Los refugiados \"andorranos\" de la Guerra Civil Española

July 23, 2017 | Autor: Gerhard Lang | Categoría: 20th century France, Contemporary History of Spain, Refugees, Andorra
Share Embed


Descripción

Los refugiados "andorranos" de la Guerra Civil Española


- Una aproximación –

Gerhard Lang-Valchs


Durante las últimas décadas un sinfín de autores han dedicado cientos de
artículos más o menos científicos y otros tantos libros a los refugiados de
la Guerra Civil Española en Francia. En este contexto, sin embargo, Andorra
apenas fue mencionada. Un estudio dedicado exclusivamente a los refugiados
que pasaron por Andorra o que se quedaron en Andorra no se ha realizado.
Este artículo presenta los resultados de una primera aproximación al tema
con la intención de establecer con el máximo rigor y dentro de lo que hoy
todavía es posible, el número de refugiados catalanes que entre julio de
1936 y enero de 1939 pasaron por Andorra o se pudieron quedar en los
Valles.[1]

Antes de meternos con los números conviene echar un vistazo a los
acontecimientos históricos que ocasionaron y acompañaron el éxodo. Al
estallar la revuelta militar del 18 de julio de 1936 contra el gobierno
republicano, luego llamado Levantamiento nacional por los vencedores,
empezaron en Barcelona luchas callejeras entre soldados bajo el mando
rebelde y fuerzas leales apoyadas por activistas de los sindicatos
anarquistas. Tras tres días de luchas las fuerzas leales junto con los
anarquistas se impusieron. Estos últimos se hicieron con gran parte de las
armas incautadas y empezaron a "exportar" su lucha revolucionaria por casi
toda Cataluña, hasta los últimos rincones de la geografía pirenaica,
sustituyendo el poder administrativo, judicial y policial efectivo por los
así llamados comités antifascistas, dominados y manejados por ellos,
intentando implantar a la fuerza su propio modelo colectivista y libertario
de la sociedad. La represión desatada por estos grupos sobre todo contra
cualquier miembro de la jeraquía eclesiástica, los terratenientes y los
"ricos" en general se plasmó en no pocos excesos y matanzas arbitrarias sin
juicio legal, sembrando el pánico entre los "enemigos del pueblo".[2]

Para mucha gente la huida al extranjero era la única posibilidad de escapar
a estos grupos que durante meses actuaron a sus anchas sin que el poder
central pudiera imponer el orden legal. A pesar de que el gobierno legal,
ya en Valencia, consiguió a mediados de 1937, al menos formalmente,
restablecer el orden legal, el descontento de mucha gente con su gobierno
aumentó. La disconformidad con la política de levas y las pocas ganas de
tomar un arma en una guerra fratricida estaban en el principio de una
(nueva) ola de refugiados. El cierre de las fronteras para estas personas
facciosas les obligó a usar en su huida caminos de montaña, tarea difícil
el invierno y sin conocimientos del terreno. En la mayoría de los casos
tuvieron que buscarse guías o pasadores que generalmente trabajaban de
contrabandistas para que les llevaran a Francia o Andorra sin que los
carabineros o los anarquistas les descubrieran. Los precios que se pagaban
por sus servicios oscilaban entre 500 y 1500 pesetas por persona. La gran
mayoría de estos guías eran españoles. Por cierto, de una lista de los
servicios secretos sobre los guías y contrabandistas se desprende que de
los 61 que actuaban por Andorra tan sólo 6 eran andorranos.[3]

Las cifras que se barajan sobre el número de refugiados oscilan entre
35.000 y 90.000 personas en total, de los cuales entre 2000 y 4000,
supuestamente, se quedaron en los Valles. Todas estas cifras, sin embargo,
son estimativas. Son extrapolaciones en base a unas cifras reales y
confirmadas de días sueltos en épocas de gran aflujo de refugiados.[4] El
único autor que ha intentado acercarse seriamente también al número de
refugiados "andorranos" es Jordi Rubió.[5] En un intento de acercamiento
empírico a la cuestión llega a cifrar en 6000 el número total de refugiados
catalanes en Francia a lo largo del año 1936. Para Andorra llega a una
cifra de 800-900 personas. Preguntado personalmente sobre sus estimaciones
sobre todo el espacio de tiempo de la contienda, da el número de 6.000 a
8.000, ambas cifras sorprendentemente bajas.[6]

Los números y cálculos que se presentarán a continuación también son
aproximativos. No puede ser de otra forma, ya que disponemos de cifras
claramente documentadas tan sólo para parte de los dos años y medio,
aproximadamente, que duró la Guerra Civil. Para el resto del tiempo se han
hecho dos estimaciones mensuales diferentes: una por lo bajo y otra por lo
alto. Estas se basan en parte también en cifras concretas para días sueltos
o espacios relativamente cortos de tiempo por un lado, y por otro, en
comentarios adicionales contenidos en los documentos consultados que se
refieren a las tendencias del aflujo.[7] Así que conseguimos al final del
proceso una horquilla entre la que se tiene que mover el número real de
personas que pasaron por Andorra.

Expliquemos ahora en breve los problemas que surgen a la hora de querer
dilucidar el asunto. El problema central son los datos sobre los que se
basa el estudio. No solamente se encuentran dispersados por diferentes
archivos, sino que son incompletos. Ninguna de las fuentes da una relación
continua y completa que comprenda todo el espacio de tiempo que queremos
analizar. Se conservan documentos con datos sobre los refugiados de la
Veguería Francesa[8] y los datos recopilados durante aquellos años por la
policía de los departamentos del Ariège[9] y de los Pyrénées
Orientales.[10] También se consultaron los fondos de Nacho Enea, la central
del SIFNE (Servicio de Información del Norte de España), una rama "privada"
de los servicios secretos de la España nacional en el Archivo de la Memoria
Histórica de Salamanca.[11]

Algunos, pero muy pocos datos que nos permiten decir algo sobre la gente
que se quedó en Andorra, se encuentran en los registros de extranjeros que
llevaban las parroquias, pero de estos registros tan sólo se conservan dos,
lo que forma una base demasiado exigua como para atreverse a realizar una
extrapolación. Nos tendremos que contentar con la cifra que nos da René
Baulard, el comisario al mando de la Gendarmería Francesa. En uno de sus
informes habla de unos 300 refugiados "residentes" en los Valles. Tras
haber oido y manejado siempre cifras mucho más altas, puede parecer muy
poco, pero no hay ninguna razón para desconfiar de la información que da el
teniente coronel, si pensamos bien lo que hubiera supuesto el número de
digamos 2000 refugiados "residentes". Partiendo de una población de (algo
más de) 4.000 habitantes y suponiendo que cada familia se componía de
padres y dos hijos, habría que contar con un promedio de cuatro refugiados
acogidos por cada una de las 500 familias andorranas, lo cual es,
obviamente, un disparate. Creo que este cálculo y las reflexiones hechas a
continuación nos pueden disponer también para una revisión del número de
refugiados de paso por Andorra.

Tan sólo para las personas que pudieron quedarse en Francia hay cifras
concretas y fiables, incluso listas nominales. Durante más de la mitad del
tiempo que duró el conflicto, las personas que pasaron la frontera escapan
del recuento de la administración francesa o, al menos, de los documentos a
propósito que aún se conservan. Así que nos permiten determinar tan sólo
parcialmente el número de refugiados que pasó la frontera de Andorra con el
departamiento del Ariège.[12] Además se contabiliza por un lado el número
de salvoconductos, por otro el número de personas que entran en Andorra y
finalmente el número de personas que entra por Hospitalet en Francia.

Las cifras de las que disponemos para el año 1936 cubren los primeros seis
meses del conflicto. Entre julio, agosto y (parte de) septiembre de 1936
[283 y 63] se basan en los salvaconductos expedidos por la veguería
francesa.[13] Entre septiembre y finales de diciembre disponemos de las
cifras de las personas que entraron en el departamiento del Ariège
procedentes de Andorra [123, 238, 180 y 23].[14] Para los meses de marzo
[200], octubre [682], noviembre y diciembre de 1937 [1500], así como para
los meses de junio hasta diciembre de 1938 [1200] también disponemos de
números.[15] Aparte de algunas cifras para días sueltos queda la de 2000
para los meses de enero o marzo hasta principios de septiembre de 1937.[16]
Durante esos dos años y medio llegamos a contabilizar, redondeando, 5500
casos documentados, cubriendo aproximadamente dos terceras partes del
espacio de tiempo que nos interesa. Para 1939 no hay cifras claras y
fiables. Una información que Baulard pasa al prefecto habla de la afluencia
masiva de refugiados que huían del frente, que se acercaban a la Seo de
Urgel y que pretendían pasar la frontera andorrana. El comisario habla de
unas 6000 personas masificadas cerca de la frontera.

Sin embargo, no comenta ni en esos mismos dossiers ni en otros
(conservados) nada sobre el número de personas que consiguieron entrar en
Andorra. Aunque menciona por un lado la nula disposición en los rigurosos
controles fronterizos españoles de dejar pasar a ninguno que quisiera dejar
su país, por otro lado avisa al inspector de la policía especial en
Hospitalet "... qu'un exode de plusieurs centaines de réfugiés politiques
espagnols aurait lieu incessament".[17] La última palabra de esta cita
implica que ese gran número de refugiados ya viene dándose durante algunos
días. Teniendo en cuenta lo difícil que resulta hacer una estimación sobre
esta base, dejamos los dos primeros meses del año 1939 fuera de nuestro
cálculo.

En nuestra tabla se reflejan, aparte de los números documentados ya
mencionados, dos cálculos: una estimación por lo alto y otra por lo bajo.
Se intenta establecer de esta forma una horquilla, teniendo en cuenta la
difícil climatología de invierno que, como se ve claramente en los números
y los comentarios de los informes de 1937, tuvo su repercusión en la
disminuición del número de refugiados durante esos meses. Por otro lado se
orienta en cifras concretas para días sueltos o espacios de tiempo, a veces
muy cortos, que en la mayoría de los casos se perfilan, ya dentro de los
informes consultados, como picos con afluencia extraordinaria.

Los realmente olvidados de aquellos años son los que nunca llegaron a su
destino. Hubo un número considerable de refugiados que murieron en el
intento de dejar su patria que, en ese momento, no les ofrecía ninguna
perspectiva positiva. Muchos pagaron el intento de dejar su país con la
vida y se murieron de frío o extenuación en el camino. No todos los guías
se ocuparon de los rezagados que, muchas veces, murieron en los montes o
fueron encontrados y generalmente fusilados por los carabineros, sin ningún
proceso legal. Tenemos constancia de algunos de estos casos e incidentes
que ocurrieron en territorio andorrano o muy cerca de la frontera
andorrana, pero no hay cifras ni estadísticas sobre estos intentos
fracasados o violentamente abordados. Que yo sepa, hasta el momento nadie
excepto Francesc Badia, se ha preocupado de esos desafortunados que también
forman o debieran de formar parte de la memoria histórica.
Número de refugiados de paso por Andorra (1936-1938)
.

"1936 "Ene "
"Total de refugiados (estimación alta) "12.077 "



"Los números basados en estimaciones se ponen en cursiva. "
"70/1 o 250/3 representan el número de refugiados en 1 o 3 días. "
"El sombreado ligero indica la estimación/extrapolación por lo bajo. "
"El sombreado intenso indica la estimación/extrapolación por lo alto."
"El sombreado en amarillo indica un espacio de tiempo con un número "
"global documentado. "

Hay que constatar, pues, que casi todas las estimaciones hechas hasta ahora
no reflejaban ni aproximadamente el número real de refugiados. Los 10.000
refugiados como cifra media no reflejan todavía los refugiados del éxodo de
1939. La revisión de estos datos, sin embargo, no tiene mayor
transcendencia. Tanto los refugiados "residentes" como los de paso eran,
independientemente de su número, un reto para el pequeño país que tuvo que
organizar la acogida y asistencia a esta gente durante su estancia en los
Valles.
-----------------------
[1] En las listas que existen para ciertos espacios de tiempo apenas
aparecen en total 5 personas que no venían de Cataluña.
[2] Jesús Castells: Martiriologi de l'Esglèsia d'Urgell. 1936-1939. La Seu
d'Urgell 1974. Francesc Badia: El copríncep Mons. Justí Guitart i el seu
temps, Abadía de Montserrat 2007 también se basa en esta obra ampliando su
base documental. Véase también Jean-Louis Blanchon: Expérience anarchiste
de Puigcerdà (1936-1937), Actes du colloque: "L'anarchisme a-t-il un
avenir?" des 27, 28 et 29 octobre 1999 à l'Université de Toulouse Le
Mirail, Toulouse 2001.
[3] Archivo General Militar de Avila, C. 1973, leg. 14, carp., nº44.
[4] A la cifra de 35.000 se llega tras extrapolar (redondeando) el número
de 50 refugiados por día, como número medio durante dos años (700 días); la
cifra de 90.000, aplicando el mismo método, supondría una media diaria de
refugiados de 128 personas. Es imposible, según los datos recopilados, que
este número alto se pudiera considerar como una media normal. Corresponde a
cierto picos dentro del año 1937 que se caracteriza, además, por unas
cuantas "macro-expediciones" de varios cientos de personas y un mayor
aflujo de refugiados en general lo que finalmente llevó a un control aún
más esctricto de la frontera y un aumento considerable de los efectivos
carabineros.
[5] Realmente se trata de un grupo. No hay que confundir el segundo coautor
con Javier Rubio, autor del libro La emigración española a Francia que
versa sobre una temática muy parecida. Burel, Cécile, Rubió, Jordi, Sitjar,
Josep: Los SIG como instrumento para el análisis de las migraciones: el
ejemplo del éxodo catalán de 1936, Diacronie. Studi di Storia
Contemporanea: Digital History: la storia nell'era dell'accesso, 29/6/2012.
[ http://www.studistorici.com/2012/06/29/burel-rubio-sitjar_numero_10/].
[6] El método que aplica este grupo y que explica en su artículo parece
lógico y prometedor. Hay que dudar, sin embargo, de que las cifras
concretas sobre las que basa el cálculo sean correctas ya que suponen la
inclusión estadística como baja por parte de la administración local de los
huidos y de los llamados a filas.
[7] Se trata de comentarios como (peux) nombreux (mais continués), petits
groupes o aussi reduit(s) p.e. que marcan tendencias, pero son difícilmente
cuantificables. Tan sólo números mayores de 9 han sido tenido en cuenta,
menciones de números menores hay poquísimas.
[8] Archives Départementales des Pyrénées Orientales [ADPO], Délélgation
pour Andorre [DPA], 1723W, carton 175.
[9] Archives Départementales de l'Ariège [ADA], 5 M 138-148.
[10] ADPO, 4 M 413-415 y 1 M 595, 1 M 654 y 1 M 628.
[11] Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca [CDMH],
Incorporados, 1478-1484.
[12] Hasta mediados de 1937 Baulard mandó a los refugiados que querían
volver a la España republicana por La Tour de Carol, departamento de los
Pirineos Orientales. No hay registros sobre ese grupo de personas. Tanto
datos de 1936 como más tardíos permiten afirmar que, como máximo, entre un
10 al 20% del total de refugiados querían ser repatriados por Port Bou.
[13] Son las cifras que reflejan el número de salvoconductos expedidos por
la Veguería Francesa: APO, DPA, 1723W, c. 175, Réfugiés 1936 contiene
varias listas nominales y números sobre los meses de agosto a diciembre.
[14] No están incluidos los que entraron en Francia por La Tour de Carol.
Hasta mediados del 1937, Baulard encaminaba a los refugiados que querían
volver a la España republicana por La Tour de Carol. Al menos para el año
1936 no pudieron ser muchos a juzgar por el número de personas llegadas a
Francia y que querían volver a España. En los primeros seis meses son tres.
Al solaparse para el mes de septiembre en parte las cifras de ésta fuente
[ADA, 5 M 145] con las de la anterior no consideramos los datos de la
primera que cubre los diez días centrales del mes.
[15] Mientras que Baulard habla de más 1000 para noviembre y menos de la
mitad para diciembre [=1500*], las cifras del recuento de los meses octubre
hasta diciembre de la policía francesa dan cifras sensiblemente diferentes
[oct.: 682 cuando faltan cifras sobre los días 2 al 8; nov.: 313 y dic.: 56
para los 10 primeros días del mes]. Con cifras tan dispares resulta difícil
establecer un cálculo.
[16] CDMH, Incorporados, 1480, carta de Miguel Onandía al marqués de los
Andes del 5.9.1937.
[17] ADA, 5 M 146, Agissements de réfugiés espagnols en Andorre, 1938-39,
carta del inspector de policía especial a su superior en Foix del 11 de
enero de 1939.
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.