Los refugios de la derrota. Reseña Hispanismo Filosófico 21.pdf

Share Embed


Descripción

Reseñas

protagonista. Paul vive con tristeza y amargura la decepción de su partido y de manera particular a partir de la lectura de La confesión de Artur London. El testimonio desgarrador que le ofrece esta experiencia literaria le lleva a asemejar sus deseos de cambio con la actitud de Don Quijote luchando contra molinos de viento. La novela cervantina adquiere hacia el final del relato dimensión intertextual y el propio Paul recibirá de Sonia un ejemplar de 1933 que le permite proyectar en la ficción su cansancio moral. La novela finaliza con el acallamiento de la Primavera de Praga y por extensión con su esperanza de cambio en el partido. Las últimas imágenes de la narración nos muestran a un personaje desencantado que decide por primera vez no escuchar su habitual sesión radiofónica sino encender el reproductor de casetes que le ha regalado Sonia junto a una cinta en la que se ha grabado a ella misma cantando con su dulce voz el aire melancólico de Le temps des cerises. Sorprendido de sí mismo, se deja llevar por la música y tararea aquel verso que decía “de aquella época conservo en el corazón una herida abierta” En Ce temps des cerises, Yvan Lissorgues ha sabido imbricar con acierto un rico trasfondo filosófico e intertextual en el marco de una cuidada construcción narrativa cuyo impecable estilo discursivo le confiere una notoria calidad literaria. Tras una amplia carrera intelectual en torno a la Literatura, se hacía casi necesario e inevitable recurrir a la escritura ficcional para proseguir con la reflexión dando voz, en esta ocasión, a unos personajes cuya vida interior y sus ricos pensamientos ocupan la trama central de esta gran novela de reflexión. En plena madurez, el renombrado hispanista troca su escritura académica por el arte del

315

narrador y biógrafo para ahondar en lo íntimo de la conciencia humana logrando cautivar al lector con Ce temps des cerises, que sin duda merece una sosegada y atenta lectura. Beatriz Mangada López Sánchez, José María,  Los refugios de la derrota. El exilio científico e intelectual republicano de 1939, Madrid, CSIC / Catarata, 2013, 286 pp.    El estallido de la Guerra Civil española en 1936 y su trágico desenlace conllevó la marcha forzosa de numerosos intelectuales y científicos que, como muchos otros, tuvieron que dejar atrás vidas personales, investigaciones en curso y materiales de trabajo, ante la amenaza física o el distanciamiento ético que suponía para ellos el nuevo régimen franquista. José María López Sánchez ofrece una documentada visión que presenta el recorrido que llevaron a cabo las élites científicas en el exilio hasta sus países de acogida.  Tras una tesis doctoral centrada en el Centro de Estudios Históricos y una serie de investigaciones en torno a otras instituciones de la Junta para Ampliación de Estudios, esta obra supone una lógica continuación a su trabajo, en busca del desenlace de la vida de muchos de sus protagonistas. Una estancia en México entre 2005 y 2007 contribuyó también a despertar en el autor el interés por los abruptos caminos que éstos recorrieron tras su huida de España. Esta obra no ha podido llegar en un momento más propicio, un año antes de que comience en España el 75 aniversario del final de la Guerra Civil y en muchos países de HisRevista de Hispanismo Filosófico n.º 21 (2016): 223-392

316

panoamérica las conmemoraciones por el inicio del exilio republicano español.  A lo largo de la obra se ofrece una visión de conjunto de todo el proceso sufrido por los intelectuales españoles que se exiliaron principalmente en América y en algunos países europeos. El propósito del autor es sentar las bases para investigaciones posteriores, trazando aquí los rasgos históricos generales que permiten comprender el proceso en su conjunto. Se subraya, por otra parte, la pluralidad de este exilio, lo que se ejemplifica en los diferentes capítulos donde, a través de trayectorias personales o de la evolución de las organizaciones del exilio, se van ilustrando las diferentes experiencias en países como México, Estados Unidos, Argentina, Cuba, Colombia o Puerto Rico, entre otros. Con ello queda también reflejada la dificultad para establecer un espacio geográfico o una cronología definida. Aquí el autor privilegia el continente americano, con la excepción de Madrid y París, construyendo un eje de unión entre un origen geográfico común, el conjunto de países de acogida, y la capital donde se asilaron gran parte de las élites políticas de la extinta República. Si bien de cara a futuros trabajos las líneas propuestas sugieren temáticas más concretas con una cronología más extensa, esta obra analiza el periodo del exilio hasta el cambio de década de los cuarenta a los cincuenta, momento en el que se quebraron las esperanzas del retorno al constatar que el final del nazismo y del fascismo en Europa no iba a conllevar el aplastamiento del franquismo en España por parte de las potencias aliadas.  Las perspectivas del exilio que se van esbozando se asientan sobre un profundo conocimiento del pasado inmediatamente anterior que resulta esencial para comprender el alcance de este éxodo. El Revista de Hispanismo Filosófico n.º 21 (2016): 223-392

Reseñas

desarrollo científico y cultural que había alcanzado España en el primer tercio del siglo XX gracias a la creación de instituciones como la Junta para Ampliación de Estudios se vio bruscamente interrumpido con el estallido de la guerra, y el exilio de gran parte de sus científicos e intelectuales provocó una profunda brecha, una pérdida irrecuperable de capital humano. Incluso después de su desaparición, estas instituciones siguieron teniendo un papel clave en el desarrollo del exilio intelectual: los lazos que durante las últimas décadas se habían ido creando entre España e Hispanoamérica gracias al sistema de pensiones de la JAE y a personalidades como Rafael Altamira o Federico de Onís, habían llegado a conformar una importante red de contactos internacionales que favoreció la inserción de científicos e intelectuales en las instituciones de sus países de acogida. Así, el sugerente título Los refugios de la derrota nos señala cómo dentro de la gran pérdida personal que supuso el exilio, el mundo intelectual encontró refugio en un nuevo entorno con el que ya había establecido lazos de colaboración. Aunque se fueron incorporando a las instituciones nacionales, los exiliados españoles también fueron creando sus propios organismos, entre los que se destacan principalmente la Unión de Profesores Universitarios Españoles en el Extranjero (UPUEE) y la revista Ciencia.  Uno de los principales valores de la obra es la exhaustividad con que la investigación se ha llevado a cabo. A la consulta de una extensa bibliografía entre cuyos títulos figuran las más recientes publicaciones, se une una importante tarea de reconocimiento de muy diversos archivos. Algunos de los estudios sobre el exilio español introducen ya fuentes que documentan la trayectoria de estos científicos

Reseñas

e intelectuales por diferentes instituciones o países. La novedad es, en este caso, el uso de diferentes documentos procedentes de escenarios tan diversos como México, Puerto Rico, Estados Unidos o España, lo que permite una visión mucho más completa de los distintos recorridos vitales y profesionales del exilio.  La lectura de esta obra sugiere nuevos campos de investigación que permitan profundizar en otros aspectos relevantes, y abre esos caminos en muy diversos campos, como los diferentes acontecimientos a los que se enfrentaron los exiliados o la peculiaridad que supuso el exilio del grupo de científicos e intelectuales, privilegiados por sus redes de contactos y por el prestigio que habían ya alcanzado. Otra de las grandes aportaciones relativas al estudio del exilio es la hipótesis que plantea el autor sobre el papel desempeñado por las élites en la defensa de una forma concreta de entender la tradición cultural y científica española, donde habría una fuerte vinculación entre la defensa de los ideales republicanos, un antifranquismo constructivo y la identificación con una perspectiva liberal y moderna. En todo ello jugaron un papel esencial la UPUEE y la revista Ciencia, donde política y tradición científica se aliaron para la consecución de un mismo fin. Se plantea también otro campo totalmente inexplorado hasta hoy: las relaciones establecidas entre los exiliados y los círculos culturales que subsistían bajo la dictadura franquista, el impacto de los primeros sobre los grupos del interior, y la posible influencia dentro del proceso de transición democrática.  Esta obra supone una aportación importante para un debate pendiente que hoy ha sido ya suscitado entre los historiadores: si debe hablarse de una Edad de Plata de la ciencia y la cultura española,

317

destruida con el golpe militar de 1936, o si, por el contrario, sería posible hablar de un Siglo de Plata. Esto supondría incorporar a todo el esplendor cultural, científico y educativo de los años veinte y treinta en España, todo el florecimiento que los exiliados llevaron a cabo en sus países de acogida y que no siempre se limitó a la continuación de su tarea, algo que muchas veces no fue posible, sino que también impulsó el desarrollo científico, intelectual y educativo de los diversos países de acogida.  Alba Fernández Gallego López-Ríos, Santiago, Hacia la mejor España. Los escritos de Américo Castro sobre educación y universidad, prólogo de Juan Goytisolo. Madrid, Fundación Zubiri/Edicions Bellaterra, 2015, 547 pp. Hace ya cuatro años que apareció la excelente edición del epistolario entre Américo Castro y Marcel Bataillon (Madrid, 2012), realizada por Simona Munari con introducción de Francisco José Martín, tan importante para comprender aquella visión complementaria de dos humanistas confesos. Con los textos ahora publicados por Santiago López-Ríos sobre educación y universidad, como reza el subtítulo, pero, sin duda, como proyecto de reflexión y juicio general sobre la España del primer tercio del siglo, el libro que ahora presentamos es una revisión a fondo sobre la sociedad del tiempo en que vivió este intelectual formado en el Centro de Estudios Históricos, catedrático llegado a la reflexión cultural desde la lengua y la literatura. El prólogo de Goytisolo, quien fuera tan amigo de don Américo, pone la credenRevista de Hispanismo Filosófico n.º 21 (2016): 223-392

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.