LOS PEDROCHES Y EL NORTE DE CÓRDOBA. RURALIDAD, ARCAÍSMO, DESARROLLO Y CRISIS (1900 - 1930)

Share Embed


Descripción

LOS PEDROCHES Y EL NORTE DE CÓRDOBA. RURALIDAD, ARCAÍSMO, DESARROLLO Y CRISIS (1900 - 1930)

Raúl Ramírez Ruiz Doctor en Historia, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid

Durante casi una década de trabajo en los archivos de la provincia de Córdoba hemos tratado de recomponer su imagen a principios del siglo XX. Mi investigación trataba de reconstruir todo el discurrir histórico de la provincia durante los treinta años de reinado de Alfonso XIII, en todos los campos históricos. Para abordar tan ingente tarea hubimos de recurrir a las fuentes más generales posibles. Estas fueron los Acuerdos Capitulares, es decir, las Actas de las reuniones de los Ayuntamientos, de los setenta y cinco municipios de la Provincia. Y, junto a ellos, las Sentencias de lo Criminal de la Audiencia Provincial. Con ambas fuentes lográbamos una visión general, a la vez que pormenorizada, de la realidad histórica de la provincia. Fruto de este trabajo fue la lectura de una tesis doctoral de más de 1900 páginas, “Córdoba y su provincia, 1902 y 1931” y la posterior publicación de tres libros de diferente temática: Córdoba y su provincia durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931), Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba – Diputación de Córdoba, 2007; La criminalidad como fuente histórica. El caso cordobés, 1900-1931, Universidad Rey Juan Carlos – Dykinson, 2006 y Caciquismo y endogamia. Un análisis del poder local en la España de la Restauración. (Córdoba, 1902-1931), Universidad Rey Juan Carlos – Dykinson, 2008. A lo largo de todo este trabajo llegamos a tres conclusiones sustanciales sobre la provincia de Córdoba durante aquel periodo. La primera es la existencia de un avance, de un desarrollo económico-social durante el primer tercio del siglo XX. Pero no es un desarrollo lineal sino estructurado en dos momentos históricos que tienen su punto de inflexión en la crisis que vivió la provincia entre 1917 y 1923. Durante los primeros quince años de reinado (1902-1915) se produce un continuo y “sosegado” crecimiento. Tras una crisis dramática en esos años antes señalados: inflación, crisis obreras, epidemias, crisis institucional, etc. Tras lo cual los años veinte se convierten en una etapa de desarrollo acelerado, a veces espectacular, solo manchado por la situación dictatorial que los acompañó y que al final, a principios de los treinta, cuando la crisis económica volvió, nos abocó a la quiebra del sistema y finalmente a la imposibilidad de la convivencia. 13

El segundo rasgo es su gran componente rural, si bien este tiende a disminuir en beneficio de un acentuado proceso de centralidad generado en torno a la capital. Presenta un desarrollo demográfico que dobla la del resto de la provincia: Es el único municipio con unas cuentas saneadas. Es el único sitio donde se llevan a cabo obras públicas de importancia y que dispone de servicios municipales como mataderos, mercados, hospicios-hospitales. Además el 63% de los establecimientos industrio-comerciales están concentrados en ella. Y muy significativamente es la única en la que existe el ocio y la política, hablando desde unos parámetros “modernos”. Por último, dentro del fondo común se detecta claramente una división Norte-Sur, como dos regiones relativamente separadas y diversas. Al norte los Pedroches presentan una gran dependencia del industrioso y minero Guadiato. Al Sur, la Campiña, con grandes centros entre los que destaca Montilla absorben y hace olvidar la misma existencia de la Subbéticas. Dentro de esta división se constata una diversificación en el grado de desarrollo de las cuatro comarcas naturales de la provincia y la capital. Este “desarrollo” de mayor a menor sería el siguiente: Capital, Guadiato, Campiña, Pedroches y Subbéticas, si bien estas dos últimas tienden a intercambiar sus posiciones hacia el final del reinado. LA COMARCA DE LOS PEDROCHES 1900 – 1931 1.- Una visión panorámica Como hemos señalado anteriormente a través de los análisis históricos realizados encontramos una Comarca de los Pedroches que, dentro de la homogeneidad del territorio, se va situar en el furgón de cola de lo que hoy entendemos como “desarrollo”. Los Pedroches son en esta época, posiblemente, la comarca “más tradicional” de la provincia, sin que ello signifique la más arcaica. En las actas de sus ayuntamientos hemos encontrado más menciones que en ninguna otra comarca a la religión (mayoritariamente por celebraciones marianas). Su economía es netamente agraria, sin embargo, su vecindad con la cuenca minera hace que en su sector oriental existan algunas de las explotaciones mineras más grandes España (mina El Soldado) y su subordinación al Guadiato se 14

patentiza en el importante papel que juega la SMMP en su desarrollo (es la encargada, por ejemplo, de construir las redes de abastecimiento de aguas y fluido eléctrico en sus pueblos). Pero su historia no es lineal ni monótona o pobre, así las decisiones tomadas en sus ayuntamientos nos dejan planteadas algunas cuestiones apasionantes: es la comarca en la que los ayuntamientos hacen mención a un mayor número de crisis obreras (el 42% de todos los acuerdos presentes en la totalidad de los municipios de la Provincia) pero, en paralelo, es el área de menor conflictividad social. Tal vez, la escasa subversión de los Pedroches y el exceso de menciones al paro de los braceros, se deba a una mayor preocupación de los consistorios y haya que relacionarlos con un mundo más ruralizado y católico que el de la gran región campiñesa. Los Pedroches son, por otro lado, la “única comarca natural” de la provincia aunque se encontraba dividida en dos: la zona oriental procedente del realengo de las Siete Villas y la zona occidental, antiguos territorios nobiliarios. Dicho origen había provocado diversas geografías agrarias y sutiles diferencias entre ambas áreas. Esta dualidad se mantiene en tiempos de Alfonso XIII en los dos partidos judiciales que la componen y que muestran un comportamiento ligeramente desfasado: al Oeste el distrito de Hinojosa báscula hacia Pueblonuevo del Terrible y al Este el partido judicial de Pozoblanco gira en torno a Córdoba. No existe, como en las demás comarcas un núcleo organizador del territorio. 2.- La Demografía de los Pedroches 1900-1931 Comencemos por la demografía. Ya habíamos hablado del crecimiento global de la población cordobesa. Esta aumenta en todas las comarcas aunque no de manera equiparable. La comarca que más creció fue la capital un 44,80%, seguida, de manera descendente, por la cuenca minera del Guadiato -43,28%-, los Pedroches -32,94%-, la Campiña -32,21% - y, finalmente, la Subbética con un -23,23%-1. Como podemos constatar, partiendo del nivel 100 para 1900, las dife1. En cifras absolutas el incremento de habitantes equivale respectivamente a: 45.604 habitantes en la capital; 36.797 habs. en el Guadiato; 30.963 habs. en los Pedroches; 82.062 habs. en la Campiña y 30.645 habs. en las Subbéticas.

15

rencias más significativas no están en el crecimiento porcentual sino en el distinto ritmo de evolución que este presenta, como se refleja en el Gráfico 1: FUENTE: Censos de Población. Elaboración Propia.

La comarca de los Pedroches crece hasta un índice de 138,1 –desde el 100 en 1900- ocupando el cuarto lugar por nivel de crecimiento. Esta comarca, según se puede observar en la gráfica, es la que mantiene un ascenso más constante y moderado a lo largo del periodo. Sus incrementos anuales en cada periodo intercensal son modestos, sin grandes saltos porcentuales como los observados en otras comarcas, pero sin receso. El mayor avance lo presentó en la década de 1910 a 1920 –salta de un 108% a 122%-, continuando la expansión en los años veinte, que son los de su mayor crecimiento anual, aunque acelerando su ritmo, sólo 0,17% al año respecto al decenio anterior (de 1,4% al año al 1,57%). La expansión demográfica de los Pedroches se debió a la reordenación agraria que tuvo lugar con posterioridad a la desamortización civil. La privatización de los vastísimos bienes del común y de propios de sus municipios o de los adyacentes dio pie a una fase roturadora en el sector sur oriental, 16

en virtud del cual surgieron los actuales paisajes agroganaderos de dehesa. Con ello se resolvió el problema de superpoblación que los aquejaba desde fines del siglo XVIII, al tiempo que la construcción de cercados, en el último tercio del siglo XIX, fue un factor de ocupación laboral que fomentó la inmigración2. En paralelo a ello, su zona occidental se vio favorecida por la existencia de industria minera de prolongación de la del Guadiato, circunstancia atestiguada por el dinamismo que mostró, en paralelo a la comarca vecina, entre 1911 y 1920. 3.- “El Estado”: La Administración y la Política en los Pedroches 1900-1931. El “Estado Español” puede presumir de ser uno de los más antiguos de Occidente y por tanto del mundo. Podemos fijar como fecha de nacimiento 1492. Además, a lo largo de los siglos se convirtió en un “imperio burocrático”, transcontinental que reglamentó la administración de todos sus territorios de acuerdo a la ley. La crisis que supuso el siglo XIX destruyó el viejo Estado Imperial surgido con los Reyes Católicos, evolucionado bajo los Austrias y Reformado con los Borbones que no sobrevivió a la Revolución Francesa y su expansión por el Mundo. La Revolución española (1812), puso en pie el nuevo Estado Liberal Español –del que desciende directamente el actual-. Sin embargo, la implantación de la “obra de Cádiz” se vio enfrentada a grandes oposiciones políticas y sociales, pero sobre todo a una inconmensurable carencia de medios. La España que venció “al francés” era una nación arruinada y destruida, sin recursos para poner en pie el nuevo aparato burocrático que requería. Se produciría en España una paradoja que se ha mantenido hasta no hace tanto: las leyes eran completamente equiparables a las de cualquier país Europeo, pero su aplicación sobre el terreno muy diversa. ¿Por qué? Volvemos a repetirlo: por la falta de recursos materiales, monetarios, para implementar una política y una administración modernas. Por todo ello, el estudio a través de los Ayuntamientos de cómo funcionaba la administración en todo el territorio cordobés y en cada una de sus comarcas es una herramienta muy adecuada para medir su desarrollo y su evolución. 2  B. VALLE BUENESTADO, Geografía agraria de los Pedroches, Córdoba, 1985, p. 306.

17

3.1.- El Marco General de la Provincia Antes de resumir la presencia del Estado, a través de la acción administrativa y política de los municipios en la totalidad de la provincia debemos señalar dos características fundamentales3. La primera nos señala que en el papel histórico del estado en la provincia de Córdoba fue más determinante la demografía o tamaño de la población de la que estemos hablando que la comarca a la que dicho municipio perteneciera. Aunque en un nivel muy parejo. Y, en segundo lugar, se produjo, en paralelo, una modernización de las estructuras administrativas del Estado y una politización de la base social. Ambos procesos tuvieron su punto de inflexión con la crisis paralela al final de la Guerra Mundial entre 1918 y 1921. Los temas que hemos estudiado bajo este epígrafe son: la burocracia municipal, la contabilidad de los Ayuntamientos, los impuestos y su recaudación y el personal municipal, la Guardia Civil y la Administración militar y la Política. 3.2.- Los Pedroches. La comarca tuvo un comportamiento paralelo a la media de la provincia en casi todos estos temas pero en sus ayuntamientos concedió más importancia que las demás a la burocracia, la contabilidad, la Guardia Civil, la Administración Militar –las quintas-. Estos asuntos nos dibujan una comarca “conservadora”, algo retrasada, caracterizada por su ruralidad y la mala situación, general, de sus ayuntamientos. Estos fueron unos entes excesivamente burocratizados, alcanzados económicamente, sin capacidad recaudatoria y cuyos trabajadores realizaban sus tareas bajo la amenaza de la cesantía4.

3. Son muchas las obras dedicadas a la historia de Córdoba, pero fundamentalmente y de una sola vez considero fundamentales: AGUILAR GAVILÁN, E., Historia de Córdoba, 1995; CUENCA TORIBIO, J. M., Historia de Córdoba, Córdoba, 2002; PALACIOS BAÑUELOS, L., Historia de Córdoba. Etapa contemporánea. Córdoba, 1990 y Córdoba y lo cordobés. Señas de identidad, Córdoba, 2005; VV.AA., Córdoba y su provincia, Córdoba, 1985, I-IV. 4. Cfr. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su Provincia durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931). Un Análisis histórico, Córdoba. 2007, pp.35-264

18

a.- La Burocracia Hemos agrupado bajo el epígrafe de “Burocracia” a todos los asuntos que se ajustaban a una interpretación amplia de la definición que la Real Academia da de Burocracia: “Conjunto de funciones y trámites destinados a la ejecución de una decisión administrativa, principalmente de carácter político”. Consideramos, por tanto, como tales, a los acuerdos que responden a la necesidad de funcionamiento del propio consistorio, sin ofrecer, directamente, ningún servicio, strictu sensu, a la población. Geográficamente, las zonas norteñas de la provincia dan un mayor espacio a estos asuntos: los Pedroches, un 25% y el Guadiato, un 22% del total de los acuerdos. Mirando más detenidamente los asuntos de este tenor comprobamos que son: Altas y Bajas en los Cargos Municipales; Lectura del Boletín Oficial de la Provincia; Redacción, Aprobación y Remisión de los Extractos de las Capitulares al BOPCO; Relaciones del Ayuntamiento con otras Instituciones; Preparación y Repercusión de los Procesos Electorales; Acuerdos que Notifican las Ausencias de Ediles; Acuerdos que fijan los horarios de las Sesiones y Actas sin Asuntos que Tratar. La importancia concedida a estos asuntos dan una clara imagen de alejamiento e inactividad de los ayuntamientos pedrocheños, por ejemplo los Pedroches son la comarca que más tiempo dedica a la “lectura del Boletín oficial” un 36% del total de los acuerdos y concentran el 55% de las “Sesiones sin asuntos que tratar” de toda la Provincia5. b.- Las cuentas de los Ayuntamientos Bajo este epígrafe de “contabilidad municipal” o “cuentas” se concentran un 19% de todos los acuerdos tomados en sesiones capitulares. Con dicho porcentaje, este asunto se convierte en el de mayor presencia en las actas. Es el tema que más preocupa y ocupa a los Ayuntamientos. Hemos agrupado dentro de ese tema todos los acuerdos relacionados con la contabilidad de los municipios, comprendidos entre la aprobación de los presupuestos ordinarios, extraordinarios y transferencias; la contabilidad mensual, la pequeña 5. “Leída y aprobada el acta anterior se levantó por no haber asuntos que tratar”. AMCO, AC, Villaralto, 18 de Enero de 1919, BOPCO, 239 (1919), 3-4.

19

contabilidad diaria, las cargas de los municipios (contingentes y cupos), así como las relaciones con la banca y el crédito público o privado. Las actas se refieren a ellas como las “cuentas municipales”. Comarcalmente parece establecerse una relación inversa entre desarrollo y “cuentas” por lo tanto las comarcas que dedican más espacio a este tema son los Pedroches (24%) y la Subbética (21%). Aquí tenemos como ejemplo el presupuesto de Pozoblanco de 1905: “Abierta la sesión por el Señor Presidente se ocupó la Corporación en la discusión y aprobación definitiva del presupuesto ordinario de este Municipio para el año 1906, cuyo proyecto formado por la respectiva Comisión del Ayuntamiento, fue aprobado por este en sesión del 31 de Octubre último, habiéndose llenado las demás formalidades legales. Dada lectura por el Secretario, con la venia del señor Presidente, por capítulos y artículos, de las partidas de ingresos y gastos que en dicho proyecto se detallan, cuyo créditos fueron ampliamente discutidos por la Junta, y encontrándolos ajustados a las normas vigentes y á las necesidades y recursos de la localidad, de conformidad se acordó aprobarlo en todas sus partes sin la menor modificación, quedando en su virtud fijando definitivamente los ingresos y los gastos del mismo en 224.158 pesetas los primeros y otra igual cantidad los segundos, acordándose se hiciera saber al público en la forma ordinaria dicha resolución, y que, sin otro procedimiento, se remita el presupuesto aprobado, con su copia y certificación del particular, al ilustrísimo señor Gobernador Civil de la provincia, a los efectos del art. 150 de la ley Municipal”6. Un dato muy importante a tener en cuenta las cuentas de los Ayuntamientos de principio de siglo XX es que el alcalde y los concejales, como sus gestores económicos, eran responsables de las cuentas a título personal, respondiendo con su patrimonio y libertad ante los posibles incumplimientos es lo que se conoce como “declaración de responsabilidad personal”. Y esa es la razón fundamental por al que el asunto “cuentas” es tan importante en las Actas.

6. AMCO, AJM, Pozoblanco, 27 de Noviembre de 1905, BOPCO, 294 (1905), 3.

20

Pese a los esfuerzos por evitarlas dichas “declaraciones de responsabilidad personal” son constantes y generalizadas. Como muestra podemos referenciar aquí las documentadas, treinta y seis –sin olvidar el método aleatorio de la investigación-. Concretamente en: Baena en 1919; en Belalcázar en 1904, 1905 y 1908; en Cabra en 1904, 1906, 1908, 1910, 1915 y 1918; en Fernán Núñez en 1910; en Fuente la Lancha en 1914; en Fuente Obejuna en 1907; en Fuente Tojar en 1910; en el Guijo en 1921; en Hornachuelos en 1914 y 1920; en Iznájar en 1914; en Lucena en 1904; en Palenciana en 1911 y 1920; en Priego de Córdoba en 1905 y 1921; en Puente Genil en 1908, 1909, 1910 y 1914; en Rute en 1906, 1914 y 1916; en Santaella en 1904; en Valsequillo en 1914; en Villanueva del Duque en 1916; en Villaviciosa en 1905 y en 1914; en Zuheros en 1922. El listado anterior nos demuestra que este fenómeno apareció por toda la provincia con indiferencia de la adscripción demográfica o comarcal de los municipios. Es un mal común, constante y extendido. Otro de los datos significativos deducidos de aquella relación es la dificultad de los municipios para rehacer sus economías una vez han caído en la responsabilidades personales y la incautación de sus recaudaciones. c.- Los impuestos: Municipios sin capacidad recaudatoria Aquellos municipios padecían estos problemas, justamente por carecer de un sistema de recaudación de impuestos efectivo. El régimen fiscal español de principio de siglo era un complejo de normas de raíz medieval pasado por el tamiz liberal de la ley Mon de 1845 y que lastraba cualquier intento de regeneración de la vida local española. Los impuestos (arbitrios) copan un 11% de los temas tratados en las salas capitulares. Este asunto está íntimamente relacionado con las cuentas del municipio, e incluso, con la seguridad personal de los concejales. La gran variedad de impuestos e incidencias presentes dan lugar a una imagen de una presión fiscal que parece asfixiante. Como ejemplo tenemos esta relación de los impuestos que se cobraban en la Córdoba de 1924. “Acto seguido el secretario dio lectura al oficio del delegado de hacienda de esta provincia, remitiendo aprobadas sin modificación alguna... las or21

denanzas formadas por el Ayuntamiento para el cobro en el presente ejercicio de los arbitrios que a continuación se detallan: Derechos y tasas de la ocupación de la vía pública; vigilancia de establecimientos públicos; derechos de degüello y peso de reses mayores; menores y de cerda sacrificados en matadero público; arbitrio sobre pieles; ocupación de sillas de los paseos; enterramientos; parada y situado de carruajes de alquiler en la vía pública; vigilancia de establecimientos públicos de bailes y espectáculos; desagüe de corrales y canalones en la vía pública; recargo sobre licencias de caza y uso de armas; alquileres de tiendas en las ferias; exacción de contribuciones especiales en las obras, instalaciones o servicios que produzcan aumentos determinados del valor en ciertas fincas o que beneficien o sean provocados especialmente por personas o clases determinadas; derechos sobre postes, palomillas, caja de distribución o registros y tuberías que se establezcan en el suelo y subsuelo y vuelo de la vía pública; arbitrio de circulación de automóviles; carruajes y caballerías de lujo y de velocípedos y motocicletas, desestimándose las reclamaciones presentadas por los médicos, Baldomero Castellano, Leandro González Soriano, Rafael Garrido Zamora, Fernando Marín Fernández por no existir precepto extraordinario que exima de tributación a los carruajes movidos por tracción animal; derechos de tasa por el uso del servicio establecido para la extinción de incendios; arbitrio de carnes; inquilinato; cédulas personales; arbitrio sobre incremento de valor de los terrenos; recargo municipal sobre consumo de gas y electricidad. Quedando enterada la permanente”7. El norte provincial, en sus dos comarcas, presta menos atención a estos asuntos que el sur o la capital. En clara contradicción con lo que hemos señalado anteriormente de sus continuos problemas presupuestarios. El principal impuesto de aquella época era el de “los consumos”. Los consumos son un impuesto municipal sobre los comestibles y otros géneros que entran en la población para venderlos o consumirlos en la misma. Copan el 32% de todos los acuerdos relacionado con el sistema impositivo siendo, de largo, el principal arbitrio que atrajo la atención de los municipios de principio de siglo.

7. AMCO, LAC, Córdoba, 5 de Agosto de 1924.

22

Los “consumos” conducen al centro de la cuestión social y política de la España de la Restauración: afecta a las subsistencias de las clases bajas, pero también a las cuestiones de la intervención estatal sobre la población, la distribución del poder y al modo cómo se experimentaba y percibía el poder político en el nivel local. Ya que dentro de ellos se incluían los impuestos sobre alimentos, bebidas y combustibles comprendidos en dos tarifas; la primera aplicable a todas las poblaciones, gravaba: carnes, aceites, vinos, vinagre, cerveza, sidra, chacolí, granos, legumbres y harinas; pescados y sus conservas; jabones; carbón; conservas, vegetales y sal. La segunda aplicable a las capitales de provincia, poblaciones con más de 30.000 habs. y determinados puertos, gravaba las aves, la nieve y el hielo, cera, parafinas, huevos, leche, queso y manteca, paja y hierbas para el ganado y leña8. En definitiva, los bienes de consumo básico para los pequeños consumidores con pocos ingresos de una manera apenas soportable. El Estado, para quién se recaudaba el impuesto obligaba a los ayuntamientos a responsabilizarse de la exacción de consumos, pero obteniendo también de ellos su respaldo financiero. Los “consumos” suponían, por término medio, un mínimo del 50% de sus ingresos –llegando en casos al 70% y el 80%-. La Administración Central autorizaba a los municipios, según su criterio, un recargo propio sobre las tarifas estatales de hasta un 100% -desde 1905 incluso del 120%-. Estas “desorbitadas” subidas fueron prontamente aceptadas y aplicadas por unos ayuntamientos que tenían que cubrir con sus aportaciones las tres cuartas partes de las finanzas provinciales –el contingente-, lo que lastraba todo su desenvolvimiento económico, devorando hasta la quinta parte de los ingresos municipales9. La exacción del impuesto, como contribución distributiva, se recaudaba con un procedimiento complicado y de muchos niveles. Se diferenciaban dos clases de municipios: las capitales de provincia y las ciudades con más de 30.000 habitantes, podían acordar libremente el encabezamiento con el Estado, pero como es natural, a la gran mayoría de los municipios le asignaba la administración estatal un cupo según una cuota por cabeza, 8. GARZÓN PAREJA, M.,Historia de la Hacienda de España, Madrid, 1984, II, pp. 1085. 9. Vid., BAUMEISTER, M., Campesinos sin tierra. Supervivencia y resistencia en Extremadura, 18801923, Madrid, 1996, pp. 248-249.

23

contando solamente el número de habitantes, con mínimo espacio de maniobra. Por ello, y a la hora de aprobar el reparto, se desataban las tensiones latentes en la cerrada sociedad local, en las mismas Casas Consistoriales, provocando altercados entre los concejales de distintas opciones políticas y el público presente. Ya que los métodos arcaicos de la exacción dejaban un gran espacio para las manipulaciones y el abuso, hicieron de los consumos un asunto político de primera categoría. Como sucediera en Baena en 1913 y se comprueba en la siguiente extracto de una Sentencia de la Audiencia Provincial. “Celebraba la Junta Municipal de Baena el cinco de febrero de 1913 juicio público de agravios sobre el repartimiento de consumos de dicho año para oír reclamaciones, y como protestaran los vecinos, el alcalde Don … se vio precisado a suspender la continuación del acto rompiéndose el reparto confeccionado, lo que se verificó públicamente y ante notario obligada la Junta por la actitud de los revoltosos y en evitación de mayores males … e instruidos por los expresados hechos el presente sumario en el mismo fueron declarados procesados... [veinticuatro individuos, de mediana edad, un propietario, un profesor de instrucción primaria; siete jornaleros; siete del campo; dos labradores; dos comerciantes; dos zapateros y un albañil]... todos de buena conducta y el libertad provisional...”10. Los consumos eran una carga extraordinaria para las capas más bajas de la población. La eliminación del odiado impuesto, criticado por los políticos y los expertos fiscales, unánimemente, como una tributación anticuada y antisocial, fracasó en el sistema político, que difícilmente permitía una intervención más fuerte respecto de los privilegios desde el punto de vista fiscal y no generó ninguna alternativa seria. Un ejemplo de su impopularidad social y su obstruccionismo al desarrollo lo encontramos en el siguiente acuerdo del Ayuntamientos de Villanueva del Duque, muestra de las comunicaciones de otros municipios: “El alcalde da lectura al R. D. en el que se ordena que en el término de un mes ‘se conteste a la información que en el mismo comprende con relación a mejorar el abastecimiento de artículos de primera necesidad en las poblaciones’... por unanimidad se acordó que el señor presidente por medio de oficio se contestase de la 10. AAPCO, L.S. 1915, Núm. 76, Secc. 2ª, Núm. Sentencia 162, 20 de Diciembre de 1915.

24

forma siguiente: ‘Para facilitar el económico abastecimiento de las poblaciones, serían disposiciones de gran resultado, la supresión del impuesto de consumos, así como la rebaja de las tarifas de los ferrocarriles, para transportar los artículos de primera necesidad, medios que vendrían a dar por resultado el abaratamiento de los artículos, por el que los traficantes y vendedores de los mismos tendrían que cargar menos gastos para exponerlos a la venta sin que en esta población, pueda aplicarse otras disposiciones de carácter especial. 2º Los mataderos y mercados sería de gran resultado evitar los acaparadores y compradores al por mayor que obligan a adquirir los artículos ... [ilegible] es por medio de mercados semanales y plaza pública diaria. 4º [falta el 3º punto y parte del 2º por el deterioro del Acta]... con el alumbramiento de aguas y canalización de ríos, protección para la fábrica de abonos minerales, establecimiento de tahonas y tablas de carne reguladoras, también se conseguiría economía en el abastecimiento”11. En consecuencia las explosiones populares contra el impuesto son constantes a lo largo de la geografía rural española12 y por ello pasamos a describirlo. La noticia se ha extraído del resumen de las actas capitulares de Belmez, procedentes del Boletín Oficial y describía los hechos de la siguiente manera: “Se dio lectura por la presidencia a los hechos ocurridos el domingo anterior, en el que un numeroso grupo de individuos en el que figuraban personas afines al municipio [entiéndase cargos del Ayuntamiento], habían transitado por las calles en protesta contra la Recaudación de Impuestos municipales, consiguiendo la marcha del Agente Ejecutivo, de lo que se había dado conocimiento al Excmo. Sr. Gobernador Civil, pasando el tanto de culpa a los tribunales. Se acordó que no quede -en vista de lo anterior- en suspenso ni paralizada la recaudación por la vía de apremio de todos los impuestos y arbitrios, hasta obtener las cantidades necesarias para satisfacer a la Hacienda lo que este municipio adeuda por su cupo de consumos.

11. AMVD, LAC, Villanueva de Córdoba, 18 de Septiembre de 1910. 12. Vid., BAUMIESTER, M.,op. cit., pp. 253-280.

25

Que para mayor impulso en el procedimiento y garantía del Ayuntamiento, se recabe del Sr. Delegado de Hacienda, nombre a un funcionario dependiente de su autoridad, que revestido de todas las facultades y atribuciones que las leyes le confieren, se encargue de mencionada recaudación aplicando al Tesoro la parte que le corresponda hasta extinguir los débitos. Se acordó remitir certificados de lo anterior al delegado de Hacienda”13. El caso anterior es prototípico pues en la manifestación suelen abundar las mujeres y los niños. Solía ser consentida, o en esta ocasión, directamente dirigida por “personas afines al municipio”, es decir, concejales o similares. Las dos circunstancias anteriores garantizaban un discurrir, más o menos pacífico de la manifestación y sobre todo su no represión. d.- Los Trabajadores Municipales: La Cesantía En el apartado dirigido al personal municipal analizamos y estudiamos todos los trabajadores a sueldo del municipio, desde el barrendero al médico. A través de ellos, podemos ver necesidades y servicios de aquella sociedad. A la vez, una vez conocido el tratamiento que el municipio da a estos empleados podemos medir el “grado de estatalización” del ámbito rural. Precisamente Palacio Atard14 identifica como uno de los factores más importantes de la modernización del país la racionalización de la burocracia, abriéndose camino a la creación de los cuerpos nacionales y a la instauración de un sistema de mérito en lo que jugó un papel decisivo la aportación del gabinete Bravo Murillo, plasmada en el Real Decreto de 18 de junio de 1852, constitutivo del primer hito en la historia de la función pública española15. Los acuerdos referentes a los empleados municipales en las actas de los pueblos equivalen al 10% del total. En cuanto al tratamiento dado por los ayuntamientos al personal se podemos hablar de una clara diferenciación entre el norte y el sur provincial, El norte muestra mayor atención que el sur.

13. AMCO, AC, Belmez, 19 de Febrero d 1907, BOPCO, 83 (1907), 2-3. 14. La España del siglo XIX, 1808-1898, Madrid, 1978, p. 252 15. Vid., NIETO, A., La retribución de los funcionarios públicos en España. Historia y actualidad, Madrid, 1967, pp. 127 y ss.

26

El principal acuerdo por el que los trabajadores aparecen en las actas es el que hace referencia a su contratación o cese, con un 46% del total de los acuerdos. Dentro de la “normalidad” con la que se sucedían las contrataciones, altas y bajas del más variado personal, y por las más diversas causas, a lo largo de treinta años, hemos de destacar un fenómeno singular de la España liberal: la Cesantía16. En un 7% de estos acuerdos de altas y bajas del personal municipal se puede rastrear la pista de este fenómeno, seguramente más extendido, ya que, por un lado, la fuente que más se ha utilizado, los resúmenes del Boletín Oficial de la Provincia, son excesivamente escuetos, informando sin explicaciones de las bajas de los empleados, y, por otro, debido a que los cabildos ocultan el fenómeno, informando, tan solo, de ceses o, en la mayoría de los casos, de dimisiones. La mejor señal para detectar este fenómeno, semioculto, lo encontramos en los ceses masivos ante un cambio de gobierno local Un claro ejemplo de la relación entre política y empleados en este asunto lo tenemos en Belalcázar en 1919: “El presidente y motivado por su estado de salud presentó su dimisión. Siendo le admitida y previa las formalidades debidas con mayoría de votos fue elegido para este cargo el concejal José Molera Blanco... [También dimitieron el primer segundo y tercer teniente de alcalde y el depositario, todas fueron admitidas nombrando para sustituirles por mayoría de votos...] ... dimitieron... José Murillo Castellano, secretario del Ayuntamiento, Valentín Sánchez Aparicio, Andrés Pérez Murillo, Rafael Blázquez Bravo de oficiales de secretaria. Les fue admitida. Se nombra para sustituirles a Manuel Pérez Murillo como secretario y Andrés Pérez Morillo, Rodrigo Jiménez Medina, Dionisio Helguera Valero... [También dimitieron y se les aceptó: el cobrador de impuestos de consumos, el alguacil portero; el alguacil voz pública; el agente ejecutivo y doña Gabriela Lozano, encargada de la limpieza del aseo del Ayuntamiento, todas admitidas y se nombra a otros para sustituirles...]”17. 16. Según el diccionario de la RAE: “Correctivo por el que se priva al empleado de su destino, sin que le incapacite para volver a desempeñarlo”. 17. AMCO, AC, Belalcázar, 2 de Julio de 1918, BOPCO, 157 (1919), 3-4.

27

La cesantía es un asunto en el que se muestra una clara hegemonía del norte provincial. El Guadiato concentra el 39% de las que hemos podido comprobar y los Pedroches el 30%, en total un 69%. Es un fenómeno mucho menos frecuente en el Sur y aparentemente inexistente en la capital18. e.- La política en la Provincia de Córdoba 1902-1931. e.1.- El Caciquismo lacra fundamental del Sistema Como es bien sabido, el caciquismo será el lastre que impida la evolución del sistema político español de la Restauración19. El caciquismo no es más que la salida natural a una serie de factores que aquejaban a aquella España: un país con unas leyes equiparables a las europeas pero con una sociedad inmadura para la democracia de su tiempo y un Estado sin los recursos para potenciar su desarrollo. También al caciquismo en la provincia de Córdoba hemos dedicado intensos esfuerzos20. Y tras minuciosos análisis, llegamos a cuatro conclusiones básicas: la estabilidad del sistema, se sobrepuso y sobrevivió a las distintas coyunturas de la monarquía; la endogamia como un instrumento más del mismo, con unos porcentajes de familismo superiores al 70%; la identidad del poder económico y político, comprobando las relaciones entre máximo contribuyentes y concejales; y, finalmente, el fracaso de la dictadura como elemento regenerador21. Las diferencias entre las distintas zonas geográficas se han demostrado más determinantes que el componente demográfico que el geográfico. El análisis comarcal muestra una Córdoba en una disposición dos-uno-dos, es decir, hay sendos pares de comarcas que actúan de forma pareja a ambos lados de otra intermedia. El caciquismo actúa en manera inversa al desarrollo económico de la comarca. Detallando, podemos hablar de comportamiento similar entre las dos zonas más desarrolladas de la provincia, Córdoba y el Guadiato; 18. Vid., RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su Provincia… 2007, pp. 148-151. 19. VALERA J., (dir.), El poder de la influencia. Geografía del caciquismo en España (1875-1923), Madrid, 2001, 776, pp. 20. RAMIREZ RUIZ, R., Caciquismo y Endogamia. Un análisis del poder local en la España de la Restauración (Córdoba, 1902-1931), Madrid, 2008, 202 pp. 21. Ibid., pp. 145-148.

28

en el medio y, casi siempre con unos valores en torno a la norma provincial, la Campiña; finalmente, las dos comarcas más pobres y menos dinámicas del territorio: la Subbética y los Pedroches. Esto convierte a la comarca norteña en, posiblemente, la más lastrada por el caciquismo de la provincia. Teniendo siempre en cuenta que estamos hablando de sutiles diferencias, especialmente entre estas dos últimas comarcas.

El caciquismo en Los Pedroches.

Los rasgos que nos señalan ese ambiente caciquil y cerrado en los ayuntamientos pedrocheños son los siguientes: estuvo muy por encima de la media en cuanto a la continuidad de los alcaldes, concejales, secretarios de ayuntamientos en sus puestos, así como en la de los máximos contribuyentes en sus listados. En cuanto a la endogamia estudiada en función de diversos factores, en los Pedroches, siempre supera la media en todos los casos, excepto, en el de los alcaldes primorriveristas, hombres nuevos, limpios de endogamia y de pasado político en el Valle, pero al mismo tiempo, único campo, en el que la reforma de la dictadura se dejó sentir en dicho territorio. En definitiva, los Pedroches fueron el área comarcal en el que menos actuó la dictadura. Sin embargo, a través de otras fuentes como las Actas Capitulares y las Sentencias de la Audiencia Provincial pudimos comprobar cómo el cacicazgo provincial más caracterizado es el de los Alcalá Zamora en el Sur de la Provincia. e.2.-La política en las actas Al hablar de política debemos tener en cuenta que estamos en una sociedad rural, caciquil y en la que los propios líderes políticos priman su papel de administración sobre el de la política, caracterizada socialmente con tintes negativos22. Por ello, y pese a estar en la sede gobierno, a nivel local es difícil hallar la huella de la “Política”. Esto nos ha obligado, en muchos casos, a señalar la falta de unanimidad como “acontecimiento político”. Y aún así, los acuerdos en los que se pueden encontrar rastros de la lucha política son, tan sólo, de un 4%23. 22. Vid. SECO SERRANO, C., La España de Alfonso XIII, Madrid, 2001, pp. 28-29. 23. Para entender cabalmente el marco general de la evolución política en Córdoba durante estos años Vid. AGUILAR GAVILAN, E., “Una aproximación a la Córdoba del Primer tercio del siglo XX”, en

29

Las comarcas cordobesas manifiestan una presencia política en sus acuerdos capitulares condicionada por las circunstancias particulares de cada uno de sus municipios y por su situación socioeconómica. Su distribución se produce de un modo que, podríamos llamar “lógico”. La cuenca minera es la zona en la que sus ayuntamientos dedican más tiempo a medias políticas propiamente dicha. Junto al Guadiato, se sitúa la Subbética. Esta asociación entre los dos extremos de desarrollo comarcal tiene su imagen paralela en la ubicación de las otras dos comarcas más agro-tradicionales: los Pedroches y la Campiña que mostraron una “actividad política” por debajo de la media provincial. La capital, también se encuentra en esa misma situación, lo que ayuda a comprender el sistema político del que estamos hablando. En este campo es también significativo observar cómo cada una de estas comarcas presenta una dinámica diferente a lo largo del tiempo, en función de sus características particulares.

COSANO MOYANO, J., Córdoba contemporánea . historia, espacio urbano y economía, Córdoba, 2009, pp. 209-230.

30

Fuente: Libros de Actas Capitulares y Boletín Oficial de la Provincia. Elaboración propia

La evolución más extremada y diversa, de entre ellas, es la de los Pedroches. En esta zona, los acuerdos de carácter político sufren una caída continúa y constante a lo largo del periodo constitucional (los primeros 23 años de siglo). La dictadura, por el contrario, supone un cambio radical, y la “actividad política de los Pedroches se sitúa por encima de la media provincial. Por tanto, en los Pedroches la dictadura modificó, espectacularmente, los comportamientos políticos, pero como posteriormente veremos, se trata de una actividad pírrica centrada en la excesiva simpatía de los ediles por el 31

Régimen que no impidió que los Pedroches fueran la comarca en la que el primorriverismo fuera menos “eficaz”24. La presencia de partidos y facciones políticas, en el seno de los cabildos, se ha constatado sólo en el 13% de los asuntos políticos. A ellos hay que sumar otro 7% que hacen mención a otras asociaciones políticas: sindicatos, patronales y casas del pueblo. En conjunto, están presentes en el 20% de los acuerdos políticos. Con estas dos categorías tenemos, pues, el contraste entre la política oficial, dentro de las instituciones –los partidos dentro de la sala capitular-, frente, a la actividad política, al margen de las salas oficiales –asociaciones obreras y patronales-. Ambas, dan cuenta de dos dinámicas opuestas, los partidos políticos, un saldo negativo, mientras, para las asociaciones independientes, es positivo25. Los partidos políticos que hemos constatado en la provincia y su situación en el norte provincial es el siguiente: El “Partido Republicano” es el más mencionado en las Actas. Geográficamente, hay dos rasgos muy destacados. La capital copa el 60% de las menciones al grupo político republicano. Por el contrario, el norte provincial, los Pedroches y el Guadiato, aparecen como áreas ajenas a este grupo político. El Partido Conservador aparece sólo en un 3% de los acuerdos políticos. Su presencia ratifica nuestra teoría de que sólo se reflejan en las actas, los partidos oposición. En los Pedroches lo encontramos en Hinojosa del Duque en el año 1909 con un acuerdo reflejo de la Semana Trágica26 y en Pozoblanco en 1921 y 1923, en momentos en los que son la oposición. En el primer caso, se constata que el partido conservador es el grupo de las clases medias, las menos poderosas económicamente de la elite restauracionista local. Quizá por ello, en 1923, fueron el único grupo municipal que se opuso al golpe de Estado de septiembre27.

24. RAMÍREZ RUIZ, R., Caciquismo y endogamia,,,p. 143. 25. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia… p.224-239. 26. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 26 de Julio de 1914, BOPCO, 255 (1914), 2. 27. Vid. AMPO, LAC, Pozoblanco, 16 de Septiembre de 1923.

32

El Partido Liberal copa en otro 3% de los acuerdos. En Pozoblanco, en 1921 nos da idea de sus cualidades como agrupador de la elite económica de la Restauración28. Los “Monárquicos” están recogidos en un 2% de los acuerdos. Se hacen patentes en dos momentos de crisis del sistema. En la capital, en 1918, en una mención en la que se designa con tal nombre a los dos grupos liberales anteriores29. Y, en mayo de 1931 cuando, el régimen ya ha caído, en Villanueva de Córdoba30. El “regionalismo”, institucionalizado en partidos, con representación capitular se deja sentir en un 3% de los acuerdos, todos capitalinos y situados entre febrero de 1918 y junio de 1920. Este fue el momento histórico en el que tuvo su “instante” de gloria, en esta capital31. Se tiene noticias de él en las dos facetas que desplegó en aquellos años, principalmente, con el proyecto político de Rafael Castejón, Asociación Regionalista Andaluza32, y, por supuesto, a través de la Minoría Regionalista Republicana, su grupo matriz y antagónico33. En los Pedroches no tienen ninguna mención. La Unión Patriótica responde al 3% de los acuerdos de los años 1918 y 1930, en Belalcázar, Cabra, Córdoba y Fuente la Lancha. En la mayoría de los casos su protagonismo se debe a la celebración de homenajes para sus líderes34. Por último, se constatan, también, algunos grupos minoritarios. En los Pedroches, en Villanueva de Córdoba aparece el PSOE –Juventud Socialis28. Vid. AMPO, LAC, Pozoblanco, 21 de Agosto de 1921. 29. AMCO, AC, Córdoba, 29 de Julio de 1918, BOPCO, 260 (1918), 2-3. 30. En esta ocasión su presencia se debe a la dinámica revisionista de los Ayuntamientos republicanos en el que atacan las concesiones realizadas a la empresa de electricidad, por la permanente de marzo de 1930. AMVC, LAC, Villanueva de Córdoba, 3 de Mayo de 1931. 31. Vid. BARRAGAN MORIANA, A., Conflictividad social y desarticulación política en la provincia de Córdoba, 1918-1920. Córdoba, 1990,pp. 237-245. 32. Vid. R. RAMÍREZ RUIZ, “El viaje de Cambó a Andalucía (1917-1918)”, Actas del IX Congreso sobre Andalucismo Histórico, Sevilla, 2001, pp. 246-248. 33. AMCO, AC, Córdoba, 17 de Febrero de 1919, BOPCO, 153 (1919), 3-4. Para su desarrollo Vid. A. BARRAGÁN MORINA, Conflictividad..., pp. 237-245. 34. “... cien pesetas para el homenaje al jefe provincial de la Unión Patriótica, nombrado Comendador de la Orden del Merito Civil” AMBE, LAC, Belalcázar, 4 de Mayo de 1928.

33

ta-, asociado a Conjunción Republicana y Unión Agrícola35, en plena crisis del trienio bolchevique. En definitiva, lo más destacado de este análisis, es la ausencia de partidos políticos en las actas, lo que nos habla del tipo de Régimen político que era aquel. Especial atención merece la ausencia del partido socialista; su evolución y desarrollo, se efectuó al margen de las instituciones municipales cordobesas –con excepciones como Azorín-, es decir, fuera de las instituciones de la Restauración, sin embargo, en abril de 1931, se mostrará con una gran fuerza en la caída de la monarquía, constituyendo, en muchos pueblos, “Comités Socialistas Republicanos”36. e.3.-La conflictividad social de causa política Bajo este epígrafe agrupamos a un 13% de los acuerdos de política y están referidos a mítines, huelgas, manifestaciones, crímenes y desacatos políticos, crónicas a entornos críticos a nivel nacional –Semana Trágica, Huelga General de 1917, declaraciones de Estados de Guerra y Excepción-, desplazamientos y movilizaciones puntuales de fuerzas de orden –policiales y militares- para controlar los escenarios subversivos. La distribución temporal de los conflictos sociales señala la hegemonía, absoluta, del periodo conflictivo conocido en la bibliografía como el “trienio bolchevique”. Frente a una muy moderada conflictividad durante el resto del reinado. Comarcalmente, los índices se ajustan a una evolución lógica de lo que conocemos históricamente. La hegemonía de los conflictos corresponde a la Campiña37. Le siguen, con casuísticas distintas, la cuenca minera y la capital provincial. Tras ellas, las dos comarcas menos desarrolladas económicamente: la Subbética–muy cercana a la Campiña y con la misma casuística-; los Pedroches, por su parte, aparece como la región más sosegada políticamente. 35. AMCO, AC, Villanueva de Córdoba, 19 de Octubre de 1919, BOPCO, 264 (1919), 3-4. 36. GARCÍA PARODY, M. A., Los orígenes del socialismo en Córdoba, 1893-1931, Córdoba, 2002, pp. 667-672. 37. DÍAZ del MORAL, J., Historia de las agitaciones campesinas andaluzas, Córdoba: (antecedentes para una reforma agraria), Madrid, 1995, pp. 265 y ss.

34

Durante el periodo de mayor conflictividad en la provincia entre 1917 y 1923, se concentran el 62% de este tipo de incidentes políticos recogidos en las actas. No en vano, es el lapso que incluye el conocido trienio bolchevique. Pese a que su comienzo y duración convencional se limita a los años 1918192038, hemos constatado que la situación crítica arranca con crisis sectoriales, dentro del mundo económico y social, previas, en el año 1916. Tras ellas, en el verano de 1917, con la huelga general revolucionaria que vivió el país, hallamos su “acta de nacimiento”, prolongándose la tensión callejera, en diversas facetas, hasta noviembre de 1921. El análisis de los datos por comarcas nos muestra una relación muy directa con lo señalado por Díaz del Moral en su obra. Él se centró, fundamentalmente, en la Campiña y Córdoba y, en esas mismas áreas, parecen concentrarse, y por ese orden, los incidentes revolucionarios. El Guadiato es la comarca más próxima a ellas. Evidentemente, la conflictividad de ambas zonas responde a casuísticas muy distintas, relacionada con la economía industrial, en el primero y con el carácter de continuidad económica y social de la Campiña, en la segunda. Frente a ellas, los Pedroches se comportaron como una región de una tranquilidad bastante destacable. Sus municipios presentan una conflictividad por debajo de la mitad de la media provincial. A través de las Actas municipales hemos detectado conflictividad a gran escala en la provincia mediante dos métodos indirectos, de un lado gracias a las huelgas y manifestaciones que los ayuntamientos denunciaron y, de otro, gracias a la movilización y acuartelamiento de tropas especiales en diversos municipios. Las localidades en las que hemos hallado guarniciones especiales o reforzamiento de las presentes, son: Adamuz, Añora, Baena, Castro del Río, Córdoba, Espejo, Fuente Obejuna, Lucena, Montilla, Pueblonuevo del Terrible, Villanueva de Córdoba, Villaralto y Villa del Río. En definitiva, observamos que, un 50% de las referencias se centran en municipios al sur del Guadalquivir. A ellos habría que sumar el 14% de menciones capitalinas. El norte, por su parte, concentra un 35% de dichos acuerdos. Como se comprueba, volvemos a encontrar la conflictividad concentrada en el sur. 38. BARRAGAN MORIANA, A., Conflictividad social y desarticulación política en la provincia de Córdoba, 1918-1920. Córdoba, 1990, 371 pp.

35

El segundo asunto que nos muestra la tensión revolucionaria de esta época, es la mención a huelgas, manifestaciones y disturbios callejeros. Estas copan un 22% de los acuerdos, que han sido encontrados en: Baena, Belmez, Cabra, Castro del Río, Córdoba, Espejo, Montemayor, Palencia, Palma del Río y Pueblonuevo del Terrible. La hegemonía del sur del Guadalquivir es, aún, más determinante que en al asunto anterior, al concentrarse un 53% de las reseñas en la Campiña, más un 32%, en la capital; frente a un simple 16% en el norte del territorio, todas, además, en el eje minero Belmez-Terrible.

36

VERDE: Municipios en los que se ha constatado la presencia de guarniciones militares o refuerzo policial ante situaciones críticas AMARILLO: Municipios en los que se han constatado manifestaciones o disturbios callejeros ROJO: municipios en los que se ha constatado disturbios y refuerzo de la presencia de las fuerzas de orden público.

Fuente: Libros de Actas Capitulares y Boletín Oficial de la Provincia. Elaboración propia 37

Como se comprueba en el mapa solo Villanueva de Córdoba, Pozoblanco y las pequeñas poblaciones de Añora y Villaralto aparecen en el mapa de los conflictos del “trienio bolchevique”. e.4.- Los Delitos contra la Autoridad Como ya dijimos anteriormente otro de los pilares de nuestra investigación fueron las sentencias de lo Criminal de la Audiencia Provincial. Los delitos de esta categoría se dividen en tres tipos. Contra la Autoridad, Contra la Propiedad y Contra las Personas39. En la última faceta que podemos analizar para comprobar la Situación del “Estado” en la comarca de Córdoba es a través de los delitos contra la autoridad40. Los delitos contra la autoridad fueron los de menor peso porcentual de todos los tipos delictivos, concretamente, un 19% del total de la delincuencia constatada en la Audiencia Provincial y un 21% de los encausados. Estos afectan, fundamentalmente, al orden y al erario público. Entre ellos, la primacía absoluta la poseen las agresiones a la autoridad, tipificadas, en la época, principalmente, atentados, pero también, resistencia, desacato, desobediencia, injurias e insultos (a personas que ostentan algún cargo público) y desórdenes públicos. A las anteriores se suman, con una presencia significativa, otras faltas como la tenencia de armas de fuego y el contrabando. Las figuras delictivas que representa el choque entre la ciudadanía y la autoridad pública son denominadas por las fuentes, “atentado”, “desacato” o “resistencia”. Equivalen al 40% de los delitos e idéntico porcentaje de los inculpados contra la autoridad. Con dichos términos se definen los enfrentamientos y desobediencias de los ciudadanos frente a los agentes municipales, la policía, en la mayoría de los casos, los serenos, los guardas de consumos y del campo, 39. RAMIREZ RUIZ, R., La Criminalidad como fuente histórica. El caso cordobés 1900-1931, Madrid, 2006, 287 pp. 40. A este campo de la violencia como medio de resistencia a la autoridad pública hemos dedicado un artículo en profundidad. Vid., RAMIREZ RUIZ, R., “Violencia popular y autoridad pública en la Córdoba del primer tercio del siglo XX” en LOPEZ MORA (COORD.) Modernidad, ciudadanía, desviaciones y desigualdades: por un análisis comparativo de las dificultades del paso a la modernidad ciudadana, Córdoba, 2010, pp. 105-124

38

y, en ocasiones, con la propia alcaldía. Estos delitos nos muestran una sociedad violenta, armada y caciquil. Como muestra tenemos esta sentencia procedente del partido Judicial de Pozoblanco por hechos acaecidos en Alcaracejos. “Seguida la causa en el Juzgado de Pozoblanco, en virtud de la comparecencia que hizo Rafael Gómez Benítez, alcalde de Alcaracejos, de que con motivo de la festividad de Pascua, siendo muy frecuente el uso de armas en dicha villa acordó un cacheo general en las personas que hubiere en los casinos y cafés de la expresada Villa y personándose, en compañía de unos guardias en el café de Celedonio Pérez Rodríguez, lo efectuó en los procesados EUGENIO MORENO LOPEZ y JOSE LARA ARANDA. Expresando en dicha comparecencia que los dichos resistieron por lo cual ambos fueron declarados procesados por auto de 30 de diciembre de 1907 por creerles responsables de los delitos de ATENTADO, DISPARO DE ARMA DE FUEGO y DESACATO POR INJURIAS al denunciante [alcalde del municipio], y en el acto de juicio el Ministerio Fiscal no estimando justificado que EUGENIO MORENO LOPEZ haya atentado contra el mencionado alcalde, ni menos citado don Eugenio y el co-procesado desacataran en el Casino a dicha autoridad, retirando la acusación que había venido sosteniendo, solicitó la Absolución.... y que declarándose falta el hecho por las frases vertidas por los procesados... y las lesiones leves que sufrió el procesado Eugenio Moreno...se declara así a sus efectos oportunos”41. Comarcalmente podemos establecer la hipótesis de la existencia de una relación directa entre desarrollo y coeficiente de “atentados”, entendiendo estos como muestra de oposición popular a la autoridad. Las tres áreas más desarrolladas de la provincia superan el coeficiente unidad, en la relación ciudadano/ atentado. El orden es: capital, la cuenca minera, y Campiña. Por otro lado, los dos extremos geográficos del territorio, que venimos definiendo como áreas más retrasadas, no rozan esa relación en sus enfrentamientos contra la autoridad en orden descendente: la Subbética y los Pedroches. Los Pedroches son por tanto la comarca con un menor enfrentamiento a la autoridad, concretamente ni siquiera llega a la mitad de la media de la provincia.

41. AAPCO, L.S. 1909, Núm. 58, Secc. 2ª, Núm. Sentencia 189, 20 de Octubre de 1909.

39

4.- Estructuración, urbanización y modernización de los Pedroches 4.1.- El marco provincial En este apartado comprobamos como la Provincia de Córdoba fue estructurándose geográficamente, modernizando sus infraestructuras e incluso urbanizándose a lo largo de este periodo. Para estudiar este campo histórico procedimos al análisis de quince bloques temáticos que nos aportan información sobre la estructuración, urbanización y modernización de la provincia de Córdoba: Las Obras públicas y particulares, los servicios municipales de abastecimiento de Aguas y de alimentos –este último implica la presencia de mataderos y mercados-, del teléfono y el telégrafo, los servicios sanitarios y de beneficencia y frente a ellos las crisis sociales compuestas por escasez de subsistencias, falta de trabajo y ciclos epidémicos. Como primera característica común a toda la provincia debemos destacar la influencia decisiva del factor comarcal en los grados de desarrollo y urbanización de cada área. Los Pedroches y la Subbética quedaron marcadas por un subdesarrollo que las separaba del resto del territorio con unas diferencias con respecto a las demás de mayor grado que la existentes entre unas categorías demográficas y otras. La capital mantiene una diferencia absoluta con respecto al resto de la provincia, tanto demográfica como geográficamente, ella es la única en la que realmente se construye y se mantiene al margen de las crisis sociales que golpearon o lastraron al resto de las comunidades cordobesas –o no las padeció en el grado supino que aquellas-. Temporalmente se producen dos periodos de desarrollo (1902-1916 y 1923-1930) y uno crítico que hace punto de inflexión, la profunda crisis que supusieron los años 1917-1923. Auténtico punto de inflexión histórico, en dichos años todos los ítem de desarrollo se paralizaron. 4.2.- Los Pedroches. Los Pedroches aparecen retratados como una comarca retrasada en cuanto a su modernización y urbanización. En los únicos asuntos relacionados con 40

el desarrollo en el que los Pedroches están por encima de la media provincial centran en el fluido eléctrico, el teléfono y el telégrafo. Por lo contrario, en casi todos los asuntos que reflejan una sociedad con graves carencias como: la cárcel, la sanidad, la beneficencia y en todo tipo de crisis sociales(de subsistencias, obreras y sanitarias) en casi todos los asuntos que reflejan una sociedad con graves carencias como: en la cárcel; en la sanidad; en la beneficencia; y en todo tipo de crisis sociales(de subsistencias, obreras y sanitarias) están por encima de la media. Por otro lado, debemos señalar que los Pedroches se encuentran muy por debajo de la media provincial en asuntos como las Obras Públicas, las obras particulares, los servicios de aguas o alcantarillado (saneamiento). a.- Modernización: Electricidad, Telégrafo y Teléfono Quizá la presencia y el interés de los ayuntamientos norteños hacia el telégrafo y el teléfono se deban a esa “sentida lejanía” de la capital. Como decíamos anteriormente el telégrafo y el teléfono también son unos elementos claves en la descripción de los Pedroches de principios de siglo XX. Estamos en el momento de extensión del servicio, solicitudes de una estación telegráfica42 y posteriormente los gastos que supone su mantenimiento: alquiler de la casa, gastos de luz, pago para el encargado43, etc. En cuanto al teléfono tenemos la imagen de cómo se va instalando la red44., aparecen las peticiones del ayuntamiento para instalar teléfonos públicos45, la aprobación de instalaciones de los privados y posteriormente los pagos de las “conferencias” oficiales y otros gastos46.

42. “El ayuntamiento solicita que se hagan gestiones para encontrar una casa para oficina de correos y telégrafos que ha concedido al pueblo la superioridad”. AMCO, AC, Villanueva de Córdoba, 20 de Enero de 1918, BOPCO, 70 (1918), 2-3. 43. AMCO, LAC, Pozoblanco, 23 de Julio de 1918. 44.“... el establecimiento de una red telefónica que pusiera en comunicación esta villa con las de Pedroche y Pozoblanco, capital del partido judicial, con lo cual cesaría en gran parte el aislamiento en que actualmente se encuentra esta villa con todas las demás del Valle de los Pedroches por falta de vías de comunicación ...”. AMTO, LAC, Torrecampo, 2 de Marzo de 1907. 45. AMAL, LAC, Alcaracejos, 18 de Enero de 1931. 46. AMCO, AC, Hornachuelos, 10 de Agosto de 1912, BOPCO, 224 (1912), 2-3.

41

Junto a lo anterior, los Pedroches también son la comarca que mayor atención presta a la instalación del alumbrado público47. En los municipios rurales se va asentando, instalándose las redes eléctricas en el paso de la primera a la segunda década de siglo, concretamente entre 1910 y 1914: en Alcaracejos en 191048, en Añora 191149, en Torrecampo en 191350, retrasándose su extensión por las aldeas hasta la dictadura51. El análisis de la distribución comarcal de la luz eléctrica permite perfilar más acertadamente ciertas tendencias atisbadas anteriormente. La provincia queda dividida en dos áreas claramente definidas. De un lado el norte provincial, impulsado por la industria minera (la SMMP), se va electrificando. De otro lado, el sur provincial, capital incluida, muestra mucho menos interés. b.- Sanidad La presencia del teléfono y del telégrafo en las Actas de los municipios pedrocheños lejos de estar indicando una modernización de la comarca podría estar señalando precisamente lo contrario, su retraso. Es a estas alturas de siglo XX cuando se produce la expansión del servicio y los municipios deben hacerse cargo de ello por la carencia de una mayor “nervio social”. Con el tema de la sanidad empezamos hablar de temas que nos muestran la complicada situación social y económica de los Pedroches y todo el norte provincial. De hecho es “la Sierra” en su conjunto el área que muestra una mayor atención a la sanidad, primando en ello, los Pedroches sobre el Guadiato. Los Ayuntamientos de los Pedroches muestran una gran atención a los aparatos burocráticos como la Junta Sanitaria y a los gastos que devengan las instituciones sanitarias o su carencia: hospitales, hospicios, estaciones sanitarias, los análisis de sanidad de las aguas o los alimentos que se consumen en el mercado. En cuanto a servicios de sanidad urbana debemos destacar que sólo 47. Vid. L. PALACIOS BAÑUELOS, Córdoba y lo cordobés. Señas de identidad, Córdoba, 2005, p.178 y ss. 48. AMCO, AC, Alcaracejos, 10 de Julio de 1910, BOPCO, 50 (1911), 4. 49. AMCO, AC, Añora, 22 de Enero de 1911, BOPCO,105 (1911), 3-4. 50. AMCO, LAC, Torrecampo, 4 de Enero de 1913. 51. AMFO, LAC, Fuente Obejuna, 6 de Agosto de 1924.

42

Peñarroya-Pueblonuevo y Córdoba tienen algo parecido a lo que podríamos llamar un servicio de recogidas de basura convencional52. Pero gracias a este apartado también hemos podido constatar las enfermedades afectaban a nuestra comarca. La principal de todas las enfermedades de aquella época era la viruela. Estaba presente en todo el territorio pero parece mostrar una incidencia especialmente intensa en los Pedroches –donde parece ser endémica-. Hemos encontrado la declaración de epidemias de viruela en Añora, en 1919; Belalcázar, en 1920; Belmez, en 1906 y en 1907; Carcabuey, en 1913; Córdoba, en 1906 y en 1918; Fernán Núñez, en 1912; Palma del Río, en 1905; Posadas, en 1907; Pueblonuevo del Terrible, en 1907, en 1909 y en 1917; Villanueva de Córdoba, en 1919; Villanueva del Duque, en 1910; y Villaviciosa, en 1911. De hecho en el norte provincial hemos encontrado dos oleadas epidémicas de viruela: una primera, desde 1906 hasta 1911y otra segunda, entre 1917 y 1920. En el sur, sólo ha aparecido un ciclo epidémico entre los años 1905 y 1913. El comportamiento de los ayuntamientos, al declarase una crisis epidémica, fue siempre similar: reconocimiento de todos los locales de reunión pública –desde las escuelas a las fábricas-; cierre de las escuelas; dictaminar medidas higiénicas, en las casas de todo el vecindario, encargándose el consistorio de aplicarlas en los espacios urbanos; requerimiento a los vecinos para que denuncien los casos ocultados a las autoridades médicas; desinfección inmediata –mediante el picado de las paredes y blanqueo- de todas las casas en las que se produzca algún deceso y quema de sus ropas; imposibilidad de salir de las casas, a las personas encargadas de cuidar a los enfermos. Durante la enfermedad, se procede a la concesión de socorros a los infectados; se procedía a la vacunación y revacunación de la población; se aísla –en casos de especial gravedad- a los infectados; y se subvenciona el servicio médico, provocando la actuación de los titulares de la municipalidad53. Como ejemplo pedrocheño podríamos usar el de Belalcázar en 1920 comprobamos la ineficacia de la aplicación de aquellas medidas previamente 52. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia…, pp. 420-444. 53. Ibid., pp. 434-437.

43

mencionadas. Así, vemos como la epidemia se enquista en una población a lo largo de los meses (en este caso entre junio y septiembre). A principios de junio ya se acuerda “Suspender el socorro que recibía... y concedérselo a... por la EPIDEMIA VARIOLOSA que existe en la población”54.Pero, un mes después, ya se retiran todos los socorros: “Suspensión de los socorros que se venían dando a los invadidos por la epidemia de viruela por haberles dado el alta el facultativo... Sin embargo, se mantienen dos ptas. diarias a... por tener dos hijos con la epidemia”55. Y se liquida lo que se debe los facultativos “... 50 ptas a cada uno de los practicantes que han intervenido en la vacunación y revacunación de la viruela”56.Y después de haberla dado por terminada y vacunado a la población el ayuntamiento ha de reconocer que la epidemia se está reforzando: “... 25 ptas a... por tener tres hijos con viruela y voto de confianza para el Sr. Alcalde para que socorra como estime oportuno a la vista del fomento que adquiere la epidemia”57.Se producen nuevas revacunaciones, gratificando a los practicantes: “... 25 ptas. de gratificación a los practicantes por lo de la viruela”58.Y se crea un centro de aislamiento “Se traslade a la ermita de San Antón a los virolentos que carezcan de espacio de aislamiento en su domicilio”59.Dos meses después de comenzada la epidemia y en uno de sus puntos máximos, el consistorio decide, levantar los estercoleros de la población: “La comisión de policía urbana encargada de socorros a los atacados por la viruela ordene que sean levantados los estercoleros próximos a la población”60.Y se vuelve a producir una tercera revacunación, en plena epidemia: “... recibida remesa de linfa de ternera para a vacunación y revacunación de la epidemia”61.Tanta reincidencia en el tema de la vacuna trasluce, algo que el siguiente acuerdo nos deja patente, la ineficacia, e incluso corrupción, de los servicios sanitarios: “No estando cubiertas las plazas de dos titulares de médicos... Vistas las quejas de las familias de viruela... Se facilitaran valores cupones por valor de una peseta por visita que cobraran los médicos de esta caja municipal por visita”62. Y por último, las tantas veces dada 54. AMCO, AC, Belalcázar, 6 de Junio de 1920, BOPCO, 254 (1920), 4. 55. AMCO, AC, Belalcázar, 15 de Junio de 1920, BOPCO, 254 (1920), 4. 56. AMCO, AC, Belalcázar, 25 de Julio de 1920, BOPCO, 260 (1920), 3. 57. AMCO, AC, Belalcázar, 25 de Julio de 1920, BOPCO, 260 (1920), 3. 58. AMCO, AC, Belalcázar, 1 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3. 59. AMCO, AC, Belalcázar, 22 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3. 60. AMCO, AC, Belalcázar, 22 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3. 61. AMCO, AC, Belalcázar, 22 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3. 62. AMCO, AC, Belalcázar, 31 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3.

44

por terminada epidemia causa la muerte de algunas personas: “... 40 ptas. para llevar un cadáver de un virulento al cementerio”63. Tras La viruela se sitúan con cierta importancia la llamada “gripe española”, diversas enfermedades mentales, la “rabia”, la tuberculosis. En menor grado un tercer grupo de enfermedades presente son el “paludismo”, “la difteria”, las afecciones oculares e incluso hemos encontrado un caso de Lepra, en Hinojosa del Duque, en 191464. c.- Beneficencia Un tema muy relacionado con el anterior es el de la Beneficencia ya que la mayoría de las menciones a la sanidad se deben a las ayudas “limosnas” que los ayuntamientos dan a los aquejados por alguna enfermedad65. En este caso la lejanía de la capital es muy importante ya que los municipios suelen dar ayudas benéficas a aquellos enfermos que han de trasladarse a Córdoba para recibir tratamiento. Un 87% de los acuerdos se refieren a la asistencia inmediata a personas o colectivos particulares de este tenor: “... conceder 25 ptas. a G. P. B. para atender la larga enfermedad de su hijo” 66. El restante 13% de acuerdos se dedica “al marco institucional” del servicio entre el que destaca el suministro de medicinas gratuitas para la beneficencia municipal y a los miembros de la Guardia Civil. Este servicio de “farmacia municipal” está reglado y municipalizado mediante la “instauración” de unos “farmacéuticos titulares”, que son los que disponen del monopolio en la totalidad del municipio o en alguno de sus distritos. Como muestra aquí tenemos el contrato del farmacéutico de Villaralto en 1913: “... Al objeto de celebrar sesión extraordinaria, bajo la presidencia del señor alcalde D. Manuel Sánchez Valverde con el fin de acordar lo más conveniente para cubrir la plaza de Farmacéutico Titular para la facilitación de 63. AMCO, AC, Belalcázar, 12 de Septiembre de 1920, BOPCO, 283 (1920), 2. 64. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 28 de Junio de 1914, BOPCO, 261 (1914), 2-4. 65. Referencia básica para este tema en Córdoba es LÓPEZ MORA, F., Pobreza y acción social (17501900), Córdoba, 1997, 620 pp. 66. AMCO, AC, Belalcázar, 1 de Agosto de 1920, BOPCO, 288 (1920), 3.

45

medicinas a enfermos pobres en la localidad, según se hizo constar en la papeleta de convocatoria. El señor Presidente en vista de haber concurrido número suficiente de Concejales y asociados para tomar acuerdo, declaró abierta la Sesión e hizo presente que contando en el presupuesto una partida para la creación de una nueva plaza de Farmacéutico Titular procedía proveerla en vista del crecido censo de población; enterada esta del particular y abierta amplia discusión acerca del mismo, varios señores del Ayuntamiento y asociados indicaron la conveniencia de anunciar su provisión por concurso. En igual sentido se expresaron os demás señores concurrentes y que se proceda anunciar la convocatoria que será por el plazo de treinta días, en el B. O. de la Provincia, bajo las bases siguientes: 1ª.- El Contrato con el facultativo que se designe será por tiempo indefinido que empezará a contarse en el que fuese nombrado. 2ª.- El nombramiento recaerá a favor del aspirante, que siendo doctor o licenciado en farmacia, reúna mayores méritos y servicios cuyas circunstancias apreciará la Junta por el resultado que ofrezcan los documentos que los solicitantes acompañen a sus instancias. 3ª.- Disfrutara el nombrado el sueldo anual seiscientas veinte y cinco pesetas, satisfecho por trimestres vencidos; siendo de cuenta y cargo del interesado el pago de toda clase de documentos en impuestos que por su haber sean señalados. 4ª.- Vendrá obligado el Facultativo a suministrar gratuitamente las medicinas que necesiten en sus dolencias cuarenta familias declaradas pobres en la población cuya lista le será facilitada. Este número podrá aumentar o disminuir según las circunstancias sin aumento de retribución alguna más. 5ª.- Además de dicha obligación y de las que le impone al Titular el reglamento de catorce de Junio de mil novecientos noventa y uno en consonancia con el Real Decreto de doce de Enero de novecientos cuatro y demás disposiciones vigentes de ramo de que se trata, contrae el facultativo la obligación de facilitarlas sin remuneración de ningún género los medicamentos que necesiten los pobres y presos que por su estado lo necesiten y vayan de tránsito. 46

6ª.- No podrá el agraciado ausentarse del término sin licencia del Alcalde y aún en este caso lo hará dejando a otro de su misma profesión que le reemplace. 7ª.- Este contrato que se elevará a escritura pública si el nombrado lo solicita siendo de su cuenta los gastos que se originen por este motivo, este contrato sólo podrá rescindirse por convenio de las partes, previa formación del oportuno expediente, por faltas graves que aquel, cometa en el ejercicio de su cargo, tales como abandonar la localidad sin llenar los requisitos expresados en la cláusula anterior, desempeñar sus funciones con descuidos ó abandono reconocido, desatender la asistencia de enfermos pobres u otros de esta índole. La Corporación acordó por último que inmediatamente proceda el señor Alcalde a entender y ordenar la proyección y publicación de los oportunos edictos, remitiendo un ejemplar de los mismos al señor gobernador Civil de la Provincia para su inserción en el B. O. de la Provincia y transcurrido el plazo se convoque de nuevo a la junta para proceder al nombramiento”67. El comportamiento de toda la “Córdoba” rural es idéntico, pero los Pedroches son los que le dedican más espacio en sus actas. En los Pedroches también encontramos una importancia especial a la concesión de Socorros a Lactancia, que suele ser la ayuda concedida a un recién nacido cuya madre a muerto o no puede alimentar al bebe68. e.- Los Pedroches una comarca en crisis permanente La Sociedad de aquella época se vio continuamente afectada por crisis. Estamos ante una sociedad realmente anclada en modos de vida de la era pre-industrial. Así sus crisis se llamaban crisis de subsistencias y de trabajo. Las primeras corresponden con una crisis alimentaria que impide que una población tenga acceso a la comida diaria mínima para impedir el hambre de la población. La segunda implica, que en una sociedad agraria, normalmente por causas climáticas, se desata una crisis te trabajo por la cual los “jornaleros” o personas a sueldo no encuentran trabajo, luego no reciben el jornal, por lo que la conclusión final es la misma que en la crisis anterior, el hambre se extiende entre la población69. 67. AMVA, LACAP, Villaralto, 5 de Marzo de 1913. 68. AMVA, LAC, Villaralto, 27 de Marzo de 1928. 69. Vid., RAMIREZ RUIZ, R. Córdoba y su provincia… pp. 386 – 419.

47

e.1.- Las crisis de subsistencias Analizando en su conjunto la provincia de Córdoba hemos encontrado dos grandes crisis en el periodo, la primera entre 1904 y 1907, la segunda entre 1915 y 1921, y el anuncio de una tercera para los años treinta en 193070. En nuestros análisis comprobamos como las dos comarcas más rurales y deprimidas del territorio, la Subbética y los Pedroches fueron las más afectadas. Su distribución geográfica y demográfica nos muestra una gran anomalía, caracterizada por la ausencia de referencias en la Campiña y demográficamente su poca incidencia en los pueblos más pequeños de la provincia. Estos dos últimos datos seguramente nos están indicando las carencias del Estado Liberal español pues posiblemente el problema es que los pequeños municipios carecen de recursos para enfrentarse a la crisis y que las corporaciones campiñesas muestran una menor sensibilidad social hacia este asunto. De otro lado, a través de los datos también se intuye, claramente, la diferenciación regional norte-sur del territorio cordobés. Los Pedroches, por su parte, fueron la Comarca que se vio más afectada por la crisis de 1904-1907. Esta crisis aparece en las actas como ‘‘agraria’’, causada por el exceso de lluvias que arruina las cosechas. La pérdida de éstas provoca la escasez de los productos básicos, fundamentalmente, los cereales panificables y la carne, lo que induce el efecto inmediato de la subida de precios. Al tiempo, su carácter meteoro-ecológica en una economía aún absolutamente agraria, conlleva las crisis obreras paralelas, por la escasez de trabajo en un momento de elevación de precios. Las medidas para resolver la crisis se centran en intentar aumentar los recursos del Ayuntamiento (con cumpliendo con sus obligaciones con la Diputación), controlar los precios de los productos básicos y dar limosna. Los Pedroches fueron la segunda comarca que más padeció la crisis paralela a la Guerra Mundial, 1915-1921: El trienio bolchevique. La única causa 70. Para las crisis de subsistencias del siglo XIX Vid., LÓPEZ MORA, F., “Sobre crisis frumentarias, hambrunas y regulación social: el paroxismo de principios de siglo XIX en Córdoba”, Ámbitos, 10 (2003), pp. 18-26.

48

recogida, tanto directa como indirectamente, en las actas es la inflación; no aparece ningún otro motivo para esta crisis71. Las medidas que toman los ayuntamientos dependen directa o indirectamente de lo ordenado por las autoridades superiores, cuyo ejemplo máximo es la creación de la Junta Local de Subsistencias. En muchas ocasiones, los ayuntamientos se caracterizan por su ineficacia más que por su rapidez. Estas son: vigilar directamente los precios en los puestos del mercado público72 y prohibir la exportación. Cuando la situación se agrava se llega incluso a ordenar la incautación de cosechas73. Por otra parte, las ocultaciones debían ser constantes74. La tercera acción más recurrente es la importación de granos. Sin embargo, esta tarea no es nada fácil, en una sociedad de tendencias tan autárquicas en la que, lo primero, que hacen los ayuntamientos, es prohibir las exportaciones75. Y de nuevo fue la segunda comarca más afectada por la crisis de 1930. La crisis, como la anterior es fundamentalmente un problema de precios; la referencia al alza de estos se refleja en el 50% de los acuerdos, mezclada, en esta ocasión, con la aparición de la sequía, afectando, inicialmente al trigo y extendiéndose pronto a todos los abastos. Las soluciones aplicadas por los ayuntamientos, en este año, se limitaron a recoger las declaraciones de existencias de trigo y a intentar controlar la inflación en el mercado público. La aparición de una Real Orden, destinada a tal fin, nos señala que la crisis fue general76. 71. AMCO, AC, Añora, 28 de Febrero de 1915, BOPCO, 106 (1915), 1-2. 72. “…que la Comisión de Policía urbana y rural y los agentes municipales activen la vigilancia para no consentir que se revendan artículos que vengan a exponerse en el mercado y se obligue a los vendedores a que den exacto el peso y no abusen del público elevando el precio a su capricho”. AMCO, AC, Villanueva de Córdoba, 10 de Agosto de 1919, BOPCO, 216 (1919), 2-3. 73. “Autorizar al Alcalde para que nombre, en representación de este Ayuntamiento, dirija instancia al Gobernador Civil, Presidente de la Junta Provincial de Subsistencias, solicitando autorización para llevar a efecto la incautación de todo el trigo que tengan los poseedores y no se presten a enajenarlo al precio de 15 ptas la fanega de 44 kilos”. AMCO, AC, Nueva Carteya, 8 de Abril de 1915, BOPCO, 3 (1916), 2-3. 74. “Tenidas por inexactas las relaciones presentadas por los tenedores de trigo, se les da 6 días más para que las rehagan correctamente”. AMCO, AC, Dos Torres, 24 de octubre de 1920, BOPCO, 137 (1921), 4. 75. “[Ante la escasez de trigo] se producen acaloradas discusiones sobre si en conveniente adquirirlo fuera de la población”. AMTO, LAC, Torrecampo, 16 de Marzo 1918. “Ante la situación de hambruna, se acuerda comprar trigo de fuera del pueblo”. AMPO, LAC, Pozoblanco, 23 de julio de 1918. 76. “Se acuerda obedecer la R. O. de reprecio a la tasa del trigo y la regulación del precio de artículos de

49

e.2.- Las crisis obreras Las crisis obreras, a lo largo del periodo, son una constante y, como hemos dicho, son muestra de una crisis social y, en muchos casos, van en paralelo a las subsistencias. En realidad, son dos fenómenos asociados y comunicantes. Comarcalmente, destaca sobre manera, su presencia en los Pedroches donde doblan la media provincial. La comarca vallesana fue la más afectada o la más preocupada –desde sus cabildos- por las cíclicas crisis de empleo de sus jornaleros concentrando el 42% del total de las referencias provinciales. Los pueblos de los Pedroches presentaron crisis obreras en: 1904, 1905, 1907, 1910, 1912, 1913, 1914, 1918, 1919, 1920, 1921, 1922, 1927, 1929, 1930, 1931. Es la segunda comarca, tras la capital, con mayor número de años con crisis de trabajo –concretamente en dieciséis años-. Y sin embargo les prestó una atención, muy superior. De hecho hemos encontrado tres crisis a lo largo de estos años; en 19031907; entre 1913 y 1916; entre 1918 y 1921y una crisis apenas iniciada en 1930- 1931. Los ayuntamientos de los Pedroches fueron los que más atención dedicaron a las crisis de principios de siglo 1903-1907 que fue la más extensa e intensa del reinado pues no sólo duró cinco años, sino que estos fueron sucesivos. Es una crisis que se va generalizando por el territorio, yuxtaponiéndose los comienzos en unas poblaciones con los de otras. La primera noticia de ella la encontramos en la capital, en marzo de 1903; prosigue en Pozoblanco, en abril de 1904; en Belalcázar, Montilla y Priego, en marzo de 1905; en Belmez, en octubre de 1905. En esta misma fecha se constata que la crisis es general, en todo el territorio, ya que coincide con la remisión, desde la Diputación, de los oficios de la Junta de Reformas Sociales y con la demanda a los ayuntamientos de información acerca de cómo están gestionando la crisis agraria77. La crisis de 1913-1916, afectó fundamentalmente a la Comarca del Guadiato y consecuentemente a los Pedroches en su área de influencia: Hinojosa primera necesidad”. AMCO, AC, Fuente La Lancha, 25 de Agosto de 1930, BOPCO, 258 (1930), 3. 77. AMCO, AC, Belmez, 15 de Octubre de 1905, BOPCO, 294 (1905), 2-3.

50

y Belálcazar. Es la de menor intensidad de todas las constatadas. La primera noticia la tenemos en enero de 1913 en la zona Subbética, donde se intuye que es una situación arrastrada de tiempo atrás. Los ayuntamientos han de recurrir a los ricos propietarios para aminorar sus efectos; aún así, ésta se extiende hasta el final del año, ya también en el norte provincial78. La crisis se guadianizará en las actas, hasta agosto de 1914, en el que vuelve a resurgir con una fuerza inusitada, señalándose, al mismo tiempo, que durante los meses que no ha emergido, ha continuado de modo latente en las poblaciones79. La crisis está tan generalizada que el Gobierno Civil autoriza las transferencias de crédito de cualquier partida presupuestaria, que no sea indispensable, para financiar los puestos de trabajo de los braceros en paro80. Las soluciones constatadas en las actas vuelven a ser el recurso al reparto entre los propietarios y las obras por administración. Un año después, la crisis continúa dando pruebas de existencia sólo en la serrana Villaviciosa81. La crisis, por tanto, parece haber desaparecido; sin embargo, reaparecerá en su segunda fase, en enero de 1916 y, a la vez, en los tres bloques regionales de la provincia: el norte, la capital y el sur. En este caso, las actas responsabilizan a las pertinaces lluvias de la situación y, en ese año, última fase del segundo ciclo de crisis obreras del reinado, se agotarán en sí mismas, dando paso, con el breve interfaz de 1917, a un nuevo ciclo de crisis obreras que comenzará en 1918. La tercera crisis de trabajo abarcó los años 1918-1921, fue la segunda más intensa del reinado. Concentra un cuarto de las menciones a crisis obreras –un 25%- y responde a dificultades económicas propiciadas por la Primera Guerra Mundial. Las distribuciones geográficas y demográficas nos muestran, esta crisis obrera, como un asunto absolutamente pedrocheño –71% de las referencias-. 78. “Que se continúen las obras de reparación en los caminos hasta cuando termine la crisis obrera en curso”. AMTO, LAC, Torrecampo, 22 de Noviembre de 1913. 79. “Leída una moción presentada por dos concejales proponiendo suprimir los festejos que hubieran de ocasionar gastos al Ayuntamiento... toda vez que no existe consignación... [se acordó pasarlo a estudio de la] comisión teniendo en cuenta para ello las difíciles circunstancias por que puedan atravesar los vecinos de este pueblo, si desgraciadamente ocurriera una crisis de trabajo que determina tener que socorrer a familias necesitadas”.AMCO, AC, Peñarroya-Pueblonuevo, 6 de Agosto de 1914, BOPCO, 214 (1914), 3-4. 80. AMCO, AC, Peñarroya-Pueblonuevo, 29 de Agosto de 1914, BOPCO, 214 (1914), 2-3. 81. “[Se construya un] bañadero de caballerías para dar trabajo braceros en paro”.AMCO, AC, Villaviciosa, 22 de Agosto de 1915, BOPCO, 296 (1915), 3-4.

51

Para verlo más detenidamente, analizaremos la crisis pozoalbense de 1921, caracterizada por su intensidad y por la división política tan marcada –circunstancia no constatada hasta ahora- que provocó en el seno del consistorio. Este conflicto da sus primeras muestras en julio de 1921, aunque por el tenor de dichos acuerdos, se intuye que procedía de meses anteriores82, si bien, se había mantenido de una manera latente. Aflora, en ese momento, por el agotamiento de las arcas municipales, que incapacita al municipio para seguir contratando obras con las que emplear a los braceros. Las medidas tomadas para atraer fondos se centran en la reforma, para intensificarla, de la recaudación de los consumos y en un intento, abortado en la reunión capitular, de acudir al crédito bancario83. Rechazada esta última medida –el recurso al préstamo- se va producir una quiebra en el ramo contable del municipio, con la destitución del Depositario y el cobrador de consumos, ante las irregularidades de su servicio, patentes en la escasez de renta. Tras ello, se procede a un reparto de consumos extraordinario84. Aún así, el hambre aparece en la población a finales de julio, crispando la vida política municipal y negándose los miembros del partido liberal a aprobar las actas de la sesión anterior, por no consignar sus indicaciones sobre las obras que habían propuesto para solucionar la crisis85. El punto culminante se alcanza a mediados de agosto, cuando se suscriben una solicitud de trabajo trescientos treinta y tres obreros. El partido liberal se compromete a colocar entre sus “amigos políticos” a doscientos de ellos: “[Dada la insuficiencia de las obras encargadas por la Corporación para solucionar la crisis obrera en curso]... indicó oportunamente al Señor Carmona hiciera a sus numerosos amigos políticos de las clases más acomodadas de la población cuantos requerimientos fueran precisos para que retiraran de las listas de obreros su mayor número posible... 82. AMPO, LAC, Pozoblanco, 24 de Julio de 1921. 83. En un primer momento la alcaldía se niega a pedir referido crédito, cree que con lo recaudado por consumos se cubrirán los gastos. Al tiempo, que invita a los líderes del partido liberal “para que exciten a sus amigos a ayudar al ayuntamiento en la solución de la crisis obrera”, es decir, que consigan que los terratenientes del pueblo se avengan a un reparto de obreros. Vid. AMPO, LAC, Pozoblanco, 24 de Julio de 1921. 84. AMPO, LAC, Pozoblanco, 31 de Julio de 1921. 85. Vid. AMPO, LAC, Pozoblanco, 7 de Agosto de 1921.

52

El Señor Cabrera Caballero manifiesta que si bien os ricos no abundan en el partido Conservador secundará la conducta de los liberales, de la cual se congratula”86. Sin embargo, en las siguientes sesiones se constata que no llegaron a cumplirlo. Esto provocó ataques desde la alcaldía conservadora, lo que indujo a los liberales a que se defendieran, alegando que muchos obreros se negaban a ir al campo, prefiriendo quedarse en las obras que se realizaban en la población. El Ayuntamiento acordó emprender nuevas reparaciones en el casco –con la necesidad de habilitar un crédito de 10.000 ptas.- y citar a los propietarios que “aún no han retirado a ningún obrero de los listados”87. A finales de agosto estalla una revuelta popular; los obreros en paro impiden el trabajo de los contratados en las obras municipales88. El Ayuntamiento se reúne en sesión extraordinaria y los concejales no acuden, debiendo hacerlo en segunda convocatoria. La reunión transcurre entre recriminaciones del partido conservador hacia el liberal ya que sus “amigos” apenas han retirado de las listas de parados a sesenta de los doscientos obreros prometidos y de que, sólo seis habían acudido a la reunión de propietarios “y apenas se llevaron algún obrero”. El debate de la sesión fue muy tenso, acordando al final, recurrir de nuevo, a la contratación de nuevas obras, concertándose con “la Administración de Consumos [que] los contribuyentes de extrarradio que aún no lo hubieran hecho, y además se invite a los doscientos mayores contribuyentes por el reparto de Utilidades a que anticipen al Ayuntamiento la mitad de las cantidades que por tal concepto satisficieron en el ejercicio anterior”89. Durante el mes de septiembre, la crisis fue remitiendo, quedando patentes sus efectos en los amplios listados de socorros publicados por el municipio. Una vez solucionada tan turbulenta etapa histórica, el país se adentró por los senderos dictatoriales. Los gobiernos primorriveristas fueron la etapa de menor incidencia de las crisis obreras. En la dictadura, apenas hubo referencias a crisis obreras y durante tres años –1925, 1926 y 1928-, no hubo ni una sola. La bonanza económica empezó a quebrarse a principios de la primavera 86. AMPO, LAC, Pozoblanco, 14 de Agosto de 1921. 87. AMPO, LAC, Pozoblanco, 21 de Agosto de 1921. 88. AMPO, LAC, Pozoblanco, 27 de Agosto de 1921. 89. Ibídem.

53

de 1929 en el norte provincial, pero no fue hasta los dos años siguientes, 1930 y 1931, cuando la situación se generalizó, alcanzando las alusiones a crisis obreras más del 1% de los acuerdos anuales. Esta crisis, de nuevo, vuelve a ser un asunto pedrocheño –casi la mitad de las referencias de toda la provincia, un 45%-. Siguiendo la crisis en los dos municipios más pequeños de los Pedroches, observamos que la misma comienza en el invierno de 1930, responsabilizándose de ella al exceso de lluvias90. La crisis continuará, con referencias a las facturas de materiales y jornales hasta enero del año siguiente; reaparecerá con fuerza, en la primavera de 1931, donde se repiten las peticiones de los obreros y las medidas perentorias de los ayuntamientos. A estas alturas, coincide con una crisis que se generaliza en todo el país, como se comprueba en el “telegrama del Gobernador Civil de la provincia ordenando se ordene urgentemente suscripción para recaudar fondos para atender a obreros sin trabajo de toda España”91. Estudiando en su conjunto las crisis de subsistencias y las obreras vemos como la comarca de los Pedroches fue la más afectada o la más preocupada por estos asuntos. Se establece así una relación inversa entre desarrollo y crisis sociales, pero apareciendo los Pedroches muy por encima de la Subbética. 5.- La Economía 5.1.- Características generales de la economía provincial La característica fundamental de la economía cordobesa en aquellos treinta años fue su integración y amoldamiento a la dinámica nacional. El sistema productivo cordobés no supuso ninguna excepción dentro del conjunto español, reflejando cada uno de sus ciclos y concluyendo el reinado con un claro saldo modernizador.

90. “... la comisión de obreros manifiesta que por lluvias los particulares no hacían en el campo las labores... y para remediar en lo posible la crisis que por dicha causa existe rogaban al Ayuntamiento emprendiera obras donde pudieran emplear al mayor número de obreros...”. AMTO, LAC, Torrecampo, 8 de Noviembre de 1930. 91. AMFL, LAC, Fuente a Lancha, 4 de Mayo de1931.

54

a.- Crecimiento económico a lo largo de los treinta años. De los análisis realizados se puede inducir la existencia de un desarrollo o evolución económica a lo largo de las tres décadas del reinado. La Agricultura siempre será hegemónica pero se mostrará más dinámica en los dos primeros quince años (1902-1916); mientras que la Industria y el Comercio –unidas y por separado- presentaran un intenso dinamismo entre 1924-1931. Esta modernización del sistema económico se hace igualmente palpable a través de la delincuencia contra la propiedad. Dicha fuente, auténtico espejo de la microeconomía cotidiana, nos informa de cómo, en la primera década, aquella sociedad demandaba, producía y robaba frutos del campo; en la segunda, efectos industriales y comerciales; y en la tercera, dinero en metálico. De nuevo el periodo comprendido entre 1917-1923 queda dibujado en nuestros análisis como un periodo de crisis. La quiebra económica se constata por varios factores: ninguno de los sectores económicos supera la unidad en dicho lapso; se produce un incremento de la criminalidad famélica concentrada entre los años 1917-1920. En esos años todos los hurtos y robos ascienden al unísono y en paralelo a la crisis inflacionaria, pero sobretodo es el momento en el cual se roban alimentos y en el que los elementos más demandados en el hurto son los “efectos industriales y comerciales”. Esta última característica es muestra de una pérdida de valor del dinero en metálico. Dicho periodo estuvo caracterizado por una crisis agrícola, reflejada en una caída general de los índices agronómicos. La única excepción a dicha norma refuerza la imagen negativa del sector primario, pues se ciñe a un incremento en los préstamos concedidos por el Pósito. Mientras, la Industria, el Comercio y la Banca presentan el inicio de una fase expansiva, caracterizada en las actas por un leve incremento en sus índices con respecto al lapso anterior (1910-1916), donde dichos sectores productivos tuvieron su punto de inflexión. El referido desarrollo industrio-comercial no sólo será continuado, sino que verá acelerado de manera muy cualificada por la dictadura. En ella, la pérdida de importancia en las actas de la agricultura continuará. La industria, el comercio y la banca incrementaron sus índices de presencia en las 55

capitulares en un 60% -con respecto a los precedentes que, recordemos, ya estaban en una fase de crecimiento-. Al tiempo el robo de dinero en metálico se generaliza (muestra de su cotidianidad)92. b.- La especialización comarcal. Anteriormente hablábamos de comarcalización o especialización regional de los territorios de la provincia. Esta zonificación económica nos ha retratado a la capital como centro del comercio de la provincia; al Guadiato de la industria pesada y técnica; y al resto de las comarcas como áreas de una economía casi exclusivamente agrícola. Estas afirmaciones no son taxativas, pues en el sur de la provincia existe una industria oleícola y en los Pedroches ciertos focos minero-metalúrgicos. Dicha información nos remite a la última característica común de aquella geografía económica: La existencia de dos regiones diversas al norte y sur del Guadalquivir y el sometimiento de una de las comarcas de cada región a su vecina. De tal manera que, el motor económico del Sur gira en torno a la tríada mediterránea donde la Subbética produce y la Campiña transforma y comercializa sus producciones y la de su vecina; al norte, el peso de la minería es definitivo y la subordinación de los Pedroches –netamente extractivos- a las industrias del Guadiato es absoluta. 5.2.- Los Pedroches: Una agricultura arcaica. Los Pedroches son la comarca con la economía más monopolizada por la Agricultura de toda la Provincia. De tal manera que están por encima de la media en doce de los quince asuntos “agrarios” analizados. Esta imagen se ve reforzada al comprobar que en los Pedroches solo superan la media en tres de veinticuatro indicadores industrio-comerciales. La ruralidad de los Pedroches en las Actas gira en torno al Pósito93; los bienes del común, donde dobla la media provincial; al papel –destacado- de los terratenientes, donde vuelve a doblar la media provincial. Estos últimos temas demuestran que en su área aún se está conformando el espacio agrario94. 92. Es especialmente clarificadora la visión en conjunto de la evolución de los robos en la Provincia. Vis. RAMIREZ RUIZ, R., La criminalidad como… p. 227. 93. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia… pp.481-492 94. Cfr. TORRES MÁRQUEZ, P., Transformaciones Agrarias y Desamortización en Los Pedroches du-

56

Debemos destacar también la importancia superlativa las plagas de langosta (el 70% de las menciones se concentran en los Pedroches)95. Destaca el carácter arcaico de aquella agricultura ejemplificado en la incidencia de las plagas de langosta. Hemos constatado cuatro invasiones de la langosta. La primera entre 1901-1904 en Pedroche, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba en el noreste de los Pedroches. Y en Cañete de las Torres y Fuente Tojar; también, ambas al este de la provincia, pero en el Sur. La segunda plaga se produjo en 1909 y 1910 en Villanueva del Duque, Villanueva de Córdoba en los Pedroches y en Puente Genil. La tercera se produjo entre 1918 y 1921 en Añora, Belalcázar, Obejo y Villanueva de Córdoba, es decir centrada en los Pedroches, aunque rebasando sus límites. La cuarta se extendió entre los años 1924 y 1926, de nuevo en el norte y el sureste de la provincia en Alcaracejos, Villanueva del Rey y Nueva Carteya. En definitiva, del análisis de las pulsiones de la plaga de langosta en la provincia de Córdoba podemos extraer dos conclusiones fundamentales: La primera es que las áreas endémicas del insecto fueron el norte del territorio y, en menor medida, el este. Y en segundo lugar, que las plagas coincidían con los años o ciclos –e incluso los municipios- de pluviometría por encima de lo normal. Por último también debemos señalar la fuerte presencia de los acuerdos referentes al exterminio de las “especies dañinas”(el 50%): zorros, lobos, rapaces y perros asilvestrados. Donde abunda el uso del veneno: estricnina96. Es pues, una agricultura tradicional basada en el cultivo del cereal y la ganadería. Esta última faceta se ve reforzada por los análisis realizados sobre las sentencias de la Audiencia provincial, en ellos se comprueba que los rante el siglo XIX, Córdoba, 1994, 315 pp. 95. Mostremos este ejemplo de la Villa de Pedroche: “A continuación se dio cuenta de un oficio de la Sección de Propiedad y Derechos del Estado... por el que se concede a este Ayto. la roturación de la Dehesa Boyal de esta Villa por dos años por estar minada por el germen de la langosta en una extensión de 918, 15 Hectáreas…”. AMPE, LAC, Pedroche, 12 de diciembre de 1901. 96. “GOBIERNO CIVIL: Autorizó al conde de la Colomera, vecino de Córdoba, para que pueda colocar preparados de estricnina en las fincas de su propiedad, “Nublos” y “Atalaya” del término de Hornachuelos para destruir los animales dañinos que allí existen”. AMCO, AC, Espejo, 9 de Octubre de 1916, BOPCO, 292 (1916), 3-4.

57

elementos hurtados en la comarca batolítica fueron los “frutos del campo” y el ganado97. a.- El jornal en los Pedroches El bracero era la figura predominante en el campo andaluz y su situación estaba caracterizada por la escasez de recursos, cuyo máximo exponente era el jornal diario. A este delicado tema podemos acercarnos gracias a la Orden del Ministerio de Gobernación de 20 de enero de 1916 que obligaba al señalamiento del jornal regulador de los braceros de cada término a efectos de la expedición de pobreza para los expedientes de excepción del servicio militar. En virtud de dicha ley hemos podido recoger esos jornales medios, entre 1917 y 1931, obteniendo como resultado un jornal medio, en el ámbito provincial, de 3,41 ptas. diarias.

Fuente: Libros de Actas Capitulares y Boletín Oficial de la Provincia. Elaboración propia 97. Vid., RAMIREZ RUIZ, R., La criminalidad… pp. 177-226.

58

La comarca de los Pedroches nos ofrece una muestra más completa –tenemos recogidos los jornales de diez años- e individualizada del conjunto provincial. Presenta tres momentos hasta 1923 claramente por debajo de la media, entre 1924 y 1929 en coincidencia aquella y en 1930 y 1931 claramente por encima de la misma98. 5.3.- La Industria y el Comercio Por último, los componentes industriales del área se deben a su vecindad geológica con el Guadiato, que propicia la existencia de yacimientos minerometalúrgicos en su zona suroriental y la extensión de los ferrocarriles de vía estrecha de la SMMP por su territorio. Amén de ello, la industrialización de esta área se limita a la existencia de diversas electro-harineras locales99. Es la comarca que tiene un menor “nervio” industrial y comercial, siendo la que menos autorización de nuevos “negocios” o “locales” industriales o comerciales presenta. Por lo dicho anteriormente vemos que en ella el sector industrial fue algo más fuerte que el comercial. La faceta comercial en la que más destacaron estos encuentros fue en la compraventa de ganado. Las hemos encontrado en Palma del Río; en Córdoba –Rabanales- y sobre todo en Hinojosa del Duque. Esta última alcanzó una fama nacional. En ella podemos seguir todo el proceso de formación/celebración: reparan las calles100; realizan una buena campaña publicitaria101, preparan ocios anejos102. La magnificencia de la feria y su antigua procedencia se ve reflejada en antiguos modos de beneficencia que se le asocian y programan entre sus actos103.

98. Para ver información más ampliada Cfr. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia… pp. 502–508. 99. Ibid., pp. 529-586. 100. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 5 de Julio de 1914, BOPCO, 27 (1915), 3-4. 101. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 5 de Julio de 1914, BOPCO, 27 (1915), 2-3. 102. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 26 de Julio de 1914, BOPCO, 27 (1915), 2-3. 103. “Que el día 28, primer día mercado, se de limosna de pan a los pobres”. AMCO, AC, Hinojosa del Duque, 26 de Julio de 1914, BOPCO, 27 (1915), 3-4.

59

6.- La Sociedad 6.1.- Características Generales: Desarrollo y ruralidad. Como señalábamos anteriormente dentro del apartado de la sociedad hemos considerando los asuntos relacionados con la cultura, la educación, la religión, el ocio, el papel de las mujeres y los personajes de relevancia social, la violencia y los movimientos migratorios. De su análisis se pueden inducir tres características de la sociedad cordobesa de la época. La primera nos señala como la sociedad cordobesa varió más en función del tamaño de sus municipios que de la comarca a la que éstos pertenecieran .Como segunda conclusión podemos afirmar que nos encontramos con una sociedad en desarrollo, en evolución, con dos momentos muy claros. Uno primero de estancamiento, abarcó su primera mitad hasta 1916; y otro segundo de dinamización y trasformación social, a partir de la crisis de la crisis 1917-1923. Los años veinte van a suponer un profundo cambio social. Y en tercer lugar podemos afirmar que estamos ante una sociedad profundamente ruralizada. Tanto geográfica como demográficamente la provincia, en sus facetas sociales, se caracteriza por una división absoluta entre la capital y el resto del territorio. Por último, la violencia de la sociedad analizada se puede calificar de cotidiana, minera, urbana y con reminiscencias “bandoleriles”. 6.2.- La sociedad de los Pedroches: arcaísmo y ruralidad Dentro de los análisis de la sociedad los Pedroches sólo mostraron una preocupación superior a la media en dos asuntos: la Religión y el Ocio. La religiosidad de los Pedroches se caracteriza por las celebraciones marianas, las eucaristías y el papel benéfico de la iglesia institución. a.- La Religión La Religión aparece en las actas de los ayuntamientos de una manera muy minoritaria, en un 2% de los acuerdos concretamente, y colateral. Estamos ante un Estado liberal, si no laico, si lo bastante alejado de la Iglesia insti-

60

tución como para mantener un contacto relativamente escaso con ella104. Comarcalmente observamos un mapa muy clarificador de las distintas situaciones y sociologías comarcales. Las dos comarcas menos evolucionadas socialmente presentan unos comportamientos muy parejos: los Pedroches y la Subbética. Frente al Guadiato y la Campiña que prestan menor atención a la religiosidad y la capital que tiene un comportamiento heterogéneo105. La religiosidad popular en una institución como el ayuntamiento, reiterando su cercanía a la base popular de la nación, es el asunto religioso de mayor presencia en las Actas. Copa, concretamente el 56% de las menciones. Ésta se refleja a través del culto y las festividades religiosas en las que el consistorio tiene alguna presencia. En el 40% los casos son en acto bajo la advocación de la Virgen, seguidos de la Semana Santa. En nuestra tierra hay una gran hegemonía de las Romerías y una escasa presencia de la Semana Santa. Los pedroches también destacan en la celebración de misas. Los motivos por los que son celebradas se entronca dentro de la necesidad de santificar las anteriormente mencionadas festividades mariano-patronales, quinarios, alguna rogativa por la epidemia y en misas ofrecidas en sufragio del alma de algunos líderes políticos. b.- Ocio. Es la comarca, junto al Guadiato, que más atención dedica al ocio. En su caso, este tema se centra en las ferias, festividades religiosas, civiles y la tauromaquia. Hablar de ocio en una sociedad tan ruralizada como la que nos encontramos es arriesgado. Aún así, un 2% de los acuerdos adoptados en los cabildos cordobeses de los treinta primeros años de siglo giraban en torno a los festejos de su población106. Las autoridades locales toman parte en la organización burocrática de estos actos nombrando comisiones que se encargue de su regulación para garantizar su buen desarrollo, al tiempo que, asegurar el cobro de una serie de arbitrios que garanticen el provecho económico de la fiesta ya que de ella solía acarrear algunos gastos, gravosos para unos pueblos de tan depauperadas hacienda. 104. Vid. CUENCA TORIBIO, J. M., Relaciones Iglesia-Estado en la España contemporánea, Madrid, 1989, pp.11-12. 105. Vid., RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia… pp. 667-682. 106. Ibid., pp. 683-694.

61

Los Pedroches son la comarca en la que los Ayuntamientos dedican más espacio a sus festividades. Ya hemos hecho mención a las reminiscencias religiosas en la mayor parte de las fiestas que recogemos, concretamente un 90% de ellas, al quedar encuadrada en ellas las celebraciones directamente religiosas como la Semana Santa, el Corpus o las Fiestas Patronales, pero también otras más indirectas como las ferias –siempre bajo la advocación del santoral-, o el mismo carnaval. Junto a este ocio institucionalizado tenemos otro ocio “oscuro”, el más popular el de las tabernas y los prostíbulos que apenas aparece en las actas capitulares. El motivo primordial de su presencia en los Ayuntamientos es en los intentos de regulación de sus actividades, dictando reglamentos/ordenanzas107. El resto de las menciones son debidas al cobro de los diversos arbitrios. Sin embargo su presencia es muy intensa en las Sentencias de la audiencia Provincial. A través de las sentencias podemos ver como en las tabernas y lupanares son el lugar de ocio, por excelencia de las clases bajas, en ellas se bebía, se jugaba y se delinquía108. Por último, “los toros”, la tauromaquia, es un asunto secundario presente en las otras fiestas, mayoritariamente en las ferias, las patronas y la Semana Santa. No existen plazas fijas, por lo general, habiéndose constatado su presencia, tan sólo, en Córdoba, Cabra y Pozoblanco. Las corridas tienen lugar en las famosas portátiles. La fiesta necesita mucho dinero y eso hace que deba ser subvencionado por los ayuntamientos en un 43% de los casos. Los Pedroches son los ayuntamientos que más atención le dedican en contraste con el Teatro y el cine que apenas aparecen109. c.- La Educación En los Pedroches de entre los asuntos que hemos calificado de “culturales” tan sólo la prensa –y en gran medida gracias a las suscripciones oficiales- tiene 107. AMCO, LAC, Córdoba, 19 de Enero de 1903. 108. Son por ejemplo el lugar donde ocurren el 25% del totla de loas agresiones físicas tipificadas como delito de “lesiones” durante aquellos 30 años. Vid. RAMIREZ RUIZ, R., La Criminalidad… p. 242. 109. RAMIREZ RUIZ, R., Córdoba y su provincia… pp. 690-693.

62

relevancia por encima de la media provincial; la mujer en general ni aparece en las actas. Junto a la Campiña es el área de menor violencia de la provincia. La educación ocupa sólo el 3% de los acuerdos los ayuntamientos provinciales. En las actas, los municipios se ocupan de ella en temas como las subvenciones a los maestros para financiar su casa-habitación, los premios que se dan a los alumnos aventajados, y las obras que realizan en los centros. Pero, a través de sus capitulares se observan con nitidez, las características generales de aquel sistema educativo e importantes diferencias demográficas y geográficas110. Comarcalmente, la educación muestra cuáles eran las dos áreas más desarrolladas de la provincia. Ambas son las únicas que están por encima de la media en la atención que sus ayuntamientos prestan a las escuelas: Córdoba y el Guadiato. Tras ellas, se hallan los Pedroches y la Campiña; y algo más alejada la Subbética. Como se ve los Ayuntamientos de los Pedroches le dedican menos atención a las educación que la media provincial, de igual manera lo hacen tanto a las escuelas públicas como las privadas sin bien beneficiando a las primeras en su atención. Y dentro de la educación privada, como corresponde a la época la religiosa recibe más atención que la laica. De esta última, tan sólo hemos encontrado en las actas la “escuela de don Cecilio” en 1902111 en Pozoblanco y la “Sociedad Cultural Peña Escolar” en Villanueva de Córdoba112. La Educación religiosa presenta una mayor consistencia como muestran los Carmelitas en Hinojosa; San Vicente de Paul en 1902 y 1906 y los Salesianos en 1906 en Pozoblanco; y el “Colegio de las Hijas de Cristo 19181925 en Villanueva de Córdoba. En conjunto, los Pedroches son la comarca que menos escuelas ex novo, abre o construye en todo el periodo. Y ni siquiera presta la mínima atención requerida en el alquiler de los edificios o de las casas de los maestros, no así 110. Ibid., pp. 643-666. 111. AMCO, AC, Pozoblanco, 7 de Septiembre de 1902, BOPCO, 2 (1903), 2-3. 112. AMCO, AC, Villanueva de Córdoba, 16 de Diciembre de 1917, BOPCO, 61 (1918), 3.

63

en el de las pequeñas obras en las escuelas donde destaca sobre le media, indicándose con ello que tenía los edificios más viejos y deteriorados113. d.- Violencia En el conjunto de la provincia de Córdoba se establece, comarcalmente, una relación entre diversificación económica e índice de violencia física. De tal manera que las dos comarcas de una economía y circunstancias más agro-tradicionales, la Campiña y los Pedroches son las únicas que están por debajo de la media y en un nivel muy similar. Concretamente mostraron menor incidencia en los delitos de lesiones, disparo y delitos con resultado de muerte114. Sin embargo, Los Pedroches son la primera comarca rural en delitos contra la honestidad y la moralidad: Violaciones, abusos a menores, corrupción de menores, esturo, rapto y adulterio115. 7.- Conclusión En conclusión, recordamos que a través de los muy diversos análisis realizados hemos dibujado una comarca arcaica. Sus circunstancias administrativas, económicas y sociales han aparecido ante nuestros ojos de un color gris oscuro, como poco. Frente a esa imagen, ciertamente negra, debemos apuntar ciertas circunstancias atenuantes. La primera es que las diferencias señaladas entre los Pedroches y las demás comarcas rurales de la provincia son de matiz, muy sutiles porcentualmente. La diferencia entre las condiciones de vida de cualquier comarca eran inferiores a las que se producían entre quienes vivían en un pueblo mayor de 20.000 hab. y uno menor de 5.000 habs. La demografía era más determinante que la comarca. La segunda es que esa imagen de atraso la hemos sacado principalmente de la importancia que las distintas crisis socio-económicas tienen en los Pe113. “…Evidenciándose la urgencia de llevar a cabo reformas de los locales de Escuelas de niños en el edificio ruinoso del Hospital donde pueden levantarse amplios locales higiénicos, hoy faltos de las más elementales condiciones pedagógicas, donde corre riesgo la salud de niños y profesores”... Después de una detenida discusión, se acordó se encargue de hacer proyecto el maestro Juan Medina Torrico”. AMCO, AC, Belalcázar, 20 de junio de 1920, BOPCO, 256 (1920), 4 114. RAMIREZ RUIZ, R., “La Violencia en una sociedad rural. Córdoba 1900 – 1930”, en Historia Actual on line, 18 (2009), 93-104. 115. RAMIREZ RUIZ, R., La criminalidad como…, pp. 268-273.

64

droches. Esta comarca tiene mayor presencia en sus actas de crisis obreras, de subsistencias e incluso de epidemias sanitarias y de asuntos de beneficencia pública. Pero, ¿eso significa que en los Pedroches había más pobres, más paro y más hambre que en el resto de la provincia o bien que sus ayuntamientos se preocupaban más por esos temas que los de otras comarcas? Debemos tener en cuenta que nuestra fuente principal han sido las Actas Capitulares. Ello implica que nosotros estamos viendo lo que los Ayuntamientos veían o “querían ver”. Y en consecuencia la atención hacia esos asuntos podría ser una muestra de interés político por ellos y no de una mayor gravedad en sí del hecho. Además, debemos acudir a nuestra segunda fuente principal, las Sentencias de la Audiencia Provincial. Estas nos han retratado una comarca “tranquila” con escasos índices de violencia, de delitos contra la propiedad e incluso las más bajas cotas de la provincia de delitos contra la autoridad. Ciertamente estamos ante una comarca arcaica en su discurrir, pero tal vez ese arcaísmo, junto al aislamiento secular de la comarca, permitiera la supervivencia de ciertos lazos de protección social presentes en el Antiguo Régimen que las áreas industriales del oeste de la provincia y en las ricas poblaciones agrícolas del sur cordobés habían muerto definitivamente. Tal vez, por ello, el nihilismo anarquista arraigó con muchas más fuerza en el sur provincial que en el norte.

65

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.