que era señor de Castelvispal y de las aguas del río Linares, en cuanto al uso y derecho de extraerla, razón por la cual los molinos, batanes y martinetes que tomaban agua pagaban por ella, aunque llevaran el agua a pueblos que no pertenecían al arzobispo. La construcción del molino se paralizó y, en noviembre del mismo año, consta que se autorizó la construcción a un vecino de Linares, estableciendo un treudo de 60 sueldos anuales y las cláusulas habituales en este tipo de contratos. El señor había conseguido hacer prevalecer sus prerrogativas frente a las pretensiones de Castelvispal61. La construcción de los molinos batanes está sometida también al permiso previo del arzobispo, como muestra el caso de Linares, en 1555. Los vecinos soli-

59

ADZ, Derechos de la mitra. Sobre las condiciones de uso del molino de Albalate, vid. BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., p. 94.

60

ADZ, Derechos de la mitra.

61

Ibídem.

79

citan que se les deje construir un nuevo molino porque ha crecido notablemente el número de pelaires —se afirma que hay casi cien— y el poseedor del actual molino les cobra demasiado. El arzobispo ordenó una investigación, donde deponen varios testigos, pero desconocemos el resultado de la misma. En todo caso, este ejemplo nos muestra no solo el poder del señor, sino el potencial que había adquirido la industria textil en esta localidad. Finalmente, constatamos que en Valderrobres la construcción de un molino de papel hubo de contar igualmente con el permiso del señor, que se reservó el cobro de 60 sueldos anuales de treudo por tal instalación.

LAS RENTAS ENAJENADAS DE LA CORONA Dentro de las rentas enajenadas por la Corona a los señores cabe situar al maravedí. Como ya se ha señalado, lo abonaban los vasallos cada siete años, pagando siete sueldos los casados, los viudos, las viudas y también por cada criado y criada que estaba al servicio de la familia; quedaban excluidos del pago los hidalgos y los pobres. Carecemos de datos sobre la cuantía de este tributo, pero podemos hacer una estimación a partir de la población existente en 1787. El tamaño medio de la familia, como se ha comentado anteriormente, se puede establecer en cuatro, por lo que, en 1787, habría unas 5000 familias. Descontando el porcentaje de pobres, en torno a una media del diez por ciento, nos quedarían 4500 familias tributarias; a ellas habría que restar los hidalgos, sin duda muy pocos, y añadir las familias con criados, poco abundantes. Por tanto, el maravedí, a finales del XVIII, rondaría los 30 000 sueldos que se abonaban cada siete años.

OTROS DERECHOS SEÑORIALES Entre los derechos que el señor disponía en algunos pueblos —Albalate, Beceite, Torre del Compte, Valderrobres— están las denominadas «corredurías y filarzas» o «correduría y almudí», que parecen corresponder a ciertos derechos sobre la comercialización de la carne y otros productos de primera necesidad62 cuyo rendimiento económico no parece ser muy relevante. En Albalate, por este concepto, el arzobispo ingresa 420 sueldos, incluidos en el capítulo de «otros» del cuadro 3. En este apartado se incluyen también otros ingresos de difícil clasificación, como el rendimiento del soto de Juslibol y los pequeños ingresos en Mazaleón por el mas de los

62

En Albalate el señor se reservó el arbitrio de la expedición de carnes: vid. BARDAVIU PONZ, V., Historia de la…, óp. cit., p. 95.

80

Escasos, la Orteta y los veinte sueldos por «montes y río». Este capítulo de «otros» arroja un total de 975 sueldos, equivalentes al 5,66 por ciento del total.

LOS CONFLICTOS CON LOS VASALLOS Un último aspecto que debemos considerar en el análisis del señorío arzobispal es el de los conflictos entre el señor y sus vasallos. Es sabido que uno de los aspectos que caracterizan al feudalismo es el de la conflictividad entre los señores y los campesinos, la presencia de un antagonismo de fondo que permanece latente o que estalla, bajo determinadas condiciones, en un conflicto abierto y violento63. Lo que más abunda son los litigios judiciales, el recurso a los tribunales, para disputar sobre rentas, propiedades, monopolios e incluso la propia legitimidad del señor a ejercer como tal64. El Aragón moderno vivió algunas revueltas antiseñoriales, pero parece que predomina la resistencia pacífica, la que pone en cuestión determinados derechos de los señores ante los tribunales reales65. Los señores laicos aragoneses disfrutaban de una herramienta poderosa para controlar a sus vasallos: la potestad absoluta. Esta no estaba en manos de los señores eclesiásticos, pero no dudaron en chantajear a sus vasallos con venderlos a señores laicos cuando vieron amenazadas sus prerrogativas66. La amenaza de venta fue utilizada por el arzobispo D. Andrés Santos (15781585) con los de Albalate para poder reducirlos a la obediencia. La naturaleza de los conflictos con esta villa no está muy clara —a la luz de la documentación consultada—, pero un servidor del obispo nos informa de algunos hechos que provocan diferencias. Por un lado, la construcción de un molino sin permiso aprovechando el periodo de sede vacante que siguió al mandato de D. Hernando y, por otro, el uso de los caudales de la primicia para cubrir necesidades del pueblo olvidando que son rentas eclesiásticas que han de servir a las necesidades de la Iglesia67. Se

63

VALDEÓN, J., «Clases sociales y lucha de clases en la Castilla bajomedieval», en J. BLÁZQUEZ, G. ANES y otros, Clases y conflictos sociales en la historia, Cátedra, Madrid, 1977, p. 77; HILTON, R., Siervos liberados…, óp. cit., pp. 20-21 y p. 149.

64

COLÁS, G., La historiografía..., óp. cit., p. 103.

65

COLÁS, G., El régimen..., óp. cit., pp. 28-29.

66

Ibídem, p. 16.

67

Así se expresaba, con relación a los de Albalate, un servidor del arzobispo en un texto redactado a comienzos del siglo XVII. «Los vassallos de esta villa [Albalate] han tenido muchos enquentros con los sennores arçobispos y han perdido en muchas ocasiones el decoro hablando cosas descompuestas y han tenido muchos pleytos con la mitra queriendo usurpar los drechos de ella, como fue en la vacante del dicho sennor arçobispo D. Hernando, que hizieron un molino dentro de un día y una noche diziendo no havían de moler en el molino que tenían los sennores arçobispos y otras cosas a este tono muy

81

desconocen las incidencias de este conflicto y su resultado, pero nos muestra una de las debilidades del señorío arzobispal: los periodos de sede vacante en los que no hay un prelado al frente de la archidiócesis. En Albalate, recordémoslo, también se produjo un fenómeno de impago de treudos y de los laudemios correspondientes. Otro tipo de resistencias, además de los mencionados en Albalate, son el impago de los laudemios de los treudos —se produce en varias localidades—, el conflicto por la tala de madera en la dehesa de los Conejos, de Andorra, o la pretensión de construir un molino sin permiso en Castelvispal, cuestiones todas ya comentadas. En Miravete de la Sierra, en 1790, el arzobispo protestó porque el ayuntamiento había vendido tierras sin su permiso, de lo que se enteró por boca del alcaide de la localidad nombrado por él. El alcalde primero, en el transcurso del contencioso, afirma que ignora si el arzobispo es señor temporal del pueblo y que se debían haber perdido sus derechos. Nos hallamos ante un ataque frontal al señor, negando incluso su condición de tal. Al margen de estas resistencias más o menos organizadas, se aprecia la pérdida de algunos derechos señoriales —bien sea por resistencia o por mala gestión del señorío—, como ocurre con las fincas denominadas el Palomar y el Picapoll, en Valderrobres, de las cuales no se sabe quién ha de pagar las rentas. Asimismo, en los inicios del siglo XVIII, el administrador desconoce por qué pagan 700 sueldos los de Cutanda, salvo los 250 sueldos correspondientes al molino y el horno, y los de Rodén arrastran una deuda de 5707 sueldos por las propiedades treuderas.

mal sonantes. Hoy en día dizen que los sennores arçobispos no tienen que ver con ellos pagando sus drechos, como de esto y otras cosas hará relación el teniente de alcayde de dicha villa. Que duró la sede vacante del sennor D. Hernando y del sennor arçobispo La Fraxneda, electo cerca de tres annos, y en ella trataron con sus medios de desmembrar la primicia de ella para la dicha villa, diciendo que por tenella los dichos sennores arçobispos no tenían yglessia sufficiente y estaba derruyda y no tenían las jocalías y hornamentos necesarios para el culto divino y que teniéndola dicha villa harían yglesia nueva y lo demás necessario; y assí a su petición y información que hizieron siniestra al sumo Pontiffice se dió la dicha primicia a ella. Que savido el sennor arçobispo D. Andrés Santos esta desmembraçión tubo con ellos grandes desabrimientos y vino a querellos vender a sennor temporal por ser la gente cavilosa y que ningún sennor arçobispo podía atraerlos a su gremio. Que en hazer la dicha yglesia han gastado los de Albalate 14 000 libras y ha quarenta annos que tienen la dicha primicia. Que ha çerca de 42 annos tiene dicha villa la primicia y la a arrendado siempre en 800 y 900 libras en cada un anno, que los redditos de ella suben más de 34 000 libras. Que dicha primicia sirbe aora para dichas jocalías y el salario del vicario y lo demás restante se gastan los jurados en lo que les parece. Que pues está pagada dicha villa al doblado de lo que gastó sería bien que se reduxesse aquella a dicha mitra y no que las rentas de ella fuessen para pagar y sustentar cargas de la villa, pues son rentas eclesiásticas y se cumplió con sus fines particulares, que era el hazer yglessia nueba». ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite (cuadernillo inserto entre los ff. 35 y 36).

82

Se aprecia, en general, una cierta debilidad del poder señorial del arzobispo de Zaragoza, como ya se tuvo oportunidad de comentar al hablar de la propiedad señorial, que los vasallos trataron de aprovechar convenientemente. Esta debilidad abrió fisuras en el control señorial sobre sus vasallos, aunque hasta el final el arzobispo trató de mantener sus prerrogativas, como muestra el ejemplo de Miravete o la reacción ante el intento de construir un molino en Castelvispal sin su consentimiento.

EL DIEZMO Y LA PRIMICIA El arzobispo, en su calidad de eclesiástico, que no de señor, percibe el diezmo y la primicia de los cereales, que representaban, conjuntamente, un porcentaje del 12,5 por ciento. Los corderos y cabritos estantes pagaban un 10 por ciento por el diezmo, mientras que los que realizaban la trashumancia abonaban un 5,26 por ciento, tributando el porcentaje restante en los lugares de invernada. Otros productos, sin duda por su poca importancia, no pagaban nada o bien percibía su importe el párroco de las distintas localidades68. La primicia representaba el 2,5 por ciento de la cosecha en los productos principales, esto es, en los cereales y el ganado ovino y caprino. Con frecuencia es

68

Ariño: se pagan al vicario los diezmos de judías, cáñamo, nueces, habas, cebollas, ajos y pollos. Beceite: por costumbre antigua, no abonan diezmo de lana, enjambres, seda, panizo, judías, nueces, manzanas, lechones y pollos. Cutanda: el párroco alega que son suyos los diezmos del cáñamo, lentejas, enjambres, cerdos, ganados mayores, alcáceres y nabos. Fuentespalda: los testigos afirman que se paga diezmo al arzobispo, excepto de lana, enjambres, lechones, pollos, judías, nueces, seda, almendras y panizo; la seda y el panizo son cultivos recientes. Jorcas: el vicario se queda con el diezmo de los cerdos (de cada 8 lechones, uno), de los terneros (8 dineros de cada uno) y de los jumentos (6 dineros por cada uno). Linares: no pagan diezmo al arzobispo de los mulatos, terneros, jumentos, cerdos y pollos. Mazaleón: no abonan diezmo al prelado de lana, enjambres, seda, judías, panizo, lechones, pollos, melones, calabazas y cebollas; por el diezmo del vino se paga el 6,6 por ciento y por el del aceite el 8,3 por ciento. Miravete: por el diezmo de terneros y jumentos se entrega 6 dineros por cada uno. Puertomingalvo: el diezmo del panizo, judías, guijas, lentejas y nueces los cobra el cura; por los mulatos pagan 1 sueldo, por los terneros y jumentos, 8 dineros, y de los cerdos, 1 sueldo por lechón o de cada diez, uno; en 1743, dos vecinos, desde hacía unos años, cogían algo de seda, pero no tributaban; no se paga al prelado diezmo de lana y queso. Torre del Compte: no pagan diezmo al prelado de lana, cáñamo, enjambres, seda, judías, nueces, almendras, lechones y pollos; el diezmo y la primicia de cáñamo se lo lleva la villa; del vino abonan un 7,14 por ciento y del aceite un 9,09 por ciento. Valderrobres: no entregan diezmo al arzobispo de lana, enjambres, seda, panizo, judías, nueces, melones, calabazas, panizo, lechones y pollos. ADZ, Información sobre diezmos que se pagan de los partidos de Zaragoza, Belchite, Alcañiz, Puertomingalvo y Daroca, de 1743.

83

un tributo cedido a las iglesias locales para su mantenimiento, en cuyo caso la administración suele estar en manos de los ayuntamientos. No obstante, en varias localidades el arzobispo goza íntegramente de la misma, o de un porcentaje (ápéndice). Se desconoce cuál era el importe anual de los ingresos por diezmos y primicias, pero no parece caber duda acerca de la importancia de este capítulo que probablemente fuera el de mayor cuantía. En 1690 el arzobispo arrendó por un trienio el diezmo y los demás derechos a él pertenecientes en la tenencia de Puertomingalvo por un precio anual de 25 000 sueldos. Años después, en 1725, arrienda los diezmos de Linares, Villarroya, Miravete, Aliaga, Pitarque, Fortanete, Puertomingalvo, Allepuz, Monteagudo, término de Val de Osa y Castelvispal por un importe anual de 26 700 sueldos, además de comprometerse el arrendatario a sufragar las congruas de los párrocos, los gastos de recolección y los cargos ordinarios y extraordinarios que corresponden al arzobispo. Este arrendamiento incluye pueblos que no son de señorío arzobispal, pero nos orienta sobre el rendimiento obtenido por el prelado en estas localidades. Los demás pueblos de su señorío sin duda reportarían unos ingresos todavía más nutridos, teniendo en cuenta que su población era más elevada y en sus términos probablemente se obtenían mejores cosechas. Además, comparando estas cifras con las del cuadro 3, parece claro que la mayor fuente de ingresos para el arzobispo eran los procedentes de los diezmos y primicias que le correspondían como eclesiástico, no como señor. El diezmo dio lugar a algunos conflictos entre los pueblos y el arzobispo que no se apartan del contexto general del comportamiento campesino ante este tributo69. Un punto de fricción se halla en los nuevos cultivos, sobre los cuales los campesinos pretenden no pagar alegando la falta de costumbre. Eso aconteció en Albalate con el maíz, en 1722. El arzobispo se vio obligado a pleitear para conseguir que los agricultores tributasen por este producto, pues ellos alegaban que era un fruto nuevo del que nunca se había pagado. Finalmente, el prelado consiguió su objetivo y fueron condenados a pagar70. En Mazaleón hallamos quejas de los lugareños, en 1724, porque se les ordena abonar diezmo de judías, panizo y legumbres, pues alegaban que desde tiempo inmemorial no habían pagado por ellos. La disputa en Torre del Compte, en 1700, se centra en el porcentaje, en la tasa, que debe abonarse por el diezmo de las olivas, el cual parece que era tradicionalmente del 9,09 por ciento, mientras que un acuerdo del concejo regulando el pago de este diezmo —no aprobado por el arzobispo— lo establece en el 8,33 por ciento.

69

Sobre las formas de resistencia o los intentos de aminorar la carga del diezmo por parte de los campesinos, vid. LATORRE CIRIA, J.M., Economía y…, óp. cit., p. 56 y ss.

70

ADZ, Libro sobre los derechos de la dignidad en Albalate.

84

CONCLUSIONES A lo largo de las páginas precedentes se ha tratado de trazar las líneas generales de los señoríos del arzobispo de Zaragoza a partir de unas fuentes limitadas e incompletas que, no obstante, permiten apreciar el panorama general. El prelado de la más importante de las diócesis del territorio aragonés era señor de veintiséis localidades ampliamente esparcidas por Aragón desde el norte hasta el sur. Su población equivalía, en 1787, al 3,29 por ciento de la aragonesa, después de haberse triplicado desde 1495. La estructura familiar se basaba en la familia tronco, con la convivencia bajo el mismo techo de tres generaciones cuando la baja esperanza de vida de la época lo permitía. El arzobispo ejerce las funciones propias de los señores temporales y, en virtud de sus derechos dominicales, percibe unas rentas que representan muy poco —no más del 4 por ciento— en el conjunto de los ingresos del prelado. La gestión del señorío parece poco eficiente. Los vasallos supieron aprovechar esta debilidad y disputaron al señor el uso de determinadas prerrogativas, si bien es cierto que los sucesivos prelados, algunos más que otros, procuraron defender activamente sus derechos señoriales hasta el momento final del régimen señorial.

APÉNDICE:

RENTAS Y DERECHOS DEL ARZOBISPO EN SUS LUGARES DE

SEÑORÍO Albalate del Arzobispo 1598

propiedades treuderas: 5 inmuebles, 99 heredades

626 s 10 d

1604

propiedades treuderas: 85 sin especificar

434 s 5 d

molino batán

200 s

molino harinero

100 ca trigo

dehesa boalar

250 s

dehesa de Almochuel

4200 s

dehesa de Arcos

840 s

corredurías

160 s

filarzas

260 s

1619

propiedades treuderas: 10 inmuebles, 111 heredades

645 s 3 d

1720

dehesa de Arcos: arrendada en este precio anual para el periodo 1720-1726

260 s

85

Andorra 1604

por «savido», de treudo perpetuo

12 ca trigo

arriendo de los hornos

1760 s

arriendo de las dehesas

10 s

arriendo de los hornos

730 s

molino (paga treudo «harto tenue») 1619

molino harinero (río Escarrisa, en Ariño)

10 s

1640

tres molinos de pólvora

18 s

1773

horno de pan cocer

600 s

molino harinero

12 ca trigo

molino harinero (en Albalate)

12 ca trigo

horno de pan

60 s

hierbas y leña de la dehesa

10 s

1787

maravedí, cada siete años Ariño 1787

molino harinero

10 s

horno de pan

480 s

Asín 1604

no tiene rentas

Beceite 1524

pecha, herbaje y correduría

700 s*

un tercio de la primicia diezmo horno molino de aceite 1604

1 s y moler el diezmo

propiedades treuderas: 2 inmuebles, 8 heredades

86 s

pecha

717 s

un tercio de la primicia

800 s

molino de aceite

1s

molino batán

200 s

arriendo de los molinos

1200 s

86

Beceite (continuación) molino harinero

125 s**

propiedades treuderas: 7 sin especificar; no pagan laudemio

72 s y 2 fa 8 al trigo

*715 s indica otra fuente. **El limosnero de la catedral de Tortosa paga anualmente a la mitra 250 sueldos de treudo sobre un molino harinero en Valderrobres y otro en Beceite

Biel 1604

pecha

100 s

Castelvispal 1743

molino harinero y batán

250 s

1784

hornos y poya

160 s

por el goce de la primicia

30 s 8 d

1604

hornos y molino

700 s

1719

treudo perpetuo: no saben por qué se paga, salvo 250 s sobre el molino y horno

700 s

Cutanda

1774

primicia

Farasdués 1604

arriendo del horno

15 ca trigo

arriendo del molino

12 ca trigo

propiedades treuderas: 12 sin especificar; no pagan laudemio

47 s 8 d

1613

propiedades treuderas: 8 heredades

33 s

1638

molino harinero*

1375 s 1 d

1719

tributación por la primicia

623 s 8 d

propiedades treuderas: 12 sin especificar *RODRÍGUEZ LAJUSTICIA, S., Historia de Farasdués, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2007, p. 144

87

Frago (El) 1604

arriendo del horno

6 ca trigo

molino harinero con un huerto

13 ca trigo

propiedades treuderas: 6 sin especificar

14 s 3 d y 2 fa 1 cu ordio

1613

propiedades treuderas: 6 sin especificar

14 s 3 d y 2 fa ordio

1719

tributación por la primicia

620 s

propiedades treuderas: 7 sin especificar Fuentespalda 1524

pecha y herbaje

625 s

un tercio de la primicia diezmo

1604

molino harinero

10 ca trigo

molino de aceite

1s

renta del horno

100 s

propiedades treuderas: 6 inmuebles, 10 heredades, 1 sin especificar

36 s 10 d

pecha

625 s

molinos harineros

626 s

molino de aceite

1s

horno del Palau

540 s

propiedades treuderas: 8, antes había 24; no pagan laudemio 1788

16 s 10 d y 8 al trigo

pecha ordinaria

625 s

molino de aceite, de treudo

1s

dos molinos harineros

8 ca trigo

Isuerre 1604

no tiene rentas, solo que el alcaide tiene cinco o seis heredades

Jorcas 1784

tributación

200 s

88

Juslibol 1604

propiedades treuderas: 14 campos, 12 viñas, 2 casas

182 s

hornos

10 s

soto

500 s

Linares de Mora 1720

1784

tributación

710 s

molino batán

10 s

molino harinero

300 s

horno, poya, hornajes, aguas, hierbas, montes, minas y minerales, de treudo perpetuo

1220 s

Lobera 1604

no tiene rentas, solo nombra alcaide

Longás 1604

no tiene rentas, solo nombra a los oficiales del concejo

Luesia 1524 1604

hierba y montería: términos de Guertal o Pueyo

100 s

carruajes

60 s

horno

9 ca trigo

dos molinos harineros propiedades treuderas: 19 sin especificar; no pagan laudemio

90 s 6 d

1613

propiedades treuderas: 20 heredades

88 s 6 d

1719

tributación por la primicia

2292 s 8 s

propiedades treuderas: 20 sin especificar Mazaleón 1524

pecha

400 s

horno

100 s

molino harinero*

5 ca trigo

molino de aceite**

2s6d

89

Mazaleón (continuación) montes y río

20 s

un tercio del arriendo del herbaje

1604

13 masadas de la dehesa del señor, a treudo

1 ca 2 ro trigo; 1 ca 2 ro ordio

propiedades treuderas: 1 inmueble, 4 heredades

7 cu 2 al trigo

paga Armengel

7s

mas de los Escasos

25 s; 1 ca ordio

Calaceite, por la Orteta

10 s

pecha

400 s

horno

100 s

molino de aceite

2 s (antes 10 s)

molino trapero***

7 s, no pagan

montes y río

20 s

dehesa del señor

1 ca trigo, 1 ordio

propiedades treuderas: 19 sin especificar; no pagan laudemio

2 s 8 d; 3 ca 4 fa 1 cu 2 al

mas de los Escasos

25 s; 25 ca ordio

la Orteta

10 s

*10 ca indica otra fuente. **10 s indica otra fuente. *** «El molino trapero hacía antiguamente 7 sueldos y no se paga aora ni se haze mención del; ver si lo hay y que paguen»

Miravete de la Sierra 1784

tributación

200 s

arriendo del horno

8 ca 4 fa trigo

arriendo molino harinero

8 ca trigo

tributación por la primicia

463 s 8 d

Orés 1604 1719

90

Puertomingalvo 1784

horno, poya, hornajes

740 s

por goce de la primicia

170 s

molino harinero

Rodén 1717

1771

propiedades treuderas: casas y viñas; hay una deuda pendiente de 5707 s 5 d

1792 s 7 d

treudo de trigo

22 ca 1 fa 4 cu

molino batán

1000 s

1 gallina por casa 1 carnero por Navidad (aportado por el común) por cada casa, de treudo

20 s

por décima de uvas: de cada cahíz de tierra de secano 24 s, si es de huerta 1 fa de trigo por décima y primicia

ocheno (12,5 por ciento)

Torre del Compte 1524

1604

pecha, herbaje y correduría

215 s*

molino harinero y horno

23 ca trigo

un tercio de la primicia

100 s

molino de aceite

10 s (solo pagan 1 s)

huerta de la torre

10 s

pecha

220 s

un tercio de la primicia molino harinero

23 ca trigo

molino de aceite

1 s (antes 10)

propiedades treuderas: 1 sin especificar

10 s

se han de cobrar 1 ca 6 fa 8 al trigo por treudos, pero jamás se han percibido 1720

molino harinero (desde hace 30 años solo pagan 16 ca)

91

24 ca trigo

Torre del Compte (continuación) 1788

molino harinero

24 ca 6 fa 8 al trigo

molino de aceite

1s

pecha o dominicatura

220 s

*325 s indica otra fuente; de ella da el señor al vicario 100 sueldos

Valderrobres 1524

pecha y herbaje

1040 s

treudo del molino de aceite

1s

treudo del horno

610 s

un tercio de la primicia

1400 s

propiedades treuderas: 3 casas, 4 heredades

22 s 6 d

un tercio del herbaje cuando se arrienda diezmo de todos los productos arriendo de la correduría y almudí arriendo de los molinos traperos masada Diumenge

1 ca trigo, 1 ca ordio, 2 ca avena

finca El Palomar finca el Picapoll 1604

pecha

1040 s

molino de aceite (antes pagaban, ahora no) hornos

610 s

un tercio de la primicia propiedades treuderas: 11 sin especificar; no pagan laudemio

44 s

un tercio del arriendo del herbaje derecho de correduría y almudí (antes pagaban, ahora no) arriendo del molino trapero (antes pagaban, ahora no)* molino harinero

125 s**

masada Diumenge

1 ca trigo, 1 ca ordio, 2 ca avena

92

Valderrobres (continuación) finca El Palomar: no saben quién ha de pagar finca el Pica Poll: no saben quién ha de pagar derecho del aceite 1788

molino de papel

60 s

* «... el molino trapero está derruydo y pide la dicha villa dé licencia su ilustrísima para que puedan lebantarlo». **El limosnero de la catedral de Tortosa paga anualmente a la mitra 250 sueldos de treudo sobre un molino harinero en Valderrobres y otro en Beceite

1604: fecha aproximada; s: sueldos; d: dineros; ca: cahíces; fa: fanegas; cu: cuartales; al: almudes; ro: robas; ordio = cebada. Fuentes: ADZ, Derechos de la mitra (Varios libros); ADZ, Libro mayor del arzobispado (17171718); ADZ, Información sobre diezmos que se pagan de los partidos de Zaragoza, Belchite, Alcañiz, Puertomingalvo y Daroca (1743); ADZ, Libro que contiene las notas de los diezmos y derechos pertenecientes a la mitra arzobispal de Zaragoza en el arciprestazgo de Daroca; ADZ, Libro de los derechos de la dignidad en Albalate; ADZ, Papeles pertenecientes a la tenencia de Mazaleón y Valderrobres, del partido de Belchite; ADZ, Tenencia de Luesia y baronía de Biel.

93

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.